Astrología Transformacional I o El Arte de la Nominación
Narrando tendencias Observatorio de la Cronosfera • Jesús Gabriel
El arte de la nominación
Atreverte a nominar algo que ya existía, y que nadie antes había nominado, requiere de osadía y transgresión por tu parte. En cambio, nominar algo del mismo modo que otros ya nominaron antes que tú puede ser prueba de tu conformismo, con lo cual no vas a cambiar nada en tu vida. Sin embargo, otra cosa es ir nominando de diferente manera las cosas ya nominadas hasta que, en un desenlace genial, transformen todo su sentido ante ti y ellas mismas pongan la alfombra de la conciencia bajo tus pies. • Tienes a una persona ante ti que te explica algo que le preocupa. Puede ser por un tema de salud, por ejemplo, o de trabajo, o de relaciones; o puede tratarse de una inquietud personal que requiere de un apoyo neutral por tu parte. Tienes en tu mano la posibilidad de que la persona exprese lo que siente y, acaso, llegue a darse cuenta de que el principal consejo se lo da a sí misma en medio de la conversación. Sin embargo, teniendo el mapa astral de la persona puedes posicionarte con una profundidad de atisbo inusual que no sólo te permite observar mejor sino, también, ponerte en una posición creativa y desafiante que ofrece una explicación inspiradora cuando la situación lo requiere. • La astrología pertenece a un selecto grupo de saberes tradicionales. Todos ellos tienen la potestad de nominar la realidad. La música, la alquimia, las matemáticas y la geometría, junto con ella, están porque algo necesita ser nominado. Y, en concreto, el mapa natal es la herramienta a través de la cual esta nominación se convierte en algo que se puede compartir y que es útil e inteligible. • La astrología es la herramienta de las descripciones que te lleva a nominar registros de la realidad que acaso pasarían desapercibidos. Es el arte de establecer relaciones entre eventos, entre personas y sus circunstancias, entre momentos históricos distantes entre sí. Es la ciencia de los ciclos, la cual te llevará a captar y contemplar cómo los eventos siguen un orden, una cadencia y una lógica. • La astrología, además de todo lo dicho, es un entrenamiento en el arte de la nominación: ser capaz de explicar algo que por su sutileza se resiste a dar facilidades. Este entrenamiento es, pues, una intromisión respetuosa en el gran secreto de la vida.
Un mapa de tendencias. En un mapa astral están consignadas las tendencias que van a ir desarrollándose en la vida. Así, pues, tenemos los planetas, que son las poleas de transmisión, los mensajeros de ese telón de fondo coloreado por las facetas de carácter que son los signos. También están, cómo no, los aspectos y las relaciones entre todos ellos, cosa que hace que estas energías se mezclen, se influyan, se mutualicen, se contagien, etcétera. Y también, obviamente, las casas astrológicas, definidoras del marco de la vida en el que el simbolismo astral va a hacerse tangible. Tenemos ante nosotros un mapa mudo que está pidiendo que alguien le ponga palabras. Y es a partir de ahí, desde esa mudez, que surgen las técnicas de interpretación, para poner palabras a la energía y así poder articular nuestra relación con el Cosmos en la práctica. Descubrimos ahí que un mapa astral es un sistema abierto de narraciones, lo cual puede chocarle a más de uno, especialmente si espera de la Astrología respuestas cerradas y determinantes. Así, pues, en la capacidad para narrar el tejido astrológico contenido en un mapa está el quid de la cuestión. Por si fuese poco, cada hilo del tejido puede generar más de una posibilidad narrativa. Lo vemos, por ejemplo, en los diversos sistemas de decanatos y demás subdivisiones de los 12 signos. También, además, en los encuadramientos y en los puntos medios planetarios. Cada uno de los sistemas interpretativos de los factores contenidos en un mapa astral refleja una posibilidad diferente de percibir la misma realidad. Sin embargo, y aquí está el quid de la cuestión, cada sistema puede estar facilitando la narración de una capa diferente de la gran cebolla de la realidad que la astrología ayuda a percibir. Finalmente, y es bueno reflexionar sobre ello, sin imaginación no se puede narrar, ni se comunicar, ni transferir el conocimiento. Por lo tanto, en la forma de narrar tanto está la calidad del conocimiento astrológico como de la formación general e intereses del intérprete.
En este documento introductorio iniciamos un breve ciclo de opúsculos compuesto por: Narrando Tendencias Las palabras clave Las subdivisiones Los encuadramientos Los puntos medios