Deleuze y la clínica del arte
3. Especifcidad del arte en la obra de Gilles Deleuze
La especifcidad del arte siempre estuvo en debate al interior de la obra de Deleuze. Debate que, fnalmente, llega a una conclusión en “¿Qué es la flosoa!", un libro testamentario en el que Deleuze#$uattari % acen una sntesis & un balance de su propia obra 'desplegada a lo largo de dos décadas & cuatro libros(. )ómo dice el ttulo, en ese libro también deciden responder directamente a la pregunta por la naturaleza de la flosoa. *in embargo, responder a la pregunta por la naturaleza de la flosoa signifcaba, o implicaba, responder a la pregunta por la naturaleza del arte & de la ciencia como otras dos actividades o “constructivismos" del pensamiento. +inalmente, todo se resuma a la guerra que, en el seno del caos, el pensamiento como flosoa, como arte, o como ciencia- libra contra la opinión o la “doa". /n los subcaptulos siguientes nos dedicaremos a eplicar la orma en la que Deleuze circunscribe el 0mbito del arte, & cómo lo relaciona con el pensamiento. 1rimero, esbozaremos esbozaremos una genealoga de sus consideraciones “estéticas" pese a que esta palabra suele ser eludida por Deleuze, & aparece contadas veces en el curso de su obra-. 2eremos 2eremos que las determinaciones & propósitos iniciales de las consideraciones sobre el arte tendr0n una evolución mu& interesante3 por un lado, estas, poco a poco, se comple4izar0n & diversifcar0n cada vez m0s en la medida en que Deleuze empezar0 estudiando sobre todo autores literarios, para luego pasar, en una segunda ase, a estudiar la m5sica &, fnalmente, artes de la imagen como la pintura & el cine-, &, por otro, se %ar0n m0s “autónomas", especialmente en un balance fnal sobre los tres dominios perectamente dierenciados del pensamiento3 como flosoa, como ciencia, como arte.
3.1 El arte como producción de “perceptos” y “aectos”
/s interesante %acer una genealoga de las nociones relacionadas al arte, directa o indirectamente, indirectamente, en el con4unto con4unto de la obra de Deleuze. Deleuze. *u primer libro dedicado a un artista ue “1roust & los signos" 6789- 'su cuarto libro, en esta época temprana de su producción, que vino inmediatamente después de sus monograas sobre tres flósoos3 :ume, ;ietzsc%e, &
que llama la atención es que este estudio de 1roust es, adem0s de un an0lisis de la obra literaria, un estudio del “artista 1roust" como “rival del flósoo" ##en un campo com5n a los dos, de acuerdo a Deleuze3 el campo del pensamiento##. Luego, vendra su “1resentación de *ac%er#=asoc%" 678>-, en donde continuaba la eploración de la literatura desde un punto de vista que cuestiona los lmites de la psicologa. /s, también, un intento de desenmascarar el pre4uicio que %aba eclipsado la novedad de =asoc% en avor de la idea de “sadomasoquismo", es decir, en avor de la unión de =asoc% con *ade en una sola categora 'lo que anulaba la novedad & originalidad tanto de las obras de =asoc%, como las de *ade##. 1ero lo m0s importante, desde nuestro punto de vista, era la defnición cada vez m0s clara, en Deleuze, del arte como campo de eploración “clnico", en donde el estudio de lo “estético" se %ace indisociable de lo “sintomatológico". Dice Deleuze3 “?- es posible que la crtica en el sentido literario- & la clnica en el sentido médico- estén decididas a entablar nuevas relaciones donde la una ense@e a la otra, & recprocamente. La sintomatologa es siempre cuestión de arte." *=, 68/s en este sentido en que, para un estudio de la cuestión del arte en la flosoa de Deleuze, debemos empezar a considerar el aspecto “clnico" del estudio del arte, & del arte mismo, &a no como cuestión de “buen o mal gusto", es decir, &a no en unción de un “4uicio estético" de los “bello" o lo “sublime" a la manera de la estética moderna o Aantiana. 1ara Deleuze, desde un inicio, el arte, m0s que un 0mbito de gusto o de belleza, es un 0mbito de ormaciones de nuevas posibilidades de vida, de liberación de vida rente a lo que la “doa" o el sistema social que la aprisiona. Deleuze, en ese sentido, cita a Le )lezio3 “Blg5n da, tal vez se sepa que no %aba arte, sino solo medicina." )), 69/n eecto, si para Deleuze el arte es una orma de pensamiento, tanto como una creación de nuevas posibilidades de vida, es porque el arte, m0s que considerarse como una “in#ormación", o como la imposición “de una orma de epresión- a una materia vivida", es la conservación, por medio de cada material especfco del arte ##&a sea como lmite a#sint0ctico o a#gramatical del lengua4e en la literatura, como bloques signalécticos de espacios#tiempos en el cine, o como composición escultórica, pictórica o m5sica##, de un paso de 2ida, un paso de 2ida que Deleuze denomina “devenir" 'concepto que aclararemos m0s adelante##. 1recisamente, siguiendo con nuestra “genealoga" del estudio del arte en la obra de Deleuze, llegamos a su traba4o con +éli $uattari, con quien consolidar0 & dar0 orma plena al concepto de “devenir" & las sub# determinaciones que le pertenecen3 “devenir#animal", “devenir#mu4er", “devenir#ni@o", “devenir#imperceptible"-. Ca anunciado e introducido en el breve libro “Di0logos" 67>>- ##co#escrito con su alumna )laire 1arnet##, el concepto de “devenir#animal", por e4emplo, protagonizar0 esa “summa"
flosófca de Deleuze#$uattari que es “=il mesetas" 67E-. 1ero lo notable, & lo que nos interesa para eectos de nuestro traba4o, es que, en “=il mesetas", el concepto de “devenir#animal" se presenta en un estrec%o vnculo con el tema del arte. Fomemos en cuenta que el captulo “Devenir#intenso, devenir#animal, devenir# imperceptible", de “=il mesetas", culmina con el subcaptulo “Devenir m5sica", en donde se introduce una consideración sobre las artes que se seguir0 desarrollar0 ampliamente en el captulo posterior, “Del ritornelo", dedicado completamente a la m5sica &, en menor medida, a otras epresiones artsticas como la literatura, la pintura o el cine. Lo que %a& que destacar, en este punto de la obra de Deleuze &a con $uattari-, no es una contradicción respecto a la determinación del arte como “orma de pensamiento" o como “clnica" que %abamos visto en su libro dedicado a 1roust o a *ac%er =asoc%. =0s all0 de cualquier contradicción o inco%erencia, lo que se aprecia en “=il mesetas" es un estudio del arte como campo de estudio de los “devenires". /s decir, el arte, en “=il =esetas", interesa a los autores como un “tema" o “problema" de interés social, o, me4or, como un “agenciamiento" poltico en tanto dispositivo de liberación o creación de 2ida rente al sistema “opresor" estructurado por la sociedad & la cultura Gccidental =oderna. 1ero, ¿qué es un “devenir"! ¿Qué es un “devenir#animal", o un “devenir# mu4er"! C, por 5ltimo, ¿en qué medida podemos %ablar de un “devenir#animal" sin que medie la eperiencia del arte! Defnitivamente, el “devenir#animal" es posible gracias al arte, pero también se eect5a m0s all0 del arte, & de eso da testimonio “=il mesetas" cuando Deleuze#$uattari %acen de los “ni@os#lobo" un tema flosófco. Los autores dir0n, del “devenir#animal", que no se trata de un enómeno de imitación o seme4anza, tampoco de transormación o de analoga. *e trata m0s bien de %ablar de “un a zona ob4etiva de indeterminación o de incertidumbre, Halgo com5n e indiscernibleI, un entorno Hque %ace que resulte imposible decir por dónde pasa la rontera entre lo animal & lo %umanoI" ==3 J>K#8-. ;o se trata entonces de un acto de magia, ni de un acto ant0stico, sino de la entrada en un umbral, en una zona de co# presencia o co#eistencia donde %ablamos de “involuciones creadoras? Hde una in%umanidad vivida inmediatamente en el cuerpo como talI, bodas contra natura Huera del cuerpo programadoI" ==3 J>8-. /l punto en “=il mesetas" es, en realidad, una crtica de la cultura no solo desde la crtica de la organización del /stado, sino desde el modelo de sistema de creencias doa- que ese /stado supone & demanda, desde las categoras que “usa" el /stado para su propia organización, para organizar la 2ida & %acer uncionar o %acerla producir crtica inmanente del /stado capitalista-. /sta crtica saca a ote una concepción binaria de lo real, un sistema m0quina binaria- que necesita instrumentalizar para e4ercer su 1oder3 masculino# emenino seos-, ni@o#adulto edades-, blanco#negro razas-, p5blico#privado
sectores-. /ntonces, de acuerdo a “=il mesetas", los “devenires", que no son met0oras sino eperiencias, procesos, o estados reales, los que rompen ese sistema binario que es tanto m0s aprisionante cuanto m0s “identidades" produce, o “impone" 'en ese sentido son “abstractas" o “generales"##. Mncluso, la dicotoma de la m0quina binaria %ar0 elegir entre una tercera opción que sigue siendo imposición de una categora o “condición" aprisionante en tanto f4a una “identidad universal" como código de categorización3 si no eres blanco ni negro, “mestizo", si no eres %ombre ni mu4er, “travest". Di0logos, 69K#698/l “devenir#animal", entonces, dicen Deleuze#$uattari, %ace un agu4ero en la m0quina binaria, as como en las identidades sociales establecidas o producidas ellos %ablan también de “des%acer" al su4eto como cuerpo organizado, como “rostridad", como “identidad" pre#establecida &, por tanto, identifcable & “su4etada" por la m0quina binaria del 1oder-. /n ese sentido, el “devenir#animal" no solo es, de acuerdo a cada caso, & en tanto es un estado localizado, un proceso de umbral o de zona de indeterminación, con todas las particularidades que le pertenecen etologa-. Fambién %ablamos de un enómeno de lmite que nos %ace %ablar de lo “anómalo" como grado de dierenciación & de eperiencia real m0s all0 de la categora universal & abstracta de lo “%umano". /n ese sentido, Deleuze & $uattari rec%azan el “%umanismo" de la sociedad Gccidental =oderna. ¿Qué sentido tendra proclamar un supuesto “%umanismo" en tanto deensa de una identidad universal, si los %ombres no de4an de devenir no#%umanos en sus determinaciones reales & concretas, en sus eperiencias de uga del sometimiento e4ercido por la doa social impuesta o demandada, a su vez, por el sistema de poder del /stado-! Los devenires son, pues, un a cuestión de “micropoltica", una cuestión “molecular". C es desde esta perspectiva que debe verse al arte, siempre, como aquella actividad que crea & conserva los devenires. 1or eso es que el arte es tan importante en “=il mesetas", & es por eso también que Deleuze & $uattari pueden decir que3 “;osotros no creemos en modo alguno en un sistema de las bellas artes, sino en problemas mu& dierentes que encuentran sus soluciones en artes %eterogéneas" ==, J77/s cierto, por otro lado, que también se puede % ablar de un “devenir" como de la captura de un aecto. /n término spinozistas sin duda el devenir de Deleuze#$uattari es deudor de la flosoa de *pinoza-, %ablamos de un “aecto" que atraviesa el cuerpo, como una intensidad que no es &a ning5n “sentimiento" de la “doa". :ablamos, entonces, de un “aecto" como “devenir#mu4er", “devenir#ni@o", “devenir#indio", “devenir#negro", etc. *in embargo, se pregunta Deleuze, ¿por qué no se puede pensar en un aecto como “devenir#%ombre"! ;o se puede devenir %ombre, porque, para Deleuze# $uattari, la re#presentación “%ombre" &a es la del %ombre blanco, la del %ombre %eteroseual, la del %ombre cristiano, & e l “%ombre cauc0sico, %eteroseual & cristiano" es, en ese sentido, patrón %egemónico de poder, como categora universal generalizada & ma&oritaria no en un sentido
cuantitativo por supuesto-, desde la que se e4erce el poder. 1or eso, incluso las mu4eres tienen que “devenir#mu4er", & no solo los %ombres. *e trata de un “devenir#mu4er" que no tiene nada que ver con la %omoseualidad. /n este punto, la cuestión quiz0 se entienda me4or desde u n e4emplo del arte3 para Deleuze & $uattari, todas las voces musicales ##incluso las m0s graves o masculinas## tienen un “devenir#mu4er", o un “devenir#ni@o". C este es el punto en donde podemos retomar al arte como esa orma especfca de “conservación" de aectos, o de devenires. Los aectos, o devenires, se conservan en las voces musicales, en los bloques musicales. *in embargo, en su determinación conceptual de los devenires en el arte, el “aecto" necesita también de un “percepto". La m5sica, en ese sentido, no solo nos %ara “sentir" realmente ##& en ese sentido lograra conmovernos##, sino que también nos %ara “ver" paisa4es nuevos, visiones o videncias propiamente musicales. =0s all0 de la aección de la doa, el aecto del arte, & m0s all0 de la percepción de la doa, el percepto del arte. Mm0genes como perceptos de la pintura, del cine, de la escultura, & sus correspondientes aectos. 1or otro lado, 2isiones & Budiciones de la literatura, unos paisa4es & un a m5sica que le pertenecen a la novela o a la poesa, perceptos & aectos de diversa consistencia & m5ltiple variedad. /stos conglomerados de perceptos & aectos %aran la obra como un ob4eto de sensación, concreto en su materialidad, pero lleno de las vibraciones que conservan los perceptos & aectos ##que eisten eectivamente & autónomamente en la obra, m0s all0 del artista o de aquel que contempla la obra##. 1odramos llamarlos, también, *entimientos & 2isiones que %an superado el clic%é 'en todo caso, deben superarlos para sostenerse como perceptos & aectos & no descender al nivel de la doa##, que %an sido creados & conservados en la obra de arte, & que por lo tanto son 5nicos, nuevos, reales, “concretos" & eperimentados. 1ara Deleuze, con los perceptos & los aectos, es como si el arte nos %iciera “descubrir" los verdaderos sentimientos & las verdaderas visiones que no conocamos todava, variedades de sentimientos & visiones que estaban en el mundo virtualmente, pero que solo el artista poda descubrir, crear, para %acer “sentir" & %acer “ver" de verdad. Bs, el “devenir#animal", con $o&a, o con :umareda, &a no es ugaz, &a no es transitorio, est0 conservado en el lienzo. /l “devenir#p04aro" de =ozart se conserva en la m5sica, as como el “devenir# p04aro" de :itc%cocA se conserva en el cine. C todos son devenires dierentes, de acuerdo a sus propios materiales & sus propias técnicas, técnicas que deben ser inventadas por el artista, en con4unción con las posibilidades de su material & de sus medios. /ntonces, podemos resumir, con Deleuze & $uattari, que el “devenir" que conserva una obra de arte necesita las dos categoras3 “percepto" & “aecto", las dos determinaciones que %acen posible lo que,
luego, Deleuze & $uattari llamar0n “*er de *ensación", “bloque de sensación", o “compuesto de sensación".
3.2. !u" dierencia cada orma de arte#
3.3. El arte como orma de pensamiento$ su relación con la flosoía y la ciencia
“Lo que defne el pensamiento, las tres grandes ormas de pensamiento, el arte, la ciencia & la flosoa, es arontar siempre el caos, establecer un plano, trazar un plano sobre el caos. 1ero la flosoa pretende salvar lo infnito d0ndole consistencia3 ?-. La ciencia, por el contrario, renuncia a lo infnito para conquistar la reerencia3 ?-. /l arte se propone crear un fnito que devuelva lo infnito3 ?-" Q+3 677-
“1ensar es pensar mediante conceptos, o bien mediante unciones, o bien mediante sensaciones, & uno de estos pensamientos no es me4or que otro, o m0s plena, m0s completa, m0s sintéticamente NpensamientoI" Q+, JEE-