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LA APOLOGÉTICA: UNA PERSPECTIVA INTEGRAL
Autor Dr. Cornelio Hegeman i
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Títuto original: La original: La apologética: una perspectiva integral integral Autor: Dr. Autor: Dr. Cornelio Hegeman Hegeman Derechos reservados de autor. Impreso en los talleres del Centro de Publicaciones Biblos Bogotá D.C. 2006
Fundación IBRC Cra 40 # 22 A-70 Tels. 57 1 2444212 – 57 3002181144 Email:
[email protected] www.fundacionibrc.org Bogotá D.C. Colombia
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Títuto original: La original: La apologética: una perspectiva integral integral Autor: Dr. Autor: Dr. Cornelio Hegeman Hegeman Derechos reservados de autor. Impreso en los talleres del Centro de Publicaciones Biblos Bogotá D.C. 2006
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COMO ESTUDIAR EL CURSO “LA APOLOGÉTICA” INTRODUCCIÓN Para estudiar es importante tener las siguientes herramientas. 1.
El libro, La apologética, por Cornelio Hegeman
RESPONSABILIDAD DEL ESTUDIANTE 1. Asistencia a la conferencia y clase (15%) 2. Leer La Apologética y contestar las preguntas en su cuaderno personal. Las respuestas están en la parte final. Use las respuestas dadas por el texto para auto corregir las suyas (15%). Hay que cumplir la encuesta diagnostica que está en los apéndices. 3. Preparar una encuesta de 10 preguntas sobre un tema doctrinal para conocer y comparar las creencias de dos grupos distintos (30%). 4. Para el nivel de Licenciatura. Lea 300 páginas sobre la apologética y escriba un informe de 3 páginas. Para el nivel de Maestría, lea 500 páginas pág inas y escriba un informe de 5 páginas página s (20%). 5. Tomar el examen final (20%).
NÓTESE Este curso presta mucha atención a las definiciones breves de conceptos básicos. Si tiene dudas comuníquese con el profesor o el facilitador. Profesor supervisor:
[email protected], Tel. Miami (USA) 305-252-9216 Tiempo para desarrollar y completar el curso: 5 semanas Hay que dedicar un total de 90 horas al curso.
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LA APOLOGÉTICA LECCIÓN 1.........INTRODUCCIÓN LECCIÓN 2........UNA ADVERTENCIA Y UNA SUGERENCIA LECCIÓN 3.........UN PARADIGMA 1. LOS ABSOLUTOS 2. LA REVELACIÓN DE DIOS 3. LAS TRES PERSONAS DE LA TRINIDAD 4. LAS CUATRO RELACIONES DE LA VIDA LAS CUATRO ETAPAS DE LA HISTORIA 5. LAS FACULTADES MENTALES LECCIÓN 4..........ARGUMENTACIONES 1. ALÁ 2. ARRIANISMO 3. ATEÍSMO 4. DEÍSMO 5. ESCEPTICISMO 6. ESPIRITISMO 7. FATALISMO 8. FEMINISMO 9. GNOSTICISMO 10. HUMANISMO 11. JUDAÍSMO 12. LEGALISMO 13. LIBERALISMO 14. MACHISMO 15. MATERIALISMO 16. MILITARISMO 17. MORMONISMO 18. PANTEÍSMO 19. POLITEÍSMO 20. RELATIVISMO 21. UNIVERSALISMO LECCIÓN 5........REFLEXIONES 1. PRUEBAS PARA LA EXISTENCIA DE DIOS 2. LA CREACIÓN 3. EL BIEN Y EL MAL 4. HOMOSEXUALIDAD 5. LA NUEVA ERA 6. LA DECLARACIÓN DE CAMBRIDGE 7. 100 VERDADES BIBLICAS SOBRE LA DEIDAD DE JESÚS 8. GRACIA Y NO-GRACIA GLOSARIO PREGUNTAS Y RESPUESTAS ENCUESTA 1. ENCUESTA APOLOGÉTICA 2. DIAGNÓSTICO TEOLÓGICO BIBLIOGRAFÍA
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APÉNDICES. Lecturas adicionales LA APOLOGÉTICA: PRINCIPIOS BÁSICOS LA DEFENSA DE LA FE ¿OPCIÓN O MANDATO? SEIS ENEMIGOS DEL COMPROMISO CON LA APOLOGÉTICA LA AUTORIDAD DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS INCERTIDUMBRE MODERNA Y FE CRISTIANA
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LECCIÓN 1 INTRODUCCIÓN En preparación para esta lección llene la encuesta “Apologética.” Marque una respuesta para cada tema. LA ENCUESTA “APOLOGÉTICA” 1. Resurrección a. Creo que Jesucristo resucitó en espíritu y no en cuerpo b. Creo que Jesucristo resucitó en espíritu y en cuerpo c. Creo que la resurrección de Cristo es un mito que enseña la esperanza eterna d. Creo que no hay la resurrección de los muertos. 2. Salvación a. Creo que el creyente es salvado por medio de la fe en Cristo y por practicar el bien b. Creo que el creyente es salvado por la gracia de Dios por medio de la fe en Cristo c. Creo que el creyente es salvado por tener fe en Cristo y aceptar las doctrinas de la iglesia d. Creo que el creyente es salvado por tener fe en Cristo y que después de la muerte los malos desaparecen para siempre. 3. Deidad de Cristo a. Creo que Cristo es el hijo de Dios, la primera criatura de la creación de Dios el Padre b. Creo que Cristo es el hombre perfecto cuyo ejemplo debemos imitar c. Creo que Cristo es el Hijo de Dios y en esencia él es el mismo Dios d. Creo que Cristo es el Hijo de Dios cuyo ejemplo debemos imitar e. Creo que Cristo es Dios y que nosotros llegaremos a ser dioses. 4. La persona de Cristo Jesús a. Jesús es Dios, una sola persona con dos naturalezas, una divina y una humana b. Jesús es una sola persona con una naturaleza humana c. Jesús es Dios compuesto de dos personalidades, una divina y una humana d. Jesús nació como hombre con una naturaleza humana y llegó a ser Dios, añadiendo la naturaleza divina 5. Homosexualidad a. Creo que los homosexuales son nacidos biológicamente en esta condición b. Creo que los homosexuales no son nacidos en esta condición y que sus hábitos sexuales son aprendidos y por eso pueden arrepentirse de ellos. c. Creo que todos los creyentes sufren en una manera u otra de anormalidades sexuales, tales como la lujuria, pues las prácticas homosexuales, tales como las prácticas heterosexuales deben ser limitadas a una sola persona. d. Creo que las expresiones sexuales son privadas y no es necesario para la iglesia opinar sobre eso 6. Responsabilidad moral a. En breve, escriba los 10 mandamientos en el orden que aparecen en Éxodo 20. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
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7. El diablo a. El diablo es el ángel caído que tentó a Adán y Eva b. El diablo es un símbolo del mal c. El diablo representa la energía negativa d. El diablo no existe. 8. Jesús y el pecado a. Jesús llegó a ser hombre, como nosotros, y pecó como nosotros b. Jesús llegó a ser hombre, como nosotros, pero nunca pecó c. Jesús no llegó a ser hombre, sino que es una criatura especial d. Jesús es Dios pues no puede pecar. 9. Con el pecado original de Adán y Eva a. Todos los seres humanos quedaron espiritualmente muertos en su pecado sin la capacidad de salvarse b. Todos los seres humanos perdieron la gracia de la salvación y mantuvieron la capacidad de salvarse c. Algunos seres humanos perdieron la gracia de salvación d. Es un mito sobre el origen del mal. 10. En cuanto a la comunicación con los muertos a. Sí pueden hablar con los santos b. Es prohibido por el Antiguo Testamento c. Es prohibido por la Biblia y los creyentes hablan con Dios el Padre d. Hay que mantener contacto con los antepasados
UN TESTIMONIO La apologética cristiana es la defensa de la fe bíblica y cristiana según la Gran Comisión. Mi padre fue pastor por 45 años: ministro en Holanda, Canadá y los EEUU. El comienzo de su ministerio se desarrolló en los tiempos más difíciles de su vida. Eso fue al principio de la segunda guerra mundial en el año 1940. Cornelius Hegeman fue un evangelista con la Iglesia Reformada de Holanda ( Nederlandse Hervorme Kerk : NHK). Su primer trabajo fue en Enschede, una ciudad holandesa en la frontera con Alemania. Al inicio de la guerra, los nazis alemanes, perseguían a los judíos. Papá, y un amigo de ministerio, escondieron como 5 personas judías en la iglesia. Los Nazis las descubrieron y todos fueron llevados presos. De seguro, las personas judías fueron llevadas por la frontera a los terribles campos de concentración donde fueron muertos. Debemos recordar que estaban entre los primeros para ser capturados ya que eso sucedió en 1940 y la guerra no concluyó hasta mayo de 1945. ¿Y qué pasó con mi padre? Él y su amigo fueron llevados presos también. Sin explicación, dispararon a muerte a su amigo y a él lo dejaron libre. El amigo defendió la fe con su muerte. Mi papá continuó predicando y ayudando a otros hasta su muerte en 1981. Eso es la apologética cristiana, un asunto de vida y muerte.
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LA APOLOGÉTICA COMO MARTIRIO Momentos antes de la ascensión del Señor Jesucristo, el Señor dijo que los apóstoles iban a ser testigos (martures) de él. Iban a testificar de Cristo por todo el mundo e iban a testificar con palabras y con su vida. Iban a ser mártires. Así pasó con sus vidas, 11 de los 12 discípulos fueron martirizados, muertos por su fe cristiana. No todos los cristianos tienen el privilegio de ofrecer su vida para el martirio. No es algo que debemos buscar pero si viene, no es algo de lo que debemos huir. ¿Qué defensa se ha dado a la fe cristiana? ¿Vale la pena defender la fe cristiana con sus fuerzas de vida y hasta la muerte? Uno debe estar seguro, absolutamente seguro, de que la fe cristiana es la fe verdadera, para vivir y morir por ella. Eso es esencial en la apologética cristiana. ¿Pero, eso no es un fanatismo? ¿No es igual al jihad de los musulmanes, que mueren por su fe en Alá? La diferencia es que los cristianos mueren para proteger a los no-cristianos, mientras los musulmanes mueren para matar a los cristianos. El sacrificio más grande ocurrido en la historia humana es el del Señor Jesucristo, Él, siendo Dios y un hombre perfecto, murió para perdonar a los culpables. El Cordero de Dios y su sacrificio es el centro de la apología cristiana. Sin el sacrificio de Jesús en la cruz, no hay buena noticia para los pecadores que necesitan ser perdonados. Él tomó nuestro lugar en la cruz para que pudiéramos ser perdonados y para que pudiéramos contar a otros como se puede ser salvo y servir a Dios. ¿POR QUE SOMOS TAN DÉBILES? ¿No estaría de acuerdo conmigo en cuanto a mi pregunta: “Es verdad que no todos los cristianos están dispuestos a defender la verdad con todo su ser ?” Creo que hay algunas razones por las que nuestro testimonio puede ser débil. 1) Por no ser cristiano. 2) Por no estar convencido de que la verdad es absolutamente cierta. 3) Por no conocer la verdad y estar equivocados. 4) Por no obedecer a la gran comisión. En cuanto al número uno, “no testifican porque no son cristianos,” sólo puede ser resuelto por nacer de nuevo espiritualmente (ser regenerado), recibir una naturaleza nueva y ser llenado por el Espíritu Santo. No voy a detenerme a explicar las diferentes teologías sobre la relación entre la regeneración y la llenura del Espíritu Santo (un buen tema para la clase de soteriología), sino, enfatizo que la regeneración sin la llenura es como un motor sin gasolina. Qué agradable tener un carro de lujo último modelo, pero sin gasolina el carro no va a ningún lugar. Podemos asistir al templo más grandioso y participar en el culto más impresionante, pero si no vivimos la fe, ¿en qué estamos? ¿Estamos convencidos de que la verdad es absoluta? Según las investigaciones de George Barna, muchos cristianos nacidos de nuevo no afirman la verdad.
31% de los cristianos nacidos de nuevo piensan que si una persona es lo suficientemente buena puede ganar un lugar en el cielo (2000) Aproximadamente la mitad de los cristianos nacidos de nuevo (47%) piensan que Satanás “no es un ser real sino un símbolo del mal”. (2000)
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El 24% de los cristianos nacidos de nuevo piensan que “cuando Jesús vivió en la tierra pecó, tal como las demás personas”, comparado con el 49% entre los no cristianos. (2000) Aproximadamente uno de cada cuatro (26%) de los cristianos nacidos de nuevo creen que no importa la fe que la persona siga porque todas enseñan lo mismo. Una creencia sustentada por el 56% de los no cristianos.(2000) (www.barna.org/cgi_bin/Home.asp “Beliefs”)
Presentaremos una apologética que está basada en la absoluta verdad del único Dios, revelada tanto en una manera general y especial, expresada en todas las relaciones de la vida, manifestada en la historia y acciones de redención, es una participación en la gran comisión y presentadas racionalmente a todos los que nos escuchan. En la próxima sección explicamos nuestro esquema de cómo defender la fe cristiana en una manera integral.
Preguntas: 1. 2. 3. 4.
¿Cuál es la definición dada por el autor para la apologética? ¿Cuál es la diferencia entre el jihad musulmán y el martirio cristiano? ¿Cuáles 4 razones son dadas por el autor para explicar por qué no todos los cristianos defienden la fe cristiana? Compara las respuestas a la encuesta que hiciste con las estadísticas que ha presentado George Barna.
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LECCIÓN 2 UNA ADVERTENCIA Y UNA SUGERENCIA NO VAMOS A COMPLICAR LAS COSAS Al comenzar el estudio de la apologética es importante conocer sus categorías teológicas. Este tema me hace recordar lo siguiente: Un hombre, un día, al cruzar un puente, encontró a alguien que iba a saltar para suicidarse. Corrió rápido hacia el hombre desesperado clamando en alta voz, “No lo hagas.” Él le dijo: “¿Por qué no?” Dijo: “Hay demasiadas cosas buenas por la cual vivir.” Respondió el hombre: “Mencióname una.” Pensó un poco y dijo: “Podemos vivir por que Dios es bueno, ¿eres ateo o religioso? “Religioso.” “Yo también,” Dijo, “¿Eres cristiano o de otra religión? “Soy cristiano.” “Ah, que bueno, yo también,” “¿Eres católico o protestante? “Protestante.” “Increíble, tenemos tanto en común.” ¿Eres presbiteriano o pentecostal? “Presbiteriano.” “Ah, yo también.” ¿Eres un presbiteriano evangélico o un presbiteriano liberal? “Evangélico.” “Casi no puedo creerlo. ¿Cuál es tu posición apologética, eres un evidencialista o presuposicionalista? “No sé.” “Bueno, entonces, tírate hereje ignorante.” ¿Evidencialismo y presuposicionalismo? Sí, son dos escuelas de apologética. El evidencialismo presta mucha atención a las evidencias provistas por las leyes naturales, la lógica y las ciencias para conocer a Dios. La otra escuela, el presuposicionalismo, enfatiza que la fe es necesaria para entender las evidencias y conocer a Dios . El Evidencialismo es popularmente representado por el tomismo (Tomas de Aquino: 12271274)) de la teología católica romana. Entre los evangélicos, Josh McDowell, Ron Geisler y R.C. Sproul son evidencialistas. Uno de los libros apologéticos más populares es de McDowell, Evidencia que demanda un veredicto. Entre los autores hispanos uno de los más leídos es Samuel Vila de España. El presuposicionalismo se basa en el lema de San Anselmo (1033-1109), “Creo luego entiendo.” El presuposicionalismo es más popular entre los evangélicos por el énfasis en la fe. Sin embargo, no todos los evangélicos son por definición presuposicionalistas. Los apologistas evangélicos más conocidos son Abraham Kuiper, Cornelio Van Til y Francis Schaeffer. Varios teólogos de la “fe-palabra” usan la metodología del presuposicionalismo. Los extremos en ambos campos de la apologética son notables. El evidencialista puede convertirse en un naturalista, si el papel de la presencia de Dios en la creación no es bien explicado.
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Por otro lado, el presuposicionalista puede sufrir del fideísmo (sola la fe, nada de la razón). En el siguiente artículo, Roger Smalling compara al evidencialismo y el presuposicionalismo. Debate en Apologética: Evidencialismo vs. Presuposicionalismo En el área de la Apologética la cristiandad evangélica ha sido dividida por varios años en dos acercamientos. Estos son los siguientes:
Evidencialismo: Afirma que existen evidencias racionales para probar la existencia de Dios. A veces se le llama, "Apologética Clásica", porque muchas de las evidencias fueron desarrolladas durante épocas pasadas. Fundamental a este acercamiento es una suposición acerca de la capacidad del razonamiento humano. Se asume que la capacidad del razonamiento humano no ha sido tan dañado por la caída para imposibilitarle al hombre para deducir la existencia de Dios. Sin esta suposición, todas las formas del Evidencialismo llegan a ser sin valor. Este punto puede ser algo difícil para los teólogos de la rama Reformada, la cual asume que el hombre caído es incapaz de cualquier bien espiritual que contribuya a su salvación. Que la facultad humana para razonar correctamente no se perdió por la caída; solamente la esclavizó al pecado. Así el hombre muy bien puede razonar desde la naturaleza de la creación a la existencia de Dios. Pero a causa de que el hombre es predispuesto al pecado, el hombre rehúsa seguir sus premisas a la conclusión lógica de que Dios existe. El problema, pues, no está con la razón del hombre, sino con su voluntad. La mayoría de los evidencialistas, no afirman, pues, que el hombre puede venir a Dios por el poder de su razón. Solo que existe la evidencia suficiente para demostrar la existencia de Dios de manera que el hombre queda sin excusa de su rebelión. Para el evidencialista, una base primaria para la condenación del hombre es su conocimiento, y no su ignorancia. Como evidencias de lo correcto de su acercamiento, los evidencialistas usan tales textos como Ro. 1: 18-20 y Sal.. 19: 1. El evidencialista empieza con la creación, incluyendo el hombre mismo, como punto de partida. Los críticos del Evidencialismo dicen que al hacer esto, exaltan la razón sobre las Escrituras, y dejándole al hombre autónomo en su orgullo como el punto central de la realidad. Los evidencialistas contestan a esto de que su acercamiento prueba la Escritura y que cualquier otro acercamiento es un razonamiento circular. Existen dos clases escuelas básicas de Evidencialismo: La Escuela Natural enfatiza los argumentos filosóficos basados en la naturaleza de la creación. Esto incluye los argumentos Cosmológico y Teleológico.
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La Escuela Religiosa tiende a enfatizar tales pruebas como el cumplimiento de la profecía, la unidad milagrosa de la Biblia, los milagros, y la persona de Jesucristo. Históricamente, teólogos de la rama Reformada, tales como Calvino y Agustín, han sostenido una mezcla de estas dos escuelas. Ellos asumen que hay evidencias objetivas suficientes para probar la existencia de Dios. Pero también afirman que estas evidencias no pueden convertir al hombre a cause de su atadura al pecado. Una obra regenerativa del Espíritu es necesaria para que la razón del hombre funcione correctamente en el reino espiritual.
Presuposicionalismo: Este acercamiento a la apologética, promovida en este siglo por el Teólogo reformado Cornelio Van Til, sostiene que la existencia de Dios es indeterminable por pruebas racionales, y debe ser aceptada por la fe como una presuposición a priori. Es solamente después de aceptar la existencia de Dios por la fe, que el creyente experimenta evidencias de la existencia de Dios. Los Presuposicionalistas afirman este acercamiento es el único que no principia con la autonomía del hombre. Ellos afirman que cualquiera acercamiento que principia con el razonamiento humano como autónomo es un fundamento corrupto que conduce, eventualmente, a una autonomía pecaminosa. Así la única forma de evitar esta autonomía, es empezar sin autonomía, i.e., con la presuposición de que Dios existe. Visto que Dios es la realidad final, la base de toda existencia, es un error empezar razonando sobre cualquier otra base que no sea la presuposición de Su existencia. Muchos teólogos conservadores, incluso algunos reformados, apoyan el Presuposicionalismo. La actitud general entre muchos de ellos es que este es el único acercamiento piadoso a la apologética, y desprecian a los evidencialistas como si fueron algo liberales, o por lo menos no muy espirituales en su manera de pensar. Problemas con el Presuposicionalismo. Los críticos han señalado algunas debilidades en el Presuposicionalismo. Teólogos reformados muy respetados, tales como R.C. Sproul, Jon Gerstner, Gordon Clark y otros han lanzado argumentos letales que los Presuposicionalistas no han podido refutar.' Entre estos ataques están los siguientes: 1. Apologética Presuposicional es una premisa auto-contradictoria. La palabra "Apologética" se refiere a la defensa de una posición tornada. Pero una "presuposición", por definición, es una posición tomada previamente a la evidencia. Cómo el Dr. Gordon Clark dijo a Van Tíl un día, "Seré feliz de escuchar una defensa de su posición... ¡tanto como ud. no me dé una buena razón para ella!" El Dr. Clark quiso decir que en el momento en que un Presuposicionalista le dé evidencia cualquiera de su posición, entonces él dejaría de ser un Presuposicionalista, y llegaría a ser un Evidencialista. Los Presuposicionalistas todavía no han encontrado la forma para salir de este dilema.
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2. Otra forma para exponer este mismo dilema ha sido preguntar al Presuposicionalista por qué ellos presuponen la existencia del Dios Cristiano y no otra clase de dios. Invariablemente ellos se refieren a las evidencias de la existencia de Dios y Su naturaleza como revelada en la creación. Pero los Evidencialistas señalan que esto es robar evidencias del campo Evidencialista para apoyar la posición Presuposicionalista. 3. Los críticos señalan que es un razonamiento circular presuponer la existencia de Dios afín de comprobar la existencia de Dios. 4. Los críticos afirman que los Presuposicionalistas acusan a otros lo que ellos mismo hacen, ie., principiando con el razonamiento humano como punto de partida. Tenemos que comenzar con nuestra propia mente, no importa cual sea el acercamiento que escojamos. Aun si empezamos con la presuposición de la existencia de Dios, es todavía nuestra propia mente que toma la decisión de hacerlo así. De hecho, si hacemos esto es normalmente porque tenemos en mente algunas razones para hacerlo así. Si uno tiene una preferencia por el Presuposicionalismo, en lugar del Evidencialismo, es porque tiene razones para ello. Por lo tanto, el Presuposicionalista empieza con tanta autonomía como el Evidencialista, sea que lo admita o no. El Evidencialista afirma que no es pecaminoso empezar con una posición autónoma, porque no hay otra forma de empezar. No tenemos otro punto con que comenzar que con nuestra propia mente. La autonomía llega a ser pecaminosa cuando la evidencia nos dice que existe un Creador, y rehusamos someternos a Él. 5. Finalmente, los Evidencialistas sefiagan que las Escrituras mismas, que los Presuposicionalistas creen, toma una posición Evidencialista sobre la materia. El Apóstol Pablo argumentó la responsabilidad del hombre desde la evidencia inherente en la creación que muestra la existencia de Dios y Su naturaleza . (Ro. 1: 18-22) (Copiado del Artículo de Roger L. Smalling, del www. Graciasoberana.com/teologia_sistematica/evidencialismo)
Para una defensa del presuposicionalismo lea John Frame, Apologética para la gloria de Dios, del www.thirdmil). El Dr. Cornelio Van Til ha sido el defensor del presuposicionalismo más conocido en America del norte. En su libro, Por qué creo en Dios (www.graciasoberana), Van Til explica algunas de las presuposiciones a un amigo no-creyente. El punto central del presuposicionalismo es que Dios existe. Si el Dios del cristianismo existe, la evidencia para Su existencia es tan abundante y llana como para que sea anticientífico y pecado el no creer en Él. (p.5)
La existencia del ser humano depende de la existencia de Dios. Van Til muestra que no es irracional creer en Dios.
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Si usted realmente no cree en Dios, entonces, naturalmente, no cree que es Su criatura. Por otro lado, yo, quién creo en Dios, naturalmente creo que independientemente de lo que usted piense, usted realmente es Su criatura. Y ciertamente es razonable para la criatura de Dios creer en Dios. (p.2)
Van Til presupone, no solamente el concepto o la idea de la existencia de Dios, sino su carácter. Como el Acondicionador de todos, Dios es el todo-consciente. Un Dios que controla todas las cosas debe controlar "por el consejo de Su voluntad". Si no fuera así, Él también sería producto de acondicionamiento. Entonces, yo sostengo que mi creencia en Él y su incredulidad no tienen sentido si no fuera por Él. (p.6) La postura que toma el ser humano en relación con Dios tiene consecuencias. Según Van Til, el amor exige la verdad. Hay que hablar con el no-creyente sobre los resultados de su rebeldía.
Esto es, usted piensa que usted y el mundo simplemente existen. Ahora, si usted realmente es criatura de Dios, entonces su presente actitud es muy injusta para con Él. En ese caso es, incluso, un insulto a Él. Y puesto que ha insultado a Dios, Su enojo está sobre usted. Dios y usted "no se hablan." Y usted tiene muy buenas razones para intentar demostrar que Él no existe. Si Él existe, Él lo castigará por su descuido de Él. Por consiguiente, es como si usted tuviera lentes coloreados. Y esto determina todo lo que usted dice sobre los hechos y las razones para no creer en Él. Es como si usted haya entrado sin permiso en la propiedad de Dios para irse de gira campestre y de casería. Usted ha tomado las uvas de la viña de Dios sin pagarle y ha insultado a Sus representantes y cobradores. (p.7)
Según Van Til, si la apologética va ofender al no-creyente o a Dios, es mejor ofender al nocreyente con la verdad que ofender a Dios con la mentira. Debo disculparme ante usted en este momento. Muchos de los que creemos en Dios no siempre hemos aclarado este punto. Muy a menudo hemos hablado con usted acerca de los hechos y de buenos razonamientos como si estuviéramos de acuerdo con usted en lo que realmente son estas entidades. En nuestros argumentos a favor de la existencia de Dios, frecuentemente hemos dado por sentado que usted y nosotros tenemos un área de conocimiento en común. Pero en realidad nosotros no concedemos que usted vea ningún hecho, en cualquier dimensión de la vida que sea, de manera correcta. Nosotros realmente pensamos que usted tiene lentes coloreados en su nariz tanto cuando habla sobre los pollos y las vacas, como cuando habla sobre la vida en el más allá. Debimos haberle dicho esto más claro de lo que lo hemos dicho. Pero nosotros realmente estábamos un poco avergonzados de que esta creencia nuestra le pareciera extrema o retorcida. Nosotros estábamos tan ansiosos de no ofenderlo que en cambio ofendimos a nuestro propio Dios. Pero nosotros ya no nos atrevemos a presentarle a nuestro Dios más pequeño o menos exigente de lo que Él realmente es. Él quiere ser presentado como el Todo-acondicionador, como la base en la cual incluso aquellos que lo niegan deben estar basados. (p.7-8)
El presuposicionalista no confía en sus propios argumentos para convertir al no-creyente. La razón no tiene la capacidad de convertir el alma. La regeneración y la iluminación espiritual del hombre vienen de Dios.
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Yo sé que no está en mí poder convertirlo al terminar mi argumentación. Aunque pienso que mi argumento es poderoso. Sostengo que la creencia en Dios no es meramente tan razonable como otras creencias; no es un poco más probable, o infinitamente más probable, que la incredulidad. Sostengo más bien que a menos que usted crea en Dios usted no puede creer lógicamente en nada en lo absoluto. Sé que usted puede, para satisfacción propia y con la ayuda de los biólogos, los psicólogos, los lógicos, y los críticos de la Biblia, reducir todo lo que he dicho al desvarío circular de un autoritario desesperado. Bien, mis desvaríos han sido, en hecho, circular; ellos han hecho que todo circule sobre Dios. Ahora lo dejaré con Él y con Su misericordia (p.13)
De verdad, este curso desea llevar a ustedes mas allá de las posiciones apologéticas ya mencionadas. Espero utilizar los puntos fuertes de ambos sistemas y evitar sus errores. A eso vamos. LA CONTEXTUALIZACIÓN La apologética contextualizada tiene sus raíces en el naturalismo, humanismo, desarrollismo y se ve en la teología de la liberación. La teología de la liberación, como ha sido presentada por Gustavo Gutiérrez, Enrique Dussel, Pablo Freire, en la tradición romanista y por José Miguez Bonino y Emilio Castro en la tradición protestante, es un intento de hacer relevante el cristianismo al contexto humano, específicamente, al contexto del ser humano marginado. Por supuesto, hay que comparar el contexto humano con el mensaje del texto bíblico. El peligro de la contextualización es cuando las consideraciones contextuales y humanas sobrepasan al mensaje del texto bíblico. La rama feminista de la teología de liberación considera que el apóstol Pablo es un producto de su cultura machista. Por ende, sus escritos sobre el rol de la mujer en la iglesia no son válidos para la cultura de hoy. Sin embargo, cuando Pablo presenta sus argumentaciones en I Tim. 2:10-15, él hace referencia a la creación y la historia bíblica, a la caída y no a su propia opinión. Pablo no habla del contexto o situación en Éfeso. Son las feministas las que usan argumentos culturales, no es Pablo. Jesús usa el mismo argumento sobre la creación y caída al hablar sobre el matrimonio en Mateo 19:4. La mayor parte de la teología de la liberación es un presuposicionalismo contextualizado. UNA SUGERENCIA Debido a que estamos viviendo en un mundo con más y más diversidad, no tenemos el lujo de conocer las ideas y posiciones que tiene toda la gente de nuestras comunidades. Así, en la iglesia, hay mucha diversidad de opinión. Para conocer las distintas opiniones es muy recomendable usar encuestas. Me gusta el gran servicio que George Barna ha brindado a la comunidad evangélica en proveer muchísimos datos sobre las creencias de los cristianos y los no-cristianos. Con estos datos es posible aproximarse a la realidad de las creencias de uno. Preguntas. 1. 2. 3. 4. 5. 6.
¿Es Dios la verdad o tiene Dios la verdad? ¿De donde viene el conocimiento de Dios? ¿Qué es la mentira? ¿Por qué es el relativismo una contradicción? ¿Qué es el evidencialismo? ¿Cuales son los puntos fuertes del evidencialismo?
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7. 8. 9. 10. 11. 12.
¿Cuales son los puntos débiles del evidencialismo? ¿Qué es el presuposicionalismo? ¿Cuales son los puntos fuertes del presuposicionalismo? ¿Cuales son los puntos débiles del presuposicionalismo? ¿Qué método de apologética propone el autor? ¿Cuales ventajas y desventajas tienen el método del autor?
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LECCIÓN 3 UN PARADIGMA La apologética es la defensa de la fe bíblica y cristiana. La palabra viene del griego, apologetikos (apo (todo), logos (palabra), legein (contar, declarar)). Esencialmente, la apologética cristiana es hablar por Dios según lo que Dios ha revelado de sí mismo. Bíblicamente hablando, la apologética es “estar siempre preparados para presentar defensa (apología) con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1P. 3.15). En esta lección vamos a definir e ilustrar los parámetros para la apologética. ¿Cuál es la perspectiva global para la apologética? Para realizar eso, vamos a proponer un paradigma sencillo que es prestado de la hermenéutica llamado el método histórico redentivo. Este método comienza con el Creador y la creación y sigue con la caída en el pecado, la restauración en Cristo, la consumación y glorificación final. 1. 2. 3. 4.
Los absolutos: hay un Dios y una verdad. La revelación de Dios: hay dos revelaciones La Biblia habla de las personas de Dios. Hay tres personas en la Trinidad Las cuatro etapas en la historia humana y las cuatro relaciones básicas en la vida deben ser consideradas. 5. Las cinco facultades mentales deben ser racionalmente usadas. 6. El evangelio transformará el contexto humano 7. Dios es glorificado en todo. Vamos a entender un poco mejor cómo estas cinco áreas están relacionadas con la apologética. 1. LOS ABSOLUTOS Lo absoluto existe porque Dios existe. Lo absoluto es, entre otras cosas, algo independiente, no condicionado, auto-suficiente y no-relativo. (Diccionario.com. Vox. Que excluye toda relación: la idea suprema e incondicionada.). El concepto y la realidad de los absolutos no pueden existir sin la existencia de Dios. Dios es absoluto en su ser, atributos y obras. Puede tener la certeza absoluta que existe lo absoluto porque la manifestación absoluta existe, y es Dios. Cornelius Van Til, en su libro, Porque Creo en Dios lo explica así: Y es después de haber oído tales argumentos (en contra de Dios) que estoy más inclinado a creer en Dios. De hecho, siento que el todo de la historia y la civilización me sería ininteligible si no fuera por mi creencia en Dios. Tan verdadero es esto, que propongo defender que a menos que no tenga a Dios como respaldo o base de todo lo existente, usted no podría encontrar significado en nada. Ni siquiera puedo defender la creencia en Él, sin ya haberlo dado por sentado. Y semejantemente contiendo que usted no puede argumentar contra la creencia en Él antes de que lo dé también por sentado. Argumentar sobre la existencia de Dios, sostengo, es como argumentar en contra del aire. Usted puede afirmar que el aire existe, y yo que no existe. Pero mientras debatimos el punto, los dos estamos respirando aire todo el tiempo. Para usar otra ilustración, Dios es como el emplazamiento en que deben establecerse las mismas armas que se supone lo deshagan de Su existencia (Porque Creo en Dios, www.graciasoberana, p. 1).
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Dios siempre ha existido. Él es el Ser Simple. Aun algunos evolucionistas ateos reconocen que la vida debe comenzar con un ser simple. Para ellos este ser o entidad simple es material (materialismo). Para los cristianos, este ser es Dios (teismo). El pensador debe tomar una decisión entre el materialismo (que se evoluciona al secularismo, humanismo o a otras derivaciones) y el teismo (que es la base del monoteísmo y politeísmo). Con base en esta presuposición básica su cosmovisión será desarrollada. Según nuestro paradigma hay que comenzar con este punto: ¿De donde viene el ser humano y ante quién (es) somos responsables? No es irracional pedir al pensador comenzar con el principio. La matemática comienza con 1 no con cero. Al conocer el 1 podemos hablar de 2, etc. ¿Si no conocemos el uno (1) como vamos a definir lo que es doble uno, el dos? Dios es uno. La unidad de Dios es parte del Ser Simple. Los cristianos creen en un Dios en tres personas. La unidad de Dios (el Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios) es complementada con la pluraliridad de las personas de Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo). El misterio de la unidad en pluralidad y pluralidad en unidad es una verdad revelada por Cristo y no es negociable para el cristiano porque ha sido revelado por Cristo y esta escrito en la Biblia (Mt. 28:1920). Siendo que Dios es uno confiamos que no hay contradicciones con Dios. Todo lo que el Padre, Hijo y Espíritu Santo hace está de acuerdo. Dios, por definición, no puede contradecirse. Un dios que se contradice, no es omnisciente ni omnipotente, y es un ídolo inútil. Dios es la verdad. Todo lo que corresponde fielmente a Dios y su revelación de sí mismo, su obra y palabra es verdad (Juan 14.6). Hay una sola fuente de la verdad y es el Dios verdadero. No hay dos fuentes contrarias. Dios es la única fuente de la verdad. Dios define la verdad. Dios revela la verdad. Dios exige la verdad. Dios juzgará la verdad. Dios es glorificado en la verdad. No se puede separar a Dios de la verdad. Somos hechos a la imagen de Dios y tenemos la responsabilidad de responder a Dios y a la verdad. El hombre no tiene una excusa para no responder a Dios (Romanos 1:18). Tenemos un conocimiento innato de Dios. No es necesario tener un Ph.D. en estudios bíblicos o ser un filósofo para hablar de Dios. El hijo pequeño de un ateo dijo a su padre, “¿Papi, tú crees que Dios sabe que no creemos en él? Hay ocasiones cuando el ateo reconoce a Dios. El carpintero ateo que golpea su dedo con un martillo dice, “Dios mío,” sin pensar que él no cree que Dios exista. Si Dios no existe de quién está hablando el ateo. Esta experiencia es una muestra indirecta de que cada ser tiene un conocimiento innato de Dios, aunque este conocimiento es rechazado y suprimido. Pablo dice que el rebelde suprime el conocimiento de Dios con injusticia (Romanos 1: 18). Los cristianos y no-cristianos tienen el conocimiento innato de Dios en común. Lo que no tenemos en común es la relación redentiva y espiritual con el Dios verdadero. Hemos dicho al principio de nuestra presentación que estamos convencidos de que un creyente no puede defender la verdad (o hacer apologética) sin estar absolutamente convencidos de la verdad de Dios y la verdad sobre la verdad. La verdad es todo lo que concuerda con Dios y su revelación. Dios es la verdad. Dios define la verdad, Dios revela la verdad. Dios exige la verdad. Dios juzga la verdad y Dios será glorificado en la verdad. Consideramos que la verdad es nuestra tesis. La mentira es una distorsión de la verdad. Para reconocer la mentira hay que conocer la verdad. La mentira niega que Dios sea pura verdad. La mentira niega que Dios defina la verdad. La mentira niega que Dios revele la verdad. La mentira niega que Dios exija la verdad. La mentira niega que Dios juzgará la verdad. La mentira niega que Dios sea glorificado en la verdad.
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Si la verdad es la tesis, entonces la mentira es la antítesis. Además de afirmar la verdad y reconocer la mentira, hay que formular una respuesta contra la mentira. La síntesis es la respuesta de la tesis respecto de la antítesis. Cuando no formulamos una respuesta adecuada a la mentira, creamos un sistema sincretista. El sincretismo es la combinación de dos posiciones opuestas en un solo sistema. Es la co-existencia de la tesis y la antitesis, que en esencia, es una negación de los dos. Oí el testimonio de una persona atea que al recibir la noticia que tenía cáncer, se enojó con Dios. Cuando se dio cuenta de que ella estaba enojada con Alguien, llegó a la conclusión que este “alguien” debe existir. Al oír el mensaje de Jesús, Dios con nosotros, ella creyó y de verdad conoció a Dios. En el siguiente cuadro vemos la relación entre la verdad y la mentira. Notamos, por ahora, que la mentira no puede existir sin la verdad. La mentira es una distorsión de la verdad. LA VERDAD Dios es verdad Dios define la verdad Dios revela la verdad Dios exige la verdad Dios bendecirá la verdad Dios es glorificado en la verdad
LA MENTIRA Dios puede ser la verdad Dios deja a otros definir la verdad La verdad es revelada en muchas maneras Dios no exige la verdad La mentira es bendecida La mentira es gloriosa
Ahora, cuando hay una contradicción entre la verdad y la mentira, ¿cómo podemos llegar a una solución? Esta pregunta es hecha en todos los momentos de la vida. Primero, hay que volver a la presuposición básica. ¿De donde viene la verdad? Para el cristiano la verdad viene (es revelada) de Dios porque Dios es la verdad. El cristiano ha conocido personalmente al Dios verdadero por fe en Cristo Jesús. Los creyentes interpretan la voluntad de Dios según la Biblia. A todas las áreas de la vida, la interpretación evangélica y cristo céntrica es aplicada. Si no tenemos éxito en aplicar y vivir el evangelio de Cristo, llegamos a estar en un estado sincretístico, donde la verdad y la mentira coexisten a la misma vez. Llegamos a ser idólatras, discípulos de un ídolo de contradicciones. Al contrario a estas contradicciones y pensamientos relativistas, la confesión de Fe de Westminster nos instruye: DIOS Y LA SANTISIMA TRINIDAD I)...No hay sino un solo Dios, (Deut. 6:4; I Cor. 8:4,6.), el único viviente y verdadero, (I Tesl. 1:9; Jer. 10:10) quien es infinito en su ser y perfecciones (Job 11:7-9; 26:14), espíritu purisimo, (Juan 4:24), invisible (I Tim.1:17), sin cuerpo, miembros (Deut. 4:15,16; Luc. 24:30; Juan 4:24) o pasiones (Hec. 14:11,15), inmutable (Stgo. 1:17, Mal.3:6) inmenso (I Rey.8:27; Jer.23:23,24) eterno (Sal. 99:2; 2*Tim.1:17), incomprensible, (Sal. 145:3) todopoderoso (Gen.17:1; Apoc.4:8) sabio (Rom. 16:27), santo (Isa.6:3; Apoc.4:8), libre (Sal. 115:3), absoluto (Ex.3:14) que hace todas las cosas según el consejo de su propia voluntad, que es inmutable y justísimo (Ef. 1:11) y para su propia gloria. (Prov. 16:4; Rom.11:36, Apoc.4:11). También Dios es amoroso (I Juan 4:8) benigno y misericordioso, longánimo, abundante en bondad y verdad, perdonando toda iniquidad, trasgresión y pecado (Ex.34:6,7) galardonador de todos los que le buscan con diligencia (Heb. 11:6), y sobre todo muy justo y terrible en sus juicios, (Neh.9:32,33), que odia todo pecado (Sal.5:5,6) y que de ninguna manera dará por inocente al culpable (Nah. 1:2,3). II)...Dios posee en sí mismo y por él mismo toda vida (Juan 5:26), gloria (Hech.7:2), bondad (Salm. 119:68) y bienaventuranza (I Tim. 6:15), es suficiente en todo, en si mismo y respecto a sí mismo,
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no teniendo necesidad de ninguna de las criaturas que él ha hecho (Hech.17:24,25), ni derivando ninguna gloria de ellas (Job 22:2,3) sino que solamente manifiesta su propia gloria en ellas, por ellas, hacia ellas y sobre ellas. Él es la única fuente de todo ser, de quien, por quien y para quienes son todas las cosas. (Rom. 11:36), teniendo sobre ellas él más soberano dominio, y haciendo por ellas, para ellas, y sobre ellas toda voluntad (Apoc. 4:11; Dan. 4:25,35; I Tim. 6:15). Todas las cosas están abiertas y manifiestas delante de su vista (Hebr. 4:13), su conocimiento es infinito, infalible e independiente de toda criatura (Rom.11:33, 34; Sal. 147:5), de modo que para él no hay ninguna cosa contingente o dudosa (Hech. 15:18; Ezq. 11:5). Es santísimo en todos sus consejos, en todas sus obras y en todos sus mandatos (Sal. 145:17; Rom.7:12). A él son debidos todo culto, adoración, servicio y obediencia que tenga a bien exigir de los ángeles, de los hombres y de toda criatura. (Apoc. 5:12,14) III)...En la unidad de la Divinidad hay tres personas en una sustancia, poder y eternidad: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo (I Juan 5:7; Mat.3:16,17; 28:19; 2 Cor. 13:14). El Padre no es de nadie, ni es engendrado, ni precedente de nadie; el Hijo es engendrado al eterno del Padre (Juan 1:14,18), y el Espíritu Santo procede eternamente del Padre y del Hijo (Juan 15:26) (Ministerios Vida Eterna. Inc, 1999).
2. LA REVELACIÓN DE DIOS Dios es la verdad y Dios define la verdad. Toda la verdad viene de Dios y es compartida con nosotros por medio de la revelación de Dios. El sistema de pensamiento humanista propone que el ser humano puede conocer la verdad sin la revelación de Dios. En esencia, la autonomía humana es parte del pecado original. Adán y Eva pensaron que podían vivir sin obedecer a la revelación Dios. Esta verdad no es solamente teológica sino moral. Me hace pensar en el encuentro que Jesús tuvo con el joven rico (Lucas 18.18-30). Jesús reveló que sólo Dios es bueno. El joven pensaba que por obedecer la ley de Dios él era bueno. Jesús probó el corazón del joven pidiéndole que vendiera sus riquezas para seguir a Cristo. El joven mostró su rebeldía en no obedecer a Jesús. El joven mostró que Jesús había enseñado: sólo Dios es bueno y aparte de obedecer a Dios no hay bondad. Lo que podemos aprender de este encuentro es que sólo Dios es bueno y para ser buenos debemos ser fieles a Dios. No tenemos una bondad intrínseca en nosotros. La bondad debe ser revelada. El joven rico era “un buen muchacho” por obedecer la ley de Dios porque la ley de Dios es buena. La bondad humana debe corresponder a la revelación de la bondad de Dios para ser bueno. Todos los atributos de Dios, incluyendo la bondad y la verdad, son de Dios. El no-creyente participa en la bondad y la verdad de Dios sin creer en Dios y sin glorificar a Dios y eso constituye una violación contra el carácter de Dios. En términos teológicos, la falta de agradecer, adorar y servir al Dios verdadero es pecado.
La Doble Revelación Consideramos que Dios es la verdad, Dios define la verdad, que la verdad viene de Dios y que la verdad es revelada por Dios. La revelación de la verdad viene en dos maneras distintas. La revelación de Dios viene en dos maneras, a todas las personas en general y al pueblo de Dios en una manera especial. El conocimiento de la revelación general viene por medio de lo que está manifiesto en la creación (naturaleza), por la historia humana, en la conciencia y razón, y en el progreso de la cultura humana. La revelación especial viene en una manera personal (encarnación de
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Cristo); por escrito (La Biblia, la Palabra de Dios), por la presencia del Espíritu Santo y en el contexto de la comunidad de fe (iglesia). La apologética usa las evidencias de la revelación general y especial para defender la fe bíblica y cristiana. Aunque la revelación de Dios es doble, no hay ninguna contradicción entre ellas. Ya que la fuente es Dios mismo y Dios es perfecto, no hay razón para que Dios se contradiga. Cuando encontramos contradicciones, hay que buscar la causa en nuestro entendimiento de uno de los dos aspectos de la revelación. La contradicción no está en Dios sino en nosotros. LA VERDAD CORRESPONDE A LA REVELACIÓN DE DIOS DE SÍ MISMO, SU OBRA Y SU PALABRA REVELACIÓN GENERAL EN LA CREACIÓN (conocimiento por observación y ciencias) EN LA VIDA HUMANA (conocimiento por experiencia) EN LA VIDA COMUNAL (conocimiento de la cultura y la historia) REVELACIÓN ESPECIAL EN LA BIBLIA (conocimiento por interpretación y exégesis bíblica) EN LA PERSONA DE CRISTO (conocimiento por creer, seguir, servir, adorar) EN EL ESPÍRITU SANTO (recibir, guiar) EN EL CUERPO DE CRISTO (participación en la iglesia)
La Confesión Belga (1561), Artículo 2, dice: A Él le conocemos a través de dos medios. En primer lugar, por la creación, conservación y gobierno del universo: porque éste es para nuestros ojos como un hermoso libro en el que todas las criaturas, grandes y pequeñas, son cual caracteres que nos dan a contemplar las cosas invisibles de Dios, a saber, su eterno poder y deidad, como dice el apóstol Pablo; todas las cuales son suficientes para convencer a los hombres, y privarles de toda excusa. En segundo lugar, El se nos da a conocer aun más clara y perfectamente por su santa y divina Palabra, esto es, tanto como nos es necesario en esta vida, para Su honra y la salvación de los Suyos. 3.
LA BIBLIA NOS HABLA SOBRE LAS TRES PERSONAS DE LA TRINIDAD
Toda la verdad debe estar relacionada con el Dios verdadero. El Dios verdadero es auto-revelado por Jesucristo. En la Gran Comisión Jesús habla “del nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo.” No hay otro dios, sólo el Dios verdadero existe (véase la argumentación sobre Alá en el apéndice). No hay ninguna religión no-cristiana que tenga un dios tal como el Dios Padre revelado por Jesucristo. Primero, para ser un Dios Padre eterno, hay que tener un Hijo eterno. Si Dios Padre no tiene un Hijo eterno, pues, un padre sin hijo (o hija) no es padre. La existencia de un Padre eterno requiere de un Hijo eterno y ninguna religión no-cristiana llena estos requisitos. No hay ninguna religión no-cristiana que tenga un Hijo de Dios tal como el Hijo de Dios revelado por Jesucristo. El Hijo de Dios verdadero es eterno. El salvador y señor de los Testigos de Jehová no es el mismo Salvador y Señor de los cristianos. El salvador, para dar una salvación eterna, debe ser eterno. Un salvador creado, no eterno, no puede dar una eternidad que el no posee. Ninguna religión, aparte de la religión bíblica y Cristo céntrica, cree en el Espíritu Santo como una persona divina y parte de la Trinidad. Algunos creen en el Espíritu, pero no en un Espíritu Santo, uno que está completamente separado del pecado, engaño e idolatría. No hemos hecho apologética si no hemos hablado del Dios verdadero.
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4. LAS CUATRO RELACIONES BÁSICAS DE LA VIDA En la vida hay 4 relaciones básicas. Estas relaciones son identificadas en la narración de la creación (Gn. 1-2) y en el Gran Mandamiento (Dt. 6.5; Mt. 22.37-40) también conocido como la regla de oro. Hablando desde la perspectiva del ser humano: 1. 2. 3. 4.
La persona con Dios La persona consigo misma La persona con su prójimo La persona con la creación
La relación entre Dios y la persona debe estar caracterizada por gracia. Siendo que Dios es un ser superior al ser humano, no hay otra manera para Dios relacionarse con nosotros. Todo lo bueno que el ser humano recibe de Dios es por su gracia (Mt. 5:45). Siendo que vivimos por la gracia de Dios, el ser humano debe adorar a Dios (darle la gracia). La adoración verdadera es exigida por Dios (Juan 4:23,24). En nuestro estado pecaminoso, no podemos adorar a Dios como debe ser. Dios, por su gracia, ha provisto un camino para nosotros acercarnos a Dios. Durante el Antiguo Testamento, la provisión dada por Dios para entrar a su presencia era por medio de la fe en Él y por seguir los reglamentos de sacrificio. En el Nuevo Testamento, Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida y nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Ahora, hay que arrepentirse de los pecados y seguir a Cristo (Mt. 4:17). La relación entre la persona y sí misma es vista en su actitud o auto-concepto. Dios creó al ser humano con una naturaleza especial. Esta naturaleza refleja la imagen de Dios y es espiritual (Gen. 1:26). Sin embargo, por el pecado, la naturaleza humana es esclavizada al pecado. El pecado nos hace egoístas, o sea, auto-céntrico en vez de Cristo-céntrico. El cristiano afirma: “Ya no vivo yo mas Cristo vive en mí” (Gal. 2:20). El cristiano es nacido de nuevo. Ya tiene dos naturalezas, una humana y la otra espiritual (Gal. 5:24). Hay que vivir en la mortificación perpetua de la naturaleza humana y la vivificación de la naturaleza nueva. La relación entre la persona y otras personas en la comunidad es observable en sus acciones sociales. La ética cristiana para las acciones sociales es amar a su prójimo como a sí mismo. Por último, la relación de una persona con la creación se describe como mayordomía. En Génesis 1:28 Dios da el mandato cultural para la humanidad. Este mandato es para la extensión de la familia humana y para trabajar en la creación. Las cuatro relaciones son definidas por Dios, el Creador. Dios revela su voluntad por su palabra y mandato. La relación entre Dios y los seres humanos es afectada por la caída y transformada por fe y obediencia a Cristo. Además, todas las relaciones de la vida son maldecidas por la caída (Gén. 3). Finalmente, todas las relaciones humanas pueden ser transformadas por Dios si vivimos por fe en el Mesías y Salvador. En Cristo todas las cosas son hechas nuevas (II Cor. 5:1719). El cuadro histórico más impresionante sobre las cuatro relaciones se ve en la cruz del calvario. Allí vemos a Emmanuel –Dios con nosotros- crucificado y colgado entre los cielos y la tierra, para perdonarnos y a nuestro prójimo. Hasta la creación reaccionó al morir Jesús, la creación se oscureció. Para la apologética es importante reconocer las relaciones básicas y distinguir entre ellas. Un criminal puede ser perdonado y su relación con Dios puede ser re-establecida por la gracia de Dios. Sin embargo, si ha cometido un crimen contra una persona y contra el estado, hay que pagar por las consecuencias sociales.
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LAS CUATRO ETAPAS DE LA HISTORIA DE REDENCIÓN Además de las relaciones básicas, hay 4 etapas en la HISTORIA DE REDENCIÓN. La etapa de la creación son los días especiales de la creación y hasta la caída (Gn. 1-2). La caída comienza con el pecado de Adán y Eva y continúa hasta que uno es salvado por creer en Cristo Jesús. La restauración es iniciada por Dios con la promesa de un redentor (Gn. 3.15, la promesa principal) y la vida la cual vivimos por fe en el Mesías. La glorificación es la vida eterna. Las 4 etapas son: 1. 2. 3. 4.
La creación (Gn. 1-2 ) La caída (Gn. 3) La restauración (Gn. 3:15-Ap. 22) La glorificación (Apoc. 22)
El apóstol Pablo usó el paradigma de la creación, caída, restauración y glorificación para explicarse. Por ejemplo, al hablar del papel de la mujer en la iglesia (I Tim. 2:12-15) el habla de la creación original, el proceso de la caída y la restauración en Cristo. En cuanto a la creación: “Adán fue formado primero.” Con respeto a la caída: “Adán no fue engañado, sino que la mujer...” Sobre la restauración: “Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio,” y “Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor, y santificación, con modestia.” Entendemos que los hermanos deben tomar la responsabilidad de ser líderes espirituales in la iglesia y que, por fe, las madres serán bendecidas como madres. 5.
LAS FACULTADES MENTALES
Parte de ser creado a la imagen de Dios es ser auto-conciente y tener conocimiento de Dios, sí mismo, la sociedad y el universo. Normalmente, el conocimiento comienza con la introducción de información, por medio de nuestros sentidos (vista, audición, tacto, gusto, olfato) al celebro. El celebro procesa el conocimiento en varias maneras. Primero, el ser humano debe aceptar la información. Es un acto de fe y compromiso. La razón o la racionalidad es una capacidad mental dada a todos los seres humanos para pensar lógicamente. Somos responsables por el conocimiento que tenemos y por sus implicaciones. La conciencia es la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo. Parte del procesar el conocimiento es tomar una decisión en cuanto a qué hacer con el conocimiento. Eso se llama la voluntad . Finalmente, los sentidos nos ayudan a experimentar y expresar nuestro conocimiento. FACULTADES MENTALES
SENTIDOS
CONOCER: información (yo sé) CREER: perspectiva (yo creo) RAZON: racional (yo pienso) CONCIENCIA: deber (yo debo) VOLUNTAD: decidir (yo decido) EMOCION: sentir (yo siento)
VISTA AUDICION TACTO GUSTO OLFATO
El proceso de cómo llegar al verdadero conocimiento de Dios es explicado en Romanos 10. La fe viene por oír la Palabra de Dios. La palabra proclamada entra a la mente del oyente por medio del sentido de audición (oír). Al oír el evangelio (conocimiento intelectual) el Espíritu Santo nos da fe (fruto del Espíritu Santo) para aceptar el conocimiento intelectual como conocimiento personal. Por
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creer en el evangelio de gracia, el creyente clama a Dios por el perdón de su pecado. Sobre la base de la fe en Cristo, vamos a conocer, razonar, querer, decidir y experimentar (Col. 1:29; Gal. 2:20). 6.
EL EVANGELIO TRANSFORMA AL CORAZON HUMANO
La apologética nunca estará completa si el evangelio de arrepentimiento del pecado y la fe en la restauración en Cristo no está presente. El evangelio cambiará a los corazones humanos, a las relaciones humanas y al contexto del mundo. Una persona o una relación humana no transformada por el evangelio de Cristo no es aceptable en la presencia de Dios el Padre. Todas las cosas del universo son hechas y son cambiadas por el Hijo para ser presentado a Dios el Padre (Hebreos 1:1-4). En la apologética hay que preguntar, ¿Cómo está relacionado mi punto de vista con el evangelio de Cristo? 7. DIOS ES GLORIFICADO EN TODO No hay nada que suceda en el universo donde Dios no es glorificado. El es el creador, proveedor, salvador y perfeccionador de su creación (Romanos 11:36). El apologista debe preguntarse sobre sus presuposiciones originales, sus principios de argumentación y sobre su telos o meta. ¿Es Dios glorificado en todo o estamos dando algo de la gloria a los seres humanos, a nuestra evidencias, a nuestra mente u a otras entidades? Por ejemplo, en el caso de la vida de Terri Schiaver, ¿cuál es la posición cristiana? ¿Hay que mantener a una persona con vida cuando uno no puede vivir por si solo? Esta respuesta es fácil. Hay muchas personas que viven con la asistencia de la medicina, la tecnología y otros medios, sin las cuales, no pueden vivir. Por supuesto, hay que dar asistencia a las personas humanas para vivir. Lo pregunta más difícil es si alguien, incluyendo a uno mismo, tiene el derecho de quitarse la vida. Y allí, hay que obedecer la ley de Dios que dice: “no matarás.” En el hebreo la palabra “matar” está asociada con el homicidio. No tenemos el derecho de quitar la vida a nadie, sino es por causa de auto protección (Romanos 13:1-4). Se resuelve la pregunta apelando a la revelación de Dios por medio de la Ley Moral y uno por fe obedece la Ley para glorificar a Dios. La gloria de Dios no es contra moral, ni contra natural, sino que la gloria de Dios edifica a la persona y a la familia humana. Con mucha razón los padres de Terri quisieron atender a su hija, por que ellos la amaban. Igual, el ex – marido tuvo muy buenas razones para ver a Terri muerta. Ya, el necesitaba el dinero del seguro de vida de Terri y ya tenia dos hijas con otra mujer. La gloria de Dios va a ser realizada en el día del juicio, donde todos deben rendir cuenta sobre lo que han hecho: “ Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí” (Mt. 25:40).
Preguntas. 1. ¿Por qué es el relativismo una contradicción? 2. ¿Qué es la revelación general y al especial? 3. Identifique las 4 relaciones básicas de la vida 4. Identifique las 4 etapas de la historia de redención. 5. ¿Qué relación tiene la fe con el conocimiento?
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CAPÍTULO 4 ARGUMENTACIONES UNA DIALÉCTICA CRISTIANA Para fines de argumentación y lógica, podría utilizar el sistema de la dialéctica de tesis (verdad), antítesis (mentira), y síntesis (reino de Dios). Puede ser que reaccionemos en contra de la dialéctica por el mal uso del sistema por los filósofos nihilistas y materialistas. Sin embargo, la dialéctica es simplemente un método y no debe tener un mensaje en sí. Sería recomendable usar términos tanto como la verdad, la mentira y el reino de Dios, los cuales son términos bíblicos además de implementar la lógica dialéctica. BOSQUEJO Tésis La verdad
Antitesis La mentira
Lo que va a ser defendido
Opuesto tesis
a
la
Síntesis El evangelio del reino de Dios La reacción de la tesis frente a la antítesis
Sincretismo La idolatría La co-existencia de la tesis y la antítesis en un sistema
En este capítulo presentamos algunos ejemplos de cómo argumentar sobre diversos temas religiosos. Vamos usar el sistema dialéctico (tesis, antítesis y síntesis, sincretismo) para analizar el tema y usamos los cinco puntos del paradigma del autor (una perspectiva integral) para presentar varios argumentos y la conclusión. Uno puede argumentar y analizar según una posición presuposicionalista, evidencialista o una combinación de los dos (véase lección 2). El presuposicionalismo comienza con una verdad bíblica o una declaración de fe cristiana. Un evidencialista normalmente comienza con una tesis basado en un dato o un hecho que el no-creyente puede aceptar. El análisis dialéctico nos ayuda a determinar los puntos de vistas del tema. El paradigma es un resumen de nuestro análisis y la presentación de una conclusión. EL ANALISIS
Tesis Antitesis Síntesis sincretismo
Presuposicionalismo
Evidencialismo
FE -revelación especial (opuesto a la posición doctrinal)
DATO/HECHO-revelación general
(la reacción doctrinal frente al punto contrario) (la co-existencia de la tesis y la antítesis en el cristianismo)
(opuesta a la verdad identificada) (la reacción filosófica frente al punto contrario) (la co-existencia de la tesis y la antítesis en el cristianismo)
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LA ARGUMENTACION: Usando la perspectiva integral 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
LOS ABSOLUTOS: HAY UN DIOS Y UNA VERDAD. La armonía lógica de la verdad. LA REVELACION DE DIOS. La revelación general y revelación especial viene de la misma fuente. LAS PERSONAS DE DIOS. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están relacionados con la verdad. LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. Hay que considerar el tema según el contexto histórico y las relaciones humanas. NOTAS RACIONALES. Hay que ejercer cada facultad mental para tener una conclusión integral. LA TRANSFORMACION DEL EVANGELIO. La buena noticia de salvación por arrepentimiento del pecado y fe en Cristo es aplicado al argumento. LA GLORIA DE DIOS EN TODO. La gloria de Dios es la manifestación de la excelencia de Dios es cada área de la vida.
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1.
ALÁ
Descripción: Alá (ár. Allah) m. Nombre que dan a Dios los mahometanos (Diccionario.com) Tesis anti-tesis sín-tesis Sincre-tismo Notas
PRESUPOSICIONALISMO Alá es un dios falso El dios del Islam es una representación del Dios verdadero En Cristo conocemos al Dios verdadero y este Dios no es Alá. Ecumenismo entre el cristianismo y el Islam. Pro: la identidad verdadera del Dios trino es dada Contra: es ofensiva hablar de Alá como un dios falso.
EVIDENCIALISMO Los cristianos y musulmanes son monoteístas Los cristianos son politeístas. El monoteísmo cristiano es revelado en Cristo Jesús Ecumenismo entre monoteístas y politeístas. Pro: Es menos ofensivo. Contra: Siendo que la tesis habla del monoteísmo, el sincretismo es un mal concepto del monoteísmo.
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1)
2) 3)
4)
5). 6). 7)
LOS ABSOLUTOS: HAY UN DIOS Y UNA VERDAD. El cristianismo tiene en común con el Islam que hay un Dios (monoteísmo). Estamos de acuerdo que hay un solo Dios verdadero. Sin embargo, las declaraciones del Corán sobre Alá no concuerdan con las declaraciones de la Biblia sobre Dios, pues, uno o ambos de estos dioses no pueden ser verdaderos. LA REVELACION DE DIOS. Reconocemos que el Dios verdadero es capaz de revelar su voluntad a nosotros. Pues, es posible conocer al Dios verdadero. LAS PERSONAS DE DIOS. La Biblia, la revelación de Dios para los cristianos, muestra un Dios muy diferente al Alá del Corán. a) Alá no está relacionado con Dios el Padre, Hijo y Espíritu Santo. b) Alá no es el Padre porque no tiene un Hijo divino. Un padre sin hijo no es padre. c) Alá no es el Hijo porque nunca se identificó como Hijo de Dios, ni murió para ser nuestro Salvador. d) Alá no es el Espíritu Santo porque el Corán no afirma la existencia del Espíritu Santo. LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS Rechazamos que el Dios verdadero permite el jihad , un método de matar a los enemigos de su religión. El jihad es tan impermisible como las cruzadas cristianas de la edad medieval y la Inquisición católica durante la Reforma. Afirmamos que la religión verdadera es promovida por medio de la comunicación verbal y no por medio de la fuerza. NOTAS RACIONALES. No podemos ignorar el hecho que el Corán y la Biblia presentan a dos dioses muy distintos. Hay que decidir entre el uno o el otro. EL EVANGELIO. Alá no representa al evangelio de Jesucristo. Al contrario, los creyentes en Alá deben ser evangelizados. LA GLORIA DE DIOS. El Dios verdadero es glorificado cuando la gente cree solo en Él.
Concluimos que Alá no es el Dios que Jesús reveló. Hay que creer en el Cristo de la Biblia como la revelación verdadera de Dios.
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2.
ARRIANISMO (TESTIGOS DE JEHOVA)
Descripción: Los Testigos de Jehová siguen las enseñanzas de Arrio, un presbítero del siglo 4, que enseñó que Jesús fue creado y no es Dios. Tesis antí-tesis sín-tesis
sincre-tismo notas
PRESUPOSICIONALISMO Jesús es el eterno Hijo de Dios La enseñanza de Arrio de que el Hijo de Dios es creado y no engendrado eternamente. Sólo un Salvador eterno puede ofrecer la vida eterna
EVIDENCIALISMO Arrio y los cristianos son monoteístas .Los cristianos son politeístas.
Un Jesús criado y el Jesús eterno son aceptados como ortodoxo. Pro: La esencia del Hijo de Dios, su deidad, es afirmada Contra: hay poco lugar para el dialogo
Un Jesús criado y el Jesús eterno son aceptados como ortodoxo.
Las declaraciones de Jesús sobre si mismo de que él es Dios tienen más autoridad que nuestro entendimiento del misterio de la eternidad de Cristo.
Pro: El monoteísmo es una base para dialogar Contra. La influencia de argumentos racionales es limitada.
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1) 2) 3)
4) 5) 6) 7)
LOS ABSOLUTOS. HAY UN DIOS Y UNA VERDAD. Los cristianos y los Testigos de Jehová creen en un solo Dios aunque sus conceptos del monoteísmo son diferentes. LA REVELACION DE DIOS. Los Testigos tienen referencia a la deidad de Cristo en su Biblia aunque no lo vean así. Los Testigos de Jehová usan una Biblia, entonces se pueden usar textos bíblicos con ellos. LAS PERSONAS DE DIOS. Dios el Padre, para ser Padre, necesita un Hijo. Un padre sin hijo (o hija) no es un padre. Si el Hijo de Dios no es eterno, pues había un tiempo cuando Dios el Padre no era Padre, y eso no puede ser. Pues, para Dios Padre ser Padre eterno Él necesita un Hijo eterno. LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. Si Jesús no es Dios, sería el lunático más grande de la historia por todas las declaraciones mesiánicas que ha hecho. Si Jesús es Dios, y le rechazamos, somos los lunáticos más grandes del mundo. NOTAS RACIONALES. Es razonable que solo un Dios y salvador eterno puede ofrecer la eternidad. No podemos ofrecer algo que no tenemos. Si Jesús es Dios, los Testigos de Jehová deben arrepentirse y adorar a Jesús como Dios. EL EVANGELIO. La buena noticia es que un Salvador eterno puede salvarnos para la eternidad. La mala noticia es que un Salvador temporal (creado) no posee la eternidad para dársela. LA GLORIA DE DIOS. Dios es más glorificado cuando los creyentes afirman su eternidad y obra retentiva en una manera consistente y bíblica.
Conclusión. Para el Testigo de Jehová ser un verdadero testigo de Jehová, un verdadero monoteísta, él debe conocer, creer y seguir al Padre eterno, al Cristo eterno y al Espíritu Santo eterno.
29
3.
ATEÍSMO
Descripción: La negación de la existencia de Dios. Tesis Antítesis Síntesis sincr etism o notas
PRESUPOSICIONALISMO El Dios verdadero existe Dios no existe
EVIDENCIALISMO El concepto de que la existencia es absoluta La existencia no existe en forma absoluta
El Dios que existe nos ha hecho para conocerle en Cristo Co-existencia del cristianismo y ateísmo
Dios es la fuente de la existencia y los absolutos Co-existencia del cristianismo absoluto y el relativismo.
Pro: el verdadero Dios es presentado Contra: el argumento puede ser circular: “Dios existe porque yo lo digo.”
Pro: el rechazo de Dios es el rechazo del absoluto (relativismo). Contra: el argumento puede ser platónico e intelectualizado sin llegar a una conclusión moral.
LA PERSPECTIVA INTEGRAL 1)
2)
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LOS ABSOLUTOS. HAY UN DIOS Y LA VERDAD ES UNA. El ateo debe contestar la pregunta sobre si existe lo absoluto. Si los absolutos no existen, pues la idea del relativismo no es absoluta, y queda la posibilidad de la existencia de absolutos. Si hay aspectos de la existencia que son absoluto, pues, podemos hablar de un Ser absoluto. LA REVELACION DE DIOS. Dios no nos ha dejado sin evidencia de su existencia. Él es el Creador, el Ser Simple de donde viene toda existencia. Él es YAHWEH, “yo soy el que soy,” la fuente de la vida, la vida humana, la vida espiritual y la vida eterna. El Dios que existe es revelado en Cristo Jesús. Él es el camino, la verdad y la vida, y nadie viene al Padre sino por él. LAS PERSONAS DE DIOS. Es muy posible que el ateo esté rechazando un concepto erróneo de Dios, tal como un dios sin misericordia, un dios Santa Claus, un dios hecho a la imagen de nosotros. Hay que ser ateo en cuanto a los ídolos y hay que ser creyente en cuanto a la revelación del Dios verdadero en Cristo Jesús. LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. Aunque he vivido en Europa y he visitado en varias ocasiones a Cuba, nunca he conocido un ateo absoluto. He conocido personas que están rechazando algo del cristianismo, pero todavía, no conozco un ateo absoluto. NOTAS RACIONALES. Un ateo absoluto no puede existir si no existe lo absoluto. EL EVANGELIO QUE TRANSFORMA. Aunque el ateo rechace a Dios, Dios no rechaza al ateo y ofrece salvación. LA GLORIA DE DIOS. Dios es glorificado en revelarse a su pueblo y mostrar la idolatría del ateo.
Conclusión. Hay que ser ateo en cuando a los ídolos y ser creyente en cuanto al Dios verdadero.
30
4.
DEÍSMO
Descripción: Una religión naturalista que define el papel de Dios solo como primera causa. PRESUPOSICIONALISMO Un Dios soberano debe intervenir en la creación y en la providencia.
EVIDENCIALISMO El deísta y el cristiano tienen un concepto de Dios
antí-tesis
Dios ha creado el mundo y es solamente trascendente (mas allá) y no inmanente (cerca).
Un Dios que no tiene la capacidad de intervenir.
sín-tesis
Jesús es la intervención de Dios en el mundo. Esta La intervención redentiva de Jesús muestra la necesidad intervención es redentiva y muestra la necesidad para para una intervención de Dios. la intervención.
sincre-tismo
El deísmo dentro la iglesia cristiana
El deísmo dentro la iglesia cristiana
notas
Pro: El deísta crea en Dios, pues hay una base para el dialogo. Contra: la naturaleza de las intervenciones de Dios debe ser explicada.
Pro: Hay mucha evidencia para mostrar la intervención de Dios en la vida humana. Contra: La tesis es débil. Solo habla del concepto de Dios y no sobre el carácter y la obra de Dios.
Tesis
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1) LOS ABSOLUTOS: UN DIOS Y UNA VERDAD. El deísta, tal como el cristiano, cree que hay un Dios. El Dios de los cristianos es distinto a los de los deístas siendo que el Dios de los cristianos tiene la capacidad de intervenir en la creación, en la historia humana, en la experiencia personal y como Dios quiere. 2) LA REVELACION DE DIOS. La Biblia muestra que Dios está activo en la creación (providencia), en la historia humana y en las vidas de los seres humanos. 3) LAS PERSONAS DE DIOS. Gn. 1.2 muestra que el Espíritu de Dios estaba presente y activo en la creación del mundo. Dios siempre se ha mantenido en contacto con los creyentes (i.e. Adán, Abel, Noé) y los no-creyentes (Caín, Lamec). La encarnación de Cristo muestra la presencia de Dios en el mundo. El Espíritu Santo vino el día de Pentecostés para vivir en los creyentes. 4) LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. No es posible escuchar los testimonios personales de millones de personas sobre la intervención de Dios en su vida y negarlos por completo. 5) NOTAS RACIONALES. ¿Qué teme el deísta? ¿Por qué rechaza la idea de la presencia y la intervención de Dios? ¿No es mejor para el bienestar humano que un Dios de amor, justicia y misericordia esté presente e intervenga en nuestra vida? 6) EL EVANGELIO QUE TRANSFORMA. Por el evangelio hay una intervención de Dios en la vida espiritual y moral del creyente. Un dios deísta no tiene la capacidad de intervenir en la creación. 7) LA GLORIA DE DIOS. Es más glorioso tener un Dios que puede intervenir en el mundo para mejorarlo que un Dios esclavo al tiempo y circunstancia. Conclusión: Por lo tanto, no hay necesidad de tener un Dios ausente. Seria un ídolo inútil.
31
5.
ESCEPTICISMO
Descripción: La exaltación del papel de la duda en la búsqueda de la verdad. PRESUPOSICIONALISMO Hay verdades absolutas que deben ser creídas.
EVIDENCIALISMO Siendo que vivimos en un mundo pecaminoso, hay razón para ser escéptico del diablo, del mundo y del pecado
Antí-tesis
Toda la realidad debe ser sospechada, no tenemos acceso al absoluto.
Dudar la Palabra y las promesas de Dios
Sín-tesis
La fe en Cristo Jesús es una fe que viene de un Dios absoluto y es una fe que quita el escepticismo.
Hay que ser escéptico del pecado y arrepentirnos de él y creer en Cristo como Salvador y Señor
sincre-tismo
El escepticismo dentro la membresía y liderazgo de la iglesia cristiana
El escepticismo dentro la membresía y liderazgo de la iglesia cristiana
notas
Pro: afirmación de los absolutos necesarios Contra: poco análisis del porque del escepticismo.
Pro: Hay una afirmación que hay lugar para el escepticismo. Contra: la tesis no está completa, hay que afirmar lo absoluto.
Tesis
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1)
2) 3) 4) 5) 6) 7)
LOS ABSOLUTOS. UN DIOS Y UNA VERDAD. Solo un Dios absoluto puede ser Dios. Un Dios que no es absoluto es un ídolo impotente, ignorante y ausente. Por el hecho de la presencia del pecado en la vida, hay que sospechar a los ídolos fabricados por pecadores. Hay que creer en Dios y ser escéptico del pecador y su pecado. LA REVELACION DE DIOS. La Biblia no permite un escepticismo absoluto, sino que nos llama a confiar en la revelación de Dios y ser escéptico del pecado y del pecador. LAS PERSONAS DE DIOS. No podemos confiar en un dios escéptico. LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. Según Génesis 3.1-2, la sospecha de los mandatos de Dios tiene orígenes satánicos. Hay que ser escéptico en cuanto al diablo y en cuanto a los pecadores. Hay que confiar en la perfecta revelación de Dios. NOTAS RACIONALES. Es razonable pensar que si todo debe ser sospechado, podemos sospechar del concepto de sospechar, Así, el escepticismo absoluto no puede existir. EL EVANGELIO. Hay que ser escéptico de nuestra condición y acciones humanas, y confiar que la vida, muerte y resurrección de Cristo fueron necesario para salvarnos. LA GLORIA DE DIOS. Dios es glorificado cuando los escépticos, tales como Tomás, creen en la revelación absoluta de Cristo.
Conclusión. Hay que creer en un Dios absoluto y ser escéptico del escepticismo del pecador porque el escepticismo del pecador es pecaminoso y por eso no confiable.
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6. ESPIRITISMO Descripción: La creencia en la influencia de espíritus en el mundo natural y sobrenatural. Tesis
PRESUPOSICIONALISMO Dios nos ha creado para tener comunicación espiritual con Él.
EVIDENCIALISMO Lo sobre natural existe y la vida espiritual existe.
antí-tesis
Creencia en la comunicación con espíritus
Cuando lo sobrenatural es diferente a lo espiritual
síntesis
Jesús nos invita a hablar con Dios el Padre (el Padre Nuestro) y reconocer al Espíritu de Dios.
La espiritualidad cristiana y bíblica concuerda con nuestras experiencias con lo sobrenatural.
Sincretismo
El espiritismo dentro la iglesia cristiana
El espiritismo dentro la iglesia cristiana
notas
Pro: la vida espiritual es afirmada
Pro: la distinción entre lo sobrenatural espiritual y lo sobrenatural no-espiritual.
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1) 2) 3)
4)
5) 6) 7)
LOS ABSOLUTOS: UN DIOS Y UNA VERDAD. Afirmamos que existe lo sobre natural y lo espiritual. Todas las experiencias espirituales auténticas son sobrenaturales pero no todas las experiencias sobrenaturales son espirituales. LA REVELACION DE DIOS. La Biblia nos enseña a reconocer al Espíritu verdadero (I Jn. 4:3). El comunicarse con espíritus es prohibido por Dios en la Biblia (Dt. 18.11; Ap. 19.10). LAS PERSONAS DE DIOS. La autoridad suprema sobre el mundo espiritual debe ser Dios quien ha hecho todo el universo. Dios prohíbe la comunicación con los muertos (Dt. 18:11). En la oración del Señor (Padre nuestro) somos instruidos a comunicarnos con el Dios verdadero. Dios provee el Espíritu Santo para comunicarse con nosotros. LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. La comunicación espiritual es reservada entre Dios y las personas. La comunión espiritual entre los vivos y los muertos es un misterio no revelado (Dt. 29:29). Al ser humano le es prohibido usar la religión para manipular a otros. NOTAS RACIONALES. Es psicológicamente necesario romper comunicación con los muertos para no estar encarcelado en el pasado, ser influido en el presente y estar prejuiciado para el futuro (Apoc. 22:15). LA TRANSFORMACIÓN DEL EVANGELIO. Por fe en Cristo somos renacidos espiritualmente. LA GLORIA DE DIOS. Dios es glorificado cuando vivimos en la santidad del Espíritu Santo.
Concluimos que todas las experiencias espirituales y sobrenaturales deben concordar con la revelación de la Palabra y el Espíritu del Dios verdadero.
33
7.
FATALISMO
Descripción: La creencia en la predeterminación absoluta de todas las cosas Tesis antí-tesis sín-tesis sincre-tismo notas
PRESUPOSICIONALISMO Dios es soberano y gobierna por decreto Todas las cosas son pre-determinadas por una fuerza impersonal y no cambiable. “Que será, será.” Se conoce la voluntad de Dios por fe en Cristo Jesús Hipar calvinismo Pro: Todos los eventos históricos son cubiertos bajo la soberanía de Dios. Contra: ¿Cómo se entienda el libre albedrío?
EVIDENCIALISMO La vida muestra que hay que tener una primera causa. Los eventos históricos son determinados por sí mismo. La primera causa es Dios el Padre. Mezclar el creacionismo con el evolucionismo Pro: el argumento sobre la primera causa es lógico. Contra. el argumento sobre la primera causa puede ser no-personal.
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1) 2)
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LOS ABSOLUTOS. HAY UN DIOS Y UNA VERDAD. Para tener un propósito y sentido para nuestra vida es necesario que exista un Dios soberano que tiene control. LA REVELACION DE DIOS. La Biblia enseña que el fatalismo es diferente a la predestinación. La predestinación es controlada por un Dios personal y amoroso (Ef. 1:3-7). El fatalismo es una fuerza no-personal. El fatalismo no cree en la intervención redentiva de Dios para cambiar el rumbo del mundo. LAS PERSONAS DE DIOS. Afirmamos que sólo un Dios soberano y personal puede tener control absoluto en el universo. Este Dios soberano debe tener buenas intenciones para con su creación y criaturas. Las intenciones de Dios son mostradas públicamente en los sufrimientos y el sacrificio de Cristo en la cruz de Calvario. LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. Solo un Dios de amor y misericordia pudiera predestinarnos a una salvación por gracia y por fe en la persona y méritos de Cristo Jesús. NOTAS RACIONALES. Si el fatalismo es cierto todos los pecadores van al infierno. Eso seria el resultado lógico para los que pecan. Es un puro causa y efecto. EL EVANGELIO. Por la gracia a Dios, Dios ha predestinado que todos los pecadores que creen en Cristo Jesús y le siguen serán salvo. LA GLORIA DE DIOS. Dios es más glorificado en la salvación de un pecador que en la condenación fatalista de todos los pecadores.
Concluimos. El fatalismo nos condenará al infierno y no hay remedio. La predestinación hecha por la gracia de Dios abre el camino para los pecadores arrepentidos, que merecen el infierno, ir a cielo.
34
8.
FEMINISMO
Descripción: la creencia en la superioridad del ser femenino. Tesis antítesis síntesis
sincretismo Notas
PRESUPOSICIONALISMO EVIDENCIALISMO Según la Biblia, los hombres y las mujeres son Para la sociedad tener un buen orden, la división de labores y hechos a la imagen de Dios según el orden de papeles es necesaria. Dios. Las mujeres son superiores como muestra su Cada sociedad determinará las funciones de los seres humanos inteligencia y habilidades. (determinismo cultural) La expresión máxima de la igualdad de la Jesús llamó a hombres y mujeres para ser su discípulo y afirmó mujer y el hombre es cuando por fe son su importancia para servir en el reino de Dios. obedientes a Cristo y somos responsables en nuestra vocación. El feminismo en la comunidad y la iglesia El feminismo en la comunidad y la iglesia cristiana cristiana Pro: Afirmación de la posición bíblica sobre Pro: Afirmación de la participación de las mujeres en el avance la creación y el papel de la mujer. del reino de Dios.
PERSPECTIVA INTEGRAL 1) 2)
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LOS ABSOLUTOS: HAY UN DIOS Y UNA VERDAD. Solo Dios es superior, pues, no hay hombres ni mujeres superiores. LA REVELACION DE DIOS. La Biblia revela que el ser femenino es igual al ser masculino en cuanto a la imagen de Dios en la persona (Gn. 1.26) y en cuanto a los beneficios de la salvación por gracia (Gal. 3:28). El ser femenino tiene responsabilidades particulares en cuanto al cumplir con el mandato cultural y religioso (Gn. 1.27-28; 2. 18-25). LAS PERSONAS DE DIOS. Dentro de la Trinidad de Dios hay igualdad de personas y diversidad de responsabilidades. La Trinidad muestra que es posible ser igual y tener diversidad de funciones y posiciones (Fil. 2:5-11). LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. El feminismo comienza con el pecado original (Gn. 3.1-7). El apóstol Pablo observa la importancia de que Eva pecó primero (1 Ti. 2.14). En la restauración por fe en Cristo hay que evitar la repetición de este desorden e implementar el orden del reino de Dios. NOTAS RACIONALES. Si el machismo, la creencia en la superioridad del hombre, no es aceptable, pues el feminismo tampoco. EL EVANGELIO. La salvación ofrecida por Jesús es salvarnos de lo que paso en Edén. LA GLORIA DE DIOS. Dios es más glorificado en la armoniosa cooperación de sus criaturas según lo que fue establecida en Edén.
Conclusión. El ser humano, sea hombre o mujer, no puede sentirse superior al otro. Solo Dios es superior. Al contrario, el cristiano se somete al orden bíblico del reino de Dios. Dentro la Trinidad y el reino de Dios hay unidad en diversidad.
35
9.
GNOSTICISMO
Descripción: la creencia en un conocimiento (gnosis) especial para conocer lo oculto. PRESUPOSCIONALISMO Dios es conocido por su revelación al hombre El hombre conoce a Dios y la verdad por el conocimiento (gnosis) de verdades ocultas
Tesis Antítesis
EVIDENCIALISMO Hay la revelación general y la revelación especial para nosotros. La revelación no es accesible a todos y solo puede ser conocidos por los que tiene un conocimiento especial.
Síntesis
Jesús es la fuente de todo el conocimiento y La revelación de Dios en Cristo Jesús es accesible a todas las este conocimiento es para todas las personas personas
Sincre-tismo
La de una élite dentro la iglesia que determina la verdad. Pro: el papel de la auto-revelación de Dios.
Notas
La existencia de una élite dentro la iglesia que determina la verdad. Pro: la accesibilidad de la revelación de Dios.
UNA PERSPECTIVA INTERGRAL 1) 2)
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LOS ABSOLUTOS: HAY UN DIOS Y UNA VERDAD. Dios se conoce a sí mismo y El comparte el conocimiento de sí mismo con nosotros. LA REVELACION DE DIOS. Afirmamos que hay un conocimiento de Dios que es revelado por Dios. El conocimiento de Dios es especial, no es aceptado y creído por todos. Sin embargo, aunque el no-creyente no acepta la revelación especial de Dios él es responsable por su rechazo de Dios. LAS PERSONAS DE DIOS. El Hijo de Dios es la revelación personal de Dios para nosotros (Hebreos 1:1-4) y el conocimiento de Dios no es una ciencia secreta. LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. Reconocemos que por causa del pecado y la caída, el ser humano distorsiona el conocimiento de Dios. En la Gran Comisión, Jesús envía a los discípulos para anunciar el evangelio de Cristo a todas las criaturas en todo el mundo. NOTAS RACIONALES. El elitismo gnóstico glorifica al conocimiento humano sobre Dios. El conocimiento verdadero de Dios es haberle conocido como Él es. Estos dos conocimientos sobre Dios son opuestos. EL EVANGELIO. La revelación más clara de Dios es la vida y muerte de Jesús. Jesús fue revelado en público para ser conocido por todos. LA GLORIA DE DIOS. Dios es más glorificado en revelarse que esconderse.
Conclusión: Nuestra meta debe ser exponer y aclarar la revelación del conocimiento de Dios y no guardar la revelación de Dios para nosotros mismos.
36
10.
HUMANISMO
Descripción: “Movimiento intelectual desarrollado en Europa durante los s. XIV y XV que, rompiendo las tradiciones escolásticas medievales y exaltando en su totalidad las cualidades propias de la naturaleza humana...” Diccionario.com/Vox) Tesis
PRESUPOSICIONALISMO Dios es el centro del universo
antítesis
El ser humano es el centro del universo.
EVIDENCIALISMO El hombre tiene importancia porque es hecho a la imagen de Dios. La autonomía humana
síntesis
Jesús, quien es Dios, llegó a ser hombre y Él es el intermediario entre Dios y el hombre.
La imagen de Dios en el hombre es realizada por ser dependiente de Dios por fe en Cristo Jesús.
sincre-tismo
Cristianos e iglesias antropocéntricas
La autonomía humana dentro la iglesia.
Notas
Pro: pone a Dios en el trono del universo
Pro: muestra la posición del hombre en el universo
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1)
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LOS ABSOLUTOS: HAY UN DIOS Y UNA VERDAD. El ser humano es una criatura especial creada por Dios hecho a la imagen de Dios. Siendo que todos los seres humanos son hechos a la imagen de Dios, nosotros no podemos entender al ser humano sin conocer a Dios. LA REVELACION DE DIOS. La definición de la relación entre Dios y el hombre es revelada en la Biblia, la Palabra de Dios. Dios define al hombre y el hombre no puede definirse sin conocer lo que Dios piensa de él. Para que el ser humano tenga una relación sana con Dios hay que actuar como criatura y no como creador. LAS PERSONAS DE DIOS. El humanismo niega que Dios es el centro del universo. Sin embargo, Dios merece toda la gloria y servicio, siendo que Él solo es el Creador, Salvador y Perfeccionador. El humanista le roba la gloria a Dios para exaltarse a sí mismo. LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. El hombre no se ha creado a sí mismo pues él no puede ser el dueño de sí mismo. El humanismo es un egoísmo exagerado. La conducta humana no merece exaltación. El humanismo niega las consecuencias radicales del pecado y no tiene una solución para el pecado. Fueron personas humanas, tanto judíos como romanos, los que crucificaron a Jesús, el hijo de Dios, el hombre perfecto. NOTAS RACIONALES. Nuestra triste historia de guerra, genocidios, violencia, abusos, ignorancia y egoísmo muestra que la humanidad no tiene ninguna base moral para considerarse el centro del universo y el propósito de la vida. EL EVANGELIO. La humanidad no puede salvarse, sino necesita una salvación dada por Dios. LA GLORIA DE DIOS. Solo Dios tiene razón para reclamar toda la honra y la gloria.
Concluimos que el humanismo es un complejo de grandeza no verificada en la historia humana.
37
11.
JUDAÍSMO
Descripción: La religión nacional de Israel, basada en el Antiguo Testamento y esperando la primera venida del Mesías. Tesis antítesis
síntesis sincretismo Notas
PRESUPOSICIONALISMO Hoy día, Dios tiene un pueblo especial. El judaísmo contemporáneo, la religión nacional del pueblo de Israel basada en las tradiciones del Antiguo Testamento, se considera único pueblo de Dios. La iglesia cristiana, compuesta por creyentes judíos y no-judíos, es el pueblo de Dios. Considerar a la iglesia cristiana y a la nación de Israel como pueblo de Dios. Pro: el enfoque está en la iglesia hoy día
EVIDENCIALISMO Hay continuación entre el judaísmo y el cristianismo. No hay continuación entre el judaísmo y el cristianismo
La Ley y Profetas del Antiguo Testamento son realizados en el cristianismo bíblico (Mt. 5:17). Considerar a la iglesia cristiana como continuación de las tradiciones del AT. Pro: el enfoque está en la historia de redención
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1) 2)
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LOS ABSOLUTOS: HAY UN DIOS Y UNA VERDAD. Los cristianos y los judíos creyentes tienen el Dios del Antiguo y Nuevo Testamento en común. LA REVELACION DE DIOS. La Biblia revela que el propósito del Judaísmo es prepararse para la venida del Mesías. Jesús, el Mesías reconocido por los cristianos, vino y fue rechazado por los líderes de la nación de los judíos (Heb. 13:11-12). Los cristianos son identificados como “El Israel de Dios” (Gá. 6: 16). Los cristianos oran por la restauración espiritual de los israelitas nacionales (Rom. 10:1). En la eternidad, el remanente de todas las naciones será unificado en Cristo (Apol. 5:9,10). LAS PERSONAS DE DIOS. Jesús, la cabeza de la iglesia cristiana, es judío según nacimiento humano. Los creyentes judíos y no-judíos tienen al Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo en común. LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. . El judío más famoso de la historia humana es Jesús. Este judío ha llegado a ser el líder de una iglesia internacional, que es una nación entre las naciones (I Pedro 2:9). NOTAS RACIONALES. La ironía es evidente, los gentiles aceptan al Mesías mientras los que estaban esperando le rechazaron (Rom. 15:11). La ironía muestra que la salvación eterna no es determinada por raza ni estatus humanos, sino por gracia según el propósito y las promesas de Dios (Rom. 9:8). EL EVANGELIO. El evangelio es para todas las naciones, incluyendo a Israel. LA GLORIA DE DIOS. Dios es glorificado en la salvación de los gentiles e Israelitas.
Conclusión. En el desarrollo de la historia de redención el pueblo de Dios pasó de una nación a una iglesia internacional.
38
12.
LEGALISMO
Descripción: Definición de la religión en términos de leyes y regulaciones. PRESUPOSICIONALISMO El justo por la fe vivirá, no somos salvados por obras El legalismo añade algo a la fe para ser salvo diciendo que hay que cumplir leyes externas además de creer en Cristo para ser salvos.
EVIDENCIALISMO La ley moral (10 mandamientos) es buena, justa y santa.
síntesis
Fruto de la fe verdadera es la obediencia a la ley
Sólo Jesús ha cumplido la ley perfectamente por lo tanto solo por la fe en Cristo es posible ser salvo y obedecer la ley.
Sincretismo
La fe en Cristo no tiene nada que ver con la ley de Dios. Pro: La sola fe es afirmada.
La fe en Cristo más la obediencia a la ley es necesaria para la salvación
Tesis Antítesis
Notas
Por obedecer la ley somos buenos, justos y santos.
Pro: afirmaciones del papel de las obras. Las obras son buenas pero no nos salvan.
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1) 2)
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LOS ABSOLUTOS: HAY UN DIOS Y UNA VERDAD. La ley de Dios muestra el carácter de Dios. No hay un desacuerdo entre Dios y los 10 mandamientos. LA REVELACION DE DIOS. El sermón del monte afirma la necesidad de vivir una vida ordenada según los Diez Mandamientos (Mt. 5:17). La fórmula para el legalismo es: E (evangelio) + O (obras) = S (salvación). Añadir algo al evangelio es prohibido en las Escrituras (Gá. 1.8). LAS PERSONAS DE DIOS. No podemos mejorar lo que Cristo ha cumplido por su perfecta obediencia. La obediencia de Jesús es una base suficiente para nuestra salvación. La vida en el Espíritu Santo es una realización de las demandas de la ley (Mt. 5.17). Añadir algo a la salvación es cuestionar la perfección de la obra redentora de Cristo (Martín Lutero). LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. Los que añadimos al evangelio son muchas veces mandamientos humanos y culturales: doctrinas extra-bíblicas, prácticas culturales, tradiciones religiosas y opiniones personales. NOTAS RACIONALES. ¿Sobre la obediencia de quién va a ser establecida nuestra salvación? No hay comparación entre la perfecta obediencia de Cristo a la ley y las imperfecciones humanas en cuanto a la ley. EL EVANGELIO. La buena noticia es que la salvación es fundada sobre la obra y los méritos de Cristo y no sobre nuestras obras incompletas. LA GLORIA DE DIOS. Dios es glorificado en ofrecer y realizar a una salvación perfecta, basada en las obras perfectas de Jesucristo.
Conclusión: la “mala noticia” es que las obras humanas no pueden salvarnos y la “buena noticia” es que por creer en la perfecta obra de Cristo somos salvados.
39
13.
LIBERALISMO
Descripción. Doctrina que afirma la primacía de la libertad individual PRESUPOSICIONALISMO Dios es libre para hacer su voluntad.
EVIDENCIALISMO El hombre puede entender la idea del libre albedrío
El ser humano puede determinar y dirigir la voluntad de Dios. Por el poder del Espíritu Santo Dios nos da la libertad de arrepentirnos y creer en Cristo
El hombre pecador es libre para hacer el bien. Por la nueva naturaleza humana el creyente es libre para decidir para seguir a Dios.
sincre-tismo
Creer que Dios es obligado a aceptarnos aunque no hay arrepentimiento
Creer que el hombre pecador no necesita ser transformado por el Espíritu Santo para ser salvo.
Notas
Pro: la libertad es definida en el contexto de Dios
Pro: se afirma la importancia de la voluntad humana.
Tesis Antítesis Síntesis
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7)
LOS ABSOLUTOS: HAY UN DIOS Y UNA VERDAD. Sólo un Dios soberano puede definir la libertad y hacernos libre. Nuestra libertad consiste en obedecer a Dios. La libertad espiritual no contradice los códigos de la justicia de Dios. LA REVELACION DE DIOS. La Biblia afirma la libertad que los creyentes tienen en Cristo. La fórmula para el liberalismo es: E (evangelio) – O (obras) = S (salvación). Quitar algo del evangelio es prohibido en las Escrituras (Ap. 2-3). LAS PERSONAS DE DIOS. Dios es libre. Jesús nos enseña a orar: “líbranos del mal.” La libertad del creyente consiste en someterse por fe a Dios. Por el poder libertador del Espíritu Santo, somos librados para adorar y servir a Dios. LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. Las personas y sociedades más obedientes a los mandatos de Dios han experimentado la libertad más genuina y prolongada. NOTAS RACIONALES. Las personas y las sociedades liberales se autodestruyen por no observar principios básicos de sobre vivencia. EL EVANGELIO. La buena noticia es que por fe en Cristo somos librados del pecado y hechos libres para servir a Dios. LA GLORIA DE DIOS. Es más glorioso tener un Dios libre para hacer el bien.
Conclusión: La libertad del liberalismo es una esclavitud a la injusticia. La libertad de Dios es practicada por arrepentirse del mal y creer en la justicia de Cristo para que produzca una verdadera libertad.
40
14.
MACHISMO
Descripción: La creencia en la superioridad del hombre. Tesis antítesis síntesis Sincretismo Notas
PRESUPOSICIONALISMO EVIDENCIALISMO La Palabra de Dios define la posición del hombre El hombre tiene un papel especial en la sociedad en el mundo.. La creencia de la superioridad del ser masculino El concepto de superioridad femenino o masculino. Por creer en Cristo, el hombre halla su identidad y Las responsabilidades del hombre son definidas por Dios responsabilidad en Cristo en la Biblia y demostrada por Cristo. El machismo en la comunidad y la iglesia cristiana El machismo en la comunidad y la iglesia cristiana Pro: la identidad del hombre es definida en relación Pro: el conflicto entre los sexos no es funcional para la con las enseñanzas bíblicas sociedad
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1) LOS ABSOLUTOS: HAY UN DIOS Y UNA VERDAD. Solo Dios es superior. Las responsabilidades para los hombres son descritas en la Biblia. 2) LA REVELACION DE DIOS. La Biblia afirma que hay cosas semejantes y también distinciones entre hombres y mujeres. La Biblia revela que el ser femenino es igual al ser masculino en cuanto a la imagen de Dios en la persona (Gn. 1.26). El ser masculino tiene responsabilidades particulares en cuanto al cumplir con el mandato cultural y religioso para el matrimonio, la familia, el trabajo, y la comunidad de fe (Gn. 1.27-28; 2. 18-25). 3) LAS PERSONAS DE DIOS. Dentro de la Trinidad de Dios hay igualdad y diversidad de responsabilidades. La Trinidad muestra que es posible ser igual y tener diversidad de funciones y posiciones (Fil. 2:5-11). 4) LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. El machismo comienza con el pecado original (Gn. 3.1-7). El apóstol Pablo observa la importancia de que Eva pecó primero (1 Ti. 2.14). La carencia de liderazgo de Adán y la autonomía de Eva es notable. En la restauración, hay medidas para obligar a los hombres a ser responsable. La restauración del hombre como persona, ya sea como soltera o casada, es por creer y seguir al Señor Jesucristo. El hombre cristiano es igual a la mujer en cuanto a la salvación y tiene responsabilidades especiales en cuanto al matrimonio, la familia, la sociedad y la iglesia. 5) NOTAS RACIONALES. Si el feminismo, la creencia en la superioridad de la mujer, no es aceptable, tampoco es el machismo. 6) EL EVANGELIO. Jesús, el Salvador, no es machista ni feminista. 7) LA GLORIA DE DIOS. Dios es glorificado cuando reconocemos su superioridad y su humildad. Conclusión. El ser humano, sea hombre o mujer, no puede sentirse superior al otro. Solo Dios es superior. Al contrario, el cristiano se somete al orden bíblico del reino de Dios para que se muestre la plenitud de la imagen de Dios.
41
15.
MATERIALISMO
Descripción: Abogan que lo material es eterno. PRESUPOSICIONALISMO Dios es el creador de todos los materiales.
EVIDENCIALISMO El universo comienza con un ser simple.
antítesis
El universo tiene su origen en un “ser simple” y ésta esencia es material.
El ser simple es material.
síntesis
El creador anuncia que sólo Él es eterno (Juan 1:1-2). Aceptar el evolucionismo y el creacionismo en la iglesia. Pro: el papel del Dios creador y eterno es afirmado
Dios es el creador de los materiales. Dios es el Ser Simple.
Tesis
sincre-tismo Notas
Aceptar el evolucionismo y el creacionismo en la iglesia. Pro: el concepto del ser simple es explorado.
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1). 2) 3) 4)
5) 6) 7)
LOS ABSOLUTOS: UN DIOS Y UNA VERDAD. Afirmamos que el universo tiene su origen en “El Ser Simple,” el creador y soberano Dios. Afirmamos que los materiales tienen su origen por la obra del Creador. LA REVELACION DE DIOS. Dios dice claramente que Él es el Creador (Gén. 1:1). Además de ser Creador, Él es el Gobernador, Salvador y Señor de todo. LAS PERSONAS DE DIOS. Solo el Dios Creador puede salvar y señorear a sus criaturas. El Padre identifica a Jesús como ejecutador de la creación (Jn. 1:2; Rom. 11:36). LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. Cuando hablamos de los orígenes hay que hablar de la historia (pasado), la continuación (presente) y la comulación (futuro). Dios está relacionado con nuestro pasado, presente y futuro. Seria ilógico no relacionar a Dios con nuestros orígenes (pasado). NOTAS RACIONALES. Argumento del diseño. a) todos los diseños implican un diseñador; b) hay un gran diseño en el universo; c) por lo tanto, debe haber un Gran Diseñador del universo EL EVANGELIO. Jesús se encarnó, no para hacer divino o eterno a lo material, sino para usar la creación de Dios para realizar al propósito de Dios. LA GLORIA DE DIOS. Dios es glorificado cuando las cosas creadas son usadas según su propósito.
Conclusión. Dios es más que el Ser Simple, relacionado con el origen de las cosas creadas, Él es el Creador, Gobernador, Salvador y Señor de todo que hay.
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16.
MILITARISMO
Descripción. Predominio del elemento militar en el gobierno del estado (diccionario.com/Vox) PRESUPOSICIONALISMO La enseñanza apostólica sobre el uso de la fuerza militar es descrita en Romanos 13:1-5 La fuerza es abusada y es usada para perseguir a la iglesia y a los inocentes.
EVIDENCIALISMO La presencia militar puede ser positiva o negativa
Síntesis
La iglesia es protegida por el estado y mantiene su testimonio no-violento a pesar de las persecuciones. persecuciones.
Romanos 13:1-5 habla de las responsabilidades del gobierno y el uso militar.
sincre-tismo
La iglesia promueve el uso de la fuerza militar para fines eclesiásticos.
La iglesia promueve el uso de la fuerza militar para fines injustos.
Notas
Pro: un enfoque bíblico en cuanto cuanto a la relación de la iglesia cristiana y el estado.
Pro: un enfoque sobre las consecuencias negativas del abuso de poder
Tesis Antítesis
La fuerza es abusada y usada para perseguir a la iglesia
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1) 2) 3)
4)
5) 6) 7)
LOS ABSOLUTOS: HAY UN DIOS Y LA VERDAD ES UNA. Los gobiernos son puestos y quitados por Dios Dios y tiene responsabilidades que incluyen el uso de la fuerza para proteger a los inocentes (Romanos 13:1-5). LA REVELACION DE DIOS. Afirmamos la enseñanza apostólica sobre la importancia de la protección y orden civil que provee un gobierno para la sociedad humana y la iglesia (Romanos 13:1-5; I Tim. 2:1-4). LAS PERSONAS DE LA TRINIDAD. Dios es soberano y usa a los gobiernos para cumplir su voluntad. Jesús no usa la fuerza militar para establecer la iglesia ni para defenderla. El Espíritu Santo da fuerza, paz y todo lo que el cristiano necesita para mantenerse durante los conflictos. LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. El militarismo era parte del establecimiento y la defensa de la nación teocrática de Israel. Israel no fue mandado por Dios a establecer un imperio internacional. Jesús estableció a una iglesia internacional que recibe protección como todos los ciudadanos. NOTAS RACIONALES. Hay muchos ejemplos en la historia histor ia humana de los daños hechos cuando la iglesia usó la fuerza militar para fines eclesiásticos: cruzadas, inquisición y guerras santas. EL EVANGELIO. El mensaje de salvación es anunciado verbalmente y no aplicado por fuerza. LA GLORIA DE DIOS. Dios es glorificado cuando el gobierno protege a sus ciudadanos, según Romanos 13.
Conclusión: Afirmamos que el gobierno tiene que usar la fuerza militar para proteger a la sociedad y la iglesia. La iglesia cristiana no debe usar armas y fuerzas militares para promoverse o para ser injusta.
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17.
MORMONISMO
Descripción: La religión de Joseph Smith desarrollada sobre la base del libro de Mormon. Tesis antítesis síntesis sincretismo Notas
PRESUPOSICIONALISMO El dios de los mormones es un ídolo, un hombre deificado. El dios de los mormones es el Dios verdadero. Adán llegó a ser Elohim. Jesús llegó a ser Dios. Nosotros podemos llegar a ser dioses. Jesús llegó a ser hombre, Jesús no llegó a ser Dios porque él es Dios desde d esde la eternidad. Co-existencia de los mormones y los cristianos en la misma iglesia. Pro: la diferencia teológica entre el Dios verdadero y el dios de los mormones es identificada.
EVIDENCIALISMO Los mormones tienen un concepto de Dios. El Dios de los mormones es el Dios verdadero Jesús revela al Dios verdadero es Dios el Padre, Hijo y Espíritu Santo (Mt. 28:19-20). Co-existencia de los mormones y los cristianos en la misma iglesia. Pro. Dios Trino es declarado
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1)
2) 3) 4) 5) 6) 7)
HAY ABSOLUTOS. HAY UN DIOS Y LA VERDAD ES UNA. Los cristianos y mormones creen en un concepto de Dios. Este concepto es completamente diferente y opuesto. El dios de los mormones es un hombre deificado. Según los mormones, mormones, el primer primer Adán fue deificado como Elohim. En el cristianismo, la encarnación de Cristo es el mormonismo al revés. Dios llegó a ser hombre, para salvar al hombre. LA REVELACION DE DIOS. Los mormones, por medio del Libro de Mormón, añaden a la Palabra de Dios y violan Ap. 22.19. LAS PERSONAS DE DIOS. El Dios de la Biblia enseña que Cristo llegó a ser hombre. Los mormones enseñan que el hombre llegó a ser Dios. La raíz del mormonismo es la deificación del hombre, una idolatría. LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. La historia del mormonismo contiene muchas contradicciones. Había la práctica de la poligamia y el racismo. No hay certeza en cuanto a los orígenes del movimiento. NOTAS RACIONALES. El mormonismo es un politeísmo pseudo cristiano. EL EVANGELIO. La buena noticia es que Dios llegó a ser hombre, sin dejar de ser Dios, para salvar al pueblo de Dios. LA GLORIA DE DIOS. Dios es glorificado cuando el hombre llega a ser un hombre perfecto en la consumación.
Conclusión: El mormonismo está opuesto al cristianismo en cuanto a la revelación de Dios, doctrina de Dios, la encarnación de Cristo y la composición humana, entre otras cosas.
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18.
PANTEÍSMO
Descripción: (Pan: todo; teísmo: dios). Una creencia que Dios está en todo y todo está en Dios. PRESUPOSICIONALISMO Dios es omnipresente, él está en todas partes
Tesis Antítesis síntesis
La creencia de que Dios está en todo y todo es parte de Dios. Jesús mostró la autoridad y soberanía de Dios sobre todo el universo por medio de su encarnación, los milagros y la resurrección.
EVIDENCIALISMO Hay evidencia de la presencia de Dios en todas partes del universo. La creencia de que Dios está en todo y todo es parte de Dios. La presencia de Dios es definida por Dios en la Palabra de Dios y manifestada en toda la creación.
sincre-tismo
Co-existencia del panteísmo y cristianismo, por ejemplo, en la nueva era...
Co-existencia del panteísmo y cristianismo, por ejemplo, en la nueva era.
Notas
Pro: la doctrina de la omnipresencia de Dios es afirmada.
Pro: la doctrina de creación de Dios es afirmada.
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7)
HAY ABSOLUTOS. HAY UN DIOS Y UNA VERDAD. Hay que distinguir entre Dios el Creador y la creación. LA REVELACIÓN DE DIOS. La Biblia revela que la presencia de Dios no transforma a la creación para ser parte de Dios sino que transforma la creación para cumplir el propósito de Dios. LA PERSONAS DE DIOS. La doctrina de la encarnación de Jesús muestra como Dios se relaciona con sus criaturas humanas. LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. La ética de los panteístas es deificar la creación (p.e. no comer carne) y causar confusión y hambre (India). NOTAS RACIONALES. Adorar a la creación y a las criaturas hechas por Dios no tiene sentido. ¿Cómo puede una piedra ser comparada con Dios? EL EVANGELIO. La buena noticia es que Dios reestablece el orden entre el Creador y su criatura. LA GLORIA DE DIOS. Dios es glorificado cuando las cosas creadas cumplen su propósito.
Conclusión: No hay razón para identificar al Creador con la creación.
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19.
POLITEÍSMO
Descripción: La creencia en muchos dioses PRESUPOSICIONALISMO Hay un solo Dios
EVIDENCIALISMO No es posible tener más de un Dios.
Antítesis síntesis
La creencia en muchos dioses El misterio de un Dios y tres personas divinas es revelado por Jesús, quien es Dios (Mt. 28:19-20).
La creencia en muchos dioses. Dos o más dioses no pueden ser omnipresente, omnipotente y omniconsiente. Para los cristianos, Dios es uno en tres personas.
sincre-tismo
Considerar que el Dios trino son 3 dioses Pro: afirmación de un solo Dios
Considerar que el Dios trino son 3 dioses
tesis
notas
Pro: afirmación de que el politeísmo no es racional.
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1)
2) 3) 4) 5) 6) 7)
HAY ABSOLUTOS. HAY UN DIOS Y LA VERDAD ES UNA. El politeísta cree en el concepto de Dios, pero su concepto es diferente al concepto de los cristianos. El Dios verdadero es un Dios en tres personas mientras que el dios de los politeístas son muchos dioses. REVELACIÓN DE DIOS. ELOHIM, el primer nombre de Dios revelado en la Biblia, es una pluralidad de personas (IM) que son un Dios (EL). Jesús presenta a un Dios en tres personas (Mt. 28:19-20). LAS PERSONAS DE DIOS. La Trinidad es un conjunto perfecto de 3 personas que son un Dios. No hay contradicción de ser ni de poder. LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. Las religiones y las sociedades politeístas tienen muchos conflictos en la sociedad tratando de complacer a los muchos dioses. NOTAS RACIONALES. La realidad de la unidad en la diversidad y la diversidad en la unidad, es parte de la ontología del matrimonio, la familia, la sociedad, y por lo tanto, la realidad. EL EVANGELIO. El Dios verdadero se ha revelado en Cristo. LA GLORIA DE DIOS. Cada persona de la trinidad debe ser glorificada según su persona y obra.
Conclusión: Los politeístas no conocen al Dios verdadero, porque para conocer al Dios verdadero hay que creer que Él existe como se revela.
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20.
RELATIVISMO
Descripción: La creencia que lo absoluto no existe. Tesis Antítesis Síntesis sincre-tismo Notas
PRESUPOSICIONALISMO EVIDENCIALISMO Dios es verdad y Dios no cambia. Dios Las verdades absolutas existen y no pueden ser contradictorias. no puede contradecirse. La verdad es relativa La verdad puede ser contradictoria La verdad es personalmente revelada No hay evidencia para mostrar que Jesús se contradice. en Cristo Jesús. La iglesia exalta las posiciones La iglesia exalta las posiciones contradictorias y no busca la manera de contradictorias y no busca la verdad. resolverlas. Pro: la fuente de la verdad es identificada.
Pro: la racionalidad de la verdad es preservada.
UNA PERSPECTIVA INTEGRAL 1) HAY ABSOLUTOS. DIOS ES UNO Y LA VERDAD ES UNA. Dios no tiene la verdad, Dios es la verdad. Negar la verdad es negar a Dios y negar a Dios es negar la verdad. 2) LA REVELACIÓN DE DIOS. El relativismo tiene sus raíces en la tentación de Satanás cuando dijo a Eva: “¿De veras dijo Dios?” 3) LAS PERSONAS DE DIOS. Dios no puede pecar, ser inconsistente, injusto o relativista. 4) LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. El relativismo, sin absolutos, es anarquía de ideas y acciones. Se autodestruye.5) NOTAS RACIONALES. Si los absolutos no existen, entonces el concepto de relativismo no es absoluto. 6) EL EVANGELIO. No hay nada relativo sobre la promesa de salvación. 7) LA GLORIA DE DIOS. Dios es glorificado cuando su voluntad absoluta es realizada. Conclusión. El relativismo no puede existir absolutamente.
21.
UNIVERSALISMO
La creencia que todos los seres humanos serán salvos. Tesis Antítesis síntesis
sincre-tismo Notas
PRESUPOSICIONALISMO Dios salvará a su pueblo
EVIDENCIALISMO La necesidad que todas las personas necesitan salvación es evidente.
La creencia que todos los seres La creencia que todos los seres humanos serán salvos. humanos serán salvos. El evangelio es predicado a todas No hay inocentes, justos o buenos, solo podemos ser salvos por la gracia de las criaturas y los que creen en el Dios. Señor Jesucristo serán salvos Tratar a los no-creyentes como salvos. Pro. El poder para ser salvo está con Dios.
Tratar a los culpables, injustos y malos como salvos. Pro: la condición humana es identificada.
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UNA PERSPECTIVA INTEGRAL. 1). 2). 3). 4). 5). 6). 7)
HAY ABSOLUTOS. HAY UN DIOS Y LA VERDAD ES UNA. Hay un universalismo bíblico: Dios es el rey del universo. Este Dios es santo, justo y bueno. Él tiene la obligación de aceptar en su reino los inocentes, justos y buenos. LA REVELACIÓN DE DIOS. Dios dice que no hay justos y buenos (Lucas 18:19; Rom. 3:10;23). LAS PERSONAS DE DIOS. Dios el Padre no está obligado a salvar a los pecadores. Por su gracia algunos son salvados. Jesús manifestó que hay personas que van al infierno, pues no todas las personas serán salvas (Mt. 24.51; 25.30,46). LA HISTORIA Y LAS RELACIONES HUMANAS. La historia muestra que el diablo, los demonios y los pecadores no arrepentidos merecen el castigo eterno. NOTAS RACIONALES. La única esperanza para la salvación humana es que por la gracia de Dios la justicia de Jesucristo es dada a los creyentes. EL EVANGELIO. El mensaje de salvación debe ser predicado a cada criatura y por todo el mundo. LA GLORIA DE DIOS. Dios será glorificado cuando todo el pueblo de Dios sea reunido en la iglesia y Cristo venga para inaugurar el nuevo cielo y la nueva tierra.
Conclusión. El universalismo del evangelio es visto en la predicación del evangelio a toda criatura. El particularismo del evangelio es que solo los elegidos de Dios, los que creen en Cristo Jesús para salvación, los que son regenerados por el Espíritu Santo, son salvos para la eternidad.
Preguntas Lección 4 1. 2. 3. 4. 5. 6.
¿Qué es la dialéctica? ¿Qué es la tesis? ¿Qué es la antítesis? ¿Qué es la síntesis? ¿Qué es el sincretismo? Escoja 10 “ismos” y responda a cada uno en una manera dialéctica (identificando la tesis, la antítesis y la síntesis).
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LECCIÓN 5 REFLEXIONES La última lección es un ejercicio que consiste en leer una colección de reflexiones tomados de la Biblia que el autor desarrolló y presentó cuando fue el director en Canadá del ministerio del R.C. Sproul (Ligonier Ministries). La idea de presentar estos principios en forma de un bosquejo viene de los escritos de John Gerstner, el mentor de R.C. Sproul, que se leen en Handout Theology. La defensa más básica en la apologética es sobre la existencia de Dios. La lectura uno da los 75 argumentos afirmando la existencia de Dios. La segunda lectura ‘Creación’ es una repuesta al evolucionismo materialista. Hay que identificar las verdades absolutas de la narración sobre la creación en Génesis 1-2. Obviamente, no tenemos toda la información sobre nuestros orígenes, pero lo que ha sido revelado debe ser tomado en serio. Las reflexiones sobre el bien y el mal también están basadas en la teología bíblica comenzando en Génesis. La hermenéutica de la creación, caída, restauración y glorificación es usada. El tema de la homosexualidad requiere una clara exposición de la teología bíblica. Hay muchos mitos, aún entre los cristianos, sobre lo que la Biblia dice en cuanto a nuestra sexualidad. La Nueva Era es la modernización del paganismo antiguo. Siendo que esta cosmovisión es fuertemente presentada por los medios masivos de comunicación (cine, televisión, videos, música), en las instituciones educativas (aún en colegios cristianos), y hasta en las iglesias, hay que conocerlo. La Declaración de Cambridge (traducido la primera vez por MINTS) es un análisis de la erosión teológica dentro las iglesias y un llamado a reformarse. Los teólogos presentan a las 5 solas de la Reforma como el estandarte doctrinal para la iglesia. Hemos incluido un estudio sobre los textos bíblicos que apoyan la verdad de que Jesucristo es Dios. Algunos de los textos son explícitos, otros son por implicación. El curso, Cristología, presenta mucha más información sobre la identidad de Jesucristo. Finalizamos las lecturas con una presentación sobre lo que es la gracia y lo que no es la gracia. Las doctrinas de la gracia son verdades absolutas para la salvación y la vida del cristiano.
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LECTURA 1 ALGUNAS PRUEBAS DE LA EXISTENCIA DE DIOS A
B
C
D
E
Absolutos. Si los absolutos existen, hay que tener una fuente absoluta. Sólo un Dios absoluto puede ser tal fuente (Job 40:2; Stg. 1:177; Tito 1:2). Adoración. La adoración auténtica y verdadera debe tener como objeto un Dios digno de recibir toda la gloria y loor (Jn. 4:24). Amor. Si el amor incondicional es la expresión más digna del ser humano entonces debe existir una expresión absoluta y eterna de tal calidad. Este Ser es Dios (I Jn. 4:8). Apostar. Es preferible creer en un Dios que no existe, que equivocarme no creyendo en un Dios que existe (Pascal). Armonía. Si todas las partes particulares del universo colaboran juntas para el funcionamiento del universo, hay que tener un Dios supremo más grande que el universo para organizar y mantener el universo. Ateos. Un ateo se define (a-no, teo-dios) según algo que no existe. Su nombre es tan absurdo como su posición (Sal. 14:1). Arte. La música de Handel y Bach es usada por ellos para alabar a un Dios que existe. Belleza. La belleza existe porque hay un estándar de perfección para todas las cosas establecidas por Dios el creador. Bondad. Para que la maldad sea vencida tiene que existir un Ser absoluto y bondadoso que puede vencer a la maldad. Para el cristiano esta realidad es mostrada en la muerte de Jesucristo en la cruz (Lu. 18:19). Causa. No hay una infinidad de causas, hay que tener la primera causa y la primera causa es Dios (Aquino). Contradicciones. El ateo dice: “Gracias a Dios soy ateo.” Creación. Si es posible crear algo eso presume que hay un creador. Sólo un Dios eterno puede crear algo de la nada para iniciar la creación. Cruz de Jesús. La historia muestra que la muerte y la resurrección del Hijo de Dios no eran la muerte del cristianismo sino el fundamento para la salvación de pecadores, que causó el crecimiento espontáneo de la iglesia, y glorificó a un Dios de gracia. Culpa. La persona que ha violado los diez mandamientos debe sentirse culpable porque ha ofendido al Autor de los mandamientos. Deidad . Si la idea de lo divino existe entonces tiene que existir la realidad de una expresión absoluta de lo divino y esa es Dios (Sal. 139:7). Demonios. Los demonios creen en Dios (Stg. 2:19). Derecho humano. Para la existencia de derechos humanos hay que tener un estándar de justicia perfecta. Dios ha establecido los derechos humanos en los diez mandamientos (Ex. 20:1-17). Designio. La realidad tiene designios y patrones que no pueden ser atribuidos a sí misma entonces debe existir un Ser inteligente que pueda hacer los designios (Sal. 19:1). Dios. El concepto de Dios no desaparece porque Dios existe para siempre. Escritura. El Antiguo y Nuevo Testamento afirman que hay un Dios (Gen. 1:1; Heb. 1:1-4). Espiritualidad. Si la espiritualidad existe hay que tener una fuente, una guía y un propósito para esta realidad que sólo un Ser absoluto y espiritual puede dar (Jn. 4:24).
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Eternidad . Para que la eternidad exista hay que tener un Ser eterno que no tiene comienzo ni fin (Apoc. 1:8). Existencia. Para que la existencia exista tiene que haber un Ser que ha existido siempre. Si no fuera así la existencia no podría iniciarse (Sal. 90:2).
F
G H
I J
L
LL M
N
Fe. La fe en algo o alguien invisible existe. El hecho de que Dios es invisible no niega su existencia. Hay muchas personas sanas y racionales que tienen fe en un Dios invisible. Fracaso. Todos los gobiernos y las personas que han tratado de erradicar el conocimiento de Dios de la mente y de la sociedad humana han fracasado. Gloria. El ser humano tiene la capacidad de celebrar experiencias y momentos gloriosos. Si la gloria existe pues hay que tener algo o alguien que puede ser glorificado en forma absoluta y este ser es Dios (Jn. 17.1) Historia. Jesucristo aparece en la historia humana diciendo que Él es Dios. Esta historia es verificada por muchos testigos y por los autores de libros sobre la historia. (Lu. 1:1-4). Humanidad . El bienestar humano demanda una relación con Dios. Idea. Dios mismo debe ser la causa de la idea que tenemos de Él (Descartes) Intuición. Cada ser humano tiene una idea sobre un dios (Ro. 1:20). Jesucristo. Negar la existencia de Jesucristo es negar la objetividad de la historia humana. Jesús es Emmanuel, Dios con nosotros (Mt. 1:23). Justicia. Para la existencia de una justicia perfecta hay que tener un estándar perfecto que sólo un Dios perfecto puede dar (Gen. 18:25) Ley. Si hay leyes buenas entonces debe existir una fuente de bondad y perfección mostrada por las leyes buenas (Mt. 5:17). Liderazgo. Si la sociedad necesita el liderazgo humano para subsistir entonces debe existir un líder supremo para guiar a los líderes humanos imperfectos ( I Pe. 2:13-15; 5:4). Llenura. Si personas sanas y racionales tales como Agustín, Francisco de Asís, Bach, Handle, Las Casas, Newton, Pascal pueden ser llenados por el Espíritu Santo, ¿sobre qué base vamos a negar sus experiencias religiosas? Maldad. La maldad no es deseable porque hay un estándar de bien. La expresión absoluta del bien es Dios. Milagros. Si los milagros existen para el bienestar humano es porque hay un Dios que hace milagros y es bondadoso. Milagros de Jesús. Las autoridades civiles, religiosas y militares no pudieron negar los resultados de los milagros de Jesús. Misericordia. La misericordia es no recibir un juicio que merecemos. Para que exista la misericordia hay que tener una razón absoluta para practicarla. Esta razón es la misericordia que Dios ha mostrado a nosotros. Movimiento. Si el movimiento existe y el movimiento causa más movimiento eso es porque hay uno que lo mueve primero. (Heb. 3:4, Aquino) Nacimiento de Jesús. Los datos históricos sobre el nacimiento de Jesús afirman la realidad de Emmanuel, Dios con nosotros. Necedad . “El necio dice en su corazón, no hay Dios” (Sal. 14:1). Hay muchas evidencias de que hay personas necias que niegan a Dios y que son necios en otras áreas
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O
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Q R
S
de la vida. Necesidad . Se puede mostrar que el ser humano tiene la necesidad de creer en Dios. No-contradicción. Para la existencia de la no-contradicción se necesita un Ser absoluto que no cambia, no miente y no peca (Isaías 6:3; Heb. 6:18). No-existencia. El estado de no-existencia absoluta no existe porque nosotros existimos. Si la no-existencia no existe es porque hay un Ser eterno que siempre ha existido (Hch. 17:28). Omnipotencia. Sólo hay un Ser que puede ser omnipotente. Dos o más seres no pueden ser igualmente omnipotentes, uno debe ser más poderoso que el otro (Sal. 139:14,15). Por eso en la tri-unidad hay distinción de personas y distinción de poderes. Omnipresencia. Sólo hay un Ser que puede estar en todos los lugares del universo (Sal. 139:7). Sólo el Creador de la creación tiene un acceso absoluto a su creación. Omnisciencia. Sólo hay un Ser que puede conocer todas las cosas (Hch. 1:6-7). Sólo Dios conoce el futuro. Perfección. Para que exista la perfección hay que tener un Ser perfecto que la muestra (Mt. 5:48). Perdón. El perdón es necesario para mantener una relación humana en un mundo imperfecto. La relación entre Dios y el hombre es sostenida por el perdón mostrado por el Hijo de Dios quien murió en la cruz para perdonar a los creyentes. Pirámides de perfección. Hay una pirámide de seres (p.e. animales, hombres, ángeles) que muestra un desarrollo de perfecciones. Debe existir un Ser que es absolutamente perfecto, la fuente de todas las perfecciones (Aquino). Poder. Para la existencia del poder hay que tener una fuente de poder. Esta fuente es el Dios todopoderoso. Preguntas. Si Dios nos ha dado la capacidad de hacer preguntas sobre Su existencia Él tendrá la capacidad de proveer las respuestas (I Cor. 2:10-12). Propósito. La vida tiene propósito que debe tener un origen, una continuidad y resultados. Para que la vida tenga propósito hay que tener un propósito absoluto, que es Dios (Job 42:2). Pruebas contrarias. No hay pruebas para mostrar que Dios no-existe mientras hay un sin número de pruebas para la existencia de Dios. Sin qua non. (sin paralelo). No hay paralelo o algo semejante a Dios. Revelación. Si Dios es todopoderoso Él puede revelarse a la humanidad. La revelación perfecta de Dios es Jesucristo (Heb. 1:1-4). Reinado. Si los seres humanos necesitan una reinado para organizarse, los que reinan y los que son reinados necesitan un estándar dado por el Rey supremo para guiarles (Mt. 6:33). Resurrección. Jesús resucitó de la muerte para vencer a la muerte, al pecado humano y a Satanás. Sólo Dios puede hacer eso (I Cor. 15). Salvación. Para ser salvo por la eternidad hay que tener un Salvador eterno que puede dar la vida eterna a otros (Mt. 7: 21-23). Satanás. Satanás cree en Dios (Mt. 4:10). Ser. Si la realidad de la existencia es cierta, tal existencia debe tener un origen, una continuidad y un propósito que viene de un Ser supremo (Ex. 3:14; Jn. 8:58; Hch. 17:28) Simplicidad . La realidad humana tiene su origen en algo simple (uno). Dios es el Ser
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U
simple, no compuesto, sino uno (Dt. 6:4.). Soberanía. Para el origen, continuación y función de algo se necesita un Ser soberano para crear, proveer y dar propósito. Sólo un Dios soberano puede hacer eso (Ro. 11:36). Sociedades tradicionales. Todas las sociedades primitivas, sin la corrupción del mundo “civilizado” tienen un concepto de Dios (Ro. 1:20). Tri-unidad . Dios se ha revelado como Padre, Hijo y Espíritu Santo (Mt. 28:19). La autorevelación de Dios por el Hijo de Dios es la revelación más válida para conocer a Dios. Verdad. La verdad es la correspondencia de toda la realidad a la revelación de Dios. Dios es verdad y para conocer la verdad hay que recibir la revelación de Dios sobre Sí mismo y sobre Su obra (Jn. 17:17). Victoria. Hay testimonio de que por fe en el Dios verdadero hay victoria sobre el mal y el pecado. Unidad . Dios es uno en tres personas, según Jesucristo (Mt. 28:19). Hay unidad en esencia y pluralidad en personas. Universo. Para que exista el universo, continúe y tenga propósito, hay que tener un Dios soberano sobre el universo.
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LECTURA 2 LA CREACIÓN Creación. La creación es la obra del Dios trino de crear y formar el universo. Dios creó a todos los seres y todo lo material y por eso Él solo es el Señor soberano que merece toda la honra y la gloria. Enseñanzas básicas sobre la creación 1. Dios es el creador soberano, omnipotente y único. 1.1. Sabemos que Dios es creador porque Él lo dice en la Palabra (Gn. 1.1) 1. La evidencia más autoritaria es la auto-revelación de Dios. -afirmamos que Dios en su soberanía puede revelarse -afirmamos que Dios se revela por la Palabra de Dios -afirmamos que la Palabra de Dios está accesible a todas las personas. 2. Los argumentos para la existencia de Dios son útiles. -El argumento de la primera causa (cosmológico). -El argumento del diseñador (teleológico). -El argumento moral (axiológico). -El argumento del ser (ontológico). 1.2. Sabemos que Dios puede crear porque Él es omnipotente. 1. Dios se declara omnipotente (Gn. 17.1). 2. El verbo bara, crear algo nuevo de la nada, es usado para describir creación de lo material, de la vida animal y de la vida humana (Gn. 1.1, 21, 27) El verbo yatsar es usado para la creación usando cosas ya creadas (Gn. 2.7). 3. La omnipotencia de Dios se ve en los milagros tanto como en la providencia. 1.3. Sabemos que solo Dios creó los cielos y la tierra. 1. La Biblia declara a Dios como único creador (Gn. 1.1). 2. Puesto que Dios es el único creador, Él es el único Señor, el único Salvador y el único Santificador. 3. Ya que Dios es el creador soberano, omnipotente y único, él debe ser adorado y obedecido como Señor. 1.4. Sabemos que la creación puede reproducirse porque Dios ha dado esta capacidad a sus criaturas (Gn. 1.28). 1. Sabemos que todas las especies fueron creadas según su género (Gn. 1.25). 2. Negamos las afirmaciones de “El origen de las especies” en que la vida puede evolucionar de una especie a otra. 1.5. Dios creó el universo en seis días especiales. 1. Sabemos que hay seis días de creación porque la Biblia lo repite varias veces. 2. Sabemos que cada día tiene actividades creadoras especiales. 3. Sabemos que Dios hizo milagros para crear y que además Él está en control sobre la providencia sobre la creación. 4. La duración (horas) de cada día no está revelada y no nos corresponde a nosotros saber (véase Hch. 1.7 sobre preocupaciones similares sobre el futuro). 5. Negamos que la obra de la creación continuara después del séptimo día. Las normas de la creación han sido establecidas y serán realizadas en la nueva tierra. 1.6. El testimonio bíblico sobre la creación afirma la historicidad de Edén, de Adán y Eva, de Satanás, de la caída y de la autoría de Génesis.
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1. La historicidad de Edén es afirmada por la identificación de los lugares y ríos (Gn. 2.13-14). 2. La historicidad de Adán y Eva es confirmada por el Señor Jesucristo (Mt. 19.4). 3. La historicidad de Satanás es confirmada por Jesús (Mt. 4.1-11). 4. La historicidad de la caída es confirmada por Jesús y los apóstoles (Ro. 5.17). 5. La historicidad de la autoría del Génesis (Lc. 24.44). 6. Génesis no es un mito, sino una narrativa histórica. 1.7. Adán, el primer representante de la humanidad, fue hecho del polvo de la tierra. 1. Afirmamos que el ser humano es una criatura especial 2. Jesús es el “segundo Adán”, el representante de la nueva humanidad. Negamos que Jesús, por la encarnación como ser humano, sea descendiente de los monos. 3. Negamos que el ser humano haya evolucionado de un animal. El primer hombre fue hecho del polvo y al polvo volverá. Hay mucha prueba para eso. Visite a su cementerio local. Enseñanzas básicas sobre la omnipotencia de Dios. Dios es todopoderoso. 1. Dios se identifica como todopoderoso (Gn. 1.1; Gn. 17.1). Él es EL SHADDAI. 2. Sólo un Dios puede tener todo el poder. Es imposible tener dos o más dioses con todo el poder. 3. Hay aspectos de la realidad que requieren de un Dios todopoderoso. 3.1. Los inicios. 1. El inicio de la creación material. Lo material no puede iniciarse a sí mismo. 2. El inicio de la vida animal. La vida animal no puede iniciarse por sí misma. 3. El inicio de la vida humana. La vida humana no puede iniciarse por sí misma. 4. El inicio de la vida angelical. Los ángeles no pueden iniciarse por sí mismos. 5. El inicio de la vida espiritual. El que está muerto en su pecado no puede iniciar la vida espiritual por sí mismo. 6. El inicio del estado de la glorificación es iniciado por Dios. Jesús es primicia de la nueva creación. La resurrección fue realizada por Dios, y no por ningún otro poder. 3.2. Los milagros. 1. Un milagro es una intervención de Dios en el sistema natural Él ha creado. 2. Hay una diferencia entre los milagros de Dios y las manipulaciones sobrenaturales, las cuales no son de Dios. 3. Las manipulaciones sobrenaturales son sobrenaturales, o sea, no hay una explicación natural para explicarlas. Los demonios y hasta las personas pueden (aunque no deben) manipular los poderes sobrenaturales. 3.3. La providencia. 1. Sólo un Dios todopoderoso puede ser el proveedor absoluto. 2. La provisión de Dios, tal como el clima, la vida, no es provista por ninguna otra entidad sino Dios. 3. La providencia de Dios está relacionada con la soberanía de Dios. Todas las cosas ayudan para el bien a los que aman a Dios (Ro. 8.28). Enseñanzas básicas sobre la omnisciencia de Dios. Dios conoce o sabe todo. 1. No hay sorpresas para Dios, ni del pasado, ni del presente, ni del futuro. 2. Dios es la fuente de todo el conocimiento. Toda la verdad viene de Dios. 3. El conocimiento de Dios es perfecto, no hay contradicciones.
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Enseñanzas básicas sobre la omnipresencia de Dios. Dios está presente en todo lugar. 1. La presencia de Dios está relacionada con la personalidad de Dios. Dios no es una sola una fuerza. 2. Hay una presencia general y una presencia redentora del Espíritu Santo. La presencia general del Espíritu Santo (Gn. 1.2) está en todas partes del universo. La presencia redentora es la presencia para fines de la vida espiritual y la vida eterna. 3. La presencia general y la presencia redentora tienen una dimensión mesiánica. Para las personas que no conocen al Mesías, por la revelación general, conocerán suficiente para confiar en la venida y la necesidad del Mesías. El patriarca, Job, cientos de años antes de la venida de Cristo profetizó: Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo, y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios (Job 19.25). Los que han conocido al Señor tienen que creerle y seguirlo.
Conclusión: El ser humano fue creado por un Dios creador, soberano, omnisciente, omnipotente, omnipresente. Puesto que Dios es Señor de todo, sólo él merece la honra, la gloria y la adoración nuestra. Además de crearnos y proveer para nosotros, Dios se ha revelado por medio de Jesucristo. Jesús es el segundo Adán, el representante de la nueva humanidad. La primera creación es cumplida y realizada en el reino de Dios, representado por Jesús y los creyentes fieles. La totalidad de la creación es realizada en el reino de Dios. Todo de lo que Dios ha creado va a ser realizado. Dios crea y salva según su propósito soberano. Una muestra de esta verdad es la resurrección del cuerpo y el alma del ser humano y el juicio final sobre toda su vida.
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LECTURA 3 REFLECCIONES SOBRE EL ORIGEN DEL MAL Y DE LA LIBERTAD HUMANA INTRODUCCIÓN La conclusión (#4) del siguiente argumento es correcta. 1. Si Dios fuera toda bondad, destruiría el mal. 2. Si Dios fuera omnipotente, podría destruir el mal. 3. Pero el mal no es destruido. 4. Por lo tanto, no existe tal Dios. La conclusión es correcta porque no existe tal Dios que es bueno y omnipotente solamente. Las premisas de estos argumentos que llevan a la conclusión son falsas. El Dios verdadero, por su gracia soberana, no ha destruido todo el mal para darnos tiempo para arrepentirnos de argumentos tan contradictorios como los presentados más arriba. Para conocer el bien y el mal, hay que conocer al Dios verdadero. Además, es tan importante conocer la perspectiva de Dios. Conocemos la perspectiva de Dios por medio de la revelación especial de Dios, la Biblia. Génesis es el libro de los orígenes. Los primeros tres capítulos son fundamentales para conocer el origen del mal y la condición de la libertad humana. LA CREACIÓN Y LA CAÍDA 1. Una consideración muy importante sobre el mal es, ¿quién define el mal? 1.1. Por definición, la maldad se opone a la bondad. Para conocer el mal hay que conocer el bien. Si el bien no existe como una categoría absoluta, entonces, tampoco existe el mal. Para conocer el mal hay que conocer la definición del bien. Dios es el ser más competente para definir el bien. Él lo hace por medio de sus mandamientos. 1.2. Por implicación, si existe el bien y el mal, el bien debe a corto o largo plazo vencer al mal. Si no es así, la justicia y el juicio son vanos. 1.3. Dios es perfectamente bueno, justo y soberano. Él nunca puede ser malo. Su santidad, su separación del pecado, no lo permite. Dios es el único ser en el universo que posee una santidad perfecta (Isaías 6.3). Él es el único agente moral capaz de definir el bien en forma perfecta, de mantenerlo en justicia y de asegurar la victoria final sobre el mal. 1.4. Si Satanás tuviera la capacidad de definir el bien y el mal, entonces todo lo que él hace, pudiera ser bueno. Sin embargo, sabemos que las obras de Satanás no son buenas, pues él no puede ser un definidor absoluto del bien y del mal. Un criminal no debe establecer las normas o parámetros de la justicia. 1.5. Si los humanos, que tampoco son perfectos, definen el bien y el mal, corren el riesgo de hacer decisiones imperfectas, como ha sido muy evidente en la historia humana. 1.6. Si la sociedad define el mal, pues, esta definición dependerá de los valores, costumbres y leyes sociales de un grupo. La antropología cultural muestra que hasta las sociedades aisladas de otras sociedades tienen algunas normas en común. La ley universal no viene de un grupo u otro sino que viene de la revelación general de Dios para todas las sociedades.
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1.7. Puesto que la perspectiva de Dios es diferente a la perspectiva de Satanás, acerca del hombre y de la sociedad hay que saber cómo Dios expresa su voluntad. La voluntad de Dios es expresada por su revelación. 1.8. Si los seres humanos y los ángeles quieren hacer la voluntad de Dios deben obedecer a Dios. Los humanos y los ángeles pueden participar en la voluntad de Dios por obedecer los mandatos de Dios. Sin embargo, la obediencia a los mandatos de Dios nos muestra que no somos buenos sino que los mandatos son buenos. 1.9. Puesto que el ser humano nunca ha logrado ser bueno por sí mismo, la única solución es ser transformado por la gracia de Dios. La transformación del ser humano viene por fe en Cristo. El Espíritu de Dios regenera al ser humano y le da una naturaleza nueva. Por fe en Cristo el creyente está libre para morir al pecado y participar en la bondad de Dios. 1.10.El que defina lo que es la bondad, debe ser un Dios absoluto, santo, justo, soberano y lleno de gracia. Jesús tenía razón en decir: “Ninguno hay bueno, sino sólo Dios” “Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios (Lucas 18.19, 27). Sólo por fe en Cristo es posible morir al pecado y vivir en la bondad de Dios. 2. La introducción del bien y del mal en la vida humana es presentada en Génesis 2. 2.1. La definición del bien y del mal es revelada por el Dios soberano en la forma del mandato de Dios (Gén. 2.15-17). 2.2. La definición del bien y del mal está relacionada con obediencia a la Palabra de Dios. 2.3. La bondad no es intrínseca al ser humano sino que corresponde a nuestra obediencia a la revelación de Dios. Véase Lucas 18.18-30. El joven rico obedeció la ley, que es buena, no porque él era bueno. 2.4. La implicación moral de la existencia del bien y del mal es que el hombre, para vivir bien, debe obedecer los mandatos de Dios. Un niño, para sobrevivir en el mundo, debe obedecer a la intervención y los mandatos de sus padres. Si dejamos a un niño completamente por sí mismo, morirá. Nosotros somos como niños en cuanto al reino de Dios. 2.5. Dios no considera al hombre, incluso antes de la caída, intrínsecamente bueno y autónomo. El hombre fue creado con la capacidad de escoger entre el bien y escoger el mal dentro los parámetros establecidos por Dios. 2.6. La implicación eterna de conocer el bien y el mal es que el hombre, para vivir eternamente, tiene que vivir por la gracia de Dios. No poseíamos la vida eterna y tampoco Dios ha prometido entrada al cielo por nuestra buena conducta. El imperfecto no puede heredar al perfecto. Sólo Dios, por su gracia, puede salvarnos. En la salvación provista por Dios, la perfección de la persona y vida del Hijo de Dios es imputada a nosotros. Así, el creyente vive por los méritos de Cristo y no por sus propios méritos. 2.7. Además de las responsabilidades dadas a los humanos, Dios permite el mal. El mal es permitido para expresar la soberanía de Dios sobre todas las cosas en el universo. Solo un Dios soberano puede controlar el universo y derrotar al mal. 2.8. Dios no es autor del mal. Dios tiene conocimiento de todo el mal que puede existir. Él es omnisciente. Dios tiene poder sobre el mal. Él ha decidido destruir el mal por medio de la obra de su Hijo, Jesucristo. La destrucción del mal es un proceso que incluye la restauración del hombre por fe en Cristo.
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2.9. El hecho de que Dios permita el mal no muestra una debilidad en su omnipotencia sino la grandeza de su gracia soberana. 3. La entrada del mal a la raza humana es descrita en Génesis 3:1-7. 3.1. 3.2. 3.3. 3.4. 3.5. 3.6. 3.7. 3.8.
Por el engaño satánico los mandatos absolutos de Dios son negados. El engaño es presentar la verdad de tal manera que la verdad es cambiada. La mentira es distorsionar la verdad Por los sentidos humanos la verdad fue negada El ser humano usó todos los sentidos para pecar. Usar los sentidos no es pecado, el mal uso de los sentidos sí lo es. Por las relaciones humanas el mal fue extendido. Eva tentó a Adán La maldad pasó de una generación a la otra, como se demostró en el homicidio cometido por Caín. 3.9. La persona caída pierde la capacidad de reestablecer una relación con Dios. Solo Dios puede reestablecer una relación con el hombre. El pacto es el término bíblico usado para describir la relación entre Dios y su pueblo. 3.10.La entrada del mal al mundo por medio de los ángeles y las personas humanas muestra que sólo Dios es perfecto y que la gracia de Dios es nuestra única esperanza para ser salvo. 4. Las consecuencias del mal son descritas en Génesis 3. 4.1. Las consecuencias del mal están directamente relacionadas con los mandatos de Dios dados antes de la caída. Las consecuencias no son arbitrarias sino una perfecta extensión del juicio de Dios. 4.2. La muerte fue predicha antes de la caída: “Morirás.” Hay una muerte física. Es un proceso que termina en la terminación de la vida natural (muerte natural). Hay una muerte espiritual. Es instantánea. Es la ausencia de vida espiritual en el ser humano. Fuera de Cristo, estamos muertos en nuestros delitos y pecados (Ef. 2.1-3) y destituidos de la gloria de Dios (Ro. 3.23). Nuestra destitución espiritual se demuestra en nuestra incapacidad de creer, obedecer y glorificar a Dios en todo. 4.3. El libre albedrío es definido como la habilidad para efectuar una decisión no forzada entre dos o más alternativas (Geisler, 1995, 75). Albedrío, la capacidad de elegir según su voluntad, ahora, por la caída, choca con la voluntad absoluta Dios. El ser humano usa su libertad para contradecir y negar la voluntad de Dios. Por el libre albedrío el ser humano escoge el mal libremente. El hombre pecador continua voluntariamente pecando (Ro. 3.10-17). 4.4. La Palabra de Dios define la rebeldía del hombre caído en términos de muerte (Efesios 2.1), injusto (Ro. 3.10) y destituido de la gloria de Dios (Ro. 3.23). 4.5. La libertad humana, en la condición de la caída, solo tiene la capacidad de usar su libertad para el mal. Para hacer el bien, el ser humano debe renunciar a su libre albedrío y someterse a la voluntad de Dios como es expresada en los mandatos de Dios. 4.6. El creyente es una persona regenerada por el Espíritu Santo. El Espíritu da una naturaleza nueva al creyente. Por medio de esta naturaleza y la obra del Espíritu Santo, el creyente ejerce el fruto, los dones y los talentos dados por el Espíritu (2 Pedro 1.3-7).
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4.7. La auto justificación es otra consecuencia de la caída. Adán: “La mujer que me diste por compañera me dio del árbol”. Eva: “La serpiente me engañó...” 4.8. El conflicto espiritual (Gén. 3.15) resulta por causa de la caída. 1) Dios declara guerra contra Satanás y su simiente. 2) Dios promete la victoria a través de la simiente de la mujer (Cristo). 3) Satanás perseguirá a los creyentes 4.9. Las consecuencias personales y sociales son múltiples: Dolor en la crianza de hijos (Gén. 3.16); Señorío en el matrimonio (Gén 3.16); Trabajo difícil (Gén. 3.17-19); La muerte (Gén. 3.19) y Peregrinaje fuera de Edén (Gén. 3.23). 4.10.La consecuencia más importante de la caída es que ahora sólo Dios puede salvar y restaurar al ser humano. Dios inició el proceso de salvación declarando guerra a Satanás y prometiendo la victoria (Gén. 3.15). La salvación viene de Dios. Dios no vino para salvar a los inocentes o a los que son parcialmente pecadores, sino que Él vino para rescatar a los que son 100% pecadores. CONCLUSIÓN A. El que defina lo que es la bondad, debe ser un Dios absoluto, santo, justo y soberano y gracioso. Jesús tenía razón en decir: “Ninguno hay bueno, sino sólo Dios” “Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios (Lucas 18.19, 27). Sólo por fe en Cristo es posible participar y morir al pecado y vivir en la bondad de Dios. B. El hecho de que Dios permite el mal no muestra una debilidad en su omnipotencia sino la grandeza de su gracia soberana. C. La entrada del mal al mundo por los ángeles y la raza humana muestra que sólo Dios es perfectamente santo y bueno y que la gracia de Dios es nuestra única esperanza para ser restaurados. D. La consecuencia más importante de la caída es que ahora solo Dios puede salvar y restaurar al ser humano. Dios inició el proceso de salvación declarando guerra a Satanás y prometiendo la victoria (Gen. 3.15). La salvación viene de Dios. Dios no vino para salvar a los inocentes o a los parcialmente pecadores, sino que Él vino para rescatar a los que son completamente pecadores.
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LECTURA 4 HOMOSEXUALIDAD 1. DIOS COMO CREADOR Y GOBERNADOR DE SU CREACIÓN Y DE TODAS LAS PERSONAS HA REVELADO CLARAMENTE SU VOLUNTAD ACERCA DEL ROL DE LAS RESPONSABILIDADES MATRIMONIALES EN LOS CAPÍTULOS INICIALES DE LA BIBLIA LOS CUALES SON CONFIRMADOS POR TODA LA ESCRITURA. 1.1. Dios creó al hombre y a la mujer a Su imagen y como personas capaces y responsables ante Él (Gn. 1.26) La relación de pacto entre Dios y su pueblo requiere de fe y obediencia. Sus hijos deben casarse con creyentes (Gn 6.1-5; 2 Co. 6.14). 1.2. Se les entregó el mandato de dar fruto y multiplicarse (Gn. 1.28). Esto implica que la voluntad expresa de Dios fue poblar el mundo a través de la institución del matrimonio (Gn. 2.20-25). 1.3. El matrimonio fue instituido heterosexual y monógamo (Gn. 2.24; Dt.17.17; Mt 19.4-6; 1 Tim. 3.2) 1.4. Consumación y práctica dentro del matrimonio (Gn. 2.24-25; Lv. 18). Es una expresión tanto de la responsabilidad comunal y de procreación como de la intimidad personal y privada y de unidad. 1.5. El pecado ha distorsionado la naturaleza masculina, femenina, heterosexual, y monógama de las personas (Gn. 4; 19). La homosexualidad no es una condición creada, en términos bíblicos y teológicos, es una manifestación de desorientación creada por el pecado en los pensamientos sexuales y en la vida de las personas. La homosexualidad no es la única desorientación sexual pecaminosa, sino que la Biblia también habla en forma similar del adulterio, la fornicación, y pensamientos y acciones de lujuria (Mt. 5:28). Debido a la discusión actual acerca de la “orientación sexual” es importante destacar que la perspectiva bíblica acerca de la homosexualidad se expresa en términos tales como: pecado, desorientación, y degeneración (Ro. 1.18-32). Si la homosexualidad fuera una condición creada, las Escrituras entregarían una ordenanza y normativa acerca de cómo vivirla. Las Escrituras no hablan acerca de una orientación homosexual. 1.6. Génesis 3.15 ofrece la primera promesa de liberación del engaño del maligno y del poder del pecado. Jesucristo el Señor destruirá la autoridad y poder del maligno en todas las áreas de la vida. Esto nos proporciona una tremenda esperanza. El Padre ha ofrecido Su misericordioso perdón y restauración. Por medio de Jesucristo recibimos una nueva naturaleza y poder sobre nuestra antigua naturaleza. Todos lo hijos de Dios están llamados a vivir según la nueva naturaleza y a crucificar la lujuria y el engaño de la antigua naturaleza humana. Debido a la fe y sumisión al Señor el matrimonio y el acto sexual toman su perspectiva correcta. Ofrecemos con gozo las buenas noticias de la gracia a todos los pecadores. 2. EL PODER RADICAL DEL PECADO HA DISTORSIONADO NUESTRA VIDA SEXUAL Y EL MATRIMONIO POR LO TANTO SE NECESITA UNA TRANSFORMACIÓN TOTAL. 2.1. En Génesis capítulo 3 se relata el efecto que el pecado tendría en el matrimonio y en la familia humana. Esto incluye separación de Dios, una dolorosa separación espiritual dentro de la familia, dolor en el parto y en el trabajo, creciente tensión entre marido y mujer, y la expulsión
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de su primer hogar. Las Escrituras también muestran cómo se abusó y se distorsionó el matrimonio desde el comienzo de la civilización humana. 2.2. Jesucristo vino a salvar a personas y también a restaurar el matrimonio y nuestra vida a como fue al principio de la creación (Gn. 1:28; Mt.19.4; Juan 2). Los cristianos poseen la mejor noticia que se podría entregar a los pecadores. Dios no retendrá el pecado en contra nuestra sino que ofrece transformarnos. Esto se aplica a pecados homosexuales como también a otros pecados. 2.3. Toda persona tiene una dimensión sexual en su vida. Ésta se expresa en personas tanto solteras como casadas. La persona soltera está llamada a vivir una vida de celibato. Es honorable y bueno permanecer soltero, el apóstol Pablo y el Señor Jesús lo eran. Es honorable y bueno casarse también, como el caso de José y María. 2.4. Cristianos y no cristianos están llamados a vivir de acuerdo con la voluntad del Creador. El no reconocer la existencia de Dios y de su autoridad en nuestras vidas es secundario al hecho de que Él existe y que claramente ha revelado su voluntad para la sexualidad humana, y somos responsables ante Él. El señorío de Jesús y el poder del Espíritu Santo son necesarios para vivir una vida plena ya sea siendo soltero o casado para la gloria de Dios Padre. 2.5. La expresión de la sexualidad está relacionada con la voluntad de cada persona. La persona puede elegir tener o no tener relaciones sexuales. No es algo obligatorio ya sea hombre o mujer. 2.6. Debido a que los pensamientos y actividades íntimas de cada uno están controlados por la voluntad, y no simplemente por emociones o predisposiciones determinadas, los pensamientos y acciones homosexuales son voluntarios. Lo mismo se aplica a actividades heterosexuales. Ya que se trata de un acto de la voluntad, la ley de Dios nos hace responsables de nuestra conducta. Podemos arrepentirnos de una conducta incorrecta y expresar una conducta restaurada. 3. LA PERSPECTIVA BÍBLICA DEL ACTO SEXUAL SE IDENTIFICA DENTRO DEL CONTEXTO HETEROSEXUAL DEL MATRIMONIO. 3.1. El acto sexual fuera de la institución heterosexual del matrimonio se considera anormal (Gn. 2.24; Dt. 17.17; Mt. 19.4-6). 3.2. Las normas bíblicas para el acto sexual se basan en la creación de Dios, su ley, el evangelio, como están revelados e interpretados en las Escrituras (Mt. 45.17; 2 Ti. 3.16-17). 3.3. Toda desviación sexual es considerada extraña a la presencia del reino de Dios (1 Co. 6.9; Ap. 22.15). 3.4. En el reino eterno no habrá matrimonio ya que el matrimonio ya habrá cumplido su propósito de procreación, compañerismo y comunión. 4. LA LUJURIA, YA SEA HETEROSEXUAL U HOMOSEXUAL, ES CONSIDERADA COMO LA RAÍZ DE LA ANORMALIDAD SEXUAL. 4.1. La lujuria es una atracción erótica fuera de lugar y la raíz de todas las anormalidades sexuales (Mt. 5.27-30). 4.2. La lujuria ya sea heterosexual u homosexual son anormales y deben ser evitadas. La comunidad cristiana no debe tolerar ninguna forma de lujuria.
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4.3. La aseveración no bíblica y no científica de que las personas nacen homosexuales socava las dimensiones de la voluntad, de la moral y de la responsabilidad respecto de nuestra sexualidad. En vez de justificar la homosexualidad definiéndola como un asunto de orientación, es mucho más saludable enfrentar nuestros pensamientos y conducta que sí se pueden cambiar. 4.4. Los cristianos están llamados a vivir según el fruto del Espíritu y no según la lujuria y la carne. Para vivir según el Espíritu de Dios se debe ser un cristiano regenerado (Gá. 5.22-23). 4.5. El pecado del hombre no regenerado está definido por la ley (1 Ti.1.9-10). No obstante, la regeneración sólo proviene mediante la fe en Jesucristo (1 Ti. 12-15). 5. LA ESCRITURA SE REFIERE ESPECÍFICAMENTE EN TÉRMINOS NEGATIVOS ACERCA DE LA HOMOSEXUALIDAD. 5.1 Las Escrituras hablan de la homosexualidad en términos negativos. Esto se ve tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Génesis 18–19, cuando habla de Sodoma y de Gomorra, destaca la dimensión de la degeneración sexual y el castigo de Dios por eso. La ley de Moisés prohíbe la actividad homosexual en forma específica (Lv. 18.22; Dt. 23.18). Romanos 1. 18-32 a 2.16 describe el proceso de degeneración como: 1. supresión de la voluntad revelada acerca de Dios y de sus normas (vv. 18-20); 2. cambiar la verdad de Dios por idolatría (vv. 23); 3. Dios los abandonó a su lujuria natural (vv. 24-26); 4. deshonraron entre sí sus propios cuerpos (v. 24); 5. recibieron lo que merecían por las acciones cometidas en sus cuerpos (v. 27); 6. aprueban a los que practican el pecado (v. 32); 7. condenan a otros por practicar tales pecados mientras hacen lo mismo en secreto (2. 1-3); 8. rechazan el evangelio como la solución misericordiosa de Dios (2. 4-6). 5.2 Los apóstoles ubican la actividad homosexual fuera del reino de Dios tanto aquí como en la vida eterna (1 Co. 6.9; Ap. 22.15) 5.3 El mensaje bíblico para los homosexuales es positivo pues pueden confesar su pecado, arrepentirse, recibir el perdón, y ser restaurados al propósito que Dios tiene para la vida. 6. LOS PENSAMIENTOS Y ACCIONES HOMOSEXUALES SON PECADOS PERDONABLES SI HAY ARREPENTIMIENTO COMO RESPUESTA AL EVANGELIO. 6.1 El apóstol Pablo dice a los corintios “y esto erais algunos” (1 Co. 6.11). 6.2 Sólo el pecado en contra del Espíritu Santo es imperdonable. 6.3 Perdón significa no practicar el pecado (arrepentimiento), creer en el perdón que Jesús ofrece, y vivir reconciliados y restaurados con Dios, el prójimo, y sí mismo.
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7. LA HOMOSEXUALIDAD ES UNA CONDICIÓN QUE SE PUEDE CAMBIAR A MEDIDA QUE SE PURIFICAN NUESTROS PENSAMIENTOS, PALABRAS Y ACCIONES. 7.1 Las Escrituras enseñan que somos concebidos en pecado y nacemos también en pecado. Todos los pecados, excepto el de blasfemia contra el Espíritu Santo, son perdonables. Si un hombre puede ser perdonado también puede ser restaurado. 7.2 Todo cambio de una condición o acción pecadora requiere arrepentimiento consciente (alejarse) y creer en la intervención salvadora de Dios en su reino. El reino de Dios es infinitamente más grande que el poder del pecado (1 Juan 5.4-5). 7.3 El cristiano debe vivir de acuerdo con su nueva naturaleza y el poder del Espíritu Santo. Esto involucra dejar de lado, hacer morir los deseos del viejo hombre y vivir de acuerdo al nuevo (Ef. 4.17-24). 7.4 Todo cristiano lucha con su vieja naturaleza y lujuria. Ya sea que alguien es adicto a las drogas, comida, nicotina, alcohol o sexo, la lujuria de la carne debe ser crucificada a diario. Nuestra naturaleza caída nos inclina al pecado, pero la ley de la conciencia nos restringe y la regeneración nos transforma. 7.5 Cuando una persona ha llegado a ser alcohólico, adicta, glotona, u homosexual su naturaleza humana es permanentemente dañada. Sin embargo, para el cristiano la naturaleza humana no es determinante. “Si fuiste alcohólico, siempre lo serás” es cierto en el sentido de secuelas permanentes, pero no en el de una orientación permanente, pensamientos, conducta, y responsabilidades. 7.6 Algunas personas consiguen un cambio de sexo a través del campo de la medicina mediante intervenciones quirúrgicas, etc. Eso pareciera indicar que el sexo es una orientación que se puede cambiar. No obstante, las acciones pecadoras del hombre no son pruebas de moralidad, en vez de eso debemos seguir los principios que nos entregan las Escrituras. 7.7 Algunos cristianos han argumentado que la homosexualidad es una enfermedad y no un pecado. Si eso fuera verdad entonces se debería encontrar una cura. Si fuera una enfermedad hereditaria, quizás los padres deberían sanarse. Pero, las Escrituras no hablan de la homosexualidad como si se tratara de una enfermedad física o mental, sino de una enfermedad espiritual. 7.8 La buena noticia para los homosexuales es que la homosexualidad no es una condición biológica predeterminada sino una manifestación espiritual pecadora. Eso significa que se puede dejar de ser homosexual si enfrentamos el pecado. Todo pecado, sea lo que sea se puede vencer a través del evangelio de Jesucristo.
8. OTRAS IMPLICACIONES DE LAS ENSEÑANZAS BÍBLICAS ACERCA DE LAS DIMENSIONES DE LA HOMOSEXUALIDAD. 8.1 Orientación 8.1.1. Consideraciones respecto del nacimiento Todas las personas son concebidas y nacidas en pecado. La Biblia considera a toda persona fuera de Cristo como no justa (Ro. 3.10) y espiritualmente muerta (Ef. 2.1-3). Sólo mediante la gracia nuestra relación con Dios puede ser restaurada 1. Debido al pecado original toda persona enfrenta el dilema de tener que reconciliarse con Dios. Este es el asunto más importante en todo problema. Por la presencia del pecado en nuestro ser y en los demás a través del mundo, somos
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susceptibles a fallas humanas, impedimentos, imperfecciones y anormalidades. La respuesta de Jesús acerca de por qué todo lo anterior existe apuntaba a la gracia de Dios en la restauración (Jn. 9.3) 2. Las imperfecciones de nuestra condición humana se ven en el caso de los hermafroditas, que nacen con órganos sexuales femeninos y masculinos. Esa condición requiere de orientación ya sea a lo femenino o masculino. Esta anormalidad física no es una anormalidad moral. La cirugía correctiva y desarrollo personal hacia uno de los dos sexos a la edad más temprana posible. Aunque los hermafroditas no son moralmente responsables de la condición física con la que nacen, sí deben asumir una completa responsabilidad moral en cómo responden a esa condición. La tesis que cada persona tiene una de dos orientaciones por nacimiento es apoyado por nuestro ADN. Hay solo dos géneros, según el ADN, masculino o femenino. 3. El pecado se transmite de una generación a otra. Reconocimiento del pecado, arrepentimiento, y restauración deben ser logrados tanto por los padres como los hijos. El efecto del pecado que se transmite de una generación a otra puede ser en una variedad de formas. Puede ser a través de limitaciones físicas, como adicciones que se transmiten de madre a hijo. Puede expresarse a través de conductas erróneas. El pecado que más prevalece es el de los padres que no buscan la gracia de Dios a través de la fe en Jesucristo y dependencia del Espíritu Santo. (Jn. 16. 8-11). 4. No obstante, cada persona nace con una conciencia y responsabilidad moral, para poder enfrentar los efectos del pecado. 5. El argumento de que alguien hereda una condición homosexual de dos padres heterosexuales no tiene sentido lógico ni biológico. 6. Por el pecado de hecho las normas de Dios son quebrantadas y producen caos personal y social. Los pecados sexuales tales como la lujuria, fornicación, adulterio, homosexualidad, prácticas de inseminación artificial indiscriminadas, todas producen el efecto destructivo del pecado. 7. El pecado de omisión por el cual fracasamos en darle la gloria a Dios de acuerdo a sus normas bíblicas para la espiritualidad, familia, y matrimonio, es la raíz de todos nuestros pecados (Jn. 16. 8-11). 8. Se deben tomar en consideración limitaciones difíciles debido a la presencia y resultado del pecado. Las Escrituras se refieren favorablemente a los eunucos. Algunos hombres eran castrados por elección o por desarrollo anormal de los órganos sexuales. 9. La Biblia enfatiza fuertemente el poder restrictivo de la ley y la intervención del Espíritu Santo. Debemos orar por la intervención de Dios en la historia. 10 Para concluir, la Biblia apunta a la gracia de Dios a través de la fe en Jesucristo y el poder de regeneración del Espíritu Santo como solución al pecado. El pecado nunca es justificable, pero somos llamados a encontrar justificación sólo en Cristo. 8.1.1 Medio Ambiente a. La Biblia enfatiza el desarrollo moral, la responsabilidad, y la rendición de cuentas de la humanidad. Las personas nacen con una conciencia interna y con leyes externas. 1 El quinto mandamiento centra su atención en la relación padre-hijo. La ley del Antiguo Testamento y la enseñanza del Nuevo Testamento hablan acerca de la educación y formación moral de los niños.
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2. El incesto, abuso sexual infantil, pedofilia, prostitución, exhibicionismo, pornografía infantil, o cualquier forma de corrupción sexual de niños (pederastia) que pueden desembocar en una actividad homosexual, están explícitas e implícitamente condenadas en las Escrituras (Lv.18). 8.2
Relaciones Homosexuales La actividad homosexual se expresa a través de una variedad de actos y relaciones. En nuestro mundo contemporáneo hay muchas formas científicas y populares de describir lo siguiente. 1. La actividad auto-homo se expresa a través de la masturbación, sexo autooral, pornografía, y otras actividades sexuales personales. 2. La pedofilia involucra relaciones sexuales entre un adulto y un niño. Una actividad homo-pedofílica, es una actividad homosexual con niños. 3. La homosexualidad se refiere al consentimiento de adultos hombres o mujeres (lesbianas) para tener relaciones sexuales. 4. Una persona bisexual es activa como homosexual y heterosexual. 5. Homo-bestialidad es practicar relaciones homosexuales con un animal. El celibato en la perspectiva bíblica es refrenarse de pensamientos sexuales lujuriosos, palabras, y defensa activa o pasiva. El celibato requiere someterse a las normas bíblicas para la vida sexual y marital. 8.3 Defensa de la homosexualidad La Biblia no permite la defensa de la homosexualidad, es decir, la promoción activa o pasiva de la lujuria homosexual, pensamientos o actos. En una sociedad pluralista, se requiere un cierto grado de tolerancia, no sólo en asuntos de sexualidad, sino también respecto de la religión. Sin embargo, al parecer la comunidad homosexual no sólo quiere los mismos derechos como seres humanos y ciudadanos de la sociedad, sino que desean un trato preferencial. Por ejemplo, el género ya está protegido por la Declaración de Derechos Canadiense. Así vemos una discriminación evidente hacia una determinada “orientación sexual” en nuestra sociedad. La historia de la humanidad ha estado siempre dominada por grupos que defienden intereses muy particulares. Nuestro Señor Jesucristo ha liberado siempre a su pueblo de lo que ellos reclaman. Miramos al Mesías, el libertador ungido de pueblo de Dios, para liberarnos de las conclusiones draconianas de una cultura liberal y nihilista. 8.4 La coexistencia de cristianos y homosexuales ¿Cómo pueden los cristianos coexistir con homosexuales no arrepentidos en una sociedad que no sólo protege la actividad homosexual, sino que también la promueve? 1. El pueblo de Dios en el Antiguo Testamento se gobernaba por las leyes de una teocracia que consideraba la homosexualidad como un crimen digno de la pena máxima. A la comunidad de cristianos del Nuevo Testamento no se les dio la espada para ejercer la pena capital. Sin embargo, la iglesia del Nuevo Testamento se manifestó con firmeza en contra de la homosexualidad. 2. Bíblicamente, no se hace una distinción clara entre condición homosexual y práctica homosexual. La Biblia es clara en el sentido que los cristianos no deben ser homosexuales. Aun cuando un ex homosexual sea tentado por pensamientos homosexuales, como cristiano no debe vivir según su antigua identidad sexual.
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3. Los cristianos deben limitar la influencia de pensamientos y acciones homosexuales en la sociedad. Se necesita crear leyes y ser estrictos en la aplicación de ellas para proteger a los niños tanto de la pedofilia homosexual como heterosexual. La perspectiva bíblica acerca de la salvación, la santidad, la sexualidad en el matrimonio necesita ser enseñada en el hogar, y cuando sea apropiado en la iglesia y en la escuela. Se necesita investigación científica e informes precisos acerca de sus hallazgos. 4. La iglesia debe evangelizar, aconsejar, y amar a los homosexuales. Estamos llamados a amar al pecador y a odiar el pecado (Ro. 12.9). La Biblia denomina a todas las personas que se rebelan contra Dios enemigos. Pero aun así nos amó lo suficiente para enviar a Su hijo a morir por nuestros pecados (Ro. 5.10). Él nos recuerda que la venganza le pertenece a Él y que nosotros debemos amar a nuestros enemigos (Ro. 12. 19-21). El apóstol Pablo nos dice, “Y esto erais algunos”. 5. Mientras se evangeliza a los homosexuales no cristianos, también debe darse atención a los cristianos que luchan con la homosexualidad. No es adecuado prestar más atención a las tentaciones homosexuales que a otras luchas con el pecado. Todos los cristianos luchan con el pecado y deben crucificar a diario la lujuria de la carne. Cuando se necesita consejo especial y oración por supuesto los líderes de la iglesia y amigos cristianos deben ser consultados. 6, Si un cristiano vive un estilo de vida homosexual, la iglesia debe proceder a empezar un proceso de disciplina. La disciplina debe ser un medio de gracia para restaurar al cristiano a la voluntad de Dios según se expresa en las Escrituras. 7. La iglesia no debe usar medios violentos o coercitivos para cumplir su parte en la misión de Dios. Dios ha dado Su Palabra profética, intercesión sacerdotal, y el liderazgo de los oficios de la iglesia, para que las personas de Dios sean testigo a las naciones (2 P. 2. 5-9). 8. La relación de los cristianos y de las iglesias con la sociedad global es a través del gobierno, la ley, servicio a la comunidad, evangelización personal y adoración. Debemos ser activos en todos los niveles de la vida para expresar el señorío de Jesucristo (Mt. 22.21; Ro. 13. 1-4). 9. La tolerancia social no debe ser vista como una aceptación o compromiso social. La venganza pertenece sólo al Señor, pero es nuestra tarea evangelizar y servir a todos en el nombre de Jesús, por el poder del Espíritu Santo, y para la gloria de Dios. 10. Que Dios libere nuestra nación, iglesias, hogares, y corazones por su Palabra y Espíritu transformador. Qué Dios tenga misericordia de nosotros. Animamos a los cristianos y a las iglesias cristianas a predicar y practicar las enseñanzas bíblicas acerca de la espiritualidad y del matrimonio. Una de las razones por las que nuestra nación está acosada por el relativismo en la legislación moral es por el débil testimonio y abierto error dentro del protestantismo y del catolicismo.
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LECTURA 5 LA NUEVA ERA “La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.” (Juan 17.22) Los cristianos creen que la oración de Jesús al Padre acerca de la unidad será cumplida. La unidad es un ideal cristiano y debemos objetar cualquier otra forma de unidad que busque reemplazarla. El pluralismo, la coexistencia de opuestos, puede ser positivo o imposible. El hecho de que Dios es uno en tres personas divinas es un pluralismo positivo. Ahí encontramos unidad verdadera y diversidad verdadera. El pluralismo que consideramos imposible es el que trata de reconciliar postulados opuestos. Por ejemplo, las demandas de Dios y de Satanás no pueden ser ambas verdaderas. La afirmación de que 1 más 1 es dos y la afirmación de que 1 más 1 es tres no pueden ser verdaderas al mismo tiempo. La fe está cimentada en Dios. Dios es la verdad. Dios es la fuente de la verdad. La verdad se define por sus criterios. Él revela la verdad en una forma general en su creación. Él revela la verdad de una forma especial a través de Su Hijo, Jesucristo, en las Escrituras, como también en tiempos de intervención directa (teofanías). Esto es absolutamente consistente con Dios, la Biblia, y el entendimiento correcto de la realidad. Concuerda totalmente con la ley natural, la ley moral, y los principios espirituales. Existe lugar para la diversidad dentro de la verdad, pero sólo en la cantidad que armoniza con las normas de Dios para determinar la verdad. La Nueva Era ha desafiado los postulados cristianos acerca de la verdad. Este desafío no es reciente. Es tan antiguo como Satanás poniendo en duda la Palabra de Dios en el jardín del Edén. El desafío de la Nueva Era es el concepto de la Unidad. Presentaré algunos puntos de una conferencia y libros del Dr. Peter Jones, que se encuentran en Gnostic Empire Strikes Back (El imperio gnóstico vuelve a atacar), Spirit Wars (Guerras del Espíritu), y audiocasetes de Ligonier (Legionarios) acerca de la Nueva Era. Además, todas las citas de esta presentación se encuentran en nuestro folleto, Declarando y defendiendo la verdad, disponible a solicitud del interesado. He leído, además, cuidadosamente Trojan Horse: How the New Age Movement Infiltrates the Church ( El caballo de Troya: cómo el movimiento de la Nueva Era ha infiltrado la Iglesia) y Battle to Destroy Truth (Batalla para destruir la verdad) y recomiendo que los lean. ¿Qué es la Nueva Era? Es el resurgimiento del antiguo espiritismo. 1. La cosmovisión de la Nueva Era es que todas las cosas en el universo son una. Esto incluye no sólo a Dios, ángeles, hombre, animales, objetos animados, sino también el bien y el mal, como asimismo Satanás y sus demonios. Satanás y Dios se reconciliarán al final de los tiempos. 2. La visión de la Nueva Era es que todas las religiones son una. El liberalismo clásico ya había dicho que todas las religiones eran lo mismo., son en esencia la búsqueda del mismo
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Dios, sin embargo, la Nueva Era, como el Paganismo antiguo, agrega aspectos del espiritismo y ocultismo para obtener esta búsqueda. 3. La Nueva Era ve la humanidad como una. No sólo se refiere a la búsqueda de una persona andrógina, que es hombre y mujer a la vez, sino que también la humanidad está absorbida en Dios, ángeles, animales y naturaleza. La película Michael refleja gráficamente en una escena en el hotel campesino. En la primera cabaña había un hombre durmiendo con un perro; en la segunda cabaña, un ángel con una mujer, en la tercera cabaña, un hombre y una mujer. La unión perfecta del amor y el sexo, según la Nueva Era. 4. El problema de la Nueva Era es la falta de satisfacción divina por el pecado humano. Piensan que debemos reconocer que el deseo divino viene de dentro de nosotros y nos une al universo y que la persona que se da cuenta de que él o ella es dios está verdaderamente realizada. No prestan atención al pecado humano. Lo definen como un pensamiento negativo. 5. El concepto de Salvación en la Nueva Era es “unitario”. La definición de la teología reformada de ser uno con Dios es solamente por la gracia de Dios porque el Padre dio a su único Hijo para que, a través de la fe, la justicia del hijo se aplique por el Espíritu Santo al pecador. En cambio, la Nueva Era ofrece otro tipo de expiación: se trata de ser “uno” con el espíritu universal. La Nueva Era usa el monismo. El monismo enseña que todo es uno y uno es todo. Así Dios es parte del todo y todo es parte de Dios. 6. La ética de la Nueva Era es reconciliar el bien y el mal haciéndolos uno. Al final de los tiempos, Satanás se reconciliará con Dios y en consecuencia todo su engaño y destrucción se apaciguarán. Los escritos de ficción de Madeleine L’Engle no sólo reflejan los dogmas de la Nueva Era sino también sus explicaciones, como se verán en las citas, lo afirman. Los escritos y estudios acerca de ficción o mitología no necesariamente identifican a una persona como seguidora de la Nueva Era. Sin embargo, L’Engle va más allá de la ficción y del mito. El reto que enfrentamos es que la Nueva Era está siendo presentada con envolturas cristianas.
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LECTURA 6 LA DECLARACIÓN DE CAMBRIDGE de la alianza de las Confesiones Evangélicas 20 de abril de 1996 Las iglesias evangélicas de hoy están siendo dominadas más y más por el espíritu de este tiempo en vez de por el Espíritu de Jesucristo. Como evangélicos, nos llamamos al arrepentimiento de este pecado y a recuperar la fe cristiana histórica. Con el transcurso de la historia las palabras cambian. En nuestros días esto ha sucedido con la palabra “evangélica”. En el pasado sirvió como un lazo de unidad entre los cristianos de una amplia diversidad de tradiciones de iglesias. El campo evangélico histórico era confesional. Abrazaba las verdades esenciales del cristianismo como fueron definidas en los concilios ecuménicos más importantes. Además, los evangélicos compartían la herencia común de los “solos” de la Reforma Protestante del siglo XVI. En nuestros días la luz de la Reforma ha disminuido en forma muy significativa. La consecuencia es que el mundo “evangélico” ha llegado a ser tan comprensivo que ha perdido su cometido. Estamos enfrentando el peligro de perder la unidad que tantos siglos nos demoró conseguir. Debido a esta crisis y por el amor a Cristo, su evangelio y su iglesia, nos empeñamos en afirmar nuevamente nuestro compromiso con las verdades centrales de la Reforma y del evangelismo histórico. Afirmamos estas verdades no por su rol en nuestras tradiciones, sino porque consideramos que son centrales en la Biblia.
SÓLO LA BIBLIA: LA EROSIÓN DE LA AUTORIDAD Sólo la Biblia es la fuente inerrante de la vida de la iglesia, pero la iglesia evangélica de hoy ha quitado a la Biblia su función autoritativa. En la práctica la iglesia se deja guiar, con demasiada frecuencia, por la cultura. Las técnicas terapéuticas, las estrategias de mercadeo, y la influencia del mundo del espectáculo tienen mucho más que decir acerca de lo que la iglesia quiere y de cómo funciona que lo que ofrece la Palabra de Dios. Los pastores han descuidado su supervisión del culto de adoración, eso incluye el contenido doctrinal de la música. Como la autoridad de la Biblia ha sido abandonada en la práctica y sus verdades se han marchitado en la conciencia de los cristianos, y como las doctrinas han perdido su salinidad, la iglesia está perdiendo su integridad, su moral, y su dirección. En vez de adaptar la fe cristiana para satisfacer las necesidades de los consumidores, debemos proclamar la ley como la única medida de verdadera justicia y el evangelio como el único anuncio de la verdad salvadora. La verdad bíblica es indispensable para el conocimiento, la nutrición y disciplina de la iglesia.
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Las Escrituras deben llevarnos más allá de las necesidades percibidas, deben llevarnos a nuestras verdaderas necesidades y liberarnos de vernos a través de las imágenes seductoras, clichés, promesas, y prioridades de la cultura masiva. Es sólo a la luz de la verdad de Dios que nos entendemos en forma correcta y vemos Su provisión para nuestras necesidades. Por lo tanto, la Biblia y sus enseñanzas deben ser predicadas, no las expresiones de las opiniones de los predicadores o las ideas de la época presente. Sólo debemos aceptar lo que Dios ha dado. El trabajo del Espíritu Santo en las experiencias personales no debe estar desconectado de las Escrituras. Si no fuera por las Escrituras nunca hubiésemos sabido de la gracia de Dios en Cristo. La Biblia y no la experiencia espiritual es la prueba verdadera de la verdad.
Primera Tesis: Sólo la Biblia Nosotros reafirmamos la Escritura inerrante como la única fuente escrita de la revelación divina, que por sí misma puede atar la conciencia. La Biblia por sí misma enseña todo lo que es necesario para nuestra salvación del pecado y es la norma por la cual la conducta de todo cristiano debe ser medida. Nosotros negamos que cualquier credo, concilio o individuo pueda atar la conciencia de un cristiano, que el Espíritu Santo hable independientemente o en forma contraria a lo que está estipulado en la Biblia, o que la experiencia espiritual personal pueda alguna vez ser un vehículo de revelación.
SÓLO CRISTO: LA EROSIÓN DE LA FE CRISTOCÉNTRICA A medida que la fe evangélica se seculariza, sus intereses se han confundido con los de la cultura. El resultado es la pérdida de valores absolutos, individualismo permisivo, y la sustitución de la santidad por sanidad, recuperación en vez de arrepentimiento, intuición en vez de la verdad, sentimientos en vez de creencias, suerte en vez de providencia, satisfacción inmediata en vez de esperanza perdurable. Cristo y Su cruz ya no son el centro de nuestra vista.
Segunda tesis: Sólo Cristo Nosotros reafirmamos que nuestra salvación se logra solamente por el trabajo de intercesión del Jesús histórico. Su vida sin pecado y su expiación vicaria son suficientes para nuestra justificación y reconciliación con el Padre. Nosotros negamos que el evangelio sea predicado si el trabajo de Cristo en nuestro lugar no se declara y no se requiere la fe en Cristo y su obra.
SÓLO LA GRACIA: LA EROSIÓN DEL EVANGELIO La confianza no garantizada en la habilidad humana es el resultado de una naturaleza caída. Esta confianza falsa inunda el mundo evangélico desde el evangelio de la autoestima hasta el de la salud y prosperidad, por los que han transformado el evangelio en un producto para la venta, y a los pecadores en consumidores que quieren comprar a otros que tratan a la fe cristiana como verdadera simplemente porque funciona. Esto hace que no se hable de la doctrina de la justificación a pesar de los postulados oficiales de nuestras iglesias.
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La gracia de Dios no es solamente necesaria sino que es la única causa eficiente para la salvación. Confesamos que los seres humanos nacen espiritualmente muertos y que son incapaces incluso de cooperar con la gracia regeneradora.
Tercera tesis: Sólo la gracia Nosotros reafirmamos que en la salvación somos rescatados de la ira de Dios sólo por Su gracia. Es el trabajo sobrenatural del Espíritu Santo que nos lleva a Cristo al liberarnos del poder del pecado y sacarnos de la muerte espiritual para darnos vida espiritual. Nosotros negamos que la salvación sea en alguna manera un trabajo humano. Los métodos humanos, las técnicas y estrategias por sí mismas no pueden lograr esta transformación. La fe no es producida por nuestra naturaleza humana no regenerada.
SÓLO LA FE: LA EROSIÓN DEL ARTÍCULO PRINCIPAL La justificación es sólo por gracia a través de la fe en Jesucristo. Este es el artículo por el cual la iglesia se sostiene o se destruye. Hoy en día este artículo es frecuentemente ignorado, distorsionado y a veces incluso negado por líderes, eruditos y pastores que se dicen evangélicos. Aunque la naturaleza caída siempre es reticente a reconocer su necesidad de la justicia perfecta de Cristo, la modernidad aviva el fuego de este disgusto con el evangelio bíblico. Hemos permitido que este descontento dicte la naturaleza de nuestro ministerio y de lo que debemos predicar. Muchos de los que están involucrados en el movimiento de crecimiento de la iglesia creen que el entendimiento sociológico de los que están escuchando en las bancas es tan importante para el éxito del evangelio como lo es la verdad bíblica que se proclama. Como resultado, las convicciones teológicas frecuentemente están divorciadas del trabajo del ministerio. La orientación de mercadeo en muchas iglesias lleva esto incluso más lejos, borrando la distinción entre la Palabra bíblica y el mundo, robando la cruz de Cristo por esta ofensa, y reduciendo la fe cristiana a los principios y métodos que brindan éxito a las corporaciones seculares. Mientras la teología de la cruz puede ser creída estos movimientos le están quitando su importancia. No hay otro evangelio aparte de la muerte vicaria de Cristo donde Dios lo castigó en nuestro lugar y nos dio su justicia. Él sufrió el juicio que nos correspondía y podemos ahora caminar en su gracia como aquellos que han sido perdonados para siempre, y aceptados y adoptados como hijos de Dios. La única manera de ser aceptados por Dios es mediante la obra salvadora de Jesucristo, no nuestro patriotismo, tampoco nuestra devoción a la iglesia o nuestra decencia moral. El evangelio declara lo que Dios ha hecho por nosotros en Cristo. No se trata de que podemos hacer nosotros para aceptarlo a Él.
Cuarta tesis: Sólo la fe Nosotros reafirmamos que la justificación es sólo por gracia sólo mediante la fe sólo por Cristo. En la justificación, la justicia de Cristo es imputada a nosotros y es lo único que puede satisfacer la justicia perfecta de Dios.
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Nosotros negamos que la justificación se base en algún mérito nuestro, o en una mera infusión de la justicia de Cristo en nosotros, y no aceptamos que una institución que dice ser iglesia, pero que niega o condena solo fide (sólo la fe) sea reconocida como una iglesia legítima.
SOLI DEO GLORIA: LA EROSIÓN DE LA ADORACIÓN CENTRADA EN DIOS Dondequiera que se haya perdido la autoridad bíblica, Cristo ha sido desplazado, el evangelio ha sido distorsionado, o la fe ha sido pervertida, y siempre ha sido por una razón: nuestros intereses han desplazado a Dios y estamos haciendo su trabajo a nuestra manera. La pérdida de la centralidad de Cristo en la iglesia de hoy es común y lamentable. Es esa pérdida que nos hace transformar el culto de adoración en entretenimiento, la predicación del evangelio en mercadeo, creencias en técnicas, ser bueno en sentirse bien acerca de uno mismo, y ser fiel en tener éxito. Como resultado, Dios, Cristo y la Biblia ya significan muy poco para nosotros y somos muy inconsecuentes. Dios no existe para satisfacer nuestras ambiciones humanas, anhelos, apetito de consumo, o nuestros intereses espirituales privados. Debemos enfocarnos en Dios en nuestra adoración, en vez de la satisfacción de nuestras necesidades personales. Dios es soberano en la adoración, no nosotros. Nuestro enfoque debe ser el reino de Dios no nuestros imperios, popularidad o éxito.
Quinta tesis: Soli Deo Gloria Nosotros reafirmamos que ya que nuestra salvación viene de Dios y ha sido efectuada por Dios, es para la gloria de Dios y debemos glorificarlo a Él siempre. Debemos vivir toda nuestra vida de cara a Dios, bajo la autoridad de Dios y sólo para su Gloria. Nosotros negamos que podamos glorificar a Dios si nuestra adoración se confunde con entretenimiento, si descuidamos la ley o el evangelio en nuestra predicación, o si auto superación, autoestima, o autosatisfacción se permiten como alternativas al evangelio.
UN LLAMADO AL ARREPENTIMIENTO Y A LA REFORMA La fidelidad de la iglesia evangélica en el pasado contrasta fuertemente con la infidelidad del presente. Al principio de este siglo, las iglesias evangélicas realizaron una gran tarea misionera, y establecieron muchas instituciones para servir a la causa de la verdad bíblica y el reino de Dios. Era una época en que la conducta y las expectativas cristianas eran muy diferentes a las de la cultura. Hoy en día generalmente no lo son. El mundo evangélico de hoy está perdiendo su fidelidad bíblica, brújula moral y celo misionero. Nos arrepentimos de nuestra mundanalidad. Hemos sido influenciados por los “evangelios” de nuestra cultura secular, que no son evangelios. Hemos debilitado la iglesia por nuestra falta de arrepentimiento genuino, por la ceguera a nuestro propio pecado y el cual tan claramente vemos en los demás, y nuestro fracaso inexcusable de no comunicar a otros acerca de la salvación a través de Jesucristo. Hacemos un fuerte llamado a aquellos que profesan ser evangélicos y se han desviado de la Palabra de Dios en las materias planteadas en esta Declaración. Esto incluye a aquellos que dicen
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que hay esperanza de vida eterna aparte de la fe explícita en Jesucristo, que dicen que los que rechazan a Cristo en esta vida serán aniquilados en vez de ser sometidos al juicio justo de Dios a través de un sufrimiento eterno, o a los que dicen que evangélicos y católico-romanos son uno en Jesucristo aun cuando no crean en la doctrina de la justificación. La Alianza de los Evangélicos profesantes pide a todos los cristianos que consideren implementar esta Declaración en el culto de adoración de la iglesia, en su ministerio, en sus políticas, en su vida y evangelización. Por la causa de Cristo. Amén. (Traducido por M. Angélica Ramsay. Miami, FL 2001)
Esta declaración puede ser reproducida con la debida autorización. Asegúrese de mencionar su fuente de origen: “Alliance of Confessing Evangelicals”. Si desea obtener más información acerca de nuestras publicaciones, programas radiales, conferencias, página electrónica, por favor contáctenos: Alliance of Confessing Evangelicals 1716 Spruce Street Philadelphia, PA 19103 215-546-3696 www.alliancenet.org
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LECTURA 7 100 VERDADES BÍBLICAS ACERCA DE LA DEIDAD DE JESÚS En nuestro debate acerca de Dios parece razonable dejar que Dios hable por sí mismo. Los cristianos creen que la Biblia judeo-cristiana es la palabra autoritativa y sin errores de Dios. A continuación encontrará más de 100 versículos y pasajes que verifican a los cristianos que creen en la Biblia que Jesús es Dios. 1.
ÉL tiene nombres divinos, los cuales están reservados sólo para la deidad: Mt. 1.16 Cristo (griego), Mesías (hebreo). Mt. 1.23 “Emmanuel Dios con nosotros.” Mt. 3.3 Preparad el camino del SEÑOR (Kurios). Kurios se refiere a Dios (Salmo 110). Mt. 3.1 Hijo amado(del Padre). Para que Dios el Padre sea eternamente Padre es necesario que eternamente haya tenido un Hijo, de lo contrario no podría ser eternamente Padre. Mt. 26:64 Hijo del Hombre (esa era una razón suficiente para que lo judíos condenaran a Jesús a muerte). Mr. 1:1 Hijo de Dios. Mr. 2:28 Señor del día de reposo.
Las declaraciones YO SOY, se refieren a YHWH (Éxodo 3:14) YO SOY EL QUE SOY. Jn. 6.35, 48, 51. YO SOY el pan de vida. Jn. 8.12, 9.5. YO SOY la luz del mundo. Jn. 8.58. Antes que Abraham fuese, YO SOY. Jn. 10. 7, 9. YO SOY la puerta de las ovejas. Jn. 10.11,14. YO SOY el buen pastor. Jn. 11.25. YO SOY la resurrección y la vida. Jn. 14.6. YO SOY el camino, y la verdad, y la vida. Jn. 15.1. YO SOY la vid verdadera. Él se asocia directamente con ELOHIM en tres formas. Elohim es creador, Su nombre es plural, y es Eterno. Jn. 1:2-3. Todas las cosas por él fueron. Elohim es el Dios creador. Mt. 28.19. Elohim es plural. Jesús comisionó a sus discípulos a ir a las naciones en el nombre de las tres personas de la trinidad. Esto explica el misterio de la pluralidad del nombre de Elohim. Ap.1.8. Él es el principio y el fin. 2.
Él fue adorado en la forma reservada sólo a la deidad. Mt. 2.11. Los magos lo adoraron. Sólo Dios debe ser adorado. Mt. 21.15,16. Él fue adorado y alabado por los niños. Fil. 2.9-11. Él es Señor, todos deben arrodillarse ante Él. Eso es una expresión de adoración.
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Ap. 4 y 5. Ap. 19.10. 3.
4.
Él, junto al Padre y el Espíritu Santo son adorados. Sólo Dios debe ser adorado.
Su encarnación (como se hizo humano) es un acto de la deidad, que los ángeles no son capaces de hacer. Ellos sólo pueden influir, poseer, y parecer humanos. Lc. 1.35. Él fue engendrado por el Espíritu Santo. Así fue preservada su deidad. He. 2.17, 18; 4.15,16; 5.2,7-9. Él era humano como nosotros. Jn. 5.30. Su misión era hacer la voluntad del Padre en la tierra. Lc. 24.39. Él tenía un cuerpo cuando fue resucitado. Su autoridad. Mt. 4.7. “No tentarás al Señor tu Dios”. Era Jesús el que estaba siendo tentado, no el Padre. Mt. 4.10. “Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.” Satanás tenía que someterse a lo que Jesús decía. Mt. 5.22. “Pero yo os digo”. Jesús enseñaba con autoridad divina. Los profetas hubiesen dicho: “Así ha dicho el Señor”. Mt. 7.21. “No todo el que me dice: Señor, Señor entrará en el reino de los cielos...” Sólo Dios tiene el derecho de determinar quien va al cielo y quien no. Mt. 9.2. “Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.” Mr. 2.1-12. Él tiene la autoridad para perdonar pecados. Jn. 1.1-5. Él es el creador. El mundo fue hecho a través de Él. Sólo Dios es creador. Jn. 3.16. Él es unigénito (no creado). Jn. 10.30. “Yo y el Padre (pluralidad) uno somos (unidad). Jn. 14.1. “...creéis en Dios, creed también en mí.” El objeto de la fe es Dios y nadie más. Jn. 14.11 . “...creedme por las mismas obras.” Jesús hizo las obras de Dios. Jn. 14.14 “Si algo pidiereis en mi nombre yo lo haré.” Jn. 14.23. “...y vendremos a él, y haremos morada con él.”
5.
Su muerte fue requerida por los judíos primero, por sus propios teólogos, que estaban convencidos de que las declaraciones de Jesús acerca de su divinidad eran blasfemia. Si Jesús tenía razón, ellos por lo tanto estaban equivocados. Si Jesús no es divino, si él no es Dios, entonces seguimos a un falso profeta. ESO ES UN ESCÁNDALO AL EVANGELIO. Debemos creer que lo que Jesús decía era la verdad o que Jesús era un lunático que murió en vano. Mt. 26.63. Fue acusado por declarar que era el Hijo de Dios, el Cristo (Mesías). Mt. 26.64. Jesús dijo que era el Hijo del Hombre que vendría de nuevo. Eso fue considerado una blasfemia.
6.
La gran comisión fue el último mandato de Cristo a sus discípulos. Mt. 28.19. Jesús comisionó a sus discípulos a ir a las naciones en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Las tres personas divinas que son consideradas Dios. Vemos la tri-unidad. Tres se refiere a las tres distintas personas divinas y unidad se refiere a la unidad en esencia como Dios. Los cristianos están llamados a someterse a los tres nombres en el bautismo y en las enseñanzas.
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7.
Diferentes testigos de Él en los 4 evangelios. Apóstol Juan 1.1. Él es el verbo eterno. Jn. 1.14. Él es unigénito (no creado). Jn. 1.18. Él es unigénito (no creado). Mt. 4.16-17. El Padre identifica al Hijo de Dios y el Espíritu Mesías (El Ungido). Jn. 20.28. Tomás dijo: “¡Señor mío, y Dios mío!”
Santo lo unge como
8.
Testimonio acerca de Él en las epístolas. Col.1.15. Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 1 P.1.2. Un saludo trinitario. 2 P. 1.1. “Dios y Salvador Jesucristo”. Dios y Salvador están conectados. Col.2.9. “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” Ro. 9.5. Él es “Dios sobre todas las cosas”. Tit. 2:13. “...nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo”. 2 Co. 12.8-9. Pablo ora a Él personalmente. Uno debe solamente orar a Dios. 2 Co. 13.14. Él es la fuente de gracia divina, que sólo viene de Dios. Una vez más es mencionado junto a las otras personas de la trinidad. Fil.2.5, 6. “...en Cristo Jesús, el cual siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres...” He. 1.5. Él no es un ángel sino un Hijo. He. 1.6. Él es adorado, algo que sólo se da a Dios. He. 1.8-9. El Hijo es llamado Dios. He. 1.10. Es llamado Señor. Stg. 2.1. Glorioso Señor Jesucristo. Ap. 1.8. Él es el Alfa y la Omega, eterno.
9.
El testimonio acerca de la deidad de Jesucristo en el Antiguo Testamento sólo se puede entender a la luz de la revelación del Nuevo Testamento. La deidad de Cristo era u misterio en el Antiguo Testamento. Dios no reveló la tri-unidad de Dios hasta que Jesús vino personalmente. Mirando en retrospectiva vemos al Hijo de Dios operando en el Antiguo Testamento. A. Una sombra del Hijo de Dios en los nombres de Dios. Gn. 1. En el principio ELOHIM. Este nombre plural incluye al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. Gn. 1.26. “Entonces dijo ELOHIM: Hagamos al hombre a nuestra imagen...” Dios está hablando, no a los ángeles, sino al Espíritu Santo y al Hijo. No estamos hechos a la imagen de los ángeles. B. Pasajes acerca del Ángel del Señor.(El Ángel del Señor es Jesús pre-encarnado) Gn. 16.7-10 El ángel del Señor le dijo a Agar que regresara donde Sarai. Gn. 22.11-13. El ángel del Señor impide que Abraham sacrifique a Isaac. Gn. 32. 24-30. Luchó con Jacob. Ex. 3.1-8. Habló a Moisés desde la zarza ardiendo.
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Ex. 14.19,20. Protegió al pueblo de Israel del ejército enemigo. Ex. 23. 20-23. El ángel del Señor prepara al pueblo de Israel para entrar a la tierra prometida. Nm.22.22-35 Bloqueó el paso a los seguidores de Balaam. Jos. 5.13-15. El ángel del Señor habla con Josué. Jue. 2.1-3. El ángel del Señor anuncia juicio contra Israel. Jue. 6.11-14. Dice a Gedeón que pelee en contra de los madianitas. 1 R. 19.4-8. Proveyó alimento para Elías en el desierto. 1 Cr. 21.16-22. Se apareció a David en la era de Ornán. Is. 37.36 Liberó a los ciudadanos del ejército asirio. Dn. 3.25. Protegió a los tres israelitas en el horno de fuego. Mal. 3.1. Es identificado como el ángel del pacto que vendrá con juicio (a juzgar). C. Las profecías mesiánicas cumplidas en Cristo. Gn. 3.15. Él es la simiente de la mujer (Gá. 4.4), todos aquellos nacidos de nuevo según las promesas de Dios son parte del linaje. Gn. 12.3. Él es el hijo de Abraham (Mt.1,1), Jesús es el objeto de la fe. Gn. 17.19. Él es descendiente de Isaac (Lc.3.34) , Jesús nació de acuerdo a la promesa. Gn. 49.10. Él es el cetro de Judá (Lc.3.33): Jesús es rey. Nm. 24.17. Él es descendiente de Jacob (Mt. 1.2). Dt. 18.15. Él será el profeta más importante (Hch. 3.20,22) 2 S. 7.16. Él será el rey más importante. Jesús es un rey soberano absoluto. Job 19.25. El redentor vendría (Ro. 3.24): Jesús nos compró con su sangre. Sal. 2.7. Es declarado Hijo de Dios (Mt.3.17): segunda persona de la tri-unidad. Sal. 8.2. Es adorado por los niños (Mt.21.15,16): sólo se adora a lo divino. Sal. 45.6,7; 102.25-27. Él es eterno y ungido (He.1.8-12): sólo Dios es eterno. Sal. 109.4 Él intercede (Lc.23.34): es nuestro sumo sacerdote siempre. Sal. 110. Será el gran sumo sacerdote (He.5.5,6). Pr. 30.4. Es el Hijo de Dios (Jn. 3.16). Is. 7.14. Nació de una virgen (Lc. 1.26,27,30,31): mantuvo su divinidad. Is.9.7. Heredero del trono de David (Lc.1.32,33): es el rey venidero. Is.42.1-4. Será el siervo sufriente (Mt.27.46): ejemplo de humildad. Is. 53.5. Será la expiación por los pecadores (Ro.15.6,8): pagó la sentencia por los pecadores. Is. 53.3. Fue rechazado por su propia gente (Jn.1.11): fue rechazado por todos (Ro.3.10, 23). Is. 61.1,2. Vino a sanar a los quebrantados de corazón (Lc.4.18, 19): tiene un ministerio de sanidad. Jer. 23.5-6. Él será nuestra justicia (Ro.3.22): Él es justo, en él hay justicia. Dn. 9.25. El tiempo de su nacimiento fue profetizado (Lc.2.1-2). Mi. 5.2. El lugar de su nacimiento fue profetizado: nació en Belén (Lc.2. 4,5,7). 10.
Lo que las Escrituras no dicen acerca de Jesús. Jn. 1.14. Jn. 14.16-17. Lc. 24.39. 1 Co. 15.14.
No es la misma persona divina que el Padre. No es la misma persona divina que el Espíritu Santo. No es sólo un espíritu, sino ambos, cuerpo y espíritu. No está muerto sino resucitado.
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Hb. 1.1-3. Hb. 1. 4-14. Sal.130.
11.
12.
Es más grande que los profetas y patriarcas. No es un ángel. No tiene sólo naturaleza divina, sino humana y divina. Jesucristo, el Señor, es una sola persona divina con dos naturalezas: una divina y otra humana. Él es el Hijo de Dios, la segunda persona en el orden voluntario de la tri-unidad.
Mi testimonio personal acerca de Jesucristo. Conocí a Jesucristo como mi Señor y Salvador durante mi último año en la universidad. Aún cuando crecí en una familia cristiana no creía en Jesús como el Hijo de Dios divino. Después de orar y ser evangelizado empecé a leer la Biblia. A través de su lectura con la fe de un niño y oración para comprender, el Señor por su gracia se reveló a mí. A veces tengo preguntas acerca de la trinidad, sin embargo, después de estudiar lo que Dios dice acerca de sí mismo en las Escrituras, el Señor siempre me guía a la misma conclusión: lo que dice acerca de Sí mismo es verdad. ¿Quién dice Ud. que es Jesús? Existen dos posibilidades, o los cristianos tienen razón o los no-cristianos la tienen. Jesús es divino, Él es Dios, es uno con el Padre y el Espíritu Santo, o es un impostor y blasfemo, y esta última posibilidad fue la que los líderes religiosos judíos obviamente decidieron. La pregunta central del cristianismo verdadero es: ¿quién dicen los hombres que es Jesús? Yo espero y oro que el Espíritu los guíe a la verdad para descubrir lo que se profetizó en el Antiguo Testamento, y que más tarde fue manifestado en el Nuevo Testamento, y lo que Jesús dice acerca de sí mismo. ¡Qué toda la gloria sea para el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo!
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LECTURA 8 TEMA
GRACIA
NO-GRACIA
Perdón
Perdonar es nuestro deber aun cuando no sea nuestro deseo.
Perdonar es un privilegio no un deber.
Voluntad
Si es la voluntad de Dios, entonces existe una manera de hacerlo (Agustín).
Si existe la voluntad humana, entonces hay una manera de hacerlo (Pelagio)
Culpa
Sin culpa no hay gracia ni gratitud (Jerry Bridges).
Con la gracia no hay culpa (Shuller).
Dones
Dios da dones no salarios (Phillip Yancey).
Dios nos da lo que merecemos (teología de prosperidad)
Gracia
Gracia es recibir el bien que no merecemos.
Gracia es recibir lo que merecemos.
Grados de pecado
Al observar a un asesino camino a la horca, él dijo:” Ese soy yo si no fuera por la gracia de Dios”
Algo que nunca haré es asesinar a alguien.
Misericordia
Misericordia es no recibir el mal que merecemos (David).
Misericordia es recibir lo que merecemos.
Evangelio vs. Legalismo
Es la fe en la obra redentora de Cristo lo que lleva a la salvación.
La fe más mis obras llevan a la salvación.
Evangelio vs. Libertinaje Justicia
La fe sin obras es muerta (Santiago). Por fe recibimos la justicia por la cual Jesús pagó (Pablo).
La fe menos las obras llevan a la salvación.
Sacra-mentalismo Sacra-mentalismo
El mensaje de la Iglesia es la gracia. No hay otro nombre debajo de los cielos por medio del cual tengamos salvación (Pedro).
Universal-ismo
Evangelio vs. liberalismo Perfección Juicio Fe
Tú recibes aquello por lo que pagaste. La Iglesia otorga la gracia. Todos seremos salvos por gracia.
Dios muestra su ira castigando el Un Dios sin ira, lleva a hombres sin pecado, a un pecado y nadie puede entrar en su reino sin juicio, a través de un Cristo sin cruz. reino si no se arrepiente y tiene fe en Jesucristo (Mateo). El que dice que no tiene pecado le La persona que no tiene pecados no necesita necesita de un hace a Dios mentiroso (Juan). salvador. Sólo mediante la fe en la justicia Cuando yo muera Dios hará un balance entre mis de Cristo puedo ser justo ante buenas obras y mis pecados para decidir si me deja deja Dios. entrar al cielo. Benditos para siempre aquellos que Malditos para siempre aquellos que enseñan que la son justificados sólo por la fe. justificación es sólo por la fe fe (Concilio de Trento) Trento)
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Crecimiento espiritual Redención Gloria Auto-concepto
Mientras más crezca la gracia en Por obedecer la ley se elimina el pecado. nuestro corazón, más morirá el pecado en nuestro corazón (Thomas Brooks). Por medio de la gracia el precio de Debemos pagar a Dios lo que más podamos. mi salvación ha sido completamente pagado por Cristo. Sólo para Dios sea la gloria. ¡Que glorioso fue el culto! Por la gracia de Dios, soy lo que soy Yo soy lo que soy. (Pablo).
Preguntas Preguntas 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. .
8. 9.
¿Es verdad que somos primos hermanos de los monos? Explique su respuesta. ¿Es cierto que la homosexualidad es una orientación creada? ¿La Nueva Era cree en la unidad con Dios? ¿Qué es "sólo la Biblia"? ¿Qué importancia tiene para la apologética? Según la investigación de Barna, ¿qué podemos aprender sobre la religión de los hispanos en Estados Unidos y cómo influye eso en nuestra tarea apologética? De las cien verdades bíblicas acerca de la deidad de Jesús, ¿cuáles diez son las más explícitas y útiles para la usted? ¿Verdadero o falso? Lo siguiente representa lo que es la gracia. a. La gracia es extendida a los arrepentidos. El criminal que no se declara culpable no puede ser perdonado. b. Solo Dios otorga la gracia c. Solo los creyentes son salvados por gracia. d. Dios siempre cumple su voluntad. d. Misericordia es NO recibir lo que merecemos ¿Qué ha aprendido por medio de este curso? Anote su creencia anterior y su creencia de ahora. Haga la encuesta diagnóstico teológico, que está en el Apéndice B.
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GLOSARIO DE TÉRMINOS USADOS EN LA APOLOGÉTICA Absoluto: Algo que es independiente de, no condicionado por, algo externo a sí mismo (nocondicionado). Ad infinitum: Hasta lo infinito (sin fin). Agnosticismo: La creencia de que uno no conoce, o no puede conocer, la realidad esencial o fundamental (especialmente a Dios). Altruismo: La creencia de que cada persona debería preocuparse por el bienestar de los demás. Amoral: Lo que no es ni moral ni inmoral; que está fuera del campo moral. Antinomia: Una contradicción hecha de una tesis y de una antítesis. Antítesis: Lo contrario o lo opuesto a lo declarado en una tesis. Apologética: Literalmente, defender. En filosofía, dar una justificación racional a lo que uno cree. Aristotelismo: Perteneciente o relativo a la filosofía de Aristóteles. Ateísmo: La creencia de que no existe un Dios o dioses más allá del universo (uso tradicional). También se define a veces como la ausencia de la creencia en Dios. Agustinianismo: Perteneciente o relativo a la filosofía y teología de San Agustín (354-430). Axiología: Una rama de la filosofía concerniente al estudio de los valores. Ser: Lo que existe o es real (realidad que no cambia). Teoría coherente de la verdad: La verdad está determinada por lo que es internamente y lógicamente consistente. Argumento cosmológico: Una prueba de la existencia de Dios. Proviene de la palabra griega kosmos (mundo), este argumento establece que un mundo contingente requiere de la existencia de un Dios como causa fundamental. El argumento se expresa de diferentes formas (un motor inalterable, primera causa o causa fundamental, contingencia, kalam), y ha sido defendido por numerosos filósofos tales como: Aristóteles, Tomás de Aquino, Gottfried Leibniz, y el filósofo islámico medieval Al-Ghazali. Cosmos: Proviene de la palabra griega kosmos y significa mundo o universo. Razonamiento deductivo: razonamiento en el cual la conclusión de un argumento se deduce con necesidad lógica (certeza) de las premisas. El razonamiento deductivo normalmente va de lo general a lo particular, o del todo a las partes. Esto contrasta con el razonamiento inductivo. Deísmo: Creencia de que hay un Dios que creó el mundo, pero que no interviene en él (Dios es trascendente, pero no inmanente). Esta visión religiosa, que enfatiza la razón por sobre la revelación, fue muy popular durante los siglos XVII y XVIII en Inglaterra, Francia y Estados Unidos. Determinismo: El enfoque de que todas las cosas en el universo están controladas por condiciones previas, y por lo tanto no puede ser de otra manera. Dialéctica: El proceso de sacar verdades lógicas a través del diálogo, razonamiento y argumentación. Duda: Del latín dubito, no tener certeza. Dualismo: En metafísica, la opinión de que la realidad consiste de dos entidades distintas fundamentales. Causa eficiente: El agente por el cual algo se produce o llega a ser. Empirismo: La creencia de que el conocimiento es por medio de los cinco sentidos. Todo el conocimiento de las cosas que realmente existen se adquiere a través de la experiencia de los cinco sentidos. Esto contrasta con el racionalismo.
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Epicureismo: Una filosofía hedonista fundada por Epicuro, que resalta el placer superior y duradero (por ej. los placeres de la mente por sobre los apetitos del cuerpo). Epistemología: Una rama de la filosofía que trata el origen, la naturaleza, y los límites del conocimiento. Ética: Una rama de la filosofía que se preocupa de los valores morales y la conducta humana. Existencialismo: Un enfoque moderno (un movimiento) de la filosofía que rechaza las abstracciones y enfatiza la realidad concreta, especialmente la libertad humana individual, elección, subjetividad, y existencia. Fideísmo: La idea de que no hay manera (y generalmente tampoco la necesidad) de justificar las creencias que uno tiene (a menudo las creencias religiosas). Se asegura que sólo la fe es suficiente. Finito: Que tiene límites específicos, limitaciones, o un fin. Limitaciones en atributos y carácter. Es lo opuesto a infinito. Hedonismo: El punto de vista ético que afirma que el placer es el summo bonum (el bien supremo). Se dice que la humanidad busca el placer y es un animal que evita el dolor. Han existido diferentes tipos de filosofías hedonistas (por ej. epicureismo, egoísmo, utilitarismo, etc.) Humanismo: El enfoque de que “la humanidad es la medida de todas las cosas”. El valor de algo o de alguien se mide por su relación con la humanidad. Idealismo: El enfoque metafísico de que toda la realidad consiste de la mente y/o ideas. Esto contrasta o se opone a materialismo. Razonamiento inductivo: Razonamiento en el que lo más probable es que la conclusión de un argumento provenga de la premisa. El razonamiento inductivo generalmente va de lo particular a lo general, o de las partes al todo. Esto es lo contrario al razonamiento deductivo. Infinito: Sin límites, limitaciones, o fin. No hay limitaciones en los atributos ni en el carácter. Es lo opuesto a finito. Ideas innatas: La creencia de que por lo menos algunas ideas no nacen (están presentes en la mente en el nacimiento de la persona). Intuición: La facultad por medio de la cual la verdad es inmediatamente adquirida, aparte de los cinco sentidos o de la razón. Lógica: El estudio de los principios del pensamiento correcto. La ciencia que evalúa el pensamiento y la argumentación. Se considera una de las ramas principales de la filosofía. Materialismo: El enfoque metafísico de que toda realidad consiste de entidades físicas o materiales con sus propiedades físicas. Esto contrasta con el idealismo. Monismo: El enfoque metafísico de que toda la realidad es una. El idealismo y el materialismo son ejemplos de monismo. Naturalismo: La creencia de que la naturaleza física es la única realidad. La filosofía del monismo se caracteriza por el monismo, antisupernaturalismo, cientificismo, y humanismo. Nihilismo: El enfoque de que no hay significado, propósito, significado, o valor en el universo. La navaja de Ockham: La explicación que se ajusta a los hechos con menos conjeturas es la mejor. Se conoce también como el principio de parsimonia. Argumento ontológico: Una prueba para la existencia de Dios. San Anselmo sostenía que para reflexionar acerca de la esencia perfecta (o ser) de Dios se necesitaba de Su existencia. Ontología: El estudio del ser. A veces se usa en forma intercambiable con el término metafísica. Panteísmo: Una corriente que piensa que Dios y el mundo son idénticos; “Todo es Dios y Dios es todo”. Dios es totalmente inmanente, y por lo tanto no es trascendente. Filosofía: Literalmente, “amor a la sabiduría”. Es un intento de proporcionar un entendimiento racional y coherente a las preguntas fundamentales de la vida.
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Pluralismo: El enfoque metafísico de que la realidad fundamental consiste de muchas cosas. Lo opuesto del monismo. Pragmatismo: Una filosofía americana que hace de la viabilidad y de las consecuencias prácticas la prueba de la verdad. Racionalismo: en términos generales, el enfoque epistemológico que enfatiza la razón como la prueba de la verdad. En sentido estricto, la creencia de que al menos parte del conocimiento se adquiere en forma independiente a los sentidos. Lo contrario del empirismo. Realismo: El enfoque metafísico que afirma que los objetos físicos existen aparte de lo percibido; la creencia de que la esencia de las cosas domina la realidad objetiva. Relativismo: La creencia de que no existen los absolutos (en la verdad y /o en la ética). La verdad y la moralidad varían de persona a persona, de época a época, de circunstancia a circunstancia. Escepticismo: En un sentido aproximado significa: dudar, o suspender juicio en asuntos filosóficos. En sentido estricto significa: negar que se puede alcanzar el verdadero conocimiento. Método socrático: Proviene del filósofo griego Sócrates. Es un método que pretende alcanzar la verdad y significado por medio de un cuestionamiento riguroso. Tabla rasa: Literalmente significa “página en blanco”. El enfoque empírico de John Locke acerca de que los seres humanos no poseen ideas o principios innatos. Argumento teleológico: Una prueba de la existencia de Dios; diseño, belleza, armonía, y determinación del universo requieren de un arquitecto cósmico (por ej. Dios). Se conoce como el argumento del diseñador, fue defendido por Platón, pero su presentación más conocida la hizo William Paley. Teísmo: El enfoque que afirma la existencia de un Dios infinito, personal, que es el creador trascendente, y sustentador inmanente del mundo. El judaísmo, el cristianismo y el islamismo son ejemplos de religiones teístas. Tomismo: Que pertenece al pensamiento filosófico y teológico de Santo Tomás de Aquino (12251274).
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RESPUESTAS PARA LA ENCUESTA (LECCIÓN 1) Las respuestas son marcadas en letras itálicas.
1.
Resurrección a. Creo que Jesucristo resucitó en espíritu y no en cuerpo [los Testigos de Jehová] b. Creo que Jesucristo resucitó en espíritu y en cuerpo (bíblico: Lucas 24, I Cor. 15] c. Creo que la resurrección de Cristo es un mito que enseña la esperanza eterna [liberalismo] d. Creo que no hay la resurrección de los muertos [ateismo, agnosticismo].
2. Salvación a. Creo que el creyente es salvado por medio de la fe en Cristo y por practicar el bien [moralismo] b. Creo que el creyente es salvado por la gracia de Dios por medio de la fe en Cristo [bíblico: Ef. 2:8] c. Creo que el creyente es salvado por tener fe en Cristo y aceptar las doctrinas de la iglesia [eclesialismo] d. Creo que el creyente es salvado por tener fe en Cristo y que después de la muerte los malos desaparecen para siempre [adventismo] 3. Deidad de Cristo a. Creo que Cristo es el hijo de Dios, la primera criatura de la creación de Dios el Padre [Testigos de Jehová] b. Creo que Cristo es el hombre perfecto cuyo ejemplo debemos imitar [humanismo] c. Creo que Cristo es el Hijo de Dios y en esencia él es el mismo Dios [bíblico: Mt. 28:19-20] d. Creo que Cristo es el Hijo de Dios cuyo ejemplo debemos imitar [moralismo] e. Creo que Cristo es Dios y que nosotros llegaremos a ser dioses [mormonismo]. 4. La persona de Cristo Jesús a. Jesús es Dios, una sola persona con dos naturalezas, una divina y una humana [bíblica; Is. 9:6] b. Jesús es una sola persona con una naturaleza humana [humanismo] c. Jesús es Dios compuesto de dos personalidades, una divina y una humana [nestorianismo] d. Jesús nació como hombre con una naturaleza humana y llegó a ser Dios, añadiendo la naturaleza divina [mormonismo]. 5. Homosexualidad a. Creo que los homosexuales son nacidos biológicamente en esta condición [determinismo: Gén. 1:26; Rom. 1:18-32] b. Creo que los homosexuales no son nacidos en esta condición y que sus hábitos sexuales son aprendidos y por eso pueden arrepentirse de ellos [I Cor. 6:9-11].
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c. Creo que todos los creyentes sufren en una manera u otra de anormalidades sexuales, tales como la lujuria, pues las prácticas homosexuales, tales como las prácticas heterosexuales deben ser limitadas a una sola persona [antinominalismo: Apoc. 22:15] d. Creo que las expresiones sexuales son privadas y no es necesario para la iglesia opinar sobre eso [individualismo: Apoc. 2:14-16]
6. Responsabilidad moral a. En breve, escriba los 10 mandamientos en el orden que aparecen en Éxodo 20. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 7. El diablo a. El diablo es el ángel caído que tentó a Adán y Eva [bíblico: Gén. 3:1-15; Mt. 4:1-11] b. El diablo es un símbolo del mal [catolicismo romano, liberalismo] c. El diablo representa la energía negativa [ciencia cristiana, nueva era] d. El diablo no existe [agnosticismo, ateismo]. 8. Jesús y el pecado a. Jesús llegó a ser hombre, como nosotros, y pecó como nosotros [humanismo] b. Jesús llegó a ser hombre, como nosotros, pero nunca pecó [bíblico: Hebreos 4:15] c. Jesús no llegó a ser hombre, sino que es una criatura especial [Testigos de Jehová] d. Jesús es Dios pues no puede pecar [anti-incarnacional]. 9. Con el pecado original de Adán y Eva a. Todos los seres humanos quedaron espiritualmente muertos en su pecado sin la capacidad de salvarse [Efesios 2:1-8]. b. Todos los seres humanos perdieron la gracia de la salvación y mantuvieron la capacidad de salvarse [católico romano] c. Algunos seres humanos perdieron la gracia de salvación [humanismo] d. Es un mito sobre el origen del mal [liberalismo]. 10. En cuanto a la comunicación con los muertos a. Sí pueden venerar a los santos [católico romano] b. Es prohibido por el Antiguo Testamento [judaísmo] c. Es prohibido por la Biblia y los creyentes hablan con Dios el Padre [bíblico: Deut. 18:11; Mt. 6:9] d. Hay que mantener contacto con los antepasados [espiritismo].
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PREGUNTAS Y RESPUESTAS PARA LAS 5 LECCIONES LECCIÓN 1: PREGUNTAS Y RESPUESTAS 1. 2. 3.
4.
¿Cuál es la definición dada por el autor para la apologética? La defensa de la fe bíblica y cristiana según la Gran Comisión. ¿Cuál es la diferencia entre el jihad musulmán y el martirio cristiano? El jihad musulmán promueve la matanza de los enemigos de Ala mientras que el martirio cristiano es sacrificarse para alcanzar a sus enemigos con el evangelio ¿Cuáles 4 razones son dadas por el autor para explicar por qué no todos los cristianos defienden la fe cristiana? Por no ser cristiano. Por no estar convencido de que la verdad es absolutamente cierta. Por no conocer la verdad y estar equivocados. Por no obedecer a la gran comisión. Compara las respuestas a la encuesta que hiciste con las estadísticas que ha presentado George Barna. Propia respuesta
LECCIÓN 2: PREGUNTAS Y RESPUESTAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.
11. 12.
¿Es Dios la verdad o tiene Dios la verdad? Dios es la verdad . ¿De donde viene el conocimiento de Dios? Es revelado por Dios. ¿Qué es la mentira? Lo contrario a la verdad. ¿Por qué es el relativismo una contradicción? Si no existen absolutos pues el relativismo no es absoluto. ¿Qué es el evidencialismo? Sistema de apologética que enfatiza el uso de evidencias provistas por las leyes naturales, la lógica y las ciencias para conocer a Dios. ¿Cuales son los puntos fuertes del evidencialismo? Lo bueno del evidencialismo es que toma en serio las evidencias que existen y toma en serio las evidencias verdaderas del punto contrario. ¿Cuales son los puntos débiles del evidencialismo? Los puntos débiles del evidencialismo ocurran cuando el evangelio no es presentado y el dialogo llega a ser racionalista . ¿Qué es el presuposicionalismo? Sistema de apologética que enfatiza la importancia de la fe para entender las evidencias y conocer a Dios. ¿Cuales son los puntos fuertes del presuposicionalismo? Sistema de apologética que enfatiza la importancia de la fe para entender las evidencias y conocer a Dios. 10. ¿Cuales son los puntos débiles del presuposicionalismo? Los puntos débiles del presuposicionalismo están relacionados con su método de iniciar inmediatamente con la presentación del evangelio. 1) La impresión pueda ser dado que no estamos tomando en serio la perspectiva opuesta y 2), usamos la apologética para el evangelismo solamente. ¿Qué método de apologética propone el autor? Un método integral, usando cinco etapas para cubrir las dimensiones principales. ¿Cuales ventajas y desventajas tienen el método del autor? Opinión propia.
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LECCION 3: PREGUNTAS . 1. ¿Por qué es el relativismo una contradicción? Si no existen absolutos pues el relativismo no es absoluto. 2. ¿Qué es la revelación general y al especial? La revelación especial es como Dios se manifiesta al pueblo de Dios y la revelación general es la manifestación de Dios a todas las personas 3. Identifique las 4 relaciones básicas de la vida. Dios y la persona. La persona con su prójimo. La persona consigo misma. La persona con la creación. 4. Identifique las 4 etapas de la historia de redención. La creación. La caída. La restauración en Cristo. La glorificación . 5. ¿Qué relación tiene la fe con el conocimiento? La fe viene por oír el evangelio. Al entender el evangelio, mi vida va a ser transformada. LECCIÓN 4: PREGUNTAS 1. 2. 3. 4. 5. 6.
¿Qué es la dialéctica? La dialéctica es un sistema de lógica para razonar. En este curso, el autor define la tesis y la antítesis y muestra como la síntesis es la respuesta de la tesis frente a la antítesis. ¿Qué es la tesis? La tesis es una idea para verificar. En términos bíblicos, es la verdad. ¿Qué es la antítesis? La antítesis es la idea opuesta a la tesis. En términos bíblicos, es la mentira ¿Qué es la síntesis? La síntesis es la respuesta de la tesis frente a la antítesis. En términos bíblicos, es la respuesta del evangelio que toma en consideración la verdad y la mentira . ¿Qué es el sincretismo? El sincretismo es una síntesis no resuelta. Es cuando la tesis y la antítesis co-existen lado y lado. En términos bíblicos, es la idolatría . Escoja 10 “ismos” y responda a cada uno en una manera dialéctica (identificando la tesis, la antítesis y la síntesis).
LECCIÓN 5: PREGUNTAS 1. 2. 3. 4. 5.
¿Es verdad que somos primos hermanos de los monos? Explique su respuesta. Adán y Eva fueron creados del polvo y a la imagen de Dios. Hasta los evolucionistas volverán al polvo. ¿Es cierto que la homosexualidad es una orientación creada? No. La Biblia dice que Dios hizo hombre y mujer. No hay una categoría intermedia. También, el ADN nos indica que hay solo dos géneros. La Nueva Era cree en la unidad con Dios. ¿De qué manera define el concepto de unidad? El monismo es el credo de la Nueva Era: todo es uno y uno es parte del todo. Así Dios es parte del todo y el todo es parte de Dios. ¿Qué es "sólo la Biblia"? ¿Qué importancia tiene para la apologética? “Solo la Biblia” es que la Biblia es la autoridad máxima para la conciencia, el estado y la iglesia. Todas las interpretaciones bíblicas deben estar basadas en la Biblia. Según la investigación de Barna, ¿qué podemos aprender sobre la religión de los hispanos en Estados Unidos y cómo influye eso en nuestra tarea apologética? Barna presenta muchos datos de interés. Por ejemplo, menos hispanos en los EEUU se identifican con la iglesia católica romana (53% en 2000). Hay menos “renacidos de nuevo” entre los hispanos (25%)
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6. 7. .
8. 9.
que no-hispanos (40%). La mayoría de los hispanos crean que la Biblia es fidedigna (63%) mientras solo un 3% lee la Biblia. Seria bueno hacer encuestas en nuestras propias iglesias para ver lo que creen y lo que hacen nuestros miembros. De las cien verdades bíblicas acerca de la deidad de Jesús, ¿cuáles diez son las más explícitas y útiles para usted? Opinión propia. ¿Verdadero o falso? Lo siguiente representa lo que es la gracia. a. V. La gracia es extendida a los arrepentidos. El criminal que no se declara culpable no puede ser perdonado. b. F. Solo Dios otorga la gracia c. F. Solo los creyentes son salvados por gracia. d. V. Dios siempre cumple su voluntad. d. F. Misericordia es NO recibir lo que merecemos ¿Qué ha aprendido por medio de este curso? Anote su creencia anterior y su creencia de ahora. Propia pregunta. Haga la encuesta diagnóstico teológico, que está en el Apéndice B.
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APÉNDICE A ENCUESTA APOLOGETICA Ejemplo de dos preguntas 1. a. b. c. d. e.
¿Cuál es su afiliación religiosa? Católico Romano Protestante o evangélico Otra religión No religión Otra
2. a. b. c. d.
¿Qué tu piensa de Jesucristo? Jesucristo es un buen hombre. Jesucristo es el hijo de Maria, madre de Dios. Jesucristo es mi Señor y mi Dios. Jesucristo es un gran revolucionario.
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APÉNDICE B DIAGNOSTICO TEOLÓGICO El propósito de este examen bíblico detallado es hacer un diagnóstico del conocimiento bíblico y teológico de nuestros lectores y de sus amigos. Nuestra intención fundamental es animarlo en la búsqueda de la educación teológica a través de su vida. ANTIGUO TESTAMENTO Selección Múltiple __ 1. El hombre que luchó con un ángel fue: A. Jacob B. Josué C. Noé D. Sansón __ 2. Abraham originalmente era de la ciudad de: A. Gosén B. Ur C. Babilonia D. Bet-el __ 3. El hombre cuya asna habló profecía fue: A. Jacob B. Balaam C. Balac D. Jefté __ 4. Los siguientes eventos no aparecen en el orden en que ocurrieron. Marque la letra que representa el orden correcto. a. Isaac fue ofrecido en sacrificio por Abraham. b. José es designado gobernador de Egipto. c. Sodoma es destruida. d. Nacen Jacob y Esaú. e.“Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien”. A. b,e,a,c,d B. c,d,e,a,b C. d,a,c,b.e D. c,d,a,b,e E. c,a,d,b,e __ 5. En Malaquías, Dios acusa al pueblo de haberle robado. ¿En qué forma le habían robado? A. Por no adorarlo en la forma que Él merece. B. Por no haber cuidado a los pobres. C. Por no dar el diezmo. D. Por robar de lo que estaba dedicado al templo. __ 6. Una de las doce tribus de Israel A. Samuel B. Otoniel C. Rubén D. Bartolomé. __ 7. El cuarto rey de Israel fue: A. Roboam B. Salomón C. Uzías D. Abimelec __ 8. El hombre que “desapareció, porque le llevó Dios”: A. Eliseo B. Daniel C. Matusalén D. Enoc __ 9. El hermano menor de José se llamaba: A. Benjamín B. Neftalí C. Efraín D. Manasés __ 10. Las esposas de Jacob eran: A. Sara / Agar B. Lea/ Raquel C. Agar/Lea D. Raquel/ Sara. __ 11. Los espías israelitas se quedaron en la casa de una prostituta llamada: A. Débora B. Jezabel C. Rahab D. Tamar. __ 12. Elías desafió a los profetas de Baal en un monte llamado: A. Sion B. Ebal C. Gerizim D. Carmelo. __ 13. Nehemías pudo reconstruir los muros de Jerusalén en: A. 52 días B. 100 días C. 1000 días D. 490 días. __ V F 14. Rut era la bisabuela del rey David. __ V F 15. Habacuc predicó acerca de que “el justo por su fe vivirá.” __ V F 16. Manasés es recordado como uno de los reyes buenos y fieles. __ V F 17. Instrucciones acerca del “día de expiación” se encuentran en Deuteronomio. __ V F 18. Gomer es la esposa infiel del profeta Joel.
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Conecte las siguientes oraciones o cánticos con quién las dijo. A. Jacob B. Abraham C. Moisés D. David __ 19. “Ha echado en el mar al caballo y al jinete.” __ 20. “¡Ha perecido la gloria de Israel sobre tus alturas! ¡Cómo han caído los valientes¡” __ 21. “No será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siloh;...” __ 22. “¿Destruirás también al justo con el impío?... El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? ” __ 23. Los siguientes eventos no aparecen según el orden en que ocurrieron. Marque la letra que indica el orden en que realmente ocurrieron. a. Dios da a conocer la ley (los diez mandamientos) en el monte Sinaí. b. La construcción del templo de Salomón c. El llamamiento de Abraham d. El cautiverio en Babilonia e. El éxodo desde Egipto A. c,d,e,a,b B. e,c,a,b,d C. c,e,a,b.d D. a,e,c,b,d Identifique el libro bíblico al que pertenece cada una de las siguientes citas. __ 24. “No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos. No haréis tonsura en vuestras cabezas, ni dañaréis la punta de vuestra barba.” A. Génesis B. Levítico C. Lamentaciones D. Jeremías __ 25. “El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta;... No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; corrige al sabio, y te amará.” A. Job B. Salmos C. Cantares D. Proverbios E. Eclesiastés __ 26. “Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos. Pero corra el juicio como las aguas, y la justicia como impetuoso arroyo.” A. Deuteronomio B. Proverbios C. Ezequiel D. Amós NUEVO TESTAMENTO __ __ __ __ __
27. Quién dijo: “Engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.” A. Simeón B. Pedro C. María D. Juan el Bautista 28. El hombre a quien arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto, pero que se levantó y entró nuevamente a la ciudad. A. Pablo B. Esteban C. Pedro D. Juan 29. El evangelio que contiene más parábolas es: A. Mateo B. Marcos C. Lucas D. Juan 30. Pasajes bíblicos del aposento alto, que describen la función y el rol del Espíritu Santo se encuentran en: A. Mateo B. Marcos C. Lucas D. Juan 31. Los que estaban con Jesús en el monte en el momento de la transfiguración eran: A. Moisés, Eliseo, Juan, Pedro, Jacobo B. Moisés, Elías, Juan, Pedro, Jacobo C. Moisés, Elías, Juan, Pedro, Mateo D. Moisés, Elías, Juan, Pedro, Mateo
SEÑALE EL LIBRO AL CUAL CORRESPONDE LA DESCRIPCIÓN A. 1 Corintios B. 2 Corintios C. Romanos D. 1 Timoteo E. Gálatas F. Hebreos. __ 32. El desarrollo más amplio y teológico que Pablo hizo del evangelio. __ 33. El contraste entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. __ 34. Provee la enseñanza más amplia acerca del Espíritu Santo. __ 35. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es”.
92 __
36.
“Mas si nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.” PASAJES DEL ANTIGUO TESTAMENTO USADOS EN EL NUEVO TESTAMENTO __ 37. Hebreos 8:10 “Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo”. Esta es una cita de: A: Isaías B. Esdras C. Jeremías D. Levítico __ 38. Hechos 2:17 “Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños...” Esta es una cita de: A. Amós B. Joel C. Isaías D. Abdías __ 39. Romanos 9:15 “Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.” Esta es una cita de: A. Salmos B. Daniel C. Sofonías D. Éxodo __ 40. Mateo 4:4 “ Escrito está: no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” Esta es una cita de: A. Deuteronomio B. Daniel C. Proverbios D. Abdías __ 41. Efesios 4:8 “ Por lo cual dice: ‘Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y le dio dones a los hombres.’ ” A. Malaquías B. Isaías C. Salmos D. Ezequiel __ 42. Los siguientes acontecimientos no aparecen en el orden en que ocurrieron. Marque la letra que representa el orden correcto. a. Muerte de Esteban b. Visión de Pedro c. Pentecostés d. Carcelero de Filipo e. Conversión de Pablo A. c,b,a,d,e B. c,a,b,e,d C. b,c,a,d,e D. c,a,e,b,d
CONECTE: las palabras de Jesús con el lugar en que las dijo A. Cesarea de Filipo B. Bodas de Caná C. Sermón del monte D. Nazaret E. Aposento alto F. Desierto __ 43. “Mi tiempo aún no ha llegado” __ 44. “Vete de mí, Satanás” __ 45. “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres” __ 46. “El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor” __ 47. “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos,...y orad por los que os ultrajan y os persiguen.” VERDADERO O FALSO __ V F 48. Pablo describe los requisitos para ser ancianos en 1 Timoteo y en Tito. __ V F 49. El interés de la iglesia primitiva acerca de la “venida del Señor” es desarrollado en la carta a los Tesalonicenses. __ V F 50. La carta a los Hebreos presenta a Jesús como Sumo Sacerdote para siempre según la orden de Melquisedec. __ V F 51. Teófilo recibió dos extensas narraciones que se encuentran en el Nuevo Testamento. __ V F 52. La segunda carta de Juan fue dirigida a una mujer y a los hijos de ésta. TEOLOGÍA __ __ __ __ __
53. Al atributo de Dios que significa que Él no cambia, se le llama Su: A. Inmutabilidad B. Aseidad C. Soberanía D. Inmortalidad 54. Al concepto de “nacer de nuevo” se le llama: A. Regeneración B. Glorificación C. Santificación D. Justificación 55. A las descripciones de Dios hechas en términos humanos se les llama: A. Humanismos B. Antropomorfismos C. Imágenes D. Teofanías 56. La doctrina de la Trinidad enseña que Dios es: A.3 naturalezas en 1 persona B. 1 naturaleza en 1 persona C. 1 naturaleza en 3 personas D. 3 personas en 3 naturalezas 57. La doctrina de la Santificación enseña que en esta vida los verdaderos creyentes:
93 A. Cooperan con el trabajo del Espíritu Santo B. Anhelan su perfección y glorificación futuras C. Hacen progresos verdaderos en la búsqueda de la perfección D. Todas las anteriores
Use las palabras de la lista siguiente para completar lo que falta en las oraciones: A. Aseidad B. Escatología C. Hermenéutica D. La caída E. Pecado original F. Omnipotencia G. Providencia H. Trascendencia __ 58. _______ es el término que describe el cuidado continuo de Dios sobre el universo que Él ha creado. __ 59. El término usado para describir que Dios existe por sí mismo ________. __ 60. Al estudio de los últimos tiempos y de la segunda venida de Cristo se le llama ________. __ 61. La disciplina que enseña a interpretar en forma correcta las Escrituras se llama _________. __ 62. ________se refiere al primer pecado cometido por Adán y Eva. __ 63. La doctrina que enseña que Dios existe aparte de su creación. __ 64. Según Romanos 8, marque la letra que indica la secuencia bíblica correcta. a. Fe b. Elección c. Glorificación d. Regeneración e. Justificación f. Santificación A. b,a,d,e,f,c B. b,d,a,e,f,c C. a,b,d,e,f,c D. a,d,b,e,f,c Verdadero o Falso __ V F 65. La doctrina de la elección enseña en parte que Dios, antes de la fundación del mundo, libremente eligió a algunos pecadores para ser salvos por Su gracia. __ V F 66. La soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre se contradicen, sólo se resolverán en el cielo. __ V F 67. La doctrina de la gracia irresistible de Dios enseña que el Espíritu lleva a los pecadores a Dios y los hace estar dispuestos a creer. __ V F 68. Dios infunde justicia en la vida del creyente. __ V F 69. “Depravación total” significa que una persona es tan mala como puede ser. __ V F 70. Las escrituras en ninguna parte dicen que sean inspiradas. __ V F 71. Los cristianos creen que Dios creó el mundo “ex-nihilo”, es decir, de la nada. __ V F 72. Se considera que la persona de Jesús tiene dos naturalezas. humana y divina. Historia de la Iglesia ¿Qué sucedió primero? Coloque la letra de la persona, idea o movimiento que cronológicamente sucedió primero de entre las tres que se mencionan. __ __ __ __
73. A. Concilio de Trento B. Concilio de Nicea C. Concilio de Calcedonia 74. A. Martín Lutero B. Juan Calvino C. John Wycliffe 75. A. Pelagianismo B. Calvinismo C. Dispensacionalismo 76. A. Karl Barth B. C:S: Lewis C. Francis Schaeffer
Personas y Lugares. Una el nombre de la columna izquierda con el lugar de ministerio en la columna de la derecha. Ponga la letra de la respuesta correspondiente en la línea a la extrema izquierda. __ 77. Jonathan Edwards A. Roma __ 78. Juan Calvino B. Esmirna __ 79. Agustín C. Alejandría __ 80. Aquino D. Ginebra __ 81. Atanasio E. Northampton __ 82. San Bernardo F. Constantinopla __ 83. Richard Baxter G. Hipona __ 84. Policarpo H. París __ 85. Juan Crisóstomo I. Clairvaux J. Kidderminster Una al teólogo de la columna izquierda con el nombre de su obra más importante en
94 la columna de la derecha. __ 86. Edwards __ __
87. Lutero 88. Agustín
__ __ __
89. Kempis 90. Calvino 91. Aquino
A. Institución de la religión cristiana B. La ciudad de Dios C. Pecadores en las manos de un Dios de ira D. Atadura de la voluntad E. Imitación de Cristo F. Suma Teológica
Una al autor con el libro correspondiente __ 92. Juan MacKay __
93. Pablo Freire
__
94. Cristóbal Colón
__
95. Bartolomé de las Casas
__
96. Justo González
__
97. Alfonso Lockward
__
98. Jean du Bourdel
__ __
99. Francisco Penzotti 100. Wilton Nelson
A. Las 70 profecías B. La confesión de Coligny C. El otro Cristo español D. Algunas cruces altas E. (Distribución de Bíblias) F. Historia de las Indias G. Pedagogía del oprimido H. El protestantismo en Centro América I. Historia de las misiones/ Era de los conquistadores.
Nombre : __________________________________________ Dirección : ________________________________________ Ciudad : _________________ Código Postal: ___________ País: __________ Teléfono : ___________ e-mail_ ________ Nota final _______________________ Profesor_________________________ Fecha ___________________________ Centro ___________
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Bibliografía para Apologética Lecturas recomendadas o de consulta para cada lección. LECCIÓN 1. INTRODUCCIÓN Dardo Bruchez. Un mensaje a la conciencia y el hermano Pablo. Miami: Editorial Caribe, 1979. F.F. Bruce. La defensa apostólica del evangelio. Buenos Aires: Ediciones Certeza. Pablo Deiros. Diccionario Hispano-Americano de la misión. Miami: UNILIT. Samuel Escobar. Decadencia en la Religión. Buenos Aires: Ediciones Certeza. Norman Geisler y Ron Brooks. Apologética. Miami: UNILIT, 1998. H. Hanegraaff. Cristianismo en Crisis. Miami: UNILIT, 1993. David Hoff. Defensa de la fe. El Paso: Editorial Mundo Hispano, 1997 Carlos Jiménez. Crisis en la teología contemporánea. Miami: UNILIT Josh Mc Dowell y Don Steward. Razones. ¿Tiene sentido la fe? Miami: Editorial Vida, 1984. Josh Mc Dowell. El cristianismo. ¿Historia o farsa? Miami: UNILIT, 1990. Josh McDowell. No dejes tu cerebro en la puerta. Nashville: Editorial Betania, 1993. Josh Mc Dowell. En defensa del cristianismo II. Miami: UNILIT. Josh Mc Dowell. Pronta defensa. Miami: UNILIT, 1995. Josh McDowell y Bob Hostetler. Asesinos de la verdad.:a batalla entre lo bueno y lo malo. El Paso: Editorial Mundo Hispano, 1996. Josh McDowell. ¿Es Bueno o Es Malo? El Paso, Tx: Editorial Mundo Hispano, 1999 Josh Mc Dowell. Escapa del laberinto moral. El Paso: Editorial Mundo Hispano, 1996. Josh McDowell. Evidencia que demanda un veredicto. La Habana, Cuba, 1999. Josh McDowell. ¿Es bueno o es malo? El Paso:Editorial Mundo Hispano, 1999. James Orr. Concepción Cristiana de Dios y el Mundo. Barcelona: CLIE. Luis Palau. ¿Eres cristiano, si ó no? Miami UNILIT, 1986. Norman Warren. ¿Cuál es la verdad? Miami: UNILIT, 1986. LECCIÓN 2. UNA ADVERTENCIA Bill Bright. Cómo puedes ayudar a cumplir la gran comisión. Miami: UNILIT, 1995. Bill Bright. Cómo puedes presentar a Cristo a otros. Miami: UNILIT, 1995. Bill Bright. Cómo puedes ser un testigo fructífero. Miami: UNILIT, 1995. Orlando Costas. Compromiso y misión. Miami: Editorial Caribe, 1979. Edwin Díaz. ¿Testigos de Jehová o Satanás? Barcelona: CLIE. Antolín Diestre Gil. Manual de controversia sobre la historia, doctrinas y errores de los testigos de Jehová. Barcelona: CLIE. Teófilo Gay. Diccionario de controversia. Barcelona: CLIE. John Gerstner. A Primer on Apologetics. Orlando: Ligonier Ministries. John Hagee. Era del engaño. Betania, 1997. Wilburg Lingle. Acercándose a los testigos de Jehová con amor. Bogotá: Centros de Literatura Cristiana, 1998. René Padilla (ed.) Misión Integral. Grand Rapids: Nueva Creación, 1986. Pedro Arana Quiroz. Teología en camino. Lima: Ediciones Presencia, 1987. Samuel Vila. ¿Es razonable la fe cristiana? Barcelona: CLIE Samuel Vila. Evidencias de fe para jóvenes estudiantes. Barcelona: CLIE Samuel Vila. Fe y razón. Barcelona: CLIE. LECCIÓN 3. UN PARADIGMA www.Barna.org. Hendrikus Berkhof. Cristo y los poderes. Grand Rapids: TELL, 1977. Justo González. Historia del pensamiento cristiano. Miami: UNILIT. Patrick Johnson. Operación Mundo. Bogotá: Centro de Literatura Cristiana. Marcos Ramos. Nuevo diccionario de religiones, denominaciones y sectas. Miami: Caribe Francis A. Schaeffer. The God Who is There. Downers Grove: IVP, 1998.
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LA APOLOGÉTICA: PRINCIPIOS BÁSICOS (Del Libro de John Frame, Apologetics to the Glory of God, pp. 1-30)
En 1ª Pedro 3:15-16, el apóstol exhorta a sus lectores (y a nosotros) así: “Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo.”
1.0- Definiciones: La apologética cristiana busca servir a Dios y a la iglesia ayudando a los creyentes a cumplir el mandato de 1ª P.D. 3:15-16. Podemos definirla como sigue: La apologética es la disciplina que enseña a los cristianos cómo dar razón de su esperanza. Podemos distinguir 3 aspectos de la apologética, los que estaremos viendo con más detalle en capítulos posteriores, y son: 1.1- La apologética como prueba: Se trata de presentar una base razonada de la fe, o sea, “probar que el cristianismo es la verdad”. Jesús y los apóstoles con frecuencia ofrecieron a las personas con problemas de fe, pruebas de que el evangelio era la verdad. “Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras” (Jn. 14:11; ver también Jn. 20:24-31 y 1ª Cor. 15:1-11). También los creyentes a veces pueden tener sus dudas, por lo que a ellos les puede servir la apologética, muy aparte del papel que juega en el diálogo con incrédulos. En pocas palabras, la apologética confronta la falta de fe tanto en el creyente como en el incrédulo. 1.2- La apologética en su aspecto defensivo: Se trata de responder a las objeciones de la incredulidad. Pablo describe su misión con estas palabras: “la defensa y la confirmación del evangelio” (Fil. 1:7; compara con el v. 16). La “confirmación” puede quizá referirse más al punto anterior; pero la “defensa” indica más claramente dar respuesta a las objeciones. Y mucho de lo que Pablo escribe en sus epístolas es apologético en este sentido. Piensa, por ejemplo de cuántas veces contesta a los que anteponen objeciones (sean personas imaginarias o quizá reales) en la carta a los romanos. Y recuerda con cuánta frecuencia Jesús trata las objeciones de los líderes religiosos en el evangelio de Juan. 1:3. La apologética en su aspecto ofensivo: Se trata de atacar la necedad (“Dice el necio en su corazón: No hay Dios...”) Sal 14:1; ver también 1ª Co. 1:18-2:16) del pensamiento incrédulo. En vista de la importancia del 2° inciso, no nos sorprende que algunos definan la apologética simplemente como “la defensa de la fe”. Pero una definición así puede causar malentendidos. Dios llama a su pueblo, no sólo a contestar las objeciones de los incrédulos, sino para ir hacia el frente en una ofensiva en contra de la mentira. Pablo dice, “Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, refutando argumentos, y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2ª Corp. 10:4-5). Según la Biblia, el pensamiento no-cristiano es “necedad” (ver 1ª Cor. 1:18-2:16 y 3:18-
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23), y uno de los papeles de la apologética es el de revelarlo y dejarlo al descubierto tal cual es. Estos 3 tipos de apologética están relacionados en su perspectiva. O sea, que cada uno, cuando bien hecho, incluye los otros 2, pues es una manera de ver el todo de la empresa apologética. Para poder dar buena razón de la fe (#1), hay que vindicarla contestando objeciones (#2) y confrontando otras alternativas (#3) ofrecidas por los incrédulos. Por lo mismo, una explicación completa del tipo #2 tendrá que incluir los # 1 y 3, y una explicación completa del tipo #3 incluirá los #1 y 2. En cierto modo, pues, las 3 formas de hacer la apologética son equivalentes. Sin embargo, es bueno que hagamos estas distinciones de perspectiva, pues representan enfoques realmente diferentes que pueden complementar y fortalecer el uno al otro. Por ejemplo un argumento a favor de la existencia de Dios (perspectiva #1) que no toma en cuenta las objeciones de los incrédulos a ese argumento (perspectiva #2), ni toma en cuenta las demás maneras en las que los incrédulos buscan su auto-satisfacción mediante puntos de vista del mundo alternativos (perspectiva #3), será en ese mismo grado un argumento debilitado. Por ello, es siempre útil en la apologética preguntar si un argumento de tipo #1 puede ser suplementado o mejorado con argumentos de tipo #2, o de #3, o de ambos.
2.0- Las presuposiciones: Nuestro texto clave, 1ª Ped. 3:15, comienza con la frase “santificad a Dios el Señor en vuestros corazones”. El apologeta en principio tiene que ser un creyente en el Señor Jesucristo, y entregado a su señorío: — “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo” (Rom. 10:9). — “Nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo” (1ª Cor. 12:3). — “Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Fil. 2:11). Algunos teólogos hacen uso de la apologética casi como si fuera una excepción al compromiso con Cristo. Nos dicen que cuando se discute con los incrédulos, no debemos basar nuestros argumentos en criterios o normas derivados de la Biblia. Argumentar sobre esa base, dirían, sería hablar con un prejuicio. Más bien deberíamos presentar a los incrédulos sólo argumentos sin prejuicios, argumentos sin tendencia religiosa alguna, ni a favor ni en contra, sino solamente los que sean puramente neutrales. Hay que usar, según este punto de vista, criterios y normas que los mismos incrédulos pueden aceptar. Entonces, la lógica, los hechos, la razón, la experiencia, etc., ellos se convierten en las fuentes de la verdad. La revelación divina, especialmente la de las Escrituras, por definición así quedan excluidas. Parece muy razonable a simple vista este argumento: puesto que son Dios y las Escrituras las que están en discusión, obviamente no podemos hacer suposiciones acerca de ellos cuando argumentamos. A eso se le llama la falacia del argumento en círculo. Además, pondría un fin al intento de evangelizar, pues si de antemano pedimos a los incrédulos que presupongan la existencia de Dios y la autoridad de las Escrituras para entrar al debate, nunca consentirán en ello. Se rompería toda posibilidad de comunicación entre el creyente y el no-creyente. Por tanto, debemos evitar hacer este tipo de demandas, y en su lugar debemos presentar nuestros argumentos sobre bases neutrales. Así, inclusive, podemos alardear que nuestros argumentos presuponen solamente criterios que el mismo incrédulo acepta (sean éstos en la lógica, los hechos, la consecuencia o lo que sea). A esta forma de hacer apologética se le llama a veces el método tradicional, o clásico, pues ha tenido muchos exponentes a través de la historia de la iglesia, particularmente los apologetas del
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s. II (Justino Mártir, Atenágoras, Teófilo y Arístides) y el gran teólogo del s. XIII, Tomás Aquino, con todos sus seguidores, y en tiempos más recientes, José Butler (murió en 1752) y sus seguidores, e inclusive la gran mayoría de los apologetas de nuestros propios días. Cuando afirmo que la apologética tradicional se pronuncia por “la neutralidad”, no estoy diciendo que ellos hacen a un lado su fe cristiana por dedicarse a la tarea apologética. Muchos de ellos en efecto creen que la Biblia avala esta manera de hacer apologética, y por tanto es una manera en la que ellos pueden “santificar a Dios el Señor en sus corazones”. Con todo, sí le dicen al incrédulo a que piense en forma neutral durante el encuentro apologético, y sí tratan ellos de desarrollar un argumento lo más neutral posible, que carece de toda presuposición bíblica específica. Lejos estoy de querer descalificar por completo esta tradición, por inservible. Pero sobre el punto particular que estamos tocando, que es el asunto de la neutralidad, definitivamente creo que su posición NO va de acuerdo a la Biblia. En el texto lema que dimos al principio, vemos que el argumento de Pedro es completamente diferente. Para él, la apologética no se hace una excepción a nuestro compromiso global al señorío de Cristo. Es todo lo contrario: la situación apologética es una en la que debemos de “santificar a Cristo como Señor”, o sea, debemos hablar y vivir de una manera que enaltezca su señorío, y que anime a otros a hacerlo también. En el contexto más amplio, Pedro está diciendo a sus lectores a que hagan lo que sea correcto y bueno, a pesar de la oposición de los no-creyentes (vv. 13-14). Nos exhorta a no temerlos. Para nada fue su opinión que en la tarea apologética presentáramos un argumento que no sea toda la verdad, simplemente por temor a que esa verdad sea rechazada. Por el contrario, lo que nos dice Pedro es que el señorío de Jesús (y por ende, la verdad de su Palabra, pues ¿cómo podemos llamarle “Señor” si no hacemos lo que nos dice, Luc. 6:46?) es nuestra presuposición final. Una presuposición final es una entrega fundamental del corazón, es una confianza final. Tenemos fe en Jesucristo como asunto de vida eterna o de muerte. Confiamos en su sabiduría más allá de toda otra sabiduría. Creemos más en sus promesas que en las de cualquier otro. Nos pide que le demos toda nuestra lealtad, y que no permitamos que ninguna otra lealtad compita con él: •
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—“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es: Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” (Deut. 6:4-5). —“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas” (Mat. 6:24). —“El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge desparrama” (Mat. 12:30). —“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Jn. 14:6). —“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hech. 4:12).
Debemos obedecer su ley, aun cuando entre en conflicto con leyes de menor jerarquía (“Respondiendo... los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” Hech. 5:29). Puesto que creemos en él con mayor certeza que a cualquier otra cosa, él (y su Palabra) viene a ser el criterio, la norma final de la verdad. ¿Qué norma más alta, o de mayor autoridad, podría haber? ¿Qué norma es la que más claramente nos ha sido revelada (ver Rom. 1:19-21)? ¿Cuál es la autoridad que en última instancia avala a todas las demás? El señorío de Cristo es final e indiscutible, no sólo por encima de todas las demás
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autoridades, sino también en todas las áreas de la vida humana. En 1ª Cor. 10:31 leemos: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”. Compara también: — Rom. 14:23, “Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado”; — 2ª Cor. 10:5, “Refutando argumentos, y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”; — Col 3:17 y 23, “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él;... Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”; y — 2ª Tim. 3:16-17, “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. Lo que pide el Señor de nosotros es todo-comprensivo. En TODO lo que hagamos, nuestro propósito debe ser el de agradarle a él. Ningún área de la vida puede ser considerada neutral. Este principio por supuesto incluye las áreas del pensar humano y del conocimiento. El autor de los Proverbios nos recuerda: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová” (1:7ª; ver también Salmo 111:10 y Prov. 9:10). Los que no han sido traídos al temor de Jehová por medio del nuevo nacimiento, ni siquiera pueden ver el Reino de Dios (Jn. 3:3, “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”) . El asunto no es que los no-creyentes desconocen la verdad. Antes bien, Dios se ha revelado a cada persona con toda claridad, tanto en la creación (Sal 19 y Rom. 1:18-21), como en la propia naturaleza humana (Gén. 2:26ss). Existe un sentido de la palabra en el que el no-creyente sí conoce a Dios (“Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido”, Rom. 1:21). En algún nivel sea de su conciencia o de su inconciencia, ese conocimiento sigue allí. Pero a pesar de tener ese conocimiento, el incrédulo intencionalmente distorsiona la verdad, y la cambia por una mentira (Rom. 1:18-32; 1ª Cor. 1:18-2:16, nota especialmente el v. 14, “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”; y 2ª Cor. 4:4). De modo que el no-creyente realmente está “engañado” (Tito 3:3, “Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros”). Conoce a Dios (Rom. 1:21) y al mismo tiempo no lo conoce (1ª Cor. 1:21, “ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría...” y 2:14, “el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender...”). Evidentemente estos datos enfatizan la verdad de que la revelación divina tiene que gobernar nuestro manejo de la apologética. Al no-creyente le es imposible (porque no quiere, no desea) creer, sin tener el evangelio bíblico de la salvación. Ni sabríamos cuál es la condición verdadera del incrédulo, a no ser por la Biblia. Tampoco podremos confrontarla, al menos que estemos listos y dispuestos a escuchar a los principios apologéticos propios de la Biblia. Esto significa no sólo que el apologeta debe “santificar a Jesús como Señor” personalmente, sino también que SU ARGUMENTO necesariamente tiene que presuponer dicho señorío. Nuestro argumento debe exhibir dicho conocimiento, dicha sabiduría, la que está basada en “el temor de Jehová”, y no exhibir la necedad de los no-creyentes. Así las cosas, el argumento apologético no puede ser más neutral que cualquier otra actividad humana. Cuando presentamos un argumento
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apologético, como en cualquier otra cosa que hacemos, estamos llamados a presuponer la verdad de la Palabra de Dios. O aceptas la autoridad de Dios, o no la aceptas; el no aceptarla sería pecado. No importa que a veces estemos conversando con gente no cristiana. Es entonces, y quizá más (pues es cuando damos testimonio), que debemos ser fieles a la revelación que nos ha dado nuestro Señor. Decirle al no-creyente que podemos razonar con él (ella) sobre una base de neutralidad, aun cuando quizá atraiga mejor su atención, sería mentir. Sería una mentira de las más serias, pues falsificaría el meollo mismo del evangelio -- la verdad que Jesucristo es EL SEÑOR. Por un lado, no existe la neutralidad. Nuestro testimonio o es según la sabiduría de Dios o es según la necedad del mundo. No hay opción intermedia. Por otro lado, aun cuando hubiera la posibilidad de la neutralidad, esa ruta nos está prohibida.
3.0- ¿Un argumento en círculo? ¿Significa todo esto que somos llamados a emplear la argumentación en círculo? Sí, pero sólo en un sentido. No somos llamados, por ejemplo, a utilizar argumentos como éste: “La Biblia es la verdad; por lo tanto la Biblia es la verdad”. Como veremos más adelante, es totalmente lícito argumentar sobre base de evidencias, tales como los testimonios de los 500 testigos a la resurrección (“Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen” 1ª Cor. 15:6). La evidencia de un testigo ocular se usa así: “Si las apariciones de Jesús después de su resurrección fueron bien atestiguadas, se puede dar como un hecho la resurrección. Fueron bien atestiguadas las apariciones de Jesús después de su resurrección; por lo tanto, la resurrección es un hecho. Esto de ninguna manera es argumentar en círculo. Sin embargo, puede verse cierta circularidad si alguien pregunta, “¿cuáles son tus criterios finales del buen testimonio? O, ¿Qué concepto general del conocimiento humano te permite razonar de testimonio ocular a milagro? Sólo por citar un ejemplo, el empiricismo de David Hume no permitiría ese razonamiento. Pero aquí el cristiano presupone una epistemología cristiana: un concepto de conocimiento, de testimonio, de testigos oculares, de apariciones y de hechos, que están sujetos todos a las Escrituras. Dicho en otras palabras, está utilizando normas bíblicas para probar conclusiones bíblicas. Elimina esto toda posibilidad de comunicación entre un creyente y un no-creyente? Aparentemente, sí. El cristiano argumenta sobre base de criterios bíblicos, que la resurrección fue un hecho. El no-cristiano responde que no puede aceptar dicho criterio, y que no aceptará el hecho de la resurrección hasta que no lo comprobemos mediante las normas (digamos) del empiricismo de Hume. Nosotros a la vez afirmamos que tampoco aceptamos como válidas las presuposiciones de Hume. El no-creyente dice no poder aceptar las nuestras. ¿Termina eso la conversación? En verdad, no la termina, y por varias razones: 3.1- En primer lugar: Como he dicho antes, la Biblia nos dice que Dios se ha revelado al no-creyente con toda claridad, a tal grado de que conoce a Dios (Rm. 1:21, “pues habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios...”). Aunque suprima este conocimiento, en algún nivel de su subconsciente guarda la memoria de dicha revelación. Es contra esa memoria que peca, y es por esa misma memoria que Dios lo responsabiliza por sus pecados. En ese nivel del que hablamos, él sabe que el empiricismo está equivocado, y que las normas bíblicas son legítimas. Nuestro testimonio apologético, entonces, se dirige no tanto a su epistemología empiricista (o de cualquier otra clase que fuere), sino a la memoria que tiene de la revelación de Dios, y a la epistemología implícita en
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esa revelación. Para hacerlo, es decir, para establecer comunicación significativa, no sólo podemos -- sino debemos -- usar los criterios cristianos, y no los de la epistemología incrédula. De modo que cuando el no-creyente diga, “No puedo aceptar tus presuposiciones”, respondemos algo así: “Hablemos un poco más, y luego quizá te sean más atractivas mis presuposiciones (lo mismo que tú esperas que las tuyas me lleguen a ser más atractivas a mí), conforme expresemos nuestras ideas con mayor lujo de detalle. En el entretanto, sigamos usando cada quien sus respectivas presuposiciones, y hablemos de asuntos que aún no hemos discutido.” 3.2- En segundo lugar: Nuestro testimonio al no-creyente nunca le llega solo. Porque si Dios quiere usar nuestro testimonio para propósitos que él tiene, entonces siempre añadirá un elemento sobrenatural a dicho testimonio: el Espíritu Santo, que obra con, y en, la palabra. Ver: — Rom. 15:18-19, “Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios, de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo”; — 1ª Corp. 2:4-5, y 12-14, “y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios; ...y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, ...pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”; — 2ª Cor. 3:15-18, “y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”; — 1ª Tes. 1:5, comparado con 2:13: “pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros; ... por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes”; y, — 2ª Tes 2:13-14, “pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo”. Si por alguna razón dudamos de nuestra capacidad de comunicar, pero que nunca dudemos del poder del Espíritu Santo. Y si nuestro testimonio es el instrumento básico que usa el Espíritu, entonces la estrategia que seguiremos será la que la misma Biblia nos dicte, y no nuestras supuestas suposiciones de sentido común. 3.3- En tercer lugar: Lo anterior es precisamente lo que hacemos en casos semejantes y que no son normalmente
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considerados como “religiosos”. Imaginémonos a alguien viviendo en su propio mundo de sueños -quizá un paranoide, que cree que todo mundo está buscándolo para matarlo. Digamos que se llama Oscar. Digamos que Oscar presupone este horror, de modo que toda evidencia contraria, la tuerce y la hace que confirme su conclusión. Toda acción buena, por ejemplo, en su punto de vista sólo es evidencia de un nefasto complot para hacerle bajar la guardia, y luego alguien le meta el cuchillo entre sus costillas. Oscar está haciendo los que hacen los no-creyentes según Rom 1:21ss: cambiando la verdad por la mentira. ¿Y cómo poderle ayudar? ¿Qué le podremos decir? ¿Qué presuposiciones, qué normas, qué criterios usaremos? Seguramente no los de él, porque así estaremos aceptando su propio estado paranoico. Seguramente no criterios “neutrales”, porque no existen. O se acepta sus presuposiciones, o se rechazan. La respuesta, por supuesto, es que razonamos con él sobre base de la verdad, como la entendemos nosotros, aun cuando ésta choque con sus creencias más profundas. Quizá de vez en cuando nos diga, “Parece que estamos discutiendo sobre presuposiciones diferentes, y así no vamos a llegar a ningún lado”. Pero en otras ocasiones, nuestros razonamientos verdaderos quizá penetren sus defensas. Porque después de todo, Oscar es un ser humano. Y en algún nivel de su subconsciente (así lo suponemos) el tiene que saber que en verdad todo mundo no está buscando matarlo. En ese nivel será capaz de oír y cambiar. Personas paranoides, después de todo, a veces vuelven en sí y sanan. Por ello le hablamos la verdad, con la esperanza de que eso suceda, y sabiendo que si palabras le van a ser útiles, tendrán que ser la verdad y no más mentiras, para que pueda sanar. Por esto creo que el método de apologética “presuposicional” es algo que no sólo la Biblia apoya, sino ¡también el sentido común! 3.4- En cuarto lugar: La apologética cristiana puede asumir muchas formas diferentes. Si el no-creyente pone objeciones a los argumentos “en círculo” sobre las evidencias, el creyente puede simplemente cambiar a otro forma de argumentar, como por ejemplo una apologética “ofensiva” que ataque el punto de vista del mundo o la epistemología del no-creyente. Dicha apologética también será en círculo precisamente en el mismo sentido que he mencionado arriba, aunque no será tan obvio. Podríase presentar en forma socrática, como una serie de preguntas: ¿Cómo explicas tú el que haya leyes lógicas universales? ¿Cómo llegas tú a la conclusión de que la vida humana vale la pena vivir? O quizá se haga como el profeta Natán cuando el rey David no quería en un principio arrepentirse de su pecado (2° Sam, capítulos 11 y 12), y contarle al no-creyente una parábola. Quizá pudiéramos contarle la del rico necio (Luc. 12:6-21). En fin, los que piensan que el presuposicionalismo destruye toda comunicación entre creyentes y no-creyentes, subestiman el poder de Dios para tocar el corazón incrédulo. Subestiman asimismo la variedad y la riqueza de la apologética verdaderamente bíblica, y la capacidad creadora que Dios nos ha dado como portavoces suyos, así como las múltiples maneras en las que se puede dar la apologética cristiana. 3.5- En quinto lugar: En mi libro, Doctrine of the Knowledge of God (“Doctrina del conocimiento de Dios”), y en otros lugares más, distingo entre argumentos en círculo circunscrito, y argumentos en círculo amplio. Un ejemplo del anterior sería: “La Biblia es la Palabra de Dios, porque es la Palabra de Dios”. Otra manera de decir lo mismo, quizá sea: “La Biblia es la Palabra de Dios porque dice serla”. Se está diciendo una profunda verdad, y en forma vívida, con este argumento muy circunscrito: a saber, que no hay autoridad más alta por la que se pueda evaluar las Escrituras que las
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mismas Escrituras, y que en el último análisis hay que creer en ellas por su propio testimonio. Sin embargo, el argumento circunscrito tiene desventajas obvias. Específicamente, un no-creyente lo más probable es que lo rechace sin más, al menos que se dé muchísima explicación. Estas desventajas las podemos superar si pasamos a utilizar argumentos en círculo amplio. El argumento amplio sería algo así: “La Biblia es la Palabra de Dios en base a muchas evidencias” (y luego se pasa a detallarlas). El argumento sigue siendo en círculo en un sentido, porque el apologeta escoge, evalúa y formula la evidencia en una forma que la misma Escritura controla. Pero el argumento dado así tiende a mantener por más tiempo la atención del no-creyente, y tiende a ser más persuasivo para él. Lo “circular” de un argumento, en el sentido que yo le estoy dando, puede ser tan vasto como el mismo universo, pues cada dato es testimonio a la verdad de Dios.
4.0- La responsabilidad de Dios y la nuestra: La relación entre la soberanía divina y la responsabilidad humana es uno de los grandes misterios de la fe cristiana. Desde la perspectiva de la Biblia, es claro que ambas son reales, y ambas son importantes. A la teología calvinista se le conoce por su énfasis sobre la soberanía divina, por su punto de vista de que Dios “hace todas las cosas según el designio de su voluntad” (Ef. 1:11). Pero también, el calvinismo pone por lo menos el mismo énfasis sobre la responsabilidad humana. ¿El mismo énfasis? Muchos no dirían así del calvinismo. Pues bien, considera el énfasis que el calvinismo pone sobre la autoridad de la ley de Dios -- un punto de vista de la ley mucho más positivo que en cualquier otra tradición de teología evangélica. Todo calvinista sabe que el hombre tiene que cumplir ciertos deberes para con Dios. Adán fracasó, no cumplió y hundió a toda la raza humana en el pecado y la miseria. Empero Jesús sí cumplió el deber humano, y consiguió para su pueblo la salvación eterna. Aun cuando Dios es soberano, es sumamente importante para él la obediencia del hombre. Dios llenará y sojuzgará la tierra, pero sólo a través del esfuerzo del hombre: Gén. 1:28-30, “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.” Juntará en su iglesia a los elegidos de entre todas las naciones, pero sólo por medio de la predicación de hombres: Mt. 28:18-20, “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Hech. 1:8, “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Rom 10:13-15, “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” La salvación nos viene por la soberana gracia de Dios, sin mediación del esfuerzo humano; sin embargo, aunque la recibimos por gracia, debemos ocuparnos en ella “con temor y temblor” (Fil.
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2:12); y ello -- no a pesar de -- sino porque “Dios es el que en (nosotros) produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (v. 13). Por todo lo anterior, vemos que lo más típico es que la soberanía de Dios no excluye, sino que involucra, la responsabilidad humana. En efecto, es la soberanía de Dios la que permite la responsabilidad humana, es la que ofrece libertad y significado a las decisiones y acciones humanas, y es la que concede al hombre el tener un papel importante dentro del plan de Dios para la historia. Es importante para la apologética mantener el equilibrio correcto entre la soberanía divina y la obediencia humana. Vimos anteriormente que la apologética no puede tener éxito sin el elemento sobrenatural, a saber: el testimonio del Espíritu Santo. En ese sentido, la apologética es una obra soberana de Dios. Es él quien persuade a la mente y el corazón de los no-creyentes. Por supuesto, también hay un lugar para el apologeta humano. Tiene el mismo lugar que el predicador que se menciona en Rom 10: 14; es más, él es el que predica. La apologética y la predicación no son dos cosas diferentes. Ambas son esfuerzos por alcanzar a los no-creyentes para Cristo. La predicación es apologética, en cuanto busca persuadir. La apologética es predicación, en cuanto presenta el evangelio buscando la conversión y la santificación. No obstante, las dos actividades se caracterizan por sus perspectivas o énfasis diferentes. La apologética enfatiza el aspecto racional de la persuasión, mientras que la predicación enfatiza la búsqueda de un cambio espiritual en la vida de las personas. Pero si la persuasión racional es una persuasión del corazón, luego es lo mismo que un cambio espiritual. Dios es quien persuade y convierte, pero lo hace por mediación de nuestro testimonio. Otros términos relativamente sinónimos (relacionados en perspectiva), son: testimonio, enseñanza, evangelización, argumentación. Otra manera de decirlo es: que el Espíritu es quien convierte a la persona, pero normalmente lo hace por medio de la palabra. La fe que obra el Espíritu es una confianza en determinado mensaje, o sea, en la promesa de Dios. Así como la tierra fue creada por el Espíritu y por la palabra juntos (Gén. 1:2-3; Sal 33:6, “aliento” = Espíritu), también Dios re-crea a hombres pecadores, mediante su Palabra y su Espíritu (Jn. 3:3ss; Rom 1:16ss; Sant. 1:18, “él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad”; y 1ª Ped. 1:23, “siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre”). Como ya visto, el papel del Espíritu es necesario, pero obra por medio de la iluminación y la persuasión a creer en la Palabra de Dios (1ª Cor. 2:4, “Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder”; y 1ª Tes. 1:5, “Pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre...”). Como ya dije, el papel del Espíritu es necesario, pero también lo es el del predicador/apologeta. El trabajo del predicador/apologeta es el de presentar la Palabra. No es sólo el de leerla, sino predicarla: es decir, exponerla; aplicarla a sus oyentes; y mostrar su hermosura, su verdad, y su racionalidad. Busca contrarrestar las ideas falsas de los no-creyentes y presentarles la Palabra tal cual es. Es a este testimonio que también el Espíritu da testimonio. Sirva esta discusión como respuesta a aquellos que se oponen a la labor apologética, por temor a que se trata de “jugar a Dios”. No tiene por qué haber rivalidad alguna entre la obra de Dios y la nuestra, siempre y cuando reconocemos que Dios tiene soberanía final, y que ha determinado utilizar el instrumento humano para cumplir sus propósitos. La apologética no es “jugar a Dios”, entendiéndola bien; simplemente es ejercicio de una vocación humana divinamente establecida. Sirva también esta discusión sobre la soberanía divina y la responsabilidad humana como una ayuda para responder a aquellos que insisten que la Biblia no necesita defensa alguna. A Carlos Spurgeon se le ha citado (¡quién sabe de dónde!) la frase: “¿Defender la Biblia? ¡Mejor defendería a
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un león!” Ciertamente la Escritura, cuando acompañada por el Espíritu, es muy poderosa (Rom 1:16, “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación, a todo aquel que cree, al judío primeramente, y también al griego”; y Heb. 4:12, “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”). Ciertamente también, se auto-defiende, dando razones para lo que dice. Piensa, por ejemplo en los muchos “así pues”, y “así que” en la Biblia, como en Rm. 8:1 y 12:1. La Biblia no sólo nos dice que debemos creer y hacer ciertas cosas; nos da los motivos por los que debemos creerlas y hacerlas. Así es como la Biblia se defiende a sí misma, pues nos expone sus razones. Por supuesto, cuando nosotros como predicadores hacemos exposición de la Biblia, debemos también incluir esas razones en nuestra exposición. De manera que defendemos la Biblia usando los argumentos de la Biblia misma. Incluso, la Biblia no sólo se defiende, sino que ¡se lanza a la ofensiva en contra del pecado y de la incredulidad! Pero llama la atención cómo la Escritura nos exhorta a salir en su defensa: Fil. 1:7, “por cuanto os tengo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del evangelio...”; v 16, “los unos anuncian a Cristo por contención...”; v 27, “oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánime por la fe del evangelio”; 2ª Tim. 4:2, “que prediques la palabra; que instes...redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina”; y 1ª Ped. 3:15, “Estad, siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo al que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”. Defender la Biblia es en última instancia presentarla tal y cual es: presentar su verdad, hermosura y bondad; presentar su aplicación a los oyentes de hoy día; y por supuesto, presentar sus razones. Si se predica este mensaje, y de una manera que la gente lo pueda entender, la Biblia se defiende a sí misma. En cambio, la Biblia no se defenderá a sí misma si no se ha oído su mensaje. Por ello, extender su mensaje es tarea humana, tarea de los defensores humanos. Escucha lo que dijo Pablo: “Te encarezco ...que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” (2ª Tm. 4:1-2).
5.0- Sola Escritura: Algunos usan la frase “la Biblia no necesita que la defiendan” en una manera un poquito diferente: es decir, les sirve para invocar el gran principio protestante de la “sola Scriptura”, la suficiencia de la Biblia. Algunos tienen miedo de que la apologética (que a través de los siglos ha sido notoria por introducir nociones filosóficas no-bíblicas) trate de someter la Biblia al juicio de algo más allá de la Biblia. Esto sí es un peligro para la apologética de tipo “tradicional”, y quizá incluso ocurra no intencionalmente con apologetas que están tratando de ser presuposicionalistas. Pero si la apologética es consistentemente presuposicionalista, es decir, si reconoce con franqueza que sus propios métodos están sujetos a las normas bíblicas, entonces es cuando podrá evitar dicho peligro. El principio de la sola Scriptura, después de todo, no exige que se excluyan datos extrabíblicos, incluso tratándose de la teología. Lo único que dice es que, en el campo de la teología como en todas las demás disciplinas, la autoridad más alta, la norma suprema, ha de ser siempre la Biblia y sólo la Biblia. La Confesión de Fe de Westminster (1.6) reza así: “Todo el consejo de Dios, tocante a todas las cosas necesarias para su propia gloria y para la salvación, fe y vida del hombre, o está expresamente expuesto en las Escrituras o se puede deducir de ellas por buena y necesaria consecuencia; y a esta revelación de su voluntad, nada se puede, ni se debe, añadir nunca...”
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Nadie debe objetar el que se traigan a colación datos extrabíblicos en la apologética, siempre y cuando no se presenten esos datos como si fueran “el consejo de Dios”, al mismo nivel que la Escritura. Pensamiento humano, incluso en el campo teológico, requiere de datos extrabíblicos, pues tenemos que ver constantemente con el mundo contemporáneo en medio del cual Dios nos ha puesto. Obviamente, la física, la sociología, la geología, la psicología, la medicina, etc., responden a datos que no se encuentran en las Escrituras. La teología hace lo mismo, pues su función no es simplemente la de leer la Escritura, sino de aplicarla a la problemática humana. La teología corre el peligro de elevar los conceptos del teólogo sobre la problemática humana hasta un nivel correlativo, o incluso superior, al de la Biblia. Pero con oración y meditación de la Palabra de Dios, este peligro puede ser evitado. Por ello, el que defendamos la Biblia, y según sus propias normas aún usando en el proceso datos extrabíblicos, no significa que estemos añadiendo algo a la Escritura como nuestra norma suprema. Simplemente estamos exponiendo, como dijimos arriba, la racionalidad de la Biblia. A veces se nos hace difícil desprendernos de la idea de que alguien que argumenta una verdad de la Biblia basándose en datos extrabíblicos eleva esos datos a una posición de mayor autoridad que la Biblia. Parece que estamos midiendo la Biblia por dichos datos; que estamos midiendo la Biblia en base a su autoridad (que presumiblemente es mayor). Pero no es así el caso. Cuando por ejemplo digo, “Hay diseño en el mundo; por tanto, Dios existe”, podría de hecho estar tomando mi premisa ¡de la propia Biblia! (Porque sin duda la Biblia enseña que hay un diseño en el mundo.) Y cuando me dirijo a un no-creyente, me dirijo al conocimiento que según Rom 1:18ss él ha obtenido de la creación. De hecho, cuando digo eso, estoy muy posiblemente expresando la seguridad que tengo en lo más profundo de mi corazón de que el diseño no es inteligible aparte del Dios de la Biblia, y por tanto el que haya diseño implica la existencia de ese Dios. Y es así, no porque mi concepto de diseño es algo por el que voy a medir la Biblia; simplemente es que la Biblia me dice que tiene que ser cierto para que exista el diseño. ¿Y qué diríamos de usar datos históricos o científicos extrabíblicos para confirmar enseñanzas de la Biblia? El que eso se hiciera, dirían algunos, implica tener mayor confianza en esos datos que en la Biblia, pues para el que así hiciera tienen más credibilidad que la propia Biblia. Nuevamente mi respuesta es en lo negativo. Tengo mucha mayor confianza en la verdad de la historia bíblica que en la credibilidad, por ejemplo, de un Josefo. Pero en ocasiones Josefo confirma lo dicho en la Biblia, y yo pienso que es perfectamente lícito mencionar este hecho en la discusión apologética. El asunto no es tanto que Josefo tenga mayor autoridad que Lucas, por ejemplo. Más bien es que incluso un no-cristiano como Josefo reconoce en ciertos puntos los datos de la historia que narra la Biblia. Los estudiosos modernos, muchos tan escépticos que están prontos para creer hasta al historiador no-cristiano más poco fiable en preferencia a creer el testimonio de la Palabra de Dios, tienen que aceptar que incluso un historiador no-cristiano del siglo I, escribiendo como se espera de un historiador, confirma la verdad del testimonio bíblico. Nuevamente, esta forma de argumentar no añade a la Biblia nada que comprometa el principio de la sola Scriptura. No añade nada a la suprema fuente de verdad autoritativa, pues esa fuente está en la Biblia y en ningún otro lugar. Por otra parte, argumentos como el de la causa última, o el de Josefo, aunque contienen datos extrabíblicos, tienen el único propósito de comunicar la Escritura “tal y como es”. Después de todo, si quieres mirar correctamente la Escritura, te ayudará mirarla en sus varios contextos: el contexto de su propia cultura contemporánea (con autores como Josefo), el contexto del universo entero (con su causa y propósito). El que mira correctamente la Escritura verá como ella encaja en, e ilumina esos contextos. En ese sentido, un buen argumento de causa, o de comparación histórica, no iría más allá de la Escritura. Sólo mostrará cuán aplicable es la verdad bíblica a ciertas áreas del mundo. Y así se estará demostrando el significado pleno de la
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Biblia. La conclusión a la que llego es que podemos usar datos extrabíblicos, pero no como criterios independientes por los que la Biblia sería medida. ¡Qué ridículo es pensar que la Palabra de Dios se considerará en error por no concordar con Josefo, o Eusebio o Papías, o con alguna teoría de algún antropólogo acerca de la “antigüedad del hombre”! Precisamente debe ser lo contrario. Debemos presentar la Biblia tal y como es; es decir, que en ocasiones concuerda con otros escritos, y en otras ocasiones no. Es lo que esperamos de una Palabra de Dios que entra a un mundo finito y lleno de pecado. Es más esta consideración, por la gracia de Dios, puede ser persuasiva. Lo que a nosotros nos corresponde es presentar la Biblia tal y como es. Y para hacer esto, habrá que hacer frecuente referencia a los diferentes contextos.
6.0- Sola Escritura y la Revelación natural: El relacionar la Biblia con sus contextos equivale a relacionarla con la revelación natural. La revelación natural es la revelación de Dios en todo lo que ha creado (Sal 19:1ss; 104:1ss; Rom 1:18ss), incluyendo al ser humano, el cual está creado a su imagen: — “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Gén 1:27); — “El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre” (Gén 9:6); y — “Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios” (Sant. 3:9). La revelación de Dios nos rodea a todos, incluso está dentro de nuestro ser. En esto incluyo al no-creyente. Como dije antes, el no-creyente también tiene un conocimiento claro de Dios (Rom 1:21, “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido”); pero trata en diferentes maneras de suprimir dicho conocimiento. La revelación natural revela el “eterno poder y deidad” de Dios (Rom 1:20). Revela sus normas éticas: “quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte...” (1:32); y revela su ira en contra del pecado (mismo verso; también el v. 18, “porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad”). No obstante, en la revelación natural no se revela el plan de salvación de Dios, pues éste se da concretamente en la predicación de Cristo: “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! ... Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Rom 10:13-15,17). Tenemos esa predicación de Cristo en forma definitiva en la Biblia; y con esa autoridad continuamos predicando el evangelio en todo el mundo. ¿Por qué requerimos de dos clases de revelación? Una razón sería, que cuando Dios habla directamente, la “curva del aprendizaje” se hace mucho más chica. Aún Adán en su estado de inocencia necesitaba oír la voz directa de Dios, suplementando e interpretando para él su revelación en la naturaleza. No lo tenía que descifrar y descubrir todo solito Adán, pues en muchos casos quizá le hubiese llevado tiempo hacerlo, o quizá hubiera sido imposible para su mente finita. De modo que Adán, como siervo fiel del pacto que era, acepta con gratitud la ayuda de Dios. Acepta la
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interpretación que Dios le da acerca del mundo, hasta el momento trágico cuando decide aceptar en su lugar la interpretación de Satanás. Ya después de la caída, son dos las razones por las que se necesita la comunicación verbal especial de Dios. Una era la necesidad del hombre de tener una promesa salvífica, la cual nunca se deduciría por sí sola de la revelación natural. Y la otra era para corregir toda interpretación pecaminosa de la revelación natural. Rom. 1:21-32 explica cómo la gente maneja la revelación natural cuando no hay otra palabra más de parte de Dios. La “detienen”, la suprimen, la desobedecen, la cambian por una mentira, la desvirtúan, e incluso honran a los que se rebelan ante ella. Por ello, Dios nos ha dado la Escritura, la “revelación especial”, tanto para suplementar la revelación natural (añadiendo a ella el mensaje de salvación), como para corregir el mal uso que el hombre hace de la revelación natural. Como dijera Calvino, el cristiano debe mirar la naturaleza con los “anteojos de la Escritura”. Si al Adán en inocencia Dios le tuvo que dar revelación verbal para que pudiera interpretar el mundo, ¡cuánto más nosotros! El asunto no es tanto que la Escritura pudiera ser más divina o tener mayor autoridad que la revelación natural. La revelación natural es toda palabra de Dios y por ende de autoridad absoluta. La diferencia está en que la Escritura es una comunicación verbal divina q. Dios dio con el fin de suplementar y de corregir nuestra interpretación de su mundo. Debemos aceptar con toda humildad esta ayuda. Al hacerlo, no por ello decimos que la Escritura sea de mayor autoridad que la revelación natural. Más bien, permitimos que esa Palabra (con su Espíritu siempre presente) corrija nuestras interpretaciones de la revelación natural. Para permitir que la Escritura ejerza dicha influencia correctiva, tendremos que aceptar el principio de que nuestra fe convencida sobre la enseñanza bíblica tiene prioridad sobre lo que podemos aprender solamente de la naturaleza. Dios nos dio la Escritura como la constitución del pacto para el pueblo de Dios, y si nos ha de servir como tal, tendremos que darle la prioridad sobre toda otra fuente del saber. Es un error, por ejemplo, sugerir (como muchos hacen) que leamos juntos, lado a lado, los “dos libros de la naturaleza y de la Escritura”, ambos con igual peso en todos los sentidos. Este tipo de argumento ha sido usado para justificar cristianamente, pero sin mucho sentido crítico, la aceptación de la teoría de la evolución, la psicología secular, y otras más. Este tipo de argumento no le permite a la Escritura hacer su labor correctiva, y proteger al pueblo de Dios de la “sabiduría” del mundo (ver 1ª Cor. 2:6-16). Por ello, sola Scriptura. Con todo, la revelación natural, leyéndola bien a través de los “espejuelos de la Escritura”, es de tremendo valor para el cristiano, y específicamente para el apologeta cristiano. Cuando miramos la naturaleza con la ayuda de Dios, entendemos que los cielos en verdad “cuentan la gloria de Dios” (Sal 19:1). Vemos varias de las maneras muy interesantes en las que los hombres reflejan la imagen de Dios. Vemos cómo Dios le da al mundo y a la mente humana una estructura racional, de modo que puedan adaptarse una a otra las dos estructuras. Vemos a través de la ciencia la asombrosa sabiduría del plan de Dios (ver el Salmo 104). Vemos a través de la historia y de las artes, cuánto mal resulta cuando la gente abandona a Dios, y cuánta bendición (¡así con persecuciones, Mc. 10:30¡ “que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna”) se derrama sobre los que le son fieles. Apologetas tradicionalistas no siempre comprenden que la naturaleza es revelación de Dios. Aquino, por ej., no hizo distinción entre la revelación natural y la especial; más bien la hizo entre el razonar con la ayuda de la revelación y el razonar sin esa ayuda. Resulta fácil entender que estos puntos de vista se hayan calificado como “autónomos” o “neutrales”. Otros apologetas tradicionalistas, sin embargo, enfatizan más el concepto de la revelación natural, y describen su
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método como uno que presenta la revelación natural al no-creyente de alguna manera como no parte de la revelación especial. Por supuesto, no hay objeción alguna a que se presente la revelación natural a un nocreyente. Lo que sí tenemos que cuidar, es que lo que digamos acerca de la revelación natural esté de acuerdo con la enseñanza bíblica; o sea, que veamos la naturaleza a través de los “espejuelos de la Escritura”. Mostrarle la revelación natural no es necesariamente una invitación a q. razone en forma neutral o autónoma, o q. ignore la Biblia. Realmente, en este sentido, la revelación natural y la especial nunca deben separarse cuando en una conversación apologética. Por tanto, el uso de evidencia fuera de la Biblia en la apologética puede ser tenido como un buen uso de la misma Biblia. Pues será la respuesta obediente al punto de vista que pinta la Biblia del mundo. Según nos enseña la Biblia, la naturaleza apunta a Dios, de modo que el apologeta cristiano obediente, mostrará al no-creyente las varias maneras en las que la naturaleza revela a Dios, pero no presentándolas como pensamiento neutral, ni permitiendo el uso de criterios nocristianos de la verdad. De modo que el apologeta cristiano apela a la revelación natural, y a la vez apela a la Escritura. Pues el propósito mismo de la Escritura (como enfatizo en mi libro Doctrine of the Knowledge of God) es para hacer aplicación. La Escritura ilumina las situaciones de vida y las personas inclusive de los que no están en la Biblia. El “mirar la creación a la luz de la Escritura”, y el “aplicar la Escritura a la creación”, son una y la misma actividad, vista desde perspectivas diferentes. Si aceptamos este punto de vista sobre la apologética, no tendremos que hablar de competencia entre presuposiciones y evidencias. Nuestras presuposiciones bíblicas autorizan el uso de evidencias, y las evidencias no son otra cosa que la aplicación de la Escritura a nuestra situación particular. El uso de evidencias no es contrario al principio de sola Scriptura, sino que lo obedece. 7.0- LOS VALORES: ¿Qué uso tiene la apologética, qué propósito, qué valor? Debido a que la apologética y la predicación tienen perspectivas similares, los beneficios de ambas son las mismas. Si la predicación busca la conversión de los perdidos y la edificación de los santos, lo mismo la apologética. El esfuerzo por ofrecer una razón intelectual satisfactoria tiene su beneficio dentro de estos contextos más amplios. Para el creyente, la apologética confirma su fe, mostrando la racionalidad de las Escrituras. Esa racionalidad también ofrece al creyente un fundamento intelectual, una base para su fe, y una base para la toma de decisiones sabias en su vida. La apologética en sí no es ese fundamento; pero lo que sí hace es mostrar y describir el fundamento que presenta la Escritura, y mostrar y describir la manera en la que debemos edificar sobre ese fundamento. Para el no-creyente, Dios puede usar razonamientos apologéticos para eliminar de tajo la racionalización, o sea los argumentos que aquel usa para resistir la conversión. La apologética puede ofrecer la evidencia que conduce a un cambio de convicción. No estoy diciendo que el no-creyente carece de evidencia. En verdad está rodeado de evidencia: en la creación (Sal 19:1ss; Rom 1:18ss) y en su propia persona (Gén 1:26ss) a favor de la existencia de Dios. Y hay bastante evidencia en la Escritura a favor de otras doctrinas cristianas. Pero lo que hace el apologeta es formular la evidencia, y hacerlo de una manera provocativa a fin de atraer la atención del no-creyente a ella. Y también, puede aplicarla a las objeciones muy particulares que pudiera tener el no-creyente. Y para los que nunca llegan a creer, la apologética aún puede seguir haciendo la obra de Dios. Es como la predicación, añade a su condenación. El que no quiere arrepentirse y creer, a pesar de una presentación fiel de la verdad, tendrá que sufrir una condenación más severa: “Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su
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voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá” (Lc. 12:47-48). 8.0- LOS PELIGROS: Santiago nos advierte (3:1): “Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación”. Si no enseñamos, nuestros errores afectarán sólo a nosotros; pero si enseñamos, nuestros errores podrían afectar también a otros. Por ello, se condena con mayor severidad a los errores en quienes son maestros. Como indiqué anteriormente, el apologeta es un maestro; por ende la advertencia de la Escritura es aplicable también a él. ¿Quieren que sea más específico? Bueno, en el pasaje lema de este capítulo, 1ª Pedro 3:1516, Pedro exhorta a los apologetas a que mantengan “buena conciencia”, de modo que los que murmuran puedan ser avergonzados. Es de interés notar que Pedro no pide a los apologetas ser inteligentes o de mucho estudio y conocimiento (aunque esas cualidades definitivamente son de ayuda); más bien les pide q. lleven una “buena conducta en Cristo”. Nos da, pues, una norma práctica para una disciplina que la tendemos a ver como teórica. De hecho, toda presentación apologética tiene contextos prácticos importantes. Nuestra comunicación con los no-creyentes no sólo consiste en lo que decimos, sino también en cómo vivimos ante ellos. Si lo que hacemos desmiente lo q. decimos, o sea, si nuestra vida contradice nuestra doctrina, nuestra apologética se verá como llena de hipocresía, y perderá credibilidad. Pero si nuestra vida es consistente con la doctrina, los que nos quieran hacer ver mal entonces serán los que pierdan credibilidad. En el día final, si no antes, serán avergonzados. Para ser un poco más específico, los apologetas son sujetos a los mismos pecados que todos los demás, pero en el correr de los años, se han visto más propensos a pecar en dos áreas específicas. Efesios 4:15 nos insta a seguir la verdad en amor; pero podemos afirmar que apologetas hay que han sido culpables de decir mentiras; como los hay que son culpables de hablar sin amor. 8.1- La falta de verdad: El primer error es muy criticado en la polémica del N.T., que levanta en contra de toda enseñanza falsa (ver 2ª Timoteo 3 y 2ª Pedro 3, etc.). Nos admiramos de ver cuántas herejías se deben a móviles apologéticos. El apologeta piensa, “Para presentar con mayor persuasión el cristianismo, tendré que mostrar que es compatible con los movimientos intelectuales de nuestro día. Por ello, debo presentar el cristianismo como una fe de mucha ‘seriedad intelectual.’” Así, varias de las doctrinas cristianas podrían quedar comprometidas, reemplazadas por las doctrinas de la filosofía popular vigente. Los apologetas del siglo II (Justino, Arístides, Atenágoras) fueron personas muy entregadas a la fe cristiana en términos generales. Pero comprometieron la doctrina cristiana de la creación, acomodándola a la idea filosófica de los gnósticos de una línea continua de ser entre Dios y el mundo. Esto indujo a que tuviesen un concepto de Dios casi impersonal (estando el ser incomprensible en la punta superior de la línea), y una doctrina subordinacionista de la Trinidad (que el Hijo y el Espíritu están subordinados al Padre, de modo que pudieran interrelacionarse con el mundo de una manera que el Padre no podía). Así se ven móviles similares en Clemente de Alejandría y en Orígenes como también en Tomás de Aquino, y más recientemente con Schleiermacher en su obra Speeches to the Learned Despisers of Christianity (“Discursos a los eruditos despreciadores del cristianismo”), y con los muchos teólogos modernos desde Bultmann hasta Tillich y Pannenberg, que quieren mostrar al “hombre moderno” el valor intelectual del cristianismo. Pero con harta frecuencia su móvil
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apologético conduce al desvío doctrinal. Esto no quiere decir que el móvil apologético sea malo; pues como hemos dicho antes, el móvil en sí es muy bíblico. Pero los modelos históricos, así como la misma admonición de la Escritura, nos deben hacer cautelosos en extremo. No seas, pues, apologeta al menos que tu lealtad sea primeramente con Dios -- antes que con el respeto intelectual de los demás, antes que con la verdad en el abstracto, antes que con los no-creyentes como tales, y antes que con alguna tradición filosófica. Otros pecados podrían también contribuir a esta falla: el amor mal dirigido, la subestima del pecado en el hombre (como si lo que más necesitara el no-creyente es simplemente un mejor argumento), la ignorancia de la revelación de Dios (especialmente en lo que concierne al presuposicionalismo bíblico), y el orgullo intelectual. 8.2- La falta de amor: El error contrario sugerido por Ef. 4:15 es el de hablar sin amor. Desafortunadamente, la disciplina de la apologética atrae a muchas gentes contenciosas y amantes de las discusiones. Hasta no esta estar inmersas en alguna controversia, no pueden estar contentas. Si no hay controversia, se la crean, buscando pleito sobre asuntos que fácilmente podrían pasarse de alto, o bien arreglarse en santa paz. La Biblia comenta acerca de esta clase de persona, y siempre es en términos negativos; por lo que si hay alguien que quiera hacer de la apologética su carrera, que medite bien los textos siguientes: “Ciertamente la soberbia concebirá contienda; mas con los avisados está la sabiduría” (Prov. 13:10). “Los labios del necio traen contienda; y su boca los azotes llama” (Prov. 18:6). “El carbón para brasas, y la leña para el fuego; y el hombre rencilloso para encender contienda” (Prov. 26:21). “¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan” (Hab. 1:3). “(Pagará)... ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia” (Rom 2:8). “Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas” (1ª Cor. 1:11). “Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios” (1ª Cor. 11:16). “Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones” (Fil. 1:16). “Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley;...son vanas y sin provecho” (Tit. 3:9). Este espíritu de contención procede de la soberbia, según Prov. 13:10. Cuando una persona es tan vanidosa que no puede “recibir consejo” de otras personas, termina insistiendo en su propio camino, hasta no verse forzado a desistir. Lejos de ser sabio, esta persona es necia (Prov. 18:6), e incluso se halla bajo el control del mismo diablo: “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa” (Sant 3:13-16). Luego sigue diciendo Santiago así: (vv. 17-18)
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“Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.” Pablo inclusive llega a decir que la “conocimiento” sin amor no es verdadero conocimiento: “El conocimiento envanece, pero el amor edifica. Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo. Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él” (1ª Cor. 8:1b-3). Defender la fe cristiana con un espíritu contencioso es defender el cristianismo y la contención al mismo tiempo; lo cual resulta un híbrido de autodestrucción. El cristianismo verdadero — el cristianismo al que estamos llamados a defender con la palabra y con la vida, es el que dice: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mt. 5:9); y, “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres” (Rom 12:18). ***
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La Defensa de la Fe: ¿Opción o mandato? Por Pablo Santomauro
La apologética es la rama de la teología, cuyo objetivo principal es la defensa de la fe por medio de la razón y la evidencia. La palabra “apología” es de origen griego y simplemente significa “en defensa de . . .” ¿Cuál es el papel de la apologética en el cuerpo de Cristo? ¿Debemos equiparnos para presentar defensa de nuestra fe cristiana? Algunos sostienen que la Iglesia sólo debe predicar el Evangelio. Todo apologista serio reconoce que la primera misión de la Iglesia es de llevar el Evangelio a un mundo perdido (Mc. 16:15). En el transcurso de esta misión confrontaremos a personas que tienen objeciones al cristianismo. Muchas de estas personas son sinceras, pero nadie ha tomado el tiempo para contestar a sus objeciones adecuadamente y tal vez eso es lo que necesitan para hacer una decisión para Jesucristo. Además, Pedro inspirado por el Espíritu Santo nos dice: “estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Ped. 3:15). La Palabra de Dios no solo nos insta a predicar el Evangelio sino también nos insta a presentar defensa. Salir a evangelizar sin tener respuestas a las objeciones cada vez más sutiles y antagónicas de un mundo en rebelión, es como ir a la guerra sin la espada. La Biblia nos exhorta a contender por la fe (Jud. 3), entendiéndose que contender no significa ser contencioso. El Espíritu Santo obra cuando sabemos contender con amor, reverencia y humildad. En la Biblia encontramos ejemplos de grandes apologistas, el apóstol Pablo fue un gran apologista de la fe cristiana. El entraba en las sinagogas para presentar el Evangelio, discutía con los judíos exponiendo poderosos argumentos (Hch. 9:20,22; 17:2; 28:23). Sus pupilos, Timoteo y Tito, recibieron instrucciones precisas de defender el Evangelio (2 Tim. 2:23-26; 4:2-5, Ti. 1:9-14). La apologética no es entonces una opción, un pasatiempo o algo que satisface la naturaleza combativa de algunos individuos, sino que es un elemento fundamental de la Palabra de Dios y un mandato para todo cristiano. La apologética mantiene la pureza del Evangelio. No es un substituto para la fe ni toma el lugar del Evangelio, sino que es el compañero idóneo que va de la mano con el evangelismo. Tampoco reemplaza al Espíritu Santo, es simplemente un instrumento en sus manos. 15 de noviembre, 1996 Este artículo fue originalmente publicado en APOLOGÍA CRISTIANA Vol. 1– Núm. 1. Centro de Investigaciones Religiosas, P.O. Box 846, Montebello, CA 90640 EE. UU. AA–004
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SEIS ENEMIGOS DEL COMPROMISO CON LA APOLOGÉTICA Por Douglas Groothuis Douglas Groothius, Ph.D., enseña filosofía en Denver Seminary y es autor de siete libros, de los cuales el más reciente es The Soul in Cyberspace (El Alma en el Ciberespacio - Baker 1997).
Introducción El mundo evangélico de hoy sufre de anemia apologética. A pesar del hecho de que las Sagradas Escrituras llaman a los creyentes a dar razón de la esperanza que tenemos en Cristo (1 Pedro 3:15; ver también Judas 3), carecemos tristemente de una voz pública a favor de la verdad y de la razón en el mercado de las ideas. No tenemos una fuerte presencia intelectual en la cultura popular o académica (aunque algunas áreas, como la filosofía, están más influidas por los evangélicos que otras). Las razones de esta anemia son multidimensionales y complejas. Tres libros recientes exploran la falta de una "mente cristiana" en el evangelicalismo contemporáneo, y yo los recomiendo fuertemente. The Scandal of the Evangelical Mind (El Escándalo de la Mente Evangélica - Eerdmans, 1994), de Mark Noll, explora las raíces históricas del anti-intelectualismo evangélico. Fit Bodies, Fat Minds (Cuerpos en Estado, Mentes Obesas - Baker Books, 1994), de Os Guinness, trata algunos de los problemas históricos y también bosqueja cómo debería ser una mente cristiana. Love Your God with all of Your Mind (Ama a Tu Dios con toda Tu Mente - NavPress, 1997) explica por qué no piensan los cristianos, desarrolla una teología bíblica de la mente y ofrece argumentos y estrategias apologéticos útiles para darle más poder intelectual a la iglesia. Mi propósito modesto es exponer brevemente seis factores que inhiben en forma ilegítima el compromiso apologético hoy. Si se quitan estas barreras, nuestro testimonio apologético podrá crecer hasta la medida de lo que debería ser en Cristo. 1. Indiferencia Hay demasiados cristianos a los que no les importa que el cristianismo sea ridiculizado rutinariamente en nuestra cultura como desactualizado, irracional y de mente estrecha. Podrán quejarse de que esto los "ofende" (así como todo el resto del mundo se queja de que una cosa u otra los "ofende"), pero hacen poco para enfrentar estos cargos ofreciendo una defensa de la cosmovisión cristiana en una diversidad de contextos. Y, sin embargo, las Escrituras ordenan a todos los cristianos a tener una razón para la esperanza que está dentro de ellos y a presentarla con mansedumbre y reverencia (1 Pedro 3:15). Nuestra actitud debería ser la del apóstol Pablo, cuyo espíritu "se enardecía" viendo la idolatría de la sofisticada Atenas. Este celo por la verdad de Dios lo condujo a un encuentro apologético fructífero con los pensadores reunidos para debatir nuevas ideas (ver Hechos 17). Tendría que pasar lo mismo con nosotros. Así como "Dios amó de tal manera al mundo" que envió a Jesús para ponernos en paz con Dios (Juan 3:16), los discípulos de Jesús tendrían que amar de tal manera al mundo que intenten llegar a los perdidos presentándoles el Evangelio y contestando las objeciones a la fe cristiana (Juan 17:18). 2. Irracionalismo Para algunos cristianos, la fe significa creer ante la ausencia de evidencia y de argumentos. Peor aún, para algunos la fe significa creen a pesar de la evidencia en contra. Cuanto más irracionales
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sean nuestras creencias, mejor-serán más "espirituales". Si bien Pablo enseña en 1 Corintios 1 y 2 que Dios enloquece la "sabiduría de este mundo" (porque es una sabiduría falsa), la revelación de Dios no es irracional; ni debe sostenerse la fe en ella en forma irracional.{1} Dios no requiere de nosotros que suspendamos nuestras facultades críticas a fin de creer en lo que él ha revelado. A través de Isaías, Dios le declara a Israel: "Vengan, vamos a discutir este asunto" (Isaías 1:18, VP). Dios nos ordenó amar a Dios con todas nuestras mentes (Mateo 22:37). Cuando los cristianos optan por el irracionalismo, se convierten meramente en otra "opción religiosa," y son clasificados junto con los de la Puerta del Cielo, la Sociedad de la Tierra Plana y otros grupos intelectualmente deficientes. A la luz del suicidio de los miembros de la Puerta del Cielo, varias de la revistas más importantes, como Esquire, Newsweek y US News and World Report afirmaron que la fe de los que pusieron fin a sus vidas siguiendo la religión de ciencia-ficción de Marshall Applewhite no eran más extraños que los cristianos que también creen cosas ridículas. Tristemente, el comportamiento de algunos cristianos le dio respaldo a tales acusaciones.
3. Ignorancia Muchos cristianos no son conscientes de los tremendos recursos intelectuales que están a su disposición para defender "la fe que ha sido una vez dada a los santos" (Judas 3). Esto es en gran medida porque muchas de las principales iglesias y organizaciones paraeclesiásticas prácticamente no toman en cuanta a la apologética. Uno de los principales ministerios entre universitarios, con una gran historia y un programa espléndido en los demás aspectos, no ofrece ningún material para ayudar a los estudiantes a tratar con la incredulidad que emana de sus profesores seculares. Pocos sermones evangélicos se ocupan de las evidencias a favor de la existencia de Dios, la resurrección de Jesús, la justicia del infierno, la supremacía de Cristo o los problemas lógicos que tienen las cosmovisiones no-cristianas. Los libros cristianos de mayor venta, con raras excepciones, se dedican a especulaciones apocalípticas sin fundamento, exaltan a celebridades cristianas (cuyas personalidades a menudo no condicen con su fama), y se deleitan en métodos para lograr cosas. Uno puede darse cuenta de muchas cosas acerca de un movimiento por lo que lee, y por lo que no lee. 4. Cobardía En nuestra sociedad pluralista, una actitud de "vive y deja vivir" es la norma, y una capitulación a la presión social amenaza al evangelicalismo y la vacía de sus convicciones. Hay demasiados evangélicos que están más preocupados por ser "agradables" y "tolerantes" que por ser bíblicos o fieles al Evangelio exclusivo que se encuentra en sus Biblias. No hay suficientes evangélicos que estén dispuestos a presentar y defender su fe en situaciones desafiantes, sea en la escuela, en el trabajo o en otros contextos públicos. La tentación está en privatizar la fe y aislarlo y confinarlo fuera de la vida pública por completo. Sí, somos cristianos (en nuestros corazones), pero tenemos dificultad para conectar a alguien con lo que creemos y explicarle por qué lo creemos. Esto no es más que cobardía y una traición a lo que decimos que creemos. Considere la oración inspirada de Pablo y su admonición para nosotros: "Manténganse constantes en la oración, siempre alerta y dando gracias a Dios. Oren también por nosotros, a fin de que el Señor nos abra las puertas para predicar el mensaje y hablar del secreto de Cristo, pues por este secreto estoy preso. Oren para que yo lo dé a conocer tan claramente como debo hacerlo. Pórtense prudentemente con los no creyentes, y aprovechen bien el tiempo. Su conversación debe ser siempre agradable y de buen gusto, y deben saber también cómo contestar a cada uno" (Colosenses 4:2-6). Podremos experimentar rechazo; pero Jesús llamó a aquellos que son perseguidos por su causa
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"bienaventurados." "Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros" (Mateo 5:11-12). El apóstol Pedro se hace eco de su Maestro: "Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros" (1 Pedro 4:14). Por otro lado, cuando el Espíritu Santo bendice nuestros esfuerzos, las personas van a responder con interés y hasta con una fe salvadora (Romanos 1:16). Nunca debemos olvidarnos que Jesús tiene toda autoridad en los cielos y en la tierra, y que él nos ha comisionado a declarar y defender su Evangelio (Mateo 28:18-20).
5. Arrogancia y vanidad intelectual En el otro extremo del espectro del error yace la arrogancia del apologista sabelotodo, que está más interesado en mostrar su arsenal de argumentos que en defender la verdad de una forma piadosa. El pecado que acosa a la apologética es el orgullo intelectual, y debe ser evitado a cualquier precio. La verdad que defendemos es un don de la gracia y no nuestro logro intelectual. Desarrollamos nuestras habilidades apologéticas para santificarnos en la verdad, para ganar almas para Cristo y para glorificar a Dios. Debemos hablar "la verdad en amor" (Efesios 4:15). La verdad sin amor es arrogancia; el amor sin verdad es sentimentalismo.{2} La arrogancia también ocurre cuando algún apologista acusa a otros creyentes de herejía sin evidencia suficiente. Pablo les dijo a los primeros líderes de la iglesia que debían esperar la herejía en medio de la iglesia y que debían estar en guardia ante ella. (Hechos 20:28-31) Nosotros debemos hacer lo propio. Sin embargo, debemos estar alertas para no calumniar a camaradas cristianos o suponer lo peor acerca de ellos. ¡Conozco este error de primera mano, habiendo sido yo mismo acusado de ser de la Nueva Era porque un crítico leyó erróneamente una parte de mi libro en contra de la Nueva Era, Unmasking the New Age (Desenmascarando la Nueva Era)! No malgastemos nuestras energías apologéticas atacando a otros creyentes cuando los verdaderos herejes e incrédulos están clamando por la refutación y la corrección. 6. Técnicas superficiales o apologética facilista Algunos que se entusiasman con la apologética pueden contentarse con tener respuestas superficiales a preguntas intelectuales difíciles. Nuestra cultura se deleita en respuestas rápidas para casi todo, y la técnica es lo más importante. Algunos cristianos memorizan respuestas correctas a preguntas apologéticas-tales como el problema del mal o la controversia sobre la creación/evolución-que difunden sin el compromiso adecuado sobre los temas y sin una preocupación empática para el alma que presenta la pregunta. Una vez vi un librito llamado algo así como The Handy, Dandy Evolution Refuter (El Práctico Refutador de la Evolución). Sí, la macroevolución es falsa, y se han levantado buenos argumentos en contra de ella tanto desde la naturaleza como desde las Escrituras, pero el tema no es tan simplista como lo hace aparecer el título de ese libro.{3} La apologética debe ser hecha con integridad intelectual. El lema apologético de Francis Schaeffer era que debemos dar "respuestas honestas a preguntas honestas." Primero, debemos realmente escuchar la pregunta que se nos hace o la objeción que se nos levanta. Debemos meternos dentro de las mentes de aquellos que están dando razones para no seguir a Cristo. Cada persona es diferente, no importa cuán comunes puedan ser algunas objeciones escépticas. No reduzcan a las personas a frases hechas.
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Segundo, conteste a lo que escucha. No conteste una pregunta que no fue hecha. Tal enfoque superficial no impresionará a un incrédulo pensante. Si usted no puede producir una respuesta sólida a la objeción en el momento, no trate de esconder su ignorancia o incapacidad. El admitir honestamente sus limitaciones es mejor que dar una respuesta de mala calidad. Dígale a la persona que es un buen punto y que necesita pensar más acerca de él. El cristianismo es absolutamente verdadero; pero esto no implica que cada cristiano en particular pueda manejar en forma absoluta cualquier objeción que se levante en contra de él. Debemos evitar las técnicas apologéticas y, en cambio, desarrollar recursos intelectuales y cultivar un diálogo real con los incrédulos.{4} Bien ha dicho Walter Martín que la iglesia evangélica es un gigante dormido, y él luchó vigorosamente para despertarla a su potencial dado por Dios para presentar el Evangelio y defenderlo contra objeciones de los escépticos y de las sectas. Con este legado en mente, que podamos nosotros reavivar esta visión y encontrar la pasión y sabiduría para concretarla mediante el poder del Espíritu Santo (Hechos 1:8).
Notas {1} Para una explicación de pasajes bíblicos que supuestamente enseñan que la fe no es razonable, ver J. P. Moreland, Love God With All of Your Mind (Ama a Dios con Toda tu Mente, Colorado Springs, CO: NavPress, 1997), 57-61 {2} Sobre esto, ver Douglas Groothius, "Apologetics, Truth, and Humility" (Apologética, Verdad y Humildad), Christian Research Journal (Spring 1992), 7. {3} Para una introducción convincente a este tema, ver Philip Johnson, Defeating Darwinism by Opening Minds (Derrotando al Darwinismo Abriendo las Mentes, Downers Grove, Il: InterVarsity Press, 1997). {4} Ver Dialogical Apologetics (Apologética Dialogal) por David Clark (Grand Rapids, MI: Baker Books, 1993).
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LA AUTORIDAD DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS Tomado con autorización del libro Incertidumbre moderna y la Fe Cristiana de G.C. Berkouwer, en su versión electrónica publicada por la Guttenberg Press
Todos lo sabemos. El mundo moderno ha lanzado un desafió a la fe cristiana. Si recogemos el guante, una de las primeras tareas consistirá en definir nuestra actitud con respecto a la Biblia. Ciertamente, el problema de la autoridad de las Sagradas Escrituras no es nuevo. Desde los tiempos más antiguos, el cristianismo ha sabido defender la autoridad de la Biblia contra quienes la criticaban o la negaban. Ha debido defenderla también contra el descrédito en que llegó a tenerla el catolicismo romano en favor de la tradición. Pero en los siglos xix y xx la oposición contra la autoridad de la Escritura no ha cesado de aumentar; y, al cabo de los años, la Iglesia -y muy particularmente las iglesias de confesión reformada- debe enfrentarse a una corriente muy poderosa de crítica. Cuando la Iglesia cristiana invoca la infalibilidad de la Biblia, sabe que tiene que hacer frente a una oposición cuasi unánime; y no se trata simplemente de la oposición de los librepensadores declarados o la del modernismo tal como lo conocemos en Europa y en América. En el siglo xix, el célebre teólogo alemán Wilhelm Herrmann afirmó con energía que la antigua teoría de la inspiración que confiesa que la Escritura es divinamente inspirada ya no encuentra aceptación entre los teólogos. Actualmente, un poco en todas partes, tanto en la iglesia como entre ciertos teólogos, se tiene como evidente que es imposible conservar la antigua doctrina de la inspiración y de la infalibilidad de la Biblia. Y la forma particular que reviste por lo general, hoy, esta actitud crítica en relación con la Escritura puede resumirse en la siguiente afirmación: No existe identidad entre la Escritura g la Palabra de Dios. Identificarlas -dicen ciertos teólogos contemporáneos- es simplificar el problema. Esta crítica debe conmover no sólo la teología reformada, sino sobre todo a la Iglesia entera. En nuestros púlpitos, en nuestras cátedras, en nuestros cursos de instrucción religiosa, en nuestros hogares, la Biblia ocupa un lugar prominente: el que merece el Libro que nos ha sido dado para la vida y para la muerte. La Iglesia -y especialmente la Iglesia surgida, renovada, de la Reforma-, ¿concedió acaso antaño una autoridad demasiado grande a las Escrituras? He ahí una de las cuestiones más importantes a la que todo miembro de iglesia debe responder en la actualidad. Tenemos que examinar, pues, esta problemática antes que nada.
Los argumentos de la "tradición crítica" Los críticos contemporáneos desarrollan sin cesar dos argumentos en contra de la identificación cristiana tradicional -y reformada, sobre todo- de la Biblia y la Palabra de Dios. En primer lugar, según algunos, nuestra doctrina de la inspiración de las Escrituras se encontraría en notorio conflicto con las conclusiones de la investigación histórica y critica de los últimos siglos. El análisis de los textos se ofrece como prueba de la insuficiencia de la tesis reformada en cuanto a la inspiración de la Biblia. En segundo lugar, se afirma que la identificación de la Escritura Santa con la Palabra de Dios excluye la posibilidad de una fe cristiana entendida como confianza viva y personal. Una fe que tuviera por objeto a la totalidad de la Biblia -pretenden nuestros críticos- no puede ser ya una
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convicción real y personal; la fe y la confianza no pueden entregarse sino a una Persona viva; poner la fe en la Biblia, en lugar de ponerla en Dios, sería contrario a la esencia de la fe cristiana. De estos dos argumentos, el uno pretende ser científico a inspirado en las investigaciones históricas; el otro es de carácter religioso. Ignoro cuál de los dos, históricamente, ha tenido más influencia; pero el efecto de ambos argumentos combinados ha sido considerable y las repercusiones se sienten todavía hoy. Forman parte de un conjunto que se ha convertido a su vez en una nueva tradición, la “tradición crítica>, y parecen tan evidentes a un número tan considerable de personas -teólogos y no teólogos que el punto de vista reformado es tenido por una tentativa aislada para salvar un conservadurismo estéril y para mantener una tradición yuxtapuesta que en la actualidad es rigurosamente indefendible. Cualquiera que rechaza esta nueva y reciente tradición -la “tradición crítica”- recibe inmediatamente el apodo de “fundamentalista”, de ciego voluntario que rehúsa de tomar en consideración hechos simples e irrefutables. Los representantes contemporáneos de esta “tradición crítica” tienen que admitir, sin embargo, que la Escritura tiene un valor particular para la Iglesia y para el individuo, para la vida y para la muerte, aunque no la acepten como Palabra divina infalible. Para ellos, la Escritura da testimonio de la Palabra, de la verdadera Palabra de Dios. No es más que esto: un testimonio de la Revelación divina; pero no puede ser, no puede haber sido jamás, la Palabra misma, la mismísima Revelación. Se admite que la antigua doctrina de la infalibilidad contenía un elemento religioso: el ardiente deseo de todo hombre en cuanto a la certidumbre en materia de salvación. Se le reconoce así su valor, puesto que la certidumbre es un elemento esencial en la fe cristiana. Pero -añaden- nuestros padres y la ortodoxia se equivocaron al buscar la certeza allí donde no se encontraba y por medios equivocados. Así como el catolicismo romano se extravió -argumentan estos críticos- al buscar la certidumbre en la infalibilidad del Papa, así también la Reforma se descarrió al buscarla en la infalibilidad de la Biblia. Buscar la certeza religiosa en una Biblia infalible constituye -nos dicen- un enojoso contrasentido, sobre todo en nuestra época, en donde todo es movimiento, todo es riesgo, todo equivale al “salto en el vacío, hacia lo desconocido”. En un mundo como el nuestro, en el que la ciencia es la única autoridad, se nos previene caritativamente que el persistir en la defensa de la doctrina reformada de la infalibilidad de la Escritura no puede conducir más que a resultados catastróficos, ya que son muchos los que, delante de la imposibilidad científica de semejante doctrina, rechazarán no sólo la doctrina, sino también lo que, sin duda, estaban prestos a reconocer: el valor religioso de una Biblia humana, de un testigo falible. Hemos, pues, prevenidos de las consecuencias posibles y de los peligros que implica la posición reformada con respecto a la autoridad de las Escrituras. La Biblia no es más que un testigo humano de la verdadera revelación: tal es la actitud más generalmente adoptada por los críticos contemporáneos. Para ellos, la Biblia es un -testigo falible, pero, no obstante, es un testigo que nos pone en contacto con la revelación. Es lo que afirmaba Emil Brunner en Las conferencias que pronunció en América allá por el año 1928, cuando comparaba la Biblia a un aparato de radio que, a pesar de las interferencias y dificultades, nos pone en contacto con la belleza de un concierto ejecutado lejos de nosotros. Cuando comparamos el contenido de Las Confesiones de fe reformadas relativas a la autoridad de Las Sagradas Escrituras y el mundo del relativismo en el que nos ha tocado vivir, es indispensable que sepamos cómo hablar y cómo testificar de la autoridad de la Escritura Sagrada. Ya que no se trata de ningún problema abstracto. Es imposible, en efecto, desligar nuestra confesión de fe en la
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autoridad de la Palabra de Dios del contenido Salvador de esta misma Palabra. El cristianismo es la religión de un libro, pero no en un sentido puramente formal. Es menester conocer con certeza el valor de nuestro testimonio, dado que este testimonio viene cargado de riquezas y de responsabilidades. En Las tinieblas que nos rodean, ¿cómo podremos ser de bendición pare todos aquellos que han perdido sus seguridades bajo el asalto de una crítica radical? Barth y la Biblia Sabemos que no será nunca posible probar la autoridad de Las Sagradas Escrituras por medio de una apologética racionalista. Con Calvino, con la “Confesión de Fe de Los Países Bajos” (Confesón Bélgica), sabemos que únicamente el testimonio del Espíritu Santo puede convencernos de la autoridad verdadera de Las Escrituras. Pero frente al ataque persistente y duro que se Libra contra la Biblia es necesario poder, y osar, dar un testimonio honesto, sincero y convincente del hecho de que la Escritura es verdaderamente una lámpara a nuestros pies y una lumbrera que brilla en las tinieblas. Un testimonio honesto, ciertamente; no simplemente un testimonio “conservador” sin más, que tiembla delante de los hechos, sino una verdadera convicción de fe, y de fe cristiana, de la que el mundo actual, hoy más que nunca, tiene necesidad. En este primer estudio desearía llamar vuestra atención sobre el concepto de Karl Barth y la manera como se expresa en relación con la Escritura. El interés que tenemos en ello no es simplemente teórico, sino práctico y religioso también. Numerosas cuestiones planteadas por Barth deben ser analizadas por la teología reformada, ya que su influencia es tan profunda como lo fue la de Schleiermacher en el siglo xix, y esta influencia se deja sentir todavía hoy. A lo largo de los años en que Barth ha desarrollado su teología, ha criticado algunos puntos de su propio sistema; pero hay una doctrina que jamás ha retocado, una doctrina a la que no ha cambiado nada: es su doctrina de la Escritura, igual hoy que en 1926, cuando por primera vez escribía sobre la doctrina reformada de la Sagrada Escritura. Podemos afirmar que la postura de todos los teólogos dialécticos es, sobre este punto, idéntica. No ignoráis, por ejemplo, que Brunner y Bultmann reconocen sin ambages que ellos aceptan una forma bastante radical de crítica escrituraria. ¿Sobre qué, pues, se funda esencialmente la posición de Karl Barth, el jefe de la teología dialéctica, en esta nueva forma de pensamiento teológico? Desde 1926, Barth criticaba la posición ortodoxa del siglo xvi, que hacia de la Biblia el resultado de un dictado celeste. En 1947 expresó la misma crítica en un folleto titulado La Escritura y la Iglesia, en el que se levantaba contra el “error” de la Iglesia que considera que la Palabra de Dios se halla realmente contenida en el libro de las Sagradas Escrituras. Allí expresó su convicción de que dicho “error” había sido un fruto del naturalismo. Imposible, según él, que la Palabra de Dios, de Dios vivo y personal, pudiese ser contenida en un libro, ya que la Palabra de Dios es el Espíritu de Dios, el Señor mismo en su majestad, su soberanía y su realidad. De ahí que Barth rechace enérgicamente toda identificación entre la Palabra de Dios y la Biblia. Admite, sin embargo, que se da una cierta identidad, pero una identidad que no puede ser más que indirecta. Tengo la seguridad de que podemos comprender la clave de la teología de Barth si captamos lo que él entiende por identidad directa. Es extraordinario que Barth persista en hablar de la autoridad de la Biblia. Es así que él escribe, por ejemplo, al hablar de la Sagrada Escritura: allí donde hay autoridad, allí existe obediencia. Y es la autoridad de Jesucristo. ¿No fue ésta la antigua doctrina de la inspiración de la Biblia? Sin embargo, no olvidemos jamás que un buen número de teólogos hablan de la autoridad de las Escrituras y aceptan, al mismo tiempo, la crítica moderna de la Biblia;
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recordemos, asimismo, que la mayoría de críticos radicales da la impresión de tener un gran respeto por la Biblia. Reconocen que el Señor pronuncia la Palabra de Dios y que esta Palabra tiene autoridad; hemos de escucharla y obedecerla. Brunner acepta, de un lado, cierta forma radical de crítica y, por ejemplo, rechaza el nacimiento virginal de Jesucristo, así como otras enseñanzas de la Biblia; mas, por otro lado, presenta la Escritura como la norma de la doctrina. Ahora bien, cuando afirma su autoridad, critica seguidamente la que él llama “falsa doctrina” de una inspiración infalible. De este modo, proclama la autoridad de la Escritura y critica al propio tiempo la identificación de la Escritura con la Palabra de Dios. Encontramos una actitud idéntica en la teología de Barth. ¿Qué significa todo esto? Debo repetirlo: este problema afecta directamente a cada miembro de iglesia cuando escucha la Palabra de Dios o una predicación basada en esta Palabra soberana. Durante siglos, la Iglesia ha vivido confesando que la Biblia es la Palabra de Dios, pero ahora no entiende -no puede ciertamente comprender nada- de esta diferencia entre la identidad directas y la identidad indirecta de la Escritura y la Palabra de Dios. No obstante, tiene derecho a saber si su fe descansa sobre un sólido fundamento y si puede hablar de la Biblia como de la verdadera Palabra de Dios. Esta confesión de fe no es, de ningún modo, propiedad exclusiva de los teólogos: es propiedad de toda la Iglesia. De ahí que la cuestión de la autoridad de la Biblia sea un problema que compromete a la Iglesia por entero. No es posible ninguna vacilación en cuanto al punto de vista de Karl Barth: es categórico sobre el particular. Niega la inspiración de la Biblia en el sentido de que la Palabra de Dios estuviera contenida en este libro que se halla sobre la mesa. Esta concepción de la revelación que precisa la inspiración del texto bíblico viola, según él, el misterio de la Escritura y la soberanía de Dios, del Dios que nos habla. La Escritura no puede ser identificada con la Palabra de Dios; la Palabra de Dios es un milagro. Decid: “Palabra de Dios” y, en realidad, estáis diciendo: “¡milagro!”. Y es precisamente este milagro -en el decir de Barth- aquello a lo cual la teoría ortodoxa de la inspiración no hace el menor caso. Para él, en la doctrina ortodoxa, la inspiración se convierte en el atributo de un libro, una especie de calidad permanente. La Palabra de Dios se hace estática. Pero la revelación es siempre un acto de Dios; no puede ser fosilizada. En una revelación está tica no queda lugar para el Dios vivo de la revelación bíblica, lo que conduce a la Iglesia a no tener ya más Palabra de Dios que le sea dirigida hoy. No tendría otra cosa que una palabra, pronunciada en tiempos antiguos, hace mucho tiempo, pero no una Palabra que le hablase hoy, en presente. En oposición a esta doctrina, Barth insiste en el hecho de que la Iglesia debe decir siempre: “Habla, Señor, que tu siervo escucha.” Y es entonces que el Señor habla realmente a través del testimonio bíblico, humano y falible. El gran error de la doctrina ortodoxa seria el impedir al Señor que hablase hoy, el de atentar a su libertad; ¡el Dios Todopoderoso quedaría encerrado en un libro! Según Barth, la Biblia es para nosotros un testigo, humano y falible, de la revelación original de Dios, el Dios manifestado en carne a lo largo de los años 1 al 30 de nuestra era. Tal es la única revelación y no hay otra. En 1947, Camfield y otros teólogos ingleses hicieron un homenaje a Karl Barth, y Hedry, por ejemplo, escribió que esta actitud entrañaba un verdadero re-descubrimiento de la Biblia que nos liberaba de todas las falsas antítesis que había levantado tanto la ortodoxia como el liberalismo, y que tenia el mérito de hacernos descubrir -o mejor dicho: re-descubrir- el carácter humano de la Palabra, como testimonio humano de la revelación; humano y falible ciertamente, pero que, no obstante, nos pone en contacto con el Dios vivo. De esta manera, es posible aceptar la
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crítica histórica y hablar al mismo tiempo de la autoridad del texto bíblico y la obediencia que le debemos. Barth afirma que no hay más que una sola revelación. No hay, pues, revelación general en la creación, como lo afirma el articulo 2 de 1a “Confesión de los Países Bajos”, que Barth critica como siendo exponente de la teología natural1. Y Barth va todavía más lejos: tampoco habría, propiamente hablando, ninguna revelación en el Antiguo Testamento, el cual no aportaría más que un testimonio a la única verdadera revelación que había de venir más tarde. No hay ningún límite a la humanidad de la Biblia, afirma Barth. Negarlo, equivale a hundirnos en el docetismo y no querer comprender que esta completa humanidad pertenece a la esencia misma de la revelación, al “incógnito” de la Palabra en el mundo, al carácter escondido de la Revelación de Dios. El Señor no se revela nunca directamente, más lo hace siempre “incógnito”. Este tema de la teología dialéctica muestra la fuerte influencia de Kierkegaard. Dicha afirmación de que Dios se halla escondido en la carne ha tenido una influencia considerable. Es la que condujo a Brunner a la negación del nacimiento virginal de Cristo, ya que si Jesús hubiese nacido de la Virgen María, esto habría sido un acontecimiento milagroso que hubiera irrumpido en la realidad de este mundo. “Incógnito”; he ahí una palabra nueva y moderna en el mundo teológico y en la teoría de la revelación. Y esta idea domina igualmente el concepto dialéctico de las Sagradas Escrituras. El Señor puede servirse de documentos humanos como medios para hacer escuchar su propia Palabra, la Palabra que pronuncia libremente y también gratuitamente en su soberanía y en su majestad. Pero, en ellos mismos, los documentos son una revelación “incógnito” y disimulan a nuestros ojos la auténtica Palabra de Dios.
Para mi tengo que la teología se ha lanzado a una falsa pista al apoyarse en esta idea de “incógnit o”. Se ha llegado hasta al empleo de este término en la predicación para señalar el hecho de que los hombres no pueden reconocer, sin la iluminación del Espíritu Santo, que Jesús es el Salvador y el Hijo de Dios. Si esta idea ocupa un lugar tan importante en la nueva teología, ello se debe a que en primer lugar se ha afirmado que toda revelación es una revelación escondida, en tanto que es una revelación indirecta.
La esencia de la Revelación Los artífices de la nueva teología olvidan que el objetivo de la Revelación no ha sido jamás el de ocultarse y permanecer escondida. Cuando un rey viaja de incógnito, su objetivo es el de permanecer escondido. Mas, al tratarse de revelación, la finalidad es reveladora y, por consiguiente, la meta de una tal revelación es siempre la de comunicarnos una revelación verdadera. Por supuesto, cierto número de cosas permanecerán ocultas al hombre natural, el cual, como afirma Pablo, no recibe las cosas del Espíritu de Dios; el entendimiento de los hombres puede seguir en la ceguera y puede continuar sobre sus corazones el velo que les impide descubrir la verdad revelada; es lo que les ocurre a los Judíos en su lectura del Antiguo Testamento, según afirmación de Pablo (2ª Cor. 3:14-15). Pero la esencia de la revelación no es el quedar oculta. Es imposible salvar la distancia que media entre él hombre natural y el hombre espiritual, cierto. Pero no es válido este ejemplo 1
Sobre la revelación general, la teología natural y la posición de Barth, véase también Introducción a la Teología Evangélica (Revelación, Palabra g Autoridad), por José Grau. Edit. CLIE, Tarrasa, 1973, p p. 67-93.
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soteriológico para trasplantarlo, por analogía, a la relación que existiría -en el decir de la teología dialéctica- entre la revelación escondida y la revelación revelada. ¿Por qué? Por la simple razón que la idea de un “incógnito” se halla en flagrante contradicción con la idea de revelación. Barth se encuentra en la total imposibilidad de fundar su doctrina sobre el testimonio de la Escritura. Por supuesto, la Escritura es un documento humano, escrito por hombres “santos” (apartados por Dios y para Dios). La Biblia no es una “vox coebestis”, una voz del cielo, en el sentido de que los hombres no hubieran tenido nada que ver con ella. No obstante, la Biblia es la Palabra de Dios, escrita por hombres2 Empleamos las expresiones de “inspiración orgánica”, ya que no queremos caer en el docetismo y porque reconocemos algo de la sabiduría del Señor en el hecho de que él pronuncie su Palabra en el seno de nuestra misma historia y en un lenguaje humano. Los hombres de Dios hablaron y escribieron como el Espíritu les guiaba a ello. La Palabra de Dios penetra en el mundo y lo hace según un proceso histórico. He ahí el milagro. Oímos la voz de un hombre; y, a través de esta voz humana, es la misma voz de Dios la que escuchamos. He aquí lo que Pablo escribe a los tesalonicenses: “Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios de que cuando recibisteis la Palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad la Palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes” (1ª Tes. 2:13). Esta Palabra se abre camino a través de la vida humana, de la historia, del pecado y de las dudas, a través de la rebeldía y de la conversión. A través de la historia de Israel y de las naciones. Jamás minimiza la Sagrada Escritura la actividad de los hombres, en tanto que agentes del Espíritu Santo. Pero Barth ensaya, no obstante, de funda4nentar su doctrina de la Escritura y cree encontrar en los milagros de Cristo otra analogía de su propia teoría. Los enfermos que se acercaban a Jesús eran verdaderos enfermos, pero un milagro los sanó. Asimismo, el milagro de la revelación colma el abismo entre el error humano y la Palabra de Dios. Ahora bien, la Escritura no justifica en absoluto esta comparación. La Biblia, por el contrario, se refiere al poder del Espíritu Santo, que se revela poderosamente por la Palabra escrita. El argumento más impresionante de Barth en contra de la doctrina ortodoxa de la inspiración es el de afirmar que no podemos encerrar a Dios en un libro, y que dicha doctrina atenta contra su libertad. Pero esta objeción no resiste el examen. ¿Dónde está, pues, “el cuidado singular que nuestro Dios tiene de nosotros y de nuestra salvación de que habla la “Confesión de los Países Bajos” en su articulo “de la Palabra de Dios”? (Art. 3.) ¿Seria una negación de la libertad y la soberanía divinas? No olvidemos que fue en tanto que impulsados por el Espíritu de Dios que los santos hombres hablaron de parte del Señor (2ª Ped. 1:21), como lo subraya el mismo Art. 3 de la citada confesión reformada. Tenemos que contar con la inspiración del Espíritu Santo. Lejos de atentar contra la libertad de Dios, comprobamos, por el contrario, la manera y el mé todo mediante los cuales el Señor ejercita su divina libertad; al darnos precisamente las Escrituras. El Señor soberano obra libremente al darnos su Palabra, de la manera que El quiere. He ahí cómo se acerca a nosotros por su Palabra y cómo se halla cerca de nosotros.
La actualidad de la Palabra ¿Por qué, pues, Barth protesta contra la afirmación de que Dios esté presente en la Palabra? Dice que no podemos tomar entre las manos el libro Santo y declarar: ¡Tenemos la Palabra de Dios! No podemos -insinúa-, porque es imposible disponer a nuestro antojo de la auténtica Palabra de Dios; el 2
Cf. op. tit., pp. 159-201.
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cristianismo no es la religión de un libro; la Palabra de Dios no se halla contenida en la Biblia. Esta actitud parece muy religiosa y tiene todas las apariencias del más profundo respeto por la soberanía y la trascendencia divina. Pero Barth no comprende en absoluto la doctrine reformada; no comprende que es precisamente porque la Palabra de Dios se halla en medio de nosotros, a nuestra disposición, que tenemos una tan grande responsabilidad. Ciertamente, podemos cerrar los ojos, los oídos y los corazones a la revelación, como hicieron los fariseos y los saduceos. Mas, entonces, Cristo declare: “Erráis ignorando las Escrituras y el poder de Dios” (Mat. 22:29). El que los hombres no vean la revelación y rechacen la Palabra de Dios, no nos permite a nosotros deducir que no hay verdadera revelación. En el Antiguo Testamento fue escrito del Mesías: “No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles” (Is. 42:2). La revelación en Cristo, tanto como la Palabra de Dios en la Biblia que da testimonio de él, no es nunca la obra de la propaganda humane simplemente. Es la revelación de Dios en su soberanía, desbordante de realidad y de actualidad3. En presencia de la Palabra de Dios, en mí hogar, en la iglesia y en el mundo, no hay por nuestra parte más que responsabilidad. No encarcelamos a Dios en un libro -¡qué argumento extraño!-; por el contrario, se trata de la suprema actualidad: “Pero estas cosas se han escrito pare que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y pare que, creyendo, tengáis vide en su nombre (Jn. 20:31). No existe la más mínima contradicción entre la actualidad de la Palabra y la Palabra que en otro tiempo nos fue dada. ¡Imposible para nosotros huir lejos de la presencia de la Palabra! No hay evasión posible: “Cerca de ti está la palabra, en lo boca y en lo corazón” (Rom. 10:8; Deut. 30:14). Podemos abrir el libro, y el Señor se halla con nosotros en toda circunstancia. Podemos comprender la Palabra; Dios no nos deja nunca solos en un mundo de tinieblas: “Escudriñad las Escrituras: ellas son las que dan testimonio de mi”, dice Cristo (Jn. 5:39). Indudablemente, tenemos necesidad de que nuestros corazones sean iluminados por el Espíritu Santo, a causa de nuestras propias tinieblas. Pero del hecho de que nuestros corazones sean tinieblas no podemos deducir una teoría de la oscuridad de la revelación. No podemos afirmar que la Biblia es oscura porque nuestros corazones se han oscurecido. La Biblia es una luz, y si nosotros la juzgamos según las tinieblas de nuestro corazón, no somos más que subjetivistas tratando de hacer depender de nuestros corazones la luz radiante de la Escritura. Si mi juicio vale algo, un tal subjetivismo me parece que, si bien viene arropado con las galas del respeto verbal a la Palabra de Dios, no es más que una manera de sustraerse a la responsabilidad que entraña la proximidad de la Palabra. Ya va por los doscientos años que las Escrituras son objeto de ataque. Mas en todos estos ataques descubrimos la voluntad de huir lejos de esta proximidad en la cual la gracia de Dios busca encontrarnos. Cuando la teología moderna subraya el carácter humano de la Biblia, la teología reformada no se opone a ello; al contrario, se entrega a su tares por medio de una exégesis seria y por la escucha resuelta de la Palabra de Dios. Pero la concepción nueva de la Biblia es algo muy distinto que el poner de relieve su carácter humano a instrumental. Se llega hasta el extremo de hablar de humillación del Espíritu Santo en las Sagradas Escrituras. Se establece una comparación entre la encarnación y la iluminación, entre Navidad y Pentecostés, entre la carne y el Espíritu. ¡Comparaciones equivocadas! Equivocadas, ya que cuando vemos de qué cuidados el Espíritu rodea la Escritura no podemos más que admirar la obra de su majestad y no estamos en absoluto autorizados para hablar de su humillación. Por esta solicitud y por su majestad el Espíritu Santo 3
Empleamos, naturalmente, esta expresión en el sentido de presencia active, presenta en acto, y que no tiene necesidad de una actualización cualquiera.
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coloca a todo hombre en la imposibilidad de poder decir: “La revelación, la Palabra, está lejos de nosotros; no podemos discernir a nuestro Señor.” Hasta que Cristo vuelva, veremos desplegarse las riquezas de la Palabra de Dios, del Dios vivo y personal. He ahí por qué debemos oponernos a la devaluación de la Palabra escrita, que en estos últimos siglos ha estado a la orden del día. Esta solicitud del Espíritu Santo se halla en estrecha conexión con el misterio de la encarnación y de la Cruz. El carácter humano de la Biblia se ha convertido para muchos en una piedra de tropiezo. Pero nosotros contemplamos en él la gracia y la sabiduría de Dios que, por este medio y al mismo tiempo, circunscribe la exacta responsabilidad del mundo, tal como nos ha sido definida en la parábola de Lázaro y el rico: “¡Tienen a Moisés y a los profetas; escúchenlos!”, exclama Abraham. Y cuando el rico objeta: “No, padre Abraham; pero si alguno de los muertos va a ellos, se arrepentirán”, escucha esta respuesta: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán aunque resucitara alguno de los muertos” (Luc. 16:29-31).
La tentación de la apostasía Un día en que Abraham Kuyper era atacado por causa de su elevado concepto de la Escritura y de su autoridad, respondió: “Es mi a priori; y Dios mismo me lo ha dado.” Cuando Snouck Hurgronje, el amigo de Bavinck, le escribió que no podía entender su obediencia a la Biblia, Bavinck contestó: “Cuanto más vivo y más reflexiono, menos puedo sustraerme a la autoridad de la Escritura, exactamente como todos los cristianos ordinarios.” Era la misma actitud de Warfield, quien declaraba que las Escrituras sacaban su origen de una actividad de Dios mismo, de su Santo Espíritu, y que son así, en el sentido más elevado, su creación. Desearía también llamar vuestra atención muy particularmente sobre el comportamiento de nuestro Señor mismo cuando fue tentado en el desierto. En tres ocasiones, fue mediante una Palabra de la Escritura que hizo frente a las artimañas del Diablo. Cada vez respondió: “Está escrito.” Al colocarse él mismo al amparo de la Palabra escrita de su Padre celeste, Jesús resiste una terrible tentación. Ciertamente, es posible una falsa interpretación de la Palabra; el Diablo mismo cita la Palabra -en aquella ocasión los versículos 11 y 12 del Salmo 19 –torciendo su sentido. Pero Jesús desenmascara el empleo desenmascara el empleo ilegítimo de la Palabra, proclamando su verdadero significado y su sabiduría. Y he aquí lo que resulta admirable: cuando el Diablo se aleja, vemos el cumplimiento del Salmo 91: los ángeles acuden para servir al Señor No sintamos vergüenza de seguir en los pasos del Maestro. Indudablemente, se nos plantearán multitud de cuestiones; existe una relación entre lo que es humano y lo que es divino en la Biblia; nuestra tares exegética es inmensa y estamos lejos de haberla realizado completamente, ya que nosotros no somos docetitas; estamos lejos de la meta tanto en el plano teológico como en el de nuestra persona. Ya que la Palabra se dirige a todos los siglos y a todas las naciones. Guardémosnos de tratar de esquivar las dificultades y los problemas, dando así la impresión de que tenemos miedo, muy particularmente cuando comprobamos que, como consecuencia de los ataques llevados a cabo en contra de la autoridad de la Escritura, la incertidumbre crece en el mundo y la razón humana y su autonomía dominan más y más la Palabra de Dios. Pero hoy, más que nunca, estemos en guardia cuando comprobemos que se quiere combatir la autoridad verdadera de la Palabra escrita, mediante argumentos religiosos. En todo tiempo los argumentos religiosos y piadosos han sido los más peligrosos para la Iglesia. ¿No dan acaso una
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impresión de seriedad y de respeto? Se nos dice que el Señor no puede ser metido dentro de la cárcel y los límites de la Palabra; que no podemos disponer de la voz de Dios, ya que el Señor es libre. Tales son los argumentos, los argumentos religiosos, del día de hoy. Más en estos argumentos tenemos que ver la continuación de un proceso que se halla en acción desde hace dos siglos: el proceso que conduce a la crisis de obediencia de la Palabra de Dios. Esta crisis es una evasión, lejos de la presencia de Dios, en razón misma de su proximidad y de la responsabilidad que comporta para nosotros esta proximidad de Dios. En verdad que es una situación trágica, consecuencia de toda devaluación de la Palabra escrita. Cuando perdemos la Palabra, perdemos al mismo tiempo todo acceso a la misma y la auténtica imagen de Cristo. Tal es la ley espiritual de la historia. Es la ley de la apostasía que, siempre y durante todos los siglos, ha amenazado a la Iglesia. ¿En qué consiste esta tentación de apostasía? El mundo sin la Palabra, el mundo entregado a su propia libertad y no escuchando ya más la voz de Dios, sino solamente su propia voz. Ciertamente, comprendemos la historia de los ataques llevados a cabo contra la Palabra escrita. ¿Cómo? En razón misma, y en función, de su excepcional y suprema importancia. Y también sabemos bien cómo, personalmente, nosotros nos resistimos cede día a la influencia de esta Palabra. He aquí por qué debemos entender nuestra tarea en el mundo: no se trata simplemente de defender una doctrine teológica determinada, nuestra propia doctrine, sino de hacer frente a todos los ataques que sufre la Sagrada Escritura y testificar al mismo tiempo de la gracia y de la bendición de la Palabra que se halla muy cercana a nosotros, y de la responsabilidad que nos atañe como consecuencia de este hecho. Hemos de precavernos, pues, y al mismo tiempo escuchar las palabras de Pablo, cuando de manera admirable nos dice: “refutando argumentos, y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2ª Cor. 10:5). ¿Puedo, finalmente, traer a memoria la palabra de este otro apóstol a quien la desobediencia estuvo a punto de perderle y quien estuvo presente en el Monte de la Transfiguración? Fue una profunda experiencia la que tuvo de parte del Señor. Una experiencia personal. Y es, no obstante, él quien más tarde escribe a la iglesia que si bien sus miembros no tienen su misma experiencia personal del Cristo encarnado y resucitado, ella (la Iglesia) no por ello tiene un fundamento menos real pare su fe, un fundamento del que puede estar segura y del que puede dar testimonio en el mundo: “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones” (2ª Pedro 1:19).
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INCERTIDUMBRE MODERNA Y FE CRISTIANA Tomado con autorización del libro Incertidumbre moderna y fe cristiana, en su versión electrónica publicada por la Guttenberg Press.
En nuestro estudio precedente hemos abordado el problema de la autoridad, uno de los más importantes de nuestra época. Pero otro problema igualmente actual se halla en estrecha conexión con él: el de la certeza. No creo que me acusen de exagerado si afirmo que la incertidumbre constituye un grave peligro para la Humanidad; un peligro que mina todos los fundamentos sólidos y que ensombrece nuestro mundo. En el mundo moderno, la falta de certidumbre se halla en el origen de numerosos problemas y es causa de buen número de desesperaciones y desazón. Nos preguntaremos, tal vez, si el problema de la certidumbre es algo esencialmente moderno, ya que la incertidumbre reina desde hace mucho tiempo. ¿No ha ocupado un lugar privilegiado en la filosofía moderna y, sobre todo, en la tendencia subjetivista del pensamiento moderno desde el siglo xvi? Existe progresión en la incertidumbre desde aquella época, hasta la nuestra. En todas las edades, el problema de la incertidumbre y de la duda amenaza la vida humana. De ahí que la predicación clara del Evangelio sea vital en todo tiempo. El mensaje del Evangelio puede dar la certeza al corazón del hombre, ya que es la luz que resplandece en las tinieblas de los hombres. Sin embargo, creemos poder afirmar que el problema de la incertidumbre ha tornado un aspecto más peligroso hoy que nunca. Es lo que ocurre siempre en la hora de las grandes catástrofes, cuando los fundamentos son conmovidos y la certeza desaparece. Más que nunca, parece imposible agarrarse a los viejos cimientos de la certidumbre. Durante siglos los hombres han conocido la confianza y la felicidad, seguros de la estabilidad de su mundo, de la seguridad de su cultura y de su fe, de su iglesia y de sus sistemas políticos. Esto es particularmente cierto de algunos períodos de la Edad Media, así como de otros siglos en que, a pesar de los problemas y de las mismas guerras que amenazaban la vida humana, permanecía un fondo de seguridad, el sentimiento de que la quietud y la serenidad volverían, mientras que los problemas y las guerras pasarían. Incluso en los siglos xviii y xix, cuando la incertidumbre ya amenazaba a muchos individuos, la esperanza no se extinguía. La amenaza sólo se cernía sobre ciertos lugares y durante cierto tiempo. Bien entendido, estas certezas no eran la certidumbre de la fe. Más bien se componían de una especie de confianza en la razón y en las habilidades humanas para explicar el porqué de la vida, de la existencia de Dios y de la inmortalidad.
La falsa seguridad del siglo XIX Fue, sobre todo, el siglo xix el que puso su plena confianza en la razón humana y en los grandes descubrimientos de la ciencia, particularmente de las ciencias naturales, que dejaban estupefactos a nuestros abuelos. El hombre esperaba su seguridad y su salvación de la obra de los hombres. En esta seguridad no quedaba lugar para un Dios todopoderoso y que obrara en el mundo. En su optimismo científico y cultural, en su orgullo de un mundo moderno que debía ser mejor cada día, los hombres no tenían necesidad de Dios. Conocemos las leyes que rigen el universo, y la mayoría no puede aceptar que jamás hubiera tal cosa como eso que llamaban los antiguos “milagros”. Así, empezaron a ser echados por la borda los milagros bíblicos tales como la resurrección de Jesucristo de entre los muertos. Vivían en un mundo lleno de certezas por causa de lo que el hombre había realizado y aquello de que era capaz todavía. En cuanto al porvenir, juzgaban imposible que nunca pudiese haber un verdadero juicio final, un día en que Dios, el Dios vivo, el Dios de verdad, el Padre de Nuestro Señor Jesucristo, juzgaría el mundo. ¡Aquellas gentes del siglo pasado se sentían seguras en su mundo!
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Pero era aquélla la certeza de un mundo cerrado, enteramente replegado sobre sí mismo. Era imposible que nada extraño, nada imprevisto, aconteciese jamás. El siglo xix conoció bien las burlas de quienes habla Pedro en su segunda carta y que exclamaban: “¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación” (2.' Ped. 3:4). ¡El orgullo humano ya no podía ser más amenazado por el juicio de Dios! Esta falsa seguridad ha llenado todo el siglo xlx, una seguridad fundada en los resultados de la ciencia dentro del seno de un mundo cerrado. Y esta seguridad se encontró más y más afirmada por la idea de la evolución de la vida humana. Una tendencia determinista atravesó todo el siglo y no es, por lo tanto, sorprendente que fuese un período de modernismo religioso y teológico que atacó vigorosamente el fundamento mismo de la fe cristiana. ¡Este fundamento se había convertido en algo inútil! Y en la medida en que todavía se hablaba de Dios, se trataba de un Dios que no era más que la expresión ambigua de la autonomía humana y un sinónimo de la “ razón humana”. Pero es un hecho que hoy este trasfondo histórico y esta seguridad han desaparecido completamente. En la actualidad estamos presenciando aspectos de la vida humana muy diferentes de aquellos que sólo servían para glorificar el poder y la razón del hombre. Cierto, hemos descubierto las inmensas posibilidades de la inteligencia humana, pero cada uno sabe ahora que las obras del hombre constituyen una amenaza nueva que pesa siniestramente sobre la seguridad y sobre la cultura de la Humanidad. Si hablamos desde perspectivas humanas, este poder puede muy bien ser el de la destrucción final. He ahí por qué el problema de la seguridad y de la certeza se halle colocado, al presente, en el centro de la actualidad. En casi cada libro, cada artículo, cada tratado comprobamos que este problema inquieta al mundo y que se ha convertido en la preocupación mayor de todos los espíritus. La literatura contemporánea revela una tensión extraña y como presa del pánico: expresa la época del miedo.
La invasión del irracionalismo Y, sin embargo, el declive de la certeza no comenzó sólo después de terminada la segunda guerra mundial, o luego de haber tomado conciencia de las posibilidades de la energía atómica. Es posible que estos últimos años hayan influido en el corazón de muchos más que ninguna otra época de la historia, pero la reacción contra una certeza de razón es muy anterior a la segunda guerra mundial. En el presente siglo xx los hombres han comenzado a dudar más y más del alcance de la razón humana. Pienso, por ejemplo, en este judío ruso bien conocido, León Sjestov (1866-1938), y en su vehemente protesta contra la razón. Negó la autonomía de la razón humana y de todo lo que en la vida de los hombres no depende más que del razonamiento. No es más que un ejemplo; podría citar muchos más. Asistimos, hoy, a una degradación de la confianza del hombre en las posibilidades de su razón, hecho que se designa ordinariamente por la expresión: lo invasión del irracionalismo. La lucha entre irracionalismo y racionalismo se ha convertido en uno de los grandes conflictos de la actualidad filosófica. Algunos consideran con alivio este paso del racionalismo al irracionalismo, ya que todavía están vivos en su memoria los recuerdos de los sombríos ataques llevados a cabo por el racionalismo contra la Iglesia de Jesucristo. No han olvidado con qué orgullo la razón humana se abalanzó sobre la fe cristiana, ni el ridículo con que dicha razón trató de afrentarla. Ahora bien, tal certeza está en declive; está desapareciendo. A comienzos de siglo los hombres que escudriñaban el futuro hablaban del siglo del alma, del siglo de la paz, del siglo de los niños; pero, hasta el presente, ¿qué ha sido en realidad este siglo? ¡El siglo de las dos guerras mundiales y
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no el siglo de la felicidad que nos prometían! En relación con estos eventos catastróficos se desarrolla una nueva corriente de pensamiento filosófico, pensamiento irracionalista: ya no se habla de la razón, sino de la intuición, de sentimientos, de vida peligrosa, de aventura, de riesgo y de existencia amenazada. Y hay quien afirma que la atmósfera así creada es mucho más favorable a la Iglesia y a la predicación del Evangelio. Mas, ¡cuidado! ¡Mucho cuidado! Humanamente hablando, es muy posible que algunos se hallen confusos por la capitulación de la razón y presten de nuevo la atención a la Palabra de Dios. Pero no debemos olvidar jamás que la reacción contra la supremacía de la razón humana se está convirtiendo en nuestros días en una creciente protesta contra toda certeza, contra toda forma de certidumbre en el mundo. La vida -se afirma hoy- no puede ser aprehendida por la razón o a partir de un punto de vista intelectual; la vida es una experiencia; el hombre debe vivir peligrosamente. Tal es la solución irracional. Ni esencia, ni razón, ni certeza, sino tan sólo incertidumbre, existencia y nada más. De ahí que el irracionalismo no sea menos peligroso para la fe cristiana que el racionalismo. No sabríamos escoger entre el uno y el otro4. Contra las tendencias irracionalistas la iglesia romana ha defendido siempre el dogma de las aptitudes de la razón humana, y cuando en la teología y en la filosofía francesas se hicieron evidentes las tendencias irracionalistas, el Papa promulgó su célebre encíclica Humani Generis (1950), que fue vivamente discutida y en la cual declaró que la filosofía de Tomás de Aquino era la única filosofía válida para nuestra época. Ponla en guardia contra cualquier desprecio infligido a la razón y a la apologética. Esta respuesta resultaba fácil para Roma, ya que desde hace cuatro siglos viene rechazando el dogma de la Reforma según el cual el hombre entero -el hombre en su totalidad y no simplemente una parte del mismo- es un pecador corrompido, alcanzando esta corrupción hasta el centro mismo de su razón y de sus pensamientos5. Pero el protestantismo también ha de oponerse al irracionalismo, aunque de otra manera. ¿Es significativo que el irracionalismo moderno proclame que la situación del hombre moderno se debe a la razón humana: no al hombre mismo, sino al uso culpable de su razón. Sin embargo, es evidente para cualquier observador que el irracionalismo moderno no es el resultado de una verdadera conversión del racionalismo. No hay más que un cambio de situación, un concepto diferente, pero sin la menor conversión. El irracionalismo busca construir un nuevo edificio sobre las ruinas de nuestra vieja cultura, pero sin conversión previa al Dios vivo. Es evidente que la incertidumbre irracionalista va al encuentro de la seguridad de la fe cristiana para oponérsele. El racionalismo no es el único enemigo de la fe cristiana: el irracionalismo es tanto o más peligroso. Ya que, en medio de todas las incertidumbres del corazón humano, la fe cristiana proclama una maravillosa seguridad dándole la visión de lo que es y permanece más a11á de las ruinas del tiempo. El catolicismo romano afirma que toda certeza de carácter individual es imposible, ya que el creyente debe cooperar con la gracia de Dios; pero la Reforma proclama que una tal certidumbre sí es posible y que ella es precisamente una de las realidades más gloriosas de la fe cristiana en la comunión que establece con Dios. Esta afirmación cristiana ha sufrido los más violentos ataques del irracionalismo: se la tiene por presunción, por orgullo, por quimera imposible: “un profundo error, ha juzgado alguien. Lo que la fe cristiana considera un don maravilloso entregado al hombre por la Palabra de Dios y por el Santo Espíritu del Señor queda estigmatizado por el irracionalismo como una dulce ilusión. No se puede creer que nadie, acá abajo, llegue a tener la seguridad que Pablo 4
Cf. Derek Bigg, La racionalidad de la Revelación. Ediciones Evangélicas Europeas, Barcelona, 1972. Francis A. Schaeffer, Huyendo de la razón. Ediciones Evangélicas Europeas, Barcelona, 1970. 5
Cf. José Grau, Una respuesta evangélica. Ediciones Evangélicas Europeas, Barcelona, 1971, pp. 156-164. - (Nota del editor.)
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proclamaba: “Estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:38-39). Este conocimiento, esta seguridad -“estoy seguro”- es la piedra de tropiezo de todo irracionalismo, y podemos estar convencidos de que los ataques del irracionalismo serán tan violentos como los del racionalismo, dado que le es imposible concebir que el cristianismo posee una fuente de conocimiento propia. Este ataque del irracionalismo se lleva a cabo contra todo lo que es absoluto en el mundo, paralelamente a la lucha, no menos violenta, que se libra en contra del fariseísmo; así lo escribía, acertadamente, un poeta holandés: “Odio a los que heredan el Reino, los que duermen, los que viven, los que mueren sin miedo. ¡Nada es capaz de arrebatar su certidumbre” El poeta, y el irracionalismo todo con él, odia a los que han vencido la duda, los que no luchan contra ella ya; los odian, en parte, porque su seguridad, su “fe”, descansa siempre sobre una autoridad absoluta; no tienen dificultades, no conocen las inquietudes de esta crisis de certidumbres. Ello explica que, al compás del crecimiento de la incertidumbre, aumente también la violencia de los ataques contra la seguridad de la fe. A los que no poseen esta fe, esta seguridad les parece una forma de orgullo. ¿Cómo? Nadie sabe nada y la Iglesia afirma que ella lo sabe. ¡La Iglesia pretende saberlo todo! ¡De Dios, del pasado, del futuro! ¿No tenían acaso los fariseos las mismas pretensiones? Estaban convencidos de lo bien fundada que se hallaba su religión; y estaban tan fuertemente anclados en sus certidumbres que enviaron incluso misioneros por todo el mundo. El irracionalismo ataca con aspereza el cristianismo porque no ve en él más que el fariseísmo. Tanto es así que ha acuñado esta expresión terrible: el fariseísmo cristiano. De hecho, el fariseísmo ha sido siempre peligroso para la verdadera religión. Todos conocemos la lucha entre Jesús y el fariseísmo de su tiempo. Ese fariseísmo era “ciencia” entonces y también “certeza”; fue, sin embargo, el culpable de la muerte del Salvador. Pero no olvidemos que este fariseísmo se fundaba en una total independencia de la religión en relación con la gracia de Dios; constituía, en realidad, una espantosa perversión de la Alianza de gracia. Ellos, los fariseos, sabían; estaban seguros; pero no conocían al Dios vivo, el Dios de la gracia. Pensaban saberlo todo de la Ley de Dios, pero no conocían al Legislador. Su ciencia no les venía del Espíritu Santo: ¡surgía tan sólo del abismo del mismo corazón humano!
La tarea de la Iglesia No obstante, si bien es siempre necesario poner en guardia a la Iglesia de Jesucristo frente a los peligros del fariseísmo para poder ser así una bendición en el mundo, la teoría de la incertidumbre no es menos falsa que el fariseísmo, dado que ella rechaza toda certeza y toda forma de conocimiento. En último piano, detrás de la crítica de la certeza se encuentra el relativismo tan taro al tiempo presente. Guardémonos bien de subestimar la influencia de este relativismo en ciertos medios cristianos al ver una oposición violenta contra toda continuidad, contra todos los principios cristianos, contra el sentido de la ley y de las normas de la vida cristiana.
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Son atacadas todas las defensas de nuestra fe, una tras otra, y la vida cristiana se convierte más y más en una simple experiencia subjetiva de fe, en armonía con el carácter dinámico de nuestro tiempo. Una inquietud profunda, tai es el resultado final de la marcha del relativismo, de la enfermedad del relativismo. La Iglesia de Cristo, en todos los países, no tiene tarea mayor hoy que la de luchar contra esta enfermedad. La incertidumbre es una fiebre devoradora que arroja a muchos a una espantosa soledad. Es entonces cuando recordamos de nuevo las palabras del Evangelio: “Y al ver las multitudes, tuvo (Jesús) compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor” (Mateo 9:36). Si, tanto como su Maestro, la Iglesia a su vez se siente conmovida, por poco que sea, encontrará el remedio para la fiebre irracional de nuestra época, para la dolencia espantosa de la soledad y la incertidumbre. Pero esta infección no podrá ser curada mediante soluciones que pequen de un exceso de simplicidad. La solución católico-romana mantiene la rectitud de la razón humana y alaba las armas de una lógica general. Ciertas formas de fundamentalismo ofrecen, por otra parte, una solución distinta, si bien me resulta difícil hablar del fundamentalismo, dado que la acepción de este término no es siempre tiara. En los Países Bajos, a nosotros los calvinistas se nos suele llamar fundamentalistas porque creemos en la autoridad de las Sagradas Escrituras, porque adoptamos la actitud de la fe reformada y no negamos los milagros de la Biblia, como lo exigiría la concepción moderna del mundo, al decir del liberalismo teológico. Los teólogos modernistas, el liberalismo teológico, time una predilección particular por este vocablo, como si no fuera algo verdaderamente hermoso el poder apoyarse sobre un sólido f undamento, como si tal seguridad tuviera que avergonzarnos. Con semejante interpretación toda discusión sobre el “fundamentalismo” no podrá sino hacer crecer la confusión y será infructuosa. ¡Todo depende de los fundamentos! Creo que en América del Norte el vocablo “fundamentalista” es empleado en otro sentido. Para volver a nuestro tema, desearía indicar que, en mi opinión, ciertos pensadores fundamentalistas intentan oponerse a la corriente moderna del relativismo ignorando ciertos problemas de la ciencia moderna. Así, de entrada, ¡la solución es muy simple! Mas esta solución simplista no constituye ninguna bendición para el mundo. Por supuesto, uno puede desembarazarse de los problemas negando su importancia. También podemos negar la importancia de una ciencia cristiana y de toda tentativa realmente cristiana de abordar los problemas de nuestro tiempo. Podremos, entonces, continuar hablando de la autoridad de las Sagradas Escrituras, pero esta confesión no será más que una proclamación puramente formal. No es esto lo que proclama el calvinismo. Según la teología calvinista, nada tenemos que temer de los hechos. Sin duda, ha sido frecuente en la historia de la ciencia que ciertas teorías hayan sido afirmadas como si se tratara de hechos reales, cuando en realidad no eran más que simples hipótesis concebidas por la inteligencia humana. Pero, repito, los cristianos no tenemos por qué temer los hechos si creemos verdaderamente que Dios es el Creador vivo de los cielos y de la tierra. He ahí por qué nuestra actitud no puede ser solamente defensiva. No podemos olvidar el mundo en el que estamos y dar la impresión de que nos desinteresamos de los problemas de nuestro tiempo. El calvinismo y la fe reformada no tienen por qué temer a la ciencia, a medida que el progreso avanza. Los hechos no desmentirán jamás la fe cristiana. Por el contrario, hay creyentes que toman otra actitud: han abandonado, una tras otra, las defensas tradicionales de resistencia, con la esperanza de que, a pesar de todo, permanecerían cuando menos algunos muros que podrían todavía
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ser defendidos: por ejemplo, el de la vida interior, el del sentimiento religioso y el de la experiencia mística. Pero todo ello constituye una apologética defensiva y negativa. Contra esta apologética defensiva se levanta ahora, dándole un fuerte bofetón, la psicología moderna, al afirmar que la religión no fue más que una construcción, una proyección, de nuestras propias ideas. Este ataque fue conducido en el siglo pasado por Marx, Feuerbach y Nietzsche, y en el siglo xx por Freud y muchos otros. Dicho ataque ha sido dirigido contra este dominio especial de la vida religiosa que la apologética defensiva trataba todavía de conservar como el campo cerrado de la “creencia personal”. El resultado de esta actitud negativa fue, para la Iglesia, un extraño sentimiento de la debilidad del cristianismo. No podríamos afrontar la incertidumbre moderna y el relativismo con este género de fundamentalismo. Tenemos que colocarnos justo en medio de nuestro tiempo y no temer a ningún problema, dado que creemos, con y contra todo, que la Palabra de las Santas Escrituras es, tanto para la ciencia como par a todos los demás problemas del día, una lámpara a los pies y una lumbrera en el camino.
La supuesta neutralidad Existe otro problema que guarda estrecha relación con el irracionalismo. En el torso del siglo xix se criticó vivamente los a priori de la fe cristiana. La ciencia moderna exigía una actitud si ideas preconcebidas, la única actitud --decía- que permite una ciencia verdadera con resultados objetivos. Se combatió con violencia toda idea de ciencia cristiana y también la legitimidad de una Universidad Cristiana. ¡Ninguna solución posible, salvo la de una neutralidad pura y simple! Pero ha resultado cada día más evidente que esta pretendida neutralidad no estaba desprovista de sus propios “a priori”, siendo uno de los más esenciales el de la autonomía de la razón humana. Sus partidarios proclamaban que el mundo estaba sin Dios y que no había ningún rastro en su seno de una soberanía y una ley divinas. Por el contrario, hablaban de la independencia del mundo, sin apercibir que resulta imposible comprender el mundo sin la revelación de Dios. Comprobamos esto muy particularmente al estudiar el problema del hombre. En el curso de la historia de la Humanidad han sido dadas todas las interpretaciones posibles de lo que es el hombre. Se ha dicho que el hombre era materia; se ha dicho que era espíritu; y, a fin de cuentas, no se puede hacer otra cosa que considerar al hombre como un ser extraño. En todo tiempo el carácter único del ser humano ha sorprendido y, como decía Pascal, se trata de la grandeza y la miseria del hombre al mismo tiempo y sin contradicción. El hombre es capaz de hacer grandes cosas; pero también es capaz de una inhumanidad y de una inmoralidad sórdida. Los filósofos no han visto la solución a la luz de la Revelación divina que afirma que el hombre ha sido creado a imagen de Dios, ya que ésta es la única explicación válida de las potencialidades humanas. Ahora bien, también los filósofos se imaginaban obrar dentro del postulado de la neutralidad absoluta y así pensaban conocer al ser humano. Pero, aparte la Revelación divina, ello resulta imposible. Con la época irracionalista se provoca un cambio. Muchos son los que, a pesar de su incredulidad, reconocen que el postulado de la neutralidad es un error. Cada pensador tiene sus “a priori” y estos “a priori son subjetivos. De todos lados se afirma que la neutralidad es imposible. Algunos estiman que semejante actitud permite comprender mejor el principio cristiano de los verdaderos “a priori. Pero no hay nada de eso. Ya que los que proclaman que la neutralidad resulta imposible, afirman al mismo tiempo que todos los “a priori” tienen un valor igual y los colocan todos sobre el mismo plano. No se puede atacar ningún “o priori, todos tienen los mismos derechos.
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Tal es la extraña situación actual. Podría parecer que ha habido un cambio radical cuando se piensa en los ataques llenos de vanidad y de soberbia de que ha sido objeto la fe cristiana en el siglo xix; pero de hecho no tenemos en ello más que un síntoma del irracionalismo moderno. Vosotros tenéis vuestro “a priori, el “a priori cristiano. ¡Muy bien! ¡Nosotros tenemos el nuestro también! No hay por qué pelearse. Ni tampoco queda lugar para la elección. Tal es el resultado, el más peligroso, del irracionalismo moderno. Y ahí está nuestra tarea, una tarea cada día más pesada. Por un lado, este irracionalismo extremo, y del otro lado, las premisas de una reacción neorracionalista en contra del irracionalismo. Imposible de prever cuál de los dos prevalecerá en el futuro. Compruebo una cierta reacción y la reaparición de la antigua posición del racionalismo en algunos círculos. Por ejemplo, en una de las universidades de los Países Bajos, un profesor ataca hoy el irracionalismo moderno y proclama la autonomía de la razón humana: los estudiantes acuden en masa a escucharle. Pero, no obstante, está fuera de duda que el irracionalismo hoy forma parte del ambiente de nuestra época, y que bajo su luz toda certeza es considerada a menudo como una de las peores cosas que un hombre pueda tener. Vivimos en el tiempo en que la pregunta de Poncio Pilato está de rabiosa actualidad: “ ¿Qué cosa es verdad?” Mas la situación de Pilato nos recuerda el hecho de que las gentes pueden, a veces, hacer esta pregunta con escepticismo: “¿Qué cosa es verdad?”, justamente en el mismo momento en que la verdad se halla más cerca. Tal es la situación de nuestro siglo. Y ello nos ayuda a recordar la tarea que nos incumbe como a cristianos. A la acusación de que nuestra fe no es más que una falsa certidumbre no hay mejor respuesta que el testimonio de la Iglesia en el mundo. Ciertamente, no podemos saber cuál será el alcance de este testimonio. Se oye a veces que el miedo acabará abriendo el corazón del hombre al Evangelio. Pero guardémonos mucho de subestimar la influencia considerable del relativismo moderno. Está lejos de ser evidente que el Evangelio pueda ser aceptado por quienes sienten miedo ante el futuro, por la extraña evolución de la historia humana. Ya que, si existe un relativismo histórico y psicológico, existe también -¡no lo olvidemos! un relativismo religioso que moldea profundamente a innumerables corazones. La tarea de la Iglesia de Jesucristo resulta así inmensa.
La certeza del Evangelio No podemos cumplir esta tarea a menos que nuestro corazón, el corazón de los cristianos, se halle resueltamente cerrado a la influencia del relativismo y de la incertidumbre modernas; y ello como consecuencia de tener abierto el corazón solamente al Señor, al Señor que proclama con autoridad única y verdadera que hemos sido liberados de todo temor. En una época en que toda certidumbre se siente amenazada, el testimonio de la Iglesia es, humanamente hablando, la única esperanza que queda para el futuro. El testimonio de una Iglesia fiel al Señor y a su Palabra revelada. Si el Evangelio que acaba con el temor no es recibido con amor en nuestro propio corazón, si nos hallamos contaminados por la duda del relativismo moderno, entonces la Iglesia deja de ser la luz del mundo: ¡ha colocado la lámpara debajo de un almud! ¡Cuántas veces nos contentamos con una certidumbre que sólo tiene que ver con nuestra única salvación personal! Por supuesto, se trata de algo muy importante. Pero, además de la salvación personal, se da otro aspecto que olvidamos demasiado a menudo. Cuando la Iglesia deja de ser una verdadera luz, le asalta al mundo una tentación: caer en la desesperación. De ahí que la responsabilidad personal de cada miembro de la Iglesia, de cada miembro de cada iglesia local, tiene que sentirse comprometida. Es decir: una doble responsabilidad, en relación consigo mismo y con el mundo. Entonces comprenderemos mejor que nunca el alcance de las palabras de Pablo: “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo creerán sin haber quien les predique?” (Rom. 10:14). Solamente la Iglesia, portadora de esta certidumbre, puede iluminar al
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mundo y puede llegar a tener una influencia en todos los dominios de la vida moderna. La predicación del Evangelio puede ser, por la gracia de Dios, una luz nueva en la indecible debilidad de la existencia contemporánea. Que el Señor desligue nuestra lengua y nos dé a todos los creyentes el poder hablar un mismo lenguaje de fidelidad a su Palabra en los campos donde la mies empieza a aparecer. Ignoramos cuál pueda ser la influencia de la certeza de nuestra fe, de la respuesta evangélica a la incertidumbre moderna. Pero el cristianismo no tiene derecho a permanecer en la defensiva; tiene el deber, humildemente, de tomar la ofensiva. No en el sentido humano de un cristianismo orgulloso y militante. Sabemos bien que nuestra certeza no es nuestra obra, nuestra adquisición, nuestro mérito. ¡No es cuestión de fariseísmo, sino de responsabilidad; He aquí nuestra certidumbre: “Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos” (1ª Jn. 2:3). “Sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos” (1ª Jn. 3:14). Nuestra certeza no podrá ser jamás una certidumbre tranquila, ya que se halla constantemente en presencia de tareas nuevas. Es menester que vivamos en la firme convicción de que el Evangelio permanece invariable, y mientras que todo cambia, Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Más que nunca, esta palabra de nuestro Señor adquiere un sentido decisivo: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mat. 5:16). Permitidme que subraye que esta palabra time algo que ver con nuestra certidumbre, la certeza misma del Evangelio en un mundo que no conoce más que el miedo.