El abc de la arveja 19/05/2011 | Cuáles son los aspectos de manejo más importantes a tener 19/05/2011 | en cuenta para lograr el éxito productivo en el cultivo de arveja
!ntroducci"n Las referencias de la arveja datan de 10.000 años AC, siendo introducida en Europa desde Asia por los romanos y griegos, ya como cultivo, hacia el año 500 AC. En general se asuma a las legum!res como alimento de inferior calidad respecto de la carne. En la era Cristiana se e"pande por Asia y el resto de Europa. Las primeras identificaciones datan de 1.500, donde los !ot#nicos encuentran especies de diferentes colores y te"turas de grano. $endel, el padre de la gen%tica, hi&o sus e"periencias con arvejas hacia el año 1'(0. A principios del siglo )0 con la tecnologa tecnologa del congelado, facilit* el aprovechamiento de arveja, haci%ndola popular en diversas regiones del mundo, incluso Argentina. +oy, de acuerdo a A-, los principales productores de arveja son Canad#, rancia, China y usia, con una producci*n de /.1, 1./, 1./ y 1 mill*n de toneladas respectivamente. e acuerdo con la estadstica oficial, en Argentina se producen 1.000 toneladas 23A4yA6. En la actualidad, la arveja se cultiva en diversas #reas, alcan&ando una superficie 7ue lleg*, en la campaña )00(8)009, a las 90.000 has, s*lo en el sur de 3anta e, constituyendo as una alternativa al trigo como cultivo invernal. Caracter#sticas de la planta $ %enolog#a % enolog#a La arveja es una leguminosa l eguminosa de la familia de las a!#ceas 2leguminosas6, su!fla apilionoidea. El h#!ito de crecimiento de las variedades cultiva!les es indeterminado, con respuesta fotoperi*dica cuantitativa a das largos. Las etapas desde germinaci*n est#n en funci*n de la temperatura, de!iendo acumular a la emergencia entre 1)0 y 1(( :C 2;!<06, mientras 7ue a floraci*n, necesita acumular entre (50 y 900 :C dependiendo de la variedad.
ara la descripci*n de las diferentes etapas de desarrollo se propone la escala sugerida por =nott 21>'96, en la 7ue se definen los estados principales? emergencia, crecimiento vegetativo, reproductivo y senescencia. Esta clasificaci*n es clave para poner un punto en com@n en la identificaci*n de la fenologa de arveja, con el prop*sito de usarlo en todo lo referente al manejo del cultivo 2;a!la 16. ;a!la 1. Escala enol*gica de =nott, 1>'9.
&ariedades En el BA3E hay m#s de 5( variedades inscriptas como comerciales, la gran mayora de origen Estadounidense 2/6, +oland%s 2156 e talianas 21/6, todas ellas con caractersticas diferenciales 7ue van desde el color de la semilla 2verdes y amarillas6, te"tura del grano 2lisas y rugosas6, caracterstica de la planta 2foliosas y semi#filas o &arcillosas6, y con pesos de 1000 semillas 7ue van entre los 150 gr hasta m#s de /00 gr. e esto @ltimo se desprende 7ue la densidad de siem!ra para lograr un stand
de entre '0 y 100 plantas por metro cuadrado, puede ser desde 190 a m#s de /00 Dg8ha de semilla. En cuanto al rendimiento, ensayos del B;A Arroyo seco de la campaña )009 )00' 2rieto and Antonelli, )00'6, es posi!le alcan&ar rendimientos de hasta .000 Dg8ha con variedades como Fiper 2igura 16, mientras 7ue cuando las condiciones son adversas, los niveles de producci*n son muy !ajos e incluso nulos 2rieto et al., )00>6.
'ec(as de siembra $ adaptaci"n Las variedades de arveja cultivadas son de ciclo corto, sem!r#ndose desde principios de julio hasta mediados de agosto como fecha lmite. La arveja es muy sensi!le a las !ajas temperaturas en la etapa de germinaci*n 2ase 0 de acuerdo con =nott, 1>'96, por lo 7ue es recomenda!le de alguna manera evitar sem!rar con pron*stico cercano de lluvias y e"cesivo fro. Gna ve& emergida, tolera el fro, a@n con temperaturas de 0:C. En el caso de suelos con alto nivel de co!ertura, las fuertes heladas suelen afectar a las hojas m#s tiernas, pero luego re!rotan normalmente. or otro lado, en la etapa posterior a la floraci*n, cuando se fija el n@mero de granos, es muy sensi!le tanto a las altas temperaturas 2mayores a /) :C6 como a las heladas, fen*menos am!os 7ue producen a!ortos de semillas y cada de frutos. Estructura de cultivo En la actualidad, hay e"periencias e"itosas en siem!ras en hileras a 1>, )1 e incluso )( cm, aprovechando la disponi!ilidad de sem!radoras de granos gruesos. En condiciones normales de desarrollo y crecimiento, la planta puede alcan&ar los 50 cm de altura al momento de floraci*n 2inicio del perodo crti co6, siendo la intercepci*n de radiaci*n m#"ima, a@n con distancias entre hileras de )( cm. Este crecimiento es funci*n de las condiciones de crecimiento y de las caractersticas de las variedades. )utrici"n Las necesidades nutritivas de la arveja son descriptas en la ;a!la ). Como es una especie 7ue produce granos con un alto valor proteico 2)0 al ) 6, es e"igente en nitr*geno, sigui%ndole en importancia cuantitativa el potasio, luego el magnesio y en menor medida f*sforo y a&ufre.
;a!la ). Becesidades nutritivas de Arveja por tonelada de grano producido 2uente otash hosphate nstitute, Atlanta, 4eorgia6
Nitrógeno La capacidad de fijaci*n de nitr*geno por parte de la arveja suele ser muy alta. 3e han medido aportes de hasta 1'5 Dg8ha por esta va 2ennie y u!et&, 1>'(6. e a7u 7ue es la fuente de nitr*geno mas econ*mica para el productor. *sforo La regi*n de mayor suscepti!ilidad al empo!recimiento de f*sforo coincide con la &ona de producci*n de legum!res 2Cru&ate y .Casas, )00/6. Los niveles actuales de f*sforo est#n en un rango 7ue va de 5 a 10 ppm, por lo 7ue es necesario fertili&ar con f*sforo si se 7uiere o!tener !uenos niveles de rendimiento. En la EEA B;A 3an edro se originaron los primeros tra!ajos de fertili&aci*n de arveja 2B;A, 1>'96, donde los autores recomiendan fertili&ar con niveles de f*sforo e"trado por Hray 1, menores a 15 ppm. Azufre Las necesidades de a&ufre son de ./ Dg para producir una tonelada de grano, algo menor 7ue lo re7uerido por soja. En general, no se hallaron respuestas al agregado de 3 en suelos donde se est# fertili&ando otros cultivos con este nutriente. Concretamente, no se hall* respuesta a la fertili&aci*n con 3 en arveja, 2$artne& y Cordone, )00'6. *rotecci"n Insectos entro de las plagas insectiles 7ue afectan el cultivo de arveja, pueden citarse por el impacto 7ue tienen so!re el rendimiento, a los pulgones de la arveja 2Acyrthosiphon pisum6 y el pulg*n verde del dura&nero 2$y&us persicae6. Las primeras colonias aparecen previo a la floraci*n, y si !ien no hay en el pas um!rales para esta especie en arveja, es necesario monitorear semanalmente y ante la aparici*n de las primeras colonias controlar. En Canad# utili&an un um!ral de ) a / pulgones por !rote a partir de floraci*n, coincidiendo con los hallados por autores europeos. Le siguen en importancia la oruga !olillera 2+elliothis sp.6 de aparici*n eventual, comiendo casi e"clusivamente grano, previo perforado de la vaina, llegando a producir daño hasta luego de madure& fisiol*gica, e incluso contri!uye a la desmejora de la calidad comercial, ya 7ue en la trilla humedece el grano y con la tierra se mancha completamente. -tras plagas 7ue se pueden dar son el trip 2ranDiniella sp.6, el !rucho o gorgojo del grano 2Hruchus pisorum6, y las isocas cortadoras 2Agrotis sp6. Enfermedades Los pro!lemas sanitarios del cultivo de arveja son descriptos por B;A 3an
edro 21>'96, pudi%ndose clasificar en enfermedades de cuello y ra&, entre las 7ue se mencionan al $architamiento producido por usarium o"ysporum f pisi, 7ue produce clorosis en hojas inferiores y desarrolla a las superiores. En el cuello y ra& produce decoloraci*n, pudiendo llevar incluso a la muerte de las plantas en casos severos. -tra enfermedad es la odredum!re de cuello y ra&, producida por diversos agentes como usarium solani f pisi, y el complejo de hongos causante del amping off 2ythium sp, y hi&octonia sp6. ara estas enfermedades, las alternativas de control pasan por el tratamiento de semillas, la rotaci*n de cultivos y el uso de variedades tolerantes a estas enfermedades. En el caso de las afecciones foliares, una de las m#s importantes por el daño 7ue causa el ;i&*n !acteriano 2seudomonas pisi6 7ue se manifiesta en manchas irregulares 7ue de generali&arse dan un aspecto de hoja seca color pardo claro. En tallos forma estras 7ue pueden afectarlo totalmente y en vainas y semillas produce lesiones de aspecto graso. La !acteria es as transmitida a la semilla. Ia dentro las enfermedades foliares causadas por hongos, el -idio 2Erysiphe sp6, con sus tpicas manchas pulverulentas en hojas y decoloraci*n en vainas, favorecida por condiciones de alta humedad. El ;i&*n causado por $ycosphaerella pinoides, produciendo manchas pardo roji&as y tam!i%n afecta cuello y ra&. Es una de las enfermedades de mayores p%rdidas en cuanto a la productividad del cultivo, especialmente en años lluviosos. Gna de las enfermedades de mayor difusi*n, la Antracnosis 2Ascochyta pisi6, promovida por intensas lluvias de primavera, afectando principalmente a las vainas y semillas, y en menor medida al follaje. El $ildiu 2eronospora pisi6, en am!ientes h@medos y frescos se presenta muchas veces en mayor medida en variedades de porte m#s !ajo y de car#cter folioso. Al final del ciclo suelen aparecer otras enfermedades como 3eptoriosis 23eptoria pisi6. +anejo en la rotaci"n 3in duda la introducci*n de la arveja en la rotaci*n de cultivos se vio altamente favorecida por la introducci*n de los maces transg%nicos tolerantes a iatraea saccharallis y a la siem!ra directa. +a!itualmente la arveja era seguida en la secuencia por soja, pero la secuencia arvejasoja !rinda un po!re aporte de rastrojos. Los productores hallaron en el ma& de segunda una e"celente alternativa a la soja, dado 7ue por un lado los resultados de producci*n son m#s esta!les, aun7ue sin los picos de rinde de los maces de primera en años favora!les, y por otro lado, hallaron la soluci*n para lograr el volumen de rastrojos necesario para proteger al suelo y lograr reducir el !alance negativo del car!ono. Cosec(a esde hace muchos años la cosecha se hace en forma directa, sin necesidad del cortehilerado. En algunas situaciones de enmale&amiento, o !ien por pro!lemas de uniformidad en la madure&, se recurre al desecado del cultivo mediante el uso
de para7uat. Esto permite uniformar el lote y en algunos casos adelantar unos das la cosecha. En el caso de cultivares de porte rastrero, foliosos como Co!ri o ac*n, a veces es necesario cosechar en uno o dos sentido de siem!ra, Ja contrapeloK para disminuir las p%rdidas de cosecha. Esto se da fundamentalmente en los casos en 7ue se producen acamado por fuertes vientos y lluvias en la primavera. La humedad de cosecha es de 1 , y en lneas generales no hay mayores inconvenientes para lograr o!tener mercadera sana. 'uente ng. Agr. 4a!riel $ara rieto. AE B;A Arroyo 3eco gprietoMarnet.com.ar NNN.agrouranga.com8mages8otos