Fragmento La Casa de Bernarda Alba acto II
(Al salir, Martirio mira fijamente a Adela.) Adela: ¡No me mires más! Si quieres te daré mis ojos, que son frescos, y mis espaldas, para que te compongas la joroba que tienes, pero vuelve la cabeza cuando yo pase. (Se va Martirio.) La Poncia: ¡Adela, que es tu hermana, y además la que más te quiere! Adela: Me sigue a todos lados. A veces se asoma a mi cuarto para ver si duermo. No me deja respirar. Y siempre: "¡Qué lástima de cara ! ¡Qué lástima de cuerpo, que no va a ser para nadie!" ¡Y eso no! Mi cuerpo será de quien yo quiera! La Poncia: (Con intención y en voz baja.) De Pepe el Romano, ¿no es eso? Adela: (Sobrecogida.) ¿Qué dices? La Poncia: ¡Lo que digo, Adela! Adela: ¡Calla! La Poncia: (Alto.) ¿Crees que no me he fijado? Adela: ¡Baja la voz! La Poncia: ¡Mata esos pensamientos! Adela: ¿Qué sabes tú? La Poncia: Las viejas vemos a través de las paredes. ¿Dónde vas de noche cuando te levantas? Adela: ¡Ciega debías estar! La Poncia: Con la cabeza y las manos llenas de ojos cuando se trata de lo que se trata. Por mucho que pienso no sé lo que te propones. ¿Por qué te pusiste casi
desnuda con la luz encendida y la ventana abierta al pasar Pepe el segundo día que vino a hablar con tu hermana? Adela: ¡Eso no es verdad! La Poncia: ¡No seas como los niños chicos! Deja en paz a tu hermana y si Pepe el Romano te gusta te aguantas. (Adela llora.) Además, ¿quién dice que no te puedas casar con él? Tu hermana Angustias es una enferma. Ésa no resiste el primer parto. Es estrecha de cintura, vieja, y con mi conocimiento te digo que se morirá. Entonces Pepe hará lo que hacen todos los viudos de esta tierra: se casará con la más joven, la más hermosa, y ésa eres tú. Alimenta esa esperanza, olvídalo. Lo que quieras, pero no vayas contra la ley de Dios.
Comentario de texto
Tipo de texto Nos encontramos ante un texto literario de género dramático o teatral , escrito con intención de perdurar y que además posee un fin estético. El texto teatral está pensado y escrito como texto para la representación, el autor desaparece por completo, cediendo la voz a sus personajes, que deberán ser interpretados por actores, con vestuario, escenografía, "atrezzo", iluminación, música, efectos, etc, tal y como el autor los ideó en su día.
Función del lenguaje. Elementos de la comunicación. Por tanto, al tratarse de un texto literario, la función del lenguaje predominante es la poética, utilizada con la intención de producir belleza a través de todo tipo de recursos expresivos “con la cabeza y las manos llenas de ojos” . El emisor es el escritor que utiliza el texto y su representación como canal para llegar a un receptor universal e hipotético, los espectadores.
Contextualización. Autor. Obra. Generación. Este texto es un fragmento perteneciente a La Casa de Bernarda Alba, escrita por Federico García Lorca en 1936 (pocos meses antes de su muerte y del inicio de la Guerra Civil Española). García Lorca pertenece y encabeza el grupo poético de la Generación del 27, movimiento literario que destaca por su carácter innovador y por la combinación de tradición y vanguardia y de lo culto y popular. comparte generación con otros autores como Rosales, Guillén o Alberti.
La Casa de Bernarda Alba lleva el subtítulo de "drama de las mujeres en los pueblos de
España" y forma parte, según la crítica literaria, de una trilogía junto a Bodas de Sangre y Yerma, en las que se aprecian una serie de características comunes: las mujeres son las protagonistas, se desarrollan en un contexto rural, el sexo es el catalizador de un final trágico y la muerte está siempre presente como si se tratase casi de un personaje más. Por otra parte, aunque se ha discutido en qué subgénero teatral se le podría catalogar, sin duda esta obra puede considerarse una tragedia; ya que los personajes se enfrentan al destino inexorable o el hecho de que se respeten las unidades de acción, tiempo y espacio.
Resumen. Estructura. La Casa de Bernarda Alba está dividida en tres actos que se corresponden con tres momentos del día, mediodía tarde y noche. La obra se ambienta en la Andalucía de los años 30. En una casa donde viven juntas la abuela, la madre y sus cinco hijas más la presencia casi constante de las criadas. La madre, Bernarda, mujer autoritaria cuya mayor preocupación son las convenciones sociales de la época. Acaba de quedar viuda por segunda vez y decide cerrar la casa durante un luto de ocho años; provocando una serie de conflictos con sus hijas, ansiosas de libertad, que se ven agudizados por el prometido de la hermana mayor, convertido en objeto de deseo por parte de otras hermanas. Este fragmento se localiza en el acto segundo y nos muestra un diálogo entre Adela, la hija menor, y Poncia, la criada. Cuya introducción son las quejas de la primera por el control al que la somete su hermana Martirio insistiéndole en que ningún hombre va a disfrutar de su hermoso cuerpo a lo que Adela no se resigna además de aprovechar para despreciar el aspecto de su hermana. Esto es aprovechado por Poncia para recriminarle que se haya interpuesto entre su hermana, Angustias y Pepe el Romano, lo que comprende el nudo del fragmento. Para culminar haciéndole ver que ante la frágil salud de Angustias es muy probable que Pepe acabe casándose con ella porque su hermana no soportará el primer parto.
Temas El tema principal de la obra es el conflicto entre autoridad e individualidad. Bernarda representa la autoridad, la ley, el orden social, mientras que Adela es el símbolo de la individualidad y la ley natural. Este aspecto conlleva otra serie de temas inherentes al principal que se desarrollan a lo largo de la obra. Se produce así el choque de dos voluntades; de la voluntad sorda y rebelde de las hijas llevadas por el ansia de vivir, contra la voluntad dominadora de la madre dependiente de las convenciones sociales y el miedo a las murmuraciones. En este fragmento observamos diferentes temas como el enfrentamiento entre la ley social y la natural “ La Poncia: ¡Mata esos pensamientos! Alimenta esa esperanza,
olvídalo. Lo que quieras, pero no vayas contra la ley de Dios.” Adela: Mi cuerpo será de quien yo quiera!” La condición de la mujer “ La Poncia: Ésa no resiste el primer parto...Entonces Pepe hará lo que hacen todos los viudos de esta tierra: se casará con la más joven, la más hermosa, y ésa eres tú.” La represión sexual El odio y la envidia
“ La Poncia: si Pepe el Romano te gusta te aguantas”
Adela: Me sigue a todos lados. A veces se asoma a mi cuarto para ver si
duermo. No me deja respirar. Y siempre: "¡Qué lástima de cara! ¡Qué lástima de cuerpo, que no va a ser para nadie!"
Estilo. Carácter teatral del texto: Acotaciones. Diálogos. Personajes. Tiempo. Espacio.
El carácter teatral del texto queda reflejado desde la primera línea con la aparición de una acotación “(Al salir, Martirio mira fijamente a Adela.)” y los consiguientes diálogos que conforman el texto en general cortos y directos “ La Poncia: ¡Lo que digo, Adela! Adela: ¡Calla!” Los personajes principales de la obra son, como ya hemos dicho, Bernarda y sus cinco hijas: Angustias, Martirio, Magdalena, Amelia y Adela. Además hay otro personaje crucial en esta obra ya que, aunque nunca sale a escena, es el desencadenante del conflicto central: Pepe el Romano. En este fragmento aparecen la hija menor, Adela, y La Poncia, criada de muchos años en la casa y ocasional confidente de Bernarda. En La casa de Bernarda Alba, el mismo título señala ya la importancia que tiene este espacio que es único y claustrofóbico a lo largo de toda la obra, que se va acentuando, a medida que avanza la obra como símbolo de la opresión en las diferentes hijas de Bernarda, aunque no todas la sienten de la misma forma. El tiempo, ya comentamos en la estructura, viene marcado en la estructuración en tres actos de la obra. Cada uno representa las distintas estaciones del día. Aunque no está claro que sea un mismo día, sí se resaltan las distintas horas a través de recursos sonoros como el repique de campanas. Al encontrarnos en el segundo acto, este fragmento se corresponde con la tarde del día.
Mecanismos de cohesión. Nivel morfosintáctico, textual y léxico-semántico. En el plano morfosintáctico cabe destacar los numerosos imperativos que aparecen entre signos de exclamación “¡Baja la voz! , ¡Mata esos pensamientos !” Con los que Lorca crea una atmósfera dramática en el diálogo de la que el espectador se contagia al instante y que, como habíamos avanzado, se componen de réplicas cortas y vivaces que dotan de realismo a la conversación y donde el uso de la 2ª persona del singular predomina junto con los tiempos de presente “ Adela: ¿Qué sabes tú?”. Además aparecen una serie de preguntas retóricas a modo de reproche “ ¿Crees que no me he fijado? . ¿Dónde vas de noche cuando te levantas?” a la vez que cumplen con la función fática de la lengua, consistente en garantizar que no se ha perdido el canal de la comunicación. Textualmente , al tratarse de un texto teatral y abundar los diálogos cortos no podemos destacar el uso de conectores aunque aparecen algunos de adición (y, además) y objeción (pero).
En el nivel léxico-semántico , se utiliza un léxico popular y reconocemos un campo semántico relacionado con la anatomía como objeto de deseo “ cara, ojos, espaldas, cabeza, cuerpo, cintura…” contrapuestos al término “ joroba” que produce el efecto contrario, los antónimos “ joven/vieja y hermosa/estrecha de cintura”. Una familia léxica del verbo “decir” (dices, digo,
dice) Además observamos una serie de exageraciones o hipérboles : “ Las viejas vemos a través de las paredes…” o el comentario de Adela “ No me deja respirar” que acentúa el ambiente claustrofóbico que se vive en la casa y metáforas “Con la cabeza y las manos llenas de ojos…Mata
esos pensamientos!” Todos estos recursos refuerzan el mundo simbólico de García Lorca presente en toda su obra.