UNIVERSIDAD NACIONAL JORGE BASADRE DE GROHMANN FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS ESCUELA DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA
ASPERGILOSIS La Aspergilosis es una infección micótica oportunista causada por el Aspergill Aspergillus us, una especie de moho común encontrados en el ambiente incluyendo, polvo, paja, césped cortado, y heno. Una “infección oportunista” es una causada por un organismo que normalmente no produce enfermedad. Sin embargo, en este caso lo es debido a que el sistema inmunológico del animal y/o cuerpo está debilitado por alguna otra enfermedad.
Hay dos tipos de infecciones por Aspergill Aspergillus us, la nasal y la diseminada. Ambos tipos pueden producirse en gatos y perros, pero se produce más frecuentemente en perros. Los perros adultos jóvenes con una cabeza y hocico largo (conocidas como razas delicocefálicas) delicocefálica s) y perros con cabeza y hocico de un largo medio (razas mesocefálicas) también son más susceptibles a la forma nasal de aspergilosis. La versión diseminada de la enfermedad parece ser más común en los perros Pastor Alemán. En gatos, los persas muestran una incidencia ligeramente superior de aspergilosis.
1. SÍNTOMAS Y TIPOS: Hay dos tipos de infecciones por Aspergillus. La primera es la forma nasal, donde la infección está localizada en el hocico, conducto nasal, y senos frontales. Se cree que se adquiere del contacto directo del animal con el hongo a través del hocico y los senos nasales. Por ejemplo, si un animal está en el exterior y cerca del polvo y el pasto cortado, el hongo podría ingresar vía el tejido húmedo del hocico. El segundo tipo de infección por Aspergillu Aspergillus s está diseminada, lo que significa que está más difundido, y no sólo localizado en el área nasal. No hay certeza de cómo esta forma ingresa al cuerpo.
Los síntomas de aspergilosis nasal, en perros, incluye estornudos, dolor de hocico, sangrado del hocico, reducción de apetito, hocico visiblemente inflamado, y descarga nasal prolongada por las fosas nasales, la cual podría contener mucosidad, pus y/o sangre. En algunos casos, también se puede producir pérdida de pigmento o tejido en la superficie de la piel.
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En gatos, la aspergilosis nasal está más comúnmente asociadas con la descarga nasal y respiración ruidosa durante la inhalación.
Los síntomas de la aspergilosis diseminada en perros podrían desarrollarse repentinamente o lentamente en un período de varios meses, e incluir dolor de columna o renguera debido a la infección, y causar inflamación de la médula ósea y huesos del animal. Otros signos que no son específicos de la enfermedad incluyen fiebre, pérdida de peso, vómitos y falta de apetito.
En gatos, la aspergilosis diseminada está más comúnmente asociada con signos no específicos tales como conducta aletargada, depresión, vómitos, y diarrea. Otros síntomas podrían incluir globos oculares protuberantes.
2. CAUSAS La Aspergilosis es una infección causada por el hongo Aspergillus, el cual se encuentra comúnmente en el ambiente en sustancias como el polvo, heno, y césped. La forma nasal de la enfermedad es vista generalmente en perros de
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exterior y granjas debido a que están expuestos más frecuentemente a las sustancias en las cuales se encuentra el hongo Aspergillus.
Como infección oportunista, un animal es sólo probable que contraiga Aspergilosis si el sistema inmunológico ya está en un estado debilitado. Los animales que exhiben inmunodeficiencia -- la incapacidad de producir una respuesta inmunológica normal – están en un riesgo mayor. Los gatos con enfermedades tales como diabetes o virus de leucemia felina (FeLV, su sigla en inglés) también podrían ser más susceptibles.
3. DIAGNÓSTICO Los procedimientos de diagnóstico varían dependiendo si el caso es nasal o diseminado. Para una sospecha de aspergilosis nasal, pueden realizarse análisis de hisopado nasal, cultivos sicóticos de descargas nasales, y rinoscopía – insertando una pequeña zonda de fibra óptica dentro del hocico para poder examinar el interior del hocico y sus tejidos mucosos --. Los síntomas de aspergilosis diseminada son generalmente no específicos y por lo tanto más difíciles de diagnosticar. Las pruebas podrían incluir análisis de orina y rayos X para examinar la columna.
Características clínicas:
En el momento de la presentación, muchos animales no muestran descarga nasal, pero si pueden detectarse signos de dolor facial solo con mover la mano hacia la nariz o al tocar suavemente el hueso nasal y el frontal. Una característica clave y patognomónica es la presencia de ulceración y el cambio de pigmentación de los orificios nasales, en particular del ala nasal (Figura 1). También puede haber hiperqueratosis. Se encontrara un flujo aéreo normal, lo que ayuda a distinguirlo de una neoplasia nasal, en la cual el flujo aéreo suele estar deteriorado. En resumen, puede sugerirse con bastante fundamento una aspergilosis en función de: • Dolor facial
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•Despigmentación/ulceración de los orificios nasales externos
4. TRATAMIENTO El tratamiento varía dependiendo si la enfermedad es nasal o diseminada. La primera opción de tratamiento para perros con aspergilosis nasal es la administración de una droga antimicótica directamente dentro del hocico y pasos nasales del animal, mientras el paciente está bajo anestesia. Los casos diseminados en perros son difíciles de tratar y raramente curados. Las drogas antimicóticas son suministradas generalmente para tratar los síntomas, y podrían curar la condición. Se conoce menos acerca de tratamientos para gatos, sin embargo, ha habido tratamientos exitosos a través de la administración de una droga antimicótico directamente en el hocico y pasajes nasales.
Enilconazol
Quizá el primer tratamiento "moderno" fue el uso de enilconazol administrado a través de drenajes implantados en los senos frontales. Se insertaba una primera sonda a nivel del molar carnicero, y una segunda, más corta, que finalizaba en el seno frontal, si estaba afectado. La dosis era bastante empírica (10 mg/kg diluidos con agua hasta 5 ml por el tubo dos veces al día)
Clotrimazol
En general, ante los resultados con enilconazol, se propuso otro método alternativo, aceptado como el de primera elección. El concepto seguía basándose en la administración tópica, pero a mayor concentración y durante menos tiempo. El fármaco elegido esta vez fue el clotrimazol, en solución al 1%. Se administra el clotrimazol en pomada en los senos frontales y en la cavidad nasal.
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5. CONTROL El tratamiento continuado depende del tipo y gravedad de la aspergilosis. Los animales con la versión nasal deberían monitorearse por descarga nasal reducida, mientras que aquellos con enfermedad diseminada debe ser monitoreada con análisis de orina y vía rayos X cada uno o dos meses.
6. PREVENCIÓN La buena salud general ayudará a asegurar un fuerte sistema inmunológico para alejar a la enfermedad oportunista. El mantener al animal en interiores podría ser útil, dado que limitará el acceso a pasto cortado, heno, paja, y demás sustancias donde puede encontrarse el hongo A s p e r g i l l u s .
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