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néctor n. nernández Presbítero
BOGOTA
IMP MPRE RENT NTAA DE SA SAN N BERNA BER NARD RDO O
1912
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Archiepisco Archiepiscopus pus Bogotensls Bogotensls
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II. III. IV. ,. VI. VII. VIII. IX. X. XI. XII.. XIII. XIV. XV. XVI.
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Masonería vista en globo __ La Masonería. Idea exacta de ella .. _. __ La Masonería niega la existencia de Dios. La Ma"onería niega la existencia del alma. La Masonería enemiga de la Iglesia . La Masoncría enemiga del Estado y explotadora de lo~ Gobernantes y de los ricos __ _ __ __ .. __ La N1asonería explotadora de sus mismos miembros. _ _. _ _.. _. La~Masonería explotadora de los pobres. La Masonería corruptora de la niñez y de la juventud _ La Masonería corruptora del adulto y de la l11uj(~r _.. _ _ _.. Lé! Masonería responsable de enormes crímenct; _ . _ _. __.. La Masonería al margen de nuestra historia .. _. _. _ _" La Masonería juzgada y condenada por la Santa Sede .. _. _ _. _ _ La Masonería. Conclusiones prácticas para los masones .... _... __ . _.. _. _. _ La Masonería. Conclusiones prácticas para todos .... _. _.... _. _..... _... __. La Masonería y nuestras leyes. Conclusiones prácticas para los gobernantes. L 1
1 2 5 7 9 11 14 16 18 22 25 34 44 48 50 53
La Masoneria
vista en globo
De algún tiempo á esta parte ha cundido entre iodas las clases sociales el deseo de investigar lo que es la Masoneria, y muy diversos han sido los juicios lanzados sobre ella. Sus partidarios la colman de alabanzas y la proclaman LIna de las sociedades más bienhechoras de la humanidad: dicen que su fin se resume en tres palabras: Libertad, Igualdad y Filantropía; que ocupada en socorrer á los pobres y en prestarse sus miembros mutuo apoyo, prescinde de asuntos religiosos y políticos. Sus adversarios dicen que ella es la sociedad más peligrosa para la Iglesia y para el Estado en los fiempos actuales; que es esencialmente antirreligiosa; que tiende á minar los fundamentos de todo poder divino y humano: y á crear una moral sin Dios, con lo cual, como lógica consecuencia, deben perecer las buenas costumbres .. Contribuye á la ignorancia de lo que es la Masonería, el secreto, los misterios en que ésta se ha envuelto desde un principio, sacando más ó menos la cara según los tiempos y según Jas circunstancias. En el final del siglo pasado y en la que va del presente, ha desplegado su bandera, ha hecho alarde de "la rápida invasión del mundo por la doctrina masónica" (1) y "aspira á abrazar ti todos los (1) Le Monde Maçonnique-Mayo
de 1870-Pá~.
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Il La Masonería.
Idea exa<:ta de ella
La Masonerfa, como sociedad compuesta de individuos, tiene, lo mismo que cuanto perciben los
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Ibidem, pág. 212..
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Monsefior Dupanloup.
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sentidos, materia y forma, Ó en otras palabras,~ cia y figura en que se esconde aquélla. Ella pres un fin, unos medios, una constitución á los a del público, y tiene otros fines, otros medios y otra:. , constituciones que esconde con empeño y en manera alguna quiere que se conozcan; pero á pesar de esta doblez, "la Masonería es úna y úno su punto de partida. según Ragón" (1). Nacen, pues, cie aqui dos clases de masones: los que podemos llamar pasivos, es decir los que pasando por distintas pruebas en las cuales se juzga de sus buenas disposiciones para formar entre los Masones activos, sólo saben que la Masonería tiende á favorecer á los pobres, á estrechar la unión entre sus miembros y á practicar la moral universal, siem pre esperanzados en conocer un secreto que á la mayor parte no se le revela. Estos, empezando por el indiferentismo religioso, deben acabar por ligarse con juramento solemne;í guardar los secretos parciales que vayan conociendo, y á cumplir la que se les ordene. La otra clase, que podemos denominar masones activos, son los que, "trabajan para anular en la sociedad toda ingerencia del magisterio y autoridad de la Iglesia"; para "suprimir la sagrada potestad del Pontifiee y destruir por entero el Pontificado," y en fin "para destruir hasta en sus fundamentos todo el orden religioso y civil establecido por el cristianismo, levantando á su manera otro nuevo, con fundamentos y leyes sacadas de las entrañas del Naturalismo." (2) A la primera clase pertenecen la mayor parte de los masones, de modo que en 1866, de los ocho (1) Su obra Oriente de Nancy se declaro edición sagrada para uso de las logias. Es, pues, autor que la Masonerfa no puede desmentir y á quien citaremos á menudo. (2) León XIII. Encíclica Humanum genus.
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s
que contaba la Masonería, "apenas habla lentos mil miembros activos" (1). Los demás pobres ilusos é inexpertos que ignoran quién ~.os conduce; "sirv.en como -de depósito en el que se escogen reclutas;ó como vacas de cria que se ·ordeñan á placer; ó como trompetas qtie pregonan por doquier las alabanzas de la Masoneria, extienden' SU influencia y le atraen simpatias y... dinero" (2). No es, pues, extraño que se· hallen entre éstos gentes honradas, como se dice, que, ignorantes eri ':f.Stamateria y alucinadas por las apariencias, van .~caminos torcidos, á ciegas, y vociferan, en parte :,4e buena fe, contra todo enemigo de esa sociedad que juzgan la mejor de todas. No les falta sino abrir los ojos y ver el abismo. _ A la otra clase de masones pertenecen los miem bros de _las traslagias. "La verdadera Francmasoneriano es ya la de las logias, ni aun la de los altos "6!J!dos: es pura y simplemente la sociedad secrèta. ;-JQuerra á Dios, á Cristo y á su Iglesia! ¡Guerra á ;;kJs reyes y Ii todo poder humano que no esté con ··.ROSOtros1 tal es su divisa, tal su grito de unión" (3). -A la cabeza de todo ese ejército tenebroso, hay un iefeúnico y desconocido, al cual entregan ciegamente sus voluntades, bajo terribles juramentos, los -masones de todo rito; posición y grado; y de los - miembros de esas traslogias, sólo uno que otro pertenece á las logias, ocultando su secreto á los miembros de éstas. "En esta jerarquía submasónica, cada uno es llevado, sin saber por quién y ejecuta órdenes cuyo origen y verdadero objeto ignora com pletam~nte" (4). A la Masoneria oculta se la 11.am6en Italia Carbonarismo, siendo ésta una de las ramifi-
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L.e monde maçonniq ue, númer.o d.e Agosto ..
Monsefíor de SegJlr. Los Francmasones, .- . Mons. de Segur, pág. 46. obraéltada.
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caciones más avanzadas en sus principios de demolición material y espiritual. "Vemos, pues, detrás de la logia la traslogia, detrás del masón aprendiz, compañero ó maestro y aun detrás de los masones de los más altos grados, el masÓn de las traslogias ... Los grados conocidos ocultan los grados secretos; la doctrina reconocida oculta la doctrina misteriosa; los ritos V ceremonias grotescas ocultan las tramas tenebrosas; los ridiculos secretos se inventaron sólo para mejor encubrir el verdadero secreto; en una palabra, la Masonería pública oculta la Masoneria secreta." Aquélla es el cuerpo, ésta el alma; la una es el ejército de reclutas (entre los cuales hay desde Aprendiz hasta Gran Maestre, tan ignorante en la materia el uno como el otro); la otra es el ejército de los verdaderos Jefes; la primera es llevada; la otra gobierna. (1) No SON, PUES, LO QUE PARECEN, NI PARECEN LO QUE SON.
III
,
La Masonería
niega la existencia
de Dios
Dada ya la noción general de la Masonería, em pecemos á probar la que la constituye y la distingue de las demás sectas. La Masonería, según confesión de sus mismos miembros, es completamente atea. En 1866 Enrique Martín, masón francés, en su Revista Le Siée/e, correspondiente á Octubre, decia: "La Masonería es una sociedad teísta que recibe en su seno hombres de toda religión, con la condición de que profesen el principio de la libertad religiosa." Apenas escribió estas palabras, brotaron (1) Ibid. pá2. 50.
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de todas partes las protestas de sus hermanos al ver que les achacaba la creencia en Dios; y en Le 1 emps con fecha 4 de Noviembre del mismo año, decía Brisson: "Enrique Martin no ha comprendido el principio fundamental de la Masonería", y Le Monde M açonnique, en el mismo mes, pág. 412 afirmaba: "La Gran Logia Central ha declarado que en su concepto la Masonería no tiene que afirmar á Dios." En Julio del' siguiente año se dio un paso más •• "La moral no necesita apoyarse en Dios; la Maso--... nería al afirmar esta idea da Dios, pasaria al estado de iglesia." ¿ y habrá todavía católicos que ~rean que por la mañana pueden comulgar en nuestros templos, y por la noche concurrir á la tenida masónica, á la sociedad más celosa de las virtudes universales y de la caridad sin Dios? -Pero oigamos nO autoridades particulares de esa secta, sino profesiones .de fe hechas por las grandes asambleas masónicas: "El nombre de Dioses una palabra vacía de sentido" (1) "Debemos colocamos por encima de toda creencia en un Dios cualquiera" "Sólo los imbéciles hablan de un Dios y sueñan todavía con EL." (2) ¿Cómo entonces la Masonería encabeza sus documentos oficiales con la fórmula: "Al Gran Arquitecto del Universo" ó "A la gloria etc." si aun esta estuvo á punto de perecer. en la Asamblea General de París, presidida por Mellinet? "Sólo habla de Dios para no asustar á las masas, nos responde Segur. Con este mismo fin se reviste pérfidamente de ciertas apariencias de religión; tiene sus ceremonias .y sus ritos, confiere un bautismo á su modo, en una palabra, tiene una apariencia de (1) Loge de Liège. A. Neut. t. Id. p. 223.
p. 287.
II
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culto. Todo esto no es más que para el vulgo de la secta." (1) En resumen: en las logias, en la Masonería que aparece, en el "depósito de reclutas" para las traslogias, se habla de Dios, aunque Sí.: ultrajan sus dogmas y su religión; en las traslogias, en la Masonería que maqnina entre las sombras la que la otra ejecuta, tod,) se resume con la fÓrmula de Voltaire: "Aplastemos al infame". Afortunadamente se ven obligados á decir: "En vano con el siglo pasado nos lisonjeábamos de haber aplastado al infame: el infame RENACE MAS VIGOROSO." (2) IV
La Masonería niega la existencia del a l m a Del mismo modo que los j~dividuos cuando dan el primer pa'3o en la incredulidad ó en el vicio, fácilmente dan el segundo, las sociedades, unión de inteligencias, voluntades y medios para un fin común, dado el primer paso hacia el abismo, dan también con mayor facílídad el segundo. No es extraño, pues, que la Masonería después de negar la existencia de Dios, rinda sus adoraciones á la materia negando la inmortalidad del alma ó la que es lo mismo, negando la existencia del alma desde que se niega lo que le es esencial, su espiritualidad y su inmortalidad. Cuando murió Leopoldo, rey de Bélgica, que había sido masón, el Grande Oriente Belga le celebró los funerales á su modo y en el púlpito del templo masónico pusieron es~a frase: "El alma, emanada de Dios, es inmortal." (1) Segur Los Francmasones p. 70.
(2) A. Neut. t.
l.
p. 281.
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Inmediatamente la ·logia La Constancia de Lovaina, escribió al Grande Oriente Belga: "La logia La Constancia, Oriente de Lovaina, pro. testa enérgicamente contra la ofensa hecha por el Grande Oriente á los principios que son las bases, de la Masonería." (1) Tal protesta halló eco en las logias francesas é inglesas, y la de Londres Chaîne d' Unión, escribió: "El alma humana se ha creado ella misma ... (1 primer reloj sin relojero !). Apoyamos la protesta de los hermanos de Lovaina. Con frases de este jaez tarde ó temprano se llega á encapuchinar un país" (2) Ragón, el fundador de los trinósofos en Paris y autor del ritual sagrado de los masones, afirma que la muerte no es otra cosa que la despersonificación del individuo, cuyos elementos se descomponen, se unen á elementos análogos y concurren á las transformaciones infinita~ de la materia siempre animada" (3). De las declaraciones anteriores se d~duce que los verdaderos ~lnsonè3 110 admiten la inmortalidad del alma, P::'::. alma que se descompone es alm,l material; alma que es materiai iJO es espiritual;: alma que no es espiritual, no es inmortal; y como al hombre la constituye el a/ma espiritual llnida al cuerpo material, estos señores renuncian SlI calidad de hombres, se despersonifican antes de morir. No es extraño, por tanto, que también se corrompan y corrompan cuanto se pone en contacto con ellos, Cabe, según esto, preguntar: ¿ será la Masonería la llamada á enseñar el camino de la felicidad á los hombres? Si Dios no existe y el alma no es inmortal, qué freno puede ponerse á las pasiones des bocadas que hierven en el fondo de la naturaleza corrompida por el primer pecado? ¿Para qué pro-
(1) Neut. Dup. 27. (2) Ibid. .(3) LA Ma$onería. Dup. p. ~lJ.
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clamar la virtud universal, la libertad de conciencia, la moral pura y mil cosas más, si por los pasajes citados no tiene alma espiritual, y no teniéndola carece de entendimiento para discernir y de voluntad para determinarse dc acuerdo con la que aquél le muestra? Quedamos, pues, en un dilema: ó los masones obran por instinto y esto no los honra, Ó son la encarnación de la maldad que enseña como falso lo y esto los hace dignos que conoce ser verdadero, de la execración de quien se precie de ser hombre honrado.
v La Masonería enr.mijta de la Iglesia. Una sociedad atea y materialista. como <2nlos dos articulas anteriores se probó que la es la Masonería, no puede cn manera alguna admitir la religión que adora al Dios que ella niega, ni respetar la aut.Jridad debidamente constituida, emanada de Aquél, fuente de todo poder. El masón Lacomblé, Grande Orador de la logia La Esperanza, d}cia en la instalación de ésta: "El Catolicismo es una fórmula gastada, repudiada. por todo hombre que piense sanamentc ... un edificio carcomido! No será la embustera religión de los falsos sacerdotes de Cristo la que guiará nuestros pasos." (1) Este Grande Orador sc refuta con sus propias palabras: sociedad que completó ya diez y nueve siglos de existencia, sin auxilios humanos y luchando contra sinnúmero de enemigos; que dia por dia avasalla las naciones y crece gigantesca; que pasa triunfante á través de los siglos sobre las osamen(1) M. Neut. Tomo l.0 pág. 142.
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tas de los que la persiguen, á quienes vio nacer y á quienes vio morir; que ha visto desplomarse y . desaparecer los mayores imperios, mientras ella, como roca inconmovible, siente estrellarse á sus pies la espuma de los tiempos trayendo los restos del naufragio universal, ¿estará gastada, estará carcomida? Si lo estuviese no les costaría tánto trabajo derri barla, ni la atacarían con tánto empeño: esta es prueba de que la temen, y la temen porque su vigor es muro contra el cual cocean inútilmente, y no muere esa Religión porque es árbol que cuanto más se poda, más crece y mejore:. frutos da. Prueba de la divinidad del que fundó t::>a Iglesia que rejuvenece con el roce de tos siglos. Pero sigamos: "Los Ministros del Evangelio, continúa el mismo Grande Orador, son un partido que ha emprendido
encadenar todo progreso, ahogar toda luz, destrutr toda lebertad, para reinar con quietud sobre una población embrutecida de ignorantes y de esclavos.
Hoy que brilla la luz, es preciso tener energía para dar al traste con todo ese fárrago de fábulas, aunque la antorcha de la razón tenga que reducir á cenizas todo lo que todavía queda en pie de esos vestigios de la ignorancia y del oscurantismo." (1) Decididamente et Grande Orador ó no sabia historia Ó sabiéndola y conociendo la que el Catolicismo ha hecho por la civilización de los pueblos, 'se deja cegar por la pasión y quiere él conducir, en reemplazo de la Iglesia, esa población embrutecida á la luz del progreso; pero si un ciego guía á otro ciego ¿dónde caerán? Dice que la Religión "quiere destruir toda libertad", y ¿ quién abolió la esclavitud? No se detienen en tales frases. Félix Pyat decía: + ; -
(1) M. Neut. t.
pág. 142.
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"La Masonería, organizada como la está, puede, si quiere, reemplazar á la Iglesia Católica." (1) "Masoneria y Catolicismo se excluyen mutuamente. Suponer una masonería cristiana, sería suponer lin circulo cuadrado." (2) Desgraciadamente la que los masones no quieren, la quieren algunos católicos. Dicen aquéllos; "No queremos masonería cristiana", y dicen éstos al de jarse embaucar por aquéllos é ingresar en sus logias; "Queremos cristianismo masón," como quien dice cuadrado redondo. Proceder así, es estupidez, ó suma maldad, ó carácter cretino. ¿Una vela encendida al diablo y otra á Dios 7 ¿ Una conciencia para la semana, en la logia, y otra para los domingos, en la Iglesia? Menos mal estaría esto si tuviesen dos almas; una para obsequiarla al demonio y otra, la menorcita, para contentar á Dios. "El que no está conmigo está contra Mí" (3) díjo el que debe juzgar á esos tales, JESUCRISTO.
VI La
Masonería
enemiga del Estado y explotadora !tobernantes y de los ricos
de los
Lo mismo que en la cuestión religiosa, la masonería proclama muy alto que no se mezcla en ~suntos políticos. Veamos cómo se contradice. Ragón, el autor sagrado de la secta, dice; "Todos los jefes masones deben mezclarse en política" (4). L' Asfrée, órgano autorizadísimo de estos señores, refiriéndose á los conceptos de Ragón, añade: (1) Le Rappel, Dup. pág. la. (2) Le présent et l' avenir de la maçonnerie. Leipsig, pág. 116. 3) S. Mateo. XII, 30. (4) Curso filosófico, pág. 381 Y siguientes.
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"La Masonería se apoya sobre el trono mismo por medio de hombres honorables que se asocian á nuestros proyectos" (1); y continúa: "á la influen.da de la masonería hay que atribufr los grandes sucesos políticos, las felices transformaciones que han dado á la mayor parte de los pueblos de Europa monarquías constitucionales .... Semejante al fuego sagrado de Vesta, ella ha conservado en sus tem plos (2) las santas máximas del liberalismo." y ¿ cuáles son esas santas máximas del liberalismo? Entre otras la teoría de la Iglesia libre en el Estado libre, ó como decía alguno, la Iglesia liebre en el Estado galgo; el matrimonio civil y las libertades absolutas de pensamiento, de palabra, de prerisa, de cultos, y de conciencia; pero sobre todo, la expoliación de los bienes eclesiásticos, que es lo más interesante ... para el bolsillo. Y si las santas máximas del liberalismo, cuya apología hace la revista masónica citada, són tan malas, tan corruptoras y de consecuencias tan fatales, ¿ qué serán las que no son santas? Pero sigamos leyendo las buenas intenciones de la Masonería para con el Estado civil. . La pluma indiscreta de su adepto Enrique Martín, en la Historia de Francia, dejó escrita esta frase: "LA MASONERIAES EL LABORATORIODE LAS RE~ VOLUCIONES"(3) y Félix Pyat, la llama á su vez "Iglesia de la revolución" (4). Saquemos ahora' el ovillo por la hebra: La secta que alardea de filantropía, de libertad y ie igualdad, no sólo· engaña, según lo anterior, á nuItitud de cándidos; engaña también á los gobier(l) Révélations d'un Rose-croix, pág. 32. (2) Así se llaman en el Ritual masónico las casas de las logias. (3) Tomo XVI, pág. 595. (4) Le Rappel. Dup. pág. 70.
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nos y á las naciones enteras: dice que sus constituciones le prohiben meterse en política, y en las sombras de sus logia s trama revolucione~, tiende lazos á los gobernantes, restringe toda libertad que no le conviene y establece la igualddd destronando á los que le oponen obstáculos para subir ella, sirviéndose de aquéllos como de peldaños. Esta sola amenaza bastaría para abrir los ojos á los que mandan: "¡ A y de los gobernantes que se obstinan en no aplicar los principios de la Masonería!" (1) Esta es la fraternidad y la filantropía á p%s. Esta la libertad que 110 deja obrar. Esta la igualdad que pone debajo á los que estaban encima. Muy buena lección para los gobernantes, de la cual podrían aprovecharse. es la que les da el masón Luis B\:Jnc: "Plugo á los soberanos, al Gran Federico y á otros, tomar la llana y ceñírse el mandil, y por qué no? Habiéndose/es ocultado COll particular esmero la existencia de los aitos grados, ellos sólo conocían de la Masonería lo que podía mostrárseles sin peligro. Fueron traídos á cubrir con sus nombres y ,í servir á ciegas con su influencia en las empresas latentes DIRIGIDAS CO;-'¡THA ELLOS MISMOS" (2) ¿ Ni) es esto alargarles la mílno y des pués darles con el pie? En tiempo de León XII cayó en poder de la policia romana una circular masónica que, entre otros, contenía estos conceptos: "La Alta Venta (6 la qcc es lo mismù. la Logia Madre) desea que bajo cualquier pretexto sea introducido en las logias el mayor número de gobernantes y de ricos. Halagad á esos ambiciosos de popularidad: (1) Ragbn. Curso Filos. 381. (2) Hist. de la Rev. Franc.
t. /1 pá~s. 82 y 83.
14 LA ALTA VENTAVERA MAS ADELANTELO QUE PUEDE HACERDE ELLOS" (1). Concluyamos con el NON PLUSULTRA de los amorosos sentimientos que los masones abrigan en esta materia: ."Los GOBERNANTES,los SANTURRONESy la NO:BLEZA, estos enemigos implac,\bles del género humano DEBEN SER EXTERMINADOS (¡ qué fraternidad tan cariñosa 1) Contra esos enemigos del género humano, tenemos todos los derechos y todos los deberes (¿ en virtud de la santa igualdad ?). SI; TODO ES PERMITIDOPARA ACABARCON ELLOS: la violencia y la astucia, el fuego y el hierro, el veneno y el puñal: EL FIN SANTIFICA LOS MEDIOS (¡¡ echó el resta Il)'' (2) Quizá se diga: Esto es con los príncipes y no con los presidentes. Responda García Moreno. En resumen: la Masonería ama la paz del Estado, ama á los gobernantes y á los ricos como el fuego á la paja, como el tache al plátano maduro. Sí los . mismos masones de las logías nO saben la que pasa en las traslogias, los gobernantes, los nobles y los ricos, á quienes se oculta cuidadosamente la existencia de los altos grados, estarán al tanto de lo que les espera? ¿Devorará el lobo la oveja que no se separa de un gigante, cargado de armas, que le sirve de pastor? ¿Perecerían los Estados si no se separaran de la Iglesia?
VII
La Masoneria explotadora de sus mismos miembros
Dijimos en el segundo articulo que hay en la Masonería, logias y traslogias, ó en otras palabras, (1) Carta á la Venta Piamontesa. Segur pág 57. (2) Fichte. La Masonerla alemana y universal. pág. 45;
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masones activos y masones pasivos, reclutas y veteranos. Con testimonios irrecusabJes vamos á probar que las traslogias explotan tristemente á las logias. "La Masonería, se dice á los que se quiere alistar, es una institución filantrópica, progresiva, cuyos miembros viven como hermanos bajo el nivel de una dulce igualdad ... El masón es ciudadano del universo; en todas partes encuentra hermanos prontos á recibirlo, sin otra recomendación que su título." "Para que se resuelvan los curiosos se añade que la sociedad guarda un secreto que no puede ser revelado más que á los masones; para decidir á los amigos de placeres se ponderan los repetidos banquetes en los que los buenos platos y los vinos gen~rosos excitan la alegria y estrcchan los ¡azos de una fraternal intimidad. A los artesanos y tenderos se les dice que la Masoncria les será muy provechosa, extendiendo el circulo de sus relacio"es. De este modo sc tienen argumentos para todos los gustos, para todas las vocaciones, para todas las inteligencias y. para todas las clases." (1) Oigamos ahora al famoso masón cuyo nombre verdadero se oculta con el seudóni;no Pequefio Ti• gre. "Las logias, dice, pueden hoy día crear glotones pero nunca crcar ciudadanos. Se come demasiado en casa de los Orientes; ellas son como un lugar de depósito, una especie de yeguada, un centro que debe atravesarse para llegar hasta nosotros ... Enseñando el manejo del arma vaso en mano, se conquista la voluntad, inteligencia y libertad del hombre, se "dispone de él, sc le dan vueltas, se le estudia, se le adivinan sus inclinaciones, sus afec(1) Hlst. pintoresca de la Masonería, págs. 1 y 2.
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ciones y tendencias; cuando está maduro para nosotros, se le dirige á la sociedad secreta." (1) Dirá algún miembro de las logia s : ¿Quién. me obliga á pasar adelante, pudiendo llevar búena vida sin comprometerme y sin llegar al extremo de la maldad? Le responderemos copiando tres artículos de la constitución secretlsima redactada por Mazzini para la Masoneria: "Art. XXX. Los que no obedecieren las órdenes de la sociedad secreta, Ó bien descubrieren SllS secretos misterios, morirán irremisiblemente bajo el puñal. ~ltual castigo sufrirán los traidores. Art. XXXI. El tribunal secreto fallará la sentencia y designará uno ó dos afiliados para que la ejecuten inmediatamente. Art. XXXII. El que se negare á ejecutar la mandado será tenido por perjuro, y como tál, muerto en el acto." (2\ Despu0~ de esto ocurre preguntar á quien conserve la cabez:l sobre los hombros: comparados los pasajes (¡tados, ¿ es leal, es recto el proceder de Jas traslo:;:ias? ¿ No es esto la más baja irrisión del inf~iz obcecado que pide lugar en .la yeguada y que, como la mariposa, perece en la llama cuya luz le faBcin,,? ABRID
LOS
OJOS
Y VED
CON
TIEMPO
EL ABISMO
V IIl
La Masonería explotadora de los pobres Probamos ya en el tercer nería niega la existencia de mas que, partiendo de esa no es, por los testimonios
artículo que la MasoDios; en é'ste probare· negación, tal sociedad incontestables que cita-
(1) Carta á la Venta Piamontesa. Segur pág. 55. (2) Se~ur pág. 54. Los francmasones.
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17 ---
remos, caritativa; y no puede serIo por estricta lógica. f~agón, el autor sagrado de la secta, decía en su discurso ante la Rosa-Cruz Trilzósofos de Bercy en Paris: "No olvidéis, hermanos, que la Masoncría no se ha constituido para que vivan unos á expensas de otros. Lns mendigos que hücen de Sll miseria un oficio ¿se atre\"~rjn (~ confe:;ür con qué ;in han entrado en la ordc'1? Esa .7squ['(osa lepro de la Masonería demuestra la negligencia cuipabk de las \ogias." (1) "No present,~is á la orden sino hombres que l){le-. dan presentnros la mano y no alar¡~¿¡roslapara pedir limosna." (2) "El francmasón mendigo e~, lin genio maléfico que os acosa por toda" partes y á todas horas. Nada puede libraras de t'se importuno y su insolcncia no conoce límites III obstáculos. Más valdría encontrar su mano annada de un ¡Julial; al menos podríais oponer vuestro villor al hierro asc3ino. Armado tan sólo con su título ùe masón os dice: Soy vuestro hermano y vuestra ley % mand¿¡ ser caritativos. iDad!, francmasones, prosigue el apóstol de fa fil!Jntropia,- pero preparaos á dar sin descanso: la emboscada es permanente." (31 que la 1vl3.sonería j Y este es el aIllor matemal tie;le á los pobres! Ellos son lepra asquerosa, genios nl(¡léficos, importuilos inso{en tes, y el bochorno que sufren al descubrir sus miserias á los hermanos ma~;on(:ses emboscada permanente. COl1lpnremos esos nombres con ios q:..teles Ùti la Ig1esÍè~:ellos snn los miembros más queridos del cnerpo místico LÍe Cristo, (1) Révélations d' un Nase-Croix. p;íg 37. Taxi] 634. Ragón Curso¡¡¡osó!. pág. 368. (2) Misterios de la francrnasollcría, pág. 634.
(3) Bazot. citado por Segur, pág. 65.
pá¡;.
- 18 son el tesoro de la Iglesia (1), son el reemplazo en ··Ia tierra de la persona divina de Jesús, de modo que servirles á ellos es servirle al mismo Dios. Veamos los hechos .. La Iglesia Católica ha dado á los pobres, entre otras muchas instituciones, los Trinitarios y la Orden de la Merced para redimir esclavos; la orden de San Camilo de Lelis, en la que se hace voto de asistir á los apestados aun á costa de la vida, Orèen que en 1848, en el cólera de Mesina, sacrificó, para citar un caso siquiera, uno tras otro, 24 Religiosos, hasta quedar el convento vacío; las Hermanitas de los pobres para ancianos; las Hijas y las Hermanas de la Caridad para asistir enfermos, dirigir hospicios de expósitos y asilos de locos, ayudadas por los Hermanos de San Juan de Dios; la Sociedad de San Vicente de Paúl Fdas las ramificaciones de la beneficencia; los . - . , los Redentoristas, los hijos de Don Bosco, os Hermanos Cristianos, y muchas otras Ordenes no menos ilustres( para educar á la juventud y para proteger é instruir á los obreros. Mas no sigamos enumerando; basta abrir los ojos, prescindir un momento de pasiones y de prejuicios y apreciar las cosas como son. ¿y los masones qué han hecho por los pobres? Una que otra vez, como en París, favorecerlos con algún socorro no gratuito sino carísimo: les costaba el servir después de C¡lTne de cañón en los más grandes crimenes ejecutados por la secta por medio de aquéllos. Esto se llama poner de peldaño al infeliz para poder subir, y después darle con el pie ó sacrificarlo en las barricadas. Aquí, entre nosotros, qué han hecho? Fundar periódicos y librerías que corrompen al pueblo y á la juventud, y ciertos esta blecimientos que es mejor no menearlos porque huelen mal. Obras son amores y no buenas razones. (1) Palabras de S. Lorenzo al Prefecto Pretoriano ..
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Ni puede la Masonería amar á los pobres. Ella niega la existencia de Dios: sólo el amor á Dios puede hacer amar á seres agobiados de miseria que inspiran de suyo desprecio, que ;,0 pueden ponerse á nuestra altura ni por su educación, ni por sus recursos, ni por su cuna muchas veces; luego donde no hay Dios verdadero no hay amor é l los pobres. La historia del paganismo lo prueba muy bien. Con razÓn concluye un autor: "El que no cree en' Dios, ni por consiguiente la ama, sÓlo se ama á si mismo, y al prójimo ... contra una esquina." IX
La masonería corruptora de la niñez y de la Juventud Al derramar la Iglesia Católica sobre la cabeza de los niños las puras aguas del bautismo, los hace hijos de Dios y herederos del Ciclo, y más tarde con los sacramentos, la instrucción cristiana y la pnlabra de Dios escrita Ó hablada, los forma miem bros útiles de la familia y de la sociedad. La Masonería odía á la Iglesía y cuanto ella instituye, pues ha dicho muy claro: "La Masonería es una institución sustraída á todo yugo de iglesia y de sacerdocio, á todos los caprichos de las revelaciones y á todas las hipótesis de los místicos" (1). Pero el que no está con Dios está contra Dios, luego la Masonería no puede inculcar sentimiento alguno bueno en los niños, pues la fuente de todo bién es la bondad infinita que ella niega; luego los masones que miran los mandamientos de Dios y de la Iglesia, las obras de misericordia y los consejos evangélicos como caprichos y como hipótesis, si obran con lógica (cosa difícíl porque niegan la es(1) Le Monde Maçonnique, pág. 439. Dup. pág. 22.
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piritualidad del alma y sólo ésta tiene entendimiento) deben enseñar lo contrario á· esos caprichos é hipótesis que, mal que les pese, han civilizado al mundo.· Ojgamos de ellos mismos estas afirmaciones, menos la última que jamás la harán. "La moral es independiente de toda hipótesis religiosa" (1), luego la enseñanza religiosa debe quedar suprimida. La logia llamada Rosa del perfecto silencio, en París, hizo esta pregunta: "La instrucción religiosa Y ella misma se respondió: "El ¿ debe suprimirse?" principio de autoridad sobrenatural, es decir la fe en Dios, QUIT A AL HOMBRE SU DIGNIDAD; es inútil para disciplinar los niños y hasta es susceptible de conducir/os al abandono de toda moral" (2). "El respeto que especialmente se debe al niño, prohibe inculcarle doctrinas que turben su razón." (3) Massol, en la reunión masónica internacional celebrada en París, decía: "La Masonería es una escuela de moral independiente de todos los dogmas religiosos." (4) El Grande Oriente de Bélgica enseñaba á las logias de su dependencia: La ensetlanza dei catecismo es el mayor obstáculo al desarrollo de las facultades del niño. La intervención del sacerdote en la enseñanza, priva á los nitlos de toda enseñanza moral, lógica y racional. (5) y qué dit:e el catecismo? No blasfemarás, no hurtarás, no matarás, no te entregarás á los deleites brutales, respetarás al padre y á la madre, obedecerás á los que gobiernan, harás en fin el bién. Luego la Masonería, para obrar de acuerdo con lo que (1) Ibid, pág. 51. Dup. pág. 36. (2) ¡bid, pág .. 372. Dup. pág. 37. (3) lbid, t. XIII pág. 10. (1) Le Monde Maçonnique pág. 722. Dup. p. 38. lli64. (5) Journal de Bruxelles, 28 Nobre.de
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dice, para no turbar la razón del nUlo, debe ê ñarle: naciste como hongo, sin Dios ni ley; eres m
2) Neut. t. 1, pág 350.
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Quedamos según los testimonios citados, en esta conclusión: ó la Masonería obra de acuerdo con lo que dice, y preferible es traer entonces á Satanás para que instruya á la humanidad, pues él al menos es conocido de todos como malo y no alardea de bueno, ó la Masoneria no obra de acuerdo con lo que dice, y entonces es hipócrita, llena de doblez y de malicia. En ambos casos es la secta más peligrosa que las naciones tienen hoy en su seno. Es víbora que asesta el golpe al corazón de las generaciones de mañana, á la ínstrucción de la niñez y de la juventud. Después de lo apuntado, padre de familia que apoye la teoría de las escuelas laicas, unida á la enseñanza obligatoria que destruye los derechos paternales, ó que entregue sus hijos á los colegios fundados ó auxiliados por masones, Ó unidas can sus logias, no es padre: es un asesino del hijo que Dios le ha confiado; pierde todo derecho al respeto, á la protección que debe prestarle, y tendrá que res ponder por si y por ellos.
x la Masonería, corruptora del adulto y de la mujer
Si es muy grande el empeño de la Masonerla en que el niño se eduque con prescindencia absoluta de toda noción religiosa, no es menor su entusiasmo por la corrupción de los adultos y de las mujeres, arrancándoles los principios morales que en la niñez hubiesen recibido. El Grande Orador de la logia parisiense La Rasa del perfecto silencio COílcluye asi uno de sus discursos : "Yo emito el voto de que los masones elocuentes hagan á los obreros cursos de moral uni-
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versaI sin mezcla de enseñanza
religiosa susceptible de conducirlos al abandono de toda moral." (1) El orador Massol en la logia Beneficencia y Progreso de Bolonia, decía: "Con nuestra instrucción, las mujeres llegarán á sacudir el yugo clerical y á desembarazarse de las supersticiones que les estor ban ocuparse en una educación que armonice con con dar una el espiritu moderno. Nos contentaremos
prueba: ¿ cuál es la mujer inglesa, alemana ó americana que á estas dos preguntas religiosas que pueden hacerles sus hijos: ¿ Quién crió el mundo? ¿ Después de la muerte hay otra vida? se atreva á responder que ni ella ni nadie sabe nada sobre eso? Pues bien! esa audacia la mujer francesa instruida 1 < ,. tendrá." ( 2 ) ¿ Puede hablarse con mayor descaro? ¿ Qué otra cosa quiere la Masonería de la mujer sino la pérdida de la fe y de sus sanas doctrinas? Y esto ¿ es perfeccionar á la mujer, Ó corromperla? Basta saber lo que ella era entre los paganos: esclava, instrumento de placer . .:osa; y después de la predicación del Evangelio, digna compañera del hombre, consuelo del hogar, reina de la sociedad, albergue de los más nobles y delicados sentimientos. ¿ Qué pretende, pues, la ,\1asoneria de ella? Responda la razón. Téngase muy presente que estas mujeres educadas por la secta, vendrán á ser en breve esposas y madres, y entonces el cuadro formado por estos seres, rodeados de niños, sin moral, sin Dios, y sin alma, (según ellos), dad á entender los bienes que la Masonería prodiga á la sociedad. No está por demás decír que hay también logias de masonas donde bajo la apariencia de banquetes, diversiones, lindas frases de adulación y melosida(1) Le Mor:~ Maçonnique, pág. 374., Dup.
(2) Ibld. pág. 205, Dup. pág. 42.
pág. 42.
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des de mala procedencia, se les hace perder cuailto ennoblece á la mujer: la belleza del alma, que le da la Religión, y el honor que le dan las virtudes socirtles. Quien lea el Ritual de adopción, escrito por Ragón, el autor sagrado y oficial de la secta, verá que estamos muy moderados en nuestras apreciaciones. Que la Masoneria corrompa á los adultos, huelga el probarlo; pero nos propusimos no afirmar nada sin aducir testimonios irrecusables del mismo adversario y, consecuentes COn ese propósito, damos las pruebas. En artículos anteriores demostrámos que á los iniciados se les enseña gradualmente la no existencia de Dios y del alma inmortal. Si estos son los cimientos ¿ cuál será el edificio ? Veamos algunos detalles. (1) Después de las enseñanzas dichas, que pertenecen á los grados inferiores, en los grados noveno y décimo se proclama como medio de realizar los fines masónicos, el asesinato; en el diez y seis, al proclamar la igualdad absoluta sin consideración á fronteras ni derechos propios de cada nación, se borran los sentimientos de amor á la patria, y en el simbolismo de este grado se enseña también el despojo de la Iglesia CatÓlica; en el diez y siete, aden~<Í:; cie los '~,!"()rcs de! gnosticismo que esencial¡llente consiste cn la teoria del tránsito de lo finito il lo infinito. se proclama el derecho· de reunión tal y como lo entienden las escuelas netamente liberales; en el diez y ocho, Ó sea en el de Príncipe Rosa Cruz, se profana la Sagrada Eucaristía de modo tan (1) Lo que sigue la extractamos del Ritual del aprendiz, pág. 21 Y siguientes; de Dupanloup, Estudio sobre i c r Mas,mería r~ ?" , ~ ., c' siguientes; de Segur, Los francmasones, pago 13, y de varias obras más, t~~ autorizadas como las anteriores.
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sacrílego como horrible; en el treinta, Ó sea de ca ballero Kadosch, se obliga al iniciado á atravesar con un puñal una tiara, una mitra y una corona, y en las logias donde domina el elemento judaico, se le obliga á pisotear un crucifijo. Por último en el grado tricnta y tres, echando á un lado los sim bolismos, se dice al iniciado que los enem igos de la Masoneria SOl' la Ley, la Propiedad y la ReligiÓn, y que contra ellos debe luchar sin tregua hasta vencerlos. Mas al llegar aquí, recordamos al lector que no hemos hablado sino de las enseñanzas de las logias y IlO de las traslogias que, como di jimos en otra parte, son la quinta esencia de la Masonería. (1) Cuando, como veremos cn los artículos siguientes, se contemplan los grandes crimenes y los horribles trastornos de que es responsable la Masoneria, ¿podrá causar extrañeza que las causas apuntadas hasta ahora produzcan t,Iles efectos? Lo raro, \0 imposi ble, sería que i10, XI La J\\asoncria
rcsponsa:Jlc
de enormes crímenes
Luis Blanc, uno de los e,,;critores más notables de la secta, no ha dudado un punto en afirm;lr que la Revolución francesa á fines del siglo XVI!1 fue obra exclw;iva de la Masoneria, (2) Blumenhagen sostiene que los jacobinos no eran sino masones pertenecientes á la logi;} de los Iluminados,. lue 1élS tres cuartas partes de la A5311; blea Nacie::al pertenecían á la Masonería; que antes de estallar la Revolución francesa había grande agitaciÓn en varios de los gobiernos de Europa y que (1) L .a autenticidad logias la demuestra
de lo dicho sobre los grados de las La Masonería en España. 1893. (2) Révélations d'un Rose-Croix.., pág. 49.
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aunque éstos comprendieron la gra'vedad del peligro no pudieron reprimir á los sectarios porque ellos mismos estaban afiliados á la secta. (1) Cuando en 1848 se dirigian á Paris 300 masones de todos los ritos, en representación de sus logias para ofrecer al Gobierno provisional de la República la 'bandera masónica que llevaban desplegada, M. Lamartine les dio la siguiente respuesta que los entusiasmó en sumo grado: "Del fondo de vuestras logias es de donde han emanado, primero á la sombra, luégo á media luz y al fin en pleno dia, las ideas que han producido las revoluciones de 1789, 1830 Y 1848." (2) Y los masones, lejos de protestar contra esta afirmación, repitieron la embajada ofreciendo al Gobierno sus servicios en prueba de gratitud. L' Astrée, órgano muy autorizado de la secta, ha hecho la misma afirmación en otra forma: "¡Desgraciados los soberanos que se obstinan en no aplicar los principios de la Masoneria! La Revolución francesa está ahí para enseñar á los pueblos cómo deben reivindicar sus derechos. Cuando el dia señalado llega, los masones salen de sus templos y vuelcan cuanto se opone á sus designios." (3) "La Masoneria, dice Marchal en su Etude Critique et Philosophique, debe crear un nuevo orden de ideas en los espíritus, y realizar el fin que Proudhon ha fijado á la política contemporánea, en estos términos: Apresurar la vuelta de las instituciones y de los principios de 1789, afirmar los derechos del hombre, y la encarnación de la justicia en la humanidad." (4) (1) Ibd, pág. 50. (2) Neut t. 1, pág. 333 Y siguientes. (3) Révélations d' un Rose-Croix pág.33. (4) Ibíd. pág. 35.
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Bastan los testimonios aducidos para probar á cualquier juez imparcial que la Masonería es res ponsable de la Revolución francesa: lo confiesa y se gloría de ello por boca de los escritores citados y de otros muchos; pero si ella es la causa y tiene á gloria el serIo, sobre ella deben pesar los crimenes que esa revolución ejecutó. Hé aquí en pocas palabras el resumen hecho por un masón y no por un fanático, de los asesinatos cometidos por esa Revolución, es decir causados por la Masonería en sólo seis años:. "El republicano Proudhon, amigo de los revolucionarios y que escribia cuando la sangre derramada estaba aún caliente, dejó seis volúmenes de pormenores históricos; dos de ellos forman una lista alfabética de los infelices guillotinados cuyo nombre pudo conocerse. Entre éstos hay: de la nobleza, 1,278 hombres y 750 señoras ;350 Religiosas; 1,135 sacerdotes; 13,633 ciudadanos de diversas clases, 1,465 mujeres de artesanos. Además, en la Vendée; 15,000 mujeres; 22,000 niños; 90,000 hombres. Víctimas bajo el mando de Carrier en Nantes 32,000; víctimas en Lyon, 31,000 y no contamos los que fueron asesinados en Versalles, el Carmen, la Abadía y Aviñón, ni los fusilados en Tolón y Marsella después del sitio de estas ciudades ni los degollados en Bodoin, pueblo del que no quedó ni un sólo ha bitante. En suma, por obra de los revolucionarios franceses (ya probamos que éstos eran los masones), murieron: en la època de la Asamblea Constituyente,3,750 personas; en la de la Asamblea Legislativa, 8,044; en la de la Convención, 1.076,606; en los campos de batalla, 800,900; en las Colonias, 184,090. Además Francia perdió en Bélgica, Suiza, Italia, Alemania y otros países, por fusilamiento ó deportaciones, 1.200,000; Y fuéra de éstas, 600,000 personas entregadas á Bailleul, y 100,000 que exi-
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gió el Club de Monège. Total, TRES
MILLONES NOVECIENT AS VEINTIDOS MIL NOVECIENTAS VICTIMAS" (1)
Respirad ya, querido lector, este insignificante número de asesinatos cometidos en seis años por la Masonería que tiene á honra haber sido el alma de la Revolución francesa, ¿ no es cierto qUe de Un golpe muestra muy bien tener ella los sentimientos de una madre... (de hienas?) que se presentan vestidas de corderos y proclaman por todas partes la filantropia, la moral universal, la protección mutua, la libertad y la igualdad (¿ de guillotina?)
* ' " •.. En el articulo anterior descargAmos sobre la Masonería una de las acusaciones más serias que la Historia formulará contra ella. En el presente, apoyándonos en testimonios del enemigo, como hasta ahora, le haremos otros cargos no menos graves. Ella fue la promotora, el alma de la matanza. conocida con el nombre de La Comuna. Faltaba sólo un mes para que 'las tropas entrasen en París, cuando las logias hicieron una solemne manifestación en favoi del sanguinario movimiento c.omunista, "la más grande revolución, según el masón Thirifocq, que haya sido dado al mundo contemplar" (2). Este autor, en la obra citada en la nota, refiere esa manifestación con todos sus detalles. Consignaremos' la principal: El 29 de Abril, en virtud de llamamiento hecho á las logias por el Oriente de Paris, una inmensa muchedumbre. de masones, desplegando 62 banderas con sus insignias, salió del Palacio del Louvre y se dirigió á la Casa Consistorial, presidida por cinco (1) Cordier V/climas y verdugos. Libertad, Igualdad y Fraternidad pág. 55. (2) Appel aux fram:maçons de tous las rites.)
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miembros de la Comuna. Esta se presentó toda entera en el balcón para recibirlos. La estatua de la República estaba alli, ceñida con banda roja, y ródeada por los trofeos de las banderas de la Comuna; los 62 pendones masónicos fueron sucesivamente colocados en las gradas de la escalera. Luégo que se llenó el patio, dice Le journal Officiel, se hicieron oír por todas partes los gritos de iviva la Comuna! ¡Viva la Masonería! ¡Viva la República Universal! Siguieron varios discursos en los cuales fue proclamada "la inseparable uniÓn de la Comuna y la Masonería," y Lefrançais, miembro de la Comuna, hizo la siguiente afirmaciÓn: "Estoy seguro de que el fin de la Masonería y el de la Comuna es el mismo" (1). Encontramos además este dato: "En lus procesos hechos en Paris á la calda del atroz gobierno comunista, se comprueba que la Comuna fue obra de las logias. Todo es permitido segÚn ellas: la alevosía y la astucia. el fuego y el hierro, el veneno y el puñal: el fin santifica los meùius, afirman sus Jefes Pelleton y Sydow" (2). De los testimonios citados se deduce que si la Masonería fue también responsable dl' la Comuna, la es' de sus consecuencias. Entre los desastres causados por aquella rebeliÓn, llû sun los menos graves el incendio de la biblioteca deI Louvre que con"I1ía más de cien mil volÚmenes, todos de obras Íl:.. escogidas, verificado en la noche ùel 24 de Mayo de 1871, la demolición de magníficos monumentos, el degüello de 80 personajes célebres, entre ellos el Venerable Arzobispo de París, Mñr. Darbois, el asesinato de varios centenares de sacerdotes, religiosos y monjas y de más de 10,000 ciudadanos inde(1) Estudio sobre la Masonufa.
(2) jou11/Q1 Officiel citado
ger, pá¡. 330.
Dup. pág. 89.
por Ortuz, edición de Ro-
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fensos (1). Todo esto autorizado por las conferencias atizadoras de los masones Gambetta y Pyat. Dejemos las revoluciones movidas por tan dañina secta y veamos algunos de sus crímenes particulares. En una carta que poseemos del Cardenal Mathieu fechada en Besançon el 7 de Abril de 1875, leemos: . "Hay en nuestro país un hecho completamente cierto. Celebró se en Francfort en 1786 una asam blea de masones á la que fueron convocados dqs hombres notables de Besançon, que hacían parte de esta sociedad: M. de Raymond, Inspector de correos, y M. Maire de Bouligney, Presidente del Parlamento. En esta reunión se resolvió la muerte de Luis XV I y del Rey de Suecia (Gustavo Ill). Los señores Raymond y Bouligney regresaron consternados y prometieron no volver nunca á pisar una logia. El señor de Bouligney, muerto á la edad de 92 ailos, en perfecto uso de sus facultades, contó â menudo el hecho á mí y á otros" (2). Esta carta fue dirigida á Ei Universo, uno de los periódicos más notables del mundo. Con fecha 25 de Enero de 1878, el Obispo de Nîmes corrobora en otra çarta que también poseemos, lo dicho en lai anterio.r, y aduce nuevas pruebas: "La Convención que pronunció la muerte del Rey de Francia, y el sectario furioso que' mató al Rey de Suecia, no han hecho sino ejecutar la sentencia de las logias, Mi testimonio nada agregará á la autoridad del gran Prelado: mas puedo confirmar su carta con detalles que no carecen de interés, y que me fueron suministrados. en Besançon, no solamente por el Presidente de la Cámara M. Bourgon, sino por M. Weis, Bibliotecario de la ciudad, miembro (1) Cantú. Los últimos treinta alias pái. 51. ~ L'Univers 17 de Enero de 1878.
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del Instituto y principal autor de la Biografía Universal pub!icada bajo el nombre de Michaud. M. Weis y Bl)un~ol1 citaban también la confesión del barÓn Jean Dehry, Prefecto del Doubs, masón. Ha bía salido de casa, decía éste á aquéllos, con la intencíón form:d de votar el destierro del Rey y en ma ~era Alguna "iU muerte: así la había prometido á mi e:)p;Ha.L1~);;d() á la Asamblea, se me recordó por mecl'o d~ tina señal el juramento prestado ell la logia (el de ciega obediencia y perfecto sigilo). L"s amenazas de las barras ac.'1.baron de turbarme: \';>
VOTt '.A ;\\UERTE. NU¡'¡CA PODRIA CREERSE QUE
LUIS
XVI ¡"PESE
CONDENADO
POR
LA ,\lA YORIA
DE
,:¡:-JCO VO"'OS DE :\\ASO;-'¡ES" (1).
El 13 de Ma::o de 1793 la Gran Logia de París decretÓ la muerte de Felipe Igualdad, Duque de Orleans, por haber ~ste renunciado su título de Gran Maestre y de diputado de la logia (2). En una tenida masÓnica celebrada en 1814 en Paris, Sl' decretó la !mlei ~e de Saint-Blamont V del General Quesnel. Aqu¿l. "lHlñaleado primero, "fue encerrado vívo en una bó\'eda donde expirÓ de hambre; éste, convidado j una soirée masÓnica, subió al coche que se le mandó ùe la logia y fue asesinado en el camino por tres hermanos masone~ y por el postillón. (3) El Heraldo de 9 y 11 de Agosto de 1875 prueba que Morgan, Presidente de los Estados Unidos fue asesinado por la Masonería y que este' crimen dio origen al paíiido antimllsrín de aquel país. Jerga, masón, fue el asesino del Conde Rossi: subía éste la escalinata del Palacio de la Asamblea como Ministro de Plo IX . cuando aquél le dio una 27. Revélations el' /!fI Rose-('roix pág. 105. (2) Historia de LI Francnl1soncría par Clavel 2.· ediclon págs. 239 y 240. (3) Le .Flgaro Dcbre. 10 de 1876. (1.) L' U!1ivers,
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puñalada en la arteria carótida. Sabido es que Jergo denunció á las logias. García Moreno, Presidente del Ecuador, llamado el Washington de la América del Sur, comulgó el 6 de Agosto de 1875 en la Iglesia de Santo Domingo: era primer viernes consagrado al Corazón de Jesús. Al dirigirse al Palacio, cinco masones llamados Rayo, Campuzano, Moncayo, Cornejo y Andrade, lo asechaban ocultos detrás de las columnas del peristilo. Rayo le descargó dos puñaladas seguidas, mientras los otros disparaban sus revolvers. Otras puñ1!ladas y otra descarga lo hicieron caer á la plaza de una altura de cinco metros. Rayo bajó en dos saltos las escaleras, se arrojó como hiena sobre el herido y la atravesó con su enorme puñal, gritáncfoJe: iMuére, verdugo de la libertad! ¡DIOS NO MUERE! le contestó el mártir. Rayo fue despedazado por la multitud y arrastrado por las calles; se le encontraron las insignias masónicas y un cheque á su favor girado por el Banco del Perú que era de los masones. Campuzano y Cornejo fueron condenados á muerte. Este, al morir, reveló todo, complicando 'á las logias. A Campuza,no, impenitente, se le exigieron las revelaciones que había hecho su compañero, prometiéndole, por ser menos culpable, la vida, y él respondió: Mis hermanos no me perdonarían. Quiero mejor que me fusilen, que morir á puna/adas. (1 Conocía bien su ralea!) ¿ Qué determinó el asesinato del mejor gobernante que ha tenido el Ecuador? Un Decreto que prohibía las reul'1iones secretas de la Masonería (1). En fin, consignamos los siguientes datos no ignorados por quien sepa algo de historia contemporánea, y que no han podido ser desmentidos: ET primer Obispo de Madrid-Alcalá fue asesinado por Galeote, masón.
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, (1) Garc/á Moreno por P. A. Besthe.
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Sadi Carnot, Presidente de la RepÚblica frallcesa, por Caserio, masÓn. D. Antonio Cánovas del Castillo, por Angio1illo, masón (j qué ángeles estos!) . La Emperatriz de Austria, por Lucerni, masón. y viniendo á nuestra patria, at ver tánta doblez, t{¡nta astucia, tánto odio á la verdad y á la virtud, ¿no podremos augurar que no muy tarde la historia, que al' fin dicta su fallo, mostrará claramente lo que hoy podría casi asegurarse: que la muerte del Mariscal de Ayacucho y ·Ia de D. julio Arboleda, fueron obra de los masones? En conclusión, lo prob<:do hasta ahora es suficiente para que tos engañados por las bellas palabras Libertad, Igualdad y Fraternidad, puedan ver claramente que la Masonería es el laboratorio de las revoluciones (1) y la más hipócrita, temible y criminal de las sectas.
(1) Historia de f'ranciaporEnríque
Martin, t.
XV I pág.5[1.
X II
AL MARGf.~:DE Nn:S1'I~A HISTORIA La Masonería
en Colombi!l
Groot principia el capítulo LXXI de su historia de la Nueva Granada con estas palabras: "¿ Cómo empezó el año de l820? Parece que el genio. del mal envidioso de la pros peridad á que era llamada la gran República, arrojó sobre su terreno con mano airada la fatal i>emilIa que con el tiempo ahogaría los mejores frutos." de la primera y narra en seguida la fundación logia en Santafé. / Establecióse, como el citado historiador la dice, de manera silenciosa y vergonzante. Dio noticia la Gaceta Oficial de que una sociedad protegida por el General Santander prometía dar gratuitamente lecciones de francés é inglés. Esta oferta tan desinteresada y sencilla era nada menos que el toque de llamada á fa Masonería.· Tan artificiosamente se ha bían combinado las cosas que, terminadas las lecciones y una vez ausentes los discípulos, entraban los miembro~ de la fogia á la sala de fa casa, ha bilitada como templo, y se continuaban trabajos. La logia se instaló, pues, de manera maquiavélica y sombría; surgió de entre las tinieblas como el fantasma de Hamlet. Porque la Masonería tiene por base él- misterio; porque no era cuerdo sorprender á la sociedad con la aparición siíbita de la institu-
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ciÓn más un medio D. José juventud,
hostil á su religión; porque era necesario mañoso y seguro para atraer prosélitos. Manuel Groot que en los extravíos de su como ti mismo I1(1S la dice, perteneció á Fraternidad bogotana, nos da á conocer su faz exterior (sus secretos pocos penetran) refiriéndonos lo que en ella se llacia. "Los trabajos de la logia dh:e, no S E : reducían á otra cosa que il dar grados, recibir ma~;ones, cenar bien y brindar contra los frailes, contra el fanatismo, etc ...•Vi que las recepciones se reducían á jugar los hombres barbados con los muchachos dando chascos y pegaduras á los que se presentaban á ser recibidos con ideas más serias y graves sobre la ,V\asoneria." (Tomo IV, Ap. N .O 20, 2.:\ ed.) y á la Fraternidad bogotana pertenecían y de sus esparcimientos participaron, el General Santander que presidía las :sC'siones en calidad de Venerable, los tv\inistros, los Jefes militares y en general cuantos tenian influencia ó participación en la política. La campafía contra la Iglesia se abriÓ apenas formalizada la logia, campaña que fue al principio, como la fundación de ésta, solapada é hipÓcrita. En hojas ministeriales se vieron explotados aquellos temas cuyo desarrollo se introduce Pyr ejemplo manifestando honda veneración al justo del Calvario ó ponderando la "loable pobreza", la "pacífica sencillez." la austeridad de los primeros cristianos. Se pasa en seguida con método y suavidad verbigracia á la Pa pisa Juana, á la condenación de Galileo, á la rela j
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desde entonces las cuestiones que se han sostenido en todo tiempo: se habló de patronato, de tuicíón, de separación de la Iglesia y el Estado etc., asuntos que conducían á idéntica conclusión, .que convergían todos en un solo punto: la desamortización de los bienes eclesiásticos desvanecidos más tarde entre las manos de los liberales como la estopa entre las brasas. El; desprestigio á que llegó el gobierno es prueba inconcusa de que sé procedía contra el querer general. Santander que bien lo comprendía, se retiró de la logia, medida política encaminada á evitar que la opinión pública acabase de abandonarlo. Los demás individuos que figuraban en su administración no ha bían de indisponerse con él por amor á sus hermanos 'masones y resolvieron imitarlo.~La Fraternidad bogotana vino as! á quedar constituída por hom bres cada vez de menor valía hasta encontrarse solos, cenando bien y brindando contra los frailes, los únicos dignos de tales acciones, los bebedores y los truhanes. Mas no se crea que la logia á causa de su degradación tocara su fin. Nada tan erróneo. La Ma~ sonería está exenta de la ley común, no desaparece por lo que hiere de muerte á todas las sociedades, no se destruye, cORlO todo lo que se compone de partes por la corrupción de sus miembros. La Masonería se conservó tan vigorosa y bien organizada como había menester, no sólo para mantener el fuego sagrado y hacer fecunda la "fatal semilla," sino para llevar á cabo obras por el estilo de la del 25 ,de Septiembre. La recia persecución emprendida contra la Iglesia determinó las funestas divisiones, origen primero de nuestras desgracias . . ¿ y á quién hará la historia este cargo abrumador?
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El país era, como hoy, profundan)ente católico. Asumen el mando unos hombres que en los periódicos oficiales escarnecen sus dogmas y sus prácticas, que con una secta secreta tratan de arrebatarle la más sagrado que· posee, su .religiÓn. Surgen dos bandos, uno que innova y destruye, otro que defiende y conserva. ¿ Quiénes dieron margen á la división? La responsabilidad recac íntegra, co11todo su peso, sobre la Masonería, en cuyas manos estaba el poder qUé empleaba en arrancar á la Nación la que ella ante todo quería se conservase y defendiese. La responsabilidad recae íntegra, con todo su peso, sobre el liberalismo que ejercía la autoridad y que exasperaba los pueblos como si hubiese consagrado todos los elementos de que disponía para destruír su religión. La Masonería y el liberalismo obraban de con suno, tenían unam mentem in duobus divisam (1) se habían aunado para conjurarse contra la que para ambos era obstáculo á sus designios. Porque, según L' Astrée revista masónica de. incontestable autoridad, "La Masonería, á semejanza del fuego sacro de en sus templos las santas Vesta, ha conservado máximas del liberalismo." Porque los miembros de éste componían aquélla, y porque los principios que proclamaba el llno eran los que profesaba la otra; consistía en que eran necesarios iguales medios para llegar á la meta de comunes aspiraciones, á la que era norte de recíprocos esfuerzos, á la destrucción de la Iglesia Católica. Hé aquí por qué la Masonería jamás despidió de la entrada de sus antros á ningún liberal como la profetiza á los compañeros de Eneas de la boca de la caberna s~grada: Procul este profani. (1) Minucia Félix. De ido/arum vanitate.
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Por e50 y porque la Masonería y el liberalismo de hoy son los de entonces y de todos los tiempos, ... la logia que ahora aparece entre nosotros es la fundada por Santander, la que alcanzó su edad de oro á la sombra de los CiudadanoS" Presidentes; es la misma que al despertar de su sueño pesado recoge sus miembros extendidos, concentra sus energías y se levanta: dormia el sopor que el narcótico manjar infundió al trifauce guardián del Averno. Por eso hay lugar á creer que el liberalismo es la Masoneria que se presenta en 'público, que va al parlamento, que habla de la libertad, que ejerce el poder; y que la Masonería á su turno es el liberalismo en confianza, el liberalismo que cena bien y brinda contra los frailes, que discute planes, que proyecta amortizaciones y destierros, fragua revoluciones, que dirige circulares absolutamente reservadas. Veamos algunos pasajes de la historia del señor Groot, los cuales al paso que corroboran y dilucidan la antedicho, ponen de manifiesto con cuánta justicia se hace el cargo á que se acaba de hacer referencia. "No extrañe el lector que recalquemos tánto sobre esto (el empeño en descatolizar el país). Queremos que no se dude de la justicia de nuestras apreciaciones y que se vea claramente que el mismo Go-
bierno fue quien formó un partido. de oposición que no había,· y esto por proteger la Masonería y el fi-
losofismo, cosas de que no necesitaba la causa política." (Tomo IV, 2.a ed. pág. 217). "No se exigía más de los poderes de la Repú blica que la conservación de la Religión Católica, Apostólica, Romana ... No se pedía más que aquello porque cse era el bién primero de todos y en per juicio de ese bién nada se queria; de manera que para mantener la opinión integra y compactada en favor de la República y su Gobierno no había más q~e hacer sino cumplir con la voluntad general; es
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det~lr evitar iodo aquello que fuese ofensivo á la creencia de los pueblos." (Id. pág. 216) . .,¿Qué ê.delantat>a la RepÚblica con la JV1asonería sino enajenarle la opiniÓn de los pl!chí()s quc con Sil ~,ai1grela habían redimido regidos i"(:, ,'L :;ombre qile no era ll1a~;ón, y ecl1arle encima u!¡¿; oposiciÓn temible al Oobiemo cosa que haste; entonces 110 había lW/lido? ... Esta maldita invención fue causa de la co:npleta divisiÓn de opiniones desde l''liouces y la que hizo perder açuella efectiva y verdadera fraterltidad que había entre todos los colombianos y que hiciera tan deliciosos los primeros dos aîíos de Colombia: (Id. pág. 204.) ¿Qué h~rá de responderse á esa terrible recrimi-
mdón?
lia sido pronunciado el fallo inápelable, el fallo de; tribunal que en nada se parece á los humanos: lo~.hombre:, pueden sobornarse pero la Historia no (1).
Un año antes de que el Libertador, á su vuelta del Perú, ~;e encaq;ase del poder ejecutivo, expidió el Vicepresidente, con el objeto de organizar la instrucción pÚblica, el decreto que causó "ei mal gravisimo, el mai de los males hecho á este pafs y que en nuestro concepto (habla el señor Groot) fOlma el cargo má;j grave contra l". administración del General Santander" mal que cow:istiÓ en "sistCLlatizar' pdr medio de los estudios universitarios (1) Se ha traído á l:ucnto de manera particular ia autoridad de Groot, ¡JOrque él, después de prolija y lumi/losa exposición d~ pruebas, pone de manifiesto el cargo de que se ha hecho mérito. 1\ conclusiones iguales lleva, el solo examen de C0l110 llevo al historiador nombrado, hechos y documentos, Trátase pues, de la HISTORIA (no dit la de Groot).
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la propagación del materialismo y del ateísmo en la República, obligando á beber estas pestilentes doctrinas en las fuentes de Tracy y Bentham á todo colombiano que quisiera recibir alguna instrucción" (Tomo IV, 2.a ed., pág. 128). Con este decreto avanzó por modo ¡lterrador la obra de la desmoralización, iniciada y harto adelantada con la introducción de libros apropiados al objeto; con éste se intentaba igualmente imponer, so pena de quedarse en la ignorancia, principios que no eran recibidos y hacer abdicar de los que se tenlan. Por tal motivo todas las provincias y ~n especial los padres de familia á quienes se poníii' en penoso conflicto, dirigieron á Santander numerosas y enérgicas protestas que le importaron tanto como pudo importarle á Aníbal en Canas el estrépito de las aguas del Ofanto. No se pierda de vista que quienes así se conduelan eran los apóstoles de la Libertad. "¿Qu,.: hace un opresor? Decir esto: quiero la libertad para negar la libertad, quiero ser Iihre para que otro no sea libre." "Cualquiera que pretenda imponer sus creencias á los demás s.eres libres que se llaman hombres, es un altanero digno de los honores del chasco y de las zumbas del ridículo," decían añQs después los pontífiGes del liberalismo, seguramente sin hacer memoria de los hechos de sus predecesores. Consecuencia natural del mencionado plan de estudios fue el 25 de Septiembre, hecho el más atroz de los de su género por los caracteres que revistieron al crimen.
Scelere ante alios immanior omnes (Virg.) Detengámonos en la execrable conspiración para c.onocer el árbol vistos sus kutos,.para remontar-.
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nos á la naturaleza de la causa sabida la naturaleza del efecto. Para comenzar á referir cómo se preparó la con juración dice el scíÍor Groot: "Los liberales no trataron ya de otra cosa, desde que se reunieron en Bogotá, sino de matar al Libertador. En las tertulias V aun en los corrillos pÚblicos no le daban otro 1101nbreque el de tirano; las !TIujeres liberales hacían gala de hablar contra el Lihertador á quien ponían varios apodos. Todos veían que se preparaba algo, y algunos amigos se lo advertían al Libertador; pero él les contestaba: 'No hacen nada'." (Tomo IV , 2.a cd., pág. 248). "Los conjurados desde que salieron de palacio gritaban por las calles: ¡Murió el tirano! ¡Viva el General Santander! ¡Viva la constitución de CÚcuta!" continúa el escritor citado después de referir cómo se conSUJllÚel delito. (Id. pág. 253). Después de enumerar las medidas encaminadas á evitar males futuros agrega: "Por consecuencia también del 25 de Septiembre expidiÓ el Libertador el decreto de 8 de Octubre cn que prohibía las logias, á gusto JI contentamiento del pueblo." (Id. pág,. 263). El Secretario del interior, D. José Manuel Restrepo, dirigió á los Gobernadores una circular á quc daba comienzo así: "Los escandalosos suceso~; ocurridos en esta capital á consecuencia de la conspiraciÓn del 25 de Septiembre último, la parte que tuvieron desgraciadamente en ella algunos jóvenes estudiantes de la Universidad y el clamor de algunos honrados padres de familia que deploran la corrupciÓn ya demasiado notable de los jóvenes, han persuadido al Libertador Presidente que shI duda el plan general de estudios tiene defectos esenciales, que exigen pronto remedio para curar de raíz los males que
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presagian á la Patria los vicios é inmoralidad de los jóvenes." De lo transcrito fluye por modo natural: 'Que el asesinato de Bolívar lo queria y lo tramaba el liberalismo para restituir el poder á Santander su fundador c~mo lo era de la Masonería. Que el asesinato de' Boliv<.r lo quería y lo tramaba la Masonería para restituír el poder á Santander su fundador como lO er<: del liberalismo. Es decir que el Iiberaiismo y la Masonería tenían voluntad común; que estaban en un todo de acuerdo en su modo de pensar y de obrar y que en amigable consorcio verificarun juntos el crimen. Nuevamente los encontramos llevando sobre sus hombros la misma pesadísima carga, la misma res ponsabilidad abrumad era. Claramente se observa también,' aunque no hu biera documentos que lo hicieran patente, que el 25 de Sept!embre fue' producto natural de la corrupción ocasionada por los estudios benthamistas. ¿Y cuál sería la parte dañada, corrompida, desmoralizada, de la sociedad que llevó á cabo el crimen enorme? No era, no podía ser la que rechazaba la sórdida y egoista moral de las s~nsacioncs, la que tenía por la mayor de las iniquidades que se le quisiera imponer. Era, debía ser aquella que la practicaba y la imponía, aquella que quería y tramaba la muerte del Libertador, aquella de donde salieron los sicarios que intentaron asesinarlo. ¿ De modo que la Masonería era la parte corrom p ida de la sociedad? ¿ De manera que el liberalismo era la parte desmoralizada de la sociedad? y sabiendo que la Masonería y el liberalismo no han dejado de ser lo que eran ¿ cuál es la parte daffada, €orrompida, desmoraljzada de la sociedad?
-~"Responda la lógica. y como se trata de centros esencialmente propagandistas v doctrinarios, concordes como en todo lo demás én que la palabra es libre como el viento que la lleva, dedúcese asimismo que son entidades desmoralizantes y corruptora~. A conclusiones como esta lleva el poder irresistible de la dialéctica, á conocer el árbol vistos sus frutos, á pènetrar la naturaleza de la causa examinada la naturaleza del efecto. ¿Y qué es lo que eJ país debe ¡Í la Masonería? (Jeurre preguntar aqui. No fuerO:i masones los libertadores de Colombia y aunque 1(1 hubiesen sido "el elemento masónico en la contienda á favor de 110 figura absolutamente la libertad ¿ independencia del país." (Groot). Tampoco lo fueron, entre muchísimos otros, los fundadores de los colegios donde se educaron nuestros sabios y nuestros próceres y en los cuales redbieron instrucción los que más tarde demolieron sus capillas, sus archivos y ~us bibliotecas; ni los que viníeron y han seguido viniendo de Europa á sepultarse entre lo~ bqsques para civilizar á los salvajes. ¿ Dónde están los monumentos de la tan decantada carídad masónica? ¿ Han necesitado ser masones los que en este país ó en cualquier otro lugar del mundo realizara!! alguna obra de beneficencia? No lo fueron, ni nccesitaron serio para llevar á cabo las obras que hoy agradecemos y admiramos, los funcladorc:; de casas en que se educan niños desamparados ni quienes recogen á los que no tienen què comer ni dónde dormir para darles techo y alimento. De la misma manera no la fueron, ni necesitaron serIo quienes han consumido su vida en los hospítales, en los hospicios, en los asilos de huérfanos y de mendigos, en los campos de batalla.
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curando con igual asiduidad las heridas de ami cur amigos y enemigos. ¿ Qu Quéé fue uero ron, n, qu qué é nece necesi sittaron aron se serr qu quie iene ness di dier eron on cima á ta tales obras y á in innu nume mera rabl bles es má más? s? Fuer Fueron on,, neces ne cesititar aron on se serr frai fraile less ó sa sace cerd rdot otes es se secu cula lare ress un unos os,, reli religi giosa osas, s, ot otra ras. s. ¿Qué es, pues, lo que el pais debe á la Maso- /
n e ría ?
Dos cosa Dos cosass princi cip palmente: las divi vissiones, ca cau usa de la lass revo revolu luci cion ones es qu que e lo ha han n em empo pobr brec ecid ido o y agotado ta do,, qu quee ha hann he hech cho o su prog progre reso so raqu raquíítico tico y efímeque lo han hecho aparecer ante el mundo civi1:0, que liza lizado do co como mo tie tierr rra a de canib canibal ales es;; y aquel aquello lo qu que e anun anun-cia ci a la de deca cade denc ncia ia de la lass nac nacio ion nes y prep prepar ara a la ruin ruina a de las sociedades: la desmoralización. , ' y co cont ntin inúa úa ah ahor ora a trab trabaj ajan ando do co con n ah ahin inco co'' in infa fatitiga ga-ble por consuma marr su obr obra, por aniquilar la religión que morali moraliza za y qu que preserva; sigue atizando los odios que nos han despedazado, y segui seguirá rá da dand ndo o pábulo á los los rencores hasta ve verr la Re Rep pública reducida ci da a pa pave vesa sas. s. Con tales elementos, no nos queda otro. recu currso para pa ra pe pens nsar ar en Colom Colombi bia a gran grande de y resp respet etad ada, a, si sino no cree creerr qu quee ca caus usas as ig igua uale less en en'' ig igua uale less ci circ rcu uns nsttan anci cias as prod produz uzcan can di dife fere rent ntes es ef efec ecto tos. s. Esperemos. X III II I La~asoneria j u z g a d a
a d a p o r l a S a n ttaa Sede y c o n d e n ad
Columna y firmamento de la verdad, la Iglesia reci recibi bióó de Crist Cristo, o, su supr prem emo o Le Legi gisl slad ador or y Juez Juez de to to-doss los ho do homb mbre res, s, la po pote test stad ad de en ense seña ñar r á los los pu pueeblos dónde está el error y dónde la verdad, y para que nu nunca se' equivocase en misión tan difícil, la dio el dón de la infalibilidad radicado en ssu u cca abeza visi visibl blee qu quee es el el Ro Roma mano no Pont Pontíf ífic ice. e.
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El juzga, pues, en materia de fe y de de costum bres de modo infalible, y si si todo católico debe oírla re reverente por ser su propio padre en el orden espiritual, destinado por Dios para precaverlo del vicio y de la me mentira, todo hombre provisto de razónn deb zó eber ería ía escu escuch char arllo y se seguirlo también por ser la mejor fuente de certeza que darse pueda en la la tierra. Veamos la qu quc los sucesores de Pedro han dicho de la Ma Masonería, como explanación de lo qu que dijo el mismo Cristo: "El que no está conmigo, está conèra Mí;" pero ames recordemos otra sentencia no menos importante del mismo Señor: "Al que no escuchare á la Ig Iglesia, miradle como un pagano. " . illcllll ti, ti, de 24 Clemente X II en su Encí Encícl cliica In CIIl illc de Abril de de l73R. "Considerando, dice, los grandes males que estas sociedades clandestinas nos hacen temer, ya pa p ara la tranquilidad de los Estados, ya para la salvaciÓn de las almas; después de aconsejamos con nuestros venerables hermanos los Cardenales, por nuestro propio impulso y por la plenitud del pod poder apostólico, hemos decidido y decretado que las citadas sociedades, asambleas ó reuniones de mas masones, tomen el nombre que quiey proscritas, como las ran, deben ser condenadas condenamos y proscribimos por la la presente, cuyo efecto debe durar perpetuamente. A estos fines, añade, en virtud de la santa obediencia, prohibimos á tod todos los fieles cristianos y á ca cado uno de ellos en ppaarticular, de cualquier estado, dignidad ó conèición que sean, que establezcan, propaguen ó protejan la so sociedad llamada de los francmasones, que la re reciban en sus casas, se agreguen á eellla y asispena de excomunión, en tan á sus reuniones, bajo pen la que que incu incurri rrirá rán n por el mero hecho, sin nueva declaración, y reservada especialmente á Nós y á nuestros sucesores, de manera que nadie pueda ab-
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solver de ella sin nuestra autorización excepto e n el artículo de la muerte." En 18 de de Mayo de 1751, en su Encíclica Pro vividas, el sa sabio Pontífice Benedicto X IV con confirmÓ la Constitución de su antecesor en todas sus partes: de que nadie pueda acusarnos, dice, de ha"á fin de ber faltado á lo que la prudencia exilfe de Nós." En 13, de Septiembre de 1821, Pío V II en en su Encíclica Eccl Eccles esia iam m aJesu aJesu Ch Chri rist sto, o, renovó la excomunión contra todos aquellos que se afiliasen á el ella é l la favoreciesen de cu cualquiera manera. Hé aquí algunas de su sus palabras: "Nadie ignora, en efecto, qué número prodigioso de h9mbres criminales se han reunido en estos difíciles tiempos, como un solo hombre contra el Señor y contra su Cristo, em pleando todos sus fuerzas en arrancar de la doctrina de la Ig Iglesia á los los fieles engañados por falsa filosofía y por vanos sofismas, y au aunando sus im potentes esfuerzos para conmover y de derribar á la Iglesia, formando sociedades secretas y sectas clandestinas, esperando por este me medio arrastrar más libremente mayor nÚmero de asociados de rebelión de crime crimenes nes." ." y de En 13 de de Marzo de 1825, León XII, en en su Encíclica Qua graviora, consideraba la Masonería como es en realidad: fuente de males para la Re Religión y para el Estado, ataque continuo á toda toda au auto tori rida dad, d, agrupación de hom hombres pilígrosos que se at atribuyen el derecho de vida y muerte sobre los que violan los secretos de las logias y sobre los que se niegan á eje ejecutar las 'órdenes criminales que se les intiman. Leamos unas de sus frases: "Los jóvenes son in iniciados en los mi misterios de iniquidad, por maestros que se dedican no á instruIrles, sino á pervertirles y formarles en toda clase de crímenes. ¡Qué es espanto causan sus puñales impíos con los cuales hieren en la la os oscuridad á las víctimas desti~das á la muerte!"
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Las cOlldenaciones citadas hasta ahora lueron rellovadasJor Pío VIII en su Encíclica Ttadíti de21 (-'C 1\1a)'0 de 1829 y por Gregorio XV I en' la Mirari de ¡;OS de 1~¡de Ag-:¡sto de !¡~32.El segu!1d() dice "SU LEY FS LA [ÚEI\Tll~A. SU DIOS I:l MasollCí;a: I.L DEMO\iIO,
y LO Q U fO
EX1STI. MAS
YERGONZOSO,
~;l; Ct:LTO.·'
Pio
c o l: EnCÍclica Qui piuribus de ~J ùe No,: viembre de lR46 dice que el lin de la M~;.sonería es "que l'cine doquiera, en ci ordcll sa¡-
estd secieùad:
;dendicndll
{: quc,
;'casu por igno-
rancia, ¡;(,dría ,urgir la fc,lsG opinión de que ella es inofensiva, Cjlie :Io¡ienc otlu f'!l que la beneficenci~1, y qLe, por consigu:cllic, nu plli:de sei un peligro." ci mismo Pontífice c01Jl't'nt'¡ los f:n'ores que SO/1 la f.-scncia tic ID :-cet;! cn el S~'liabl1s, martillo Ljue pulvcliza ¡(IJas 1;:,;;herejlàs .. Par," :erminar ci(aremo" algo lie lo Ljue LeÓn XIII, sol ùel siglo XIX, juzgÓ sobre la Masonería. Dice l'il su E:Jcíclica Humaflunz genus que su fin es "Destruir hast;:: en :.jus fundamentos todo el orden religioso y civil establecido por el cristianismo;" dice que ella trabaja "para anular en la sociedad toda ingerenciD del magistcric- y autoridad de la Iglesia;" dice que entre los masones cuando se ha juzgado qlle algunos han hecho traición á su secreto, "no es ¡aro darles muerte, con tal audacia y destreza, (,uc el asesino burla tn\iy á menudo las pesquizas de la policia y ei castí~o de la justicia."
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No hay que extrañar, pues, que León XIII haya descargado también su maza, como guardiAn de la .humanidad, para aplastar la cabeza de la hidra que amenaza devorarla. y ahora preguntamos: ¿Podrá un católico ser masón? -El día en que las circunferencias puedan ser cuadradas, sí. X IV
La Masoneria. Conclusiones prácticas para los' masones Cuando los viajeros que cruzan nuestras escar padas montañas, llegan cubiertos de lodo A la cum bre, fácilmente pueden darse desde allí cuenta del conjunto de peligros y de emboscadas de que el sendero estaba lleno. También 110sotros al concluir el diseño que nos propusimos hacer de los peligros y emboscadas de la Masonería, podemos abarcar ya en su conjunto el fin, los medios, los frutos desastrosos de tal secta, y a\ veria tan perjudicial para los individuos, para las familia~;, para las sociedades, para el Estado y en fin para. la Iglesia, podemos sacar .resoluciones que precavan al que las tome de rodar hasta el abismo. Ningunos necesitan más de este remedio que los masones de buena fe, que no son pocos y que engañados por las apariencias, ignoran la que les aguarda. A ellos puede decirse: si es la beneficencia la que os atrae, ahí tenéis la caridad cristiana que eleva esa filantropia terrena á la dignidad de virtud predilecta de Cristo, virtud que cicatriza heridas, que alivia los dolores del cuerpo y ennoblece, dulcificándolos, los del alma; que abraza al po bre como al sér más querido y que en fin, apoya el corazón humano sobre el corazón de Dios para J más á las,_ obras" que allí descanse. Hay que, cree. ..-:t" ...~
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que á las palabras. Si es la moral la que os seduce, buscad la sociedad que ha engendrado hombres corno Vicente de Paúl, Francisco Javier y mil 'y mil más, apóstoles unos de la moral que atiende á la parte corpórea de la sociedad, apÓstoles los otros de la que mira especialmente á las al'mas, todos glor'a de su patria, aun prescindiendo de la religiÓn y considerados como Jiloùelos de ciudada'lOS.
Si es ia igualdad la que os marea, no intentéis hacer la que Dios no hizu, pues si obráis racionalmente, para igualarlo todo hay que empezar por la igualdad de la naturaleza: que las montañas sean de una misma altura y dl un mismo espesor; los rios, iguales de largos y de anchos, sin que sobre ni falte una gota de agua porque se rompería la fascinadora igualdad; la~ plantas y los árboles COll el mismo nÚmero de hojas, de flores y de frutos; las aves con el mismo canto y á la misma hora, y asi todo hasta concluír por hacer á los hombres de iguales talentos, igual estatura, igual estado, iguales necesidades, iguales fuerzas. igual duración de vida é igual salud; todo esto, como se ve, trastornar/a el orden y la belleza de la creación, pues las innovaciones deberían abarcarlo todo, menos Dios. Pero en fin, ~i queréis una igualdad relativa y no absoluta, eu ninguna parte la encontraréis mejor practicada que en la Iglesia Católica: ha habido Pontifiees y Obispos de todas las clases sociales, entre ellos el actual Papa, hijo de pescad<1res como Pedro el Galileo; hay pueslos en los altares santos de todas edades, naciones y categorías; \0 mismo se atiende al alma de un leproso tendido como Job en los muladares, que al alma de los grandes potentados bajo las bóvedas de oro de sus palacios. La Iglesia para igualar mira las almas bañadas en una misma sangre redentora, no apeIlido!\ ni, bolsillos, ni caras.
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y si queréis libertad,
no imitéis al hombre que se dejase conducir por las caBes principales de Paris cabestreado por su pollino, pues eso nada menos es la que hace quien sujeta su alma á la esclavitud de las pasiones. El hombre verdaderamente libre es el que dispone de su voluntad, potencia del alma, por encima de 105 antojos del cuerpo corruptible; y esa libertad sólo la da la Iglesia con lo que manda saber y creer y practicar, la Iglesia que tiene hijos por súbditos y no esclavos juramentados que no puedan ni parpadear sin permiso.
xv La Masoneria. Conclusiones prácticas para todos Puesto que la Masonerf •• niega á Dios y niega cuanto la Iglesia enseña, ~ estúpida tonterla ó refinada malicia querer ingresar en las logias sin de jar por el mismo hecho de ser católicos. El que no está con Cristo, está contra EL. Puesto que la Masoneria corrompe desde el niño de la escueta hasta el adulto y la madre de familia, y su medio principal son los colegios y escuelas dirigidos por maestros de doctrinas anticristianas, no puede en conciencia ningún padre de familia poner sus hijos en tales establecimientos, y no puede nadie que se precie de racional y honrado dejarse embaucar por apariencias de bién que s6lo cuoren realidades diabólicas de todo mal.. Puesto que la mason'eria considera á los pobres como lepra asquerosa de sus logias, no 'deben éstos, al menos por hallar, hablar bien de quien tánta los odia, ni esperar nada de quien si llega á botarles endurecido mendrugo, es para amordazarlos y conducirlo9' al matadero. Puesto que la Masonería mina las bases de la 59ciedad aboliendo la moral, corrompiendo á i~.
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miembros, proclamando el socialismo y todas las libertades absolutas que no son otra cosa en la práctica que el libertinaje sin Dios y sin ley, no puede la sociedad, salvo el caso de que anhele suicidarse, apoyar en manera alguna tal secîa. Dedúcese de esta cOllsecuencia que ningÚn hombre sensato, sea Ó no catÓlico, puede ingresar en las filas de aquélla, ni f:1vorecerla directa ni indirectamente, y que por el contrario, por instinto de '20nservación, Jebe expelerla de los dominios invadidos, Jebe J¡ostilizarla como á víbOía quc se des jza en ~ilcnc;o v entre sombras, pero cuyos casca:::Jelesempiezan ~ra á sentirse y cuya mordedura será poco menos que incur¡]ble si en tiempo oportuno no se la ·precavc. No deben, pues, comprarse los periódicos impíos, en lo~, cuales vierte ella su veneno; no deben favoreccr~e sus colegios, no deben ocuparse en lo posible {¡ los obreros Ú personas cie cualquiera profesi6n que hayan dado sus nombres á la Masonería: {¡ ellos les basta la fraternidad que allf l'Cilla. Veces hay en que para ciertas gentes no queda otra tabla de salvación que hacer les llorar la bolsa por agotamiento. Puesto que la Masonería concentr2 todos sus furores para atacar al Papado, al clero, á las Ordenes Religiosas, aun haciendo uso de la calumnia, debe oponerse à su espíritu de rebelión, obediencia sin límites y adhesión sincera á los pastores y especialmente al Vicario de Cristo y á sus enseñan-
zas.
Puesto
DE que la Masonería es el LABOl?ATORIO LAS REVOLUCIONES, la engañadora de los gobernantes y la sociedad más peligrosa para la ¡>atria, y puesto que la Constitución colombiana reconoce como religión del Estado la Católica y establece la responsabilidad de los mandatarios si no la hacen respetar, deben éstos por amor á la paz, á la unión y á la vida de la República, proscribir y castigar
- 52como se debe todo conato de propagación de secta tan contraria no sólo al bién de la Iglesia sino también al del Estado. Si en el día de mañana, Colombia ve repetirse en su territorio las salvajes escenas de la Revolución francesa, de la Comuna ó de la matanza barcelonesa, no podrá decirse que se vió venir al lobo y no hubo quien gritara: entonces la responsabilidad pesará sobre la secta productora de tales excesos de maldad y sobre los que, cobardes ó indiferentes, cuando no complicados, pudieron aplastarle la cabeza y no lo hicieron. Terminamos diciendo que si las obras publicadas por la Masoner/a y sus ideas emitidas en revistas, f()l\etos, discursos etc., no son verdadera expresión de lo que es ella y de lo que pretende, es más culpable aún y prueba con este solo hecho ser do ble en su proceder, explotadora del público y corruptora de la sana moral, pues el bién y la verdad no nècesitan caretas, obran de día y no entre tinieblas; pero si esas obras, revistas etc. de la Masonería dicen llanamente lo que ella es, lo que hace y lo que pretende, no habiendo nosotros afirmado nada sin probarlo con esas obras, revistas, folIetos, discursos etc., nada se nos puede contradecir .. Muy de propósito no hemos querido abordar la historia y los cargos de la Masonería colombiana en nuestros días, porque tendríamos que mancillar nombres de personas, quizá de buena fe, á quienes no guardamos animadversión alguna, y á quienes queremos ver convertidas y no enlodadas. Llegado el caso, quitaríamos caretas. Mientras tanto, y esperamos que no llegará ese trance, resumimos nuestro trabajo en estas frases: La Iglesia Católica muestra sin enigmas y á la ;luz del dia lo que es, sus fines y sus medios; hace t~s' bién del que anuncia; intenta sólo trasladar la
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humanidad al cielo y mientras tanto, dulcificarle el destierro, y á ella deben los individuos, las familias, la patria y el universo entero, cuanto tienen . de bueno, Por eso la odia la Masonería, que aparenta ser una y es otra, que obra entre Jas tínie bIas, que intenta trasladar el infierno á la tierra y .:arbonizar en él la humanidad por medio de revoluciones, crímenes ocultos, doctrinas nefandas; cosLUmbres brutales y conspiraciones continuas contra Dios y sus obras, el bién y la vetdad: que no hace nada de lo bueno que promete ó si lo hace es como medio para un mal mayor; que es en fin, para todo hombre de recto criterio, para la sociedad, el Estado y la Iglesia el má~, traidor encmigo. Por instinto de conservación, debe, pues, amarse, respetarse, obedecerse á la Iglesia y debe exterminarse la Masonería, agotando esfuerzos en esta obra los individuos, las familias y sobrc todo el Gobierno que tiene en sus fundamentos encendida la mecha de la explosión que puede anonadarlo. No olvidemos las palabras de S. S. Gregorio XV I sobre la masonería: . "SU LEY ES LA MENTIRA, SU DIOS, EL DEMONIO, Y LO QUE EXISTE MAS VERGONZOSO, SU CULTO" (1).
X VI La Masoneria CONCLUSIONES
y nuestras
PARA
LOS
leyes
GOBElmANTES
En lo~; artículos anteriores hemos visto los efectos prácticos producidos por la Masonería en todos los grados sociales. En el presente intentamos ponerla frente á frente de nuestras leyes, sacando de tal confrontación ba(1) Enclclica
Mirari
vos
de 15 de Agosto de 1832.
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sada en los principios y en las obras de la masoneifa, terminantes é irrecusables conclusiones para nuestros Gobiernos, sea que los consideremos· en la persona del primer mandatario, llamado en el sistema republicano Presidente, sea también que la consideremos en el Congreso, compuesto del Senado v de la Cámara de Representantes, sea finalmeñte que unamos las dos entidades y abarquemos todo el conjunto de personas individuales ó colectivas Ji quienes lIorresponde no sólo en la capital de la nación sino en toda ella, desde el Presidente hasta el último Alcalde ó Corregidor, la sacrat/sima obligación de velar por el bién público y de conservar en su lugar los derechos del individuo, ya en la familia, ya en la sociedad. ¿Es la Masonería una agrupación de hombres que obran cada uno por su cuenta sin estar ligados ni sujetos á superior alguno? Los articulas anteriores demuestran que no; pero si queréis supongámoslo así. En este caso cada individuo es responsable de SUi propios actos y probado ya que la Masonería ei> el semillero más fecundo de todos los crímenes, necesitaríamos insertar todo el Código Penal .para demostrar que las autoridades deben vigilar, perseguir y aniquilar tan pérfidos elementos, como los mayores enemigos del cuerpo y del alma de sus súbditos. ¿Quiere esto decir que los masones son asesinos y ladrones y estafadores y corruptores y en fin engendro de todo mal? Si no admitís que ellos forman sociedad que se haga responsable de la que hace cada uno de acuerdo con los principios profesados, sí, sin duda, pues los hechos son innega bles y toda acción necesita un sujeto: alguno tiene que responder de la que se ha probado en este folleto. ¿No se admite que los masones, corrompidos y corruptores, sean miembros sueltos que no fo rm an
-.- 55 -cuerpo, aunque disfrutan de un mismo principIo d e \'ida, es decir de unas mismas creencias, causa de UllOS mismos efectos? Entonces, si no son individuos aislados, S(.Il1 sociedad consti1uída y ésta es civil ó religiosa. En ambos casos la Masonería cstá condenada por nuestras leyes y el no velar por la ~eguridad pÚblicé, dadas I.1s doctrinas y las obras de tal sociedad. es ó ignorancia de la ley lÍ cobardía en cllmplirla Ó cooperación t{¡cita < Í si posible l'xpresa, y en todos tres casos no hacen cumplir el aplicarla, 1 a tey los que tienen por Único cargo !:I pisotean, faltan ;í sus deberes y por la mismo prestado de defender la Constitución, el iuramento las le)'es, es decir, son perjuros y ev consecuencia, '-acen Dar to menos estorbo cuando no traición á 1~ sociedad formada por toda una nación que los ha puesto en alto C0l110 guardianes de su propia \ida, y ;í Dios de quicn viene toda autoridad. ¿Hablan entonces de ]:, Masonería la Constitución \ las leve~;? De dos modos se ouede hablar de Lena cosá cualqu¡<:Ll: (\ '!:lrnándola' por Sll nombre, Ú describiendo lo que !é' e:; esencial, Jo qlle la constituye, y de este segundo modo hablan de ella y no de mane •.;, vaga ni < . " 1 1 un s(\lo punto. Una sentencia puede formularse 110 SÚ](1 nombrando al individuo que cometió tal crimen, sino también formulando el mismo castigo sobre todo el qlle cometa esa falta, y no otra cosa hacen nuestras leyes. El artículo 47 de la ConstituciÓn de 1885 dice: •'Es permitido formar compañías Ó asociacione" pÚblicas ó privadas que no sean contrarias r! fa mora-
lidad y al orden moral."
•
Preguntamos: negar la existencia de Dios, la in~ mortalidad del alma, el principio de autoridad dimanado de Dios, defender todas las libertades absolutas, corromper á los individuos, sembrar la anarquía en las f1milias, fraguar revoluciones, cometer asesinatos entre las sombras de la noche ó ponien-
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do de parapeto infelices hambreados á qUiCHC:; se da un pan en pa!$o de la vida de un hombre, es contrario á la moralIdad ó no? Prescíndase de las enseñanzas de la Iglesia, si se quiere, y respóndase con la razón apoyada en la ley natural, Se dirá: si es contrario todo eso á la moralidad, pero la M.asonería no la ha hecho. Tal respuesta queda refutada con los artículos anteriores y el que se empeñe en sostener 10 contrario, obra por instinto brutal pero no por raciocinio ni con la Historia en la mano. El artículo 40 de la misma Constitución dice: J'Los actos contrarios á la moral cristiana Ó subversivos del prden público, que se ejecuten con ocasiÓn ó pretexto del ejercicio de un culto, quedan 50metiúos al derecho común." Volvemos á preguntar: ¿ Puede la Masonería incluírse entre los infractores de este artículo? Para contestar sólo se necesita saber si ella constituye una excepciÓn, y como esto salta á la vista que no sucede, no queda sino saber si ella hace actos con-
trarios á la moral cristiana ó subversivos del orden público, y esto queda afirmado de manera inGontes-
table al probar que la Masonería es atea, enemiga de la Iglesia, propagadora de principios revolucionarios y corruptora de la niñez, del adulto y de la mujer. {Juiz,; se dig<\ ljue el articulo transcrito sólo habla de eso~; aclos cuando se ejecutan con ocasión ó pretexto del ejercicio de un culto, y que la Masonería no es sino una sociedad que profesa la filantropía, ¿ Cómo la igualdad 'y la libertad; mas preguntamos: se llaman en el lenguaje masónico las casas donde se hacen las iniciaciones, las pruebas de los aprendices, las rClIniones secretas, etc.? Se llaman templos. Ct'lrno se jl~lman los libros donde están escritás las riJiculas ceremonias de admisión, juramento y progreso paulatino en los diversos grados? se lIa-
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man Rituales, ¿No hay en tales libros prescritas incensaciones, invocaciones al Oran Arquitecto del Universo y mil cosas más propias tan sólo del culto? Se dirá que nuestra afirmación se contradice con 10 que ya sostuvimos: que la Masonería es atea, que no tiene ni quiere tener Dios, ni culto, ni moral. La contradicción !1O CSUl cn Wlsotros, está cn la misma Masonería que aparent;{ :(', lo que no es para atrapar incautos Ú till1Oratos corrompidos Ó bonachones ignorantes. PCllr para elld si le i411stan bs caretas de la hipocresía. Muchos otros artículos de nuestras leyes podrían aplicarse con iguéil lógicd i tan ndanda ~;ccta, aun prescindiendo de que por disposiciÓn de mera Policia, por "Sersociedad sl'crl1a, no ~ienl' derecho á existir con los privilegios de persona mUlal, y muy al contrario, de.he ser rigurosamcnte castigada por la infracción. Veamos ahora las ubligaciunes positivas que el Gobierno tiene COll respecto Ú la Iglesia ¡:tacada por la Masonería y á los principios religiosos de los súbditos que debe defender. Dice el articulü 38 de la Constitución de 1886: "La Religión Católica, Apostólica Romana es la de la Nación; los poderes públicos la protegerán y harán
que sea respetada como esencial elemento del orden social." De modo que aun prescindiendo de que sea
l'ste un del echo de la Iglesia, y considerando solamente esa :~eligiÓn como esencial elemento del orden social, tiene el Gobierno la obligación de cumplir lo que ha jurado: proteger y hacer respetar esa Religión, esent :al eiemento del orden social atacada por la prensa, por los insultos, por las calumnias de que diariamente es víctima sin que nadie salga á _~ la defensa de sus derecÍ1o~ por cobardía, por indi- .' ferencia (no con respecto á la misma Religión sino al orden social) Ó por cooperación, de todos modos. pisotea!1do la ley que se ha jurado cumplir.
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Dice además el artículo 1. o . de la ley 35 de 1888: "La Religión Católica, Apostólica, Romana, es la de Colombia; los poderes públicos la reconocen (?) como elemento esencial del orden social, y se obligan á protegerla y hacerla respetar la mismo que á sus ministros, conservándola además en el pleno {toce de sus derechos y prerrogativas." ~ta ley que aprue ba el Concordato celebrado entre la Santa Sede y el Gobierno de Colombia, ¿se cumple al menos en el primer articulo? Responda la conciencia pública. Si se cumpliera, no se faltaría al artículo 12 del mismo Concordato que dice así: "En las universidades Y,en los colegio: .. en las escuelas y en los demás centros de enserlallza, la educación é instrucción pú blica se organizará y dirigirá en conformidad con los dogmas de la moral y de I~: Religión católica. La enseñanza religiosa será obligatoria en tales centros, y se observarán en ellos las prácticas piadosas de ]a Religión católica." ¿ Se cumple este artículo? Si en ]a Capital de la República hay profesores ateos en algunas universidades, hay colegios en donde se huellan las prácticas de la Religión, alguno de ellos sostenido por la Masonería, ¿ qué pasará en los pueblos? Conclusiones. O se niega toda autoridad á la Constituc.ión y á las leyes y entonces no debe haber Congresos, ni Asambleas, ni Presidentes, ni Go bernadores, ni Prefectos, ni Alcaldes porque están de más, Ó se reconoce la autoridad que esa Constitución, esas leyes y ese Concordato tienen y entonces debe cumplirse lo que se jura cumplir. á saber: 1.0 No permitir la existencia de sociedades secretas que efectúan reuniones clandestinas para maquinar planes diabólicos contra la Religión y contra el bién social del cual es aquélla esencial elemento. 2. o No permitir la existencia de periódicos y li brerías sostenidos directa ó indiretamente. por las
