Psicología del Desarrollo I. Profesor: Cristián Rojas Barahona. Ayudantes: Rosario Álvarez, M. Ignacia Barahona y Gracia Rabat
Trastornos Fonológicos María Jesús Conejeros, Daniela Contreras, Gonzalo Forno, Juan de Dios Giménez, Elisa Giuliano, Giancarla Pevereli, Sebastián Rojas
Escuela de Psicología, Universidad de los Andes
Resumen:
El trastorno fonológico es un déficit en la articulación de fonemas que se da principalmente en la niñez, infancia o adolescencia, adolescencia, cuya principal causa específica no está completamente determinada. Este trastorno se da tanto por omisión, sustitución y distorsión de sonidos. El habla es fundamental en el desarrollo de todo individuo ya que, a través de él es que materializamos el lenguaje, el cual es de gran importancia en estos trastornos por ser la principal fuente de comunicación en los seres humanos. El tra trasto storno rno fono fonoló lóggico ico tien tienee mayor yor prev revale alencia en niño iños de niv nivel socioeconómico bajo que en niños con nivel socioeconómico medio y alto, en la edad preescolar (tres a cinco años). Para comprobar esta hipótesis se realizó una investigación en base al TEPSI, a través del cual se pudo concluir que los niños de un nivel nivel socioeco socioeconómic nómicoo bajo son más propensos, propensos, o es más común que padezcan padezcan algún trastorno fonológico que en niveles socioeconómico alto. Sin embargo, este test si bien es representativo con respecto a la muestra seleccionada para esta investigación, sus resultados no son generalizables a nivel poblacional. Palabras Claves: Trastorno fonológico, lenguaje y preescolares. Marco Teórico:
El lengua lenguaje je se define define como como la con consec secuen uencia cia de una activid actividad ad neu neurol rológi ógica ca compleja, la cual es fundamental para la comunicación interindividual por medio de la mate materi rial aliz izac acio ionn de sign signos os,, segú segúnn el acue acuerd rdoo de una una comu comuni nida dadd ling lingüí üíst stic icaa (Montenegro & Guarjardo, 2000). El desarrollo del lenguaje se inicia junto con el nacimiento, y si hay una estimulación ambiental lingüística adecuada, éste debiera ir incrementando con el paso del tiempo y con el propio desarrollo del individuo (Montenegro & Guajardo, 2000).
El habla es importante en el desarrollo de todo individuo, ya que a través de él materializamos el lenguaje. Según el modelo formulado por Bloom, el contenido, la forma y el uso son los componentes principales del lenguaje. Contenido del lenguaje: Se encuentra el vocabulario (palabras usadas) y los conceptos (significados de las palabras). Forma del lenguaje: Tiene relación con la estructura del lenguaje en cuanto a sonidos, palabras y oraciones. Uso del lenguaje: Está relacionado con los objetivos del lenguaje que implica el manejo de la forma y los contenidos (Montenegro & Guajardo, 2000). Es importante señalar que el lenguaje tiene tres procesos básicos: comprensión, expresión y pragmática. Y dentro de los procesos de expresión y comprensión está el nivel fonológico, semántico y morfosintáctico. Nivel fonológico–morfosintáctico: Relación con la forma del lenguaje. Nivel semántico: Relación con el contenido del lenguaje. Nivel Pragmático: Relación con el uso del lenguaje (Montenegro & Guajardo, 2000). Este trabajo de investigación está enfocado en el nivel fonológico, el cual abarca la estructura de las palabras. Dentro del proceso del habla se incluye el proceso motor para producir un fonema -todos los elementos que corrientemente se llaman letras en cuanto son elementos de producción oral- (Montenegro & Guajardo, 2000). Desarrollo del lenguaje y del habla : Todos nacemos con capacidades innatas para el desarrollo del lenguaje. Las etapas dentro de un modelo de adquisición del habla y del lenguaje cambian de un modelo a otro y se fijan sólo con fines didácticos. Para que un desarrollo sea considerado normal, tiene que estar dentro de un rango específico, que abarca alrededor de tres meses bajo la edad de cuatro años, y seis meses por sobre esta (Montenegro & Guajardo, 2000). El desarrollo del lenguaje se divide en dos etapas: La prelingüística, que va desde el primer año de vida o hasta que aparece la primera palabra, y la etapa lingüística. Etapa prelingüística (desde el nacimiento hasta los doce meses aproximadamente): En esta etapa es muy importante la integración de tres instancias básicas: 1- Interacción del niño con el mundo que lo rodea, generando el contenido del lenguaje, el qué decir. 2- La manera en que se estructuran los sonidos, palabras y oraciones, generando la forma del lenguaje, el cómo decirlo. 3- Los propósitos con que se utiliza el lenguaje, generando el para qué decirlo (María Melgar de González, 2003).
Esta interacción se va produciendo poco después del nacimiento, ya que va sincronizando poco a poco los movimientos de la lengua, mandíbula y labios con los movimientos de las cuerdas vocales. Al parecer, en las primeras semanas de vida, las vocalizaciones del infante son reflexivas. A las seis o siete semanas el niño balbucea para su propio deleite, ya que se da cuenta del sentido de estos sonidos. En esta época, los sonidos y balbuceos aumentan considerablemente y el niño sostiene una conversación con sentido en su propio idioma. El niño empieza a repetir los sonidos que él mismo emite. Esta etapa se reconoce con el nombre de “laleo”. El niño empieza a asociar sonidos con la audición. A los nueve meses imita los sonidos de otras personas y de su ambiente, pero aún no tienen comprensión auditiva. A esta etapa del desarrollo se le denomina “ecolalia” (María Melgar de González, 2003). Etapa lingüística (desde el primer año hasta los dieciocho meses aproximadamente): Al año de edad, el niño usa combinaciones de sonidos espontáneos y puede tener un vocabulario de tres palabras; al año y seis meses el vocabulario puede incluir 22 palabras; a los dos años puede contener doscientas setenta y dos palabras; a los dos años y seis meses puede poseer un vocabulario de cuatrocientas cuarenta y seis palabras. Es normal que el habla de un niño pequeño sea difícil de entender, ya que distorsiona y sustituye los sonidos. Las consonantes que se ubican al medio de la palabra, el niño las omite al igual que las que se encuentran ubicadas al final. En la medida que los niños crecen y se desarrollan, debieran tener más control del habla, para así, a la edad de tres años, ser entendidos por la gente que los conoce. Si esta habilidad no se desarrolla, el individuo se dará cuenta que sus posibilidades de éxito en la sociedad se reducen (María Melgar de González, 2003). Desde la perspectiva clínica se establece el siguiente orden fonémico: -fonemas /m/, /p/, /b/ = uno a dos años. -fonemas /k/, /g/, /t/, /n/, /f/, /j/, /ch/, /ll/ = dos a tres años. -fonema /l/, /d/, /s/, /r/ = son fonemas móviles y pueden presentarse en temprana o tardía edad. -fonema /rr/ = cuatro a cinco años. Adulto
niño
Helicóptero cottero Plato pato Tren ten Pantalones lones Elefante fante (Revista Infancia y Aprendizaje, 2007). Es común que el niño diga estas palabras alrededor de los dos años y medio, pero cuando presenta estos problemas entre los cinco y seis, estamos ante un trastorno fonológico (DSM-IV).
El trastorno fonológico es un déficit en la articulación de fonemas que se da principalmente en la niñez, infancia o adolescencia, cuya principal causa específica no está completamente determinada. Este trastorno se da tanto por omisión, sustitución y distorsión de sonidos. Criterios para diagnosticar un trastorno fonológico según el DSM–IV: -Incapacidad para utilizar los sonidos del habla esperables evolutivamente, y propios de la edad e idioma del sujeto (como por ejemplo errores de la producción, utilización, representación u organización de los sonidos, tales como sustituciones de un sonido por otro -utilización del sonido /t/ en lugar de /k/, u omisiones de sonidos, tales como consonantes finales). -Las deficiencias de la producción de los sonidos del habla interfieren en el rendimiento académico o laboral, o en la comunicación social. -Si hay un retraso mental, un déficit sensorial o motor del habla, o una privación ambiental, las deficiencias del habla exceden de las habitualmente asociadas a estos problemas. Causas:
Aunque se desconoce la causa de este trastorno en niños, éste puede relacionarse con factores evidentes como deficiencia auditivas, déficit estructurales del mecanismo periférico estructural del habla (origen genético), trastornos neurológicos, limitaciones cognoscitivas o problemas psicosociales (como por ejemplo el contexto cultural o lingüístico del sujeto). Un tres por ciento de los niños preescolares presenta este trastorno, que es de origen desconocido o dudoso y que se califica como funcional o evolutivo (DSM-IV). Los niños con trastornos fonológicos presentan tres tendencias sistemáticas de sustitución del habla: 1- Sustitución: Se afectan categorías enteras de sonido. Por ejemplo: /f/, /s/, /x/ se verían reemplazadas por /p/, /t/ y /k/. 2- Simplificación u Omisión: Las palabras se alejan del patrón canónico consonantevocal (cv). Se encuentra la tendencia a simplificar palabras silábicas complejas (ccv-cv). Por ejemplo: En vez de decir perro el niño dice pedo o peo. 3- Adición: El sonido no pertenece a la palabra pero se puede añadir a cualquier parte de ella. Por ejemplo: Decir helicocóptero en vez de decir helicóptero. (M. Puyuelo & J.A Rondal). Consecuencias:
Este trastorno puede provocar problemas en la comunicación del niño con su entorno, y también se puede relacionar con retrasos en el desarrollo del lenguaje; además, en casos más graves puede afectar negativamente el rendimiento escolar del niño. Estos trastornos suelen acompañarse de dificultades para la lectura y ortografía,
afectando directamente el rendimiento académico o laboral, o a la comunicación social. (M. Puyuelo & J.A Rondal). La gravedad de este trastorno oscila entre un efecto muy escaso o nulo sobre la inteligibilidad del habla hasta un habla completamente inteligible (Perturbación en niños pequeños, consideración de soluciones, evaluación y terapia del lenguaje. Revista Logopedia, foniatría y audiología, 2000). En la actualidad el conocimiento aplicado al análisis de las alteraciones del desarrollo del habla no ha permitido solucionar todos los problemas que conllevan este tipo de trastorno. Sin embargo, supone un salto cualitativo importante tanto en la evaluación de los casos como en la metodología de tratamientos. Actualmente se acepta de forma generalizada que los trastornos fonológicos representan no sólo problemas de precisión articulatoria, sino también alteraciones en la organización de sistema de sonidos de la lengua. En los últimos años se han realizado algunos estudios que confirman la aplicabilidad del test, así como su validez y confiabilidad, en términos preliminares, dado el número reducido de grupos a los que se ha aplicado. Con esto los resultados obtenidos comprueban la hipótesis de esta investigación, ya que ratifican la existencia de una mayor prevalencia. Estudio Experimental Hipótesis:
El trastorno fonológico tiene mayor prevalencia en niños de nivel socioeconómico bajo que en niños con nivel socioeconómico medio y alto en la edad preescolar (tres a cinco años). Para esta investigación se ha seleccionado a un grupo de doce niños, de los cuales cuatro son de N.S.E alto, cuatro de N.S.E medio y 4 de N.S.E bajo, los cuales se encuentran entre los tres y cinco años de edad. Los de N.S.E alto son del colegio Scuola Italiana, los de N.S.E medio asisten al colegio San Francisco del Alba y los de N.S.E bajo al colegio Monteolivo de Puente Alto; todos ellos cursan Play Group, Pre-Kinder y Kinder. Este es un estudio no experimental, explicativo, transversal y correlacional. Es no experimental porque se pretende mostrar, sin intervención, la relación que existe en la prevalencia del trastorno entre niños de nivel socioeconómico alto, medio y bajo. Es explicativo, puesto que tiene como objetivo investigar la veracidad de una hipótesis y encontrar la relación entre variables que expliquen la ocurrencia de un fenómeno. Debido a que este estudio mide las variables en un sólo momento es transversal. Finalmente es correlacional, ya que compara y relaciona la presencia de trastornos fonológicos en niños de los distintos niveles socioeconómicos.
Para evaluar a los niños se utilizó principalmente el test de desarrollo psicomotor (TEPSI), que evalúa el desarrollo psicomotor y el lenguaje de los niños entre los dos y cinco años de edad. Además, el TEPSI, tiene como objetivo disminuir el riesgo de un fracaso escolar en aquellos casos que muestren un desarrollo inesperado. Este consta de un total de cincuenta y dos ítems, repartidos en tres subtest: 1- Subtest de Motricidad: Consta de doce ítems y evalúa movimientos y el control del cuerpo en un acto breve o largo, secuencia de acciones, y también evalúa el equilibrio. 2- Subtest de Coordinación: Consta de dieciséis ítems y evalúa básicamente la motricidad fina y las respuestas grafomotrices en situaciones variadas, donde incide el control y la coordinación de movimientos finos en la manipulación de objetos y también factores perceptivos y representativos. 3- Subtest de Lenguaje: Consta de veinticuatro ítems y evalúa el lenguaje expresivo y comprensivo, la capacidad de comprender y ejecutar ciertas órdenes, el manejo de conceptos básicos, el vocabulario, la capacidad de describir y verbalizar. No obstante, para proporcionar mayor validez a esta investigación se utilizó el test de examen de articulación de sonido en español, la cual persigue dos propósitos básicamente: 1- Realizar un estudio de la adquisición de la estructura de fonemas de niños hispano hablantes. 2- Intentar manufacturar un listado capaz de valorar el desarrollo de la articulación en español.
COMPARACION DE NIVELES SOCIOECONOMICOS BASADOS EN EL TEPSI
NSE
SUBTES T COORDINACION
SUBTES T LENGUA JE
SUBTES T
PUNTAJE
MOTRICIDAD
TOTAL
NSE B1
42
18
41
24
NSE B2
62
50
52
55
NSE B3
57
43
58
51
NSE B4
77
27
58
48
NSE M1
50
38
55
46
NSE M2 NSE M3
55 40
40 20
53 44
54 31
NSE M4
56
39
57
49
NSE A1
57
53
51
54
NSE A2
61
55
47
56
NSE A3
47
43
47
44
NSE A4
55
52
49
52
PERFIL RETRAS O NORMA L NORMA L NORMA L NORMA L NORMA L RIESGO NORMA L NORMA L NORMA L NORMA L NORMA L
Tabla 1
PUNTAJE TOTAL
NSE ALTO; 206
NSE BAJO; 180 NSE BAJO NSE MEDIO NSE ALTO
NSE ME DIO; 178
En la tabla número uno se presentan los resultados según el puntaje total, lo que quiere decir que los resultados están convertidos según la edad de cada uno de los niños.
Se puede ver que dentro del grupo de niños de nivel socioeconómico bajo se encuentra uno que responde a un perfil de retraso para su edad, teniendo el puntaje más bajo a lo que corresponde el subtest del lenguaje. En los niños de nivel socioeconómico medio se encuentra uno de ellos en perfil de riesgo, lo que quiere decir que no está totalmente retrasado para su edad, pero que está en peligro de caer en ello. Su puntaje menor es en el subtest del lenguaje. En los niños de nivel socioeconómico alto no se encontró a ninguno que presente problemas y sus puntajes más bajos no están en el lenguaje, si no que en el subtest de motricidad. Todos los niños tenían entre cuatro y cinco años. El TEPSI evalúa el lenguaje expresivo y comprensivo, la capacidad de comprender y ejecutar ciertas órdenes, el manejo de conceptos básicos, el vocabulario, la capacidad de describir y verbalizar. Por esta razón no se consideró suficiente para evaluar a los niños respecto a si poseen trastorno fonológico o no; en vista de lo cual se decidió aplicarles el test de examen de articulación de sonido en español, con el fin de precisar más la investigación. Este test consiste en mostrarle al niño cincuenta y cinco imágenes en las cuales se pone a prueba la capacidad de reproducir fonemas de acuerdo a la edad de cada niño. Se seleccionó a los tres niños que obtuvieron bajo puntaje en el subtest de lenguaje del TEPSI, uno de cada nivel socioeconómico.
OBJETO
SONIDO PUESTO
A NOMBRAR MESA CAMA NARIZ MANO BOTON PIÑATA PELOTA MARIPOSA JABON OJO RELOJ BALON BEBE CASA BOCA GATO TORTUGA FOCO ELEFANTE LLAVE
A PRUEBA (m) (n) (ñ) (p) (x) (b) (k) (g) (f) (y)
PALABRA
PALABRA NSE NSE BAJO MEDIO MESA MESA CAMA CAMA NARIZ nari MANO MANO BOTON BOTON pinata PIÑATA pedota PELOTA maripoda maripola JABON JABON oko OJO relok relok pelota PELOTA niño guaguita CASA CASA BOCA BOCA gatito GATO totuga totuga botella lampara efante fanfante iave LLAVE
PALABRA NSE ALTO MESA CAMA NARIZ MANO BOTON PIÑATA PELOTA maripoa JABON OJO RELOJ pelota guagua CASA BOCA GATO totuga campana ELEFANTE LLAVE
PAYASO DEDO CANDADO RED LUNA BOLA PASTEL ARETES COLLAR PERRO RATON TELEFONO CUCHARA BLUSA CLAVOS FLOR GLOBO PLATO LIBRO CRUZ COCODRILO TIGRE PRINCIPE TREN PIE GUANTE HUEVO SILLA VASO LAPIZ
(d) (l)
(rr) (t) © (bl) (kl) (fl) (gl) (pl) (br) (kr) (dr) (gr) (pr) (tr) (ie) (ua) (ue) (s)
padaso deo
PAYASO deo
PAYASO deo CANDADO RED RED RED LUNA LUNA LUNA pedota pelota pelota sol sol sol aro aro aros colar COLLAR COLLAR guau perito pero RATON RATON raton tefono TELEFONO TELEFONO comida CUCHARA CUCHARA camisa CAMISA polera CLAVOS clavo clavo FLOR FLOR FLOR gobo GLOBO GLOBO pato PLATO PLATO LIBRO LIBRO LIBRO cuz cuz cuz cocodilo cocodilo cocodilo leon tigre TIGRE persona niño PRINCIPE ten ten ten pata pie PIE GUANTE GUANTE GUANTE HUEVO HUEVO HUEVO SILLA SILLA SILLA VASO VASO VASO lapi lapi lapi Trastorno * Trastorno * Trastorno *
Tabla 2 En la tabla número dos se muestran con letras mayúsculas las palabras que el niño logró expresar correctamente, y en minúscula las palabras que no dijo correctamente. Los tres niños tienen entre cuatro y cinco años de edad; por lo tanto, según el diagnóstico clínico, deberían dominar todos los fonemas en su totalidad, lo cual no ocurre. El niño de nivel socioeconómico bajo fue el que presentó el menor dominio de fonemas. A su vez el niño de nivel socioeconómico medio logró un dominio intermedio de fonemas; no así el de nivel socioeconómico alto, que presentó el mayor dominio de fonemas.
Discusión y Conclusión:
Después de haberse realizado la investigación y analizado los resultados de ambos test, se observó que los niños de un nivel socioeconómico bajo son más propensos, o es más común, que padezcan algún trastorno fonológico, que en niveles socioeconómico medio y alto. Por la tanto la hipótesis se comprueba.
En el nivel socioeconómico bajo y medio los niños tienen los puntajes más bajos en el subtest de lenguaje, mientras que los niños de nivel socioeconómico alto tienen los niveles más bajos en el subtest de motricidad, por lo que se puede concluir que el nivel educacional y social afecta en la adquisición del lenguaje y del dominio de este. Del test de adquisición de articulación de sonidos en español, detectamos que los niños no solo tienen la incapacidad de dominar fonemas, si no que también son incapaces de identificar imágenes que tienen un contenido que a su edad debiera ser dominado. Por ejemplo, sólo el niño de nivel socioeconómico alto supo reconocer un candado, los demás señalaban que no sabían qué era ese objeto; al igual que con el príncipe: para los niños de nivel socioeconómico medio y bajo, el príncipe era un “niño” o una” persona”, pero el niño de nivel socioeconómico alto señaló que era un príncipe. Otro fenómeno que se detectó fue que el niño de nivel socioeconómico bajo presentó dificultades para hablar correctamente en relación al vocabulario y el significado de las cosas. Por ejemplo: al mostrarle un pie, el niño expresó que era una “pata”. Además, frente a estos resultados se puede concluir que el entorno en el cual se desenvuelve el niño desempeña un papel determinante para el desarrollo de su lenguaje, ya que en niños de nivel socioeconómico alto se obtuvieron los resultados esperados en un desarrollo común. Sin embargo la muestra no es representativa a nivel poblacional, por lo cual no se pueden generalizar los resultados ni establecer interpretaciones significativas Ahora bien, es menester dejar claro que, al comprobar la hipótesis, se puede observar que no hay un consenso acerca del diagnóstico de trastorno fonológico, puesto que, según el manual DSM-IV, el trastorno es diagnosticado cuando un niño tiene incapacidad para utilizar los sonidos del habla esperables evolutivamente propios de la edad e idioma del niño. A su vez, el diagnóstico psiquiátrico plantea que un niño presenta trastorno fonológico cuando no es capaz de reproducir fonemas de acuerdo a su edad (desde los seis meses bajo la edad de tres años y seis meses sobre la edad de cuatro años). Como prueba de esta incongruencia se ejemplificará a través de los resultados de esta investigación: el niño de cuatro años y 8 meses que en el test de articulación de sonidos en español no domina el fonema /rr/ no estaría diagnosticado con trastorno fonológico por el DSM-IV, porque este fonema se domina entre los cuatro y cinco años, por lo tanto estaría dentro del rango del desarrollo normal; pero según el diagnóstico psiquiátrico el niño sí tendría trastorno fonológico debido a que a los cuatro años y seis meses ya debería dominar este fonema, y esto no ocurre en el. Después de haberse realizado la investigación y analizado los resultados de ambos test, se observó que los niños de un nivel socioeconómico bajo son más propensos, o es más común, que padezcan algún trastorno fonológico, que en niveles socioeconómico alto. Sin embargo, este test si bien es representativo con respecto a la muestra seleccionada para esta investigación, sus resultados no son generalizables a nivel poblacional.
Bibliografía:
- Revista Infancia y Aprendizaje, (2007), Journal for the study of education and development. Fundación infancia y aprendizaje vol. 30, pag. 73. - Criterios diagnósticos del Trastorno fonológico (DSM-IV-TR). - Hernán Montenegro, Humberto Guajardo, (2000), “Psiquiatría del niño y del adolescente”, segunda edición. - M. Puyuelo, J.A. Rondal, (2003), “Manual de desarrollo y alteraciones del lenguaje”. - María Melgar de Gónzalez, (2004), “Cómo detectar al niño con problemas del habla”, cuarta edición. - Brain, Behavior and Evolution, Karger Ag. (EBSCO). - Naturaleza, Evolución e intervención en las dificultades fonológicas desde el enfoque de reglas fonológicas, Revista Logopedia, foniatría y audiología, (2000). - Perturbación en niños pequeños, consideración de soluciones, evaluación y terapia del lenguaje. Revista Logopedia, foniatría y audiología, (2000). - Journal of Individual diferences, (2005).