Biografía Levi-Strauss (Bruselas, 1908 - París, 2009) Antropólogo francés. Agregado de filosofía, en 1934 pasó a la Universidad de São Paulo y estudió las culturas indígenas del Mato Grosso y de la Amazonia. En 1941 hubo de exiliarse a EE UU, donde conoció a R. Jakobson, cuyo estructuralismo lingüístico le influyó de manera decisiva. Regresó a Francia en 1948 y fue profesor de religiones comparadas en la Sorbona y de antropología social en el Colegio de Francia (cuyos cursos de 1959-1982 recoge en Palabra dada, 1984). Aplicó el estructuralismo al estudio del parentesco ( Las estructuras elementales del parentesco, 1949), a la antropología cultural ( Sociología y antropología , 1950; Antropología estructural , 1958 y 1973) y al estudio de las clasificaciones (El pensamiento salvaje, 1962; El totemismo en la actualidad , 1962) y de los mitos ( Tristes tópicos, 1955; serie Mitológicas, 1964-1986: Lo crudo y lo cocido , De la miel a las cenizas, El origen de las maneras de mesa , El hombre desnudo yLa alfarera celosa). Entre sus últimas publicaciones cabe destacar también Los símbolos y sus dobles (1989) e Historia de Lynx (1991). Por sus trabajos de campo y por sus estudios teóricos, Claude Lévi-Strauss es considerado el etnólogo contemporáneo más destacado y el padre de la moderna antropología estructuralista. Maestro del estructuralismo social, desarrolló una investigación teórica mucho más amplia que tendía a replantear los fundamentos estructurales del pensamiento en general y a basar las diversas ciencias humanas en la relación entre naturaleza y cultura. En este sentido, su contribución a la cultura filosófica contemporánea es fundamental, al indicar el camino hacia un renovado racionalismo. Sus estudios etnológicos y antropológicos son el objeto de su obra: Las estructuras elementales del parentesco (1949), el autobiográfico Tristes trópicos(1955), Antropología estructural (1958), El totemismo en la actualidad (1962), El pensamiento salvaje (1962) y la serie Mitológicas, resultado de sus investigaciones sobre el significado de los mitos en las culturas primitivas. Estas obras constituyen un discurso unitario sobre la situación teórica y práctica de las ciencias humanas y reflejan la búsqueda del sentido de una ciencia global mediante el análisis de las estructuras mentales que determinan a nivel inconsciente la mentalidad colectiva; Lévi-Strauss estudió en profundidad la noción misma de ciencia y los conceptos de ley, sistema, modelo explicativo y estructura, al mismo tiempo que estableció el método y el contenido de dicha ciencia global. La clave de su interpretación reside en el rechazo de los planteamientos empíricos o fenomenológicos para consolidar, en cambio, un acercamiento analítico capaz de reconducir el fenómeno a la ley invariable e inmutable. La nucleación de las estructuras fundamentales se produce, pues, a través de la reducción del material empírico a principios universales y necesarios, autónomos y separados de este material. Éste es el plano del inconsciente, noción que el autor extrae más de la lingüística estructuralista que del psicoanálisis, como lo muestra el hecho de que Lévi-Strauss se mostrase crítico con la obra de Jung. En el inconsciente se reencuentra el orden verdadero y profundo de la realidad. En Antropología estructural señala: señala: "Si la actividad inconsciente del espíritu consiste en imponer formas a un contenido, y si estas formas son fundamentalmente las mismas para todos los espíritus, antiguos y modernos, primitivos y civilizados, como lo muestra de forma evidente el estudio de cómo se expresa en el lenguaje la función simbólica, es necesario y suficiente comprender la estructura inconsciente, subyacente a cualquier institución y a cualquier costumbre, para obtener un principio de explicación válido para otras instituciones y otras costumbres, con la condición, naturalmente, de llevar el análisis a la profundidad necesaria".
De aquí proceden las características del concepto de "estructura" del autor, que se basa en la identidad entre la disposición de las categorías y la de las formas o tramas que constituyen la realidad, y que en última instancia expresa el nexo entre naturaleza y cultura. La estructura forma parte del método de la antropología y al mismo tiempo expresa una hipótesis ontológica sobre la realidad estudiada. Esta hipótesis y este método se contraponen a la metodología y a las hipótesis dialécticas, porque niegan el concepto de proceso dialéctico y la interpretación historicista. Para el autor, el elemento diacrónico (desarrollo en el tiempo) es estrictamente funcional para el elemento sincrónico, con el que se identifica la estructura. Por lo tanto, la antropología es un conocimiento interno, que debe presentarse de forma sistemática y ordenada, a partir del cual se puede llegar a la comprensión de los ámbitos específicos. Lévi-Strauss llegó a esta conclusión, de una gran influencia en la cultura actual, a través de un complejo arco de experiencias y resultados. La primera fecha relevante en sus estudios es 1935, cuando abandonó Francia para instalarse en Brasil y establecer contacto con las poblaciones indias del interior. Así, sobre el terreno, y dirigiendo importantes expediciones a Mato Grosso y al sur de la Amazonia, se consolidó su vocación de etnólogo, que ya se había manifestado, de forma autodidacta, en los años posteriores a su formación universitaria con el rechazo a la filosofía oficial y el acercamiento a la sociología y, más tarde, a la etnología (frecuentó el Musée Ethnographique, hoy Musée de l'Homme) y con las primeras lecturas de los antropólogos americanos. En Tristes trópicos trazó el cuadro autobiográfico de su formación práctica y del significado del viaje "hacia los orígenes" que intentó emprender para recuperar la naturaleza y el primitivismo (influido por Rousseau, su maestro) y su cuestionamiento de la cultura occidental y del mito del progreso. También fueron muy importantes en su formación los años comprendidos entre 1941 y 1947 (tras el paréntesis del servicio militar), dedicados a la docencia en Nueva York. Durante este tiempo completó su formación, acercándose a la antropología de Kroeber, Boas, Malinowski y Radcliffe Brown (y, en general, a la corriente del funcionalismo, que criticará más adelante), y estableciendo la relación entre etnología y lingüística. El descubrimiento de Roman Jakobson yNikolái Trubetzkoy y toda la lingüística estructural a partir de Ferdinand de Saussure le proporcionaron los fundamentos teóricos decisivos, basados en la analogía entre el método de la fonología para estudiar las correlaciones lingüísticas prescindiendo de los actos lingüísticos, y la forma de individualizar las instituciones o estructuras sociales propia de las ciencias sociales. En 1949 publicó Las estructuras elementales del parentesco, estudio teórico decisivo para la antropología estructuralista. El estudio parte de la comparación entre sus investigaciones y los trabajos de campo sobre la vida familiar de la tribu amazónica de los Nambikwara, lo que le llevó a la conclusión de que las estructuras de parentesco constituyen componentes de un único sistema basado en la prohibición del incesto; a partir de ahí se puede establecer el paso de la consanguinidad natural a la alianza cultural en función del matrimonio, entendido como intercambio (por ejemplo, el matrimonio cruzado entre primos). Fue la primera investigación estructural, convertida más tarde en modelo, en la que se aplicaban los métodos lógicos y matemáticos de la lingüística. Posteriormente publicó Raza y cultura (1952), Antropología estructural (1958), antología de ensayos teóricos sobre conceptos fundamentales del estructuralismo, El totemismo en la actualidad (1962), que desarrolla el discurso del parentesco, y El pensamiento salvaje (1962), que, en cierto modo, concluye toda una fase de reflexión sobre los problemas del arte, del mito, de la religión y, en general, de la función simbólica. En particular, analizando el pensamiento salvaje y
estudiando su "lógica" específica (ligada a las cualidades sensibles, a la producción concreta y al símbolo), el autor extrae un elemento fundamental del espíritu humano de cualquier época: por un lado, éste sirve para recuperar el concepto de primitivo y por otro lado indica la necesidad de redescubrir la lógica concreta que la cultura desarrollada ha perdido. El último período lo dedicó a la temática del símbolo y del mito, con la publicación de Lo crudo y lo cocido(1964), seguido de De la miel a las cenizas (1967) y El origen de las maneras de mesa (1967). Estas obras constituyen una serie de estudios ( Mitológicas, en 4 volúmenes) sobre los mitos de las poblaciones sudamericanas, e intentan reconstruir el pensamiento primitivo a través de las contraposiciones simbólicas entre naturaleza y cultura, vistas sobre todo a partir de los alimentos cocidos y crudos, la relación entre la miel (natural) y el tabaco (ligado al mundo sobrenatural) y las formas de comer, integrándose en la investigación global sobre el inconsciente humano que el autor se propuso realizar. Entre sus obras posteriores sobresalieron Antropología estructural II (1973) y La vía de las máscaras (1979). "Odio los viajes y los exploradores …" , así de radical comienza uno de los viajeros y exploradores
más prolíficos del siglo XX su autobiográfico "Tristes Trópicos" (1955). El tono escéptico - aunque no cínico - es característico de quien tal vez haya visto demasiadas cosas y sufrido demasiadas decepciones como para dejar un hueco a la esperanza en el ser humano. Quizá esa distancia hacia las personas y hacia la vida en general le haya permitido a Levi-Strauss convertirse en un genial observador del ser humano. Podría afirmarse que Levi -Strauss es el antropólogo total . Total por su formación pluridisciplinar, total por sus trabajos de c ampo y sus etnografías de primera calidad; total por sus ideas y su capacidad de creación teórica; total por su influencia en el pensamiento contemporáneo más allá de la antropología; total por que el conjunto de su obra fue tomada por la generación del 68 como una alternativa al pensamiento cristiano y burgués … y total por el conjunto de su vida, sin duda apasionante, contradictoria y original. Como hijo de una familia de artistas e intelectuales judíos de Bruselas, Levi-Strauss tuvo acceso a una esmerada educación. Tuvo tiempo de estudiar derecho y filosofía, aunque le aburrieron. Cuenta con una vasta cultura clásica y literaria y también con profundos conocimientos en música clásica y contemporánea. Sin embargo, sus "tres amantes", como él las definía, fueron la geología, el marxismo y el psicoanálisis. Volviendo a su formación, tanto la geología, como el marxismo y el psicoanálisis comparten una premisa: las cosas constan de estructuras y estas estructuras pueden ser descubiertas y analizadas en detalle. En las formaciones geológicas a través de el estudio de los estratos y el análisis mineralógico, en el marxismo a través del estudio de las relaciones de clase y en el psicoanálisis a través de la terapia y la relación médico - paciente. Sin embargo, fue la antropología lo que permitió a este erudito francés tomar contacto con otras culturas diferentes de la occidental y cuestionar la pretendida superioridad de la misma. Su contacto con las culturas de Brasil, así como de otras tribus sud y norteamericanas fue intensísimo. Puede afirmarse que pasó más de 30 años entre culturas diferentes. El concepto de estructura quedó definitivamente arraigado en Levi-Strauss gracias a la gramática estructural de Ferdinand Saussurre. La lingüística estructural no se queda en el análisis simple de los componentes de las oraciones, sino que penetra en su estructura profunda y pretende ser
capaz de reconocer pautas comunes a todas las lenguas. Es decir, no se queda en el significado de las palabras, sino que estudia cómo la mente ordena los significantes, que son las unidades mínimas del lenguaje. Del mismo modo que el lenguaje consta de unidades mínimas que, capa tras capa (como en la geología) se ordenan según una serie de reglas para producir un significado, la cultura, que según Levi-Strauss es comunicación, también se constituye de unidades mínimas que se combinan según ciertas reglas en unidades mayores que forman un significado. Descomponer la cultura en sus unidades básicas y comprender las reglas mediante las cuales se combinan es entender el significado de la cultura. En resumidas cuentas este es el método estructural. Según Levi-Strauss la mente humana organiza el conocimiento en polos binarios y antagónicos (bueno - malo; dentro - fuera; nosotros - vosotros; crudo -cocinado, etc.) que se organizan de acuerdo con la lógica. Tanto la ciencia como el mito, como explicaciones del mundo, estarían estructurados por pares de opuestos relacionados lógicamente y por tanto compartirían la misma estructura, solamente que aplicada a diferentes cosas. Para Claude Levi-Strauss, las reglas por las que las unidades de la cultura se combinan no son producto de la invención humana, sino que siguen las pautas que se encuentran en el cerebro humano. Expresado en términos más actuales, las pautas de la cultura serían genéticas. Por lo tanto, en el paso del ser humano de animal natural a animal cultural (a través de la adquisición del lenguaje, la preparación de los alimentos, la formación de relaciones económicas y unidades políticas, etc.) el ser humano sigue unas l eyes ya determinadas por su estructura biológica. Por eso el ser humano no sería la especie privilegiada que creemos que es, sino una especia más que pasará y que solamente dejará algunas trazas de su actividad cuando se extinga. Entre las obras más destacadas de Claude Levi-Strauss se pueden citar "El Pensamiento Salvaje" (1962), "Estructuras elementales de Parentesco" (1949), "Raza e Historia" (1952), "Antropología Estructural" (2 vol., 1958-73) y "Totemismo" (1962). Es imprescindible mencionar "Mythologiques", un estudio estructural de los mitos de los nativos americanos, que se compone de varias obras publicadas entre 1964 y 1971, así como la ya citada "Tristes Trópicos", unas memorias que fueron un éxito de crítica y público. El pensamiento de Levi-Strauss influyó en, fue influido por y fue parte de los movimientos sociales de los años 60. Ofrecía una alternativa, pesimista, pero alternativa, a los sistemas burgueses y religiosos imperantes en la cultura oficial de Occidente. Cuestionando la supremacía de la cultura occidental y explicando "científicamente" las reglas de la cultura, Levi-Strauss construyó una imagen del ser humano pesimista: un ser que se encuentra solo, abocado a la guerra y a la destrucción del planeta por su rapacidad y para el que no hay esperanza ni siquiera en el humanismo (no se debe olvidar que Levi-Strauss pertenece a la generación que vivió la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto y que produjo su obra en el contexto de la Guerra Fría). La obra de Levi-Strauss ha rebasado las fronteras de l a antropología, influyendo profundamente en la filosofía, la sociología, la historia, el estudio de la literatura, la filología, la ciencia política, etc. Sin embargo, con el declinar de la contracultura y el fin de la Guerra Fría, la visión de Levi-Strauss ha ido perdiendo fuerza. También sus teorías antropológicas son cuestionadas, aunque sin duda el análisis estructural es aún importante en cualquier estudio etnográfico.
Tanto las teorías antropológicas de Levi-Strauss como su imagen del ser humano han sido criticadas por numerosos autores y también han sido superadas en parte. Pero no cabe duda de que se trata de uno de los pensadores más profundos y originales del siglo XX, cuya obra encierra las esperanzas, los horrores, el vacío y la angustia de una época tras la cual el ser humano ha perdido definitivamente la inocencia. Prestigioso antropólogo nacido en Bruselas (Bélgica) el 28 de noviembre de 1908. Fundador de la antropología estructural e introductor en las ciencias sociales del enfoque estructuralista basado en la lingüística estructural de Saussure. Muy cerca de cumplir los 101 años, y considerado como uno de los intelectuales más influyentes del siglo XX, falleció en París (Francia) el 30 de octubre de 2009. Hijo de padres franceses realizó sus estudios en liceos de París y luego estudió Derecho y Filosofía en la Sorbona, pero terminó sólo los de Filosofía en 1931. Trabajó algunos años como profesor hasta que aceptó una oferta para ser parte de una misión cultural francesa en Brasil, donde ejercería como profesor visitante en la Universidad de Sao Paulo. Vivió en Brasil desde 1935 hasta 1939. En ese país realizó su primer trabajo de campo etnográfico, dirigiendo exploraciones periódicas en el Mato Grosso y la selva tropical amazónica. Convivió entre los bororo, los nambikwara y los tupi-kawahib, experiencias que le orientaron definitivamente como profesional de la antropología, campo en el que su trabajo aún hoy sigue siendo válido para la mayoría de los antropólogos. Tras regresar a Francia, fue llamado a las fuerzas armadas entre 1939 y 1940, justo al estallar la Segunda Guerra Mundial. En 1945 se trasladó a los Estados Unidos como profesor visitante en la New School for Social Research de Nueva York, y entre 1946 y 1947 tuvo un breve paso por la embajada francesa en Washington como agregado cultural. En Nueva York conoció al lingüista Roman Jakobson, cuya obra fue fundamental para la evolución de sus ideas. En 1947 regresó a París para doctorarse en la Sorbona tras presentar tesina y tesis (1948): La vida familiar y social de los indios Nambikwara y Las estructuras elementales de parentesco. La primera obra fue publicada al año siguiente, e instantáneamente fue reconocida como una de las más importantes de la antropología, con una crítica favorable de Simone de Beauvoir , quien la vio como un importante estudio de la posición de la mujer en las culturas no occidentales. En París fue nombrado director asociado del Museo del Hombre y se convirtió después en director de estudios en la École Pratique des Hautes Études, entre 1950 y 1974, trabajo que combinó con su enseñanza de antropología social en elCollège de France, hasta su jubilación en 1982, al tiempo que dirigía el Laboratorio de Antropología Social. Conocido ya en los círculos académicos, Lévi-Strauss publicó en 1955 Tristes trópicos. Este libro era esencialmente un viaje novelado, sobre sus ya mencionados estudios etnográficos en Brasil, y fue considerado como una obra maestra. El pensamiento salvaje, de 1962, supuso una verdadera conmoción en las ciencias humanas, por su reconocimiento del trabajo mental del mal llamado «primitivo» y por su defensa de una ciencia del neolítico.
Los cuatro tomos de sus Mitológicas (1964 –1971) constituyen una de las obras más decisivas y originales de la antropología del siglo XX, con su acercamiento singular a la mitología americana; analiza en ellas los «mitemas» o elementos significativos de miles de éstos por medio de todo tipo de oposiciones (alto/bajo, crudo/cocido, seco/húmedo, etc.). Entre otros cargos, fue miembro extranjero de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos de América, del American Academy and Institute of Arts and Letters, de la Academia Británica, de la Academia Real de los Países Bajos, y de la Academia Noruega de las Letras y las Ciencias. Era doctor honoris causa de varias prestigiosas universidades del mundo, y acreedor de varios premios importantes. Fue elegido miembro de la Academia francesa, el 24 de mayo de 1973. El último gran homenaje que se le rindió fue el 28 de noviembre de 2008, con motivo de cumplir cien años, cuando la ministra francesa de Cultura, Christine Albanel, descubrióuna placa en su honor en el museo Quai Branly de París. Claude Levi-Strauss falleció en París el viernes 30 de octubre de 2009.