5 defectos detestables de la mujer moderna: Aclaración: en este caso, entiéndase por mujer moderna a un grueso de la población femenina menor de 40 años. 1- Exige mucho al hombre (y a la sociedad), pero está dispuesta a dar muy poco o nada a cambio: La mujer de hoy se ha creído el cuento de que merece tenerlo todo sólo por ser mujer, independientemente del valor que pueda ofrecer. Esa actitud se ve también, obviamente, en el terreno sexo-afectivo: desea un hombre de nive nivell 10 (gua (guapo po,, con con buen buenaa bill billet eter era, a, rudo rudo y sens sensib ible le a la vez, vez, capo capo en la cama cama,, etc) etc) aunq aunque ue ella ella no sea sea especialmente agraciada, tenga kilos de más, una vida emocional y económica inestable, mal carácter, pereza sexual, etc. Lo peor es que, aun con esos defectos, tiene el descaro de menospreciar sin el más mínimo grado de empatía a hombres con las mismas (o menos) imperfecciones que ella. 2- Es una feminista hipócrita todo el tiempo: Gracias a la nueva ola del feminismo, una gran parte de mujeres hoy en día alardean de ser independientes y empoderadas, que no les tiembla el dedo a la hora de juzgar actitudes sexistas, etc, pero siempre cuando una situación no les conviene o están a punto de perder frente a un hombre, no dudan en cometer los mismos actos sexistas que en otros momentos (cuando no les favorece) condenan. Esto es muy típico a la hora de afrontar la mayor parte de los gastos, hacerse cargo de problemas, afrontar las consecuencias de sus errores, etc. 3- Es inconsecuente y evasiva: En estos tiempos donde la sensibilidad social y jurídica en torno a la llamada "violencia de género" está a flor de piel, abundan las mujeres que se aprovechan de la situación para actuar como unas completas canallas de forma sistemática, o sin que nadie se lo espere. Es cada vez más común, por ejemplo, que la mujer busque irritar a un hombre (tortura psicológica) hasta hacerle perder el control y provocarle una reacción física (no necesariamente fuerte) y así poder sacar un beneficio tras una denuncia de violencia machista, ya sea económica o de satisfacción emocional al ver que a dicho hombre está con la imagen arruinada. A parte, se está haciendo común que las mujeres se valgan del clima actual para serle infiel a sus parejas sin afrontar afrontar las consecuencias consecuencias de su error. Por el contrario, contrario, ahora pueden sacar mucho provecho de ello, porque encima que el hombre compromete su imagen pública si se atreve a tocarle un pelo, también puede perder su casa y a sus hijos por las leyes de divorcio actuales que ahora casi en su totalidad favorecen solo a la mujer. Asim Asimis ismo mo,, la inge ingeni nier ería ía soci social al y el Esta Estado do de much muchos os paíse paísess hacen hacen prop propic icia ia la prom promis iscu cuid idad ad feme femeni nina na irresponsable con las campañas virtuales en favor de la imagen de las madres solteras y las paguitas a las mismas. Es así que muchas mujeres en los países desarrollados ya no viven tan preocupadas ante la posibilidad de ser madres solteras por error durante algún sexo casual, ya que otro (otro hombre o el Estado) se hará cargo de las consecuencias que en otros tiempos tendrían que tener la valentía de afrontar. 4- Ha perdido el sentido de la realidad: En su nueva mentalidad de "me merezco todo", las expectativas de la mayoría de mujeres modernas, en especial cuando se trata del sexo opuesto, les hace ignorar olímpicamente la realidad. Hay estudios que evidenciaron que, cuando se trata de considerar a hombres como candidatos sexuales y/o románticos, las mujeres consideran al 80% de sus pretendientes como "hombres debajo del promedio". 5- Quiere imitar las labores y logros del hombre, pero haciéndolo mal (y solo mientras le dé poder)
El revanchismo de la tercera ola feminista ha hecho que muchas mujeres intentan desempeñar cosas que tradicionalmente hacían los hombres ¿acaso ir a la guerra, cargar objetos pesados, limpiar desagües y trabajar en albañilería? No, solo les interesa ser gerentes, supervisoras y todo lo que les dé estatus, y para colmo, muchas veces sus logros profesionales dependen de la llamada "cuota de género", no de sus esfuerzos propios. Ah, y como dato curioso: llama la atención que no estén exigiendo cuotas de género para trabajos de construcción, la limpieza del alcantarillado o las tropas que van a combate. Lo más curioso es que al parecer las mujeres hasta la fecha no suelen ser tan buenos gerentes y supervisores como los hombres. La información políticamente correcta sugiere, por ejemplo, que las jefas tienden a ser más ambiciosas y detallistas que los jefes, pero detrás de esas aparentes virtudes se esconde abuso de poder, tiranía, pésimo carácter, ambición pero sin amplia capacidad de visión, etc. Si te parece una exageración, entonces pregúntale a tus colegas y cualquier otro conocido que tengas por qué prefiere trabajar con hombres o al mando de un hombre, te sorprenderá que incluso las mujeres te dirán lo lo mismo. 6- La mayoría niega pertenecer a esa mayoría que padece alguno (o todos) de los puntos mencionados No hay más que decir.