Para una teoría de la violencia
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discusión, Yek Ineme quiere poner Con la serie de Materiales para la discusión, a disposición de los interesados en el tema de Construcción de paz, documentos de difícil adquisición, adqui sición, que son importantes en el área y no están disponibles para su difusión o bien sólo se encuentran en otras lenguas. El criterio fundamental es poner en circulación, aunque sea de manera limitada, materiales relevantes para la formación y la discusión.
Fuente original: James Gilligan, Violence. Reflections on a national epidemic 1st Vintage Books ed., 1997 Traducción de Ximena Valle Reproducido por Asociación Bienestar Yek Ineme Publicación sin fines de lucro y sólo para su difusión difusión educativa, con apoyo de ICCO (Holanda) y Diakonía (Suecia)
San Salvador, abril de 2001
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discusión, Yek Ineme quiere poner Con la serie de Materiales para la discusión, a disposición de los interesados en el tema de Construcción de paz, documentos de difícil adquisición, adqui sición, que son importantes en el área y no están disponibles para su difusión o bien sólo se encuentran en otras lenguas. El criterio fundamental es poner en circulación, aunque sea de manera limitada, materiales relevantes para la formación y la discusión.
Fuente original: James Gilligan, Violence. Reflections on a national epidemic 1st Vintage Books ed., 1997 Traducción de Ximena Valle Reproducido por Asociación Bienestar Yek Ineme Publicación sin fines de lucro y sólo para su difusión difusión educativa, con apoyo de ICCO (Holanda) y Diakonía (Suecia)
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Enfrentándose a diversos prejuicios, enfoque y perezas mentales, jurídicas, criminológicas, psicológicas o sociales, Gilligan propone un enfoque epidemiológico de la violencia. A la base de esta epidemia se encuentra un patógeno: la humillación. Entender la violencia es el primer paso para poder prevenirla y esto supone cambiar nuestros esquemas mentales, pero también la manera m anera como organizamos nuestra sociedad.
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“...los juicios morales y legales acerca del comportamiento violento que califican de “malo” o “diabólico” o “culpable”, son juicios de valor acerca de éste y no explicaciones a ésta”
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“Puede ser productivo para el conocimiento conceptualizar la violencia violenci como un problema de salud pública; pero ta n tan ronto como pensemos esto como u n un roblema moral, nunca seremos capaces d aprender qué la causa o cómo prevenirla”
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“Estoy convencido que la conducta violenta, inclusive en su más evidente sinsentido, incomprensible y psicótica, es una respuesta entendible a un identificable y especificable especificabl especificable conjunto de condiciones”
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Arthur Miller, Tragedy and th e common man.
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“El patógeno es psicológico, no biológico, y se expand básicamente ásicamente por medio de vectores sociales, económicos culturales, no biológicos”
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“Las diferentes formas de violencia, ya sea hacia individuos o hacia haci hacia oblaciones enteras, están motivadas (causadas) por el sentimient de humillación. El propósito de la violencia es disminuir la intensida de la humillación y remplazarla tanto como sea posible con s opuesto, el orgullo”
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“La violencia engendrada por el ethos de “individualism accidentado”, y el Darwinismo social, que continúa dominando el discurso público, hace casi imposible para nosotros ocuparnos d la gente sin humillarla primero.
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“Nunca entenderemos la violencia y a los criminales violentos hast a hasta que veamos más allá de lo que en verdad es, una máscara defensiva; hasta que entendamos la violencia, no la podremos prevenir”
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“Es la simple trivialidad de los incidentes que precipitan la violencia, los tipos de cosas que provocan homicidios y a veces suicidios”
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Notas Corresponde al capítulo 4 de J . Gilligan, Violence. Reflections on a national epidemic. Vintage, 1996 2 . Tal como lo resume Charles Silbaran, Criminal Violence, Criminal Justice (N.Y.: Random House. 1978), p. 163 citando a James Q. Wilson, Thinking about Crime (N.Y.: Basic Books, 1975), p. xv: 1
La lección que Wilson extrae es que si nuestro objetivo es reducir el crimen, debemos olvidarnos de las medidas diseñadas para eliminar sus causas subyacentes. “Todavía no he visto una ‘raíz’”…escribe Wilson. Más importante, “l a demanda de soluciones causales es, intencionadamente o no, una manera de retrasar cualquier acción y criticar cualquier política. Es un impedimento mental que inevitablemente distrae la atención de esas pequeñas cosas que los gobiernos pueden hacer razonablemente bien y pone la atención en aquellas cosas que no puede hacer”. Según Wilson, lo que el gobierno puede hacer es reducir el crimen enviando más convictos a prisión… Lo que el gobierno no puede hacer, según Wilson, es transformar criminales de clase baja en ciudadanos respetuosos de la ley a través de medidas para reducir la pobreza y la descriminación. 3
. Carol Smart, “Feminist approaches to criminology or postmodern woman meets atavistic man”. En Feminist Perspectives in Criminology, eds. Loraine Gelsthorpe and Allison Morris (Milton Keynes: Open University Press, 1990) 4 . Understanding and Preventing Violence, eds. Albert J. Reiss and Jeffrey A. Roth (Washington, D.C.: National Academy Press, 1993), pp. 21 y 39. 5 . No he sido capaz de localizar la fuente de esta cita que estoy citando de memoria, pero hay un pasaje idéntico en la obra de Moliere The Doctor in Spite of Himself (Act II, scene 4), donde Sganarelle, el héroe epónimo, ha sido convocado para tratar la hija de Geronte que ha enmudecido: “ Sganarelle: ... su hija es muda. Geronte: Sí, pero deseo que me diga de donde viene eso. Sganarelle: Nada más fácil: es por el hecho que ha perdido el habla. Geronte: Muy bien, pero la razón, por favor, por qué ha perdido el habla. Sganarelle: Los mejores autores le dirán que es la suspensión de la acción de su lengua”. En Moliere, The Misanthrope and other Plays. Traducido por Donald M. Frame (New York: New American Library, 1968) p. 112 6 Fyodor Dostoevsky, Notes from Underground (1864). En The Short Novels of Dostoevski (New York: Dial Press, 1951), p. 148 7 . J. P. Scott, Aggression (Chicago: Univ. of Chicago Press, 1958) 8 . Nota del editor: Presentamos aquí únicamente el planteamiento general de la teoría. Dedicaremos otro número de la serie Materiales para la Discusión para los puntos que Gilligan plantea aquí, especialmente el problema de la violencia estructural. Gilligan se refiere al capítulo seis (El Símbolismo del castigo) y siete (Como incrementar la violencia – y por qué) de su obra. 9 . N.del E.:Gilligan se refiere al capítulo diez (Cultura, Género y violencia: “No somos mujeres”) 10 N. del E.: Epilógo titulado “La civilización y su malestar” 11 N. del E.: capítulo tres: “La acción violenta como lenguaje simbólico: mito, ritual y tragedia” 12 N. del E.: Gilligan está utilizando aquí el término disrespect 13 . N. del E.: Gilligan se refiere al uso de la expresión “he dis´ed me”, para referirse al “ he disrespected me” en inglés. 14 Julian Pitt-Rivers, “Honor”, International Encyclopedia of Social Science, pp. 503-511, 1968; pp. 503-4 15 . Frantz Fanon, The Wretched of the Earth (1961; New York: Grove Press, 1968), p. 208. [Existe
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traducción al español de la obra de Fanon, Los condenados de la tierra.] 16 . Charles Silbaran, Criminal Violence, Criminal Justice (N.Y.: Random House, 1978), p. 85 17 Ibid., pp. 85-86 18 Ibid., pp. 78 19 . El dato estadístico fue encontrado repetida y consistentemente en cada uno de los estudios realizado, desde el más cuidadoso, detallado y profundo, de ciudad en ciudad, realizado por criminologistas como Marvin Wolfgang, Patterns in Criminal Homicide (1958; New York: John Wiley &Sons [Science Editions], 1966), o el de la Comisión Nacional sobre las Causas y Prevención de la Violencia, Crimes of violence: A Staff Report Submitted to the National Commission on the Causes &Prevention of Violence, (Washington, D.C., U.S. Govt Printing Office, 1969, Vol. 11, pp. 207-258), hasta las más generales estadísticas nacionales reportadas por la policía a través del país al FBI y publicadas cada año en su Uniform Crime Reports. La National Commission sintetiza sí sus descubrimientos:
“En los asesinatos de pareja, la mitad de los ofensores la mitad eran maridos y la otra mitad, esposas” (p. 218) “... mientras nuestros datos reflejan una muestra de 10% en todos los asesinatos en las grandes ciudades en 1967, el F.B.I. tabuló la misma información para todos los homi cidios criminales de 1967. Los resultados fueronn los mismos. El F.B.I. encontró que en un 45% de todos los casos, las esposas eran las ofensoras y el 55% los maridos eran los ofensores. Los datos son consistentes con aquellos encontrados por Wolfgang: en un 53% de todos los asesinatos entre pareja en Filadelfia, el marido fue el ofensor y en un 47% la esposa lo había sido…” (Pie de página 50, p. 248). 20
Una autora muy perceptiva en este punto de la humillación (aunque no discute su relevancia respecto la violencia) es Helen Merrel Lynd en su libro On Shame and the Search for Identity (New York: Harcourt, Brace, 1958). Como ella escribe, “es peculiarmente característico de estas situaciones… que humillan que son frecuentemente ocasionadas por cuestiones que parecen incidentes “ridículos”. Un incidente ostensiblemente trivial ha precipitado una emoción intensa” (p. 40). Agregaría que esto tiene sentido completo si recordamos que la humillación es precisamente el sentimiento que uno es, sea potencial o realmente ridículo (a los ojos de uno mismo o de otros), ridiculizado, pequeño (i.e. sin importancia, trivial, débil) o empequeñecido (por otros). En otras palabras, entre más pequeño se sienta ser uno mismo, más fácilmente se siente que los demás lo empequeñecen. Así,
Lo que ha ocurrido es inocuo en sí mismo y sin resultado maligno alguno. Es la mera trivialidad de la causa- … una falta de etiqueta o compostura en la mesa… una muestra de humor en un mal momento… una palabra mal dicha… -lo que ayuda a dar a la humil lación su carácter insostenible (p. 40). En razón de la ocasión pequeña y superficial que ha precipitado la humillación, la emoción intensa parece inapropiada, incongruente, desproporcionada respecto al incidente que la provoca. De ahí que una doble humillación está involucrada: nos humillamos en razón del episodio y nos humillamos porque nos sentimos humillados profundamente de algo tan minúsculo que una persona sensible no pondría atención a ello (p. 42). Tolstoy y Dostoevsky reconocieron también el mismo hecho psicológico y lo ilustraron repetidamente. En Anna Karenina, por ejemplo, Tolstoy cuenta de Levin: “Había en su pasado, como en todo hombre, acciones reconocidas por el como malas, acciones por las que su conciencia le atormentaba; pero la memoria de estas acciones malas estaba lejos de causarle tanto sufrimiento como aquellas triviales pero humillantes recuerdos. Estas heridas nunca fueron curadas” (Anna Karenina, New York: Modern Library, 1953, pp. 178-9, cursivas agregadas). Sólo agregaría que esas heridas eran tan humillantes precisamente porque eran tan triviales. 21 . Shervert Frazier (en conversación)
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Nota sobre el autor
JAMES GILLIGAN , médico psiquiatra, dirigió el Centro para el Estudio de
la Violencia en la Escuela de Medicina de Harvard. Fue anteriormente director médico del Hospital estatal de Bridgewater para insanos criminales y fue director de salud mental para el sistema de prisiones de Massachusetts.
Nota sobre el texto
El texto presentado aquí corresponde a los capítulos 4 y 5 de la obra de J. Gilligan Violence. Reflections on a National Epidemic donde el autor presenta los elemenos básicos de su teoría sobre el comportamiento violento. MATERIALES PARA LA DISCUSIÓN publicará en otro número la visión de la violencia estructural que el autor presenta en su obra. Si bien el autor escribe desde y para el publico norteamericano, muchos de los elementos presentados, así como el núcleo central de su teoría, pueden sernos útiles para pensar críticamente sobre la violencia desde nuestras propias condiciones.
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Yek Ineme significa en lengua náhuatl está bien y hemos generalizado su significado a bien-estar para proyectar el estado integral de bienestar que exige la paz. La Asociación Bienestar Yek Ineme quiere aportar en el área de Construcción de Paz y Transformación de Conflictos. Actualmente impulsa una Escuela de Hacedores de Paz con cursos dirigidos a personal de instituciones interesadas en la construcción de paz, así como a gente de comunidades. Brinda servicios de asesoría sobre transformación de conflictos y difunde por diversos medios aportes propios y de otros sobre la paz, la violencia y los conflictos. La serie Materiales para la Discusión es un esfuerzo en esta área.
Adam Curle, El Alcance y los dilemas de los estudios por la paz Harold Shenk, Un modelo de justicia restaurativa para El Salvador Riane Eisler, Violencia y Derechos Humanos: uniendo la esfera pública y privada Argentina Trejo, Construcción de paz y convivencia escolar
Howard Zehr, Elementos de Justicia Restaurativa James Gilligan, Visión epidemiológica de la violencia estructural Equipo Yek Ineme , Antología sobre Noviolencia
Boletín Yek Ineme n.1, enero-abril, 2001 Construyendo Cultura de Paz, n. 1:
Introducción al análisis y transformación de conflictos Construyendo Cultura de Paz, n. 2:
Convivencia Humana y construcción de paz (en prensa)
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