1 Era una cálida y tranquila noche de verano en Melbourne, silenciosa salvo por el continuo y relaj re lajante ante cant ca ntoo de los los gril grillo los. s. La La luna luna bañaba ba ñaba el e l apartam ento, ento, de Laura, Laura , proyec proy ectand tandoo capricho ca prichosam samente ente su fantasm fantasmagórico agórico halo halo sobre sobre unos y otros otros obj objetos etos.. El apartam apar tamento ento formaba forma ba parte par te de un edificio edific io Art Dec De c ó reha re habil bilit itaa do, situado situado en e n la play a de Sa int Kilda. No era e ra grande, gra nde, pero pe ro transmitía sensación de amplitud y luminosidad. Se componía de un dormitorio y el baño en una entreplanta entreplanta que creaba cre aba un techo má s baj baj o sobre sobre aproxim aproxim adam ente un ter tercio cio del del área áre a del piso piso infe inferior rior.. Debaj o estaban estaban la coci coc ina y el lavade lavadero ro y un pequeño pequeño espacio par paraa el e l televi televiso sorr y el estudio. El resto del espacio estaba abierto al techo abovedado y se podía disfrutar de una amplia vista del mar desde ambos niveles a través de los grandes ventanales. Unas sencillas columnas redon re dondeada deadass sopo soportaban rtaban la Pag. Pa g. 7 entre entrepl planta anta cuy o borde, borde, como c omo el e l de de la barra bar ra de la cocin coc inaa que quedaba j usto usto debaj debaj o, era redon re dondeado, deado, sigui siguiendo endo la la curva c urva de la terraz terra za decó de có que ocupaba todo todo el ancho del apartam apa rtamento ento.. El mobiliario mobiliario era m oderno pero de estil estiloo clásico. clásico. La combi com binación nación Je Je colores colore s verdes verde s pálidos, pálidos, grises grises azulados azulados y blanco imit im itaba aba los los tonos tonos del mar. m ar. El calor era opresivo, opresivo, pegaj pegaj oso. oso. En la la terra ter razza, rec r ecos ostada tada en una tumbon tum bona, a, est e staba aba Laura, Laura , sola. sola. Llevaba Llevaba un lig liger eroo salto salto de cam c am a de seda. Tenía una pierna dob doblada, lada, con el e l talón talón apoyado apoy ado en el borde del asiento. a siento. El m uslo que quedaba que daba descubier desc ubierto to era er a terso ter so y broncea bronc eado, do, de un m oreno ore no dorado. El El suave suave salto salto de cam ca m a habí ha bíaa resbalado r esbalado por por su hombro hombro y dej aba entrever sus sus pec pechos hos.. No le im im portaba portaba que fuera f uerann las las dos y m edia de la mañana m añana,, ya y a llevaba llevaba allí allí sentada sentada un buen buen rato. El El suficient suficientee para pa ra haberse bebi be bido do medi me diaa botella botella de coñac y haberse fumado fum ado casi ca si todo todo un un paquete paquete de cigarrillo cigarrillos. s. El ceni ce nice cero ro que había en e n la m esita esita de al lado rebosaba y ella ella se sentía sentía bastante bastante bebida. bebida. Pero Pe ro había esperado espera do hasta hasta ent e ntonces onces y seguiría seguiría esp e sper erando ando hasta hasta que Debbie finalm finalm ente volvi volvier eraa a casa. Vivía ivía con c on Debbie desde de sde hacía hac ía casi ca si tres años, a ños, pero per o las cosas no habían ido bien bien durante los últi últim m os m eses. Su Su relació relac iónn no se se había había rec r ecuperado uperado del todo todo de de la avent a ventura ura de Debbie Debbie hacía un año. a ño. Laura había había intentado intentado perdonarla, perdonarla, pero per o las las cos c osas as no habían habían vuelto vuelto a ser com o antes. Las Las mej m ej ores am igas igas de Laura le habían acons ac onsej ej ado que que se alej a lejase ase de ell e lla. a. A la m ay oría, nunca nunca les gust gustóó Debbie, Debbie, con c on su su acti ac titu tudd de niña niña m imada ima da y sus sus maner m aneras as afec a fectadas. tadas. Algun Algunas as la considera consideraban ban una barbie. bar bie. A pesar pesa r de todo, Laura Laur a seguía con c on ella, rea r eacia cia a rom r omper per e sta relac re lación ión que tanto cre cr e ía necesitar. Debbie llegó a su vida en un momento en el que Laura había tocado fondo em ocionalme ocionalment nte. e. Llevaba sola sola dos años desde la la m uerte de Alexandra, A lexandra, el gran am or de su vida. vida. Dos años de cer c errar rar la puerta a todo el mundo. mundo. Algún Algún sórdi sórdido do encuentro de una noche era e ra el máximo nivel de intimidad que lograba soportar. Estaba absolutamente volcada en su trabajo, Pag. 8 organizando organizando su nueva nueva agencia, a gencia, intent intentado ado desesperadam desespera damente ente llenar llenar el enorm e vacío de su interior interior.. Debbi De bbie, e, con sus 28 años a ños,, rebos re bosando ando diversión y vitali vitalidad, dad, hizo hizo que Laura Laur a volvi volvier eraa a sentirse viva. Había puesto a Laura en su punto de mira y, al final, consiguió seducirla y aliviar así el dolo dolorr de su corazón. corazón. Laura dej de j ó que sucediera porque porque sabía sabía que no podía podía continuar continuar com c omoo hasta entonces. Creyó que volvía a estar preparada para mantener una relación.
Al cabo de poco tiem tiem po, Debbie Debbie se trasladó trasladó a vivi vivirr con c on ella ella y fueron fuer on bastante bastante feli fe lice cess dura durant ntee un par de años. a ños. Laura Laur a nunca nunc a llegó a a m a r a De Debbie bbie com c omoo había a m a do a Alexa A lexandra ndra.. Ta Ta m poco lo esperaba: no era posible enamorarse tan profundamente de nadie más. Y ahora, a hora, una vez más má s le le ato a torm rm entaban las sos sospecha pechas. s. Debbie Debbie se había había m ostrado ostrado muy m uy dist distante ante últ últim am ente. ente. Apenas para paraba ba en casa, ca sa, si siem pre trabajaba trabaj aba hasta hasta m uy tarde y eludí eludíaa con c on impaci impac iencia las preguntas preguntas de Laura. La ura. En el fondo, fondo, Laura no quer quería ía creer cre erlo lo.. ¿Acaso no le había prometido Debbie que no volvería a ocurrir? Sin embargo todo parecía apuntar a lo mismo. Tras considerar la situación durante un tiempo, por fin Laura había decidido afrontar los hechos. Cualquier amor que hubiera sentido por Debbie, se había desvanecido. Debbie Debbie la estaba poniend poniendoo en ridículo ridículo y, y, por parte de Laura, Laura , la relació re laciónn estaba ac abada. abada . Pero Pe ro no pensaba pensa ba dej de j a r m archa ar charr a De Debbie bbie sin casti ca stiga garla rla.. Estaba m uy e nfada nfa dada da y había decidi dec idido do enfrentarse enfr entarse con ella ella esa e sa noche y exigi exigirle la verdad. De repent re pente, e, de la oscuridad oscuridad surgieron surgieron unos unos faros que que iluminaron iluminaron la cara ca ra de Laura y uno de los escaso esca soss coches que que se oían en la la car c arre retera tera de la play a giró por por la la call c allee que corrí corr ía a lo largo ar go del del bloque de seis aparta apa rtam m e ntos y subió subió por la em e m pinada c uesta hacia hac ia los gara gar a j es de la parte pa rte traser tra seraa . Eran las tres menos m enos veint veinte. e. Por P or fin Debbie Debbie habí ha bíaa llegado a casa. c asa. Laura continuó sentada en silencio, mirando hacia el mar. Un rayo de luz de luna cruzó su brazo mientras alcanzaba un cigarrillo Pag. 9 más. Sintió que un nudo le atenazaba el estómago y que el coraz cora zón le le palpit palpitaba aba por la ansiedad. ansiedad. Esperó hasta hasta oír oír girar la en la cerra ce rradura, dura, entonce entonces, s, lentam lentam ente, se levantó levantó y entró. Desde Desde las sombra sombras, s, al lado lado de la cris c risttalera, alera , Laura obser observaba vaba io Debbi De bbiee se desl de sliz izaba aba dentro de casa c asa:: se se quitó quitó los los zapa zapatos tos charol cha rol negro y tacón alt a lto, o, en un obvio obvio intento de no hacer lo en el parqué. Laura admiró, y no por primera vez, las pierde Debbie. Su elegante traje de chaqueta subrayaba sus sus caderas cader as bien bien m oldeada oldeadass y el aj ustado ustado top top baj baj o la la chaqueta c haqueta abieta abieta revelaba r evelaba sus sus pec pechos hos abundantes. abund antes. Dejó Dej ó el maletí m aletínn en el suelo suelo cuidados cuidadosam am ente al tiem tiem po que que se giraba para par a cer c errar rar la puerta. puer ta. Las La s llave llavess se le resba r esbalar laron on de las la s ma m a nos y cay ca y e ron al a l sue sue lo con pequeño pe queño tintineo. tintineo. Mierda Mierda m asculló asculló mi m ientras se incli inclinaba naba rápi rá pidam dam ente a rec r ecogerlas. ogerlas. Laura Laura dio dio una una larga calada ca lada a su cigarrill cigar rilloo y De Debbi bbiee se resalt re saltó. ó. Por Dios, Dios, Laura, Laur a, ¿qué ¿qué diablos estás haciendo hac iendo aquí? Me has dado da do un sust sustoo de m uerte. —Se —Se acer ac ercó có unos pasos pasos,, movi m oviéndos éndosee con Lela, como c omo si se est e stuvi uvier eraa arm ar m ando de valor valor para pa ra un enfrent enfre ntam am iento. iento. Se Se toca tocaba ba el e l colgant colgantee que llevaba llevaba al cuell cue llo, o, haciéndolo haciéndolo er de un lado a otro de la cadena. ca dena. Laura, Laura , con una una voz ronca fruto f ruto de la ira, el brandy y el tabac tabaco, o, dijo: dijo: —Hac —Ha c e hora hor a s que te esper e spero. o. ¿Dónde ¿Dónde e stabas? staba s? Son las tres tre s me m e nos cuarto. cua rto. —Ya —Ya te había ha bía dicho que tenía que trabaj tra baj a r hasta ha sta tarde tar de.. Había Ha bía pre pr e para par a r un caso c aso de liti litigio gio muy m uy importante. —El tono de Debbie sonaba defensivo incluso para ella misma.
Deseó que su en segura enm ascara asca rara ra el e l miedo que que sentía. sentía. Le sudaban sudaban las las manos. m anos. Entró, Entró, se quitó quitó la chaqueta cha queta y la lanzó lanzó descuidadam ente sobre sill silla. a. La luz de la luna le iluminó la la cara ca ra de pleno. pleno. Echó a atrás su rubia rubia m elena con c on el gesto gesto que que Laura La ura siempre siem pre encont e ncontra raba ba tan sensual. sensual. Si Si conseguí conseguíaa rodear a Laura con sus brazo brazos, s, abrazar abrazarla la y besarla e n el cuell cue llo, o, como com o a ella ella le gustaba gustaba,, Pag. 10 probablem proba blem ente superar super aría ía la situación. situac ión. ormalm orm almente, ente, era así como se salía salía con c on la la suy a. Vio Vio que Laura j ugu uguetea eteaba ba con c on el anill anilloo del dedo dedo corazón de la mano izquierda, haciéndolo girar nerviosamente. Debbie le dirigió una sonrisa seductora y dijo: —¿No —¿No vas va s a abra a brazza rm e , cariño? ca riño? Estoy destrozada y quiero quier o irme irm e a dorm ir. ir. Pero Pe ro la la fría y determ determ inada mi m irada de Laura m antuv antuvoo la la barrera entre entre ellas. ellas. Laura dio dio otra otra calada ca lada al ci c igarril garr illo lo y se giró. giró. Se Se quedó entre entre las puer puertas tas abier abierttas de la terra ter razza, m irando a la oscuridad. —¿Quién —¿Quién es e s ella, De bbie? Sé que estás e stás saliendo con c on alguien y quiero quier o saber sabe r quién quié n es. Debbie, Debbie, presa pre sa del pánico, notaba notaba que la situ situac ació iónn se le escapaba e scapaba de las m anos. —No seas sea s tonta, tonta, ca c a riño. He e stado trabaj tra baj ando. Ya Ya sabes sa bes que he de e star cua c uando ndo me m e necesitan. nec esitan. ¿Qué se supo supone ne que que le he de deci dec ir a m i jefe jef e cuand c uandoo me m e pide pide que me m e quede más m ás horas? horas? « Lo siento siento,, pero no puedo porque porque mi m i novi noviaa m e m onta onta una escena esce na de celo ce loss si si no no llego llego a casa ca sa a la hora» . Ya Ya sabes que el mund m undoo de los los abogados es muy m uy competi com petiti tivo vo y que si en la em presa no rindo rindo al 150%, 150%, es poco probable probable que m e ofrez ofr ezca cann un puesto puesto cuando acabe ac abe la carre ca rrera, ra, ¿no? ¿no?'' — Laura no contest contestóó y Debbie Debbie cre c reyy ó que había había ganado ga nado ter terreno. reno. Añadió cariño ca riñosa— sa— Tú quieres quieres que me vaya bien, ¿verdad, cariño? Debbie Debbie era e ra am a m bicio biciosa sa y m uy trabaj adora. Est Estud udiiaba Derecho Der echo a tiem tiem po parcial y trabaj aba como secretaria personal del socio principal de un prestigioso despacho de abogados. Laura dijo que para ella ella no era er a ningún ningún probl problem em a que de vez en cuando cua ndo se quedara trabaj ando hasta hasta tarde; tarde ; tambi tam bién én pasaba a m enudo en su propio propio negocio. negocio. —Nunca —Nunc a he oído hablar de un despac de spacho ho de abogados a bogados que se pase pa se la noche trabaj tra baj a ndo tan a m enudo como el e l tuy tuyo, o, y sólo sólo para preparar prepar ar los los casos corrientes. corrientes. Es ment me ntira, ira, Debbie. Debbie. Así que que dim dim e dón dónde de Pag. 11 estabas. —Hablaba con voz monótona. Estaba claro que no se iba a derrumbar. Debbie Debbie y a había notado notado el olor olor a al a lcohol y vio vio la la botella botella y el vaso en la la m esa de fuera. fuer a. Pasó Pa só al ataque. ataque. Levant Leva ntóó la la voz y se dirig dirigió ió a la ergui er guida da esp e spalda alda de Laura La ura como com o un muro, pensó. pensó. ---- Laura, has bebido demasiado y no tiene ningún sentido que continuemos esta conversación
ahora, así a sí que me m e voy a dormir--dorm ir--- Tras Tra s eso, eso, se se giro, recogi re cogióó la la chaqueta c haqueta de la la silla, silla, agarro el el m aletín aletín y em pezó pezó a subir subir la la escalera e scalera de cara ca racol col de de hierro negro hacia la habitac habitació ión. n. Necesi Nece sitaba taba una ducha. Laura levanto levanto la la voz hacia la som som bra de Debbi De bbiee que se ret re tiraba: --Te --Te he estado estado llam llam ando: he llam llam ado a tu línea línea dire directa, cta, he llam llam ado a la línea línea de tu jef j efe, e, he llam llam ado a la centrali c entralita. ta. Llam Llam e a las nueve, nueve, a las diez diez,, a m edia noche y otra otra vez a la una. No estabas estaba s allí, allí, Debbie. Debbie. --- -- Su voz se alargo a largo en e n estas última últimass palabras palabra s como com o si ahogara ahogar a un solloz sollozo. o. Debbie quedo helada. Un escalofrió le recorrió la columna. No valia la pena seguir mintiendo. Laura no la la iba iba a perdonar est e staa vez. vez. Se Se había había acabado. ac abado. Vencida Vencida y enfadada enfa dada solt soltóó la ulti ultim ma confesión. ---De --- De acuerdo, ac uerdo, Laura. Tengo una una aventura. De verdad quieres saber con quién? quién? Vale, esp e spero ero que estés preparada para esto. ---Hizo una pausa y miro la silueta de Laura en la puerta de la terraza; no se había movido. Sintió pánico pánic o al pensar pe nsar el impac im pacto to de lo que le iba a decir dec ir.. Apre Apr e tó los los puños e inspiro inspiro profundam prof undam ente-ente ----- Es Mark Dowing. Laura parecía a punto de desmayarse. Hubo un terrible silencio, solo roto por el constante zumbi um bido do de fondo f ondo de de los grillo grillos. s. Lentam ente, se dirigi dirigióó hacia hac ia el e l sofá sofá donde se despl de splom omoo entre sus almohadones antes de recuperar un hilo de voz apenas mas alto que un susurro. ---- - Has H as est e stado ado foll f ollando ando con c on un tio? tio? Es incr increíble. eíble. Tu eres er es lesbiana. Desde De sde cuando c uando te inter interesa esann los los hombre hom bres? s? Todo este tiem tiem po…Pag. po…Pa g. 12 mientras mientra s has estado vivi viviendo endo conm c onmig igo…--o…--- su voz voz se fue f ue apagando. Debbie sintió necesidad de intentar justificarse, aunque fuera una pérdida de tiempo. ---- Por el am or de Dios Dios,, Laura, no no soy soy la primera primer a m ujer uje r que se se acuest a cuestaa con c on su j efe para prom oc ocionar ionarse. se. De a cuerdo, cue rdo, no es e s algo de lo que e star orgull or gullosa, osa, pero pe ro en e n la abogac a bogacía ía las m uje uj e res re s necesi nece sittan toda toda la ay a y uda posib posiblle.---e.-- -- Se quedo en las las escaleras, esca leras, a la espera de una respuest r espuesta. a. Laura doblo las rodillas hasta ponerlas bajo la barbilla y las abrazo con fuerza como si intentara desaparecer hecha una bola diminuta. Pasaron Pa saron unos unos momento mom entoss antes antes de que Laura volvi volvier eraa a hablar, hablar, en e n tono tono m oderado. ------ - Te Te quiero fuera de m i casa m añana por la la noche. Quiero que te lleves lleves todas todas tus tus cosas y no quier quieroo volver volver a verte j am ás. En toda toda tu vida-vida----- Sin una sola sola lagrim lagrim a en los oj oj os, os, era er a evidente evidente que estaba conmocionada. Debbie Debbie subi subióó las las escaleras esca leras furiosa furiosa y Laura la oyó oy ó dar un portazo portazo en el e l baño. baño. Se Se quedo en el sofá sofá,, con la la cabeza c abeza sobre sobre las rodill rodillas as y dej o que que las lagrim lagrimas as rodaran rodara n delibera deliberadam damente. ente. Se Se acuno a cuno
suavem suavem ente, intent intentando ando calma ca lmarr el e l agudo agudo dlor dlor de su pec pecho. ho. Era peor de lo que había había imagi ima ginado. nado. Como Como podía podía haberse ha berse equi e quivocado vocado tanto tanto al juz j uzgar gar el e l carác car ácter ter de Debbi De bbie? e? Y porque habría perm itid itidoo que est e staa relaci relac ión ficticia ficticia se alargara a largara penosam penosam ente? Se estiro estiro en e n el sofá sofá.. Fin Finalm almente, ente, sobre sobre las cuatro, con la la ay uda del brandy que había tom tom ado antes, se dej o llevar llevar por el e l sueno. sueno.
PAG. 13 2 Laura se despertó sobresalt sobresaltada. ada. Se sentó sentó y se llevó llevó las ma nos a la cabez ca beza, a, que le m arti ar tillleaba. Tenía los párpados pegados y un sabor horrible en la boca. Podía oír a Debbie trasteando en la cocina, fuera fuer a de su vist vista. a. Como no quería ni verla ni hablar hablar con c on ella ella esa m añana, añana , se levantó levantó del sofá sofá y se dirigi dirigióó a las escaleras esca leras a toda toda la velocidad velocidad que le le perm pe rm ití itía un calam ca lambre bre en e n la la pierna. En cuanto cerr ó la la puerta del baño a su espalda, se miró al espejo para evaluar los daños. No tenía buen aspecto: los ojos rojos roj os e hinchados hinchados y m anchas ancha s en la la car c ara. a. Gracias Gra cias a Dios, Dios, algui alguien en ha inventado inventado el maqui ma quill llaj aj e, pensó. Cuando bus busca caba ba el enj uague bucal en el arm ar m arit ar itoo de debaj o del lavabo, lavabo, vio vio el reloj que habí ha bíaa en en el banco: eran er an las ocho ocho y m edia. Rec Recordó ordó de de golpe golpe que era er a viernes y que aquella aquella m añana ella ella y su Pag. 15 socio, Tony, tenían que llevar a cabo la presentación de una nueva campaña. Se le aceleró el pulso, se sentía aterrorizada, desorientada. Cómo iba a hacerlo? hace rlo? La cabeza c abeza le mar m arti till llea eaba ba y ni siqui siquier eraa pod podía ía pensar con c on claridad. claridad. Se consoló un poco pensando que el encuentro no era hasta las once. Gracias a Dios, así tendría algún tiempo para organizarse. Se enjuagó la boca hasta que le dolió. Luego atacó los dientes vigoros vigorosam am ente con c on el cepi ce pilllo. lo. Mientras Mientras abría el grifo de la ducha, oy ó con ali a livi vioo cóm o se cer c erraba raba la puerta de la calle. Ahora que Debbie se había ido, se podría tranquilizar un poco, pero tenía que darse prisa. prisa. El contacto con el agua cali ca liente ente hizo hizo que em e m pezar pezaraa a sentirs sentirsee casi ca si humana huma na de nuevo nuevo.. o era er a el e l mom ento de de profundiz profundizar en los suce suceso soss de la noche ant a nter erio ior, r, necesit nec esitaba aba concent conce ntra rarse rse al al m áximo en e n todo todo el tra trabaj bajoo que que tenía que hacer hace r durante el día. día. En el vestidor, escogió la ropa para la presentación de aquella mañana. Eligió un traje de lino color color crudo c rudo que que combi com binaba naba con c on una una fald fa ldaa aj ustada, ustada, unos unos dedos por por encima e ncima de la rodill rodilla, a, con c on una una chaqueta lisa de líneas amplias. Abrochó los botones suficientes para no tener que llevar camisa debaj o. Le quedaba bien en cont c ontra rast stee con c on la la piel morena. m orena. Se puso puso una sencilla sencilla cadena ca dena de oro alrededor alre dedor del de l cuello y unos pendientes pequeños, tam tam bién de oro. Con las las m edias puestas, desliz deslizóó los pies en unos zapatos de salón negros, de tacón alto y se dirigió hacia el espejo para examinar el resultado. A parte del maquillaje, que podía esperar hasta que llegara a la oficina, tenía un aspecto presentable. Se pasó las manos por el pelo, corto y oscuro, y suspiró cansada. Le esperaba espera ba un día día lleno de de retos r etos y tendría tendría que esforz e sforzar arse se para supera superarlos rlos.. Se Se puso el reloj y los los anillos que siempre llevaba y se dirigió al piso de abajo. Mientras Mientras se tom tomaba aba un par de analg ana lgésicos ésicos con el café ca fé,, pensaba pensaba en lo afortunada afortunada que era e ra de poder contar con un socio como Tony. En un día como aquel, en el que no se sentía precisamente dinám dinám ica, ca , sabía sabía que podí podía confi c onfiar ar en él para que supl supliera iera sus deficiencias deficiencias y la ay udara a
mantener el buen humor. PAG 16 Mientras Mientras cerra cer raba ba la puerta del apartam ento y se dirig dirigía ía hacia el garaj gara j e donde donde est e staba aba su viej viej o Mercedes, Merce des, conser conservado vado con el máximo m áximo cui c uidado, dado, recordó con c on una una sonri sonrisa sa alg a lgoo que Tony Tony le decía a m enudo enudo:: Lo que que y o te diga diga socio: socio: tu tu aspecto despampanante despam panante es lo que que hace que nos ganem ganem os a los clientes, no nuestro talento. Al final, es lo único que les importa a esos desgraciados. Sin ti, estaría perdido. perdido. Dios Dios sabe sabe que soy soy m ás feo fe o que un pecado. peca do. El negocio se llamaba Adworks. Laura y Tony habían trabajado antes juntos durante bastantes años llevando algunas cuentas importantes de una gran agencia internacional. Laura se sentía cómoda cóm oda y rel re laj ada con c on él y Tony era un di director re ctor de cuentas sensacional sensacional.. Le gustaba gustaba su entusiasmo contagioso y su energía. Tenía una mente rápida y los pies en el suelo. Siempre llam aba a las cosas cosas « po porr su pu putto nombre» nombre» . Laura era er a dire directora ctora de grupo creati cre ativo vo cuando, hac hacía ía tres años, Tony Tony le había propuesto propuesto la la idea idea de form ar una sociedad. sociedad. Laura se dio cuenta cuenta de que era er a la oportuni oportunidad dad que est e staba aba esperando espera ndo.. Tenía Tenía 36 años años y estaba cans ca nsada ada de trabaj ar para otros. otros. Sabía que ella ella y Tony trabaj aban bien bien j untos untos y que él era er a un socio digno digno de confi c onfianz anza. a. Durant Dura ntee un tiem tiem po, fue un tra trabaj baj o muy m uy duro, pero ahora a hora el negocio iba iba bien y últi últim m am ente el e l horar horariio era er a m ás regul re gular ar.. Cuando Cuando lo lo necesi nece sitaban, taban, contra contrataban taban a trabajadores free-lance para que redactaran textos y les ayudaran con las ideas y los diseños. El único único personal fijo que necesit nec esitaban aban era e ra un ayudant ay udantee para par a que se encar enc argara gara de diversas diversas tar tarea eass que incluían contestar el teléfono, escribir a máquina, y atender a las visitas. Desafortunadamente, la mujer que ocupaba ese puesto desde que empezaron lo había dejado hacía poco para viajar al extranjero. Era maravillosa y todos los intentos de sustituirla habían sido infructuosos. No disponer de ayudante en este período de tanto trabajo estaba haciendo las cosas más difíciles. La oficina era er a pequeña pe queña y estaba en un m oderno edificio edificio de de oficinas oficinas situ situado ado en un barri barr io de m oda del centro de Melbourne. Mientras subía el tramo de escaleras hasta Adworks, Laura volvió Pag. 17 a pens pe nsar ar que la sem ana sigui siguiente, ente, cuando las cosas se hubieran hubieran calm c almado ado un poco, debía debía dedica dedicarr tiem tiem po a encontra encontrarr un ay udante. udante. Cay Cay ó en la la cuent c uenta, a, y eso la la irritó, irritó, de de que, adem ás de otra otrass muchas mucha s cuestio cuestiones nes más má s im im portantes, portantes, tendría que preparar prepar ar la sala de j untas untas y hacerse hace rse car c argo go de los los cafés caf és para la reuni r eunión ón de de esa e sa mañana m añana.. Tony Tony nun nunca ca recordaba re cordaba esos detalles. detalles. Por eso, se se quedó atónita atónita cuando cruz cr uzóó el umbral umbra l y vio vio a una m ujer uj er j oven, de de uno unoss diec dieciiocho años, sentada sentada tras el mostra mostrador dor de rece re cepció pción. n. Tenía Tenía la cabez ca bezaa baj ba j ada y estaba hojeando hoje ando una una revista. Laura se paró en seco, preguntándose quién diablos sería, cuando un gran globo de chicle rosa em pezó pezó a salir salir lentam lentam ente de la boca de la muj m ujer er.. Alca Alcanz nzóó un tam tam año enorme enorm e ant a ntes es de romperse rom perse con c on un un ruido ruido sordo sordo y ser succ succiionado de nuevo par paraa ser pre parado para do par paraa el e l próxim próxim o globo. Laura se aclaró la garganta y se dirigió hacia el mostrador. La mujer levantó la mirada y rápidamente, con experiencia, se puso el chicle en la parte trasera de la boca m ientras le le sonreía.
—Hola, tú debes debe s de ser se r Laura La ura.. Soy Soy Jodie. —¿De —¿De dónde has ha s salido? salido? —preguntó —pre guntó Laura Laur a con c on sequedad. seque dad. —Tony —Tony m e contrató. contr ató. Es am a m igo de mi mi padre padr e —contestó —conte stó alegrem alegr em e nte. Laura sintió que la rabia la invadía ante la idea de que Tony hubiera contratado a alguien sin consult consultar arle. le. Tras Tra s mascull m ascullar ar:: —¡Ah!, —¡A h!, ¿sí? ¿sí? —se enc e ncam am inó a su despac despa c ho pasando pasa ndo antes ante s por la coc c ocina ina para pa ra conseguir conse guir un café ca fé.. Cerró er ró la la puerta y se dejó dej ó caer cae r en la sill silla. a. La última última cosa de la que quer quería ía ocuparse aquel día día era e ra de una ay udante udante nueva y fuera fuer a de lo corriente, corriente, contratada a sus espaldas. espaldas. Revisó evisó su escritori escritorio. o. Aún había había cosas que prepara prepa rarr ant a ntes es de las once y quedaba poco más m ás de una hora. El recuerdo de su ruptura con Debbie la noche anterior le vino inoportunamente a la cabeza no pudo pudo evitar evitar deshacerse deshace rse en un mar m ar de lágrim lágrim as. Unos min m inut utos os después Tony Tony entró en e n su despacho. despac ho. PAG 18 —Gra —Gr a cias cia s a Dios D ios que y a llegado. llega do. ¿Dónde ¿Dónde estabas? esta bas? —entonces —entonce s hiz hizo una pausa pa usa y la m iró a la ca c a ra —. ¿Qué ¿Qué te ha pasado? pasa do? Tienes Tiene s un aspec aspe c to horrible! —Muchas —Mucha s grac gra c ias —dijo —dij o Laura La ura m ientras ientra s ence enc e ndía un cigar c igarrill rilloo y bebía otro trago tra go de ca c a fé—. fé —. Y ¿quién diablos es esa niña del chicle que hay ahí fuera? Tony se sentó en una silla al lado del escritorio de Laura. Parecía bastante incómodo cuando se explicó: —Bue —Bueno, no, el otro día estaba e staba hablando habla ndo con un am a m igo y le expli e xplicc aba cuánta cuá nta falta f alta nos hac ha c ía un ay udante udante y... y... bueno, dijo dijo que su hij hij a pod podría ría hacer hac erlo lo si sin ningú ningúnn problem problem a. Por P or lo que que parece pare ce,, ella ella tenía tenía dificul dificultades tades para encontrar un tra trabaj baj o. Así que y o, bueno, bueno, y a ves... ves... ¿qué ¿qué pod podía ía deci dec irle? Escoger Escoger a los em plea pleados dos adecuados adec uados no era una de las especialidades especialidades de Tony Tony y habían habían acordado a cordado que sería el e lla quien quien se encar e ncargaría garía de ese tipo ipo de selecció selecc ión. n. Ella Ella le cont c ontestó estó con irrit irr itac ación ión:: —Podría —P odríass haberle habe rle dicho que tenías que hablarlo habla rlo con c on tu socia socia.. Y no es, e s, ninguna ninguna sorpre sor presa sa que tenga dificul dificulttades para par a encont e ncontra rarr trabaj o. La car c arac acterís terísti tica ca m ás destac destacable able de Jodie, Jodie, aparte de su habili habilidad dad para hacer hace r globos globos de chi c hicle, cle, era er a su pelo de pincho con las puntas puntas teñidas de verde. ver de. Llevaba Lleva ba los labios labios pint pintados ados de un color m uy oscuro, oscuro, prácti prác tica cam m ente negro, que que junt j untoo con la la ray r ay a de los ojos oj os,, tam tam bién bién negra, negra , exageraban exager aban la palidez fantasm fa ntasmaa górica góric a de su cara ca ra.. Laura La ura tam bién había ha bía alca a lcanz nzaa do a ver ve r que lle lle vaba m a lla lla s negras bajo un vestido rojo de tirantes, corto y ceñido, a juego con sus zapatos rojos de
plataform plataf orm a . Tony, avergonzado, murmuró: ---- Si, bueno, yo no sabía que tenía este aspecto, ¿vale? —Laura continuaba mirándole fríamente —. ¿No ¿No podem pode m os tenerla tene rla a prueba prue ba unos pocos poc os día día s? Si es un caso ca so desesper dese sperado, ado, nos deshar de sharem em os de ella, ¿de ¿de acue a cuerdo? rdo? PAG 19 —Sí. —Sí. Y supongo que seré se ré y o quien tenga que enca e ncarga rgarse rse de ec e c harla har la —apa —a partó rtó la m irada ira da rápidamente, pero sabía que él había visto las lágrimas en sus ojos. —Quiere —Quier e s que hablem ha blem os de lo que te preocupa pre ocupa,, socia? socia ? —preguntó —pre guntó con delicadeza. delica deza. Ella Ella se m iraba ra ba fi f ij am ente la m ano mient m ientra rass hacía girarin girar inoo de sus anill anillos os en el dedo, int intentando entando mantener la compostura. —Debbie —De bbie y y o nos hem os separa sepa rado do y hoy e stoy un poco hec he c ha polvo. Estaré Estar é bien bie n en cuanto c uanto hay a dejado dej ado esto esto preparado para la re un uniión ón.. —Mie —Mie rda!, rda !, Laura La ura,, lo siento siento —se quedó que dó allí, sint sintiéndose iéndose im potente—. Bien. Te Te dej de j aré ar é trabaj tra baj a r... — se giró para irse—. irse—. Por P or cierto c ierto ¿y ¿y a ha vuelto vuelto de fot f otocom ocompos posici ición ón el material m aterial gráfico? gráf ico? Laura recordó re cordó de golpe golpe que eso era er a lo prim prim ero er o que que debería de bería haber hecho. Tendría Tendría que haberlo comprobado com probado nada nada m ás llegar llegar.. —Cielos, —Cielos, no! Aún no lo te te nem os. —No te pre pr e ocupes, ocupe s, yo y o me m e encar enc argo go de ell e lloo —dijo Tony Tony al cer c erra rarr la puerta. puer ta. Mentalm Mentalmente, ente, Laura se abroncó por no haber haber sido sido más má s meti me ticulo culosa. sa. Acostumbra Acostumbraba ba a ser m uy organiz organizada, pero, pe ro, últ últimam ima m ente, los los problem problem as con c on Debbie Debbie habían habían afe a fectado ctado a su concentración. En cuare cua renta nta y cinco m inuto inutoss Laura lo tuvo tuvo todo todo a punto. Consi Consigui guióó diez m inutos inutos para par a m aquillarse aquillarse perfuma perf umarse rse y sint sintió ió que había había rec r ecuperado uperado el control. control. Llam Llam ó a Jodie Jodie y le pidi pidióó que que se encar e ncargara gara de los cafés para la presentación y que estuviera pendiente de la visita del Sr. Giraldi de Pasta Masta Foods. —Tony —Tony te indicará indica rá c ómo óm o prepar pre parar arlo lo todo todo —añadió —aña dió sonrié sonriéndose ndose a sí misma mism a . Entonces Entonces llam llam aron ar on a la puerta. Gracias Gra cias a Dios Dios —pensó— —pensó—,, Kate est e stáá aquí a quí con el material m aterial gráfico. Kate Merlo era una dibujante publicitaria que trabajaba para una pequeña empresa de compos com posiición provee proveedora dora de com pañías pañías de pub publi licidad. cidad. Aunque Aunque est e staba aba contra contratada tada com c omoo tipóg tipógra rafa, fa, a m enudo le le pedí pe dían an que se encar e ncargara gara de todo todo el diseño. diseño. Laura Pag. 20 tenía tenía en e n gran considera consideración ción el tra trabaj bajoo de Kat Ka te. Tenía Tenía talento talento y Laura siem siem pre pedí pe díaa que fuera fuer a ella ella quien se
encargara de los trabajos de Adworks. Que fuera lesbiana y muy atractiva tampoco era prec pre c isamente isam ente un problem a; a Laura La ura le gustaba Ka Kate te y la consi c onsider deraba aba e ficiente fic iente y simpáti simpá tica ca.. Hasta ahí llegaba su interés. Para Pa ra Kate la situ situac ació iónn era m uy dife diferente. rente. No podí podíaa apartar a partar los ojos oj os de de ell e llaa desd de sdee que la vio por prime prim e ra vez, un año atrá a trás, s, y le pare pa recc ió que era e ra incre incr e íble íble m e nte herm he rm osa. Le e ncantaba nca ntaba trabaj tra baj a r con Laura y esperaba espera ba con c on ilu ilusi sión ón los los tra trabaj bajos os para Ádworks. Ádworks. La atracc a tracciión que que sentí sentía por Laura había había aumentado aum entado con el tiem tiem po, hast hastaa tal punt puntoo que fant fa ntasea aseaba ba con c on ella ella constantem constantemente. ente. Per P eroo no tenía la suficiente seguridad en sí misma como para hacer algo en este sentido. También tenía sus dudas dud as sobre sobre si Laura, Laura , a quien consid considera eraba ba una m ujer uj er sofis sofisti tica cada da de m ás de trein tre inta ta años, estar estaría ía interesada en alguien de veintitrés. —Hola Ka K a te —dijo —dij o Laura La ura c on una deslumbr de slumbraa nte sonrisa, m ientras ientra s abría abr ía la puerta pue rta—. —. Lleve Lleve un poco poco de retraso re traso esta esta m añana, añana , así que que sólo sólo podrem podrem os echarl echar le una m irada rá pida. pida. De todos todos m odo odos, s, estoy estoy segura de que estará per fecto, fe cto, como com o siem siempre. pre. Hizo un gesto a Kate para que se sentara a la mesa mientras revisaban los diseños. Ella se quedó de pie y se incli inclinaba naba hacia ha cia Kate Ka te cuando ésta ésta le comentaba com entaba alg a lguno unoss detall detalles. es. Laura no tenía tenía ni idea idea del efecto efe cto que que est e staba aba produciendo produciendo en Kate, que encont e ncontra raba ba m uy difícil difícil concent conce ntrar rarse se con la la car c araa a tan poca poca distanci distanciaa de los pechos de de Laura. La ura. Oler su per perfum fume, e, escuchar escuc har esa voz acar ac arici iciante ante jus j ustto por por encima e ncima de su cabez cabe za y m irar sus bien bien cuidadas cuidadas manos m anos señalando señalando cosas en el papel hicieron hicieron que a Ka te se le quedar quedaraa la boca seca y titu titubear bearaa m ás de una vez; vez; se se m oría oría por tocar a Laura. La ura. Su Su im im aginac aginació iónn contin continuó uó yendo y endo a la deriva y se imagi ima ginaba naba a sí m isma besando besa ndo esa boca tan sexy se xy y tan tentadora tenta doram m e nte ce c e rcana rc ana.. Dem asiado pronto pronto,, Laura dij dij o: PAG 21 —El tra trabaj baj o es genial, ge nial, Kate, Ka te, j usto lo lo que quería que ría.. Gra Gr a c ias una vez ve z m á s por tu aportac apor tación. ión. Sin duda, tus ideas han marcado la diferencia. Como siempre, un gran trabajo. Te debo una comida. ¡Dios m ío, ío, que que sea verdad!, pensó Kate mient m ientra rass Laura abrí a bríaa la puerta. Kate se paró en el umbral. Con los dedos, se peinó el cabello, largo y negro, apartándolo de la cara ca ra;; una una manía m anía que gust gustaba aba a Laura, Laura , que que le sonre sonreía, ía, evident evidentem em ente compl com plac acid idaa de que el el trabaj o hubi hubier eraa salido salido bien. bien. Sus Sus oj oj os m arrones ar rones miraron m iraron fijam fija m ente a los de Laura con una franqueza que Laura encontraba arrebatadora. —Bue —Buena na suerte sue rte con la presenta pre sentacc ión —dij —dij o Kate Ka te m ientras ientra s se iba. A las once en punto Tony asomó la cabeza por la puerta.
—Giraldi —Gira ldi e stá aquí. a quí. Empezar Em pezaree m os por los núm núm e ros, com c omoo de costu c ostum m bre. bre . Pue P uedes des venir ve nir para pa ra tu parte par te dentro de ntro de un cuar c uarto to de hora, hora , ¿vale ¿vale?? Laura Laur a asintió. asintió. —Bue —Buena na suerte sue rte,, Tony. Tony. —Por —P or cier c ierto to —añadió —aña dió Tony Tony —, no podré lleva llevarle rle a com er. Me Me ha lla lla m a do Lachia La chiann para par a una cam ca m paña urgent urge nte. e. Tengo Tengo que ir a verle en e n cuanto aca be con c on esta esta reuni re unión. ón. Lo sient siento. o. —No puedes pue des hace ha cerm rm e esto, e sto, Tony. No cre c reoo que hoy pueda a rre rr e glárm glár m e las a sola sola s con él él —le suplicó suplicó Laur L auraa . Tony se encogió de hombros en un gesto de impotencia. —Lo siento, soc socia, ia, no puedo pue do ay udarte. udar te. Lo hará ha ráss muy m uy bien —dijo —dij o con una sonrisa m ientras ientra s se iba hacia la reuni re unión. ón. Giraldi era un cliente difícil, difícil, pero per o la presentación pre sentación fue un éxito: éxito: las las inteligent inteligentes es propuest pr opuestas as de Laura para la impresi impre sión ón combi com binadas nadas con la cont c ontabil abilid idad ad cre c reati ativa va y las resp re spuest uestas as rápi rá pidas das de Tony, hicieron que consiguieran la campaña. Después celebraron la victoria con un abrazo en el despacho de Laura, Laura , antes antes Pag. 22 de que ella recogiera las llaves y el monedero y saliera a comer com er con el cliente. cliente. Espera Esperaba ba poder salir salir tan airosa airosa de la comid com idaa como c omo de la presentación. presentación. El cliente cliente era er a un hom hom bre egocéntri e gocéntrico co y aburrido que int intentaba entaba seducir seducir descara desca radam damente ente a toda toda mujer con la que se encontraba y Laura no estaba de humor para aguantar a un gordo sesentón clavando la mirada en su escote durante las dos horas siguientes. o volvió hasta las cuatro y media. Mario Giraldi había pedido vino una y otra vez mientras expli explicaba ca ba inter interm m inablem inablemente ente y con entusiasmo entusiasmo cómo c ómo y con cuánt cuá ntaa habi ha bili lidad dad había levantado levantado de la nada su exitoso exitoso negoc negocio io.. Ella Ella intentó intentó bebe beberr lo míni m ínim m o, aunque sin ofe ofender nderle, le, pero per o había bebid be bidoo lo suficiente para sentirse algo achispada. Oy ó un chasquid chasquidoo fam ili iliar al entrar en el e l vestí vestíbul buloo y se encont e ncontró ró con Jodie Jodie que masca m ascaba ba chi c hicle cle como com o una una loca y le al a largó ar gó sus sus m ensajes ensaj es telef telefóni ónicos. cos. —Gra —Gr a cias, cia s, Jodie. Jodie. Tengo que hacer algo con esta chica, pensó mientras se dirigía a su despacho. Tony la estaba esperando espera ndo con una una botell botellaa de cham pán. —Som —Somos os geniales, geniale s, socia —dijo —dij o Tony Tony m ientras ientra s servía ser vía el e l cham cha m pá pán—. n—. Estuvist Estuvistee fantásti fa ntástica ca en la reuni re unión, ón, especialmente especialm ente teniendo teniendo en cuent cue ntaa que est e staa m añana estabas hec hecha ha mi m ierda. er da. —Le alargó un vaso.
—Gra —Gr a cias cia s —dij —dij o Laura La ura c on una sonrisa—, sonrisa —, y a sabes sa bes cóm c ómoo va: una vez em pieza pieza s, puedes puede s poner e l piloto piloto automático; autom ático; no es e s más m ás que otra a ctuac ctua c ión. Tras haber revivido cada uno de los momentos gloriosos de la presentación y todos los detalles gracio grac ioso soss de de la com ida, ida, Tony Tony se fue a casa. ca sa. Laura llam llam ó entonces entonces a Jude, Jude, su mej me j or am iga, iga, que le había había dej ado un un mens me nsaj aj e. Jude Jude trabaj aba en una oficina oficina en e n la la ciu c iudad dad y aún estaba estaba allí. allí. PAG 23 —Me he entera ente rado do de lo que ha pa pasado sado con c on Debbie De bbie —dijo. —dij o. Se Se ha e xtendido com o un reguer re gueroo de pólvora grac gr acias ias a sus amigas. am igas. ¿Có ¿Cóm m o te sientes, querida que rida?? A medida que el día avanzaba, la situación con Debbie había quedado relegada a un segundo plano en e n la me m e nte d Laura La ura.. Ahora, Ahora , al oír la voz de Jude ca c a riñosa y c ompre om prensi nsiva va,, los ojos oj os de Laura se llenar llenaron on de de lágrimas. lágrim as. —Dios mío, m ío, Jude, Jude, no sé cóm o me m e siento. Cre Creoo que aún a ún estoy e n estado de shock. shock. Creía estar esta r prepa pre para rada da para pa ra un enfre enf rentam ntam iento, lista lista para pa ra term ter m inar c on la relac re lación, ión, pero todavía toda vía m e cuesta cue sta cree cr eerr lo que que m e dijo. Gracias Gra cias por por telefonearm telefonear m e. Te Te iba a llamar lam ar esta noche, en todo todo el día día no he he tenido ocasión. —Pobre —P obrecc ita ita —dijo —dij o Jude com c ompasiva—. pasiva—. Dej D ej a que te lleve lleve a cenar ce nar e sta noche. noche . Quedaron en encont enc ontra rarse rse una hora después en un bar bar rest re staura aurant ntee m uy conocido conocido y regent re gentado ado por por lesbianas, llamado The Three Sisters. PAG 24 3 Cuando Laura llegó al Sisters, tal como llamaban informalmente al bar, se sentía sorpre sorprendent ndentem em ente relaj re lajada. ada. Quizás Quizás fuera fuer a a caus ca usaa del de l alcohol alcohol que que había bebido bebido durante durante el e l día, día, pero per o sentía deseos de seos de de dejj a r a un lado el e l pasado. pasa do. Quería Que ría pasárse pasá rselo lo bie bie n con Jude a quella noche noc he.. El champán de Tony y su éxito la habían puesto de buen humor. Ya habí ha bíaa un buen núm núm ero er o de muj m ujer eres es sentadas sentadas en e n las las mesas m esas de la parte del de lantera, antera , donde donde se servía servía comida c omida sencilla sencilla pero de cali ca lidad. dad. Laura dej ó atrás las las mesas m esas y se dirig dirigió ió a la barra, barr a, al fondo.. Podía notar cómo la miraban las otras mujeres y pensó que era a causa de su traje de chaqueta; la la verdad ver dad es que llam llam aba la at a tención entre entre tantas tantas cam ca m isas de cuadros y tejanos. tej anos. Jude Jude a estaba sentada en la barra esperándola. Unos años mayor que Laura, de cuarenta y pocos, Jude tenía un carácter vital Pag. 25 y maliciosos ojos azules, en su pelo castaño se distinguían algunas canas ca nas y en los últi últim m os años se se habí ha bíaa vuelt vue ltoo un poco rell re llenita. enita. Tenía Tenía nuchos nuc hos amig am igos, os, aunquee Laura aunqu La ura sabía que el haber estado sin sin parej pare j a 1urant 1ura ntee m ucho tiem tiempo po hac hacía ía que se sint sintiera iera un poco sola. Fue al encuentro de Laura y se abrazaron cariñosamente.
—Tom —Tomaa esto, querida, quer ida, te senti se ntirá ráss mej m ej or —dec —de c ía Jude fre f recié ciéndo1e ndo1e a Laura La ura un dry m a rtini que y a había pedido para ella. Laura rió al coger coger el vaso. —Gra —Gr a cias, cia s, pero per o te asegur a seguroo que no lo nece nec e sito: sito: llevo llevo bebiendo be biendo todo el día, por no hablar ha blar de anoche. —Bue —Bueno, no, coj a m os los vasos, vay va y a m os a una m e sa y pidam os algo de com c omee r antes a ntes de que te desmayes. Laura y Jude Jude habían pasado por por muchas m uchas cosas junt j untas. as. Se Se cono c onocían cían desde hacía catorce c atorce años, cuando la que era am ante ante de Jude Jude trabajaba trabaj aba con c on Laura y Laura y Alexandra Alexandra apenas llllevaban untas un año. Las cuatro se hicieron amigas y supuso un duro golpe para todas que, un año después, la compañera de Jude la dejara de pronto por otra mujer y se trasladara a vivir a Sy dney. Laura y Alex fueron un un gran apoyo apoy o para Jude y con el tiem tiempo po se se unier unieron on mucho. De repente, unos años después, la vida de Laura se hizo añicos. El día después de celebrar su décimo aniversario, Mex murió en un accidente. Todos los amigos de Laura fueron un consuelo, pero per o fue Jude quien rea r ealm lmente ente la ay a y udó a re r e hace hac e r su vida. Laura La ura no estaba segura segur a de haber habe r sido capaz de superar los dos difíciles primeros años — hasta hasta que apare a pareció ció Debbie— Debbie— de no haber contado contado con la la am a m istad istad y el cariño ca riñoso so apoy apoy o de Jude. Jude. Cómodam ente sentadas com iendo iendo focacc foca ccia, ia, Laura detalló detalló los los sucesos sucesos de la noche ant a nter eriior. or. Jude Jude casi c asi se se atraganta con c on lo lo que que estaba com iendo. iendo. —Que se tiraba tira ba a su je j e fe? fe ? Eso sí que no m e lo había dicho ningún paj arit ar ito. o. Siem Siem pre m e había ha bía pare par e c ido una pequeña pe queña zorra orr a oportuni opor tunista, sta, pero pe ro no cre c reía ía que ni siquier siquieraa ell e llaa fuera fue ra a ca c a er tan baj ba j o. PAG 26 —Sí. —Sí. Bue Bueno, no, no cre cr e o que piense pie nse propaga pr opagarr este e ste detalle de talle a los cuatro cua tro vientos —dij —dij o Laura La ura y tomó tom ó un trago de agua helada—. he lada—. Si Si te te he de decir la verdad, ver dad, me m e siento siento como com o si m e hub hubiera iera quitado quitado un un peso de e ncim a. Jude, con los codos apoyados en la mesa, contemplaba la situación. Tenía la cabeza levemente incli inclinada nada y se estiraba estiraba suavem ente del lóbu lóbulo lo de la orej a, com o hacía siem siem pre que estaba pensando. pensa ndo. —¿S —¿Sa bes, ca c a riño?, riño?, estoy c ontenta de que te hay a s decidi dec idido do a llevar lleva r las la s cosas cosa s hasta el e l final. Hacía Ha cía m eses que no eras era s feliz feliz, y a era e ra hora de que dieras diera s algún algún paso. paso. Laura Laur a asintió. asintió.
—Sí, —Sí, debería debe ría ha haber berlo lo dado hac ha c e un año, a ño, pero per o supongo que me m e falt fa ltóó valor. valor. Incluso Inc luso a hora, hora , no puedo evitar recordar los buenos momentos y me gustaría poder hacer retroceder el tiempo. — Encendió Encendió un cigarrillo cigarrillo y j ugu ugueteó eteó con c on su encendedor dorado— dora do—.. Pero Pe ro tienes tienes raz ra zón, y a era e ra hora de dar algún algún paso, paso, aunque aunque va a ser raro ra ro volver volver a vivi vivirr sola. sola. Los ojos de Jude brillaron mientras le sonreía: —Ahora ere er e s una m ujer uj er libre libre.. Puede P uedess volver volver a disfr disfrutar utar de la vida. Se hacía hac ía tar tarde. de. Jude Jude se desperezó y m iró el relo re lojj . —Tendr —Tendría ía que e m pe pezza r a reti re tira rarm rm e, querida que rida.. —Yo —Yo estoy c ansadís ansa dísim imaa , pero per o cre cr e o que m e quedar que daréé un ra r a to má m á s —dij —dij o Laura La ura—. —. Quiero Quier o asegurarme de que no me encuentro a Debbie en casa. Esta noche ha de recoger sus cosas. Se desear de searon on buenas buenas noches y cuando Jude Jude se fue, f ue, Laura volvi volvióó a la barra. barra . Estaba Estaba un poco poco achi ac hisp spada ada y le apetecía apetec ía otra otra copa. Instalada Instalada en e n su taburete, taburete, con c on un combi com binado nado de vodk vodka y tóni tónica ca en la mano, m ano, ins inspecc peccio ionó nó el local. local. Como Como era e ra vier viernes nes por por la noche, em pezaba pezaba a est e star ar m uy concurrido; habían habían subido subido la la m úsi úsica y esto junto junto con las conversaciones anim anim adas y las risas risas provoca provoc a ba un estruendo e struendo consi c onsider derable able.. PAG 27 Sumida en sus pensamientos, se sobresaltó cuando notó una mano que le tocaba el hombro con delica delicadez deza. a. Se giró giró y se encont e ncontró ró con c on la la cara ca ra sonrient sonrientee de Kel Ke lly Johanns Johannson. on. —Me ac a c abo de entera ente rarr de que Debbie D ebbie y tú os habéis habé is se se para par a - (lo. ( lo. ¿Estás ¿Estás bien? —Ke —Kell llyy a cerc ce rcóó un tabure taburette y se sentó-t sentó-tal al lado lado de Laura. Laura . Laura sonrió: —Cóm —Cómoo vuelan vuela n las notic notic ias en e n esta ciudad, ciuda d, ¿no? ¿no? Estoy bien, grac gra c ias. Kelly Kelly tam bién bién sonrió sonrió:: —Y y a vaga va gass de bar ba r en e n bar buscando busca ndo un pla pla n. Entre risas, Laura respondió: —No cre c reas. as. De D e hec he c ho, debería debe ría irme irm e a casa. ca sa. Ha H a sido un día muy m uy largo. lar go. —Por —P or lo me m e nos, dej a que te invite invite a una copa c opa antes a ntes de irte ir te —dijo —dij o Kell Ke llyy con su voz profunda prof unda y acariciadora. Laura dudó un momento y miró a Kelly. Sus ojos verdes, persuasivos, sostuvieron su mirada. Con gesto de seguridad en sí misma, se pasó la mano por el pelo, corto y rubio.
A Laura le gustaba el aspecto alborotado que tenía y su sonrisa era cautivadora. —Sí? —Sí? —preguntó —pre guntó Kelly. También con una sonrisa, Laura respondió: —Sí, —Sí, ¿por ¿por qué no? Laura había había cono c onocido cido a Kell Ke llyy en una fiesta fiesta hacía hac ía un par de años a ños.. Se Se había fijado fij ado en una muj m ujer er alta alta y de asp a spec ecto to atlét atlético ico que que la m iraba sonriente sonriente durante un rato hasta hasta que, cuando c uando Laura se quedó sol sola, a, encont e ncontró ró la ocasión ocasión de acer ac erca carse rse a ella ella y presentarse. A Laura le fasci fa scinaron naron su seguridad seguridad y sus sus modales francos, fra ncos, y que fuera consciente consciente de su atractivo atractivo sexual. sexual. Kelly Kelly coqueteó con ella ella abi a bier ertam tamente ente y le propus propusoo que que salier salieran an j untas. untas. Laura rehus re husóó cortésmente cortésm ente y le explicó explicó que que tenía tenía una relació re laciónn con Debbie. De todos todos modos, modos, eso no par parec eció ió enfriar enfr iar el int inter erés és de Kelly Kelly y flirteaba flirteaba con c on ella ella cada ca da vez que se encontra encontraban ban en cualq cua lquier uier punto de de la ciu c iudad. dad. PAG 28 unca pareció importarle lo más mínimo que Laura tuviera pareja e insistía descaradamente h pedirle pedir le una c ita ita . Desde que la conoció, conoció, todo todo el mund m undoo le hablaba de su reputac reputació iónn de m ujer uj eriega. iega. Com Comoo no había había tenido nunca una relación seria, se decía de ella desdeñosamente que utilizaba el sistema de « usar y tirar» rar» . Sostu ostuvi vier eron on una una agradabl agra dablee charla char la durante la sigui siguiente ente m edia hora y Laura se dio cuenta cuenta de que disfrut disfrutaba aba con su compañí com pañíaa y con su ins insin inuant uantee coqueteo. Rec Recordó ordó que que ahora a hora era e ra solt solter eraa y que, como com o había había dicho Jude, Jude, ya y a era e ra hora de divertirse divertirse un poco. poco. Empez Em pezaba aba a notar notar los los efectos efe ctos acumulados ac umulados del del alcohol que había tom tom ado durante el día día y de la falt fa ltaa de sueño de la noche ant a nter erio ior, r, así a sí que decidió decidió que que era er a hora de irse. —Podría —P odríam m os quedar queda r para pa ra toma tom a r algo a lgo un día día de estos, o quiz quizás para pa ra c enar ena r —dijo —dij o Kell Ke lly. y. —Estaría bien —contestó —c ontestó Laura Laur a sonriendo. sonr iendo. Se levantó para marcharse y, de pronto, se sintió algo mareada. Dio un traspiés y se llevó una m ano a la cabez ca beza. a. Al mom ento, ento, los los fuertes brazos brazos de Kelly la rodeaban sujetánd suje tándol olaa firm em ente. En algún lugar de su confusa mente, Laura era consciente de que le gustaba sentir los brazos de Kelly a su alrededor. Los labios de Kelly rozaron su mejilla y notó una sensación que hacía m eses ese s que no sentía: sentía: los primer prim eros os indi indicios cios de deseo. dese o. Se Se quedó entre sus braz bra zos un poco poco m ás de lo necesario, nece sario, antes de de apartarse a partarse de e lla. lla. Rechaz ec hazóó educadam educada m ente el ofrec imiento imiento de Kelly de llevar llevarla la hasta hasta casa c asa y, logrando logrando apenas reti re tira rarse rse con c on di dignidad, gnidad, llam llamóó a un taxi taxi y se fue a casa. ca sa.
Eran las once once y m edia cuando entraba en e n su su apartam apar tamento ento oscuro. oscuro. Para Par a su alivi alivio, o, no no había había ni rast ra stro ro de Debbi De bbiee y una rápi rá pida da ojea oj eada da le indicó indicó que que y a se había había llevado llevado sus cosas. Se Se habí ha bíaa ido. Echó una una m irada a la cam c am a aún a ún deshecha deshecha en la que había había dorm ido ido Debbie Debbie la noche a nter nterio iorr. La almohada alm ohada tenía tenía esa e sa form a est e struj rujada ada que le daba Debbi De bbiee cuando c uando la abraz abra zaba durant dura ntee el e l sueño. sueño. PAG 29
El recuerdo recue rdo de los m omento om entoss felice felicess y el impacto impac to del final final de la relación r elación vol volvier vieron on a golpear golpearlla. Las lágrimas lágrima s se desbordaron y trazar trazaron on surc surcos os por por sus mej me j illas. illas. Deshiz Deshizo la cam ca m a y volvi volvióó a hacerla hace rla con c on sábanas lim lim pias pias de algodón algodón adamasca adam ascado. do. Se Se dio dio una larga ducha caliente y pensó que mejor se tomaba las cosas con calma durante un par de semanas. sem anas. Kelly Kelly Johanns Johannson on le le habí ha bíaa pare pa recido cido muy atracti atrac tiva va aquel a quella la noche, pero, sin sin duda, duda, necesi nece sittaba pon poner er orden en su mente m ente antes de em e m pezar pezar a pens pe nsar ar en salir salir con c on algui alguien; en; tenía tenía que hacer hace r un mont m ontón ón de de cam ca m bios bios en su vid vida. a. Tenía que ac ordarse de recoger re coger el coche de la oficina oficina al día día sigui siguiente, ente, pensó pensó mient m ientras ras se m etía etía en la cam ca m a. En cuest c uestió iónn de segundos segundos estaba estaba profundam profundam ente dormi dorm ida. PAG 30 4 Era m iércoles. ér coles. Habían pasado casi ca si dos semanas sem anas desde que Debbie Debbie se fue f ue y Laura estaba estaba cenando con sus amigas Jude, Megan y Vicky en el Sisters. —Y cóm c ómoo lleva llevass la la vida sin Debbie —preguntó —pre guntó Me Me gan. —Bue —Bueno, no, aún m e estoy e stoy acostu ac ostum m brando bra ndo a su ausenc a usencia ia —dijo —dij o Laura La ura—. —. Las cosas c osas má m á s tontas tontas son las que que m ás se notan. notan. Por ej em plo: plo: las mañanas, ma ñanas, sin sin las pris prisas as loca locass para arre a rregl glar arse se para ir al al trabaj o, comparti com partiendo endo el baño y tropezándon ropezándonos os en la la cocina. Y, Y, sin sin ella ella en e n la la cam ca m a, tardo m ás en coger el sueño. sueño. Es raro ra ro cóm o se acos ac ostu tum m bra uno a las cosas. —Se —Se m iró las las manos m anos y j ugó con el anillo anillo—. —. Y su su perfume. perfum e. Me he dado cuenta está está m añana m ientra ientrass me vestí vestía de que el e l aroma arom a de su per perfum fumee ha desapare de saparecido cido por por com c ompl pleto. eto. —Levantó —Levantó la la m irada y sonri sonrió—. ó—. Qué Qué tont tonter ería, ía, ¿no? ¿no? PAG 31
—Bue —Bueno, no, yo y o me m e alegr a legroo de que a l final se hay ha y a aca a cabado bado todo —dijo —dij o Vick Vickyy —. Estuvist Estuvistee m ucho tiem tiem po desconfiando desconfiando de de ell e llaa y eso te te est e staba aba volvi volviendo endo loca. loca. Aunque aún no me m e puedo creer cree r que se est e stuvi uvier eraa tira tirando ndo a un tío. tío. Es incr increíble. eíble. En ese precis prec isoo mom m omento ento,, se vier vieron on int inter errum rumpi pidas das por la llegada llegada de Kell K ellyy Johanns Johannson. on. Había vist vistoo a Laura en la mesa m esa m ientra ientrass se se dirigí dirigíaa haci hac ia la barra bar ra para pa ra encont e ncontra rarse rse con c on sus sus amigas. —Hola —saludó —sa ludó a todas y de dedicó dicó una c álida sonrisa sonr isa a Laura La ura—. —. ¿Cómo ¿Cómo estás, e stás, Laura? Laur a? Creo re o que que y a va siendo hora de que te llam llamee por lo de la cena ce na que me m e prometi prom etist ste. e.
—De a cuerdo cue rdo —dijo —dij o Laura La ura—. —. Llám am e la próxim pr óximaa sem se m a na, si quiere s. —Nos vem os luego —dijo Ke K e lly, lly, metiéndose m etiéndose las ma m a nos en los bolsil bolsillos los de los tej anos y alej ándose ándose a grandes zanca zancadas. das. Laura se rió al ver ver las caras car as boquiabi boquiabier ertas tas de de sus sus amig am igas. as. —Qué —Qué es lo que os pasa? —les preguntó. —Kell —Ke llyy Johannson? —dijo —dij o Jude con c on tono de incre inc reduli dulida dad—. d—. ¿V ¿Va s a sali sa lirr con c on ella? —Ya —Ya veo que e stás supera super a ndo lo de de De Debbie bbie bastante ba stante rá r á pido —le —le dij o Megan Mega n con una sonrisa. —Bue —Bueno, no, seré ser é sincera since ra —dijo —dij o Laura La ura c on firm e za y haciendo hac iendo una pausa pa para ra e ncender nce nder e l cigarrillo de Megan y el suyo—. Por supuesto que estoy dolida por el comportamiento de Debbie pero, per o, sobre todo, me siento humillada. humillada . Hac Ha c ía tiem po que dej de j é de quere quer e rla y, obviame obviam e nte, no voy a apare a parent ntar ar que m e ha rot r otoo el corazón. corazón. —Lo sabem sabe m os, querida quer ida —le re r e spondió spondió Jude—. Per P eroo tú no quiere quier e s salir con gente ge nte com c omoo Kell Ke llyy Johannson. Con una risa, Laura La ura contestó: contestó: —Bue —Bueno, no, de hecho, he cho, cre c reoo que sí que quiero. quier o. —Clar —Claroo que sí. ¿P ¿P or qué no, Jude? —Inte —Intervino rvino Vick Vickyy —. Ahora que Laur L auraa está solte solte ra, ra , tie tie ne que volver volver a salir salir y a diver diverttirse. irse. Y Kelly es una muj m ujer er atract atrac tiva. iva. —Y hace ha ce siglos siglos que va detrá detr á s de ti ¿ver ¿verdad, dad, Laur L auraa ? La he visto otra otrass veces vec es intentando ligar contigo. PAG. 32 Jude Jude se estiraba estiraba del de l lóbu lóbullo d la orej ore j a m ientras ientras escuchaba e scuchaba los comentarios com entarios.. —Laura —La ura puede a spirar a a lgo más. má s. Kell Ke llyy e s una engre e ngreída ída y se acue a cuesta sta con c on todo e l mundo. m undo. Vicky icky asintió asintió pensativa: pe nsativa: —Sí, —Sí, y e s muy m uy a tractiva. tra ctiva. —Todas, —Todas, m e nos Jude, rom pieron pier on a reír r eír.. —Va —Va le. Pe P e ro sé de m ujer uj eres es a las que les le s ha hec he c ho mucho m ucho daño, da ño, y no me m e gusta nada na da — dij dij o Jude Jude a la defens defe nsiv iva. a. Sonriendo onriendo ante la preocupación pre ocupación maternal ma ternal que había despertado en Jude, Jude, Laura La ura le dij dij o: —Jude, por e l am or de Dios, he quedado que dado con c on esa m ujer uj er pa para ra c e nar, nar , no para par a casar ca sarm m e con ell e lla. a. Adem ás, que que Kelly Kelly parez pare zca evitar evitar las relaciones ser serias ias no no la la convier convierte te en una m ala perso per sona. na. Yo Yo tambi tam bién én la encuentro atractiva atractiva y por lo lo poco poco que hemos hem os hablado, hablado, me parece pare ce m uy diverti divertida. da.
Lo que que Laura La ura no añadió era que antes, al m irar a Kelly Kelly a los Ojos Oj os,, le le había dado un vuelco vuelco el coraz cora zón. Cuando se encontraron hacía una semana, sem ana, el e l comportami comportam iento de Kelly había había dej ado muy claro que la deseaba y esta noche, al mirar con franqueza a los ojos de Laura, no había disimulado su interés. Cuando la conversación se fue por otros derroteros, Laura pensó que, si estaba escrito que tuviera una aventura con Kelly, a ella no le molestaría en absoluto. Un día día de la sem ana sigui siguiente, ente, sobre sobre las nueve nueve y m edia de la mañana m añana,, Laura est e staba aba sentada en el el despacho revisando revisando su su agenda vací vac ía. La semana sem ana anterior anterior habían estado estado tra trabaj bajando ando como com o locos locos para par a lanza lanza r la nueva c am pa paña ña de P asta Masta. Ahora A hora las cosas c osas estaba e stabann baj o control contr ol y Tony iba a estar fuera casi todo el día, intentando conseguir nuevos encargos. Laura pensó que podría podría aprovechar aprovec har el e l día día para hacer hace r alg a lgoo útil útil,, como com o encontrar encontrar un ay udante udante experimentado, experim entado, que que no llevar llevaraa el pelo Pag. 33 verde y que no se pasara todo todo el día día m ascando asca ndo chicle. Sin embargo, tenía que admitir que a pesar de los inquietantes globos rosas que emergían de su boca con regul re gular ariidad, Jodi Jodiee estaba estaba haciendo un buen buen trabaj traba j o. Siem Siempre pre llegaba llegaba a su hora hora y, aunquee no tenía aunqu tenía experiencia, e xperiencia, bastaba bastaba con enseñarle enseñar le una sila sila vez cómo hace ha cerr los tra trabaj baj os nuevos nuevos.. Aún era un poco lenta lenta con el proce procesador sador de texto textoss par paraa hacer hac er las cartas ca rtas y demás, dem ás, pero las las hacía estaba estaba m ej orando. orando. Tam bién bién había había dem ostrado ostrado que que era er a fiabl f iablee para par a tomar toma r los reca re cados dos y para cuidar cuidar de todo todo cuando Laura y Tony estaban estaban fuera. fuera . Como Como para reforz ref orzar ar estos estos pensam pensam ientos ientos posi positi tivos vos,, llam llam aron ar on a la puerta puer ta y, ac a c ompa om pañada ñada por el e l ruido sordo sordo de la explos e xplosión ión de un globo, entró Jodie lleva llevando ndo una taza aza de café c afé.. —Estaba haciendo hac iendo caf c aféé y he pensado pe nsado que querría quer ríass una taz ta za —dijo —dij o alegre ale grem m e nte. —Gra —Gr a cias, cia s, Jodie Jodie —respondió —r espondió Laura Laur a sorpre sor prendida. ndida. Muy bien —dec —de c idió idió mientra m ientrass Jodie Jodie salí sa líaa del de l despacho—, le daría otra oportunidad: se limitaría a comentarle lo del chicle. Cuando estaba pensando si irse de compras, recordó de golpe que le había prometido a Kate Merlo llevarla a comer. Cogió el teléfono, era el día perfecto si Kate estaba libre. Cuando Kate colgó el teléfono, el corazón le latía con fuerza: pensaba que estaba a punto de disfrut disfrutar ar de lo más má s parecid parec idoo a una ci c ita que podría podría haber soñado, soñado, con la la m ujer uj er que adoraba. adoraba . Laura le había había pregun pre guntado tado si si le le gustaba gustaba la comid com idaa j aponesa y había había sugerido un restaura restaurant ntee al al otro lado de la ciudad. Kate respondió que sonaba fantástico, pero, consciente de su inexperiencia, inexperiencia, confesó c onfesó que que nunca habí ha bíaa probado la com ida j aponesa. Con Con su su voz cáli cá lida da y alegre, alegre , Laura la tranquilizó, diciéndole que aún era mejor si no la había probado antes, que así sería una aventura. PAG. 34 Laura dejó dej ó por por un mom ento de leer la car c arta ta de vinos vinos y m iró a Kate que, al otro otro lado de la mesa, m esa, estudi estudiaba aba el menú m enú con mucho m ucho int interé erés. s. Se Se habí ha bíaa rec r ecogi ogido do el pelo pelo en una trenza trenza que dej aba caer ca er
sobre un hombro e iba enroscando el final de ésta entre sus dedos. En un gesto de concentración, se mordía suavemente el labio inferior. —¿Ha —¿Hass de volver pronto al traba tra bajj o? —le preguntó pre guntó Laura. Laura . Kate Ka te levantó leva ntó la la vista vista y la m iró. —No, es e s un día día tranquil tra nquilo. o. He dej ado el e l te te léfono léf ono del restaura re staurante nte para pa ra que m e llam e n si m e necesitan. —Bien —Bien —dijo —dij o Laura La ura con una sonrisa—, entonce e ntoncess podem os pedir sak sa ke . Tienes Tiene s que probar pr obarlo. lo. He pensado pensa do que, para pa ra e m pezar, pezar , podíamos podíam os pedir una botella de Chardonnay. Chardonna y. ¿Te parece bien? —Sí, —Sí, perfe per fecto cto —respondi —re spondióó Kate Ka te sonriendo sonrie ndo y sostuvo sostuvo la mira m irada da de Laura La ura con su habit ha bitua uall e inqui inquieta etant ntee fra f ranquez nqueza. a. Laura miró el menú que tenía Kate en la mano y le preguntó: —Hay —Ha y a lgo que te ape a petez tezcc a ? —Todo —Todo pare par e ce fantásti fa ntástico, co, pero pe ro cre c reoo que será se rá m ej or que pidas tú por las dos —dij —dij o Kate Ka te con c on una sonri sonrisa, sa, mient m ientra rass le le ofrec ofr ecía ía el menú. m enú. Laura rió: —Muy bien, pues pue s voy a pedir pe dir un surtido de platos. pla tos. Cre Creoo que es e s la mej m ej or m a nera ner a de disfrutar disfr utar de la com ida ida j aponesa. Pront P rontoo em pezar pezaron on a llegar llegar los los platos platos.. —Estas cositas re boz bozaa das se lla lla m a n gy oz ozaa —expli —e xplicó có La L a ura— ura — y hay que m ezclar ezcla r un poquito de de esta pasta, pasta, wasabi wa sabi,, con la salsa salsa para pa ra m ojar oj arllas; pero ve con c on cuidado: cuidado: es pica picant nte. e. —Oh, rollos de California! California ! —dijo —dij o Kate Ka te con c on entusiasmo, entusiasm o, sirvié sirviéndose ndose algunos a lgunos—. —. Ya Ya los había probado proba do antes. ante s. Me enc e ncanta antan. n. Llegaron las jarras con el sake caliente y Laura sirvió un poco en el diminuto bol de Kate. —Ahora tú me m e has ha s de servir se rvir a m í —dij —dij o--. o-- . Que uno se sirva su propio sake sake se consi c onside dera ra m aleducado aleducado y qu quee trae m ala suerte. suerte. No recuerdo recuer do por por qué. qué. PAG 35 Kate ri r ió: —De a cuerdo cue rdo —dijo —dij o y lle lle nó la copa c opa de Laura La ura.. Laura saboreó un troz trozoo de sashim sashim i y m iró a Kate. Ka te. Era evidente evidente que est e staba aba disfrut disfrutando ando de la experiencia y Laura descubrió descubrió que que tam bién bién le resu re sult ltaba aba m uy agradabl agra dablee iniciarla iniciarla en e n ello. ello. Durante Durante la comida, hablaron de mil y una cosas y Laura se dio cuenta de que Kate era interesante y muy
buena c ompañía om pañía.. —Has —Ha s dicho que pintabas pintaba s en tu tie tie m po libre libre —dijo —dij o Laura La ura—. —. ¿A ¿A qué tipo de pintura te de dedica dicas? s? —Bue —Bueno, no, en la Universidad Univer sidad estu e studié dié Bellas Artes, Ar tes, así a sí como com o Diseño Grá Gr á fico fic o —explicó Kate, Ka te, m ientra ientrass hacía girar la trenza trenza entre sus dedos—. dedos—. Me Me gust gusta trabaj ar con acríl ac ríliico sobre tela y pint pintoo m uchos m otiv otivos os difere diferent ntes, es, pero en est e stee m omento om ento m e he concent conce ntra rado do en los los paisaj paisajes, es, aunque aunque m i estilo estilo es surrea surreali list sta: a: me m e intere interesa sa m ás plasm plasmar ar los los estados estados de ánimo y provoca provocarr em e m ociones ociones que crear reproducciones de cosas. —Has —Ha s expuesto expue sto a lguna vez ve z? —preguntó —pre guntó Laura Laur a . Kate volvió a reír: —No, por Dios D ios.. Ser Sería ía m aravillos ar avilloso, o, pero per o no sabría sabr ía ni por dónde e m pezar. pezar. La verdad ver dad es e s que no sé si son buenas o no. —Bue —Bueno, no, yo y o conoz c onozco co a la m uje uj e r que se enca e ncarga rga de la Ga Galer lería ía de Arte Ar te de Muje Muj e res. re s. Es am iga de una am iga iga —dij —dij o Laura—. Si Si qui quier eres, es, puedo puedo llam llamar arla la a ver qué dice dice.. Esto Estoyy segura de que querrá querr á ver tu tra trabaj baj o y, por por lo menos me nos,, podrá podrá darte al a lgún consej consejo. o. Las pupilas de Kate de dilataron de placer: —Ser —Sería ía fa f a ntástico. ntástico. No N o sabes sabe s cuánto cuá nto te te lo agrade agr adece cería ría.. Laura La ura sonrió: —Te —Te llam a ré tan pronto pr onto como com o me m e hay ha y a puesto en contac c ontacto to con ell e lla. a. —Tam —Tam bién m e gustaría gustar ía que vieras vier as m is pintura pinturass —dij —dij o Kate—. Ka te—. Me im porta m ucho tu opinión. opinión. —Con —Con mucho m ucho gusto, pero per o no me m e pidas que te ha haga ga una c rítica erudit er uditaa —sonrió--. —sonr ió--. Soy una de esas esa s personas per sonas que sólo saben sabe n lo que les gusta pero pe ro no sabe sa benn por qué. qué . PAG 36 Al echar una ojeada oje ada al reloj, Laura La ura se sorprendió sorprendió de ver que eran e ran las cinco en punt punto. El tiem tiem pr1 había había pasado pa sado vol volando. Pidieron Pidieron la la cuent c uenta, a, pagó Laura y se levantar levantaron on par paraa irse. irse. Al ponerse ponerse en pie, Kate parecía pare cía alg a lgoo inest inestable. able. —Estoy un poco m a reada re ada —dijo—. —dij o—. No cre c reía ía haber ha ber bebido tanto. Laura rió: —Eso es el e l sake sake . Va Va subie subie ndo sin sin que te des cuenta c uenta.. Te Te llevaré lleva ré a casa ca sa y y a re r e cogerá coge ráss el coche c oche mañana. —Es una sensac se nsación ión agradable agra dable la que produce produc e el e l sake sake ¿verdad? ver dad? —come —com e ntaba Ka Kate te m ientras ientra s se acom ac omodaba odaba en el e l coche al a l lado lado de Laura—. La ura—. No me m e siento siento bebida, bebida, solo solo es como si estuvi estuviera era
flotando. Laura asinti asintió, ó, sonri sonriendo endo mientras arra ncaba el coche. Tras Tra s recorre rec orrerr con la mi m irada ra da el perfil de de Kate, concl concluy uyóó que que real rea lm ente ente era er a m uy du dullce. Kate vivía en un apartamento alquilado de dos habitaciones que compartía con otra chica. Estaba situ situado ado al a l otro otro lado del río Yar Yarra ra,, que dividí dividíaa la ciudad en e n dos. dos. Era una zona zona conocida c onocida por tener un buen m e rcado rc ado de a lim lim entos fresc fr escos os y c omo om o enclave enc lave de caf c afés és y bares bar es gay ga y s. De ca c a m ino a ca c a sa decidier decidieron on que que era er a una buena ocasió oc asiónn para que Laura vier vieraa las pint pinturas uras de Kate. Ka te. —Cre —Creoo que son ma m a ravil ra villosas, losas, Kate Ka te —excla —e xclam m ó Laura La ura con auténtica a uténtica impre im presió sión—. n—. Me gustan especialmente éstas de los arbustos. —Se volvió hacia Kate—. Ya te dije que no soy una experta en cuest c uestio iones nes de form a o de técnica técnica,, pero puedo decirte que tienes tienes talento. talento. Est Estoy segura de que a la muj m ujer er de la galería le le inter interesará esaránn éstos éstos.. —Muchas —Mucha s grac gra c ias —contestó —conte stó Ka Kate, te, obviam ente c omplac om placida ida con c on la respuesta re spuesta de Laura La ura.. Estaban en el dormitorio: había pinturas colgadas por todas partes y se amontonaban a lo largo de las par paredes. edes. Mientras Mientras Laura se concentraba c oncentraba en e n otro otro cuadro, c uadro, podí podíaa sentir sentir cómo c ómo Kate Ka te la obser observaba. vaba. Cuando Laura se giró para decir que iba siendo hora de irse, se quedó paralizada por el modo en que Kate la est e staba aba m irando ra ndo:: su su mirada m irada era e ra abiertam ente sexual. sexual. El sol sol del del atardec er que entraba por la ventana venta na proy pr oy ectaba ec taba una difusa dif usa luz dorada dora da sobre sobr e su rostro, r ostro, en sus ojos oj os luc lucía ía esa e sa fuer f uerzza cáli cá lida da y desconcertant desconcer tantee y su pelo pelo destell destellaba aba con la luz luz. Laura, Laura , parali para lizzada, se estremec estrem eciió ligera ligeram m ente cuando cua ndo Kate, Kate, con c on desca descaro, ro, dio dio un paso paso adelante y la besó en la boca c on deli delica cadez deza. a. Kate la rodeó con sus brazos y Laura pudo sentir que una peligrosa calidez se despertaba en su interior interior.. Kate Ka te la volvió volvió a besar besa r apasion a pasionada adam m ente y, sin pensar pensarlo lo,, Laura Laur a se encontró e ncontró devolviéndol devolviéndolee e l beso por instint instinto. o. Cuando Kate gimió, Laura volvió en sí y rápidamente se apartó de ella. Se sentía desorientada y m uy avergonz avergonzada. —Lo siento, Kate. Kate . No debe de bería ría ha haber berlo lo hecho. hec ho. —Inm e diatam e nte, se dirigi dir igióó hacia hac ia la puerta pue rta.. Kate la siguió. —Laura —La ura,, por favor f avor,, no te enfa e nfades. des. ¿Estás ¿Estás con c on alguien?, ¿es por eso? Ya en la salida, Laura titubeó. La pasión que vio reflejada en los oscuros ojos de Kate le obligó a apartar la la m irada. —No, Kate. Ka te. Pe P e ro ese e se no es e s el problem a . Lo siento, te te ngo que irm e . Mientras Mientras conducía conducía hacia su casa, Laura La ura em pezó pezó a dud dudar ar de su salud salud mental. m ental. El El beso con Kate
había había estado fuera de lugar lugar.. Trabaj Tra bajaban aban j untas untas y abraz abra zarse ar se no había había sido sido profesional profesional.. Se Se echó ec hó la la culpa, después de todo era mucho mayor que ella. Pero lo que la preocupaba era la reacción que había tenido: el beso que devolvió había provocado una corriente de deseo que atravesó su cuerpo. cuer po. Hacía Hac ía meses m eses que no se se acost a costaba aba con nadie; nadie; debe de ser por eso, decidió decidió Laura. Sencillamente, la próxima vez que se vieran tenía que quitarle importancia a lo sucedido. Había salido airosa de situaciones más embarazosas que aquella. Le quedó, sin embargo, el persistente recuer re cuerdo do de de la boca de Kate Ka te en la suy suy a y la inqu inquiet ietante ante sensac sensaciión de de que habí ha bíaa alg a lgoo en aquella aquella m ujer uje r que la la fasci fa scinaba. naba. Era sábado, sába do, unas pocas pocas sem anas después después de la marc m archa ha de Debbi De bbie, e, y Laura había había pasado el día día reorgani re organizzando el apartam ento. ento. Ahora que y a no estaban estaban las cosas de Debbi De bbie, e, se dedi de dicó có a llenar llenar los los espacios vacíos y a cam c am biar biar las cosas cosas de sitio sitio.. Había ido ido al mer m erca cado do tem tem prano y volvi volvióó con un montón de agapantos azules y lirios dorados que repartió en jarrones por toda la casa. Al final de la tarde, puso puso mús m úsiica clásica clásica de fondo, se relaj re lajóó en un baño de burbujas, burbuja s, luj lujoo que que rar r aras as veces vec es tenía tenía tiempo tiem po de perm iti itirse, y ley ó un lib libro. ro. Se sentía sentía m ás cent ce ntra rada da y disfrut disfrutaba aba del tiem tiempo po que que pasaba sola sola en e n casa. ca sa. Se Se daba cuenta de que había estado viviendo con mucha tensión. En su relación con Debbie había muchas cosas insati insatisfac sfacttorias, no no sól sólo sus sus aventura aventuras, s, y ahora la vida vida era e ra m ucho más m ás relaj re lajada. ada. Más tar tarde, de, se preparó prepa ró una comid com idaa ligera ligera:: ensalada ensalada y fruta, y la sacó a la terraza. ter raza. Se Se sentó y contem contem pló pló el bul bullicio licio de la la play a, al a l ot otro lado de de la car c arreter retera, a, m ientra ientrass empez em pezaba aba a oscurecer oscurec er.. Respiró espiró profundamente profundam ente el e l cálido cálido aire del atardecer atardec er y se sint sintió ió en paz con el m und undo. o. Eran cerca de las ocho cuando sonó el interfono. Al contestar, le sorprendió oír la voz de Kelly Johannson. —Estaba por aquí a quí cerc ce rcaa y pe pensé nsé que podía pasar pa sarm m e a ver ve r qué e stabas staba s haciendo hac iendo —dijo —dij o Kell Ke lly. y. —No pensaba pe nsaba salir esta e sta noche, noc he, pero pe ro si quie quie res re s entrar entra r a tomar tom ar a lgo, estás invitada invitada.. — Laura le abrió la la puerta un m oment ome ntoo después—. después—. Entra Entra —dij —dij o Laura que valoró valoró rápi rá pidam damente ente el aspecto de Kell Ke llyy : vestí vestíaa de ese m odo inform informal al que le sentaba sentaba tan bien, bien, con tejanos, tej anos, una una cam c am iseta iseta una chaqueta ligera y, como de costumbre, llevaba las manos en los bolsillos. —Espero —Esper o no lle lle gar e n ma m a l mom m omento ento —dijo —dij o Kell Ke llyy c on una sonrisa y besó a Laura La ura e n la me m e j illa. illa. —No es e s mal m al m ome om e nto —respondió Laura—, Laur a—, pero pe ro si lo que que quiere quier e s es ir a cenar ce nar,, me m e tem te m o que esta noche yo paso. Como puedes ver —dijo con una sonrisa, tirando de su albornoz—, no esperaba espera ba compa c ompañí ñía. a. De todos todos m odo odos, s, ¿qué ¿qué quiere quieress toma tomar? r? —Un whisky whisky c on soda estará e stará bien, grac gra c ias. Kelly Kelly sigui siguióó a Laura La ura a través tra vés de la habitac habitació iónn hasta hasta Ya cocin c ocina, a, y Laura pod podía ía notar notar cómo cóm o la la miraba. Kelly se quitó la chaqueta y la colgó del respaldo de una silla.
—Este apa a parta rtam m e nto es fabulos fa bulosoo —dijo —dij o Kell Ke lly. y. Laura le alargó su bebida. bebida. —Gra —Gr a cias. cia s. La vista del de l agua e s mar m aravillos avillosaa : cam ca m bia const c onstaa ntem e nte. Desde De sde el e l dormit dorm itorio, orio, arr a rriba, iba, es aún m ej or. or. Luego te te lo enseño. Salgam Salgamos os a la terraz terra za, hace hac e una noche precio prec iosa. sa. El sol sol em pezaba pezaba a ponerse sobre el e l mar ma r y sopl soplaba aba una brisa brisa cáli cá lida da y suave. suave. Se sentar sentaron on y hablar hablaron on plácidam plácidamente ente durante una m edia hora. En todo todo ese rato ra to,, Kelly Kelly no apartó los los oj oj os del del muslo descubierto de Laura. También se le resbaló el albornoz del hombro repetidas veces y Laura lo volvía a 'colocar en su sitio. Laura era er a plenamente plenam ente consciente consciente del modo en que que Kel Ke lly la miraba, m iraba, y estaba estaba disfrutándo disfrutándolo lo.. Decidió que si Kelly tomaba la iniciativa, ella estaría encantada de secundarla; suponía que el sexo con Kelly Kelly sería excit e xcitante ante y sin sin compl com pliicacion ca ciones. es. —¿Otra —¿Otra c opa? —preguntó —pre guntó Laura. Laura . —Gra —Gr a cias cia s —respondi —re spondióó Kell Ke llyy dá dándole ndole el e l vaso a Laur L auraa . Sus Sus dedos se toca toc a ron y las dos se m iraron ira ron a los ojos. La tensión sexual era muy potente. Laura sintió que algo, muy hondo en su interior, se agitaba y, con dificultad, apartó su mirada de la de Kelly. El deseo que Kelly abrigaba por ella pare par e c ía aum a umee ntar a ca c a da segundo. se gundo. Cua Cuando ndo Laura Laur a entró e ntró a por las bebidas, be bidas, Kell Ke llyy se levantó le vantó y la siguió. Anduvo detrá detráss de ell e llaa y le desliz deslizó los los brazos brazos alrededor alre dedor de la cin c intura. tura. —Te —Te deseo, de seo, Laura La ura —susurró. Laura giró giró ent e ntre re sus sus brazos brazos par paraa darle da rle la car c ara. a. Vio Vio cómo cóm o aumentaba aum entaba la urgencia de su deo, haciéndola sentir ardiente y debilitándola. Bajó la mirada de los ojos de Kelly, oscurecidos por la pasión, a la tentadora tentador a boca boc a . —Bé —Bé sam e, Ke K e lly. lly. Los brazos brazos de Kelly se apret apre taron ar on con fuerz fuer za alrededor a lrededor de Laura y la besó, besó, lentam lentamente ente al principi princ ipio, o, explorando explora ndo la form for m a de sus la la bios, bios, rec re c orriéndolos orr iéndolos delicadam delica dam e nte con c on la lengua. lengua . Laura estaba ansiosa: podía sentir su creciente humedad al subir las manos, ponerlas tras la cabez ca bezaa de Kell Ke llyy y besarla con avidez avidez.. Se Se besaron besar on profunda profunda y apasionadam apasionadam ente y cuando Kelly Kelly movió la mano para acariciarle las caderas y los muslos, a Laura prácticamente le cedieron las pierna pier nas. s. —Ve —Ve n conm igo arriba ar riba —logró decir dec ir entre e ntrecor cortada tadam m e nte. El sol poniente dibujaba en el cielo una profusión de franjas doradas y rosa intenso. El dormitorio
estaba inundado de suaves tonos rosados, el ventilador del techo giraba lentamente y se oía cantar a los grillos fuera. Ellas estaban de pie, al lado de la cama. Kelly Kelly atraj o a Laura La ura ent e ntre re sus sus bra brazzos y volvi volvióó a besarla. besar la. Hací Hac ía m ucho tiem tiempo po que que Kelly no desea deseaba ba tanto tanto a nadie nadie y luchaba cont c ontra ra la urgencia urgenc ia desesperant desesperantee que sentí sentía de em pu pujj ar a Laura sobre sobre la cam c am a y tomarla oma rla si sin más m ás mi m iram ientos entos,, penetra pene trando ndo con los dedos en e n la cálida c álida hum e dad que sabía que la e staba esper e sperando. ando. En silencio, silenc io, se convenció conv enció para para ir m ás despacio, despacio, para para saborea saborearr cada c ada m oment ome nto. o. Sin dejar dej ar de besar a Laura, Laura , alargó los los brazos brazos y le desató el alborno albornozz. Lo abrió y recorr re corriió con las m anos su su cuerpo cuer po tem tem bloros bloroso: o: no no llevaba llevaba nada debaj o. A Kelly Kelly casi ca si le cedi ce dier eron on las las piernas cuando cua ndo desliz deslizó los los dedos por por el e l suave suave vello de entre e ntre los muslos de Laura La ura y gim gim ió en su boca boca cuando cua ndo subi subióó las manos y le hizo caer el albornoz de los hombros. Luego, la tendi tendióó en la cam ca m a. Laura parecía pare cía delicios deliciosam am ente indefe indefens nsa. a. Kell Ke llyy controlaba controlaba la situ situac ació ión, n, tal tal com o le le gustaba, gustaba, y a Laura le parecía pare cía bien. Tot Totalm almente ente vestid vestida, a, se sentó a horcaj horca j adas sobre sobre Laura. Laura . Le cont c ontem em pló pló la la satinada satinada piel piel de la garganta gar ganta y la línea línea de los hom hom bros, los los pequeños pechos con los pezon pezones es duros como com o cerez cer ezas; as; recorr re corrió ió con la la m irada el e l estóm estóm ago firme, firm e, las caderas cader as r el pequeño montícul montículoo de vello vello cast ca staño. año. Kelly Kelly quería besar cada ca da centí c entím m etro de su cuerpo, cuer po, quería quería quit quitarse ar se la ropa y sentir sentir a Laura contra contra ell e lla, a, pero ahora no podí podíaa detenerse detener se para desnudarse. desnudarse. Ansiaba Ansiaba saborear sabore arla la y estar dentro de ella. Bajó la cabeza y tomó con la boca uno de los pezones de Laura, excitándolo con la lengu engua. a. Laura se est e strem rem ecía y m ov ovíía las caderas. cadera s. —0h, Kell Ke llyy ! —m urm uró sin apenas ape nas ali a liee nto. Cogió Cogió la la m a no de Ke K e lly lly y la guió hacia hac ia abaj a baj o, a través de su vientre, hasta colocarla entre los muslos. Kelly gimió cuando deslizó los dedos por la increíblemente cálida humedad de Laura. o recordaba haber tocado a ninguna mujer que estuviera tan mojada. La pasión de Kelly se hacía incont incontenib enible le mient m ientra rass sincroni sincronizzaba el ritm ritm o de sus cari car icias con el e l de las cadera ca derass de Laura. La ura. Entonces, la penetró. —Sí —Sí —ja —j a deó Laura La ura y levantó leva ntó las las ca c a dera der a s, lleva llevando ndo a Kelly K elly m ás profunda pr ofundam m ente. ente . Kell Ke llyy podía sentir sentir cómo cóm o se iba iba gestando gestando el poderoso poderoso orgasm orgasmoo de Laura, Laura , mient m ientra rass empuja em pujaba ba profunda y rítmicamente con los dedos y continuaba acariciándole los hinchados pezones con la lengua. En un momento, la pasión de Laura alcanzó la cúspide. Para Pa ra ent e ntonces, onces, Kelly Kelly estaba desesperada y m ientra ientrass los los tembl tem blores ores contin continuaban uaban recorr re corriiendo el cuerpo cuer po de de Laura, La ura, se tum tum bó sobre sobre ella y em pujo con fuerz fuer za las caderas cade ras contra las de de ell e lla. a. Lentamente, Lentam ente, Laura baj ó de las las nubes nubes y al darse cuent cue ntaa de la acuciante a cuciante necesi nece sidad dad de Kelly, Kelly, le le desabrochó los tejanos y deslizó su mano dentro, bajo las bragas, en su sexo.
Kelly Kelly se frotócont frotócontra los los dedos dedos de de Laura La ura y las caricias la la llevar llevaron on rápidam rápidam ente a un orgasmo orgasm o estrem estrem ecedor ec edor Ent Entre gemi gem ido dos, s, cay ó encima de Laura, j adeando para para po poder der resp re spiirar. rar. Laura abraz abra zó con fuerza fuerza el e l cuerpo cuer po de de Kel Ke lly m ientra ientrass las las dos se recuperaba rec uperaban. n. o pasó mucho tiempo hasta que Laura volvió a sentir que la excitación la invadía y alargó las m anos hacia Kelly. Kelly. Quería m irar su cuerpo, toca tocarla, rla, expl e xplorar orarla. la. Con Con suavid suavidad, ad, em e m pezó pezó a quitarle quitarle la cam iseta iseta por encima encim a de la cabeza c abeza y admiró adm iró sus sus pechos firm firm es y abund abundantes. antes. Luego, la tumbó baj o ell e llaa para par a poder besárse besá rselos. los. Iba a ser una noche noc he m uy larga. lar ga. Cuando Laura se despertó a la mañana siguiente, hacía mucho tiempo que no se sentía tan bien. Miró a Kelly, que seguía durmiendo y el rescoldo de la pasión volvió a avivarse con el recuerdo de los detalles de la noche que habían compartido. La mañana m añana era er a fresca fr esca y se desl deslizó si sigil gilosam osam ente ente fuera de la la cam c am a para ir a hacer hac er café c afé.. Su bata estaba en e n el suelo, suelo, dond dondee Kelly Kelly la había había dej de j ado caer ca er la noche ant a nterior erior.. Cuando vol volvi vióó con una una bandej ba ndejaa con c on dos dos tazas tazas de caf c aféé rec r ecién ién hecho, Kelly Kelly y a est e staba aba desp de spiierta: er ta: —Es just j ustoo lo prime prim e ro que m e apetec ape tecee por la m añana aña na —dijo —dij o con una sonrisa insinuante insinuante—, —, un café caf é cal ca liente ente y un unaa m ujer uje r ardient ardiente. Con la la esp e spalda alda apoy ada en m ontones ontones de de almohadon a lmohadones es apilados, apilados, se sentar sentaron on en la la cam c am a y se tom tom aron ar on el café caf é al a l titiem po que que disfrut disfrutaban aban de la vist vistaa del mar m ar que cent ce ntell ellea eaba ba al a l prime primerr sol de la mañana. o pasó mucho muc ho rato antes antes de que Kelly Kelly estira estirara ra el brazo brazo y ttict ttictiiera er a la mano m ano en el e l albornoz albornoz de Laura para acariciarle los pechos. —Ve —Ve n aquí —le exigi e xigióó con voz baja baj a y ronca ronc a . —No puedo pue do —protestó Laura La ura—, —, por m uy tentador que sea se a . Te Te ngo dem a siado que hac ha c er para par a pasarm pasa rm e todo el día día en e n la ca c a m a. Empez Em pezóó a levantar levantarse, se, pero Kelly Kelly la agarró agar ró por el alborno albornozz y la hiz hizo caer cae r en e n la la cam c am a. Antes Antes de que pud pudiera iera volver volver a huir, huir, Kell Ke llyy se le había subido subido encima encim a y le sujetaba suje taba los brazos brazos.. —Va —Va s a tener te ner tiem tiem po para par a esto, e sto, ne nena na —m urm uró--uró- ---, -, aún a ún no he ac a c abado aba do contigo. Más o menos m enos una una hora desp de spués, ués, Laura estaba estaba en la puert puer ta despidi despidiendo endo a Kelly Kelly con un beso. Kelly Kelly dij dij o que que la llam llam aría ar ía pronto. pronto. Estaban Estaban de acuer a cuerdo do en contin continuar uar con la relación re lación pero de un modo inform inform ad. Cualq Cualqui uier er otra otra cosa era e ra im pensable pensable para Kelly Kelly y, sin sin dud duda, a, Laura La ura tam poco estaba estaba interesada interesada en una relació relac iónn seria. seria. Pare P arecía cía que el acuerdo ac uerdo estaba estaba hecho he cho a su medi me dida. da. Kelly Kelly no di dij o cuando iba iba a llam llam ar, ar , pero Laura estaba estaba segura de que serí ser ía pronto. pronto.
Durante las sigui siguientes entes semanas, sem anas, Laura y Kelly Kelly se acost a costumbra umbraron ron a una rutina rutina saludable: saludable: Kelly Kelly pasaba pasa ba una o dos noches noche s a la sem a na en e n casa ca sa de Laura La ura.. Salier Salieron on a ce c e nar un par de vece ve cess y, a pesar pesa r de que cada c ada una disfrutaba disfr utaba c on la com c ompa pañía ñía de la otra y de las la s gratas gra tas conver c onversac saciones, iones, el interés mutuo era claramente unidimensional. Tenían amigas diferentes, vivían vidas diferentes y am bas eran er an fel fe lices al rest re strin ringi girr básicam ente al a l dorm dormiitorio torio el tiem tiempo po que que pasaban pasaba n junt j untas. as. Laura empezaba a creer que lo tenía todo: su vida se estaba reestructurando de maravilla; socializaba con sus amigas; el trabajo iba bien y tenía una vida sexual fantástica. ¿Qué más se podía pedir?, pensaba pensa ba con c on satisfac ción. 5 Un dom dom ingo ingo por por la mañana m añana,, Jude Jude y Laura estaban estaban j untas untas tom tomando ando un un café caf é en e n la la terraz terr azaa de su bar favori fa vorito to.. Sol Solían ían quedar quedar en el e l merc me rcado ado para hacer hace r la com c ompra pra j untas. untas. En el suelo suelo a su alrededor, se am ontonaban ontonaban las bols bolsas as con c on flore floress y alim alim entos entos frescos fre scos.. —No puedo pue do quedarm queda rm e m ucho ra r a to —dij —dij o Laura La ura—. —. Mi fam fa m ilia ilia viene a ca c a sa a c ome om e r. Es el cumpleaños de mi madre y le prometí a Andrew que cocinaría comida tailandesa, sin darme cuenta de que iba iba a ir mal ma l de de tiem tiem po. Jude sonrió mientras se daba tironcitos de la oreja: —¿Ya sabe tu madre que Debbie se ha ido? Laura puso los ojos en blanco: —Pue —P uede de que Andre Andr e w se lo hay a dicho, no sé, pero pe ro estoy e stoy prepar pre parada ada pa para ra sus horribles comentarios. —Y qué m á s has estado e stado haciendo hac iendo últim últim am e nte? ¿Aún ves ve s a Kelly K elly o y a has re r e c uperado uper ado la cordura? Laura, Laura , exasperada, exaspera da, sacudió la cabez ca bezaa y luego luego sonrió sonrió.. —Sí, —Sí, aún veo ve o a Kelly, K elly, y nuestra relac re lación ión no podría podría venirm venir m e m e j or. or. Es justo j usto lo lo que nec ne c esitaba. esitaba . — Encendi Ence ndióó un cigarr c igarril illo. lo. Jude suspiró y se pasó una mano por el pelo. —Pue —P uess yo y o cre cr e o que es e s una lásti lá stim m a y m e pare pa recc e una e stupidez stupidez que siendo una persona per sona tan ta n m aravil ar avilllosa osa estés estés perdi per diendo endo el tiem tiem po con Kelly. Kelly. No creo cre o que tengáis tengáis demasi dem asiadas adas cos c osas as en en común. Por lo visto, únicamente se trata de sexo. Laura sonrió y asintió: —Sí, —Sí, má m á s o me m e nos es eso, e so, sólo sólo sexo. —Rió —Rió mientra m ientrass Jude fruncía fr uncía el ceño c eño con c on desaproba desa probacc ión—.
De verdad, Jude, Kelly no es ningún monstruo; no te gusta porque crees que se acuesta con todo el mundo. Estás siendo demasiado crítica. —Se encogió de hombros—. Claro que no me gustaría descubri descubrirr que me m e est e stoy oy enamorand enam orandoo de ella: ella: desapare desaparecer ceríía en e n un abrir abrir y cerrar cer rar de Ojos Oj os —Laura —Laura hiz hizo una una pausa para beber un sorbo sorbo de café—. ca fé—. Per P eroo no hay hay ningú ningúnn peligro peligro de que suceda, por eso e so m e conv c onviene iene tanto. tanto. Ahora m ism ism o no quiero quiero implica implicarm rm e em ocionalme ocionalment ntee con nadie. Me equivoqu equivoquéé tanto tanto la últi últim ma vez: mira lo que pasó con Debbie. —No soy crít cr ítica ica a l juz j uzgar gar a Kelly, K elly, sino sino exigente exige nte —dijo —dij o Jude—. No la soporto sopor to porque cre c reoo que util utiliz izaa a las muj eres. er es. Y estoy estoy segura de que ahí a hí fuera, fuera , en alguna alguna parte, par te, exist existee una m ujer uj er con la la que podrías podrías pasar ratos r atos m uy agradabl agra dables, es, que que compa c omparte rte tus tus int inter ereses eses y que no tiene tiene el e l cerebro cere bro en la entre entrepi pierna erna.. Laura tenía tenía la m irada perdi per dida da en e n el infin infinit itoo y hacía girar el anillo anillo en el dedo: —Bue —Bueno, no, hay una m uje uj e r que reúne re úne estas e stas cara ca racte cterísti rística cass y que, de pronto, ha m ostra ostrado do inte inte rés ré s por m í; m e tomó tom ó por sorpre sorpr e sa. Es intelige intelige nte, tiene talento y pare par e c e que tenem tene m os muchos m uchos intereses intereses en com c omún ún —Laura —Laura volvi volvióó a m irar ra r a Jude Jude que la contem contem plaba plaba con la boca boca abierta. —Bue —Bueno no —dij —dij o Jude—, podrías podría s habérm habé rm e lo dicho. dicho. Y cuáles cuá les son las mala m alass noticias? noticias? —Tiene veintitré veintitréss años, dieciséis diec iséis menos m enos que y o. Estas son las las m a las notic notic ias. Jude movió la cabeza con incredulidad: —dY cre c rees es que e so es una m ala notic notic ia? Por e l am or de Dios, debes debe s de estar e star brom br omee ando. ¿Quién e s? Pidi Pidieron más má s café y Laura le habló habló de de Kate, del día día en e n que que fueron a come r y de la la escena e scena en el apartam apar tamento ento de de Kate. Ka te. Laura dio una una calada ca lada a su cigarrill cigarrillo: —Lo que m á s me m e asom a sombró bró fue f ue cóm c ómoo reac re accc ioné. No he podido de de j a r de pensar pensa r en e n eso. Probablemente se ha encaprichado de mí, es algo pasajero. Quiero creer que bebió demasiado en la comid com idaa y que a est e stas as alturas alturas y a se le habrá olvi olvidado. dado. Jude se encogió de hombros: —Estás com o una ca c a bra. bra . Kate Ka te pare pa recc e m a ravil ra villosa. losa. Ya Ya que has descubier de scubierto to que te atra a traee , ¿por qué no lo intenta intentas? s? Laura sonrió: —Por —P or el e l am or de Dios, Jude, dam e un respi re spiro. ro. Justo ahora m i vida vida está e stá em e m pe pezza ndo a re r e cupera cupe rar r
una cierta norm alidad. alidad. No qui quiero er o em pezar pezar nada que pueda resu re sult ltar ar demasi dem asiado ado com plicado. plicado. —S —Se miró el reloj—. ¡Mierda, tengo que irme! —Se levantó, cogió apresuradamente todas sus bolsas se despi de spidió dió de de Jude con c on un beso. —Que pases pase s un bonito bonito día día c on mam m am á —le dijo dij o Jude sonriendo. sonrie ndo. —Sí, —Sí, se se guro — resp re spond ondiió som som bría bría Laura por encima encim a del de l hom hom bro, mientras se iba iba corriendo. —Tía Laura La ura —chilló Olivia, Olivia, y se lanz la nzóó al ataque a taque e n cuanto cua nto Laura Laur a abrió a brió la puerta pue rta.. Inclinándose para atraparla, Laura levantó a su sobrina de tres años y le dio un abrazo. Olivi Oliviaa le llenó llenó la car c araa de besos con babas e inm inm ediatamente ediatam ente em e m pezó pezó a estirarle estirarle de los pendi pendientes. —Bue —Buenos nos día día s —dij —dij o su herm her m a no gem e lo, Andrew Andre w, besándola besá ndola en e n la m ej illa—. illa—. Voy Voy a dej a r esto e sto en la cocin c ocina. a. —Entró —Entró a grandes zanca zancadas: das: llevaba llevaba una caj ca j a que contenía contenía vino vino y un pastel pastel de cumpleaños. Su esposa, Jill, la saludó cariñosamente mientras avanzaba con dificultad, acar ac arre reando ando una una bolsa bolsa enoine enoine con c on jugu j uguetes, etes, lib libros ros y ropa de recam rec am bio bio para la niña. niña. Olivi Oliviaa se reto re torc rció ió entre los brazos brazos de de Laura La ura y, en cuant c uantoo bajó, baj ó, corrió hac hacia ia la la bolsa bolsa que su madre m adre acababa ac ababa de dej ar en e n el suelo suelo e inmedi inme diatam atam ente, la la y ació ac ió y esparció esparc ió el contenid contenidoo por por toda toda la casa. ca sa. —Esto tiene tiene un aspec aspe c to disti distinto nto —dij —dijoo la m a dre de La L a ura, ura , escr e scrutando utando con c on la mira m irada da el el apartamento mientras entraba. —Hola, m a m á —dijo —dij o Laura La ura y la besó be só fugaz fuga zm e nte en e n la m ej illa. illa. La rel re lación de Laura con c on su su madre m adre era, e ra, en el e l mej me j or de los los casos, casos, educada y dist distant antee y en el peor, peor , tensa. tensa . Nunca Nunc a había ha bía ac a c eptado epta do el lesbianismo lesbianism o de Laur L auraa y la postura que adoptaba a doptaba a cerc ce rcaa de sus sus relaciones era despectiva: despectiva: se se negaba ne gaba a tomar om arlas las en serio. serio. Hacía m ucho titiem po que que Laura se había había acost a costum umbrado brado a que su madre ma dre evi e videnciase denciase lo orgul orgullo losa sa que est e staba aba de su herm ano, quien quien pare par e c ía habe ha berr sati sa tisfe sfecc ho todas sus expec tativas. Al contra rio que La L a ura, ura , había recom re com pensado pensa do los años de sacrificio sacrificio de su madre formando form ando un matrim matrim on oniio « no norm rmal» al» y dánd dándol olee una nieta nieta prec pre c iosa. Cuando era er a m á s joven, j oven, Laura La ura solía solía discuti disc utirr con c on su ma m a dre sobre su situac situación, ión, intentando intentando conseguir conseguir que la ace a cept ptar ara; a; pero hacía ha cía tiem tiem po que que se había rendi r endido. do. Decidió Decidió que no necesi nece sitaba taba la aprobació aprobac iónn de su madre ma dre y que sería m ás fácil fá cil no toma tomarse rse en e n ser serio io sus sus comentarios com entarios ignorant ignorantes. es. Laura se reunió con Andrew, que estaba en la cocina abriendo el vino. —Todavía —Todavía no le has ha s dicho a m am á que De D e bbie se ha ido? —preguntó —pre guntó él. Laura rem re m ovía ovía una caz c azuela uela que tenía tenía al a l fuego. fuego. —No. Esperaba Esper aba que tú y a se lo hubiera s com e ntado, para pa ra e vitar vitarm m e el e l problem a. Andrew le ofreció un vas de vino, sonriendo abiertamente, con una sonrisa idéntica a la de Laura:
—Debe —De bess de estar e star brom br omee a ndo. Te Te lo he reser re servado. vado. Laura le sonrió: —Muchas —Mucha s grac gra c ias. —Le tendió un pla pla to—. ¿P ¿P uedes uede s lle lle varlo var lo dentro? Mientras Andrew servía el vino y Jili se peleaba con Olivia para conseguir ponerle el babero, Laura llevó llevó la com c omid idaa a la mesa: m esa: había prepara prepa rado do pasteli pastelito toss de curry, c urry, sopa sopa agrid a gridul ulce ce de polio polio,, ternera al curry verde y un pl plato de fideos fideos de mar m aris isco, co, sin sin especias, par paraa que Olivia Olivia pudiera pudiera comer. —Estos son los los tuy tuy os, cariño ca riño —dijo —dij o Laura La ura besando besa ndo a Oli O livia via en e n la fre f rente, nte, m ientras ientra s le ponía delante de lante unos pastelitos pastelitos de curry c urry sin sin pica picant nte. e. —Todo —Todo tie tie ne m uy buen aspec a specto. to. Gracia Gra cias, s, Laura Laur a —dijo —dij o la ma m a dre. dre . La m adre de Laura La ura era e ra alta alta y tenía tenía los oj oj os azul azules es y penetrantes. Su Su voz excesi exce sivam vamente ente cultiv cultivada ada era el legado de su educación en una escuela privada de principios de los años cincuenta. Hacía unoss años que uno que el e l padre padre de Laura La ura había había m uerto y su madre ma dre no se se habí ha bíaa vuelto vuelto a casar ca sar.. Ese día día cumpl cum plíía sesenta sesenta y dos años. —Mmm —Mm m m m , está de lic lic ioso —dijo —dij o Andrew Andre w sirviéndose m á s curry. cur ry. —Cóm —Cómoo es que De Debbie bbie no está? e stá? ¿Ve ndrá m á s tarde? tarde ? —preguntó —pre guntó la la m a dre. dre . Jili Jili y Andrew m iraron rápi rá pidam damente ente hacia hac ia Laura que, con tranquili tranquilidad, dad, seguía seguía poniénd poniéndos osee m ás arroz ar roz en el e l bol. bol. —No, no vendrá vendr á m á s tarde. tarde . Se Se ha ido, mam ma m á. Nos N os hem os separa sepa rado. do. —Ah! Era E ra e sto lo que había ha bía ca c a m biado. Ya Ya no están e stán aquí a quí sus sus cosas cosa s —respondi —re spondióó la m adre adr e —. ¡Qué ¡Q ué pena! pena ! Me gusta gusta ba De D e bbie, era e ra una chica c hica tan guapa gua pa.. Laura y And Andrew rew se m iraron y cruzaron cruzaron una una m irada de compl com pliicidad. cidad. —Bue —Bueno, no, no im im porta —continuó la la m adre adr e —. Supongo Supongo que no tarda tar dará ráss mucho m ucho en e n encontra enc ontrarr a otra compañera de piso. Jill se tapó la boca con la mano para ahogar una risita. Laura sirvió más vino para todos y en tono indiferente dijo: —Sí, —Sí, pensé e n poner un anuncio anunc io en el e l periódi per iódicc o: « Se busca busc a m ujer uj er pa para ra c ompa om partir rtir apa a parta rtam m e nto de una única única habit habitadíón adíón con una una sola sola cam c am a» . Pens Pe nséé que recibi re cibiría ría muchas m uchas respuestas. respuestas. Su madre ma dre se giró y m iró a tra través vés de los los ventanales. ventanales. Laura y su herm ano int inter erca cam m biar biaron on una una
sonrisa. —Sabé —Sabéis is —dij —dijoo la ma m a dre, dre , que seguía se guía mira m irando ndo hacia hac ia afue a fuera ra y hacía hac ía girar gira r su largo lar go collar de perla pe rlass entre los dedos—, creo que esta tarde va a llover. Olivia distrajo la atención de todos al coger con la mano un puñado de fideos y lanzarlos al suelo, la conv c onversac ersació iónn derivó hacia otros tem tem as. Con gran alivi alivio, o, Laura les ac ompañó ompa ñó a la puerta unas cuant cua ntas as horas m ás tarde. Disfrutaba Disfrutaba con c on la la compa c ompañí ñíaa de Andrew y Jill Jill y adoraba a su sobri sobrina, na, pero una tarde con las dos, dos, su madre y su sobrina, era agotadora. Habían pasado cuatro sem sem anas desde la com ida ida con c on Kate. Laura seguía pensando pensando en la atracción atrac ción que sentía por ella y se preguntaba cuáles serían los sentimientos de Kate. Después del beso, beso, Kate parecía pare cía m uy turbada y se había ruboriz ruborizado, no le le había había quitado quitado importancia sonriend sonriendoo diverti divertida, da, como com o podría podría haber hecho. he cho. Tras haber rec r ecre reado ado mentalme m entalment ntee ese m omento om ento varias veces, vece s, al fin, fin, Laura se decid dec idió ió a llam llam arla. ar la. Kate parec pa recía ía haberse haber se quedado muda m uda y sin sin resp re spiración iración.. Hubo un incóm incómodo odo si silencio antes antes de que Laura dijera: —Lam —La m ento no haber ha berte te llam ado antes, a ntes, es e s que he e stado muy m uy ocupada ocupa da última m e nte, pero pe ro he hablado hablado con la la m ujer uj er de la galería y m e dijo que le encant enca ntar aráá ver tus tus pin pintu tura ras. s. Te daré da ré su núm númer eroo por por si qui quieres er es llam llam arla ar la y quedar. quedar. —Fantá —Fantásti sticc o. Muchas Mucha s grac gra c i —tar —tartam tam udeó Kate K ate.. Laura le dio dio el número núme ro de teléfono y estaba estaba a pun punto to de de des- pedirse pedirse y colgar colgar.. —Laura —La ura ... ? —dijo Ka K a te. —¿S —¿Sí? —esperó —espe ró Laura La ura —Laura —La ura,, y o... bueno... no importa im porta —ma —m a sculló Kate. Kate . Laura era consciente del tono incómodo y vacilante de Kate. Su corazón le dio un pequeño vuelco al constatar que ella tam-se había olvidado del abrazo de hacía algunas semanas: no había sido porque hubiera bebido demasiado. —¿Qué —¿Qué,, Kate? Ka te? —Yo... —Yo... querría quer ría verte, ver te, dijo, dij o, darte dar te las gra gr a c ias por la com ida. Laura La ura rió ali a liviada viada..
—¡Ah, —¡A h, aquell aque llo! o! No N o hay de qué. qué . —Entonces —Entonce s Laura Laur a dij o que tenía te nía que irse y se despi de spidier dieron. on. Esas palabras palabras confus c onfusas as dier dieron on a entender m uchas cosas a Laura y le preocuparon. preocupar on. En aquella aquella comid com ida, a, Kate Ka te había había revelado r evelado mucho m ucho sobre sobre sí m ism ism a. Laura se había vist vistoo gratamente gratam ente sorprendida al descubrir tanta sensibilidad y una inteligencia tan reflexiva en alguien tan joven. Kate cons c onseguí eguíaa ref r eflej lejar ar al mis m ism m o tiem tiempo po fuerza fuerza y vulnera vulnerabi bili lidad, dad, cosa cosa que Laura encontraba caut ca utiivadora. Al besarla tan apasi apa sionadam onadamente, ente, Kate había dem ostrado ostrado que que se sentí sentía fuert fuer tem ente atraída por ella y Laura tenía tenía que admit adm itir ir que, que, le gustar gustaraa o no, tam tam bién bién se sentía sentía seriamente seriam ente atraída por Kat Ka te. Tendría Tendría que intentar intentar apartarla a partarla de su mente; m ente; después después de todo, todo, pasaba m ucho tiem tiem po con Kelly Kelly y, sin sin dud duda, a, eso e so la la ay a y udaría a valo va lora rarr m ás objeti obje tivam vamente ente sus sus pensam pensam ientos ientos sobre sobre Kate. Ka te. El sábado sig sigui uiente, ente, se se encont e ncontró ró de nuevo con Jude Jude para hacer hace r la compra com pra y tomar om ar café ca fé y le expli explicó la conversació conversac iónn telefónica telefónica con Kate. Ka te. Laura apagó su cigarrillo. —Así que ni estaba borrac borr acha, ha, ni se ha olvidado olvidado de lo ocurrido ocur rido y pare par e ce que le inte inte reso re so má m á s de lo quee y o desearía. qu desearía. —Bue —Bueno, no, en cualquier c ualquier c aso no tiene e l aspecto aspe cto de ser un capric ca pricho ho pasaj pasa j e ro —dijo —dij o Jude—, y a ti también te gusta. Entonces, ¿por qué no te dejas llevar? Por el amor deDios, ten una aventura con ella ella y saca de una vez a la la m aldita aldita Kelly Kelly de tu vid vida. a. Laura suspiró. —Porque —P orque,, Jude, ell e llaa tiene algo espec e special. ial. Kate Ka te no es e s com o Kefly, Ke fly, y tengo miedo m iedo de que si dej o que las las cosas suce sucedan, dan, se se conv c onvierta ierta en alg a lgoo muy m uy serio par paraa m í. Emocio Em ocionalme nalment nte, e, no puedo puedo confiar confiar en mí m í m ism ism a en e n estos estos m oment ome ntos os,, no estoy estoy preparada prepar ada para pa ra tener alg a lgoo ser serio io y con Kate no sería algo superficial. superficial..... Por suerte, Kelly Kelly está cerc ce rcaa para par a evi e vitar tar que piense en ella —encendió otro cigarrillo y echó el humo, mientras se reclinaba en la silla—. o voy a liarme con alguien de veintitrés años. Jude Jude se rió r ió.. —Joder, —Joder , y o mata m ataría ría por tener te ner a alguien de ve veint intit itré réss años suspira suspirando ndo por m í. Laura también se se río y dejaron dej aron el tem tem a. 6 Unos días más tarde, Laura estaba revisando todo el trabajo en su escritorio. Era abril y Tony se había tomado una semana de vacaciones, esperando poder disfrutar de los últimos días de calor. Habí Ha bíaa supuesto supuesto que que serían unos días días tranqui tra nquilos los,, pero per o parec par ecía ía que, de repente, re pente, todos todos los los clientes clientes
necesi nece sittaban cam c am pañas nuevas. Laura había había cont c ontra ratado tado un un redactor reda ctor publ publici icitario tario freefre e-lance lance para pa ra quee le ay ud qu udara ara y ahora necesi nece sittaba ay a y ud udaa en e n el diseño diseño del material gráfico. gráfico. Por lo menos, m enos, Jodi Jodiee habí ha bíaa demos dem osttrado ra do ser ser m uy útil útil:: aprendía aprendía rápid r ápidoo y se podía podía confi c onfiar ar en ell e lla. a. Hablaron sobre los chicles y Laura le pidió que no hiciera globos cuando estuviera en recepción o atendiera a los clientes. La solución de Jodie fue sencilla: escondía un chicle en la boca cuando Laura se acercaba. Nunca volvió a verla mascar chicle, pero se acostumbró a escuchar los estalli estallidos dos y chasquidos chasquidos cuando estaba estaba cer c erca ca pero fuera fue ra de la vist vista. a. Laura y a no estaba tensa tensa con c on Jodie, y podía valorar la parte cómica de esto. Algunas veces, incluso, se divertía intentando sorpre sorprender nder a Jodi Jodiee y se le acer ac erca caba ba m uy sigi sigilo losam samente, ente, pero Jodi Jodiee parec par ecía ía tener tener un sexto sexto senti sentido do , hasta entonces, Laura no había conseguido ver ni un sólo globo. Y lo mejor era que parecía gustar a todos los clientes, lo más importante en lo que a Laura concernía. Laura llam llam ó a .Jodie .Jodie a rece re cepció pciónn y le pidi pidióó que se pusiera pusiera en cont c ontac acto to con Kate Merlo Mer lo,, de fotocomposición y que concertaran una cita para discutir los nuevos cambios. Antes, Antes, Laura habría llam llam ado a Kate ell e llaa m ism ism a, pero per o ahora se sentía sentía viol violenta enta e intent intentaba aba que las cosas entre entre ellas ellas pareciera pare cierann más má s profesio profesionales. nales. Cuando Kate llegó, la puerta del despacho de Laura estaba abierta y se quedó allí por un m oment ome nto, o, embelesada, em belesada, mi m irando ra ndo cómo cóm o Laura dibuja dibujaba ba en su bl bloc de notas notas al mi m ismo tiem tiem po que que hablaba hablaba por teléf teléfono ono con un client cliente, e, con c on el auricular auricular apoy ado en el hombro. Dios, Dios, es precios pre ciosa, a, pensó Kate, Ka te, y notó que que una dolorosa desca desc a rga de deseo de seo rec r ecorr orría ía su cuer c uerpo. po. Kate había estado fuera diez diez días, días, en la casa ca sa de su ma dre en e n la la play a. Le quedaban queda ban unos unos días días de vacaciones y se había dejado convencer por su madre de que necesitaba un descanso: en las últi últim m as semanas, sem anas, desde que su int interés er és por Laura se había tra trans nsform form ado prácti prác tica cam m ente en una obsesió obsesión, n, dorm dormía ía mal m al y apenas apena s comía. Fue Fue con una am iga, iga, se relaj re lajóó y se lo pasaron bien. bien. Pudo analiz analizar sus sus senti sentim ientos ientos hacia Laura La ura de un m odo más má s objet obje tivo ivo y, a pesar pe sar de que su am iga iga le acons ac onsej ej ó que que se alej a lejar araa de aquel a quellla m ujer, uj er, Kate Ka te había había decid dec idid idoo toma tomarr las riendas riendas de la situ situac ació ión: n: quería a Laura y estaba dispuesta a intentarlo todo para conseguirla. Si al final no lo lograba, ya buscaría busca ría e l modo m odo de solucionarlo. soluciona rlo. Pe P e ro tenía te nía que inte inte ntarlo. ntar lo. Así que se sentía corno c orno nueva nue va y segura de sí m isma cuando Jodi Jodiee la llamó. lam ó. Estate tranquila —se dijo a sí misma—, y no balbucees como una idiota. Laura colgó el teléfono, miró a Kate con una sonrisa tan encantadora que casi la deshizo y le dijo: —Tienes —Tiene s buen aspec a specto. to. Pare Pa rece ce que has ha s estado disfrutando disfr utando de unos días días libres libre s mientra m ientrass el resto re sto de nosotros trabajábamos como burros. Bonito bronceado. Laura parecía pare cía un poco poco viol violenta cuando cua ndo Kate se le ace a cerc rcóó con una una sonrisa sonrisa confiada. Puede Pue de notar notar que hay algo difere diferent ntee en m í, pensó Kate. Kate. No apartaba a partaba los oj oj os de de los de de Laura. La ura. Ésta Ésta
le explicó explicó los los div diver erso soss tra trabaj bajos os que que había que hacer, hac er, pero pe ro parec par ecía ía desconcentrada, como c omo si la la mirada de Kate le desestabilizase. —Queda —Que da clar c laro, o, Kate? Ka te? —juguete —j ugueteaba aba c on su anillo, anillo, haciéndolo hac iéndolo gira girarr en e n el dedo de do de atrá a tráss a adela a delante nte de adelante a atrás. —Todo —Todo es m uy sencil senc illo lo —respondi —re spondióó Kate—. Ka te—. Te Te ndré algunos dise dise ños dentro de un par de días, día s, pero per o tengo una pregunta. pre gunta. —Sí? —Sí? —Laura —La ura pare par e c ía agra a gradec decida, ida, com c omoo si la tensión fuera fue ra a disminui dism inuirr si disc disc utía utía n sobre algo. —Quiere —Quier e s cenar ce nar c onmigo onm igo maña m añana na por la noche noc he?? Laura parecía completamente desconcertada, como si fuera la última cosa con la que esperaba que saliese Kate. Por unos momentos perdió su aplomo habitual. —Oh!, —Oh! , ah..., no cre c reoo que pueda pue da —tarta —ta rtam m udeó. —Por —P or qué no? —preguntó —pre guntó Kate c on desca desc a ro. No N o tenía nada na da que perder. per der. —La verdad, ver dad, Ka K a te, no cre c reoo que sea se a una buena idea. idea . Me halaga ha lagas, s, pero per o hay m uc ucha ha difere dife rencia ncia de edad y bueno... que no es una buena idea —Laura hacía girar el anillo sin parar, esquivando la iimirada de Kate. Kate estaba estaba env e nvalent alenton onada ada y no iba iba a dej ar qu quee Laura se le le escapara: e scapara: —¿No —¿No te lo pasaste pa saste bien bie n el otro día cuando c uando fuim f uimos os a com c omer er??, (flO (f lO te lo pasaste pasa ste bien conm c onmigo? igo? Yo creo cr eo que sí, sí, Laura y tam-c tam -cre reoo que que te gustó gustó besarm e. No eres ere s del del tip tipoo de muj m ujer er que devuelve devuelve un beso a c ualquiera ualquier a que se lo dé, pero pe ro m e besaste. be saste. Por qué? Laura agitó la cabeza. Su tono de voz era despreocupado, como intentando quitar importancia al asunto. —K ate, a te, fue f ue una de e sas cosas... c osas... Tú ere e ress muy m uy a trac tra c tiva tiva y, bueno... bue no... No sé por qué te be besé. sé. —Laura —La ura,, me m e he sentido atraída atra ída por ti desde que te c onocí —dijo —dij o Kate, Ka te, dec de c idida idida a m a ntener ntene r el el control control—. —. Esa Esa atracción atrac ción aumentó aum entó aquel día día que pasé conti contigo y ese beso lo lo cam ca m bió bió todo todo para m í. Te deseaba desea ba muchí m uchísi sim m o entonces, entonces, y no puedo puedo dej dej ar de pensar en ti. ti. Por favor, fa vor, cena conmigo c onmigo.. Laura hizo una mueca, cogió un cigarrillo, lo encendió y dio una honda calada. Volvió a mirar a Kate. Parecía titubeante e insegura, agitó la cabeza de nuevo. ¿Iba a cambiar de opinión?, se preguntaba pre guntaba Ka Kate. te. —Cre —Creoo que una c ena puede e star bien, bie n, así podrás podrá s explicarm explica rm e cóm o va lo de la galer ga lería. ía.
Pero, Kate —añadió con firmeza—, cualquier otra cosa entre nosotras está fuera de lugar. Sólo cenar, ¿de acuerdo? Kate se est e stre rem m eci ec ió de felicidad. felicidad. Había Había cons c onsegui eguido do que que Laura fuera fuer a a salir salir con c on ell ella y apenas apena s podía cre c reér érselo. selo. Quedar Que daron on en enc e ncontra ontrarse rse la noche noc he siguiente en e n el apar a partam tam e nto de Laura La ura.. Irían Ir ían cam ca m inando inando hasta hasta alguno alguno de de los m uchos restaurantes que que había fre nte nte a la play play a, cer c erca ca de all a llí.í. A las siete y media en punto de la tarde siguiente, Kate llamó al interfono. Laura estaba preciosa, pensó Kate. Ka te. Llevaba Lleva ba unos sencil senc illos los pa pa ntalones negros ne gros de corte cor te sastre sa stre y una cha c haqueta queta a j uego, larga y holgada y con las mangas un poco arremangadas. Debajo se había puesto una camisola blanca blanc a . Laura La ura conseguía conse guía que este conj unto bla bla nco y negro negr o pare par e ciera cie ra al m ismo tiem po inform al y elegante. Kate tam tam bién bién se fijó fij ó en que que llevaba llevaba las mism mism as discretas discretas joy j oyas as de oro que que de costumbre. Absolutamente sofisticada, pensó Kate, que prácticamente tenía que pellizcarse para creerse que iba a salir con esa mujer tan bella. —Entra —dijo —dij o Laura La ura con una sonrisa— y echa ec ha una ojea oj eada da al a l piso. piso. Sólo Sólo tengo tengo que subir subir a c oger el bolso. Kate se quedó en la la sala, m aravi1 ar avi1lada. lada. La vista vista era er a impresi impre sionant onante, e, pero per o lo m ás impresi impre sionant onantee de aquel mome m oment ntoo era el sim sim ple ple hecho he cho de estar en e n el apartam ento de Laura. Laura . Estar Estar al a llí le result resultaba extrañam ente erótico erótico y no podí podíaa evi e vitar tar imagi ima ginarse narse arriba, a rriba, en la la cam c am a, con Laura. Laura . Se Se sobresaltó sobresaltó un poco poco cuando c uando Laura volvi volvió, ó, rodea rodeada da por una suave nube de perfum pe rfum e em e m briagador. briagador. —¿Que —¿Que te pare pa recc e ? —le preguntó pre guntó Laura. Laura . —Es fantásti fa ntásticc o. Me enca e ncanta nta la vista —respondi —re spondióó Kate—. Ka te—. Debe De be de ser m aravillos ar avillosoo vivir vivir aquí. a quí. Laura asinti asintió, ó, y se fueron fuer on a cenar ce nar.. Anduvieron unas cuantas manzanas y se decidieron por un restaurante italiano. Se sentaron en una mesa m esa cer c erca ca de la ventana ventana desd de sdee donde donde podían podían ver a la gente gente que paseaba pasea ba a lo lar largo go del del bulevar buleva r j a lonado de palm eras. er as. —Qué vino prefier pref ieres, es, blanco blanc o o tinto? tinto? —preguntó —pre guntó Laura. Laur a. Ka K a te se e ncogió de hombros hom bros y sonrió. —Me da lo mismo. m ismo. Elige tú. —Bue —Bueno, no, un Bea Beauj ujolais olais liger ligeroo puede e star bien bie n —dijo Laur L auraa —, y ¿qué te parece si nos partimos un plato de antipasto, para empezar? Kate estuvo de acuerdo y se lo encargaron al cam arero. are ro. Kate Kate sonreía sonreía alegrem ente: ente: —Tengo —Tengo que darte dar te m uy buenas buena s noticias. noticias. Fui a ver a la m uje uj e r de la galer ga lería ía y le gustaron gustar on mis m is pintura pinturas. s. Ca Ca si no no me m e lo cre c reo, o, quiere exhibirlas en e n una nueva nue va exposi e xposicc ión en Junio.
—¡Es fabuloso, f abuloso, Kate! Ka te! —dijo —dij o Laura La ura entusiasma entusiasm a da—. Aunque A unque no m e sorprende sorpr ende,, tu tra trabaj baj o es realmente bueno. —Bue —Bueno, no, todo te lo debo a ti —dijo —dij o Kate—. Ka te—. De vera ver a s te agra a gradezco dezco que m e hay a s ay udado. Laura rió. —Estoy segura segur a de que, que , de todos modos, m odos, algo parec par ecido ido te te hubiera hubie ra oc ocurr urrido ido pronto, pe pe ro m e alegr a legroo de haber habe r sido sido útil útil y m e m uero de ganas de ver ve r expu e xpuestas estas tus tus pint pinturas. uras. Llegar Llegaron on la la comida c omida y el vino. vino. Laura Laura dio dio un sorbo sorbo de vino vino y m iró a Kate, Ka te, que que est e staba aba cogiendo cogiendo un trozo trozo de alcac a lcachofa hofa y un poco poco defrit defr itatt attaa de la bandeja. bandej a. Llevaba e l pelo pelo algo algo despeinado despeinado a causa c ausa del viento viento del del paseo por la play a y esto, esto, sum sum ado al saludable saludable col c olor or de sus sus mej m ej illas illas,, le daba un aspecto un tanto salvaje. El top de punto amarillo limón que llevaba realzaba su moreno. —Y dónde has ha s pasado pasa do las vaca vac a c iones? —preguntó —pre guntó Laura Laur a . —Fui —Fui a la ca c a sa que tie tie ne m i ma m a dre e n la costa. c osta. Me enca e ncanta. nta. Me llevé a una am a m iga y fue m uy relajante. Hice algunos esbozos en los que me gustaría seguir trabajando —Kate se pasó los dedos por el cabello, peinándolo, al tiempo que se metía una oliva en la boca. Le destellaban los ojos mientras aguantaba la mirada de Laura. Llegó el plato fuerte: las dos habían pedido ensalada y escalopines de ternera con salsa de vino y setas. —Debe —De be de ser fantásti fa ntásticc o poder disponer disponer de una c asa e n la play a —dijo —dij o Laura La ura—. —. ¿T ¿Te lle lle vas bien con tu tu madre m adre?? —Le fasci fa scinaba naba oír hablar hablar a los demás dem ás de sus sus madres, ma dres, para ver si eran er an tan extra extrañas ñas como com o la la suy suy a—. ¿S ¿Sabe que eres er es lesbiana? lesbiana? —Sí, —Sí, claro clar o que lo sabe —dijo —dij o Kate—. Ka te—. Nos llevam lleva m os muy m uy bien. Cuando se lo dije, dij e, se a sustó sustó un poco, pero pe ro lo hablam ha blam os y a hora lo lleva lleva bien. —No sabes sabe s la suerte suer te que tie tie nes de que tu madr m adree sea a sí; e n este sentido, la la m ía es e s una pesadill pe sadillaa —dijo —dij o Laura La ura c on una m edia sonrisa—. Per P eroo supongo que mi m i madr m adree será ser á bastante ba stante m a y or que la tuy tuy a y tendrá tendrá opini opiniones ones más m ás ant a nticuadas icuadas —¡Dios —¡Dios mí m ío! —se le ocurrió oc urrió de repent re pente—, e—, es probable quee su m adre no sea mucho qu m ucho m ay or que que yo. y o. A m edida edida que avanz ava nzaba aba la cena, ce na, Laura volvi volvióó a sentirs sentirsee m uy a gusto gusto con la la inter nteresante esante y animada anima da conversaci conversac ión de de Kat Ka te. Par P araa su pesar pesar,, se se dio cuenta de que cada ca da vez le at a traía ra ía más. m ás. Cuando acabar ac abaron on de de cenar c enar,, el restaura restaurant ntee est e staba aba m uy lleno lleno y había había dem asiado asiado ruido. ruido. Laura quería salir salir de al a llí, lí, pero no tenía tenía ganas de que ac abara abar a aún a ún la la noche, y a que se lo estaba estaba pasando pasa ndo bien. Aunque sabía que no. era er a una opción muy m uy inteligente inteligente dadas dada s la la s circunstanc circ unstancias, ias, sugi sugirió rió que que podían podían ir a su casa ca sa a toma r caf c afé. é. Laura abrió la la puert puer ta:
—Ve —Ve poniendo músi m úsicc a m ientras ientra s yo y o prepar pre paroo café ca fé.. —Se —Se quitó la la chaqueta cha queta y la dej de j ó cae ca e r sobre sobr e una sill silla. a. Kate la estaba m irando y Laura era er a cons c onscient cientee de que baj o la la suave tela de la cam ca m isol isolaa de seda se adi a divi vinaban naban claram c laram ente sus pechos. Laura se dirigi dirigióó a la coci coc ina, hizo hizo café ca fé y sirvió sirvió una una copa c opa de Frangél ra ngélico ico con hielo hielo para cada ca da una. —El problem a de esta e sta delicia es lo dificil que es e s tom tom a r sólo uno —dij —dij o Laura La ura riendo. rie ndo. Se Se sentar se ntaron on en los cómodos sillones, una frente a la otra. Kate había elegido un álbum de Anita Baker que estaba sonando de fondo. Laura intentó ignorar la tensión sexual que lo impregnaba todo y, finalmente, alrededor de la m edia noche, Kate se levantó levantó par paraa irse. Laura la acompañó hasta la puerta: —Gra —Gr a cias cia s por pedirm pe dirmee que fuéra fué ram m os a ce c e nar, nar , Kate, Ka te, m e lo he pasado pasa do muy m uy bien. Me alegr a legroo de quee m e con qu c onvenci venciera eras. s. —Yo —Yo tam bién me m e a legro legr o de que a ceptase ce ptasess —respondi —re spondióó Kate—. Ka te—. ¿P ¿P odem os repe re peti tirr dentro de ntro de poco? Como Laura pensaba que aquella noche todo había estado satisfactoriamente bajo control, estuvo de acuerdo ac uerdo:: —Supongo —Supongo que sí. De repente, sin previo aviso, Kate dio un paso hacia ella y la besó en la boca. Laura no estaba prepa pre para rada da para pa ra eso y se quedó que dó para par a da dura dur a nte un mom m omee nto, abrum ada por la sensac sensa c ión de la suave suave boca de Kate Ka te contra contra la suy suy a y de los pechos de Kate cont c ontra ra los los suy suyos os.. Percibi Pe rcibióó la la respuest r espuestaa sensual sensual de de su cuerpo y em pezó pezó a apartarse apa rtarse de Kate, Ka te, per peroo ella ella la rodeó con sus sus bra brazzos y la ace a cerc rcóó más. Laura sintió una oleada de deseo que recorría todo su cuerpo, a medida que los labios de Kate se iban iban abriend a briendoo para besarla con c on más má s int intensi ensidad. dad. Llegar Llegaron on la la comida c omida y el vino. vino. Laura Laura dio dio un sorbo sorbo de vino vino y m iró a Kate, Ka te, que que est e staba aba cogiendo cogiendo un trozo trozo de alcac a lcachofa hofa y un poco poco defrit defr itatt attaa de la bandeja. bandej a. Llevaba e l pelo pelo algo algo despeinado despeinado a causa c ausa del viento viento del del paseo por la play a y esto, esto, sum sum ado al saludable saludable col c olor or de sus sus mej m ej illas illas,, le daba un aspecto un tanto salvaje. El top de punto amarillo limón que llevaba realzaba su moreno. —Y dónde has ha s pasado pasa do las vaca vac a c iones? —preguntó —pre guntó Laura Laur a . —Fui —Fui a la ca c a sa que tie tie ne m i ma m a dre e n la costa. c osta. Me enca e ncanta. nta. Me llevé a una am a m iga y fue m uy relajante. Hice algunos esbozos en los que me gustaría seguir trabajando —Kate se pasó los dedos por el cabello, peinándolo, al tiempo que se metía una oliva en la boca. Le destellaban los ojos mientras aguantaba la mirada de Laura.
Llegó el plato fuerte: las dos habían pedido ensalada y escalopines de ternera con salsa de vino y setas. —Debe —De be de ser fantásti fa ntásticc o poder disponer disponer de una c asa e n la play a —dijo —dij o Laura La ura—. —. ¿T ¿Te lle lle vas bien con tu tu madre m adre?? —Le fasci fa scinaba naba oír hablar hablar a los demás dem ás de sus sus madres, ma dres, para ver si eran er an tan extra extrañas ñas como com o la la suy suy a—. ¿S ¿Sabe que eres er es lesbiana? lesbiana? —Sí, —Sí, claro clar o que lo sabe —dijo —dij o Kate—. Ka te—. Nos llevam lleva m os muy m uy bien. Cuando se lo dije, dij e, se a sustó sustó un poco, pero pe ro lo hablam ha blam os y a hora lo lleva lleva bien. —No sabes sabe s la suerte suer te que tie tie nes de que tu madr m adree sea a sí; e n este sentido, la la m ía es e s una pesadill pe sadillaa —dijo —dij o Laura La ura c on una m edia sonrisa—. Per P eroo supongo que mi m i madr m adree será ser á bastante ba stante m a y or que la tuy tuy a y tendrá tendrá opini opiniones ones más m ás ant a nticuadas icuadas —¡Dios —¡Dios mí m ío! —se le ocurrió oc urrió de repent re pente—, e—, es probable quee su m adre no sea mucho qu m ucho m ay or que que yo. y o. A m edida edida que avanz ava nzaba aba la cena, ce na, Laura volvi volvióó a sentirs sentirsee m uy a gusto gusto con la la inter nteresante esante y animada anima da conversaci conversac ión de de Kat Ka te. Par P araa su pesar pesar,, se se dio cuenta de que cada ca da vez le at a traía ra ía más. m ás. Cuando acabar ac abaron on de de cenar c enar,, el restaura restaurant ntee est e staba aba m uy lleno lleno y había había dem asiado asiado ruido. ruido. Laura quería salir salir de al a llí, lí, pero no tenía tenía ganas de que ac abara abar a aún a ún la la noche, y a que se lo estaba estaba pasando pasa ndo bien. Aunque sabía que no. era er a una opción muy m uy inteligente inteligente dadas dada s la la s circunstanc circ unstancias, ias, sugi sugirió rió que que podían podían ir a su casa ca sa a toma r caf c afé. é. Laura abrió la la puert puer ta: —Ve —Ve poniendo músi m úsicc a m ientras ientra s yo y o prepar pre paroo café ca fé.. —Se —Se quitó la la chaqueta cha queta y la dej de j ó cae ca e r sobre sobr e una sill silla. a. Kate la estaba m irando y Laura era er a cons c onscient cientee de que baj o la la suave tela de la cam ca m isol isolaa de seda se adi a divi vinaban naban claram c laram ente sus pechos. Laura se dirigi dirigióó a la coci coc ina, hizo hizo café ca fé y sirvió sirvió una una copa c opa de Frangél ra ngélico ico con hielo hielo para cada ca da una. —El problem a de esta e sta delicia es lo dificil que es e s tom tom a r sólo uno —dij —dij o Laura La ura riendo. rie ndo. Se Se sentar se ntaron on en los cómodos sillones, una frente a la otra. Kate había elegido un álbum de Anita Baker que estaba sonando de fondo. Laura intentó ignorar la tensión sexual que lo impregnaba todo y, finalmente, alrededor de la m edia noche, Kate se levantó levantó par paraa irse. Laura la acompañó hasta la puerta: —Gra —Gr a cias cia s por pedirm pe dirmee que fuéra fué ram m os a ce c e nar, nar , Kate, Ka te, m e lo he pasado pasa do muy m uy bien. Me alegr a legroo de quee m e con qu c onvenci venciera eras. s. —Yo —Yo tam bién me m e a legro legr o de que a ceptase ce ptasess —respondi —re spondióó Kate—. Ka te—. ¿P ¿P odem os repe re peti tirr dentro de ntro de poco?
Como Laura pensaba que aquella noche todo había estado satisfactoriamente bajo control, estuvo de acuerdo ac uerdo:: —Supongo —Supongo que sí. De repente, sin previo aviso, Kate dio un paso hacia ella y la besó en la boca. Laura no estaba prepa pre para rada da para pa ra eso y se quedó que dó para par a da dura dur a nte un mom m omee nto, abrum ada por la sensac sensa c ión de la suave suave boca de Kate Ka te contra contra la suy suy a y de los pechos de Kate cont c ontra ra los los suy suyos os.. Percibi Pe rcibióó la la respuest r espuestaa sensual sensual de de su cuerpo y em pezó pezó a apartarse apa rtarse de Kate, Ka te, per peroo ella ella la rodeó con sus sus bra brazzos y la ace a cerc rcóó más. Laura sintió una oleada de deseo que recorría todo su cuerpo, a medida que los labios de Kate se iban iban abriend a briendoo para besarla con c on más má s int intensi ensidad. dad. Laura, Laura , como com o en sueños, sueños, em pujó la puer puerta ta de la la call c allee para par a cerr c errarla arla y pasó sus sus brazos brazos por la la cintura cintura de Kate. Ka te. Entonces Entonces resp re spond ondió ió plenam plenamente ente al a l beso. beso. Se Se besaban cada c ada vez m ás apasionadam apasionadam ente. Laura tenía tenía la sensac sensació iónn de est e star ar cay ca y endo al vacío, en un lugar lugar cáli c álido do lej lej os de de la raz ra zón. Sin Sin poder poder pensar en nada m ás, se veía absorbida absorbida por la crec cr ecient ientee lujuria uj uria que le despertaba la desea ble ble m ujer uj er que tenía tenía entre sus bra brazzos. os. Kate depos de posit itóó un enter enternece necedor dor beso, liligero com c omoo una plum pluma, a, en e n el cuell cue lloo de Laura, La ura, y la hiz hizo gemir gem ir de plac placer er.. Las manos ma nos de Laura exploraban exploraban la cintura cintura y las cadera ca derass de de Kate, Ka te, con el anhelo de sentir sentir su piel. piel. Deseaba Desea ba a Kate con c on desespera desesperación ción.. Se Se besaron profundam profundam ente. Entonces Kate susurró: —Llévam —Lléva m e a la cam c am a , Laura La ura,, por favor. f avor. A pesar del estado en que que se encont e ncontra raba, ba, sonó sonó la la alarm a larmaa en e n la la cabeza c abeza de Laura. Laura . Baj Baj ó de las nubes nubes de golpe, golpe, con el cuerpo cuer po ansio ansioso so y tembl tem blando ando de deseo. Se Se separó sepa ró de Kate Ka te suavem suavem ente y la miró. m iró. El estado de Kate no era bueno: estaba sonrojada y parecía muy inestable apoyándose en Laura para par a no cae ca e rse. rse . Sus Sus dulc dulc es oj os mar m arrone roness estaban estaba n oscure oscur e cidos por el e l deseo. Laura se asustó. ¿Cómo podía haber dejado que esto sucediera?, pensó. No podía acostarse con esta chica chica,, la la quería dem asiado, asiado, le le import im portaba aba dem de m asiado: asiado: se enam orarí orar ía de el e lla. Laura se iba alterando. Y es demasiado joven... No puedo. Estos pensamientos se agolpaban en su cerebro. Con gran dificultad, dio un paso para separarse de Kate y la cogió de la mano. La llevó hasta una silla. —Voy —Voy a tom ar un vaso de a gua, ¿quier ¿quieres? es? —le —le pre pr e guntó. Kate se había quedado quedado sin sin habla habla y sim sim plem plem ente la la m iraba. ra ba. —No puedo pue do hace hac e rlo, Kate Ka te —dijo —dij o Laura La ura suavem suave m e nte—. No puedo pue do em pe pezza r una relac re lación ión contigo contigo no sería sólo una historia de una noche, me gustas demasiado para eso. Lo siento mucho — Kate se pasaba los dedos por el pelo pelo y se iba iba concentrando c oncentrando en Laura m ás claram clara m ente, como com o si si
estuvi estuvier eraa volviend volviendoo ala rea r eali lidad—. dad—. Es imperdon imper donable able —dij —dij o Laura— Laura — que que hay a dejado dej ado que las cosas llegara llegarann tan tan lejos lej os cuando no estaba estaba prepara pre parada da para par a seguir seguir adelant a delante. e. —No me m e lo cre c reoo —dijo —dij o Kate, Ka te, que pare par e c ía sincera since ram m ente c onfundida—. Siente Sientess lo mismo mism o que y o no estás con nadie: ¿cuál es el problema? —Kate no sabía qué decir, era obvio que no había contado contado con c on que que Laura tuvi tuvier eraa otros otros problem problem as. Laura em pezaba pezaba a recup rec upera erarr la compo com post stura: ura: —Sí, —Sí, es evidente e vidente que siento lo lo mismo m ismo que tú; no puedo nega ne garlo. rlo. Pe P e ro soy lo bastante m a y or com c omoo para par a saber sabe r cuándo c uándo algo a lgo es un error. er ror. No quiero quier o em pezar una re r e lación lac ión contigo contigo y si dorm dorm imos im os untas, untas, lo haré. haré . Te Te aseguro que es trem endam ente difícil difícil para m í. Kate perm pe rm aneció anec ió en silencio, silencio, mirándo mirá ndola. la. Intentaba Intentaba m antener la digni dignidad dad pero Laura La ura podía podía ver ve r cómo las lágrimas se le agolpaban en los ojos. Laura se sintió fatal: sabía que Kate no entendería sus sus obj objec eciiones y que le estaba estaba haciendo mucho muc ho daño. daño. Quería tom tom arl ar la ent e ntre re sus sus brazos brazos y decirle que lo sentí sentía; a; ¡ans ¡a nsiaba iaba tanto tanto hacer hace r el e l amor am or con c on ella! ella! Pero en vez de eso, se armó de valor y le dijo: —Estoy segura segur a de que pe pensar nsaráá s que soy idiota, idiota, Kate, Ka te, pero pe ro esper e speroo que con c on el tiempo tiem po podam os volver volver a ser am igas. igas. Ahora Ahora m ism ism o, tengo tengo que que pedirte pedirte que te vay as a casa c asa y sería una buena buena idea que no nos viéramos durante un tiempo. Era evidente evidente que Kate no podía podía pensar pensar con claridad, bus busca caba ba en e n vano algo algo a lo que afer af errar rarse: se: —Pe —P e ro tengo te ngo que enseña e nseñarte rte a quellos diseños diseños —dijo. —dij o. —Enviaré a un m e nsaj ero er o a rec r ecoger ogerlos los a tu oficin oficinaa —d —diij o Laura calmadam calm adament ente. e. Completamente ompletam ente aturdida, aturdida, Kate c am inó hacia la puerta. Sus Sus oj oj os se se encontraron: Laura Laura se quedó para par a liz liza da por la intensidad de la m irada ira da de Ka K a te y pudo rec re c onocer onoce r la primer prim eraa señal se ñal de ira e n sus ojos oj os.. Cuando Cuando cerró cer ró la puerta a su espalda, espalda, le le abruma a brumaban ban los los rem ordim ordim ientos ientos.. Laura estuvo sentada horas y horas pensando en lo que acababa de suceder. Sólo una vez en la vida vida habí ha bíaa estado en una situ situac ació iónn tan apurada. apura da. Fue Fue con Alex, hacía ha cía unos quince quince años. Entonce Entonces, s, ella ella y Alex tenían tenían la la edad e dad de Kate. Ka te. Alex Alex m antenía antenía una relación r elación que que había em pezado pezado a los diec dieciinueve años con una muj m ujer er diez años may ma y or que ella. ella. A esa edad, e dad, Alex Alex era er a dem asiado j oven para par a a dquirir un com prom iso tan serio se rio com c omoo el que la unía a aquell aque llaa m uje uj e r, pero pe ro com c omoo era er a la prime prim e ra am a nte de Alex, ésta é sta se había ha bía involuc involuc rado ra do plenam plena m e nte en e n la re r e lación. lac ión. Entonces conoció a Laura y para ambas fue amor a primera vista. Pero ni Alex quería herir a la m ujer uj er con la que vivía vivía ni Laura Laura quería provoca provocarr una rupt r uptura, ura, así a sí que durante durante m eses, se trató de de un amor am or compl com plicado icado y no correspondi correspondido. do. Una noche, Alex y ella ella se encont e ncontra raron ron a solas solas y se besaron, besa ron, igual que c on Kate. Ka te. Poc P ocoo después despué s de aquello, a quello, Alex dej de j ó a la otra m uje uj e r porque por que ell e llaa y Laura est e staban aban desesperadam desesperadam ente ente enam e namoradas. oradas.
La atracc a tracció iónn que que sentía sentía por Kat Ka te era e ra lo m ás fuerte fuer te que que habí ha bíaa sentido sentido P°' nadie desde que perdiera a Alex, hace cinco años. años. Había sim sim ilit ilitudes udes entre entre Kate y Alex: Kate le re cordaba a Alex cuando cua ndo tenía tenía su edad; se se pare pa recían cían en el e l pelo pelo lar largo go y oscuro, oscuro, en los los ojos oscuros, oscuros, y en que am bas transmit transm itían ían el m ism ism o tipo tipo de seguridad en e n sí m ism ism as, inusual inusual en personas per sonas tan tan j óvenes. óvene s. Esto Esto le le preoc pre ocupaba upaba.. Estaba revivi re viviee ndo el pasado? pa sado? No podía podía saber sa berlo, lo, pero de lo que sí estaba segura segur a e ra de que si seguía seguía viendo a Kate, Ka te, era m uy probable probable que se enam e namorase orase de ella. ella. Tam Tam bién bién sabía que Kate era e ra demasi dem asiado ado joven j oven par paraa ell e llaa y que esa relación re lación no podrí podríaa durar. durar. No quería quería que le volvieran a partir el corazón. Al final, se fue a la cama y decidió que al día siguiente lo hablaría con Jude. Kate, por su su parte, estuvo estuvo cerc ce rcaa de una hora sentada en su coche frente fr ente al apartam ento de Laura. Laura . o sabía sabía qué pens pe nsar ar.. Lo úni único co que podía podía hacer hac er era er a dej ar correr corr er las lágrim lágrim as, ahora que est e staba aba sola. sola. Al rato ra to,, su rabia en e n aumento aum ento le ay udó a hace ha cerse rse fuerte. fue rte. Laura estaba estaba siendo siendo inj injus usta ta y poco razonable. La gente iio puede elegir quién le atrae o de quién se enamora ¿no? ; Cómo podía Laura ser tan estre estrecha cha de m iras? ¿Y por qué le pre pr e ocupaba ocupa ba tanto ta nto su difere dife renc ncia ia de e dad? ¿Qué ¿Qué importa im portancia ncia tenía? Lo único que importaba, pensaba, era lo que sentían la una por la otra. Así de sencillo. Y no pensaba pensaba abando a bandonar nar tan fác ilm ilm ente. No podí podíaa perder per der a Laura ahora. 7 El día día sigui siguiente ente era er a sábado sába do y Laura se encontró con Jude Jude en el m erca er cado. do. Una vez sentadas sentadas en el café ca fé,, tras haber hecho he cho la com pra, Laura La ura le expli explicó a Jude Jude lo sucedido sucedido la la noche anterior. anterior. —¡Pobre —¡P obre c hica! hica ! —dijo —dij o Jude cuando c uando Laura La ura le descr de scribi ibióó su triste triste m a rcha. rc ha. —Qué? —Qué ? —exclam —exc lam ó Laura La ura—. —. Sé Sé que es duro dur o para par a ell e lla, a, pero pe ro es e s joven j oven y m e olvidará olvidar á bastante ba stante rápido. Sobre todo, porque lo he cortado antes de que empezara. ¿No crees que tendrías que sentirlo por mí? En estos momentos no puedo quitármela de la cabeza, pero sé que sería un error enrollar enrollarm m e con c on ella. ella. Por eso e so tengo tengo que que ser fuerte. fuer te. Jude le dijo: —Tienes —Tiene s miedo m iedo de dej a rte lleva llevar, r, y buscas busca s excusas exc usas para pa ra j ustific ustificaa rlo. Laura se sint sintió ió frustrada. frustrada. Estaba Estaba segura de que, cuando Jude Jude ent e ntendi endier eraa lo cerca cerc a que est e staba aba de enam orarse de esta esta m ujer uje r dieciséi dieciséiss años años meno me norr que ella, ella, comprend com prendería ería y apoy apoyaría aría sus sus objecion obje ciones es a dej de j ar que las cosas cosas fueran fuer an m ás lejos lej os.. Encendió Encendió un cigarr cigarril illo lo.. —Jude, ¿c ¿c uánto cre c rees es que duraría dura ría una rela r elación ción con c on ella? ¡Tengo ¡Tengo treint tre intaa y nueve a ños! Y no quier quieroo que me m e rompa rom pa el e l corazón corazón cuando, dentro dentro de un par de años, ella ella conozca conozca a alguien alguien
de su edad con qui quien en compart com partaa m ás int intere ereses ses.. No creo que vay a a estar estar preparada para asum asum ir este riesgo nunca más. Cuando conocí a Debbie no fue así, no tenía esta sensación de estar ugándom ugánd omelo elo todo todo.. La atracc a tracció iónn que que siento siento por por Kate Ka te se pare ce m ás a la que sentí sentí cuando conocí conocí a Alex, y y a sabes sabe s cuánto cuánto la la am a m é. No creo cr eo que resi re sist stiera iera otra pérdi pé rdida da así a sí.. Y sé que no puede puede durar. durar. Jude Jude sonrió sonrió mientras se se tocaba la orej a: —No cre c rees es que e stás ye y e ndo un poco dem de m a siado lej os? ¿P or qué no tiene tieness una aventur a venturaa con c on ella? Puede Pue de que se convier convierta ta en algo m ás y puede que no. no. Laura dio dio una calada ca lada a su cigarr cigarril illo lo y sacudió sacudió la la cabez ca beza. a. —Sé —Sé lo que quiere quier e s decir, dec ir, Jude, pero pe ro cré c réem em e : para par a m í se conver c onverti tiría ría e n algo más, m ás, incluso si pa para ra ella no. Tengo la sensación de estar viendo el futuro en una bola de cristal y de tener la oportunidad de esquivar los problemas antes de que las cosas se descontrolen. Jude Jude se encogi e ncogióó de hombros y dio dio un sorbo sorbo a su café. caf é. —Entonces, —Entonce s, ¿qué ¿qué es e s lo que piensas pie nsas hace ha cer? r? Va Va s a seguir se guir viéndola en e n el trabaj tra baj o, lo que va a hac ha c e r un poco más difícil que la olvides, ¿no? Laura bajó baj ó los los ojos oj os y clavó la la m irada en e n sus sus manos ma nos,, gira girando ndo el anillo anillo hacia delante y hacia at a trás. rá s. —Bue —Bueno, no, voy a seguir se guir saliendo con c on Kell Ke llyy y e stoy stoy segura segur a de que m e ay a y udará udar á a saca sac a rm e a Kate K ate de la cabeza c abeza —contem —contem pló pló a Jude. Jude. Jude Jude susp suspiró, iró, par parec ecía ía escépt escé ptica. ica. —Si —Si ya y a sientes sie ntes eso por Ka Kate, te, cre c reoo que es e s dem a siado tarde. tar de. Que Q ue sabiendo sa biendo lo peligrosos que que eran er an tus sentimientos, salieras ayer con ella, me demuestra que no puedes resistirte a ella —Jude hizo unaa pausa y la m iró. un Laura evitó evitó encontra encontrarse rse con c on la la m irada directa de Jude, Jude, jugu j uguetea eteando ndo con su encendedor de oro, en la m esa. —Y que pierdas pier das el e l tiem tiem po con Kelly K elly —siguió —siguió Jude—, Jude—, cuando c uando una m ujer uj er m a ravil ra villosa losa y por la que realm re almente ente sientes sientes algo algo te te quier quiere, e, m e pare pa rece ce absurdo. absurdo. Puedo entender tus ret re ticencias en lo que resp re spec ectta a la edad, pero y o que que tú no m e preocuparía. pre ocuparía. Te Te imagin im aginas as problem problem as que podrían podrían no llegar llegar a apare a parece cer, r, en vez de de est e star ar pasándotel pasándoteloo bien bien ahora. a hora. o era eso lo lo que que Laura La ura quería oír. oír. Quería que su m ej or am iga iga le dij dij era er a que había tom tomado ado una una decisión inteligente. Para Jude era fácil tomárselo tan a la ligera, ella no estaba en su situación y lo que estaba sugiriendo implicaba asumir grandes riesgos y exigía mucho valor. —Cré —Créee m e, Jude, Jude , todo va a salir bien —m urm uró de form for m a poco convince c onvincente. nte. Tony la llamó a la mañana siguiente. Acababa de regresar de su viaje a Sydney y durante las
vacaciones había conseguido algunos encargos. Preguntó a Laura si podían encontrarse en la oficina oficina el e l lunes lunes a primera prime ra hora, para em pezar pezar a planear estrategias estrategias de m arketi arketing ng para para sus sus dos dos nuevos clientes. clientes. Las La s presentaciones prese ntaciones tenían que est e star ar list listas as a la sem ana sigui siguiente. ente. A Laura, Laur a, le resu re sulltaba de lo más m ás oportuno oportuno:: había había descubier descubierto to que sumergirs sume rgirsee en el e l tra trabaj bajoo le le ay udaba a enfocar enfoca r los demás dem ás problem problem as desde otro punto punto de de vist vistaa o por lo menos me nos,, los los hacía retroce r etroceder der a un segundo segundo plano plano;; no no iba iba a tener demasiado dem asiado tiem tiempo po par paraa pensar en e n Kate. Había pasado la noche del domingo con Kelly, y el sexo había sido tan fantástico como siempre. A esto siguió un día muy ocupado y creativo en la oficina, así que la noche del lunes, Laura se encontraba m ej or. or. Había Había superado rápi rá pidam damente ente esa pequeña com c ompl plicac icació iónn emocio em ocional nal —que —que no problem proble m a , decidi dec idió— ó— con Kate K ate.. De todos m odos, no podía podía evit e vitaa r que la ima im a gen de los ojos oj os de Kate, llenos llenos de de dolor dolor y de lágrimas, lágrima s, invadi invadier eraa su ment me ntee en los m omento om entoss más m ás inespera inesperados dos.. Ojalá Oj alá Kate hubier hubieraa em e m pezado pezado a olvi olvidarse darse de ell e lla. a. El resto resto de la semana sem ana pasó vol volando ando mientras Tony Tony y Laura trabaj ra baj aban j untos untos,, creando cre ando nuevas nuevas idea ideass para las present pre sentac acio iones nes de la sem ana sigui siguiente. ente. La noche del vier viernes, nes, Laura tenía tenía ganas de salir salir con c on sus sus am igas y relaj arse. ar se. Se Se encont e ncontró ró con Jude Jude y unas cuantas cuantas am igas igas en The Three Sister sterss para cenar ce nar y decidier decidieron on quedar quedarse se luego luego en el e l bar bar:: los los viernes viernes y sábados se llenaba llenaba de gente gente y acos ac ostu tum m braba a ser diverti divertido. do. Fue en ese e se mis m ism m o lugar lugar al a lgo más má s tar tarde, de, cuando la la m úsica úsica de Meliss Melissaa Etheridge Etheridge sonaba bien fuerte, donde, donde, en e n medio m edio de de un m ontón ontón de muj m ujer eres, es, Laura se tropezó con Kelly. Salió de entre la multitud y depositó un beso, ligero como una pluma, en el cuello de Laura seguido de un sensual rugido: una oleada de lujuria invadió a Laura. Kelly se quedó un rato con el braz bra zo alrede alr ededor dor de Laura La ura m ientras ientra s hablaban hablaba n y coquetea coque teaban ban la una con c on la otra y se daban da ban algunos a lgunos besos breves. bre ves. Kelly Kelly iba a una fiest f iestaa y luego se se iba fuera el fin de semana. sem ana. Hicieron planes planes para verse a la semana sem ana sigui siguiente. ente. Por supuesto, Jude lo vio todo y apartó la mirada con disgusto, pero a Laura le era indiferente. Kate había llegado llegado al café ca fé sobre las nueve. nueve. Pasó P asó cerca cer ca de la mesa m esa de Laura La ura cuando c uando se dirigí dirigíaa hacia la barra, barr a, pero Laura estaba enfra scada en e n la la conv c onversac ersació iónn y no la la vio. vio. Kate no podí podíaa relaj re lajar arse, se, no hacía m ás que echar ec har vist vistazos azos hacia Laura. La ura. La sem ana pasada pa sada había sido sido trem endament endam entee difícil difícil para ella. ella. Pens P ensóó en cien manera m anerass de de acerca ace rcarse rse a ella ella y en cientos cientos de de cosas cosas que decirle, pero no creía que fueran a servir para nada. Laura parecía haber tomado una decisión y era evidente que era muy obstinada. Laura estaba de pie pie al a l lado lado de la barra cuando una una m ujer uj er rubi r ubiaa con c on pantal pantalones ones de de cuero c uero negro y cam iseta seta de ray r ay as blancas blancas y rojas roja s se se le acerc ac ercó, ó, la la rod r odeó eó con su su brazo brazo y la besó. Kate se quedó allí allí para parali lizzada, cont c ontem em plando plando la la escena e scena entre Laura y la otra m ujer uj er..
¿Quién sería? sería ?, se pregunt pre guntaba aba Ka Kate. te. Laura Laur a le había dicho que no salía salía con nadi na die. e. Qui Q uizzás ahora a hora sí. sí. Ka te tenía los puños apretados Kate apr etados y el corazón cor azón le latía latía con c on fuerz fuer za. Tenía Tenía ganas ga nas de gritar. gritar. Al final la la otra otra m ujer uj er se fue y, por lo m enos, Laura no se se fue f ue con c on ella. ella. Quiz Quizás era er a sólo sólo una una am a m iga iga haciendo ha ciendo el tonto, imaginó esperanzada. De todos modos, tenía todo el aspecto de ser algo más que eso. Había pensado que le sentaría bien salir salir por la noche, pero per o ahora estaba destrozada destrozada y decidió decidió m archar ar charse. se. No quería quería irse a ca sa, pero no pod podíía quedarse quedar se allí allí más má s tiem tiempo, po, m irando a Laura La ura y más cuando tenía prohibido hablar con ella o tocarla. Dio algunas vueltas con el coche hasta que encontró un un bar, se tom tom ó un café ca fé,, y al cabo ca bo de de un par de horas, dec decid idiió lo lo que que haría. ha ría. Laura llegó llegó a casa c asa a las once once y m edia. Se Se lo había había pasado pa sado bi bien y no quería quería est e stropear ropearlo lo quedándose quedándose hasta hasta m uy tarde, tra trass una una semana sem ana de tanto trabaj o. Puso Puso música música.. Los rel re laj antes compases de los Conciertos para Piano de Chopin sonaban bien después de la machacona música disco disco del bar. bar. Se Se dio una una ducha cali ca liente, ente, vra prepara pre pararse rse para par a ir a dormir dorm ir y estaba estaba tom tom ando un vaso de agua cuando cua ndo sonó sonó el inter interfono. fono. ¿Quién ¿Quién podía podía ser?, pensó, pensó, mientras m ientras iba a contestar. contestar. No podía ser Ke Kell lly. y. El coraz cora zón le le dio un vuelco cuando cua ndo oyó: oy ó: —Laura —La ura,, soy Ka Kate. te. Tengo Tengo que verte. ver te. Laura se puso puso muy nerviosa. nerviosa. Durante Durante la sem ana habí ha bíaa logra logra-- (lo convence convencerse rse a sí m ism ism a de que este este problem problem a desaparec ería. Contestó con suavidad: —Kate, —Ka te, sabe sa bess cuál cuá l es la situación. situac ión. Quedam Queda m os en que no nos veríam ver íam os durante dura nte un tiempo. tiem po. Kate respon r espondi dióó con firm eza: eza: —No, Laura La ura.. Tú quedaste queda ste en e n que no teníam tenía m os que vernos. ve rnos. Yo Yo no estaba de ac a c uerdo. uer do. Laura em e m pezaba pezaba a estar estar preocup pre ocupada: ada: —Por —P or fa f a vor, Kate, Ka te, vete ve te a c asa. asa . Lo siento, pero per o no puedo invitar invitarte te a e ntrar ntra r. Es lo mej me j or, cré c réem em e . Pero Pe ro Kate obviam obviam ente no tenía tenía nada que perder, per der, sino sino todo todo por ganar y estaba resu re suelt eltaa a no ceder terreno. —Laura —La ura —dijo —dij o con la voz tensa por la rabia r abia—, —, si no me m e dej de j a s entrar, entra r, pienso pie nso pasarm pasa rm e la noche noc he apretando este timbre. Y lo digo en serio. Laura sabía que lo decía en serio. Pensó, con poca convicción, que quizás podría hacerla entrar en razón. Apretó el botón de la puerta del edificio, y luego abrió la puerta del apartamento y esperó a que Kate Ka te subi subiera era las escal esca leras. er as.
Cuando apareció en el umbral, a Laura le dio un vuelco el corazón. Llevaba el cabello trenzado y Laura pensó que estaba estaba precio prec iosa. sa. Su Su piel piel estaba estaba radi ra diante ante y la determ inac inaciión hac hacía ía relam paguear sus ojos de un modo que la intranquilizaba pero que al mismo tiempo la impulsaba a cogerla entre sus bra brazzos y besarla. Kate la m iró y Laura, Laura , dándose dándose cuenta de que est e staba aba semid sem idesnud esnuda, a, se aj a j ustó ustó el cinturón cinturón de de la bata de seda. Apartó Apa rtó los los oj oj os de de la intensa intensa m irada ra da de Kate y se dirig dirigió ió hac haciia la cocina. —¿Quier —¿Quieree s un café ca fé?? —le grit gr itóó por encim e ncim a del de l hombro, hom bro, intentado ocult oc ultar ar su nervios ner viosismo. ismo. —Sí, —Sí, por favor fa vor —Kate —K ate c e rró rr ó la puerta pue rta y la siguió. siguió. Mientr Mientras as pre pr e paraba par aba la ca c a feter fe teraa y coloca coloc a ba las la s tazas tazas en e n el m árm ol, ol, Laura intent intentaba aba pensar con c on rapidez rapidez en qué decir, dec ir, cuando Kate sin pre previ vioo aviso le le espetó: —¿Quién —¿Quién .era .e ra la m ujer uj er de dell bar? bar ? Laura estuvo estuvo a punto punto de dej ar caer ca er el azucar azucarer ero. o. Se Se dio dio cuenta al a l ins instant tantee de que Kat Ka te había había estado en e n el Sist Sister erss y había visto visto a Ke Kell lly. y. —Estabas —Estaba s en el e l bar? bar ? ¿P or qué no viniste viniste a saludarm saludar m e ? —Obviam e nte hac ha c e r esta e sta pregunta pre gunta era e ra ugar sucio. sucio. Laura se hubier hubieraa m uerto si Kate la hub hubiera iera saludado saludado.. —Me pare pa reció ció que e stabas staba s muy m uy oc ocupada upada —dijo —dij o Kate Ka te con c on am argura ar gura—. —. Me dijist dij istee que no había ha bía nadie en tu vida en estos momentos, y que querías que siguiera siendo así. ¿Era solamente una amiga? Laura era er a honesta honesta por natura naturalez lezaa y, en cualquier cualquier caso, c aso, tenía tenía en dem asiada asiada est e stiim a a Kate com c omoo para par a m entirle. —No Kate. Ka te. Kell Ke llyy e s algo má m á s que una a m iga, pero, pe ro, de hecho, hec ho, no tengo una re r e lación lac ión con ell e llaa , es decir, que no est e stoy oy im pli plicada ca da em e m ocionalme ocionalment nte. e. Ya Ya sabes, ese tipo tipo de cos c osas. as. Pero Pe ro Kate no tenía tenía ni idea: idea: —¿Qué —¿Qué quiere quier e s decir? dec ir? —le preguntó. pre guntó. Laura m iró la expresión expresión tra trans nspare parent ntee y cándi cá ndida da de Kat Ka te y por prim prim era vez, vez, su su relaci relac ión con Kelly, Kelly, pura puram m ente sexual, le le pare pa reció ció de mal m al gusto gusto.. Estaba Estaba extrañam ente avergonz ave rgonzada ada de tener que explicarlo. —Mira —Mira,, Kell Ke llyy y y o nos atrae atra e m os físic físic a m e nte la una a la otra. otra . Ninguna de nosotra nosotrass quie quie re una relación en estos momentos, no tenemos ese tipo de sentimientos, es informal, sin ataduras... ya sabes. Kate la miraba m iraba boquiabi boquiabier ertta, com o si si no no pudi pudier eraa cre c reer er que Laura La ura prefiri pre firier eraa acost a costar arse se con una una
mujer a la que no quería a acostarse con ella. Se quedó callada durante unos minutos, sin duda, enfrentándose a la imagen de Laura con aquella mujer. Laura había preparado el café y lo tenía todo en una bandeja sobre la barra, para llevarlo al salón. salón. Pasó Pa só por por detrás de Kate, Ka te, que que est e staba aba en m edio del del paso entre entre la cocina y el salón. salón. Kate habí ha bíaa estado mirando fijam fij am ente al a l suelo suelo y cuando levantó levantó la m irada, tenía tenía los los ojos llenos llenos de lágrimas. lágrim as. Laura La ura no lo lo pudo resisti resistir: r: com o por insti instint nto, o, la rodeó con c on los los brazos brazos y la est e stre rechó chó cont c ontra ra ella. —Me sabe sa be tan ta n ma m a l, Kate —Y por qué no puede ser conm igo? —La voz de Ka K a te era e ra grave, gra ve, a c ausa de la e m oción. Laura cerró ce rró los ojos. Dios Dios mío, ay údame, údam e, rez re zaba en e n sil silencio. —Porque —P orque eres er es dem de m asiado asia do espec espe c ial, Kate Ka te —respondi —re spondióó de m odo poco ace a certa rtado—, do—, y y o no podría ser así cont c ontigo igo.. Los brazos de Kate la rodeaban con fuerza y tenía la cara apoyada en el hombro de Laura: —Es porque cre cr e e s que soy una niña. niña . Cre Creee s que no soy lo bastante m a dura para par a ti. ti. Laura era er a doloros dolorosam am ente consciente consciente de la la fuerz f uerza, a, la suavid suavidad ad y del atra atracti ctivo vo de de la muj m ujer er que tenía entre sus brazos y respondió con énfasis: —Cre —Creoo que ere e ress muy m uy j oven para pa ra m í, pero per o te asegur a seguroo que no cre c reoo que sea se a s una niña. De repente, Kate la besó. Fue un beso urgente y Laura perdió el mundo de vista. De lo único que era er a cons c onsciente ciente era er a de un deseo abrum ador, absolut absolutam am ente irresisti irresistibl ble. e. Estaba Estaba perdiendo irre irrem m ediablem ediablem ente el e l control. control. Le Le palpi palpitaba con c on fuerza fuerza el coraz cora zón y la ansiedad ansiedad que sentía sentía en su cuerpo cuer po era casi ca si doloros dolorosa. a. La compasi com pasión ón por por Kate Ka te le había hecho cruz c ruzar ar la línea línea y a no podía echarse atrás. Estrechó los brazos alrededor de Kate y le devolvió el beso profunda y apasionadam apasionadam ente. Pasaron Pa saron algunos algunos m inut inutos os antes antes de que Laura La ura se apartara apar tara con suavidad suavidad de la ávida boca de Kate. Miró Miró a Kate Ka te dura durant ntee un mom m omento ento y, si sin mediar m ediar palabra, palabra , la la cogi c ogióó de la mano m ano y la llevó llevó hacia arrib ar riba, a, al a l dorm dormit itorio orio.. Quiz Quizás más m ás tarde, pensó Laura Laura de maner m aneraa imprec im precis isa, a, logra lograría ría encont enc ontra rarr un m odo de mantener m antener est e staa relac r elaciión baj baj o control. control. Laura tendi tendió a Kate en e n la la cam c am a y se recos rec osttó a su lado, lado, quedándos quedándosee apoy a poyada ada en e n un codo. Mira Miraba ba a Kate y, con un dedo, recorría desde su mejilla hasta el cuello. Se inclinó y la besó sensualmente por toda la c ara, ar a, roz r ozáá ndola ape a penas nas deli de licc adam ada m e nte con c on la lengua. lengua . Kate Ka te alar a largó gó la ma m a no e hizo hizo cae ca e r de un hombro la bata de Laura, Laura , dejándol dej ándolee un seno seno descubier descubierto to..
Ka te em Kate e m itió itió un peque pequeño ño sonid sonidoo inarticulado, inarticulado, m ientras desliz deslizaba los los dedos a lo largo del de l hombro de Laura, y los baj baj aba haci hac ia el pecho acari acar iciándol ciándolaa como c omo con una pluma pluma:: —No sé qué he de hacer. hac er. Laura la besó, se apartó un poco y le Sonrió: —Yo —Yo creo cr eo que sí lo lo sabes sabe s —dij —dij o con voz baja baj a y ronca ronc a . —De verdad ver dad que no, Laura La ura... ... No había ha bía hecho he cho esto e sto nunca nunca.. Laura estaba absolut absolutam am ente desconcertada, desconcer tada, Kate nunca habí ha bíaa m encionado nin ningun gunaa rel re laci ac ión o aventura anterior, pero Laura suponía que incluso a su tierna edad tendría alguna experiencia. Llevaba Llevaba un esti estilo de de vida vida abi a bier ertam tamente ente lésbico lésbico y parecía pare cía tener m uchas am igas igas lesbianas. lesbianas. Si Si no hubiera sido Kate quien estaba allí con ella, Kate a quien tanto quería, Laura se habría puesto de pie y le habría ha bría sugerido suger ido educa educ a dam e nte que sería ser ía m e j or que fuera fue ra a exper e xperim imenta entarr a otra parte. par te. Pero era ella, y su dulzura y vulnerabilidad le partían el corazón. Miró sus transparentes ojos marrones y se sintió invadida por un ardiente deseo hacia ella que la debilitaba. Tragó saliva para eliminar el nudo que tenía en la garganta. —No tienes tiene s que hace ha cerr nada na da,, nena. nena . Le desabrochó desabroc hó la la cam c am isa isa y admiró adm iró sus sus pec pechos hos abundantes abundantes y firmes. firm es. Llevó Llevó la la boca a uno de sus sus pezones, pequeño peque ño y rosado, rosa do, y lo excit exc itóó con la lengua, lengua , haciéndola hac iéndola estrem e strem ece ec e rse de place pla cerr. Luego Lue go le quitó quitó los los tej tej anos y las bragas bra gas y, tra trass dejar dej ar caer ca er su bata, bata, se tendió tendió sobre sobre Kate, Ka te, para pod poder er sentir sentir todo todo su cuerpo cue rpo cont c ontra ra la piel: los los pechos pec hos contra sus pec pechos hos,, los muslos contra contra sus muslos, muslos, los montículos de vello suave y oscuro apretados el uno contra el otro. Su respiración era rápida, sus corazones palpitaban y los suaves gemidos sólo eran interrumpidos por besos be sos la la rgos y lentos. Ka te no se había senti Kate se ntido do así en toda toda su vida. vida. Apenas Ape nas podía podía cree cr eerr esas e sas sensacio sensac iones nes tan exqui e xquisi sitas. tas. Laura apartó apar tó sus sus labio labioss de la boca de Kate Ka te para dibuja dibujarr un círculo alrededor de un pezón pezón erecto, ere cto, rodeándolo con la lengua; luego alrededor del otro, explorando y saboreando. Con un leve quejid quej ido, o, Kate se movi m ovióó debajo debaj o de Laura. Laura . De repente, r epente, sint sintiió cómo cóm o la la urgencia urge ncia de su deseo aument aum entaba aba doloro dolorosame sament ntee y se hum hum edeció aún más. má s. —Oh, Laura La ura...! ...! —gimió. —gim ió. Laura Laur a alar a largó gó una m a no para par a aca a caric riciar iar la piel sedosa del interior de los muslos de Kate. Kate estaba desesperada, necesitaba que Laura la acariciase más profundam prof undam e nte. No pudo esper e speraa r m ás y a delantó dela ntó sus sus cader ca deraa s, ofrec ofr eciéndose. iéndose. La L a ura fue c ubriendo ubrie ndo de besos todo todo su su vientre, vientre, de pequeñas y elect elec trificantes rificantes caricias c aricias de su lengua, lengua, hasta hasta alcanzar alcanzar el lugar lugar húmedo húm edo y sedoso sedoso que que Kate Ka te ansiaba ansiaba darle da rle a probar. probar. Kate resp re spiraba iraba entrecortadam entrec ortadamente ente y arqueaba las caderas a m edida edida que que la carici c ariciaa de Laura La ura la hacía enfebrec er. er.
Era una experiencia abs a bsol olut utam am ente nueva para Kate. Sus Sus anter anterio iore ress experiencias con un hombre, hombre , insati insatisfac sfacto torias, rias, no incluían incluían est e stee tipo tipo de intimidad intimidad sensual se nsual y nunca, en ninguna ninguna de sus fantasí fa ntasías as sobre sobre m ujer uj eres, es, ni m ás concretam concre tamente ente sobre sobre Laura, La ura, había im im aginado aginado que que pudier pudieraa sentirse sentirse así: flotaba flotaba sobre sobre sí mis m ism m a, todo todo su cuerpo parecía pare cía est e star ar lleno lleno de m iel y sólo sólo sus sus caderas cader as se m ovían ovían levemente al ritmo de las caricias de Laura. Cuando al mis m ism m o tiem tiem po Laura la penetró, pene tró, sint sintió ió que, que, de golpe, golpe, los músculos de su estóm estóm ago se tensaban y todo su ser se convertía en una concentración de sensualidad. Pocos Poc os momento mom entoss después, después, se se vio arrast arra stra rada da por el poder poderos osoo mom m omento ento del clím clím ax y su cuerpo tembl tem blaba aba extasiado. extasiado. Kate se est e stre rem m ecí ec ía y j adeaba. adea ba. Laura le besó la la cara c ara y los los oj oj os con tanta tanta dulz dulzura que est e stuvo uvo a punto de hace hac e rla llora llorarr. Kate Ka te extendió e xtendió la la m ano hacia ha cia ella: —Laura —La ura... ... —fue todo lo lo que consig c onsiguió uió decir dec ir y la m iró ma m a ravil ra villada lada.. Laura La ura tomó tom ó su ma m a no y la besó. o pasó mucho tiem tiem po antes antes de que Kate Ka te volv volviera iera a desearl desear la. Su Su ansia ansia era e ra aún may m ay or que antes, incrementada por la agudizada sensualidad. La indecisión inicial había desaparecido: se sentó y con seguridad empujó suavemente a Laura hasta tumbarla. Sabía qué hacer. La besó en la boca apasionadamente, reconociendo su propio sabor en los labios de ella. Movió la lengua y los labios sobre la boca de Laura, del mismo modo en que había sentid sentidoo la la boca de Laura entre sus m uslo uslos. s. Era Era erót er ótiico y excitante excitante y Laura gem ía en e n una una dulce agonía agonía de luj luj uria, uria, al a l titiem po que que atraía atra ía a Kate Ka te hacia sí suj sujetándol etándolaa por las cadera ca derass par paraa apretarse a pretarse contra contra ella. ella. —Quiero —Quier o hace hac e rte sentir com c omoo me m e has hec he c ho sentir —dijo —dij o Kate—. Ka te—. Quiero Quier o hace hac e rte feli fe lizz. —Dios mío, m ío, ya y a lo has hecho hec ho —jade —j adeóó Laura La ura.. Pa P a rec re c ía estar e star ce c e rca rc a del de l orgasm o y cogió la m a no de Kate y la llevó llevó donde donde su necesi nece sidad dad era er a m ás acuciant ac uciante. e. Kate Ka te quedó im im presionada presionada por la increí incre íble ble humedad de Laura, y movió los dedos con cuidado, aprendiendo por sus respuestas a darle lo que quería. Obser Observó vó la la herm osa osa car c araa de Laura: Laura : tenía tenía los los ojos cerra ce rrados dos,, los los labio labioss húm húm edos y entreabi entrea bier erto tos, s, la la piel piel enroj ecid ec idaa y perlada por gotit gotitas as de sudor sudor.. Kate, en e n un mom m omento ento revelador, experimentó experim entó una una nueva sensación: sensación: se se sentía sentía poderosa poderosa al ser capaz ca paz de de proporc proporcio ionar nar a Laura tanto tanto placer plac er y feli fe licida cidad. d. Laura vio vio cómo cóm o Kate baj aba la cabez ca bezaa hasta hasta alcanz a lcanzar ar sus sus pechos. Le Le lam ió un un pezón pezón con la la lengua lengua y luego lo lo succionó succionó con firmez firm eza. a. Laura em pujó las caderas cader as hacia arriba, a rriba, arrastrada arr astrada por la la potente fuer f uerzza de un orgasm orga smoo que la dej ó estrem estre m e ciéndose cié ndose y j adeando ade ando para pa ra recupe re cupera rarr el e l aliento. Mientra Mientrass los los tem tem blore bloress seguían seguían cruz c ruzando ando todo su su cuerpo, cue rpo, notó notó el cabe c abell lloo de Kate K ate sobre sobre su vientre vientre luego la húmeda calidez de la boca de Kate entre sus piernas, su lengua enviándole nuevas corri corr ientes de plac placer er que recorr re corrían ían cada cent ce ntíme ímetro tro de su piel piel.. Laura sint sintió ió que el cuerpo cue rpo se le
deshacía y la mente m ente se le nublaba nublaba cuando volv volvió ió a correrse. corre rse. Habí Ha bíaa sido sido inclu incluso so mej me j or que ant a ntes. es. Hací Hac ía m uchos años años que no se sentía sentía así, desde desde Alexandra. Alexandra . Se Se quedó tum tumbada, bada, est e strem rem eci ec iéndose, éndose, m ientras entras Kate se ace a cerca rcaba ba a ella ella y escondí escondíaa la cara c ara j un untto a su cuello. cuello. Tenía la vaga sensac sensació iónn de que lo que que sentía sentía por Kate se parec par ecía ía terriblem terriblem ente al a l amor am or.. Contuvo ontuvo las lágrim lágrimas as que am enazaban con escapársele esca pársele y abraz abra zó a Kate Ka te con fuerza. —Me enca e ncanta nta tu sabor —le m urm uró Kate Ka te al a l oído, oído, mientra m ientrass con la m a no continuaba explorando explora ndo el cuerpo de Laura, ávida ávida de m ás. Laura estuvo estuvo un un rato sin sin pod poder er decir nada y se queda tum tum bada, acar ac arici iciando ando el cabello de Kate. Ka te. Aunque, Aunq ue, muy m uy pronto, pronto, las las sensuales sensuales caricias ca ricias de Kate y el calo ca lorr del cuerpo cue rpo que tenía tenía entre sus braz bra zos hicie hicieron ron que la volviera a desear. dese ar. Miró Miró a Ka Kate te a los ojos y le dijo dij o con una sonrisa: —Y decía de cíass que no sabías sa bías lo que tenías que hace hac e r! Hicier Hicieron on el amor am or horas y horas. Dura Durant ntee m ucho rato fue delica delicado, do, m ientras se exploraban exploraban la una a la otra otra;; pero luego luego se volvió volvió más má s apasionado, apasionado, urgente urgente y em ocional. ocional. Kate era e ra insac nsaciiable y Laura estaba estaba abs a bsol olut utam am ente caut ca utiv ivada ada por el e lla. Fin Finalm almente, ente, de madrugada, m adrugada, cay ca y eron er on dorm dormiidas exhaustas exhaustas y satisfec satisfechas has una una en e n brazos brazos de la otra otra.. 8 A la mañana siguiente, Laura se despertó tarde. Contempló el sereno rostro de Kate, que seguía durmiendo, y su cuerpo respondió instantáneamente a las imágenes sensuales que le vinieron a la cabeza. También podía notar que sus sentimientos se desbordaban y tuvo que resistir la necesidad de inclin inclinar arse se y besarle los párpados. Con Con mucho muc ho cuidado, cuidado, par paraa no m olestarla, olestarla, le le apartó apar tó de la car c araa un grueso grueso mec m echón hón de de pelo bril brillant lante. e. Durant Dura ntee la noche había deshecho la trenza trenza de Kate y ahora su cabello cabello se extendía extendía por toda la almohada, alm ohada, acar ac ariiciando el hom hom bro de Laura. Laura . Mientras la miraba, Laura se dio cuenta de lo peligroso que era lo que sentía por ella. La noche anterior había había perdid pe rdidoo absolu absolutam tamente ente el control. control. Hací Hac ía semanas sem anas que sabía que si dej dej aba que las las cosas llegara llegarann hasta hasta est e stee punto, punto, corría el riego de enam orarse orar se de Kat Ka te, y esto esto era lo que intentaba evitar. Pero, a pesar de que el miedo al futuro seguía ahí, estaba exultante de felicidad. Si soy prudente, puedo impedir que esto vaya demasiado lejos —decidió--, así ninguna de las dos tendrá que sufrir sufr ir.. Kate se m ovió, ovió, pero sigui siguióó dormid dorm ida. a. Laura La ura se desliz deslizó sigi sigilo losam samente ente fuera fue ra de la cam c am a y se dio una una ducha. Cuando salió del baño poco después, Kate ya estaba despierta y en cuanto vio a Laura sonrió y
extendiendo los brazos le dijo incitante: —Ve —Ve n aquí. Laura m iró el bell belloo cuerpo cuer po de Kate en e n contra contrast stee con las sábana sábanass y no pudo pudo resist resistirs irse: e: dej ó caer ca er la toalla en el suelo y se tendió sobre Kate. Dejó escapar un suspiro de placer cuando todo su cuerpo cuer po entró entró en e n contac contacto to con la piel piel de Kate. Ka te. La m ano de Kat Ka te se dirigi dirigióó inm inm ediatamente ediatam ente hacia hac ia el vello vello de ent e ntre re las pier piernas nas de Laura , aún moj m ojado ado de la ducha. Los dedos fueron fuer on rápidam rápidam ente hacia el e l lugar lugar cáli c álido do y y a humedec hum edecid idoo que que esp e sper eraba aba ansios ansiosoo sus sus carici car icias as y enseguida enseguida se desliza desliza ron e n su interior inter ior.. Laura gim gim ió compl com plac acid idaa y em pezó pezó a besar el cuello cuello de Kate, su cara, car a, su boca boca;; no no tenía tenía bastante. bastante. Alargó una mano hacia el liso vientre de Kate y descubrió que sus muslos, separados, la esperaban. espera ban. Acarici Acar iciaba aba y excitaba el sexo húm húmedo edo y sedoso sedoso de Kate, entraba en él, luego luego volv volvía ía a acar ac arici iciar arlo lo.. Cada Cada una se moví m ovíaa cont c ontra ra las manos ma nos de la otra otra en perfe per fecta cta sincroní sincronía, a, despacio al principi princ ipioo y luego con c on cre cr e c iente urgenc ur gencia ia hasta ha sta que en e n un mom m omento ento de é xtasis, se se corrie cor rieron. ron. Laura Laur a se despl de splom omóó junt j untoo a Kate K ate y así estuvieron estuvieron tendidas tendidas con c on los los coraz cora zones latiendo latiendo al a l unís unísono ono y rodeándose rodeándose est e stre recham cham ente con los los brazos brazos.. No pasó m ucho titiem po antes antes de que Kat Ka te em e m pezar pezaraa a cubrir los los hombros de Laura La ura de eróti e róticos cos mordi m ordisq squi uito toss y a susu susurra rrarle rle que quería quer ía más. m ás. Con Con grandes esfuerz esfuer zos, os, Laura se escabul e scabulló ló de de entre sus brazos brazos,, la besó y le supl suplicó icó que que dejar dej araa de tentarla. —Por —P or fa f a vor, car c ariño iño —dij —dij o Laura La ura— — tengo que encontra e ncontrarm rm e con c on mi m i am iga Jude en e n el me m e rcado, rc ado, esta esta m añana. Irá a bu buscarm scarm e dentro dentro de medi m ediaa hora. Kate la volvió a mirar con sus límpidos ojos marrones desenfocados por la pasión: —Quédate —Qué date un poco m ás, m e m ue uero ro de deseo.., dese o.., por fa f a vor... vor... —le suplicó. suplicó. —Dios —se —se quej que j ó Laura La ura cuando cua ndo sinti sintióó que su excitac e xcitación ión volvía volvía a dispa dispara rarse rse.. Sa Sa lió lió de la c am a y recogi re cogióó la toall toallaa del suelo— suelo—.. Kate, has de ay udarme udarm e —dij —dij o con una sonrisa—. sonrisa—. Sal de la la cam c am a, ponte ponte m i bata para que no pueda ver ese e se cuerpo cuer po tuy tuyoo tan tan espléndi espléndido do y ve a hace ha cer r café ca fé para las dos dos.. Tengo Tengo que que prepara pre pararm rm e para pa ra salir salir. —Sin —Sin esperar espera r la respuest r espuestaa de Kate, desapare desapa reció ció en el e l vestid vestidor or.. El olor a café recién hecho era tentador. Laura bajó las escaleras y encontró a Kate en la cocina, sirviend sirviendoo el café ca fé y haciendo tos tostadas. tadas. —Muchas —Mucha s grac gra c ias. Es justo j usto lo lo que nece ne cesit sitaa ba —dijo —dij o Laura La ura y a ceptó ce ptó la la taz ta za que le ofre of recc ía Kate. Ka te. —No te importa im porta que hay ha y a hecho he cho tostadas, tostada s, ¿ver ¿verda dad? d? —preguntó —pre guntó Kate—. Kate —. Pensé P ensé que tendría te ndríass hambre. —Clar —Claroo que no —sonrió Laura La ura—. —. Mej or que com a algo. a lgo. Grac Gra c ias.
Cuando Kate Kate se giró para sacar saca r la tostada, tostada, Laura recorrió rec orrió con la la m irada su cuerpo bien bien form ado quee se veía claram ente qu ente a través de la bata bata de seda. seda. No se podí podíaa negar qu quee era e ra encantadora encantadora y era m uy difícil difícil resi re sist stirs irsee a dej ar el e l café ca fé y volver volver a tom tom ar a Kate Ka te entre entre los los bra brazzos. os. Sin pensarlo dos veces, vec es, le pregunt pre guntó: ó: —Quiere —Quier e s venir conm c onmigo? igo? Te ndrás ndrá s que darte da rte prisa. —Me enca e ncantar ntaría ía —re —r e spondió spondió algo desil de silusi usionada onada—, —, pero per o le prom e tí a m i madr m adree que queda que daría ríam m os para par a c ome om e r e ir de c ompra om pras. s. Laura se acabó ac abó el café caf é y cogió cogió las las llaves llaves y el bols bolso. o. Pensó que que Kat Ka te parec par ecíía alg a lgoo preocupada, corno si no tuvi tuvier eraa claro cóm c ómoo iban iban a ser las cosas a parti pa rtirr de entonces. entonces. —Hac —Ha c e s algo esta noche? noc he? —le —le pre pr e guntó. Kate m iró a Laura con expresi expre sión ón de de alivi alivio. o. —Es una brom br omaa ? Laura le dedicó una sonrisa. —Por —P or qué no te pasas pa sas por aquí hac ha c ia las siete? siete ? Te llevaré lleva ré a cenar ce nar a un siti sitioo muy m uy e special. spec ial. Kate Ka te envol e nvolvi vióó a Laura La ura con los bra brazzos. —No tenernos tene rnos porque ir a ninguna parte pa rte —susurró contra c ontra el e l cuell cue lloo de La L a ura—. ura —. Podem os quedarnos aquí toda toda la noche y hacer hace r el e l am or. or. Podrem os em pezar pezar m ás pronto pronto que que ayer. —Suena —Suena fantásti fa ntásticc o —dijo Laur L auraa —, pero per o cre cr e o que sería se ría bonito bonito que antes a ntes fuéra fué ram m os a ce c e nar, nar , no? —Y la besó be só en la boca boc a . Las La s manos m anos de Ka Kate te em e m pezaron pezar on a desce de scender nder provocativam provoc ativam e nte por el el cuerpo cuer po de Laura y ésta tuvo tuvo que que hacer hac er un esfuerzo esfuerzo para escapar esca par de su abrazo—. abrazo—. Tengo Tengo que que irme... irme ... Jude Jude debe de est e star ar preguntándos preguntándosee dón dónde de est e stoy. oy. Te Te veo esta noche. —Acarició —Aca rició la la cara ca ra de Kate Ka te con c on la la punta de los los dedos y le dio un un últi últim m o beso rápi rá pido do antes de irse. Aproximadamente una hora más tarde, Kate estaba lista para irse del apartamento de Laura. Cerró la puerta con llave, como le habían pedido, y estaba a punto de deslizar las llaves por debaj o de la la puerta cuando c uando cam ca m bió bió de idea. idea. Las llaves llaves que tenía tenía en e n la la m ano eran era n algo algo más m ás que las llaves de una puerta, eran las llaves a la vida de Laura; le daban sensación de seguridad; sensación de un futuro con Laura. Si dejaba las llaves, se quedaría en la delicada posición en la que estaba la noche anterior. anterior. No tenía tenía m alas intenci intenciones, ones, se se dij dij o a sí m ism ism a m ientra ientrass se guardaba las llaves llaves en e n un bols bolsil illo lo de de la chaqueta. cha queta. Sentirl Sentirlas as ahí a hí,, la ponía ponía en e n contacto contac to con Laura y suponían suponían una prueba tangi tangible ble de que lo que que había sucedido entre entre ellas ellas era e ra real, re al, y no un sueño. sueño.
—Bue —Bueno, no, ya y a ha ocurr oc urrido ido —dij —dij o Laura La ura.. Jude, expec e xpectante, tante, la m iraba ira ba—. —. Kate Ka te se presentó pre sentó en e n mi mi casa ca sa ay a y er por la noche y, bueno, todas todas mi m is decisiones decisiones se se fueron fuer on al tra trast ste. e. Per P erdí dí el control. control. Era un día día cáli cá lido do y lumin um inos osoo y Laura y Jude Jude est e staban aban sentadas en una mesa m esa al a l sol sol,, en la ter terra razza del café del merca mer cado do,, en la acera ac era.. La call c allee est e staba aba llena llena de gente gente que hací hac ía sus com com pras y las mesas de la terraza estaban abarrotadas de gente que hablaba y reía animadamente. Se oía de fondo a los vendedores que competían a gritos unos con otros cantando con voz recia las ofertas de sus product productos os y animaban anima ban así a sí a los los compradores com pradores a dejar dej ar vacíos sus sus puest puestos os antes antes de que recog rec ogiieran era n para el e l fin fin de semana. sema na. Laura se sentía sentía extrañam ente desorientada desorientada y un poco poco sobrepasada. Tenía Tenía sensación de de satisfacción y felicidad, el tipo de sentimientos que siempre había asociado con Alex. Pero Pe ro era e ra consciente consciente que no podía podía controlar controlar sus emocio em ociones nes en est e staa sit situación con Kate y eso la intranquil intranquiliz izaba aba.. Durante Dura nte los últi últim m os cinco años, se había a costumbra do a las conce c oncesi siones ones mutu m utuas, as, pero per o sólo hasta cierto cie rto punto. De hecho, he cho, había ha bía m a ntenido su coraz cora zón atado ata do con rienda r ienda c orta, orta , com o m edida edida de protecció protecc ión, n, pero con c on Kate podía podía senti sentir que se libera liberaba, ba, se desenfrenaba desenfr enaba.. Encendió Encendió un cigarrillo y lanzó a Jude una sonrisa lánguida y resignada. Jude le devolvió una cálida sonrisa, mientras se estiraba del lóbulo de la oreja. —Suena —Suena increíblem incr eíblem e nte rom r omáá ntic ntic o. Y cóm c ómoo te sientes ahora a hora?? Laura apartó apar tó la mirada m irada y se quedó mirando, sin sin verlo, a un músico músico call c allej ej ero er o que que sentado en una una caja de madera ofrecía una mala interpretación de una canción de Bob Dylan. Hizo girar el anillo anillo alrededor alre dedor del de l dedo y, tra trass una larga pausa, suspiró: suspiró: —Estoy m uerta uer ta de m iedo, Jude. Entonces apareció el camarero y dejó frente a ellas dos tazas humeantes de café con leche. Jude trató de tranquilizarla: —Pue —P uedo do entender ente nder que no quiera quie rass prec pre c ipitar ipitarte, te, Laura La ura,, pero per o la verda ve rdadd es que no sé por qué tienes tiene s tanto miedo. mie do. Quiz Quizás Kate K ate sea tu segunda segunda oportuni oportunidad. dad. Laura levantó la mirada bruscamente: —Qué quieres quier es decir de cir?? —Quiero —Quier o decir dec ir que quizá quizá s con Kate Ka te puedas pue das volver a tener te ner e l tipo tipo de relac re lación ión que tenías con c on Alex —respondi —re spondióó Jude. Laura La ura a gitó gitó la ca c a beza quitándole importa im portancia ncia:: —Eso es imposib im posible le —dijo —dij o con c on firm eza. Le pa pare recía cía inace inac e ptable cua c ualqui lquier er c ompa om para ración ción con c on su amor por Alex; ya era bastante malo que tantas cosas en Kate se la recordaran.
—No has ha s pensado pensa do que quizá quizá s te sientas culpable c ulpable de e nam orarte ora rte de otra otr a m uje uj e r? —le —le preguntó pre guntó Jude con delicadeza—. Quiero decir que puede que la idea te haga sentir como si, en cierto m odo odo,, no fueras fuer as fiel a Alex, como com o si fueras fuer as infiel infiel a su mem me m oria. Esto era algo que aún no se le había ocurrido a Laura y la idea la hizo sentir incómoda. Dio una calada a su cigarrillo y jugueteó con la cuchara en el plato. Respondió en un tono vago: —Ser —Sería ía ridí r idícc ulo.., hace hac e cinco cinc o años que m urió. Jude se encogió de hombros. —Bue —Bueno, no, cre cr e o que debe de bería ríass dej a rte lleva llevarr por la corr c orriente. iente. ¡Y ¡ Y dej de j a r de ver a la m aldita Kell Ke llyy Johannson, por el amor de Dios! —Jude dio un trago de café y añadió—: Me gustaría conocer a Kate, debe de tener un algo algo especial par paraa que te afe a fecte cte tanto. tanto. Laura suspiró y sonrió: —Te —Te asegur a seguroo que sí que tiene a lgo. Y saldrem saldre m os juntas j untas dentro dentr o de poco. poc o. Per P ero, o, Jude, te olvidas de lo de la edad. e dad. Es dem dem asiado joven para m í. Cualqui ualquier er relación re lación está condenada al a l fracaso. frac aso. ¿No ¿No te das cuenta? —Sigo —Sigo pensando que e so no es lo má m á s importante, impor tante, querida que rida.. —Después —De spués de unos minut m inutos, os, Jude le preguntó—: pre guntó—: Así, ¿qué ¿qué es e s lo que que piensas pie nsas hac ha c e r? Laura bebió bebió un poco de de caf c afé. é. —Bue —Bueno, no, lo que que puedo pue do decirte dec irte es e s lo que que no pienso pie nso hacer hac er ----- --ee m pezó con muc m ucho ho énfa énf a sis— sis— No voy a consentir consentir que que toda mi m i vid vidaa gire gire alrededor alrede dor de Kate, Ka te, no qui quier eroo pasarm e todo el día día preguntándom pre guntándomee dónde e stá y qué está e stá hac ha c iendo; no voy a esper e sperar ar desesper dese speraa dam e nte a que suene sue ne el teléfono, ni nada parecido. —Hizo una pausa mientras pensaba en lo que iba a decir—. Y Kelly sigue gustándome y me siento cómoda en una relación tan abierta. Kelly y yo signi significam ficam os una una agradabl agra dablee diversió diversiónn la una para par a la otra otra y j usto usto ahora es e s lo lo que necesit nec esito. o. Jude Jude pare pa recía cía horroriz horrorizada: —¿De —¿De ve verda rdadd cre cr e e s que foll f ollaa r con c on KelIy Ke lIy ha hará rá que dej de j es de pe pensar nsar e n Kate? Ka te? —le —le pre pr e guntó con incredulidad. A Laura le divirtió la expresión escandalizada de su cara. —No conoces a Kelly —le contestó con una sonris sonrisa. a. Jude apartó apa rtó la la m irada despecti despec tivam vamente. ente. —Y que pasa c on Kate? Ka te? ¿Có Cóm m o cree cr eess que se sentirá? sentirá ? —Ya —Ya sabe lo de Kell Ke llyy ; me m e vio con ell e llaa —contestó —c ontestó Laura—. Laur a—. Pe P e ro si la conoz c onozco, co, no m e volverá volver á a preguntar pre guntar.. Pue P uede de que suponga que no la voy a volver a ver... No lo lo sé. Pe P e ro, si he de serte ser te sincera since ra,,
Jude, eso no es asunto suyo. —A Laura le estaba costando tanto convencerse a sí misma como convencer a Jude, per peroo Kelly Kelly signi significaba ficaba una red r ed de protecció protecc iónn y tenía previsto previsto afer af erra rarse rse a ell e lla. a. Jude Jude suspi suspiró ró resignada. r esignada. —Espero —Esper o estar esta r equivoca e quivocada, da, La L a ura, ura , pero per o esto tiene tiene todos los núm númer eros os para par a conver c onverti tirse rse e n un desastre desastre y aunqu aunquee puede que al final no no te te hagas daño, Kate seguro que que sí se se lo hará. hará . Laura bajó baj ó las las escal esca leras er as y entró en la la cocin c ocina. a. Sac Sacóó la la botell botellaa de cham pán del congelador congelador donde donde la había puesto hacía un rato, y la colocó en el cubo de hielo, al lado de dos copas altas de cristal, en la m esita esita del de l salón salón.. Había ce rrado rra do las las puertas de la terra za porque porque la noche estaba refrescando, pero, incluso a través de los cristales, la vista del mar plateado a la luz del anochecer era er a impresi impre sionant onantem em ente nítid nítida. a. Eran casi c asi las siet sietee y Laura acababa ac ababa de vestirs vestirsee para par a la cena ce na con Kate. Había optado optado por por un vestido vestido oscur oscuroo de tono gris gris azulado, azulado, ceñido, con un am plio plio escote esc ote y tira tirant ntes es est e stre rechos, chos, que le llegaba justo por encima de la rodilla. Llevaba zapatos negros de tacón alto y, cuando salieran, se iba iba a echar ec har por encima e ncima una chaquetill chaquetillaa negra ne gra ligera ligera.. Se Se habí ha bíaa puesto un poco poco de sombra de ojos oj os oscura además del maquillaje habitual: rímel y lápiz de labios rosa pálido. Había reservado una m esa en e n un rest re staura aurant ntee selecto; sabía sabía que Rate Rate est e staba aba locam ente enam orada de ella, ella, y quería hacerla hace rla sentirse sentirse esp e spec ecial ial.. Fainhién ainhién quer quería ía encont enc ontrar rar un buen buen mome m oment ntoo para hablar hablar con ella ella acer ac erca ca de los térm ér m inos inos de de la relació re laciónn que parec par ecía ía que habían establec establecid ido. o. Miró Miró al mar m ar m ientra ientrass encendí ence ndíaa un cigar cigarril rillo lo.. Rec Recient ientem em ente, había había intentado intentado fuma r m enos, pero la agitación emocional de los últimos tiempos lo iba retrasando. Estaba temblando y quería tranqui tranquiliz lizarse, ar se, aunque no sabía sabía si tembl tem blaba aba porque porque iba a volver volver a ver a Kate y a abraz abra zarl ar la, o por las cosas que tenía que explicarle. Justo Justo entonce entonces, s, el soni sonido do del timbr timbree interrum interr umpió pió sus pensam ientos ientos y la visió visiónn de Kate Ka te la dej de j ó sin sin respiración durante unos segundos. Kate también se había arreglado: llevaba pantalones negros y una elegante chaqueta c haqueta color color cre c rem m a sobre sobre un top top de de seda negro. Llevaba el e l pelo pelo suelt sueltoo y su adorable ca beller bellera, a, negra y espesa, resp re spland landec ecía ía y, cuando con los los dedos dedos se se echó e chó el pelo hacia atrás, Laura pudo ver el destello de unos pendientes pequeños. Sonrió a Laura y sus ojos castaños brilla brilla ron. A Laura La ura le pare pa recc ió algo cam ca m biada: biada : había m á s seguridad segurida d en sus gesto ge stoss y m iraba, ira ba, llena de adoración, a doración, a los oj oj os che Laura con una sensuali sensualidad dad tan profunda profunda que una oleada de deseo recorri rec orrióó el cuerpo de Laura. —Estás guapísima —dijo —dij o Laura La ura.. Sin apartar apar tar sus ojos oj os de de los de de Laura, Laura , Kate cay c ay ó entre sus bra brazzos, os, que la estaban esperando espera ndo,, y la besó apasionada a pasionadam m e nte. Como Com o no parec par ecía ía tener tene r intención intenc ión de ac a c abar aba r con c on este abra a brazzo, Laura La ura,, a su pesar, pesa r, se soltó soltó de sus braz bra zos y la llevó hasta ha sta el e l sofá sofá.. Allí sirvió el cham cha m pán.
—Es muy m uy difícil resis re sistí tírse rsete, te, car c ariño iño —dij —dij o—, pero per o tenem tene m os mucho m ucho tiem po. Kate la la m iró como com o si si apenas apenas pudi pudiera era creerse cre erse que Laura era e ra su am ante. ante. —Pe —P e nsé que a ntes de ir a cena c enarr teníam te níam os que hace ha cerr un brindi br indiss —dij —dij o Laura La ura m a liciosa liciosam m e nte—. Un brindis por la consumación de tu lesbianismo —Kate dejo escapar una risita, hicieron tintinear las copas copas y probaron el Dom Dom Perig Pe rignon non frío. Kate dijo: —Cre —Creoo que tam ta m bién tendríam tendr íam os que brindar br indar por nosotra nosotras. s. Por e l principio de algo a lgo que cre c reíí que no em pezar pezaría ía nunca. Laura La ura se sinti sintióó algo incóm incómoda oda al a l contestar: contestar: —Bue —Bueno, no, sin sin duda ha e m pezado algo, a lgo, Kate, Kate , pero per o tendríam tendr íam os que hablar ha blar de cóm c ómoo van a ser las cosas a parti pa rtirr de ahora, para pa ra que sepam os cuál es la la situación. situación. —Qué quieres quier es decir de cir?? —De pronto, Kate Ka te pare pa recc ía pre pr e ocupada. ocupa da. Laur L auraa estaba esta ba nerviosa, ne rviosa, no quería que ría inquietar a Kate ni disgustarla, así que sonrió con dulzura: —No pongas esa e sa ca c a ra de preoc pr eocupada upada —dijo—. —dij o—. Es sólo sólo que, de repente re pente,, tenem tene m os una historia historia y como ya sabes, he intentado por todos los medios que esto no sucediera porque quería evitar las compl com pliicacion ca ciones. es. Pero Pe ro tú eres una m ujer uje r resuelt r esueltaa y al final no no me m e he pod podid idoo resisti resistirr. —Pe —P e ro no te esto e stoyy c ompli om plica cando ndo la vida, ¿ve ¿verda rdad? d? —Pre —P reguntó guntó Kate—. Kate —. ¿No ¿No ere e ress tan feli fe lizz com o o? Laura no quer quería ía estropea estropearr la noche ent e ntra rando ndo en detalles detalles sobre los que que nunca se iban a pon poner er de acuerdo. ac uerdo. Sabía Sabía que Kate no entendería que con tre trein inta ta y nueve años nec necesi esitaba taba ir con más m ás cuidado en e n estos asuntos asuntos que alg a lguien uien de veint ve intit itré rés. s. Así que simpl sim plem em ente respondi r espondió: ó: —Clar —Claroo que m e siento sie nto feli fe lizz, pero per o obviamente obviam ente a hora m i vida vida es e s má m á s com plic plic a da. Todo Todo lo que que te estoy estoy pidi pidiendo endo es que dej es que avance a vance a m i propi propioo ritm ritm o. Necesi Nece sito to ir poco a poco y quier quieroo que tú intentes tomarte las cosas por lo que son y no te dejes llevar por el entusiasmo. Por favor, no esperes demasiado de mí, Kate. Kate, trastornada, trastornada, echó e chó el cabell ca belloo hacia atrás. a trás. Parec Par ecía ía algo ins insegura, egura, com c omoo si tuvi tuvier eraa m iedo de de que todo fuera a desaparecer tan rápido como había aparecido. —Entonces, —Entonce s, ¿qué ¿qué es e s lo que quiere quie ress hace hac e r? —preguntó con c on ansiedad. ansieda d. —Bue —Bueno, no, después despué s de lo de anoche a noche,, he pensado pe nsado que podríam podría m os llega llegarr a un acuer ac uerdo do para par a vernos ver nos cada cierto tiempo. No sé... quizás dos veces a la semana o algo así. Kate la contem contem pló pló con sus sus dulce dulcess oj oj os m arrones ar rones y le recordó rec ordó a Alex. Alex. Laura apartó a partó la la m irada m ientra ientrass Kate protestaba: protestaba:
—Pe —P e ro y o pienso en ti constantem ente, ente , Laura La ura y ahora ahor a las la s cosas cosa s son dife difere rentes. ntes. Ahora somos som os am antes antes y m e m oriré oriré si no te te veo cada ca da día. día. Laura tenía tenía que m antener los oj oj os apartados mientra mientrass decía, con toda toda la firm eza eza que podía podía reunir: —Kate, —Ka te, esto e sto es dem a siado serio ser io para par a m í. No me m e presion pre sionee s. Esta Esta rás rá s de ac a c uerdo uer do en que ha hass avanzado avanzado mucho m ucho conmigo, conmigo, y estoy estoy contenta contenta de que lo lo hay as hecho, pero tengo tengo que que mantener m antener el el control control sobre sobre m i propi propiaa vida y en est e stee m oment ome ntoo así es como com o quier quieroo que que sea. —Obser —Observó vó la la expresión de disgusto de Kate, y le sonrió cariñosamente—. Vam os a diver diverttirnos irnos juntas juntas esta esta noche, cariño ca riño,, y m añana y a decid dec idiirem re m os cuándo vol volverem vere m os a vernos, ver nos, ¿vale? ¿vale? —Va —Va le —contestó —c ontestó Kate con una valiente sonrisa. Laura dej ó el vaso vaso y se acercó ace rcó al sofá. sofá. Acarici Aca ricióó la la cara c ara de Kate y se incl incliinó para para besarla. besarla. —Entonces, —Entonce s, lo m e j or será se rá que sell se llem em os el pacto pac to con un beso. —Laura —La ura volvió volvió a tener te ner la m isma sensac sensació iónn de caída, c aída, de impot im potencia, encia, que tenía cada c ada vez que que besaba be saba a Kate. El deseo que sentían sentían la una por la otra otra se iba inflam inflamando ando a m edida edida que se besaban apasi a pasionadam onadamente. ente. Después de de uno unoss m inut inutos os,, Laura se apartó apar tó de kate kate y m irándola irándola con luj lujuri uria, a, m urmuró: urm uró: —Me pre pr e gunto cuándo cuá ndo seré ser é ca c a paz de besar be sarte te sin que m e den de n ganas gana s de arr a rrastra astrarte rte inm inm ediatamente ediatam ente hasta hasta la cam c am a. —Quedém ono onoss en casa ca sa —dij —dij o Kate, sin sin aliento aliento.. Laura se puso puso en pie. —He reser re servado vado una m e sa para pa ra dos en un re r e staurante staura nte m ara ar a villoso villoso y va vam m os a ir a c enar ena r —dijo —dij o con una sonrisa. La m oderada m úsica úsica de fondo era un blues blues ins instrume trument ntal, al, y la atmósfera atmósfer a en e n ese elegante rest re staura aurant ntee era er a m ás bien silencio silenciosa. sa. En la la m esa había había puesto puesto un blanco blanco m antel almidonado, almidonado, servill servilletas etas y cuberterí cuberter ía de plata. plata. Kate Ka te contem contem pló pló a Laura: La ura: estaba despampanante despam panante con ese vestid vestidoo que dejaba al descubierto los brazos y los hombros, dorados y satinados. El vestido también ofrecía ofre cía una panorám ica provoca provocattiva iva del escote y Kate no podí podíaa evi e vitar tar que se le le fi f iera er a la m irada con frec fr ecuencia. uencia. Los ojos de Laura, La ura, de color color avell a vellana, ana, ref r eful ulgí gían an seductores a la luz luz de las velas y sostenían la mirada de Kate de un modo que la hacía estremecerse. Ofreciéndol Ofre ciéndolee la car c artta de vinos vinos,, Laura le dijo: —Esta vez ve z te toca a ti elegir ele gir el e l vino, vino, cariño. ca riño. No m e im porta c uál sea. sea . Kate pidió un Chardonnay y lo saborearon sin apenas hablar, mirandose a los ojos con intensidad
erótica. Como ent e ntra rant ntes, es, habían habían pedido pedido una una tarrin tarr inaa de ternera con pist pistac achos hos y una crepe cr epe de m ari ar isco, seguido de pollo a la mousse de setas y costillas de cordero asadas con miel. La comida era excelente, pero estaban demasiado absortas la tina en la otra para comer demasiado dem asiado y, hac haciiendo caso omiso del del postre postre o del café, caf é, se fueron fue ron tem tem prano hacia casa. c asa. Cuando llegaron llegaron al apartam ento, ento, cay ca y eron er on inm inmediat ediatam am ente la una en los los bra brazzos de de la otra y m uy pronto estaban esta ban las la s dos arriba, arr iba, en e n la ca c a m a, hac ha c iendo el e l am or. or. 9 Tarde, arde , a la m añana sigui siguiente, ente, estaban estaban sentadas en la cam ca m a acurr a currucada ucadass una una cont c ontra ra otra otra,, con dos dos tazas tazas de caf c aféé m ientra ientrass miraban m iraban por la ventana las bandadas bandadas de gaviot gaviotas as que volaban volaban en e n círculos círculos sobre sobre la play a. Laura se sentía sentía llena llena de vida vida y fresca, fre sca, a pesar de la falta de sueño de de las dos últi últim m as noches. noche s. —Por —P or qué no lla lla m o a m i am iga Jude y vam os a com c omee r dim - sum ? —sugirió-—sugirió---. -. A m e nos que tengas otros planes, planes, claro. c laro. Kate Ka te sonrió: sonrió: —No tengo otros planes, plane s, y éste suena fantásti fa ntásticc o. —Bien —Bien —dijo —dij o Laura La ura,, saliendo de la ca c a m a—. Voy Voy a llam a rla ahora. ahor a. Jude estaba libre para comer, así que un par de horas más tarde, Laura y Kate pasaron a recogerla, re cogerla, de cam ca m ino ino hacia el e l restaura restaurant nte. e. Cruzar Cruzaron on la la ciu c iudad dad hasta hasta un áre á reaa llamada llam ada Litt Little le Saigon, donde las calles estaban llenas de mercadillos, tiendas y restaurantes vietnamitas. Como de costum costumbre, bre, la ca lle princip principal al estaba estaba abarrotada abar rotada de gente y con frecuenc fre cuencia ia tenían tenían que que andar por la calzada, para esquivar las multitudes que se agolpaban alrededor de los puestos de verdura de las ace a cera ras. s. Algun Algunos os de de los restaura restaurant ntes es era e rann propiedad propiedad de descendi desce ndientes entes de chi c hinos nos y escogieron escogieron uno de éstos éstos para su clim clim - sum sum Tras abrirs a brirsee paso pa so por por entre las m esas llenas llenas de gente gente los chirriantes carritos con comida, encontraron sitio junto a la ventana. En seguida, una mujer dirigió un carrito hacia su mesa y recitó, a la velocidad de la luz, los nombres de todos los platos humeantes, mientras iba levantando las tapas para que los insp inspec eccion cionar aran. an. Laura sugi sugirió rió que que tomaran toma ran uno de cada. c ada. —Genial —Ge nial —dijo Jude—, Jude —, exce exc e pto patas de pollo. pollo. —Arrugó —Arr ugó la nariz na riz—. —. No quiero quier o ni verlas. ver las. Laura y Kate rieron y estuv estuviieron de acuerdo ac uerdo en hacer esa excepció e xcepciónn y pront pronto por por enci e ncim m a de la mesa se esparcieron cestitas humeantes apiladas unas sobre otras y platitos con salsas y chile recién picado. Jude desmontó las pilas de cestas, para mostrar el surtido de bolitas de color blanco nacara naca rado do y las empanadil em panadillas las de de cerdo, ce rdo, todo todo cocinado cocinado al vapor. vapor. Mientras Mientras Kate y Jude Jude em e m pezaban pezaban
a servirse, Laura rompió la hoja de loto que envolvía un arroz pegajoso, liberando así su delicioso olor olor en medio m edio de una nube nube de vapor va por perfumado. perfum ado. .—Mm .—Mm rnm. rnm . Esto Esto es el e l paraíso —di —dijj o Kate, cuando c uando se se disp disponí oníaa a com erse un lig ligero ero y esponj esponj oso oso bollit bollitoo de cer c erdo. do. Antes Antes de que pudier pudieran an resp re spond onder er,, una una angelica angelicall carit car itaa china china asomó por un lado de de la m esa. Un niño pequeño, de unos dos o tres años, presumiblemente el hijo de los dueños, las estaba mirando, a ell e llas as y a la comida, c omida, con gran int inter erés. és. —¿Quier —¿Quieree s un poco? —le preguntó pre guntó Kate. El niñ niñoo bajó baj ó la la m ano y se llevó llevó un puñado puñado de patatas fritas fritas a la boca. Jude Jude m iró por por encima e ncima de la m esa para ver qué era lo que que agarraba. agarra ba. 90 —Cre —Creoo que se pregunta pre gunta por qué no estam os com iendo verda ve rdader deraa com ida australiana a ustraliana —dijo —dij o con una sonrisa. En ese momento, el niño levantó con orgullo una arrugada bolsa del Mc Donald's, antes de salir corri corr iendo entre entre risit risitas as y provoca provocarr las carca car cajj adas de todas. todas. Laura estaba contenta contenta de ver que Kate Ka te y Jude Jude parecían pare cían haberse gustado gustado inme inmedi diatam atamente. ente. Se Se enfrasca enfr ascaron, ron, en un mome m oment ntoo (lado, en una conv c onver ersación sación sobre sobre arte; a rte; Jude Jude tenía algunos algunos conocimient cono cimientos os sobre sobre el e l tem tem a y parecí parec ía estar estar m uy intere nteresada sada en el trabajo trabaj o de Kate. Laura se bebió el té té a sorbos sorbos,, contempl contem plándol ándolas, as, y no pudo pudo evitar evitar sonreír al ver la animada anim ada expresión expresión de Jude, Jude, y sus sus ojos chispeantes. chispeantes. Era evi e vident dentee que se sentía sentía halagada y encant enca ntada ada por el auténtico auténtico int inter erés és de Kate Ka te y las pre pregun guntas tas que que le hacía hac ía acer ac erca ca de ell e lla. a. Kate las dej dej ó para ir al lavabo y Jude Jude miró m iró a Laura con c on una una sonris sonrisaa radi ra diante: ante: —Es ma m a ravil ra villosa, losa, Laura La ura.. Laura Laur a Sonrió: —Sí —Sí que lo es. —Y está e stá perdida pe rdidam m ente e nam orada ora da de ti —añadió —aña dió Jude. Jude. La L a ura sacó sac ó un cigarr ciga rril illo lo del paquete paque te y lo encendió. —No soy más que capricho pasajero. Jude Jude m ovió ovió la cabez ca bezaa lentam lentam ente y susp suspiró. iró. —Hac —Ha c ía años a ños que no te veía ve ía así. a sí. El m odo en que la m iras, ira s, cóm o le hablas... ha blas... —hizo —hizo una pausa pa usa y se
tocó tocó suavemente suavem ente el lóbul lóbuloo (le la orej a m ientra ientrass miraba a Laura—. La ura—. Está Está claro c laro que que tú tam tam bién bién estás enamorada, querida. Laura clavó la la m irada en e n sus sus manos, m anos, mientra mientrass hacía girar el anillo anillo de un lado a otro otro en su dedo. —Sólo —Sólo la la deseo. de seo. Just Justoo cuando Kate Kate se ace a cerc rcaba aba a la mesa m esa para par a reuni r eunirse rse con c on ellas, ellas, Jude Jude dij dij o rápidam rápidam ente entre dientes: —Te —Te estás e stás engañando, enga ñando, Laura La ura.. Aquella Aquella mis m ism m a tarde, tarde , ya y a de vuelt vuelta en e n el apartam ento, ento, Laura sugi sugirió rió a Kate que podrían podrían volver volver a encontrarse el e l jueves jue ves por la la noche. noche . Vio Vio la la expresión expresión desencant desenca ntada ada de Kate, Ka te, pero le agra deció que que lo acept ace ptara ara sin sin discut discutir ir.. Laura tenía tenía trabaj o que prepara pre pararr para pa ra la mañana m añana sigui siguiente ente e int intentaba, con dificultad, convencerla para que se fuera a casa. Estaban Estaban de pie cerc ce rcaa de la puerta, arrebatadas, arr ebatadas, besándose besándose apasionadam apasionadam ente cuando las las interrumpió el agudo timbre del teléfono. Los músculos de Laura se tensaron el mismo instante en que oy ó la la voz de la persona que llam llam aba. —Hola, ca c a riño. Te Te he ec e c hado de m e nos. ¿Cuándo ¿Cuándo nos vem os? —dijo —dij o Kell Ke llyy con voz aca ac a riciante. ric iante. Kelly Kelly no podí podíaa haber estado menos me nos presente en los pensamient pensam ientos os de de Laura. Laura . —0h!... hola —contestó —c ontestó nervios ner viosaa Laura La ura—. —. ¿P ¿P ue uedo do lla lla m arte ar te dentro de ntro de un m ome om e nto? KelIy pareció algo sorprendida por el tono inquieto de Laura, pero contestó: —De a cuerdo. cue rdo. Hablam Ha blam os lue luego. go. Cuando Laura volvió con Kate, su humor había cambiado. —Lo siento, cariño, me temo que ahora sí que hem he m os de despedirnos por hoy. Tengo Tengo cosas c osas que hacer. hac er. —Algo va m al? —preguntó —pre guntó Kate. Kate . Laura Laur a esbozó esbozó una sonrisa sonrisa tranquiliz tranquilizadora adora.. —No, ningún problem a —y dio a Kate Ka te un últim últim o abrazo abr azo mientra m ientrass prom e tía tía lla lla m arla ar la antes a ntes del ueves. Cuando cerró la puerta detrás de Kate, los pensamientos de Laura volvieron a Kelly, con cierta ansiedad. ansiedad. Se Se daba cuent c uentaa de que cam c am biar biar sus sus senti sentim m ientos ientos de de una a otra otra no iba iba a ser tan fácil fá cil como creía. Seguía convencida de que el mejor modo de protegerse emocionalmente de Kate era continuar su historia con Kelly, pero había un problema: Kate ocupaba toda su mente y su cuerpo cuer po sól sóloo deseaba a Kate. Así que que cóm c ómoo iba iba funci f uncionar, onar, se pregun pre guntaba. taba. Debe de ser porque porque hace algún algún tiem tiempo po que que no veo a Kell Ke lly, y, dec deciidió, dió, ya y a que Kell Ke llyy seguía seguía siendo siendo la la m ism ism a m ujer uj er
sensual sensual y atracti atrac tiva va que ant a ntes. es. Durante un rato fue de aquí a quí para allá allá por el e l apartam ento, ento, ordenando, ordenando, y preparó prepar ó sus sus not nota' para la campaña de uno de los nuevos clientes de Adworks en la que quería empezar a trabajar. todo ese rato estuvo posponiendo el momento de devolver la llamada a Kelly. Después de casi una hora, cogió el teléfono. o seas idio idiota, ta, mascull m ascullóó para sus sus adentros, adentros, mient m ientra rass mar m arca caba ba el e l núm número ero de Kelly. Kelly. —Has —Ha s tardado tarda do bastante —dijo —dij o Kell Ke llyy —. ¿He ¿He inter interrum rum pido algo im im portante? porta nte? O quizás quizás deber de bería ía decir alguien alguien importante... importante... —el tono tono de Kel Ke lly era er a ligera ligeram m ente burlón. burlón. —Lo siento. Antes no podía podía hablar ha blar —Laura —La ura respondi re spondióó sin a lte lte rarse ra rse,, y sin dar tiem po a que Ke Kell llyy pudiera pudier a hac ha c e r m á s preguntas pre guntas le dijo—: dij o—: ¿Cu ¿Cuáá ndo quedam queda m os? —Por —P or qué no esta noche? noc he? Te Te he e c hado de m e nos. Laura dud dudó. ó. Después Después de pasar el e l fin fin de semana sem ana con Kate, dormir dorm ir con Kelly Kelly aquella aquella noche le pare par e c ía incuesti incue stionable onable.. —Mmm —Mm m m , esta noche noc he no es e s muy m uy buena idea —dijo —dij o Laura La ura—, —, tengo que ac a c abar aba r un trabaj tra baj o. ¿Qué ¿Qué te parece pare ce m añana por la la i noche? noche? —De a cuerdo, cue rdo, am a m or —contestó —c ontestó Kelly —. Me pasar pa saréé m añana aña na sobre sobr e las la s nueve. nueve . —Te —Te esper e speroo —dijo Laur L auraa , intenta intentando ndo ignorar sus propias dudas. El lunes Laura Laura estuvo estuvo muy ocupada trabaj ando con Tony Tony en la nueva cam ca m paña. Era para pa ra uno de los clientes con los que había contactado recientemente en Sydney, Furniture King, que tenía sucursales sucursales en todos todos los los estados. estados. Había m ucho que que hace ha cerr para par a prepara pre pararr la present pre sentac ació iónn de la semana sem ana sigui siguiente ente y, como com o siem siempre pre que est e staba aba m uy ocupada, sus sus probl problem em as personales personales parecían pare cían quedar relegados a un segundo plano. Por la tarde, tar de, se había había aut a utoo convencido convencido de que tenía tenía m uchas ganas de ver a Kell Ke llyy aquella aquella noche, de que no estaba tan obsesionada con Kate. Estaba profundamente concentrada en un diseño, cuando sonó el teléfono. —Ca —Ca riño, no puedo dej de j a r de pensar pensa r en e n ti. ti. Te Te nía que oír tu voz. voz. En el mi m ismo m oment ome ntoo en que Laura La ura oy oyóó la voz de Kat Ka te, su coraz cora zón se se desb de sbocó ocó y notó notó que le inundaba una oleada de deseo. Inmediatamente, se sintió desorientada; todo lo demás, salv6 la imagen ima gen de los límpidos ímpidos oj oj os de Kat Ka te y de su deli delicios ciosaa boca, boca , se esfumó esfum ó de su ment me nte, e, y su cuerpo se estre estrem m eció ec ió con el recuerdo rec uerdo de sus sus caricias. —Estás ahí? —preguntó —pre guntó Kate a l no recibir re cibir ninguna re r e spuesta de Laura La ura..
.........sí, estoy aquí. —La respuesta de Laura era apenas un murmullo—. Me has tomado por sorpre sorpresa, sa, como com o haces hace s siem siempre, pre, y m e he quedado si sin resp re spiiración ra ción por por unos unos segundo segundos. s. —Laura —La ura,, no te enfa e nfades des conm c onmigo, igo, pero no cre c reoo que pueda pue da esper e speraa r hasta ha sta el e l jue j ueves. ves. Te Te e cho tanto ta nto de m enos. enos. Est Esto era demasi dem asiado ado para Laura: —Por —P or fa f a vor, Kate Ka te —dijo —dij o con la voz ronca ronc a —, no sabes sabe s lo que m e estás e stás haciendo. hac iendo. —Hizo —Hizo una pausa para par a orde or denar nar sus pensam ientos—. Mira Mira,, te veré ve ré m a ñana a quí; necesito nec esito que ec e c hes una ojeada a unos diseños que hay que maquetar urgentemente, es decir, si me dejas acabarlos — añadi aña dióó con una sonrisa sonrisa en e n la voz. voz. —¿Estás —¿Estás ocupada ocupa da esta e sta noche? noc he? —preguntó —pre guntó Kate e speranzada sper anzada.. —Si, —Si, cariño, ca riño, pero per o ma m a ñana nos vem os, ¿de ¿de ac a c uerdo? uer do? Cuando colgó el teléfono, Laura estaba impresionada. Hablaba de mantener sus sentimientos por Kate baj o control, control, pensó, pensó, y bastaba bastaba con que oyer oy eraa su voz voz para que se quedara hecha un flan. flan. Se Se preguntaba pre guntaba c ómo óm o diablos iba iba a hace hac e rlo para par a dej de j ar de pensar pe nsar e n Kate Ka te esa e sa noche, noc he, cua c uando ndo lle lle gara gar a Kelly. Just Justoo entonces, entonces, Tony Tony llamó lam ó a la puerta y entró en el e l despac despacho ho y ella ella agradeció agra deció la dist distra racc cciión. Coment ome ntaron aron otra present pre sentac ació iónn para el día día sigui siguiente; ente; ésta ésta para una cadena c adena de tiendas tiendas de m oda femenina. —Dios mío!, m ío!, supongo que tendré tendr é que rebusca re buscarr hasta ha sta encontr e ncontrar ar a lgún vestidit vestiditoo glamoroso glam oroso que ponerm poner m e —protestó —pr otestó Laura Laur a . —Eso me m e tem te m o, socia —dij o Tony Tony —. Has Ha s de estar e star j odida- m e nte elega e legante nte para pa ra esa dienta tan ta n estirada. En ese preciso instante, Laura oyó un estallido familiar, incluso reconfortante a esas alturas, al otro otro lado de la puerta puer ta entreabi entrea bier erta. ta. —Sí, —Sí, Jodie? Jodie? —la llam ó. Jodie asomó su pelo verde y puntiagudo por la puerta: —Aca —Ac a ba de llega llegarr esto e sto pa pa ra ti —anunció, —anunc ió, al tiem tiem po que entra e ntraba ba con c on una ca c a j a con c on flores—: flore s—: Rosas Rosas rojas de tallo largo. —Por —P or Dios!, D ios!, esto habrá habr á costado costa do una pasta pa sta —hizo —hizo notar Tony. Tony. A pesar de que no había había tarj eta, Laura sabía sabía que era e rann de Kate.
—Las —La s traj o un me m e nsaj ero er o —explicó Jodie, antes a ntes de regr r egree sar a su m esa. esa . Laura La ura se había ha bía queda que dado do sin sin habla habla y Tony decidió decidió que era er a una buena oportuni oportunidad dad para irse irse a casa. ca sa. Laura se sentó sentó en la m esa, cont c ontem em plando plando las las precio prec iosas sas flore flores, s, y los los ojos em pezar pezaron on a llenár llenársele sele de lágrima s. Durante Durante el poco tiem tiem po que que habían habían pasado j untas, untas, todo todo en el e l comport com portam am iento iento de Kate parecía indicar que estaba enamorada o, por lo menos, que creía estarlo y las flores eran una señal más. má s. Laura Laura deseó que Kate fuera fue ra capaz ca paz de resi re sist stirs irsee a pronunciar pronunciar esas e sas palabra palabras. s. Le Le aterrorizaba pensar en oírlas. Ya era bastante difícil tener que mantener sus sentimientos bajo control control para adem ás tener tener que soport soportar ar la idea idea de que Kate sufrier sufriera. a. Miró Miró el reloj reloj y se dio dio cuenta cuenta de qu quee era e ra m ej or que que acabar a cabaraa el e l trabaj trabaj o que que tenía tenía delante delante o se pasaría pasa ría allí toda toda la noche. noche . Y m á s tarde, tarde , aquell aque llaa m isma noche, noche , tenía que ve verr a Ke Kell lly. y. Un escalofrío le recorrió la espina dorsal al pesar cómo se sentiría Kate si supiera que seguía viéndose con Kelly; hasta entonces, tal como había supuesto, Kate no le había preguntado. Laura puso las las flore f loress en una m esa a uxiliar uxiliar y c entró entr ó su atención atenc ión en cóm c ómoo coloca c olocarr el e l enca enc a bezado en e n el diseño de impresión de Furniture King Aquella tarde Laura llegó a casa sobre las ocho. Colocó las rosas en un jarrón alto de cristal tallado que puso sobre la mesa, luego se preparó un bocadillo vegetal y se dio dio una una ducha. Se había había acost a costumbra umbrado do a esta rutin rutinaa cuando c uando esper esperaba aba a Kell Ke llyy : tom tom aban alg a lgoo junt j untas as y hablaban, hablaban, se ponían ponían al a l día día con las novedades novedades de la otra. Per P eroo básica básicam m ente se encont enc ontraba rabann para m antener relac r elacio iones nes sexuales sexuales y Laura solí solíaa vest ve stirs irsee para pa ra la ocasión. ocasión. Las veces vece s anteriores anteriores esperaba espera ba con c on ganas ganas la visi visita ta de Kelly, Kelly, pero aquella aquella noche Laura La ura dudó acerc ace rcaa de quedarse en albornoz después de la ducha. De repente, no llevar nada más que el albornoz le pare par e c ía una clara cla ra invitac invitación ión sexual; pero per o era er a lo que había ha bía hec he c ho hasta entonce e ntonces, s, así que ¿por qué preguntár pre guntárselo selo ahora a hora?? Deci Dec idió dió que necesi nece sitaba taba una copa, c opa, le le hacía ha cía falt f altaa relaj arse. ar se. Mientras Mientras se dirigí dirigíaa hacia ha cia abaj a baj o, vio vio la la cam ca m a. Notó una una tensió tensiónn en el e l cuello cuello al recordar re cordar la noche ant a nter erio ior, r, cuando c uando estaba estaba durmiendo sola sola el dulce dulce arom a romaa de Kate Ka te se hacía levem ente percepti perc eptibl blee en e n las las sábanas y con un susp suspiro iro contenid contenido, o, hundi hundióó la la cara ca ra en la almohada a lmohada que a ún retenía retenía la fraga f ragancia ncia del cabell ca belloo de Kate. Ka te. Cada Cada vez tenía tenía m ás rece re celo loss sobre sobre esa e sa noche, y se dio dio cuenta de que tendría tendría que cam c am biar biar las sábana sábanas. s. Empezó a albergar un penetrante sentimiento de culpa. Se reprendió en silencio por eso, mientras hacía la c am a. ¿Qué ¿Qué es e s lo lo que me m e pasa? —pensó---—pensó-----, -, soy absolut absolutam am ente libre, libre, no tengo tengo compromisos con nadie. Estoy siendo demasiado sentimental —decidió—. Es la inocencia de Kate lo que que m e hace ha ce sentir sentir culpabl culpable. e. Cerca er ca de las nueve, sonó sonó el timbre timbre de la puerta, cuando c uando Laura se e staba staba acabando ac abando un vodk vodkaa con c on tónica bien cargado. Pulsó el botón de la puerta del edificio y abrió la puerta del apartamento. KelIy se sentía sentía en form a y tenía muchas m uchas ganas de ver a Laura, La ura, así que que subió subió corriendo las las escaleras. Laura sonrió, dándole la bienvenida y Kelly sintió una oleada de pasión cuando sus ojos oj os se posar posaron on en los los de Laura. Laura . Esta Esta hist historia oria estaba estaba durando más má s que que la m ay oría. oría. Laura era perfe per fecc ta: estaba solte solte ra, ra , por lo que no era e ra una de las breves bre ves cit c itaa s clandestinas cla ndestinas a las que Ke K e lly lly estaba acos ac ostu tum m brada, y no tenía tenía exigencias exigencias em ocionales. ocionales.
Era m aravi ara vill llos osoo poder poder pasar toda toda la noche noche con c on ella ella y, lo m ej or de todo todo era que Laura La ura era e ra sencillamente preciosa. De un solo movimiento, tan ágil como un gato, Kate entró, cerró la puerta puer ta con c on el pie y e strechó strec hó a La L a ura entre entr e sus brazos. —Ve —Ve n aquí —le pidió, antes de c ubrirle la boca boc a con un beso be so ansioso y ardiente. ar diente. ormalm orm almente, ente, llegada llegadass a est e stee pun punto to,, Laura sucum sucumbí bíaa a la pasión, pasión, per peroo aquella aquella noche alg a lgoo en ell e llaa era er a diferente, difer ente, pensó pensó kell kelly. y. No parecía parec ía que hubiera hubiera el mis m ism m o ardor ar dor que que de cos c ostu tum m bre. Laura se apartó de ella con suavidad. —No estás e stás y endo dem de m a siado deprisa? depr isa? —le preguntó pr eguntó con c on una sonrisa. sonr isa. Kell Ke llyy le devol de volvió vió la la Sonrisa: onrisa: —Siem —Siem pre tengo prisa pr isa cuando c uando te veo, y a lo sabes. sabe s. —Por —P or qué no tomam toma m os una copa c opa y m e cuentas cue ntas las novedade nove dades? s? —sugirió —sugirió Laura La ura—. —. Hac Ha c e ce c e rca rc a de una sem a na que no nos vemos. vem os. Tras Tra s esto, se dirigió a la cocina. Kelly Kelly sigui siguióó con la mirada m irada la adorabl a dorablee figura figura que se alej a lejaba. aba. —Muy bien. bien. Toma Tomaré ré un whisk whiskyy con soda. Entonces vio las impresionantes rosas sobre la mesa. No eran el tipo de flores que una compra para par a sí misma. mism a. Y le había ha bía sorpre sorpr e ndido liger ligeraa m e nte la re r e lativa frialdad fr ialdad de Laura La ura ha hacía cía un momento: normalmente la respuesta de Laura era tan urgente corno la suya. Aquellas Aquellas rosas rosas rojas roja s eran, era n, sin sin dud duda, a, de otra adm iradora; obvi obviam am ente, una una m ujer uje r corno c orno Laura Laura debía debía de tener un mont m ontón ón de admiradoras. adm iradoras. Pero Pe ro quiz quizás, se le ocurrió de re pente, pente, era e ra algo más má s que que eso, quiz quizás ás Laura La ura tenía tenía otra otra am ante. Se Se encogió de de hombros para sus sus adentros. adentros. No me m e importa, m ientra ientrass no afecte afec te a nuestra nuestra relación re lación,, pensó. pensó. Laura le había había dicho dicho que no estaba estaba int interesada er esada en una rel re laci ac ión ser seriia con c on nadie, nadie, pero Kelly Kelly estaba algo desconce desconcertada; rtada; percibía percibía la sombra de una amenaza sobre ese acuerdo tan conveniente. --Y bien, bien, ¿qué ¿qué has est e stado ado haci hac iendo esta esta semana? sem ana? —pregunt —preguntóó Kelly Kelly m ientra ientrass aceptaba ac eptaba la bebi be bida da que le tendía tendía Laura. Laura . —He e stado ocupadís ocupa dísim imaa en el e l tra trabaj baj o con algunas a lgunas cam ca m pa pañas ñas nuevas nue vas —Laura —La ura dio un tra trago go de vodka con tónica. Parece que se trata de la segunda copa, pensó Kelly. Kelly Kelly le expl e xpliicó su fin fin de semana sem ana de cam c am ping ping con unas unas am igas, igas, cerca cer ca del río río Murra Murray, y, en la la fronter fronteraa con Nueva Gales del Sur Sur y luego, luego, tranqui tranquilamente, lam ente, le preguntó: preguntó: —Me has ha s echado ec hado de m e nos?
Laura Laur a apuró su vaso, y se dispuso dispuso a servirse otro. —Sí, —Sí, claro que sí. sí. Kelly Kelly se dio dio cuenta cuenta de que Laura La ura evi e vitaba taba mirarla m irarla al resp re spond onder er.. Normalm Norm almente, ente, la la hubier hubieraa m irado seductora seductora e inclus inclusoo podrí podríaa haber añadi a ñadido do « Ven conmig conm igoo arriba y te dem dem ostraré ostraré cuánt c uánto» o» . Hubo un inquietante silencio. Laura encendió un cigarrillo y jugueteó con el encendedor, haciéndolo haciéndolo gira girarr en la m ano. Kelly Kelly decidió decidió que que prefe pre fería ría aclarar ac larar las cosas cosas y descubrir descubrir qué era er a lo que estaba estaba pasando con Laura Laura.. —Hay —Ha y a lguien lguien m ás? Obviam Obviam ente, había había tomado toma do a Laura por sorpre sorpresa. sa. Era como c omo si hubi hubier eraa esp e sper erado ado que Kelly Kelly no se se dier dieraa cuent c uentaa de su extraño comport com portam am iento. iento. Se Se bebi be bióó de un tra trago go la la m itad itad de la copa c opa y se relaj re lajóó visi visibl blem em ente. Pare Pa rece ce que el alcohol alcohol ha ha em e m pezado pezado a hace ha cerr efec e fecto to,, pensó pensó Kelly. Kelly. Laura la miró directamente y le preguntó: —Qué quieres quier es decir de cir?? Kelly le sonrió. —Esto no no se te da dem de m a siado bien, ¿ver ¿verdad? dad? —dij —dij o sosegadam sosega dam e nte. Laura apartó apar tó la mirada m irada y se bebió lo lo que quedaba en e n el vaso. Kelly Kelly se levantó levantó de la sill silla, a, se acercó a ella y la rodeó con los brazos. Le besó suavemente el cuello y la cara y acarició sus caderas cader as por por encima de la bata bata de seda. seda. —Está bien, querida que rida.. Mientras Mientra s podam os seguir con c on lo nuestro, a m í no me importa im porta.. Quiero decir que... después de todo, tú no harías algo tan estúpido como enamorarte, ¿verdad? ver dad? Nosot Nosotra rass no somos tan tontas tontas —sigui —siguióó besando besa ndo a Laura Laur a en el cuello c uello.. —Cóm —Cómoo lo has sabido? Kelly rió suavemente • —Bueno... —Bueno... el beso en la puerta, pue rta, tus tit titubeos, ubeos, las las rosas r osas de la m esa, esa , pero per o sobre sobre todo, todo, te te delatan los ojos. He visto muchos ojos delatores en mi vida. —Tienes —Tiene s raz ra zón —dijo Laur L auraa —, no se me m e da dem de m a siado bien. De verdad ver dad que quería quer ía que vinier vinieras, as, pero per o ahora a hora m e siento rara ra ra.. Debo De bo de tene te nerr una vena puritana profundam prof undam e nte arr a rraiga aigada da en e n mi mi interio interiorr que m e hace estar un poco ins insegura egura esta noche. —En ese c aso, será se rá m e j or que va vayy a poco poc o a poco poc o —dijo Ke K e lly lly c on tono insi insinuante nuante— — y que vea ve a si puedo hac ha c er que desapa de sapare rezzca esa vena puritana. puritana . Propongo P ropongo que vay a m os arriba ar riba,, te quita quita ré la bata ba ta
te tenderé cómodam cóm odamente... ente... —KelIy —KelIy le rozó rozó el cuello cuello con los los labio labioss y se apretó apre tó suavem suavem ente contra su cuerpo—. Entonces, te besaré despacio desde la cabeza hasta los pies, muy, muy lentam lentam ente. —Notaba —Notaba que Laura, Laura , por fin, empez em pezaba aba a resp re spond onder er.. Laura besó el lóbu lóbulo lo de la orej ore j a de Kell Ke llyy y susu susurró: rró: —Sí —Sí. Para entonces, Kelly deseaba desesperadamente a Laura, pero quería que ella estuviera tan receptiva como lo había estado las otras veces, así que no quiso precipitar las cosas y continuó haciéndol hac iéndolee propos pr oposicion iciones es eróti e rótica cas: s: —Y entonce e ntonces, s, pequeña, peque ña, cuando c uando m e nec ne c e site site s de vera ve ras, s, baj aré ar é y te excitar e xcitaréé con c on la lengua, lengua , me me tomaré mucho tiempo... hasta hacerte gritar pidiendo piedad. ¿Te parece un buen principio? Finalment nalme nte, e, Laura se giró giró de cara ca ra hacia Kell Ke llyy y la besó sensualme sensualment nte. e. —Ve —Ve n arriba ar riba c onmigo onm igo —le —le susurró. Arriba, a la tenue tenue luz de una vela, Laura La ura respon r espondí díaa a Kelly Kelly con el entusiasmo entusiasmo y el ardor ar dor de sus m ej ores tiem tiem pos. pos. Una vez hubi hubier eron on empez em pezado, ado, Laura tenía la suficiente suficiente experiencia sexual para ser capaz de bloquear los demás pensamientos y concentrarse en el momento. No fue hasta más tarde, cuando cua ndo estaban estaban tumbadas, tumba das, húm húm edas y tembl tem bloros orosas, as, entre las sábanas revuel re vueltas, tas, la la una en los los brazos brazos de de la otra, y Kelly Kelly se em pezaba pezaba a dorm ir, que que los demás dem ás pensamient pensam ientos os empez em pezar aron on a invadir el cerebro de Laura. Las noches y a eran er an m ás frías fr ías y los los lasti lastim m eros er os cantos cantos nocturnos nocturnos de los gril grillo loss y demás dem ás insec insecto toss de verano, vera no, habían habían cesado. ce sado. Laura se acer ac ercó có a la vela en la m esita esita de noche y la apagó de un sopl soplid ido. o. El resplandor oscilante en las paredes y el techo se vio reemplazado por el inquietante blanco de la luz de la luna. De golpe, Laura se estremeció. Alcanzó el edredón y lo estiró hasta taparse con él. Kelly Kelly se acurrucó ac urrucó j unto unto a ell e lla, a, la besó en un hombro con c on ternura ternura y, en seguida, seguida, se quedó dormida. Laura estaba tum tum bada, m uy quieta, quieta, m irando la la cuchillada cuchillada de luz de luna luna que partía partía el techo en dos. El apartamento estaba en silencio, excepto por la respiración rítmica de Kelly. Un sentimient sentimientoo frío y desolador, desolador, com o una una som som bra que no pre presagi sagiara ara nada bueno, se se fue apoderando lentamente de Laura. Sintió cómo se le iba formando un nudo en el estómago; su cuerpo, cuer po, baj baj o el edredón edre dón,, estaba helado; el coraz cora zón le le em pezó pezó a palp pa lpiitar y fue presa pre sa del pánico. pánico. Hací Hac ía años que que no se se sentía sentía así a sí.. A pesar del de l calor de la m ujer uj er que dormía dorm ía a su lado, lado, Laura se sentía completamente sola. Mientras estaba allí tumbada, con el cuerpo en tensión, su mente em pezó pezó a llenar llenarse se de imágene im ágeness inqu inquiet ietantes antes y fragm fra gmentadas. entadas. Vio Vio los los oj oj os marrones ma rrones de Ka te llenos de lágrim lágrim as: « dY por por qué no puede puede ser conmigo? conmigo?»» . Oy ó la la vo vozz de Kate: « Hazm Hazm e el amor, am or, Laura... Laura ...»» . Ento Entonces nces reapar re aparec eció ió en su m ente el cuerpo sin sin vida vida de Alex y Laura La ura recordó re cordó sus sus labios abios cont contra ra su pi piel fría como com o el hielo hielo « Alex, Alex, no me dejes.. dej es.... no me dejes» dej es» . Laura se encont e ncontró ró pronunci pronunciando ando en voz voz alta alta las palabras palabras « No me dej es» en la oscuridad oscuridad como si revi re vivi vier eraa con c on horror horror aquel a quel m omento om ento en que su propia propia vida vida parec par ecía ía escapársele. esca pársele. Se Se secó sec ó la la car c ara, a,
húmeda húme da por las lágrim lágrimas as y dándo dándose se la vuelta, vuelta, lej lej os de Kel Ke lly, ly, cay ca y ó finalm finalmente ente en un sueño sueño inqui inquieto eto y agitado. A la mañana m añana sigui siguiente, ente, Laura se despertó a la seis. seis. Estaba Estaba cans ca nsada ada y le dolí dolía la cabez ca beza. a. Miró a Kelly, que seguía durmiendo, se deslizó fuera de la cama sigilosamente y fue al piso de abaj o. Se Se preparó pre paró un café y se sentó sentó mirando mira ndo al mar m ar a través de los los ventanales. ventanales. Sólo ólo unos unos pocos coches pasaban por el e l paseo mar m arít ítiim o a esa hora tan tem prana. Caía una fin f inaa llovi llovizzna y el cielo estaba estaba encapot enca potado. ado. El m ar plomiz plomizoo se levantaba levantaba en olas a cám c ám ara ar a lenta, com o si fuera de aceite. Laura encendió un cigarrillo y contempló las volutas de humo gris azulado que subían en círculos, m ientra ientrass se se bebía un café bien bien cargado. ca rgado. En cuanto abrió los los oj oj os aquella aquella m añana, añana , su prim prim er pensamient pensam ientoo había había sido sido para Kate. Se sentía frustrada y furiosa consigo misma. Lo había intentado todo para evitar que Kate se convirtiera en una obsesión, excepto, por supuesto, dejar absolutamente de verse: eso sería imposible. También era culpa de Kate, se indignó en silencio. ¿Por qué no se había conformado con un « no» por toda toda respuesta? respuesta? No tenía tenía ningu ninguna na necesid nec esidad ad de com c ompl plicarse icarse la vida. vida. Laura se sentía sentía abrum ada por la la culpa: culpa: estaba traicionando traicionando la la confi c onfianz anzaa de Kate y se saldría saldría con c on la la suy suy a sólo sólo porque porque Kate K ate era e ra demasiado dem asiado dul dulce ce y demasi dem asiado ado inocente inocente para par a pens pe nsar ar que seguía seguía viéndose viéndose con Kelly. Pero, por muchas vueltas que le daba a la situación, no se le ocurría otra solución. El hecho era er a que, a pesar de sus sus miedos, le encant enca ntaba aba tener a Kate en e n su vida. vida. Única Únicam m ente tendría tendría que esforzarse más para dar a esa atracción su justo valor. Era la primera amante de verdad de Kate y Kate lo estaba estaba disfrut disfrutando, ando, y eso era lo que contaba. contaba. Por P or ahora. Per P eroo a su debido debido tiem tiempo, po, seguiría seguiría su cam ino ino y Laura estaba decidida decidida a que, cuando llegara llegara ese m oment ome nto, o, pudi pudier eraa continuar con su vida tal cual, como antes. Gracias a Dios, existe Kelly, pensó Laura; sin ella sí que tendría un problema. Otro pensamiento le rondaba por la ca beza, beza, pero per o no tenía tenía ganas de cons c onsid ider erar arlo lo en aquel a quel momento mom ento:: tanto tanto la la m añana del sábado sábado como c omo la del de l dom domin ingo go se se habí ha bíaa desp de spertado ertado con Kate Ka te a su lado y se sentí sentía de m aravil ar avillla. Esta mañana se había despertado sintiéndose desolada. Oyó que Kelly entraba en el baño y se daba una ducha; preparó más café y dirigió sus pensam pensa m ientos a la prese pr esentac ntación ión que tenía que hacer hac er e se día en la oficina. ofic ina. En seguida se guida Kell Ke llyy baj ó las escaleras, escalera s, lilista sta para pa ra trabaj ar, ar , y a vestida vestida con c on la la m uda lim lim pia pia que había llevado. llevado. —Bue —Buenos nos día día s, prec pre c iosa. —Pa —P a só sus braz bra zos alrededor alre dedor de La L a ura y la besó. be só. Laura la abraz abra zó estre estrecham cham ente y le devolvi devolvióó el beso. La noche anterior, anterior, ant a ntes es de verse ve rse invadid invadidaa por la triste triste za , había sido sido mar m aravillos avillosaa . Oj a lá Kell Ke llyy hubiera olvidado olvidado sus reti re ticc e ncias ncia s inicia iniciales. les. —Te —Te he prepar pre paraa do café ca fé —dijo, —dij o, tendiéndole una taza—. Cuá Cuá ndo nos volver volverem em os a ver? ve r?
—añadió —aña dió con una sonrisa. sonr isa. —Bue —Bueno, no, me m e ha sabido sa bido mal ma l que estu e stuvier vieras as levanta le vantada da cuando c uando m e he de desper spertado tado —dijo —dij o Kell Ke llyy insinuantemente—, porque tenía prevista una emboscada matinal. —¿Ah, —¿Ah, si? —se burló bur ló Laura. Laur a. —Te —Te dij e hace ha ce algún tiempo tiem po que había ha bía pensado pe nsado irm e quince quinc e lías de vaca vac a c iones a Cairns, Ca irns, y m e voy mañana —dijo Kelly. —Es verdad —murmuró Laura, al recordarlo. Kelly Kelly bebió bebió un poco de de caf c afé. é. —Voy —Voy a echa e charte rte de m e nos, am or, aunque a unque tú probablem proba blem ente no me m e eches ec hes de m e nos a m í. Estoy Estoy segura de que estarás estará s muy m uy ocupada con c on tu tu nueva novia novia —y le dirigi dirigióó una sonris sonrisaa irónica. irónica. Laura apartó la mirada rápidamente, diciendo evasivamente: —Yo —Yo tam bién estoy e stoy segura segur a de que a lguna preciosidad pre ciosidad en e n bikini bikini,, te tendrá tendr á distra distraída ída en e n Ca Ca irns. Kell Ke llyy se m iró las puntas puntas de los los pies, pies, m ientras hundía hundía las manos m anos en los los bolsi bolsill llos. os. —No sé. Quiz Q uizás ás m e hay a s dej a do inútil inútil pa para ra las dem de m á s muj m ujee res. re s. A Laura le sorprendió oír esas palabras en boca de Kelly, sugerían una actitud posesiva poco típica de ella. Se preguntó si Kelly se arrepentiría del momento que había escogido para irse de vacacion vaca ciones, es, jus j usto to cuando otra otra m ujer uj er había había apare a parecido cido en la la vida vida de Laura. Laura . Le ali a livi vióó que que Kell Ke llyy levantar levantaraa la m irada ra da hacia ha cia ell e lla, a, con c on su su habitu habitual al sonris sonrisaa de seguridad seguridad en e n sí m ism ism a, y pusi pusiera er a fin a ese incómodo momento. Kelly Kelly cogió cogió su taza taza y se bebió lo que quedaba de caf c afé. é. —No vas a darm e un beso de de desp de spedid edida? a? Se abraz a brazar aron on y se besaron y Laura le deseó unas unas buenas vacacion vaca ciones. es. Una vez Kelly Kelly se hubo hubo marchado, Laura no pudo evitar sentirse algo preocupada: sin Kelly durante dos semanas, ¿qué iba a utilizar como red de seguridad? Una hora y media más tarde, Laura llegaba a la oficina lista para la presentación. Para su consternación, se encontró con que el cliente, de Furniture King, había llegado antes de tiempo y estaba charland char landoo am ablemente ablem ente con Jodi Jodie. e. Laura saludó saludó al señor señor King y le aseguró que, que, en e n breve, em pezar pezarían ían la la reuni re unión. ón. Jus Justo to en cuanto llegó llegó a su despacho, Jodi Jodiee aparec apar eció ió con café caf é recién re cién hecho. Era precisamente lo que Laura necesitaba: —Eres —Ere s una bendición, be ndición, Jodie Jodie —le dijo dij o Laura La ura,, mientra m ientrass acepta ac eptaba ba el e l café ca fé—. —. ¿Cómo ¿Cómo lo lle lle vas con c on Furniture KingP
—Bue —Bueno, no, es un poco poc o gilipol gilipollas, las, pero per o no está m a l. Puedo Pue do apañár apa ñárm m e las —contestó —conte stó c on un pequeño peque ño estallid estallidoo del chicle. Como est e staba aba un poco dist distra raíd ída, a, se había olvidado olvidado de esconderlo, esc onderlo, pero aquel a quel día a Laura no le importaba. Había visto lo bien que trataba Jodie a los clientes y estaba contenta de que estuviera allí para atender al señor King. —Jodie, —Jodie, estás e stás haciendo hac iendo un buen traba tr abajj o. Estoy m uy satisfecha satisfe cha de cóm o ma m a rcha rc hann las cosas cosa s — dijo Laura. —No hay ha y de qué preocupa pre ocuparse rse —contestó —conte stó Jodie Jodie quitá quitá ndole importa im portancia ncia y e ncogiéndose ncogié ndose de hombros, per peroo parecía pare cía com c ompl plac acid ida. a. Laura encontró a Tony Tony al borde borde de un ataque. ataque. —Ese desgra de sgracc iado se ha presenta pre sentado do esta m a ñana c on un montón m ontón de ca c a m bios en la c am paña. paña . Hay cam ca m bios bios hast hastaa en e n las las fechas fe chas de vent ve ntas as y en las lín línea eass de producto productos, s, ¡por ¡por l am or de Dios! Dios! — siseó Tony. —Mie —Mie rda —se quej que j ó Laura La ura—. —. Estará m al todo el mate m ateria riall gráfic grá fico. o. La presenta pre sentación ción va a ser una pérdida pér dida de tiem tiem po. —Odio a este e ste jodido j odido cliente... Es una pesadil pesa dilla la —Tony —Tony se lam la m e ntaba e n tono frustrado. frustra do. Raras veces se alteraba por este tipo de cosas, tan habituales en el negocio. Laura intentó consolarle. —Mira —Mira,, todo el tra trabaj baj o de diseño puede pue de salvar sa lvarse se y e s la parte par te m ás com c ompli plica cada. da. Podem os m ostrarle ostrarle todo todo eso y revi re visar sar los cam ca m bios bios en el texto texto.. Puedo hacer hac er que las las m odificac odificacio iones nes estén estén introduci introducidas das en el material m aterial gráfico hoy a última última hora y hacérselas hacé rselas llllegar para par a que dé el visto visto bueno. Con un poco de suerte, suer te, cum c umpli plire rem m os con los plazos plazos de impre im prenta. nta. — Sonrió tra tranqui nquili lizzadora y Tony se relaj r elaj ó un poco. —Sí, —Sí, tiene tieness raz ra zón —dijo—. Pues P ues venga, ve nga, vay va y a m os a esa e sa m ierda ier da de reunión. re unión. —Ha —Había bía re r e cupera cupe rado do una pizca de su habitual buen humor. Funcionaban bien como equipo porque se apoyaban el uno al otro. Siempre que uno perdía los nervios, el otro mantenía la sangre fría. A pesar de sentirs sentirsee exhaus e xhaustta y agotada agotada aquella aquella m añana, añana , Laura tuvo una buena actu ac tuac ació iónn y se desenvolvió bien en la presentación. El cliente aprobó los elementos esenciales de la campaña pero per o los c a m bios significa significaban ban un par pa r de días de m uc ucho ho trabaj traba j o para par a La L a ura. ura . Dej De j ó que Tony Tony se encargar enca rgaraa de las modi m odificac ficacio iones nes en los costes costes y volvi volvióó a su despacho; despacho; adem ás de todos todos aquellos aquellos cam ca m bios bios,, tenía tenía otros otros muchos m uchos tra trabaj bajos os.. Deci Dec idió dió telefonea telefonearr a Kate y ver si podí podíaa ir inm inm ediatamente ediatam ente y em pezar pezar con todo todo aquello aquello.. Dudó un momento antes de coger el teléfono, pues volvía a sentirse culpable. Se reprendió para sus sus adentro y, resp re spirando irando profundam profundamente, ente, descolgó descolgó el teléfono teléfono y m arcó ar có el e l núm númer eroo dire directo cto de
Kate. —Hola, habla Kate Merlo. Laura se ablandó instantáneamente al oír la voz de Kate; cualquier intento de mantener una actitud profesional era inútil así que su respuesta fue automática: —Soy —Soy y o, cariño ca riño —dijo —dij o tie tie rnam rna m e nte. —Oh, Laura La ura!! He H e estado e stado pensando pensa ndo en ti. —Gra —Gr a cias cia s por las rosas, r osas, son prec pre c iosa iosa s —dij —dij o Laura La ura—. —. Ya Ya las verá ve ráss el jueve j ueves. s. He pensado pe nsado que podría cocina c ocinarr algo a lgo y podríam os pasar pasa r la noche e n casa. ca sa. ¿Qué te pa rec re c e ? —Lo único malo m alo del de l pla pla n, es que tengo que e sperar sper ar otras otra s dos noc noc hes. No sé cóm o voy a poder. Laura imagi ima ginó nó la la herm her m osa osa car c araa de Kate Ka te y cerró ce rró los ojos oj os en un int intento ento de reprimir re primir el deseo que que la invadía. Parecía que hubiera pasado una eternidad desde que la tuvo entre sus brazos. Tragó saliva y recuperó la compostura. —No falt fa ltaa m ucho —contestó--. —c ontestó--. Adem A dem á s, necesito nec esito que vengas ve ngas ahora a hora m ismo, si puedes, puede s, para par a que repasem re pasemos os algun algunos os cam bios bios urgentes urgentes en el m aterial gráfico. Así pod podrá ráss decirme decirm e lo que quier quieres es cenar el e l j ueves. ueves. —Estaré ahí en e n una hora hor a —dijo —dij o Kate—. Ka te—. Pe P e ro no es e s la ce c e na lo que m e intere inter e sa. Tras la conversación, Laura necesitó unos minutos para poner orden en sus pensamientos y volver volver al a l tra trabaj baj o. Estaba Estaba decid dec idid idaa a comport com portar arse se con profesi profe sional onalid idad ad cuando c uando llegara llegara Kate y se sum sum ergi er gióó de lleno lleno en el e l tra trabaj bajo. o. En menos m enos de una hora, Laura se levantó levantó de la sil silla para abrirle la puerta a Kate. Su Su anterior anterior determinación se hizo añicos en cuanto la vio. Ninguna de las dos hablaba, mientras se miraban a los los ojos como com o hipno hipnoti tizzados. Laura cerró ce rró la puerta y tras apoyar apoy ar firmem firm em ente la espalda espalda en e n ella ella tomó a Kate entre sus brazos y la besó. No pudo evitarlo. Kate parec par ecía ía derre tirse tirse con c on su su abraz abra zo. Desliz Deslizóó la la m ano bajo baj o la la falda f alda de Laura La ura y cuando sus sus caricias ca ricias alcanzaban alcanzaban la parte pa rte m ás al a lta de los m uslo usloss de Laura, Laura , ésta ésta le cogió cogió la la m ano. —No lo hagas haga s —murm —m urm uró, y la abra a brazzó con c on fuerza. fue rza. Sus c oraz ora zones palpi pa lpitaba taban. n. —Por —P or fa f a vor, déj dé j a m e pasar pa sar la noche noc he conti c ontigo, go, Laura La ura —le suplic suplic ó Kate—. Ka te—. No puedo pue do soportarlo. soportar lo. Laura m iró a los ojos oj os de Kate y la vio vio embargada em bargada por el mism mism o deseo, pasión pasión y necesi nece sidad dad que que ella. —De a cuerdo. cue rdo. Pasa P asare rem m os la noche j untas —contestó —conte stó.. Y con c on suavidad se de deshi shizzo del abra a brazzo de Kate y contin continuó— uó—:: Ahora Ahora intent intentem em os ser ser profesionales profesionales y hacer hace r alg a lgoo del tra trabaj bajoo porque, porque, si no nos nos damos dam os pris prisa, a, nos pasarem pasare m os toda toda la la noche trabaj ra baj ando.
Más tarde, una vez Kate se hubo ido, Laura tuvo que admitir que quería pasar más tiempo con Kate del que había previsto. Con una mezcla de alivio y aprensión, recordó que Kelly estaría fuera fuer a dos sem sem anas. En cualquier cualquier caso, c aso, era necesario nece sario que que se quitara quitara esas idea ideass de la la cabeza c abeza y conti continuara con c on el trabaj o; tenía muchí m uchísi sim m as ganas de llegar llegar a casa c asa esa e sa noche. Trabaj ó rápido rápido y delegó en los trabajadores free-lance gran parte del trabajo que tenía que acabar aquel día, así que se las apañó para salir del trabajo a tiempo de pasar por el mercado, de camino a casa. Estaba demasiado cansada para pensar en ir a cenar fuera con Kate; de lo que tenía ganas era de quedarse en e n casa con c on ella ella y relaj re lajar arse. se. Com Compró pró algunas algunas ver verduras duras asiáti asiática cas, s, pollo pollo y fideos frescos fre scos para par a hacer hac er un salteado. saltea do. Llegó a su casa al mismo tiempo que Kate y entre las dos llevaron dentro las bolsas con la compra. com pra. Kate le explicó explicó que aquella aquella tarde había había com c ompl pletado etado en un tiem tiem po récord el material m aterial gráfico que le había encargado, y Laura recordó una vez más lo eficiente y responsable que era Kate. Llegar a casa ca sa j untas untas había sido sido tan tan agradable a gradable como c omo si lo lo hubi hubieran er an hecho hec ho si siem pre. ormalm orm almente, ente, por por la noche a Laura La ura le gust gustaba tener un poco poco de tiem tiempo po par paraa sí mism mism a: cuando viví vivíaa con Debbi De bbie, e, intentaba intentaba pasar una hora o así si sin hablarle, mient m ientra rass se relaj re lajaba. aba. Pero Pe ro est e staa noche le parec par ecía ía fant fa ntást ástico ico que que Kate est e stuvi uvier eraa allí allí. Descargaron la comida en el mármol de la cocina y se abrazaron: No había nada que pidiera para par a r la pa pasió siónn que cre c recc ía entre e ntre ellas. Ka te em e m pujó puj ó a Laur L auraa contra contr a la ba barr rraa y a l tiem tiem po que la besaba, besa ba, volvió a desli de slizzarle ar le una m ano baj ba j o la falda f alda.. Apartó su su boca boca de la de Laura lo sufici suficiente ente para m urmurar urm urar:: —Y ahora a hora tengo perm pe rm iso para par a hac ha c e r esto? e sto? —mientra —m ientrass sus dedos avanzaba a vanzabann por entre e ntre los m uslos uslos de Laura. La ura. Corno Corno única única respuest r espuesta, a, Laura La ura gimi gim ió, mi m ientras sus sus bragas se iban hum hum edeciend edec iendoo a cada c ada caricia. Laura corrí corr ía el e l peli peligro gro de que le cedi ce dier eran an las pier piernas, nas, así que sacó la mano m ano de debaj o de su falda falda llevó a Kate arriba, a la habitación. Un poco después, de spués, a la luz de los últi últim m os ray ra y os dorados del sol poniente, poniente, sus cuerpos cue rpos se entrelazaron sobre las sábanas blancas, e hicieron el amor con urgencia e intensidad. Radiantes adiantes por la m utua utua excit e xcitac aciión, vol volvier vieron on abaj o y m ientra ientrass Kate abría una botell botellaa de vino, vino, Laura em pezó pezó a prepara pre pararr la cena. c ena. Se sorpre sorprendí ndían an continuam continuamente ente mi m irándo rá ndose se la una a los ojos oj os de la otra y se acariciaban y besaban a la menor oportunidad. Kate se sentó en un un taburete taburete alt a ltoo al otro otro lado de de la barra bar ra y Laura em pezó pezó a rem re m over el polio polio en el el wok.. Kate wok Ka te probé el vino vino y pregunt pre guntó: ó: —Supongo —Supongo que habrá ha bráss tenido relac re laciones iones anteriore ante riores, s, qué pasó? pa só? —Bue —Bueno no —em pe pezzó Laura La ura—, —, estaba con algui a lguiee n justo j usto antes de que lo nuestro em e m pezara pezar a , pero per o en
bastantes basta ntes sentidos, e ra m á s un acuer ac uerdo do que una relac re lación, ión, y c uando se a c abó, no m e quedé prec pre c isamente isam ente desconsol desc onsolaa da. La L a rela r elación ción má m á s importante impor tante que he tenido, te nido, fue con c on Alexandra Alexa ndra.. Laura hizo una pausa para beber más vino y también añadió más ingredientes al wok, que crepitaba. --Y por qué qué rompi rom pist stee con c on ella? ella? —No rom pimos pim os —contestó Laura La ura—. —. Alex m urió en e n un acc ac c idente. —A Laura La ura le sorprendía sorpr endía lo mucho que le costaba hablar de eso incluso después de tantos años. Frunció el ceño. c eño. —Oh, Laura La ura,, lo siento, siento, es terrible! ter rible! —dijo —dij o Kate Ka te con c on ternura ter nura—. —. ¿Qué ¿Qué ocurrió? ocur rió? Laura bebió bebió un poco poco más m ás de vino y negó con la la cabeza: c abeza: —Es —Es una una histo historia ria m uy larga. Sé Sé que es estúpido, pero aún me resulta muy difícil. Inmediat Inm ediatam am ente, Kate dej ó el taburete, taburete, se acer ac ercó có a ell e llaa y la rodeó con sus sus brazos brazos.. Laura m iró a los los tra trans nspare parent ntes es ojos oj os castaños castaños de Kate, preocupados pre ocupados,, que volvi volvier eron on a recordar re cordarlle doloros dolorosam am ente a Alex, y no pudo pudo evitar evitar que los ojos se le llenar llenaran an de lágrim lágrim as. Kate la abraz a brazóó estrechamente. —Debe —De bess de haber ha berla la querido que rido muchísim m uchísimoo —dijo —dij o Kate. Ka te. Laura estaba sorprendida por aquella inesperada exposición de sus sentimientos; había algo en Kate que la debilitaba. No quería que Kate se sintiera excluida, pero había un límite hasta el que podía llegar llega r. —La quería quer ía desespe de sespera radam dam ente y a veces, vec es, cuando c uando pienso pie nso en cóm c ómoo murió, m urió, tan de repe re pente, nte, todavía m e asu a sust sta. a. Pensará P ensaráss que que después después de cinco años no deber debería ía preocuparm e. —Parpadeó, —Pa rpadeó, tratando tratando de contener las lágrim lágrimas, as, besó a Kate Ka te en la la m ej illa lla y se giró giró hacia la coci coc ina. Mientra Mientrass Kate ponía ponía los boles boles y los palillo palilloss en la m esa, esa , le pregunt pre guntó: ó: —Ca —Ca riño, ¿qué ¿qué has ha s querido quer ido decir dec ir con c on lo de que todavía toda vía te asust a sustaa ? Laura llevó llevó la la com c omid idaa a la mesa m esa y em pezó pezó a servir a Kate. Se Se encogi e ncogióó de hom hom bros: bros: —Es sólo sólo que cuando c uando pierde pie rdess a algui a lguiee n a quien quie n quieres, quiere s, ta ta n de golpe, golpe , bueno, es e s aterr ate rrador. ador. Toda Toda tu vida vida se hace hac e pedaz peda zos sin sin previ pre vioo avi a viso so y... y... hace hac e que uno se sienta inseguro, supongo. supongo. Te Te vuelves cauteloso. Ka te asi Kate a sint ntió ió pensativa. pensativa. Durant Dura ntee un rato ra to hubo hubo un sil silenc encio io entre ell e llas, as, mientras m ientras Kate Ka te asi a sim m ilaba ilaba la información.
—Y qué hay de ti? —sonrió Laura Laur a —. ¿Có ¿Cóm m o es que a ún nadie le había ha bía ec e c hado la zarpa ar pa a una m ujer uje r tan joven y bo boni nitta como c omo tú? tú? Kate se pasó los dedos por el pelo apartándoselo de la cara. —Bue —Bueno, no, en el e l inst instit ituto uto estaba loca por una chica, chic a, pero pe ro a lo má m á s que llegam llega m os fue a besarnos besa rnos — dij dij o Kate, m ientra ientrass se servía m ás fideos—. fideos—. Sol Solíam íamos os besar besarnos nos m ucho, me volví volvíaa loca loca,, pero ell e llaa nunca pasó de ahí. No llegué a descubrir si simplemente tenía demasiado miedo o si no sentía lo m ism ism o que que y o. De todos todos modos, modos, más m ás tarde intent intentéé que me m e gustaran gustaran los chicos. chicos. En el prim prim er año de Universidad, salí algún tiempo con un tío y, obviamente, tuvimos relaciones sexuales. Pero durante durante todo todo el tiem tiem po, me sentía sentía desesperadam desespera damente ente at a traíd ra ída, a, de hecho, un poco obsesio obsesionada, nada, por una de las personas que que m e daban da ban clases: una una m ujer uj er,, por supuest supuesto. o. Laura sirvió más vino para las dos. —Así que em e m pezaste a hacer hac erte te a la idea de que debías debía s de ser se r una lesbiana —dijo —dij o sonriendo. Kate ri r ió: —Sí. —Sí. Te Te nía ce c e rca rc a de veinte años a ños y no lo podía podía negar. ne gar. Afortunada Afor tunadam m e nte, conocí c onocí a un grupo de lesbianas lesbianas y em pecé a ir con ellas ellas y el resto y a es e s his histo toria. ria. —Y saben sabe n tus am igos que y a no ere e ress una lesbiana lesbia na virgen? virge n? —brom e ó Laura La ura.. Kate asintió, sonriente. —Sí, —Sí, te te nía que de decír círselo. selo. ¡Estaba ¡E staba tan ta n orgullosa orgullosa de ti! ti! Laura contempló a Kate y admiró, y no por primera vez su franqueza, y generosidad. o es que que fuera fue ra cándi c ándida, da, sino sino que que care ca recía cía absolut absolutam am ente de mali m alicia. cia. Laura em pezó pezó a recoger re coger los platos vacíos vac íos para lleva llevarlos rlos a la c ocina. ocina . Kate se levantó levantó para ay udarla y le preguntó preguntó en tono tono serio: serio: —Laura —Laura,, ¿verdad ¿verdad que no te m olestó olestó que fueras la primera? Laura dejó lo que estaba haciendo para mirarla. —Quiero —Quier o decir dec ir —siguió —siguió Kate—, Ka te—, que sé que desde tu punto punto de vista hubiera hubier a sido sido mej m ej or si yo yo hubiera tenido experiencia, pero que no soportaría que sintieras una tremenda responsabilidad o algo parecido pare cido.. Laura se quedó muda. Dej De j ó los los platos platos,, se acer ac ercó có a Kate, la rodeó con c on los los bra brazzos y la besó tiernamente en la boca: —Pue —P uedo do asegura ase gurarte rte que no m e m olestó en absol a bsoluto, uto, querida, querida , y crée cr éem m e si te digo que no podía haber sido mejor. —Movió la cabeza con incredulidad y sonrió—. ¡Qué idea más absurda! ¿Cómo iba a sentirme sino profundamente halagada? —Soltando a Kate añadió—, venga,
recoj re cojam am os esto y m iremos irem os si si ponen ponen alguna alguna película película que podam podam os ver ver.. Cuando fueron arriba, a la cam c am a, hicier hicieron on el amor am or con una extrem ada sensib sensibil ilid idad ad hacia hac ia la la otra. Habían comparti com partido do muchas mucha s cosas en su su conversación de de aquel a quellla noche y Laura sentía sentía por Kate incluso incluso má s ter ternura nura de la que sentía antes. Su Su dulz dulzura, ura , su sincer sincerid idad ad y su cali ca lidez dez le le estaban calando hondo, bajo la piel, en la sangre. Por primera vez Kate llevó toda la iniciativa y Laura, indefensa, abandonó todo control, cediendo totalmente a la pasión y la intensidad de Kate. Después, Laura quedó tendida entre los brazos de Kate, con la cara ca ra húmeda húme da por los los restos restos de lágrimas lágrima s y el cuerpo cuer po aún tem tem bloros bloroso. o. Kate la besó dul dulce cem m ente en la frent fre nte. e. —Laura —La ura —le susurró— susurr ó— estoy enam ena m orada ora da de ti. ti. Laura cerró los ojos para contener las lágrimas que amenazaban con desbordarla y con dificultad ahogó los sollozos que le subían por la garganta. Con el corazón desbocado por una m ezcla ezcla de tem or y felicidad, felicidad, replicó replicó con c on un susu susurro rro apenas a penas audible: audible: —Lo sé, m i vida, vida, lo sé. Pasaron Pa saron junt j untas as tambi tam bién én la noche del jueves, j ueves, como com o habían habían previsto previsto de ent e ntrada rada,, e hicier hicieron on más má s planes plane s para par a pasar pa sar j untas casi ca si todo todo el fin f in de sem ana. ana . Laura La ura y a había organiz orga nizado ado una c e na para pa ra un grupo de de am igas igas el vier viernes nes en su casa. P ensó ser seriam iamente ente en invit invitar a Kate; una una de las cosas de estar soltera que le disgustaba eran los momentos de después de la cena, cuando todo el mundo se había había ido. ido. Era tan bonito bonito sentarse sentarse y tom tom arse un café caf é con alguien, alguien, come c oment ntar ar los los detalles detalles de la velada y recoger juntas antes de irse a la cama. Era más divertido. Pero tenía que luchar contra esta tendencia tendencia de querer comparti com partirlo rlo todo todo con Kate. Necesit Nec esitaba aba m antener su independencia independencia y, por supuesto, supue sto, no presenta pre sentarse rse com o pare par e j a. La L a ura a gradec gra deció ió que llegara llega ra la noche noc he del viernes: vier nes: había había sido sido una una semana sem ana m uy intens intensaa en e n el tra trabaj baj o y haber pasado pa sado dos dos noches con Kate, Kate, durmiendo poco, poco, había había aumentado aum entado su su fatiga. fatiga. Aunque Aunque tam poco se se quejaba. quej aba. Tenía Tenía muchas m uchas ganas de dar esa cena. 10 Era una noche fría f ría y ventos ventosa; a; y el aguacero aguace ro golpeaba golpeaba con fuerza fuerza cont c ontra ra las puertas puertas de la la terraz terr azaa de Laura. Laura . En el int inter erio iorr del apartam ento, ento, acogedor y confortable, confortable, las ami am igas de Laura est e staban aban sentadas sentadas alrededor a lrededor de la m esa a la tenue tenue luz de alg a lgunas unas lám lám paras para s y velas colocada colocadass en el aparador. Un sensual blues de jazz apenas podía oírse bajo la animada conversación del grupo. Laura estaba poniend poniendoo en la mesa m esa una bandej a de brochetas mientras Jude Jude abría a bría una una botella botella de vino tinto cuando Megan le preguntó: —Sigues —Sigues viéndote con c on Kell Ke llyy Johannson, Laura La ura??
Jude suspiró ruidosamente y levantó los ojos hacia el cielo. —Sí..., de un modo muy informal. — Laura m iró hac hacia ia Jude Jude y sonrió sonrió ante su pre predecibl deciblee rea r eacc cció iónn al oír oír el e l nom nombre bre de Kelly. Kelly. —Ya —Ya hace hac e unos cuantos c uantos me m e ses desde de sde que em pe pezzasteis aste is a veros, ve ros, ¿no? ¿no? —Pre —P reguntó guntó Sue— Sue— . Por lo que he oído, es todo un récord tratándose de Kelly. —Bue —Bueno, no, yo y o no te culpo c ulpo —dij —dijoo Vick Vickyy —, siem siem pre he pensado pensa do que Kelly K elly era er a m uy a tractiva. tra ctiva. Su compañera, Megan, puso mala cara. —Tendr —Tendréé que a ndarm ndar m e con c on cuidado, cuida do, cre cr e o que ere e ress prec pre c isame isam e nte del de l tipo tipo de Kell Ke lly. y. — Todas se se rieron de la preocupació preocupac iónn fingid fingidaa de Megan y a que ella y Vicky icky estaban estaban m uy unidas. unidas. En aquel preciso instante, Jude dejó caer el cuchillo en el plato y, al oír el fuerte ruido, todas se gira giraron ron y la mi m iraron. ra ron. Parec Par ecíía bastante bastante m alhum alhum orada y tenía los los labio labioss apretados. apretados. —¿Qué —¿Qué te pasa, pa sa, Jude? Jude ? —preguntó —pre guntó Kay e . Tras un momento de silencio, Laura contestó en su lugar: —Jude está enfadada conmigo por todo esto de Kell Ke lly. y. Cre Creee que me m e estoy estoy equivocando. equivocando. —Por —P or qué, qué , Jude?, ¿cuál cuá l es el e l problem a? —preguntó —pre guntó Vick Vicky. y. Jude conti c ontinuó nuó call ca llaa da y m iró a Laura La ura.. Está Está claro que esperaba espera ba que fuera fuer a ella ella quien quien cont c ontara ara toda toda la hist historia. oria. Laura suspiró resignada: —Bien, —Bien, adem a dem ás del de l desprec despre c io irr irrac acional ional que siente Jude por Ke K e lly lly —dijo, —dij o, mira m irando ndo a Jude—, Jude —, hay otra otra parte par te de la historia. historia. —Sinti —Sintióó un súbito súbito alivio alivio por por no haber habe r invit invitado ado a Ka Kate te aquell a quellaa noche. Le alegraba disponer de la oportunidad de conocer la opinión de sus amigas sobre la situación con Kate; estaba estaba convencida convencida de que apoy a poyar aríían su decisión decisión de mantener m antener las cosas baj o control. control. Así Así que mi m ientras las las demás dem ás mordí m ordían an la brocheta de tom tom ate y albahaca, albahaca , les les habló habló de Kate. Escucharon con atenció a tención, n, luego luego Kay e preguntó: preguntó: —Hay —Ha y a lgo que no entiendo, ¿cómo ¿cóm o enca enc a j a Ke Kell llyy e n todo esto? —Bue —Bueno, no, pues sigo vié vié ndola porque no quiero involucrar involucr arm m e dem a siado con Ka K a te — resp re spond ondiió Laura tan despre despreocupadam ocupadamente ente com o pudo. pudo. —Dios, debes debe s de estar e star exhausta! e xhausta!—exc —exclam lam ó Sue. Sue. Siguió un gran gruñido de Jude y las risitas de las demás. Laura se levantó de la mesa y fue a la cocina cocina para añadir añadir crem c rem a de leche a la salsa salsa de setas. setas. Al tratarse de una coci c ocina na am ericana, el
salón salón y el comedor com edor seguían seguían a la vist vistaa de Laura, Laura , así que, que, mient m ientra rass rem ovía ovía la salsa, salsa, la conversac conver sació iónn cont c ontinu inuó. ó. —Tendr —Tendríais íais que verla ve rlass juntas, j untas, Dios mío m ío —dij —dij o Jude—. Tienen Tiene n todo el aspecto aspe cto de estar esta r perdidam per didam e nte enam e nam oradas ora das la una de la otra. otra . Laura saltó: —Ve —Ve nga, Jude, Jude , estás está s dando dem de m asiadas asia das cosas c osas por supuestas. supue stas. —Muy bien, dime dim e que Ka K a te no está e stá enam orada de ti —la —la desafió. Laura m iró hac hacia ia otro otro lado y no respondi respondió. ó. Megan Megan parecía par ecía desconcertada: desconcertada: —Y por qué intenta intentass que no se c onvierta en una relac re lación ión se se ria, ria , Laura La ura?? Laura rem re m ovió ovió por por última última vez la salsa salsa am atriciana atriciana y comprobó com probó el punt puntoo de pica picant nte. e. Le pareció pare ció correcto y empezó a verterla sobre una gran bandeja de humeantes fettuccini. Vicky estaba al otro lado de la barra cortando pan crujiente. —Porque —P orque ¡es ¡e s tan joven! j oven!,, y porque soy su prime prim e ra am a nte de verda ver dad, d, y porque no hay ninguna posibil posibilidad idad de que vay va y a a durar. dur ar. Si Si dej o que las la s cosas cosa s evolucionen, evolucione n, no habrá habr á m e dias tintas tintas por m i parte par te y no quiero entre e ntregar garm m e en cuer c uerpo po y a lma lm a a una relac re lación ión que estoy e stoy convencida conve ncida de que e stá condenada cond enada al a l fraca so. so. Jude Jude negó con la la cabeza c abeza y m iró a Megan. Megan. o crees que hay para matarla? —murmuró mientras se levantaba para abrir otra botella de vino. Laura vertió vertió la crem cr em osa osa salsa salsa de setas sobre sobre los los tort tortell ellin inii y llevó llevó las dos bandejas bandej as a la m esa entre los grititos de alegría de sus invitadas. Sue había estado removiendo la ensalada en la cocina y la colocó colocó en el cent ce ntro ro de la mesa. m esa. Todo el mundo empezó a servirse y Sue preguntó: —Qué edad tiene? —Sólo —Sólo veintit veintitré réss —contestó Laura La ura.. —Mie —Mie rda —exclam —exc lam ó Megan. Mega n. —Ahora y a podéis podé is entender entende r por qué voy c on tanto cuidado. —No, no nec ne c esaria esa riam m ente. ente . Depende De pende de cóm c ómoo sea ella —sugirió —sugirió Vick Vicky. y. Laura sonrió:
—Es absolutame absolutam e nte m ara ar a villosa. villosa. Es muy m uy inte inte lige ligente nte y pinta pinta cuadros cua dros en e n su tiem tiem po libre libre.. Tengo que que admit adm itir ir que m e sorpre sorprenden nden constant constantem em ente todas todas las cosas que tenem os en com ún, especialmente especialm ente dada la dife difere rencia ncia de edad. eda d. —Hiz —Hizoo una una pausa y acer ac ercó có la copa a Jude para que le le sirvi sirviera era m ás vino vino—. —. Parece Pare ce m adura para su edad. edad. —Por —P or Dios, D ios, entonces entonce s ¿qué ¿qué es e s lo que tiene de m a lo? —preguntó —pre guntó Kay e. Laura comió com ió un poco poco de pasta, pasta, que se le est e staba aba quedando fría en e n el plato, plato, y sonrió sonrió a Kay Ka y e: —Sim —Simplem plemee nte que opino que que es dem de m a siado joven j oven para pa ra c ontrae ontra e r un com c omprom prom iso a largo lar go plazo plazo con nadie. nadie. Y no estoy estoy preparada prepar ada para pa ra tener una relación re lación con alguien alguien que que creo cr eo que no va va a estar estar m ucho tiem tiempo po conmigo. conmigo. —Me pare pa rece ce raz ra zonable —dijo —dij o Sue, Sue, asint a sintiendo iendo con c on la cabe c abezza. —Pue —P uess yo y o no lo sé, car c ariño iño —dij —dij o Kay Ka y e —. Cua Cuando ndo em pezam os a sali sa lirr hac ha c e seis se is años, no sabíamos sabíam os si si iba iba a durar. ¿Quién puede saberlo? sabe rlo? Megan había estado pensativa observando a Laura. Hacía unos diez años que eran amigas. —Cre —Creoo que m e he perdido pe rdido algo, Laura La ura.. Has Ha s dej ado m uy clara cla rass tus tus dudas y pare par e cen ce n bastante razonables —dijo--.-, pero lo que quiero saber es lo que de verdad sientes por ella. Laura se miró a las manos e hizo girar el anillo en su dedo. —Megan, —Mega n, si no ando con c on cuidado, cuida do, voy a enam e nam orarm ora rm e perdida pe rdidam m e nte de ella; apena a penass consigo mantener el control sobre mí misma; me cuesta horrores. La echo muchísimo de menos cuando no la veo, y cuando estoy con ella es una lucha constante para mantenerme centrada. —Laura hiz hizo una pausa pa usa y todas todas siguieron siguieron en e n silencio, silencio, esperando esper ando que continuara continuara.. Encendi Ence ndióó un cigarrill cigar rilloo y dio dio una una larga cal ca lada—. Después de menos m enos de de una sem ana y de haber pasado tan tan sólo sólo tre tress noches noches untas, me dijo que estaba enamorada de mí. Se me está escapando de las manos: es demasiado para par a m í y va dem de m a siado deprisa. depr isa. —Cogió —Cogió su su vaso y dio un lar largo go trago. tra go. Megan le preguntó con delicadeza: —Cuá —Cuánto nto ta ta rdaste rda ste en e n enam ena m orarte ora rte de Alex? A lex? Laura m iró hacia otro otro lado lado y m urmuró: —Aquell —Aque lloo era er a difer dif erente ente.. Jude Jude rell re llenó enó la copa de Laura. La ura. —Y no te olvides, querida, quer ida, hac ha c e m ucho tiem po que Kate K ate se siente a traída tra ída por ti. No ha sido sido algo a lgo repent re pentiino y es evidente evidente que no se trata de un capricho ca pricho pasaj pasaj ero. er o.
Sue preguntó: —Has —Ha s dicho que era e rass la prim era er a m ujer uj er c on la que hacía hac ía el e l am or, ¿verdad? ¿verda d? Kaye soltó una risita: —Y apre a prende nde rápido? r ápido? Laura sonri sonrióó y se sonroj sonrojóó lig liger eram am ente: —Pue —P uess la la verda ver dadd es que sí, muy rápido. rá pido. —Se —Se levantó le vantó de la silla silla y e m pezó a re r e c oger los pla pla tos para par a e l postre postre.. Jude le ayudó a llevarlos a la cocina y le dio un abrazo. —Ya te lo he dicho antes, Laura, pero me pare par e c e que te has ha s enam ena m orado ora do de ell e llaa y que deber de berías ías dej de j a r de luchar lucha r contra c ontra eso. Laura La ura volvió volvió a la m esa con c on el pastel, pastel, mientras Sue Sue y Kay e col c olocaba ocabann los los platos platos y las taz tazas as de café ca fé.. Sue dijo: dij o: —Pue —P uess yo y o cre cr e o que Laura La ura está siendo muy m uy sensata. sensa ta. Es verda ve rdadd que Kate K ate pare par e ce m ara ar a villosa villosa en en todo, pero con solo veintitrés años es un poco joven para estar segura de lo que quiere y podría acabar siendo un desastre para Laura. Jude intervino desde la cocina, donde estaba moliendo el café. —Sue, —Sue, por e l am or de Dios, Laura Laur a tenía te nía veint ve intit itré réss años cua c uando ndo se enam e nam oró de Alex y no me me cabe ca be ningun ningunaa dud dudaa de que si no hubi hubiera era m uerto, todaví todavíaa seguiría seguiría enam e namorada orada de el e lla. Vicky intervino: —Pue —P uess a m í me m e pare par e c e que te estás e stás tomando toma ndo mucha m uchass molesti m olestiaa s para par a evit e vitaa r que vuelvan vuelva n a hacerte daño, pero ¿contenerte así no está también haciéndote daño? ¿Por qué no te dejas ir? Kaye acababa de levantarse para cambiar la música y Constant Cravín de K. D. Lang empezó a llenar llenar la sala. sala. Los ojos oj os de Kay e chispeaba chispeabann diverti divertidos dos.. —¿Qué —¿Qué quiere quier e decir de cir e sto? sto? —le preguntó pre guntó Laura con ironía—, ir onía—, ¿e ¿e s mi m i vida vida en e n música m úsica?? Todas rieron. rieron. Laura se acer ac ercó có al a l aparador apara dor para servir servir el e l bra brandy ndy y los los licores licores y Jude Jude volvi volvióó con el café. En respuesta al comentario de Vicky, Laura dijo: —Hac —Ha c e unos años, a ños, hubier hubieraa dicho dic ho lo mismo mism o que estás e stás diciendo, pero pe ro desde de sde que Alex m urió me me siento siento difere diferent nte. e. No puedo evitar evitar pensar que tam bién bién perderé per deré a Kate, K ate, o a cualquier cualquier otra otra persona, en realidad —miró a las caras de sus amigas y añadió—: Sé que suena estúpido, pero un día la
vida vida parece pare ce perfecta perfe cta y al día día sigui siguiente, ente, de repent repe nte, e, todo todo se se ha aca a cabado. bado. Y parece pare ce m ás fácil fá cil evitar evitar que ocurra. ocurra . Nunca Nunca esperé volver volver a querer a alg a lgui uien en com o qui quise a Alex. —Em —Empez pezóó a notar notar que las lágrim lágrimas as le escocían e scocían en los oj oj os. os. —No tiene na da de e stúpido, stúpido, Laura Laur a —dijo —dij o Megan Mega n cariñosam ca riñosam ente—. ente —. Todas Todas re r e cordam cor dam os perfe per fecc tam e nte por lo que tuviste tuviste que pasar pa sar.. Jude dijo: —Cre —Creoo que hay ha y una parte pa rte de ti que se siente culpable c ulpable de am a r a una m uje uj e r que no sea Alex. — Laura se ec hó una una cucharada cuchara da de azúcar azúcar en e n el café y lo rem ov oviió lent lentam am ente. ente. —Ella —Ella querr que rría ía que volvie volvie ras ra s a encontra e ncontrarr un am a m or de ese tipo. tipo. Querr Que rría ía que fuera fue rass feli fe lizz -dij dij o Megan. Laura se concent conce ntró ró en la taza taza de café ca fé,, al tiem tiempo po que que luchaba por mantener m antener el e l control control de sus em ociones. ociones. Sabía Sabía que las palabras de sus amig am igas as encerr enc erraban aban m uchas verdades: verdade s: había había envuelto envuelto su corazón en el preciado y reconfortante recuerdo de Alex y lo enterró al enterrarla a ella. Durante los los últi últim m os cinco cinco años, mant ma ntuvo uvo viv vivoo ese am a m or com o una una parte separada separ ada de el e lla mis m ism ma que había había perm pe rm anecid anec idoo inalt inalter erada ada hasta hasta aquel a quel momento mom ento.. Entre Entregarse garse a Kate, darle su corazón, corazón, no no sólo sólo suponía suponía volver volver a exponerse exponer se a todos todos los los riesgos que que aquell a quelloo conlleva conllevaba, ba, sino que que le pare pa recía cía la máxima traición a Alex. Sue le preguntó: —Y el e l ver a Ke Kell llyy te ay a y uda a m a ntener ntene r la dista dista ncia e m ocional ociona l con Kate? Ka te? Laura tom tom ó un sorbo sorbo de de coñac. c oñac. —Hasta —Ha sta cier c ierto to punto. punto. Pe P e ro ca c a da vez ve z m e siento má m á s culpable de verla ve rla,, y m e horror hor roriz izaa que Ka Kate te pueda llega llegarr a e ntera nter a rse. rse . —Bue —Bueno, no, ya y a sabes sabe s lo que has ha s de hace ha cerr —dijo —dij o Jude con c on vehem vehe m encia—: enc ia—: deshaz desha zte de e sa zorra. zorra . — Todas, incluso incluso Laura, Laura , se rieron rie ron de la furio fur iosa sa expresión e xpresión de Jude, reforzada re forzada por un puñetazo puñetazo en la mesa. La conv c onver ersación sación y las risas risas contin continuaron uaron y, como com o era vier viernes, nes, se se quedaron hasta hasta bien bien ent e ntrada rada la noche. Eran cer c erca ca de las dos dos cuando finalme finalment ntee se fueron. f ueron. Mient Mientra rass Laura subía subía las escaleras esca leras hacia la cam c am a, pensaba en e n Kate: se se pregun pre guntó tó si estaría 11 Al dí día sigui siguiente, ente, Kate llegó llegó al apart apar tam ento de Laura para pasar j untas untas el fin de de sem ana, tal como com o habían habían planeado. Como Como Kate Ka te compartí com partíaa piso piso,, preferían prefe rían la inti intim m idad idad del de Laura. La ura. Pasar P asaron on juntas un fin fin de semana sem ana relaj r elaj ado, ley ley endo, hablando, hablando, cocinando y haciendo el amor am or..
Durante la sig sigui uiente ente semana, sem ana, pasaron pasar on juntas juntas la la m ay or parte del tiem tiempo. po. Kate se quedaba en e n el apartam apar tamento ento de de Laura La ura con c on más má s frecuencia frec uencia de lo que que Laura La ura había planeado: Kelly, Kelly, su su dist distra racc cció iónn protección, aún estaba en Cairns. El jueves jueve s por por la noche después después de cenar c enar,, cuando estaban estaban cóm c ómodam odamente ente sentadas sentadas en e n el salón, salón, la la conversación derivó hacia las historias de vacaciones. De pronto, Kate tuvo una idea: —Laura —La ura,, ¿por ¿por qué no nos vam os fuera fue ra un fin de sem se m a na?, el que viene vie ne —sugirió entusiasm ada. ada . Durante los últimos cinco días, Laura había tenido en cuenta hasta cierto punto los comentarios alentadores alentadores de sus sus am igas, igas, pero cada c ada vez estaba m ás preocupada preoc upada por lo entra entrañabl ñablee que se est e staba aba volviendo todo con Kate. Como Kelly no estaba, resultaba difícil encontrar una razón para no estar con c on Kate. La única única noche en e n que insi insist stió ió en que estuvi estuvier eran an separadas, separ adas, la echó e chó de m enos y, de todos modos, se pasó la noche pensando en ella. Ahora, ¿Irse juntas de fin de semana? Entonce Entoncess pensó que que por qué no, y contestó sonriente: sonriente: —A dónde te gustaría ir? —Podem —P odem os ir a la c a sa de m i madr m adree en la play a , si no la ha de utiliz utiliza r. Es una casa c asa fantásti fa ntástica ca,, me me encant enca ntar aría ía que que la vieras: tiene tiene una chim chim enea y está en la la m isma play play a, por la la noche se puede oír el sonido de las olas rompiendo. —La voz de Kate se fue apagando. Con el ceño frunci fr uncido, do, Laura Laura se levantó levantó del sofá, sofá, salió salió a la terra ter razza y se quedó con la la m irada clavada en la oscuridad. oscuridad. Kate la observaba: —¿Qué —¿Qué ocurre ocur re??, Laura La ura Con gran esfuerzo, Laura se giró e intentó parecer tranquila. —No pasa nada, que no me gustan las vacaciones en la playa, eso es todo —respondió con evasivas. Kate Ka te sonrió: sonrió: —A todo el mundo m undo le gusta la play a, es e s bonito bonito estar a llí, llí, pasear pase ar por la a rena re na a la puesta pue sta del de l sol y todo todo eso. Además, Adem ás, tú vi vives aquí, aquí, frente fr ente a la play play a. —Oh!, —Oh! , esto es com c ompletam pletam ente difere dife rente: nte: es la oril or illa la de la bahía, ba hía, el e l agua está tranquil tra nquilaa y ha hayy cam ca m inos inos trazados trazados alrededor. alrededor. Nada es e s salvaj salvaje. e. Tú hablas hablas del océano. océa no. La verdad ver dad es que y o prefe pre ferir riría ía ir a a lgún sit sitio io en el e l cam ca m po. Volvió olvió a su siti sitio, o, en el e l sofá sofá al lado de Ka Kate, te, la rodeó r odeó con c on los los braz bra zos y la besó. —Va —Va y a m os a Da D a y lesford lesfor d y quedém quedé m onos en una pensión. Ahora que está e stá em e m pe pezzando el e l otoño, otoño, será bonito. bonito. Kate estuvo de acuerdo: sonaba bien; así que hicieron sus planes para el fin de semana.
La m añana del sábado sábado bien bien temprano tem prano sali salieron er on hac hacia ia la la pequeña ciu c iudad dad en el cam ca m po, m ás o m enos a una hora y m edia al a l noroest noroestee de Melbourne. Melbourne. Estaba Estaba situ situada ada entre col c olin inas as onduladas onduladas y era famosa por sus manantiales de aguas minerales. Había una gran comunidad de gays y lesbianas y estaba lleno de hoteles y pensiones gay. Escogieron Escogieron uno uno de ést é stos os y dedica dedicaron ron el día día a pasear por el bosque bosque cerc ce rcano ano y a disfrut disfrutar ar del típ típico ico té de la tarde en e n la la ciu c iudad. dad. Aquell Aquellaa m isma noche después después de cenar c enar,, cuando estaban estaban en e n la la habit habitació ac iónn en la que había una enorm e normee cam c am a de latón, latón, un fuego chisporrot chisporrotea eant ntee y copas de vino vino tint tinto, o, Kate le preguntó preguntó a Laura La ura por su extraña rea r eacc cció iónn ante la propuesta propuesta de ir a la play play a. —Es que actua a ctuaste ste de un modo m odo raro ra ro y parec par ecías ías muy m uy alterada alter ada —dijo —dij o Kate. Ka te. Laura dud dudóó un mom ento y sirvió sirvió m ás vino vino para las dos. dos. —Bue —Bueno, no, la verda ve rdadd es e s que es e s una estupi e stupidez dez y a estas e stas alturas altura s ya y a debería debe ría haber habe r encontr e ncontrado ado un m odo de reso re solv lver erllo. —Kate —Kate guardaba guarda ba silenci silencioo mient m ientra rass Laura echaba e chaba m ás leña al fuego y las dos dos obser observaron varon la lluvi lluviaa ascendente a scendente de chi c hisp spas as que desaparec desapar ecíían por la chi c him m enea. enea . Laura estaba arrodi ar rodill llada ada en e n el suelo suelo,, frent fre ntee al a l hogar hogar y Kate est e staba aba sentada en e n el borde borde de la cam ca m a. Laura continuó—: Me encantaba el mar, su agitación y furia pero, para mí, perdió todo el atractivo y a no he podido volver a verle la belleza. —Laura, pensativa, se detuvo y bebió un poco de vino —. A veces, vec es, cuando c uando estoy e stoy e n casa ca sa y hay tormenta torm enta y e l ma m a r se e ncrespa ncr espa,, no soporto mira m irarlo rlo — Laura insp inspiró iró profundam profundamente—. ente—. Perdí Per dí a Alex en el e l mar: ma r: se se ahog a hogó. ó. Al momento, Kate corrió hacia ella y la rodeó con los brazos: —Cariño, lo siento — dijo—. Si lo hubiera sabido, no te lo hubiera sugerido. Laura m iró los los oj oj os de de Kate, K ate, llenos llenos de cariñ ca riñoo y compasi com pasión, ón, y le sonrió sonrió.. —Lo sé, pero pe ro no tenías te nías mane m anera ra de sabe sa berlo. rlo. Deber De bería ía habér ha bértelo telo dicho antes. a ntes. —No quiero quier o que te sientas ma m a l. No tiene tieness que hablar ha blarm m e de ello si prefie pre fiere ress no hace hac e rlo. —Quiero —Quier o explicárte explicá rtelo lo —Laura —Laur a ac a c arició ar ició con ternur te rnuraa la m ej illa illa de Ka Kate te y volvió volvió a pensar pe nsar e n lo dulce que era. —Unos dos años antes ante s de que Alex m uriera urie ra habíam había m os logra logrado do ahorra ahor rarr lo suficiente suficie nte para pa ra comprar com prarnos nos una casi ca sita ta en la play a... bueno, bueno, habíam habíam os dado dado un dinero dinero a cuenta. Tam bién bién est e stábam ábam os pagando pagando una casa ca sa en Melbourne Melbourne o sea que, financier financieram am ente, nos exigía exigía el m áximo. En realidad, realidad, era poco más má s que que una cabaña: ca baña: la la pintu pintura ra se le le est e staba aba cay c ay endo y tuvi tuvim m os que trabajar mucho para ponerla a punto. Pero lo mejor de todo era que estaba justo en la playa. Estaba Estaba construi construida da al a l lado lado de un aca a cant ntil ilado ado y había había escalo esca lones nes cortados en la roca que llevaba llevabann hasta la playa. Aquello era muy íntimo: no había muchas casas cerca, la playa era pedregosa y
el agua estaba siem siem pre agi a gitada tada alrededor de los acanti ac antilado lados. s. Era una play a apartada, a partada, a cierta c ierta dist distancia ancia de la play play a are a renos nosaa y m ás calma ca lmada, da, donde donde van las fam ili ilias y los los turis turistas. tas. Acostumbraban a venir algunos surfistas atrevidos. En cualquier caso, el gasto valía la pena; pasábam pasá bam os allí prác prá c tica ticam m ente todos los fines de sem se m ana, ana , mucha m uchass veces vec es con c on am igos que se quedaban con nosot nosotras. ras. A m í me gustaba gustaba la play play a, pero per o a Alex le entusi entusiasm asmaba: aba: era er a m uy buena nadadora y costaba costaba trabaj o conseguir conseguir que salier salieraa del agua; podía podía nadar en todas todas las condicion condiciones, es, inclus inclusoo cuando y o opinaba opinaba que el e l agua estaba cong c ongelada. elada. Tam Tam bién bién le gustaba gustaba hacer hace r surf, y eso a veces me daba miedo. miedo. Laura hiz hizo una una pausa y se aca a cabó bó el vaso. vaso. Kate se lo volvi volvióó a llenar llenar y la besó en la m ej illa. lla. —Nos habíam había m os tom tomado ado una sem ana de vaca vac a c iones, a finales f inales de vera ver a no. Fuim Fuimos os allí a celebr ce lebraa r nuestro décimo aniversario; llevábamos cuatro días y el tiempo había sido fantástico. El sábado era er a nuestro aniversar aniversariio y por la la m añana, añana , después después de un baño temprano, tem prano, compram com pram os `lang `langos osta ta fresca fre sca directam ente del bar barco, co, en el muell m uelle. e. —Laura se inter interrum rumpi pióó por por un mom ento, ento, mi m ientras su mente se llenaba de recuerdos y sonrió—. Fue una cena romántica, con champán, y hablamos de todas todas las locura locurass que que habíam habíam os hec hecho ho junt j untas as durante aquel a quello loss años. Nos Nos am ábam os profundam prof undam e nte y las cosas c osas únicam única m e nte- parec par ecían ían ir a m e j or. or. Laura Laur a se levantó leva ntó entonces entonce s y, cogiendo cogiendo el e l atiz atizador, giró los troncos ennegrec ennegr ecid idos, os, reaviv rea vivando ando las llamas que quemaron alegremente. Había un profundo silencio en la habitación, sólo roto por el crepitar del fuego y el tictac de un viejo reloj en la repisa de la chimenea. —Aquell —Aque llaa noche había refr re free scado sca do y e ncendim nce ndimos os un fuego. fue go. Después De spués de c e nar hicimos hicim os el am or en en el suelo, frente al hogar. Recuerdo oír el aullido del viento, fuera, mientras se levantaba una torm torm enta. —Laura —Laura rió suavem suavem ente—. Me Me acuer a cuerdo do de de que Alex se se burlaba de m í porque porque y o insistía en sacar una manta de la cama para ponerla encima de la alfombra. Creía que estaría sucia sucia a caus ca usaa de la chi c him m enea. enea . A la mañana m añana sigui siguiente, ente, Alex piepie- tendía tendía levantar levantarse se pronto pronto para darse un baño antes del desayuno, pero yo no la dejé, quería que volviéramos a hacer el amor y la arrastré otra vez hasta la cama. Por supuest supuesto, o, más má s tar tarde de m e di cuenta de que debería deber ía haberla dej ado ir ir. Se ace a cerc rcóó a la ventana y m iró fuera, a la luna luna llena llena y al manto m anto de de est e strellas rellas del del cielo nít nítid idoo de la m ontaña. ontaña. Con la la m irada perdi per dida da fuera f uera de la ventana y dándole dándole la espalda espalda a Kate, continuó continuó:: —Más tarde tar de,, después despué s del desay desa y uno, baj a m os juntas j untas a la play a y a nduvimos por la are a rena na un ra r a to, mirando las charcas que quedaban en las rocas. La marea había bajado y Alex decidió que quería darse un baño e intentó convencerme para que me metiera con ella. Pero hacía demasi dem asiado ado frío, frío, así así que que me m e senté senté en e n la la arena a rena húmeda húme da y m iré cómo c ómo se adentraba adentraba en e n el mar; ma r; tuv tuvoo que andar un buen buen rato r ato antes de que fuera f uera lo suficient suficientem em ente profundo par paraa nadar. nadar. Cuando Cuando el agua le llegó llegó por la cintura, cintura, se giró y m e saludó saludó con la la m ano, parecía pare cía tan lejos lej os,, entonces entonces se dio la la vuelta y se zambulló.
Laura cada vez encontraba más difícil mantener la compostura y se paró un momento, mientras se pasaba la mano nerviosamente por la frente. —Desapa —De sapare recc ió. Esperé a ver c ómo óm o volvía volvía a sali sa lir, r, pero pe ro no lo hizo. hizo. No podía cre c reéé rm e lo. Desaparec Desapar eciió. Nunca Nunca m ás volví volví a verla ve rla con vida. vida. —En ese ese m oment ome nto, o, las las lágrim lágrim as se desbordar desbordaron on em pezar pezaron on a correr corr erle le por por las mej m ej illas. llas. Se Se dej de j ó caer ca er en una sill sillaa al a l lado lado de la ventana. ventana. Kate corrió c orrió a su lado y la abraz abra zó con fuerza: —Lo siento mucho, m ucho, Laura La ura —dijo —dij o suavem suave m e nte con c on la voz ronca ronc a por la em e m oción—. Oj a lá no hubiera muerto. Laura vio que la cara de Kate también estaba mojada por las lágrimas. Se abrazó estrechamente a ella y apoyó la cabeza contra sus pechos. Con dificultad, Laura continuó: —Esperé —Esper é algunos a lgunos m inutos inutos a que saliera salier a a la superfic super ficie, ie, el e l agua e staba m uy a gita gita da y era er a un sitio sitio trist tristem em ente célebre c élebre por la peligros peligrosaa corriente que rodeaba los los acanti ac antilado lados. s. Empecé Em pecé a gritar gritarle, le, corrí hacia dentro, hast hastaa que el e l agua me m e llegó llegó al pecho, pero no podí podíaa verl ver la. Las olas olas se iban haciendo má s grandes a m edida edida que la mar m area ea em pezaba pezaba a subi subirr. Resul Resulta ta que estuve allí durante una media hora, gritando y siendo derribada por las olas.. Me vieron desde una barc bar c a que estaba e staba a cier c ierta ta dista dista ncia y se ace a cerc rcar aron on para par a ver c uál era e ra el problem pr oblem a. Era E ra peligroso llevar llevar una barca barc a tan adentro. De todos todos m odo odos, s, me subi subieron eron a la barca barc a y nos dirigi dirigim m os hac hacia ia el otro otro lado de los acant aca ntiilados. lados. El hombre m e dij dij o que probablem probablem ente la corrient c orrientee la habría arra ar rast stra rado do y que debíam debíam os irir con c on la la corrient c orrientee para par a encont e ncontra rarla. rla. Tenía Tenía raz ra zón: la encontramos encontram os arroj ar rojada ada por la la corrient c orrientee en e n las las rocas roca s un par de kilóm ilómetros etros más má s allá. allá. No podíam podíamos os acer ac erca carnos rnos a causa ca usa de los los escollos, escollos, así que que avis a visar aron on por radio ra dio al guardac guar dacost ostas. as. Yo Yo estaba histér histérica: ica: la podía podía ver flotando, flotando, bañada bañada por las las olas, olas, y sin sin poder poder acer ac erca carm rm e. Estaba Estaba fuera de m í, int intenté saltar saltar del bote bote y nadar hast ha staa ell e lla, a, com o si si fuera fuer a a pod poder er.. Hicieron Hicieron falta dos dos personas, personas, el hom hom bre y la muj m ujer er,, para detenerm e y tranquil tranquiliizarm e. Yo Yo rezaba para que aún estuvi estuvier eraa viva. Laura se soltó de los brazos de Kate y anduvo hacia el fuego. Le había entrado frío. Kate le alcanz a lcanzóó un pañuelo pañuelo y se secó las lágrim lágrim as. —La gente del bote m e lle lle vó hasta la play a y corrí cor rí por el e l acantilado ac antilado entre e ntre la m a leza leza para par a lle lle gar hasta hasta donde donde se encont e ncontra raba. ba. Pero Pe ro estaba estaba m uy abaj o y no había había ningú ningúnn modo m odo de descender desce nder.. El equipo equipo de de resca r escate te bajó baj ó con cuerdas cuerda s y la subi subier eron on en un arnés. ar nés. No estaba estaba herida.., se había ahogado antes antes de ser arroj ar rojada ada a las roca s. No recuerdo recue rdo todo todo lo lo que ocurrió después, después, pero sé que le supl supliicaba ca ba que se despertara; despertara ; estaba estaba fría f ría com o el hielo, hielo, la abraz abra zaba con fuerza y recuerdo rec uerdo que pesaba pesa ba incre inc reíbl íblee m e nte; la besaba be saba con m i boca c ubierta ubier ta de a rena re na y ella sabía sa bía a sal; em pecé pec é a agitar agitarla, la, supl suplicándol icándolee que no se se m urier uriera, a, que no me dejar dej ara. a. Laura escondió escondió la la cara c ara entre las manos m anos abruma da por el dolor dolor.. Inspiró Inspiró profundam profundamente ente y m iró a
las llamas saltarinas. —Tuvieron —Tuvier on que llevarm lleva rm e a rastras ra stras y retene re tenerm rm e para pa ra poder m eterla ete rla e n la am a m bulancia. bulanc ia. Me dieron algo para el shock que me dejó inconsciente unas horas y pasé la noche en el hospital. Durante mucho tiempo, deseé haber muerto con ella. Laura se giró giró y m iró a Kate, que que est e staba aba sollo sollozzando. Kate se ace a cerc rcóó y se abraz abra zaron ar on muy e3trechamente. —Laura —La ura,, lo sie sie nto tanto. tanto. No puedo pue do soportar pensar pensa r en e n todo por lo que que has tenido que pasar pasa r. —La besó en e n la ca c a ra, ra , en e n los ojos, oj os, en los la la bios y se vino abaj aba j o en un m a r de lágrim lágr imas. as. Laura la besó. besó. —Mira —Mira lo triste triste que te he puesto —dijo—. —dij o—. Lo siento, siento, car c ariño. iño. No llore lloress má m á s, ya y a pasó. pa só. — Mientras Mientras besaba a Kate se pregun pre guntaba taba si llegar llegaría ía el día día en e n que que tam bién bién para par a el e lla y a hubier hubieraa pasado pasa do todo. Un rato después, después, estaban estaban las dos dos acurrucada acurr ucadass muy j untas untas en la confort c onfortable able cam ca m a. En la chim chim enea, el e l fuego fuego quem quem aba vivam vivam ente ente y proyectaba proye ctaba imágenes oscil oscilant antes es y recon rec onfort fortant antes es sobre sobre las paredes. pare des. Kate abraz abra zaba a Laura y le aca a cariciaba riciaba el pelo hast hastaa que, pronto, pronto, se se quedó dormida. Ella Ella sigui siguióó despier despiertta durante durante un buen buen rato. r ato. De re pente, pente, m uchas cosas em pezaban pezaban a cobrar sentid sentido: o: ahora entendía entendía las reti re tice cencias ncias de Laura a em e m pezar pezar una rel re laci ac ión con ella; ella; no era raro ra ro que tuvi tuvier eraa m iedo. iedo. Pero Pe ro su corazón corazón estaba estaba inflamado nflam ado de am or por Laura y, mientras la la sostenía entre los brazos, decidió que sería paciente. Tengo que hacer que vea cuánto la quiero — pensó Kate—, Ka te—, dej de j a r que vea que puede pue de confia c onfiarr en e n mí. m í. Re Re solvió solvió que ac a c eptaría epta ría,, sin hace hac e rle pa pasar sar un mal ma l rato, rato, las condici condiciones ones de Laura de verse ver se con m enos frec uencia. Tras Tra s esto, esto, se se pegó pe gó al cálido cálido cuerpo cuer po de Laura y pensó que que no transcurriría transcurriría m ucho tiem tiempo po antes antes de que ell e llas as dos estuvi estuvier eran an untas, como era debido, para siempre. Con un suspiro contenido, se quedó dormida. Regresaron egre saron a Melbourne Melbourne el e l dom domin ingo go a últi últim m a hora de la tarde y decidier decidieron on que que Kate Ka te pasara la noche en casa de Laura. Kate pensó que le apetecía cocinar para Laura y, de camino a casa, se para par a ron en e n un superm super m erca er cado. do. Prepar Pr eparóó cordero asado a sado con salsa salsa de menta m enta y verduras al horno. horno. Estaba Estaba bien bien ver a Laura al otro otro lado de la barra, para variar, relajándose y tomando una copa de vino mientras Kate cocinaba. Laura parecía estar disfrutando inmensamente. Tras el e l Amare Ama rett ttoo y el café ca fé,, Laura sugi sugirió rió que que la sem ana sigui siguiente ente tendrían tendrían que tom tom ársel ár seloo con un poco m á s de calm c alm a . —¿Qué —¿Qué hay de tus am igas y las dem de m ás cosas c osas que te gusta hace ha cer? r?
Kate recordó su promesa privada de ser paciente, así que se mordió los labios y asintió con la cabeza. 12 Durante la ajetreada tarde del miércoles, Laura estaba en su mesa, trabajando, cuando sonó el teléfono: supuso que sería Kate. Se habían llamado cada día, aunque no se habían vuelto a ver desde el lunes lunes por la la m añana, añana , cuando salieron salieron del apartam ento de de Laura para ir al tra trabaj bajo. o. Tenía Tenía m uchas ganas ganas de ver a Kate. Se quedó totalmente desconcertada al escuchar la voz de Kelly, pero reorganizó sus pensamientos rápidamente. —Oh, Kell Ke llyy !... ¿Qué tal por Cairns? Ca irns? —respondi —re spondióó Laura La ura.. —De fábula. fá bula. Pe P e nsé que quizá quizá s querría quer ríass ver m i broncea bronc eado do inte inte gral gra l —dij —dij o Kell Ke llyy c on su voz grave gra ve seducto seduc tora ra—. —. ¿T ¿Tal vez el viernes vierne s por la noche? noc he? La m ente de Laura La ura trabaj traba j aba a toda toda velo ve locidad. cidad. No hacía tanto tiem tiem po que que una conversaci conversac ión de de este tipo con Kelly la hubiera hecho estremecerse de lujuria anticipada. Hoy se estremecía, pero de ans a nsiiedad. Tras una breve pausa, Laura respondió con calidez: —De acuerdo. El viernes está bien. Aquella noche con Kate se sintió muy violenta. Cuando Kate sugirió que podían encontrarse el viernes por la noche y estar juntas todo el fin de semana, tuvo que esquivar sus ojos. Ya le había dicho que no estaba libre la noche del viernes. Sin discutir, Kate estuvo de acuerdo en pasarse el sábado a media m edia tarde. Cada vez que Laura la mi m iraba ra ba a los los ojos o la la abraz a brazaba aba y la besaba, be saba, decidía decidía para par a sus adentros ade ntros que llam a ría a Ke Kell llyy y a nularía nular ía la cit c itaa . Per P eroo una y otra vez, se decía de cía a sí m ism ism a que ése é se era er a el e l úni único co m odo de controlar controlarse. se. Más Más tarde aquel a quella la noche, cuando tenía tenía a Kate Ka te desnuda desnuda y excitada excitada entre sus brazos brazos,, con la respi r espira ración ción rápida rápida y superf superfiicial, mirándo m irándola la con veneración venera ción,, sint sintió ió que se le deshací deshac ía el coraz cora zón y le hiz hizo el am or con m ás pasión pasión y ternura que nunca nun ca.. Aquella Aquella noche, Laura no lograba lograba saci sac iarse, ar se, no tenía tenía suficiente. suficiente. No podí podíaa dej de j arla m archar arc har.. —¿V —¿Vodk odkaa con c on tónic tónic a? —le —le preguntó pre guntó Tony Tony a Laura La ura.. Había Ha bía sido un día día bastante basta nte tranquil tra nquiloo para par a ser se r vier viernes nes y Laura estaba en la oficina, oficina, entre entreteni teniéndos éndosee innec innecesariam esariam ente. —Sí, —Sí, y bien ca c a rgado, rga do, por fa f a vor —contestó —c ontestó Laura Laur a m ientras ientra s se dej de j a ba ca c a e r en e n un conforta conf ortable ble sillón sillón de piel del despacho de Tony. No tenía prisa por irse a casa. El plan de esa noche no le apetecía. La idea de ver a Kelly y hablar con ella no le parecía mal: Kelly podía ser muy divertida y estaba segura de que tendría tendría anécdotas a nécdotas gra gracios ciosas as de sus vacacion vaca ciones; es; y seguía seguía encont e ncontrá rándo ndola la muy m uy atractiva. Pero sus sentimientos hacia Kate y la culpabilidad estaban sofocando a toda velocidad las llam llamas as del de l deseo que sentía por Kell Ke lly. y. Estaba Estaba furiosa consi c onsigo go mis m ism m a, ¿por ¿por qué no podía podía relajarse y disfrutar?, ¿por qué tenía que hacérsele todo tan difícil?
Tony le tendi tendióó la la bebi be bida da y arra ar rancó ncó la la anul a nulaa de una lata lata de cer c ervez veza. a. —Ve —Ve rdad rda d que no te e xpliqué xpliqué lo que pasó el e l otro otro día cuando c uando esa e sa dienta die nta tan esti e stira rada, da, de las tienda tiendass de m oda, vino vino para la presentación? presentación? Laura negó con la la cabeza c abeza y dio dio un tra trago go de su bebid bebida. a. —Bue —Bueno, no, pues pensaba pe nsaba que debía de bía de e star a punto de lle lle gar y fui hacia ha cia rec re c e pción. Cuando iba iba a dob doblar lar la esquina esquina la vi, vi, parada para da en la puerta con c on la la boca m uy abierta y los los oj oj os como com o platos, contem plando atóni a tónita ta a Jodie Jodie —Tony —Tony se detuvo de tuvo y encendió enc endió un cigar c igarrillo rillo—, —, que estaba e staba escribi esc ribiendo endo a m áquina o alg a lgoo así y no la la había ha bía visto visto.. Uno de esos e sos m alditos alditos globos globos de chi c hicle, cle, enorme, enorm e, le iba iba saliendo saliendo de la la boca. boca . He de reconocer re conocer que era su récord ré cord perso per sonal, nal, casi tan grande como com o su su cara. Laura rió: —Y qué hiciste hiciste ? Tony bebió un trago de cerveza. —Joder, —Joder , socia, m e largué la rgué detrás detr ás de la esqui e squina. na. —Laura —La ura e m pezó a re r e ír com c omoo una loca loc a . Tony dio una calada a su cigarrillo tranquilamente: —Esperé —Esper é hasta ha sta oír el e l estallido, estallido, trem e ndo, má m á s fuerte fue rte que nunca nunc a , y e ntonces ntonce s salí y le di la bienvenida, bienve nida, hacie ha ciendo ndo com o si no hubiera pasado pasa do nada aunque inte inte ntaba taparle tapa rle la visión visión de Jodie, que estaba muy ocupada despegándose esa porquería de la cara. Tony consigui consiguióó que a Laura le dier dieraa un ataque de risa risa y, después después de un par m ás de copas, estaba estaba de mucho m ucho m ej or hum hum or. or. Cuando llegó llegó a casa ca sa se puso puso a preparar prepa rar comi com ida para comparti com partirr con Kelly. Kelly. Decidió Decidió relaj arse y disfrutar de la tarde y de la noche a continuación. Pensó que otro vodka con tónica le ayudaría, y se lo fue tomando toma ndo mientras preparaba prepar aba una ens e nsalada alada tibi tibiaa con pechug pec hugaa de pollo pollo her hervi vida, da, tom tom ates, oliv olivas as negras, alcaparr alca parras as y orégano fre sco, mez me zclado con un chorrito chorrito de zumo zumo de lim lim ón y aceit ac eitee de oliva. oliva. Abrió A brió una botella botella de vino tint tintoo y se sirvió una una copa, c opa, luego eligió eligió la m úsica úsica.. Se Se pregunt pre guntóó qué estaría haciend hac iendoo Kate aquel a quella la noche, y se sirvió sirvió otra otra copa. Se sentía sentía mucho m ucho más m ás ani a nim m ada cuando sonó sonó el interfono. interfono. Rec Recib ibiió a Kelly Kelly en la puerta puer ta con una de sus sus sonri sonrisas. sas. Parec Par ecía ía que estaba estaba en form a y el moreno m oreno le quedaba quedaba de fábul fá bulaa con c on el pelo pelo rubio. rubio. Dio un un beso largo largo y sensual sensual a Laura, La ura, que percibi per cibióó con alegría que su cuerpo cuer po empez em pezaba aba a responder. Cuando al final dej ó escapar escapa r a Laura, Laura , Kelly Kelly dij dij o sonriend sonriendo: o: —Pare —Pa rece ce que has em pezado pezado sin sin mí. m í.
—Sí, —Sí, me m e apetec ape tecía ía —contestó —c ontestó Laura—. Laur a—. Ve Ve n, acom ac ompáña páñam m e . —Le tendió te ndió la la m a no y la llevó hasta ha sta el mármol de la cocina. Mientras vaciaba la botella en la copa de Kelly, notaba que el vino se le había subido. —Joder, —Joder , ¿te ¿te has ha s bebido toda la botella? —preguntó Kell Ke llyy m ientras ientra s Laura Laur a a bría otra. otra . Laura se encogi enc ogióó de hombros. —Sí, —Sí, estaba m uy bueno. Cenaron enar on y, tal como esp e sper eraba aba Laura, Laura , Kelly Kelly la divi divirti rtióó con anécdot anéc dotas as gracio grac iosas sas de su viaj viaje. e. En determ inado inado mome m oment nto, o, en una pausa de la c onv onver ersación sación,, Kelly Kelly le preguntó preguntó de improviso: improviso: —Y qué, qué , ¿ha ¿hass estado viendo a tu novia novia nueva m ientras ientra s yo y o no estaba? estaba ? Laura sint sintió ió un un terrible terrible nud nudoo en el e l estóma estómago. go. Puso mala ma la cara ca ra,, fue a la cocina, encont enc ontró ró sus cigarrillos y encendió uno. —Eso es privado priva do y no tie tie ne nada na da que ver c ontigo ontigo y c onmigo onm igo —respondió con firm f irmeza. eza. Kelly Kelly dio dio marc m archa ha atrás rápidam rápidam ente: ente: —De a cuerdo, cue rdo, ca c a riño, lo sie sie nto —dij —dij o en tono conciliador—. c onciliador—. No e s asunto mío. m ío. —Se —Se levantó le vantó de la mesa m esa y fue hacia ha cia la cocin c ocina. a. Besó a Laura La ura en e n el cuello cuello y le dij dij o—: Pero Pe ro esto sí que es asunto asunto mío ¿verdad? Laura estaba luchando por por apartar a partar de su mente m ente los pensamient pensam ientos os sobre sobre Kat Ka te. El engaño que sentía sentía que estaba com c ometi etiendo endo le le parecía pare cía aún a ún peor con aquella aquella alusió alusiónn a Kat Ka te. —Sí —Sí —dij —dij o en e n voz ba bajj a—, sí que es e s asunto tuy tuy o. —Laura —Laur a em e m pezó a besar be sarla, la, prim pr imee ro con c on delica delicadez dezaa y luego luego con c on creciente cre ciente pasión. pasión. —Dios, te te deseo de seo tanto, nena ne na!, !, vam va m os a la c am a —murm —m urm uró Ke K e lly lly c ontra los labios de Laura La ura.. El salvaje atractivo sexual de Kelly y la determinación de Laura, empezaban a provocar el efec ef ecto to desea deseado, do, per peroo Laura no tenía tenía ningun ningunaa prisa. prisa. —¿P —¿P or qué no prepa pre para rass café ca fé para par a las dos, mientra m ientrass pongo músi m úsicc a ? —sugirió-—sugirió---. -. Luego Lue go irem os a la cam ca m a. —Y volvi volvióó a besar a Kell Ke lly. y. En la la otra otra pun punta ta de la ciu c iudad, dad, Kate est e staba aba sentada sentada en un bar tomando tom ando una una copa con c on unas unas am igas. igas. Habían cenado ce nado junt j untas as y luego luego se habían ido ido a un local local de m ujere uje res. s. El bar se estaba llenando llenando de lesbianas lesbianas y la mús m úsica ica em e m pezaba pezaba a ser m ás animada. anima da. Sus Sus am igas igas se disp disponí onían an a pasar una noche agradable, pero los pensamientos de Kate volvían hacia Laura. Estaba pensando en las ganas que tenía de verla al día siguiente, cuando se le ocurrió una idea genial. Dijo a sus amigas que tenía algo que hacer hace r y que quiz quizás volvería volvería m ás tarde.
Salió del bar, subió a su Madza rojo, viejo y destartalado y condujo hacia una floristería que conocía y que sabía sabía que est e staba aba abierta hasta hasta m uy tarde. Una vez más, má s, eli eligió gió una una docena doce na de ros r osas as rojas roj as de tallo tallo lar largo go e hizo hizo que las pusieran pusieran en e n una caj c aj a con un lazo lazo rojo. roj o. Eran precios pre ciosas. as. Puede P uede que no fueran fuera n muy m uy origin originales, ales, pensó pensó Kate, pero las rosas rojas roj as eran er an las única únicass flore floress lo lo suficient suficientem em ente especiales para ella. ella. Pagó Pa gó alegre alegrem m ente una enorme enorm e suma sum a de diner dinero, o, más má s de de lo que que se podí podía perm per m itir itir.. Como Laura La ura habí ha bíaa dicho que que est e staba aba ocupada aquel a quella la noche, lo m ás probable probable era er a que hub hubiiera er a salido, salido, por por lo que que Kate Ka te pensaba dej ar las flores flores para que se las encontra encontrara ra al volver volver a casa. ca sa. Si Si tenía tenía visi visita, ta, las las dej aría ar ía en la puerta. Per P eroo quiz quizás, si tenía tenía suerte, Laura y a estaría en e n casa, ca sa, sola. sola. En cualquier cualquier caso ca so,, estaba segura de que a Laura le encantaría: enc antaría: no quería quería invadir invadir su espacio espac io,, sino sino que que supi supier eraa cuánto la la quería y que siem siem pre estaba estaba presente en sus pensam pensamient ientos os.. Kate paró par ó el coche fre f rent ntee al a l blo bloque que de apartam apa rtamento entos, s, sobre sobre las once once y cuarto cuar to.. Alz Alzó la la m irada al al balcón balc ón pero per o no pudo ver ninguna luz a través tra vés de los ve ventana ntanales, les, o sea, sea , que Laur L auraa no estaba e n casa ca sa con c on algunas algunas amig am igas. as. Sos Sosttuvo contra contra el e l pec pecho ho la la caj c aj a de rosas. Cuando llegó llegó a la puerta puer ta de la call ca lle, e, dudó sobre sobre si llam llam ar al tim tim bre. bre . Si Si no había había sali sa lido, do, puede puede que estuviera durmiendo y no quería despertarla. Buscó en los bolsillos de los tejanos y agarró las llaves llaves del apart apar tam ento de Laura, Laura , que que siempre siem pre llevaba llevaba consigo consigo desde desde la primera prime ra noche que pasaron pasa ron j untas. Pa P a recía re cía que Laura La ura se había ha bía olvidado y no le había ha bía pedido pe dido que se las la s devolviera . Kate abrió a brió la puerta de la c alle alle y entró en el vestíb vestíbul ulo. o. Miró Miró hac hacia ia las escalera s que que llevaban al apartam apar tamento ento de de Laura La ura y pensó si debía debía dejar dej ar las flores flores en el e l felpudo felpudo.. Allí Allí estar estarían ían seguras, seguras, pensó Kate. Per P eroo sonrió sonrió al imagi ima ginar nar a Laura volvi volviendo endo a casa c asa m ás tarde o despertándos despertándosee al a l día día sigui siguiente ente y descubriendo descubriendo con deleit deleitee la esp e spec ectacul tacular ar caj ca j a de flo f lore ress sobre sobre la mesit m esitaa de caf c afé. é. La idea era er a m ucho m ás emoci em ocion onant ante. e. Laura y Kelly estaban juntas en el sofá. La música se había terminado y el apartamento estaba en silencio excepto por los suspiros y gemidos ocasionales. Llevaban un rato besándose y Kelly se retorcía de impaciencia. im paciencia. Empujó Em pujó a Laura La ura hasta tenderla tenderla sobre la espalda espalda y le levantó levantó el suéter, suéter, dejándol dej ándolaa con los los pechos desnudo desnudos, s, y em pezó pezó a acar ac ariiciarlos con la la lengua lengua y los los labio labios. s. Laura movía las caderas bajo Kelly y gemía a medida que su propio deseo se iba despertando. —Mej or vam va m os arriba ar riba —dijo —dij o Laura La ura j a deante. dea nte. Apagó Apa gó la lám para par a de la m e sa auxil a uxiliar iar y e chando cha ndo una mi m irada ra da a los los ojos de Kelly, Kelly, la la tomó de la m ano y la llevó llevó arriba. ar riba. —Dios, cuanto cua nto te te he e chado cha do de m enos —susurró —susurr ó Kell Ke llyy m ientras ientra s rápidam rá pidamee nte le quitaba el suéter sué ter a Laura La ura y le bajaba baj aba los pantalon pantalones es y las bra bragas. gas. Tam Tam bién bién se quitó quitó la may m ay or parte de la ropa y, tod odaví avíaa en bragas y suj suj etador, etador, tumbó tumbó a Laura en e n la la cam a y em pezó pezó a cub c ubrirl rirlee el cuerpo de besos. Kate come c omenz nzóó a subir subir las escaleras esca leras hacia hac ia el apartam apa rtamento ento de de Laura. Laura . Ya Ya en e n la la puert puer ta, volvi volvióó a
tit titubear y escuchó a ver si oía oía señales seña les de movi m ovim m iento: iento: no quer quería ía asustar asustar a Laura, Laura , si estaba en casa. Sigilosamente, deslizó la llave en la cerradura, abrió la puerta apenas unos centímetros y escuchó: todo estaba en silencio. Entró, cerró la puerta tras ella, sin hacer ruido y esperó unos m oment ome ntos os hasta hasta que los los ojos se le acos ac ostu tum m braron brar on a la oscuridad. oscuridad. Entonces, percibió una luz oscilante que provenía de arriba de las escaleras. Kate sonrió: era la luz luz de una vela; ella ella y Laura acos ac ostu tum m braban a hacer hace r el e l amor am or a la luz de las velas. velas. Pens Pe nsóó que que Laura debía debía de estar tum tum bada, despier despierta ta y en silencio silencio.. Mientras Mientras pensaba si llam llam ar a Laura o si salir salir afuer a fueraa y pulsar pulsar el e l timbre timbre,, oyó oy ó un soni sonido: do: era un suave gem ge m ido, ido, y era er a la voz de Laura La ura.. A esto, sigu siguió ió otra otra voz, voz, apenas ape nas audi a udibl ble: e: —Oh, car c ariño! iño! Kate se quedó helada helada y el coraz cora zón le le em pezó pezó a palp pa lpit itar ar.. No podía podía ser lo que que pare pa recía, cía, no era posible. posible. Una terrible ter rible fue f uerza rza la arr a rraa stró hacia hac ia las esca e scaler leras, as, sin que fuer f ueraa consciente consc iente de e llo. llo. Le tembl tem blaban aban las pier piernas nas y se le había había quedado la mente m ente en blanco. Otro murm m urmul ullo lo,, otro otro susurro susurro y Kate em e m pezó pezó a subi subirr las escalera e scaleras, s, lentam lentamente, ente, llevando llevando aún agarra agar rada da baj o el bra brazzo la la caj c aj a de ros r osas. as. Pero Pe ro las llaves llaves de Laura se le le resbalaron r esbalaron de las las manos m anos y golpear golpearon on la la escal esca lera er a con un fuerte rui r uido. do. Laura y Kelly Kelly estaban estaban desnu desnudas das en la la cam c am a. —¡Por —¡P or todos los los diablos! —exclam —exc lam ó Kell Ke llyy saliendo de e ncim a de Laura La ura al insta insta nte. Laura dio dio un grit grito ahogado, cogió cogió la bata de los pies pies de de la cam ca m a y la apretó apre tó contra contra su cuerpo desnudo. Kate las miraba sin poder creerlo y la caja que llevaba bajo el brazo cayó, se abrió y las rosas rojas roj as se desparram desparra m aron ar on por por el suelo. suelo. De repente, r epente, se encont enc ontró ró mal m al y, sin sin decir una palabra, palabra , dio dio m edia vuelta, vuelta, baj baj ó las las escaleras esca leras y salió salió huy huy endo por por la puer puerta. ta. Arriba, Kelly Kelly se había rec uperado en parte par te de la impresi impre sión ón de de esa e sa brusca brusca int interrupció er rupción. n. o era la prim prim era er a vez ve z que la la llegada llegada imprevi impre vist staa de una am ante cel ce losa osa la sorprendía sorprendía « con las las manos m anos en la masa» m asa» . A pesar de la extraordinaria extraordinaria velocidad velocidad a la la que había había sucedido sucedido todo, Kelly se había dado cuenta de la excepcional belleza de la intrusa y de su tierna edad. Sonrió, pensando en que aquella jovencita había aprendido, del modo más duro posible, a esperar a ser invitada la próxima vez. —Por —P or Dios, D ios, Laura —la llamó llam ó mientra m ientrass em pezaba a baj a r las la s esca esc a lera ler a s—, ¿no ¿no sabes sabe s que no has ha s
de dar a tus amantes las llaves del apartamento? Es una estupidez... Se interrum interrumpi pióó de golpe. golpe. Laura La ura estaba arrodi a rrodill llada ada en el e l suelo suelo en el umbral um bral de la puerta abi a bier erta, ta, con la bata, que se le había caído de los hombros, extendida a su alrededor. Tenía la cabez ca bezaa agacha a gachada, da, se tapaba la car c araa con c on las las manos m anos y estaba soll solloz ozando. ando. Kelly Kelly la ay a y udó a ponerse poner se en e n pie y c e rró rr ó la puerta pue rta.. —Ve —Ve nga, am a m or —dijo —dij o con suavidad—, sua vidad—, no es tan ta n grave. gra ve. —La a braz bra zó e intentó ca lma lm a rla, rla , pero per o Laura la apartó. —Sí —Sí que es e s tan grave gra ve —dijo —dij o solloz sollozaa ndo, mientra m ientrass corría cor ría hacia hac ia el e l te te léfono. léf ono. Jadea Jade a nte y agitada le dejó un mensaje a alguien—. Por favor, que me llame en cuanto llegue a casa. Mientras Mientras Laura colgaba colgaba el teléfono teléfono y pasaba rápid r ápidam am ente las hoj hojas as de su agenda busca buscando ndo otro otro número, núme ro, Kelly Kelly dij dij o desalentada desalentada en voz baj a: —Supongo —Supongo que signific significaa m uc ucho ho para par a ti. ti. Sin tan siqui siquier eraa gira girarse rse a m irarla, Laura le contestó contestó desconsi desconsideradam dera dam ente: —Lo significa significa todo. Laura m arca ar caba ba otro otro número núme ro de teléf teléfono ono y Kelly Kelly regresó re gresó a la habit habitaci ac ión y se vist vistiió. Cuando volvió abajo, miró a Laura que seguía hablando por teléfono. —Adiós, Laura Laur a —Ke —Kell llyy a brió la puerta pue rta y se m a rchó. rc hó. 13 Laura fue a la coci c ocina na y se preparó café. café . Parecía Pare cía que que fuera a est e stall allarle arle la cabeza, cabeza, y se im im aginaba aginaba la agonía agonía por la que e star staría ía pasando Kate. De pronto, pronto, recordó rec ordó la la imagen im agen de las flores flores caí ca ídas en el el suelo del dormitorio y, mientras salía el café, subió arriba. Se quedó un momento quieta, sin resp re spiiración ra ción,, al contem contem plar plar la cam ca m a desde donde donde la vio Kate, Kate, y luego, luego, agachándo agac hándose, se, recogi rec ogióó lentamente las rosas. No sintió dolor cuando se clavó una espina y miró con indiferencia cómo brotaba brota ba la sangre sangr e y c orría orr ía por su m ano. De vuelta vuelta a la cocina, colocó colocó las rosas rosas en un jar j arrón rón y se sirvió sirvió la primer prim eraa de varias taz tazas as de caf c afé. é. Las horas pasaban lentamente mientras Laura se reprendía por su estupidez. Tenía que m antenerse en e n movi m ovim m iento, ento, encontra encontrarr cos c osas as que hacer hac er para alivi aliviar ar el dolo dolorr que atenaz a tenazaba aba su pecho. pec ho. Se Se encontró enc ontró revivi re viviee ndo el horror horr or del de l día día en e n que m urió Alex, y e l dolor dolor que sentía por la pérdida pér dida de Ka Kate te no era e ra m uy difere dife rente nte del de l de aquel a quel día funesto f unesto de hac ha c ía cinco c inco años. a ños. De madrugada, una débil luz gris empezó a filtrarse por las ventanas, y el aturdimiento de la
m ente de Laura se disi disipó: pó: no podí podíaa rec r ecuperar uperar a Alex, pero estaba Kate, Ka te, que que se le había ofrecido ofre cido como com o un regalo, regalo, y si la perdía pe rdía ahora, no se lo lo iba iba a perdonar nunca. Recordó que le había dicho a Kelly que Kate lo significaba todo para ella y, se dio cuenta de que era verdad. Haci Hac ia la seis, seis, Kate seguía seguía sin sin llam llam ar. ar. Laura estaba agot a gotada, ada, pero dormir dorm ir era er a impensable. impensable. Fue Fue arrib ar riba, a, se dio dio una una larga ducha cali c aliente ente y se preparó prepar ó más má s café y algo para comer com er.. A las siet sietee volvi volvióó a llam llam ar al apart apar tam ento de Kat Ka te y despertó por segunda segunda vez a su compañera com pañera de piso piso que que le dij dij o con impaciencia impa ciencia que Kate no había había vuelto vuelto.. Laura em pezaba pezaba a est e star ar terriblem terriblem ente preocupada por Kate. ¿Dónd ¿Dóndee podía podía est e star ar??, ¿estaría bien? Si pudiera estrecharla entre sus brazos, besarla hasta que desaparecieran sus lágrim lágrim as y asegurarle asegurar le que nunca nunca m ás volvería volvería a hacerle hace rle daño. Si Si tan tan sólo sólo pudi pudier eraa decirle de cirle a Ka te que la amaba. Laura necesitaba hablar con Jude urgentemente, necesitaba su ayuda. Habían quedado en encontra encontrarse rse en e n el merc me rcado, ado, pero resolvi resolvióó llllam arla ar la antes. Cuando la la llamó, llam ó, hacia las ocho y m edia, Jude Jude aún a ún estaba estaba adormil adorm ilada, ada, Laura La ura la habí ha bíaa despertado. despertado. Laura em pezó pezó a expl e xpliicar ca r la hist historia calma ca lmada, da, pero ens e nsegui eguida da se desh de shiz izoo en un mar m ar de lágrimas. lágrima s. Jude estaba asustada: —Tranquil —Tra nquilíz ízate ate,, querida quer ida —le dijo—, dij o—, pásate pása te por a quí, cuéntam cué ntam e lo todo todo y y a encontra e ncontrare rem m os el modo de arreglarlo. Al colgar, Laura sintió un ligero alivio. Se lavó la cara con agua fría, y luego cogió las llaves y el teléfono móvil: Kate sabía el número y también estaba en el contestador, así no perdería ninguna llam llam ada. Just Justoo antes de salir, salir, se acordó ac ordó de Kell Ke llyy y decidió decidió telefonea telefonearla. rla. Se Se sint sintió ió fatal al recordar rec ordar cómo la había ignorado la noche anterior. —Kell —Ke lly, y, soy Laura La ura.. Te Te lla lla m o para par a disculpar disc ulparm m e por lo de anoche a noche.. —Estas cosas cosa s pasan, pasa n, cariño ca riño —repli —re plicc ó Kell Ke llyy e n tono de de spreocupa spre ocupado. do. —Estaba m uy a lter lterada ada... ... obviame obviam e nte, y m e olvidé de ti —dijo —dij o Laura La ura—. —. No podía pensar pe nsar c on claridad, lo siento. —Está bien. Es evidente e vidente que te importa im porta m ucho. ¿La has ha s encontra enc ontrado? do? —Todavía —Todavía no, y e stoy m uy preoc pre ocupada upada por ell e llaa —respondi —re spondióó Laura La ura.. Quedaron en e n que se llam llam arían ar ían pronto pronto,, pero Laura La ura sabía sabía que se había aca a cabado bado aquella aquella hist histori oriaa idea ideall con Kell Ke lly. y. Laura, de cam c am ino no,, condujo condujo haci hac ia el apartament apartam entoo de Kate deseando desesperadam desesperadam ente ente ver el el
coche de Kate aparcado en el sitio de costumbre. Pero no estaba allí. Contuvo las lágrimas que am enazaban con anegarla y contin continuó uó hasta hasta casa ca sa de Jude Jude mient m ientra rass se se decí dec ía a sí m ism ism a que tenía tenía que mantener m antener la calm c alma; a; debía debía cont c ontrolarse rolarse y no ponerse ponerse hist histér érica. ica. Per P eroo cuando poco poco después después Jude Jude abrió la la puerta, Laura se desmoronó desm oronó sobre sobre su hombro llorando llorando a lágrima lágrim a viva. viva. Una vez le le hubo contado contado toda la hist historia, oria, Jude le dijo: —Ve —Ve n conm igo al me m e rcado. rc ado. Ahora A hora m ismo no hay ha y nada que puedas pue das hace ha cerr y te llevas lleva s el móvil m óvil por si acaso —Laura asintió—. Si quieres, puedes quedarte a pasar el día conmigo: voy a hacer una olla olla enorme enorm e de caldo c aldo de verduras verdura s par paraa cenar c enar.. Sé Sé que si te vas a casa ca sa no comerá come rás. s. Laura la miró m iró y sonrió sonrió.. Pens Pe nsó, ó, y no por por primera prime ra vez, vez, en la suerte suerte que tenía de poder contar con c on una am iga iga así a sí.. —Gra —Gr a cias, cia s, Jude —contestó— —conte stó—.. Me enca e ncantar ntará. á. Kelly había estado jugando al cricket por la tarde. Su equipo había ganado brillantemente el parti par tido do contra unas oponentes opone ntes form for m idables y de trist tr istee fam f am a , lla lla m a das The We stern De D e adly Dy kes, así que Kelly Kelly y unas cuantas cuantas más m ás decidieron decidieron salir salir a celebrarlo. ce lebrarlo. Después Después de cenar, ce nar, optar optaron on por visitar visitar unos cuantos cua ntos c lubs y e m pe pezza ron con c on Babes: Babe s: e ra un poco cutre c utre y tenía fa f a m a de ser un sórdido bar de ligue. A Kelly no le gustaba demasiado, pero era un lugar donde matar un par de horas. Llegar Llegaron on sobre sobre las once y se acomodar ac omodaron on en la barra. barr a. Mientras Mientras los los oj oj os se se le acostumbraban a la débil luz y los oídos a la fortísima música tecno, Kelly, con la copa en la m ano, se se apoy a poyóó cómodam cóm odamente ente en el taburete taburete e inspecc nspeccio ionó nó el local. Había unas cuantas muj m ujer eres es tambaleándos tam baleándosee en e n la la semi sem i oscuri oscuridad, dad, obvi obviam am ente, algo bebid bebidas as y unas pocas pocas bailando bailando llllenas de energía e nergía en la pist pistaa de baile. baile. Las m ujere uj eress de las las mesas m esas cerc ce rcanas anas a la pista pista , se grit gr itaa ban las la s unas a las otras otra s en un vano va no intento intento de m a ntener ntene r una c onversac onver sación ión y las pare par e j a s, muy m uy a rrim rr imaa das, se a poy a ban contra c ontra la pare pa redd en diversos dive rsos abra a brazzos apasion apa sionaa dos. o muy m uy lej os de ella ella había había una de esas e sas pare parejj as. Se Se fi f ij ó en una una m ujer uje r con chaqueta chaqueta blanca blanca qu quee resplandecía intensamente gracias a la luz ultravioleta, estaba inclinada sobre otra a la que empujaba contra la pared. La besaba apasionadamente y frotaba su muslo contra las piernas de la otra otra m ujer uj er.. Kelly Kelly contem contem pló pló cómo cóm o la la m ujer uje r de la chaquet cha quetaa desliz deslizaba la m ano bajo baj o el suéter suéter de la otra otra y le acar ac ariiciaba los pechos. pechos. Cuando Cuando Kelly Kelly estaba estaba preguntándos preguntándosee hasta hasta dón dónde de iban a llegar llegar,, dejaron dej aron de besarse besarse por un moment mom entoo y la m ujer uje r de la pared pare d giró giró la la cabez c abeza. a. Kelly Kelly abrió los los oj oj os de par en par por la la sorpresa, al a l ver ver que se trataba de la guapísima guapísima j oven que que había había apare a parecido cido en el apartam apar tamento ento de de Laura la noche ant a nter erio iorr. Era obv obviio que había había bebido bebido mucho muc ho que est e staba aba en part par te sost sostenid enidaa contra contra la pared pare d por por la otra m ujer uj er.. Kelly Kelly vio vio cómo cóm o una vez m ás un beso cubría c ubría la boca de la j oven y giró la vista. vista. No N o era er a asunt a suntoo suyo. suy o. Per P eroo rec re c ordó la im agen age n de Laura en el e l suelo suelo,, la noche a nter nterio ior, r, llorando llorando destroz destrozada. ada. Y sabía sabía que Laura quería encont e ncontra rarla. rla. Era evidente que no se estaba divirtiendo, sino que se estaba buscando problemas. KelIy suspiró dio dio un trago trago a su bebid bebida. a. Dej De j ar que Laura supi supier eraa dón dónde de encont e ncontra rarr a esta chica, no iba iba a
hacerle hace rle ningú ningúnn bien, bien, pensó. pensó. Pero Per o Laura le importaba y si se había había enam e namorado orado de aquella aquella m ujer uj er,, bueno, de todos m odos lo lo suyo suy o y a había term ter m inado. Viendo Viendo la expre e xpresió siónn de angust a ngustia ia en e n la car c araa de la chi c hica ca,, fue hacia hac ia el e l vestíbu vestíbulo lo y loca locali lizzóùn teléf teléfono ono públ público. ico. Babes no estaba estaba m uy lejos lej os,, y Laura se plantó plantó allí allí en un tiem tiempo po récord. Entró Entró corriend corr iendoo en el mugriento vestíbulo y se paró en el mostrador para pagar su entrada individual. Esper Esperóó im im paciente a que una muj m ujer er cubi c ubier erta ta de tatuaj tatuajes es le pusi pusier eraa un sell sello en la la m uñeca y la repasara de arrib ar ribaa a abaj a bajo, o, pasó pasó entre entre las seguratas seguratas de la la pu puerta erta y fue hacia la barra . Kelly Kelly se giró y la miró a los ojos durante un instante, antes de señalarle con un movimiento de la cabeza dónde dón de podía podía encont e ncontra rarla. rla. Laura la besó en la m ej illa. lla. —Gra —Gr a cias. cia s. Laura avanzó avanzó entre la m ult ultitud. itud. Por todas todas partes había había m ujer uj eres es abraz abra zándose. ándose. Los ojos y a se le habían habían acos ac ostu tum m brado a la penumbra y m iró cuidadosam cuidadosamente ente a su alrededor. alrededor. Enton Entonces, ces, una una m ujer uje r de chaqu c haqueta eta blanca blanca se echó un poco poco hacia hacia at a trás y dejó dej ó ver a la m ujer uje r que estrechaba entre sus bra brazzos. os. Laura se dio cuenta de que era er a Kate y ahogó un un grito grito.. Se Se quedó helada durante unos segundos, cuando vio que la mujer deslizaba sus manos bajo el suéter de Kate y que empezaba otra vez a besarla en la boca. Agarró Agarr ó a Kate Ka te por el brazo. brazo. —Tengo —Tengo que hablar habla r conti c ontigo go —dijo La ura. ura . Con un un gesto gesto exagerado, exager ado, como com o si si fuera fuer a su dueña, dueña, la m ujer uj er em pezó pezó a acar ac arici iciar ar lentam lentam ente la la espalda espalda de Kate, sus cadera ca derass y m uslo usloss y, sonri sonriendo endo a Laura, La ura, le dijo: —Está ocupada oc upada.. Laura apretó los puños. —Kate! —Ka te! —dijo —dij o otra vez ve z, mirá m irándola. ndola. —Hablar —Ha blaréé con c on ella —le dij o Kate Ka te a la m uje uj e r— vuelvo vue lvo en seguida. seguida . Por enci e ncim m a de m i cadáver, pensó pensó Laura, mientras mientras agarra ba la mano m ano de Kate y la llevaba llevaba a través de la sala a una zona zona tranquil tranquila, a, fuera fue ra de la pista pista de baile. Laura encontró una una m esa en e n un rincón poco iluminado y se sentaron. Kate levantó levantó la la m irada hacia hac ia Laura, se ec hó el pelo hacia at a trás rá s y le preguntó preguntó fríamente: fríam ente: —¿Qué —¿Qué e s lo lo que tienes tiene s que dec de c ir, Laura La ura?? Laura se enj ugó las lágrim lágrimas as que le corrían corr ían por por el rostro rostro y tragó sali saliva, va, para deshacer deshace r el e l nudo nudo
que tenía en la garganta. —Cariño, lo siento mucho —empezó con poco acierto. Los ojos de Kate relampaguearon con furia. —¡Que —¡Q ue lo sientes! Laura La ura,, ¿ti ¿tiee nes la m á s míni m ínim m a idea ide a de cóm c ómoo me m e siento yo? y o? Fui una idiota idiota por cree cr eerr en e n ti. ti. Todo el tiem tiempo po creí cre í que que lo que que sucedí suce díaa ent e ntre re nosot nosotra rass era importante importante y especial, pero no significaba nada para ti. ¡Seguías tirándotela! —Se tapó la cara con las manos, para esconder las lágrim lágrimas. as. Laura alargó un brazo brazo sobre sobre la mesa, m esa, y le tocó tocó el pelo. pelo. —Kate, —Kate, por favor, escúcham e. Kate se apartó a partó de de su mano. ma no. —No me m e tom aste e n serio, ser io, ¿ve ¿verda rdad? d? P uede que tengas te ngas razón. r azón. Si Si no fuera fuer a porque soy e stúpida stúpida e inexpe inexperta, rta, no hubiera sido sido tan tonta. tonta. Laura se dio dio cuenta entonces entonces de que la m ujer uj er de la chaquet cha quetaa blanca rondaba por ahí, tratando tratando de pasar pasa r desape de saperc rcibi ibida. da. —Es por eso e so por lo que estás e stás aquí?, aquí?, ¿pa ¿para ra a dquirir exper e xperienc iencia? ia? —S —Sí —gritó —gritó Kate. Ka te. Las lágrim lágrim as continuaron continuaron manando m anando de los ojos oj os de de Laura y derram derra m ándose. ándose. Sost Sosteniendo eniendo la la m irada furiosa furiosa de Kate, K ate, le dij dij o: —Kate, —Ka te, estoy e stoy enam ena m orada ora da de ti. ti. —Se —Se hizo hizo el sile sile ncio durante dura nte un mom m omento, ento, mientra m ientrass Kate Ka te la m iraba ató a tóni nita—. ta—. Qui Quiero er o que vengas a casa c asa conmigo c onmigo.. Tras una pausa, Kate preguntó: preguntó: —¿Qué —¿Qué has dicho? Entonces Entonces Laura se levantó, levantó, fue hacia ella ella y la tom tom ó entre sus brazos brazos.. —He dicho que e stoy stoy e nam orada ora da de ti y que te a m o desesper dese sperada adam m ente. ente . Por P or fa f a vor, perdóna pe rdónam m e. —Sint —Sintió ió cóm o el cuer c uerpo po de Ka K a te se relaj re laj a ba entre e ntre sus brazos—. brazos—. He sido tan estú e stúpida, pida, ca c a riño. He intent intentado ado luchar luchar contra contra ello, ello, pero desde el primer prime r m omento om ento he he est e stado ado enam ena m orada de ti. ti. —Miró —Miró a Kate a los los ojos—. ojos—. Quier Quieroo que que est e stem em os juntas juntas para siem siem pre. ¿Podrá ¿Podráss per perdon donar arm m e? Las lágrim lágrimas as no dej aban hablar a Kate, K ate, que asint asintió ió con la la cabeza c abeza y Laura le aca a carició rició las húm hú m edas m ej illas. —Cre —Creíí que te había ha bía perdido, pe rdido, cariño. ca riño. Eres Ere s más m ás de lo que me m e m erezco. er ezco. Vám Vá m onos a ca c a sa. —Kate —Ka te volvió a asentir a sentir y, cogidas c ogidas de la m a no, se abrie a brieron ron paso pa so entre la m ultit ultitud ud y salieron salier on del bar.
Epílogo Jude Jude est e stuvo uvo a pun puntto de tropezar tropezarse se con una caj c aj a al a l lado lado de la puerta y m iró sorprendi sorprendida da a su alrededor, alrede dor, a todas todas las cosas que que se am ontonaban ontonaban en el e l apartam ento de de Laura, Laura , habitu habitualm almente ente inmaculado. Habían transcurrido tres semanas de felicidad para Kate y Laura y esa noche daban su prim prim era er a cena ce na con c on invi invitado tados. s. —Dónde vas a m eter ete r todas toda s estas cosas? c osas? —le preguntó pr eguntó Jude a Laura La ura.. En aquel momento, apareció Kate en la parte de arriba de las escaleras. —En el desván de sván —respondió —r espondió Kate Ka te exc e xcit itaa da—. Ve Ve n a verlo, ve rlo, está e stá rec re c ién ac a c a bado. Jude Jude m iró a Laura sorprendid sorprendida. a. Laura La ura sonrió sonrió y se encogi enc ogióó de hombros hom bros.. Será m ej or que hagas lo que que dice dice la señora. —Las dos dos subi subier eron on por por las escal esca leras er as para reuni re unirse rse con Kate, que llevó llevó a Jude Jude al a l enorme enorm e vest ve stid idor: or: una una escalera e scalera plegable plegable descendí desce ndíaa desde el cent ce ntro ro del techo. —Dios mío! m ío! —exclam —exc lam ó Jude m ientras ientra s seguía a Ka Kate te por la esca e scaler lera. a. Había un inm inm enso espacio bajo baj o el tejado tej ado y habían habían pulid pulidoo el suelo suelo e inst instalado alado arm ar m arios em potra potrados dos y estanterías. Tenía Tenía un bonito bonito tragalu traga luzz orientado hacia hac ia el e l norte norte y, al a l lado, lado, un caballete ca ballete sost sostenía enía una de las pint pinturas uras inac inacabada abadass de Kate. Por P or todas todas partes se am a m ontonaban ontonaban caj ca j as vacías. vac ías. —Es fabulos fa buloso. o. Habré Ha bréis is estado muy m uy ocupadas ocupa das —dijo —dij o Jude clar c laram am e nte impre im presion sionaa da. —Éste será ser á el e l estudio estudio de Ka K a te —expli —e xplicc ó Laura La ura— — y un siti sitioo para par a sac sa c a r las la s cosas cosa s de en e n me m e dio. Sólo llevó una semana construirlo y lo hemos pintado nosotras mismas. —¿Quién —¿Quién lo ha pintado? pintado? —preguntó Kate Ka te riendo. r iendo. Laura La ura sonrió: —Bue —Bueno, no, tú eres ere s la pintora pintora de la fam fa m ilia, ilia, ca c a riño. Laura ya estaba vestida para la cena, pero Kate aún llevaba un par de tejanos viejos y una camiseta sucia. —Va —Va y a m os abaj aba j o y tome tom e m os algo —dijo —dij o Laura La ura.. Kate la besó en la la m ej illa. lla. —No tardar tar daréé ni un minuto, sólo sólo tengo que guarda gua rdarr estas e stas cosas. cosa s. Abajo, Abaj o, Laura Laura m iró a Jude Jude y se rió. rió. —Está tan nerviosa ne rviosa por e l tra traslado. slado. Está tan contenta c ontenta y e l estudio estudio le enca e ncanta. nta.
Jude Jude había llevado llevado una botell botellaa de cham pán para celebrarlo ce lebrarlo y la abrió. —Tú tam bién pare pa rece cess trem endam enda m e nte feliz f eliz.. Hac Ha c ía m uchos años a ños que no te veía ve ía así. a sí. —La verdad, ver dad, cre c reíí que nunca nunc a volvería a sentirm e así. Oj alá te hubiera hubier a hecho hec ho caso ca so antes ante s —dijo —dij o Laura La ura.. Justo Justo entonces entonc es salt sa ltóó el tapón y Laura La ura c ogió una copa c opa para pa ra atra atr a par las burbuj as—. Estaba Estaba al alcance alcanc e de m i mano ma no y casi ca si pier pierdo do la la oportuni oportunidad. dad. Kate baj ba j ó corriendo las las escaleras esca leras para par a reuni r eunirse rse con c on ellas. ellas. Jude Jude llenó llenó las copas y levantó levantó la la suy suy a en un brindis. —Por —P or dej de j a rse lleva llevarr —dijo —dij o con una sonrisa de com plic plic idad. Laura pasó una una mano m ano por por la cintura cintura de Kate Ka te y la besó en la mej m ej illa. lla. —Brindo —Brindo por ell e llo. o.