Concierto en Mib de J. Haydn El Autor, Joseph Haydn
Nacido en Austria en 1732, en 1749 dejó la escuela para ser un violinista, profesor y organista cuando al mismo tiempo era autodidacta en composición, para lo cual trabajó sobre el libro “ El Clave bien Temperado” de Johann S. Bach. Se convirtió en director musical para el Conde Morzin en 1759, y dos años después entró al servicio de la Familia Esterhazy cerca de Vienna. Pronto consiguió el puesto de maestro de Capilla, estando a cargo del archivo musical, los l os instrumentos y siendo responsable de todo el aspecto musical de la capilla. Haydn era un compositor muy original, aislado mucho tiempo por los Esterhazy, aunque durante permisos del príncipe pudo publicar algunas obras y su fama empezó a crecer. En la década de 1760 compuso multitud de sinfonías, divertimentos, música de cámara, óperas y piezas para el “baryton” – el instrumento que tocaba el príncipe – además de tríos de piano. La cuenta de composiciones es extensa, habiendo: 19 óperas, 107 sinfonías, 68 cuartetos de cuerda, 62 sonatas para piano y 15 conciertos. Mucha de la música compuesta por Haydn era exclusiva para explotar los talentos de la Familia Esterhazy. Con toques dramáticos, a veces convertido en efecto humorístico, es un característico estilo que se refleja en el gusto por las melodías folclóricas similares. Su manera de convertir una melodía sencilla en un complejo desarrollo fue muy admirada por sus contemporáneos. Esto es evidente en su Concierto para trompeta en Mib (1796), que fue la última obra de Haydn. Falleció en Viena en 1809.
El estilo, barroco y clásico
Las primeras composiciones de Haydn encajan en el Barroco tardío, las últimas etapas del movimiento cultural que estaba pasando de moda. Era una época de cambios, pruebas y exploración en la que Haydn destacó por hacer grandes motivos musicales pequeños y sencillos. Un movimiento literario denominado “Sturm und Drang” (tempestad e ímpetu) se traslada
a la música donde comienzan a aparecen composiciones en tonalidades menores, de las cuales se dice que son más audaces y apasionadas.
El estilo barroco demandaba movimiento musical y tendencia a superponer lo emocional sobre lo racional, impresionar los