Breve historia feminista de la literatura literatura en lengua española Reexión preliminar
“Soy mujer y en mi entraña tiembla el dolor al pensar que pudiera concebir un hijo que sería esclavo” María Cano La introducción al primer tomo de Breve historia feminista de la literatura española (en lengua castellana) 1, Iris Zavala termina con una interesante y reveladora nota marginal: “me sorprende el reduccionismo de las declaraciones de Michelle Perrot, de calicar el !eminismo norteamericano como gueto "#$ %sí como ha de e&tra'ar (ue al lo del siglo ))I nos preguntemos si es posi*le una historia de las mu+eres Pregunta (ue se corresponde, en la historia de la historiogra!ía, a si e&istía o no una historia de las clases sociales y del proletariado” -Zavala, .//0:.12 3n el !ragmento (ue aca*amos de citar, la pensadora hispanoamericana 1 pone so*re la mesa, dos de los temas !undamentales (ue sustentan y dan orig or igen en a la crít crític ica a !emi !emini nist sta: a: en prim primer era a inst instan anci cia, a, la reac reacci ción ón de auto autono nomí mía a !ren !rente te al auto autori rita tari rism smo o 4en 4en este este caso caso una una arm armac ació ión n de independencia !rente al dominio e+ercido por el !eminismo estadounidense so*r so*re e los los dem5 dem5ss !emi !emini nism smos os 4, y en segu segund ndo o luga lugarr la e&is e&iste tenc ncia ia del del !emi !emini nism smo o como como una una de las las m6lt m6ltip iple less vías vías de eman emanci cipa paci ción ón de los los individuos, en medio de un mundo (ue procura someterlos 3n e!ec e!ecto to,, aun( aun(ue ue en su cond condic ición ión de su*y su*yug ugad ada, a, Iris Iris desc descal ali i(u (ue e la opin opinió ión n de Perro errot, t, la huel huella la de sus sus pala pala*r *ras as nos nos se'a se'ala la uno uno de los los principios !undamentales del !eminismo en cuanto movimiento humano: el cuestionamiento de toda autoridad impuesta por la !uer7a 8e hecho, uno de los logros !undamentale !undamentaless del movimiento movimiento !eminista !eminista ha sido el de hacer evidentes las estructuras y mecanismos de poder (ue, invisi*les, eran
3n adelante, 9;L3 8e hecho, Iris Zavala nació en Puerto
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consid considera eradas das como como natura naturales les0 y posi posi*i *ili lita ta*a *an n el domi domini nio o del del mund mundo o masculino so*re el !emenino > precisamente, en el proceso de hacer emerger, emerger, de desvelar una nueva !orm !orma a de e&pl e&plot otac ació ión n de los los sere seress huma humano noss ?est ?esta a ve7 ve7 medi median ante te la imposición de unos roles de g@nero especícos, limitantes de la mu+er y el hom* hom*re re4, 4, es (ue (ue pode podemo moss ente entend nder er el !emi !emini nism smo o como como otro otro proc proces eso o dial@ctico de emancipación, esto es, como se'al de la e&istencia de otro prin princi cipi pio o de cont contra radi dicc cció ión n entr entre e las las !uer !uer7a 7ass soci social ales es:: ya no las las del del mercado, sino las del patriarcado %m*os, sorprendentemente parecidos, e incluso, complementarios A8e A8e (u@ (u@ ha*l ha*lam amos os,, ento entonc nces es,, cuan cuando do nos nos re!e re!eri rimo moss a una una hist histor oria ia !eminista de la literaturaB 3l deseo de Iris Zavala es el de hacer una “historia crítica, hermen@utica” -.//0:.2 (ue, a di!erencia de la historia cl5si cl5sica ca ?(ue ?(ue ella ella llam llama a “rep “repre resen senta taci cion onal al”4, ”4, -a2 -a2 tien tiene e como como o*+et o*+eto o el estudio de “la construcción del g@nero se&ual, la o*+etivación del cuerpo, la dimensión normativa de la identidad” D, y -*2 pro*lemati7a “los o*+etos culturales y sus imaginarios e interpelaciones dentro de la a&iología” 3sto es: nos o!rece Iris una historia, una revisión interpretativa del pasado, centrada en los procesos de construcción del g@nero !emenino mediante el estudio de la producción literaria de un pu'ado de mu+eres Eos o!rece Iris un paseo seo por los modos a trav@s de los cuales las mu+ere eres construyeron ?o de+aron de hacerlo4 una identidad de sí mismas Por todo lo anterior, y en la medida en (ue se interesa especialmente por el su+eto !emenino, la compilación reali7ada por Iris Zavala puede verse tam*i@n como una o*ra de crítica !emenina 3ntendida, en cuanto crítica, como el proceso de “+u7gar de las cosas, !und5ndose en los principios de la ciencia o en las reglas del arte” arte” -8<%32, la crítica !eminista es una de las las 3ste es, a nuestro +uicio, uno de los principales pro*lemas (ue todavía encaramos a la hora de comprender los estudios de g@nero: *asados e&clusivamente en las e&plicaciones de las ciencias naturales, los detractores del !eminismo insisten en (ue la *iología del se&o determina el comportamiento humano, olvidando así la e&istencia de una realidad social, colectivamente constituida, cam*iante 4no est5tica4, realidad en la cual lo *iológico no es m5s (ue el síntoma de un sistema, mientras mientras (ue la diversidad diversidad de la semiosis semiosis 4la producción de sentidos ? asigna cada ve7 innitos y cam*iantes valores y signicados a los inconta*les o*+etos del universo 3n la medida en (ue somos m5s (ue la sumatoria de elemen elementos tos y materi materiale aless *iológ *iológico icos, s, los seres seres human humanos os somos somos tam*i@ tam*i@n n seres seres con un comportamiento (ue es !ruto de la interacción, interacción, de la semiosis y de la trans!ormación Por eso es reducc reduccion ionist ista a tratar tratar de e&plic e&plicar ar nuest nuestro ro comport comportami amient ento o a partir partir de !actore !actoress *io(uímico *io(uímicos, s, de+ando de+ando de lado las dimension dimensiones es sociales, sociales, psicológicas psicológicas y losócas losócas propias de nuestra condición humana D 3stos tres, entre otros, son precisamente algunos de los mecanismos a trav@s de los cuales cuales se crean crean o destru destruyen yen identi identidad dades, es, tanto tanto indiv individu iduale aless como social sociales: es: así, así, por e+emplo, la construcción del indígena latinoamericano como caní*al por parte de los espa'oles, como mecanismo de autolegitimación de su sangrienta con(uista de la tierra desobedientes" mujeres de -Fsorio, La aitana! mito de autonomía y resistencia en: Las desobedientes" nuestra #m$rica , Panamericana, 9ogot5, 112 0
!ormas de an5lisis de la realidad, con la particularidad de hacerlo desde una mirada !eminista, esto es, particularmente interesada en la !eminidad 3ntre sus muchos meandros, la crítica !eminista contri*uyó al descu*rimiento de los estereotipos de mu+er ?y de hom*reG, por contraste4 (ue se han introducido en la literatura ?y en la cultura en general4 Igualmente, la crítica !eminista ayudó a entender “las restricciones socioculturales” (ue inciden so*re la escritura -Payne, 112 3l supuesto *5sico de Iris Zavala es “descoloni7ar el canon del patriarcado, re4apropiarlo y reescri*ir las culturas restaurando sus silencios y las políticas y la lucha por el poder inscritos en los te&tos” -1H2 > entre sus o*+etivos, est5 el de “replantear las pr5cticas mediante las cuales una cultura ha guardado unos te&tos como memoria en su propio pasado, o como conservación de una identidad mantenida Para hacer valer este tra*a+o de li*ertad, la puesta al día de todo el +uego de di!erencias se opone a los sistemas cerrados con la apertura viva de la historia” -0.2 Eo en vano tuvimos (ue reconocer el origen latinoamericano de Iris Zavala: su propuesta de historia !eminista de una literatura espa'ola, en lengua castellana, contiene dentro de sí el germen de la resistencia y la complementariedad de lo (ue signican 3spa'a y %m@rica reunidas como un sistema cultural comple+o: “al en!ocar de manera crítica el impulso a totali7ar, se reh6ye el yo monológico y autoritarioautori7ado, y se a*re la cultura a la heterogeneidad 8esde mi propuesta, entonces, el su+eto se construye en dialogía, escapando a las clausuras y !ronteras denidas (ue nos encierran en +aulas de hierro Jodo ello supone la descentrali7ación, y en nuestro caso especíco, la descentrali7ación de la cultura y los grandes movimientos y tradiciones” -0.2 %sí pues, autori7ados por la misma Iris, invitados por ella a entrar en el mundo de la literatura espa'ola de ha*la hispana y con o+os de mu+er, pero llevando en el cora7ón y la !rente la antorcha encendida de la reKe&ión !eminista como camino emancipador del ser humano, haremos pues de nuestro via+e, un encuentro con nuestro espe+o de allende el mar olemos, pues, con estas mu+eres escritoras Volumen IV. La literatura escrita por mujer, de la edad media al siglo VIII !de monjas, ra"ones # $cciones%
Por e+emplo: la mu+er !atal el hom*re peligroso, la prostituta el promiscuo, la angelicalel inocente, la guardiana moralel soldado de la moral, la madre su!rienteel padre imponente, etc G
% %oces de mujer y mujeres con vo& en las tradiciones hisp'nicas medievales
8esde las canciones prohi*idas por paganas, hasta los cantares de gesta y las trovas ca*allerescas, las canciones de mu+eres han a*revado en todas las !uentes de la vida y de la historia har+as y cantigas de amigo, canciones de amor donde la mu+er se hace presente, encarnando los diversos avatares de su rol: +oven y *ru+a, madre y amante, su!rida e hi+a, se esta*lece desde temprano el limitado a*anico de posi*ilidades del ser (ue a las !@minas les ca*e La lírica castellana, por su parte, nos remite al cancionero de mu+er, nos ha*la de una poeta sin poemas conservados: Isa*el Non75le7 ?mas recordada como amante de un conde ne*uloso4, y sólo empie7a la mu+er a aparecer en los cancioneros mucho m5s tardíamente 3n el siglo ), nalmente, reluce el nom*re de ;lorencia Pinar, cuyo hermano (ui75s !uera m5s conocido Canta a los animales y se ríe de las enamoradas, reKe+a el uso del un es(uema 6nico de composición, el cl5sico cortesano de su @poca La lírica catalana, por su parte, tiene entre sus rasgos la recuperación de la lírica occitana > sus cancioneros a este es(uema responder5n 3ntre las poetisas catalanas (ue se ha logrado identicar, se hallan iolante de ilaragut, Jecla de 9or+a y Constan7a, hi+a de %l!onso I el *enigno Jodas ellas mu+eres no*les (ue, a pesar de las dicultades para acceder a la categoría de letradas, e&perimentaron la lírica de su tiempo gracias a su contacto con la corte 9 el libro al convento y vuelta a la libertad! monjas escritoras y mujeres memoriosas endel barroco siglo de oro *
Leonor Lópe7 de Córdo*a, Jeresa de Cartagena, Ouana de Contreras, Luisa igea de elasco -preceptora en las cortes portuguesas2, %na Cervató, 9eatri7 Nalindo Mu+eres muertas us nom*res nos llegan apenas a trav@s de los o+os de otros hom*res, y las letras (ue ellas escri*ieron alguna ve7, hoy casi disueltas en el río de los tiempos, son el tenue testimonio de una 3l aparte (ue a(uí se desarrolla procura mirar en con+unto, como un proceso continuo y consistente, opuesto a la mirada discontinua del canon patriarcal, al con+unto de letradas espa'olas a lo largo del
realidad avasalladora: e&pertas en griego y latín, lectoras voraces, escritoras de cartas y memorias, todo un contingente de mu+eres humanistas y letradas e&istió en la 3spa'a del
de hacer de su de*ilidad una !uer7a para escri*ir u tratado #rboleda de los enfermos resignica la en!ermedad como “se'al de vida”, como mani!estación de la divinidad en su cuerpo !emenino 3n respuesta a las críticas de (uienes considera*an su #rboleda como un plagio, por(ue creyeron imposi*le (ue una mu+er escri*iera con tanta inteligencia, Jeresa escri*e la #dmira,i-n operum ey -%dmiración a la o*ra de 8ios2, con la cual participa por entero en la !amosa y anti(uísima .uerella de las mujeres/ =na característica reluce de manera especial en la o*ra de Leonor de Lópe7 y Jeresa de Cartagena, rasgo (ue veremos tam*i@n repetido en la toma de la pala*ra (ue ha*r5n de hacer, tiempo m5s tarde, centenares de mon+as espa'olas y mu+eres escritoras, desde Jeresa de Rvila -o Jeresa de Oes6s2 hasta Ouana In@s
3n primera instancia, podemos se'alar un mecanismo a trav@s de los cuales las mu+eres, +óvenes o mon+as escritoras, se a*ren camino en la +ungla de las letras La gura de una protectora poderosoa, y la t@cnica de la con!esión como e&cusa para la escritura ea a solicitud de la reina o la virreina ?como en el caso de Leonor Lópe7 o de Ouana de %s*a+e4, o sea a solicitud del con!esor o en respuesta a alguna sor ;ilotea, los te&tos se escudan en una autoridad di!usa (ue les ha ordenado o ama*lemente pedido escri*ir > ello, en tiempos de In(uisición, no era innecesaria protección %llí, el yo individual de la autora se inscri*e, sin estarlo, dentro de una tradición de autoridad (ue la protege y le da las alas para poder comentar, por su propia cuenta, las ha7a'as de su vida y las reKe&iones de su sa*er, tanto como las angustias e in+usticias (ue encuentra esta mu+er en la realidad de su vida cotidiana 3scri*en, arman, a instancias de otro e&terno, pero detr5s de @ste, se encuentra en realidad su propia valentía, su conocimiento o sus ganas de compartirlo > ello determina tam*i@n, en ocasiones, el car5cter auto*iogr5co pedagógico o con!esional ?al estilo de %gustín de ipona, modelo del g@nero4 de sus escritos -erpoel en Zavala, .//S2: “estrategia de signicado vital, la re!erencia a una instancia superior suele enca*e7ar el te&to y reduce el gesto de la escritora a la es!era de lo posi*le admitido por la sociedad La o*ligada recurrencia al mandato es de hecho un arma de dos los, visto (ue sirve a la par de generador y de +usticación de la empresa Incontesta*lemente se necesita una autoridad previa "#$ Mentalmente transgredí la o*ligación impuesta por los representantes de la iglesia para con!esarse directamente al e'or, mediante lo cual reduce de !orma considera*le la importancia del censor in em*argo, consciente de la necesidad de una estrategia *ien planicada, nge la sumisión m5s a*soluta por(ue (uiere evitar a todo precio cual(uier sospecha anticipada "#$ La presencia de un interlocutor mudo determina en gran medida la selección y presentación de lo narrado” -erpoel en Zavala, .//S: 1.Q4 1.S2 La segunda estrategia discursiva utili7ada por las mu+eres escritoras (ue hemos estudiado gracias a la 9;L3 consiste en una la*or de armación de la sa*iduría como e&presión virtuosa y don al cual tam*i@n tiene derecho la mu+er e trata del uso de las representaciones de la divinidad ? 8ios y María4, como estrategias retóricas de armación de la propia identidad y de la autoridad (ue las asiste, en cuanto mu+eres, para dedicarse a una la*or conce*ida como masculina en esa @poca: el estudio y la escritura
>a no se trata de entrar en el mundo de la escritura: han sido lan7adas a @ste y su “conciencia estrat@gica del discurso” les indica (ue de*en de!enderse no sólo por ha*er entrado en @ste, sino por ser tan sa*ias dentro de @l %sí pues, recurren al mismo argumento de autoridad de los padres de la iglesia: la divinidad (ue se hace ver*oH dentro de ellas, y es 8ios mismo (uien así las autori7a “uelven a resonar a(uí las pala*ras de %ngela de ;oligno contemplando el misterio de la encarnación del er*o: TVFh t6 incomprehensi*le hecho por mí comprensi*leW VFh increado hecho por mí hom*reW VFh impensa*le hecho por mí pensa*leW VFh impalpa*le hecho por mí de tal suerte (ue puede ser palpado y tocadoWU” - lo presentan en t@rminos de un milagro: es a 8ios y no a los hom*res a (uienes de*en la sa*iduría, y es a 8ios a (uien se dirigen sus ala*an7as y agradecimientos > por la misma ra7ón (uedan impedidos los mismos doctores de la iglesia (ue esgrimen la autoridad divina, a dudar del sa*er (ue milagrosamente 8ios inoculó e sus mu+eres 3strategia de igualdad por medio del re!ugio en 8ios: “Luce Irigaray ha mostrado (ue, sin dimensión divina, sin 8ios en !emenino, no podemos devenir mu+eres, carecemos de su*+etividad y por tanto, de li*ertad” - ese es el argumento central (ue las mu+eres ha*r5n de desarrollar en lo (ue sigue H
desarrollo, pero de vincular tam*i@n a (uien la autoridad reconoce "#$” -artori citada en sólo s@ (ue mi cuerpo, in (ue a uno u otro se incline, 3s neutro, o a*stracto, cuanto ólo el %lma deposite -or Ouana In@s de la Cru7, citada por cott en Fsorio, .//S2
mundo de hom*res de letras (ue por el simple hecho de no escri*ir so*re ellas, o al rev@s, de escri*ir so*re su dimensión se&ual corpórea, *orra*a de ellas el nom*re de humanistas Jal es el caso, por e+emplo, de do'a 9eatri7 de O6sti7 y Zayas, criolla cu*ana y para m5s se'as, mar(uesa ?hasta donde sa*emos sin parentesco con la otra Zayas de esta antología, do'a María4: autora de un +emorial a 5arlos 666 por las señoras de La 0abana -donde se (ue+a por la invasión inglesa so*re su isla, ocurrida en .SQ12 y de la olorosa m$trica e7presi-n del sitio y entrega de La 0abana, esta 9eatri7 de!ensora de su tierra su!rió, por causa de ha*er (uerido mantener la dignidad de su pue*lo !rente al invasor e&tran+ero, la *urla de sus contempor5neos, (uienes en ve7 de criticarla con las herramientas de la ca*e7a, apenas pudieron derramar en su contra un con+unto de coplas o*scenas (ue la presenta*an como mu+er de poca virtud Las dos espa'olas americanas, La de %s*a+e y la de O6sti7, por su condición de su*ordinadas en cuanto mu+eres, pero tam*i@n su*yugadas por ser criollas, esto es, hi+as de espa'oles pero nacidas en %m@rica del sur -M@&ico y cu*a, respectivamente2, nos muestran otra poderosa dimensión de la !ortale7a !emenina y su pro!unda cone&ión con los desposeídos de la tierra Eo sólo hu*ieron de luchar por ser mu+eres, sino (ue adem5s estuvieron do*lemente do*legadas por su nacimiento e&tra i*@rico > sin em*argo, su singular car5cter las ha hecho entrar por derecho propio y pisando !uerte, en la historia de las letras !emeninas: re6nen ellas en sus luchas dos com*ates por ser reconocidas: como s6*ditas de un reino m5s all5 de la península, y como seres humanos completos -Campu7ano en Fsorio, .//S2 M5s de dos siglos antes de la mar(uesa de O6sti7 y pocos a'os antes de Ouana de %s*a+e, la mon+a de Rvila, tanto como las dem5s, supo en!rentarse de antemano a las críticas (ue, incapaces de hacerse valer en el territorio del cere*ro, pretenden “sacar a la lu7” pat@ticas mentiras (ue conciernen al resto del cuerpo iguiendo la tradición cristiana de separar el cuerpo pecador del alma pura, las mu+eres supieron +ugar a su !avor esta *rillante carta nal Jeresa, por e+emplo, en su auto*iogra!ía se descri*e como casi muerta tras ha*er su!rir una larga en!ermedad in em*argo, recuperada en su vida conventual, cam*ia de nom*re y de+a de ser la Jeresa de Rvila, ni'a impulsiva y mundana (ue leía novelas de ca*allerías y escapó alguna ve7 para “ir al oriente” a convertir a su !e a los dem5s, y deviene en la santa. de !uer7a concentrada (ue vemos en sus escritos, ya con el nom*re de Jeresa de Oes6s
3n e!ecto, Jeresa de Rvila, !ue canoni7ada y en la tradición cristiana se la considera como santa .
Los casos paradigm5ticos de %na de Caro y María de Zayas, unidas por amistad y por su la*or de escritoras, son muestra no sólo de la diversidad de estilos y !ormas de escritura de las mu+eres del siglo de oro espa'ol, sino tam*i@n de la diversidad de posi*ilidades (ue pueden plante5rsela a la mu+er en su e&istir 8esde la comicidad de las o*ras teatrales escritas por %na Caro ?mu+er cortesana y lectora4, hasta las novelas ejemplares de la no*le María de Zayas, se a*re otro camino posi*le para la emancipación de la mu+er, como por e+emplo con el trío de actitudes (ue propone la o*ra de María de Zayas: “actuar con la misma malicia o sigilo con los (ue act6an algunos hom*res”, “procurarse una educación e(uivalente a la del varón”, o “aceptación de la soledad como desenga'ada alternativa vital”, soluciones ccionales (ue, a la postre, contienen la vertiente pedagógica, en cuanto advertencia y conse+o, (ue guía y re6ne, hasta cierto punto, las preocupaciones de las escritoras (ue mediante su vo7 desean comprender su pasado y a partir de ese entendimiento, construir un !uturo distinto > esa es, nalmente, el legado de su escritura: “Los planteamientos parten del desenga'o, y en consecuencia, m5s realistas, de ahí (ue la solución de retirarse a un convento sea la (ue le parece me+or, puesto (ue el convento supone el 6ltimo reducto en el (ue la mu+er puede estar al a*rigo de las asechan7as masculinas, go*ernarse a sí misma, ad(uirir un cierto prestigio social, practicar la virtud y dedicarse al estudio en compa'ía de otras mu+eres en las (ue, sin duda, encontrar5 la verdadera amistad” Eo se trata de una negación al mundo cam*i5ndolo por el convento, sino m5s *ien, de una invitación a a*rirse paso por los la*erintos del sa*er, a(u@l sa*er (ue le da li*ertad incluso en las circunstancias m5s oscuras y de mayor encierro e trata en realidad de un movimiento com6n este “enredo de nom*res” hacia el conocimiento como !orma de armoni7ar la *6s(ueda de sí mismas y la comprensión de su humanidad: es en realidad un proceso de re4 construcción de la propia identidad, de ad(uisición y armación de una vo7 propia (ue no ha nacido para callar sino para aprender y ense'ar 3s el cuarto propio (ue anhela, para hacer lo (ue desee, tener independientemente, cual(uier mu+er C Las ilustradas que pusieron su ilustraci-n por escrito! escritoras del siglo 8%666
Eo las ilustradas en sentido general, sino las ilustradas en cuanto escritoras, ser5n las protagonistas de este artículo Mu+eres del n del %ntiguo <@gimen (ue se dedican a escri*ir pese a la le+anía del mundo al (ue se hallan sometidas, con el deseado de la educación Oose!a %mar y 9or*ón, virreina de la Eueva 3spa'a ?hoy llamada %m@rica Latina4,
N5lve7, Ma Nertrudis ore o Margarita icey, estuvieron silenciadas por siglos u situación económica privilegiada, como rasgo com6n, permitió para ellas el acceso a la educación, a la ha*itación propia y al ocio (ue les permitieron escri*ir 3n esta sociedad !uertemente cuestionada por los procesos de la re!orma religiosa ? provocada por Lucero y Calvino, entre otros4, la crisis de la iglesia católica a*rió paso a (ue estas mu+eres e&perimentaran algo de li*ertad, no entendida, esta ve7, en t@rminos políticos sino intelectuales Lectoras silenciadas mas due'as de una amplia cultura oral, tuvieron algunas, como la condesa de Campo %lange, grandes *i*liotecas de su propiedad Jam*i@n hu*o traductoras, como Cata lina de Caso, (uien tradu+era un 9ratado de estudios de %ndr@ de
3scritora, !eminidad y escritura en la 3spa'a de medio siglo: 3ste artículo recoge algunas de las características centrales de la escritura de las mu+eres de mediados del siglo )I) % medio camino entre la ideología (ue caracteri7a a la mu+er como “5ngel del hogar” a la ve7 !emenina y dom@stica, estas escritoras se en!rentan a la sociedad patrirarcal (ue les niega su !eminidad por el hecho de escri*ir La o*ra de cada una de ellas, sea, por e+emplo Concepción Nimeno de ;la(uer, ;austina 5e7 de Melgar o Pilar inu@s de Marco, es a la ve7 (ue un elogio de este 5ngel !emenino, una trasgresión de sus límites (ue le permite e&presar de manera creativa a un nuevo tipo de mu+er Jodas ellas comparten el inter@s por la educación de las mu+eres, y !omentaron la escritura de diarios, a la cual llegan incluso a asimilar con la gura materna, con las li*ertades íntimas y las prohi*iciones p6*licas (ue este tipo de escritura implica: •
“la mu+er y la novela, constituidas a(uí an5logamente a a trav@s del discurso de la domesticidad, son u*icadas en el centro del universo moral como la !uer7a iluminadora cuya actividad principal es la de apoyar y consolar a todos su alrededor” -9lanco en Zavala, .//H:0H2 •
La tradición !emenina de poesía rom5ntica:
La escritura !emenina de mediados del siglo )I) no se limitó a ensal7ar al 5ngel del hogar La poesía escrita por mu+eres como Oosepa Massan@s, Nertrudis Nóme7 de %vellaneda y Carolina Coronado, entre otras, pasó de cantar so*re temas “!emeninos” como la in!ancia, p5+aros y Kores u otros elementos de la naturale7a detr5s de los cuales la escritora de*ía disimular sus emociones, a e&plorar los intrincados meandros del mundo visto por la mu+er %sociada, en cuanto “naturale7a” a la su*+etividad y por tanto a la e&presión lírica, la poesía !emenina !ue considerada durante mucho tiempo un g@nero menor (ue casi ni hacía parte de la “cultura”, conden5ndolas a seguir siendo el 5ngel del hogar: “al otorgar a las espa'olas la autoridad escri*ir como mu+eres, el romanticismo proporciona*a una li*eración sólo relativa, dado (ue e&igía una autorrepresentación con!orme con los códigos sociales y sim*ólicos (ue identica*an lo !emenino !rente a lo masculino” -irpatric: D12 8e allí surge la dualidad de la o*ra primera de las tres pioneras (ue mencion5*amos: la tensión entre la identidad como mu+eres y como poetas, a6n no reconocidas como poetisas por cuento seguía siendo esta una ocupación de monopolio masculino M5s tarde, las mismas poetisas, como Carolina Coronado, se encargar5n de plantear en sus poemas este “conKicto entre la !eminidad del su+eto lírico "#$ y las aspiraciones po@ticas al romper los límites impuestos a las mu+eres” -irpatric: G.2 3duarda Moreno y
3milia Pardo 9a75n y la emergencia del discurso !eminista
3l sometimiento de la escritura !emenina al canon de lo !emenino entendido 6nicamente como sensi*lería, !ue superado por una mu+er (ue denía como “viril”, en comparación con otras, su propia escritura 8o'a 3milia, hi+a de cortesanos del rey, tuvo unas sólidas educación y posición social, las cuales contri*uyeron a !undamentar sus relaciones de primacía ?no de igualdad4 como escritora mu+er !rente a sus colegas masculinos u lucha literaria !ue por supuesto en pro de la mu+er, mas la am*ig[edad de su posición se e&presa en las tres contradicciones de su vida: !eminista !erviente, esta mu+er de la no*le7a espa'ola !ue tam*i@n católica militante en la 3spa'a conservadora (ue poco tiempo despu@s vería nacer la dictadura !ran(uista us novelas y cuentos nos o!recen una visión crítica de la posición de la mu+er en esta sociedad, contrastando a la mu+er (ue sigue el canon dominante, *orr5ndose a sí misma, con la nueva mu+er (ue es capa7 de tomar decisiones por su cuenta u novela ulce sueño representa, en esta medida, el paso de @sta autora tantas veces vista como naturalista, al modernismo •
Memorias y auto*iogra!ías escritas por mu+eres
Oesusa Palancares,
Las escritoras del siglo )) espa'ol, divididas entre las partidarias de la rep6*lica, via+eras ve+adas, trasterradas (ue vivieron el dolor del destierro, de+aron en sus memorias y auto*iogra!ías el testimonio de la mu+er guerrera, idealista y humana Las otras, las vencedoras mu+eres del !ran(uismo, legaron con sus escritos la oscuridad y la *ar*arie (ue hi7o de ellas mu+eres solitarias, ale+adas hasta del amor: este es el caso de ;elicidad 9lanc, viuda del poeta !alangista Leopoldo Panero, (uien conesa la alienación de su identidad de esta manera: “3stos poemas (ue escucho de sus la*ios y leo muchas veces en los (ue ha*la de mí, Aa (ui@n se reerenB Aa esa mu+er solitaria, a*andonada, a la (ue no presta ninguna atención, a la (ue hace esperar horas enteras en la noche y a la (ue ha visto varias veces cerca de la muerte varias veces sin (ue nada demostrase (ue lo sentíaB” -Fp Cit: .1G2 •
9iogra!ía de una generación, las escritoras del /H
3stas *iograadas no nada m5s escri*ieron: al decir de %mparo urtado, “se inventaron a la mu+er moderna”, la (ue poco a poco socavaría los terrones del conservadurismo espa'ol (ue tenía sometidas a las mu+eres y las aliena*a, las ale+a*a de sí mismas enmascarando sus propios deseos, necesidades e intereses, detr5s del deseo *urgu@s de acumular posesiones: *elle7a o plumas, +ardines o gatitos, hom*res y sirvientas: “en .H/H 3spa'a, sumida en una gravísima crisis de valores a causa de su retraso político, social y cultural, Tinició un de*ate consigo mismaU” -urtado: .0/2 3ste de*ate, impulsado por las mu+eres del /H, !ue el (ue a*rió las puertas de la literatura a la vo7 de las mu+eres Jal como arma urtado, “las novelistas espa'olas "#$ impulsaron el desarrollo del !eminismo como respuesta propia a la crisis general de identidad, a la ve7 (ue participaron en los diversos movimientos literarios, artísticos y político4sociales (ue !ueron congurando la pol@mica moderni7ación espa'ola” -.D.2 8ivididas en dos grupos temporales, las primeras, entre (uienes se encontra*an Carmen de 9urgos, Concha 3spina, Nregorio Martíne7 ierra ?en realidad, su esposa María Le+5rraga era (uien escri*ía las o*ras de este !amoso dramaturgo, y sólo al ser a*andonada por @ste pudo pu*licar las prue*as de su maternidad como escritora4 y o!ía Casanova, de!endieron la modernidad, crearon la novela corta y estuvieron entre las primeras (ue lograron independencia económica gracias a su pluma Las segundas, nacidas m5s tarde, como María de Mae7tu, Carmen 9aro+a ? hermana de Pío4, y 9lanca de los <íos, por e+emplo, cultivaron la prosa de no4 cción y !ueron las primeras en crear los clu*es literarios (ue luego el !ran(uismo e&terminaría ituaciones límite como @stas !ueron !actores
(ue ayudaron a consolidar la escritura de las mu+eres, como cuando Concha espina, recogiendo los tro7os de un manuscrito suyo, roto por su marido, recompuso o*stinadamente la o*ra, consiguió un tra*a+o en M@&ico para a(uel hom*re y se dedicó, por su cuenta, a escri*ir 3l antisentimentalismo de sus o*ras, la diversidad ideológica y t@cnica de todas ellas, el asociacionismo, sus m6ltiples an5lisis de la cuestión !emenina, y el otorgamiento de !acultades de pensamiento, acción y opinión a sus heroínas, son algunos de los rasgos característicos (ue nos permiten agruparlas a todas ellas como un con+unto de mu+eres modernas, contempor5neas nuestras, casi, y creadoras en sí mismas de la modernidad •
% lo largo de las casi dos d@cadas (ue van entre ./.H y ./0Q, alrededor de DD mu+eres escri*ieron, tradu+eron o adaptaron m5s de cien o*ras dram5ticas en 3spa'a %dem5s de las ya !amosas Zeno*ia Campru*í ? esposa de Ouan m5s a6n, las características propias del mundo del teatro empresarista, *uscador de @&itos !5ciles y seguros, en donde la mu+er ?si no es o*+eto de deseo4, poco margen de manio*ra tiene como intelectual ainetes y comedias, teatro in!antil, comedias sentimentales, costum*ristas, populares: tal diversidad de g@neros a*ordan las mu+eres escritoras de teatro, como diversidad hu*o en sus posturas políticas: desde el tradicionalismo e&tremo de 3lena Miniet, pasando por la revolución de Ma Jeresa León y el radicalismo !eminista en #ng$lica del diablo, hasta el conservadurismo mon5r(uico de %delina %paricio y el anar(uismo de alma %ng@lico La renovación, el deseo de innovar creando, es el punto m5s com6n (ue une a estas autoras •
“ago versos Pero no me gusta (ue me llamen poetisa”
3l terror pro!undo de la mu+er a ser reconocida como escritora de poemas, en pleno derecho, es un gesto revelador de la lucha inmensa (ue a lo largo de la historia han tenido las mu+eres (ue li*rar por el derecho a escri*ir 3s el temor a no ser tomadas en serio: “una mu+er poeta, (ue corre el peligro de verse ahogada en el desprecio de sí misma inKingido por los hom*res, siente la necesidad de declarar su independencia en maneras (ue no sienten sus hermanos masculinos” -Xuance en Zavala: .HQ2 8e allí a la alienación hay sólo un paso: por ir en *usca de esa universalidad (ue niega lo !emenino, como lo e&plica imone de 9eauvoir en l segundo se7o, “al desmarcarse de su se&o, podr5n caer en otra trampa tendida a las mu+eres en la cultura patriarcal, la de la insolidaridad y el aislamiento” -.HQ2 on @stos los remanentes de una cultura (ue o*staculi7a m5s (ue incentivar la lectura, secreto encuentro del sí mismo: “Mientras, a pesar de los progresos culturales, no se vea nunca en un tranvía de 3spa'a "#$ a una mu+er con un periódico o un li*ro en la mano, ser5 in6til so'ar en ver desaparecer de nuestras mu+eres los sentimientos impuestos” -Eelen citada por Xuince: .H/2 Poetisas como Concha M@nde7, Oosena de la Jorre y 3rnestina de Champourcin, hicieron parte de este grupo (ue en la generación del 1S !undó un clu* (ue reunió y acogió a muchas de estas escritoras •
Multiplicidad y divergencia: voces !emeninas en la novelística contempor5nea espa'ola
8esde las teorías del psicoanalista Oac(ues Lacan, 3li7a*eth Frdó'e7 nos o!rece una interpretación del canon literario !emenino de 3spa'a *asado en los conceptos de multiplicidad y divergencia: “en este +uego de intereses lo (ue re(uiere la cultura -o el Ftro o la ley del padre2 delimita -y a6n reprime2 los contornos del deseo” -1.02 Muchas de las voces de mu+eres en la literatura espa'ola contempor5nea, se encuentran *a+o los e!ectos de estas “restricciones y re(uisitos del orden sim*ólico de la cultura” -1.02 3ntre ellas, 3lena oriano y %na Ma Matute Pero otras, como %delaida Narcía Morales, 3sther Jus(uets, Carmen Martín Naite y Concha %lós, se en!rentan, lacanianas, estas e&igencias, proponiendo por contrario innovaciones en su novelística !rente a las oposiciones *inarias: “Cual(uier postura (ue eli+a, la novelista espa'ola de hoy descu*re aspectos de la mu+er y de la cultura (ue han sido sumergidos y silenciados por el Ftro %sume una posición (ue declara su independencia de códigos consagrados y de discursos dominantes
8eclarando su li*ertad, su multiplicidad, su heterogeneidad, est5 a la e&pectativa de !uturas innovaciones insólitas” -10S2 •
acia una novela:
Pu*licado en la tradicional ;evista de
Las mu+eres en la loso!ía espa'ola
La racionalidad !emenina (ue tanto se pro*lemati7ara históricamente, !ue el punto de discusión a partir del cual se e&cluyó a la mu+er de la loso!ía durante muchos siglos in em*argo, !ruto ello de la con!usión entre loso!ía y modos de racionalidad desarrollados en occidente, donde a6n se cree (ue @se, el modo de ellos, es la 6nica loso!ía posi*le -Maillard en Zavala2 3n cuanto apro&imación al sentido de la e&istencia, mediado por el lengua+e, podemos entonces comprender cómo otra !orma de e&presión, la !emenina, *ien es una loso!ía en pleno derecho, “capa7 de +ugar en la multiplicidad interactuante y viva del universo” =na racionalidad !emenina, no opuesta a la masculina, sino una racionalidad (ue no esta*lece a*ismos entre am*os seres, una racionalidad e(uili*rada (ue es síntesis, porosidad, con+unción María Zam*rano, con su “pensamiento d@*il” ?y venerada por poetas latinoamericanos como Oaime Narcía Ma\a4, reali7a una “!orma particular de integrar los elementos de la realidad”, evidencia cu5n humanos somos todos 8esde Frtega y Nasset hasta I*n %ra*i, pasando por el yoga, el tantra y Merleau4 Ponty, Zam*rano es*o7a una nueva !enomenología de lo divino mediante la poesía, y una recreación de la persona a trav@s de la !enomenología del tiempo, el padecimiento de la trascendencia y el cuestionamiento @tico como acción esencial del ser &'nimo glosario
;eminidad: “con+unto de !ormas culturales, signicados y valores convencionalmente vinculados a las mu+eres "#$ reere a la identidad de
g@nero, en el sentido de un yo (ue les permite a ciertos su+etos sociales decir “yo” en tanto mu+eres” -Payne, iccionario de teoría crítica y estudios culturales, Paidós, 9arcelona, 112 Masculinidad: “g@nero (ue se ha construido culturalmente a partir de un cuerpo anatómicamente masculino La masculinidad dene con+untos identica*les de conductas, !ormas de ha*la y estilos de comportamiento "#$ 8esde nales de la d@cada de ./H apareció un gran n6mero de estudios acad@micos so*re la masculinidad, muchos de los cuales esta*an escritos por hom*res heterose&uales (ue desea*an minar la dominación masculina u proyecto compartía algunos de los principios de la crítica !eminista arios de esos hom*res se llamaron a sí mismos ]!eministas masculinos^” -Payne, iccionario de teoría crítica y estudios culturales, Paidós, 9arcelona, 112 e&o: “di!erencia !ísica y de conducta (ue distingue a los organismos individuales, seg6n las !unciones (ue reali7an en los procesos de reproducción % trav@s de esta di!erencia, por la (ue e&isten machos y hem*ras, una especie puede com*inar de !orma constante su in!ormación gen@tica y dar lugar a descendientes con genes distintos” -9i*lioteca de Consulta Microso!t 3ncarta, 1G2 N@nero: “t@rmino (ue denota los atri*utos culturales atri*uidos a mu+eres y hom*res Convencionalmente, se esta*lecen ciertas distinciones entre g@nero y se&oY el 6ltimo de*e entenderse como la suma de las características !ísicas (ue nos hacen *iológicamente “mu+eres” u “hom*res” M5s recientemente, sin em*argo, la oposición se&og@nero ha empe7ado a ser cuestionada por los teóricos (ue sostienen (ue nuestras percepciones de la *iología, la naturale7a o el se&o, est5n !ormadas e&clusivamente dentro del lengua+e y la cultura e recha7an la noción de se&o m5s all5 de la cultura y la noción de g@nero dentro de la cultura, dado (ue el concepto de se&o *iológico innato es en sí mismo, producto de la cultura y la historia, y, por tanto, es ]interior^ a ellas "#$ Las !eministas han de!endido una concepción de la !eminidad y la masculinidad como constructos culturales, dado (ue, si es culturalmente ad(uirido, el g@nero est5 a*ierto a cam*ios "#$ 3n un es!uer7o por histori7ar el an5lisis de g@nero, muchas !eministas europeas se volcaron primero hacia el mar&ismo, tradición valorada por su insistencia en la naturale7a de constructo histórico de todas las relaciones sociales y culturales "#$ m5s recientemente el de*ate se centró en las teorías estructuralista, postestructuralista y psicoanalítica” -Payne, iccionario de teoría crítica y estudios culturales, Paidós, 9arcelona, 112 N@nero -sociología2: “identidad *asada en el rol se&ual de las personas Los t@rminos g@nero y se&o se utili7an a menudo indistintamente, aun(ue se&o se reere de !orma especíca a las características *iológicas y !ísicas
(ue convierten a una persona en hom*re o mu+er en el momento de su nacimiento, y g@nero se reere a las conductas de identi:caci-n se7ual asociadas a miembros de una sociedad 8ado (ue los roles de g@nero varían seg6n la cultura, parece que muchas diferencias de conducta entre hombres y mujeres est'n causadas tanto por la sociali&aci-n como por las hormonas masculinas y femeninas y otros factores cong@nitos "#$ stos factores son importantes argumentos en la lucha del movimiento feminista por la igualdad de las personas de ambos se7os" sea cual sea su identidad de g$nero 3s preciso tener en cuenta (ue el g@nero es un !enómeno
comple+o no reducti*le, en modo alguno, a dos 6nicas identidades -hom*re y mu+er2 Las personas cuya identidad de g@nero diere de su se&o *iológico -v@ase Jranse&ualidad2 suelen recurrir a veces al cam*io de se&o” -9i*lioteca de Consulta Microso!t 3ncarta, 1G2 Movimiento !eminista: “movimiento para conseguir la igualdad política" social y econ-mica entre mujeres y hombres %lgunos de los derechos de igualdad (ue se reivindican son el control de la propiedad privada, la igualdad de oportunidades en la educación y el tra*a+o, el derecho al su!ragio o voto li*re y la li*ertad se&ual Jam*i@n conocido como movimiento por la li*eración de la mu+er, "#$ est5 compuesto por diferentes elementos sin una estructura jer'rquica %un(ue no se *asa en un con+unto de principios !ormales, su idea central es que las mujeres sufren una opresi-n no compartida por el hombre y de la que" por lo general" los hombres son los bene:ciarios políticos" sociales" emocionales y econ-micos "#$ Cuando el !eminismo occidental resurgió en la d@cada
de ./Q, el movimiento de!endía pre!erentemente (ue las e&periencias individuales de su*ordinación de la mu+er no eran incidentes aislados de*idos a di!erencias particulares de personalidad, sino la e&presión de una opresión política com6n Jam*i@n se esgrimi- la idea de hermandad" pero este concepto ha sido muy criticado por incoherente, ya (ue dentro del movimiento se mantienen prejuicios de ra&a y clase social 3n los 6ltimos a'os, tanto las di!erencias como las similitudes entre mu+eres han pasado a ser o*+eto de investigación acad@mica 3l movimiento !eminista sigue tres líneas de actuaci-n : e&ploración de una nueva solidaridad y conciencia -(ue !acilita la valoración de las posiciones política y social2, reali7ación de campañas a !avor de temas p=blicos -como a*orto, igualdad de salarios, cuidado de los hi+os y malos tratos en el hogar2 y el estudio del feminismo -disciplina acad@mica (ue se ocupa del an5lisis teórico de este movimiento2” -9i*lioteca de Consulta Microso!t 3ncarta, 1G2 Referencias
Fsorio, 9 Las desobedientes> +ujeres de nuestra #m$rica, Panamericana editorial, 9ogot5, Colom*ia, .//S
Zavala, I .//0, Breve historia feminista lengua castellana, 3ditorial %nthropos y 9arcelona, Jomo I Zavala, I .//S, Breve historia feminista lengua castellana, 3ditorial %nthropos y 9arcelona, Jomo I Zavala, I .//H, Breve historia feminista lengua castellana, 3ditorial %nthropos y 9arcelona, Jomo
de la literatura española (en
=niversidad de Puerto
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