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EDITORIAL Hace tres meses salió a la luz, por primera vez, el primer número de la Revista Cultural Kullpi, cuyo objetivo era y lo es difundir los resultados resultados de las pocas pero valiosas valiosas investigac investigaciones iones culturales culturales realizadas realizadas en la Provincia de Huaral, en particular y el norte Chico en general, un área de la costa central que presenta un largo y complejo proceso cultural,  producto del desarrollo de numerosas e importantes formaciones económico sociales. Los resultados de dichas investigaciones era necesario que sean difundidas entre los investigadores del área y entre la población local, para continuar a partir del estado de las mismas y no comenzar como siempre desde cero; además de crear y fomentar entre la población local y regional una identidad cultural e histórica que les permita identificarse como co mo pu pueb eblo lo y afro afront ntar ar co conj njun unta tame mente nte los los de desa safío fíoss de dell proce proceso so po post st moderno y de globalización en la que vivimos. vi vimos. Es por ello que después de muchos años, tiempo en que se enco cont ntra rabba en de desc scaanso la edició iciónn y pu pubblic licacio acione ness, de artí rtícu culo loss relacionados con la cultura Chancay, con la arqueología e historia del valle Chancay, logramos la edición de un bloque de artículos relacionados con esas temáticas. Sin embargo, dicha inquietud por fomentar las investigaciones en la región, no hubiera sido logrado sin el apoyo moral y científico de muc ucho hoss co cole lega gass, int interes eresad adoos en el mismo ismo fin fin. Es po porr ello llo qu quee no noss enco en cont ntra ramo moss y segu seguir irem emos os compr omprom omet etid idos os con la difu difusi sión ón de otro otross números en la que se expondrá la historia, arqueología, antropología y otros otros ámbi ámbitos tos cien cientí tífic ficos os de la real realid idad ad regi region onal al.. Co Cono noce cemo moss de las las limitaciones que tenemos, como todo investigador social en el Perú, en especial de carácter económico, lo que no nos permite editar nuestros ejemplares con la elegancia que deseáramos, aunque con trabajo y esfuerzo tratamos de llenar esos vacíos. Creemos que en el presente número estamos superando algunas deficiencias del primer número, pero a la vez nos comprometemos a seguir mejorando en cada ejemplar. Como señalamos en la editorial del anterior número, se decidió llamar al presente trabajo “Revista Cultural Kullpi”, en honor a estas

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estructuras arquitectónicas de gran importancia, de compleja organización espacial y arquitectónica y tan poco investigadas; pertenecientes a la formación sociocultural denominado “Atavillos”, que se extendieron ampliamente en toda el área alto andina de la Provincia de Huaral. Además se pensó en sub denominar Revista de Investigaciones culturales en la Provincia de Huaral y el Norte Chico, porque pensamos que el proceso cultural en esta área ha sido uniforme en todos los periodos culturales, desde la aparición de los primeros grupos sociales, en el Tahuantinsuyo, en la época colonial, y en la República, conformando la extensa provincia de Chancay. En el presente número presentamos en primer lugar el artículo: “Resultado de la investigación en el sitio arqueológico de Puchuni, Atavillos Alto, valle de Chancay”, artículo de gran importancia para conocer el panorama de los Atavillos en San Pedro de Pirca. El segundo artículo: “Determinación arqueológica de las características culturales

en los sitios de Chíprac, Rúpac, Añay y Cerro Mango”, nos presenta los resultados del trabajo de investigación conjunta en los cuatro sitios, tan importantes y mencionados, pero poco conocidos científicamente; presentando un análisis arquitectónico y de una muestra de material cerámico. El tercer artículo: “Proceso Cultural Prehispánico en Chancayllo, valle de Chancay”, nos muestra el  panorama cultural por periodos arqueológicos de la región de Chancayllo, en el extremo norte del valle Chancay. Como se puede observar en el presente número tratamos de exponer con los  primeros artículos, preferentemente el panorama cultural en la cuenca alta de la provincia de Huaral. Esperamos para los próximos números seguir recibiendo los artículos de otras investigaciones para su difusión. Lic. Pieter van Dalen Luna. Editor.

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REVISTA CULTURAL KULLPI “Revista de Investigaciones Culturales en la Provincia de Huaral y el Norte Chico” Año 2 – Nº 2, Huaral – Perú, Marzo 2005 Editorial…….………………………………………………Pg. 3 ARTICULOS: Diana Antezana Ruiz y María Díaz Bejarano “Resultados de la investigación en el sitio arqueológico de Puchuni, Atavillos Alto, valle de Chancay” ……….…Pg. 7

Daniel Cáceda Guillén “Determinación arqueológica de las características culturales en los sitios de Chíprac, Rúpac, Añay y Cerro Mango”.……Pg. 23 Pieter van Dalen Luna “Proceso cultural en Chancayllo, valle Chancay”...................Pg. 57 Joseph Bernabé Romero “Reconocimiento arqueológico de la cuenca alta del Huaura: área cultural de los andaxes”……………..……...…Pg. 78  NOTAS: Arturo Ruiz Estrada “Los antivales en la historia de la provincia de Huaura”…….Pg. 90

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AGRADECIMIENTOS Un agradecimiento especial al señor Juan Enrique Ruiz Luna, distinguido vecino e hijo Huaralino residente en el extranjero, quien nos ha venido apoyando en estos dos números de la revista Kullpi: Investigaciones culturales en la Provincia de Huaral, financiando la publicación de la misma.

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RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN EN EL SITIO ARQUEOLÓGICO DE PUCHUNI, ATAVILLOS ALTO, VALLE DE CHANCAY. Diana Antezana Ruiz1 María Díaz Bejarano2 INTRODUCCION En la bibliografía arqueológica del departamento de Lima, se cuenta con muy poca información sobre los Atavillos, muy pocos son los investigadores que han estudiado este curacazgo y su área de desarrollo. Las principales fuentes de información las encontramos en los Documentos de Visitas a la provincia de Canta de los años 1549 y 1553, analizadas por María Rostworowski en 1978. En la primera mitad del siglo pasado, el monseñor Pedro Villar  Córdova recorre parte de lo que fueran los territorios de los Atavillos, describiendo los restos arquitectónicos, así como algunos otros materiales culturales, también recoge algunas historias y mitos de la zona. Este esfuerzo fue secundado mas tarde por Teodoro Cassana Robles, Fernando Villiger, entre otros investigadores. Sin embargo son  pocos los trabajos arqueológicos realizados para esta zona, quedando muchas interrogantes sobre los Atavillos, las cuales no pueden ser  resueltas sin un mayor estudio. Muchos de los sitios arqueológicos de la región aun presentan un buen estado de conservación, el huaqueo es mínimo dado que para los pobladores de la zona existe un sentido de respeto hacia estos sitios, considerados para ellos como sus gentiles o sus abuelos, antepasados de su comunidad de quienes ellos descienden. El presente artículo es el resultado del reconocimiento de las evidencias arquitectónicas en el sitio arqueológico de Puchuni, localizado en el distrito de San Pedro de Pirca, Atavillos Altos, el cual nos permitió diferenciar la distribución espacial del asentamiento, 1

Arqueóloga Universidad Nacional Mayor de San Marcos. E-mail: [email protected], Telf.: 528 –6649 2 Arqueóloga Universidad Nacional Mayor de San Marcos. E-mail: [email protected], Telf.: 449 6452

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 proponiendo cuatro tipos arquitectónicos, los cuales tendrán que ser  comparados con otros asentamientos Atavillos, siendo este un primer   paso preliminar para realizar a futuro un estudio de patrón arquitectónico y de asentamiento en la zona.

ANTECEDENTES En 1935 Pedro Villar Córdova realizó los primeros estudios de numerosos sitios arqueológicos que dejaron los Atavillos, habitantes de la antigua provincia de Canta (lo que actualmente corresponde a las  provincias de Canta y Huaral). Según este autor existieron en la Sierra del Departamento de Lima, anterior al dominio incaico, dos agrupaciones sociales: los Yauyos y los Atavillos. Esa demarcación fue luego conservada por los Incas, aplicándose el régimen de los “Hunu”, es decir, “Provincia de 10,000 tributarios”. El Hunu de los ‘Ata –  Willu’ comprendía la zona geográfica que actualmente ocupa la  provincia de Canta, la sierra de Chancay y parte de Cajatambo. Esta antigua demarcación existió hasta la época de la Conquista Española, cuando se constituyeron los Repartimientos, las encomiendas y después, se formaron las Provincias o Corregimientos. Posteriormente, María Rostworowski (1978) analiza los testimonios de las visitas de Canta de 1549 y de 1553 y da a conocer  que el curacazgo de los Atavillos se situaba en la margen izquierda del río Chancay hasta la margen derecha del río Chillón, dividido en bajo y alto; y que en tiempos prehispánicos consiguió el dominio de los Cantas, Piscas, Huamantangas y Socos. Según estos documentos, a la llegada de los españoles el curacazgo de Canta seguía bajo la hegemonía de los Atavillos. En cuanto al reconocimiento arqueológico de la región de los Atavillos, las investigaciones se han centrado en el análisis de su arquitectura, ya que muchos de sus asentamientos se encuentran aún en aceptable estado de conservación, tal es el caso de Añay, Chiprak y Rupac ubicados en Atavillos Bajo. Estos sitios han sido estudiados y descritos por investigadores entre los cuales podemos citar: Fernando Villiger (1979), Teodoro Cassana Robles (1976) y Ferrucho Marussi (1979). Este último realizó un análisis urbanístico de la ciudad de

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Rupac como tema de Tesis, presentado al Centro de Estudios Urbanos en Madrid en 1977. Finalmente, Carlos Farfán Lobatón inicia en el año 1984 recorridos por Cantamarca y Carcas como parte de un proyecto auspiciado por el Instituto Nacional de Cultura. Además realiza trabajos de excavación arqueológica en Cantamarca (temporadas 1987 y 1988) y en Huishco (temporada 1989-1990). Durante las excavaciones arqueológicas recorre ambas márgenes del río Chillón,  presentando los sitios arqueológicos reconocidos en sus varias  publicaciones, haciendo énfasis en la descripción arquitectónica de los mismos, su ubicación cronológica así como las semejanzas y diferencias entre ellos. Como podemos apreciar existe poca información sobre los sitios arqueológicos Atavillos, especialmente en la región de los Atavillos Alto donde la investigación arqueológica es casi nula. Al no realizarse mayores investigaciones arqueológicas, quedan muchas interrogantes para los grupos sociales que habitaron esta región, entre ellas, su ubicación temporal, el territorio que abarcó, las relaciones con otras etnias locales, y si hubo o no presencia Inca en los sitios Atavillos, entre otras. Es así que nuestro interés de investigación se centró en reconocer el sitio arqueológico Puchuni, ubicado en la región de los Atavillos Alto y para ello nos planteamos (1) especificar los tipos arquitectónicos que existen en el sitio de Puchuni; (2) establecer una secuencia de ocupación en base a los tipos arquitectónicos encontrados y a la recolección del material cerámico de superficie; y (3) definir la  presencia Inca en Puchuni a partir de los elementos arquitectónicos existentes en el sitio.

UBICACIÓN El sitio arqueológico de Puchuni se ubica en la jurisdicción de San Pedro de Pirca, capital del distrito de Atavillos Alto, Provincia de Huaral, Departamento de Lima; en la margen izquierda del río Chancay a una altitud de 3 350 metros sobre el nivel del mar (ver 

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Mapa Nº 1). Su ubicación en coordenadas UTM son: E 318533 y N 8757183. Puchuni está ubicado en los límites de los poblados de San Pedro de Pirca y Pásac. Su acceso se realiza a través del pueblo de Pásac, en una hora de caminata ascendente por un sendero rodeado de exuberante vegetación arbustiva y espinosa propio del piso ecológico (región Quechua 2 300 a 3 500 metros de altitud).

ENTORNO Y DESCRIPCIÓN DEL SITIO Puchuni ocupa un área por lo general plana del cerro Carpacocha, teniendo como dimensiones 110 metros de noreste a suroeste y 350 metros de noroeste a sureste (38 500 m 2). Al Oeste del sitio arqueológico, sobre el mismo cerro cruza el canal de Ocana el cual divide los poblados de San Pedro de Pirca y Pasac. Es un asentamiento de forma alargada (ver foto Nº 1), con una orientación Noroeste-Sureste y una pendiente de Suroeste a Noreste, siguiendo la ladera del cerro Carpacocha. En la actualidad la zona es netamente ganadera (ganado vacuno) pero sin dejar el campo, reutilizando los amplios terrenos aterrazados y los andenes que existen en la zona construidos desde épocas prehispánicas. La vegetación cultivada está integrada básicamente por maíz, habas, alfalfa y papas sin riego, pero esta actividad se da en forma temporal. En el sitio se observa grandes edificaciones de piedra cubiertas  por vegetación espinosa y arbustiva (Phylum Lepido y del género Lupinus) lo cual hizo necesario una primera intervención en el sitio realizando trabajos de desyerbado de algunas de las estructuras. Esto nos permitió ejecutar el levantamiento arquitectónico del sitio  pudiendo identificar cuatro sectores bien definidos. Se observa grandes edificaciones de piedra cubiertas por  vegetación espinosa y arbustiva lo cual hizo necesario una primera intervención en el sitio realizando trabajos de desyerbado de algunas de las estructuras. Esto nos permitió ejecutar el levantamiento arquitectónico del sitio pudiendo identificar cuatro sectores bien definidos.

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Sector I: Se ubica en el lado Noroeste del sitio y consiste en una serie de espacios abiertos, generalmente de forma alargada e irregular, con fuerte pendiente de Suroeste a Noreste, siguiendo el contorno del cerro. Estos espacios son aterrazados, ya que poseen muros de contención en sus límites y en otros casos se ha levantado muros con la técnica constructiva del pircado, que va desde 1.00 a 1.60 metros de altura y 0.70 metros de espesor en promedio, lo cual no permite el acceso directo. En la actualidad estas áreas son utilizadas como campos de cultivo por los pobladores de San Pedro de Pirca. Sector II: Es el área monumental del sitio (ver foto Nº 2) donde se ubican grandes edificios de piedra canteada de aproximadamente 4.00 metros de altura en promedio, con vanos de acceso pequeño que nos  permiten ingresar a cuartos interiores. Sobresale en este sector un edificio, el cual posee dos grandes vanos de forma trapezoidal que van desde el suelo hasta la cubierta (ver foto Nº 10). Este tipo de estructura fue reportado por Villar Córdova (1935) en el sitio de Chiprak y Rupac en Atavillos Bajo (ver foto Nº 13). Los edificios en general han sido edificados sobre tres terrazas artificiales que van a lo largo de todo el sector. Estas terrazas constructivas son llenadas con gran cantidad de piedras y cubiertas por  tierra; que nivelaron el terreno. Entre los edificios se dejaron espacios abiertos.

Sector III: Consiste en una serie de terrazas (ver foto Nº 3) ubicadas en la ladera del cerro Carpacocha hacia el lado Oeste del sitio y al Este del canal de Ocana. Las terrazas tienen forma alargada siguiendo la orientación del sitio con una fuerte pendiente hacia el Noreste. Se utilizan muros de contención de 2.00 a 3.00 metros de alto aproximadamente los cuales sirven para nivelar el terreno. En este sector llama la atención una plaza alargada de gran dimensión delimitada por muros con aparejo bien logrado. En la esquina Sureste de dicha plaza se distingue una estructura derrumbada de poca altura en la cual se ubica una canal de 2.47 metros de largo y 0.16 metros de ancho. Este espacio abierto se encuentra en una parte alta a 20 metros de distancia del canal de Ocana.

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Sector IV: Se ubica en el lado Sureste del sitio. Es un área de espacios abiertos delimitados con muros de poca altura similares al Sector I. En la actualidad estos espacios son utilizados como pastizales  para el ganado. TIPOS ARQUITECTÓNICOS Para el análisis arquitectónico se elaboró un plano detallado del Sector II (ver plano N° 1) y conjuntamente con el registro de fichas de arquitectura se identificaron edificios, espacios abiertos y terrazas constructivas. Solamente se registró el 33% del total de cien estructuras, priorizándose aquellas que se encontraran en buen estado de conservación. Antes de describir nuestra tipología definiremos los términos utilizados3 para nuestro análisis.

Alacena: Cavidad en el espesor de los muros. Presenta vanos trapezoidales y rectangulares de 0.40 metros de ancho, 0.60 metros de alto y un espacio interno de 0.80 de ancho, 1.50 metros de largo y 1.00 metro de largo en promedio. Se distribuyen en el tercio medio y superior de los muros internos del edificio (ver foto Nº 4). Cartela: Miembro voladizo sobre el que se asienta la ménsula, de más altura que vuelo (ver foto Nº 5). Cubierta: Techo de un edificio (ver foto Nº 6). Edificio: Llamamos Edificio a estructuras que fueron techados, con muros de 4.00 metros de alto en promedio en cuyo interior se encuentran dos o más cuartos pequeños. En el frontis de estos edificios se observa una ventana pequeña sobre el vano de acceso. El primer  cuarto al que se accede por el vano principal tiene planta cuadrangular  u ovalada, presenta los siguientes elementos: alacenas, nichos,  pilastras, cartelas, ménsulas. En algunos casos se halló restos de enlucido rojo.

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Algunas de las definiciones fueron tomadas del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española 1992

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Espacios abiertos: Son estructuras sin cubierta limitada por muros o terrazas. Estos pueden ser patios, plazas o terrazas, éstas últimas de carácter constructivo la cual permite la nivelación de terreno; con el único propósito de construir edificios que solos o en su conjunto forma Espacios Abiertos. Ménsula: Miembro de arquitectura que sobresale de un plano vertical y sirve para recibir o sostener alguna cosa (ver foto Nº 5). Nicho: Cavidad en el espesor de un muro, de menor tamaño que una alacena (ver foto Nº 6). Mampostería: Piedras canteadas dispuestas en hiladas irregulares y cuñas de piedras menores unidas con argamasa de barro. Pilastra: Columna de forma trapezoidal invertida adosada en la parte  baja de los paramentos internos. Funcionan como soporte del adelantamiento del muro, además de dividir espacios y ser un elemento decorativo (ver foto Nº 7). Pircado: Piedras sin cantear, colocadas y ajustadas unas con otras, sin formar hiladas y sin utilizar argamasa. Terrazas: Espacios abiertos de terreno llano, dispuestos en forma de escalones en la ladera del cerro. Vestíbulo: Atrio que está a la entrada de un edificio. La técnica constructiva utilizada en el sitio para los edificios consiste en piedras canteadas dispuestas en hiladas irregulares y cuñas de piedras menores unidas con argamasa de barro. Los Edificios y Espacios Abiertos se relacionan formando tipos arquitectónicos, hallando cuatro en Puchuni. Así tenemos:

Tipo 1.- Es un Edificio aislado de 3.50 metros de altura y planta rectangular con un vano de acceso de 0.50 metros de ancho y 0.70 metros de alto y una ventana pequeña en el frontis de 0.15 metros de ancho y 0.20 metros de alto (ver foto Nº 8). En su interior está constituido por un cuarto principal que tiene una altura casi igual a la

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del edificio y uno o más cuartos pequeños de menor altura ubicados en la parte posterior (ver foto Nº 9). Desde la parte inferior, los muros van adelantándose por nivel, de manera que se va reduciendo el espacio interno del cuarto hasta llegar a la cubierta. Distribuidos en todos los muros se encuentran alacenas, nichos, y en algunas ocasiones pilastras y cartelas. La cubierta por el interior está formada por lajas grandes dispuestas en un solo sentido y cubren un espacio ovalado interno. En la parte superior de los muros se ubican ménsulas sobre las cuales se depositan estas lajas.

Tipo 2.- Se trata de un Edificio de 4.00 metros de altura, con dos vanos de acceso de forma trapezoidal que van desde el nivel del suelo hasta llegar a la cubierta (ver foto Nº 10). Presenta un vestíbulo el cual da acceso a dos cuartos independientes con las mismas características internas del Tipo 1. A este se le asocia un espacio abierto exclusivo que puede estar limitado por muros de 0.80 metros de alto. Por lo general este tipo de Edificio se va a encontrar en un nivel más elevado que el Tipo 3 y 4. Tipo 3.- Está representado por un Edificio de 4.00 metros de altura y  presenta dos o más cuartos independientes formando una sola estructura (ver foto Nº 11). Los cuartos independientes son similares en su interior al Tipo 1. Los vanos de acceso dan a un patio común limitado por los mismos edificios. Este tipo de estructuras se ubican en las terrazas constructivas II y III en un nivel por debajo de la superficie de estas terrazas. Asociada a este tipo se encuentran edificios pequeños de 1.30 metros de altura. Tipo 4.- Es un Conjunto de Edificios asociado a un espacio abierto común que se forma por los límites de los mismos y también presenta edificios pequeños de 1.30 metros de altura en promedio (ver foto Nº 12). Es en este tipo arquitectónico que se halló un aríbalo pequeño en uno de las estructuras que lo conforman. INTERPRETACIONES Y CONCLUSIONES Puchuni se ubica en una zona plana del lado Este del cerro Carpacocha que ha sido modificada a través de tres terrazas artificiales

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sobre las cuales se construyeron los edificios, ocupando tierras aptas  para el cultivo. No presenta murallas a diferencia de otros sitios reportados como Rupac, Chiprak y Añay (Atavillos Bajo), pudiendo ingresar desde cualquier punto al sitio. Además no tiene un dominio visual del valle como es el caso de los sitios antes mencionados. El resultado de nuestro análisis arquitectónico nos lleva a identificar cuatro sectores bien diferenciados. Los sectores I y IV, compuestos de espacios abiertos aterrazados y algunos cercados con muros bajos han podido ser utilizados como corrales temporales o áreas de cultivo rodeando el sector II, que corresponde al área residencial de Puchuni. El sector III, presenta igualmente terrazas, sin embargo estas tienen una mayor pendiente y forma alargada siguiendo las curvas del nivel del cerro Carpacocha, además de presentar restos de arquitectura aislada. Por presentar una mayor cantidad de estructuras y ser el área residencial nos centramos en la descripción y análisis del Sector II en donde identificamos cuatro tipos arquitectónicos donde se realizaban diferentes actividades. En el Tipo 1 es posible que se realizaran actividades de un grupo reducido, posiblemente de índole familiar que comparten un solo espacio habitacional aislado, no se puede especificar la actividad ahí realizada por falta de evidencias en superficie. En el Tipo 2 puede corresponder a la misma actividad realizada en el Tipo I pero por un estrato social más alto ya que contiene un edificio en un área restringida, de mayor tamaño y que cuenta con variedad de elementos arquitectónicos que le dan un mejor acabado, lo que indica una mayor dedicación en la construcción de estos edificios. Los Tipos 3 y 4 corresponden a áreas comunales donde se realizarían diferentes actividades domésticas y grupales que mantienen independencia en cuanto a ocupar un edificio habitacional pero comparten un espacio abierto común. Al parecer todas las estructuras interiormente tuvieron enlucido rojo y a su vez se hallaron restos de óseo humano, lo cual nos indica una actividad funeraria pero que no es exclusiva de algún tipo arquitectónico.

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A partir del análisis arquitectónico del sitio no se encontró arquitectura estilo Inca como kallancas, kanchas, colcas y otras que nos indiquen su presencia en Puchuni, Sin embargo los fragmentos de cerámica recolectados en superficie son en su mayoría formas del Horizonte Tardío, de manufactura local, a excepción de un aríbalo  pequeño. Esta ausencia de arquitectura estilo inca también es reportada  por Mercedes Cárdenas (1977) para el valle de Huaura. Ella establece que para el Horizonte Tardío disminuye la evidencia de ocupación Inca lo que estaría indicando que los grupos del Intermedio Tardío siguieron coexistiendo y manteniendo su propia cultura hasta la llegada de los españoles, al lado de los rasgos culturales traídos por los Incas. Krzanowski (1991) manifiesta también que el hecho de que en los valles de Chancay y Huaura hasta la fecha no se haya encontrado ningún sitio Inca esto no significa que no existiera. Sin embargo es un argumento de que la ocupación por los incas tenía un carácter pacífico y que su gobierno se apoyaba en la élite local. Esta situación estaría ocurriendo en Puchuni ya que se evidencia una presencia Inca manifestada en la cerámica más no en la arquitectura del sitio, la cual  presenta técnicas constructivas locales similares a Rupac, Chiprak y Añay. Este tipo de situación, el tener presencia Inca y ausencia de su arquitectura nos estaría indicando una forma de gobierno indirecto. Tipo de gobierno identificado para el valle del Chillón, específicamente entre los Chaclla y el Inca (Silva, 1988). El gobierno indirecto se caracteriza por establecer alianza entre el Inca y el gobierno local, evitando tener la presencia directa del Inca. Esta alianza reportaba dádivas al gobierno local y tributo al gobierno Inca. La cronología relativa del sitio de Puchuni basada en la cerámica con formas incas y un fragmento de botella con decoraciones incisas identificada como estilo Quillahuaca de difusión en el Intermedio Tardío (Krzanowski, 1986) nos da un fechado entre el Intermedio Tardío (1 200 a 1 440 d.C.) y el Horizonte Tardío (1 440 a 1 532 d.C.). Por lo tanto, el sitio arqueológico Puchuni es un sitio  preconcebido y planificado para periodos tardíos, con técnicas

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constructivas de los Atavillos, por lo que inferimos que fue construido  por esta sociedad. Puchuni al estar ubicado en los límites de los pisos ecológicos Quechua y Suni (2 300 a 3 500 / 3 500 a 4 000 metros s.n.m.), domina una gran variedad de ecosistemas y una vasta gama de producción. A su vez, su ubicación en medio de terrazas de cultivo nos estaría indicando que fue un centro de control de estas áreas para este periodo. La tipología que hemos presentado por lo pronto es exclusiva del sitio arqueológico Puchuni, sin embargo esperamos encontrar esta misma tipología en los diferentes sitios arqueológicos ubicados en esta región. Este es entonces un trabajo preliminar para lo que podría ser un Patrón Constructivo para los sitios de los Atavillos.

BIBLIOGRAFIA CÁRDERNAS MARTIN, Mercedes 1977 Informe preliminar del Trabajo de campo del valle de Huaura (Departamento de Lima). PUCP, Instituto Riva Agüero, Seminario de Arqueología, Lima. CASANA ROBLES, Teodoro 1976 Restos arqueológicos de la provincia de Canta y la provincia de Huaral. Lima, Imprenta Colegio Militar Leoncio Prado. 238 Págs. FARFÁN LOVATÓN, Carlos 1988 “Informe preliminar de los trabajos arqueológicos en Cantamarca”. Actas y Trabajos del VI Congreso Peruano: Hombre y Cultura Andina, F. Iriarte B., editor, tomo 3, Págs. 147-167. Lima, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Inca Gracilazo de La Vega y Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. 1992 “Los Asentamientos Prehispánicos de Altura y su relación con el espacio geográfico en la cuenca alta del Chillón”. En: Boletín de la Sociedad Geográfica de Lima. Segunda Época. Vol. 105. 1995 “Asentamientos Prehispánicos en la cuenca alta del río Chillón”. En: Gaceta Arqueológica Andina, Nº 24, Págs. 31-61. INDEA. GASPARINI, Graciano y Luise MARGOLIES 1977 Arquitectura Inka. Editor: Universidad Central de Venezuela, Facultad de Arquitectura y Urbanismo.

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KRZANOWSKI, Andrzej 1986 Cayash Prehispánico. Primera Parte del informe sobre las investigaciones arqueológicas de la expedición cientifica Polaca a los Andes. Proyecto Huaura – Checras (Perú-1978) 1991 “Influencia Inca en los valles de Huaura y Chancay”. En : Estudios sobre la Cultura Chancay Perú. .Krakow, Polonía MARUSSI CASTELLAN, F. 1979 “Rupac: análisis urbanístico de una ciudad prehispánica”. Boletín del Instituto Francés de Estudios Andinos 8 (1-2): Págs.1-33. Lima. MARCUS, Joyce y Jorge SILVA SIFUENTES. 1988 “Los Cocales del Valle de Chillón. Evidencia arqueológica y contexto ecológico”. En: Conflicts Over Coca Fields in XVIth-Century Perú  by María Rowstorowski con la colaboración del Instituto de Estudios Peruanos. Vol. IV. ROSTWOROWSKI, María 1978 Señoríos Indígenas de Lima y Canta. Lima. Instituto de Estudios Peruanos. 280 Págs. VILLAR CÓRDOVA, Pedro 1933 “El mito Wa-Kon y los Willka referente al culto indígena de la cordillera de La Viuda”. Revista del Museo Nacional 2(2). Lima. 1940 Las culturas prehispánicas del departamento de Lima. Lima. 1940 Sobre las Chullpas de la Provincia de Canta. En: Revista Chasqui, Vol.I, Nº2. Órgano de la Asociación Peruana de Arqueología VILLIGER, F.

1978 “Añay una fortaleza Pre – Colombina escondida”. Boletín de Lima Nº 1. Pág.53-57. Lima.

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MAPA 1: Plano de Ubicación del sitio arqueológico de Puchuni, ubicado en la localidad de San Pedro de Pirca.

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PLANO 1: Ubicación de Sectores y estructuras del sitio arqueológico de Puchuni.

PLANO 2: Corte A – A’

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FOTO 1: Vista panorámica del sitio arqueológico de Puchuni.

FOTO 2 : Vista panorámica del sector I y sector II

FOTO 3: Vista Panorámica del sector III

FOTO 4: Vista de Alacenas.

FOTO 9: Edificio tipo I.

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FOTO 5 : Ménsula y cartela.

FOTO 6 : Detalle de la cubierta .

FOTO 7: Nichos a los lados de una alacena. FOTO 11: Edificio tipo 2.

FOTO 12: Edificio tipo 3. FOTO 8: Detalle de pilastra.

FOTO 13: Conjunto de edificios tipo 4

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DETERMINACIÓN ARQUEOLÓGICA DE LAS CARACTERISTICAS CULTURALES EN LOS SITIOS DE CHIPRAC, RUPAC, AÑAY Y CERRO MANGO. Daniel E. Cáceda Guillén4

Sumilla Se presentan los datos y resultados obtenidos durante los trabajos de reconocimiento arqueológico, realizados en los sitios  prehispánicos de Rupac, Chiprac, Añay y Cerro Mango. Se pone especial énfasis en el análisis arquitectónico y alfarero los cuales han  sido considerados dentro del contexto de nuestra investigación, como indicadores importantes para responder a las interrogantes planteadas.  Ello ha permitido concluir en la existencia de un grupo cultural  denominado Atavillos, los cuales se habrían caracterizado por: emplazar sus asentamientos en los espolones desprendidos de la cordillera; un tipo de construcciones denominadas Kullpis que estuvieron organizados dentro del asentamiento de acuerdo al tipo y  funcionalidad; y a la presencia de una alfarería básicamente utilitaria.

1.- INTRODUCCIÓN Entre los meses de Agosto y Diciembre del año 2001, realizamos trabajos de reconocimiento en la margen izquierda de la  parte alta del valle de Chancay, Región de Lima, provincia de Huaral y distrito de Atavillos Bajo como parte de las actividades del “Proyecto de Reconocimiento Arqueológico Atavillos”, el cual contó con el apoyo y auspicio de la Compañía de Jesús del distrito limeño de El Agustino, ONG Pachamama, la Empresa de Transportes Turismo Huaral y la Comunidad Campesina de San Salvador de Pampas. La investigación formó parte del curso de Prácticas Pre  profesionales II dictado en último año de la escuela de Arqueología de la UNMSM por la Dra. Ruth Shady Solís. Participaron en los trabajos de campo José Luis Fuentes, Aldo Lara, Roberto Quispe, Martín Rodriguez, Jesús Holguín y Liz Quispe. 4

Centro de Investigación de Arqueología Andina CIARA,

 E mail : [email protected]

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El área estudiada hasta el momento no ha sido considerada por la arqueología contemporánea. Fueron las investigaciones pioneras del  padre Villar Córdova allá por la década del '30, las que sentaron bases  para posteriores trabajos no arqueológicos en esta área, los cuales en su conjunto brindan buenos datos a partir de descripciones de los asentamientos. Dentro de este grupo se cuentan los artículos  periodísticos de Teodoro Cassana que fueron publicados en 1976. Un año después, en 1977, el Arquitecto Marussi Castellan presenta uno de los trabajos que consideramos los más importantes que hasta el día de hoy se ha elaborado. Por otro lado la etnohistoria refiere que la cuenca alta fue ocupada durante el intermedio tardío hasta fines del Horizonte Tardío por un grupo cultural denominado atavillos. Precisamente es a partir de los antecedentes, que planteamos la  problemática de nuestra investigación. Si la arqueología quiere empezar  a comprender la sociedad de los Atavillos estudiando estos cuatro sitios, entonces es de vital importancia establecer las características culturales que los definieron y diferenciaron de otros grupos, las cuales están expresadas por la evidencia material de superficie. Responder a la  pregunta de ¿quiénes fueron los atavillos? haciendo uso de métodos arqueológicos, permitirá aproximarnos de manera preliminar al entendimiento de dicho grupo. De esta manera si Rupac, Chiprac, Añay y Cerro Mango comparten rasgos culturales, entonces se debe de explicar además, cuál habría sido la relación existente entre estos cuatro asentamientos considerando no sólo, la evidencia material, sino también, emplazamiento geográfico y extensión. El trabajo de investigación tuvo como finalidad identificar y comparar las características de la cerámica y arquitectura de los sitios de los cuatro sitios, lo que permitió definir arqueológicamente parte de la cultura material Atavillos. Las características arquitectónicas de C. Mango no serán analizadas en el presente artículo por motivos metodológicos.

2.- UBICACIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO: Fueron cuatro los sitios explorados (Plano 1):

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a).- Rupac está situado dentro de los linderos de la Comunidad de San Salvador de Pampas, sobre un contrafuerte de la Cordillera de los Andes a 3 475 msnm. Las coordenadas geográficas son: 11º19’12’’ de longitud Sur y 76º47’04’’.  b).- Añay se ubica en la margen derecha de la quebrad del río Añasmayo (afluente del río Chancay por la margen izquierda), en los linderos de la Comunidad de San Agustín de Huayopampa. Este sitio arqueológico no figura en la Carta Nacional; se emplaza sobre la ladera Sur del Cerro Mango a una altura de 3100 msnm al lado de la quebrada de Quitar. c).- El sitio arqueológico de Chiprac se halla situado en las faldas de un contrafuerte que se desprende hacia el norte del Cerro Mango a 3 600 msnm y con una extensión de más de 1 Km. de largo por 150 m. de ancho. Políticamente se ubica en el límite que separa a las Comunidades de San Juan de Uchucuanico y San Salvador de Pampas. d).- Las estructuras identificadas en el Cerro Mango se distribuyen desde la cima a 4906 msnm hasta los 4800 msnm.

3.- RESULTADOS DE LA INVESTIGACION: Arquitectura El tipo de estructuras que fueron registradas en los sitios de Rupac, Chiprac y Añay comparten similares características en cuanto a la técnica constructiva, material constructivo y diseño. Además se ha  podido identificar que en estos tres asentamientos existió una organización del espacio y límites bien definidos. En Cerro Mango también se evidencia una clara organización del espacio y sus estructuras, presentaron una técnica constructiva similar a las que se han identificado en los otros asentamientos, pero el diseño y disposición de éstas difiere por completo. Para el caso de los otros tres asentamientos podemos establecer la siguiente propuesta en donde se han identificado 4 tipos de estructuras:

Tipo 1 Los Kullpis: Son estructuras de planta cuadrangular y rectangular. Todos presentan cuatro y hasta cinco niveles de construcción cuyas evidencia superficiales permite acercarnos a las posibles funciones que cumplieron durante su ocupación (foto 1).

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 Nivel 1.- En el interior de algunos Kullpis existen cámaras subterráneas que por datos etnohistóricos y fuentes orales de la actualidad, se sabe que en ellas eran colocadas las momias de la familia que ocupaba el Kullpi. En los trabajos de campo sólo en algunas de estas galerías se ha  podido hallar evidencias de osamenta humana. Las dimensiones son aproximadamente de 1 m. de alto por 1.5 m. de ancho. Longitudinalmente las dimensiones son variables.  Nivel 2.- En este nivel se ha identificado mucha cerámica doméstica, así como manos de batán. Está dividido hasta por tres habitaciones en algunos kullpis. Por lo general una de ellas presenta una abertura en el techo que se proyecta expandiéndose a manera de cono invertido, lo que fue definido por Marussi como una chimenea, asociando esto a un espacio para la cocción de alimentos: la cocina, pero no hemos evidenciado restos de hollín entre las piedras que forma el muro, ni material quemado o elementos constructivos que evidencien un fogón. Sólo una excavación permitiría establecer si en realidad se trató de un área específica para la preparación de alimentos.  Nivel 3.- En este nivel existen numerosos compartimientos de vano rectangular generalmente de 50 cm. de alto por 40 cm. de ancho. En el interior resulta un espacio muy reducido. Los 4 lados están siempre limitados por grandes piedras largas y trabajadas lo que otorga mayor  solidez. La función de estos espacios es desconocida. El reconocimiento realizado en alguno de ellos no ha podido brindarnos mucha información pues carecen de materiales diagnósticos. Algunos Kullpis  presentan hasta tres niveles de este tipo de compartimentos, uno encima del otro.

Tipo 2 Las Chullpas: Son estructuras menores de planta cuadrangular y rectangular, con una altura que varía entre 1.50 m a 2.10 m. Por lo general presentan un nivel, pero hay evidencia de estructuras con dos niveles las cuales no superan los 2 m de alto. El umbral, las jambas y el dintel de los vanos de accesos están compuestos por un solo bloque de  piedra labrada (foto 2).

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En el trabajo de campo se observó que muchas de las chullpas  presentaban uno o dos pequeños nichitos de 10 cm x 10 cm, dispuestos  por encima del dintel del vano de acceso. La mampostería consta de piedras angulosas unidas con mortero de barro y labradas rústicamente por un lado y en las piedras que forman las esquinas son dos los lados trabajados. Las pachillas se usan como elementos para asegurar la disposición horizontal de las piedras. El techo en las Chullpas por lo general, también adquiere la característica de falsa bóveda. Hemos denominado Chullpas a estas estructuras, debido a que las evidencias asociadas con ellas le dan un carácter funerario. Todas las estructuras de este tipo presentan en su interior restos de osamentas humanas que en algún tiempo pretérito formaron parte del fardo. Conjuntamente con los restos óseos se hallaron fragmentos de cerámica y en menor proporción mate (estructuras 2 y 3 de Rupac).

Tipo 3 Estructuras Público-ceremoniales: Son estructuras de gran tamaño y elementos arquitectónicos de mayor complejidad. Están siempre asociadas a plazas que pueden ser grandes o pequeñas dependiendo de la extensión del asentamiento. En líneas generales la técnica constructiva es casi la misma. Sus cubiertas siempre presentan lajas grandes y pequeñas, éstas últimas formando las cornisas. En este grupo hemos identificado un tipo de estructura que es recurrente para los tres asentamientos, en Rupac se ha designado con el número 515, en Añay con el número 1 y en Chiprac con el número 18. Todas ellas presentan planta rectangular y bordean los 2.5 m de alto. En Añay, con 15 vanos de acceso se encuentra la más grande de todas, seguida de Rupac con 6 vanos y en Chiprac en la plaza del conjunto 3 una con 3 vanos (foto 3). Tipo 4 Estructuras que no van con el Patrón Arquitectónico identificado: Son todo el grupo de construcciones que de alguna manera rompen con los patrones constructivos de Rupac, Chiprac y Añay, referidos estos a formas y acabado de los elementos arquitectónicos. En los tres sitios se han registrado recintos de planta rectangular y hastiales (techos doble 5

Dicha numeración fue realizada por Marussi Castellan.

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agua) y en los conjuntos 1 y 2 de Chiprac, estructuras de planta circular  y rectangular alineadas (foto 4).

MATERIAL CONSTRUCTIVO Y DESCRIPCIÓN DE LOS MUROS El elemento constructivo consta de piedras volcánicas, que se asentaban como un mortero de barro arcilloso en hiladas horizontales. Las formas de aparejos son iguales en todas las estructuras. En el  parámetro externo las piedras presentan una cara labrada rústicamente y tanto en las esquinas exteriores como en la de los vanos o ingresos, existen dos caras labradas cuyos cortes forman aproximadamente un ángulo recto. El uso de pachillas es general, con las cuales se compensaban las irregularidades de la mampostería. En el caso de los Kullpis los muros se emplazan sobre cimientos reforzados por grandes piedras, colocadas a gran profundidad que encajan en las lozas horizontales de las cámaras subterráneas (Lám 2) El sistema de aterrazamiento también fue usado para poder elevar  los Kullpis, de tal manera que se evitaba la pendiente y la irregularidad del terreno. Los muros conforme se elevan son de mayor espesor y tienden a unirse en su parte superior, entonces el espacio que aquí lo separa es cubierto por lajas planas. Sobre éstas se colocan a su vez unas lajas de menor espesor y en forma de hojuelas unidas por un vaciado de  barro arcilloso. Desde el exterior se aprecian de tres a cuatro niveles de estas lajas delgadas que sobresalen formando una cornisa. La cubierta formada, tiene un espesor ligeramente mayor en el centro que disminuye  progresivamente hacia los extremos con el fin de facilitar el discurrir de las lluvias. Dicha característica formal es conocida como: falsa bóveda. Los paramentos de los Kullpis presentan tanto en el exterior como en el interior, unas clavas que varían en tamaño y grosor. Sobresalen del muro hasta 30 cm. Su función exacta no se conoce, pero podrían formar   parte de algún sistema para dar mayor solidez a las estructuras. Sobre esto en Chiprac, en los muros que separan las plazas, se observan estas clavas dispuestas de manera escalonada, las cuales permiten acceder a la  parte superior de los muros que estuvieron siendo usados como caminos epimurales.

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Otro elemento arquitectónico en los Kullpis, es la presencia de espacios vestibulares que son descritos por el Arquitecto Marussi Castellan: “Es un gran nicho trapezoidal o rectangular, que se prolonga desde cerca del borde inferior de la cornisa hasta el suelo” (Castellan: 1977). Dentro de los trabajos de campo, reconocimos dos tipos de vestíbulos: uno del tipo A, que es descrito por Marussi y el tipo B, que tiene una forma de arco escalonado en la parte superior. Este segundo tipo sólo lo hallamos en Rupac y en Chiprac, pero a comparación del tipo A su presencia es muy reducida. En Rupac algunos vestíbulos del tipo A no se proyectan hasta el suelo y son cortados centímetros antes de llegar por una estructura que forma el acceso al interior del Kullpi. Esta variante no se da en Chiprac ni Añay y por el contrario en estos dos sitios, los vestíbulos tienen mayores dimensiones: 90 cm. de ancho superior y 75 cm. de ancho inferior. Además el espesor también es mayor, debido que hacia los lados existen pequeñas habitaciones.

ORGANIZACIÓN ESPACIAL EN RUPAC, CHIPRAC YAÑAY Por la naturaleza de nuestro trabajo realizamos un croquis de los asentamientos (a excepción de Rupac que ya contaba con un plano), donde ubicábamos las estructuras más visibles y registrábamos con ayuda de fichas y fotografías, aquellas que se encontraban en mejor  estado de conservación. Es importante resaltar que estas estructuras fuero enumeradas para tener un mejor manejo de los datos. Los croquis si bien es cierto no brindan datos exactos, nos han permitido tener una  primer aproximación al análisis de la organización espacial. A partir de lo que plantea Castellan para Rúpac, hemos definido en nuestra investigación tres Sectores: Sector Público-Ceremonial, Sector Residencial y Sector Sepulcral.

Sector Público-ceremonial: Se caracteriza por presentar estructuras del tipo 3 y plazas grandes o  pequeñas dependiendo del tamaño del asentamiento. Sector residencial:

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Aquí se agrupan las estructuras del tipo 2, definidas por los Kullpis. Estos recintos por lo general se encuentran separados unos de otros. En algunos casos este tipo de estructuras comparten un mismo muro. Sector Sepulcral: Este sector está constituido por el grupo de las chullpas, y ya estando definido por Castellan para Rupac, también hemos podido identificarlo en Chiprac y Añay. Las chullpas de acuerdo a su ubicación y asociación pueden estar clasificadas en: A).- Agrupadas: por lo general se ubican en los límites o hacia las  pendientes pronunciadas de los asentamientos. Estas estructuras están asociadas a patios pequeños. En Rupac se observan en los subsectores 1 y 2; en Chiprac en los tres conjuntos y en Añay sólo han sido registradas hacia el extremo Norte del sector residencial. B).- Adosadas a Kullpis: son chullpas que se encuentra adosadas, por lo general, en un lado del frontis de los Kullpis. Aisladas: son chullpas construidas entre los espacios de los sectores residenciales, sin ninguna asociación estructural. Villar Córdova ya en sus primeras investigaciones, describe un grupo de entierros humanos que fueron depositados dentro de unas  pequeñas cavernas, las cuales fueron tapiadas parcialmente. Este tipo de matrices mortuorias fueron observadas por nosotros en Chiprac, y en cuyos interiores aun se conservaban restos de osamentas humanas disturbadas como producto de los antiguos saqueos.

ALFARERIA De un universo de 893 fragmentos de cerámica recolectados en los 4 sitios, el análisis alfarero del conjunto de los no diagnósticos arrojó como resultado la presencia de 16 tipos de pastas, las cuales pasamos a describir brevemente:

PASTA A: Ha sido registrada en los 4 asentamientos. Presenta textura fina y una dureza de 6 en la escala de Mohns. En el 78.9 % se ha

observado una superficie alisada. Temperantes:

30

Cuarzo transparente: redondeado, de grano mediano y frecuencia dispersa. Cuarzo transparente: anguloso, grano muy fino, mediano y grueso, de frecuencia moderada. Piedras Blancas: angulosas, grano mediano y frecuencia dispersa. Micas: láminas muy finas y frecuencia moderada. Pirita: en láminas muy finas y frecuencia abundante. Partículas Blancas: grano fino y frecuencia dispersa. Técnicas de Manufactura: enrollado. Color: negro o rojo oscuro. Las partículas blancas aparecen muy dispersas. La pasta es delgada, siempre asociada con hollín.

PASTA B: registrada en los 4 asentamientos. Textura irregular y una dureza de 4 a 4.5 en la escala de Mohns. El 50% presentó superficie alisada. Dentro de este grupo se cuentan dos fragmentos con impresiones circulares procedentes de C. Mango y uno con aplicación  punteada del sitio de Añay. Temperantes: Cuarzo blanco: anguloso, de grano grueso y muy grueso, de frecuencia abundante. Redondeado de grano grueso y muy grueso, y de frecuencia moderada. Piedras blancas: angulosas, de grano fino y frecuencia moderada; grano grueso y muy grueso de frecuencia abundante. Pirita: láminas muy finas y finas de frecuencia abundante; grano mediano de frecuencia dispersa. Color: anaranjado y anaranjado oscuro. Esta pasta presenta espacios con restos de carbón y piedras negras muy dispersas. Además una de las características de la pasta B, es su alto porcentaje de inclusiones del tipo piedras molidas blancas, que encuentra relación con el análisis petrográfico de Quillahuaca (Krznowski: 1991). PASTA C: registrada en los 4 asentamientos. Presenta textura fina y dureza 2.5 a3 en la Escala de Mohns. En el 45.2% se observó una superficie alisada. Temperantes: Cuarzo Transparente: Anguloso, de grano mediano y muy fino, de frecuencia dispersa.

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Piedras Blancas: Angulosas, de grano fino y frecuencia abundante; grano grueso y frecuencia dispersa. Piedras Negras: De grano muy fino y frecuencia dispersa. Pirita: Láminas muy finas de frecuencia moderada. Color: Rojo y naranja.

PASTA D: Registrado en los 4 sitios. Textura fina y dureza 5 a 6 en la escala de Mohns. Temperantes: Cuarzo Transparente: Anguloso, de grano fino, de frecuencia dispersa. Piedras Blancas: Angulosa, grano fino y mediano de frecuencia abundante. Mica: Láminas muy finas, de frecuencia moderada. Vegetal: Espacios con restos de carbón de tamaño fino y grueso, de frecuencia dispersa. Color: Naranja-rojo PASTA E: Se hallaron en Rupac y Chiprac. Textura irregular y una dureza de 6 a7 en la Escala de Mohns. Temperantes: Cuarzo Blanco: Anguloso de grano mediano y frecuencia abundante; grano muy grueso de frecuencia dispersa. Piedras Blancas: Angulosas, grano muy grueso y frecuencia abundante. Piedras Negras: Angulosas, grano mediano y frecuencia dispersa. Partículas Blancas: De frecuencias abundantes. Color: Naranja y rojo PASTA F: registrado en los 4 asentamientos. Textura de tipo muescado y una dureza de 4.5 en la escala de Mohns. El 66.6% presentó una superficie restregada. Temperantes: Cuarzo Transparente: Anguloso de grano muy fino y frecuencia abundante; grano mediano y frecuencia moderada; grano muy grueso y frecuencia dispersa. Piedras Blancas: Angulosa, de grano fino y frecuencia moderada. Pirita: Láminas muy finas de frecuencia abundante. Mica: Láminas muy finas, de frecuencia abundante. Color: Naranja claro, crema y gris

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Dos de los fragmentos presentan pintura rojo-oscuro en la parte del labio. De la misma forma otro fragmento tiene una franja del mismo color.

PASTA G: registrada en los sitios de Rupac y Chiprac. Textura irregular y dureza de 3 en la escala de Mohns. El 100% presenta superficie alisada. Temperantes: Cuarzo Transparente: Anguloso, de grano muy fino, y frecuencia dispersa. Piedras Negras: Angulosas, de grano fino y frecuencia abundante; grano grueso y frecuencia abundante; grano muy grueso y frecuencia moderada. Pirita: Lámina muy fina, de frecuencia dispersa. Piedras Blancas: Grano mediano y frecuencia abundante. Color: Rosaseo Presencia de pintura crema. PASTA H: Registrado en Rupac. Textura fina y dureza de 3 e la escala de Mohns. Todos presentan superficie alisada. Temperantes: Cuarzo Transparente y blanco: Redondeado de grano muy fino y frecuencia abundante; grano fino y frecuencia abundante. Piedras Negras: Angulosas de grano muy fino y frecuencia dispersa. Piedras Negras: Redondeadas de grano muy fino y frecuencia abundante. Mica: Láminas muy finas de frecuencia dispersa. Piedras Blancas: Grano fino y frecuencia moderada. Color: anaranjado oscuro. PASTA I: Registrada para el sitio de Chiprac. Textura laminada y dureza de 4.5 en la escala de Mohns. Todos los fragmentos presentan superficie pulida. Temperantes: Cuarzo Transparente: Anguloso, de grano muy fino y frecuencia abundante; grano fino y frecuencia abundante. Piedras Blancas: Angulosa de grano grueso y frecuencia dispersa. Mica: Láminas muy finas, de frecuencia dispersa. Color: Gris

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Observaciones: Al ser golpeada resulta un sonido metálico.

PASTA J: Registrado en los sitios de Chiprac y Añay. Textura irregular y dureza 3 en la escala de Mohns. Todos los fragmentos tienen superficie alisada. Temperantes: Cuarzo Transparente Anguloso: De grano fino y frecuencia abundante; grano mediano y frecuencia abundante; grano grueso y frecuencia moderada. Cuarzo Transparente Redondeado: De grano fino y frecuencia moderada. Piedras Blancas Angulosas: De grano mediano y frecuencia moderada; grano grueso y frecuencia dispersa. Piedras Negras Angulosas: Grano muy fino, fino y mediano de frecuencia abundante, grano muy grueso y frecuencia dispersa. Piedras Negras Redondeadas: De grano fino y frecuencia abundante. Color: Naranja claro Presenta algunos orificios en la superficie posiblemente producto de la presencia de material orgánico desaparecido. PASTA K: Registrado en el sitio de Chiprac. Textura lisa y dureza de 2.5 en la escala de Mohns. Todos los fragmentos tienen superficie alisada. Temperantes: Cuarzo Transparente Anguloso: De grano muy fino y frecuencia moderada. Piedras Angulosas: De grano fino y frecuencia dispersa. Micas: Láminas muy finas y finas de frecuencia abundante; láminas medianas y frecuencia dispersa. Color: Rojo a naranja PASTA L: registrado en los sitios de Chiprac y Rupac. Textura fina y dureza de 4.5 en la escala de Mohns. Todos los fragmentos tienen superficie alisada. Temperantes: Cuarzo Transparente Anguloso: De grano fino a muy grueso y frecuencia abundante. Piedras Angulosas: Grano fino de frecuencia dispersa.

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Micas: Láminas de frecuencia abundante; láminas medianas y frecuencia moderada. Color: Ante

PASTA M: registrado en el sitio de Rupac. Textura fina y dureza 2.5 en la escala de Mohns. Todos los fragmentos tienen superficie alisada. Temperantes: Cuarzo Transparente Redondeado: De grano muy fino y fino de frecuencia abundante. Piedras Oscuras Redondeadas: De grano muy fino y fino de frecuencia abundante; grano mediano de frecuencia dispersa Piedras Blancas Angulosas: De grano fino y disperso. Color: Crema PASTA N: registrado en los sitios de Añay. Textura irregular y dureza 2.5 en la escala de Mohns. El 50% de los fragmentos presentan superficie alisada. Temperantes: Piedras Negras Angulosas: De grano grueso y muy grueso y de frecuencia abundante. Piedras Blancas: De grano fino y frecuencia abundante. Piritas: Láminas muy finas y de frecuencia abundante. Color: Rojo PASTA O: registrado en el asentamiento de C. Mango. Textura irregular y dureza 3 en la escala de Mohns. Todos los fragmentos tienen superficie alisada. Temperantes: Cuarzo Transparente Anguloso: De grano muy fino y frecuencia abundante; grano grueso y frecuencia dispersa. Piedras Negras Angulosas: De grano fino y grueso, de frecuencia abundante; grano muy grueso de frecuencia dispersa. Piedras Blancas Angulosas: De grano fino y mediano, de frecuencia abundante; grano grueso de frecuencia moderada; grano muy grueso de frecuencia dispersa. Micas: Láminas muy finas, de frecuencia abundante. Color: anaranjado

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PASTA P: registrado en el asentamiento de C. Mango. Textura fina y dureza 3 en la escala de Mohns. Todos los fragmentos tienen superficie alisada. Temperantes: Cuarzo Transparente Anguloso: De grano muy fino, de frecuencia abundante; grano mediano de frecuencia dispersa Piedras Negras Angulosas: De grano fino, de frecuencia abundante; grano grueso de frecuencia dispersa. Piedras Blancas: De grano fino y frecuencia abundante. Piritas: Láminas muy finas y de frecuencia abundante. Mica: Láminas muy finas y de frecuencia abundante. Color: Rojo Distribución de los tipos de pastas : La tabla 1 muestra un panorama más claro en cuanto al grado de  popularidad de los tipos de pasta en los cuatro sitios estudiados. De esta manera los fragmentos de las pastas A, B, C, D y F conforman el 90.4% de la muestra; ello significa una alta preferencia de este tipo de pastas dentro de la producción alfarera en los sitios de Rupac, Chiprac, Añay y Cerro Mango. Como una primera hipótesis planteamos que las pastas de menor   proporción, con excepción de N, podrían indicar una baja producción de éstas así como una circulación y distribución restringida entre los asentamientos y al interior de ellos. De otro lado está una segunda hipótesis en la que algunas de estas pastas tendrían un carácter foráneo -de otros asentamientos que no sean Chiprac, Rupac, Añay y Cerro Mango- debido a una interacción la cual se dio con asentamientos vecinos ubicados en las partes más altas y  bajas del valle. Las dos hipótesis mencionadas serían válidas si el asentamiento no tiene más de una ocupación o si los patrones de producción no han tenido mayor cambio a lo largo del tiempo, pero si se considera que las muestras provienen de superficies esto daría pie a formular una tercera hipótesis: que las pastas menos representadas pertenecerían a una

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ocupación anterior o a una que posteriormente habría ocurrido, pero de corta duración. Pastas f h% A 76 9.9 En la tabla 2 se aprecia B 374 48.9 la proporción de las pastas C 199 26 identificadas en cada sitio. La interpretación de estas cifras D 30 3.9  permite relacionar el grado de E 12 1.5  popularidad de las pastas en F 17 2.2 cada una de los asentamientos G 3 0.3 con los porcentajes obtenidos J 5 0.6 a nivel global. L 2 0.2 M 2 0.2 Tipo de pastas halladas en los P 9 1.1 4 sitios: I 5 0.6 H 2 0.2 El tipo de pasta B es el K 2 0.2 más representativo en los  N 18 2.3 cuatro sitios. Los márgenes de O 8 1.04 diferencia con la pasta C, que 764 100 % es la que ocupa el segundo Total lugar, son elevados en los Tabla 1: popularidad de pastas. casos de Chiprac y Cerro Mango, en tanto para Rupac no va más allá del 8.9%. La diferencia es aún más estrecha en Añay con un 4.1%. El tipo de pasta A ocupa un tercer lugar en Rupac, Chiprac y Añay, en tanto para Cerro Mango su presencia esta reducida al 0.8%. En este último asentamiento la pasta A junto a F, ocupan el sexto lugar. Esto llama la atención pues los fragmentos de la pasta A hallados en Chiprac, Rupac y Añay están asociados a restos de hollín en sus superficies, definiendo que pertenecen a vasijas usadas básicamente  para la cocción de alimentos. Pero la baja densidad de estos tipos de  pastas en Cerro Mango, nos estaría indicando que esta actividad no estuvo muy difundida. Podemos complementar esta interpretación si se menciona, que la muestra proviene de un conjunto reducido de estructuras circulares, ubicadas sobre una pequeña explanada metros antes de alcanzar la cumbre de Cerro Mango, en las cuales, de otras

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actividades del tipo ceremonial o administrativo, también se estaría efectuando labores domésticas en escala menor.

Tabla 2: Porcentaje de pastas por sitios. Sitios

RUPAC

Pastas

f

h

A

33 119 94 10 12 7 2 2

11,7 42,3 33,4 3,5 4,2 2,4 0,7 0,7

B C D E F G H I J K L M

1 1

0,35 0,35

CHIPRAC f

h

9 4 141 62,9 50 22,3 6 2,6 5 2,2 1 0,4 1 0,4 5 3 2 1

2,22 1,3 0,9 0,4

N

AÑAY f

h

f

h

33 42 36 2

22,4 28,5 24,4 1,3

1 72 19 2

0,8 64,2 16,9 1,7

3

2

3

2,6

2

1,3

1 18

0,6 12,2 8

7,1

7

6,25

O P Total

2 281

224

CERRO MANGO

147

1,3

112

Frecuencia (f): cantidad de fragmentos / Densidad (h): porcentaje

Pastas halladas en dos sitios: En Chiprac el cuarto y quinto lugar están representados por los tipos D y E, en tanto se invierte esta situación para las muestras de Rupac. En ambos casos existe un estrecho margen de diferencia que no superan el 0.7 %. En Añay y Cerro Mango la pasta D se presenta en un sexto lugar. La pasta E se encuentra ausente. También dentro del estudio, se han registrado tipos de pastas halladas únicamente en uno de los 4 sitios. Tal es el caso de la pasta N registrada en Añay, cuyo porcentaje del 12.2% le permite ubicarse en el cuarto lugar. De igual forma, para Cerro Mango, en esta misma ubicación encontramos a la pasta O cuyo porcentaje alcanza el 7.1%.

38

FORMAS Y DECORACIÓN El análisis de las formas alfareras en base a los fragmentos diagnósticos recuperados en los 4 asentamientos, ha permitido definir la  presencia de vasijas de carácter utilitario (ver tabla 3), en donde el 75.5% corresponden al conjunto de las ollas y dentro de las cuales el tipo de las ollas con cuello alcanza un 58,1 %. Esta afirmación no se

60

  o    l    l   e   u   c   n   o   c   s   a    l    l    O   o    t   r   o   c   o    l    l   e   u   c   n   o   c   s   a    l    l    O

50 40 30 20 10

  o    l    l   e   u   c   n    i   s   s   a    l    l    O

  s   a   r   r   a    J

  s   o    t   a    l    P

  s   o   c   n   e   u    C

  s   o    d   a   n    i   m   r   e    t   e    d   o    N

0 f  h%

1

2

3

4

5

6

7

50

10

5

7

7

5

2

58,1

11,6

5,8

8,1

8,1

5,8

2,3

Tabla 3. Frecuencia y porcentaje de tipos de vasijas sustenta tan solo en una variable sino también en otra que está referida al tratamiento de superficie de las vasijas, en la que para la gran mayoría de los fragmentos el alisado se convirtió en la técnica más utilizada. El  pulido existe en menor proporción y por lo general se trabaja con cantos rodados pues las huellas del tratamiento no son uniformes. El restregado aparece en algunos fragmentos de la pasta F y este se efectúa al parecer con paja. Dentro de este grupo se aprecian fragmentos con labios pintados de rojo oscuro y franjas de este mismo color en dos bordes y en un asa. Así mismo un fragmento proveniente de Añay evidencia pintura crema exterior e interiormente. Su baja densidad en los cuatro asentamientos y agregado el patrón decorativo, hace suponer que se tratan de vasijas no de uso doméstico, cuya

39

distribución fue restringida y utilizada en actividades ceremoniales. Esta afirmación es reforzada si consideramos que todos los fragmentos de la pasta F en Rupac, se recolectaron en la plaza asociada a la estructura 53 del sector público-ceremonial. Es importante resaltar que es la única pasta con pintura pre-cocción. Existen 13 fragmentos y 2 bordes de la pasta B, cuyas superficies  presentan pintura post-cocción de color marrón claro. Este grupo se ha encontrado sólo en Cerro Mango. En el asentamiento de Añay se ha registrado un fragmento también de la pasta B con una aplicación toscamente elaborada. Esta consiste en una tira que sigue dirección curvada y sobre la parte superior  aparecen huecos de 3 a 5 centímetros de diámetro dispuesto uno seguido de otro, separado por 4-7 mm., sin duda ha sido hecho usando un instrumento punzante, quizá ramas, pues su circunferencia no es  perfecta. Lám. 16-1. Podría tratarse de una variante del tipo Lauri Impreso o Quillahuaca. Otro rasgo decorativo y funcional está registrado en el fragmento RU-C46R que presenta una aplicación de forma triangular entre el labio y el borde en posición horizontal. Por su orientación lo hemos clasificado con un plato de 13 cm. de diámetro y estaría correspondiendo al tipo de apéndices que se registran para los estilos incaicos.

4. INTERPRETACION Y DISCUSIÓN La cronología brindada por Villar Córdova, ubicando a los asentamientos de la sierra de Lima dentro de las culturas PreTiahuanaco (de 500 a 1 000 años d.C.), hoy ya no puede ser sostenida. Con los estudios recientes, se tiene conocimiento de que durante el Intermedio Tardío (1 000-1 450 d.C.) para el caso de la sierra de Lima, se desarrollaron pueblos con arquitectura muy compleja, los cuales tenían como características el emplazarse en promontorios rocosos y espolones, que se desprenden de la Cordillera Occidental, a una altitud generalmente por encima de los 3 000 m.s.n.m.

40

Tratamiento Superficie A

B

Restregado

C

D

E

3,3

F

G

H

I

J

K

L

M

N

O

66,6

Alisado

78,9 50 45,2 63,3 64,7 33,3

Pulido

7,8 4,8 17,5 3,3 17,6

100

100 100 100 100 50

100 100

100

Bruñido Alisado sin engobe Erosionado Pintado Diseños

7,8 28

28,1 20 11,7

5,2 13,6 8,5 10

P

31,8

5,8

11,1

3,4 2

Tabla 4. Porcentaje del tratamiento de superficie por pastas La arquitectura es uno de los indicadores con los que trabajó la arqueología, para insertar estos asentamientos en el Período del Intermedio Tardío. Así pues, los sitios de Rupac, Chiprac y Añay,  presentan a los Kullpis y Chullpas como construcciones características de este Período. En Rupac la arquitectura está muy bien descrita por Marussi e incluso, las funciones que otorga a los distintos recintos y sectores  pueden acercarse a lo que fue realmente, pero sólo una excavación arqueológica podrá determinar esta problemática, que algún día los arqueólogos tendrán que resolver. Las inferencias brindadas por Marussi, nos ayudaron a determinar  los sectores en Chiprac y Añay. Los tres asentamientos, Rupac, Chiprac y Añay  presentan, como características comunes en el uso del espacio y de los rasgos arquitectónicos, los siguientes puntos:

1.

Presencia de plazas asociadas a estructuras alargadas en varios portales casi trapezoidales. En Rupac, esta estructura es la Nº 53 y tiene seis vanos. En Añay le asignamos el Nº 1 y presenta aquí quince vanos. En Chiprac existen dos plazas que dividen los  barrios, la plaza de menor área es la que presenta esta estructura,  pero sólo son visibles cuatro vanos, los demás han sido destruidos.

41

2. Las Chullpas se asocian y se presentan en grupos en torno a un patio. Estos sectores están hacia extremos de los asentamientos, también están adosados y asociados a Kullpis. 3. Los Kullpis presentan patios y vestíbulos. Manejo y uso del espacio optando siempre por el sistema de aterrazamientos, para contrarrestar las fuertes pendientes y suelos abruptos.

4.

Los cuatro asentamientos se encuentran asociados a murallas o muros perimetrales. Sólo en Chiprac al Este del Barrio 1, existe una gran trinchera que sirve como límite del asentamiento.

5.

Nicho sobre Dintel Todas las Chullpas que se han podido registrar, evidencian un  patrón común como es el presentar dos nichos sobre el dintel. Sólo la Chullpa 23, que en realidad son ocho Chullpas adosadas y levantadas sobre una roca no presenta nichos sobre el dintel. Esto coincide con su tosco acabado arquitectónico que difiere mucho de las demás Chullpas. Los nichos como elementos arquitectónicos, debieron tener  significado religioso y funcional, colocándose en ellos algún tipo de ofrenda. También podríamos decir que se trataría de símbolos que estuvieron identificados a un grupo determinado de ayllus. Si esto es así, entonces las ocho Chullpas adosadas que hemos referido anteriormente,  pertenecerían a entierros de individuos foráneos. Los Kullpis en su gran mayoría presentan estos nichos en tamaño  promedio de 17 cm. x 15 cm. y pueden ubicarse sobre el vestíbulo en número de uno o dos. Aparecen tres cuando la estructura tienes dos accesos o dos vestíbulos. Así mismo, dentro de los vestíbulos y a los lados de éstos, aparecen estos nichos en pares de dos. Todos siempre se ubican por encima del acceso. 6. Remodelaciones y otras Poblaciones Marussi llegó a la conclusión de que no existían evidencias de ocupaciones y remodelaciones posteriores en Rupac. La estructura Nº 33 en Rupac, de la que Marussi no pudo definir su función, presenta techo a doble agua, planta rectangular y acceso que no supera los 50 cm. de alto. Mide 3.70 m. de ancho por 6.00 m. de largo. El hastial presenta 1.50 m. de alto. Sólo una corta parte, 1.30 por debajo del vértice del hastial, presenta una cubierta de lajas, que forma el techo de compartimientos superiores similares a los encontrados en los Kullpis.

42

En Añay tres estructuras de este tipo han sido identificadas y registradas. Estas estructuras se encuentran directamente asociadas con el Sector Comunal de Añay, en tanto que en Rupac su ubicación es más  bien próxima a este Sector. Es claro que este tipo de construcción difiere en cuanto a forma con respecto al tipo Kullpi. Sin embargo, la mampostería y el trabajo de la piedra son los mismos que el de los Kullpis, incluso el vano de acceso tiene la medida promedio. En Chiprac y Añay se han registrado algunas estructuras circulares. Para el caso de Chiprac, éstas se encuentran hacia el extremo  Norte en el Barrio 2, asociados a dos estructuras de planta rectangular, con un pasadizo que los divide. La técnica aplicada en la construcción de los muros es la misma. Si nos remitimos a los trabajos realizados por el Lic. Carlos Farfán, en Cantamarca, donde registra un conjunto de estructuras rectangulares, alineadas, dejando entre ellas pasadizos, podemos observar que estas se ubican justo al borde de los límites del asentamiento. Haciendo los estudios respectivos se llegó a determinar  que pertenecían a las únicas construcciones Incas que existían allí y habrían estado funcionado como Colcas. Las medidas de las estructuras en Chiprac, guardan relación con los hallados en Cantamarca. En el Barrio 1 de Chiprac, hacia el extremo NE, ocurre lo mismo con tres estructuras rectangulares. Si sumamos a todo esto el hecho de que en la estructura 3C de Añay, existe evidencia de una clara remodelación en el vano para obtener una doble jamba hacia el interior de la estructura; así mismo la  presencia de una Chullpa con vano de doble jamba de forma trapezoidal ubicada en la esquina interior NE de un Kullpi en el Barrio 1 de Chiprac y otros rasgos como vanos trapezoidales en la estructura rectangular del Barrio 1 cuyo frontis da hacia la Plaza Mayor; podemos proponer que los cánones constructivos incaicos se amalgamaron con la arquitectura local. Estas estructuras habrían tenido un sentido simbólico de la breve  predominancia incaica en los andes durante el Horizonte Tardío. 7. Cerámica En cuanto a la cerámica, la cual Villar Córdova describió para esta parte del valle, como polícroma y escultórica Dentro de nuestro

43

análisis de pastas, sólo hemos obtenido un porcentaje muy reducido de fragmentos decorados. La pintura roja oscura se da sólo en la Pasta F, en los labios o como franja en los bordes. Esta Pasta es muy característica y ha sido registrada en los cuatro sitios reconocidos. Otro tipo de decoración está presenta en tres fragmentos, dos de ellos con estampados circulares y vinculados a los estilos Quillahuaca y Lauri Impreso. También se ha registrado en Añay una aplicación en forma de tira, sobre la cual existen hoyos hechos con algún instrumento  punzante. Las otras pastas tienen sólo engobe y en muy pocos casos un  pulido no uniforme. Básicamente, estaríamos frente a vasijas utilitarias como ollas, jarras, platos y cuencos. No se ha podido hallar vasijas enteras, las cuales nos hubieran dado mejor precisión sobre las formas de los cuerpos y bases. Pero aún así, hemos identificado bordes evertidos cuyo diámetro de la boca sería de 9 a 10 cm. y podrían  pertenecer a vasijas asociadas a una influencia del estilo alfarero inca. Como ya se anotó, los fragmentos asociados al estilo Quillahuaca y Lauri Impreso, sólo fueron hallados en el asentamiento de Cerro Mango. Para Krzanowski, quien ha estudiado dicho estilo en la cuenca alta del Valle de Huaura, las vasijas pertenecientes a ese estilo serían de uso doméstico, debido a que muy raras veces se las encuentran en tumbas y su densidad es mayor en la superficie de los asentamientos. Esta cerámica para Krzanowski, fue elaborada en la región de Cayash, en la cuenca superior de Huaura; mientras que el estilo Lauri Impreso, se habría producido en la parte baja del Valle de Chancay y se expandiría hacia los valles del Norte. Al parecer la diferencia se daba en cuanto a formas, las cuales encuentran más variantes en Lauri Impreso. Incluso dice, que este estilo sólo se daría hasta la margen derecha del río Chancay. La presencia de fragmentos con esta técnica de decoración en Cerro Mango (4 900 m.s.n.m.), estaría indicando un intercambio con las  partes bajas de Chancay y las alturas de Huaura. Aunque la pasta de estos fragmentos está muy vinculada con la pasta B, indicaría una  producción local pero en escala muy reducida. Carlos Farfán, en los trabajos efectuados en la serranía del Chillón, ha registrado fragmentos asociados también al estilo

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Quillahuaca y Lauri Impreso. Estas muestras proceden de Huishco, asentamiento ubicado en la margen derecha de Chillón, al Oeste de Huaros y a 4 050 m.s.n.m. Por su ubicación está muy vinculada a los asentamientos serranos de Chancay. De cualquier manera, el hallazgo de estos estilos en el área, extenderían sus límites ya sea como intercambios o como influencia estilística y ello debido a su baja frecuencia dentro de nuestra muestra.

CONCLUSIONES Luego de haber obtenido las primeras interpretaciones en el análisis de cerámica y de arquitectura, podemos concluir lo siguiente: 1. Existe una relación cultural entre los sitios de Rupac, Chiprac, Añay y Cerro Mango. Esta está reflejada en las 16 Pastas que se han podido identificar, de las cuales 5 representan el 90.4% de las muestras. 2. Así mismo, la arquitectura es otro indicador de la relación cultural existente, pues el patrón constructivo tipo Kullpis y Chullpas se da en los sitios de Chiprac, Rupac y Añay, con elementos arquitectónicos, como es el caso de los nichos sobre el dintel en las Chullpas y sobre los vestíbulos en los Kullpis. Ellos serían uno de los indicadores arqueológicos para identificar el grupo cultural de Atavillos. 3. Rasgos arquitectónicos, como las estructuras de planta rectangular, con techos a doble agua, presencia de doble jamba en los accesos y en la cerámica bordes evertidos que pudieron formar   parte de vasijas de algún estilo inca local (aríbalo). Son estos elementos los que nos hacen pensar que Rupac, Chiprac y Añay, tuvieron cierta influencia por parte del estilo incaico. BIBLIOGRAFIA CASANA, Teodoro 1969 "Restos arqueológicos de la provincia de Canta" CAJAVILCA NAVARRO, Luis 1997 "El reino de los atavillos y la encomienda de Francisco Pizarro" En:  Nueva Síntesis, revista de humanidades, nº 4, año IV. DOLLFUS, Oliver  1991 "Territorios andinos" IFEA-IEP. Perú

45

DE ARRIAGA, Pablo 1999 "La extirpación de la idolatría en el Perú"(1621) Estudio preliminar y notas de Henrique Urbano c.E. Andinos Bartolomé de las Casas. Cusco, Perú. FARFÁN LOBATÓN, Carlos 1995 “Asentamientos Pre - hispánicos de la cuenca alta del Chillón” En: Gaceta Arqueológica Andina, nº 24, pags. 31 - 61 1998 “Investigaciones arqueológicas en la cordillera de Pariacaca” Ponencia presentada en el XII Congreso Peruano del Hombre y la Cultura Andina. HORKHEIMER, Hans 1970 " Chancay Prehispánico: diversidad y belleza”. En: 100 años de arqueología en el Perú KRZNOWSKI, Andrzej 1991 Estudios sobre la cultura Chancay, Perú Universidad Jaguelona, Krakov, Polonia. MARUSSI CASTELLAN, F 1979 "Rupac: Análisis Urbanístico de una ciudad prehispánica" En: Boletín del IFEA tomo VIII, nº 1,2,3 1994 "Tunshuhuilca" En: Arquitextos N° 2, pp. 35-45. Ed Universidad Ricardo Palma. ROSTWOROSWKI, María 1973 "Plantaciones Prehispánicas de Coca en la vertiente del Pacífico" Museo de la Nación, Lima XXXIX 1978 " Señorios Indígenas de Lima y Canta" IEP. Lima 1989 " Costa peruana prehispánica " 2aed Lima. VILLAR CORDOVA, Pedro 1923 "Las ruinas de la provincia de Canta" En: Revista 1nca UNMSM, vol. 1, Nº1 Lima. 1933 "Arqueología del departamento de Lima" 1979 " Las ruinas de Chiprac" En: Boletín de Lima, vol. 11, nº 8. VILLIGER, Fernando 1979 a "Añay, una fortaleza precolombina escondida” En: Boletín de Lima, vol. 1, nº 1 1979 b "Rupac la joya arquitectónica de los Atavillos" En: Boletín de Lima, vol. 1, nº 3

46

FOTO 1: Vista de chullpa sobre plataforma en el sitio arqueológico de Rúpac.

FOTO 2: Vista de dos Kullpis con pasaje intermedio, a escala, sitio arqueológico de Rupac. 47

FOTO 3: Recinto público - ceremonial asociada a plaza en el sitio arqueológico de Rúpac.

FOTO 4: Estructura circular del sitio arqueológico de Chiprac.

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Características de las pastas identificadas en los sitio de Rupac Chiprac, Añay y Cerro Mango Cuadro 1

Pastas Características  Nº fragmentos Textura*

A

B

76 Fina

E

F

G

H

I

J

K L

M

N

O P

374 119 30

17

12

3

2

2

5

2 2

2

18

8

Irreg Fina Fina

Irreg Mues Irreg Fina

   s Anguloso    e     t Cuarzo Redondeado    n Blanco Tamaño M G/MG    a    r A/M Frecuencia D    e Anguloso    p Cuarzo Redondeado    m    e Transp. Tamaño MF/M/      T Frecuencia GM

C

D

M/MG A/D

MF/M

F

D

D

Lami Irreg Lisa Fina

18

Fina Irreg Irreg Fina

MF/F A

MF/M/ MF MG A/D D

MF/F MF/F A

A

F/M/G F F/MG MF/F A/M

M

A

MF/F/ M/MG A/D

F

F

D

D

MF/G MF/M

A

A/D A/D

Anguloso Piedras Redondeado negras Tamaño Frecuencia

Piedras Anguloso  blancas Redondeado Tamaño

MF

M

F/G/MG MF

D

D

A/M

D/A

MF/F/ G/MG F/G/ F/G M MG A/D A A/D A/D

M

F/MG

F/G

F/M

MG F/MG

M

F

G

M/G

F

F

Frecuencia D

M/A

A/D

A

A

A

M

D

M/D

D

A

M

49

F/M/ F G/MG A/M/ A D

Micas

Tamaño

MF

Frecuencia M

Pirita Tamaño

Frecuencia

MF A

MF

MF

MF

MF

M

A MF A

D

D

MF D

8.3

60

MF/F MF A M

F/M

MF

MF

A/M

A

A MF A

MF A

F/G D

Vegetal Tamaño

Frecuencia

F Partícula Tamaño  blanca Frecuencia D

Enrollado Técnica de Modelado elaboración  N.D. Oxidante Oxidante Cocción Incompleta (%) Reducida incompleta Reducida Dureza de la pasta Tratamiento Restrega de do superficie Alisado

MF/ F/M A/D

A

2.6

47.3

45.2

70.5

76.3

27.5

26.6

23.3

5.8

53.9

24

25.1

73.3

17.6

15.7

1

3

3.3

5.8

6

4-4.5

2.5-3

5-6

6-7

3.3 78.9

50

45.2

63.3

100

100

100

100

10 6

91.6

100

87.5 100 12.5

2

30 4.5

3

3

4.5

3

2.5 4.5

2.5

2.5

3

3

100

100 100

100

50

100

100

66.6 64.7

33.3

50

100

(%)

Pulido Bruñido Alisado sin engobe Erosionado

Pintado Diseños

7.8

4.8

17.5

3.3

17.6

100

7.8

28

28.1

20

11.7

31.8

5.2

13.6

8.5

10

5.8

11.1

3.4 2 Frag.

Leyenda: Tamaño: (MF) Muy fino: <0.1 mm; (F) Fino: 0.1 a 0.25 mm; (M) Mediano: 0.25 a 0.5 mm; (G) Grueso: 0.5 a 1 mm; (MG) Muy Grueso: >1 mm  Frecuencia: (D) Disperso; (M) Moderado; (A) Abundante. * Textura: Fina: irregularidades ligeramente pequeñas y juntas; Irregular: irregularidades grandes y espaciadas; Muesqueado: irregularidades grandes y angulosas; Lisa: textura plana o ligeramente curva; Laminada: efecto escalonado.

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PROCESO CULTURAL PREHISPANICO EN CHANCAYLLO, VALLE CHANCAY Lic. Pieter van Dalen Luna 6 INTRODUCCION Entre los meses de Noviembre y Diciembre del año 2002 se realizó un proyecto de Investigación museográfica en la localidad de Chancayllo, ubicado en el extremo norte del valle de Chancay – Huaral,  bajo el auspicio del Colegio Nacional Público Integrado “Daniel Alcides Carrión” de Chancayllo, con la finalidad de realizar un inventario del  patrimonio cultural que posee dicha localidad, además de la creación del Museo de Chancayllo, en dicho centro educativo. Esta localidad presenta un largo y complejo proceso cultural en épocas prehispánicas, evidenciado por una gran cantidad de asentamientos arqueológicos, los cuales presentan complejidad espacial y arquitectónica. OBJETIVOS - Realizar el inventario del patrimonio cultural Prehispánico en la localidad de Chancayllo. - Conocer las características propias y la ocupación cronológica de cada sitio. - Conocer el proceso cultural Prehispánico en esta región. - Elaborar un mapa arqueológico de la región. UBICACIÓN Y MARCO AMBIENTAL La localidad de Chancayllo, conjuntamente con Lauri y Pampa Libre se encuentra ubicados en el extremo norte del valle Chancay, distrito de Chancay, provincia de Huaral, departamento de Lima. El pueblo de Chancayllo se ubica junto a la carretera Panamericana Norte en el Kilómetro 90 y a cuatro kilómetros del mar. Por su ubicación cerca del límite del valle presenta un ecosistema de valle y de zona desértica. Hacia el lado norte se encuentran los cerros y 6

Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

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 pampas de El Hatillo, de los cuales un sector ha sido recientemente convertido en zona agrícola debido a proyectos de irrigación. El valle de Chancayllo se constituye a su vez en un ramal menor del valle Chancay, formado por un antiguo cauce del río Chancay (proveniente de Jecuán). Las tierras del valle en este sector son muy productivas, mientras que los cerros y pampas aledañas se encuentran cubiertas de arena. El clima al igual que toda la costa central se presenta templado. INVENTARIO Y CATASTRO DE SITIOS ARQUEOLÓGICOS DE LA LOCALIDAD DE CHANCAYLLO Durante un detallado trabajo de reconocimiento arqueológico se logró inventariar la totalidad de sitios arqueológicos que se encuentran en los alrededores de las localidades de Chancayllo, Pampa Libre y el sector Sur de Jecuán, dando como resultado el registro e inventario de 20 sitios arqueológicos pertenecientes a diferentes  periodos culturales. Estos sitios arqueológicos han sido denominados con la nomenclatura PV 44, que corresponde en la codificación de “Peruvian valley” (Rowe), de la costa Peruana, al valle Chancay; 23iIIISE, corresponde al sector del valle Chancay según la carta Nacional del Valle (Instituto Geográfico Nacional, 1986). Cada sitio ha sido numerado, según su ubicación en el valle y el orden en que han sido investigados. Los asentamientos investigados son los que pasamos a describir a continuación: 1).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 01.- SITIO ARENAL. Ubicado en el anexo de San Juan, sobre una pequeña  pampa, en la parte media de una pequeña quebrada que se une al valle  por el lado norte; justo donde se encuentran asentadas unas granjas. Es un cementerio de grandes dimensiones, aprox. 6 hectáreas, ubicado a 70 metros sobre el nivel del mar. No presenta arquitectura funeraria. El sitio presenta una forma irregular y se encuentra en mal estado de conservación, debido al intenso huaqueo de que ha sido objeto. Se  puede observar en superficie abundante material cerámico,  perteneciente a los estilos Chancay Negro sobre Blanco, Pasta Roja Llano, Teatino y Lauri Impreso, por lo que se deduce su ocupación durante los periodos Teatino y Chancay. En Diciembre del año 2003 se tuvo la oportunidad de regresar al sitio encontrándose con la sorpresiva destrucción de este sitio debido al huaqueo. El sitio se encontró cuatro veces mas destruido que en Noviembre del año anterior.

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2).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 02.- SITIO ARENAL 2. Ubicado a 300 metros al oeste del sitio 01, en el anexo de San Juan, a 65 m. s. n. m., en el límite de la frontera agrícola. El asentamiento se encuentra sobre una pampa, en la parte baja de una colina de arena. Cementerio de pequeñas dimensiones, aprox. 1 Hectárea, muy huaqueado. Fragmentería cerámica de los estilos Chancay Negro sobre Blanco y Pasta Roja Llano, lo que señala su ocupación por la cultura Chancay. Este sitio se encontraría asociado al sitio 01. El sitio esta muy huaqueado. 3).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 03.Cementerio pequeño, ubicado sobre una terraza, debajo de una colina de arena, a casi 400 metros del litoral, en el límite de la zona agrícola, paraje de Playa Chancayllo. El asentamiento es de  pequeñas dimensiones y se encuentra muy huaqueado, lo que ha dejado en evidencia abundante material cerámico de los estilos Chancay Negro sobre Blanco, y Pasta Roja Llano, característicos de la Cultura Chancay. 4).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 04.- PUNTA GRITA LOBO. Asentamiento doméstico, ubicado en la colina rocosa que constituye la formación geológica de la Punta de Grita Lobo. El sitio es de pequeñas dimensiones, de carácter habitacional y funerario, tal como lo señalan los restos del huaqueo. El asentamiento esta conformado por  recintos de pequeñas dimensiones, cuyos muros están edificados a base de piedras canteadas unidas con argamasa de barro. El asentamiento es del periodo Pre Cerámico. No se observó ningún fragmento cerámico en la superficie, pero si restos de batanes y de osamenta. 5).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 05.Ubicado en la playa Arenillas, en medio de la zona demarcada con hitos por la Marina de Guerra del Perú. Se observa gran cantidad de cerámica dispersa en la superficie, pero no hay huellas de huaqueo por lo que no se puede inferir la función del sitio. La cerámica hallada es Chancay Negro sobre Blanco. 6).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 06.Ubicado en el anexo de San José, en la parte baja del cerro de arena. Es un asentamiento longitudinal de aprox. Un kilómetro de largo. El sitio es un cementerio intensamente huaqueado, cuya

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ocupación se dio en los periodos Teatino y Chancay. La cerámica hallada en superficie pertenece a los estilos Tricolor Geométrico, Lauri Impreso y Chancay Negro sobre Blanco. 7).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 07.- CHANCAYLLO O SAN JOSÉ: Se encuentra ubicado en el anexo de San José, en el arenal bajo del cerro que se eleva de manera frontal a la carretera Panamericana, Km. 94.5. La parte baja del asentamiento ha sido convertida en zona agrícola. El sitio es un asentamiento de grandes dimensiones, de función administrativa y funeraria. Esta conformado  por grandes muros de tapias y adobes rectangulares de aprox. 28 cm. x 13 cm. X 9 cm. de alto. Sobre las construcciones arquitectónicas se observan restos de vegetales, como cañas y paja, que habrían servido como cubiertas de las estructuras (techos). Las construcciones se encuentran muy destruidas debido a que hace algunos años el canal de irrigación moderno que pasa por encima del sitio se rebalsó arrasándo gran parte del sitio, dejando una gran cantidad de material cultural regado en estado completo e incompleto por la superficie del sitio. Otras causas de la destrucción del sitio se debe al huaqueo de que han sido objeto. Esto se debe a que en medio de los recintos se han realizado entierros en épocas prehispánicas tardías. En la actualidad este sitio ya no existe debido al avance de las chacras del lado Este, sin que las autoridades pertinentes hagan algo por evitarlo. Al parecer al momento de la desocupación del sitio, este habría sido enterrado, lo que explica la gran cantidad de arena que cubre el asentamiento, hecho que se incrementó por acción del viento al trasladar la arena. La cerámica observada en la superficie pertenece a los estilos Teatino, Tricolor  Geométrico, lauri Impreso, Chancay Negro sobre Blanco y Pasta Roja Llana, característicos de la cultura Chancay. Al parecer este asentamiento se habría constituido en la sede del ayllu local, que mencionan los documentos históricos. 8).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 08.El sitio se ubica en el interior de una pequeña quebrada, al oeste de la carretera Panamericana, localidad de San Juan. Se observa gran cantidad de cerámica dispersa en la superficie perteneciente al estilo Chancay Negro sobre Blanco. Hacia el lado norte de la quebrada hay un montículo de 1.10 metros de altura, donde se halló material Chancay y Pasta Roja Llano, como relleno constructivo. No se ubicó restos de huaqueo, por lo que es difícil definir su funcionalidad.

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9).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 09.Ubicado en el rincón del valle, en el límite de la frontera agrícola, en la Pampa El Hatillo. Se ubicó abundante material cerámico  por toda la ladera del cerro, perteneciente a los estilos Chancay Negro sobre Blanco y Pasta Roja Llana, de la cultura Chancay. 10).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 10 .El sitio se ubica en el medio de una pequeña pampa, donde confluyen tres quebradas, en medio de los cerros de El Hatillo. Se observa una tumba rectangular huaqueada, la cual esta cercada totalmente por un recinto de piedras canteadas, de 5 m. de largo, por  4.50 m. de ancho. El material hallado en superficie pertenece a los estilos Chancay Negro sobre Blanco. 11).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 11.Sitio ubicado en medio del conjunto de cerros de El Hatillo, en la cima de uno de estos. El asentamiento es un cementerio huaqueado de pequeñas dimensiones. Es posible observar material cerámico de los estilos Chancay Negro sobre Blanco y Pasta Roja Llana. 12).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 12.- SAN CAYETANO.El sitio arqueológico de San Cayetano se ubica en una  pampa de gran extensión, debajo de los cerros que se elevan inmediatamente al Norte de la localidad de San Cayetano. El sitio es de grandes dimensiones, aprox. 30 Hectáreas. Presenta una larga ocupación cultural, que va desde la Cultura Lima (Intermedio Temprano), Cultura teatino (Horizonte Medio), y cultura Chancay (Intermedio Tardío). Este sitio se constituye en un centro ceremonial Lima, que conjuntamente con Cerro Trinidad y Baños de Boza, eran los mas importantes del valle. El sitio está conformado por 12 estructuras piramidales, edificados íntegramente a base de adobes troncocónicos (10 cm. de largo por 8 cm. de alto). El montículo mas cercano a la zona agrícola tiene un muro de contención bien conservado, edificado a base de este material constructivo. La ocupación del sitio continuó en el Periodo Teatino, aunque la cultura Chancay lo utilizó como cementerio. En 1980 el arqueólogo Rogger Ravines excavó en este sitio, recuperando abundante material Lima.

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13).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 13.- SAN CAYETANO “B”.Ubicado a pocos metros al oeste del sitio de San Cayetano, junto a la carretera. Extenso cementerio que esta asociado al sitio 12. Actualmente se ha asentado una granja encima. No se puede determinar las dimensiones. El material observado en la superficie  pertenece al estilo Chancay Negro sobre Blanco. 14).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 14.El sitio se ubica en la falda inferior del cerro que se eleva hacia el sur del valle Chancay, localidad de La Providencia Alta. El sitio  presenta abundante material cerámico disperso en la superficie del cerro, perteneciente a los estilos Chancay Negro sobre Blanco y Pasta Roja Llano, pertenecientes a la cultura Chancay. 15).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 15.-LA CALERA DE JECUAN.El sitio se ubica en el medio de una quebrada pequeña que se une al valle Chancay, justo al frente del pueblo de Jecuán. El sitio está constituido por un cementerio extenso, que se encuentra muy depredado por acción del huaqueo. En la superficie se puede observar  abundante Fragmentería cerámica pertenecientes a los estilos Chancay  Negro sobre Blanco y Pasta Roja llana. En el lado norte se encuentran tres pozos de casi un metro de profundidad que presentan como relleno, arcilla quemada y cenizas, por lo que se infiere que habrían sido hornos de fabricación de cerámica. Estos hornos al parecer serían los que señala Tello como grandes centros artesanales. En la parte baja de la quebrada, el sitio ha sido destruido para ampliar la frontera agrícola. 16).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 16.El sitio se ubica en el rincón del valle, en la falda del cerro de La Calera de Jecuán. Se ubicó abundante material cerámico disperso por toda el área, perteneciente a los estilos Chancay Negro sobre Blanco y Pasta Roja llano, característicos de la Cultura Chancay.  No se encontró restos humanos o de huaqueo por lo que es difícil determinar su función. 17).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 17.El sitio se ubica en medio de la zona agrícola, lugar que antes era una pampa, frente a la mina de Jecuán. El sitio era un extenso

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cementerio, de casi 50 Hectáreas, hoy destruido por los cultivos de frutales. Se halló abundante material cerámico del estilo Chancay Negro sobre Blanco. 18).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 18.El sitio se ubica en el rincón de la zona agrícola de los cerros de La Calera de Jecuán, hoy destruido para ampliar la frontera agrícola. Extenso cementerio totalmente huaqueado, ubicado en el cerro La Mina de Jecuán. Jecuán. El material material hallado en la superficie superficie pertenece pertenece a los estilos Chancay Negro sobre Blanco y pasta Roja Llano, de la cultura Chancay.

19.- LA CANDELARIA CANDELARIA 19).- Sitio PV 44 – 23i III- SE- 19.Se ubica en en la ladera baja baja del cerro cerro de arena, que se eleva sobre el pueblo de candelaria. Se halló abundante material cerámico disperso por toda la superficie perteneciente a los estilos Chancay negro sobre Blanco y Pasta Roja Llana. PROC PROCES ESO O CULT CULTUR URAL AL PREH PREHIS ISPA PAN NICO ICO EN LA REGI REGIÓ ÓN DE CHANCAYLLO En base al análisis de los sitios arqueológicos de la región de Chancayllo, se ha podido elaborar e interpretar la secuencia cultural de esta zona, la cual data desde el periodo Arcaico, hasta la llegada de los españoles. La localidad de Chancayllo ubicado en la costa central del Perú es un área de gran importancia dentro del área Andina, debido al complejo  proceso cultural de esta zona, la cual data desde épocas muy tempranas hasta la invasión española, de manera ininterrumpida, propiciado por el desarrollo de importantes culturas como Lima, Teatino, Chancay, Inca, entre otros. El pe perio riodo do arqu arqueo eológ lógic icoo más más temp tempran ranoo de de desa sarro rroll lloo cultural en el área andina es el periodo Lítico. Sin embargo, aparte del valle bajo del río Chillón en el distrito de Ventanilla 7 y Ancón8 no se ha identificado en la región otro asentamiento que presente una ocupación dura du rant ntee el Peri Period odoo Líti Lítico co.. Este Este pe peri riod odoo esta esta co conf nfor orma mado do po porr los los 7 8

Pampa Chivateros, margen izquierda del río Chillón, Marquez. Pampa Canario.

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 primeros momentos en que el hombre hace su aparición en nuestro territorio para poblar y desarrollarse en los Andes. En este momento el hombre no tiene un lugar fijo de residencia, se desplaza de un lugar a otro otro en bú búsq sque ueda da de alim alimen ento tos, s, ap apro rove vech chan ando do los los recu recurs rsos os qu quee la natu na tura rale leza za le ofre ofrecí cía, a, co como mo son son los los prod produc ucto toss mari marino noss ob obte teni nido doss mediante la pesca (especies grandes y medianas), caza de lobos marinos y rec recolección de molusco scos en las play layas aren renosas sas. Tambi mbién aprov ap rovec echa haba bann los los prod produc ucto toss de dell va vall llee medi median ante te la reco recole lecc cció iónn de  productos silvestres (cabe señalar que en este momento no existía aún la agricultura), la caza de micro fauna y aves de los humedales costeños y la reco recole lecc cció iónn de prod produc ucto toss de loma lomas. s. Real Realiz izaa en este ste sent sentid idoo la tras trashu huma manc ncia ia itin itinera erant nte, e, la cu cual al co cons nsis iste te en el de despl splaz azam amie ient ntoo po por  r  diferentes micro regiones en diferentes estaciones del año, en búsqueda de alimentos (en los ecosistemas señalados: playa, valle, humedales y lomas), regresando al año siguiente al mismo lugar para comenzar  nuevamente el mismo recorrido. Cabe señalar que el hecho de no haber  identificado sitios de este periodo no quiere decir que no existan sino más bien se debe a la falta f alta de investigaciones. De los 20 sitios arqueológicos identificados en la localidad de Chancayllo y alrededores, solo uno pertenece al periodo Precerámico. Este es el sitio de Grita Lobo, el cual se habría constituido en una aldea de pescadores. Es en el periodo Arcaico Temprano (7 000 AP), en que los asentamientos se ubican en la línea de playa, debido a que la  población se dedicaba exclusivamente a la pesca y a la recolección de  productos marinos. Las características arquitectónicas y de organización espacial que presenta el sitio de Grita Lobo es muy común para este  periodo, teniendo en cuenta que es a partir de este periodo que empieza el proceso de surgimiento de las sociedades complejas. Es a partir de este este pe peri riod odoo qu quee la soci socied edad ad se vu vueelve lve más más diná dinámi mica ca.. De Dent ntro ro de dell esquema marxista se le ha tipificado como un cambio revolucionario,  por los constantes y radicales cambios que se producen dentro de las estructuras sociales.9 Es decir, este es el momento de la Revolución mesolítico, en que surgen las primeras aldeas, surge la arquitectura, la textilería, la horticultura, y otros procesos; producto de las variaciones climáticas, que produjeron estos cambios radicales en la sociedad.

9

Choy, Emilio: 1987, tomo 1, pg. 92 – 188.

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Este proceso se origina hacia el año 5 000 a.c., entre los grupos humanos que transitaban estas costas, operándose un cambio económico importante. Los grupos humanos que se dedicaban a la recolección de lomas de la zona, hacia el año 4 000 a.c., empezaron en algún lgún lug ugaar a inte interf rfeerir rir co conn éxito xito en el proc proceeso de pla plantaci tación ón,, germinación y explotación de plantas silvestres; es de esta manera como se va descubriendo la agricultura en la zona del valle. Sin embargo hacia el año 3 500 A. C. se acelera el reemplazo de una dieta de recolección y caza por una economía economía alimentaria alimentaria de base marina, marina, la que a su vez esta acompañada acompañada por un proceso proceso de sedentariz sedentarización ación plena, el cual llevará al cultivo el primer modo de producción, base sobre el cual se define y funda el estadio precerámico. Es de esta manera como entre los años 2 500 y 2 000 a.c. en la costa chancayana, muy cerca al litoral, se encontraban establecidos numerosos pueblos pequeños siendo uno de estos el de Grita Lobo; pueblo cuya población se dedicaba excl ex clus usiv ivam amen ente te a la extrac tracci ción ón de prod produuctos tos mari marino noss (pes (pesca ca y marisqueo) y a la incipiente agricultura del valle, en menor escala. Esto demuestra la evidencia ya que se halló en la superficie del asentamiento numerosos implementos de pesca. La pesca se desarrolló con el uso de redes y cordeles, además de otros implementos. Otro asentamiento cercano a la zona de Chancayllo, de gran importancia para este periodo es el de Río Seco de León, ubicado en la desembocadura de la quebrada del mismo nombre en el litoral, inmediatamente al norte de Chancayllo, en la superficie de las playas adyacentes. El sitio de Río Seco de León esta esta co conf nform ormad adoo po porr un unaa ex exte tens nsaa alde aldeaa co conn ch choz ozas as ed edif ific icad adas as co conn huesos y pieles de mamíferos marinos y cuya población se dedicaba exclusivamente a la extracción de recursos marinos y a la horticultura. La población que pobló esta región en este periodo habría mantenido rela relaci cion ones es cu cult ltura urale less co conn otros otros asen asenta tami mien ento toss ub ubic icad ados os en va vall lles es contiguos como el valle de Huaura: Bandurria y Paraíso. En el Arcaico tardío, los asentamientos se ubican en el valle mismo, se nota una considerab considerable le densidad de asentamien asentamientos tos en el delta del valle. Surge en este momento la tradición arquitectónica de plantas en “U”, que se desarrolla entre los valles de Mala y Supe. Estos asentamientos se caracterizan por presentar un atrio piramidal central y dos montí montícu culo loss late latera rale less alarg alargad ados os qu qued edan ando do en entre tre toda todass un unaa plaz plazaa cuadrangular central. En Chancayllo no ha sido posible identificar algún asen asenta tamie mient ntoo co conn esta estass cara caract cter eríst ístic icas as;; sin sin emba embarg rgoo en el va vall llee se

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encuentran los de San Jacinto en Huando, constituido en el asentamiento mas extenso con este patrón de toda la costa central; los sitios de Huando, Cuyo, Saume, Miraflores y Las Salinas, ubicado cerca de la desembocadura del río Chancay en la margen izquierda. En el Periodo Formativo (2000 – 200 a.c.) se aprecia que los asentamientos con planta en “U” del Arcaico tardío continúan siendo ocupados, los cuales reciben e interactuan con las nuevas corrientes ideológicas y culturales propias de este periodo. En el sitio de San Jacinto10 los informes de excavación han permitido identificar  detalladamente los estilos formativos del valle. Hacia finales del Periodo Formativo aparece un estilo cerámico que se constituiría en el antecedente principal de la cultura Lima del periodo siguiente, llamado Blanco sobre Rojo o Baños de Boza. Se denomina así porque el sitio  base lo constituye este asentamiento ubicado en Boza, Aucallama, compuesto por pirámides consecutivas ubicados en los alrededores de este humedal. La cerámica Blanco sobre rojo o Baños de Boza se caracteriza por presentar un engobe rojo sobre el cual se aplica una  pintura blanca delineando los motivos decorativos. Las principales formas de este estilo son cuencos, cántaros mamiformes y globulares. Posteriormente aparece un nuevo estilo, el llamado estilo Playa Grande o Interlocking, caracterizado por presentar motivos zoomorfos entrelazados. En el Intermedio Temprano tenemos la presencia cultural de Lima en el valle Chancay, aunque debido a que el centro de poder se encontraba en los valles de Lima, este valle se constituyó en un área Periférica. Lima se forma por las interacciones culturales existentes entre el estilo Blanco sobre Rojo del valle Chancay y la tradición arquitectónica del valle de Lurín, procedente de Mina Perdida. Se ha identificado en Chancayllo un sitio perteneciente al periodo Lima, el de San Cayetano, extenso asentamiento de 30 hectáreas. Este sitio se constituye en un centro ceremonial Lima, uno de los más importantes del valle. El sitio está conformado por 12 estructuras piramidales, edificados íntegramente a base de adobes troncocónicos (10 cm. de largo por 8 cm. de alto). El montículo más cercano a la zona agrícola tiene un muro de contención bien conservado, edificado a base de este material constructivo. En la actualidad se puede observar un muro en 10

Carrión Sotelo, Lucénida: 2000; pg. 193 – 260.

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 buen estado de conservación de dos metros de altura y de aprox. 10 metros de largo. En 1980 el arqueólogo Rogger Ravines excavó en este sitio, recuperando abundante material Lima11. Este sitio habría mantenido relaciones constantes con otros sitios Lima del valle como Cerro Trinidad, Boza, Cayán, Quilca y San Miguel. Es posible que haya tenido pinturas murales como en el caso de Cerro Trinidad en Puerto Chancay.  No se conoce con exactitud las causas de la caída del estado Lima debido a la falta de investigaciones, aunque se plantea que se debería a causas climáticas como el mega niño del 500 y 750 d.c., que también había destruido a Moche. En este contexto la población tuvo que abandonar los centros ceremoniales y los pueblos Lima hacia la cabecera de los valles, volviendo años mas tarde, luego de acabar el fenómeno en un estado de decadencia, en el cual el aparato del estado ya no funcionaba ni se encontraba en vigencia. Esto motivó a la agrupación de nuevos pueblos en el Horizonte Medio en la llamada cultura Teatino, el cual se constituye en el antecedente directo de la llamada Cultura Chancay, aunque en niveles tecnológicos menos desarrollados. Este periodo del Horizonte Medio se caracteriza por   presentar constantes interacciones multirregionales producto de la amalgama de las influencias culturales Tiahuanaco y Nazca. De esta manera el estilo conjunto se difunde por toda el área andina dando como resultado la elaboración de vasijas cerámicas y tejidos mejor elaborados con una iconografía más compleja y con una gran gama de colores vivos. Los datos recuperados recientemente nos llevarían a plantear que Teatino se habría constituido como una fase de desarrollo temprano de la cultura Chancay, mas no como una cultura autónoma. En Chancayllo la evidencia de los datos nos demuestran que la gran mayoría de los sitios tardíos (Chancay e Inca), presentan ocupación Teatino. Todos los cementerios tardíos presentan en superficie material cerámico Teatino, característico en color rojo anaranjado pulido con motivos aplicados y modelados. Entre los principales sitios tenemos los de: Arenal (sitio 01), Chancayllo o San José (sitio 07), San Cayetano y Calera de Jecuán, Así como todos los cementerios tardíos de la zona. Posteriormente aparece la cultura Chancay (Intermedio Tardío: 1 000 d.c.), la cual se desarrolló entre los valles de Fortaleza y el sector  11

Ravines, Rogger: 2000.

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norte del Chillón (Puente Piedra), aunque su influencia cultural se desarrolló hasta lugares mas lejanos. La cultura Chancay fue una formación político social de gran importancia en la costa central Tardía. Tuvo un notable desarrollo tecnológico cultural, evidenciado en sus finos tejido (en lo que más destacó), con una gran variedad de colores y técnicas de manufacturas. Los estilos cerámicos característico de la cultura chancay es el estilo Chancay Negro sobre Blanco, Lauri Impreso y la cerámica doméstica de pasta color rojo llano (sin decoración). El estilo Negro sobre Blanco, es denominado así por presentar sobre la  pasta roja o blanca, un engobe de color blanco, sobre el cual va la  pintura negra, delineando y formando los motivos decorativos. Las formas de este estilo son cántaros, ollas con y sin cuello, vasos tipo keros, cuencos, tazones, y figurinas antropomorfas, entre los que tenemos los “cuchimilcos”, las “chinas” y otras figurinas de animales. Estas figurinas habrían cumplido una función funerario-ceremonial ya que generalmente se le encuentra en las tumbas y presentando los brazos extendidos como saludando a la nueva vida. La función de la cerámica habría sido para la vida doméstica, para comer los alimentos y beber los líquidos, en la vida diaria; función ceremonial, durante las ceremonias y rituales; y función funeraria, para acompañar a los muertos a la otra vida. Los motivos decorativos de este estilo son geométricos y lineales, con motivos de peces, monos, entre otros animales. La manufactura era modelada a mano o moldeada con moldes bivalvos (de dos valvas). El tipo de cocción era en atmósfera oxidante, es decir, el horno tenía ventanas que permitían que ingrese oxígeno, lo que le da a la superficie un color claro. La elaboración de la cerámica se realizaba en grandes talleres artesanales donde exclusivamente se fabricaba cerámica. Julio C. Tello reportó el hallazgo de un extenso taller de fabricación de cerámica en la pampa de Zango Frío en Jecuán, donde halló varios hornos, el cual ha sido posible su identificación en nuestro trabajo de campo, aunque muy destruido por el avance de la frontera agrícola. Otro estilo que caracteriza a la cultura Chancay es el Lauri Impreso. Se denomina así por que fue descubierto para la arqueología por primera vez en el gran sitio arqueológico de Lauri por el arqueólogo Hans Horkheimer, y por presentar como decoración una gran cantidad de impresiones alrededor del gollete o cuello de las vasijas. En algunos casos la decoración se ubica un poco mas abajo, esto es cerca de la parte media de la vasija, pero siempre se da en la mitad superior de la vasija, nunca en la inferior. Las impresiones habrían sido elaboradas con cañas

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o con punzones. Estas vasijas son elaboradas con moldes bivalvos y en  pocos casos con modelado a mano. Al parecer por las características de la manufactura y el acabado tan tosco de estas vasijas, habrían tenido una función doméstica, además que varios ejemplares presentan huellas de hollín. Krzanowski 12 identificó este estilo en la cuenca alta del río Checras, afluente del Huaura, denominándolo estilo Quillahuaca. En el Museo de Chancayllo ha sido posible identificar un ejemplar del estilo Chancay Negro sobre Blanco que presenta dicha decoración a base de círculos impresos en el gollete de la vasija lo que evidencia la relación entre los dos estilos. Cabe mencionar que según las investigaciones realizadas en Chancayllo podemos afirmar que esta es la zona donde se nota en mayor densidad la presencia del estilo Lauri Impreso en el valle  bajo, además de notar que muchos ejemplares Chancay Negro sobre Blanco presentan una decoración a base de círculos en el gollete, pero  pintados en color negro, en algunos casos con punto concéntrico y en otros con círculos concéntricos tal como el mismo Lauri Impreso. La arquitectura de la cultura Chancay estaba relacionada con el status y las clases sociales, los grandes centros político administrativos y los sectores residenciales de la élite presentaban una arquitectura a base de adobes, mientras que los asentamientos de los sectores populares  presentan una arquitectura a base de piedra tosca canteada unidos con o sin argamasa de barro. Por otra parte los Chancay tenían una compleja ideología relacionada con la muerte, es por ello que los patrones funerarios evidencian una complejidad de asociaciones y rituales.

Hacia el año 1470 aproximadamente, los incas llegaron al valle Chancay, quienes rápidamente formaron una alianza con los Chancay para enfrentarse a los Chimú, un expansivo estado que  ponía en peligro la libertad de los estados de la costa central, aunque la participación de los locales no habría sido tanto militar, sino más bien logístico. Debido a esto los Chancay al momento de ser anexados al Tahuantinsuyo mantuvieron ciertos privilegios. Es de esta manera, como el territorio que ocupaba la nación Chancay  pasó a conformar una provincia del Chinchaisuyo. Es por ello que los incas aplicaron una dominación indirecta, preocupándose solo en la administración estatal, más no en intervenir en la vida doméstica Chancay. Es por ello que la población Chancay 12

Krzanowski: 1991: pg 218

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mantuvieron y desarrollaron su tradición cultural dentro del imperio, como la elaboración de su cerámica Negro sobre Blanco, sus tejidos, entre otros. Sin embargo entre la élite local se nota la introducción de ciertos patrones culturales imperiales mezclados con los locales, dando origen así al estilo inca local, que en la cerámica presenta formas imperiales con decoración local. En cuanto a la arquitectura, los incas introdujeron en el valle una arquitectura a base de tapias, edificado en la técnica de paños murarios, conformando grandes recintos de planta rectangular  encerrando en el interior los sectores administrativos Chancay del  periodo anterior. En la zona de Chancayllo se pudo apreciar que todos los sitios arqueológicos del periodo Chancay presentan una ocupación hasta el periodo Tahuantinsuyo e incluso hasta después de la invasión europea. Luego del establecimiento del estado colonial y una vez establecidas las leyes de reducción de pueblos, todos los  pobladores locales de la región de Chancayllo fueron trasladados  para la fundación de la nueva villa de Arnedo de Chancay el 16 y 17 de Diciembre de 1562, por ordenanza del virrey don Diego de López de Zúñiga, en el lugar denominado Tambo Blanco o Tambo Pintado. Según Jesús Ipinze al momento de la conquista, los curacas de Chancayllo eran Juan Sullca Chumpi y su hijo Domingo Jullca Paico, siendo luego adjudicado a Don Pedro de Morles. Posteriormente con la conformación de haciendas, esta fue entregada a la orden de los dominicos. ESTADO DE CHANCAYLLO

CONSERVACIÓN

DE

LOS

SITIOS

DE

En general los sitios arqueológicos identificados en la región de Chancayllo presentan un pésimo estado de conservación, muchos de

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SITIOS ARQUEOLOGICOS

SITIO O1: PV 44 – 23i III- SE- 01 SITIO 02: PV 44 – 23i III- SE- 02 SITIO 03: PV 44 – 23i III- SE- 03

PERIODO CULTURAL

PERIODO ARCAICO

PERIODO INTERMEDIO HORIZONTE INTERMEDIO HORIZONTE FORMATIVO TEMPRANO MEDIO TARDIO TARDIO

X

ARENAL. ARENAL 2

SITIO 04: PV 44 – 23i III- SE- 04 PUNTA GRITA LOBO

X X X

X

X

SITIO 05: PV 44 – 23i III- SE- 05

SITIO 06: PV 44 – 23i III- SE- 06

X X

SITIO 07: PV 44 – 23i III- SE- 07 CHANCAYLLO O SAN JOSE SITIO 08: PV 44 – 23i III- SE- 08

SITIO 9: PV 44 – 23i III- SE- 09 SITIO 10: PV 44 – 23i III- SE- 10 SITIO 11: PV 44 – 23i III- SE- 11 SITIO 12: PV 44 – 23i III- SE- 12 SAN CAYETANO SITIO 13: PV 44 – 23i III- SE- 13 SAN CAYETANO B SITIO 14: PV 44 – 23i III- SE- 14 SITIO 15: PV 44 – 23i III- SE- 15 CALERA DE JECUAN SITIO 16: PV 44 – 23i III- SE- 16 SITIO 17: PV 44 – 23i III- SE- 17 SITIO 18: PV 44 – 23i III- SE- 18 LA CANDELARIA SITIO 19: PV 44 – 23i III- SE- 18

X X X X X X X

X X X X X X X X 71

X

ellos vienen siendo destruidos a diario principalmente por acción del huaqueo, el avance de la frontera agrícola, entre otros factores. CONCLUSIONES Según lo expuesto podemos concluir que la región de Chancayllo presenta un complejo proceso cultural en periodos  prehispánicos, el cual comprende desde periodos bien tempranos (Grita Lobo) hasta el momento de la invasión española, en que se produce la desestructuración del sistema socio económico cultural propio de la región, siendo la población trasladada para la fundación de la nueva villa de Arnedo de Chancay. Los 19 sitios arqueológicos de Chancayllo en general se encuentran en mal estado de conservación.

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RECONOCIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE LA CUENCA ALTA DEL HUAURA: AREA CULTURAL DE LOS ANDAXES. Lic. Joseph Bernabé Romero 1 Sumilla

En 1998 desarrollamos el proyecto de Reconocimiento y Catastro Arqueológico de la Cuenca Alta del río Huaura, formado por  la actual provincia de Oyón, en el departamento de Lima. El proyecto contó con la autorización del Instituto Nacional de Cultura y el auspicio de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; además del apoyo logístico de las comunidades de Viroc, Tinta, Mallay, Andajes, San Benito, Caujul, Naván y Cochamarca. Ubicación La Provincia de Oyón, se encuentra ubicado al Nor-Oriente del departamento de Lima, limitando por el Norte con la provincia de Cajatambo, por el Sur Oeste con la provincia de Huaura y por el Este con la provincia de Cerro de Pasco (Pasco). Actualmente comprende seis distritos: Andajes, Caujul, Oyón, Navan, Pachangara y Cochamarca. Antecedentes de Investigación Los primeros estudios arqueológicos en la cuenca alta del Huaura se realizaron en la década del setenta del siglo pasado, por  Andrzej Krzanoswki (Kozlowski, Janus 1977) quién realizó  prospecciones en la quebrada del río Pampahuay descubriendo evidencias de ocupaciones que datan del período lítico (10000 - 5000 a.C.). Posteriormente Krzanoswki, dirigió la Expedición Polaca a los Andes (1978,1986 y 1991), desarrollando el proyecto Huaura Checras. Los trabajos se centraron en la quebrada del río Cayash (afluente del río Checras) donde se realizaron excavaciones en el sitio 1

[email protected]

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de Antamarca (Huacho sin Pescado), logrando registrar evidencias de ocupación desde el Intermedio Tardío, los resultados de estos trabajos fueron plasmados en la publicación “Cayash Prehispánico”. El Dr. Ruiz Estrada (1990), ha realizado investigaciones en la cuenca alta del Huaura, entre ellos un estudio socioantropológico de la comunidad de Andajes, describiendo el sitio arqueológico de Antashuay. Ruiz Estrada plantea el desarrollo de la “cultura Cajatambo” en la región comprendida por las actuales provincias de Cajatambo y Oyón (Ruiz Estrada 1990). Aldo Noriega (1994), ha trabajado en Golgue, sitio arqueológico ubicado frente a la localidad de Oyón, que presenta una ocupación desde el Intermedio Tardío al Horizonte Tardío. También ha realizado estudios en Marca Marca (Aldo Noriega 1999), un centro administrativo Inca secundario que tenía la función de almacenar los recursos provenientes de toda la región. Posterior a estos trabajos de investigación, Guido Casaverde (2001) y el Centro de Investigaciones Andinas Umasuyu, centraron sus estudios en el reconocimiento en los tramos del camino Inca: Cajatambo – Oyón – Pumpú, Mangas – Cajatambo, Oyón – Rapaz. Llegando al reconocimiento de aproximadamente 250 Km. de tramos de camino Inca. El trabajo Casaverde tuvo como fuente etnohistórica el relato de Miguel de Estete de 1533; al mismo tiempo el reconocimiento permitió registrar tramos secundarios como el de Andajes - Cajatambo. Del mismo modo los documentos coloniales como los de “extirpación de idolatría” contienen abundante información sobre los antiguos pueblos prehispánicos de las provincias de Cajatambo y Oyón. Entre otros trabajos publicados sobre el tema tenemos: Joseph de Arriaga (1999), Pierre Duviols (1986), Lorenzo Huertas (1981), Hugo Pereyra (1984 –1985, 1989), Juan Carlos García (1994),), entre otros.

RECONOCIMIENTO ARQUEOLOGICO El proyecto tuvo como objetivo realizar el catastro

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arqueológico de la provincia de Oyón a la vez evaluar su potencial cultural. Para ello se tuvo en cuenta el estudio del material cartográfico y aerofotográfico. El reconocimiento arqueológico se realizó en la margen derecha, de la cuenca alta del río Huaura, abarcando las comunidades de Viroc, Tinta, Mallay, Andajes, San Benito, Caujul,  Naván y Cochamarca.

Sitios arqueológicos: El reconocimiento determinó el registro de 36 sitios arqueológicos ubicados en las quebradas más importantes de la margen derecha del río Huaura, de los cuales, 21 corresponden a sitios de control o pucaras, abrigos o machay y terrazas agrícolas; 15 de los sitios comprenden asentamientos urbanos de mayor envergadura.

Yarosh: Asentamiento fortificado situado en linderos de la comunidad de Viroc, hacia la margen izquierda del río Huaura, en el distrito de Oyón. Se ubica en una colina del cerro Callanhura, presenta en la parte central edificaciones de planta cuadrangular con vanos de forma trapezoidal. El sector sureste está formado por corrales que se asocia a un canal subterráneo. Se ha encontrado en superficie cerámica tipo Quillahuaca, estilo Cayash Tiene una superficie de 3 Ha. Altitud: 3850 m.s.n.m. Cronología: Período Intermedio Tardío. 1.

Gayaricuna: Se encuentra ubicado en linderos de la comunidad de Tinta, en el distrito de Oyón. Se caracteriza por ser Asentamiento fortificado ubicado en una cresta rocosa del cerro Marcacancha, presenta  pequeñas edificaciones de planta rectangular construidas sobre terrazas. Tiene una superficie de 1.5 ha. Altitud: 3575 m.s.n.m. Cronología: Período Intermedio Tardío. 2.

Tinta Gallan: Asentamiento situado en linderos de la comunidad de Mallay, en el distrito de Oyón. Se encuentra ubicado en la cresta rocosa, en las estribaciones Este del cerro Shanque, presenta estructuras de planta 3.

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rectangular. Se asocia al camino que viene de Tinta. Superficie: 3 Ha. Altitud: 3578 m.s.n.m. Cronología: Intermedio Tardío.

Mallay Ragaj: Asentamiento situado en la comunidad de Mallay, en el distrito de Oyón. Se encuentra ubicado en la ladera del cerro Quilican, presenta estructuras de planta cuadrangular construidas sobre terrazas, además se ha ubicado una estructura funeraria de planta rectangular, con cubierta de lajas de piedra a manera de falsa bóveda. Se ha encontrado en superficie cerámica Quillahuaca (Cayash). Superficie: 1 Ha. Altitud: 3787 m.s.n.m. Cronología: Intermedio Tardío. 4.

Ragaj: Asentamiento fortificado en la comunidad de Mallay, ubicado en la ladera del cerro Sheguruy, formado por estructuras de planta rectangular que se distribuyen por toda la ladera comunicadas por  estrechos pasadizos. El sitio se encuentra delimitado por el canal  principal y terrazas de secano. Se a encontrado en superficie cerámica Quillahuaca (Cayash). Superficie: 5 Ha. Altitud: 3725 m.s.n.m. Cronología: Intermedio Tardío. 5.

Cucún: Asentamiento ubicado en linderos de la comunidad de Andajes, en el distrito del mismo nombre. se caracteriza por ser un sitio fortificado ubicado en la cima del cerro Ninash, formado por un conjunto de estructuras de planta rectangular; presenta estructuras defensivas. Se ha ubicado cerámica tipo Quillahuaca. Superficie: 3 Ha. Altitud: 4100 m.s.n.m. Cronología: Intermedio Tardío. 6.

Antashuay - Poac Guaranga: Ubicado en linderos de la comunidad de Andajes, distrito del mismo nombre. Se caracteriza por ser un asentamiento fortificado ubicado en tres colinas. Presenta edificaciones de planta rectangular. Destaca un sistema de zanjas y muros. Se ha encontrado en superficie cerámica tipo Quillahuaca. Superficie: 24 Ha. Altitud: 3750 m.s.n.m. Cronología: Intermedio Tardío – Inca – Colonial. 7.

Ninash: Asentamiento ubicado en lel distrito de Andajes, se caracteriza por  8.

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estar fortificado y ubicado en la ladera del cerro del mismo nombre entre la unión de los ríos Uras y la quebrada Ninash. Presenta estructuras de planta rectangular con mampostería de piedras cortadas. Superficie: 2 Ha. Altitud: 3350 m.s.n.m. Cronología: Intermedio Tardío.

Callao Ragaj: Asentamiento ubicado en linderos de la comunidad de San Benito, en el distrito de Andajes, se localiza en la cresta del cerro que actualmente ocupa el poblado de San Benito. Estuvo formado por estructuras de  planta rectangular de un solo nivel. Se ha encontrado en superficie cerámica Quillahuaca. Superficie: 2 Ha. Altitud: 3650 m.s.n.m. Cronología: Intermedio Tardío. 9.

Masa: Sitio arqueológico localizado en linderos de la comunidad de San Benito, en el distrito de Andajes. Se caracteriza por ser un asentamiento ubicado en la ladera del cerro asociado a terrazas agrícolas. Superficie: 1 Ha. Altitud: 3100 m.s.n.m. Cronología: Intermedio Tardío. 10.

Tambo Jirka: Asentamiento fortificado ubicado en un promontorio rocoso entre la quebradas Quiscas y Yacuragra, presenta estructuras de planta rectangular. Cerámica del tipo Quillahuaca Se encuentra en regular  estado de conservación. Superficie: 3 Ha. Altitud: 3200 m.s.n.m. Cronología: Intermedio Tardío – Inca. 11.

Wicha: Localizado en el distrito de Caujul. Se caracteriza por ser un asentamiento fortificado ubicado en las laderas del cerro Liriupunta ocupa un promontorio rocoso aprovechadas por terrazas. En regular  estado de conservación. Se ha encontrado fragmentos de cerámica tipo Quillahuaca. Superficie: 3 Ha. Altitud: 3650 m.s.n.m. Cronología: Intermedio Tardío. 12.

Huachog: Localizado en el distrito de Naván. Se caracteriza por ser un asentamiento fortificado ubicado en la cresta rocosa del cerro 13.

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Liriupunta, formado por estructuras de planta cuadrangular. Superficie: 3 Ha. Altitud: 3650 m.s.n.m. Cronología: Intermedio Tardío.

Quimahuain: Sitio localizado en el distrito de Naván. Se caracteriza por ser un asentamiento fortificado ubicado en la cima del cerro del mismo nombre compuesto por estructuras de planta rectangular con cubiertas de lajas. Se asocia un canal que ingresa por la parte Suroeste. Presenta un sector formado por estructuras funerarias tipo chulpas y mausoleos. Se ha encontrado en superficie cerámica Quillahuaca. Superficie: 5 Ha. Altitud: 3635 m.s.n.m. Cronología: Intermedio Tardío. 14.

Huagya: Sitio localizado en el distrito de Cochamarca. Se caracteriza por ser un asentamiento fortificado ubicado en tres promontorios rocosos donde se ubican recintos agrupados por un espacio central. Se ha encontrado en superficie cerámica Quillahuaca. Superficie: 10 ha. Altitud: 3600 m.s.n.m. Cronología: Intermedio Tardío – Inca. 15.

SINTESIS El registro arqueológico refiere que estos asentamientos estaban ocupando lugares estratégicamente ubicados como  promontorios rocosos o cumbres de los cerros. Asimismo, estaban  protegidos por un sistema de defensa muy complejo caracterizadas por  una red de zanjas o trincheras que alcanzaban hasta 3 m. de ancho por  2 de profundidad como los encontrado en Antashuay (Andajes) y Antamarca (Huacho sin Pescado). A este sistema se adherían murallas que circundaban los sectores más vulnerable o de fácil acceso al sitio como en Ragaj (Mallay). Estas murallas de más de 2.50 m. de altura,  presentaban contrafuertes o salientes a manera de torreones que  permitía el control de la muralla (Antashuay y Ragaj). En la parte interior del asentamiento las construcciones se agrupaban por sectores o barrios comunicados por estrechos pasadizos y escalinatas. La unidad doméstica estaba formado por estructuras de  planta rectangular o cuadrangular formando un espacio central a manera de patio, construidas sobre terrazas superpuestas. La cubierta de las viviendas probablemente estaban construidas en base troncos y

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techo de paja. En otros casos se utilizó lajas de piedras superpuestas a manera de falsa bóveda. En los asentamiento se ha encontrado áreas funerarias como en Quimahuain que presenta un sector de estructuras a manera de chullpas y otras de tipo mausoleo. En otros asentamientos se ha ubicado estructuras a manera de nichos en las terrazas o en las esquinas de las viviendas. Otro tipo son los pequeños mausoleos de planta rectangular  con techo cónico y en falsa bóveda, ubicados dentro del asentamiento como en Antashuay (Andajes), Huagya (Cochamarca), Huachog (Naván) y Mallay Ragaj (Mallay). Estos asentamientos se proveía de agua mediante un canal  principal que pasaba a las afueras del sitio, en el limite entre las terrazas de cultivo por regadío y secano, terminando en un reservorio, donde se empozaba el agua. Estos canales tenían un trayecto de mas de 5 Km. y en algunos casos comprendían un sistema de compuertas desde la boca toma. Actualmente algunos d estos canales continúan siendo utilizados como en Antashuay (Andajes), Callao Ragaj (San Benito), Wicha (Caujul) y Ragaj (Malllay). Los datos históricos nos remiten a la formación del Corregimiento de Cajatambo, el cual tenía como límites hacia el norte el curso del río Fortaleza y los linderos de la laguna de Conococha, hasta el actual límite político de las provincias ancashinas de Bolognesi, Ocros y Recuay. Por el Sur, se extendía hasta el curso de los ríos Huaura y Checras (Hugo Pereyra 1984-1985). Dentro de este espacio existieron tres sectores ocupados por  grupos étnicos. Al norte entre la cuenca alta del río Pativilca y la laguna de Conococha se encontraban la región ocupada por las tres guarangas de Lampas. En la parte central entre los cursos de los río Cuchichaca, Pativilca y Supe se hallaba los repartimientos de Ambar y de Cajatambo. Por último, al sur, y próximos a las quebradas de los ríos Huaura y Checras, se ubicaban un conjunto de pueblos que integraban el “repartimiento de Andax o Andajes”(Hugo Pereyra 19841985). El repartimiento de Andax estuvo formado por 27 reducciones

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que posteriormente dieron origen a los pueblos actuales que presentan rasgos ocupacionales de corte hispano, como el diseño cuadriculado, la  presencia de una plaza principal, una iglesia o capilla de una sola nave, con su campanario a manera de torreón separado del cuerpo. Los  pueblos de los Andaxes cubrían una variada gama de pisos ecológicos que iban desde el pueblo de Nuestra señora del Valle de Quintay, situado casi en la Costa al borde de la Chaupiyunga cálida, hasta la fría villa minera de Nuestra Señora de la Asunción de Oyón, enclavada a 3630 m.s.n.m. (Hugo Pereyra 1984 –1985). La lista completa de los pueblos que formaban el repartimiento de los Andaxes incluye los siguientes nombres: Nuestra Señora del Valle de Quintay, San Tomás de Cochamarca, San Juan de Yarocalla, Yarocalla Guacac, Nuestra Señora del Rosario de Calpa; San Martín de Maní, San Miguel de Guaca, Santiago de Andajes, San Juan de Churín, Nuestra señora de la Concepción de Guacho, San Pedro de Palpas, La Magdalena de Pachangara, San Cristóbal de Rapaz, San Martín de Taucur, Santo Domingo de Nava, Molino de Tinta, Nuestra Señora de las Nieves de Barrios, San Pedro de Naban, San Benito, San Juan de Caujul, Vicos, San Bartolomé de Curay, San Gerónimo de Conchao, y Nuestra Señora de la Asunción de Oyón (Hugo Pereyra 1984-1985). Estos pueblos estuvieron agrupados, a excepción de Quintay, en las doctrinas de Cochamarca, Churín y Andajes.

CONCLUSIONES Los sitios arqueológicos ubicados en la margen derecha de la cuenca alta del río Huaura se desarrollaron en el periodo Intermedio Tardío hacia el siglo XI d.C., época de fuertes conflictos étnicos, pero a la vez de importantes intercambios culturales que se manifiestan por  ejemplo en el uso el estilo de cerámica del tipo Quillahuaca,  perteneciente a la tradición Cayash. En el periodo Horizonte Tardío, hacia el siglo XV, estos asentamientos continuaron su desarrollo pero sujetos a la administración Inca, que ocupo la región pacíficamente y la articulo bajo el sistema del Camino Inca. 1.

El patrón de asentamiento para el Intermedio Tardío obedece a tres factores posibles, el primero de procurarse una posición estratégica 2.

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con resp con respec ecto to a otros otros siti sitios os,, aseg asegur urán ándo dose se la de defe fens nsa. a. El segu segund ndoo corresponde a estrategias de aprovechamiento del recurso suelo y el conntro co trol de áre áreas de cu culltivo tivo y pa past stor oreo eo.. El terc tercer eroo tend tendrí ríaa un unaa connotación religiosa, ya que estos sitios se orientan hacia los cerros  principales que serían sus Apus Apus tutelares. Después de la Conquista se forma el Correg regimiento de Cajatambo, integrado por tres grupos étnicos étnicos bien diferenciados. diferenciados. Hacia Hacia el norte estuvo ocupada por las tres guarangas de Lampas, hacia el centro la región de Ambar y Cajatambo y hacia el sur el repartimiento de Andax o Andajes, que a su vez estuvo integrado por 27 pueblos o reducciones hispanas. 3.

Posteriores trabajos de investigación interdisciplinarios nos  permitirán mejorar estas observaciones y de esta forma superar los vacíos que se tiene en el estudio arqueológico e histórico de la cuenca alta del Huaura o la provincia de Oyón. BIBLIOGRAFIA

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FOTO 1: Estructura funeraria en el sitio de Quimahuaín, en Naván. FOTO 2: Sector Funerario en el sitio de Quimahuaín, distrito de Naván. FOTO 3: Estructura funeraria de  planta rectangular con dos vanos de acceso, sitio de Quimahuaín. FOTO 4: Vista panorámica de la cuenca alta del río Huaura, quebrada del rio Liple.

FOTO 5: Estructura funeraria de planta Cuadrangular, con aleros, en el sitio de Quimahuaín, naván.

FOTO 6: Estructura de PLANTA RECTANGULAR CON VANO DE ACCESO, SITIO DE Quimahuaín.

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foto 7: Vista  panoramica del sitio arqueologico de Quimahuaín foto 8: estructura de planta rectangular, sitio de Jengo. Navan foto 9: estructura de planta rectangular con cubierta de falsa boveda, sitio de Quimahuaín. Navan.

foto 10: Estructura funeraria con cubierta de falsa boveda y aleros, Quimahuain. Foto 11: estructura de planta cuadrangular, con aleros. Sitio de Quimahuain.

foto 12: Area funeraria, con estructuras con nichos, sitio de Quimahuain.

sitio 13: terrazas de cultivo por secano, asociados al sitio arqueologico de Quimahuain.

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LOS ANTIVALES EN LA HISTORIA DE LA PROVINCIA DE HUAURA Dr. Arturo Ruiz Estrada 2 Antival es una palabra arcaica que en tiempos coloniales servía para designar a los lugares con restos arqueológicos. Esta palabra, deriva del término antigualla o antigüedad que se convirtió en antigal y antival, cuyo uso fue corriente en nuestro medio. Por eso, en algunos mapas antiguos o en viejos diccionarios, figuran lugares con ese nombre como apelativo de sitios donde existen huacas o cementerios. Al respecto, debemos tener presente que para entender la historia de Huaura y Huacho en sus más remotos orígenes, son  precisamente aquellos antivales los elementos claves que requieren ser  estudiados en forma científica. Por suerte aún quedan algunos restos arqueológicos diseminados al entorno deL valle de Huaura, e incluso  bajo la superficie de algunos sectores de la misma ciudad de Huacho, como en su campiña, susceptibles de ofrecer los secretos de su pasada historia. Desde luego que gran parte de los recursos prehispánicos de Huaura, han sido arrasados vandálicamente y es lamentable afirmar que el saqueo aún continúa. El reconocimiento que hicimos, no hace muchos años, en algunos de aquellos antivales huaurinos y huachanos, nos dio entonces la oportunidad de comunicar a la sociedad local, nacional, e internacional, varias facetas importantes de la historia autónoma acaecida en la cuenca del Huaura. Verificamos así, que Huacho no era solo el producto de la  presencia hispana en el valle de Huaura en el siglo XVI, sino que su más remoto origen hundía sus raíces, por lo menos, hasta hace unos cuatro o cinco mil años antes del presente. Hubo, en ese largo recorrido del hombre de Huaura y de Huacho , una larga experiencia acumulada, desde 2

Profesor principal, Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

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esos lejanos tiempos hasta que consolidase la sociedad preinca Chancay, la cual, posteriormente, protagonizó fuertes cambios a consecuencia de la invasión incaica y española. A la luz del reconocimiento de los antivales de Huaura, actividad en la que existen también aportes importantes de otros investigadores nacionales y extranjeros, podemos hablar de una larga historia cuyo proceso se desenvolvió desde los lejanos tiempos del Período Arcaico (6000 a 1800 años antes de Cristo) hasta la presencia de los castellanos de España. Expresiones culturales del Arcaico se han verificado en los sitios de Limpio y Pucayaco en la parte alta del valle de Huaura y, asimismo, hacia el litoral en los yacimientos de Bandurria, Río Seco y Végueta, aunque ya en tiempos mas tardíos del Arcaico. Pudiéndose calificar a estos últimos, por estar casi a orillas del mar, como lugares que habrían funcionado a manera de puertos para abastecer  a otras poblaciones del interior, todavía no identificadas. Los sitios de Playa Chica, cerca de Las Salinas de Huacho, y otros también en la parte alta del valle, indican ocupaciones durante el Horizonte Temprano (1500 a 400 años antes de Cristo), también en el litoral del Pacífico, que habría seguido teniendo funciones portuarias. Los restos del mismo pueblo de Végueta ilustran restos que se vinculan a la cultura Lima del Período Intermedio Temprano (400 años antes de Cristo a 500 después de Cristo). De otro lado, varios sitios ubicados en ambas márgenes del río Huaura, indican que el proceso social continuaba sin interrupciones durante el llamado Horizonte Medio (500 a 1000 años después de Cristo). En este  período la alfarería que dejaron expresa influencias de Pachacamac y de Viñaque. Asimismo, se dan formas originales como el estilo denominado Teatino, como expresión de una entidad cultural particular con su propia identidad, pese a la influencia de otros estilos en este Horizonte. Luego habrían de aparecer fuertes cambios en las sociedades del Huaura durante la época del gran auge de la ya reconocida cultura Chancay cuyas expresiones arquitectónicas, textiles y alfareras ( estilos Chancay Negro sobre Blanco y Cayash) se distribuyen en numerosos asentamientos del valle. Todo esto ocurrió en el Período Intermedio Tardío (1000 a 1532 años después de Cristo). Similares expresiones han sido encontradas también en el vecino valle de Chancay en la provincia de Huaral. Podríamos decir que es la época de mayor esplendor y expansión de la sociedad local con núcleos poblacionales a lo largo de los valles de Huaura y Chancay. Pero ese proceso, en cierta manera autónomo, que se

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venía dando desde hace miles de años, fue interrumpido por la llegada de los Incas quienes debieron ser los responsables de la construcción del Tambo de Huaura cerca de Huacho, para controlar los tributos regionales en su beneficio. Finalmente, todo ese panorama de singular desarrollo, fue trastornado por la imposición de nuevas formas culturales traídas por  los castellanos que ingresaron al valle de Huaura en el siglo XVI después de Cristo. Pero todavía carecemos, por la falta de investigaciones arqueológicas mas precisas, de muchos conocimientos sobre el desenvolvimiento y las formas de adaptación que implementaron los antiguos hombres del valle de Huaura, de Huacho y sus arenales vecinos.  No sabemos a cabalidad de las tecnologías articuladas para su desarrollo, de las interrelaciones mantenidas con otras sociedades para el intercambio de sus bienes y de las formas de organización social y económica que les dio el equilibrio necesario y la autonomía. Muchas de las evidencias arqueológicas testimonian una vida mas o menos armónica y no hemos observado las enormes brechas socio-económicas que hoy apreciamos en Huacho y el Perú entero, en plena era del vertiginoso  progreso y dominio de la civilización occidental. Un antival, o solo una antigua sepultura de un habitante  preinca del valle de Huaura, es prácticamente, un valioso texto, lleno de información histórica sobre los logros que alcanzaron. En verdad, el estudio de una tumba nos puede ilustrar de las costumbre funerarias, de los sistemas de subsistencia, de la religión antigua, de la organización social y de los adelantos tecnológicos que revelan las investigaciones de los diferentes objetos, ornamentos, tejidos, figurinas, imágenes y alimentos con que se enterraban los huachanos prehistóricos. Sin embargo, son cientos y miles los entierros que se saquean en los cementerios prehispánicos de la zona de Huaura y Huacho, perdiéndose  para siempre el conocimiento de nuestras raíces culturales, de nuestra historia autónoma y original. Se esfuma la personalidad histórica regional, base raigal de la autoestima e identidad nacional. La conservación y defensa del patrimonio cultural más genuino constituye una tarea urgente en la cual deben conjugar los esfuerzos de la comunidad en general y las instituciones representativas de las provincias de Huaura y Huaral, pese las leyes estatales que impiden los esfuerzos sobre esa defensa. Y por cierto, no sólo es

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