F i l o s o f ía y l e n g u a j e Maurice Merleau-Ponty
s y ensayos ensayos fu nd ament ament ales
A
FILOSOFÍA Y LENGUAJE
Colección
ESTUDIOS Y ENSAYOS FUNDAMENTALES 1. Henri LEFEBVRE, L enguaj e y soci oci edad 2. A ndré DBCOUFL DBCOUFLE, E, Soci Soci ologí ol ogía de l as r evol uci ones 3. J ean PIA GET , El
estr uctural i smo
4. MAURIC MA URICE E M ERLEAU-PO ERLEAU-PONTY NTY,, Fi l osofi osofia a y l enguaje Serie Seri e M ayor acquess DERRIDA, 1. Lucien GOLDMANN, J ean PIAGET, Ernst BLOCH, J acque L as nocion oci ones es de estr uctu ct ur a y gé nesi esi s
Varios: Psi Psi col col ogia ogi a y epi st emol ogia ogi a gené gené t i cas. cas. T emas prensa) J ean PIAGET, L ógic gi ca y conoci conocimi mi ento nt o ci entí nt íf i co. T r atado at ado general ( 6 tomos) (en (en preparación) preparación) A ntonio ntonio BATTRO, BATTRO, D i cci cci onar ona r i o de epi st emol ogía gen gené t i ca Andre MARTINET, L i ngüi ngüi st i ca gener ner al ( 6 tomos) (en (en
pi aget aget i anos anos de
(en
epis pi st emolog mol ogí ía
(en preparació preparación) n) preparaci preparación) ón)
MAURICE MERLEAU-PONTY
FILOSOFIA Y LENGUAJE Coll Col l è ge
de F r ance an ce,,
PROTEO
1932 1932-1 -196 960 0
Tí T í tulo tulo del del origina originall en francé francéss: RESUMES DE COURS Col l è ge de Pran Pr ance ce,, 1952195 2-196 1960 0
Te T exto xto comp ompleto leto,, tal como omo fue publi ubliccado por G alli all i mard, mard, Parí Paríss, en 1968 1968.. P rime ri mera ra edici dición ón en francé fr ancés, s, 1968 Primera edición en castellano, 1969
Tra T rad ducc ucción : HUGO ACEVEDO
© Edi E ditori tori al PROT PR OT EO S.C.A .C.A ., 1969,
Bauness auness n"? 1616, Buenos Ai A i res. H echo el depósito depósito que indica ndica la ley 11.723. I mpreso mpreso e en n la la A rgenti rgentina. na. Pri Printe nted d i n A rgenti rgentina na..
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ADVERTENCIA
M aur au r i ce M er l eau-P au -Pon ontty enseñ ó en en el Coll Col l è ge de F rance an ce des des- de 1952 has hast a 1961. Sus cur sos no fue fu er on r edactados dactados por ant ant i ci pado. L as notas otas de que se valí val ía, abun abundan danttes o su suci n- t as, as, sól o l e propo pr oporr ci onaban un pun punto de apoyo. Ést e nun- ca l o exi mi ó del del r i esgo de t ener que que pen pensar del del ant ant e de l os demás. En van vano, pue pu es, se se que quer ría re recons const i t ui r l a enseñ an- an - za de M er l eau-P au-Pon ontty sobre obre l a base base de est as págin gi nas, as, a l as que que solí ol íamos amos ver ver l o echar una rápida pi da oje oj eada y que que i magi- agi - nábam bamos ple pl enas.. as... Cont ont amos am os con l a maybr ay brí ía de sus pá- gin gi nas, as, per pero ocu ocur re que qu e ahor ahora a é stas han enmudec deci do. Y t ampoco ampoco podr podríamos amos l l enar l os espacios paci os en blan bl ancco que que de hoy en más apar par ecer cerán en el el l as si proce pr oced di é r amos a r ecoger coger y compar omparar ar l os t est i moni os de sus más fi el es oyen oyent es. N i l a ínfi ma re r eserva que que el fi l ósofo se per per mi t ía para par a t ener de dón dónde extr xt raer aer l a fue fu erza de su palabr pal abra, a, ni n i el el depó depóssi t o que si n duda duda algun al gunos os l ogr ograron ar on conse onser var podrí podrían hacer hacer nos cap- t ar el acont aconte eci mi ent o de un curs ur so. L os r esúmenes publ pu blii cados en el Anuario del Coll ol l è ge de Pran Pr ancce nos sumi ni st r an, an, si n embargo bar go,, algo al go de l a enseñ anza anza de M er l eau-Pon au-Pontty. Y es que que é l mi mi smo los l os r edactó dactó: al con- ver vert i r se, en suma, en en su propi pr opio o t est i go, go, al r ecoge oger al cabo de cada añ o su t rabajo abaj o oral oral,, proc pr ocu uró en cada caso aso nomi nar su i nt enci ón. Est os r esúmenes no son un equi qui vale val ent e de sus cur cursos, y decir ci r que qu e r educen cen é st os a su esencia ci a ser ía de-
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ár demas demasii ado ado. Sol amente amente nos nos mues muestran tr an de q^ué q^ué modo modo ci r- cunscr i bía el fi l ósofo el si t i o en que t eni a lu l ugar el el movi- ovi - mi ento nt o de l a palabra. Con r espec pect o a qui qui enes tu tuvie vi eron l a suer t e de escuchar har l o, nadi adi e duda du da de que que l a enseñ anza anza de M er l eau-P au-Pon ontt y con con- ser va en en su r ecuerdo un poder poder que que estos escri cri t os, os, r educ du ci dos a su mà xi ma bre breveda vedad, d, no podrí podr ían i gual gual ar. ar . T ambi am bié é n el l os, os, no obst obst ant ant e, encontr ont r ará ar án en su l ect ur a sufi ci ent es motw otwos para par a volve volverr a i nt er r ogar ogar a ese poder poder y, qui zá , para par a de- de- marc ar car cam camii nos r ecorr orr i dos en otr otr a é poca con con dem demasi asi ada ada pri pr i sa. A llos os demás, estos re resúmenes l es di r án cu cuant an t o pue pu e- den den dec deci r , est o es es, l a vari var i edad y el r i gor gor de l os prob pr obll emas que domi naban l os cur sos, os, así así como su su vir vi r t ud de ali al i men- tar obras que que i ban el el aborándose dose al mis mi smo t i empo —In-
troducc troducciión a la la prosa prosa del del mundo, mundo, L o vis visible ble y lo lo invi invissizos es t odo lo l o que que nos ha que quedado. dado. ble—, cuyos comi enzos CLAUDE
LEFORT
1952-1953
Cur Cu r so del del
j ueve uevess
EL MUNDO SENSIBLE Y EL MUNDO DE LA EXPRESIÓN
El pensam pensamiiento conte contempor mporáne áneo o admite admite de buena buena gana que el mundo se sensi nsibl ble e y la la concie conciencia ncia se sensi nsibl ble e debe deben n se ser des descritos critos en en lo lo ori original que tie tienen; nen; pero pero todo ocurre ocurre com como o si tale tales des descripc cripciiones ones no afectar afectaran nues nuestra def definici nición ón del del ser y de la subj subje etivi tividad. dad. Y cuando cuando se se pas pasa de al alllí a exaxaminar minar las for formas mas superi uperior ore es del del conocim conocimiento y de la la eva eva-luaci uación, ón, cas casi siempre se continúa continúa de definie niendo el el suje sujeto por el puro poder de conferir significaciones y como capacidad dad de sobrevuel sobrevuelo o absol absoluto uto.. Toda tentati tentativa va de hacer hacer que se tome en cuenta cuenta la la fi finitu ni tud d de la concie conciencia ncia se sensi nsibl ble e es es recusada como un regreso al naturalismo o, incluso, al panteí teísmo. N os hem hemos propuesto propuesto mostrar, mostrar, en cambi cambio, o, que el filósof ósofo aprende prende a conoce conocer, al contacto contacto de la perce percepc pciión, una relac relaciión con el ser que hace hace nece necessario ario y posibl posible e un un nuevo nuevo anál análisis del del ente entendi ndimi mie ento. Porque orque el sentido ntido de una cos cosa perci percibi bida, da, si si se la la disti distingue ngue de todas las dem demás ás,, no está aún aislado de la constelación en que aparece; sólo se se pronuncia pronuncia como como cie cierta diferencia respe respecto cto del del nive nivell de espaci pacio, o, de tie tiempo, de movil movilidad y, en general, neral, de si signif nificación cación en en que es estamos tamos es establ tablecidos; cidos; sól ólo o se se da da como como una una defo deforma rmaci ción ón —pero sistemá temáti tica ca— — de nues nuestro uniuniverso de experie xperiencia, ncia, sin que aún podamos podamos desi designar su princi principi pio. o. Toda perce percepc pciión es perce percepc pciión de al alg go sól ólo o
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mie mientras ntras es tambi tambié én relati relativa va im i mperce percepci pción ón de un hori horizzonte o de un fondo, fondo, al que implica pli ca si sin tem tematizar. tizar. L a conconcie ciencia perce percepti ptiva va es es, por tanto, indi indire recta cta,, o sse e hall halla, incluncluso, invertida con respecto a un ideal de adecuación, al que presume presume,, pero al que no mira mira de frente. D e manera anera que si el mundo perci percibi bido do es es compre comprendi ndido do como como un campo campo abi abierto, tan abs absurdo urdo sería ría reduci reducir a él todo el resto resto como como super superponerle ponerle un "uni "unive verrso de las ideas deas"" que que no le debe debe nada nada. H ay tras trastr trocami ocamie ento cuando cuando se pas pasa del mundo sensi se nsibl ble e en que somos captados captados a un mundo de la la expre presión en en que trata tratamos mos de captar captar y hacer hacer disponi disponibl ble es las las signifi nifica caci cione oness; pero pero es ese trastrocam trastrocamiiento y el el "movimi "movimie ento retrógrado trógrado"" de lo lo verdadero verdadero son recl reclam amad ados os por una anantici ticipa paci ción ón percep percepti tiva. va. L a expres xpresión propiam propiame ente dicha dicha,, tal como como la la obti obtie ene el lenguaj nguaje, retom retoma a y ampl ampliifica otra expresi presión, que se des descubre cubre ante la "arqueol "arqueologí ogía" a" del del mundo percibido. H emos estudiado studiado ese trastroc trastrocami amie ento nto y ese ese paso paso sobre sobre la bas base del del ejemplo mplo del del fenómeno nómeno del del movim ovimiento. Se tratab trataba a de mostrar que la la más más simpl simple e per percepci cepción ón de movimovimie miento supone un suje sujeto es espaci pacial alme mente nte si situado, tuado, ini inici ciad ado o en el el mundo, y que que en cam cambi bio o el movimi movimie ento carga carga con con todo el el sentido ntido dis disperso perso en el mundo se sensibl nsible e y se convie vierte, te, en en las artes artes muda mudass, en medi medio o uni universal versal de expre xpresión. sión. El movi movim miento, como como cam cambio de lug lugar ar o vari varia ación ción de las relac relaciiones ones e entr ntre e un "móvi móvil" y sus sus hitos, hitos, es es un esquem quema retro retrosspecti pectivo, vo, una form ormulaci ulación ón fi final de nues nuestra expe experi rie encia cia carnal del del movimi movimie ento. Cortado de sus orí orígenes nes per percepti ceptivo vos, s, es es, como como tan a me menudo se lo ha mostr mostrado ado des después pués de Zenón, nón, ir irrepre prese sentabl ntable e, y se des destruye truye.. Pero par para hacerl hacerlo o intel i nteliigible ble no basta con con reg regresar, resar, como como propone propone Bergson, rgson, al movim ovimiento vivi vivido do del del interi nterior, or, es deci decir, r, a
MUNDO SENSIBLE Y MUNDO DE L A EXPRESIÓN
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nuestr nuestro o movimi movimie ento: hay hay que comprende comprenderr cómo cómo la la uniunidad inmedi nmediata ata de nuestr nuestra a acti actitud tud se exti xtiende a las las apaaparie riencias ncias exteri xterior ore es y hace hace posibl posible e la la transi transición, ción, que es irre rreal respe respecto cto del del pensa pensam miento obje objetivo. tivo. L as inve invesstig tigacione cioness de la Gestalttheorie tie tienen, nen, a nuestro nuestro parece parecer, r, el mér mérito de circunscri circunscribi birr es este probl proble ema: ma: si dos puntos inmóvi inmóvilles suc suce esivamente proyectados sobre una pantalla son vistos como dos indicios de un solo movimiento, en el cual pierden, incluso, toda existencia distinta, quiere decir que las influencias externas vienen a inscribirse en un sistema de equivalencias ncias preparado preparado para para funcion unci onar ar y act actúa úan n en en nosotros, nosotros, a la manera nera de los si signos del lenguaje nguaje, no porque porque des despie pierten ten signif nificaci cacione oness que les corre corresponden ponden punto por por punto, sino como como jal jalones ones de un sol olo o proces proceso en curso de de desarrol arrollo, com como dis discrim criminadore nadoress de un se sentido ntido que, que, por as así deci decir, r, los anim nima a la dis distanci tancia a. D e modo que la perce perceppción ción ya es expresi xpresión; pero pero este lenguaje nguaje natural no ai aisla, no hace hace "sali salir" lo expres expresado, ado, que que per permane manece ce adhe adheri rido do a la "cadena "cadena perceptiva" perceptiva" de otr otra manera manera y más más que a la ^cadena cadena verbal verbal"". Cuando uando la la Gestalttheorie muestr muestra a que mo- la per percepci cepción ón del mov moviimie miento depe depende nde de muc:ho uc:hoss mo- mentos figúrales y, finalme nalmente, nte, de toda toda la estructura del del campo, campo, desi desig gna com como autor de la per percepci cepción ón a una esp espe equi na de pen pensar, ar , que es nue cie de máqui nuestro stro se ser encar encarnado nado y habi habitual. tual. El movim movimiento ef efectivo, ctivo, el cam cambio de lugar, ugar, em emana de la la org organÍ2 nÍ 2ación ción del del campo campo y sólo sólo se se compre comprende nde a travé travéss de de ella. L os traba trabajjos de M ichotte mues muestran cómo cómo todas las las trans transiiciones ciones existe xisten n entr entre e la percep percepci ción ón del del movim vimiento y la las config configuraci uraciones ones y cóm cómo, o, por ejemplo, plo, los los movimientos de "natación" y "reptación" resultan del ordenamiento mismo de los fenómenos y de su lógica interna. L a mism misma a ser serie de imág mágenes da al al espectador spectador,, según
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la cade cadenci ncia a de su suces ucesión, la la sensac nsaciión de un mundo mundo mineral neral y petri petrififica cado, do, o la de del mundo de la vi vida veg vegetal, tal, o, en en fi fi n, la del del mun mundo do de la anima nimalidad dad (Epste (E psteii n). n). El sonido de un instrumento de viento lleva en su cualidad la marca del soplo que lo engendra y del ritmo orgánico del soplo, como lo prueba la impresión de extrañeza que se obtie obtiene al emiti mitirr al re revés vés sonidos onidos norma normallmente mente regi registrados trados.. M uy le lejos de ser un simp simplle "des "desplazam plazamiiento", nto", el movimiento está inscrito en la textura de las figuras o de las cuali cualidades; dades; es como como un re revel velador de su se ser. r. H ay, como se se ha dicho, dicho, un espaci pacio o y un movimi movimie ento "sensibl nsible es al corazón", corazón", pre prescritos critos por la diná dinám mica inte intern rna a del del especpectáculo táculo y cuyo cuyo cambi cambio de lugar lugar es la des desembocadura bocadura o la la envol nvoltu tura ra.. "Sob "Sobre el obj objeto" (J . Paliard) y, por por úl último, timo, en la pres presencia ncia total total del del mundo se se efectúa la sínte síntessis per percepti ceptiva; va; en y por la "i "impl mplicaci cación" ón" se abre abre un cam camino la la luz natural de la perce percepc pciión. Sólo Sólo se le pue puede de hace hacer jus justitici cia a a esta relac relaciión alusi usiva con el ser si se entra ntra e en n el el anál análisis del del suje sujeto que la sos sostie tiene y si si se retraza retraza el el nacim nacimiento en ella de la la expresi xpresión propi propiam ame ente dicha dicha.. En esto nos ayuda yudan las las inves nvestig tigaci aciones contemporáneas acerca del esquema corporal, que hacen del cuerpo el lugar de cierta praxis, el punto a partir del cual hay algo que hacer en el mundo, el registro en que nos hall hallamos amos ins i nscri critos tos y continua continuam mos inscri nscrib biéndonos, ndonos, y debi debido do a ello renuevan renuevan nues nuestra idea dea del del espaci pacio o y del del movimi movimie ento. nto. H ead decí decía a que el el cuer cuerpo es a cada cada mome momento nto el extracto global global de un trayecto trayecto re recorri corrido; es, tambi tambié én, lo que nos permite instalarnos por anticipado en la posición haci hacia a la cual tende tendem mos (el (el fenóme nómeno no de Kohn K ohnsta stamm mm muestra que tenemos por adquirida o "normal"^la posición a la que el esfuer sfuerzo motor tie tiende a llevar nues nuestro braz brazo o).
M UN DO SENSIBL ENSIBL E Y M UN DO DE L A EX PRESI PRESI ÓN
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Estas tas norm normas constante constantess o provi provisi sional onale es ponen ponen de mani maniffiesto una intim ntimidad dad prácti práctica con el espaci pacio o cuya cuyass relac relaciiones ones con con el el conoci conocimiento —o — o gnosis— gnosis— del del espaci pacio o son compl comple e jas jas. Por Por una parte, la gnosis se basa en en la praxis is,, puesto que las noci nociones ones ele elemental mentale es de punto, super superficie cie y contorno torno sól sólo o tie tienen nen sentido, ntido, en en últi últim mo anál nálisis, para para un susu jet jeto afectado de loc localida lidad y situ ituado, tambié ién n él, en el espaci pacio o cuyo espe espectá ctácul culo o desa desarrrol ollla des desde cie cierto punto punto de vis vista. ta. Hay un un conoci conocimiento muy cerca cercano no a la praxis praxis y, jun junto co con ella, lla, deterio iorrado, como lo muestra el déficit ficit de del reconocimi reconocimie ento de las formas ormas geométr ométriicas en en cie ciertas rtas apraxias ( apraxi praxia a constructi constructiva va ). Pero el el es espaci pacio o de conociconocimie miento, que es es expresi xpresión del del espaci pacio o prácti práctico, es re relativaativament mente e independi ndependie ente de éste, ste, como lo muestran muestran los cas casos patológi patológicos cos en los los que graves per perturba turbaci cion one es práxicas práxicas cacarecen cen de de consecue consecuenci ncias as por lo que atañe al al manejo manejo de los símb símbol olos os espaci pacial ale es. Esta relativa ativa autonomía autonomía de las supersuperestructuras structuras que sobrevi sobrevive ven n a las condici condicione oness práxicas práxicas de su forma ormaci ción ón — o que al menos puede pueden, n, durante durante cie cierto tie tiempo, mpo, ocultar ocultar su ruina— ui na— hace hace que tambi tambié én se pueda pueda dedecir cir que somos omos conscie conscientes ntes por porque som somos os móvil móviles, o que somos omos móvil móviles porque porque somos omos conscie conscientes ntes. L a concie conciencia, ncia, en el sentido ntido de conoci conocim miento, y el movim ovimiento, en en el sentido de desplazamiento en el espacio objetivo, son dos aspe as pectos ctos abstracto abstractoss de una existe existenci ncia a que bie bien puede tras tras-ladar adar má más le lejos sus sus lílímites tes, per pero que, que, de abol aboliir éstos, tos, tamtambié bién abol aboliiría rí a sus podere poderess. Con todo, todo, la psi psicolog cologíía y la la psi psicopatologi copatologia, a, a me medida dida que dem demarcan arcan y reconoce reconocen n como como un terr terre eno or original el de la praxi praxiss, se se ponen ponen en en condi condiciociones nes de comprender comprender los estrechos strechos lazos de la la motrici motricidad dad y de todas todas las fun funci cion one es si simból mbóliicas y se se vuelven vuelven capa capace cess de renovar renovar nues nuestra concepc concepciión del del entendi ntendimi mie ento. El anáaná-
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lisis del del sindrom ndrome de G erstmann rstmann (agnosi (agnosiss de los los dedos dedos,, indistinción de la derecha y la izquierda, apraxia constructiva, tiva, aca acallculi culismo) hace hace apare parece cerr la ma mano como como un "foco en el que lo visual, lo lingüístico, lo espacial, lo práxico y lo l o cons constructi tructivo vo pare parece cen n converge converger" r" (L ange) ange). El cue cuerpo es el portador portador de un número número indefini ndefi nido do de sistem temas simbólicos cuyo cuyo desa desarrrol olllo intrí ntrínseco nseco exce excede de,, se seg guram urame ente, nte, la sig signif nificación cación de los los gestos "natural naturale es", per pero que se se des destruyen si si el cuerpo cuerpo dej deja de puntual puntualizar su ejercici ejercicio o y de instal nstalarlos arlos en el el mundo y en nuestra nuestra vida vida.. El sueño ueño des desdif diferencia rencia nues nuestras funciones unciones práxi práxica cass, prime pri merame ramente nte la las más sutil sutiles, es deci decir, r, el sistem tema fonem onemàtico, àtico, y por últi último mo hasta las las más más el element mental ale es, hasta el punt punto o de de que el sueño sueño prof profundo —si —sin n soñar soñar— ha llegado a ser as asimilado a un estado tado de apraxi apraxia. a. A la inversa nversa,, el el des desper pertar y la la concie conciencia cia lúci lúcida da nos devue devuellven ven los sistem temas diac diacrí rítiticos cos y oposi opositivos, tivos, si sin los los cual cuales nues nuestra relac relaciión con el mundo se des desarticul articula a y rápidam rápidame ente se se anula. anula. Estas tas corre correlaci aciones ones ates atestitiguan uan la mutaci utación ón —o — o la la subli ublimaci ación— que trasf trasforma orma en el el hombre la motrici otricida dad d en en ge gesticul ticula ación ción simból óliica, ca, la la expresión implícita en expresión manifiesta. L a últi últim ma parte del del curso curso ha bosque bosquejjado, ado, a títul título o de contraprueba, el examen del movimiento como medio de expre xpresión sión uni univer versa sall. Este tema tema será retomado más tarde tarde (al mis mismo tie ti empo mpo que se se encare ncare el el anál análisis de la ges gesticuticulación lingüística, que ha sido reservado, íntegro, para otro año año). N os hem hemos lilimitado tado a algunas indi ndicaci cacione oness sobre el empl mpleo del del movim ovimiento en en la pintur pintura a y en el el arte del del cine cine.. L a pintura pintura no cop copiia el movim ovimiento en en lo insns emble bl emas tantáneo tantáneo y no nos da si signos nos de és éste: te: inventa em que lo hacen hacen prese presente nte en en susta sustanci ncia; a; nos lo lo da como como una una "memetamor tamorffosis" osis" (R odin) di n) de una acti ctitud en otra act actiitud, tud, como como
M UN DO SENSI ENSI BLE Y M UN DO DE LA EX PRESIÓN PRESIÓN
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la im implica plicación ción de un futur uturo e en n un pres presente. nte. A hora bie bien, si hasta hasta el cam cambio bio de lugar ugar puede puede se ser figurado, urado, tras trasm mitido tido y aprehe aprehendi ndido do por por símbol mbolos os que no se mueve mueven, n, se expl expliica que en la la his historia toria de la pintur pi ntura a la la cate categ goría orí a del movimovimie miento se extie xtienda más más al alllá del simpl simple e des desplazam plazamiiento local y que, por ejemplo, la representación pictórica pueda ser consi considerada derada,, por por opos oposiición ción a la repre repressentaci ntación li l ineal neal,, como omo un progre progresso del del movim ovimiento en en la l a pintura. pintura. F inal nalmente, mente, se se habla habla de movimi movimie ento en pintu pinturra cada cada vez vez que que el mundo es pres presentado de mane manera ra ind indiireaa, por forma ormass abi abiertas rtas,, a travé travéss de cie ciertos rtos aspe aspectos ctos obli oblicuos o par parcial ciale es. D esde la más más si simpl mple perce percepci pción ón del movim movimiento hasta hasta la experi xperie encia ncia de la pintu pinturra, sie siempr mpre es es la la misma paradoja paradoja de una fuerza fuerza legible ble en en una for forma ma,, de un indici ndicio o o de una fir fi rma del del tie tiempo en el espacio. pacio. El cine cine,, inventa nventado do col colilo me medio dio de fotog otografi rafiar los obj objetos en movim ovimiento, o como r epre descubie cubierto, rto, con pr esent aci aci ón del del movim ovi mi ent o, ha des él, mucho más más que el cam cambio bio de lugar lugar:: una nueva nueva mane mane-movi mi ento nt o de l a ra de si simbol oliizar los pens pensam amiientos, ntos, un movimi r epre pr esent ació aci ón. Porque el fi lme, me, mejor di dicho, cho, sus cortes cortes, su montaj montaje e y sus sus cam cambios de punto puntoss de vis vista sol oliicitan citan y, por así así deci decir, r, cel celebran nues nuestra abe abert rtur ura a al mundo y al própró jimo jimo, cuyo dia iafr fra agma ha hace va varia iarr constantemente; el cine ine pone en en acci cción, no ya, ya, como como en en sus com comiienzos nzos, movimi movimie entos obje objetivos, tivos, sino cam cambios de de perspe perspecti ctiva va que def definen el pas paso de un per personaje sonaje a otro, otro, o el des deslizami amiento de un personaje sonaje haci hacia el el aconteci acontecim miento. A este respe respecto, cto, preci precissamente, mente, está lejos de haber haber dado dado o de dar todo lo que puepuede espe esperrarse de él él.. A l estudi tudiar el simbol oliismo lliingüí ngüísstico, tico, cons consiidera derand ndo o no sól ólo o un mundo expr expre esivo, sivo, sino ade además un mundo mundo hablanhablante, te, nos pondrem pondremos en condi condicione cioness de fi j ar de modo defidefi -
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nitivo el sentido filosófico de los precedentes análisis, es deci decir, r, la rel relación ción de de la expres xpresión "natural" natural" con con la exprexpresión de cultur cultura. a. Entonce ntonces podrá deci decidi dirse rse si la la dia dialéctica ctica de la la expr expre esión signi signiffica que un espí spíritu ya es está pre prese sente nte en la naturaleza, o que la naturaleza es inmanente a nuestro tro espíri píritu, tu, o, má más bi bien, busca uscarr una terce tercera ra fi filosofí osofía por por encima de este dilema.
Ci ífso del l unes
I N VESTI VESTIGA GACI CION ONES ES SOBRE OBRE EL EL U SO LITERARIO DEL LENGUAJE
La teor teoríía de del lenguaj nguaje e se se apoya muy muy a menudo en for formas llamadas amadas exactas, xactas, esto es es, en en enunciados nunciados que que atañe atañen n a pensami amientos ya maduros en aquel aquel que habla, habla, o por lo me menos inminente nminentess en en aque aquell que es escucha, cucha, y de ello resulta sulta que pie pierde de de vis vista el el val valor heurí heurísstico tico del del lenguaj nguaje, su su función unción conquis conquistador tadora, a, que es en en cam cambi bio o mani maniffiesta en el escritor critor mie mientras ntras traba trabajja. T al vez vez se debe deberí ría a consi considerar derar el el lenguangua je constitu ituido ido como una forma se secundaria ia,, deriva ivada de la operac operaciión ini inici cial, al, que establ tablece una una sig signif nificaci cación ón nueva nueva en una máqui áquina na de lenguaje nguaje construida construida con signos antiantiguos y que sól ólo o pue puede, de, por lo tanto, indi indica car, r, arrastrar arrastrar hahacia ella al lector y hasta al autor. L a literatur teratura, a, por su su parte parte,, sal sale al encue encuentro ntro del del intenterés que le as asiigna la filosof osofía del del le l enguaje nguaje. Desde hace hace cie cien años los los esc escrritore tores son son cada cada vez vez más conscie conscientes ntes de lo singular y hasta de lo problemático que hay en su empresa. Escrib cribir ya no es sol olam ame ente (si (si alg alguna vez vez lo lo fu fue) enunciar ciar lo que que se ha conce concebido. Es traba trabajjar con un apara aparato to que da tan pron pronto to más más y tan pron pronto to menos menos que lo lo que se ha puesto puesto,, y ell ello no no es más más que la consecue consecuenci ncia a de una serie rie de paradojas paradojas que hace hacen del del ofi oficio cio del del escritor critor una tarea rea a ag gotadora e interminabl nterminable e. L a paradoja paradoja de lo lo verdaverdadero dero y lo lo im i magi aginario nario —más verdade verdadero ro que lo verdade verdade--
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ro— ; la de las intenci ntencione oness y la rea realizaci zación —a — a me menudo di stinta ti nta inesperada y siempre di —; la de la pal palabra abra y el silencio ncio —l — l a expres xpresión puede puede mal alogrars ograrse e por habe haberr sido dem demasiado del deliberada, berada, y puede puede,, por el contrari contrario, o, tene tenerr éxito xi to en en la la medi medida da mism misma a en que haya se seg guido uido siendo indirecta—; la de lo subjetivo y lo objetivo —lo más secre creto que tie ti ene el escrito scritorr y que en él mism mismo o es apenas apenas articul articulad ado, o, im imponié poniéndose ndose a vece vecess de mane manera ra ful fulgur gurant ante e a un públi público que la la obra crea crea para para sí, sí, y permane permaneci cie endo, en cambio, lo más consciente de él como letra muerta—; y la paradoja, paradoja, por fi fi n, del del autor y el hombre hombre,, lo lo que el homb hombrre ha vivi vivido do y que es, evi evide dentem nteme ente, la la sustanc ustanciia de su su obra, obra, per pero nece necessitado, para hacer acer se ver ver dade daderr o, de una preparaci preparación ón que precis precisame amente suprime suprime al escritor cri tor del del núme númerro de los vivo vivos: s: todas es estas sor sorpres presas as,, todas todas es estas trampa trampas, s, son caus causa a de que la liliteratur teratura se prese presente nte ante sí misma como como un probl proble ema, ma, y de que el el escri scritor tor se pregunte gunte: "¿Qué es la literatu teratura?", ra?", y de que haya haya motivo motivo para interrogarla no sólo acerca de su práctica, sino tambié bién acerca cerca de su teor teoríía del del lenguaje nguaje. T al es el tipo ti po de cues cuestione tioness que se ha intentado intentado plantea plantearr a la obra obra de VaValéry y a la de Stendhal Stendhal.. El uso que Valéry hace del lenguaje sólo se comprende si se tie tiene en en cuenta cuenta el largo perí período odo durante durante el cual per permaneció callado, o en que sólo escribió para él mismo. Por los cuadern cuadernos os de 1900 a 1910 (que que más más tarde tarde debí debían an constituir los dos conjuntos T el Quel Quel , I y I I ) se ve que su desconfianza para con el lenguaje no era más que un cas caso particul parti cular ar de su des desconfi confianza para con con una vida vida que sól ólo o se sostie ostiene gracias racias a incomp incomprens rensiible bles prodi prodig gios. Es incompre ncomprensi nsibl ble e que el cuerpo cuerpo pueda pueda ser a la vez vez la l a masa inerte que marca nuestro sitio durante el sueño y el instru-
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mente ágil que —al servicio del pintor, por ejemplo— hace mej mejor que la conci concie encia ncia lo lo que és ésta querr querríía hace hacer. Es incomprensi ncomprensibl ble e que el espíri píritu tu sea sea el poder poder de duda, duda, de interroga nterrogaci ción ón,, de rese serrva, de desa desape peg go, que nos nos hace hace "i "incesi cesibl ble es" e "inasi nasible bles" y que a la vez vez se mezcla zcla con todo lo que adviene, dándose a él, y que hasta construye y se convie convierte en al alg go preci precissame amente por su "re "rechazo chazo indefi indefini ni-do de ser lo que fuere" fuere".. Es incompre ncomprens nsiible que yo, que que soy ir irreductibl ductible emente mente extraño xtraño a todos mis mis personaj personaje es, me sienta afectado afectado por la la apa aparie riencia ncia de mí mismo — —qu que e lle eo en la l a mir mirada de los demás demás— —, y que en cambi cambio o les robe robe a los demá demáss una ima image gen n de ellos mism mismos os gracias gracias a la cual se sie sienten incumbi incumbidos, dos, y que de de este modo se anude anude entr ntre el otro otro y yo yo un "i "intercam ntercambi bio" o",, un punto de conta contacto cto de dos dos "destin esti nos" s".... en el el que que nunc nunca a uno es es del del todo dos dos y en en el que no obstante obstante uno deja deja de estar star sol olo. o. Estas tas a abs bsur urdi didadades des alcanzan canzan su punto máxi máxim mo en en el el lenguaje nguaje y en la liter teratura. El lenguaje nguaje es claro claro cua cuando ndo se pas pasa con alg alguna rapidez sobre las palabras, pero esa "solidez fundamental" tal " se des destruye frente nte a una conci concie enci ncia ri rigurosa. urosa. L a liteteratura vive vi ve,, pues pues, de imposturas mposturas:: el escritor critor dice dice lo que su lenguaje quiere, y pasa por profundo; en él, cada falta, una ve vez puesta puesta en palab palabrras as,, apar aparenta ser un poder poder, y la la suma uma de los los azares azares que colab colabor oran an en un libro pasa por intenc ntenciión del del autor. utor. En el punto de de parti partida da,, Val V alé éry sól sólo o podía escribir "por debilidad" o por cinismo, poniendo en palabras todas las razones que tenía para desconfiar de las palabras palabras y basa basando ndo una obra obra en la neg negación ación de toda obra. Sin Sin embarg mbargo, o, el ejercici rcicio o de la li liter teratura superaba uperaba es ese nihi nihillismo, de hecho hecho y de dere derecho. cho. Por imposi posible que fues uese, el lenguaje nguaje era. H abí abía, por lo dem demás, al menos una forma orma
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de lenguaje nguaje que no era re rebati batibl ble e, preci precissame amente por porque no deci r alg al go: era la poes pretendía dec poesía. Con todo, el el exame xamen dej dejó ver ver que si ésta no no e ess si sig gnif nificante, cante, como como lo e ess un enunciad ciado o que que se bor borrra ante lo que dice dice,, y si no se separa para de las palab palabrras as,, no es sól sólo o por porque sea sea como como un canto o una danza del lenguaje, ni es por falta de significación; es porque sie siempre mpre tie tiene más de una sig signif nificaci cación. H ay, pues pues, que adm admitir, tir, por lo menos a pro propós pósiito de la poes poesía, el el "milagro" de una "unión mística" del sonido y el sentido, pese pese a todo lo que sa sabe bemos mos de los los azares azares histór históriicos que han hecho hecho cada cada lengua. Pero este este prodi prodig gio, una vez vez des descubierto en la poesía propiamente dicha, reaparece en "esa poesía perpetuamente actuante que atormenta al vocabulario establecido, que dilata o restringe el sentido de las palab palabrras as,, que actúa actúa sobre sobre éstas por sime simetr tríía o por por conver versiones siones,, y que a cada cada instante instante alte alterra los valor valore es de es esta moneda oneda fi fiduciari duciaria". a". L as va varia riacione cioness del del lenguaj nguaje e, que pri primer mero parec parece en ser un argume argumento para para el el escépti céptico, co, fi finalmente son una prueba de su sentido, ya que las palabras no cambi cambiarí arían an de sentido ntido si no quis quisieran deci decirr algo algo y ya que, que, en en re relación ción con cie cierto estado tado del del lenguaje nguaje, y aun aun cuancuando sie siempre haya haya que que retoma tomarrlo de edad dad en en edad edad,, el es esffueruerzo de expre expressión se logra o se se mal malogra, ogra, dice dice al algo go o no dice dice nada nada.. L a justi justififica caci ción ón de la poe oessía rehab rehabiilita al lenguaj nguaje e íntegro, y Valéry pasa de allí a admitir que ni aun el hombre bre dotado de razón es una pura pura concie conciencia, ncia, tanto más más clara clara por lo mi mismo que se nie niega a ser lo que fuere, uere, porporque nuestras nuestras luce lucess nos vie vienen de nuestr nuestro o comerci comercio o con el mundo y con los los dem demás ás,, por porque nos constitui constituimos mos poco a poco en en un si sistema tema de poderes poderes,, al que él denomi denomina na "i "implexo" o "animal de palabras", y porque este cuerpo mixto, to, este bastardo bastardo,, es quie quien aseg asegura, ura, aun antes de nuestra nuestra
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voluntad, la relación de lo que hacemos con lo que querem remos os.. D el des despreci precio o a la literatura teratura como como tem tema liliterar terariio se pas pasa a una liter teratura atura consci conscie ente y ace acepta ptada. da. D el recha chazo indefini ndefinido do de de se ser lo que fuer fuere e se pasa pasa a la voluntad voluntad de habl hablar y de vivi vivir. r. "¿Es "¿Estaré en en la la pl plenitud nitud de mi arte? arte? Faust). L os homb He aquí que vivo" { M on Faust). hombrres son "mesmestizos" de espíritu y cuerpo; pero lo que se llama espíritu es inse insepa parabl rable e de lo preca precari rio o que tie tienen nen los hombres hombres, y la luz no al alumb umbrarí raría a nada nada si nada nada le le sirvie rviera de pantal pantalla. L a críti crítica ca del del lenguaj nguaje y de la vida vida pas pasa ínte í nteg gra, justa usta-mente mente si es es radi radica call, a una prácti práctica ca del del lenguaje nguaje y de la vida. vida. L os escritos critos del del últi último mo perí período odo res responden ponden verdade verdade-rame ramente a la la cris crisis que condujo condujo a Val alé éry, en 1892, 1892, a la regla del silencio; el lenguaje lleva en sí mismo su fin, su moral y su justificación. Ta T ambié ién n la his isttoria de Stendhal es la his isttoria de un un aprendi prendizaj zaje e de la pal palabra. Su difi dificul culta tad d vital vital,, tal tal como como la la Journal nal de los años 1804 y 1805, atañe da a conocer el Jour atañe — según sus propi propias as palabras— palabras— a lo que no puede puede "se "sent ntiir" y al mismo tie tiempo "per percibi cibirr": o bi bien es es cons consci cie ente y actúa —pero pero en en tal cas caso cíni cínica cam mente y como como de conf conformi ormi-dad dad con un papel papel, y con todo der derecho se le le responde responde que no es está "penetr "penetrado" ado" de lo que dice— dice—,, o bie bien se entr entre ega a la la felicida cidad, d, pero pero en tal cas caso un "ensue "ensueño" ño" o un rapto le arre arrebatan batan la fuerz fuerza a de compre comprens nsiión y lo dej dejan mudo. Sus prime pri merros ensa nsayos liter terarios arios muestran muestran el mismo male malentendi tendido do consi consig go mism mismo: o: comi comienza a escribi cribirr para medrar, medrar, y esta ambi ambici ción ón cuenta, cuenta, para real realizarse, arse, con la obs obse ervación rvación y cas casi con una ci ciencia ncia de la vida. vida. Pero sin sin sab sabe erlo, y en tanto toma por modelo el Código Civil, lleva a cabo en su dia diario rio el el aprendi prendizaj zaje e del del monólog onólogo o interi nterior. or. Cuand uando o haya haya renunciado a concertar sus empresas amorosas con sus em-
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presas presas liter terarias arias,, cuando cuando haya abie abierto su vida vida y sus escricritos tos al ensueño, nsueño, del que en un pri primer mer momento momento se defendefendía, día, súbitame súbitamente nte apare aparece cerá rá como ca capaz paz de improvi mprovisa sarr, de convence convencer, r, de real realiizar; adverti advertirá rá que entre ntre lo ver verdadero dadero y la ficción, entre la soledad y el amor y entre vivir y escribir bir no exis xiste riva rivallidad, dad, y hará de la prime primera ra persona persona,, del del ego que se desl desliiza en en todos todos los per personaj sonaje es y que se pre presta a ellos, el medio dio de un arte comple completame tamente nuevo. nuevo. Podrá convenir convenir consig consigo mismo, per pero por porque se se habrá hecho, hecho, gracias racias al ejercici rcicio o de la vida vida y del del estil tilo, capa capazz de salir de su se sepa paraci ración. ón. Queda ueda en en pie pie el probl proble ema de sabe aber si esa soluci solución ón no no es una sol oluci ución ón de escritor critor,, una soluci solución ón que que sól ólo o act actúa úa en beneficio de la obra, y si el hombre de la palabra, presente se nte en todo todo cuanto pue puede deci decirrse se,, no está, stá, debi debido do a eso eso mism mismo, o, ause ausente de la la serie riedad de la vida. vida. Serí Sería a cosa cosa de creerlo, viendo, por ejemplo, cómo Stendhal es poco constante frente a las opci opciones ones de la polí política tica.. Sin Sin emb embarg argo, o, a travé travéss de tantas osci oscillacione cioness entre ntre el el cini cinissmo y el candor, candor, hay hay una una línea nea de Stendhal: Stendhal: no ha variado variado en en su neg negativa ativa abs absol oluta uta a ace aceptar ptar la la ig ignoranci norancia a y la la mi miseria, ri a, ni en ese pensam pensamiiento suyo de que un un hombre hombre no está fo formado mie mientras ntras no se haya haya "e "entre ntrever verado con la real realidad", mie mientras no haya salido de las relaciones de urbanidad que le adere dereza za ssu u clas clase e. Estas tas negati negativas vas no dejan dejan de entrañar ntrañar una adhes dhesión. Ser Ser huma humano no tambi también es un par partido, tido, por por poco dice dice Stendha Stendhall. A cas caso es esta función unci ón de críti crítica ca es el comcompromi promiso so del escritor critor.. Si es cie cierto, rto, c® c®mo pensa pensaba ba Stendhal Stendhal, que todo poder miente, entonces tal vez hay que considerarlo como el más serio entre todos los escritores que, de jan jando a un la lad do todos los los prejuic juicio ioss y abrié ién ndose al porvenir, conocen mejor lo que no quieren que lo que quieren.
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Quizá, por fin, el hombre, tanto como el literato, sólo puede prese presentar ntarse se al mundo y a los dem demás graci gracias as al lengua je, je, y quiz izá ás el le len nguaje sea, para todos lo loss hombres, la funci unción ón centr central al que construye construye una vida vida como como una obra obra y que tras trasfforma orma en motivos otivos de vida vida hasta hasta nuestras nuestras dif dificulcul tades de ser.
1953-1954
Cur Cu r so del del
j ueves ueves
EL PROBLEMA DEL HABLA
El habla no realiza tan sólo las posibilidades inscritas en la le lengua. ngua. Y a para para Saus Sausssure, ure, a des despecho pecho de def definici niciones ones restrictivas, el habla está lejos de ser un simple efecto; modif difica y sost sostiiene la la le lengua tanto como como es es llllevada por ésta. A l tomar tomar al habla habla por tem tema, en re real aliidad dad Sauss Saussure trastrasportab portaba a el estudi estudio o del lenguaje nguaje a un medio dio nuevo, nuevo, con lo lo que daba daba comi comienzo a una revis visión de nuestras nuestras cate categ gorí orías as.. Cues uestiona tionab ba la dis distinci tinción ón masiva entr entre e signo y si signif nificacación, ción, que sól sólo o pa parece rece im imponerse ponerse la consi considerac deraciión de la lengua ngua insti nstitui tuida da,, pero pero que se enreda nreda en el el hab hablla. A hora hora el sonido onido y el sentido ntido no es están simpl simple emente mente asocia ociados. dos. L a famosa definición del signo como "diacrítico, opositivo y negati negativo vo"" quie quiere deci decirr que la la le lengua está está pre prese sente nte en en el el suje sujeto hablante hablante como como un un sistem tema de dif diferencias ncias entr ntre sig signos y entr entre e sig signifi nifica caci cione oness; quie quiere deci decirr que el habl habla efectúa de una una sol sola a vez vez la difere diferenci nciac aciión en en los los dos dos órde órdene ness, y que, finalmente, a significaciones no cerradas y a signos que sól ólo o exis xisten ten en en su relac relaciión no se se les puede puede apli aplicar la la ext ensa y r es cogi ogi t ans ans. distinción entre res exte El curso curso trata trataba ba de ilustrar y exte extende nderr esta noci noción ón sausussuria uriana del del habl habla com como funci función ón posi positiva tiva y conqui conquisstadora. tadora. Primero se la aplicó al problema de la adquisición del lenguaj nguaje e en el el niño. niño. U n sauss ussuria uriano como como Roma oman J akobson kobson se se hall hallaba aba prepara preparado do para para dis disting tingui uirr la simp simplle prepre-
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sencia de hecho de un sonido o de un fonema en el parloteo oteo del del niño niño y la la pose posesión propiam propiame ente li lingüí ngüísstica tica del del mismo elemento com como o medio dio de de si signif nificar. car. L a defl deflac aciión súbita de los sonidos en el momento en que el niño va a hablar hablar incumbe ncumbe al hecho hecho de que, que, para para estar a dis disposi posición ción del del niño niño como medios dios de signi signifficar, debe deben n ser integ ntegrados por por éste en el el sistem tema de las oposici oposicione oness fone onemáti máticas cas sosobre el cual cual se construye construye la le lengua del del medio dio inm inme ediat diato, o, y, de al alg guna mane manera, ra, a los pri princi ncipi pios os de ese sistem tema. Pero J akobson int interpreta este he hecho en té término inos de un una dis isccutibl ti ble e psi psicologí cología. a. Cuando uando se trata trata de comprende comprenderr cómo cómo se efectúa la apropia propiación ción del del sistem tema fone fonemà màti tico co por el niño niño y cómo, cómo, a la la vez, vez, la la melodía odía del del lenguaje nguaje oí oído, do, que que "aguar"aguarda la la signif nificación" cación",, se encuentra ncuentra re repenti pentinam name ente inve invesstiti at enci ón y al da, da, J akobson kobson recurre recurre a la ate al jui ci o-, en otros términos, se dan funciones de análisis y objetivación, que en real realidad se apoyan poyan en el lenguaje nguaje y que, que, por lo dem demás, no no alcanzan canzan a poner de mani maniffiesto el as aspe pecto cto atipi atipico co de los los signos y de la las sig signifi nifica caci cione oness, com como o tam tampoco su ind indiistintinción en el niño. Recie cientem ntemente se se ha vuel vuelto a vincul vincular ar la adqu adquiisición ción del del lenguaje a todos los pasos durante los cuales el niño asume su me medio dio inme nmedia diato y, de modo modo parti particul cular, ar, a la las relarelacione cioness del del niño niño con los los dem demás. Pero ocurre ocurre que el recurso recurso del contexto afectivo no explica la adqui dquissición del del lenguaje uaje. En prime pri merr térmi término, no, porque porque los pro prog gres resos de la de descentraci centración ón afectiva afectiva son tan enig nigmáti máticos cos com como o és ésta. ta. Y en seguida y sobre todo, porque el lenguaje no es el calco ni la répli plica de la si situaci tuación ón af afectiva: cti va: des desempeña peña un papel papel en és ésta, ta, introduce ntroduce otros otros moti motivos, vos, cam camb bia su se sentido ntido de del interi terior or,, y en en el el límite mite es tambi tambié én una for forma de exis xistenci tencia a, o por lo menos una dis distracci tracción ón para para la la exi exisstenci tencia a. A un
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suje ujetos que no log logran ran hal hallar un equil quilibrio ri o afecti afectivo vo apre aprennden den a manej manejar los los tie tiempos del verbo verbo que se des desea hacer hacer corr corresponder sponder a las las dive diverrsas dime dimensi nsiones ones de su vida. vida. L a relación con el prójimo, la inteligencia y el lenguaje no puede pueden n disp disponers onerse ee en n una se serie rie lliineal neal y causal causal: se e encue ncuenntran tran en esa encrucij ncrucijada de remol remoliinos en la la que alguien vive. L a pal palabra abra —de —decí cía a Mi M ichel chelet— es es la madre que habl habla. Pero el habl habla, si pone al niño niño en en una rel relación ción más más pro profunda unda con aque aquellla que desi desig gna todas las las cos cosa as y que dice dice el se serr, tambi tambié én tras traspor porta ta esta esta rel relación ación a un orde orden n más gener general al:: la madre madre le le abr abre al al niño niño circui circuitos tos que se apartan apartan de lo mate materrnal inme nmedia diato y medi mediante ante los cual cuale es el niño niño no siempre volve volverrá a encontr encontrar ar és éste. te. L as "expl "explicaci cacione oness por la afecti afectivi vidad" dad" no reduc reduce en el el enig nigma del del hombre hombre ni el del habla: sólo deben ser una ocasión de advertir lo que Freud reud llamab amaba a la "sobre "sobreiinves nvestidura" tidura" de la la pal palabra, abra, más allá del "lenguaje del cuerpo", y de describir a otro nivel el vaivé vaivén n entre lo lo inm inme edia diato y lo lo unive universa rsall, la la persp perspe ectiva ctiva y el horizonte horizonte.. El ca caso de H elen K eller mue muestra, tra, a la vez, vez, qué es escape cape y qué me mediac diaciión propor proporci ciona ona la palabra palabra a la cóle cólera y a la angusti angustia a de del niño, niño, y que puede puede se ser una más ás-cara, cara, una rea realización zación en en "como si', si', tanto como como una ver verdadera expresión, como tal vez ocurre en el caso del sujeto que no la pos pose ee en ple plenitud. nitud. De todos modos modos,, las dive diverrsas modal modalidades dades del habla, habla, que son otras otras tantas mane manerras de rel relaciona cionarnos rnos con con lo lo unive universa rsall, la vincul vinculan an a la operaoperación de existir. H emos busca buscado do en cie ciertas rtas desi desinte nteg graciones aciones patol patológi ógicas cas otro testimonio de la función central del habla, apoyándoanguage e and lang l angua- ua- nos en el libro de K urt urt Gol G olds dste teiin { L anguag ge disturbances, 1948 1948)). L os anteri nteriores ores trab trabaj ajos os de este autor di disting tinguí uían an un le lenguaj nguaje automá utomático tico (un "sabe "saberr ver ver-
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bal bal exterior exteri or"") y un lenguaj nguaje en senti sentido do cab cabal (denomi (denomina na-ción verdadera), al que relacionaba con la "actitud categorí oría". Era dabl dable preg preguntarse untarse, por tanto, si no ponía ponía la la pi l ot o en su navio. navi o. En significación en el lenguaje como al pil camb cambiio, el libro de 1948 enla nlaza ambos ambos órde órdene nes; s; no hay hay por una parte la significación y por la otra los instrumennstrume ument ntali ali ti es) del tos { i nstr del lenguaje nguaje; los instrume nstrumentos ntos sólo sig siguen uen siendo util utilizable zables, a la larg l arga, a, si se conse conserva la actitud ctitud cate categ gori orial al,, y, a la inve inversa rsa,, la deg degradaci radación ón de los los instrumentos compromete la captación de la significación. H ay, pues pues, al alg go así com como un espíri píritu tu del del lenguaj nguaje e, y el espí spíritu sie siempre es está recarg recargad ado o de lenguaje nguaje. Y es que el el lenguaje enguaje es el sis sistema tema de dif diferenciaci nciacion one es en en el que se articul ticula a la re relación ción del del suje sujeto con con el mundo. mundo. L as conce concepcione cioness de la la patologí patología a nervi nervios osa a como como des desdifere diferenci ncia ación ción y la concepc concepciión sauss aussuria uriana del signo diac diacrí rítitico co se se unen y reúnen reúnen las idea deas de H umboldt umboldt sobre sobre el lenguaje nguaje como como "perspe "perspecti ctiva va sobre el mundo". mundo". H umbol umboldt dt es tambi tambié én a quien encuentra Goldstein cuando analiza la "forma intennere Sprachform prachform), ), rior del lenguaje" { i nne es deci decir, r, aque aquelllo que, que, se según él, movi movilliza los ins instrume trumentos ntos del del lenguaje nguaje, sea en la la per percepci cepción ón de la la cade cadena na verbal, verbal, sea en la elocución. ción. El espí espírritu permane permanece ce depe dependi ndie ente del del org organism anismo o de lenguaje nguaje que ha crea creado, al que continúa continúa insuf insufllando vida vida y el cual, no obstante, le da un impulso como si estuviera dotado dotado de vida vida propia propia. L a acti ctitud cate categ gori orial no es es el el acto cto del espíritu puro; supone un funcionamiento ágil de la "forma orma interi nterior or del del lenguaj nguaje". Compre omprend ndiida prim primerame ramente en términos términos kanti kantia anos, nos, ahora se se hall halla liligada al lenguaje nguaje articul rticulad ado. o. Y porque porque el le lenguaje nguaje articul rticula ado es es capa capazz de manejar símbolos vacíos puede no sólo aportar, como el grito gri to o el el adem demán, un aume aumento de sentido ntido a una situaci tuación ón
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dada dada,, sino sino adem demás evoca evocarr su propi propio o conte contexto xto,, induci inducirr la situaci tuación ón me mental ntal de la que procede procede y —en —en el cabal cabal sentido tido de la palabra— palabra— expre xpresa sar: r: "Pue "P uede de deci decirse rse que el el grado de la actitud ctitud categ categori orial es funci unción ón del grado de evoluvolución ción del del lenguaje nguaje haci hacia a forma ormass eminente minenteme mente nte convenci convencioonale nales, de las que hemos hemos dicho dicho que el máxi máximo mo de indete indeterrminaci nación de los sí símbol mbolos os ase asegura ura el máxim áximo de dete determi rmi-phasii a et l ' é l abo- nación nación del del obje objeto" (A . Om Ombreda redane ne,, V A phas r ati at i on de l a pensé e expli pl i cit ci t e, pp. pp. 370370-371). 371). A unque unque los autores no lo menci mencionen, onen, en ese ese espír spíritu inmane inmanente nte del del lenguaje enguaje se reconoce reconoce al medi mediad ador or que Sauss Saussure llamab amaba a habla. Ta T ambié ién n con él tie ien ne qu que ver profesio ion nalme lmente el escritor critor.. Proust roust decí decía a que el acto de escrib cribir es es, en en un se sentido, lo opuesto al habla, a la vida, porque nos abre a los dem demás tale tales como como sson, on, mie mientr ntras nos cie cierra para con nosotros otros mi mismos os.. En cam cambio, la pal palab abra ra del del escritor critor crea crea por sí sol ola a un "al alocut ocutor oriio" que sea ca capaz paz de comprenderl comprenderla ay le im impone, pone, con con caráct carácte er de evide vidente nte,, un unive universo rso priva privado. do. Pero entonce entoncess no hace hace más que recom recome enza nzar el trabaj trabajo o ori ori-ginal del del lenguaj nguaje e, con con la res resol olución ución de conqui conquisstar tar y poner ner en en circul circulac aciión no sól sólo o los as aspectos pectos es estadí tadísticos ticos y comunes del mundo, sino hasta la manera con que toca a un indivi ndividuo duo y se introduce ntroduce en su expe experi rie encia. ncia. N o es nece nece-sario, rio, por tanto, tanto, que se se contente con sig signif nificaciones caciones ya adquiri quirida dass y que que se hall hallan en curso. curso. A sí com como el el pintor pintor y el músi úsico se se vale valen de obje objetos, color colore es y soni sonidos dos para para mamanifestar las relaciones de los elementos del mundo dentro de la unida unidad d de una vida vida — por por ejemplo, mplo, la las corre correspondenci dencia as me metafóri tafóricas de un pai paisa sajje mar marino— no—, el escritor critor toma el el lenguaje nguaje de todos y se vale vale de él para traduci traducirr la parti partici cipa paci ción ón prelógi prelógica ca de los pai paisajes, ajes, de las las morada oradas, de
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los luga lugarres, de los los gestos, de los homb hombrres ent entrre ellos y con nosotro nosotross. L as idea deas lliiterari terarias as,, como como las las de la músi úsica y las las de la la pintur pintura, a, no son son ""ide ""ideas de la intel inteliigenci gencia": a": nunca se desvi desvincul nculan an del del todo de los espectác pectácul ulos; os; se trasparentan, trasparentan, irre rrecusab cusablles como como persona personass, pero pero no son def definibl ni ble es. L o que se ha dado dado en en llllamar amar el platon platoniismo smo de Proust roust es un intento ntento de de expres xpresión integ ntegral del del mundo perci percib bido o vivi vivi-do. J ustame ustamente nte por por esta razón el el traba trabajjo del del escritor critor sigue siendo trabaj trabajo o de lenguaj nguaje e antes antes que de "pensami pensamie ento nto": se trata trata de produci producirr un sistem tema de signos que resti restituya, tuya, gracias cias a su orde ordenam namiiento interno, nterno, el paisa paisajje de una expexperie ri encia; ncia; es nece necessario ario que los relieves, ves, las líneas neas de fuerza uerza de ese pais paisaj aje e, indu induzca zcan n una si sintaxis ntaxis prof profun unda da y un modo de compos composiición ción y de relato que deshag deshagan an y re rehagan el mundo y el lenguaje nguaje usual usuale es. Esta nueva nueva habla habla se se forma orma en el el escritor critor sin que él lo sepa sepa,, durante durante años de vida vida apaaparente ntement mente e ocios ociosa a— —en en los que lo lo e emb mbarga arga la la des desol olac aciión de care carece cerr de idea deas y "temas temas"" literari terarios— os—,, hasta hasta el día día en en que, cedi cedie endo al peso peso de esa maner aner a de hablar habl ar que poco a poco ha ido ido establ tablecié ciéndose en en él, procur procure e deci decirr de qué modo se ha conve convertido tido en en escritor critor y construya una obra con la narración narración del del naci nacimiento de ésta. A sí, el habl habla liliterari teraria a dice dice el mundo mundo en la me medida dida en que éste le ha si sido dado dado a vivi vivirr a al alguie uien, pero pero al mismo tie tiempo lo lo trasfo trasforrma en en ella mis misma y se propo propone ne como como su propia propia finali nalidad. Prous roustt tení tenía a razón razón cua cuando ndo sub subraya rayab ba que hablar hablar o escribi cri birr puede pueden n converti convertirrse en una mane manera ra de vivi vivir. r. Se habrí habría a equi quivoca vocado si hubie hubiera pens pensa ado (no lo lo pensó) que ésta, ni más ni rrie rrienos que cualqui cualquie er otra, otra, puepuede conte contenerl nerlo o todo y bas bastarse a sí mis misma. ma. En todo todo cas caso, nadie ha expresado mejor el círculo vicioso, el prodigio de la palab palabrra: habl hablar o escrib cribir es es trad xperie encia, ncia, tr aduc ucii r una experi
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per pero una experi xperie encia ncia que sól sólo o sse e convi convierte en en te texto por el habla habla que susci uscita ta.. "Con "Con res respecto pecto a la le lectura del lilibro interi nterior or de estos si signos des desconoci conocidos dos (signos (signos en en relieve, ve, al parec parece er, a los que mi atenci atención, ón, expl explor orando ando mi incons nconsciente, iba a buscar, tropezando con ellos, contorneándolos como como un buzo que que sondea) sondea),, nadi nadie podía podía ayudarme ayudarme con regla gla al alguna, porque porque esa lectura ctura consis consiste en un acto de crea creación ción en la la que nadi nadie e puede puede supli uplirnos ni aun colab colaborar orar etr ouv ou vé , I I , p. 23). con nosotros nosotros"" (L ^ t emps retr 23). Estas tas des descripci cripcione oness del del habla habla en sus for formas mas incoati incoativas vas,, regresivas o sublimadas deberían permitirnos estudiar su relación de principio con la lengua instituida y esclarecer la índole ndole de de la ins institituci tución ón como como acto de naci nacimiento de todas das las hablas hablas posibl posible es. T al ale es as asuntos untos serán posteri posterior orme mennte objeto de otro curso.
Cur Curso del del l unes
MATERIALES PARA UNA TEORÍA DE LA HISTORIA
El concepto concepto de histor historiia debe se serr dese desembarazado mbarazado de muchas muchas confus confusiiones ones. A menudo se razona razona com como o si hubie hubiera, fr frente a frente, una filosof osofía que pone en en el el hombre valor valore es dedetermi terminabas nabas al mar margen del del tie ti empo mpo —una una concie concienc nciia des desligada de todo todo inte i nteré réss por por el aconteci contecim miento— y unas unas "fi losofías de la historia" que, por el contrario, sitúan en el curso de las cosa cosas una lógi lógica ca ocul oculta de la la que sólo sólo tendría dríamos que que reci recibir bir el el vere veredi dicto. cto. En tal cas caso la el elecciórv fincaría entre una sabiduría del entendimiento —que no se preci precia a de encontr ncontrarl arle e un sentido ntido a la his histori toria y que sól ólo o intenta ntenta flexion xi onar arlla per permanente manenteme mente nte de acuerdo cuerdo con nues nuestros tros valor valore es— y un fanati fanatism smo o que, que, en nombre de un secrecreto de la his historia tori a, vendrí vendría a a trastro trastroca carr a su antojo antojo nues nuestras más evide vidente ntess eval valuaci uaciones ones. Pero esta ruptura uptura es arti artifficial cial:: no hay hay que elegir entre ntre el aconte acontecim cimiento y el el homhombre inte interi rior, or, entre entre la la his historia toria y lo iinte ntem mporal poral. T odas odas las insta nstanci ncias as que se quer querrían oponer oponer a la histori historia a tie tienen nen tambié bién su hist histor oriia y graci gracias as a ésta se comuni comunica can n con la la Hi H istori toria, aunque aunque tengan tengan su propia propia mane manera ra de usar usar el tie tiempo. mpo. Y por lo demás nada, ni aun una po polític lítica a, está encerrado en un momento momento del tie tiempo; en este se senti ntido, do, nada nada está en la hi histori storia: las más más a apa passionada onadas tomas tomas de posi posición ción puepue-
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den tener un sentido inagotable; son el monograma del espíritu en las cosas. El verdade verdadero ro probl proble ema aún aún se se hall halla oculto oculto por las di discus cusiones ones tradi tradici ciona onalles del del ma materi teria alismo his histórico. tórico. N o im importa porta tanto sabe aber si en en hist histor oriia se se es "espi "espirrituali tualista" sta" o "ma "ma-terialista", como saber de qué modo se concibe el espíritu y la la materi ateria a de la his histori toria. H ay conce concepc pciiones ones de lo "es"espiritual" que tanto lo aislan de la vida humana, que es casi tan ine i nerrte como como la materi ateria, a, y puede puede habe haber un "materi "materiaalismo histórico" que incorpore a todo el hombre a la lucha económ conómiica y soci socia al. L a his historia toria efectúa efectúa un intercam ntercamb bio de todos los órdenes órdenes de acti activi vidad, dad, ninguno ninguno de los cuale cuales puepuede reci recibir bir la dig dignidad nidad de caus causa a exclusi xclusiva va,, y la cues cuestión tión consis consiste más más bi bien en en sa sabe berr si esa sol oliidaridad daridad de los proproble blemas mas a anunci nuncia a ssu u resol resoluci ución ón si simultáne multánea, a, o si si sól ólo o en la interr nterrog ogac aciión hay hay concordan concordanci cia a y des deslinde. nde. L a verdadera se separaci paración ón debe debe hacer hacerse se,, no entr ntre el entendimiento y la historia, o entre el espíritu y la materia, sino entre ntre la his historia toria com como o dios dios des desconocido conocido —geni genio o bueueno o mal malo— y la his historia toria com como medio dio de vida vida.. L a his historia toria es un medio dio de vida vida si si entre la la teor teoríía y la la prácti práctica ca,, entre la cultura y el trabajo del hombre, entre las épocas, entre las vidas, entre las acciones deliberadas y el tiempo en que és éstas apare aparece cen, n, hay una afi afinidad nidad que no sea sea fortui tuita ni se bas ase e en una lóg lógiica omnipote omnipotente nte.. El acto his histórico tóri co es inventado nventado y, sin sin emb embargo, argo, responde responde tan bi bien a los proproblemas del tiempo, que es comprendido y seguido, como que se incorpora ncorpora —de —decí cía a Pé P éguy— a la "duraci "duración ón públ pública". H abr abría ililusi usión retrosp retrospe ectiva ctiva si se lo proyecta proyectara ra en en el el usi ón pro prospec pect i va si pasado al que trasforma, pero habría i l usi se hici hicie era ce cesar el prese presente en en el umbral de un porve porveni nirr vací vacío, como como si si cada cada prese presente nte no se se prol prolon ong gara hac haciia un ho-
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rízonte rízonte fut futur uro o y com como o si el sentido ntido de de un tie tiempo, del del que decide decide la inici nicia ativa tiva huma humana, na, no fue fuera nada ante ésta. sta. L a invención se aplica a la red de las significaciones abiertas e inconclusa nconclusass entre ntregadas por el pre prese sente. nte. V a a tocar en en las las cosa cosas, con la se seg guri uridad de los sonámbul sonámbulos, os, justamente ustamente lo que tení tenía a del del porveni porvenir. r... Si el el tale talento his histórico tórico de los grandes des hombres no fuer fuera a más que una técni técnica ca de mani manipul pulaación de los demás, en historia habría muchas de esas aventuras turas que sobrevive obreviven n y que ocupa ocupan n intermi interminabl nable emente mente la esce scena, y no habrí habría esa esas a acci ccione oness eje ejemplar mplares es que le le hacen hacen dar un paso adelante a la duración pública y que se inscriben en la memoria de los hombres, así hayan durado un mes, un año o un siglo. N o hay hay his historia toria si el curso curso de las cosas cosas es una ser serie de epis pisodios odios sin sin nexo nexo,, o si es un combate bate ya ganado anado en el cie cielo de las idea deas. H ay histori historia a si si en hay una lógica en \ -di conti conting nge enci ncia, una ra razón en la sinrazón, si hay una perce percepc pciión his histórica tórica que, que, al ig i gual que la otra, otra, deje deje en segundo plano pl ano lo que no puede pas pasar al pri primero mero,, que capte capte las lílíneas neas de fue fuerza en en su ori origen y que que consume activame activamente nte el el trazado trazado de éstas. stas. Esta compa comparración no debe comprenderse como un organicismo o un finalismo vergonzante, sino como una referencia al hécho de que todos los si sistem temas simból óliicos —l —l a perce percepci pción, ón, la le lengua, la historia— sólo se convierten en lo que eran, aunque para ell ello nece necesi site ten n ser retomados retomados dentro dentro de una ini ini-ciativa humana. Esta ide idea a de la histori historia a no ha estado en en el el curs curso sistetemáti máticam came ente desa desarrrol olllado. Se ha tratado tratado de hacer hacerla apa apa-rece recer a travé travéss de inves nvestig tigaci aciones ones com como o las de M ax W eber eber y de su dis discípul cípulo o Ge Georg org L ukács ukács (sobre todo en en Gesch- i chte ht e und K l ass assenhew hewusst sei n, Berlí rl ín, 1923) 1923), que ates testitiguan la necesidad de encontrar un camino entre la filoso-
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fía del del entendi ntendim miento y las filosofí osofías dogm dogmática ticass de la historia. En el el punto de de parti partida da,, M ax We W eber ber se hall halla atento tento sosobre todo todo a la la conti conting nge enci ncia ra radica dicall y a la la inf infiinitud nitud del del hehecho his histórico. tórico. Entonce ntoncess la obje objetivi tivida dad d his histórica tórica apare parece ce,, según puntos de vis vista "kantianos", kanti anos", como como el simpl simple e corre correlato ato de de la act actiivida vidad d me mental del del his historia tori ador; no puede puede vavahi st or i a que ha si si - nagl naglori oriarse de agotar agotar la real realidad dad de la his do', por principio, siempre es provisional, pues no puede esclare clarece cerr un as aspe pecto cto del del aconteci acontecimi mie ento sin hace hacerr a un lado, lado, por una metódica tódica abstracci abstracción, ón, los otros otros as aspectos pectos,, y porque porque requie quiere de sí mism misma a otr otras investi nvestig gacion acione es y otrcDs punto puntoss de vis vista. ta. Esta antí antíte tessis entre ntre lla a rea realidad dad y la la obj objetivi tivida dad d construi construida da condujo condujo a W eber ber a oponer oponer en un todo la la acti acti-tud del del saber, siempre provis provisional y condici condiciona onall, a la de la práctica, en la que, por el contrario, enfrentamos lo real, toma tomamos a nues nuestro cargo cargo la la tarea tarea inf infiinita nita de evaluar valuar el aconteci contecim miento mismo y toma tomamos posi posición ción sin continui continui-dad dad posibl posible e, en en condici condicione oness absol absolutame utamente nte contr contrari arias as a las de la jus justi tififica caci ción ón teóri teórica ca.. En la la prácti práctica ca somos omos inevi nevita ta-ble blement mente e opues opuestos, y nuestr nuestras as deci decisi siones ones están stán igualme ualmennte injusti njustifficadas cadas e igualme ualmente nte justi ustififica cada dass. W eber ber dej deja subsistentes, uno al lado del otro, sin comunicación, el universo del saber y el universo de la práctica, y en este último las opues opuestas opcione opcioness de la la éti ética ca de la resp responsab onsabiilidad y de de la ética tica de la la conci concie encia. ncia. Esta actitud actitud es una constante de su carr carre era. H ace ace de la his histori toria una especi pecie e de mal maleficio. cio. Sin Sin emba embarrgo, We W eber ber no se se atie atiene, ne, en en sus inve investi stig gacioaciones nes concretas concretas, a tale tales antíte antítesi sis. s. A nte todo obs obse erva que entre tre e ell trab trabaj ajo o del del his historia toriador, que procura compre comprende nderr los aconteci contecim mientos, ntos, y el traba trabajjo del del hombre de acci cción, que que prepara prepara su su deci decissión, hay hay una prof profunda unda anal analogía. ogía. El saber
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consiste en ponemos en la situación de aquellos que actuaron; es una acción en lo imaginario, y la acción es una antici anticipa paci ción ón del del sabe saber: nos hace hace his histori toriadores adores de nues nuestra tra propia propia vida vida.. En cuanto cuanto al plural pluraliismo radi radica call de las opcioopciones, nes, hasta hasta un pensa pensami mie ento "poli pol iteísta" teísta" establ stable ece una je jerarquía rarquía entre ntre sus dios diose es. L a obsti obstina nada da pro proffesión sión de "pol "poli ci ert a image teísmo" implicaría, por lo demás, ci magen n de la realidad dad his históri tórica. ca. L as opcione opcioness opues opuestas tas de la ética tica de la res responsabilidad y de la ética de la conciencia no son exclusivas: hasta hasta las concie conciencias ncias puras es escogen cogen el el momento momento de hace hacer explotar xplotar su since sinceri rida dad, d, y la la es estim timación ción de las conse consecuenci cuencia as sue suelle se ser un jui juici cio o de valor valor enma nmascarado. carado. W eber eber Pol i ti k ais Beruf) Beruf) que esos son lítermina por admitir { Pol mites mites abstractos abstractos,, ent entrre los los cual cuales nuestr nuestra a vida vida efectúa, ctúa, de grado o por fuerz uerza, a, una media diación. ción. Esto supone o entraña ntraña un re reexamen xamen del del conce concepto pto de his historia toria. Es nece necessario rio que lo que ocurrió no sea una real realiidad dad rebe rebelde por princi principi pio o a all sab saber. Es nece necessario rio que el aconte aconteci cim miento, por inagotabl nagotable e que sea, no conte contenga nga ninningún "irracio "irraciona nall posi positivo". tivo". Y en efe efecto, cto, en inves nvestig tigaciones nes tale tales como su su cél célebre es estudio tudio sobr sobre la la ética tica prot prote estante y el espíri píritu tu del del capi capita tallismo, We W eber ber entra en en el el interi nterior or del del hecho hecho his histórico tórico mucho mucho más más de lo lo que que sus sus princi principi pios os "kantianos kantianos"" lo suponí suponía an y supera upera la cons construcc trucciión de entendi tendimi mie ento haci hacia a la la "comprens "comprensiión" his histórica tórica.. Se propone al alcanzar canzar la la "ele "elección" cción" fundame fundamental ntal de la éti ética ca cal calvini vinista sta y el el "parentes parentesco" co" de esa el elección cción con todos aque aquelllos que en la historia de Occidente hicieron posible la empresa capi capitali talista (a ssab abe er, la consti constituci tución ón de la cie ciencia ncia y de las técni técnica cass, del De D erecho recho y del del E stado). stado). Esta idea dea de de un ahlverwand andts tscchajt) hajt ) "parentesco^de elecciones" { W ahlverw hace del del aconte aconteci cim miento una una cos cosa dis distinta tinta de un concurso de circir-
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cunstanc cunstanciias as,, sin que no obs obstante tante manif manifieste una nece necessidad dad inmane nmanente nte a la la histor historiia: esas eleccione ccioness, una al contacto contacto de la otra, por por así deci decir, r, pudi pudieron finalme nalmente nte produci producir, juntas tas, el el capi capitali talismo occide occidental ntal,, y la esencia ncia del del sistem tema no pree preexis xiste a su hal hallazgo. El plural pluraliismo, que pare parecí cía a prohiprohibir bir toda toda interpre nterpreta taci ción ón unif unificante cante de la his historia toria, prueb prueba, por el contrario, contrario, la sol soliidari darida dad d del del orden orden econ económ ómiico con con el orden político, el orden jurídico y el orden moral o religioso, a partir del momento en que hasta el hecho económi nómico es tratado tratado como como el elección cción de una relac relaciión con los hombres y el mundo, y ocupa su lugar en la lógica de tales eleccione ccioness. H as asta ta la la metam metamor orffosis osis del del pas pasado por las concepci concepciones ones que lo sucedi ucedie eron ron supone entre entre el pre prese sent nte ey el pas pasado ado una es especi pecie e de pro profundo undo entendi entendimi mie ento: nto: nues nuestras tras vis visiones ones no tras trastor tornarí narían an la la ima imag gen del del pas pasado si si no se "interesa nteresarran" en en él, si no consi consideras derase en la total totalidad del del hombre, si nuestra época estuviese contenta consigo misma, si tanto el pasado como el presente no perteneciesen al domini dominio o único único de la cultur cultura, a, es es deci decir, r, de las respue respuesstas tas que el el homb hombrre da da con entera entera liliber bertad a una per permanente manente interr nterrog ogac aciión. N uestr uestro o contacto contacto con nues nuestro tie tiempo mpo es una ini inici cia ación ción en todos los tie tiempos; mpos; el hombre es his histori toriador porque porque es his histórico, tóri co, y la la his histori toria no es más que la la amplificación de la práctica. t ê t e-à e-à -t ê t e de un entendi La historia ya no es el tê ntendimi mie ento kanti kantiano con un pas pasado en sí: sí : el entendimi ntendimie ento desc descubre ubre en su su obje objeto su su propio propio ori origen. L a acti ctitud metódi tódica del del his historia toriador "obj "obje etivo" tivo" tam también forma orma parte parte de de una his historia toria más vasta; vasta; es un cas caso parti particul cular ar de la "ra "racional cionaliización" zación" que produce, produce, en otros otros planos planos,, la socieda ociedad d capi capital taliista, el Estado tado en en se sentido ntido mode moderno rno.. En We Weber ber hay, hay, pues pues, el el esbozo ^de una fe fenome nomeno nollogía gía de las las elecciones cciones histór históriicas que des des-
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cubre los núcleos inteligibles en torno de los cuales se establ tablece el infi nfinito ni to por porm menor de los hechos hechos.. Esta fenomenomenologí nología a ssiigue si siendo muy dif diferente de la la de H egel gel, porque el se senti ntido do que encuentra en los hechos hechos his históri tóricos es es vacivacilante y sie siempre está am amenazado. nazado. El capital capitaliismo smo desna desnatuturali raliza la éti ética ca cal calvini vinissta, ta, de la cual cual procede procede;; sólo sólo conse conserva su forma orma exteri xterior or y, como como dice dice W eber ber, la la "cásca "cáscara". ra". L a experi xperie encia ncia históri histórica ca nunca es absol absolutame utamente nte concluyente concluyente,, porque porque el probl proble ema sobre sobre el cual cual recae recae se trasfo trasforrma durante la ruta. ruta. Respues puesta a una pregunt pregunta a mal for formulada, mulada, ella misma es equívoca quívoca:: la "raciona "racionallizaci zación", la dem demistitificaci cación del mundo, im impli plica gananci anancia as y pé pérdidas rdidas;; es tamtambié bién una "despoe "despoetitizaci zación" ón" y pone en el orde orden n del del día día —dice dice W eber ber— a una una huma humanida nidad d "pe "petri trififica cada da". ". L a lógi ógica de las el elecciones cciones no se se prol prolon onga ga nece necesa sari riam ame ente, nte, por tanto, en en un porve porveni nirr vál válido, en el que el probl proble ema tratado r e- por el calvinismo y el capitalismo quedaría, por fin, re suelto. L a fi losof osofía de la his historj torjiia no añade ñade a las certi certidum dum-bres bres del del ente entendi ndimi mie ento revel revelaci aciones ones sobre sobre la hist histor oriia uniuniver versa sall; todos los los tie tiempos compone componen, n, juntos, una una única única y unive universa rsall his historia toria dentro dentro de una permane permanente nte interr nterrog oga ación. ción. El interés nterés del del libro, ya anti antiguo, de L ukács ukács radi radica en que intenta ntenta imp impul ulsa sarr más más lejos que W eber eber la comprens comprensiión de la his historia toria y unirse unirse,, as así, a la las intuici ntuicione oness ma marxis rxi stas tas (ocasión de exami xaminar nar la posi posibilidad dad de una dia dialéctica ctica his histórica tórica liber berada de toda tute tutela dogmá dogmátitica, ca, ver verdader daderame amente conal é cti cti ca r eal). al ). vertida en di alé Partie artiendo del del pres presente, nte, Luká L ukács cs procura alcanzar canzar una visión de la totalidad, y ésta sólo debe aparecer como "total talidad dad de la empiri piria". a". Retoma tomando la la intuición ntuición web weberia riana del del capi capita tallismo como como "rac "raciional onalizaci zación", L ukács ukács la preci precissa y anim nima, des desarrol arrollándol ándola a haci hacia a el el pas pasado preca precapi pita tallista y el
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futur uturo o posca poscapi pita tallista y compre comprendi ndié éndola ndola com como o la la intui intuici ción ón de un proces proceso y no de una esencia ncia inmóvil nmóvi l. Con respe respecto cto a las civi civillizacione zacioness preca precapi pital taliistas, tas, el capi capital taliismo repre repressenta una reali realizzaci ación de la socie ociedad dad ( V er ges gesel l schaft haftu u ng der der Ge G e- sellschaft). En las civil civilizaci zaciones ones llamadas das prim primitiva tivass la vida vida cole colectiva ctiva es imag maginaria naria en parte, y entre entre los los hechos hechos capa capace cess de una interpr interpre etación tación económica conómica subsi subsissten ten lagun agunas as o intermundos ntermundos que son son llenados por el mito. Éste no es es una "ideología", es decir, el exterior de una realidad económi nómica por des descubri cubrir; r; tie tiene una una función funci ón propia, propia, porque esas socie ociedade dadess no han cortado cortado aún el "cordón "cordón umbil umbilical" cal" que las ata a la natural naturale eza. Esta ruptu rupturra es es la la cjue va a consumar la civilización capitalista, juntamente con la integ tegración ración del del sistem tema social ocial,, que, que, demi demisstif tificado o des despoepoetizad tizado o —y — y orga organizad nizado, o, como omo la eco econom nomíía capi capitali talissta y por ella, en en un sol solo o cam campo de fuerzas uerzas— —, se propone propone por sí mismo a una interpretaci nterpretación ón de conj conjunto unto que que lo conozca conozca en en su verdad. Sin Sin embargo, mbargo, la real realiización zación de la socie ociedad dad se ve contrariad contrariada a por un im impedi pedim mento intern i nterno: o: el sistem tema fracas casa cuando cuando quie qui ere dominar dominar teórica teórica y prácticam prácticame ente la la vivida del del todo social social.. A fi n de de escapa caparr a un juici uicio o de conjunto conjunto que él mismo tie tiende a inducir, nducir, se propondr propondrá, á, no com como o un estado tado transitor transitoriio de la diná dinám mica socia ocial, si sino como como la es estructura eterna del mundo social, y el movimiento hacia el conocim conocimiento obj obje etivo, tivo, que habí había formul ormulado ado las bases de una concie conciencia ncia de lo social ocial,, va a escle cleros rosarse en obj obje etivi tivissmo y en cie cientifi ntifici cissmo. Este epis pisodio odio de la cie ciencia ncia soci socia al no es más más que que un as aspe pecto cto del gen general proces proceso o de cosificación que corta a la civilización capitalista de sus orígenes humanos manos y que da a la me mercancía cancía y a las las leyes yes del intercambio bio en econom economíía de mercado el el valor valor de categ categorí orías as.. L ukács kács encuentr ncuentra a en el prol proletariado tariado a la clas clase e ca capaz paz de llllevar
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a SU consumac consumaciión a la socie ociedad dad esboz oza ada. da. Y en efecto, efecto, dado dado el el grado extr extre emo y el recha rechazo zo absol absoluto uto de de lla a "cos "cosiificación", de hecho y de derecho se halla "en el foco del proce proceso so social social"" ver verdader dadero y se encuentra en situac situaciión de cre crear y llllevar una socie sociedad dad que que sea verdade verdaderrament amente e socie ociedad, transparente, sin encasillamientos internos, sin clases. Con el poder del proletariado podrían realizarse, por tanto, una producción producción carente carente de de trab trabas as e en n sus propi propias as for forma mass y las las condici condicione oness de un ver verdadero dadero conoci conocim miento de la la ssoocie ciedad dad y de toda la la his histori toria. L a nueva nueva soci socie edad dad superarí superaría a las concepc concepciiones ones polé polémicas cas de que se vali valió en la lucha; lucha; por ejemplo, mplo, L ukács ukács especi pecififica caba ba que el mate aterial ri aliismo his histórico tórico cam cambiaría ría de función unción y de sentido: ntido: el paral parale elismo de la econom economíía y la l a his histori toria, que en la eda edad d capi capitali talista de la his historia toria signif nificaba caba que la his historia toria se expli xplica por la economí conomía, en la la socie ociedad dad posca poscapi pital taliista sig signif ni ficaría carí a un des desarrol arrolllo igualm ualmente li libre del del saber y de la producc producciión, ya dese desemb mbaraz arazados ados de sus trabas. trabas. Por muchos que sean los los probl proble emas plante planteados ados por este anál análisis, a nosotros nosotros nos interes nteresa a des desde el el punto punto de vista vista metodológi todológico: co: hace hace apare parece cerr la filosof osofía — o búsque úsqueda da de la verdad— verdad— como como la la conce concentraci ntración ón de un sentido ntido di disperperso en la la his historia toria, esboza ozado do en ell ella. L a recon reconsstrucci trucción ón filosófica de la historia no sería una de esas provisionales y facultati cultativas vas persp perspe ectivi ctivizaci zacione oness de de que habl hablaba aba Ma M ax W eber ber, porque porque no haría haría má más que expli xplicitar citar el movim ovimiento de la his historia, tori a, la la consti constituci tución ón en en ella de una cla clase def definida nida cocoSel bst bstaufhe aufh ebung) y advemo "supresi "supresión de sí mism misma" a" { Sel nimi nimie ento de lo unive universa rsall. L a verdad verdad no se se encuentra ncuentra en en cie ciertos rtos suje sujetos his históri tóricos exis xistente tentess ni en la la toma de concie ciencia ncia teóri teórica ca,, sino sino en su su confro confrontaci ntación, ón, en su prácti práctica ca y en su su vida vida común. común. La hist histor oriia serí sería a, pues pues, la la génesi nesiss de la la
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verda verdad, d, y la la "fi "filosofí osofí a de la his historia toria" no seria ria una una discipl discipliina trasce trascende ndente nte,, sino la la expli xplicitac citaciión cohe coherente y total total de lo que significa el devenir humano, que es de suyo esencia cialmente "fi "filosófico". osófi co". El círcu círcullo de de exis xistenc tenciia, cuy cuya a teorí teoría a esboz ozab aba a W eber ber al deci decirr que el el homb hombrre es es histori historiador ador porque porque es his históri tórico y porque porque su su práctica práctica es una invocainvocación ción del sabe aber y de la teor teoríía, se encuentr ncuentra a en L ukács ukács con la forma orma de un sabe aber y de una prácti práctica ca sol soliidari darios os y abi abiertos. El racional racionaliismo de H egel gel se ve nuevam nuevame ente cues cuestiotionado: los azares zares de la histori historia a apa aparec rece en y se hace hacen raci racionale nales cuando ya es dem demas asiiado tarde tarde,, e ess deci decir, r, cuando la invenci nvención ón humana humana los los ha reinte reinteg grado al al sentido ntido del todo, y no hay hay por qué supone suponerr una razón oculta oculta que que los los ori oriente y que tome por "astuci "astucia" a" el indumento ndumento de la la conti continge ngenncia. L a lógica lógica his histórica tórica im impone proble problemas al curso curso de las cosas; mientras no se resuelven, las contradicciones se acumulan mulan y crece crecen. n. Pero no impone nece necesa sarriame amente una solución: ución: la sol oluci ución ón que L ukács ukács escogí cogía sólo sólo es es la encarnaencarnación en la historia de la negatividad y del poder de duda e interr nterrog ogac aciión que W eber ber llllamab amaba a "cultur "cul tura". a". ¿Puede uede pensarse pensarse que la nega negatitivi vidad dad sig sigue siendo la mi misma cuando cuando se se encuentr ncuentra a real realiizada ada en un portador portador his histórico? rico? T anto má más dudos dudoso o es es ello cuanto cuanto que el propi propio o autor hubo de renunci renunciar ar a esa vis visión. H oy ins insiiste en la la opaci opacida dad d de lo social social como "seg "segunda natural naturale eza", de modo que paparece rece rem remitir tir al infi nfinito ni to la la idea dea lí límite mite de rel relaciones ciones soc sociiales trasparentes y, con ella, la categórica definición de la his histori toria com como o gé génes nesis de la verdad. verdad. Es vol volver ver a cues cuestionar tionar la idea idea marxi marxissta de un senti sentido do inma inmane nente nte de la his hi stori toria. En este punto punto hay hay que retoma retomarr el probl proble ema. ma.
1954-1955
Cur Cu r so del del
j ueves ueves
LA "INSTITUCIÓN" EN LA HISTORIA PERSONAL Y PÚBLICA
Busca Buscamos en la noción noción de ins institituci tución ón un rem remedio dio a las difi dificul culta tade dess de la fi filosofí osofía de la concie concienc nciia. F rente rente a la la concie concienc nciia sól sólo o hay hay obje objetos consti constitui tuidos dos por ella. A un cuando se admita que algunos de ellos nunca lo están por compl comple eto (H usserl) usserl ), e en n todo todo insta nstante nte son el el refl ejo exact xacto o de los actos y de los poderes de la conciencia; no hay en ellos nada nada que que pueda pueda lanzar lanzar a ésta haci hacia otr otras as per perspecti specti-vas: vas: entre ntre la la conci concie enci ncia y el obje objeto no hay inte intercam rcamb bio, no hay hay movim ovimiento. Si la la conc conciienci ncia consi considera dera su su propio propio pas pasado, todo lo lo que que sab sabe e es que all allá abaj abajo o hubo hubo es ese otr otro que se llllama, ama, misteri teriosa osam mente, nte, yo, pero pero que lo único único que tie tiene en común conmi conmig go es una ipse pseidad absol absolutame utamente nte unive universa rsall, que compa comparto rto ig igualm ualmente con con cual cualquie quier "otro" otro" del del que pueda pueda for formar marme noción. noción. D ebido bido a una seri serie e continua tinua de estall tallidos, mi pas pasado ha cedi cedido do su lugar ugar a mi presente. nte. Por últi últim mo, si si la conc conciienci ncia consi considera dera a los otros, otros, la propi propia a exis xistenci tencia a de éstos sól sólo o es es para ell ella su pura nenegación; ación; no sabe sabe que ellos la ven: ven: solam solame ente sa sabe be que es vis vista. ta. L os dive diversos rsos tie tiempos mpos y las las dive diversa rsass temp tempor oral aliidade dades son incomponibl ncomponible es y no fo forman más más que un sistema tema de exclusiones recíprocas. Si el suje ujeto fuera insti nstituye tuyente nte y no consti constituye tuyente nte,, se se comprende comprenderría, en cam cambio, bio, que no sea instantáne nstantáneo o y que el
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prój prójiimo no se sea tan tan sól ólo o lo negati negativo vo de mi mismo. A quequello que come comencé ncé en en cie ciertos mome momentos ntos deci decissivos no esta estarría a lo lo lejos, en el el pas pasado, como como recue recuerdo rdo obje objetivo, tivo, ni sería ría actual actual, como como recuerdo cuerdo as asum umiido, sino que ver verdader daderame amente se encontr ncontrarí aría ae en n el espaci pacio o inter ntermedi medio, o, como el camp campo o de mi deve deveni nirr durante durante ese perí período. odo. Y mi rel relación ción con el pró jimo jimo no se red reduciría iría a un una alte lternativa iva: un suje jetto ins institu ituyente yente puede puede coexi coexisstir tir con con otro, porque porque lo insti nstitui tuido do no es es el refl eflej ejo o inme inmedi diato ato de sus sus acci cciones ones propi propias as;; puede puede ser retoma retomado do luego uego por él mismo o por otros, otros, sin que se trate trate de una recre recrea ación ción total total,, y es está, tá, por tanto, entre entre llos os otros otros y yo, ent entrre yo y yo mis mismo, como un goz ozne ne,, como como la la conse consecuenci cuencia a y la la garant garantíía de nuestr nuestra a per pertenenci tenencia a a un mism mismo o mundo. Por insti nstituci tución ón entendí ntendíam amos, os, pues pues, los los aconteci contecim mientos de una experi experie encia ncia que que dotan dotan a ésta ésta de dime dimensi nsion one es dur duraader deras y con respecto specto a las las cuale cuales toda toda una una ser serie de otras otras experiencias tendrán sentido y formarán una serie pensable o una historia; o bien entendíamos los acontecimientos que que depos deposiitan tan en en mí mí un sentido, ntido, no a títu títullo de supe superrvive vivenci ncia a y de res residuo, si sino como como invoc invoca ación ción de una conticontinuida nuidad, d, como como exi exig gencia ncia de un porve porveni nirr. Esa noción noción fue apro aproxi xim mada a travé travéss de cuatro ór órdenes denes de fenómenos, los tres primeros de los cuales tienen que ver ver con con la la his historia toria persona personall o inte intersub rsubjjetiva tiva,, y el el últi últim mo con la historia pública. Hay algo como una institución hasta en la animalidad (hay una impregnación del animal por los seres vivos que lo rodea rodean en los los comi comienzos de su vida) vi da) y hasta hasta en en las fununcione cioness humanas humanas que se se conside considerraban aban mer merame amente "biol biolóógicas" ( la pube pubertad rtad prese presenta el ritmo de conse conservación, rvación, continuac tinuaciión y superaci uperación ón de los los aconte aconteci cim mientos anti antig guos
LA " i nst i t uc i ó n"
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-en -en este cas caso, los confl conflictos edípi dípicos— cos—,, que es el ritmo ri tmo carac caracte terí rísstico tico de la ins insti tituci tución) ón).. N o obs obstante tante,, en en el el cas caso del del hombre el pas pasado puede puede no sólo sólo ori orie entar el porve porveni nirr o proporcionar proporcionar los térmi términos nos de de los proble problemas del del adulto, dulto, si sino además originar una búsqueda, en el sentido ntido de K afk afka o una elaboración indefinidas: conservación y superación son más más pro profundas, undas, de manera manera que se hace hace imposibl mposible e expli plicar la conduct conducta a por su pa pasado, como, como, por lo dem demás, por su porvenir, porvenir, que se hace hacen n eco uno del del otro. En Proust, el anál análisis del del amor mue muesstra tra esa "simul simultane taneiidad", dad", es esa crista crista-lización —uno sobre el otro— del pasado y el futuro, del suje ujeto y el "obj "obje eto", to", de lo pos posiitivo tivo y lo lo neg negativo. tivo. En una una primera aproximación, el sentimiento es una ilusión y la insti nstituci tución ón es un hábi hábito, ya que hay hay tras trasfferencia ncia de una una mane manera ra de amar aprendi aprendida da en en otro otro mome momento, o en la infancia, ancia, y ya que el amor nunca reca recae e si sino sobr sobre una im imagen interi nterior or del del "obje objeto" to", y pue puessto que, que, para para ser ser verdaverdadero y alcanzar también al otro, sería necesario que el amor no fuera vivi vivido do por al alg guie uien. Pero una vez vez reco reconoc nociido que el amor puro es imp imposi osibl ble e y que sería ría pura pura neg negaci ación, queda queda por comprobar comprobar que és ésta es un hecho y que la la imi mgat i - posi posibilidad dad tie tiene lugar, ugar, y Proust roust entre entreve veíía una vía negat va del del amor, amor, innegab nnegablle e en n el melancól ancóliico, aunque aunque sea la real realidad de la separaci paración ón y de los cel celos. En el punto punto culculminante minante de la al alienaci nación, los cel celos se se tornan tornan desi desinte nterés rés;; es imposi imposibl ble e prete pretend nde er que el el amor amor pre prese sent nte e no sea sea más más que un eco del pasado: el pasado, en cambio, oficia de prepar preparación ación o preme premedi ditaci tación ón de un pre prese sente nte que tie tiene más más sentido que él, aunque en él se reconozca. En el el cas caso del del pintor pintor,, la la ins insti tituci tución ón de una obra, de de un estil tilo en en la la his historia toria de la pi pintura, ntura, of ofrece la misma lóg lógiica soterr oterra ada. da. El pinto pintorr aprende aprende a pintar pintar im i mitando tando a sus antente-
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cesof cesofe es, per pero de un modo disti distinto nto.. Cada una de sus sus obras obras anunci anuncia las las sig siguie uientes y hace que unas y otras otras no puedan puedan ser seme semejjantes. antes. T odo odo se manti mantie ene, y sin emba embarrgo no podría dría de decir cir adonde donde va. D e igual modo, en la la his historia tori a de la pintura pintura los proble problemas (el de la persp perspe ectiva ctiva,, por por ejemplo) mplo) rara vez vez se se resuel suelven de manera manera dir directa. L a búsque búsqueda da se i mpas passe, y otras detiene en una im otras búsque búsquedas das parecen parecen induci inducirr la desviación; pero el nuevo ímpetu permite salvar el obstácul táculo o por otro otro lado. H ay, pues pues, antes antes que un problema, una "inte "interr rrog ogac aciión" de la pintura, pintura, una interr nterrog oga ación ción que basta basta para dar un senti sentido do común a todas todas sus tentativas tentativas y para hacer de ellas una historia, sin permitir que los conceptos ceptos se le antici anticipe pen. n. ¿Es ello cierto sólo en el campo preobjetivo de la vida per personal y del del arte? arte? ¿E l desa desarrrol rollo del del sabe aber obede obedece ce a una lógica ógica mani maniffiesta? Si debe debe haber haber una ver verdad, ¿no es es nece nece-sari sa rio o que las las ver verdades dades se se vincul vincule en en un un sis sistema tema que sólo sólo paulati paulatiname namente nte se revel vela, per pero cuyo cuyo conj conjunto unto des descans cansa a en sí, sí, fuer fuera a del del tie tiempo? Por se ser más más ági ágil y apar aparenteme ntemente nte más del deliberado, berado, el movimi movimie ento del del sabe aber no deja deja de ofr ofrecer cer es esa circul circula ación ción interi nterior or entre ntre el pas pasado y el futur uturo o que se advie advierte en las las demá demáss insti instituci tuciones ones.. L a se serrie de "ideadealizaciones aciones"" que hace apare aparece cerr el núme númerro enter entero o como como un caso particular de un número más fundamental no nos coloca oca en un mundo mundo inte i ntelligible ble del del cual cual se lo podría podría dedudeducir, cir, sino sino que que retom retoma a la la evi evide denci ncia a pro propi pia a del del número número entero ntero,, que sigue siendo sobrente sobrentendi ndida. da. L a his histori toricida cidad d del del sabe saberr no es es un carácte carácterr "aparente" aparente" de el ello, un carácte carácterr que nos daría la libertad de definir analíticamente la verdad "en sí" sí". H as asta ta en el orde orden n de del sabe saberr exacto xacto hay que tende tenderr a una conc conce epci pción "e "estructural tructural"" de de la verdad verdad (W erth erthei eimer) mer)..
LA "I NSTI NSTI TUC IÓN " EN LA HISTORIA HISTORIA
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H ay verdad verdad en en el sentido ntido de un cam campo común común a las las dive diverrsas empre mpresas del sabe saber. Si la concie conciencia ncia teórica teórica,, en sus forma ormass más cie ciertas, rtas, no es extraña a la historicidad, se podría creer que, en cambio, la his historia toria va a bene benefifici ciars arse e con con el acerca cercam miento y —con — con las re rese serrvas ya hechas hechas a propó propósi sitos tos de la noción noción de sistema— tema— a dej dejarse domi dominar nar por el pe pensam nsamiiento. Serí Sería a olvi ol vidar dar que el pensa pensami mie ento sól ólo o tie tiene acc acce eso a otro otro horizont horizonte e his histórico tórico,, a otro "ins "instrum trume ental ntal mental" ntal" (L . F ebvre), ebvre), graci gracias a la autocrí autocrítitica ca de sus sus cate categ gorí orías as,, gracia cias a la pene penetraci tración ón later ateral al,, y no no gracias racias a ubi ubicuida cuidad d de princi pri ncipi pio. o. Simul Simultáne táneam ame ente hay des descentra centraci ci(3 (3n n y recentr centrac aciión de los ele elemento mentoss de nuestr nuestra a propi propia a vida, vida, movimi vimie ento de nosotros nosotros haci hacia a el pasad pasado, o, y del pas pasado rea reanim nimado haci hacia a nosotros. nosotros. Y este trabaj trabajo o del del pas pasado contra tra el prese presente no concluye concluye en en una his histori toria unive univerrsa sall cerrada, en un sistema completo de todas las combinaciones humanas humanas posibl posible es re respecto pecto de dete deterrminada minada instituci nstitución, ón, como por ejemplo el parentesco, sino en un cuadro de diversas posi posibil bilidade dadess compl comple ejas as,, siempr mpre vincul vinculad adas as a circuns circuns-tancias locales, gravadas por un coeficiente de facticidad y ace acerca de las las cuale cuales no no podemos podemos deci decirr que una de el elllas sea más verdadera que otra, otra, aunque aunque sí podr podrííamos amos deci decirr que es es más más fal alsa sa y arti artifficiosa ciosa y se se abr abre menos menos a un porporvenir menos rico. Estos fragme agmento ntoss de anál análisis tie tienden nden a una revi revissión del del heg hegelianism anismo, o, cual es el des descubri cubrimi mie ento de la la fenomenofenomenologí ogía, de de la vincu vincullación ción viva viva,, actua ctuall y ori originari naria a entre los elementos del mundo, pero a la cual pone en el pasado, subordi ubordiná nándola ndola a la vis visión si sistem temática tica de del filósofo. ósofo. Sin Sin em embargo, bargo, o bie bien la fenome nomeno nollogía ogía no es es más más que una introntroducci ducción ón al ver verdader dadero sabe saber —qu —que e a su vez vez sig sigue siendo
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extraño xtraño a las aventur aventuras as de la experi experie encia— ncia—,, o bie bien per permamanece nece ínteg ntegra en en la filosof osofía y no puede puede rem rematar atar en en la fórmula mula predial predialé éctica: ctica: "El "E l Ser Ser es" es"; es nece necessario rio que tome a su cargo cargo la la medita ditaci ción ón del del ser. Este des desarrol arrollo de la fenomenol menologí ogía a en en metafí metafísi sica ca de la his histori toria es es el el que des desearía aríamos preparar.
Cmso del lunes
EL PROBLEMA DE LA PASIVIDAD: EL SUEÑO, EL INCONSCIENTE, LA MEMORIA
¿Cómo concebi concebir que el suje sujeto sie siempre encuentr encuentra a obs obstácutáculos? Si él mism mismo o los los ha propuesto, propuesto, entonce ntoncess no son obsobstáculos. táculos. Y si en en verdad verdad se se le resi resissten, ten, entonces nos vemos vemos llevados vados a las difi dificul cultad tade es de una fi filosofí osofía que incorp incorpora ora el sujeto a un orden cósmico y que hace del funcionamiento del del espíri píritu tu un un cas caso parti particul cula ar de la fi finali nalidad dad natural natural.. Este es el probl proble ema con el el que tropie tropieza toda teor teoríía de la percepción, y en cambio la explicitación de la experiencia cia percepti perceptiva va debe debe hacern hacernos os traba trabarr conocim conocimiento con un tipo tipo de se ser re respe specto del del cual el suje sujeto no no es soberano, oberano, por mucho que no esté inserto en él. El curso curso procuraba procuraba prolonga prolongar, r, más all allá de la naturanaturaleza sensi nsible, la ontolog ontologiia del del mundo perci percib bido. A sí se trate trate de comprende comprenderr cómo cómo lla a concie conciencia ncia puede puede dormi dormir, r, cómo cómo puede puede se serr inspirada nspirada por un pas pasado ado que apar aparente ntemenmente la la rehuye, rehuye, o, en fin, cómo cómo puede puede dar dar con un acce cceso al pas pasado, ado, la pas pasivida vidad d es posibl posible e con con la condici condición ón de que "tener conciencia" no sea "dar un sentido" que imo guarda en su poder poder a una mate materi ria a de conocimi conocimie ento inasibl nasible e, sino ef efectuar cie cierta dis distinci tinción, ón, cie cierta variante variante en un un cam campo de existe xistenci ncia a ya insti institui tuido do que sie siempre está detr detrás ás de nosnosotros otros y cuyo pes peso, como como el de un as aspa pa,, int inte ervie viene hasta hasta en la las acc acciiones ones gracias racias a las cuale cuales lo lo tras trasfforma ormamos. mos. Para
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un hombre, vivir no es tan sólo imponer constantemente significaciones, sino continuar con un torbellino de experiencias que se originó, con nuestro nacimiento, en el punto de contacto del "afuera" con aquel que fue llamado a vivirlo. D ormi ormirr no es, pe pese a las palab palabrras as,, un acto, acto, una operaoperación, ción, el pensam pensamiiento o la la concie conciencia ncia de dormi dormirr; es es una modalida odalidad d del del encami ncaminami namiento percepti perceptivo. vo. Con ma mayor preci precissión, es es la involuci nvolución ón provis provisional de éste, te, la des desdifediferenciación, el regreso a lo inarticulado, el recogimiento en una relación global o prepersonal con el mundo —que no está ver verdader daderame amente ause ausente, nte, sino más más bie bien distant di stante e—, en el cual el cuerpo señala nuestro sitio y con el cual continúa mante manteni nie endo un míni mínimo mo de relacione relacioness que harán posibl sible e el des despertar. pertar. T oda fil fi losofí osofía de la conci concienci ncia traduce traduce — y defo deforma— esta esta relac relaciión, pues pues dice dice que dormi dormirr es estar ause ausente de del mundo verd verdade aderro, o pre prese sente nte en en un mundo imag maginario, nario, sin consis consistenci tencia; a; dice dice que es hace hacer vale valer lo lo neg negativo ativo como como posi positivo, tivo, a fal falta ta de todo hito hito y de todo control trol.. L a neg negaci ación del del mundo en en el sueño ueño es es tambi tambié én una mane manera ra de mantene mantenerrlo, y la la conci conciencia ncia durmi durmie ente no es es, por tanto, una acce ccesión de nada nada pura: pura: la entor entorpe pece cen n los restos restos del pas pasado y del pre prese sente, nte, y con con ellos juega. uega. El sueño ueño no es es una simpl simple e varie variedad dad de la conci conciencia ncia hacedora de imágenes, tal cual es en estado de vigilia, un puro puro poder de conside considerar rar cualqui cualquie er cosa cosa a travé travéss de de un embl mblema cual cualquie quiera. Si el sueño ueño fuer fuera a este capri capricho cho sin sin límite mitess, si'r si're estituyera stituyera la la conci conciencia a su locura locura es esencia ncial — que incumbe a lo lo que no tie tiene de naturale naturaleza y al hecho de ser inme inmedi diata atame mente nte lo que que inventa inventa se ser o pie piensa nsa que es—, es—, no se se ve cómo cómo la conci concie encia ncia dormida dormida podr podríía des despertar pertar nun-
EL SUEÑ O, EL I NCON SCI ENT E, L A M EM ORIA
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ca, ca, cómo nunca tomaría tomaría en serio rio las las condici condicione oness que la la vig vigilia som some ete a la af afirmaci rmación de una reali realida dad, d, ni cómo cómo nuestr nuestros os sueños sueños podr podrían tener tener para para nosotros nosotros esa espe specie cie de peso peso que debe deben n a sus sus relacion acione es con nue nuestro pasado. pasado. L a dis distinc tinciión entre entre lo real real y lo oníri onírico co no puede puede ser la si simple distinción entre una conciencia colmada por los sentidos tidos y una una conci concie enci ncia res restitui tituida da a su vací vacío o propio. propio. A mbas mbas modal odalidade dadess sse e des desbordan mutuam mutuamente. nte. En la la vig vigilia, nues nuestras tras rel relaciones aciones con las cosa cosas y, sobre todo, con los los demás demás tienen por principio un carácter onírico: los demás están pre prese sent nte es para nosotr nosotros os como sueños, ueños, como mito mitos, s, y esto basta para para re rebati batirr la ruptura ruptura entr entre e lo real real y lo lo im imagi aginario. nario. El sueño plantea desde luego el problema del inconscie ciente, nte, refugi efugio o del del suje sujeto que sueña ueña,, de lo lo que sue sueña ña en en nosotros, del fondo inagotable, indestructible, sobre el que nues nuestros tros sueños sueños se levantan. Con toda ra razón se se le reproprocha a Freud reud el el hecho hecho de habe haber introduci ntroducido do con el nombre de inconsci inconscie ente un se seg gundo suje sujeto pensa pensante nte cuyas cuyas producproducciones serían simplemente recibidas por el primero, y él mismo adm admiitió tió que esta "demonol demonologi ogia" a" no era era más más que una "des "desvaí vaída conce concepc pciión psi psicológ cológiica". ca". Pero la la dis discus cusión del inconsciente freudiano suele reconducir al monopolio de la concie conciencia: ncia: se lo lo reduce reduce a lo que deci decidi dim mos no asuasumir mir. Y como como es esta deci decissión nos supone en contacto contacto con lo lo reprimido, el inconsciente ya no es más que un caso particul ticular ar de la mala fe, una vaci vacillación ción de la lliibertad bertad de imaginar ginar.. D e este modo se pie pierde de vista vista lo más interesante nteresante que apor aportó tó Freud: F reud: no la ide idea a de un se segundo "yo pie pienso", nso", que vendr vendríía a sabe aber lo que ignoram noramos os de nosotros nosotros mi mismos, mos, sino la ide idea a de un si simbol oliismo que sea prim primordi ordial al,, ori originari nario, o, de un "pens "pensa amiento no conve convenciona ncionall" (P ol olii tze tzer), encerrado en un "mundo para nosotros", responsable del
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sueño ueño y, de una mane manerra más más gener general al,, de la la elabor aboraci ación ón de nuestra nuestra vida. vida. Soñar Soñar no es es traducir traducir un un conteni contenido do latente atente que es claro claro para para él mismo (o para para el segundo suje sujeto pensant sa nte e) en el el lenguaje nguaje, tambi tambié én cla claro pero pero mentiro ntirosso, del del contenido manifiesto; soñar es vivir el contenido latente a travé travéss de un conte conteni nido do manif mani fiesto que no es es su expresi expresión "adecuada" adecuada" desde desde el pun punto to de vista vista del pensam pensamiiento desdesval e para pierto, pero tampoco el disfraz deliberado, que vale el contenido latente en virtud de las equivalencias, de los modos de proyección invocados por el simbolismo primordia dial y por por la es estructura de la conc conciienci ncia oní onírica rica.. En En La in- t erp erpr eta etació ci ón à e l os sue sueñ os, de F reud, reud, hay hay toda una des descripcripción de la conci conciencia ncia oníri onírica ca —concie conciencia ncia que ignora nora el el no, no, que sólo tácitamente dice si si , al producir producir ante el ananalista las las respuesta spuestass que éste éste esper spera de el ellla, inca incapa pazz de habla, bla, cál cálculo culo y pensa pensam miento actual ctuales, reduc reduciida a las antiantiguas el elabor aboraci acion one es del suje sujeto, to, de manera manera que que nuestr nuestros os sueueños no están circunscritos al momento en que los soñamos e impor mportan tan en bloque, bloque, en en nues nuestro pre prese sente nte,, fr fragme agmento ntoss íntegr ntegros de nues nuestra duraci duración pre previa— vi a—,, y es esa des descripc cripciión quié quiére deci decirr que el el inconsci nconscie ente es es conci concie encia ncia per percepti ceptiva, va, que procede procede,, como como és ésta, ta, por una lóg lógiica de impli plicaci cación ón o de promi promisscuidad, cuidad, que si sigue paso paso a pas paso un cami camino no de cuyo itine tinerari rario o total care carece ce,, que cons consiidera dera los obje objetos y los seres res a travé travéss de lo neg negativo ativo que guarda de el ellos, lo cual cual basta basta par para orde ordenar nar sus pas pasos, sin pone ponerlo en situación tuación de que lo ll l lame "por su nomb nombre". re". El del delirio, rio, tanto tanto com como o el el sueño, ueño, está ll lleno de ver verdades dades inmi inmine nentes ntes y cami camina en en una red de relaciones aciones equi equival vale entes a las relaciones aciones ver verdader daderas as,, que no posee posee y a las que tie tiene en cuenta. cuenta. L o fun fundame damenntal del del freudism udi smo o no consi consiste en en habe haber mostrado ostrado que bajo bajo las apa apari rie encias ncias hay hay una real realidad dad muy dis distinta, tinta, si sino en que
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el anál análisis sis de una conducta sie siempr mpre encuentra encuentra en ell ella varias rias ca capas pas de de sig signif nificaci cación, todas las cual cuales tie tienen nen su ver verdad, dad, y en en que la pl plural uraliidad de de las interpr nterpre etaci taciones posibl posible es es la la expresi expresión ón dis discursiva cursiva de una vida vida mixta, mixta, en en la que cada cada elección cción sie siempre tie tiene varios varios sentidos ntidos sin sin que se puepueda decir que uno de ellos es el único verdadero. El problema de la memoria seguirá en punto muerto mie mientras ntras se vacil vacile entre ntre la la memori memoria a com como o conservaci conservación ón y la memori memoria a como como construcción. construcción. Sie Siempre mpre se se podrá podrá mostrar mostrar que la concie conciencia ncia sól sólo o encue encuentr ntra a en sus "r "repre prese sentaci ntacion one es" lo que ella misma puso; puso; que la memori oria es es, por tanto, tanto, construcc construcciión. Y , no obs obstante tante,, que hace hace fal alta ta otra mem memoria oria detrás de aquélla para que mida el valor de las producciones nes de la pri primer mera: un pas pasado ado dado gratuitame gratui tamente nte y en razón inve inversa rsa a nues nuestra memori oria voluntar voluntariia. L a inma nmanenci nencia a y la la trasce trascende ndenci ncia a del pas pasado, la acti activi vida dad d y la la pas pasivida vidad d de la la mem memori oria, sól ólo o puede pueden n re reconcil conciliarse arse si se renunci renuncia a a plantear el problema en términos de representación. Para come comenzar, si el prese presente no fuera uera "r "represe presentación" ntación" { V orste rstell l ung), ung), sino cie cierta pos posición ción única única del del índice ndice de estar star en el mundo; mundo; si nues nuestras tras rel relaciones aciones con él él, cuando cuando se des desliza haci hacia el pas pasado, as asíí como como nuestras nuestras re relaci aciones con con el medio dio es espaci pacial al inme nmedia diato, fueran atribui atribuidas das a un es esque quema postur postural al que detenta detenta y desi designa una se serrie de ]30s ]30sici0 ci0nes nes y pos posiibilidade dadess tem temporale porales; si el cuerpo cuerpo fuera fuera lo que que una una y otra otra vez vez responde responde a la preg pregun unta: ta: "¿En ¿En dónde es estoy y qué qué hora hora es? es?"", entonce entoncess no habrí habría alte alterrnativa nativa entr entre e conservaconservación y cons construcc trucciión; la memoria oria no se sería ría lo contrario contrario del del olvi ol vido; do; se ver vería que la memori oria verdadera verdadera se encuentra ncuentra en la la iinte nterse rsecci cción ón de ambos ambos,, e en n el instante en que regresa el recue recuerdo rdo ol olvi vida dado do y conse conservado por el ol olvi vido, do, y que rerecuerdo explícito y olvido son dos modos de nuestra reía-
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ción ción obli oblicua con un pas pasado que sól ólo o nos es es pre prese sente nte por el vací vacío dete determi rminado nado que dej deja en nosotros. nosotros. Estas descripciones, esta fenomenología, siempre tienen alg al go falaz, falaz, porque se limitan tan a des descubri cubrirr lo neg negati ativo en en lo posi positivo tivo y lo lo pos posiitivo tivo en lo lo neg negativo. tivo. L a refl refle exión xi ón pare parece ce exig xi gir al alg gunos unos esclare clareci cim mientos suple uplementari mentarios. os. L a des descripc cripciión sól sólo o log logrará rará su ple pleno alcanc cance e filosófico osófi co si si nos interrogam nterrogamos os ace acerca rca del fundame undament nto o de esta esta exig xigencia ncia misma, si si proporci proporciona onam mos las razone razoness de princi principi pio o por las que las relaciones de lo negativo y lo positivo se presentan de tal modo, lo lo cual cual es sentar las ba bases de una fil fi losofía dialéctica.
1955-1956
Cur Cu r so del del
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L A F I L O SO SO F Í A
DI A L ÉCTI CA
El títul título o mismo del del curso curso suponí uponía a la e exi xisstenci tencia a de una una manera anera de pensa pensarr común común a la las filosofí sofías corr corrienteme ntemente nte llamadas das "di "dia aléctica cticass", def definibl nible es por por encim ncima de sus dis discordanci dancia as. N o tení teníam amos os que justif ustificar es esta idea dea con los mémétodos de la his historia tori a inductiva nductiva.. Sin Sin emb embarg argo, o, tam tampoco era remplaz azar ar con cuestión de rempl con una construcci construcción ón las las conclusioconclusiones nes de la his histori toria (suponi (suponie endo que és ésta pueda pueda ll l legar gar a ser conclusi conclusiva). va). Sola Solamente nos propusi propusimos circuns circunscri crib bir un método método intele ntelectual y alg algunos unos tema temass, que son tanto de hoy com como o de ayer, yer, y las fil fi losofí osofías del del pas pasado sól ólo o inte i ntervi rvi-nie nieron ron —^ —^parti particul cularm arme ente en en el el curso del lune unes— para hahacer cer de este esquem squema a un esque squema ma oral al.. L a im^ im^estig tigaci ación sólo reivindicaba para la filosofía el derecho de pensar en su pas pasado, de rencontrarse en él él. U n eje ejercici rcicio o le legítimo timo en su lugar, junto a la historia de la filosofía, aun y sobre todo si se limita a lo que las filosofías del pasado pudie- r on quer quer er dec deci r, habi habida cuenta cuenta de su contexto contexto his históri tórico, de su ordenami ordenamie ento interno nterno y de sus probl proble emas mas conf confesa sa-dos. El pens pensa amiento di dialécti ctico ha si sido def definido: nido: 1. Como omo pens pensa amiento de los contradi contradictori ctorios os.. Val ale e dedecir cir que no admi admite entre ntre éstos la conci concilliación ción relati relativi vissta ni ni esa identi dentida dad d por equí equívoco voco a que echa mano mano la "ma "malla dia dia-
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léctica". ctica". Si cada cada uno de los opues opuestos no no e ess más más que la la ausencia o la imposibilidad del otro, ambos se invocan justament tamente e mientr mientras as se se excl excluyen, uyen, y de este modo se sucede suceden n conti continuame nuamente nte ante el pensam pensamiiento, nto, sin que nunca puepuedan dan ser for formul mulados ados.. Sólo Sólo hay hay contra contradi dicc cciión efecti efectiva va si la rel relación ción de lo posi positivo tivo y lo l o neg negati ativo no es es la al alternati ternativa va,, sólo sólo si si el no de la negac negaciión es ca capaz paz de ejercer cer su su funci función ón contr contra a sí mism mismo o en car carácter ácter de neg negación ación abstracta abstracta o ininmedia diata, ta, y de fundam fundame entar la la contrad contradiicci cción al fundamenundamengaci ón de l a tar su superac uperaciión. L a noción noción heg hegeliana de negaci negació gaci ón no es una sol oluci ución ón des desesperada perada,, un arti artifficio cio ver verbal bal para para sal saliir de de apuros. puros. Es la fórmul órmula a de toda contradi contradiccción actuante; al dejarla a un lado se abandonaría el pensamiento dialéctico mismo, como fecundidad de la contradicción. abaj o de l o neg negati ati vo, vo, de una neg L a idea dea de un trabaj negación ación que no se se agota agota en en la la e excl xclus usiión de lo lo positi positivo vo o en la la promoción frente a éste de un término que lo anula, sino que lo reconstruye más allá de sus limitaciones, que lo destruye y lo salva, no es un perfeccionamiento tardío ni una escle cleros rosis del del pensa pensami mie ento dial dialé éctico: ctico: es un re resorte pripri mordial mordial (no nos hem hemos as asomb ombrado, rado, pues pues, de hall hallarla arl a indicada dicada por Platón, cuand cuando o llllama el "mis "mismo" "al otro como al o ottro"). L a hem hemos aproxim proximado a la moderna oderna noci noción t rasc ascenden denci a, es deci de tr decir, r, a un se ser que por pri principi ncipio o está a dis distanci tancia, para quie quien la la dis distanci tancia a es un nexo nexo y con el cua cual no podrí podría a hab haber coi oinc nciidenc denciia. A quí y al allá la la rel relación de sí consigo pasa por el exterior; la mediación es exigida por lo inmediato, o bien hay mediación por sí. 2. Como omo pens pensam amiiento "subj subjetivo" tivo".. El pens pensam amiiento dia dialéctico se se des desarrol rrollló ante antes que que la la fi filosofí osofía reflexiva, xi va, y en en
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un sentido es su adversario, puesto que concibe su propio comi comienzo como como un pro probl ble ema, ma, mientras que la la filosof osofía rereflexiva xi va redu reduce ce lo lo irr irre efle fl exionad xionado, o, com como si simple ple aus ause enci ncia, al sentido que la reflexión descubre posteriormente en él. Puede decirse, no obstante, que la dialéctica es pensamiento "sub "subjjetivo" tivo" en en el sentido ntido que K ierke rkegaa aard rd o H eideg degger han dado a esta esta palabr palabra: a: no hace des descansar cansar al se serr en en sí sí mism mismo; o; lo hace apare aparece cerr ante al alguie uien, como como respue spuessta a una interr nterrog ogac aciión. N o se se trata tan sól ólo, o, como como ha sol oliido decir decirsse, de "re "relativi tivizar zar el suje ujeto y el el obje objeto": to": com como todo todo pensa pensam miento "relativi ativista sta"", éste se limitarí mitaría a a adecua decuarr la vida vida común común de los opues opuestos, tos, llevando la la contradi contradicción cción a una dif diferencia rencia de rel relaci aciones ones. Pero no bas basta ta con con deci decirr vagame amente que el el obje objeto es subj subjetivi tividad dad dentr dentro o de cie cierta relac relaciión y que la ssubj ubje etivi tividad dad es es obje objeto dentro de otra relación. ción. L a subj ubjetivi tivida dad, d, en en lo lo má más neg negativo ativo que tie tiene, ne, neneces cesita de un mundo, y el el ser, en lo má más posi posititivo vo que tie tiene, ne, necesita de un no-ser para circunscribirlo y determinarlo. Por tanto, el pensamiento dialéctico invita a una revisión de las nociones ordinarias de sujeto y objeto. 3. Como omo pens pensam amiiento circul circular. ar. Pues uesto que no quie quiere sacrificar lo irreflexionado a la reflexión, ni ésta a aquél, el pensa pensami mie ento dial dialé éctico ctico se se prese presenta ante sí sí mism mismo o como como des desarrol arrollo — al mismo tie tiempo que como como des destrucción— trucción— de lo que er era antes antes de él, y del mis mismo modo modo sus conclus conclusiiones ones conser conservarán en sí mis mismas mas todo todo el progres progreso o que conduj condujo oa ellas as.. L a concl conclusi usión sól sólo o es, a deci decirr verdad, verdad, la la inte integ gración ración de los anteri anterior ore es pas pasos os.. Por consi consiguie uiente, nte, el el dial dialé éctico ctico es siempre un "princi "pri ncipi piant ante e". Quie uiere decir decir que la circul circula ariridad dad del del pensa pensami mie ento dial di alé éctico ctico no es es la de un pensam pensamiiento que ya está de vuelta vuelta y no encuentr encuentra a nada nue nuevo vo en que
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pensar; pensar; al contrari contrario, o, la verdad verdad dej dejaría arí a de ser verdad verdad en acto si se separase de su devenir, o lo olvidara, o lo pusiera ver verdader daderame amente en en el el pasado: pasado: para la la dial dialé éctica, ctica, si siempre pre todo tie tiene que pensa pensarse rse de de nuevo. nuevo. N o por azar, pues pues, el sig siglo XI XIX "apli "aplicó" la dia dialécti ctica a la his historia toria; en es este teterreno la dia dialéctica ctica no hace hace más que ser ella mis misma. ma. Para ella es fundamental undamental re realizarse sól ólo o de manera nera paul paulat atiina, cam caminar y jam jamás ás expres expresars arse e, como como dirá dirá He H egel gel, "en una sol sola a proposici proposición" ón".. Y a en el cas caso de Platón, como como lo lo mue muesstra Par mé ni des, es, la génes el famos famoso o "parr "parriicidi cidio" o" del del Pa nesis o filiación ción históri histórica ca es es puesta puesta entr entre e el númer número de las las neg negaci aciones que inte interi rior oriizan y conser conservan, y es conceb concebida com como o un cas caso eminente nente de rel relación ción dia dialéctica ctica.. En fi n — y aunque unque tam tambié bién en en es este ca caso la fór fórmul mula a sól ólo o haya haya sido dada dada por H egel—, la dialéctica es desde siempre una experiencia del pensa pensami mie ento, nto, es es deci decir, r, un encami ncaminami namiento en cuyo tras tras-curso aprende aprende,, aunque aunque lo que aprende aprende ya esté al alllí, "en sí" sí", antes antes de ella, y ell ella no se sea más más que su paso paso al ser para sí. sí. A sí compre comprendi ndido, do, el el pens pensa amiento dia dialéctico ctico es un equ equiilibrio ri o dif di fícil cil. Como omo pe pensa nsamiento neg negativo, tivo, conll conlleva un un elemento mento de tras trasce cende ndenci ncia, a, no puede puede limitarse mitarse a las las relarelaciones de lo múltiple y se halla abierto, decía Platón, a un éneneiva ifíg ovotag. Pero, ro, por lo dem demás ás,, este este más al alllá del ser, cuyo cuyo sitio tio permane permanece ce indica ndicado, do, no puede puede,, com como o el Par mé ni des, es, ni ser penU no de la Prim rimera H ipótes pótesis del del Pa pensado ni ser, y sie siempr mpre aparece aparece a través de la plur plural aliidad de las parti partici cipa paci cione oness. H ay, por tanto, un abs absol oluto uto dia dialéctico, ctico, que sólo sólo es está al alllí par para mante mantene nerr en su su luga lugarr y en su relieve a lo múltiple, para oponerse a la absolutización de las rel relacione cioness. Y es "f "fluidi ui difficado" en és éstas tas; es inma nmanente a la experiencia. Posición inestable por definición
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y sie siempr mpre ame amenazada nazada,, ya por el pensa pensami mie ento positi positivi vista sta,, ya por el pensamiento negativista. En la la últi últim ma parte del del curso curso nos nos propusi propusimos estudi tudiar alg al gunas de estas des desviac viaciiones ones. Exami xaminamos namos en Heg H egel el el pas paso de la dial dialé éctica ctica a la la e esspecul peculac aciión, de lo lo "neg negativaativamente racional racional"" a lo "posi "positiva tivam mente raci racional", onal", que finalnalmente mente tras trasfforma orma la dialéc dialéctitica ca en en sistem tema, que en la defidefi nici nición ón de de lo ab absol oluto uto hace hace incli nclinar la la balanza haci hacia a el lado del del suje sujeto, que consig consiguie uienteme ntemente nte otorg otorga una prior pri oriidad ontològica a lo "interior", y que, en particular, desposee a la N aturale aturaleza de su propi propia a idea dea y hace hace de la exteri xterior oriidad dad una una "deb "debilidad dad de la N atural turaleza". N o por ello la crí críti tica ca del del sistem tema y de la la espe especul culac aciión se señal ñala, a, en en el cas caso de los los suces ucesores ores de H egel gel, un verdade verdaderro regres regreso o a la la inspi nspiraci ración ón dia dialéctica ctica.. En K ierke rkegaa aard, rd, la la polé polémica contra el pens pensa amiento "objet "objetiivo" y lo lo "his "histórico-m tórico-mund undiial", que en sí sí misma e ess sana y que que habrí habría a podi podido do anunciar anunciar una una dial dialé éctica ctica de lo real, termina por echarle la culpa a la noción de mediación, ción, es esto es es, al pensa pensami mie ento dial dialé éctico ctico mis mismo, y por recorecomendar, con el singular nombre de "decisión" o "elección", la indi indisstinci tinción ón de los contradi contradictori ctorios os,, una fe fe que se se def define por la ignorancia, un júbilo que se define por el sufrimiento, una especie de "ateísmo religioso". anuscr i t os de 1844 se encuentra, En el M arx de de los M anus ncuentra, jun juntamente con una concepció ión n de la his histtoria como "acta de nacimiento" del hombre y como negatividad —que defiende contra contra Fe F euerba uerbach— ch—,, una una fi filosofí osofía naturali naturalissta que que localiza a la dialéctica en la fase preparatoria de la "prehistori historia" a" humana humana y que se da por hori horizonte, onte, má más al alllá del del comunismo —"negación de la negación"—, la vida comple pletame tamente positi positiva va del del hombre com como o sse er "natu "naturral al"" u "ob jet jetivo ivo", co como ser qu que ha ha re resuelto lto el enigm igma de de la his histtoria ia..
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api tal, esta segunda En El capi unda fil fi losofí osofía preva prevalleció ció def definiti nitivavamente mente (de ahí provi provie ene el hecho hecho de que M arx pueda pueda dedefinir la dialéctica como "la inteligencia positiva de las cosas existent exi stentes es""), mucho más más a aún ún entre ntre los marx marxiistas. tas. En nuestr nuestros os conte contempor mporáne áneos os vuelve vuelve nuevame nuevamente a pre predomidominar el el pens pensa amiento "ne "neg gativi ativissta", ta", el cual cual —curiosa curi osame mente nte— — color colore ea su neoma neomarx rxiismo. En el el cas caso de Sartre Sartre, entr entre e el ser, que es ple plena positi positivi vida dad, d, y la la nada nada,, que "no es" es", no podría podrí a haber haber dial dialé éctica ctica.. L o que al alllí se ori origina es es una especi pecie e de sacrificio de la nada, que se consagra, íntegra, a manifestar al se serr y que nie niega de manera manera abs absol oluta uta la negaci negación ón absoabsoluta que ella es. A un tie tiempo si sirvie rviente y amo —l — l o que niega y lo que es negado—, lo negativo es equívoco por pri principi ncipio; o; su adhes dhesión es es un recha rechazo zo,, y su su recha rechazo zo e ess una adhes dhesión. No N o podría podría encontrar encontrar en el orden orden del del ser al que está condenado, condenado, y al al que es extraño, xtraño, un un cri criter terio par para sus eleccione ccioness, pues pues al fundam undame entar la la elección cción se ver vería sosometido tido por por un cri criteri terio o a dete determi rmina nada dass condici condicione oness, y no hay hay condi condicione cioness que garanti arantice cen n y limite miten n la rel relaci ación del del ser con la la nada: nada: es una re relaci ación total total o nula, nula, como como se se quie quiera; es total total porque porque la la nada no es es, y no es nada porque porque exig xige todo. F ilosofí osofía que pone en evi evide denci ncia a, más más que cual cualquier otra, la crisis, la dificultad fundamental y la tarea de la dialéctica.
Curs Cur so del del
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TE T E X T OS Y COMEN COM ENTA TA RIOS RI OS SOBRE OBRE LA DIA DI A L ÉCTI ÉCT I CA
Se lo conci concibió como como un come comentario ntario libre de texto textoss es escocogidos dentro de la filosofía dialéctica y fuera de ella, en razón de la luz que arrojan sobre el pensamiento dialéctico. L os argume argumentos ntos de Zenón nón fuer fuero on es estudiad tudiados os como como una espe specie cie de test test de del pensam pensamiiento dial dialé éctico ctico a través través de las generaci neracione oness de de filósof ósofos que los los han dis discutido. cutido. Consi onsidederados rados prime pri merrame amente (y todavía todavía por Bergso gson) como como sofis- mas respe respecto cto de los cual cuales una intui intuici ción ón dir directa debí debía a hacer justicia, son finalmente reconocidos como paradojas características de las relaciones en matemáticas de lo finito y lo infini nfi nito to (A . K oyré yré). L a leyend yenda a de Zenón Zenón nos mues uestra tra el pas paso de un pensam pensamiiento que en en nombre nombre de un ideal deal de identi dentidad dad denun denunci cia a escándal cándalos lógi lógicos cos a un pensa pensami mie ento que, que, en en cam cambi bio, o, acoge coge la contr contradi adicci cción ón como como movimi movimie ento del del ser, de una dia dialéctica ctica charl charlata atana na y "ve "ventrí ntrílocua" a la verdade verdadera ra dialéc dialécti tica ca.. Par mé ni des de Platón, y tamb El Pa también el el T eet et o y el el So- fista fueron ueron estudiad tudiados os como como ejemplos mplos de una dial dialé éctica ctica que no es asce ascendente ndente ni ni desce descendente ndente y que se se mantie mantiene, por así deci decir, r, en en su su luga lugar. r. Esto dio dio la la oportunida oportunidad d de dis discutir cutir las las reci recie entes ntes interpr nterpre etaci taciones ones del del platoni platonissmo com como o dualismo y decadencia. L ueg uego nos apli plicam camos a señalar ñalar el pasaj pasaje e de la la dial di alé éai aica ca en la obra de autores autores que no hace hacen n prof profe esión sión de el ella y que
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la acog acoge en sin sabe saberl rlo o o, incl inclus uso, o, a su pes pesar. M ontaig ontaigne, ne, por eje ejemplo, mplo, para quie quien la dial dialé éctica ctica es es sobre todo la la des descripción de las paradojas del sí-mismo y de las raras ocasiones ones — que que fundame fundamentan ntan su sabi sabidur duríía— en que logralogramos que todo nues nuestro ser "ande ínte ínteg gro y cabal cabal"". Y D escarte cartess, qui quie en dio, dio, junta juntam mente con con el el princi principi pio o del del "orde "orden n de las razones", el principio de la filosofía menos dialéctica tica que haya haya,, pero que se ve induc induciido a consi considerar derar un or orne- den den que no ser sería nece necesa sarriame amente lineal neal y a suge sugerir un ne- xus rationum. Y , por últim último, Pascal cal, cua cuando ndo bos osque quejja un método de convergencia y una concepción del "orden" cuasi perce percepti ptivo, vo, con dig digres resión y regres regreso o al centro centro,, es deci decir, r, una teoría dialéctica de la verdad. ant i t é t i ca de l a Razón azón Pur Pu r a, de K ant, El paso de la ant ant, a la dia dialécti ctica de H egel —des descrito crito por Ma M artia rtial G uéroul uéroultt en en su su artícul rtículo o de 1931— proporci proporcionó, onó, por fi fi n, la la oca ocasión de rereexam xaminar nar la rel relación ción de la fil fi losofí osofía con su su his historia toria y con la la historia como régimen de pensamiento dialéctico.
1956-1957
Cur so del del l une un es y del del
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EL CONCE CONCEP PTO DE NA TURA L EZA EZA / I
A l dar dar por tem tema único único a los los cursos cursos de este año año —y — y hasta hasta a los los del del año próxi próximo— mo— el conce concepto de de N aturaleza, pareparecerí cería a que insi nsistim timos en en un te tema inactual nactual.. Pero el abanabandono dono en en que ha caí caído la la fil fi losofí osofía de la N aturale aturaleza abarca cie cierta conce concepci pción del del espíri píritu, tu, de la his historia toria y del del hombre hombre.. Ta T al es el permis iso o que no nos co concedemos de ha hacerlo loss aparecer cer com como o pura neg negativi tivida dad. d. D e modo modo inverso, nverso, al volve vol verr a lla a filosofí osofía de la N atural aturale eza no nos apartam partamos os si sino en en apari aparie encia ncia de esos probl proble emas pre preponde ponderrantes, antes, pue pues tratatratamos de pre preparar una sol soluci ución ón que no sea inmaterialista. Dejando todo naturalismo aparte, una ontologia que omite a la N atural aturale eza se encie ncierra rra e en n lo incorporal y da, da, jusustamente tamente por por esta razón, una ima imag gen fantástica antástica del del hombre, bre, del del espíri píritu tu y de la his historia toria. Si ins insiistim timos en el proble blema de la Natural N aturale eza es con la la doble doble convicc convicciión de que ésta no es es por sí sol ola a una sol soluci ución ón del del probl proble ema ontol ontològico y de que tampoco tampoco es es un element mento o subaltern subalterno o o secunda cundari rio o de de tal sol oluc uciión. A nte nte todo parece parece as asomb ombroso que los fi filósof ósofos marxis arxistas pre presten sten tan tan poca atenci atención ón a este probl proble ema, que que debe deberría se ser su pro probl ble ema. El concepto concepto de N aturale aturaleza hace hace entre ntre ellos breve brevess y ful fulgur gurantes antes apari parici cione oness. Está al alllí para ates atestig tiguar que uno está en el en-sí, n-sí, en un ser ser mas masivo, en el el obje bjeto puro. puro. Pero, ro, ¿acas caso lo que sab sabe emos de la la N atural aturale eza nos
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terl terle des desempeñar peñar es este papel papel ontològ ontològiico? N o nos amos os.. L a cer certidumb tidumbre re de estar tar por princi principi pio o en en , ^CTÌVO" autoriza utoriza a des desatende tenderr los conte conteni nidos dos,, parti particucularmente armente nuestro nuestro saber de la Natural N aturale eza y de la la mate materi ria, a, y autoriz autoriza, tambi también, muchas muchas construcciones construcciones abs abstr tracta actas. s. Es Esta mala dia dialécti ctica tie tiene quizá uizá su su ori origen en el el propio propio M arx, anuscr i t o económ onómi co-polí o-pol ít i co de 1844 pre El M anu prese senta nta a la N atural aturale eza tan tan pronto como como un es estado tado de equi equillibrio, brio, que lo es de derecho derecho — el ser establ stable e que se cer cerrará sobr sobre e la historia humana consumada—, y tan pronto como lo que la his historia toria huma humana nie niega y tras trasfforma orma.. U na y otra otra conce conceppción están menos dominadas y superadas que yuxtapuestas, y finalme nalment nte e están tán mezcl mezcla adas das a la fue fuerrza en lo absol absoluto uto de obre F euer bach bach). la "actividad objetiva" (T esi s sobre Puede ocurrir, ocurrir, por tanto, tanto, que tam también la fil fi losofí osofía de M arx suponuponga —ya para para af afirmar marla, ya para para negarl negarla— a— una ide idea a comcomple pletame tamente obje objetivi tivissta de la N atural aturaleza. T an as así es, que incluso ncluso cua cuando ndo un fi filósofo ósofo marxis rxista admi dmite (G. (G . Luká L ukáccs, D er jun j ung ge H egel ) que el marx marxiismo smo no puede puede simpl simple emenmente darle darle la razón al naturali naturalismo de F euerba uerbach ch contr contra a el ideal dealiismo de de H egel gel, no se arrie arriesga a des describi cribirr la tercera tercera posición, el medium verdade verdadero ro de la dia dialéctica ctica,, y conticontinúa, sin otra precisión, haciendo profesión de "materialismo". Con mayor razón razón no se se intenta ntenta confro confrontac ntaciión alg alguna entre ntre la N aturale aturaleza e en n que podía podía pe pensar nsar E nge ngels y la la que hemos hemos aprendido aprendido a conocer conocer des desde hace cincuenta cincuenta años. años. L a más cél célebre de la las filosof osofías de la his histori toria des descans cansa a en en un concepto concepto que nunca ha si sido el elucidad ucidado o y que es es, acas caso, mímítico. tico. Obje bjeto puro, puro, se ser en-sí en-sí, en el cual todo lo lo que que es está conteni contenido, do, y que no obstante obstante es es inhall nhallabl able en la la expeexperiencia ncia humana humana —^ya que que des desde un pri primer mer instante nstante lo mol olde dea a y lo trasfo trasforrma—, ma—, la Nat N atural urale eza es está pa para el ella en
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todas todas partes y en ni ninguna, como como una obs obsesión. Cuando uando se procur procura a elucidar ucidar este probl proble ema no se está, pue puess, tan le lejos de la historia. En ver verdad, no bie bien uno se se apli aplica a él, se encuentr ncuentra a en pres presencia ncia de un enig nigma que involucra nvolucra al suje sujeto, al espípíritu, a la historia y a toda la filosofía. Porque la Naturaleza no es es sól ólo o el obje objeto, el compa compañe ñero ro de la la conci concie encia ncia t ê t e-à e-à -t ê t e del en el tê del conoci conocimiento. Es un obje objeto del del que hem hemos surgi surgido, en el el que nues nuestros tros preli preliminares minares han sido paulatinamente asentados hasta el instante de anudarse en una exi exisstenci tencia, a, y que que continúa continúa sosteni ostenie endo a é éssta y sumini uminisstrándole trándole sus materi teria ales. Y a se trate del del hecho hecho indivi ndividua duall del nacimiento, o del nacimiento de las instituciones y las sociedades, la relación originaria del hombre con el ser no es la rel relación ción del del para-s para-síí con con el en-sí n-sí. Continúa ontinúa en todo hombre que perci percibe be.. Por reca recarga rgada da de signif nificaci caciones his históri tóricas que pueda pueda esta estarr su percepci percepción ón,, al menos menos toma de lo pri primordi mordial al su mane manera ra de pre prese sentar ntar las cosa cosas y su ambigua evide videnc nciia. L a N atural turaleza —de — decí cía a Luc L uciien He H err comentando a H egel egel— "está "está en el el prime pri merr día". día". Sie Siempre se da como como ya prese presente antes que nosotro nosotross y, no obstante, obstante, como nueva nueva a nues nuestras mirada miradass. Esta impli plicaci cación ón de lo lo inme inme-morial mori al en el prese presente, esta esta invoca invocaci ción ón del del más nuevo nuevo presente en lo lo inme inmem mori orial al,, des desori orienta al pensa pensami mie ento refle efl exivo. xivo. A nte él, él, cada cada fragme agment nto o del del es espaci pacio o exis existe por por su su cuenta, y los fragmentos sólo coexisten bajo su mirada y a través través de él él.. Cada momento momento del mundo dej deja de ser cuando él deja deja de estar star pre prese sente nte y sólo sólo gracias acias a él él está mente e sosteni ostenido do en en el ser pas pasado. ado. Si se se pudie pudiera abol aboliir i n ment todas todas las concie conciencia ncias, sólo sólo quedarí quedaría a un sur surgi gimi mie ento de ser insta nstantáne ntáneo, o, anonada nonadado do tan tan pronto pronto como como apa apare reci cido. do. L a exis xistenci tencia a fantas fantasma mag góri órica y tenaz tenaz del del pas pasado ado se convi convierte
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en un ser-propuesto, que puede ser claro o confuso, pleno o lacunari acunario, o, pero que que en todo todo caso caso es el corr correlato exacto exacto de nues nuestros tros actos de conocim conocimiento. En los conf confines del del esoment ane anea seu r e- píritu no se encuentra más que mens mome cordatione carens. Es deci decir, r, en en el lí límite, te, nada nada.. Si no nos resi resignamos namos a de decir cir que un mundo del del que es estarían tarían supriuprimidas midas las concie conciencias ncias no es absol absolutame utamente nte nada, nada, que una N aturale aturaleza ssiin testi testig gos no habr habría ssiido y no se sería, ría, debe debemos mos reconocer de algún modo al ser primordial que no es aún el ser-s r-suje ujeto ni el ser-obj r-obje eto y que des desconci concierta a la la re reflexión xión en todos todos los los se senti ntidos: dos: entre ntre él y nosotros no hay hay dederiva rivaci ción, ón, ni hay hay ruptura. N o tie tiene la textura textura prie prieta de un mecani canissmo ni la traspa trasparenci rencia a de un todo ante anteri rior or a ssus us parte partes. N o puede puede concebi concebirse que se engendr ngendre e por sí sol olo, o, lo cual lo haría infinito, ni que sea engendrado por otro, lo cua cuall lo llllevaría varía a la cond condiición de fruto uto o res resulta ultado do mueruerto. Como omo decí decía a Schel Schelling, ng, hay hay en la N atural aturale eza al alg go que hace que ésta sta se impon mpong ga a Di Dios mism mismo o como como condici condición ón indepe ndependi ndie ente de su operaci operación. ón. T al es nuestr nuestro o probl proble ema. ma. A ntes ntes de intentar ntentar resol olve verl rlo o era ne neces cesario rio redes redescubri cubrirl rlo o en las dif diferentes tradi tradicione cioness de del pens pensam amiiento. En el el curso curso de este año nos propusi propusimos mos ante ante todo emp empadro adronar nar los ele elementos mentos his históricos tóri cos que han conf configurado urado nues nuestro tro concepto concepto de N atural aturale eza. Sólo Sólo despué despuéss come comenzam nzamos os a busc buscar ar en en el el desarr desarrol olllo del sa sabe berr los los sí síntoma ntomass de una nueva nueva toma toma de conci concie encia ncia de la Natural N aturale eza y es este trab trabaj ajo o no pudo efectuarse este año sino sino en en lo lo que atañe atañe a la N aturale aturaleza fí física. sica. El próx próxiimo año prose proseg guirem uiremos os con el el exame xamen de la toma de concie conciencia ncia de la vida vida y de la cultur cultura a en en las las inve invesstig tigaci aciones nes contempor contemporáne áneas as.. Entonces ntonces nos hall hallaremos aremos en condicondiciones ciones de fi jar la signifi nifica caci ción ón fil fi losófica osófica del del conc conce epto de Naturaleza.
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1. EL EM EN T OS DE NU ESTRO ESTRO CON CEPTO DE NATURALEZA
1. Como omo nues nuestra fi finali nalidad no consi consistía tía en hacer hacer una his histori toria del del concepto concepto de N aturale aturaleza, las concepc concepciiones ones pre precarte cartessianas anas de la N aturale aturaleza —como como desti destino no o diná dinám mica total de la la que el hombre hombre forma forma parte— parte— no fuero fueron n es estudia diadas das por sí mis mismas. N os pare pareci ció ó pre preferible ble tomar tomar como como referencia ncia una conce concepci pción "cartesi cartesiana ana"" que, que, con con razón o sin ell ella, aún hoy hoy abruma abruma a nues nuestras ide idea as sobre sobre la Natur N aturaaleza, per pero con la condi condición ción de sacar car a la la supe superf rfiicie cie., al dis discutirl cutirla, a, los los tem temas preca precartes rtesiianos que con poste posteri rior oriidad dad a D escarte cartess íiíio dej dejan de resur resurg gir. dea car carttesi ana de l a N atur atural ale eza. D escartes ad2. L a i dea mite mite que que aun cuando cuando Dios hubie hubiera cread creado o repenti pentiname namente nte nuest nuestrro mundo con el ros rostro que tie tiene, ne, el el juego uego inmanmanente nente de las las le leyes yes de la Natural N aturale eza habr habría hecho hecho otro otro tanto, y que estas stas lle eyes yes der derivan con nece necessidad dad de los los atri atributos del del ser infini nfi nito. to. Es redu reducir cir la facti factici cida dad d de de la Na N aturaturaleza a su su exis xistenci tencia a des desnuda: el mundo habría habría podido podido no ser si Di D ios no hubie hubiera deci decidi dido do crearl crearlo; o; surge, urge, pues pues, de un "antes" "antes" en el el que ning ninguna una posi posibilidad pre preponderanponderante lo lo e essbozaba ozaba ni lo llamab amaba a a la e exi xisstenci tencia a. Pero des desde el momento momento mism mismo o en en que sur surge tie tiene nece necessidad de se ser tal como como lo vemos vemos:: es lo lo que es sin vaci vacillación, ción, sin enmienda, nda, si sin deb debilidad; dad; su rea realidad dad no implica pli ca fal alllas ni fisuras. suras. L a al alte ternati rnativa va de su inexi nexisstenci tencia a —que, —que, si se conconsideran las cosas con arreglo a Dios, sigue siendo posible— no le quita nada a su solidez; al contrario, lo delata, puesto que da a entende ntenderr que el el mundo, si no fuera uera tal como como
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lo vem vemos, no seri seria a abs absol olutam utame ente nada nada.. El se ser de D ios queda definido por el mismo dilema: decir que es causa de sí es intentar intentar ima imag ginar la nada nada y comproba comprobarr que sobre este fondo ndo se ve surg surgir al ser arre arrebatado batado que se se pro produce duce a sí mismo. L a hipóte hipótessis de la N ada, ada, que tení tenía a su verdad verdad en lo lo relativo ativo al mundo, es es comple completame tamente ver verbal: bal: nunca nunca ha sido posibl posible e que que Di Dios no fue fuera. Pese a lo cual cual está en el hori horizo zonte nte del del pensa pensami mie ento de D escarte scartess: "caus "causa a de sí" sí" no querrí querría de decir cir nada nada si por un mome momento no se evocara, vocara, efecto, cto, que, siquiera de modo ficticio, a un Dios ef que, como como todo efecto, cto, nece necessita ser soste sosteni nido do por su caus causa a, sin sin la cual no sería. ría. L os homb hombrres no puede pueden n pensa pensarr la nada; nada; están tán encerr ncerra ados en la ple plenitud nitud infi nfinita. ni ta. Cuando uando se se deci decide den na pensar, los dados ya están echados: para pensar hay que serr. Y sin emb se embargo, argo, el el ser del del pensa pensami mie ento sólo sólo se recoreconoce en el punto punto más más alto alto de la duda y en en el instante en que el pensa pensami mie ento nie niega por por sí sol olo o todas todas las las cos cosa as que son. D e la la mi misma mane manerra, la la ca causa usa de sí no se se encue encuentr ntra a más que a través través de la depe dependenci ndencia a de todas todas las las cosas cosas exisexistentes tentes,, y la la fuerz uerza con que logr logra a exi existi stirr es exactame xactamente proporci proporcional onal a la vaci vacillación ción que ella misma dete determi rmina na.. Ta T al es el comple lejo jo ontolò lòg gico ico donde aparece la ide idea carte cartessiana de N aturale aturaleza. Compe ompele a todo ser, ser, si si debe debe no ser nada nada, a ser ple plename namente, sin lag lagunas unas,, sin posibi posibillidade dades escondida condidass. L a N atural aturale eza ya no puede puede conte contene nerr nada nada oculto, oculto, na nada encubie ncubierto. rto. Es nece necessario ario que la N aturale aturaleza sea un mecanismo y que se pueda, en principio, hacer derivar el rostro ostro de este mundo de le leyes yes que tambi tambié én expre xprese sen n la fuerz fuerza a interna nterna de la product roductiivida vidad d infini nfi nita ta.. Conforme onforme a una di distinci tinción ón muy muy anteri anterior or a D escarte cartess, pero pero a la la que el el pensa pensami mie ento de éste da nuevo nuevo vig vigor, or, lo que llamam amamos os NaN a natu r ado, ado, un puro turaleza es un natur puro producto producto hecho hecho de parte partes
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absol absolutam utame ente exteri exterior ore es, rigurosam urosame ente actual actuales y claraclaramente ligadas das. "Cá "Cáscara cara vací vacía a", dirá dirá H egel. Todo lo lo ininteri terior or pas pasa a ser cosa cosa de Dios os,, naturante puro. H istórica tórica y fi filosófi osóficame camente, nues nuestra idea dea del del ser natural como como obje objeto, en sí —que que es lo que es porque porque no puede se ser otr otra a cosa—, emerge de una idea del ser sin restricción, infinito o caus causa a de sí, sí, y éste éste,, a su vez vez, de una altern alternati ativa: va: el ser o la na nada. da. L a idea dea carte cartessiana de la N atural aturale eza sobrevi obrevivi virá rá a es esa ontol ontologia, ogia, dentr dentro o del del sentido ntido com común ún de los sa sabios os,, quienes intentarán durante mucho tiempo reubicar dentro de su juri jurissdicci dicción ón sus propias propias adq adqui uissicione cioness. Se nece necessitatarán los los tan poco poco carte cartessianos anos desa desarr rrol olllos de la la cie ciencia ncia contem temporánea poránea para para revel velarle arles la posi posibil bilidad de otra otra ontologia. Sin Sin emb embarg argo, o, se habrí habrían an podido podido reconoc reconoce er los lí límite mitess de la ontol ontologia ogia carte cartessiana ana aun aun sin sal saliir de los es escritos critos de D escarte scartess, pues pues la la Natur N atural ale eza de que hemos hemos hablado hablado es es la que nos revel vela su su esencia ncia evi evidente dente:: la N atural aturale eza se según la "luz "luz natur natural al". ". Pero De Descarte cartess, al mante mantene nerr la la conti conting nge encia ncia del del acto cto crea creador, mante antenía nía la fa factici cticida dad d de la Na N aturale turaleza y le legitima timaba ba,, res respecto pecto de la Natural Naturale eza exis xistente tente,, una pe perspecti pectiva va dis distinta tinta de la del del entendi ntendimi mie ento puro. T enemos nemos acce cceso a ella no sól ólo o gracias racias a éste, ste, sino sino sobre todo gracias racias a la rel relaci ación vital vital que tene tenem mos con una parte parte privi pri villegiada de la N aturale aturaleza: nues nuestro cuerpo; cuerpo; es deci decir, r, graci racias a la "i "inclinación natural", cuyas enseñanzas no pueden coincidir con las del del entendi ntendim miento pur puro. o. L a vida vida es es qui quie en comcomprende váli válidame damente la vida vida del del compue compuessto humano. humano. Pero, ¿cómo cómo dej dejarle arle al entendi ntendim miento puro la de definici nición ón del del ser y de lo ver verdader dadero si no ha sido hecho hecho par para conocer conocer el mundo exis xistente tente?? Y si se se lo toma toma en en cuenta cuenta —por por ejempl mplo, para para la def definici nición ón del es espaci pacio, o, el espaci pacio o de nues nuestro cuercuer-
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po al que estam stamos sustanci sustancial alme mente nte unido uni dos— s—,, ¿cómo manmantener la definición de entendimiento de la cosa dilatada? L as vaci vacillaci aciones ones de D escartes cartes en la teor teoríía del cuerpo cuerpo humano mano ate atesstig tiguan es esa dif dificultad. cultad. Su posi posición ción parece parece ser la de que para nosotros la experiencia de la existencia no es reducible a la visión del entendimiento puro, pero que no puede enseñar nseñarno noss nada que que sea contr contrari ario o a ésta, ésta, porque porque no es en sí —^vale deci decir, r, para para D ios— incompatibl ncompatible e con ella. N o obsta obstante nte,, el probl proble ema se encuentra ncuentra en en Di Dios como como probl proble ema de la relaci relación ón de su su ente entendi ndimi mie ento con su su voluntad: si la la N aturaleza sól sólo o exi exisste por la decisi decisión ón —de —deci ci-sión permanente— de Dios os,, entonces ntonces no se "sos sostitie ene" ne" en el tie tiempo (ni, ni , si sin duda, duda, en en el e esspaci pacio) o) por la la nece necessidad dad de sus leyes yes fundamental undamentale es. L a N atur atural ale eza como como A contecontecim cimiento, o conjunto conjunto de aconteci contecim mientos, ntos, sigue si siendo di diferente de la N aturale turaleza com como Objeto, o conj conjunto unto de ob jet jetos, tal cual Dios Dios como cr creador libr libre del mundo y Dios Dios como como fuen fuente te de una causa causalidad dad de la la que deri deriva va un mundo eminentemente finalizado. E l humanis humani smo kanti ano y l a N aturale atur alezza. E l kan3. El kantismo renuncia a hacer derivar el ser natural del ser infinito ni to com como su úni única ca man maniifes festaci tación ón posi posible, pero pero no para para reconocerlo como ser bruto, ni para emprender su estudio. Cr ít i ca de la la razón azón pur pura decl La Crí decliina esta esta búsque búsqueda da al dedefi nir ni r a la N aturaleza com como "l "la sum suma a de los obj objetos de los begri ff der der Gegen genst ände der der Si Sin nne) coordisentidos" (I nbegri N aturb begri ffe del nados bajo los Natur del entendi ntendim miento him himiano. L a N aturale aturaleza de que que pode podem mos habl hablar no es es más más que la la N atural aturale eza para para nosotros; nosotros; a este títul título, o, sig sigue siendo el el ob jet jeto en qu que pensaba De D escartes, sólo que es un obje objetto co construido por nosotros.
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Sin Sin embargo, bargo, K ant va más all allá de de esta filosof osofía antroantropológi pológica. ca. E l or organism anismo, o, en en el que cada cada hecho hecho es es caus causa ay efecto de todos los demá demáss hecho hechoss y, en este este senti sentido, do, caus causa a de él mismo, plante plantea a el probl proble ema de una autoproducci autoproducción ón del del todo, o, con con ma mayor preci precissión, de una total totalidad dad que, que, a dif diferencia ncia de la técni técnica ca humana, humana, trabaj trabaja a con mate materrial ale es que son son suyos y de los los cual cuales, por por as asíí deci decir, r, emana. mana. Pare P arece ce que en en un se ser del mundo se descub descubrre un modo de vincu vincu-lación que no es la conexión exterior de la causalidad, un "interior" que no es la interioridad de la conciencia; en conse consecuenci cuencia a, la N aturale aturaleza es es, al par parecer, cer, no obj obje eto, sino sino otra cos cosa. N o hay hay que esperar perar —di — dice ce K ant— ant— un nue nuevo N ewton wton que nos haga haga comprende comprenderr gracias gracias a la conexi conexión ón caus causal al qué qué es es una briz brizna de hie hierba. ¿Cómo ómo fundame undament ntar ar estas stas total totaliidades dades natur natural ale es? ¿Se dir dirá acas caso que hay que mantene mantenerr jijimtos, como como dos rasg rasgos del conocim conocimiento humano, el orden orden de la expli xplicaci cación ón caus causa al y el orde orden n de de las las totali totalidades? dades? ¿Y que estos dos modos de aprehe aprehensi nsión, ón, local calizados en en los los fe fenóme nómeno noss (ya he hechas todas las las rese reservas respe respecto cto de las cosa cosas mismas), mismas), son ig igualme ualmente nte le legítimos timos y no se se excluye xcluyen? n? Pero el el repli pliegue sobre sobre el orde orden n huma humano de los fenómenos fenómenos evoca voca, por def definici nición, ón, un orden orden de las cosas cosas mism mismas as en el que las las dive diverrsa sass per perspecti spectivas vas humanas humanas parece parecen n co-posi co-posibl ble es, ya que están stán juntas untas en en un mis mismo momento. mento. Para que la la expli xplicaci cación ón caus causa al y la la cons consiiderac deraciión del todo sean igualmente legítimas a título definitivo, no basta con decir que la causalidad y la totalidad en sentido dogm dogmático ático son igualme ualmente nte fal falsa sas. s. H ay que pensa pensarr que son verdader verdaderas cuando es están juntas untas en las cosas cosas y fal alsas sas solam solame ente en en la la me medida dida en en que se se excluye xcluyen. n. L a idea dea de un entendimiento discursivo, autorizado para ordenar nuestra tra experi xperie encia ncia y conf confinado en en es esta tarea, tarea, imp i mpllica, cuando cuando
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menos, la ide idea a de un "e "entendi ntendimi mie ento no disc discur ursi sivo" vo",, que vendrí vendría a a fundar, undar, a la vez, vez, la posi posibilidad dad de la e expli xplica caci ción ón caus causa al y la la de de la perce percepc pciión del del todo. todo. L a filosofi osofia de la repres representación ntación humana humana no es es fal alsa: sa: es es super superficial cial.. SobrenSobrentie tiende una reconc reconciiliación ción de la tes tesis y la antí antítes tesis, cuyo cuyo teatro teatro es el hombre hombre sin sin ser su age agente nte. En últi último mo anál nálisis, K ant no sig sigue ese cam camino, que será el de la filosofí osofía románti romántica ca.. A un cua cuando ndo haya haya des descrito crito antes antes que Schel Schelling el enig nigma de la la totali totalidad org orgánica ánica —el de una producción natural donde la forma y los material teriale es pose posee en un mism mismo oo orrigen y que por eso mi mismo smo nie niega toda analogía con la técnica humana—, decididamente no atur zwec weck) nada más que hace hace del del "fi n natural natural"" { N aturz que una una denom denomiinaci nación ón antropomòrfi antropomòrfica, ca, que que es, por lo de demás, le legítima tima.. L as consi considerac deraciiones ones de total totalidad dad son son inevi nevitab tablles en todo sujeto humano; expresan el placer que sentimos en comprobar comprobar un acuerdo acuerdo es espontáneo pontáneo entre ntre la la continge conti ngenci ncia a de lo que que exis xiste y la le legislaci ación del del entendi ntendim miento. N o desi desig gnan nada nada que sea constituti constitutivo vo del del ser natural natural,, sino sino tan tan sól ólo o el el fe feliz hal hallazgo de nues nuestras tras facul faculta tade dess. L a N aturale turaleza, suma uma de los "obj "obje etos de los sentidos", ntidos", se defi define N aturb begri ffe de la física newtoni por los Natur newtonia ana. na. M ás y más lo pens pensa amos os,, pe pero sól sólo o son son reflexion xi one es nue nuestras. tras. Si qui qui-siéramos materializarlas como propiedades de la cosa misma, los fracasos patentes de la teleología nos lo impedirían. D esde es este punto de vis vista, la la consi considerac deraciión de la la Natur N aturaaleza proporcionaría, cuando mucho, una "demonologia". En el "concepto "concepto de la liliber bertad", sól ólo o en él, y consi consiguie uientemente en la conciencia y en el hombre, es donde la conformi ormidad dad de las parte partes con un concepto concepto adqui adquie ere un se sentido tido actua ctuall, y la la tel teleol olog ogíía de de la Na N aturale turaleza es un refl reflejo del del "hombre "hombre-nóume -nóumeno". no". L a verda verdad d del del final fi naliismo es la la
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concie oncienc nciia de la libertad. La úni única final fi naliidad dad de la Nat N atuurale raleza es es el homb hombrre; no sig signif nifica que lo lo prepar prepare y lo cree cree, sino que le da retrospectivamente un viso de finalidad por la la posi posición ción de su autonomí autonomía a. El kanti kantismo que rena renace ce a fines nes del del siglo xi xi x es la vict victooria ria de de esta filosofí osofía antropológica ntropológica sob sobre re la fi filosofí osofía de la N aturale aturaleza que K ant habí había e entr ntre evisto visto y que sus sus suc suce esores res hab habían queri querido do des desarrol arrollar. L éon Bruns Brunschvi chvicg cg pens pensa aba salvar lo mejor del kantismo al borrar todo desajuste entre la estructura a priori del del e ente ntendi ndim miento y la factiacticida cidad d de la expe experi rie encia, ncia, que moti motivab vaba a en en Kant K ant el el ideal deal de un ente entendi ndim miento intui intuiti tivo vo y que mante antenía, nía, a títul título o de enig nigma, la la radi radical cal orig original nalidad dad de del ser natural. natural. Pero por por otra otra parte parte el reme remedio dio agr agrava la enfe enfermedad: medad: si ya no tetenem nemos el el dere derecho cho de habl hablar —como —como dice Brunschvi runschvicg cg— — de una arquite rquitectóni ctónica ca de la la N aturale aturaleza; si los conceptos conceptos del del entendi ntendim miento parti partici cipa pan n en en la conting continge encia ncia de la expe expe-rie riencia ncia, y si siempre mpre están tán gravados ravados por un "coe "coefficie ciente de factici acticidad" dad" y ligados ados a una una estructura tructura tal como como la del del mundo; si nuestr nuestras as leyes yes sól sólo o tie tienen nen senti sentido do bajo bajo la la supo si ncroni smos, os, de los que son la expre sición de ciertos si xpresión sión y de los los que no puede pueden n ser, ser, por tanto, ]a fuente; uente; si hay, hay, como como lo lo habí habían entrevisto entrevisto los estoicos toicos,, una unida unidad d br bruta gracias racias a la la cual cual el unive universo rso se se "sosti "sostie ene" ne" y de la la cual cual la unida unidad d del del entendi entendimi mie ento humano humano es es la la expre xpresión aun antes ntes que la condi condición ción interi nterior or,, entonces ntonces e ell ser de la la N aturale raleza no es, deci decidi didam dame ente, nte, su se ser-obj -obje eto, y el probl proble ema de una filosof osofía de la N aturale turaleza vuel vuelve a apare parece cer, r, ayos de fi l osofí osofía de l a N atu at ur ale al eza. Slchelling 4. L os ensayos cuesti cuestiona ona abie abiertament tamente e la ide idea a cartesi cartesiana ana del del se serr nece necessario, rio, Para él él, tanto como como para para K ant, es esta ide idea a es "e "el abis-
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mo dc la razón razón humana" humana":: el ser nece necessario ario no serí sería a prime pri me-ro si no pudiera cuestionarse, y si lo hace, si formula, como oher bin bi n i ch ¿enn? nn ?, entonces decía decía Kant K ant,, la la pregunta: pregunta: W oher se recus recusa a como como sse er prime pri merro. L a reflexión xi ón no puede puede cecerrars rarse y diri dirig girse por sí sol ola a a la idea dea del del ser nece necessario. rio. Pero mie mientras ntras que K ant la la dej dejaba aba en un no-sabe no-saberr y en en una carenc carenciia (eventualme ventualmente nte subsana ubsanabl ble e por una me metafísi tafí sica ca del sujeto), Schelling considera como una realidad última el propio "abismo" y define lo absoluto como lo que existe undlo oss), como sin razón { gr undl como el "superset" "superset" que sos sostitie ene al "gran hecho hecho del del mundo". undo". A sí como como lo lo absol bsoluto uto ya no es el ser caus causa a de sí — —antí antítes tesiis abs absol oluta uta de la nada—, nada—, así tambi tambié én la la Natural N aturale eza ya ya no tie tiene la absol oluta uta pos posiitivi tivida dad d del del "único "único mundo undo posibl posible e": la erste Nafur es un princi princi-pio pio amb ambiguo, "bár bárbaro baro"" —como — como dice él él — , que puede puede ser supe superado, per pero que que nunca será será como como si no hubie hubiera si sido, y que nunca nunca podrá podrá se serr consi conside derrado como se seg gundo undo con respecto pecto a D ios mismo. Con ma mayor razón no puede puede trata tratarrse de expli xplicar medi mediante ante nues nuestra facultad acultad de juz juzg gar y nues nuestras tras humanas humanas reflexion xi one es el enig nigma de la pro producc ducciión nanatural. tural. "Lo "L o que K ant, en en el el límite de su sob sobri rio o di discurso, urso, pareció soñar un día" Schelling procura pensarlo, o, más bien, vivirlo (leben) y experi xperime mentarl ntarlo o (erleben). H a de ser la "intuición intelectual", que no es una facultad oculta, sino sino la percepci percepción ón mism misma a antes antes de que se se la reduzca reduzca a idea deas, la percep percepci ción ón ador adorm mecida cida en sí sí mis misma, ma, en en la que todas das las cosa cosas son Y o porque porque yo no soy soy aún el el suje sujeto de la refl refle exión. xión. A este nive nivell, la luz y el aire toda todavía vía no son, son, como como para para F ichte chte,, el el medio dio de de la la vis visión y del del oí oído do,, el medio de comunicación de los seres racionales, sino "los símbolos del saber original (Urwissen) y eterno terno inscri nscrito to en la la N aturale aturaleza". Sab Saber amarra rrado y mudo al que sól ólo o el el
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hombre lilibera, bera, pero que obli obliga a deci decirr que el hombre es el deve deveni nirr consci conscie ente de la pro producti ductivi vida dad d natural natural y se convie vierte rte en Nat Natural urale eza al apartar partar a la N atural aturaleza para para conoconocer. cer. Para Schel Schelling, ng, nunca nunca, en en princi principi pio o (no puede puede dedecirse cirse otro otro tanto de los los poe poeta tass y es escritor critore es que que lo rode rodea an, ni aun de ese genio nio mal malo que vive vive en en Schell Schelling y que que lo lo aparta parta de sus pri principi nci pios) os),, la N atural aturale eza da llug ugar ar a una segunda cie cienci ncia o a una Gnos G nosiis, que que vendrí vendría a a obje objetivar tivar y conv conve ertir tir absurd absurdam ame ente en una se seg gunda causal causalidad las relacione cioness de de la N aturale aturaleza exi exisstente tente,, tale tales como como las entre ntrevevemos en el "éxtas "éxtasis" de la intui intuici ción ón inte i ntellectual ctual. Sólo Sólo hay hay un esfuer sfuerzo por poner poner de mani maniffiesto la pes pesantez ntez del del mundo real real, por por hace hacerr de la la N atural aturale eza al alg go dis distinto tinto de una "im "i mpotenci potencia" a" (H egel egel ) y de una ause usenci ncia del del concept concepto. o. un g der der V er- L ukác ukács cel celebra a Schel Schelling (D i e Z er stör ung nunft, p. 110) por hab haber introd introduc uciido "la "l a doctri doctrina na de del rerederspie pi egel ung un g) en la filosofí flejo { W i eder osofía tras trascende cendenta ntall" y lamenta que le haya dado un giro "idealista" y "místico". N o cab cabe duda duda de que lo lo que toma toma por irrac rraciional es la la ide idea a de un intercam ntercambi bio o dentro del del hombre entr entre e N aturale aturaleza y conci concie encia, de una rel relación ción inte i nteri rior or del del hombre hombre con con la N aturale aturaleza. Sin Sin embarg mbargo, o, es es patente patente que la la "doctri "doctrina na del del reflej efl ejo o", o de del espej pejo, dej deja a la N atural aturale eza e en n es estado tado de objeto que que refle reflejamos, amos, y es está cla claro que la la filosofí osofía, si no debe debe ser inma i nmate terrial aliista, sta, debe debe establ stable ecer cer entre ntre el el hombre hombre y la la N aturale aturaleza una re relaci ación má más estrecha trecha que la la rel relación ción del del espe spejo, y que la la N aturale aturaleza y la la conci conciencia ncia sól sólo o puede pueden n comunicarse comunicarse de ver verdad en nosotros nosotros y por nuestr nuestro o ser carnal nal. U na rel relación ción que no suprim uprime ni rem rempla plaza la la que mante mantene nemos mos,, adem demás, con el el medi medio o huma humano no de la histor historiia; solam solame ente nos invi invita ta a concebi concebirla a su vez vez como como un contaccontac-
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to efectivo, ctivo, en en lug lugar ar de construi construirl rla a com como "r "refle efl ejo" de un proceso histórico en sí. Bergson parece muy lejos de lo mejor que hay en Schelling. ng. N o bus busca ca,, como omo éste, te, lo lo irr irre efle flexiona xionado do por un reredobl doblamiento nto de la refl refle exión xión ("intui ("i ntuici ción ón de la intui ntuición", ción", decí decía a el joven oven Hegel H egel)). Parece rece insta nstallarse arse de súbito úbito en en lo lo posi positivo. tivo. Y si los los progre progressos de su anál nálisis lo des desaloj oja an de al alllí, ello ocurre ocurre aparente aparenteme mente nte a pes pesar de él y con cacabal bal concie conciencia ncia de esta dial dialé éctica ctica.. H ay, no obstante obstante,, susuficie ciencia ncia en este reproche que se le dir dirige. Redesc descubri ubrirr la dial dialé éctica ctica a pesa pesarr de uno es, quiz quizás, una mane manerra más seg se gura ura de toma tomarrla en se serio rio que la la de come comenzar nzar por por ella, que la la de conoce conocerr de antem antemano ano su fór fórmula mul a o su esquem squema, a, y que la la de apli aplicarla carla en todas todas par partes tes en en vir virtud de una de esas convicciones generales que Spi Spinoza remi remitía tía al conoci conoci-mie miento del del prime pri merr géner nero, sin pregunt preguntarse arse de dónde proprovie viene el he hecho de que el ser se sea dial dialé éctico. ctico. L a per percepci cepción ón pura serí sería a la cos cosa mi misma. Pero ni ninguna perce percepci pción ón es pura; toda perce percepci pción ón ef efectiva ctiva tie tiene luga l ugarr del delante de un "centro de indete ndetermi rminac naciión" e impli plica una dis distanci tancia a entre uno y la cos cosa a. A este preci precio o hay que pagar pagar el el "dis "di scern cerniimie miento" nto" de una perce percepci pción ón articul articulada ada:: para para Bergson, Bergson, este movim ovimiento no es es involuntari nvoluntario; o; se hal halla expres expresam ame ente des descrito. crito. L a N aturale aturaleza no es, para para él, sólo sólo la la fas asci cinante nante cosa percibida de la percepción actual; más bien es un horizo rizonte nte del del que ya estam tamos muy lejos, una indivi ndivissión pri primordial y perdida, una unidad que las contradicciones del unive univerrso desa desarrrol olllado nie niegan y expre xpresa san n a su mane manerra, y en este este se senti ntido do es es justo adscri adscribi birr a Bergson a la lí línea nea de Schelling. ^ El análisis del impulso vital retoma el problema de la N atural aturale eza org orgánica nica en los los térmi términos nos rig rigurosos en que lo
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¿el j ui ci o-, como formulaba la Cri t i ca ¿e como K ant, como como Sc Schehelling, Be Bergson rgson que querr rríía des describ cribir una operac operaciión o una producci ducción ón natural natural que va del del todo a las las partes, partes, per pero no debe debe nada nada a la prem premeditaci ditación ón del del concepto concepto y no admi admite interinterpreta pretaci ción ón tel teleol ológ ógiica. ca. Por eso la des descripc cripciión de la vida vida,, voluci ón cr eadora, adora, es hoen los primeros capítulos de L a evolu hones nesta, es escrupulosa crupulosa;; no oculta oculta su ceg ceguera, uera, sus vacil vacilacione acioness ni, ni, en en muchos as aspe pectos ctos,, su fraca fracaso. so. Que Bergson habl hable e, por por lo dem demás, de un "acto si simpl mple", que imagi agine el impuls pulso antes antes que que sus ehct os, causa a que conti contie ene "emi "emios, com como una caus nente nentement mente e" a éstos, es cos cosa a que que va contr contra a ssus us prop propiios anál análisis concretos concretos,, y en en éstos hay hay que que busca buscarr el reme remedio. dio. Bergson rgson encue encuentra ntra la filosof osofía a partir parti r de Spence Spencer, r, pero pero no si sin titube titubeos. os. En su propio propio cam camino termi termina na por rede redesscubri cubrirr los pro prob blemas del del ser, de lo pos posiitivo tivo y lo neg negativo, tivo, de lo posibl posible e y lo lo actual actual,, en en los que las sig siguie uientes ntes gene generaracione cioness son son exper expertas des desde la cuna. Quizá uizá no sea una ví vía tan mal mala. A l menos debe debe hacer hacer a este mé método, todo, en en lo lo que ci l es, atañe atañe a es esos tem temas abstractos, abstractos, es deci decir, r, dif di fícil ciles y fácil obse observac rvaciiones que tie tienen el pes peso de una ver verdader dadera invesnvestig tigaci ación. H emos intentad ntentado o des deslindar, por sobre sobre su polé polémimica contr contra las las ide idea as de desorden, desorden, de nada nada y posibl posible e, un se senntido tido val valedero dero del del "positi "positivi vissmo" bergsoni rgsoniano ano que no podría dría sostene ostenerse rse literalme teralment nte e y que Bergson no sostuvo literal teralme mente nte.. H ay un posibl posible e org orgánico ánico y una neg negativi atividad dad que son, para Bergson gson,, ingredie ngrediente ntes del sfer. fer. Su pre precepto cepto de regresa gresarr a la evide videnci ncia a de lo lo actual no debe debe entenderse como una apología ingenua de la comprobación, sino como una alusi usión de la pree preexis xistenci tencia a del del ser natural natural —sie siempre allí—, que es el problema mismo de la filosofía de la Naturaleza.
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Por Ú ltimo, hem hemos retra retrazad zado o el cam camino (tal cual cual se lo deen I I ) por el que H usse consig consigna en las I dee usserl, rl , lue lueg go de habe haber parti partido do de la la más rig rigurosa exi exig gencia ncia refle reflexiva, xi va, da con el proble problema de la N aturale turaleza. A prim primera vis vista, ta, la la N aturale turaleza es el corré corrélato de las cie cienci ncias de de la la N aturale aturaleza, la esfe sfera de las las "pur "puras as cosas" cosas" { blos ningún ún bl ossse Sach Sachen), sin ning predi predica cado do de valor valor,, que que un suje sujeto me meramente ramente teór teóriico planplantea tea ante él. Este tem tema del del pensa pensam miento "obje obj etivo ti vo"" y sabi sabio o forma parte parte de nues nuestro aparato aparato inte intenci ncional onal;; surge no bie bien quere querem mos capta captar, r, obje objetivar, tivar, fi jar, ar, alcanzar canzar lo verdade verdadero, ro, que en un pri primer mer mome momento nto confundi confundimos mos con el en-sí. n-sí. H usse usserl no se se propone echa echarl rlo oa aba bajjo, si sino compre comprende nderl rlo, o, es deci decir, r, des descubri cubrirr la vida vida inte intenci ncional onal que lo lo lleva, que lo funda, unda, que lo lo consti constituye tuye y que mide su verdad. verdad. En un sentido ntido —di —dice— ce— el se ser obje objetivo tivo ab abarca todo, inc inclluso uso la acti activi vidad dad de conci concie encia ncia en la la que des desearíam aríamos os hacer hacerlo des descans cansa ar. El filósofo ósofo que cons constituye tituye al ser obje objetivo tivo es un un hombre, hombre, tie tiene un cuerpo, cuerpo, y este cue cuerpo rpo está en en la Natur N aturaaleza, y por ello tamb también las filosofí osofías — en su mom mome ento y ver sum r eali t atis ati s. Hay su lugar— ocupan su sitio en el uni ver xma ver verdad del natural naturaliismo. Pero ésta no es el naturanaturalismo mismo, pues admitir el naturalismo y el abarcabl ossse Sa- Sa- miento de la la conci conciencia ncia en el unive universo rso de de las blos chen a títul tí tulo o de de aconteci contecim miento es es, prí prífci fcissamente, nte, for formul mular ar como como prime pri merro el el mundo teor teoré ético tico al que ellas pertene pertenece cen n Es un ide ideal aliismo extre xtremo. Es neg negarse arse a desci desciffrar las refe efe rencias intencionales que remiten del universo de las blos se Sachen, o de las cosas cosas exte xtensas, nsas, al de las las "cosas cosas pre preteo réticas réticas"", a una vida vida de la conci conciencia ncia anteri anterior or a la cie cienci ncia, bl ossse Sach Sache en son la L as blos la expre xpresión segunda, acti activam vame ente construi construida da por por el puro puro suje sujeto, de la capa capa pri prim mordi ordial al de ías cpsa5 intuiti ntuitivas vas,, perci percibi bidas das.. El probl proble ema radi radica en en sa-
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car car a la la luz luz las motivac motivaciiones que que conduce conducen n de las unas a las otras. A hora bi bien, las propie propiedade dadess intui intuiti tiva vass de la la cos cosa a perci perci-ubjektll ei b) bida dependen de las del "cuerpo-sujeto" { Subjekt que pose posee su experi xperie encia. ncia. La concie conciencia ncia de mi cue cuerpo como órg órgano de un poder poder motor, motor, de un "yo "yo puedo", puedo", queda queda supues puesta en la percep percepci ción ón de dos obje objetos tos dista distante ntess entr ntre sí, sí, o, incl inclus uso, o, en en la la identi dentifficaci cación ón de dos perce percepci pcione oness suce sucesivas que de un mi mismo obje objeto me proporciono. proporciono. M ás aún: mi cuerpo cuerpo es es un "campo "campo de local localiización" ción" en el que se estable tablecen cen las sensac nsaciiones ones. M i mano mano derecha derecha toca a mi mano izquie zquierda en su su acto acto de explor xplorac aciión de los obje objetos; tos; la toca toca se sensi nsititivam vame ente y encuentr ncuentra a all allí una "cos "cosa a que siente". Pues uesto que hay hay un cuerpo cuerpo-suj -suje eto, y pues puesto que ante él es donde las las cosa cosas existe xisten, n, éstas stas sse e hall hallan como como incorponcorporadas a mi carne; pero al mismo tiempo nuestro cuerpo nos proyecta proyecta en un un uni universo verso de cosa cosas convi convincente ncentes, s, y de ahí pas pasamos a cree creer en las "puras puras cosas" cosas" —e —establ stablecemos cemos la acti ctitud de puro conocim conocimiento— y nos olvi olvida dam mos de la dens densiidad dad de de la "pre "preconstituci constitución" ón" corporal corporal que las tras tras-porta. N o basta, ta, por lo dem demás, con con evoc evoca ar el funci funcionam onamiiento de mi cuerpo cuerpo aislado para para infor nforma marr acerca cerca del del puro puro "ensí" cartesiano, pues la cosa percibida en los almocárabes de mi vida vida corporal corporal estarí taría a aún muy muy le lejos de ser cosa cosa pura pura o ver verdader dadera: es capta captada da en la experi xperie encia ncia car carnal como como en en un capull capullo; no hay hay dis discerni cernim miento alg alguno de lo lo que en ellla e el ess verdaderamente verdaderamente verdadero y de lo lo que sólo sólo e ess a apa pa-rie riencia ncia en rel relación ción con mis parti particul cula arida ridade dess de indi indivi viduo. duo. En cuanto a és éstas tas, e esstoy lejos de conoce conocerl rlas as en su totali totalidad, dad, ya que mi cuerpo, cuerpo, que es es lo lo prime pri merro, todaví todavía no es está obje objetivado. tivado. Sólo Sólo lo lo es estará tará cua cuando ndo yo lo lo pie piense como como cuercuer-
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po entr ntre todos los los dem demás cuerpo cuerposs humanos humanos,, cuando cuando yo apre aprenda nda a conocerl conocerlo o en los dem demás y, para para dar un eje ejemplo, mplo, a imag maginar mis mis oj ojos os sobr sobre lla a base del del tipo tipo de oj ojos os que puedo puedo ver. L a cosa cosa perci percibi bida da sol oliipsi psista sól sólo o puede puede tortornarse cosa cosa pura pura si mi cuerpo entra entra en relaci relaciones ones siste sistemá mátiti-cas cas con otros otros cuerpo cuerposs anim animados. ados. L a exper xperiencia ncia que que tengo tengo de mi cuer cuerpo como como campo campo de local localiización zación de una expexpecom- riencia y la que tengo de los otros cuerpos en tanto se com- portan ante mí sal salen al encuentro una de la otra otra y pas pasan una a la otra. otra. L a perce percepci pción ón que tengo tengo de mi mi cuerpo cuerpo cocomo res residenci dencia a de de una "vis "visión", ón", de un "tacto" y (pue (puesto que que los sse entidos ntidos entr entraña añan n en en mi cuerpo cuerpo hasta hasta la concie conciencia ncia pi enso, as impal mpalpabl pable a la que competen) competen) de un Y o pie asíí como como la per percepci cepción ón que en este este mundo tengo de otro otro cuer cuerpo "excitab xcitablle", "se "sensi nsibl ble e" y (pue (puesto que todo el ello no puede puede pi enso, nso, prescindir de un Yo pienso) portador de otro otro Y o pie estas dos per percepci cepciones ones,, dig di go, se ililuminan uminan mutuamente mutuamente y se consum consuma an juntas. untas. D e ahí ahí que no ter termine mine yo de ser el monstruo monstruo incomparab ncomparablle del del sol soliipsi psismo. M e veo. veo. Sustra Sustraiigo de mi experiencia lo que está ligado a mis singularidades des corpor corporal ale es. Estoy fr frente ente a una cosa cosa que ver verdader daderame amenbl ossse Sach Sache en son posibl te es es cosa cosa para todos. L as blos posible es, como como corr correlato de una comuni comunida dad d ideal deal de suje sujetos encarnados ncarnados,, de una intercorporeidad. H usser usserl recom recomiienza nza a desc descrribir bir es esta gé génesi nesiss del del K osmo- theoros, que en las I dee deen I I habí había a seg seguido uido sie siendo esq esque ue-mática tica (y, por lo dem demás ás,, contrariad contrariada a a cada cada instante nstante por la tes tesis de la irr irre elativi tivida dad d de la concie conciencia), ncia), en los los trabaj trabajos del del últi último mo perí período odo.. Esboza la la des descripci cripción ón de los seres preobje objetivos, tivos, que son los los corre correlati ativos de la com comuni unida dad d de los los cuerpos cuerpos perci percibi bie entes ntes y que jalonan su his historia tori a primordi primordial al.. Baj ajo o la N atural aturale eza carte cartessiana que que la acti ctivida vidad d teóri teórica ca ter ter-
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minará por construir emerge una capa anterior, que nunca es suprim uprimida y que exig xigirá justi ustififica caci ción ón cua cuando el el des desarrorrollo del saber revele las lagunas de la ciencia cartesiana. H usse usserl se arrie arri esga a des describi cribirr la Tierra como como resi residenci dencia a de la la es espaci pacia alidad dad y de de la temp tempor oral aliidad pre preobje objetivas tivas,, como como patri patria a e his historici toricida dad d de suje sujetos carnal carnale es que todaví todavía a no son obser observadore vadores de dese semb mbaraz arazados, ados, como como suelo suelo de de verdad verdad o arca que tras traspor porta ta haci hacia a el porveni porvenirr las si simie mientes ntes del del saber ber y la cultur cultura. a. L a verdad, verdad, antes antes de ser mani maniffiesta y "ob"ob jet jetiva iva", habita ita el orden secreto de lo loss su suje jettos en encarnados. En la fuente y la la prof profundidad undidad de de la la N aturale turaleza carte cartessiana hay otra Naturaleza, dominio de la "presencia originaria" (Urprdsenz) que, que, debi debido do a que invoca la respue respuesta sta total total de un único único suje sujeto carnal, carnal, tam tambi bié én está pres prese ente por pri principio en todo otro sujeto. A sí, una fi filosofí osofía que pare parecí cía a, má más que que cual cualqui quier otra, des destinad tinada a a comprende comprenderr al ser natur natural como como obj obje eto y puro puro correl correlato ato de una conci conciencia ncia rede redesscubre, cubre, por el: ejercici rcicio o mismo del del rig ri gor re reflexivo, xi vo, una una capa capa natural en la que que el el espí spíritu ri tu está como como soterr oterrad ado o en el el funcionami uncionamie ento concordante de los cuerpos cuerpos en en medi medio o del ser bruto. bruto. L a N atural turale eza cartes cartesiiana era lo que se des descuenta, cuenta, lo que no podría dría dej dejar de ser, el ser ser inevi nevita tabl ble e. A l cab cabo de la expe expe-rie riencia ncia que de es esta ontologi ontologia a ha efectua fectuado, do, la. la. filosofí osofía europea uropea se encuentra ncuentra ante la la N aturale aturaleza como como producti productivi vi-dad dad orie orientada ntada y cie ciega. N o es es un retor retorno no a la tel teleol ologí ogía; a; la teleología propiamente dicha, como conformidad del aconte aconteci cim miento a un concepto, concepto, compart comparte e la la sue suerrte del del memecanicismo: son dos ideas artificialistas. A ún queda ueda por comprender de otra manera la producción natural.
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II. LA CIENCIA CONTEMPORÁNEA Y LOS ÍNDICES DÉ UNA NUEVA CONCEPCIÓN DE LA NATURALEZA
En el úl último timo tercio tercio del del año come comenzamos nzamos a busca uscarr en la cie ciencia ncia contempor contemporáne ánea a los ele elemento mentoss de una sol oluci ución ón a ese problema. El hecho hecho de recurr recurriir a la cienc cienciia no ne neces cesita justi ustificacación: ción: la conce concepc pciión que nos hag hagamos de la fi filosof osofía, cual cualquie quiera que sea, tie ti ene que que elucida ucidarr la expe experi rie encia, ncia, y la la ci ciencia ncia es un sector de nuestra nuestra expe experi rie encia, ncia, someti ometido, do, des desde lueg l uego, o, por el algoritmo a un tratamiento muy particular, pero en el que de una mane manera ra u otra otra ha hay hall hallazgo del ser, y resulta imposible recusarla por anticipado con el pretexto de que trab trabaj aja a dentro dentro de la la línea nea de cie ciertos prej prejuici uicios os ontológicos: si son prejuicios, entonces la ciencia misma, en su vagabundaje a través del ser, hallará la ocasión de recusarl cusarlos. os. El ser ser se se abr abre pas paso a travé travéss de la cie ciencia ncia como a través través de toda toda vida vida indivi ndividua duall. A l interr nterrog ogar ar a la cienc cienciia, la filosofía saldrá gananciosa con el hallazgo de ciertas articul articulac aciiones ones del ser que de otra otra mane manera ra le resultarí sultaría a más difícil descubrir. H ay que hacer hacer una rese serrva, no obstante, obstante, re respe specto del del uso uso fil filos osóf ófiico de las iinv nve estiga tigaciones ones cie científi ntíficas cas. El fil fi lósofo, que carece del manejo profesional de la técnica científica, no podría intervenir en el terreno de la investigación inducti ductiva y omiti omitirr a los cie científ ntíficos. Es cie cierto que sus de debates tes más ge generale nerales no incumbe ncumben a la inducci nducción, como como bie bien lo mue muesstran sus sus irre rreductibl ductible es dive diverge rgenci ncias as.. A este nive nivell, los cie científ ntí ficos intentan ntentan expres expresars arse e en el el orde orden n del lenguangua je y pasan, sobre to todo, a la filoso filosofía. fía. E llo no autoriz iza aa los filósofos ósofos a res reservarse rvarse la la inte interpre rpreta taci ción ón últi últim ma de los
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conce conceptos ptos cie científi ntíficos cos.. Pero tam tampoco poco pue puede den n sol oliicita citarl rla a a los cie científ ntíficos, cos, que no la tie tienen, nen, pue puessto que que la la dis discuten. cuten. Entre la suficiencia y la capitulación, falta que los filósofos ofos encuentren ncuentren la la acti actitud tud justa. usta. Ésta consis consistirí tiría a en en preguntar untar a la cie ciencia ncia, no qué es el ser (l a cie ciencia ncia calcul calcula a en el ser, pues pues su proce procedi dimi mie ento constante estri estriba ba en susuponer conocido lo desconocido), sino lo que seguramente no es es; cons consiistirí tiría a en en entrar en la críti crítica ca cie científ ntífica de las nocione nocioness comune comuness, más a acá cá de la cual cual la fil fi losofí sofía, sea cua cuall fuere uere la hipóte hipótessis, no podría podría es estab tablecerse cerse.. L a cie cienci ncia haría haría, como como se dice dice de los físicos, cos, "des "descubri cubrim mientos filosófi osóficos neg negativos tivos"" (Lond (L ondon on y Bauer). auer). Con este ste espír spíritu hemos hemos tratado de mostrar que la cie ciencia cia se aparta aparta sie siempre más más de la ontol ontologia ogia defini defi nida da por L aplace place en un cél célebre texto texto.. L a críti crítica ca del del clá clásico concepto concepto de causalidad, practicada desde hace veinticinco años por la mecánica ondulatoria, no podría, sea cual fuere la suerte de la inte interpret rpreta ación ción probabi probabilista, conclui concluirr en en una res restauraci tauración ón del dete determi rmini nissmo en el el sentido ntido de L apla place. ce. H ay una experi xperie encia ncia intel intele ectual que de ningún ningún modo modo es es dabl dable invocar en favor de una acausalidad dogmática, pero que altera el sentido de la causalidad, aun cuando laboriosamente mente se logre ogre, a fuerza uerza de parámetr parámetros os ocultos, ocultos, poner a salvo los principios; justamente, el hecho de hallarse ocultos anuncia el ocultamiento del determinismo dogmático. Qué ima imag gen del mundo expr expre esa sarría posi posititivame vamente nte es esta autocrí tocríti tica ca del del dete determi rmini nissmo; cie ciertas rtas des descripc cripciiones ones filosófi osóficas cas del del mundo perci percibi bido do per permite miten, n, acas caso, entre ntrever verla, pues pues el mundo percibido es un mundo en el que existe lo discontinuo, lo probable y lo general, es un mundo en el que todo ser ser no se se hall halla forz forzado a un emplazam plazamiiento único único y actual actual, a una absol absoluta uta dens densiidad dad de se serr.
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D e la mi misma ma manera, nera, la críti crítica ca cie científ ntífica de las forma ormass de espacio y tiempo en las métricas no euclidianas y en la física de la relatividad nos enseña a romper con la común noción de un espacio y un tiempo sin referencia a la situación tuación del observ observador ador,, y nos pre prepara para dar dar todo todo su su sentido tido ontol ontològi ògico co a cie ciertas des descripci cripcione oness del del espaci pacio o y el tiempo percibidos —espacio y tiempo polimorfos, de los que el se senti ntido do común y la la ci ciencia ncia no captan captan más más que unos pocos pocos ras asg gos— os—.. L a críti crítica ca de la simulta ultane neiidad dad absol oluta uta en la la fí física relati relativi vissta no conduci conducirí ría a nece necessaria riamente, nte, por lo dem demás, a las paradoj paradojas as de la plur plural aliidad radica radicall de los los tie tiempos: mpos: prepararí prepararía a el el re reconocim conocimiento de una temp tempor oral aliidad dad pre preobje objetiva, tiva, que que es es, a su mane manera, ra, unive uni verrsa sall. D esde lue lue-go, el tiempo percibido es solidario desde el punto de vista debido do a el l o es, para de un observador, pero debi para él él, la didimensi mensión ón común común a todos los los obse observadores rvadores posibl posible es de una misma N atural aturale eza. Esto no sig signif nifica que estem temos autori autori- atribui r a los demá zados para atribui demáss obser observadore vadores sólo sólo un tie tiempo dil dilatado tado o reduc reduciido con con res respecto pecto al al nues nuestro; sig signif nifica, al contrario, contrario, que nues nuestro tie tiempo perci percibi bido do en en su su singul ngulari arida dad d nos anuncia otras singularidades y otros tiempos percibidos, en igualdad de derechos con los nuestros, y funda en princi principi pio o la simulta ultane neiidad dad filosófi osófica de una com comunidad unidad de obse observadore rvadores. En luga lugarr de la obje objetivi tividad dad dogm dogmáti ática de L apl aplace ace, se se entr entre evé una obje objetivi tividad dad empe empeñada ñada en la la pertene tenenci ncia a de todos los suje sujetos tos a un mis mismo núcle núcleo de ser todavía todavía amor amorffo, cuya cuya pres prese encia ncia experi xperim mentan en la situatuación que les es propia. Con ma mayor razón, si se conside consideraran raran las cie ciencia ncias que A uguste uguste Comte omte y Cournot Cournot llamab amaban an cosm cosmol ológ ógiicas cas, las que no se se apl aplican a las las relaci relaciones ones constantes constantes por sí mism mismas as,, sino para para re reconstruir construir por su su me medio dio e ell deve deveni nirr del del mundo
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y, para para dar dar un eje ejemplo, mplo, del del sistem tema ssol olar, ar, se compro comproba barí ría a la re regresi resión de las ideol deolog ogíías eter ternitari nitarias as,, que hací hacían an de la N aturale turaleza un obje objeto idénti déntico co a sí mismo, así com como la la emergenci rgencia a de una his historia toria —o — o, como como decí decía a W hite hitehe head, ad, de un "pasa "pasajje"— de la naturale naturaleza. za. Pros roseguirem uiremos os esta inve invesstig tigaci ación en el próxi próximo curso curso dentro del orden de las ciencias de la vida.
1957-1958
Cm so del m i é r col es
y del
j ueves
EL CONCE CONCEP PTO DE NATURAL NATURA L EZA/ EZA/ IL LA A NIM NI M AL IDAD. IDA D. EL CUERP UERPO HUM A NO. PASO A LA CULTURA
I nsi nsistim timos en en las rel relacione cioness del del proble problema de la N aturaleza con con el probl proble ema ge general de la ontol ontologi ogia a para para situa situarr con mayor cla clarida ridad d la inve invesstig tigaci ación en curso. curso. T omam omamos el estudi tudio de la N aturale turaleza como como introduc introducci ción ón a la def definici nición ón del del ser, y a este respe respecto cto muy bie bien habríam habríamos os podido dido part partiir tanto tanto del del hombre hombre com como de D ios os.. En todos todos los cas casos se se trata trata de sab sabe er si "E l se serr es" es es una propos proposición ción idénti déntica ca,, si si puede puede igualme ualmente nte deci decirse que "El "E l ser es" es" y que "La "L a nada nada no es". es". Estas tas cues cuestione tioness, con respe respecto cto a las las cuacuales se se def define una una filosofí osofía, fuer ueron enc enca arada radas a parti partirr de cie cierto sector del del ser, por porque que se ser siempre indirec ndirecto to y no conducir conducir al ser sino sino a parti partir de los los se seres es, aca acaso, una ley de la ontologia. En el cas caso de De Descarte cartess, por ejemplo, mplo, los dos se sentidos ntidos de la palab palabrra "natural "naturale eza" (natural (naturale eza en en sentido ntido de "luz "luz natural natural"" y en se sentido ntido de de "incl "incliinaci nación ón natural natural"") esboza ozan n dos ontolog ontologíías (ontol (ontolog ogiia del del obje objeto y ontolog ontologiia de de lo existente), existente), que el pens pensam amiiento últi último mo de Descarte cartess intenta hacer hacer compatibl compatible es y supe superrar cuando encuentr encuentra a al "ser "ser de D ios os"" (J . L aporte) porte) más acá de lo posi posible y lo actual, de la finalidad y la causalidad, de la voluntad y el entendimiento, en el "acto simple" en que han insistido
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E. Gi G ilson y J . L aportc portc.. En D escarte cartess, corn corno o en en todo todoss, la noción de naturaleza parte de un complejo ontològico; sus vici vicissitudes tudes expres xpresan cie cierta orie orientaci ntación ón de la ontologi ontologia a cartes tesiana, ana, y a este títul título o nos inte interes resa. a. Ta T al vez, inc inclus luso, ese mo movimie imien nto que ar arrastra a la on ontol tologia ogia carte cartessiana se sea común común a cas casi toda la la ontol ontologi ogia a occide cidenta ntall. ¿N o hab habrá en toda nues nuestra filosofí osofía (y (y en en toda toda nues nuestra teologí teología) a) rem remisión mutua y círcul círculo o entre un penpensamiento que podría podría llllamars amarse e "positi "positivi vissta" ta" (el ser e ess; Dios exis xiste por defini definici ción; ón; si al alg go de debía ser, ser, no podía podía se ser más que este este mundo y esta esta natur natural ale eza; la nada carece carece de propropie piedades dades) y un pens pensam amiiento "ne "neg gativi ativista sta"" (l a pri prim mera ververdad dad es la de una duda; lo que es es ante todo cie cierto es es un medio dio entr entre e el ser y la la nada nada;; el model odelo de lo inf i nfiinito ni to es es mi libertad; bertad; este este mundo es es un puro puro hecho) que invi invie erte los signos y las las perspe perspecti ctiva vass de aqué aquéll, sin sin poder poder eliminarl minarlo o ni coinci coincidi dirr con él él? ¿N o exis xiste acas caso en en todas todas las par partes tes la dobl doble e cer certidumbre tidumbre de que que el el se serr es es y de que las apaaparie riencia ncias sól ólo o son una manifes anifestac taciión y una res restricci tricción ón de él, y de que las apariencias son el canon de todo lo que podemos podemos ente ntende nder por por "se serr", y de que a este respe respecto cto el ser en en sí ofi oficia cia de fantasm antasma a inasi nasible ble y de Unding? ¿No habrá, como se ha dicho, una especie de "diplopia ontològica" (M . Blondel ndel)), cuy cuya a redu reducc cciión ra raciona cionall, des despué pués de tantos esfuerz esfuerzos os filosófi osóficos, no es dabl dable e aguardar aguardar y ace acerca rca de la la cual todo todo cuanto puede puede hace hacerrse es es tomar cabal cabal posesión, tal como como la la vista vista tom toma poses posesión de las las imá imág genes nes monoculare onocularess para para hace hacerr de ellas una sol ola a vi visión? El vai vaivén de las filosofías entre una y otra perspectiva no sería, por tanto, contradicción en el sentido de inadvertencia o de incohere ncoherenci ncia a; estarí taría a justif ustificado, fundame undamentado en el ser. T odo cuanto cuanto se se le podría podría pedi pedirr al filòsofo òsofo sería ría que que
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lo confesa confesara y lo lo pens pensa ara, en en lug luga ar tan tan sól ólo o de sufri sufrirlo y de ocupar ocupar al alte terrnativam nativame ente dos posi posicione cioness ontol ontológi ógicas cas,, cada una de las cual cuales invoca invoca y excl excluye uye a la otra. otra. L a extraordina xtraordinari ria a confusión confusión de la idea dea de N aturale turaleza, de la ide idea a de homb hombrre y de la la idea dea de Dios en en los los modermodernos, nos, y los los equívocos quívocos de de su "natur "natural aliismo" smo",, de su "humahumanism nismo" o" y de su "teísm teísmo" o" (no hay, hoy, una sola sola de estas tas acti actitude tudess que no pas pase a la la otr otra) no se serían, rí an, qui quizá, tan sólo sólo un hecho hecho propi propio o de la deca decade denci ncia. a. Si ent entrre esas ideol deologí ogías as se han borrado, borrado, hoy, todas las las fronteras, onteras, quie quiere deci decirr que efectivam ctivame ente exi exisste, te, para para deci decirl rlo o con pal palabras abras de de Le L eibniz, niz, pero pero tomá tomándola ndolas en en sentido ntido li l iter teral al,, un "labe aberinto de la filosofía osofí a prim primera". L a tare tarea a de del fil fi lósofo cons consistirí tiría a en en describi cri birrlo y en elabor aborar ar un conce concepto pto tal del del ser, que las contradi contradiccione ccioness — ni acepta ceptada dass ni "super superadas" adas"— encontrasen en en él él su lug lugar. ar. L o que las fil fi losofí osofías dia dialética ticass mode modernas no han han logrado hace hacer, r, porque porque en el ellas la dial dialé éctica ctica ha ha perpermaneci anecido do enmarca enmarcada da dentr dentro o de una onto ontollogia ogia predial predialé éctica tica,, se sería rí a posi posibl ble e para para una ontol ontologia ogia que des descubri cubrie ese en en el el ser mis mismo un estar star en en vano o un movimi movimie ento H emos intentado ntentado apro aproxi xim mar esta nueva nueva ontol ontologia ogia si siguiendo el desarrollo moderno de la noción de naturaleza. L a prácti práctica ca cie científi ntí fica ca des deslinda lílíneas neas de hechos hechos sin llllegar a expre xpresa sarrse de mane manerra radical radical,, porque porque toma por adqui adquirridas das las ontol ontologías ogías de la tradici tradición ón y porque porque no consi considera dera de frente el probl proble ema del del ser. Pero sus tras trasfo forrmaciones aciones están tán llllenas de sentido ntido filosófi osófico. Desearía ríamos prol prolongar ongar estas tas perspe perspecti ctivas vas,, anuda anudar los hil hilos suel ueltos y dar dar al fi n con con la "teleología" de tales actuaciones.
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L os res resulta ultados dos adqui dquiri ridos dos el el año últi último mo en en cuanto cuanto al ser físico sico fueron fueron reuni reunidos dos y sistem tematizad tizados os.. L a física sica del del sigl siglo o XX XX, en el momento momento mismo en en que que aume aumenta nta nuestr nuestro o poder poder sobre la natural naturale eza en proporci proporcione oness incr incre eíble bles, planplantea, tea, paradój paradójiicame camente nte,, el probl proble ema del sentido ntido de su propia propia verdad al liberarse de la sujeción de los modelos mecánicos y, de modo más más gener general al,, de los model modelos repre prese sentantable bles. L a acci cción física sica ya no no e ess e ell rastro rastro en un es espaci pacio o y un tie tiempo mpo abs absol olutos utos de de un indivi ndividuo duo abs absol oluto, uto, qui quie en lo tras tras-mitirí tiría a a otros indi ndividu viduos os ab absol olutos utos.. L os entes ntes fís físicos, cos, com como los entes entes mate matemá mátiticos, cos, ya no son son "natural naturale ezas as"", sino sino "es"estructuras tructuras de un conjunto conjunto de operaci operacione oness". El dete determi rmini nissmo ya no es es el tej tejido del del mundo; es una cri crisstal talización zación en en la superf uperfiicie cie de una una "nie "ni ebla" (Eddi (E ddington) ngton).. H ay qui quie enes nes dicen cen que debi debido do a eso la la ci ciencia ncia reg regresa a un "ment mental aliismo"; smo"; otros, otros, com como o Ca Cassirer, rer, que sus tras trasfforma ormaci ciones ones vie vienen nen a jus justifica ificar al ide idealism lismo crític ítico o. En un punto Cas Cassire irer tie ien ne razón, razón, segur segurame ament nte e: las concepci concepciones ones moder modernas de la caucausalidad no señalan la intervención, en la representación fact or , que habrí científica del mundo, de otro fact habría que super superpone poner a los dete deterrmini minism smos; os; lo que se se busca usca son son sie siempre dete deterrmini minism smos, os, y sólo sólo se desc descubre ubren n condici condicione oness suple suplemenmentarias tarias al mar margen de la las cual cuales la le legal aliidad ya no tie tiene sentido. ntido. H ay una cri crissis de la intui ntuición, ción, no de la ci cienci ncia. Para Cassirer, esta crisis debe hacernos comprender de una vez vez por todas lo que ya enseñab nseñaba a el el cri critici ticism smo: o: que el simbol oliismo no tie tiene que ser rea realizado. zado. L a física sica moderna oderna nos des desembarazarí barazaría a no sól sólo o del del "mate materrial aliismo" smo" y del del "menta"mentalismo", o", sino ade adem más de toda toda filosofí osofía de la natural naturale eza: la natural naturale eza es una "col "cole ección cción de relac relaciiones ones que no imp impllican can acción acción ni pas pasión". ón". N o hay hay probl proble ema que que no teng tenga a nner e der der Natur N atur.. Sin embargo, un sentido ntido atine atinente nte a la I nner mbargo,
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el retorno al criticismo no informa acerca de los aspectos de la la física sica modern moderna a que que tambi tambié én Cas asssirer rer des describe cribe,, pues pues hay hay cris crisis, dice dice,, no sól ólo o de de la la intuici ntuición, ón, sino ade además del del Objektbegriff. El campo campo "ya no es una cosa; cosa; es un sis sistema tema de efectos". ctos". A hora hora bie bien, si el concepto concepto de obje objeto es está en caus causa a, ¿cóm cómo podría podría la la fil fi losofí osofía críti crítica ca perma permane nece cerr inmune nmune pues puesto que que toda ella es es el anál análisis sis de las condici condicione oness y los medios dios de la posi posición ción de un obje objeto? El idea dealismo trasce trascenndental dental pie pierde su su se sentido ntido si la cie ciencia ncia no está en en potestad potestad de objeto. L o que se llama ama natural naturale eza no es, por cie cierto, rto, un es espípíritu actuante actuante en las cosa cosas para para re resolve solverr probl proble emas mas por "las vías vías más simpl simple es", pero tampoco tampoco es es la simpl simple e pro proye yeccción ción de de un poder pensante pensante o deter determinant minante e, pre prese sent nte e e en n hace —se nosotros. Es l o que hac senci ncilllame amente y de una sol ola a haya a dete vez— que hay determi rminada nada estr estructur uctura a coher coherente del del se ser, r, que lue lueg go, lab labor oriiosame osamente nte,, expre xpresamos amos al al hablar hablar de un ''continuum espaci pacio-ti o-tie empo", de un "es "espaci pacio o curvo" curvo",, o simplemente del "trayecto más determinado" de la línea anacl anaclás ástitica ca.. La naturale naturaleza es lo que instaur nstaura a los los estados tados privi privillegiados, ados, los los "caract "caracte eres res domi dominantes nantes" (en el senti sentido do que en ge genética nética se da a esta palabr palabra) a) que intentamos compre prender me mediante diante la la combi combinaci nación de conceptos conceptos,, deri derivac vaciión ontològ ontològiica, ca, puro "paso" "paso",, que no es el único único ni el mej mejor posibl posible e y que per permane manece ce en en el el hori horizonte de nuestro nuestro penpensami sa mie ento como como un hecho hecho cuya cuya deducci deducción ón no repre prese senta nta un problema. El unive universo rso de la perce percepc pciión nos reve revela la factici facticida dad d de la natural naturale eza. A poco poco que el sabe aber proporci proporcione one alg algunas correcc correcciiones ones, ese unive universo rso re recupera cupera una signif nificaci cación ontològ tològiica que que habí había per perdido dido en la la cie ciencia ncia clá clásica. ca. Como omo dedecía N iels Bohr, Bohr, no por aza zarr hay hay armoní armonía a entre las des des-
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cripc cripciiones ones de la psi psicolog cologiia (de (de la fenome fenomenolog nologiia, dirí diría amos nosotr nosotros) os) y las las concepc concepciiones ones de la física sica contem contemporáne poránea. a. L a críti crítica ca clási clásica del del unive universo rso perci percib bido es, por por lo dem demás, sol oliidari daria a de una psi psicofi cofisiol siologi ogia a mecani canici cissta que no puede puede conservarse conservarse tal cual cual en momentos omentos en que que los cie científ ntíficos ponen en duda la metafísica mecanicista. De la misma manera, en la segunda mitad del año procuramos fijar la concepción del ser de la vida, que es inmane manente nte a la cie ciencia ncia de hoy. T ampoco ampoco el ellas as,, es esto es, las cie ciencias ncias de la vida, vida, dej dejan de introduci ntroducirr conceptos conceptos "ope "operaracional cionale es", cuya cuya oscuri oscurida dad d debe debe ser, no dis disipada pada,, si sino ci circunscrita y meditada por la filosofía. Tales son los conceptos ceptos de comportam comportamiiento (en el sentido ntido de Coghil oghill y G ese selll) y los de informa nformaci ción ón y comuni comunica caci ción, ón, que a través de todas las las dis discusi cusiones ones a que dan dan lugar lugar eluden las interpr nterpre etaciones taciones clá clásicas cas a las que se los quer querría llllevar. var. Se ha procurado des deslindar ndar las noci nocione oness de posi posible, totali totalidad, dad, forma orma,, campo campo y signif nificaci cación, ón, en torno de la las cual cuales gravitan las investigaciones. H oy, el des desarrol arrollo de las cie ciencia ncias de la vida vida no se se efectúa, como se efectuó el de la física, por conjuntos teóricos extens xtensos. os. Por tanto, no podía podía trata tratarrse de una exposi xposición ción continuada, continuada, sino sino más bie bien de cie cierto número número de sondeos ondeos y dem demarcaci arcacione oness. U na serie ri e de le leccione ccioness se refirieron a los diferentes niveles del comportamiento. L os comportam comportamiientos inf infe eriore ores fue fueron exam xaminados nados dendentro de las persp perspe ectiva ctivass de J . von U exkül xkülll y de la las nomwel t, M erkwel rkwel t y Wirkwelt, que él introciones de U mwel introdujo. dujo. D iscuti cutim mos la noc noción de Subjektnatur, en la que von U exküll ül l cre cree que debe debe des desembocarse mbocarse.. Seg Seguim uimos la aplicación de la idea de comportamiento a la morfogéne-
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sis y a la fis fisiol olog ogíía (por (por ejemplo, plo, en el caso de E. S. Russ ussell, "com "comporta portam mientos en circui circuito to i nte nterno" no"), que que introduce la de un tem tematis atismo —po —porr oposi oposición ción a la la "cau"causalidad-i dad-im mpuls pulsada"— da"—,, de una una directiveness, pero pero limitada tada,, especi pecia alizada y, a este títul título, o, tan dif di ferente nte de la de ente ente-lequia quia como como de la de máqui máquina. na. L os comportamie comportamientos infe nferiore ores nos ponían, ponían, así, en en pres presencia ncia de una cohes cohesión de las partes partes del del org organis anismo entre ntre sí, del del org organis anismo y del del medio dio ci circundante, rcundante, del del org organis anismo y del del org organis anisrao en la especi pecie e, que que es es una sue suerrte de pre presigni signifficación cación.. Recíprocamente, al nivel de los comportamientos llamados supe superi rior ore es (cuyo (cuyo estudio, tudio, por ej ejemplo mplo en el cas caso de L orenz, orenz, deri deriva va dire directa ctam mente de de von U exküll ül l) deb debíamos encontrar ncontrar al alg go de la ine inerci rcia a del del cuerpo. cuerpo. Si el ser ani anim mal hacerr, hay ya es un hace hay una acc acciión del del anima animall que sól ólo o es una prolonga prolongaci ción ón de su ser. El mim mimetis tismo, en en el que resul resulta ta imposi posible separar parar comportam comportamiiento y morf morfol ologí ogía a y que hace hace ver ver un comportami comportamiento al aloj ojado, ado, por así deci decir, r, en un dis disposi positivo tivo morf morfol ológi ógico, co, pone al al des descubi cubierto una ca capa funundame damental del comp compor ortam tamiiento en que el pareci parecido do es es opeoperante, una "magia natural", o una indivisión vital, que no es la finali nalidad —relaci relación ón de entendi ntendim miento y repre repressentantadi e T i erges rgestalt), tal t), de ción— ción—.. L a idea dea, deb debida a Portmann ortmann { die una le lectura ctura de los los tipos tipos anima animalles, de un estudio studio de su apari aparie encia ncia exterior xterior consi considerada derada como como "órga órgano no para para ser visto" visto",, y la la idea dea, lue lueg go, de una inte interani ranima mallidad tan tan nece nece-saria para la cabal definición de un organismo como sus hormonas hormonas y sus proce procesos "inte "i ntern rnos", os", le proporcionaron proporcionaron al form val val ue del or tema tema de la la form organism anismo o una se segunda dema demarrcaci cación. ón. A partir partir de al alllí enca encaram ramos os el estudio tudio de los "movim vimientos inst instiintivos", ntivos", de de los "es "estírr tírriiulos ulos-se -seña ñalles" y de los "esquema quemas-de s-dese sencade ncadenador nadore es innatos" nnatos",, seg según L ore orenz, nz, mos-
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traodo traodo que no se se trata trata,, como como lo ha hecho hecho cree creer la metáf metáfor ora a de la llllave y la la cerr cerrad adur ura, a, de un re retoñar del del mecani canici cissmo, sino de estil stilos de de comportam comportamiiento espontáneos pontáneos que anti anti-cipa cipan n un aspe aspecto cto del del mundo, o un compañe compañero ro,, y que sueuelen ser lo basta bastante nte lacunari acunarios os com como o par para dar dar lugar a una verdade verdadera ra fijación ación en un compañe compañero ro no espe specíf cífico (Prä Pr ägung). gung). Prepa reparac raciión oníri onírica ca o narci narcissistica tica de los "ob "ob jet jetos" ex exterio iorres, no no nos as asombramos de de que el ins instint into se sea capa capazz de susti sustituci tuciones ones,, de despl desplazam azamiientos, de "accione "accioness en vacío", de "ritualizaciones", que no sólo se superponen a los actos biológicos fundamentales, como por ejemplo la copulación, sino que además los desplazan, los trasfiguran, di splay, y reve los some someten ten a condici condicione oness de dis revelan la la apari parici ción ón ve y se mu muest r a y de un simb de un se serr que que ve simbol oliismo smo cuya cuya "filol ologí ogía a compa comparada rada"" (L ore orenz) nz) aguarda uarda ser hech hecha a. A demá demáss tratamos tratamos de al alcanz canzar ar el ser de la vida vida de acue acuerrdo con el el método método de la teor teoríía del del conocimi conocimie ento: a travé travéss de una reflexión xi ón sobre sobre el conocim conocimiento de los vivos vivos.. N os pre preguntamos en qué condici condicione oness pode podemos mos váli válidame damente atribui atribuirr a dete determi rmina nado do ani anim mal uno o vari varios os "senti "sentidos", dos", un medio asociado o "territorio", una relación eficaz con sus congéne congéneres res (e (estudio studio de de la langosta angosta per peregrina ri na por Chauvin) hauvi n) y, por fi fin, una vi vida simból óliica (es (estudio tudio del del lenguaj nguaje e de las abejas por von Fr F ri sch). sch). Vimos que que toda toda zoolog zoologíía su Ei nfühlung hlung metódica pone por nuestra parte una Einfü tódica del del comcomportami portamiento ani anim mal, con parti partici cipa paci ción ón del del anim nimal en en nues nuestra vida vida per percepti ceptiva va y con partici participa paci ción ón de nues nuestra vida vida pe percepti rceptiva va en en la anim nimalidad. dad. En ello encontram ncontramos un nue nuevo argum rgume ento cont contra ra la filosofía osofí a artifi rtifici cia alista, ta, que represe presenta, en en su su punto culmi culminante nante,, el pensa pensam miento dardarwini winia ano. El ultra ultram mecani canicism cismo o y el ultrafi ultrafinal naliismo de los darwinianos descansan en el principio ontològico del todo
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O nada: nada: un org organis anismo es absol absolutame utamente nte lo lo que que es; si no no lo fuera, hab habría rí a sido excl exclui uido do del del ser por las condi condicione cioness dada dadass. Esta mane manerra de pensa pensarr tuvo el el efecto de de ocultar ocultar el carácte carácterr más más extraño extraño de las homeosta homeostassis vital vi tale es: la invavadentrro de l a fluctu fl uctuac acii ón. Y a se trate riación dent trate de los org organis nismos o de las las socie ociedade dadess anima animalles, de lo lo que se trata trata no es de cosa cosas someti ometidas das a la ley del todo o nada nada,, sino sino de equilibrios dinámicos inestables, en los que toda superación ción repara repara activi activida dade dess ya prese presente ntes, s, las trasfi trasfigur gura a des descencentrándola trándolas. D e lo cual res resulta ulta,, de modo parti particul cular, ar, que las relaciones aciones entre entre las las especi pecie es o entr entre e las las espe specie cies y el hombre bre no debe deben n concebi concebirse de una manera manera je jerárqui árquica: ca: hay hay dif diferencias ncias de cal calidad, dad, per pero preci precisa same mente nte por esta razón los se seres vivos vivos no están tán super superpues puestos unos a los otros; otros; la superaci uperación ón de uno a otro otro es es, por así deci decir, r, más más bie bien later ateral antes ntes que fron frontal tal,, y se comprue comprueba ba todo tipo tipo de antici nticipa pa-ciones y reminiscencias. A fin de de volve volverr a tomar tomar contacto contacto con hechos hechos indudab indudabllemente mente org orgánicos nicos,, volvi volvimos mos por fin a la ontog ontogénes nesis y, en en parti particul cular, ar, a la embriol briolog ogíía, mos ostrand trando o que que las interpr nterpre etaci taciones ones mecani canici cisstas (Speemann) peemann), tanto como como la la de Driesch, sch, dejan dejan esca escapa parr lo esencial ncial de una nueva nueva noción noción de lo posibl posible e: lo posibl posible e conce concebido no ya como como otro otro eve eventual actua actuall, si sino como como un ingre ingredi die ente del del mundo actua actuall al i dad gener ner al. al . mismo, como r eali Esta prospecci prospección, ón, que compl comple etaremos taremos a com comiienzos del del próxi próximo mo año año al es esboz oza ar los probl proble emas mas de la sis sistem temática ática y de la teor teoríía de la desc desce endenci ndencia, a, pe permite mite deci decirr des desde lueg luego o que la ontología de la vida, como la de la "naturaleza física", ca", sól ólo o sal sale e adel adelante si si recurre, al mar margen de todo arartif tificial cialiismo, al se ser bruto tal com como nos lo lo des descubre cubre nues nuestro
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contacto per percepti ceptivo vo con el mundo. Sólo Sólo en el mundo per percibi cibido do pue puede comprenderse que toda corpor corpore eidad sea ya simbol oliismo. E l año próxim próximo procura procurare rem mos des describ cribir con con mayor dete deteni nimi mie ento la e eme merge rgenci ncia a del del simbol mboliismo, para para lo lo cual pasaremos al nivel del cuerpo humano.
1958-1959
[POSIBILIDAD DE LA FILOSOFÍA}'
Como omo el curso curso ha si sido abrevi abreviad ado o por por autorizac utorizaciión del del minis nistro, hem hemos preferido preferi do dej dejar para para el próxim próxi mo año año la concontinua tinuaci ción ón de los estudi tudios sobre obre la ontolog ontologíía de la NaturaN aturaleza, ya come comenzados, nzados, y dedi dedicar car las le lecciones cciones de este este año año a re reflexione ones generale nerales sobre el el sentido ntido de esa tentativa tentativa y sobre obre la pos posibilidad, dad, hoy, hoy, de de la la filosofía. osofí a. ¿Qué buscam buscamos os exactament exactamente e cuando nos prop propon one emos liberar berar a la la N aturale aturaleza de las cate categ gorí orías de sus susta tanci ncia a, accide cidente nte,, caus causa a, fi fin, potes potestad, tad, acto, cto, obje objeto, suje ujeto, en-s en-síí, para-s para-síí, tradici tradicional onalm mente im impli plicada cadass e en n la la ontolog ontologíía? ¿Qué relac relaciión puede puede habe haber entre la la nueva nueva ontol ontología ogía y la la metafísi tafí sica ca clás clásiica? ca? ¿Será Será aca acasso la neg negación ción y el el fi fi n de la filosofí osofía? ¿O es, por el el contrari contrario, o, la la mi misma búsq úsqueda ueda dedevuelta a sus fuentes vivas? Con He H egel, algo ll llegó a su fin. H ay des despué pués de H egel un vacío filosófico, lo que no quiere decir que hayan faltado tado pens pensad ador ore es o geni genios, os, si sino que M arx, K ierkegaa kegaard rd y N ietzsche tzsche comi comienzan nzan por por una dene deneg gación ción de la filosofí osofía. ¿Cabe abe deci decirr que con el ellos entram ntramos os en en una era de nofilosofí osofía? ¿O acaso la la des destrucción trucción de la filosofí osofía es su rea realizaci zación? ¿O bien conse conserva lo lo fundamental undamental de ella, y la filosof osofía, como como es escribe cribe H usser usserl^, rena renace ce de sus ceni cenizas zas?? 1 Este resumen no lleva título. 2 D i e K r i si s der der Phänome nom enol ogie ogi e.
europä ur opäischen hen
W i ssensc nschaft haf t en
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N o ha de ser si siguie uiendo la his historia toria del del pens pensa amiento poster posterior a Heg H egel el como como hall hallaremos aremos respue respuessta a esas pre preguntas. guntas. L as grandes grandes obras obras que encontr ncontram amos os en en este cacamino mino están stán dem demas asiiado ado dominad dominadas as por la lucha contra contra H egel gel y contra contra la metafí metafíssica cl clásica — y en esto son son dedemasiado soli solidari daria as con el ellla— para para que que per permitan mitan ver ver con con claridad qué puede quedar de filosofía en su no-filosofía. Sus oscuri oscurida dade dess y sus sus equí equívocos vocos son, en en este punto punto,, irremedi mediab ablles. L as interpr nterpre etaciones taciones que recl reclaman, aman, y graci gracias a las cual cuales cree creemos precis precisar su mensa mensajje, ref refllej ejan an en real realidad dad nues nuestro probl proble ema y nues nuestras vi visiones ones. T odo come comentari ntario o de M arx o, inclus ncluso, o, de N ietzsche es es hoy, en en re realida ali dad, d, una toma de posi posici ción ón para con nuestro nuestro tie tiempo, per pero enma enmasscarada carada.. M ediante diante un le legítimo timo rode rodeo o de las cosa cosas, los auautore tores que han han renunci renuncia ado a la condi condición ción de filósof ósofos y que se han consag consagrado del deliber beradame adamente a desci desciffrar su época poca — si puede pueden n proporci proporcionar onar a su su poste posteri rida dad d un lenguaje guaje, una una interr nterroga ogaci ción ón y comi comienzos de anál análisis de una prof profundidad undi dad del del todo nueva— no puede pueden, n, en cam cambio, guiarla-, dejan dejan por por cuenta cuenta de ella el cuida cuidado do de dar dar a su su obra su sentido último; viven en nosotros con más fuerza que la de la visión distinta que tenemos de ellos; los impli plicamos camos en nues nuestras propi propias as dif dificultade cultadess más más de de lo que sobrepasamos las de ellos. To T odo ocurre co como si hubie ierran descrito ito por anticip icipa ado este mundo nuestr nuestro, o, como como si el mundo se hubie hubiera puesto puesto a reunir reunir lo lo que ellos anuncia nunciaron. Por una vez, vez, el pens pensa amie miento se ha adel adelantado antado a la la his histori toria, y los los probl proble emas mas que aque aquelllos autore autores for formulaba mulaban n esclare clarece cen n nuestro nuestro prese presente. nte. En cambi cambio o sus respue spuesta stass, las clave clavess que nos proponen proponen para esta histor historiia que tan bie bien antici anticiparon paron —^ya se trate trate de la praxis praxis de M arx o de la volunta voluntad d de pode poder de N ietzsche— tzsche—,
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nos parecen parecen dem demas asiiado ado simpl simple es. F uer ueron conce concebi bidas das contra tra lla a metafí metafísi sica, ca, pero pero al amparo paro del del mundo sól óliido de que forma ormaba ba parte la la me metafísi tafí sica. ca. Para nosotros, nosotros, que tene tenemos mos que vérn vérnosl oslas as con el unive universo rso embru mbrujjado que M arx y N ietzsche presi presintie ntieron, sus sol oluci ucione oness no no alcanzan canzan la la medida de la cris crisis. Vemos cóm cómo o una his histori toria de la filosofí osofía que oponí oponía a a ple plena luz, al menos menos en princi principi pio o y ofi oficia cialmente, mente, dif diferente ntes respue respuesta stass posibl posible es a los los mi mismos probl proble emas e ess paulati paulatinam name ente susti sustitui tuida da por una his histori toria de la la no-f no-filosofí osofía, en la la que el único único denom denomiinador nador común común a los autores autores es es cie cierta modern moderna a oscuri oscurida dad, d, una pura interroganterrogación. ción. N o encontrare encontrarem mos ya hecha hecha en Marx M arx o en en N ietzsche la nue nueva va filosofí osofía; tene tenem mos que hace hacerl rla a. Y ello teni tenie endo en cuenta cuenta a este mundo mundo pres presente, ente, donde donde es cada cada vez más claro claro que su su neg negaci ación de la la metaf metafíísica sica no hace hace las las vece vecess de filosofía. Por eso, antes antes de examinar xaminar dos tent tentati ativas vas contempor contemporáánea neas, hem hemos des deseado descri describi birr (sin sin ni ninguna pre pretensi tensión ón de ser rigurosos) urosos) al alg gunos de los fenómenos nómenos que que,, ya en el orde orden n de la la his histori toria, ya en el de la la cultur cultura, a, des desacredi credita tan n entre ntre nosotros nosotros a la filosofí osofía, con con la es esperan peranza, za, tal vez, vez, de que la resuci resucite ten. n. Por lo que incumb ncumbe a las rel relaci aciones ones entre los los homb hombres res, ni aun los los pensa pensador dore es que no hall hallaban aban en ell ellas armonías armonías natur natural ale es las cre creían, antes antes de nuestr nuestra a época, condenadas condenadas al caos caos.. M arx las des describ cribía como como contradi contradictori ctoria as sólo sólo dendentro tro del del marco marco de cie cierto régi régimen men his históri tórico, cuyo cuyo suce ucesor era des desde es ese mism mismo o momento momento desi desig gnado, y esta soluci solución ón por la la his historia toria de la las contra contradi dicc cciiones ones de la his historia toria era unive universal rsal,, vál válida tanto para para las socie ociedade dadess no des desarrol arrolladas das como como para las las socie ociedade dadess iindustr ndustriial ale es. Pero e esse núcle núcleo de unive universa rsallidad, dad, en cuyo cuyo derr derre edor deb debía org organizarse anizarse la
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his histori toria, se se dis disoció. oció. Es todo un probl proble ema, ma, en en verdad, verdad, sab saber si la viol viole encia ncia y la la opaci opacida dad d de de las relac relaciiones ones socia sociales, así como como las difi dificul culta tade dess de una civi civillizaci zación mundi mundia al, sól sólo o atañe atañen n a una forma de producción producción ya superada. uperada. Con todo, un mundo en en el que tale tales probl proble emas mas es están en en el orde orden n del del día día y en en el que que se impone seme semejjante duda (aun aun a aque aque-llos que hace hacen alarde alarde de cabal cabale es cer certidu ti dumbres mbres)) secreta por sí mis mismo una viol viole encia ncia y una contraviol contraviole encia ncia des desesperaperadas das. L a his historia toria ha roído roído los marcos en que la poní ponía an el pensa pensami mie ento conservador conservador y tambi tambié én el pensa pensami mie ento revolucionari ucionario. o. Pero no es sól ólo o que el mundo humano humano sea ilegibl gible e: la naturaleza naturaleza misma se vuel vuelve explosi xplosiva va.. L a téctécnica nica y la la cie ciencia ncia nos ponen en en prese presencia ncia de energías nergías que ya no están dentro del del marco del del mundo y que tal vez vez podrí podrían destr destrui uirrlo, y en pose posesión de medios dios de explor xploraación ción que desp despiiertan, aun antes antes de haber haber sido empl mpleados, ados, el vie vi ejo des deseo y el antig ntiguo tem temor de encontrar al Otro tro absol oluto. uto. L o que durante durante si siglos y si siglos fue a los ojos ojos de los hombres hombres la la sol oliidez dez de un suel uelo reve revella ser ser fr frágil ágil ; lo que era nuestr nuestro o hori horizonte pre predesti destinado nado se ha conve converrtido tido en provis provi sional persp perspe ectiva ctiva.. El mundo mundo adqui adquie ere o recup recupe era un rostro rostro prehumano. prehumano. Pero tambi tambié én, pues puesto que que es es el hombre bre quie quien desc descubre ubre y fabrica, abrica, un nuevo promete prometeíísmo smo se mezcla zcla con nue nuestra stra expe experi rie encia ncia del del mundo prehumano prehumano.. U n naturali naturalissmo extre extrem mo y un extre extrem mo artifi artifici cial aliismo se hall hallan ine inextr xtriicabl cablemente mente asociados ociados, no sólo sólo e en n los mitos mitos de la vi vida cotidi cotidia ana, na, sino tam tambié bién en los mitos refinados refinados a que dan lugar, por ejemplo, la teoría de la información o el neodarwinismo. Si no se tuvi tuvie eran en cue cuenta estos hechos, hechos, el balance balance de la expe experi rie encia ncia podría podrí a parec parece er neg negativo. ativo. Pero en el orden orden de la cultura cultura y de la inve invesstig tigación ción la rel relativi tivizac zaciión de lo lo
POSIBILI POSIBILI DAD DE LA FI L OSOFÍ OSOFÍ A
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que se creí creía que era el el suel uelo de la his histori toria y de la la NatuN aturale raleza es ya descub descubrrimie miento de una nueva nueva sol oliidez. dez. Piénsese en el cuesti cuestion onam amiiento del lenguaje enguaje ya hecho hecho,, des desde lueg uego sig signif nificante cante,, des desde Mal M alllarmé has hasta el superr uperre ealis ali smo, o en el el de los "medi "medios os de represe representaci ntación" ón" y de de los los sistema temass de equival quivale encias ncias constitui constituidos dos en la pintu pinturra modern derna, a, o en en la la ge general neraliización zación de la mús músiica por sobre la las tradici tradicional onale es sse eleccione ccioness de la músi úsica tonal tonal e instrumennstrumental: tal : la superaci uperación ón de los sistem temas figurados, urados, la la inves nvestig tigación ción de los inva invari riant ante es no no figurati urativos, vos, re renueva nuevan n la la iinte nte-ligencia ncia hasta hasta de las formas ormas clás clásiicas cas de arte. En todos es estos ca campos, pos, como como tambi tambié én en el del del psi psicoanáli coanálisis tomado tomado como como hecho hecho socia ocial y cas casi popular, popular, la des desinteg ntegración ración es es compe compens nsa ada, da, y aun aun más más —en los mej mejores— s—,, por por un sensentido nuevo de la pluralidad de los posibles, y la amenaza del del espíri píritu tu técni técnico co por la la espera pera de de una lilibre reinte reinteg gración. ración. En los filósofos, ósofos, el aspect pecto o posi positivo tivo de la expe experi rie encia ncia predomina predomina deci decidi didam dame ente. nte. Requer queridos a exami xaminarse por el irra rraciona cionallismo de la época, oca, como como por la la evoluci volución ón intrí ntrínseca de sus proble problemas as,, pas pasan a def definir nir la la fil fi losof osofía por la interrogación misma acerca de su sentido y su posibilidad. "Lo "L o que que busco usco con con el el nomb nombre de filosofí osofía —escribe cri be H ususserrl^—, como se omo la la fi finali nalidad dad y el cam campo de de mi trabaj trabajo, lo lo sé, natur natural alme mente nte.. Y sin embarg mbargo o no lo ssé é. ¿H a bastado tado Sel bst bst den- den- nunca nunca este este «sa «sabe berr» a ningún ningún verdadero pensador pensador { Sel ker)} ¿Para cuá cuál de ellos os,, en en su vida vida filosofante osofante,, la «filosofí osofía» ha dej dejado ado al alg guna vez vez de ser un pr proble obl ema?" ma?" Pero este probl proble ema, ma, este este as asomb ombro ro ante sí y la vis visión inhabi nhabituada e inhab inhabiitual tual que res resulta ulta de ello son, preci precissamente, nte, la fi3 K r i si s der der europä eur opäischen chen (texto de 1935 1 935)) .
W i ssenschaf nschaftt en,
Beil Beila age X X V I I I , p. 509
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losofía, son "lo que en último análisis y en todos los filóseaba en la sofos se desea la unida unidad d oculta de la inte interi riori orida dad d intenci ntencional onal,, que que es es la la única única que hace hace la la unida unidad d de la historia".^ H emos intentad ntentado o trazar el el cam camino por el que Huss Husse erl pas pasó de "la "l a fi filosofí osofía como omo cienc cienciia estricta tricta"" a la la filosofí osofía como como inte interr rroga ogaci ción ón pura, as así como como el el que condujo condujo a H eidegger de los temas negativistas y antropológicos, a los que el públi público reducí reducía a sus prime pri merros e esscritos critos,, a un pens pensa amiento del del Ser Ser que que H eideg degger ya no ll llama filosofí osofía, pero pero que, ue, com como o bi bien se se ha di dicho (J . Bea eauf ufrret), no es es, por cie cier: to, extrafilosófico. En el el cas caso de H usse usserl, vem vemos que que la la interr nterrog ogac aciión pura no es es un re residuo de de lla a metafí metafíssica, ca, su su últi último mo suspi uspiro, ro, o lla a nostalgia de su perdido reino, sino el justo medio de abrirnos al mundo, mundo, al al tie tiempo, a la Na N aturaleza turaleza y a la hi historia toria prese presentes ntes y vivos, vivos, y el el medio, dio, tambi tambié én, de llevar a ca cabo las perpetua perpetuass ambicione cioness de la fi filosof osofía. Si al alg guie uien ha asumi umido és éstas, tas, ése es H usser usserl. L as retoma retoma ínte ntegra e ingengenuame nuamente a comi comienzos de si siglo y hace hace de la la fi filosof osofía im inventario de las "esencias", que en todos los terrenos de la experi xperie encia ncia res resisten ten nues nuestro esf esfuerz uerzo o de variac variaciión im imaginaria naria y son, por tanto, tanto, los inva invari riant ante es del del cam campo conside siderrado. Pero ya en ese ese momento momento se trataba trataba de las las ese senncias cias que son vivi vividas das por nosotros, nosotros, las las que surgen surgen de nuestr nuestra a vida vida intenci ntenciona onall. T al es lo lo que que H uss usserl hab había de exprexpresar, en el el perí período odo medio dio de su pe pensam nsamiento, con la la doctri doctri-na de la "re "reducción" ducción" como re regreso reso al al sentido ntido inmane nmanente nte de nues nuestras expe experi rie encia ncias y con con la fórmul órmula a del del "ide "i deal aliismo fenomenol nomenològi ògico" co".. N o obsta obstante nte,, tamb tambiién el procede procederr rere< Ibid.,
p. 74.
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ductivo ductivo ib iba a ser escudriñad cudriñado o y puesto puesto en clar claro: o: revel vela sse er paradój paradójiico. En un sentido, ntido, lo lo que nos ense nseña ya lo lo sab sabíamos en la actitud natural, gracias a la "tesis del mundo". L o que que la inve invesstig tigación ción de H usse usserl saca a la la luz es es la la infrae aestru structur ctura a corpor corporal al de nues nuestra rel relaci ación con las cosa cosas y con con los los otros otros,, y pa parece rece dif difícil cil "cons "consti titui tuir" r" estos mate materi ria ales brutos a partir de las actitudes y las operaciones de la concie ciencia ncia, que ata atañe ñen n a otro otro orde orden, n, cual cual es e ell de la la theoria y la la idea deación. Esa difi dificul culta tad d interna nterna de de la "fenome "fenomenolog nologíía consti constituti tutiva va"" controvie controvierte el método todo de redu reducc cciión. Y lo controvi controvie erte, te, as asimismo, de debido a al algunas de las las impli plicacacione cioness de éste, te, en un pri primer mer momento momento inadvert nadvertiidas, das, que se imponen ponen a la la atenci tención ón de H usse usserl en el el perí período odo de las las M edit di t aci aci ones ones cart art esi anas anas (1929 1929)) y que, que, una vez vez des desarrorrolladas, adas, hace hacen que la la reducci reducción ón apare aparezca, zca, much mucho o menos menos que como como un método método def definido nido de una vez vez por todas todas, como como el el índice ndice de una una multi ultitud tud de probl problemas. El filósofo ósofo que enseña la reduc reducci ción ón habl habla por todos; imp impllica que lo que es evide vidente nte para para él él lo e ess, o puede puede se serlo, rlo, para todos; impl mplica, ca, pues pues, un unive universo rso intersubje ntersubjetivo tivo y perma permane nece ce,, en rerelación ción con es ese unive universo, rso, en en la la acti actitud tud de la fe inge ngenua. U na filosofí osofía integ ntegral deb debe expli xplicita citarr y cons consti titui tuirr es este domi dominio. nio. Pero, ro, ¿cómo cómo podría podría yo poner poner de mani maniffiesto mi acce cceso al alter ego —as al t er ego— go— asíí fue fuesse redu reducido cido al "s "sentido" ntido" alt como como si se tratara tratara de una operaci operación ón inmane nmanente nte de mi concie ciencia ncia? Eso se sería ría consti constitui tuirr al al prój prójimo como como cons consti tituye tuyennte y, a travé travéss de él, reduci reducirme rme a la condici condición ón de consti constituituido; por lo lo dem demás, la dis distinci tinción ón que fácil ácilmente mente hag hago, gracias a la reflexión, entre yo mismo, como sujeto último y consti constituyente tuyente,, y el hombre emp empíírico, ri co, en en el el que ese suje sujeto se encarna ncarna me mediante diante una una aper apercepci cepción ón se segunda gunda y cuyo autor es, adem demás, él, él, ¿puedo puedo hacer hacerla en lo lo que concie concierne rne al
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prój prójiimo, y puede puede él hac hace erla rla en en lo lo que me concie concierne? ¿A cacaso pa para un tes testig tigo e exte xteri rior or el suje sujeto últi último mo y constituye constituyente nte hh ei t übe- be- no forma orma un sol solo o ser ser con con el el hombre? hombre? ¿L a I chhe rhaupt de F ichte no es di t aci aci ones ones es acas caso Fi Fichte? chte? L as M edit cartesianas as asíían los los dos cabos cabos de la cadena: cadena: hay una sub jet jetivid ivida ad ind indeclina linable le,, un solips lipsis ism mo ins insuperable le,, pero para esa mi misma subje ubjetivi tividad dad hay una "tras trasgre gresi sión ón"" o una "usurpación" usurpación" intenci ntencional onale es que hace hacen pasa pasar como como aje ajeno todo lo que que ella sab sabe e de sí sí misma. Sin embargo, en el último libro de Husserl, compuesto por él mismo con miras a la publicación, las aporías de la reducción fenomenològica se denuncian hasta el punto de dar dar a prese presentir ntir una nueva nueva mutaci utación ón de la doctrina doctrina.. D e al allí en adelante, Husserl describe como la fase inicial de la inves vestig tigaci ación, caract caracte erís rística tica de de la fe fenomenol nomenologí ogía a — y qui quizás zás hasta hasta coexte coextens nsiiva de la fenome fenomeno nollogía: ogía: se trata trata,, dice dice,, de al l umspann mspanne ende nde Sei Sei ns- un tipo de ser que contiene todo: all wei se^ —, el retorno retorno del del mundo undo obje objetivo tivo a un L ehens- welt cuyo cuyo fl fl ujo conti continuo lleva las cos osa as perci percib bidas das y la N aturale aturaleza, per pero tamb tambiién las construcci construccione oness por las cual cuales las dete deterrminam minamos os conf confo orme a un ideal deal de exacti exactitud tud cartesiana ana y, en en general, neral, todas todas las formac formaciiones his históri tóricas cas que nos sir sirven ven para para orde ordenar nar o model modelar nues nuestras tras relaciones aciones con los otros y con con lo lo verdade verdadero. ro. Traduci raducidas das en térmi términos nos de L eben benswel t , las antinom ntinomiias de la cons constituc tituciión del del próji prójimo, o las de la la tesi tesis del del mundo, dejan dejan de carece carecerr de espe esperranzas.. Y a no tene zas tenemos mos que comprende comprenderr cómo cómo un Para-Sí Para-Sí puepuede pensa pensarr a otr otro a parti partirr de su su sol ole edad dad absol absoluta, uta, o cómo puede puede pensa pensarr un mundo preconsti preconstitui tuido do en en el mis mismo momornento rnento en en que lo constituye constituye:: la inhere nherenci ncia a del sí al mun5 i bi d., p, i H .
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do, O del mundo al sí, del sí al otro y del otro al sí — l o que Husserl llama Ineinander —, es silenciosa nciosam mente insnscrita crita en una experi xperie encia ncia integ integrral al;; los incoposi ncoposible bles son son com com-pues puestos por ella, y la fi filosof osofía se convie convierte en en la la tentati tentativa, va, por sobre la lógica y el vocabulario dados, de describir ese unive universo rso de vivas vivas paradojas paradojas.. La reducci reducción ón ya no es retorno al ser ideal: nos devuelve al alma de Heráclito®, a un encade ncadenam namiiento de horizo horizonte ntess, a un Ser Ser abi abierto. rto. Por hab haber "olvi "olvida dado" do" el el fl ujo uj o del del mundo undo natura naturall e hi histórico, por haber haberlo re reducido ducido a al alg gunas de sus producci producciones ones,, como como la objetividad de las ciencias de la Naturaleza, la filosofía y la ra razón se han vuelto vuelto incapa ncapace cess de dominar dominar y ante todo de comprende comprenderr la suer suerte his históri tórica de los hombr hombre es: han han perdi perdido do de vis vista el hori horizonte de "tareas "tareas infi nfinitas ni tas"" que que los siglos XVI y xvi i hab habían des descubi cubierto, aunqu aunque e tam tambié bién comprome comprometitido do con con un idea deal de obje objetivac tivaciión que ha hacía im imposible el saber del espíritu y de la historia. El camino de Heidegger, como el de Husserl, es difícil de trazar trazar,, por las las mismas mas razones razones:: los comentari comentarista stass se han apli aplicado cado a aquel aquelllo que les re recordaba el pas pasado de la filosofí osofía y no no han seguido uido a los los autores utores e en n lo que era, no obstante obstante,, el princi principal pal esfuerz uerzo o de de é ésstos, tos, vale vale deci decir, r, recup recupe erar en una manera manera de pensar pensar absol absolutame utamente nte nueva la e exxperi perie encia ncia del del Ser Ser que sos oste tení nía a a la metafí metafísi sica. ca. En los los pripri mero meross libros bros de H eidegge deggerr se ha subraya subrayado, do, sobr sobre todo, el papel del concepto de nada y la definición del hombre como siti sitio o de la la nada nada,, y por eso se se ha busc buscad ado o en el el pensa pensa-mie miento de H eideg degger un sus sustitituto tuto humani humanissta de de la la metaf metafíísica, ca, o bi bien por porque que se felicitaran citaran de verl verla a por fi n de destruitruida, o bien porque utilizaran, para intentar restaurarla, el Ibid,, p. 173. «
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poco poco convi convince ncente nte argume argumento de la situaci tuación ón humana humana tal como como H eideg degger la des describí cribía. a. En am ambos cas casos se olvi olvidab daba a lo que es, desde el prefacio de Sem und Zeit, el propósi propósito decl decla arado de su reflexión xi ón:: no des describ cribir la exis xistenci tencia a, el el SerSer-a ahí (l a "re "real aliidad dad humana humana", ", se ha traduci traducido do erróne rrónea amente mente en en francés) ancés),, como como una esfera autónoma autónoma y fundaundamental, sino llegar, a través del Da-sein, al Ser, Ser, ya que la analí analítica tica de cie ciertas acti actitudes tudes humanas humanas sól ólo o es tomada tomada como tema porque el hombre es interrogación del Ser. I nmedi nmediatame atament nte e desp despué uéss de de Sein und Zeit, el anál análisis de la ver verdad y de nuestr nuestra a ape aperrtura tura a la la ver verdad se adel adelanta a las descripciones, demasiado célebres, de la angustia, la liber bertad o la la preocupa preocupaci ción. ón. H eidegg degger habla habla ca cada vez vez me menos, nos, entre ntre nosotro nosotross y el ser, de una rel relación ción "de éxtasis" xtasis" que sobrenti obrentie ende la la pri priori orida dad d del del sí y un movim movimiento cencentrí trí fugo del del sí hacia hacia el el Ser. Ser. D isipa los equívoc uívocos os al preprecis cisar que para él nunca nunca se se ha tratado de reducir ducir el ser al tie tiempo, mpo, sino de abor abordar dar el ser a travé travéss del del tie tiempo, mpo, que en en sentido ntido abs absol oluto uto la nada nada (la na nada "ninguna", ninguna", la nichtiges Nichts) no puede puede ser toma tomada da en conside consideraci ración. ón. L a exis xistenci tencia a, por por oposi oposición ción a los se seres res, o a los "sie "siendos" interi nterioores del del mundo, bie bien puede puede,, si se quie quiere, ser ser tratada tratada como no-ser, no-ser, per pero no es es nada nada o anonada anonadam miento. M ás al alllá de estos corre correlatos — el obje objeto y la la na nada "ni "ninguna" nguna"— — es dondonde la filosof osofía echa cha a anda andar, r, en un "hay", en en una "aper"apertura" tura" a "al "alg go", o", a "l "lo que no no e ess nada". nada". Este Ser Ser preobje preobjetivo, tivo, entre ntre la la es esenci ncia inerte nerte o la la qui quidi dida dad d y el indivi ndividuo duo local ocalizado en un punto del del espaci pacio-ti o-tie empo, es el tem tema propio de la filosofía. D e es ese Ser Ser —l — l a rosa rosa, decía decía A ngel ngelo Sil Silesio, que es "sin "sin porqué porqué", ", que flore orece porque flor flore ece, ce, la rosa-e rosa-esspectá pectácul culo, o, la rosa-to rosa-total taliidad— puede puede deci decirse rse que no tie tiene caus causa a fuera uera
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de sí sí y que tampoco tampoco es es ca causa usa de sí; sí; es sin fun fundamento damento;; es, por pri princi ncipi pio, o, la la ause usenci ncia de todo fundamento undamento.. ¿Puede uede hablarse hablarse más más de es ese fu fulgor gor de ser cali calificado, de ese se ser acti activo, vo, de es esa acc acciión de "comparecer comparecer", como escribe cribe un traductor? traductor? L a pal palabra abra ser no es es, como como las demá demáss palabras, palabras, un si signo al que se le le pueda pueda hacer hacer corr corresponder sponder una una "represe presentación" ntación" o un obje objeto; to; su sentido ntido no es dis distinto tinto de su operación; por ella es el Ser quien habla en nosotros más de lo que nosotros nosotros habl hablamos amos del del Ser. Ser. ¿Cómo ómo podría podríamos hablar hablar de él pues puesto que los los se seres, res, las figuras guras del del Ser, Ser, que nos abren abren el el único único acce cceso conce concebi bibl ble e haci hacia él, él, al mis mismo tie tiempo nos nos llo o esconden de su mas masa, y puesto puesto que el el des descubrimi brimie ento es es tambi tambié én dis disimulac ulaciión? L o que se ha llllamad amado o "mís "mística tica"" de del Ser Ser —con una pal palabra abra que H eideg degger rerecha chaza expr expre esa same mente— nte— es un esfu esfue erzo por integr ntegrar a la la verdad dad nuestro nuestro poder poder de errar, a la la prese presenci ncia a inne nnegable able del del mundo la riqueza inagotable y, por tanto, la ausencia que recubre, y a la evi evide denci ncia a del Ser Ser una interr interroga ogaci ción, ón, que es la única única mane manerra de expre xpresa sarr esta esta esq esqui uivaci vación ón eterna. H emos intenta ntentado do mos mostrar trar cómo cómo una filosof osofía así orie ori entada tada conduce a una comple completa re refundi undici ción ón de los concepconceptos que que comúnm comúnme ente sirven para el anál análisis del del lenguaje nguaje (como los de signo, sentido, analogon, metáfora, símbolo) y de qué modo ll lleva a una ide idea a de "la his histori toria ontolòontolòSei nsges geschi chte ht e), gica" { Sei que es a la his histori toria empíri pírica ca de las acc acciiones ones y las las pas pasiones humanas humanas lo lo que la la aprehe aprehensi nsión ón fil fi losófi osófica de la pal palabra es al anál nálisis del del materi terial al lingüí ngüísstico. Si se se llama ama filosofí osofía a la búsqu búsque eda del del Ser, Ser, o a la de del Ineinander, ¿no se se ve la filosof osofía rápidam rápidame ente conducida conducida al sil silencio, ncio, a es ese silencio ncio que justam justame ente romp rompe en de tanto en en tanto los los breves breves esc escri ritos tos de H eidegge deggerr? Pero, ¿no
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atañe atañe más más bie bien al hecho de que H eidegge deggerr sie siempre ha busca uscado do una expres expresiión dire directa cta de lo fundame undamental ntal,, en el mismo momento en que procura mostrar que ésta es imposible, y al hecho, asimismo, de que se ha prohibido todos los espej pejos del del Ser? Ser? U na inves nvestig tigaci ación como como la que aquí aquí prose proseg guimos uimos ace acerca de la ontol ontologí ogía a de de la N aturale aturaleza quequerría mantener, al contacto de los seres y en la exploración de las regi regiones del Ser, Ser, la misma ate atención nción para con lo fundam undame ental, ntal, que que si sigue siendo el el pri privil vilegio y la la tare tarea a de la filosofía.
1959-1960
Cur so del del
l une un es
H U SSE R L E N L O S L Í M I T E S DE LA FEN OM ENOL OGÍA TRA T RA D U C C I ÓN Y C OM EN T A R I O DE T I X T O S DE s u ÚLTIMA FILOSOFÍA
D ebido bido a que el el Nachlass de H usser usserl no está comple completamente mente publi publicado, no podía podía tratarse en estas leccione ccioness de ser "obj "obje etivo" tivo",, de deci decirr lo que está dicho dicho o inm inme edia diatatamente mente sobrente obrentendi ndido do por H usse usserl en el el conj conjunt unto o de los los texto textoss existe xistente ntes. s. Sin Sin emb embargo, argo, una vez vez terminada terminada la la publicaci cación, ón, ¿nos dará dará es este método "el pensa pensami mie ento" nto" de H usserl se rl?? Sólo podría podría hace hacerl rlo o si el el pens pensam amiiento de H usse usserl — en general neral,, el de un fi lósofo— ósofo— fuera un conjunto conjunto de nocione nocioness limitati mitativam vame ente def definidas nidas,, de argume argumentos ntos que responden a problemas invariables y de conclusiones que ponen ponen fi n a los los proble problemas as.. Si la la me medita ditaci ción ón cam cambia el sentido ntido de las nocione nocioness y hasta de los probl proble emas, mas, si las conclusiones son el balance de una orientación trasformada en "obra" "obra" por la la interr nterrupc upciión —si —sie empre prema prematur tura— a— del del trab trabaj ajo o de una vida vida,, el pens pensa amiento del del filósofo ósofo no puede definirse solamente por lo que ha dominado; hay que tener en en cuenta cuenta ade además lo que trataba trataba por fin de penpensar. Y lo im impens pensado ado debe debe,, por por supue supuessto, ser atesti atestig guado por palab palabras ras que lo del delimiten ten o lo des desmeol olllen. Pero en este cas caso las las palabr palabras as debe deben n compr compre ende nderse de acuer acuerdo con sus im impli plicaci cacione oness late lateral rale es, no me menos que en su sig signif nifica-
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ción manif anifiesta y fron frontal tal.. N eces cesitam tamos lo lo que que H uss usserl llamab amaba a una una "poe "poessia de de la his historia toria de de la fi losof osofia", es es dedecir, cir, una parti partici cipa paci ción ón en el pensa pensami mie ento operante operante,, que no es tan riesgosa sgosa cuando cuando se se trata trata de un contemporáne contemporáneo o y que acas caso se sea la única única obje objetivi tividad dad para para con quie quien escr scribió: bió: das hi st ori sch
and si ch E rst e i st unse nsere
Gegenwart art ... .. .
¿Por qué no comenzar desde ahora esta atención de los texto textoss, que la edici dición ón compl comple eta hab habrrá de vali validar sólo sólo como inte interpr rpre etación, tación, per pero de la que que no nos dis dispensa pensará? rá? El intento se im impone, pone, teni tenie endo en cue cuenta nta los los rumores y las dis discusi cusiones ones que se al alzan, como como si siempr mpre, al alrrededor dedor de un mensaje pòstumo, porque se teme o porque se desea ver a H usse usserl "desvi "desviars arse e" haci hacia el el sentido ntido irrac rraciionali onalista que cree ver verse en He H eidegg degger. El contacto contacto con con los los texto textoss e ess el mej mejor rem remedio. dio. Con es este espí spíritu hem hemos queri querido do este año traducir traducir y comentar comentar dos de ellos. fr age e nach ach dem dem U rspru pr ung der der Geo- El primero es D i e frag met met r i e als al s i nte nt enti nt i onal-hi onal -hisst or i sches hes Prob Probll em} Si la geometría tiene una historia, que no ha terminado, que continúa abierta, y si forma, no obstante, un cuerpo, un sistalsi nn en el tema, un T otalsi el que los pri primer meros pas pasos parece parecen n borrarse orrarse en lo lo parci parcial al y lo conting continge ente que tuvie tuvieron, ello no se debe debe al azar: idea dealidad dad e his historici toricida dad d provi provie enen nen de la misma fuente. fuente. Sólo Sólo que para para encontr ncontrarl arla a hay hay que amoj amojoonar una ter tercer cera dime dimensi nsión ón entre ntre la la se serie rie de los aconteci aconteci-mientos y el sentido ntido intem ntemporal, poral, la la de la his historia tori a en en profundidad undi dad o la de la idea dealidad dad en gé génes nesis. L os pas pasos ininicial ciale es de la geometr ometríía y todos sus pas pasos poste posteri rior ore es impl mplican, can, aparte aparte de su se sentido ntido mani maniffiesto o liter teral tal como como es 1 A parecido pareci do en 1939 en la Revue de Phil Phi l osophi osophie e tomo VI de Husserliana, pp. 364-386.
y publi publ i cado en el
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vivido una y otra vez por el geòmetra, cierta demasía de sentido: tido: abren abren un cam campo, instaur nstauran an temas temas que el crea creador sól ólo o U r síi ftu ft ung ), pero ve como como un punteado punteado haci hacia a el el por porveni venirr ( Ur pero remititi dos dos { trad tr adii ert) rt ) a las generacion que, remi neracione es sig siguie uientes con las prime pri meras ras adqui adquissicione cioness, se hace hacen n practicab practicablles por por una una especie de creación segunda (Nachstiftmg), en la que se abr abren, por por lo dem demás ás,, nuevos espaci pacios os de pensam pensamiiento, nto, hasta hasta que, que, habié habiéndose ndose agotado agotado el desa desarrrol olllo en curso curso e en n una última re-creación (Endstiftung), intervie nterviene una mutación tación del del sa sabe ber, r, a menudo menudo por regreso a las fuentes fuentes o a las las vías vías late laterral ale es des desdeñada deñadass durante durante el camino, camino, y hay hay una reinterpretación del conjunto. L a marcha marcha de la geometr ometríía, su BewegUchkeit, es un todo con su su se sentido ntido ideal deal,, porque porque hay hay un se senti ntido do de cam campo, po, de inici nicia ación ción o de ape apertura rtura que im impli plica producci producción y rereproducci producción ón continua continuada dass. T oda idea deación ción fe fechada y firmada tie tiene com como efecto efecto princi pri ncipa pall el hecho hecho de hace hacerr super superflua su su repe repeti tici ción ón liliteral teral,, el el de lanzar nzar la cultura cultura hacia hacia un futuro uturo,, el de hace hacerse olvi olvidar, dar, superarse superarse,, trazar un horii horiiionte de porveni porvenirr geom geomé étrico, trico, circuns circunscri crib bir un dom domiinio nio cohere coherente nte,, y de de manera anera recí recíproca proca es esencial ncial para un conj conjunto unto ide ideal al de ser nato; se nos ofrece con una estel stela de histori historici cidad. dad. A unque unque no supié upiéramos ramos nada nada de los los fundador undadore es de la geometría, ometría, al menos menos sa sabrí bríam amos os que los hubo. La geomeometrí tría nunca es es natural natural como como las las pie piedras y la las montañas; montañas; sól ólo o es en un "espa "espaci cio o de humanidad": humanidad": es se ser espi espiri ritual tual,, y el wor den) n) y que ser espir spiritual tual es ser deve deveni nido do { gei sti g geworde deve devendr ndrá. á. Sólo Sólo es para un un pensam pensamiiento resuel suelto a pe pensar activam activame ente, nte, a continuar, continuar, a hundi hundirse rse más más y más en el el invisi visibl ble e unive universo rso de de las producci produccione oness irr irre eal ale es. La idea dealidad dad es histori historici cidad dad porque porque des descansa cansa en actos, actos, porque porque '"l '"la a única única mane manera ra de captar captar una ide idea a es produ produci cirrla". L a idea dea es es im im-
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palpable, invisible, porque es hecha. L a his historici toricida dad d de una ide idea a no es es su su inclusi nclusión ón en una una se seri rie e de aconteci acontecim mientos de local ocalizaci zación temp tempor oral al única única,, en en la la psi psiquis quis de cie cierto hombre que vive en un punto del tiempo y del espacio; es la la posici posición, ón, por éste, ste, de una tarea tarea que no es solam solame ente suya y que hace eco a anteri anterior ore es fundaci fundacion one es. Convoca como testi testig gos suyos a todo el pas pasado y a todo el el futur turo de la cultura, y para evocar toda esta historia posible no necesita documentos: documentos: la his histori toria tie tiene su punto punto de inse nserción rción en en sí sí misma, en el gozne de su ser sensible o natural y de su ser acti activo vo y producti productivo. vo. L e basta basta con con pensa pensarr para sab sabe er que el pensa pensami mie ento se hace, hace, que el pensam pensamiiento es cul cultura tura e historia. ¿Cómo compre comprende nder este acoso coso de un pasado pasado y esta esta preprerhabe) de un futur posesión { V orhabe turo de pensa pensami mie ento en en el pensam pensamiiento present presente e? En un senti sentido, do, la geometr ometríía y cada cada verd verdad ad geométr ométriica no existe xisten n más que una vez, vez, por muy a menu menudo do que sean pensada pensadass por geóme geómetr tras as.. Pero si huhubie biera una una ide ideal aliidad dad pur pura y desl desliigada, ada, ¿cómo cómo des descende cenderí ría a al espa espaci cio o de concie conciencia ncia de aque aquell que la la desc descubre ubre,, y cómo cómo podría podría nace nacerr en en una psi psiquis quis? Y si por el el contra contrario rio sse e parparte, como es nece necesa sari rio, o, de su su naci nacimi mie ento en nosotros, nosotros, ¿cómo pas pasar de al alllí al ser ser ide ideal al por sobre sobre toda psi psiquis quis exi exisstente o posibl posible e? Sólo Sólo puede puede respon responde derrse se:: tras traslladándose adándose a las implica pli caci cione oness de la experi xperie encia ncia. U na signifi nifica caci ción ón sa sale de un "espa "espaci cio o de concie conciencia" ncia" cuando cuando es es dic di cha. A título Sinn nn von von R eden den está al de Si alllí, "pa "para ra todo el mundo", undo", para para todo todo inte interl rlocutor ocutor rea real o posi posible. Pero el lenguaj nguaje e se hall halla verjll ochte ht en) con nues "entrelazado" { verj nuestro hori horizonte de mundo y de humani humanida dad. d. Es llevado por nues nuestra rel relaci ación con el mundo y los los otros otros, y adem demás el el lenguaje nguaje lllleva a nues nuestra relac relaciión y la hace; hace; por él nues nuestro hori horizo zonte nte es abi abierto y
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mdl os), y "toda cosa" sin fin { mdlo cosa" tie tiene para nosotr nosotros os ser y modo de se serr porque porque sabe abemos que "tie tiene su nombre nombre". El pensa pensami mie ento del del geóme geómetr tra a hereda hereda esta tradi tradici ción ón de lenguaje guaje. Pero el lenguaje nguaje sól ólo o hace hace acce accessible ble a todos la la si signinifica fi caci ción ón tal como como hace hace "públi "públicas" cas" las cos cosas del del mundo; con todo, todo, la geometr ometríía no es es sól sólo o una una propi propie edad de dete deterrminada nada psi psiquis quis real real, aun reconoc reconociida a este títu tí tullo por por todos. todos. D e modo, modo, pues pues, que todavía todavía no hem hemos re rendido ndido cuenta cuenta del del ser ideal. Tam Tampoco hemos ag agotado lo loss poderes de de la pala lab bra. Y a dentro dentro de mi espaci pacio o de concie conciencia ncia hay hay una esp espe ecie cie de mensaj mensaje e de mí conmi conmig go: estoy se seg guro uro de pensar pensar hoy la la mis misma, idea dea que pensab pensaba a ayer ayer, por porque la estel stela que ésta ésta ha dej dejado está, o podrí podría e esta starr, exactame xactamente re recubie cubierta por un nuevo nuevo act acto o de pens pensam amiiento productivo, productivo, que se sería ría el único único y ver verdader dadero cumpli cumplimie miento de mi pensa pensami mie ento rem rememora orado; pie pienso en en es ese pas pasado ado próxi próximo, mo, o bi bien mi pensa pensami mie ento de aye ayerr pas pasa al de hoy; hoy; hay hay usurpaci usurpación ón de lo lo pasivo pasivo por lo acti activo, vo, y re recípro cíprocam came ente. nte. L a palab palabrra pas pasa de un es espapacio cio de conci conciencia ncia al otro otro me mediante diante un fe fenóme nómeno no de usurusurpaci pación ón o de propag propagación ción del del mis mismo tipo. tipo. Como omo suje sujeto hablante hablante y acti activo, vo, usur usurpo po al prój prójiimo que que escucho; cucho; como como ssuu jet jeto oyente y pasivo ivo, dejo que el prójimo jimo me usurpe a mí. mí. Experi xperim mento en en mí mi mismo, en en el el ejercici rcicio o del del lengua ngua- je, je, qu que la activid ivida ad es una y ot otra ve vez el el otro aspecto de de la pas pasividad. vidad. Entonces ntonces es cuando cuando la ideal dealiidad dad "hace "hace su su enEintritt).. N i en la rel trada" { Eintritt) relación ción de mí conmi conmigo, ni en la relación de mí con el prójimo, hay sobrevuelo ni idealidad dad pura. pura. H ay recupe recuperaci ración ón de una pas pasividad vidad por una acactividad; así es como pienso en el prójimo, y así es como me hablo. hablo. L a palab palabrra no es un producto de mi pensa pensami mie ento activo, ctivo, segunda con res respecto pecto a él. Es mi práctica práctica,, mi opeope-
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ración, mi Fmkti on, mi des destino. tino. T oda producci producción ón del del espíritu es respuesta y llamado, co-producción. Pero el ser ide ideal al subs subsiste fuera uera de toda comuni comunica caci ción ón efectiva, ctiva, cuando cuando los suje sujetos hablante hablantess duermen duermen o cua cuando ndo ya no están en en la la vida, vida, y parec parece e preexi preexisti stirr a la palab palabrra, puesto que aún no han nacido hombres que más tarde formarán marán ide idea as váli válidas, das, y puesto puesto que no por ello éstas tas son menos menos vale valeder deras des desde ahor ahora. a. Esto no pone pone al se ser ideal deal fuera de la palab palabra; ra; sol olam ame ente nos obli obliga a introduci introducirr una mutaci utación ese esencial ncial de la palab palabrra, que que es es la la apari parici ción ón de la la escritura critura.. Ésta, ta, com como com comuni unicación cación "vir virtual" tual" —habl — habla a de de X a X , no llevada vada por ning ningún ún suje ujeto vi vivo y perte pertene neci cie ente por princi principi pio o a todos— todos—, evo evocca un habl habla total total,, metam tamorfose osea a def definiti ni tivame vamente nte en ser ideal deal el sentido ntido de las las palapalabras y tras trasfforma orma,, por lo l o dem demás, la soci sociabilidad dad humana. humana. Pero el sentido puro de lo escrito, que sublima la solidez de las las cosa cosas y la la comuni comunica ca a los los pensa pensami mie entos, es, tambi también, un se sentido ntido petri petrifficado, cado, sedim dimentado, ntado, latente atente o durmie durmiente, nte, mie mientras ntras un es espíri píritu tu vivi vivie ente no ac acuda uda a des despertarl pertarlo. o. En el momento en que se alcanza el sentido total, también se alcanzan canzan el ol olvi vido do y la ause usenci ncia. El sentido ntido vivi vivie ente se se extie tiende mucho más más le lejos que que nuestros nuestros pensa pensami mie entos ntos explí expl ícitos, citos, pero pero sól sólo o es es ab abierto y sin fi n: no es infi infini nito. to. L a sedime dimentaci ntación, ón, que hace hace que vayam vayamos os má más lejos, tambi también hace que que nos nos veamos veamos amenazados amenazados por por pensami pensamie ento ntos huecos y que el sentido ntido de los orí orígenes nes sse e vací vacíe e. L o verdade verdadero ro no es def definibl ni ble e al margen rgen de la posi posibilidad dad de lo fal alsso. En este punto llegamos amos a las las medita ditaci cione oness fi finale nales de H usse usserl sobre la re relación ción de mí conmig conmigo y de de mí con los los otros, de la cual se hallará un resumen, mientras se aguarda la publicación de los escritos inéditos, en un hermoso
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estudi tudio o a carg cargo o de de Euge ugen Fi Fink.^ nk.^ L a pas pasivida vidad d y la la act actiivida vidad, d, el "Y o" espontáne pontáneo o y el el tie tiempo se sensi nsible ble no puepueden den se seguir uir sie siendo exte exteri rior ore es, pues puesto que funcion unci ono o como como pens pensad ador or idénti déntico co a través través del del tie tiempo mpo y pues puesto que la intersub tersubjjetivi tivida dad d funci funciona. ona. H ay, pues pues, una es especi pecie e de "si"simultane multaneiidad" de amb ambos, un JJrgegenwart que no tie tiene sitio tio alg alguno entre ntre el antes antes y el el des después pués, un IJr-Ich anterior a la pluralidad de las mónadas y del que tampoco puede deci decirrse que se sea en singul singular ar,, pues pre precede cede a la la unidad unidad tanto como como a la plur plural aliidad: "ne "negativi atividad" dad" verdade verdadera, ra, "de "dessgarrón", ón", se ser anteri nterior or a la dis distinci tinción ón de la es esenci ncia y la la exi exisstenci tencia a. Estas tas pal palabras —dice dice F ink— nk— jalonan onan la nueva nueva dibenst i efe que se abr mensión de L eben abre en los escritos critos del del últi úl ti-mo perí período. odo. Pero este vocabul vocabulari ario o es especul peculati ativo vo sól ólo o es papara Husserl un auxiliar de la descripción, un medio de figurar gurar la operaci operación ón de la vida vida tras trasce cendental ndental que sie siempre trata de capta captarr sobre la la bas base del hecho, hecho, anal analííticam ticame ente. Su filosofí osofía no se sol oliidifi difica ca en "re "resulta ultados dos", ", en "puntos de vis vista". ta". "N i au aun la fil fi losofía osofí a final de de H uss usserl es, en en modo odo alg al guno, cos cosecha cha entroj ntrojada, ada, domi dominio nio adqui dquiri rido do al espíri píritu tu culti cultivad vado, o, una ca casa en en la que uno podría podría insta installarse arse cómocómodamente: damente: todo es está abi abierto, todos los los cam caminos conduce conducen al aire aire libre. bre.^" Para regresar resar al al probl proble ema de la ide idea alidad, dad, dig digamos amos que los anál análisis de H usser usserl se ade adellantan antan a los pens pensam amiientos de H eideg degger sobre el el "hablar hablar del habl habla".^ ".^ L as nocione nocioness de ape apertura rtura y horizo horizonte nte,, que el fragme agment nto o acerca del origen de la geometría emplea al nivel de las superes uperestr tructur ucturas as y de la la ide ideal aliidad, se rencuentran a parti partir 2 D i e Spdtphi Spdtphi l osop osophi hi e H uss usser l s i n der der Fr ei burger burger Z ei t, Husserl (1859-1959), Phaenomenologica, I V, I 960. 960. 3 Ibid., pp. 113-114. 4 U nte nt er wegs wegs zur Sprache, pp. 12-13.
en: E dmund
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mst urz ur z der der koper koper ni kani kan i schen hen L ehir hi r e^ un "de abaj abajo" en en U mst texto texto de 1934. Para el el hombre hombre coperni copernica cano, no, en en el el mundo (K örper per ). sólo hay "cuerpos" (K L a medita ditaci ción ón debe debe volve volverr a enseñar nseñarno noss un un modo de ser cuya idea dea el hombre hombre copernica nicano no ha ha perdi perdido, do, el ser del del "suel uelo" (Boden), y ante todo el de la T ierra, la l a tie tierra rra en que que vivi vivim mos, la la que es está más acá del reposo y del movimiento —aunque es el fondo sobre bre el que se se des destaca tacan n todo repos reposo o y todo movi movimi mie ento— nto—, per —aunque la que no está hecha hecha de K örper aunque es la "cepa" cepa" de la que se extraje xtrajeron por divi divissión—, ón—, la que que no tie tiene "siti "sitio" o" —aunque es lo que engloba todo sitio—, la que lleva a todos los seres res parti particul culare aress por sobre la la nada nada,, como como el A rca pres preservaba del del dil diluvio uvio a los vivi vivie entes ntes. H ay parente parentessco entre ntre el el ser de la tie tierra y el el de mi cuerpo cuerpo (Leib), del del que no puedo puedo deci decirr con exactitud xactitud que se se mueva, mueva, ya que sie siempre pre e esstá a la mi misma sma dis distancia tancia de de mí mí, y el el parentes parentesco co se e exxtie tiende a los otros, otros, que se se me apa aparece recen n como "otros otros cuercuerpos", y a los animales, a los que comprendo como variantes de mi corporeidad, y finalmente a los cuerpos terrestres mism mismos, os, puesto puesto que que los hago hago entrar ntrar en la la socie ociedad dad de los vivos vivos,, dicie diciend ndo, o, por ejempl ejemplo, o, que que una pie piedra "vue "vuella". A medi medida da que me elevo en la la constituci constitución ón copern coperniicana del del mundo, aba abandono mi situaci tuación ón de parti partida da,, fi fi njo ser obse observador vador abs absol oluto, uto, ol olvi vido do mi raíz raíz terr terre estre —pese pese a que ésta nutre nutre todo el el resto— y llllego a consi considerar derar el el mundo com como o el puro obje objeto de un pens pensa amiento infi nfinito ni to:: ante éste sól sólo o hay obje objetos susti sustitui tuibl ble es. Pero es esta idea dealización zación no puede puede descansar en sí misma, y las ciencias de lo infinito entran en cris crisis. El tipo tipo de ser que nos des descubre cubre nues nuestra experi xperie enÖ N o publica publi cado. do. E n 1939 1939 nos l o comuni comunicó có un disc di scíí pulo pul o de H uss ussorl, orl , el se señor A ron G urwi tsch. tsch.
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cía del suelo y del cuerpo no es una curiosidad de la percep cepción exteri xterior; or; pose posee una signifi nifica caci ción ón fil fi losófi osófica. N ues uestra tra imp impllantaci antación ón abarca una una vis visión del del espaci pacio o y de la la temtemporali poralidad, dad, una vis visión de de la caus causa alidad dad natural, natural, una vis visión e que vincul de nues nuestro "terr "terriitori torio", o", una U rhi stoñ vincula a a todas las soci socie edade dadess real reales o posi posibl ble es en en la medi medida da en que todas das ellas puebl pueblan an el el mismo espaci pacio o "terre terrestre" en sentido ntido amplio, plio, y abarca, rca, por por fi fi n, una una fi filosofí osofía del del mundo undo como omo Offenh Offenhe ei t der der U mwe mw el t , por por op opos osiición al infi nfinito nito "repre "repre-sentado" de las cie ciencia ncias cl clásicas cas de la la Natural N aturale eza.
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H emos conclui concluido do el el exame xamen come comenzado en los años años anteanterior ri ore es ace acerca de al algunas muestras muestras del del pensa pensami mie ento biol biolóógico relativas al devenir-organismo del organismo, a la ontogénesis y a la filogénesis. Como omo aún aún hoy la embr mbriol ologí ogía a se encuentra ncuentra domina dominada da por los los proble problemas mas que Dri D rie esch for formul mulaba aba hace hace setenta tenta años, nos pareci pareció ó interes interesante ante se seguir uir las si sinuosida nuosidade dess de su pensa pensami mie ento. A l compro comproba barr que el org organism anismo o no puede puede reducirse reducirse a lo que actualme actualmente nte es es, ya que re regulaci ulación ón y re regeneraci neración ón atesti atestig guan un un exces xceso de lo posibl posible e sobr sobre lo acactual, tual, y resi resistié tiéndose ndose, por lo dem demás, a concretar concretar tale tales posi posibles con el nombre de "potencia prospectiva", ya que sería rí a nece necessario rio sobreaña sobreañadi dirr un pri principi ncipio o de orden orden que ase aseguras ase e lla a invariaci nvariación ón del del tipo, tipo, y ya que, que, ade adem más, estos dos dos ,princi principi pios os comb combinados nados sól ólo o se serí rían, an, de manera anera patente patente,, una expres xpresión "analí "analítica" tica" y ver verbal bal de lo lo que que suce ucede, de, Dri Drie esch suel suele obse observar el desarr desarrol olllo como como una red de acci accione oness recíprocas cíprocas en en la que los "estímul stímulos os dir directore ctores" se acosa cosan mutuam utuamente, nte, lo cual cual sól ólo o le le dej dejaría aría al factor E (entel (entelequia) quia) el val valor de un sím símbol olo. o. L a ci ciencia ncia vendr vendríía a proba probarr que el el org organism anismo o no está por comple completo en el el espaci pacio o fí físico, sico, que que no es es una máqui máquina, na, sin conta contarr con el medio dio ni con el el derec derecho ho de de dete determi rminar nar posi positiva tiva y direc directa tame mente nte al factor E. Sin embargo, bargo, Dri D rie esch
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perma permane nece ce en en la la alte alterrnativa nativa de la la má máquina quina y la la vida: vida: si el org organism anismo o no es es una máqui máquina, na, es es me menester nester que la la entel telequia quia se sea "la expresi expresión ón de una ver verdader dadera real aliidad, de un verdad verdade ero elemento de la natural naturale eza: la vida". vida". Y pues puesto que esta re real aliidad es es iinvi nvisi sibl ble e para para la ci ciencia, ncia, es es me menes nester ter que haya haya un "pe "pensa nsami mie ento" o una fi filosofí sofía que la susti ustituyan tuyan a fi fin de dete deterrminar minar esa segunda pos positivi tividad dad que la cie cienci ncia des designa de modo indi indire recto. cto. L o instructi nstructivo vo de esto es es que, que, al pas pasar a la la "fi "filosof osofía", a", Dri Drie esch, que es un pens pensad ador or exig xigente, se ve for forzzado a nega negarrle a la entele ntelequia quia el estatuto de energía nergía o, inclus ncluso, o, de "dese desencade ncadenador nador""; no le reconoce reconoce otro otro poder que el de suspe suspender nder suspe suspensi nsiones ones o equilibrios, y finalmente sólo llega a determinarla como a compli ompl i cate at ed
syst em of
neg negati at i ons} ons}
Sólo se podría podría ir ir más lejos —dice— di ce— si se parti partie era de la experi xperie encia ncia de "mi cuerpo" y de su relación ación con el espapacio, cio, una vía vía fami amiliar para para nues nuestros contem contemporáneos, poráneos, pero pero que reconduc reconduciiría ría a los mismos probl proble emas mas si si "mi "mi cuer cuerpo" fuera un islote en un mundo me mecáni cánico. co. L as difi dificul cultad tade es que encuentr ncuentra a Dr Driesch sch muestran, muestran, a nuestr nuestro o entende entenderr, que la vida vida es es incompre ncomprens nsiible para para la la fi filosof osofía de la cos osa a (memecanicismo y vital vi taliismo) smo),, tanto tanto com como o para para la filosofí osofía de la idea dea, y no se aclara a no se ser por por una una fi filosofí osofía del del "alg "algo", o", o, como como hoy se dice dice,, de la la estr estructur uctura. a. Este es el el sentido ntido en que nos parece parece ori orientarse la la embr mbriol ologí ogía a des después pués de D rie ri esch: sch: se nie niega a optar entre entre prefor preformaci mación ón y epi epig génes nesis, toma estas nociones como "complementarias" y describe la em embriog riogé énes nesis como omo un "fl "fl ujo uj o de de dete determi rmina naci ción". ón". La aparición de las nociones de "gradiente" y "campo" —es decir, de territorios "órgano-formadores" que se encabal1 T he Sci Sci ence and Phyl osophy osophy
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gan y que conll conl levan, más al alllá de su re región focal, ocal, una peperiferia en la la que la reg regulac ulaciión no es es más que probab probablle— expresa xpresa una mutaci utación ón del del pensam pensamiiento biol biológi ógico co tan importante portante como como la del del pensa pensami mie ento físico sico:: se recha rechaza za a un mism mismo o ti tiempo la compul compulssión del del espaci pacio o y el el recurso recurso de una segunda causal causaliidad dad positi positiva; va; se concibe concibe la vida vida como como una especi pecie e de reinve reinvesstidura tidura del del espaci pacio o físico, sico, como como la emer mergencia, ncia, entre entre los micr microf ofe enóme nómeno nos, s, de macr macrof ofe enóme nóme-nos originales, "lugares singulares" del espacio o "fenómenos-envolturas". Ta T ambié ién n en filog filogénesis se sie ien nte la necesida idad de nuevos marcos te teóricos óricos.. El neoda neodarw rwiinis nismo que querr rríía enmarca nmarcarr sus des descripc cripciiones ones del del "estil stilo" o del del "dibuj dibujo" o" de la evol evoluución (microevolución, macroevolución, megaevolución) dentro dentro del del esquema quema mutaci mutaciónón-se sellección cción hereda heredado do de D arwin, pero sólo lo consigue al recargarlo de un sentido comple pletame tamente nuevo, nuevo, si si bien Sim Simpson, pson, en en un libro recient eci ente', e', llega a escribi scri birr: "La "L a ca causa usa de de un aconteci acontecim miento de la la e evovolución es la situación total que lo prec recede [ . . . } de de manera que nos apartamos un tanto de la realidad cuando tratamos de se señal ñalar ar causal causalidades dades el elem emental entales es separadas separadas dentro tro de esa situaci tuación. ón. Cuando uando mucho, mucho, se podría podría hablar hablar de «compl comple ejos de factores'» actores'» o de «con «conste stellacion acione es» s».. D esde un punto punto de vista vista como como es ese, no hay hay por qué dis discutir cutir sobre la predominancia de la mutación o de la selección en la evolución ución tomada tomada como como un todo, y es esto debe deberí ría a (pero pero claro claro que no se será as asíí) poner poner tér término a la inte interrminab minablle polé polémica sobre la re regencia ncia interna interna o ext exte erna de las tende tendenci ncias as evoevolutivas utivas.. Estas tas apare aparente ntess alte alterrnativas nativas care carece cen n de real aliidad; 2 M ajor
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formul ormuladas adas en tal tales térmi términos, nos, no se imponen: imponen: están, en verdad, desprovistas de sentido." Contra la tradición darwiniana, poco le cuesta a la "morfología ogía ideal dealiista" sta" mostr mostrar ar que las relac relaciiones ones de des descende cendenncia cia está están n le lejos de ser las únicas únicas que debe deben n consi conside derrarse, arse, que la esp espe eculaci culación ón respecto specto de las se serries genéti genéticas cas nos nos vuel vuelve ve cie ciegos para para otras rel relaci aciones ones —" —"estil stilos" o "rúbri "rúbrica cass de época"— ca"—, y que que la la evoluci volución ón plante plantea a los pro probl ble emas mas mis mismos de la filosofí osofía de la his historia toria (re (relaci aciones ones de lo esenci ncial y lo accidental —de lo primitivo y lo simple—, problemas de la per periodol odologí ogía) a) y no puede puede ser trata tratada da como como una susuma de hechos hechos de generat generatiividad vidad zoo oollógica ógica o de desc desce endenndencia (Dacqu (D acqué é). Pero se se limita a rei reivindi vindica carr los los dere derech chos os de la descripción contra el mecanicismo; las ideas que in nu est r o pensam troduce las sitúa en nue pensamiiento y, y, de acue acuerdo rdo con con la tradi tradici ción ón kanti kantiana, ana, res reserva lo lo inte interi rior or de la N atural aturaleza como como re real aliidad inacce inaccesi sibl ble e. U na verd verdade aderra concepci concepción ón es estadí tadísstica tica de de la evol evoluc uciión procurarí procuraría a, por el el contrari contrario, o, def definir nir el el ser de la vida vida a parti partirr de los fenóme fenómenos, nos, formul formularí aría a los principios de una "cinética evolutiva" libre de todo esquem quema de caus causal aliidad dad inte ntemporal mporal y de toda compul compulssión de los los micro microffenómeno nómenoss, y admiti admitirí ría a abi abiertame tamente una estructura escal calaría ría de lo real, real, una plural pluraliidad dad de "nive "ni velles temp tempoo-e espaci spacial ale es". Entonces ntonces, los org organis anismos y los los tipos tipos apare aparece cerí rían, an, sin sin ninguna ninguna ruptur ruptura a de las las caus causali alida dade dess quíquímica, ca, termodi termodinám námiica y ci cibern berné ética, tica, como como "tr "trampas ampas hecha hechass tt er- de fluctuaciones uctuaciones", ", como como "mezcl "mezcla as no no al ale eatorias atori as"" { patte ned mixed-upness), como vari variante antes de una es especi pecie e de "topol "topolog ogíía fenom fenome enal nal" (F. (F . M eyer) yer).. N ues uestra finali nalidad cons consistía tía en en pas pasar a la apari parici ción ón del del homb hombrre y del del cuerpo cuerpo humano humano en en la la naturale naturaleza. Si el dede-
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veni venirr de la vida vida es es un "fenóme nómeno no"", val vale deci decir, r, si es recons recons-truido trui do por nosotros nosotros a partir partir de nues nuestra pro propi pia a vi vida, da, entonentonces ces la vida vida no puede puede deri derivarse varse de de él como como el efecto de la la caus causa a. Por lo dem demás (y es esta es la dif diferencia ncia que exis xiste enentre una fenomenología y un idealismo), la vida no es simple objeto para \ i r\ z. conciencia. En los años anteri anterior ore es hahabíamos amos mostrado mostrado que la naturaleza exteri xterior or y la la vida vida son impensa pensabl ble es sin re referencia rencia a la natural naturale eza perci percibi bida. da. A hora es el cuerpo cuerpo humano humano (y no la "concie "conci encia") ncia") quie quien dedebe apa aparec rece er como como el el que per percibe cibe la naturale naturaleza, cuyo habihabitante tante e ess, tam tambi bié én, él él. D e este modo se se encuentr ncuentra a desl desliindada dada y confi confirmada entr entre e el ellos la rel relaci ación de Ineinander que ya habí habíamos amos creí creído adve adverti rtir. r. D escrib cribir la anim nimación ción del cue cuerpo humano, no como como des descenso censo a él de una conciencia o de una reflexión puras, sino como metamorfosis del espíritu" (Valéde la la vi vida, da, y el cuerpo cuerpo como como "cue "cuerpo rpo del ry): tal fue el obje objeto de de la últi últim ma parte parte del del curs curso. o. E llo exig xigiría rí a ante todo una "es "estes tesiol ologí ogía", a", un es estudi tudio del cue cuerpo como como anima animall de per percepci cepcion one es, pues pues no puede puede tratarse de ana anallizar el hecho hecho del del naci nacimiento como como si un cuerpo cuerpo-i-ins nstr trume umento nto reci recibi bie era un pensa pensam miento-pi nto-pilloto llegado de otra otra parte, parte, o com como o si si, a la inve inversa rsa,, un obje objeto llamaamado cuerpo cuerpo produj produje era misteri teriosa osam mente la concie conciencia ncia de sí sí mismo. N o hay hay en ello dos natural naturale ezas zas,, una de ellas subordinada bordinada a la otr otra; hay hay un se ser doble doble. L os tem temas del del U m- esquem quema corporal corporal y la perce percepci pción ón como como movil ovilidad welt, el es verdadera (Sichbewegen), popul popula arizados rizados por la psi psicolog cologíía o por la la fisiol ologí ogía a nervi nervios osa a, e expre xpressan, en todos todos los los ca casos os,, la ide idea a de la corpor corpore eidad como como ser ser de dos ros rostros tros o de dos "lados": ados": el cuerpo cuerpo propi propio o es un sensibl nsible e y es es el "sin"sintiente" ti ente":: es visto visto y se se ve, ve, y es tocado tocado y se se toca, toca, e impl impliica, bajo bajo la la se segunda rel relaci ación, un aspecto pecto inac inacce cessible a los otros, otros,
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Ú nicam nicamente nte acce ccesible a su titul titular. ar. Contie ontiene una filosofí osofía de la carne carne como omo vis visibilidad dad de lo lo invi invissible. Si soy capa capazz de se senti ntirr medi mediante ante una esp espe ecie cie de entr entre elazo del cuerpo propio con lo sensible, también soy capaz de ver y reconoce reconocerr otros otros cuerpo cuerposs y otros otros hombres hombres.. El esquequema del del cuerpo cuerpo propi propio o es es, puesto puesto que me veo, veo, parti participab cipablle por todos los los dem demás cuer cuerpos que veo: es un léxico xico de la corpore corporeidad dad en general general,, un sistem tema de equi equival vale encias ncias e enntre tre el el ade adentro y el afue afuera, que que presc prescri ribe be a uno su su cumpl cumpliimie miento en en el otro. otro. El cuerpo que tie tiene sentidos ntidos es es tambi tambié én un cue cuerpo que que des desea, y la este estesi siol ologi ogia a se prol prolon onga ga en en una teorí teoría a del del cuerpo cuerpo libidi bidinal nal.. L os conce concept ptos os teóri teóricos cos del del freudism udismo o se se ven ven rectif ctificados y consol consoliidados dados cuando cuando se se los compre comprende nde,, com como o sugi sugiere la la obra obra de M elanie nie K lein, a parpartir tir de la corporei corporeidad dad converti convertida, da, tambi tambié én ella, en en búsque úsqueda da del del afuera afuera en el adentr adentro o y del del adentr adentro o en el afuera, afuera, pode poderr global obal y uni universa versall de incorpora ncorporaci ción. ón. L a libido fre freudian udiana a no es una entel entele equia quia del sexo, ni el sexo es una caus causa a úniúnica y total, total, sino una una dim dimensi nsión inel neluctabl uctable e, fuera de de la la cual cual nada que se sea humano puede puede segui seguirr sie siendo, ndo, por porque nada que sea huma humano es compl completame tamente incorpor incorporal al.. U na filosofí sofía de la carne está en en el el punto opues opuesto de las las interpr interpre etaci taciones ones del del inconscie nconsciente en en tér términos minos de "r "represe presentaciones ntaciones inconsci nconscie entes ntes", tri tributo pag pagado ado por Freud reud a la psi psicolocología gía de su tie tiempo. mpo. El inconscie nconsciente es el se senti ntirr mismo, pues puesto que el sentir ntir no es es la pose posesión intel ntelectual de "lo que" es se senti ntido, do, sino des desposes posesión de nosotros nosotros mi mismos en en prov prove echo suyo, aper apertura tura a lo lo que no nece necessitamos tamos pensa pensarr para reconocerl reconocerlo. o. ¿Bas asta ta el es estado tado inconscie nconsciente par para llevar los hechos hechos de repre presión sión,, el modo de existe xistenci ncia a de la la "escena cena pri primiti mitiva", va", su poder poder de seducci ducción ón y de fas asci cinaci nación? ón? L a dodoble ble fórmul órmula a del del inc incons onsci cie ente ("yo no sab sabíía" y "si "siempre
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lo supe" supe")) corr corresponde sponde a los los dos as aspe pectos ctos de la carne, a sus podere poderess poé poéti ticos cos y oníri oníricos cos.. El conce concepto de repres represiión, cuando cuando Fre F reud ud lo lo prese presenta con con toda su rique riqueza za operaci operacional onal,, impli plica un doble doble movim ovimiento de progres progreso y reca recaíída, da, de ape apertura rtura al unive univerrso adulto adulto y de recupe recuperaci ración ón bajo bajo cue cuerda rda de la vida vida pre pregeni genital tal,, per pero en en adel adelante des designada nada por por su nombre, nombre, converti convertida da en "homos "homose exuali xualidad" dad" inconsci nconsciente { El hombre ombr e de l os l obos obos). El incons inconsci cie ente de repre repressión se sería ría, por tanto, una for forma maci ción ón secundari cundaria, a, contem contemporánea poránea de la forma ormaci ción ón de un si sistem tema perce percepci pción-conci ón-concie encia, ncia, y el el inconsciente primitivo sería el dejar-ser, el sí inicial, la indivisión del sentir. Esto conduce conduce a la ide idea a del del cuer cuerpo humano humano como como simbolismo natural, idea que no es un punto final y que anuncia, por el el contrario, contrario, una continua continuaci ción. ón. ¿Cuál uál puede puede ser la la rel relación ción de este simbol oliismo táci tácito to o de indivi ndivissión con el el simbol oliismo artif arti ficial cial o conve convenci ncional onal que pare parece ce tene tenerr el privi pri villegio de abrirnos rirnos a la idea dealidad, dad, a la verdad verdad?? L as rerelaciones del logos explícito con el logos del mundo sensible ble se serán obj obje eto de otra otra seri serie e de cursos. cursos.
ÍNDICE Advertencia
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1952-1953 El mundo sensibl nsible e y el mundo de la expresi xpresión I nves nvestig tigaci aciones ones sobre el uso uso literar terariio del del lenguaje nguaje
11 19
1953-1954 El proble problema del del habl habla M ateri aterial ale es para para una teor teoríía de la his histori toria
29 36
1954-1955 L a "ins "insti tituci tución" ón" en la his historia toria pers persona onall y públ pública 49 El probl proble ema de de la pas pasivida vidad: d: el sueño, ueño, el inconsci nconscie ente, nte, la memori oria 55 1955-1956 L a fil fi los osof ofíía dialéctica Te T extos y comentario ioss sobre la dia ialé lécctica ica
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1956-1957 El conce oncepto de N atural turaleza/ I I . E lementos mentos de nuestro nuestro conce concepto pto de N aturale aturaleza I I . L a cie ciencia ncia contempor contemporáne ánea a y los índi í ndice cess de una nue nueva va concepci concepción ón de la N atural aturale eza
73 77 92
1957-1958 El conc oncepto de N atura turalleza za// I I . L a anima nimalidad, el el cuerpo cuerpo humano, humano, pas paso a la cultur cultura a
99
1958-1959 {Pos osiibilidad dad de la fi losofí osofí a]
111 111
1959-1960 H usse usserl en los límites tes de la fenome fenomenolog nologíía N aturale aturaleza y logos: el cuerpo cuerpo human humano o
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Este libro se terminó de imprimir en las prensas prensas de STIL TILCOGRAF COGRAF S.R.L., .R.L ., calle call e G ral. M anuel nuel A . R odríg odrí guez uez N' N '? 2548, 2548, Bs. A s., el el 15 de setiembre seti embre de 1969.
Maurice
Merleou-Ponty
FIL OSOFIA
Y
L EN GUA J E
Ma ur ic e Me rle ou- Pon ty enseñó en el el Collège de France desde desde 19 52 hasta 19 61 . Sus Sus cursos, que este lib ro recoge, nos su mi ni st ra n mu ch o de su ense ñan za. Y es que él mis mo los reda ctó: al conv erti rse, en sumo, en su propio testigo, al recoger ál cobo de cada año su trabajo oral, procu ró en en codo coso coso nom ino r su inten ción. Mue str on de qué modo circunscribía el filósofo el sitio en que tenia lugar el movimi en to de la pa la bra . Lo lec tur a de estos estos capí tulo s lle vará o me di ta r acerc o de los tem as más otr oc tiv os de lo fil oso fía , el len gua je y la historia.
Contenido; El mundo sensible y el mundo de lo expresión. Inves tigac ione s sobre el uso li te ra ri o del len gua je. El problema del hablo. Materiales poro una teoría de lo historia. La "i ns ti tu ci ón " en la la histori a personal y públic a. El problema de lo pasividad: el sueño, el inconsciente, la memoria. Lo filosofía dialéctica. Texto s y comen tari os sobre sobre la diolé ctico . El c o n c ep ep t o d e N a t u r a l e z o ^ f í S S a ^ j ^ Posibilidad de la En
los los límites de lo
fm wf en ol og ío Ví gX
3^ iBIBLI LIOTEC ECAi Aialf C ol ec c i ón
Es lu di os y
En 3>¡ ¡[ »0< i ^ U^ n t o l es
Henri Lefebvre, Lefebvre, L e n g u a j e y A n d r é D e c o u f l é , S o c i o l o g í a Jean
Pioget, Pioget, El El
Mourice Lucien
soc iedad. de los
estruc turo lis mo.
M e r l e a u - P o n t y , , F i l o s o f í a Goldmonn,
estructura
y
r evol uc io nes.
Jean
génes:s.
Piaget,
y
lenguaje.
Jacques
Derrido, Derrido,
L as
noc io nes
de