Aglutinación Pasiva
Los anticuerpos se dirigen contra moléculas que se han adherido intencionalmente a una partícula que actúa como medio de soporte pasivo (látex). Una variante es la aglutinación pasiva reversa, en donde lo que se detecta es el antígeno y las partículas están recubiertas por el anticuerpo.
Son células o partículas insolubles portan los antígenos.Son reconocidas por el anticuerpo. A veces no pueden aglutinarse. Se agrega un anticuerpo antiinmuglobina para realizar la aglutinación.
Pruebas de látex, bentonita, carbón, etc
La muestra se envía a un laboratorio donde se mezcla con gotas de látex cubiertas con un anticuerpo o un antígeno específico. Si la sustancia sospechosa está presente, las gotas de látex se agruparán (aglutinarse).
La prueba de Coombs (también conocida como prueba de antiglobulina) es un examen de sangre que se usa en inmunología y hematología. Este análisis puede detectar la presencia de anticuerpos en suero que reaccionan con antígenos en la superficie de los glóbulos rojos. Hay dos tipos distintos de la prueba de Coombs: el directo y el indirecto. La prueba de Coombs directa detecta anticuerpos ya unidos a la superficie de los glóbulos rojos, y la prueba de Coombs indirecta detecta anticuerpos libres que pueden reaccionar in vitro con glóbulos rojos que tienen antígenos específicos.
Factor reumatoide.
El factor reumatoide (FR), es un anticuerpo del tipo IgM dirigido contra el fragmento Fc de la inmunoglobulina (Ig) G que estimulan la proliferación policlonal de Linfocitos B., es el autoanticuerpo más característico de la artritis reumatoide (la artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune. Se caracteriza por la existencia de una inflamación crónica, principalmente articular, que acaba produciendo erosiones óseas que alteran la capacidad funcional y originan una pérdida notable de la calidad de vida y, finalmente, la muerte prematura) y aparece en la mayoría de los pacientes 70-90% de los pacientes que la padecen, por lo que fue incluido dentro de los criterios de clasificación de la enfermedad.
La formación de FR es un proceso frecuente en muchas reacciones inmunológicas que se caracterizan por la formación de inmunocomplejos y nunca se ha podido demostrar que su presencia cause artritis en modelos experimentales, por lo que es difícil unir su presencia con el desarrollo de una artritis crónica. Además, puede estar presente en pacientes sin AR e incluso en personas sanas, lo que indica que no es muy específico de la enfermedad y su presencia es insuficiente para justificar el desarrollo de la artritis.
Valores normales o negativos:
Menor de 1300 U/ ml (por nefelometría). Título menor de 1:80 (método de aglutinación).
Una unidad de actividad enzimática (símbolo U) es la cantidad de enzima que en una reacción enzimática cataliza la conversión de 1 µmol de sustrato por minuto.
Proteína C reactiva.
La Proteína C reactiva es miembro de la familia de proteínas conocidas como pentraxinas, proteínas que se distinguen por presentar un plegamiento proteico característico.
La proteína C reactiva no debe confundirse con la Proteína C ni con el Péptido C.
La Proteína C reactiva es un miembro de la clase de reactantes de fase aguda, lo que quiere decir que durante los procesos inflamatorios que ocurren en el cuerpo, aumentan los niveles de Proteína C reactiva de manera espectacular. Este incremento es debido a un aumento de IL-6 en la concentración de plasma, que es producido predominantemente por macrófagos y también por adipocitos. La Proteína C reactiva está asociada a la fosfocolina en microbios. Se piensa que es para asistir en la unión complementaria para células dañadas y extrañas y mejora la fagocitosis por los macrófagos. También se cree que juega otro papel importante en la inmunidad innata como un primer sistema de defensa contra las infecciones.
La Proteína C reactiva es usada principalmente como indicio de inflamación. Además de un fallo hepático, hay pocos factores que modifiquen los niveles de producción de Proteína C reactiva.
Medir y cuantificar el nivel de Proteína C reactiva puede ser útil para determinar la efectividad e un tratamiento o conocer lo avanzada que está una enfermedad. La sangre, normalmente se recoge en un tubo separador de suero y se analiza en un laboratorio médico o en un centro de pruebas.
Para conocer los niveles de Proteína C reactiva, existen varios análisis como ELISA, la inmunodifusión rápida, el inmunoturbidímetro y la aglutinación visual.
La Proteína C reactiva es un indicio general para la infección e inflamación y por lo tanto, puede ser utilizada para determinar el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas. Debido a que un nivel elevado de Proteína C reactiva puede ser causado por muchos motivos, no puede usarse como una prueba determinante.
Un nivel de Proteína C reactiva superior a 2,4 mg. por litro de sangre, supone un riesgo dos veces mayor de padecer un problema coronario que con un nivel menor que 1 mg. por litro. Por lo tanto, aunque no es un factor determinante, los niveles de Proteína C reactiva pueden ser un indicio que ayude a orientar algunos diagnósticos e indicar el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas.
Investigaciones recientes sugieren que los pacientes con niveles elevados de Proteína C reactiva tienen un alto riesgo de padecer diabetes, hipertension y enfermedades cardiovasculares.
El papel de la inflamación en el cáncer no es bien conocido. Algunos órganos del cuerpo muestran un mayor riesgo de cáncer cuando están inflamados de forma crónica.
Los análisis de sangre de las personas con cáncer, tienen una media de concentración de Proteína C reactiva de 2,69 mg. por litro de sangre. Las personas sin cáncer de colon tienen una cantidad media de Proteína C reactiva de 1,97 mg. por litro de sangre.