Una exploración de los roles TAL COMO SE UTILIZA EN EL GRUBB INSTITUTE Bruce Reed 1 ESTAR EN ROL Algunos usos comunes del término “rol” El término “rol” se utiliza en los tratados sobre administración y gerencia así como en nuestro idioma de cada día en una variedad de maneras confusas. Algunos de estos usos son: •
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Un puesto en una jerarquía o estructura organizacional (equivalente al "estatus" de una persona); Una descripción de un puesto: un conjunto de deberes y responsabilidades específicas asociados con una posición o un trabajo en particular y que se espera que quien tiene el puesto lleve a cabo; se utiliza como referencia para determinar el desempeño o rendimiento; Todas las diferentes expectativas, evidentes o encubiertas, que la gente tiene acerca del comportamiento del otro en virtud de su posición: en una organización, familia, club o cualquier otro sistema social. Por ejemplo, en este sentido se podría hablar del rol del "director" en una escuela como el jefe, la figura paterna, el árbitro, etc. Un papel que alguien desempeña, como actor en una obra Una habilidad que se aprende con la experiencia.
Limitaciones de estos usos Cada uno de estos usos, en magnitud diferente, presenta varios defectos: 1. Todos son prescriptivos. Sugieren que el rol está completa o totalmente definido: por nuestro puesto, nuestro empleo, las expectativas de otros, el guión. Esas definiciones supuestamente permiten diferencias de “estilo” pero no de sustancia. Esto no hace justicia a la experiencia que tenemos cada día en los roles que desempeñamos. Por ejemplo, la descripción de un puesto de trabajo nos puede decir sobre la gama de actividades, deberes y responsabilidades del trabajo. Pero nadie puede hacer un trabajo de manera adecuada siguiendo al pie de la letra esa descripción. Es necesario ordenar las prioridades, las actividades se deben relacionar con las nuevas circunstancias, se deben tomar decisiones en condiciones no previstas. Nada de esto se puede describir de antemano. Uno podría expresar esto afirmando que se necesita una idea o un sentimiento del rol para entender el trabajo y no lo contrario. De igual manera, las expectativas que recaen sobre una persona en una posición en particular no definen la manera como dicha persona debe responder. Un gerente que se enfrenta a ciertas expectativas o que está consciente de que existen, buscará –si es competente- ponderar qué da origen a dichas expectativas y cuándo considerarlas en el trabajo que realiza y en las
decisiones que toma. Uno también podría afirmar que se necesita una idea o una percepción del rol del gerente en dicha situación para entender las expectativas de las personas en vez que sea la situación inversa. 2. Un segundo defecto relacionado en estos usos de rol es que tienden a ser estáticos. No reconocen hasta que punto el adoptar un rol siempre se relaciona con lo que uno lleva a cabo en un contexto cambiante, tanto dentro de una organización o grupo como en el ambiente en que funciona la organización y sobre lo que depende para su supervivencia y crecimiento. A diferencia de los papeles que se desempeñan en una obra de teatro, los roles que adoptamos en la vida real no están escritos de antemano. El guión siempre está cambiando y siempre tenemos que improvisar sobre la base del sentido común y como entendamos la trama del guión. (Por ejemplo, un padre puede descubrir que tiene que reconsiderar el significado del rol de padre cuando su hijo se convierte en un adolescente o en un adulto joven.) 3. El tercer defecto en considerar al rol de estas maneras es que parecen marcar una diferencia muy marcada y presurosa entre rol y persona. Esto resulta más obvio en el último uso, rol como un papel que alguien desempeña como si no fuera real. Sin embargo, muchos grandes actores son los primeros en reconocer que para poder hacer una representación verdaderamente convincente de un papel en una obra, uno debe descubrir algo dentro de uno que se identifique con el personaje que están representando y durante ese período, la persona se identifica con el rol.
Adoptar un rol: una perspectiva diferente Adoptar un rol implica poder formular o descubrir, ya sea de manera intuitiva, un principio regulador dentro de uno mismo que nos permita, como persona, gestionar lo que uno hace en relación a los requisitos de la situación en que uno se encuentra. Así que hablamos de una persona en rol. Esta noción del rol como principio regulador dentro de uno proporciona una base para definir el concepto de rol que sí considera, pero va más allá que los demás usos mencionados y tiene más sentido con la experiencia real de las personas, para trabajar de manera creativa en los sistemas a que pertenecen. Toda persona que forma parte de una organización o de un grupo (al margen de que lo hagan de forma voluntaria es decir, un gerente en un nuevo puesto, un director nombrado recientemente en una escuela, un sacerdote en una parroquia, o bien por obligación, es decir, un niño que va a la escuela, un prisionero) llega a una posición particular. Esta posición puede implicar deberes y responsabilidades asignadas, etc. Asimismo, puede estar sujeta a expectativas en términos de lo que se considera como conducta adecuada (ya sea de manera evidente o encubierta). Ni la posición ni las expectativas definen al rol; tampoco pueden hacer que quien sustenta el puesto sepa como manejar su conducta de manera adecuada en las circunstancias y situaciones que encuentra;
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Un rol se define 1 o se adopta A medida que una persona identifica el objetivo del sistema 2 al que pertenece, Toma propiedad de ese objetivo como miembro del sistema, y Elige la acción y el comportamiento comportamient o personal que desde su posición contribuye en mejor forma a lograr el objetivo.
Dado que las circunstancias siempre están cambiando, tanto dentro de la unidad de trabajo u organización y en el contexto o ambiente, un rol nunca es estático. Una analogía es la del capitán de un yate, que sabe la dirección general hacia la que se dirige, pero ajusta continuamente las velas y la quilla para aprovechar al máximo las condiciones prevalecientes del viento y de la marea para llegar a su objetivo.
2 PERSONA Y ROL El rol es una idea en la mente. No podemos ver un rol pero lo que sí debemos tomar en cuenta es que siempre nos comportamos como personas. Al observar a alguien podemos deducir la manera como se comporta y cual es su rol, es decir a medida que observamos se forma una idea en nuestra mente. Una persona3 que haya sido designada a un puesto en una organización (sistema) y a quien se entrega una descripción determinada ya tiene algunos de los elementos para adoptar un rol. La persona necesita además las habilidades y conocimientos necesarios para llevar a cabo el trabajo y poder aprehender las tareas del sistema y una apreciación de las demás condiciones, como recursos disponibles y el estado del entorno. Luego puede prepararse para integrar ese conocimiento y comprensión y utilizarlo para buscar una manera de trabajar que resulte la más idónea para efectuar la tarea encomendada. Lo que sucede es que mentalmente la persona está "construyendo" un conjunto de patrones conductuales de modo que pueda actuar en la situación para alcanzar la meta deseada, la cual está definida en términos del propósito de este sistema humano de actividades. El rol es la conversión de las ideas en patrones que una persona utiliza para organizar su conducta en relación con una situación específica, específica, visto como un sistema. .
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“formado” sería una palabra más apropiada . Es decir el sistema, o subsistema apropiado con la posición en la que tienen responsabilidad, lo que podría significar toda la institución, una división en particular o una unidad o un grupo. 3 Se ofrece un recuento más completo sobre a qué nos referimos por “persona”, diferenciado del “individuo” en el trabajo de Bruce Reed – Transformación organizacional - en John Nelson (ed) "Leading, Managing. Ministering: Challenging Questions for Church and Society", Canterbury Press 1999 2
3 ROLES SICOLÓGICOS Y SOCIOLÓGICOS El aspecto subjetivo del rol, “cómo me comporto”, lo podemos llamar el rol sicológico. Sin embargo, existe otro aspecto del rol que es complementario y que guarda relación con la afirmación “cómo me comporto”. Toda persona que adopta un rol (psicológico) se enfrenta con expectativas e intenciones de otras personas en el sistema. El padre del adolescente, el empleado del empleador, la congregación del sacerdote, el profesor y el estudiante. Estos otros tienen un conjunto de ideas en sus mentes de cómo son como personas en relación con como se comportan o deberían comportarse. A este conjunto de ideas lo llamamos el rol sociológico. Este es el uso que los científicos sociales generalmente hacen respecto del rol, en cuanto instrumento que intenta describir y predecir la conducta social. Se puede ver que el uso común de rol también cae en la categoría de rol sociológico, es decir, cuando el personal educativo espera que el nuevo director se comporte de cierta manera. Una persona en rol se administra en relación con sus circunstancias actuales, su contexto. Las circunstancias siempre están cambiando, tanto la estructura interna de la unidad de trabajo o la organización, y las condiciones externas, sociales, políticas y económicas de la unidad. Las fronteras del sistema siempre se definen una y otra vez, como las líneas trazadas en la arena más allá del rastro de la marea. Además, se encuentran también los sentimientos, las actitudes y las expectativas de todas las personas involucradas que imponen roles sociológicos sobre la persona, de manera evidente o encubierta. Estas complejas circunstancias y personas que tienen roles sociológicos influyen sobre la persona en rol pero no la pueden definir. Únicamente la persona en rol hace esto y si lo hace de manera tal que el objetivo de adoptar el rol se alcanza, dicha persona es vista como "autónoma", como "en control" y en “ejercicio de autoridad” El rol es dinámico: nunca es un patrón fijo de respuestas y conductas. Ya hemos utilizado la analogía del capitán de yate que desea ir a un lugar determinado y que para hacerlo necesita ajustar constantemente las velas y la quilla para utilizar el viento y la corriente para avanzar en la dirección deseada, al margen de donde vengan.
4 BUSCAR, HACER Y ADOPTAR ROLES Para adoptar un rol, la persona necesita primero encontrarlo y hacerlo. La persona tiene que identificar las fronteras relevantes del sistema en el que está trabajando y/o viviendo, es decir, la sala de clases, la familia, el departamento, la compañía, el hospital. Cada persona es un miembro de muchos sistemas y el sistema a seleccionar es aquel donde la persona busca ser alguien o hacer algo diferente. Un indicio de esto es la posición en que se encuentran o que se les ofrece, es decir, una hija, un gerente, un jefe de departamento, un oficial de la ley, un estudiante, un prisionero. Una vez encontrado el rol y decidido que se desea hacer algo al respecto, la persona hace el rol examinando las condiciones del sistema, sus objetivos, recursos y limitaciones, sus aspiraciones propias, sentimientos y actitudes de los otros. A medida que forman un patrón mental de la mayor cantidad de información que pueden digerir, desarrollan un estado
mental para adoptar el rol, es decir, para decidir cómo comportarse para efectuar la tarea del sistema. Esto puede resumirse en lo siguiente. Existen tres procesos interconectados que componen el estar en rol:
1. El rol tiene que ser buscado y encontrado - comprender las fronteras del sistema y su objetivo 2. El rol necesita ser hecho - comprender cómo funciona, cambia y varía el sistema en el contexto, etc. - no se puede definir de antemano - no es el menú sino el alimento, la experiencia de comer - no es la receta sino el plato, los ingredientes se deben seleccionar y preparar - utiliza fuerzas positivas, tanto internas como externas, como el ejemplo de navegación. rol sicológico: manejo de estrés rol sociológico: expectativas de los demás
3. El rol necesita ser adoptado - para el beneficio del sistema y de aquellos que participan en él - fluido, flexible, dinámico, holístico Desarrollo del Rol •
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Estar en rol es un proceso disciplinado que no cesa - una vez adoptado – resulta más fácil encontrarlo - una vez encontrado – resulta más fácil hacerlo - una vez hecho – resulta más fácil adoptarlo - una espiral ascendente de conocimiento El rol es una herramienta para gestionar el aprendizaje Rol: una idea formada en la mente que lleva a la acción Rol: el comportamiento expresado y visible de una disciplina interna de conocimientos, pensamientos, sentimientos y voluntad.
5 DEFINICIÓN DE ROL Un rol es un principio de regulación mental, basado en la experiencia de vida de una persona que implica una interacción compleja de sentimientos, ideas y motivaciones, que son provocadas por interacciones externas con un sistema y que se expresan en comportamientos con propósito.
6 PODER Y AUTORIDAD El rol transforma el poder en autoridad. Esto introduce otra función que condiciona esta transformación, la de autorización. Las acciones de una persona pueden ser “autorizadas” por otras únicamente si son consideradas que trabajan en un sistema, dentro de fronteras que permiten comprender las acciones orientadas a los objetivos de la entidad que entrega autorización, y en donde de por medio ocurre aceptación de la responsabilidad por las acciones que se realizan. Así, otros que también funcionan dentro de estos límites experimentan la libertad si pueden adoptar el rol para ejercer su propia autoridad. Así como un rol no se le puede dar a una persona, tampoco es posible dar autoridad. Es necesario ser adoptada por la persona en el rol apropiado. Todas las trampas de la autoridad son vividas por los demás como poder a menos que esto ocurra. Por lo tanto, dentro del sistema, una persona en rol puede ejercer autoridad mientras que una persona en una red de relaciones sin fronteras únicamente puede utilizar poder, para bien o para mal. Si un sujeto adopta un rol en un sistema y al mismo tiempo otro adopta un rol en un sistema diferente, allí no existirán ni sistema ni fronteras comunes por lo que se percibirán mutuamente como no autorizadas. Así, únicamente las relaciones de poder pueden operar entre ellas. Esto explica parte de la lucha incesante en algunas disputas fronterizas que suceden entre países, como en el proceso de paz de Irlanda del Norte.
7 UN EJEMPLO DEL VALOR DE TRABAJAR EN ROL Al pensar sobre las relaciones entre las personas en una situación de trabajo, resulta útil diferenciar entre dos formas de ver estas relaciones. La primera forma es verlas en términos de relaciones personales: cómo Yo como persona me relaciono y siento con respecto a ti, al margen del contexto, posición y formación. Si yo veo mis relaciones con los demás de esta manera, pondré énfasis en llegar a conocer a las demás personas, tratar de ser amigable y juzgar la calidad de mi relación con ellos en términos de preferencias, empatía, si tenemos cosas en común, etc. En los negocios, se pone mucho énfasis en desarrollar buenas relaciones personales. Esto se considera una corrección saludable a la supuesta tendencia de los gerentes a ver las relaciones con sus empleados solamente en términos de metas y objetivos de la organización. Una dificultad no resuelta con este enfoque es cuando uno no "gusta" de alguien o no puede llevarse bien con ese individuo, o cuando las necesidades del negocio ponen las relaciones personales de la gente bajo la presión de evitar compartir malas noticias para conservar sus relaciones personales. La segunda manera es ver los vínculos con los demás en términos de relacionamiento. Ver las cosas de esta manera es reconocer que si bien yo puedo no conocer a alguien (si recién formo parte de una organización o de un grupo, es posible que no conozca a nadie), ya tengo un nivel de relación con ellos en cuanto miembros de la organización o grupo. Este nivel de relación no se basa
en el hecho en cuanto personas que están en una misma situación, sino en lo que se refiere a personas en rol dentro de un sistema común compartido (un curso, un equipo, una escuela, una iglesia, una compañía). Como miembros podemos tener roles diferentes, pero estos roles se derivan de una organización a la que pertenecemos. Estamos relacionados entre sí mediante nuestros roles de trabajo, estemos o no consciente de ello. Si yo enfoco mi relación con los demás mediante nuestros roles, no nos preocuparemos de llegar a conocernos, cultivar relaciones personales, independientemente de que me agraden o no. Por el contrario estaré preocupado de ver mis relaciones con los demás en términos de la tarea que desempeñamos juntos, es decir, reconociendo reconociendo los roles de cada uno. Estaré consciente de que hasta el momento estamos trabajando en la misma tarea, que estamos haciendo algo a nombre del otro, aunque no estemos de acuerdo. Mientras reconozcamos la misma tarea, tenemos libertad de estar en desacuerdo, cuestionar y que nos cuestionen, enojarnos, sin temor que vamos a afectar una relación personal o que nos sintamos culpables por aceptar la idea de que lo que decimos o hacemos se mide en cuanto a si avanzamos en la tarea en la que estamos trabajando de manera conjunta. En el proceso también estamos abiertos a que nos demuestren que estamos equivocados.
La diferencia entre estas dos maneras de ver las relaciones con los demás se puede representar en el siguiente diagrama:
La figura en el lado izquierdo muestra las relaciones personales entre dos personas. La figura en el lado derecho muestra cuando ellos adoptan roles (R) para efectuar una tarea en común (T) en un sistema (S), corresponden al relacionamiento en rol. Tal como implica esta figura en el lado derecho, el relacionamiento no ignora que las personas puedan establecer relaciones personales. En el largo plazo, estar consciente del relacionamiento puede optimizar el valor de las relaciones personales y aumentar su amplitud debido a que cultiva respeto en base a la experiencia compartida de trabajo en conjunto. Sin embargo, al colocar las relaciones en un contexto definido se permite a las personas descubrir las relaciones que desean tener entre sí, sin que sea algo forzado.
8 TRANSFORMACIÓN DE LOS ROLES La transformación de los roles se expresa mediante el cambio de comportamientos de las personas en sus trabajos, en sus sistemas. Existen tres construcciones (o ideas en la mente) que se encuentran en una interacción constante: persona, rol y sistema. En el presente, la comprensión actual que la persona tiene del sistema tal como es, es un factor principal en la adopción del rol por parte de la persona. Si por alguna razón la persona cambia la percepción que tiene del sistema, ya sea debido a algo en ella o debido a que el sistema en sí se ha transformado por motivos de fuerzas contextuales, entonces se transforma su rol (la forma de este). El cambio de su comportamiento expresará esto. Esta transformación será con mayor probabilidad concurrente con una aceptación personal de los factores conscientes e inconscientes que afectan los pensamientos, actitudes y creencias de las personas. Estos a su vez alterarán la manera en que las personas adoptan sus roles dentro del sistema tal cual es o tal cual se está convirtiendo. Estas transformaciones reflejan tanto como generan nuevas fuerzas dentro de la persona, en el sistema político y espiritualmente a medida que las personas en rol viven nuevas relaciones y responden a nuevas proyecciones e introyecciones de los demás.
Los sistemas al igual que sus objetivos pueden transformarse lo cual de manera inevitable desafía los deseos, creencias y motivaciones. Esto puede producir fragmentación o una coherencia más profunda en la gente relevante cuando se abren a considerar esos impactos. En este proceso de transformación, las cualidades personales determinan la manera como se manejan los riesgos, la confusión y la incertidumbre inevitables. Mientras más busquen, rehagan y adopten las personas sus roles transformados, mayor será su capacidad de contener las ansiedades provocadas por los cambios sin que resulten abrumadas por ellas. Bruce Reed Junio de 2000 (Revisado)