SISTEMA DIGESTIVO Apuntes complementarios de Clases Dra. Guérnica García Gorigoitía El aparato digestivo está constituido por la cavidad oral, el tubo digestivo y sus glándulas anexas: anexas: las glándulas salivales, el páncreas, el hígado y la vesícula biliar. La función principal del sistema digestivo es la de reducir los alimentos a pequeñas partículas o moléculas, capaces de atravesar la pared del tracto para entrar en la circulación. Dicho proceso se desarrolla en cinco fases: fase s: 1. Ingestión 2. fragmentacion 3. Digestion 4. Absorción 5. Eliminación de desechos Durante el paso de los alimentos por el tubo, durante el cual son propulsados desde la boca al ano, estos son degradados física y químicamente, para que los productos de esta degradación puedan ser absorbidos por el organismo Tras la aprehensión, humedecimiento y la formación preliminar del bolo alimenticio, por acción de las estructuras de la cavidad oral y las glándulas glándulas salivales, los alimentos atraviesan rápidamente la faringe y el esófago. El desplazamiento posterior del contenido del tubo digestivo es más lento y durante su tránsito por el estómago y el intestino delgado, se producen las principales modificaciones relacionadas con la digestión, la solubilización y la absorción. En mayor medida, la absorción se produce a través de la pared del intestino delgado. Los alimentos no digeridos y otras sustancias tales como mucus, bacterias, células descamadas y pigmentos biliares, son excretadas y constituyen las fecas o heces.
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CAVIDAD ORAL La cavidad oral o bucal, puerta de entrada al tubo digestivo, es una cavidad de tipo virtual ocupada casi en su totalidad por el órgano lingual en estado de reposo. Está limitada antero-lateralmente por los labios y mejillas o carrillos, dorsalmente por la bóveda palatina, velo del paladar y faringe, ventralmente por la lengua y el piso de la boca y en su parte posterior por la entrada de la orofaringe o itsmo de las fauces. La cavidad bucal está constituida por un conjunto de órganos asociados que realizan múltiples funciones específicas, tales como: masticación y trituración de alimentos, secreción de saliva, gustación, formación del bolo alimenticio. Estos órganos son independientes estructuralmente, pero dependientes desde el punto de vista funcional. Por este motivo se le considera como un sistema verdadero, llamado sistema oral o bucal. Los órganos que conforman el sistema bucal son: v v v v v v v
Los labios. Las mejillas. La lengua. El paladar duro y blando. Los dientes. El periodoncio de protección o gingiva. Las glándulas salivales.
La cavidad oral es una estructura que se encuentra comunicada con el exterior y se encuentra tapizada por una capa mucosa húmeda de recubrimiento de superficie. La humedad es proporcionada por las glándulas salivales mayores o principales y las menores o accesorias y resulta fundamental para la mantención de la estructura normal de los tejidos de la cavidad, el humedecimiento de los alimentos y la solubilización de los compuestos químicos para su percepción sensorial. Las glándulas salivales comprenden una serie de unidades secretoras que se originan en el ectodermo oral y se desarrollan en el mesodermo subyacente, como agregados de glándulas túbulo-acinares compuestas. Las glándulas salivales mayores son la parótida o parotídea, mandibular y sublingual. Las glándulas salivares menores o accesorias se denominan de acuerdo a su ubicación como labiales, linguales, bucales, palatinas, cigomática (en canino) y molar (en felino).
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La saliva producida corresponde a una mezcla de productos de secreción serosa, rica en agua y proteínas y de secreción mucosa rica en mucina, una glicoproteína que al hidratarse se convierte en una sustancia viscosa y filante, adecuada para lubricar y reducir el roce sobre las superficies tisulares. La mucosa bucal, al igual que toda capa mucosa, está conformada por dos capas de tejidos de estructura, función y origen embriológico diferente: Tejido epitelial, que corresponde a la capa superficial avascular de revestimiento, que actúa como una barrera protectora, relativamente impermeable y resistente al roce. Tejido conectivo (lámina propia o corion), capa subyacente al epitelio, con funciones nutricias, de soporte y defensa, de origen ectomesenquimático. ·
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Entre ambos tejidos se encuentra una lámina basal, de disposición ondulada por la presencia de papilas del corion y crestas epiteliales, que facilitan la nutrición entre el epitelio avascular y el conectivo vascular. Puede existir una tercera capa de tejido conectivo laxo, la submucosa, presente en las zonas móviles de la mucosa oral (lengua, mejillas y paladar blando). LABIOS: Son órganos músculo-membranosos constituidos por músculo esquelético y recubiertos externamente por piel e internamente por una capa mucosa, se unen en las zonas laterales constituyendo las comisuras labiales. Corresponden a la entrada de la cavidad oral. La piel del labio, en su zona externa, está recubierta por piel, que contiene folículos pilosos, glándulas sebáceas y sudoríparas. Esta zona se continúa con la mucosa labial a través de una estrecha zona de transición. La zona de transición, presenta un epitelio relativamente grueso y poco cornificado, comúnmente pigmentado, que se apoya sobre una lámina propia. Esta zona carece de glándulas sudoríparas y sebáceas, siendo lubricada únicamente por la saliva. La mucosa labial se constituye por un epitelio plano estratificado no cornificado, de grosor importante dado que se encuentra sujeta a roce intenso. La capa submucosa presenta poco desarrollo y se fusiona con la lámina propia sin límites precisos. En ella se observan glándulas salivales labiales, con acinos glandulares mixtos de predominio mucoso, que vacían su secreción al vestíbulo bucal. En la zona más profunda del labio se encuentran fascículos musculares estriados esqueléticos del músculo orbicular de los labios.
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PALADAR, se encuentra dividido en: Paladar duro: que corresponde a la región anterior del techo de la boca y tiene como base ósea el cuerpo y los procesos palatinos del hueso premaxilar o incisivo y la parte horizontal del hueso palatino. El paladar duro está dividido en dos partes por un rafe medio central y presenta una serie de de crestas curvas que se dirigen hacía caudal, las llamadas arrugas palatinas . Delante de las primeras crestas se encuentra la fisura incisiva, que es el lugar de desembocadura del conducto incisivo, que comunica la cavidad nasal con la cavidad bucal y que tiene relación con el órgano vómeronasal o de Jacobson. El epitelio de revestimiento es de tipo estratificado plano queratinizado y se apoya sobre una lámina propia muy celular. La submucosa, rica en fibras colágenas, se fusiona con el periostio adyacente. En la región posterior del paladar duro se ubican glándulas palatinas seromucosas, con predominio mucoso, rodeadas por tejido adiposo. Paladar blando: se ubica a continuación del paladar duro. En la lámina propia y la submucosa de esta estructura, se ubican abundantes glándulas mucosas. En esta zona del paladar se encuentra una depresión llamada seno tonsilar donde se aloja la tonsila o amígdala palatina, que en el caso de los caninos es de fácil visualización, dado que está recubierto por una proyección de la mucosa.
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PISO DE LA BOCA: tiene como base ósea el cuerpo y las ramas de la mandíbula. En su porción anterior o parte libre, se halla la carúncula sublingual, que corresponde a la zona donde desemboca la glándula salival mandibular. La porción posterior del piso de la boca corresponde al sitio de inserción de la lengua. ISTMO DE LAS FAUCES: Corresponde al orificio que comunica la boca con la faringe y que presenta como límite dorsal, el paladar blando y como límite ventral la raíz de la lengua. LENGUA: La lengua es un órgano muscular recubierto por una mucosa. Mediante sus movimientos, favorece la trituración de los alimentos realizada por las piezas dentarias durante la masticación y la posterior formación del bolo alimenticio. Su función especial es la recepción de estímulos gustativos. Está cubierto por un grueso epitelio estratificado plano queratinizado en la superficie dorsal y estratificado plano no cornificado, en la cara ventral. La percepción gustativa se ubica en las papilas linguales y particularmente en los corpúsculos gustativos. Estas estructuras se encuentran ampliamente distribuidas en la región dorsal y lateral de la lengua. Las glándulas accesorias linguales, secretan saliva que lava la superficie de las papilas, permitiéndoles recuperar su sensibilidad frente a un nuevo estímulo. Desde el punto de vista histológico, en la lengua podemos distinguir tres capas: · · ·
a)
Mucosa. Submucosa Tejido muscular estriado esquelético. Cara o superficie ventral: presenta un epitelio de recubrimiento plano pluriestratificado no cornificado, delgado y liso. La lámina propia es delgada y está compuesta por tejido conectivo laxo, con papilas del corion cortas y numerosas. Esta capa es muy elástica, lo que favorece cambios rápidos en forma y diámetro de la lengua durante el movimiento. Posee en su interior células adiposas, glándulas salivales y vasos sanguíneos y linfáticos.
En esta zona no existe capa submucosa definida, encontrándose el conectivo de la mucosa, unido directamente al perimisio de los haces musculares estriados.
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Cara o superficie dorsal: la cara dorsal de la lengua está dividida por un surco en forma de V, la V lingual, en 2 tercios anteriores o cuerpo o zona bucal de la lengua y un tercio posterior llamada raíz o zona faríngea de la lengua.
b)
·
Cuerpo o zona bucal de la lengua: la mucosa está revestida por un epitelio de tipo plano pluriestratificado parcialmente queratinizado. Posee una lámina propia de tejido conectivo laxo con cúmulos de células adiposas.
La submucosa escasa, se encuentra separada en forma neta del corion y está compuesta por tejido conectivo denso desordenado, especialmente en la zona de la punta de la lengua donde forma la fascia lingual. La superficie lingual presenta un aspecto irregular, aterciopelado, debido a la presencia de las papilas linguales, estas papilas pueden ser de cinco tipos, según la forma que adopta el solevantamiento de la mucosa: v
Papilas filiformes: constituyen el tipo más numeroso. Su forma es cónica, semejante a un hilo o pelo. Estas proyecciones epiteliales pueden estar queratinizadas, o más frecuentemente paraqueratinizadas.
Su distribución es en hileras más o menos paralelas a la V lingual, atravesando toda la superficie lingual, confiriéndole el típico aspecto aterciopelado. En el gato se encuentran largas papilas con proyecciones dobles de tamaño desigual. Estas papilas poseen una escasa cantidad de conectivo muy vascularizado y carecen de corpúsculos gustativos. Su función se relaciona con la percepción táctil, ya que presentan terminaciones nerviosas libres en su lámina propia. v
Papilas cónicas: se ubican en la base de la lengua del perro y del gato.
v
Papilas fungiformes: corresponden a proyecciones que sobresalen en la superficie lingual, su forma es semejante a un hongo, delgadas en la base y más amplias en su superficie. Son menos numerosas que las anteriores y se ubican en mayor proporción en la punta y en los bordes laterales de la lengua.
Los abundantes capilares del conectivo se aproximan a la superficie epitelial que presenta una escasa queratinización, esto las hace aparecer de un intenso color rojo. Estas papilas poseen corpúsculos gustativos localizados preferentemente en su superficie. v
Papilas caliciformes o circunvaladas: Son las más grandes y se distribuyen en la V lingual. A diferencia de las anteriores, estas no sobresalen en la superficie de la lengua. 6
Cada papila de 1 a 2 mm de altura, está rodeada por un profundo surco circunvalador, en cuyo fondo drenan los conductos de pequeñas glándulas salivales serosas (glándulas de Von Ebner). En los bordes laterales y en el epitelio del surco, existen numerosos corpúsculos gustativos (alrededor de 250 por papila). v
Papilas foliadas: se encuentran en escaso número en la región pósterolateral de la lengua. Se observan como pliegues poco profundos y perpendiculares al borde lingual. En sus paredes laterales presenta numerosos corpúsculos gustativos. En el gato son rudimentarias y carecen de corpúsculos gustativos. TUBO DIGESTIVO
A nivel de los órganos tubulares que constituyen el tubo digestivo o tracto esófagogastrointestinal, existe un modelo de organización estructural general. Aquí existen cuatro capas constantes que nombradas desde el lumen al exterior son: túnica o capa mucosa, túnica submucosa, túnica muscular y la túnica serosa o adventicia. Las diferencias funcionales en los distintos sectores del tracto digestivo, se reflejan especialmente en las variaciones de la capa mucosa. MUCOSA
Epitelio
Tapiza el lumen del conducto dando origen a diferentes glándulas, formadas por invaginaciones epiteliales hacia el conectivo.
Conectivo laxo
Rico en vasos sanguíneos y linfáticos.
Muscular mucosae
Capa de células musculares lisas, de grosor variable.
SUBMUCOSA
Tejido conectivo laxo o denso desordenado.
CAPA MUSCULAR LISA
Circular interna.
ADVENTICIA
Capa periférica de tejido conectivo. Relaciona algunos órganos a estructuras contiguas.
Longitudinal externa.
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SEROSA
Capa de peritoneo, compuesta de un tejido conectivo y mesotelio (epitelio simple plano), unida a la capa muscular lisa.
En la pared de los órganos tubulares del tubo digestivo, se encuentran dos plexos nerviosos ganglionares: el plexo submucoso o de Meissner, ubicado en la capa submucosa y el plexo mientérico o de Auerbach, ubicado entre las subcapas de la muscular del tubo.
ESÓFAGO: Corresponde a la primera porción del tubo digestivo. Es un tubo que pone en conexión la boca con el estómago. Se inicia en la parte dorsal de la faringe y se continúa en el cuello en ubicación dorsal a la tráquea. Antes de penetrar al tórax se inclina hacia la izquierda del plano medio, continúa dentro del tórax en ubicación dorsal respecto a los grandes vasos, perfora el diafragma a nivel del hiato esofágico, para desembocar en el estómago a través del cardias.
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El esófago presenta la organización estructural típica del tubo digestivo: Mucosa: constituida por un epitelio estratificado plano no cornificado, una lámina propia de tejido conectivo laxo y una capa muscular de la mucosa de músculo liso longitudinal, cuya función es modificar el lumen del tubo y contribuir a la secreción de glándulas que se encuentran en la capa submucosa. La capa muscular de la mucosa se encuentra ausente en el tercio craneal del esófago del canino. En el felino se observan haces musculares aislados en la región faríngea, que aumentan en espesor en las regiones más caudales. Submucosa: constituida por tejido conectivo laxo, con abundantes arterias, arteriolas, venas, vasos linfáticos y troncos nerviosos. Esta capa presenta también glándulas esofágicas de secreción seromucosa, que en el canino se extienden en toda la extensión del tubo. En el felino se ubican únicamente en la unión faríngo-esofágica. La consistencia laxa de la capa submucosa permite la aparición de pliegues longitudinales, visibles en el órgano relajado. Muscular: constituida por músculo liso y/o músculo esquelético voluntario; presenta dos subcapas, una circular de ubicación interna y otra longitudinal externa. Ambas subcapas originan las ondas peristálticas mediante la contracción de sus células. En el canino la capa muscular se constituye únicamente por músculo esquelético; en el felino, el músculo esquelético se ubica en las ¾ partes craneales, constituyéndose luego en músculo liso. Adventicia: constituida por tejido conectivo laxo para adherirse a otros tejidos periféricos. En la zona de unión de esófago y estómago, el epitelio plano pluriestratíficado, es reemplazado por un epitelio cilíndrico simple. ESTÓMAGO: Corresponde a la porción más dilatada del tubo digestivo. Su principal función es la secreción gástrica (llevada a cabo por sus glándulas) y su posterior mezcla con el alimento (llevada a cabo por su potente musculatura), para degradarlo. El epitelio que reviste al estómago corresponde a una capa simple de células cilíndricas, que producen una secreción mucosa alcalina, el mucus visible. Esta secreción protege al órgano de la autodigestión.
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Las células del epitelio superficial se invaginan, formando las fosas gástricas o fovéolas, en cuya base se desembocan las glándulas gástricas que son de tipo tubulares simples o ramificadas. La capa muscular de la mucosa posee dos capas, una interna circular y una externa longitudinal. La submucosa posee un tejido conectivo laxo, que contiene gran cantidad de vasos arteriales, venosos, linfáticos y el plexo de Meissner. La capa muscular del estómago presenta una tercera capa de músculo liso, de ubicación más interna a las dos descritas para el tubo digestivo (oblicua interna, circular media y longitudinal externa), lo que permite una mayor eficiencia en su actividad motriz. El plexo mientérico se ubica entre la capa circular media y la longitudinal externa. La capa más externa corresponde a una serosa, constituida por un conectivo laxo y un mesotelio (epitelio simple plano). Según las características de la mucosa, el estómago se puede dividir en tres zonas: 1.- Región cardial: Se ubica en la zona de unión con el esófago. Posee una escasa cantidad de glándulas cortas, de tipo tubulares ramificadas de secreción mucosa. 2.- Regíon del cuerpo o fúndica: Se ubica en la parte media del estómago y corresponde a la porción de mayor desarrollo en los carnívoros. Posee una gran cantidad de glándulas de tipo tubulares simples y ramificadas. En las glándulas se distinguen tres zonas: istmo, cuello y fondo. Se distinguen 5 tipos celulares: Mucosas del cuello: Principales: Parietales: Endocrinas:
Mucus. Pepsinógeno. Ácido clorhídrico. Secretina, gastrina, somatostatina, histamina, péptidos gástricos. Madres o regeneradoras Originan a los otros tipos celulares.
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3.- Región pilórica: Esta zona ocupa aproximadamente la mitad del estómago de los carnívoros. Presenta abundantes glándulas mucosas túbulo-acinosas ramificadas, con criptas gástricas de mayor profundidad, que las ubicadas en la región cardial o fúndica. A nivel de la unión píloro-duodenal, las glándulas intestinales submucosas, invaden la submucosa del estómago. La capa muscular circular media se engruesa y origina el esfínter pilórico, el cual provoca un desplazamiento de la mucosa y la submucosa hacia el lumen del órgano. Esta zona presenta una intensa actividad motriz, provocando fuertes contracciones que permiten la reducción del bolo y su conversión en quimo al mezclarse con la secreción gástrica.
TIPOS CELULARES PRESENTES EN LAS GLÁNDULAS GÁSTRICAS: Células principales o cimógenas: Son las células más abundantes, de síntesis protéica (enzimática). Los gránulos de estas células contienen pepsinógeno, un precursor inactivo de la enzima proteolítica pepsina. Una vez secretado, el pepsinógeno es activado por el ácido clorhídrico secretado por las células parietales.
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Células mucosas del cuello: Producen mucina de función protectora de la mucosa. Se ubican en el cuello y cerca de la superficie de la fovéola. Son renovadas desde la base de la cripta cada 2 ó 3 días. Células parietales u oxínticas: Son las encargadas de producir ácido clorhídrico. Presentan un citoplasma intensamente acidófilo (rojizo), por su gran contenido en mitocondrias. Son células globosas que ubican en forma aislada a lo largo de toda la glándula, generando un leve solevantamiento hacia el lumen de la glándula.
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INTESTINO DELGADO: El intestino delgado se encuentra constituido por el duodeno, yeyuno e íleon. La digestión intestinal y la reducción del alimento a una forma absorbible, comienza cuando el contenido gástrico es hidrolizado y emulsionado por acción de secreciones pancreáticas, bilis y secreciones intestinales. La mucosa presenta pliegues circulares (plicae circulares) a lo largo de los 2/3 anteriores del intestino delgado, formados por las capas mucosa y submucosa, que aumentan la superficie del tubo y desaparecen cuando el intestino está distendido. La superficie de estos pliegues presenta evaginaciones digitiformes denominadas vellosidades intestinales, e invaginaciones hacia la lámina propia, las glándulas intestinales. El epitelio es cilíndrico simple con gran cantidad de células absortivas que presentan numerosas microvellosidades, que incrementan la superficie absortiva. Dentro del epitelio se ubican células caliciformes productoras de mucus, que facilita el paso del contenido luminar y protegen la superficie del tubo de la acción enzimática. Sobre la membrana celular de las microvellosidades se encuentra un desarrollado glicocáliz, que contiene enzimas que intervienen en la digestión de disacáridos y péptidos pequeños. La capa mucosa presenta glándulas tubulares simples (criptas), observándose 4 tipos celulares en su interior: células principales, caliciformes, células enteroendocrinas y células madres o regeneradoras. El conectivo laxo de la lámina propia es muy vascularizado y puede presentar tejido linfoide difuso o formando folículos. Las vellosidades poseen un vaso linfático quilífero central y células musculares lisas en el conectivo laxo. La capa muscular de la mucosa posee dos capas de músculo liso; una interna circular y una externa longitudinal al tubo. La submucosa está constituida por conectivo laxo, variando en algunas porciones a denso. En la porción inicial del duodeno presenta glándulas mucosas tubulares ramificadas, las glándulas de Brünner, que con su secreción protegen a la capa mucosa de la acidez del contenido gástrico. En la capa submucosa de todo el intestino delgado se pueden encontrar folículos linfoides aislados, siendo más abundantes a nivel de íleon. La capa muscular presenta dos capas de disposición clásica, circular interna y longitudinal externa. La serosa está compuesta de conectivo laxo y mesotelio 13
INTESTINO GRUESO: El intestino grueso está constituido por el ciego, colon, recto y ano y corresponde a la porción donde tiene lugar la acción microbiana sobre el alimento, la absorción de agua, vitaminas y electrolitos y la secreción importante de mucus. Su superficie luminal no posee vellosidades intestinales. En la capa mucosa, se encuentran glándulas tubulares simples más largas y más rectas que las observadas en intestino delgado, con una mayor abundancia de células caliciformes secretoras de mucus. Presenta una gran cantidad de folículos linfoides y pliegues longitudinales, encontrándose ausentes los pliegues circulares. Permite la acción microbiana sobre el alimento y absorbe agua, vitaminas y electrolitos. CIEGO: Sus características generales son semejantes a las del intestino delgado, con la excepción de no presentar vellosidades intestinales. Posee un número importante de folículos linfoides, que en el canino se localizan en torno a la apertura ileocecal; en el felino se concentran cerca del apéndice cecal. COLON: La mucosa se presenta más gruesa que la del intestino delgado, por la mayor longitud de las glándulas colónicas. La superficie de la mucosa es lisa debido a la ausencia de vellosidades intestinales. En el epitelio del colon hay gran cantidad de células caliciformes que con su secreción mucosa, lubrican la masa fecal, que adquiere una consistencia cada vez más sólida producto de la absorción de agua a este nivel. La capa muscular de la mucosa puede encontrarse discontinua y la capa submucosa presentar abundante tejido linfoide. La capa muscular interna presenta gran desarrollo, especialmente donde forma pliegues circulares que segmentan al órgano.
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RECTO: Sus características generales son similares a las descritas para los otros segmentos. Presenta una mayor cantidad de células caliciformes. El conectivo de la lámina propia posee un desarrollado plexo venoso. La capa muscular longitudinal externa presenta un gran desarrollo en los carnívoros y la serosa es reemplazada por una adventicia en la porción retroperitoneal. En la lámina propia del recto del canino, existen alrededor de 100 folículos linfoides aislados, los que se visualizan macroscópicamente como unas pequeñas depresiones, las fosas rectales, en la mucosa que recubre estas estructuras. ANO: Corresponde al segmento terminal del tracto digestivo. El epitelio simple cilíndrico del recto cambia a epitelio estratificado plano no cornificado en la línea anorrectal. En los carnívoros, el ano presenta tres zonas definidas: la zona columnar, la zona intermedia y la zona cutánea. La zona columnar consta de cuatro columnas longitudinales o columnas anales, entre las cuales se ubican los senos anales. La zona intermedia es relativamente estrecha y en su capa submucosa se ubican glándulas sudoríparas túbulo-alveolares modificadas, las glándulas para-anales, que producen en perros y gatos una secreción rica en lípidos. La zona cutánea se encuentra revestida por un epitelio estratificado plano queratinizado y en ella se encuentran los conductos de los sacos anales, los que se abren en la zona de unión con la zona intermedia. En la región más externa de la zona cutánea, la mucosa del perro presenta un gran número de glándulas sebáceas modificadas, las glándulas perianales.
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HÍGADO: Este órgano está recubierto por una cápsula de tejido conectivo (cápsula de Glisson) en la que se encuentran vasos sanguíneos aislados. El hígado tiene funciones exocrinas y endocrinas, llevada a cabo por el mismo tipo celular, el hepatocito. Entre las funciones hepáticas, se describen más de 200, se encuentran: · · · · · · · · ·
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Excreción de productos de desecho. Secreción de bilis. Almacenamiento de lípidos, vitamina A, B y glucógeno. Síntesis de fibrinógeno, globulinas, albúmina, protrombina, etc. Fagocitosis de elementos extraños y eritrocitos envejecidos o alterados. Detoxificación de fármacos liposolubles. Conjugación de sustancias tóxicas y hormonas esferoidales. Esterificación de ácidos grasos libres a triglicéridos. Participación en el metabolismo de proteínas, carbohidratos, lípidos, hemoglobina, etc. Hemopoyesis en el embrión y potencialmente en el adulto.
Los hepatocitos son células hexagonales, con un núcleo central esférico; su citoplasma es rico en RER, REL, aparato de Golgi y mitocondrias y glucógeno. La unidad estructural del hígado es el lobulillo hepático, limitado por tejido conjuntivo interlobulillar. En el cerdo, pero no en caninos y felinos, los tabiques de tejido conjuntivo encierran al lobulillo hepático en un hexágono claramente definido. El lobulillo posee una vena central en la región media y sus vértices están constituidos por la tríada portal que contiene ramificaciones de la arteria hepática, de la vena porta y del sistema de conductos biliares. Estos elementos se distinguen por su diámetro (el mayor corresponde a ramas de la vena porta), presencia de tejido muscular liso (arteria) y estructura del epitelio de revestimiento cúbico simple, en la vía biliar. El lobulillo está compuesto por láminas de hepatocitos, separados por sinusoides, que irradian hacia la periferia a partir de la vena central. Sin embargo, el drenaje sanguíneo es hacia la vena misma. Los sinusoides reciben sangre proveniente de las ramas de la vena porta, en un 80%, y de la arteria hepática, el 20% restante.
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El filtrado sanguíneo transformado en secreción biliar, es vertido en los canalículos biliares que convergen en conductos biliares, que desembocan a su vez en el conducto hepático. Actualmente, se considera que la unidad funcional del hígado es el acino hepático o portal, compuesto por el parénquima hepático ubicado entre dos venas centrales y que presenta ramas terminales de la arteria hepática, de la vena porta y del sistema de vías biliares como eje (conducto de Herring). Las células de cada acino hepático forman, además, zonas concéntricas funcionales, debido a que las células más cercanas al eje reciben sangre más rica en oxígeno y más nutrientes que las células de las zonas periféricas. Consecuentemente, las células de la zona interna tienen menor tendencia a sufrir necrosis y poseen una mayor capacidad de regeneración que las células de las zonas más periféricas.
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PÁNCREAS: El páncreas es una glándula tubular acinosa, compuesta, ramificada, exocrina y endocrina. La secreción exocrina es proteica y enzimática, produciendo un conjunto de enzimas tales como: amilasa pancreática, lipasas y tripsinas; también aporta agua, bicarbonato y electrolitos, que son vertidos al duodeno. La porción endocrina está representada por los llamados Islotes de Langerhans que están dispersos dentro del parénquima exocrino, estos producen las hormonas insulina y glucagón.
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