las figuras relevantes que, con sus proposiciones, inician los derroteros que marcan rumbos a la ciencia del hombre; Eduardo Tylor en Inglaterra, Francisco Boas en Estados Unidos, Marcelo Mauss en Francia, Ernesto de Martino en Italia, y Manuel amio en M!"ico, para s#lo mencionar a unos pocos de ellos$ % & decir verdad, la antropolog'a no es una ciencia reciente; sus ra'ces se hunden prof pr ofun unda dass en en el el tiem tiempo po$$ (es (esde de la ant antig) ig)ed edad ad gr grieg iega a y ro rom man ana a y en el lar largo go y oscu oscuro ro medioevo, hombres serios y graves por su saber y por su brillante imaginaci#n, muestran curiosidad $ po porr los los uso usoss y co costu stumb mbre ress de de pue puebl blos os di difer feren entes tes al pr prop opio io$$ CAPITULO I
.&6E .& 6E /& &. &.T< T<= = *= /= /=I I& & ME( E(I6 I6& & 8 6uriosidad antigua En el seno de la comunidad m!dica hay, en estos dias, una fecunda inquietud por ente por entend nder er el co conte ntenid nido o y la ut utilid ilidad ad qu que e acar acarrea rea el co cono nocim cimien iento to de la an antro tropo polo0 lo0 g'a m!dica$ En otros lugares, particularmente en los Estados Unidos, la subdiscipli0 na tiene ya tres decenios largos de robusto crecimiento y figura separadamente en la lista de carreras que imparten algunas universidades; no muchas todav'a$ /a litera0 tura que sobre la materia se publica se vuelve cada ve> ms copiosa e interesante tanto en lo que concierne a la antropolog'a m!dica propiamente dicha cuanto en lo que hace a la sociolog'a m!dica$ l En los pa'ses que componen el Tercer Mundo el atractivo que e+ercen los estudios de antropolog'a m!dica es cada ve> mayor; par0 ticularmente en aqu!llos que contienen dentro de su +urisdicci#n a pueblos !tnicos a?n no integrados en el proceso de formaci#n nacional $ En M!"ico el inter!s por la refle"i#n sobre la enfermedad y el accidente desde la perspectiva socio0cultural tambi!n toma cuerpo al t!rmino de la segunda guerra mundial, pero su ascendiente queda reducido a los antrop#logos y, en cierta me0 dida , a los epidemi#logos$ /as circunstancias, sin embargo, nunca permanecen constantes y en la actualidad son los m!dicos y no s#lo los antrop#logos quienes se interesan por el enfoque cultural de la medicina$ Esta obra tiene por contenido de prop pr op#s #sito ito dis discu cutir tir,, te#ri te#rica ca e hist hist#r #rica icame mente nte,, el pr proc oceso eso de su fo form rmac aci#n i#n en nu nues estro tro pa's, pa 's, tomndolo desde sus or'genes entre los antrop#logos ingleses y norteamerica0 nos; pero antes de introducirme al tema creo necesario fi+ar los l'mites del campo que tiene como ob+eto el estudio de la antropolog'a general, para despu!s abordar la antropolog'a m!dica$ Esta, como antes se dice, es una sub disciplina de aqu!lla y se ocupa de aplicar ciertos conceptos y prcticas a la interpretaci#n y al proceso de cambio de las ideas, patrones de acci#n y valores que norman el e+ercicio de la
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con las investigaciones afanosas de Bernardino de 2ahag)n, cuando compila en D idioma vernculo el Tratado de la retárica y filosofta moral y teologia de la gente , mexicana, yen su especialidad ling)'stica, con la gramtica nahuatl de &ndr!s de =lmos, tambi!n de 89:, elvocabulario en lengua me"icana de &lonso de Molina, de 8999, y otras artes en idiomas varios que, durante el siglo de la 6onquista, dis0 tintos misioneros trasladan al alfabeto latino$ El inter!s de los pioneros, tanto en etnolog'a cuanto en ling)'stica, se concentra en el campo controvertido de la reli0 gi#n y los prop#sitos que les mueven a conocer las $ prcticas y creencias ind'genas sobre lo preternatural van dirigidas a facilitar la innovaci#n del cristianismo y a consolidar al dominio colonial $ El Tratado de hechicerias y sortilegios de =lmos, al igual que la Historia de las cosas de Nueva España de 2ahag?n, muestran este evan0 g!lico designio$ 9 -ay, desde luego, una e"cepci#n a lo dicho$ El acopio de materiales sobre reli0 gi#n nativa al que dedican gran parte de su tiempo libre los frailes inquisidores les conduce de la mano al conocimiento de los conceptos que modula la teor'a y prcti0 D -arris @8AC$ 1 *alenn @8A:C$ : Florescano @8A%C$ 9 .icolau y 6line @8A1C$
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ea de la medicina ind'gena tan ine"tricablemente ligada a las creencias y ceremo0 nias mgicas $ /os invasores europeos, desde muy temprano, comprueban la eficacia de m!dicas y m!dicos en el tratamiento de las enfermedades y accidentes que son co0 munes en la tierra antes del contacto indo0cristiano, & legos y cl!rigos les atrae el carcter esot!rico de la medicina india y los franciscanos se adelantan a instituir una ctedra, servida por m!dicos mexica, en el Imperial 6olegio de 2anta 6ru> en Tla 0 telolco, para preservar los logros de la medicina mesoamericana $ El e"perimento produce algunas obras perdurables en cdices y memoriales en los que, a +u>gar por su contenido, se advierte la influencia rec'proca de las nociones de la medicina hi0 pocrtica y los postulados de la medicina verncula$ /a vida del ensayo es eflmera, al punto de no durar una simple generacin, porque sus prop#sitos 0formar un cuerpo m!dico nativo 0 contradicen los fines a que aspira la colonia de e"plotacin establecida en .ueva Espa5a, dispuesta a configurar con espa5oles un cuerpo m!di0 co hegemnico$
isionero antropálogo /a inteligencia refle"iva de os! de &costa, religioso de la 6ompa5ia de es?s, sistemati>a los ensayos que le anteceden y los suyos propios, para desvelar las carac0 ter'sticas que determinan a la disciplina en formacin $ En el proemio a su Historia natural y moral de las !ndias, de 89AG, da a la antropolog'a el nombre de histo0 ria moral para contrastada con la historia natural que se ocupa de las cosas y obras de la naturale>a; la llama la ciencia nueva Hpor ser +untamente historia y en parte filosof'aH; y la define, con toda congruencia, como el conocimiento de las cosas y obras del libre albedr'o, Hque son los hechos y costumbres de los hombresH$ &costa limita ese conocimiento a los pueblos sin escritura y nos dice que, para adquirido, se requiere Hmucho trato y muy intr'nseco con los mismos indios H y, consubstancial 0 mente, Hsaber la lenguaH $ /a observacin directa, la participacin personal y el dominio del habla verncula particular del grupo !tnico estudiado son , desde en0 tonces, los m!todos propios de la indagacin antropolgica$ ; &costa reduce el mbito de la antropolog'a a los pueblos agrafos por ser el cam0 po del conocimiento que desamparan los historiadores a quienes cautivan las fabu 0 losas ha>a5as de descubridores y conquistadores$ *ara ellos los pueblos vencidos, prealfabetas, sin archivos ni documentos fehacientes que revelen los hechos signifi0 cativos de su acontecer ordinario , son ignorantes , simples, naturales; no vale la pena ocuparse de sus cosas$ 00 penas descubiertos los indios son e"pulsados de la historia$ &costa y los misioneros conquistadores los rescatan y fundan para ellos una histo0
los usos y costumbres de los hombr es es f ilosofia, hi storia o cono cimiento de los hombres sin letras, sin escritura$
"roscripcián marxista En la segunda mitad d el siglo d!cimonono un proceso seme+ante al ocurrido en el siglo 34I re itera la proscripci#n de los pueblos agrafos $ 6arlos Mar" y Federico Engels , en 8:, redactan el #ani$z%esto comunista& un llamado a la unidad de los pr oletarios del mundo $ El documento abarca, en el tiempo y en el espacio, a la humanidad en tera y comien>a con una aseveraci#n doctrinaria contundenteJ H/a historia de todas las sociedades hasta nuestros d'as es la historia de la lucha de clases $H (esde la perspectiva r'gidamente evolucionista de la de claraci#n, la lucha de clases constituye la e nerg'a necesaria para poner en actividad las transforma0 ciones sociales $ *ero el saber en incremento de las formas de vida de los grupos !tni0 cos llamados s alva+es o primitivos 0 donde la lucha de clases no tiene vigencia 0 y la elaboraci#n de la teor' a antropol#gica que interpreta las civili>aciones diferen tes, pr onto hace insosten i ble la proposici#n generali>adora que abre el alegato y obliga a Engels a incluir , en la edici#n inglesa, 8, del Man ifiesto , una nota que restringe el alcance de lo antes afirmado a la historia escrita $ A En o tras palabras, Engels e"0 pulsa de la h istoria a los pueb los sin escritura y los avienta al mbito de la antropolo0 g'a, discipl ina cient 'fica que por esos a5os define su nombre y configura su ob+eto de estud io$ /os pueb los agrafos , pues, quedan fuera de la teor'a mar" ista y la e"!ge 0 sis de la s etni as aclsidas deviene la responsabilidad de la antropolog'a cuya base de sustento es la noci# n de cu ltura$ &l finali>ar la segunda guerra mundial la desco loni>aci#n de los pueblos some0 tidos al dominio imperial toma violento impulso $ -asta entonces el dominio incon0 testado de la antropo log'a sobre su ob+eto de estudio le permite crecer sin grave opo0 sici#n; pero en 8A, e l movimierito anarco0estudiantil sacude a Europa, repe r cute en M! "ico y da un giro a la situaci#n establecida$ 6oloca a la disciplina entre las ciencias mal nacidas, cuyo origen bastardo producto del colonialismo, las condena a desaparece r$ /a antropolog'a aplicada, y en lo particular su versi#n indigenista , son blanco de ir acundos a taques $ /as instituciones gubernamentales encargadas de pro 0 porcio nar seliKicios a los pueblos ! tnicos son calificadas de instrumen tos de cont r ol$ 2e tilda a l Instituto .acional Indigenista de inister io de las colonias y la teor'a y pr ctica de la in tegra ci#n y sus proponentes son sa tani>ados as ignndoles f ines perve r sos$ &unIa an tr o polog 'a m!d ica cuyo prop#s ito ?ltimo est encaminado a innovar la m edicina y la salud, en su modalidad cie nt'fica, en comunidades nati0 vas asolada s por mal es fc ilmente superables, es condenada como herramienta de su+eci#n$ $ $
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las cosas y las obras producidas por el hombre que vive en sociedad$ /os estructura0 listas ingleses y franceses, afiliados al mar"ismo y comprometidos en la lucha de cla0 ses, llegan a negar especificidad a la antropolog'a$ Mauricio odelier afirma que no e"iste principio o a"ioma que permita atribuir contenido e"clusivo a la antropolo0 g'a, que le constituya un dominio de investigaci#n definitivamente delimitado, cir 0 cunscrito sobre s' mismo , por tener conferido el anlisis de realidades espec'ficas $L 2u campo de estudio, dice, se funda negativamente en ra>ones prcticas y no en una cualquiera necesidad te#rica$ En efecto, el campo de inquisici#n de que disfruta la antropolog'a, desde sus le+anos comien>os, le es concedido por ra>ones prcticas de dominio , evangeli>aci#n, e"plotaci#n de mano de obra, control social $ /os antrop#0 logos , los misioneros y otros hombres sabios , conocedores y entendidos que estn en contacto continuado y de primera mano con los pueblos coloni>ados , son parte de la sociedad dominante y necesariamente cumplen sus fines, hace notar $ /a contestaci#n del estructuralismo mar"ista no se reduce a una simple r!plica te#rica; desde hace ms de una d!cada reali>a esfuer>os denodados por aplicar el pensamiento de Mar" a la interpretaci#n de aspectos estrat!gicos de las culturas pri0 mitivas 0 parentesco, pol'tica, religi#n 0 sin lograr !"ito en sus prop#sitos finales de negar utilidad a la antropolog'a cultural , ni en sus afanes por construir una antro0 polog'a mar"ista$ -asta hoy debe conformarse con mantener la contradicci#n entre antropolog'a y mar"ismo en t!rminos que censuran, >ahieren y satani>an las relaciones que la antropolog'a mantiene con el colonialismo en los paises imperiales de Europa y &m!rica y en sola>arse con la invenci#n del colonialismo intern# 0 una construcci#n pol'tico0social de nuevo cu5o sin base te#rica ni prctica de sustento0 destinada a los pa'ses mesti>os0americanos que cuentan con poblaciones ind'genas con un gran peso espec'fico$ /a antropolog'a resiste los embates de sus contradic0 tores porque los argumentos con que intentan menoscabarla son +uicios de valor, admoniciones morales, reprimendas impresionantes que conmueven y llaman a refle"i#n, pero en modo alguno, ra>onamientos cient'ficos que invaliden el funda0 mento y la vigencia de la disciplina$ El hiato anarco'estudiantil En otro lugar e"pongo, con cierto pormenor, los argumentos en que se funda mi respuesta a las 8Nroposiciones abstrusas del mar"ismo estructural franc!s y a !l remito al lector acucioso en procura de mayores informes$* Bueno es, ,Dembargo, hacer notar que el genio dogmtico del mar"ismo0leninismo 0en $l# especial, du0, rant e la pr olongada dictadura stalinista0 tiene, como una d! sus consecuencias trascendentes, la esterili>aci#n de la teor'a que sustenta el materialismo hist#rico al conceb irlo como doctrina que no admite cr'tica sino debido acatamiento$ En los
modos de producci#n $ *or otra parte, la independencia te#rica y la creatividad ina0 gotable de &ntonio ramsci, en Italia, acaudilla otra corriente mar"ista, +oven y re0 novada , que <husser califica , l#gicamente, de historicista $81 *ginas adelante hablo de la escuela italiana; pero antes debo referirme al hiato estr idente que en el plcido acontecer del mar"ismo estructural introduce el movimiento anarco0estu0 diantil de 8A$ /os te#ricos de esta revoluci#n frustrada, en lo particular ean Baudrillard , agregan a los elementos que integran la especificidad de la antropolog'a, uno ms $ /os misioneros antrop#logos del siglo 34I consideran dominio de sus lucubra0
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En tiempos de Mar" la econom'a pol'tica Ha?n no ha desarrollado todas sus contradicciones, por lo tanto, su cr'tica radical, incluso para Mar", no es todav'a posible ni lo es, por consiguiente y a causa de su solidaridad con ella, la compren0 si#n real de las sociedades pasadasH$ Esto, en la prctica, atestigua la imposibilidad de una antropolog'a mar"ista capa> de dar cuenta de las sociedades sin historia, sin escritura y sin relaciones de producci#n$ 6uando Maurice odelier presupone que Hlas relaciones de parentesco funcionan, a la ve>, como elementos de la infraes 0 tructura y como superestructuraH, e"hibe la voluntad de mantener una distinci#n 0 infra y superestructura 0 sin la cual el materialismo hist#rico se derrumba$ Esta astucia permite salvar la clave dial!ctica que funda lo econ#mico como instancia de0 terminante$ H(ir'amos ms bien que aqu' la ?nica dial!ctica es la de la reproduc0 ci#n de la teor'a a trav!s de la simulaci#n formal de su ob+eto$H8
)omplementariedad en *ramsci &fortunadamente, la interpretaci#n de las ideas seminales de Mar" no la encau>a, por canales e"clusivos, una sola corriente ideol#gica, por importante que pare>ca en un momento dado del discurrir filos#fico$ *or los a5os treinta de la pre0 sente centuria un hombre e"cepcional , cr'tico literario, conocedor del pensamiento especulativo de su tiempo y del pasado, &ntonio ramsci, para quien la antropolo0 g'a inglesa y las lucubraciones ling)'sticas del pensamiento clsico alemn le son fa0 miliares, al punto de intentar doctorarse en letras con una tesis sobre la Historia del lengua+e, estudia a Mar" y se afilia conscientemente a la doctrina y a la pra"is que predica$ (esde la libertad o desde la prisi#n en que pretende ahogar su conciencia el fascismo italiano difunde y practica el socialismo dial!ctico $ 8 ramsci no parece encontrar incompatibilidad entre el uso del esquema con0 ceptual del materialismo hist#rico y la teor'a de la cultura elaborada por la antropo0 log'a $ (efine la cultura como Huna concepci#n de la vida yel hombre, coherente, unitaria y difundida nacionalmente; una religi#n laica, una filosof'a que se ha transformado en cultura, es decir, que ha generado una !tica, un modo de vivir, una conducta c'vica e individualH$ 8A &l lado de la lucha de clases sit?a la lucha de culturas, esto es, las contradicciones entre concepciones antag#nicas de la vida que se dan, internamente, dentro de la sociedad nacional hegem#nica y las clases subal0 ternas$ /a lengua y la cultura de las clases populares nacen del proceso de cambio, de la aculturaci#n, que suscita el se5or'o de la lengua y cultura nacionales dominan0 tes sobre las lenguas y culturas provinciales dominadas $ H2e puede decir 0 afirma0 que cada grupo social tiene su lengua, aunque hay que hacer notar @salvo raras e"cepcionesC que entre la lengua popular y la de las clases cultas e"iste una continua liga>#n y un continuo intercambio$H%G
para desarrol lar productivamente asp ectos particulares de la ciencia$ Tal enfoq ue puede s er ?til pero no bas tante para descubrir la importancia intrinseca del te ma$ El fol Q lor e s#lo puede ser entendido como refle+o de las condic iones de vida cul tu0 ral de l pueblo , como concepci#n del mun do y de la vida, en gran medida impl 'cita , de determ inados estra tos de la sociedad , en cont r aposici#n con las concepciones del mundo de las partes cultas de las soc iedades hist#ricamente determinadas $ El folQlo 0 r e no es la suma incone"a de s u pervi vencias de !pocas pasadas, de pr!s tamos cul tu0 rales recientes , es un co n+unto est r ucturado de ideas, prcticas y valo r es, una con0 cepc i#n del mundo y de la vida particular de las clases subalternas y su estudio tiene la condici#n de una e tnolog'a d e las clases populares en la sociedad occidental hege 0 m#nica$ %8 &l concebi r con tal generosidad el folQlore , ramsci, en realidad, ampl'a el ob+eto de la antropolog'a con un fragmento de conocimiento que hasta entonces no era reconocido como porci#n de su campo de estudio$ &dems , al poner en contradicci#n dial!ctica las culturas popular y hegem#nica le imprime a la teor'a antropol#gica una dinmica que la enriquece y vitali>a$ ntropologta subalterna *or ra>ones seme+an tes a la s que ope r an en el sig lo 34I y vuelven a actuar du0 rante el siglo 3I3 , r amsci asigna, en nu estr os d'as, a la antropolog'a etnol#gica, sectore s de la his toria occidental , antigua y contempornea, propios de los grupo s sociales sin cu ltur a escrita , esto es, las c lases subalternas de cultura folQ de los paises desarrollados $ /a compat i bilidad , impl 'cita en el uso paralelo que ramsci hace de concep tos diferen tes, clase y cultura, l ucha de cla ses y lucha de culturas , como fases de un a mis ma conf igurac i#n ideol#gica, parece absolver a la a ntropolog'a eu r o0 pea de v ie+os y graves pecados cap itales por su asoc iaci#n con e l colon ialismo $ /o que ramsci nos ense5a, afi r ma -!ctor &gosti, es a no encarar la batalla por una nueva cultura 0o una nueva ant r opolog'a0 Hcomo un problema !tico de meras re 0 convenciones al pasado , sino como un problema eminentemente pol'tico, unido a la batalla general po r la tran sformaci#n de la sociedadH $%% r amsc i es tar d'amente co nocido en Italia, su propia patria , como fil#sofo social $ 2us )uader nos desde la cárcel ven la lu> a partir de 8A:, es decir , ms de una d! cada des pu!s de su muerte$ 6on base en sus concepciones originales eme r ge con s avia nu eva la antropolo g'a ita liana hasta entonces sorprendentemente subde 0 sarrollad a y, dur ante los a5os que an teced en y suceden al de 8A, toma impulso taliana y se e "pa nde ms a ll de la s f r onte r as met r opolitanas$ /a fuerte migraci#n i a la & r gentina hace que sea este pa 's un o de los primeros en adoptar los pos tulados gramsc ianos en ant r opolog' a, o emo ant ropologta como es com?n llama da en E uro0 pa$ (e la &m!ri ca del 2ur pas a a M!" ico co n los transterrados que av ientan al &nah l s di tadu riolla
taciones te#ricas cuanto porque !stas se reali>an en momento oportuno; en los a5os que siguen al movimiento anarco0estudiantil del , cuando las afirmaciones dog0 mticas, denuestos y reconvenciones del mar"ismo estructural comien>an a perder el efecto $impactante de los primeros d'as $ ramsci, fundador del *6 italiano , preso pol'tico y v'ctima de implacable represi#n, en un articulo que al salir a lu> levanta airados argumentos, luego de censurar las interpretaciones talm?dicas del pensa0 miento mar"ista, e"presa que !steJ Hno sit?a nunca como factor m"imo de la h isto0 ria los hechos econ#micos en bruto, sino siempre el hombre, la sociedad de los hombres , de los hombres que se re?nen, se comprenden, desarrollan a trav!s de esos contactos @culturaC una voluntad social, colectiva y entienden los hechos econ#mi0 cos, los +u>gan y adaptan a su voluntad hasta que !sta se convierte en motor de la econom'a, en plasmadora de la realidad ob+etivaH$ %1 &l colocar al hombre, a la so0 ciedad, a la cultura, en el umbral mismo de los hechos econ#micos, ramsci abre ventanas recientes desde donde contemplar el paisa+e antropol#gico$
2 6iencia e ideolog'a /a discusi#n de algunos puntos clave de la antropolog'a, pasada y presente , parece necesaria para advertir, desde el comien>o, las bases te#ricas de la antropo0 log'a m!dica que son, en gran medida, las mismas de la antropolog'a general; corren , consecuentemente, la misma suerte, y cambian de una !poca a otra seg?n se modifica la orientaci#n ideol#gica dominante$ 4ivimos en el conte"to de una sociedad , una lengua y una cultura determinadas por una instancia econ#mica; !sta condiciona la concepci#n del mundo y de la vida que gu'a la manera como pensa0 mos y actuamos, por tanto, en nuestro desempe5o como investigadores , docentes o practicantes, producimos teor'a al igual que ideologta$N 2in embargo, queda siempre un poso de conocimiento acumulado que hace pos i ble la continuidad y el enriquecimiento de la disciplina$ El nombre de antropolog'a m!dica es de nuevo cu5o, data de hace unos cuan 0 tos lustros, .orman 2cotch lo fi+a al titular con tal frase nominal su contribuci#n a la .eseña bianual de antropología que edita la universidad de 2tanford $* 4amos a glosar uno a uno los aportes importantes que en un proceso inacabado de opo si0 ci#n dial!ctica vienen configurando el cuerpo de doctrina que respalda la refle"i#n del hombre sobre el accidente y la enfermedad$ .umerosos son los cient'ficos sociales que con+ugan esfuer>os en la tarea y a ellos que r emos referirnos; pero antes de hacerlo bueno es decir que los principios te#ricos y metodol#gicos de la an tr opo0 log'a m!dica guardan divergencias y convergencias notables con otra sub discip lina emparentada, la sociolog'a m!dica, siendo mayores las coincidencias que las ace r0 can que las diferencias que las separan, al punto que entre ambas no hay una l'nea
m!dico, recogidos en diversas partes del mundo mediante la observaci#n directa$ Killiam a adems renombre por ser el primero en reconocer la necesidad de reunir en un siste0 ma coherente y significativo la suma de creencias y prcticas con las que los nativos arrostran el accidente y la enfermedad$ En 8A%: sale a lu> su obra p#stuma , intitulada Medicina, magia y religi/n pionera en el campo de la antropolog'a m!dica por sus proposiciones formalmente te#ricas$ % En ella , a de la medicina primitiva, al tiempo en que se conforma con los pre+uicios de su !poca que clasifican las manifestaciones de esa medicina seg?n una escala que va de la magia a la religi#n y de !sta a la ciencia $ /a actitud hacia el mundo , esto es , la imago mundi o concepci#n de la vida y de las cosas de la filosof'a alemana de principios del siglo anterior , determina el +uicio sobre la 'ndole y causas de enfermedad; parecer al que se encuentra aso0 ciado un comple+o cultural espec'fico de patrones de conducta$ /imita la opera0 ci#n de la medicina primitiva a las cosmovisiones mgica y religiosa ; la primera involucra creencias en la habilidad del hombre para manipular las fuer>as de la na0 turale>a en beneficio del paciente, en tanto que la segunda descansa en la con0 vicci#n de que el control de los acontecimientos reside en la voluntad de ciertos poderes sobrenaturales a los que debe propiciarse en caso de enfermedad$
0istribuci/n de rasgos culturales &unque damos cr!dito como pionero a un miembro destacado de la antropolo0 g'a social britnica y !sta vuelve a aportar estudios valiosos sobre la medicina primi0 tiva como entidad bien difinida en el agregado total de la conducta humana, es la antropolog'a cultural norteamericana la que configura realmente la antropolog'a m!dica al seguir la l'nea de pesquisa abierta por el particularismo hist#rico boasiano$ En 8A1% la universidad de 6alifornia publica la monograf'a, )onceptos primitivos de en$ermedad, de Forrest 6lements, cuyo enfoque atom'stico concibe la y sistemati>aci#n de las creencias y usos m!dicos como un simple estudio de rasgos comple+os culturales aislados$ %A 6lements clasifica los conceptos etiol#gicos primitivos en cinco categoriasJ hechicer'a, quebrantamiento de un tab? , intrusi#n de un ob+eto0maleficio, intru0 si#n de un esp'ritu y p!rdida del alma$ Tabula la presencia de estos rasgos en dis0 tintos lugares del globo terrqueo a base de su identificaci#n en 1GG pueblos !tnicos mencionados en la literatura antropol#gica$ &vini!ndose a lo dispuesto por el m!to 0 do difusionista , entonces en boga, distribuye los rasgos causales de enfermedad en un mapa o carta geogrfica comprensiva y saca conclusiones respecto a la anti 0 g)edad del rasgo y de los caminos que recorre en el proceso de difusi#n$ EdRard Kellin, al hacer la revisi#n de las orientaciones te#ricas de la antropo0 log'a m!dica, hace notar las incongruencias l#gicas de los postulados de 6lements; la confusi#n conceptual que introduce al categori>ar como causas a las que s' lo son 0hechicer'a, ruptura de un tab?0 ya las que no son sino mecanismos 0intrusi#n de un ob+eto0maleficio , intrusi#n de un esp'ritu, p!rdida del alma 0 , as' como al in0 ferir secuencias temporales y rutas de propagaci#n a partir de una masa dis'mil de hechos descriptivos$ 1G BronislaR MalinoRsQi , independientemente , hace notar la in0 consistencia de toda comparaci#n que no toma en cuenta el conte"to en que fun0 cionan rasgos que a primera vista parecen seme+antes $ 18 .o obstante !stas, y otras ob+eciones igualmente vlidas, el enfoque atom 'stico y difusionista de 6lements es ?til como gu'a en la reconstrucci#n hist#rica cuando los materiales disponibles no permiten una apro"imaci#n ms concreta y totali>adora $ /a reinterpretaci#n del culto al peyote y su difusi#n como t!cnica curativa entre los indios de Estados Uni0 dos desde el norte de M!"ico, reali>ada por Keston /a Barre es e+emplo del buen uso de este enfoque $ 1%
edicina $o l1 En 8A% llega a M!"ico
prctica propalada por Manue l amio$ as ado en clases sociales, a lo folQ , patrimonio de las masas pr oletarias o popula r es, por lo general, pero no necesar iamente, indigenas $ D: tlan, un pueblo tlahuica de habla nahua de unos cuatro mil habitantes, ubicado en la vecindad de 6uernavaca y no muy le+os de la ciudad de M!"ico ; focos de difusi#n de las maneras de vida citadinas $ En el centro del pueblo se levant a la iglesia mayor, otros edificios p?blicos , el espacio abierto de la pla>a, los porta les, tiendas y casas de la clase dirigente 0 unas cincuent a fami0 lias0 localmen te llamadas los correctos( En la periferia se sit?an los barrios o cal0 pules donde vi ve el com?n , despectivamente designados los tontos( Mi!rcoles y domingos , en la *la>a central, se reali>a un mercado al 6 Sue concurren tanto habi0 tantes del * ueblo cuanto campes inos de los *oblados suCe tos 'f comerciantes forneos ambulantes $ /a p la>a es el punto geogrfico en do nde el cambio socio 0cultural se origina$ &h i se venden yerbas medicinales cosechadas en el vecindario o en lugares remotos , per o tambi!n unas pocas medicinas de patente de las ordinarias $ .o hay m!d ico titulado e n el pueblo; alguna ve> uno de ellos aventura establecerse en el centro pero a los pocos meses abandona el prop#sito vista la escasa demanda que tienen s us ser vicios$ /os barrios de la periferia, por el contrario , contienen un n?me0 ro grande de especialistas nativos en tratamientos mgicos que son consultados por tontos y correctos$ /as ideas y prcticas racionales de la medicina moderna se abren paso muy lentamente y es urgente encontrar remedio a tan indeseable situaci#n$ En Tepo>tlan , dice
)ontinuum 4ol1'urbano &ntes de publicar la monograf'a sobre Tepo>tlan que inaugura en M!"ico la era de los estudios de comunidad, ado por 2ylvanus Morley y puesto en marcha por la Instituci#n 6arnegie, que comprende la investigaci#n de las culturas antigua y moderna de ucatn, desde una perspectiva integral $ ado en Tepo>tlan, con el fin de perfeccionar el estudio del cambio social; esto es, la aceptaci#n o el recha>o de las innovaciones que parten de la ciudad mesti>a y transforman la vida y la concepci#n del mundo de las comu0 nidades vernculas fundadas en la tradici#n$ En 8A:8 ados por !l y por sus colaboradores y la enmarca en el cuadro de una teor'a magna de la civili>aci#n; en ella se contienen los cambios que sufren las comunidades folQ en el recorrido lento pero ine"orable que les encamina a la individuaci#n, la seculari>aci#n y la reorgani0 >aci#n$ Tal desarrollo constituye el inicio de una tarea intelectual consistente que corona en los a5os cincuenta al publicar dos peque5as obras maestras ' El mundo primitivo y sus trans$ormaciones @8A91C y La pe7ueña comunidad @8A99C 0 ubica 0 das en la esfera incons?til de la especulaci#n filos#fica$ 1 Tzpos ideales 6oncibe las sociedades folQ y urbana como tipos ideales, a la manera de Ma" Keber, esto es, como construcciones te#ricas elaboradas con elementos de la reali0 dad para representar modelos cuyos rasgos componentes no se encuentran necesa0 riamente todos en casos concretos$ /as sociedades folQ y urbana son arquetipos polari>ados de una sucesi#n de formas transicionales de comunidades situadas, his0 t#rica o espacialmente, en puntos distantes de un continuum folQ0urbano$ /a comunidad folQ es el agregado humano, socialmente organi>ado, dominante en la vida de la humanidad$ /a revoluci#n urbana, de donde emerge la vida citadina o civili>ada, es un acontecimiento que data de tiempos relativamente recientes 0unos tres o dos mil a5os antes de nuestra era 0 pero, no obstante ello, la 6iudad atrae cada ve> con mayor celeridad a un n?mero mayor de gente y le compele a seguir sus patrones particulares de comportamiento$ 1 /a comunidad folQ tiene como rasgos integrantes 8C la distintividad, es decir,
milenios$ 6omo evidente consecuencia de las caracter'sticas enunciadas en la so 0 ciedad folQ las relaciones personales son directas; la tecnolog'a es simple; la divisi#n del traba+o escasa; la familia y el parentesco son importantes; las sanciones que go 0 biernan la conducta son en gran parte de carcter sacro o sobrenatural ; y el culto y el ritual estn muy desarrollados$ Es en fin Hun estado de la sociedad en que el orden t!cnico est todav'a subordinado al orden moral, en el que la comunidad local es una sola comunidad moral bien integrada , sin separaci#n de clases H$ D /a sociedad urbana representa todo lo que la soc iedad folQ niega; su influen 0 cia es deteriorante para !sta , el contacto urbano rompe el aislamiento aldeano y pone en marcha el proceso de cambio$ En la conducta determinada por consenso , convenida por la tradici#n y refor>ada por sanciones sacras instituidas con el prop# 0 sito de impedir cualesquier desviaciones a las formas aprobadas , se introducen alternativas de comportamiento que afectan las obligaciones que se deben a las deidades paisanas , a los parientes mayores , a las autoridades que componen la +e0 rarqu'a fundada en la edad y en la suma y calidad de los servicios prestados al grupo propio o que llevan al comunero a pensar en t!rminos de lucro o ganancia , de apro0 piaci#n de los bienes comunales como propiedad privada ; a rehuir la participaci#n en el traba+o cooperativo y en las ceremonias propiciatorias ofrecidas a los d ioses y sobrenaturales encargados de resguardar la armon'a del hombre con el univer so y mantener el bienestar y la salud de la comunidad $ *ara aci#n de la comu0 nidad folQ y a la reinterpretaci#n de su cultura mediante la individuaci#n del senti0 do de pertenencia grupal y la seculari>aci#n del orden moral corporado $ Todos los significados adscritos a los elementos que integran la cultura pierden su valor y fuer0 >a un ificadores, vuelven inoperantes la avenencia y la conco r dia entre los comune0 ros e"puestos a la contaminaci#n citadina y entran en conflicto con los modelos de vida trad icionales$ /a comunidad folQ se desorgani>a y reconstruye ba+o nuevas nor0 mas para crear una comunidad integrada discreta en el continuum folQ 0urbano $ DA El orden moral y la escr itura *ero no todo es destructivo en el proceso de cambio $ a tecnol#gica misma$ En la sociedad folQ 0 afirma 0 el orden t!cnico est subordinado a l or den moral , en la sociedad urbana el orden t!cnico prevalece sobre e l or den moral, pero no lo e limina$ (u r ante el proceso de urbani>a 0 ci#n el orden mora l se es tremece y desmorona; pero emerge un nuevo orden en un
constituyen el equipo cultural de todo un pueblo 0 incluidas ciudades , villas y aldeas en el per'metro de una regi#n 0 se desarrollan variantes de la tradici#n com?n; hay una estratificaci#n cultural y una vigorosa defensa ideol#gica de la des0 3l8e 0 clase culta he0 igualdad heredada $ /a posesi#n de la escritura por parte de la gem#nica en t!rminos de ramsci 0 robustece el dominio sobre los pueblos folQ y campesinos; la 3lite es alfabeta , el campesino analfabeta yel ind'gena folQ prealfa0 beta $:% /a e"istencia del arte de la escritura entre los campesinos es elemento de su modo de vida, aun cuando la mayor'a no sepa leer n i esc r ibir ; pero para ellos las cosas escritas son cosas veneran das cargadas de significados; pero tambi!n tienen uso secular para cumplir con las e"igencias de la ciudad $ Entre los comuneros folQ s#lo uno o dos de ellos se especiali>an en la escritura y son utili>ados por la comuni0 dad como guardianes de los libros sagrados y como lectores de las orac iones nativas
y de las preces cat#licas ya digeridas por la cultura que el dominio colonial, en tiem0 pos idos, les impone $ /as oraciones, en lengua verncula, en lat'n o en castellano , pr onun ciadas con profunda devoci#n, son parte del conten ido del rol ocupacional que el sabio o letrado de sempe5a para satisfacer la necesidad prctica que la comu 0 nidad folQ tiene para co municarse con el mundo sobrenatural y e"ime al resto de sus integrantes del aprendi>a+e de una actividad cuyo uso es espec'fico y limitado $ :D ) ambio unidireccional En suma , al formular el continuum folQ0urbano, an las relaciones por medio de las cuales el orden e"iste para el hombre$ Ms all de la piedad, que e"pr esa la cualidad de la devoci#n o el amor respetuoso, de la armon'a, taman, no
hace al pr#+imo$ /a trinidad primitiva formada por taman , moralidad y coopera 0 ci#n es reempla>ada por la que suple el taman con la naturale>a, la moralidad con un mundo f'sico indiferente hacia el hombre, y la cooperaci#n por las relaciones humanas heterog!neas que enfati>an la individualidad$ /a historia moral de las co0 munidades morales cambia hacia la historia t!cnica de las comunidades divididas en clases sociales $ :9
En$o7ue sincr/nico En lo que hace a la medicina los eventos corren pare+as con la transformaci#n folQ$ al y la aldea, las concepciones de enfermedad y purificaci#n son elementos de la creencia y la prctica de los que nos hablan el obispo /anda y otros en el siglo 34I $ $$ se consideraba que la en0 fermedad era, en parte, consecuencia de la transgresi#n moral y que por con0 siguiente, su cura consist'a en una purificaci#n$ H:E 4illa aciones que no se funden en la documen0 taci#n escrita, prefiere utili>ar la perspectiva sincr#nica que estudia la vida social en un corte o momento dado de su devenir $ El cambio, en este caso, se descubre y mide mediante el arbitrio, puesto en prctica por
Los desempeños de un etnálogo El cuarto punto de observaci#n, el ms ale+ado de la ciudad primada, se asigna al maestro 4illa a5a y despu!s de reali>ada, pasa a re0 cibir adiestramiento te#rico en la universidad de 6hicago$ En 8A19 regresa a la pen'nsula convertido en etn#logo profesional, con la mira puesta en los tribe5os hostiles refugiados en 7uintana ada el siglo anterior y concluida en 8AG l$ &5o aciago en que el e+!rcito me0 "icano derrota y dispersa a las tribus congregadas en 6han 2anta 6ru>$ /a tribu "0cacal guarece su autonomia !tnica en la espesura de la selva y hasta ella llega el et0 n#logo, en tra+e y rol de arriero mercader bien provisto de telas, medicamentos y p#lvora, con el fin de reali>ar los primeros contactos$ 98 Una ve> logrado el consenso del grupo radica y participa plenamente en la vida de la peque5a comunidad$ En compa5ia de su esposa, (olores #me> I>quierdo, permanece en TusiQ die> meses largos, Hdurante este tiempo, los indios fueron ayudados con medicinas que les pro0 porcionaba gratuitamente y con mercancia que, llevada desde M!rida, se les vend'a a precios de costeH $9% El aislamiento de la tribu y su rebeldia, seg?n se advierte, no la mantienen totalmente a+ena a las influencias e"ternas; sin embargo, conserva casi intacta la cultura colonial compuesta de una ine"tricable me>cla de elementos y actividades precolombinos con creencias y t!cnicas dieciochescas$ /a medicina est embebida de teoria religiosa y de causalidad mistica; sus practicantes son los parientes an0 cianos, las autoridades sacras del grupo tribal $ El nohocb tata, padre principal, tiene condici#n cuasi divina; est vedado al profano tocarlo y aun discutir su comportamiento ins#lito$ /os maestros, sacerdotes au"iliares, son depositarios de la ciencia y la sabiduria moral de los mayas antiguos$ El h'men, sacerdote0m!dico, es la instancia ?ltima en achaques de enfermedad; pero todos 0 nohoch tata, maestros y h'men' go>an de poder ambivalente en la manipulaci#n del bien y del mal$ /a etiolog'a de accidentes y enfermedades es predominantemente sobrenatu0 mal!ficos que ral; el castigo de los dioses se produce por la intermediaci#n de vientos se introducen en el cuerpo humano y originan padecimientos diversos; los yumz8ob, se5ores del monte, sancionan con graves males a quienes rompen con sus pecados el equilibrio del hombre en el universo e igual cometido se atribuye a los ancestros quienes cuidan no se transgredan las normas !ticas$ *or supuesto, la hechiceria como manifestaci#n de malquerencia por parte de un pr#+imo ofendido se identifica Hen muy contados casosH como causa de dolencia$ /a causalidad natural, en cambio, es corriente en los males menores, en
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en que participa la comunidad tribal $ *uede haber dudas en lo que hace al diag0 n#stico en casos e"traordinarios que ponen a prueba los poderes asombrosos del h'men y su cristal luminoso, pero una ve> que ambos, m!dico0sacerdote y piedra di0 vinatoria desvelan la causa del malla l'nea de ac ci#n a tomar no da lugar a incerti0 dumbre; el tratamiento Hno puede ser otro que el establecido por la tradici#nH$ 9:
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edicina como control social (e las investigaciones reali>adas en TusiQ cuanto de las que, unos a5os despu!s, lleva a cabo en ochib 0 otra de las comunidades tribales del rea maya donde 4illa aciones parental, politica y religiosa$ /a medicina act?a tanto como sistema de ideas y prcticas destinadas a curar males cuanto para satisfacer los re0 querimientos del control social indispensables para mantener la cohesi#n del grupo propio$ /os ancianos y autoridades de la tribu son poseedores de fuer>as misticas que cristali>an en viento, lab o nagual, por medio de los cuales Hconocen los pensa0 mientos y acciones de sus subordinados y de este modo imponen castigos en forma de enfermedades y otros infortunios$ 6ualquier persona que cometa un pecado o que intente violar las costumbres de la comunidad est e"puesto a tales sanciones$H /a aplicaci#n del conocimiento adquirido y el significado de las implicaciones del proceso de cambio en medicina son preocupaciones mayores en los hechos y las consecuencias que de ellos derivan sin involucrarse !l mismo en me0 didas que tiendan a refor>ados, transformados o e"tinguidos$ El aislamiento parece ser el factor ms consistente en la persistencia de la cultura y la medicina folQs y todo hace suponer q Jle la penetraci#n cada ve> ms profunda e incisiva de la civili0 >aci#n industrial en la vida de las sociedades ingenuas est por integradas en la so0 ciedad mayor hegem#nica, +unto con la mudan>a de las ideas y prcticas m!dicas y de la condici#n moral que permanece en el trasfondo de esas creencias y patrones de acci#n $ J
3 &islamiento insalvable
W 99
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=breg#n impulsa con singular vigor el esfuer>o educativo; *lutarco El'as 6alles ins0 titucionali>a la actividad pol'tica y administrativa y, finalmente, />aro 6rdenas cristali>a el nacionalismo revolucionario y consuma la transformaci#n del Estado positivista heredado del *orfiriato$ /a idea central que agita la voluntad del movimiento social es integrar un pa's de poblaci#n heterog!nea, t!cnicamente atrasada, escasa y dispersa en multitud de asentamientos 0 ::9 centros urbanos y : GG localidades rurales 0 esparcidos por la abundancia de paisa+es, a veces hostiles, de su geograf'a, todav'a inmensa y toda0 v'a amena>ada$ El aislamiento insalvable de ind'genas que encuentran refugio en regiones de dif'cil acceso y la diseminaci#n de campesinos ine"orablemente determi0 nados por la agricultura itinerante de ro>a, impiden la acci#n revolucionaria en sus prop#sitos de llegar hasta ellos para hacerlos part'cipes en la redistribuci#n de la tierra, de la educaci#n, de la salud y del poder $ En 8A1%, Mois!s 2en> y un grupo interdisciplinario formado por educadores, antrop#logos, economistas, m!dicos y otros cient'ficos y traba+adores sociales, fundan en la 6a5ada de los =nce *ueblos, en el territorio del pueblo !tnico tarasco, la Estacián Experimental de !ncorpora' ci/n del Indio, con el fin de estudiar el proceso de me"icani>aci#n en el espacio y en el momento en que !ste tiene lugar $ & su +uicio, Hlo que pasa en la 6a5ada no suce0 de porque la comarca sea india, sino porque est apartada $$$ es cuesti#n de grupos humanos aislados, remotos, olvidadosH $ 9 2en>, como es bien sabido, es uno de los pilares maestros de la escuela rural me"icana y promotor decidido de la incorporaci#n del indio, Hcomo necesidad inapla>able de la integraci#n de M!"icoH$ Todo conforme a las normas propaladas por la filosof'a positiva de &ugusto 6omte, que persigue la substituci#n de las len0 guas y formas de vida nativas, incluida la medicina, por el idioma oficial y las for0 mas occidentales de cultura$ *ronto, sin embargo, se da cuenta de la comple+idad del asunto$ HE"isten cuando menos 0 acepta y en esto coincide con ado el primero, campesino el segundo, ind'gena el ?ltimo$H 9; &ntes de incorporar al indio a la civili>aci#n est su incorporaci#n al campesinado, como etapa previa a la me"i0 cani>aci#n$ El proyecto e"perimental no tiene larga vida; el m!dico y sus au"iliares no alcan>an a comprender el significado real de la resistencia a las innovaciones que proponen a los indios y se limitan a implementar programas de e"tensi#n y educa0 ci#n higi!nica que no son bien recibidos por el vecindario$ El reempla>o de creen0 cias y prcticas nativas por las cient'ficas occidentales no va ms all de la acci#n e"traescolar que las misiones culturales, establecidas en los a5os veinte, desdoblan en el estudio morbol#gico de la regi#n, la asistencia m!dica y la promoci#n de la
ci#n rural y la idea de buscarle remedio$ En sus investigaciones advierte la situaci#n pavorosa que viven los pueblos !tnicos y la resume en cuatro problemas fundamen0 talesJ 8C el aislamiento, centro de todos los males ; %C la econom'a agraria de sub0 sistencia que hunde al indio en la pobre>a; 1C la ausencia de escolari>aci#n significa0 tiva y :C Hel abandono, verdaderamente espantable de nuestra poblaci#n, frente a las enfermedades y la muerteH$ 9 /os ind ios viven en promiscuidad con los animales, en viviendas de escaso mena+e, malos hbitos culturales, ba+o standard econ#mi0 co; en todo tiempo les acechan endemias y epidemias, males gastrointestinales, en 0 fermedades infecto contagiosas y accidentes, como la mordedura de una v'bora o el ataque de un nagual $ En las regiones !tnicas no hay un m!dico o una farmacia a cincuenta leguas a la redonda$ &dems del aislamiento y la pobre>a, Hla psicolog'a propia de su estado cultural 0 producto de la mentalidad asociativa, prel#gica 0 les entrega inermes a la acci#n destructora de las bacterias y de los parsitos ante los que resultan impotentes sus herbolarios, sus bru+os y sus amuletos y santosH$ 9A Mendi>bal se pregunta cul es la causa por la que el m!dico cient'ficamente adiestrado no se establece en el rea rural ni en las comunidades indias$ En 8A1 aprovecha la oportunidad que le ofrece la reuni#n en 2an /uis *otosi del %G$ 6ongreso de -igiene de recursos econ#micos de la poblaci#n y :C por los deficientes servicios m!dicos oficiales gratuitos $ El cartograma de la distribuci#n de m!dicos en la bal e"hibe, muestra que el $%X de sus % %: municipios carecen de m!dico titulado$ En el (istrito Federal, con : Qm % de e"tensi#n, el promedio de habitantes por m!dico es de A; en las entidades federativas 0 con e"cepci#n de Ba+a 6alifornia .orte y 7uintana #n de un titulado por 8 % Qm a 9% A y 1 8A, res0 pectivamente, en el caso de 7uer!taro que representa el e"tremo$ *or otra parte, los m!dicos tienden a concentrarse en las ciudades capitales y urbes importantes$ 6on !stos y otros datos num!ricos adicionales, grficamente presentados, pone en evidenc ia la mala distribuci#n de los m!dicos adiestrados para el e+ercicio liberal de la profesi#n $ /as condiciones econ#micas de campesinos, peones, medieros, e+idata0
/a proposici#n de Mendi>bal implica un cambio trascendente en la orienta0 ci#n del e+ercicio de la medicina ya que le asigna el desempe5o de una funci#n social eminente $ Ignacio Milln y Manuel Maldonado introducen , de inmediato , un punto resolutivoJ HEste %G$ 6ongreso de -igiene a de poder y prestigio, no acepta de buena gana la nueva instituci#n $ 2u oposici#n a la escuela ya la funci#n que se le asigna es vigorosa e insistente; no admite se proporcione a los m!dicos rurales un adiestramiento limitado a tres a5os sino el de seis que pasa el m!0 dico universitario $ En el correr de los a5os la presi#n que e+erce sobre el nuevo establecimiento y, ante todo, sobre su orientaci#n contraria a la de la sociedad capi0 talista de libre empresa, en que se ubica, acaba por triunfar y la escuela suprime su designaci#n de rural para convertirse en simple productora de profesionales de la medicina sin especificidad social $ En el cambio influye sin duda el desarrollo de la medicina institucionali>ada cuyo acelerado incremento hace poco necesaria la funci#n original de la escuela$
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Educ
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1:
dinamia que se ocupen permanentemente de investigar las plantas ind'genas medi0 cinales$v En el congreso convergen estudiosos , representantes oficiales de sus respectivos pa'ses, con antrop#l ogos , ling)istas y bi#logos alemanes , como *ablo Virchhoff y &lfonso (ampf, o norteamericanos, como Mauricio 2Radesh, ules -enry 0 castellani>ado, n ombre y apellido, en ulio Enr'que> 0 y .orman Mac7uoRn, quienes atra'dos por las proyecciones revolucionarias del movimiento cardenista, concurr en al congreso adoptados como asesores por la delegaci#n me"icana$ Traen consigo todos ellos una nueva manera de encarar la realidad del indio, procedente de una renovada construc ci#n filos#fica, el relativismo cultural, que contemp la las concepciones d el mundo y de la vida de los pueblos !tnicos y la pra"is que de ellas deriva como igualmente vlidas , en el conte"to en que tienen significado y funci#n, a las ms comple+as de las naciones hegem#nicas de la civili>aci#n industrial de nue stros d'as$ 9 )onocer, tarea primordial Fuertemente influido por estos colegas, ulio de la Fuente , con los datos que le suministra elconocimiento y la participaci#n en la vida de los pueblos !tnicos >apo0 tecas, hace notar la necesidad de tomar en cuenta las creencias y costumbres de los indios en cuanto hace a la enfermedad y el accidente si deseamos asegurar el !"ito a las innovaciones que los programas de salud se proponen introducir en el campo ru0 ral$ HEn la base de la resistencia de los ind'genas a nuestros sistemas preventivos y curativos 0 afirma 0 se encuentran muchas veces creencias particulares, enla>adas a otros elementos y conocer aqu!llos y !stos parece tarea de primordial importan0 cia$ H /as creencias como las instituciones 0concluye0 no son elementos aislados y, por tanto, cualquier cambio en ellas reper0 de los restantes aspectos de la cultura cute en la vida total de la comunidad $ (e la Fuente tiene en mente endemias como la onchocercosis, tra'da del &frica por e"clavos negros; el tracoma, introducido a la pen'nsula ib!rica por la ocupaci#n rabe y traspasado a M!" ico por los invasores espa5oles; la malaria, la desnutri0 ci#n y otros padecimientos para los cuales los indios carecen de e"plicaci#n en su cultura yel personal m!dico sanitario, que implementa programas de salud, no es ti0 ma necesario volverlos significativos , como lo hace el curandero con l as enfermeda 0 des trad icionales $ & este p r op#sito dice J H2e ha c r e'do demasiado en lo venta+oso de insist ir ante el ind 'gena en lo anticient 'fico del curandero, en lo in?ti l o lo pernicioso de sus prcticas , en lo inefica> de sus medicamentos, en lo irrac ional de la c r eencia y se ha hecho todo esto cuando no se ha estado en ap titud de subs tituir s#lida y per0 manentemente lo que se qu ita$ H ules -enry, parece complementar el pensamien0
y (orothea /e ighton , quienes en 8A1A real i>an una investigaci#n psiqu itr ica en tre los nva+os, Hpueblo elegido H por cuyos integrantes velan siemp r e los esp' ritus y po 0 deres del universo $ /os nva+os vi ven en una regi#n seca y est!r il en grupos fami 0 liares dispersos $ /as enfermedades son concebidas como resultado de la desarmon 'a de las fuer>as de la naturale>a yel tratami ento, luego de ser identificado el mal por el diagnosticador, lo rea li>a el curandero mediante un comple+o ceremonial que dur a de una a nueve noches, con sus d'as$ &l aconte cimiento e"traordinario con 0 curren los vec inos, Hcada uno con sus me +ores vestidos y disfrutan grandemente charlando y tomando parte e n +uegos y car reras que con frecuencia efect?an duran0 te los intermedios del ceremon ialH$ A Este acto cultual , como las tesg)inadas del ta 0 rahumara, tienen un evidente prop#s ito de cohesi#n social $ . o carecen de ra>#n los /eighton cuando +u>gan un error suprimir el hecho curativo indio con su principal e+ecutante, y piden al personal m!dico hegem#nico un poco de ms conocimiento de su parte acerca de la importancia del curandero$ Las dos caras del problema /a fuer>a de los argumentos conduce a los delegados a e"poner los pasos que dan sus respectivos pa 'ses para superar el desconocimiento de la problemtica m!di0 ca ind'gena y el estado indeseable de la sa lubridad y la higiene entre los pueblos !tnicos $ En relaci#n al punto, altamente ilustrati va es la e"periencia del ;ureau de &suntos Ind'genas, dirigido con mano diestra por el 6omisionado ohn 6ollier quien e"pone ante los congresistas el nuevo trato 'Ne< 0eal' que el &cta de aci#n India de 8A1: dispensa a las tribus americanas$ *or la escase> num!ri0 ca de la poblaci#n ba+o su cuidado 0unos cuatrocientos mil individuos 0 y los fondos abundantes que disfruta, el 2ervicio Indio se apropia las cualidades que con 0 tiene un laboratorio cuya operaci#n arro+a lu> sobre los problemas sociales , ubicuos y universales, y sobre la manera como los afronta para conservar la salud p?blica$ Emma a de la medicina cient'fica y su e+ercicio al nivel primario, impartidos a practicantes de la medici0 na tradicional y a parteras emp'ricas para su aprovechamiento como au"iliares del esfuer>o sanitario$ Ignacio Milln, Miguel =th#n de Mendi>bal y otros miembros de la delega0 ci#n me"icana, por su parte, hablan sobre las finalidades de la Escuela de Medicina
En la resoluci#n de * t>cuaro tienen origen los cursos de problemas rurales e ind'genas de M! "ico que se d ictan en la Escuela 2uperior de Medicina
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recen a cargo de ellos ulio de la Fuente , &lfredo Barrera 4>que> y on>alo &guirre Beltrn$L Este ?ltimo, con la e"periencia adquir ida entonces , perfecciona los temas de la materia y sustenta, en 8A9:, la ctedra de antropolog'a social en la Escuela de 2alubridad del Instituto de 2alubridad y Enfermedades Tropicales , diri 0 gida por dos m!dicos sobresalientes , Manuel Martine> Be> y *edro (aniel Mar ti0 ne>$ /a escuela est destinada a formar maestros en salud p?blica y la ense5an>a de la nueva materia a los m!dicos tiene por contenido de prop#sito lograr Hla integra0 ci#n de la antropolog'a social con los programas de salud y educaci#n higi!nica H, % como e"presamente lo dice la descripci#n detallada de sus fines$ /o substantivo del curso, en forma harto abreviada, se presenta en 8A99 como ponencia en la reuni#n que celebra en M!"ico la =rgani>aci#n Mundial de la 2alud y es, adems, la m!dula de un peque5o libro, intitulado "rogramas de salud en la situaci/n intercultural, editado ese mismo a5o por el Instituto Indigenista Intera0 mericano$ /a obra es pionera en antropolog'a m!dica, precede a la designaci#n de la sub disciplina con su nombre actual; su contenido lo componen sistemas te#ricos que todav'a hoy, constituyen los cuerpos de doctrina ms importantes estudiados por los antrop#logos m!dicos$ 2us acpites son los siguientesJ 8C programas de salud; %C saneamiento del medio; 1C cultura y nutrici#n; :C cuidado de la madre y el ni5o; 9C medicina preventiva y curativa; C educaci#n higi!nica$ Estos desarrollos y otros ms tienen cabida en una comunicaci#n nuestra que informa sobre el progreso de la antropolog' a m!dica durante el periodo que va del fin de la segunda guerra mun0 . dial a los a5os que corren$ 73 "ala bras finales &l ini ciarse la otra mitad del siglo 33 la integraci#n de la medicina y la antro polog'a social es prop#sito consumado y lo que ms tarde se conoce como antropolo0 g'a m!dica tiene bases te#ricas bi en esta blecidas, constituido el ob+eto de estudio y delimitado el dominio qu e comie n>a en l as regiones int erculturales de refugio y se amplia a la s cla ses sociales subal ternas de las soc iedade s nacionales hegem#nicas$
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~ l'
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ms tienen cabida en una comu nicaci#n nuestra que informa sobre el progr eso de la antropolog'a m!dic a durante el periodo que va del fin de la segunda guerra mundial a lo s a5os que$corren,1$ "al abras $inal e s( &l iniciarse la otra mitad del siglo "" la Inte0 gr aci#n de la medicina y la antropolog'a social es prop#s ito consu0 mado y lo que ms tarde se conoce c omo antroDlog'a m!dica tiene bases te#ricas bien establecidas, constituido el ob +eto de estudio y de0 limitado el dominio que comien>a en las regiones intercu ltuDales de refugio y se ampl'a a las clases sociales subalternas de las sociedades nacionales hegem#nicas$
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BIBLIOGRA!A
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