COLECCION ESCAQUES
jm jmmm Y. AVERBACH f i n a le le s de
A lfil y de
Caballo
EDITORIAL GRIOALBO ESPAÑOLA
Y. AVERBACH
FINALES DE ALFIL Y DE CABALLO Siguiendo la trayectoria que se ha Impuesto Editorial Editorial G ri¡alb o Española desde sus Inicios en la la activida d librera librera al lanza r al mercado hispanoame ricano su Colección Colección Escaques de hacer llegar a manos del público lector de iengua castellana los mejores libros de ajedrez mundial, se honro hoy en ofrecer la obra del Maestro Internacional Y. Averbach, Finales de Alfil y de Caballo. Actualmente es cada vez más necesario el estudio de las diversas facetas que presenta el luego de aiedr aiedrez. ez. N o es posible quedarse encerrado en una simbólica torre de marfil y contentarse con llegar a lo que uno con» sidera ya gro n perfección. Esto, Esto, si es que alguna vez fue verdad, ha dejodo de serlo de un m odo rotundo . H ay que estar ol día, hay que enterarse de los adelantos y de cómo resuelven sus partidas los maestros de esto esto cienc ia que es el ajedrez. Nue stro interés interés está, está, pues dir igid o a que cada (uga* dor, consumado maestro o simple aficiona* do, llegue a saber cómo ha de enfrentarse con la técnica moderno y pueda alcanzar, gracias a ello, una perfección que raromente se conseguía sin consagrarse totalmente al tablero de ajedrez. Todo jugador sabe las intrincadas jugadas que pueden presentar los finales de partida. Escrito en forma amena y comprensible, con numerosos ejemplos, unido todo ello a los consejos para la afortunada conducción de la partida, el libro libro de Av erb ac h constituye constituye la más perfecta guía tanto para el profesional como paro el aficionado que a tan apasto» nante juego dedica sus rotos de ocio. E s p e r a m o s , p u e s , q u e F i n a í e * d e A l f i l y de Cabaíío obtenga el mismo éxito que el volumen primero de nuestra colección de ajedrez. ajedrez. Y ya segu ros en el cam ino que nos hemos trazado Editoríol Grijalbo Española proseguirá el mismo ofreciendo, tal como prometimos desde el primer din, las obras más modernas y que internacionalmente se reconocen como fundamentales para la práctica de tan noble juego.
Y. AVERBACH
FINALES DE ALFIL Y DE CABALLO Siguiendo la trayectoria que se ha Impuesto Editorial Editorial G ri¡alb o Española desde sus Inicios en la la activida d librera librera al lanza r al mercado hispanoame ricano su Colección Colección Escaques de hacer llegar a manos del público lector de iengua castellana los mejores libros de ajedrez mundial, se honro hoy en ofrecer la obra del Maestro Internacional Y. Averbach, Finales de Alfil y de Caballo. Actualmente es cada vez más necesario el estudio de las diversas facetas que presenta el luego de aiedr aiedrez. ez. N o es posible quedarse encerrado en una simbólica torre de marfil y contentarse con llegar a lo que uno con» sidera ya gro n perfección. Esto, Esto, si es que alguna vez fue verdad, ha dejodo de serlo de un m odo rotundo . H ay que estar ol día, hay que enterarse de los adelantos y de cómo resuelven sus partidas los maestros de esto esto cienc ia que es el ajedrez. Nue stro interés interés está, está, pues dir igid o a que cada (uga* dor, consumado maestro o simple aficiona* do, llegue a saber cómo ha de enfrentarse con la técnica moderno y pueda alcanzar, gracias a ello, una perfección que raromente se conseguía sin consagrarse totalmente al tablero de ajedrez. Todo jugador sabe las intrincadas jugadas que pueden presentar los finales de partida. Escrito en forma amena y comprensible, con numerosos ejemplos, unido todo ello a los consejos para la afortunada conducción de la partida, el libro libro de Av erb ac h constituye constituye la más perfecta guía tanto para el profesional como paro el aficionado que a tan apasto» nante juego dedica sus rotos de ocio. E s p e r a m o s , p u e s , q u e F i n a í e * d e A l f i l y de Cabaíío obtenga el mismo éxito que el volumen primero de nuestra colección de ajedrez. ajedrez. Y ya segu ros en el cam ino que nos hemos trazado Editoríol Grijalbo Española proseguirá el mismo ofreciendo, tal como prometimos desde el primer din, las obras más modernas y que internacionalmente se reconocen como fundamentales para la práctica de tan noble juego.
Y. AVERBACH
FINALES y
d e
DE
ALFIL
CABALLO
COLECCIÓN
Y.
ESCAQUES
AVERBACH
FINALES DE ALFIL Y DE CABALLO
EDITORIAL
GRIJALBO
ESPAÑOLA,
BARCELONA
S. L.
FINALES
d i*
ALFIL
y
d e
CABALLO
y . Jverbach
Traducción directa del ruso de L i d i a K u p b r d e V b l a s c o y A n d r é s F i er ro M e n ú
Revisión Técnica por J ai m e L l a d ó
L u m b er a
M a e s tr o N a c io n a l de J je d r tz
©
1959
p o r
E D IT O R IA L G R IJA L B O
E S P A Ñ O L A , S. L .
CERDEÑA, 2 0 9 - BARCELONA - ESPAÑA
R E S E R V A D O S T O D O S L O S D E R E C H O S Este libro no puede ser reproducido en todo, ni en parte, en forma alguna, sin permiso.
DfiPÓsrro L e g a l B . 1 2 . 1 6 3 - 1 9 5 9
Qráfica
Bachs - c.
París, 175
-
Barcelona
P R OEM I O
Que el ajedrez no es una teoría de jugadas estáticas lo demuestra el he cho de que cada año son más numerosos tos volúmenes consagrados al mismo. Todo torneo significa un avance en las conquistas en el campo de la teoría del ajedrez . Sería absurdo afirmar que se ha llegado al punto ac tual de la teoría y del juego por arte de birlibirloque . La evolu ción se ha ido efectuando poco a poco , de manera constante, paulatina y razonada. Cada jugador, cada campeón sobre todo, tiene algo que decir . La s palab ras de unos son seguidas con el máximo interés por todos aquellos que ven una novedad en ellas. Las de otros, desgraciadamente la gran mayoría, son fru to de un día. Ju gadas que conoc en un brillante nacim ie nto ca en poco después en el olvido. No encerraban nada nuevo; eran variaciones sobre unas jugadas que ya habían sido desechadas por llevar a un callejón sin salida. Porque no hacían nada más que repetir machaconamente algo que ya se sabia, pero, dis frazado con atr ayente s m ovim ie nto s, p udo se ducir por un m om ento , hasta que se desc ubrió su verda de ra in utilidad. E l enorm e im pulso qu e, gracias a div ers os ju gadore s y te óricos, ha expe rimentado el ajedrez actual, es consecuencia de la evolución y el estudio de tas infinitas jugadas que pueden desarrollarse en el tablero, y también a la seriedad y conciencia —ju gar al aje dre z » estudiarlo de modo verdadera mente científico — con que se emprende su estudio. A los nombres de los grandes especialistas en tratados de finales de partida hay que añadir ahora el del m aestro internacional V. Ave rbach . E l libro de este auto r ru so , Finales de alfil y de caballo, es una obra que deja profunda huella en todo jugador de ajedrez. Y . A verb ach pre se nta en ella el detenido estudio de una de tas más difíciles y complicadas juga das que se presentan sobre el tablero, y lo hace con tal maestría , con tal categoría literaria en un tema aparentemente árido y seco, que no nos asombra que en los círculos ajedrecísticos del mundo entero sea conside rado tan gran jugador como excelente didacta.
E d i t o r i a l G r u a jlb o E s p a ñ ol a.
S. A.
\
J
J
,!
INDICE A p a r ta d o 1 . A L F I L C O N T R A
P E O N E S ..........................................
1
Capitulo I. ALFIL CONTRA UN P E O N ..........................................
1
Ca pítulo II. ALFIL CONTRA DOS P E O N E S ................................. 1. Peones d o b l a d o s ............................................................................... 2. Peones ligad os ............................................................................... 3 Pe on es sueltos ....................................................................................
2 2 2 5
Ca pitulo II I. ALFIL CONTRA TR ES O MAS P E O N E S ................... 7 1. Peones l i g a d o s .................................................................................... 7 2. Peones s u e l t o s .................................................................................... 12 Ca pítulo IV.
REY , ALFIL Y PEON CONTRA RE Y ............................14
Capítulo V. ALFIL Y PEON CONTRA P E O N ..........................................15 Capitulo VI.
ALFIL Y PEON CONTRA DOS P E O N E S ...................25
Capitulo VII. ALFIL Y PEON CONTRA TRE S P E O N E S ...................35 Capítulo VIII. FINALES DE MUCHOS P E O N E S .................................41 A p a r ta d o 2 .
A L F IL E S VE
U N M I S M O C O L O R ....................... 51
Capitulo 1. 2. 3. 4.
I. ALFIL Y PEO N CONTRA A L F I L ......................................51 El peón se halla en las co lum na s c e n tr a le s .................................57 Peón de a l f i l .........................................................................................58 Peón de c a b a llo ....................................................................................59 Peón de t o r r e .........................................................................................62
Capítulo 1. 2. 3.
II. ALFIL Y DOS PEONES CONTRA ALFIL ...................62 Peones l i g a d o s ....................................................................................62 ...................64 Peones d o b l a d o s ..................................... Peones desligados ............................................................................... 64
Capítulo II I. ALFIL Y PEON CONTRA ALFIL Y PE O N ...................66 Capítulo IV. ALFIL Y DOS PEON ES CONTRA ALFIL Y PEO N . . 69 1. Peones ligados y p a s a d o s ................................................................. 69 2. Peo nes ligad os y un o de ellos p a s a d o .......................................... 70 3. Peones ligados y ninguno de ellos p a s a d o ................................ 72
4. Peones desligados y p a s a d o s ........................................................74 5. Peones desligados siendo uno de ellos p a s a d o ....................... 74 Ca pítulo V. FINALES DE UN GRAN NUMERO DE PEO NES. . . 81 1. Un peó n de venta ja. Su a p ro v e c h a m ie n to .................................81 2. Fin ales con ventaja p o sic io n a l........................................................89 a) Un peón p a s a d o ......................................................................89 b) Peones del adversario y alfil pro pio en casillas del mis mo c o l o r .......................................................................... 95 c)
M ejo r posició n del r e y .............................................................100
A p a r t a d o 3 . A L F I L D E R E Y C O N T R A A L F I L D E D A M A O V I C E V E R S A ........................................................................................ 103
Ca pítulo I.
ALFIL Y PEON CONTRA A L F IL .................................... 103
Cap ítulo II. ALFIL Y DOS PEON ES CONTRA A L F IL ....................... 104 1. Peo ne s d o b la d o s ....................................................................................104 2. Peones l i g a d o s ....................................................................................105 a) Peones en la fila s e x ta .............................................................105 b) Un peón en la fila sexta y o tro en la q uin ta ...................106 c ) Peones en la fila q u i n t a ........................................................107 d) U n pe ón en la fila q u in ta y o tr o e n la c u a rta . . . . 108 e) Peones en la fila c u a r t a ........................................................109 3. Peones a i s l a d o s ....................................................................................111 Capítulo III. ALFIL Y TRES PE ONES CONTRA ALFIL...................114 Capítulo IV. FINALES CON PEONES EN AMBOS BANDOS . . .
116
Y. AVERBACH y V. CHEJOVER. — FINALES DE CABALLO A p a r ta d o 1 .
C A B A L L O C O N T R A P E O N E S . ................................131
Capítulo I. CABALLO CONTRA P E O N ...................................................131 Capítulo II. CABALLO CONTRA DOS P E O N E S .................................138 1. Peones l i g a d o s ....................................................................................138 2. Peones aislados ............................................................................... 140 Capítulo III. CABALLO CONTRA TRES O MAS PEONES . . . . 141 1. Peones l i g a d o s ....................................................................................141 2. Peones aislados ............................................................................... 145 viu
Capítulo IV. REY, CABALLO Y PEON CONTRA R E Y ................... 147 Cap ítulo V. CABALLO Y PEON CONTRA P E O N ............................ 149 Capítulo VI. CABALLO Y PEO N CONTRA DOS O MAS PE ON ES . 153 Capítulo VII. FINALES CON UN GRAN NUMERO DE PEO NES. 161 A p a r t a d o 2 . C A B A L L O C O N P E O N E S C O N T R A C A B A L L O C O N P E O N E S O S I N E L L O S ........................................................ 167
C apítulo I.
CABALLO Y PEO N CONTRA CA BA LL O........................167
Cap ítu lo I I. UN CABALLO Y DOS PEO N ES CONTRA CABALLO. 175 Cap ítu lo II I.
CABALLO Y PE ON CONTRA CABALLO Y PEON .
. 177
Cap ítu lo IV. CABALLO Y DOS PE ONES CONTRA CABALLO Y P E O N ........................................................................................................... 179 Capítulo V. FINALES CON GRAN NUMERO DE PEONES . . . 184 1. Utilización del peó n de m á s .............................................................184 2. Finales con su pe rio rid ad de p o s ic ió n .......................................... 189 a) Con un peón p a s a d o ................................................................. 189 b) Una m ejo r d istrib uc ión de p e o n e s .................................194 c) Una m ejo r posic ión del r e y ...............................................196 Ca pítulo VI. A p a r t a d o 3 .
FINA LES CON CUATRO CA BA LLO S ............................ 197
DO S
C A B A L L O S C O N T R A P E O N E S . .................. 201
Capitulo I. DOS CABALLOS CONTRA UN P E O N ............................ 201 1. Posiciones f i n a l e s ............................................................................... 201 2. Métodos de despla zam ien to del r e y ..........................................208 3. Finales de p a r t i d a s ...........................................................................213 Capítulo II. DOS CABALLOS CONTRA P E O N E S ................................. 220 B i b l i o g r a f í a ........................................................................................................... 233
IX
FINALES
o f
ALFIL
APARTADO I A L F I L C O N T R A PICONE S Capítulo I
ALFIL CONTRA UN PEON El alfil es una figura de largo al impiden la acción del alfil contra el cance. El solo detiene desde lejos al peón. peón ata cando los esc aques situados 2.° Cuando el peón puede pasar delante de éste. por la casilla del colo r del alfil ene La parte que tiene el peón alcanza migo antes que éste la ataque. la victoria únicamente en los dos ca Examinemos la posición 1, en la sos excepcionales siguientes: que está representado el final del fa l.u Si el rey enemigo o el pro pio moso problema de G. Otten. Después de I. R4R!, A5TR; 2. R3A!, 1 las neg ras se ven imposibilitadas par a detener al peón. la. Algayer, 1795. Blancas: R2R, A5R. Negras: R7AD, PSD. En la po sición 1, ganan las negras continuan do : I... P6D+; 2. R ~ , P7D. Generalmente, el alcanzar tablas es cosa elemental, si bien, a veces, es preciso jugar con cierta precisión. Ib. B. Horwitz e I. Kling, 1853. Blancas: R5TD, P6CD. Negras: R3AD, A3CR. Tablas. Así, en la posición Ib, después de 1. R6TD, a tablas conduce únicamen te 1... A5R!; 2. P7CD, R2AD. 1
C a p ít
ul o
II
ALFIL CONTRA DOS PEONES Generalmente, el resultado de estos finales suele ser tablas. Examinemos tres casos posibles en la colocación de los peones. 1. PEONES DOBLADOS Estando los peones doblados, se puede alc anzar la vic to ria si el rey enemigo no puede acudir en ayuda del alfil y se consigue cambiar un peón por el alfil, despues de lo cual se tiene un final victorioso de peón. 2
Si les toca jugar a las negras, éstas hacen tablas impidiendo la ejecución de este pl3n mediante: 1... R2A; 2. R7AD (2. P7AD, Al A; 3. R6A, R 3R; 4. R6C, R4D, etc.); 2... R3R; 3. R8D, R4D y tablas. Siendo de torre los peones dobla dos, aun en el caso en que el rey de la pa rte que se defiende esté muy ale jado, puede no ser peligro so . Ejem plo de ello es el problema siguiente:
2a. G. Nadareishvili, 1951. Blan cas: R3TR, A3D. Negras: R4CR, P6 TD. P5TR. Tablas. Las blancas, jugan do con precisión, alcanzan tablas: 1. A4AD! (I. A1CD?, R5AR; 2. R7CR, R6R; 3. R6A, R7D; 4. R5R, R8AD; 5. A2TD, R7CD; 6. A ~ , P7TD y ganan; 1... R3A! (impidien do que pase el rey blanco y acer cándose a los peones; 2. A8CR! (Sólo así. Se debe mantener al alfil lejos del camino a seguir por el rey negro, Así, por ejemplo, en el diagrama al objeto de no perder tiempo); 2... 2, las blancas juegan: 1. R7R des R4R; 3. R7C, R5D; 4. R6A, R6A; 5. pués. 2. P7AD y 3. R8D, ven ciendo fá R5R, R7C; 6. R4D, P7TD; 7. AxPTD, RxPTD; 8. R3A. Tablas. cilmente. 2. PEO NES LIGADOS Cuando
los peones ligados se en cuentran en la Quinta fila, no repre
senta dificultad alguna para la parte que posee el alfil el alcanzar tablas, i
si tanto el rey como el alfil pueden tomar parte en la lucha contra los peo nes. En la posición 3f el camino más di-
3
5. P7D + , RID; 6. P7A D+!, R xPD ; 7. R7C, mas para hacer tablas es sufi ciente 4... A4R (o bien 4... A5D4-; 5. R5C, A4R); 5. R5A, A x P D + ; 6. RxPD, RID. Así pues, también cuando los peo nes ligados se hallan en la sexta fila
se alcanzan tablas sin dificultad, si ambas íiguras toman parte en la lu cha contra los peones. Si el rey de la parte que tiene el alfil se halla lejos de los peones, se puede alc anzar la vic to ria, aun en el caso en que estos últimos se encuen tren en la cuarta tila. 5 recto para conseguir tablas es 1... A5D; 2. P6AD (amenazaba AxPA); 2... A4R. Sin embargo, las negras pueden, sin riesgo alguno, dejar pasar al rey contrario a 7CD, moviendo 1... R2D; 2. R6C, A7C; 3. R7C. La táctica de es pera es ahora im pro cedente , ya que am en aza 4. P6AD + y 5. P7R; por eso las negras se ven obligadas a conti nuar: 3... A4R, y las blancas no pue den reforzar más la posición. En lugar de 3. R7C se puede: 3. P6AD + , RIA; 4. P6D. 4
Las blancas ganan continuando: 1. P5TD! (no alcanza el objetivo pro puesto I. P5CD?, RID ; 2. R7C, R2D; 3. P6CD, A4TD!; 4. R6T, AxPC, ta blas); 1... RID; 2. P6TD, A7AR; 3. R7C. Las negras pierden sólo porque no pueden conse guir una acción conju n ta de sus fuerzas y frenar a los peo nes blancos.
5a. M. He nneberger (de un proble m a). Blan cas: R4AD, P4TD, P4CD. Negras: R5R, A3D. Juegan las negras. Tablas. En esta posición, aunque las ne gras tienen el rey mal situado, consi guen aunar los esfuerzos de sus figu De este modo llegamos a la posi ras en la lucha contra los peones. ción 4. Aquí hace perder 4... A6TD?; 1... ASAR! (erróneo hubiese sido 3
I... R4R; 2. P5TD, R3R; 3. P3TD, Al CD; 4. R5A, R2D; 5. R6C, RIA; 6. P7 TD, etc.); 2. P5TD (2. R5A, A3R+; 3. R6A, R5D; 4. P5TD, R5A; 5. P5CD, R5C; 6. P6TD, R4T y los peones se ven priva dos de m ovilidad); 2... A6R! (las negras han ocupado con el alfil la mejor posición); 3. P5CD, R4R; 4. P6CD. R3D; 5. R5C, R2D; 6. R6T, R3A (también se puede 6 ... RIA); 7. R7T, A7AR. Tablas.
uno de sus peones a la promoción. Es necesario adoptar medidas radi cales. En primer lugar, hay que in movilizar los peones. Así pues, 1. A5D!, P6AD; 2. A3CD, R4R (las negras se dirigen con el rey a 6D, para ganar después de 7AD el alfil); 3. R7R! (el rey blanco debe po der llegar a tiempo a 5AD); 3... R5D; 4. R6D, R6D; 5. R5AD y labias. Si los reyes estuviesen situados en SCR y 3CR, respectivamente, perde rían las blancas, ya que después de 1. A5D, P6AD; 2. A3CD, el rey negro sólo tendría que hacer tres movi mientos para llegar a 6D, mientras que el rey blanco necesita cuatro pa ra alcanzar 5AD.
5b. Blancas : R1TR, P5CD, P5AD. Negras: R1TR, A2CR. Ganan las hlancas. !. P6AD! (no conduce al objetivo propuesto 1. R2C?, A5D; 2. P6AD, A3 CD; 3. R3A, R2C; 4. R4R, R3A; 5. R5D, R2R, o bien. 1. P6CD?, A5D!; 6a. B. Ilo rw itz c I. Kling, 1853. 2. P7CD, A4R; 3. R2C, R2C; 4. R3A, Blancas: R8D, A3TR. Negras: R3D, R3A; 5. R4R, R3R); 1... A4R; 2. P6CD, P6CR, P7AR. Tablas. no habiendo defensa contra 3. P7AD. Los peones carecen de movilidad, Si el alfil se hallase en 3AR, después de 1. P6AD, AID! las negras podrían por eso el rey negro debe acudir en impedir el que ambos peones llega su ayuda. Las negras amenazan con llegar en tres jugadas a 6AR y jugar sen a la sexta fila. 7CR. ¿Cómo impedirlo? Cuando los peones están situados 1. A2CR! Unica jugada. Ahora las en la quinta fila , el alfil, por regla general, consigue detener los peones. negras necesitan ir con el rey a 7R, para lo que se pre cisan cuatro ju ga 6 das. Pero las blancas pueden tamb ién atacar al peón 6CR en cuatro juga das comprobamos: 1... R3R; 2. R8R, R4R; 3. R7AR, R5AR; 4. R6AR, R6R; 5. R5AR, R7R; 6. R4CR. Tablas. Las interesantes posibilidades de un alfil contra dos peones ligados nos las revela la posición represen tada en el diagrama 7. El rey blanco está muy alejado de los peones. Los peones negros pue den avanzar. Si las blancas se lanzan inmed iatamente con su rey a ayudar, pierd en. Por eje m plo : 1. R7A, P4R; 2. R6D, R5D! (2... P5R?; 3. R5R, P6AR; 4. A1AR, P7AR; 5. A2CR); 3. A6R (si 3. A6TD, se tie ne: 3... P5R; 4. R6R, P6AR; 5. R5A, Ejemplo de esto es la posición 6. P6R; 3... P5R; 4. A4CR; 5. R6R, P7 Solamente si el alfil ocupa una de AR; 6. A3TR, P6R; 7. A1AR, R6A!; las malas posiciones 1CD, 8AD y 3TR, 8. R5R, R7D y ganan. pasan los peones sin ayuda del rey. Las negras, después de 1... P6AD; Se alcanzan tablas llevando a cabo 2. A4R, P6CD, amenazan con llevar la instructiva maniobra siguiente: 4
7
1. A6RÜ (debe privarse de movili dad ai peón); i... P6AR; 2. R7A, P7 AR; 3. A3TR (3. A4AD?, P4R; 4. R6D, P5R; 5. R5R, R6A y luego PóR); 3... R6A! (en caso de 3... P4R; 4. R6D, R5D, se tiene 5. R6R, P5R; 6. R5A, PóR; 7. A1AR, R6A; 8. R4A, R7D; 9. R3A). Esta jugada parece ser muy peiigrosa para las blancas. Las negras amenazan con llevar a la pro moción a su peón «R*. 4. R6A! (única jugada); 4... P4R; 5. R5D, P5R; 6. R4D, PóR; 7. R3D, P7R. Pa rece que iodo está ya resuelto y que las blancas han llegado tarde. Pero, inesperadamente, sigue 8. A4CR+!, RxACR; 9. RxPR, R6C; 10. RIA, R6A, ¡rey ahogado! 3. PEO NES SUELTOS El rey negro puede estar también en 3TD, ya que a 1. 6D, sigue AxPD. En la posición 9, las funciones a cumplir por las figuras se hallan es trictamente divididas; cada una lu cha contra un peón. Examinemos la posición 10. 10
9
En los diagramas 8 y 9 han sido representadas las principales posi ciones de tablas a que debe tender la parte que se defiende, si su con trincante opera con peones sueltos. El rey blanco está alejado de los En ambas posiciones, las figuras peones y, a pesar de ello, las blan negras actúan de común acuerdo. cas consiguen que haya concordan En la posición 8 ambas figuras lu cia en la actuación de sus figuras y chan al unísono contra los peones. alcanzar tablas. 5
I. R7C (tam bié n se pu ed e: I. R7T; pero es maJa la ju gada I. A5AD, P5CR; 2. R7C, P6CR; 3. R6T, R5C!; 4. R6C» PSR. 5. R6A, R&A; 6. R5C, P6R; 7. R4T, P7CR); 1... P5CR; 2. R6T!, P6CR; 3. R 5 T P 7 C R ; 4. A5AD, R5A; 5. R4T; R6A; 6. R3T, P5R; 7. R2T, alcanzando la posición fundamental de empate. En el ejemplo que acabamos de considerar, las negras no han podi do impedir la distribución de las figuras que precisaban las blancas. Cuando los peones se encuentran se para dos por más de dos columnas, el alfil tiene más dificultades para controlar simultáneamente los dos peones. En este caso las funciones se dividen. La parte que se defiende deberá controlar con el alfil u i k j de peones y dirig irse con el rey hacia el peón que no se halla defendido por el rey enemigo. 11
O bien, 1. P4AR, R6DI; 2. R5D, A7CR+; 3. R5R, R5AD! (el rey ne gro se dirige hacia el peón indefen so); 4. PsAR, A6AK; 5. P6AK, A41K. li a . H. Hinck, 1935. Blan cas: R5 AD, P4CD, P3AR. Negras; R6AD, A4AR. Las blancas ganan. Esta posición se diferencia de la anterior únicamente en el empla zamiento del alfil. Las blancas lo gran impedir la acción conjunta de las figuras negras: I. P5CD, R6D; 2. R5D!, R6R; 3. R5R! (la clave re side en este tiempo); 3... A1AD; 4. P4AR, R6D; 5. P5AR, R5A; 6. P6AR. 11b. Blancas: R5R, A6R. Neg ras : R6R, P5CD, P5TR. Tablas. En la posición 11b, las blancas se hallan en zugzwang. Cada movi miento que realizan empeora la po sición. Mas a pesar de esto, gracias a una delimitación exacta de las funciones de sus figuras, consiguen tablas. 1. R6D!, R5D!; 2. R6A!, R6A; 3. R5D! (las blancas han distraído al rey negro y se dirigen ahora hacia el peón «TR»); 3... P6CD; 4. R4R, P7CD; 5. A2TD, consiguiendo las figuras blancas detener a los peones. Haría perder: 1. R6A, R5A; 2. R6C, R6C; 3. R5A, P6TR; 4. R4R, P7TR. El rey blanco estorba a su alfil. Examinemos ahora algunos ejem plos de casos en los que. por una causa cualquiera, las figuras no pue den actuar conjuntamente, y la par te que se defiende pierde.
Si les tocase jugar a las negras, éstas alcanzarían tablas, tanto des En la posición II, las negras lle pués de 1... R3R, avanzando hacia van a cabo este plan y alcanzan el peón «TR* con el rey y contro tablas. Por ejemplo: lando al peón «CR» con el alfil, como 1. P5CD, R6D! (es malo 1... A1AD; después de 1... R3C; 2. P5TD, A1AR; 2. P4AR, R6D; 3. R5D!, — el rey blan 3. R5D, A3TR; 4. P6TD, A5AR, con co impide que se realice la rcagrupa- trolando el alfil al peón «TD». Pero ción necesaria—; 3... R6R (3...A2 les toca jugar a las blancas, y éstas C D -f; 4. R5R, R5A; 5. P5AR, R4A; alcanzan la victoria aprovechándose 6. P6AR, A4D; 7. P6CD); 4. R5R y de! desfavorable emplazamiento del las blancas ganan). rey negro. 2. P6CD, A1AD, siendo capturado 1. P5TD, A1AR; 2. R5D, A3TR; 3. el peón 3AR. P5CR+!, AxPCR (3... RxPCR; 4. 6
12
N egra s: R3TD, A7CD. Ventaja blanca. 1. R7A! (1. R6A?, A4R! y las blan cas se encuentran en zugzwang); 1... A4R+ ; 2. R6A. siendo ah ora las ne gras las que resultan en zugzwang. Cualquiera que sea la jugada del alfil, sigue: 3. P7CD, R2TD; 4. R7A, A4R + ; 5. R8A, etc.
12c. Blancas: R7CD, A2AR. Ne gras: R2TR, P5AD, P4AR. Tocándo les jugar a las blancas, es tablas. Si mueven las negras, éstas ganan. En !a posición 12c, el rey blanco no puede luchar contra los peones, pero si mueven las blancas, éstas continúan: 1. A3R y detienen a los dos peones, alcanzando tablas. Cuando les toca jugar a las ne gras, éstas mueven: 1... P5AR! y P6TD), dándose la posición I, que después de 2. A4D, P6AR; 3. R6A, P6AD, uno de los peones alcanza la ya conocemos. promoción. La lectura de este capítulo puede 12a. Final de un pro blema de Re tí. Blancas: R5AR. P6CD, P4TR. Ne inducir a pensar que en estos fina gras. R4AD, A6AR. Ganan las blancas. les el jugador que posee el alfil debe En esta posición, el alfil se ve siempre defenderse. Esto no es ab forzado a luchar contra los dos peo solutamente cierto. En la posición 12d, R5R, A6TR nes. Después de 1. R4A!, A4D; 2. R5R!, el rey ocupa la casilla 5R; a R1CR, P2R, P2TR, que corresponde 2... A6AR, sigue 3. P5TR y uno de al final de un conocido problema de A. Troitski, ganan las blancas: 1. los peones alcanza la promoción. R6R!, R1TR; 2. R7AR, y el mate es 12b. Final de un problema de inevitable. Pero esto es una excepción. V. Levit. Blancas: R6D, P6CD, P7TR.
Capítulo
III
ALFIL CONTRA TRES O MAS PEONES 1. PEON ES LIGADOS Cuando los peones están ligados, el peón 4D, por eso el rey negro, obli jugador que se defiende deberá bus gado a defender al peón, carece de car las posiciones principales de ta movilidad. Independientemente de blas siguientes (d ia gram as 13, 14,15). la colocación de los peones, la es En la posición 13, las blancas son timación de este caso se mantiene las más activas. Su rey ataca al constante. único punto débil de las negras, el Después de las jugadas 1... R4R; 7
13
Las blancas hacen tablas cuando les toca jugar: 1. R2R (o bien 1. R2A), R5R; 2. A2CR + , R5A; 3. A1AR, RóC; 4. R3D, ROA; 5. A2R-K R7C; 6. RxPD, etc Tocándoles jugar a las negras, és tas ganan continuando: 1... R5R; 6. RxPR, P7D); 2... P6D+!; 3. A x R6A; 4. R2R, R7A; 5. A2CR. P6D+; 6. RxPA, P7D); 2... P6D+!; 3. A x P D + (3. R1D, R5D); 3... R6A ; 4. RID, R7C.
Cuando los peones se hallan en la penúltim a fila, únic am ente se alcan zan tablas en las posiciones de las esquinas. En la posición 14b, RIAR, A1TRR4CR, P5AR, P6CR, P7TR, después de 1... R5C; 2. R2R. P6AR+; 3. Ax PAR, R6T; 4. RIA, las negras no pued en abrir brecha con el rey. Ta blas. En la posición 14c: R1TD, A1ADR4CD, P5TD, P6CD, P7AD ; a 1... R5C, sigue 2. A2D + , R 6T; 3. A1AD-K V a 2... R5A; 3. R2C, R6D; 4. A6TR, R7R; 5. A5CR, R8D; 6. A4AR. Tablas. 15
2. R3A, R4A; 3. R4D, se pasa de la posición 14 a la 13. No obstante , si se traslada la posion 14 una ñla más abajo, la esti mación de la que resulta dependerá de a quién le toque jugar. 14a. * N egra s: cándoles blas. Si ganan.
1954. Blancas: R1D, A1AR. R4R, P5D, P6R, P7AR. To jugar a las blancas, es ta mueven las negra s, éstas
En la posición 15, las negras pue den intentar situarse en 7CR. 1... R4D; 2. R3R, R4R; 3. AIR, R4A; 4. * Ta nto aquí como en los problemas A2D, R5C; 5. AIR, R6T; 6. R2A! (en i|uc siguen, el asterisco significa que la posición ha sid o prepara da por Y. Aver caso de 6. A2D?, se tiene 6... R7C; 7. AIR, P7AR; 8. AxPAR, P7D y ga bach .
nan) y a las negras no les queda olro recurso que emprender el re greso. Peí o si se hace d esce nd er un a (Ua a la posición 15, la posición r;sultante será muy distinta.
16
15a. Blancas: R1D, A1AR. Negras: R6AD, P7D, P6R, P7AR. Las negras ganan. Las blancas no consiguen realizar el agolpamiento necesario, y las ne gras ganan introduciéndose con su rev en 8CR. Í... R5D; 2. R2R, R5R; 3. A3TR, R5A; 4. A2CR, R6C; 5. A1AR, R7TR; 6. R1D, R8CR, etc. 15b. A. Cheron, 1926. Blancas: RIR, A1CR. Negras: R6D, P7R, P6 AR, P7CR. Ganan las negras, inde ble tanto 4. A2R, R4R; 5. A3AR, R5D; pendie ntem ente de a quién le toque 6. R4A, P5TR; 7. A2CR, R6D; 8. R5C, R6R; 9. RxPCR, como la más senci ju gar. Da la impresión de que las negras lla: 4. R4T, R4R; 5. R5C, P5AR; 6. no pueden alcanzar 8TR, pero esto RxPCR, etc.); 3. R4A, P4CR; 4. R3C, no es así. Después de 1... R5R; 2. R4R; 5. A5TR, R5R; 6. A3AR + , R6R; A2TR, R4A; 3. R2A, R5C; 4. A1CR, 7. A5TR, P5AR+; 8. R2C, dándose R6T; 5. RIR, R6C, las blancas caen así una de las posiciones princi en zugzwang y se ven obligadas a pales de tablas. Al defenderse, las blancas mantie dar paso al rey negro al escaque nen, por regla general, una táctica 8TR. de espera. Pero ¿qué es lo que sucede si se 15c. Blancas: R1AR, A1TR. Ne gras: R6R, P7AR, P6CR, P7TR. Ta desplaza la posición anterior una fila más abajo? (Diagrama 17.) blas. Supongamos que en el 17 las blan Unicamente en la posición angular 15c resulta imposible el inoviinieiitu cas haccn las mismas jugadas que envolvente; de ahí que las negras en el ejemplo anterior. no puedan ganar. No deja de ser cu 1. AIR, P5AR; 2. A2AR, P5TR (en rioso el que si el rey y el alfil blan cos intercambian sus puestos el re caso de 2... R4A, se tiene 3. R3A, sultado sigue siendo el mismo. Des P5CR+ ; 4. R2C, R5R; 5. A4TR, R6R; pués de 1... R7D; 2. R2C, R8R; 3. 6. A2AR + , R7R; 7. A4TR, P6 AR+; R1T, RxPAR, el rey queda aho 8. RIC y tablas); 3. AIR?, R4A. Hubiese sido erróneo 3... P6AR+; gado. El conocimiento de las posiciones 4. RICU (¡única jugada!). En caso prin cip ale s de tablas nos perm ite de 4. R2A, P6TR; 5. RIC, R5A; 6. orientamos fácilmente en los demás A2D-K R4A, no pudiendo las negras reagruparse en posición de tablas, ejemplos. p o r eje m plo : 7. A5TD, R5R !; 8. A7 E xam in em os tm a po sición con pe o AD, R6R; 9. RIA, P7AR!; 10. \6CD + , nes ligados en la tercera fila. R6A; 11. AxPAR, P7TR); 4... R4A 16. 1. A2R, P4AR (1... R4A; 2. (4... R5A; 5. A2D + , R4A; 6. A5TD); A3D-+-); 2. A3AR, R3A (en caso de 5. A5TD, P5CR; 6. A8D, P6TR (6... P6CR; 7. AxPTR, R5A; 8. RIA!, 2... P4TR; 3. AID, R3A resulta posi-
17
y 5TR: 3. A6CD!, R4AR (3... P6AR+; 4. R2A, R6T; 5. RxPAR, P5CR+; 6. R2A, R7T; 7. A7AD+ ; 8. R3A, R6T; 9. A6CU, P7CR; 10. A1CR); 4... A8D! y las negras no pueden hacer nada para im pedirlo. En la posición en que los peones se hallan en la quinta fila las blan cas pierden aun cuando realicen su mejor defensa. 18
R5C; 9. AxPCR); 7. A7AD, R5R; 8. R2A, con lo que las blancas alcanzan una de las posiciones principales de labias. 4. A2AR. No da resu ltado el inten to de jueg o activo 4. R3T KSR 5 R4C, R6R; 6. A5TD, P6AR, etc. 4... R5R; 5. AIR, R6R; 6. A2AR + , R7R; 7. A5AD, P6AR+; 8. R1C, P6 TR, y las negras ganan. Así pues, cuando los peones se hallan en casillas del color del alfil, la maniobra envolvente es una ame naza. Pero ¿quizá las blancas pue dan atacar a los peones negros e impedir el movimiento envolvente? Probemos a realizar esto en la 4.a jugada: 4. A5TD, P5CR (a 4... R5R sigue 5. A8D); 5. A8D, P6TR+; 6. R2T (6. R2A, P6CR+; 7. R3A, P7TR, 8. R2C, R5C; 9. A6CD, P6AR+ ; 10. R1T, R6T, o bien 9. A7AD, P6AR+; 10. R1T, P7AR); 6... R5R; 7. A6CD, R6A; 8. A7AD, R6R; 9. A6CD + . R7R; 10. A5AD, P6AR; 11 RIC, P7 AR+; 12. AxPAR, P7TR+ y las negras ganan. No obsta nte , las blancas, de co menzar una jugada antes su defensa activa, hubiesen podido alcanzar ta blas. En contestación a 2... P5TR, lleva a tablas el lanzar inmediatamente el alfil al ataque de los peones 4CR 10
18. 1. A5CD, P6AR; 2. A7D, R5A; 3. A6R, P6CR; 4. A7D, R6R; 5. A6R, R7R; 6. A4CR, P7CR; 7. A5TR, P6 TR; 8. A4CR, P7TR+; 9. RxPTR, R7A. 19
Sutiles detalles de los finales que 20 consideramos nos da a conocer la posición 19*. Si en la punición 19 les tocase ju gar a las blancas, éstas perderían rá pid amente, tanto después de 1. A2 TR, R8A; 2. R4A, R7C como luego de I. A4D, P5AR+; 2. R2T, P6AR; 3. R1C, P7AR+; 4. AxPAR-h, P7 TR + . Pero les toca ju g ar a las ne gras. Para vencer deberán ceder la vez a las blancas: 1... R7D!; 2. A2 TR (2. R2A, R6D!; 3. A2TR, R5R; 4. R3C. R6R; 5. A1CR + , R7R; no daba nada 4. A3CR, P5AR; 5. A2TR, R5A; 6. A1CR, P6CR+; 7. R3A, P7 TR); 2... R8R!; 3. A1CR. R7R. Sin embargo, hubiese sido erróneo 1... R8R?, ya que después de 2. A3R!, R8A (en caso de 2... R7R, se tiene viendo no 2. P5TD?, A4CD. sino 3. A4AR! y las blancas construyen 2. P5CD, RiA; 3. P6AD, AIR; P5TD, una posición de tablas); 3. A4AR. R4R; 5. P6TD, R3D; 6. P7TD, etc. R8C; 4. A3R + , R8T; 5. A4ARt P7TR; La salvación está en una veloz 6. A3R, las negras no pueden vencer. marcha del rey. 1... R5A!; 2. P5TD (2. P5CD, R4R; 19a. Weenink, 1918. Blancas: R! 3. P6CD, A4D; 4. P5TD, A2CD; 5. AR. A4AR. Negras: R8TR, P7AR, P6R, P6AD, AxPAD; 6. P6TD, R3D; 7. P7 P5D. Tablas. CD, R2AD); 2... A5AD! (hay que La posición 19» pero añadiendo un frenar al peón más avanzado, en caso peón blanco y otro negro en 3TD y de 2... R4R, se tendría 3. P6TD, Al 5TD, respectivamente, se dio en la AD; 4. P5CD, R3R; 5. P6TD, etc., partida Sozin-Botvinnik, en 1929. o bien, 4... R4D; 5. P7TD, A2CD; 6. La forma de ganar es debida a P6AD, A1TD; 7. P7AD); 3. P6AD, M. Botvinnik. R4R; 4. P7AD, A3TD; 5. P5CD, La posición i 9a es u na excepción R3D! I Tablas. de la regla. Gracias a la mala po Aun cuando el alñl consiguiese sición del rey negro, las blancas al blo quear a los peones, el re sultado canzan tablas. dependerá del emplazamiento de los 1. A3CR, P6D; 2. AxPAR, P7D; reyes. 3. AIR!! (P8AD=D da rev ahogado); 4. R2R, T8TD; 5. A3AD, T6TD; 6. 20a. Tarrasch, 1921. Blancas: R2 A4D, etc. CD, P7CR, P6TR, P2TR. Negras: Si los reyes se hallan alejados de R8R, A2TR. Ganan las blancas. los peones, resulta que el alfil no Así, en ía posición 20a, los peones puede frenar el avance de aq uéllos, están bloqueados. Los reves entran una vez que han atravesado la 4.a en liza. I. R3A, R7A; 2. R4D, R6A!; fría. 3. R5R, R5C; 4. R6A, R4T. Examinemos la posición del dia Parece como si las negras se hu grama 20. biesen salvado. Pero sigue un am ar go desengaño: 5. P8CR=D!, AxD; En esta posicion, después de l. P5 6. R7C, R4C; 7. P3TR!, R4T; 8. P4TR AD, sería absurdo jugar 1... A2D, y las negras pierden debido al zugzya que las blancas con tinuarían m o wang. 11
2. PEONES SUELTOS Cuando los peones están desper digados. es difícil determinar las po siciones principales de tablas. Una posición típica es la repre sentada en el diagrama 21.
22
21
2. R4D-4R 3. R4R-5A 4. R5A-6R
R3CXPCD R4R-4A A2CR-1AR
Siendo el turno de las negras: Independientemente del turno de ju gar, las blancas no pueden obte 1. ... R3C-4T ! ner la victoria que buscan. Por ejem 2. R4D-4D plo, si les toca a las negras: 1... A2R; 2. R4D, A3AR+; 3. R4R, Rx 2. PftD, AxPD; 3. R5D, A5AR; 4. PCD; 4. P6D, R3A. R6A, A3R. Si son las blancas las que juegan, sigue. 1. P6AR, A3D; 2. P7AR, A1AR; 2. ... R4 TxPC D 3. R4D, RxPCD; 4. R5R, R4A; 5. R6R, A3D. siguiendo luego lo mismo que en la Si se traslada el peón 5AR a 5TR, nota a la variante anterior. la estimación de la posición resul Hagamos notar que 1... R2A haría tante no varía (22). perder; las blancas ganarían la p ar tida de forma altamente instructiva. Tocándoles jugar a las blancas: 2. R4D, R3C. 1. R4AD4D A1AR-2CR+ En caso de 2... R3D, se tendría: 3. Es lo más sencillo. Pero también P6CD, A3TR; 4. R4R! (4. R4A, A5AR!; se puede I... RxPCD; 2. R5R, R3C! 5. R5C, R x P D ; 6. P7CD, R3R ! ; 7. (2... R4A?; 3. R6R, R3CÍ; 4. P5D, P6TR, R2A y tablas); 4... A2CR; R3A: 5. P7T, R2A; 6. R7A, A3TR; 5. R5A, R x P D ; 6. P7CD, A4R; 7. 7. R8R, A4CR; 8. P6TR, ctc.); 3. R6R P6TR. (3. R6A, R2A; 4. R6R, R1D y ta 3. R5R, RxPCD ; 4. R6A!, R3C ! ; blas); 3... R4A; 4. R2A, A3D. 5. R7A, A3TR (5... A4CD; 6. P6TR, 12
R2A; 7. P7TR, A6AD; 8. R7R!, A4R; 9. P6D+Ü, AxPD; 10. R6R); 6. P6D, R3A; 7. R7R (7. R6R, A4CR! y las blancas resaltan en zugzwang); 7... A4CR+; 8. R6R, R2C; 9. R7D!, A5 AR; 10. R7R, A4CR+; 11. R8R, RIA; 12. P7D+, R2A; 13. P6TR y ganan. 22a. Blan cas: R6CD, A3R. Neg ras: R4D, P2CD, P5R, P7CR. Tablas. La posición 22 se diferencia de la anterior en que el rey negro tiene mayor libertad de maniobra. No obs tante, las blancas, jugando con preci sión, rechazan las amenazas ene migas. 1. R5C! (m alo 1. RxPCD, R5A; 2. R6A, R6D; 3. A1CR, P6R); 1... R4R; 2. R5A (2. R6C, R4A; 3. RxPCD, R5C; 4. R6A. R6A; 5. A1CR, P6R); 2... R4A; 3. R5D, P4CD; 4. R4D (4. R5A, R5C; 5. RxPCD, R6A; 6. A1CR, P6R); 4... P5CD; 5. R4A, R5C; 6. RxPCD!, R6A; 7. A1CR, P6R; 8. R3A, P7R; 9. R2D, etc. En el elegante problema que se da a continuación encontramos los métodos que ya conocemos.
de G. Zojodiakin, las blancas dan mate en cuatro jugadas, moviendo: 1. R7A!, P6TD; 2. A4TD, P7TD; 3. R6A, P8TD =D ; 4. A6CD + + . De ordinario, cuatro peones ga nan a un alfil, aunque si los peones están bloqueados, se dan también posicio nes típicas de ta bla s. 23
En la posición 23, las figuras blan cas se hallan idealmente situadas y 22b. V. Lcvit, 1933. Blancas: R3 las negras no consiguen alcanzar la AR, P2CD, P5CD, P6TR. Negras: R4 victoria. Por ejemplo. TD, A3CD. Ganan las blancas. 1... R3A; 2. RxPD, R4A; 3. R5D, 1. R4R, AID; 2. P6CD!!, R3T (2... R5R (3... R5C; 4. R4R); 4. A xPR + , RxPCD priva al alfil de la casilla R5C; 5. R4D, P6AR (5... R6T; 6. 3CD y después de 3. R5A, el peón R5R); 6. R3R y tablas. Darán también tablas las posicio «TR» llega a la promoción); 3. R5R!, A4CR; 4. P7TR, A8AD; 5. R6D! Ax nes obtenidas desplazando la 23 a PCD, dándose una situación que ya la derecha o a la izquierda. conocemos, en la que ganan las blan cas (véase 12b), 23a. 1954. Blancas: R4D, A1CR. En casos excepcionales, el jugador Negra s. R3R, P4D, P5R, P6AR, P7CR. que se halla er. posesión de un alfil Tocándoles jugar a las negras, éstas hasta puede llegar a obtener la vic ganan. Sin embargo, la posición 23a, obte toria. Esto es posible en el caso en que el rey enemigo se halle dificul nida desplazando la anterior una tado en sus movimientos por sus fila más abajo, da la victoria a las pro pios peones y a su alrededor negras. Después de 1... R4A; 2. RxPD, pueda ser te jida una red de m ate. R5A; 3. R4D, P6R!; 4. A xPR + , R6C; 22c. G. Zajodiakin, 1932. Blan cas: 5. R3D, P7AR, el peón alcanza la R8AD, A6AD. Negras: R3TR, P2TR, promocion. Las posibilidades de tablas se pro P4TD, P5TD. Las blancas ganan. Así, en la posición 22c, que co ducen tambiéi cuajido los peones .is rresponde al final de un problema lán doblados o triplicados. 13
23b L. Kuobel, 1935. Blancas: R5 AD, A8CR. Negras: R7AD, P4TD, P3 TD, P2TD, P7CD Comienzan las blancas y alcanzan tablas, a pesar de la ventaja mate rial de las negras. 1. R4A, P8CD=D; 2. A7TR+. R7C; 3. AxPCD, P5TD!; 4. A2ED!, P6TD; 5. R3D! Hay posiciones en las que hasta un mayor número de peones no es su* licientc para alcanzar la victoria. En el diagrama 24 ha sido repre sentado un problema de S. Lloyd.
cas consiguen em pata r. ¡ Verdadero triunfo del bloqueo 1 24
Después de 1. A7D+, R6T; 2. A6 AD!, R7T; 3. R2A!, los peones ne gros carecen de movilidad» el rey no puede acudir en su ayuda y las blan
C a p í t u l o IV
REY, ALFIL Y PEON CONTRA REY Unicamente en los dos casos ex2. El rey con trario cap tura el cepcionales que siguen a continua peón. ción, rey, alfil y peón no ganan contra rey aislado. Las posiciones 25 y 26 ilustran el 1. El rey ad ve rsario ocu pa el es prim er caso. Las te nta tivas de hacer caque delante del peón, sin que se abandonar al rey enemigo su posi le pueda obligar a abandonarlo. ción, sólo conducen a ahogarlo. 26 25
......
14
La posición 27 es carac terís tica del segund o caso. Tanto el alfil com o el rey no pueden defender al peón. 27
A veces, para evitar que se den las excepciones que acabamos de enumerar, es necesario jugar con
gran precisión, siendo un a sola la form a de ganar, 26a. A. Troitski, 1896. Blancas: R3R, A3TR, P5TR. Negras: R1R. Las blancas ganan. Así, en la posición 26a, las blancas no dejan pasar a la esquina al rey negro. 1. A6R!, R2R; 2. P6TR!, R3A; 3. A5ARÜ, R2A; 4. A7TR!, R3A; 5. R4A, R2A; 6. R5C, RIA; 7. R6A y ganan. El alfil consigue interceptar el paso al rey adversario. Este método tie ne una gran importancia en los fina les de alfil. 27a. Blancas: R6TD, A8TD, P3AD. N egra s: R4AD. Ganan las blancas. En la posición 27a, las negras ame nazan con capturar al peón median te la jugada R5A. Hay una sola for ma de impedir esto: 1. A5D!, RxA; 2. R5C y las blancas ganan.
Capítulo V
ALFIL Y PEON CONTRA PEON Generalmente, rey, alfil y peón ganan contra rey y peón. Abreviadamente, el plan a seguir para obte ner la victo ria consiste e n : 1. Si el peón es pa sado , un a de las figuras apoya su avance y la otra combate al peón adversario. 2. Cuando no se tr a ta de un peón pasado, en prim er lu gar hay que capturar al peón enemigo, redu ciendo la partida al final de alfil y peón contra rey solo. Los casos principales que a con tinuación siguen, en los que a pesar de todo se da un empate, son ex cepciones : 1- Es imposible cap tu ra r al peón contrario y, por lo tanto, no se puede conseguir un peón pasado.
2. Después de capturar al peón adversario resulta un final de tablas de alfil y peón contra rey solo. 3. Hay cambio de peones. 4. Un desfavorable em plazamien to de las figuras impide llevar a cabo el plan para ganar. Examinemos esto con más detalles, m ediante unos ejemplos. 28
15
A pesar de que en la posición 28 la esquina es del mismo color que el alfil, no se puede ganar, por ejemplo: 1... R6A; 2. RIA, A6R+; 3. RIC, R7D; 4. R1T, y R2A, con ducen a rey ahogado. 29
R3R !; 5. A8CR + , R2R y la s ne gras consiguen crear una fortaleza. Tampoco ayuda 1. R4C, RxPAD; 2. R4A, R7D; 3. R4D, R7R; 4. R4R, R7A; 5. R4A, R7C; 6. R4C, P3CR! La solución es: 1. A1CDÜ, Rx PCD (I... R6A; 2. R5C, R5D; 3. R6A, R4R; 4. R7D!, P3CR; 5. R7R! y el escaque 5AR es inaccesible); 2. R3C, R8A; 3. R3A, R8D; 4. R3D, R8R; 5. R3R, R8A; 6. R3A, R3C; 7. R3C( R8A (7... P3CR; 8. R4A, R7C; 9. R5R, R6C; 10. R6A); 8. P6CR, R7R; 9. R4A y ganan. Consideremos ahora la posición 30b.
30b. Blanc as: R1TD, P2CD. Ne gras: R7D, 3AR, P5TD. Tablas. Después de 1... R7A. las blancas ju egan 2. P4CD (o bien , 2. P3CD) y dado que PTDxPC da rey ahogado, empatan la partida. Así pues, si el peón es de torre y la casilla en que alcanza la promo ción es de color contrario al del al fil, no se puede ganar cuando el rey de la parte que se halla en inferio ridad ocupa el escaque de la pro moción del peón contrario. La victoria es posible si el rey de la parte más débil ha sido aislado de la casilla de promoción del peón. En las posiciones 29 y 30, las ne 31 gras se ven impotentes para captu rar al peón 2CD v. por lo tanto, para ganar la partida. A estas inexpugnables posiciones se las llama «fortalezas». La creación de «fortalezas» es un importante mé todo táctico de salvación en los finales. El conocer estas posiciones es de sumo valor, puesto que per mite evitar muchos errores. Observemos que hallándose el peón en 5TD, el negro hubiese pasado a ocupar con su rey el escaque 6TD y, después de haber captura al peón 2TD, habría vencido fácilmente. 30
30a. Weemnk, 1922. Blancas: R4 TD, A2AD, P5CR. Negras: R7CD, P2CR. Las blancas ganan. Triunfan las blancas elegantemen te en el 30a. El alfil blanco sufre un ataque. De jugar 1. A7TR, sigue 1... R6A; 2. R5C, R5D; 3. R6A, R4R; 4. P6CR (a 4. R7D continúa 4... P3CR!; 5. R7R, R4A y tablas); 4... 16
La tarea de las blancas consiste en ocupar con el rey 6CD y capturar
el peón, impidiendo el paso del rey negro a 8TR. Esto se lleva a cabo de la forma siguiente: 1. R5D-4D!! Las blancas deberán jugar con gran precisión. En caso de 1. R5A?, se tiene 1... P3CD+!; 2. PTDxPC. R2C. En la partida se jugó: 1. R4A?, l’4CD-f- y tablas. 1. ...
R2AD-3AD
1 P3CD (o b ien 1 . .P4CD; 2. PftTD. R3A; 3. R3A, R3D; 4. R4C, R3A; 5. R5T); 2. P6TD, R3A; 3. R4A, R3D; 4. R4C, R3A; 5. A8CD, P4CD; fr. A7TD!, R2A; 7. RxPCD y ganan. 2. A7TD-6CD! Hubiese sido erróneo 2. R3A, P3 <’D; 3. PóTD, R4C. 2 . R3D (2... R4C; 3. R5D, R3T; 4. R6D. R4C; 5. R7A, R3T; 6. R8C); 3. R4A, R3A; 4. R4C, R3D; 5. R5C, R2D; 6. R5A, RIA; 7. A7TD, R2A; 8. R5t\ R2D; 9. A8CD, RIA; 10. A4AR. R2D; II. R6C, RIA; 12. A3CR, etc. Kl camino que conduce a la victo* i ia es m ás com plicado en la posi ción del 32. 32
1. R4C-5T!
P2CR+4CR
En caso de 1... R2A, se tiene 2. A5D + , R3A; 3. A8CR, P4CR (3... R4A; 4. A7TR + , R3A; 5. A6CR, R2R; 6. R5C, RIA; 7. A7TR nos lleva a la posición precedente ); 4. R6T, R4A; 5. P3TR!, R3A (5... P5CR; 6. A6R+!, RxPR; 7. PTRxPC); 6. A5D, R4A; 7. R7C!, R4R (7.. P5C R; 8. A 6R+I); 8. R6C, R5A; 9. A6R. 2. R5T-6T
P4CR-5C!
Si 2... R4A, entonces 3. P3TR, R3A (3... R5A; 4. R6C!); 4. A5D, R4A; 5. R7C y ganan. La jugada 2... P5CR alarga la re sistencia. Las blancas tienen que capturar al peón 5CR e impedir el paso del rey negro a 8TR. 3. A2CR-4R
R3A-2A
A la jugada activa 3... R4R, la que con más rapidez gana es 4. R5C!, R3R (4... RxPR; 5. RxPCR, R4R; 6. R5C, R3R; 7. R6C, R2R; 8. R7C, R3R; 9. P4TR, R4A; 10. P5TR); 5. R6C, R4R (5... R2R; 6. A5AR, RIA; 7. R7T); 6. A7CD, R5A (6... R3R; 7. A8AD+); 7. R6A, P6CR; 8. P6TR! 4. A4R-7TR! Las blancas no pueden permitir que el rey negro alcance 1CR. En caso de 4. R7T, R3A; 5. A5D, R4C; 6. R7C, R5T; 7. A2CR, R4C; 8. R7T, R5T; 9. R6C, se tiene 9... P6CRÜ; 10. P3TR, ¡rey ahogado! 4. ...
R2A-3A
A 4... R3R sigue 5. A8CR + , R3A; 6. A5D, R4R; 7. A7CD, R4A; 8. A6 AD, R5A; 9. R6C, P6CR; 10. P4TR. Si 4... RIA, entonces 5. R6C, R2R; 6. A8CR, R3D; 7. R6A, siguiendo a continuación 8. A6R. Las negras amenazan con jugar 1 P3CR y 2... R2C, alcanzando ta blas.
5. A8TR-6CR
R3A-3R
En caso de 5... R4R, se tiene 6. R5C, R3R; 7. A5TR, R2R; 8. R6T,
RIA; 9. R7T y a 5... R2R sigue 6. A5AR, R2A; 7. R7T. 6. A6CR-8R
33
R3R-2R
6... R4A; 7. AóAD, R3A; 8. A7D, etc. como ya se ha vislo. 7. AÓAD, RIA ; 8. A5D, R2R; 9. R7C, R3D; 10. A7CD, R4R; 11. R6C, R3R; 12. A8AD + , etc. Damos a continuación un elegan te problema que versa sobre el mis mo lema. 32a. O. Duras, 1908. Blarx as: R! TR, A3TD, P2TD. Negras: R1CR, P2D. Victoria blanca. 1. A4CD!, R2A; 2. P4TD, R3R (2... R1R; 3. P5TD, RID; 4. AóD!, RIA; 5. P6TD, y las negras pueden pensar en rendirse); 3. P5TD, R4D; 4. P6TD, R3A; 5. A5TDÜ Las blancas han cortado el paso al rey de las negras al escaque ITD. El resto no presenta dificultad algu na. Cuando el rey blanco llegue, quedarán agotados los movimientos del peón de «D* y el rey negro se verá obligado a abandonar la casilla 3AD. ¡ Problem a clásico sob re el tema «camino cortado»! No deja de ser curio so el hecho de que sin el peón «D» las negran logran alcanzar tablas: 1. A4CD, R2A; 2. P4TD, R3R; 3. P5TD, R2D!; 4. P6 TD, R2A, etc. El peón 2D cumple un papel nega tivo, privando al rey del escaque que ocupa aquél. Examinemos ahora una posición (diagrama 33), variante modificada de un problema de Kling y Horwitz (1851).
3... R5A; 4. R6A, R6C. 4... R6D; 5. R5C, R5R; 6. RxPTD, R4D; 7. R5C, R3D; 8. R6T, R3A; 9. P4TD, R2D; 10. R7C, etc. 5. A5AD, R5A; 6. AóD. Es también posible la variante se ñalada por Kling y Honvitz; 6. A3R, R6C; 7. A1AD, R5A; 8. A2CD, R6C; 9. R5C! 6... R5D; 7. R5C, R4D; 8. A2TR, R3R; 9. RxPTD, R2D; 10. R5C, RIA; 11. R6A, etc. El rey negro estuvo cerca del es caque ITD, pero no consiguió ocu parlo. El análisis de los finales con peo nes de torres ha sido estudiado por el maestro ruso V. Rauzer. Aquí nos limitamos a dar un resumen de sus investigaciones.
Consideremos la posición clásica de Klin y Honvitz. Tanto Kling y Honvitz (1851) como Berger (1921), consideraban que las Para triunfar, las blancas necesi blancas pueden ganar únic am ente tan capturar el peón 5TD e impedir en el caso de que les toque jugar. el paso del rey negro al escaque ITD. Sólo en 1928, Rauzer demostró que 1. A5AD, R4T; 2. R7C, R4C; 3. las blancas ganan independiente mente del turno de la jugada. A6CD! Si Ies toca a las blancas, la victo El conseguir esta oposición es un importante paso táctico en un final ria se obtiene del modo siguiente: de este tipo. Las negras son recha 1. A5CR-4AR! R6A-7C! zadas una fila más abajo. 18
Ahora las negras pueden seguir varios caminos. A) 4... R7AR; 5. A3R + , R7C; 6. R4C, R7T (6... R8T; 7. A4AR, R7C; 8. A3CR, R~ ; 9. R3A, siguiendo des pués lo mismo que en la variante prin cip al) ; 7. A4AR + , R7C; 8. A3CR, R8C; 9. R3A, R8T; 10. A8CD!, R8C. Las negras no pueden iniciar un movimiento envolvente por el flanco derecho a causa de la falta de espa cio. En esto se basa el plan de las blancas. 11. R3R, R7C; 12. R3D, R6A; 13. R4A, R5R; 14. R5C, R4D; 15. A2TR, R5D; 16. RxPTD v ganan. B) 4... R6D; 5. A3R!, R5A; 6. R5R, R6C; 7. A5AD, R5A; 8. R6D, R4C; 9. R5D, R4T; 10. R6A, R3T; II. I .. R7A ; 2. R4R, R7C ; 3. R4D, A1CR, R4T; 12. R7C, R4C; 13. A6CD, K6A ; 4. A2TR, R5C; 5. R4A, R4A; 6. etcétera, lo mismo que en lo posi R4C, R3R; 7. RxPTD, R2D; 8. R5C, ción 33. C) 4... R8D; 5. A3R, R7A; 6. R5R! RIA; 9. R6A y el rey blanco consigue En caso de 6. R4R?, se tiene 6... impedir que el rey negro ocupe el R6C; 7. ASAD, R5A; 8. A3R, R6C; escaque ITD. 9. A1AD, R5A y tablas. 2. R5A-4C ! 6 ... R6C; 7. A5AD, R5A; 8. R6D, R6C; 9. R6A, R5A; 10. A6D, etc., lo Pérdida de liempo significa 2. mismo que en la posición 33. R4R?, R6T ; 3. R4D, R5C, con lo que Si en la posición 34 les toca jugar lo mejor que pueden hacer las blan a las negras, la tarea de las blancas ca»» es volver con el rey al lado del sería algo más complicada. alfil, va que después de 4. A2TR?, Para poder triunfar necesitan ga R4A; 5. R4A, R3R; 6. R5C, R2C, es nar tiempo y alcanzar esta misma inuiil capturar el peón; según se posición, pero quedando al tu rn o de verá más adelante, las blancas ya jugar de las blancas. La manio bra no pueden ganar. De ahí precisa para alc anzar la victo ria ha sido ha mente que las blancas no tengan llada por V. Rauzer. prisa. Lo prim ero que procuran es alejar lo más posible al rey enemigo. 1. ... R6AR-6C 2. A5CR-6A! R6C-6A 2. ... R7C-7A 3. A4AR-1AD! 2. .. R6T; 3. R4A, R7T; 4. R3A, R6T; 5. A5CR, R7T; 6. R4C, R7C; 7. A4AR La maniobra del allil tiene por conduce a la continuación anterior objeto ganar tiempo v conseguir la mente examinada. colocación R4CR, À4AR-R7CR, pero 3. A6AR-5R R6A-6R tocándoles jugar a las blancas. A 4. A5R-2CD! esto seguiría A3CR y el rey negro se vería obligado a retroceder a la ultima tila. Unica jugada que da la victoria. Berger consideró solamente 4. A8 3. ... R7A-7R CD?, R5D; 5. R6R, R4A; 6. R7D, 4. R4C-4A R3C; 7. R8A, R3A; 8. A7AD, R4D; 34
19
9. R7D, R4A; 10. A8D, R4D; 11. A7R, R4R y, como veremos más adelante, el rey negro ha caído en una zona de tablas. 4. ... R6R-6D 4... R6A; 5. AIA, R6C; 6. A5CR, R7A; 7. R4A, R7R; 8. R4R, R7A; 9. A4AR, R7C; 10. R4D!, R6A; 11. A2 TR y ganan, según se vió anterior mente. 5. R5A-5R R6D-6R
35
5... R5A; 6. A4D, R6C; 7. A5AD, ha sido ya considerada. 6. A1AD + , R6A; 7. R5A, R6C; 8. A5CR, R6A y las blancas alcanzan su objetivo. 7... R5D; 8. A7CR+, R5R! Hace perder 8... R5A?; 9. A5R, R6D; 10. R5D, RóR; 11. A2TR!, R6D; 12. R5A, R5R; 13. R5C, R4D; 14. A3 CR y 15. RxPTD. 9. R6D, R4A; 10. A5R, R3C! 10... R5R?, siguiendo después 11. RóR!, lleva a ia posición 34a. 11. RÓR, R4C; 12. A6D, R3C. 12.... R5C?, seguida de 13. RóA, R4T; 14. A4AR!, R5C; 15. A1AD, R4T; 16. A5CR, R5C; 17. RóC, R7A; 18. R5A conduce a la posición 34. 13. A7R, R2C; 14. A4CD, R3C; 15. A3AD, R4C; 16. A5RI.R3C. 16... R5C; 17. RóA, RóA; 18. R5A, RóR; 19. A2CT)!, etc. 17. AóAR, R3T. Así pues, las blancas han logrado arrinconar al rey negro en una ban da. Pero, ¿qué hacer después? La primera jugada de las blancas 18. R7A, R2T; 19. A5R, R3T; 20. no ofrece duda alguna: hay que im pedir que el rey contrario alcance la A7CR + , R 2T; 21. R8A. esquina. De lo contrario, será imposible 1. A6D, R1D; 2. R7C, R2D; 3. A7 hacer que el rey abandone la es AD, R3R. quina. 21... R3C; 22. R8C, R4A; 23. R7A, Las negras no permiten que se las rechace inmediatamente, lo que ten R4C; 24. A8AR, R4A; 25. A7R. dría lugar después de 3... R2R; 4. El rey ha salido, por fin, de una R6A, R3R; 5. A6D. esquina. Pero ahora corre al esca 4. RóA, R2R; 5. A6CD, R3R; 6. que 1TD. A5AD, R4R; 7. A8AR. 25... R4R; 26. R8R. Las negras pueden optar por va Intentando impedir que el rey al rias continuaciones. Examinemos al cance la casilla 1TD. gunas con todo detalle. 26... R3R!; 27. A8AR. 34a. V. Rauzer, 1928. Blancas: RóR, A5R, P3TD. Negras: R5R, P5TD. Ga nan las blancas. La posición 54a no presenta ya di ficultad alguna para su resolución. Tocándoles jugar a las blancas: 1. A2TR, R5D; 2. R6D, R5A; 3. R6A, R6C (3... R5D; 4. R5C, R4D; 5. A3CR y 6. R xP T D ); 4. A6D, R5A; 5. A5A, etcétera. Siendo las negras las que salen: 1... R6A! (intentando rodear por el llanco derecho); 2. R5A, RóR; 3. A2CD!, etc., del mismo modo que en la posición, anteriormente exa minada, 34. Cambiemos en la posición 33 el rey de 3TD a 1AD y veamos cómo influye esto en la valoración de la partida.
20
27. R8D, R2AR lleva a una repeti«. ion de lo ante rior. 27... R3AR; 28. R4CD, R2C; 29. A3AD f , R3C; 30. R7R, R4A; 31. R6D, R3C. Las blancas no consiguen alejar al rey de modo que no amenace Lon retroceder a una de las esqui nas 1TD o ITR. El alfil blanco no se halla en la diagonal 2TR-8CD, por eso sólo dan tablas las jugadas 32. R6A, R2A; 33. R5C, R1R; 34. Rx 1>TD, R2D; 35. R5C, R2A. 32. A5R, R2A, pudiendo continuar de este modo únicamente hasta la jugada 50, en que serán acordadas tablas. Por cierto, en lugar de 7... R5D, hubiese sido posible también 7... R3R; 8. A6D, R2A; 9. R7D, R3A; 10. A2TR, R2A (10... R4A; 11. R7R( R4C; 12. R6R lleva también al arrinconamiento del rey negro, ya que 11... R5R?t seguido de 12. R6R, R5D; 13. R6D, R5A; 14. R6A. R5D; 15. R5C, R4D; 16. A3CR pierde) ; 11. A5R, R3C ; 12. R6R, continuando luego igual que en la variante anterior. Conclusión: existe una zona de empate en la que, de hallarse si tuado el rey negro, se alcanzan ta blas. V. Rauzer ha formulado una regla que facilita la estimación de esta posic ió n:
36
f.as b la ncas ganan sie m p r e , s i el
rey negro no se halla imposibilitado de alcanzar la parte del tablero iitnitada por tos escaques ITD, ITR,
3TD, 5AR, 4R, 5D, 2TD (diagrama 36).
En este caso tiene interceptado el camino a las esquinas ITR y ITD. Cuando el r e y negro se encuentra en la zona de empate, esto no ga rantiza aún las tablas, ya que de bido a la pro xim id ad del rey blanco al peón «TD», aquél puede llegar tar de a ITD. Por eso, es necesario te ner en cuenta si el alfil blanco está situado en la diagonal 2TR-8CD, el rey negro, enclavado en la zona de empate, debe poder llegar a 2D cuando el rey blanco alcance 5CD.
Esta posición posee una historia interesante. En 1900, R. Teichmann la dio a conocer considerando que ganaban las blancas. Esta solución era demasiado escueta y poco con vincente; por eso, en 1912, basán dose en una estimación incorrecta, la posición 37 fue considerada ta blas; sólo en 1928, V. Rauzer de mostró de forma concluyente que ganan las blancas. El plan de las blancas consiste en lo siguiente: Si el rey negro no sale de la zona de empate, ahogarle a fin de forzar la jugada P6TD, cap turando luego este peón; si, por el 21
contrario, el rey negro sale de la zona de empate y se le intercepta el camino de regreso a ella, han de ser las blancas las que jueguen P3TD, obteniendo así un final ya examinado. 1. R6T-6C 2. R6C-7C
RIA-2D R2D-1D
O bien, 2... R2R; 3. R6A, R1D; 4. A6R, RIR; 5. R7A, R2A; 6. R7D, etc. 3. R7C-6A!
RID-2R!
10. R6D-6R 11. A7R-8D
R3C-2C R2C-3C!
Si II... RIA, entonces 12. A6AR, RIC!; 13. R7R, y a II... R1C sigue 12. R6A, RIA; 13. A7R + , quedando ahogado el rey negro. 12. A8D-6AR
R3C-3T!
Las negras se preparan a contes tar a 13. R5A con R2T, y eludir 13. R7A mediante R4T.
13. R6R-7A O, de otro mo do, 3... RIA?; 4. A7AD, P6TD; 5. A6D, R1D; 6. Ax Ante las blancas se hallan plantea PTD. dos problemas difíciles. Necesitan sacar al rey de la esquina 1TR sin 4. A3CR-7AD R2R-3R perm itir que en tre en la 1TD. Para 5. A7AD-6D R3R-4A esto es necesario que ocupen la ca silla 6AR con el rey, amenazando En caso de 5... R3A, entonces 6. con ahogar al rey contrario. Pero R7D, R4A; 7. R7R, R5R; 8. R6R, esto no es fácil de conseguir. R5D; 9. A3TD (se trata de una ma El blanco ha de alcanzar la distri niobra frecuente del alfil, que con bución sig uie nte : R5AR, A6AR-R3TR, siste en retroceder un paso antes tocándole jugar a él. Entonces pue de avanzar dos); 9... R5A; 10. R6D, den quitar al alfil de 6AR, dejando R5D (10... R6A, o bien, 10... R4C; 11. libre este escaque para su rey. A5AD); II. A2CD + , R5R (11... R6D; 12. R5D, R7A; 13. A4D, P6TD; 14. 13. ... R3T-4T R4A, R8C; 15. R3C); 12. R6R, R5A; 14. A6AR-7R R4T-5C 13. A6AR, siguiendo luego del mismo modo que después de la jugada 16 En caso de 14... R3T, entonces 15. de la variante principal. R6A, R4T; 16. A8AR, R5C; 17. A6 TR, etc. 6. R6A-7D R4A-3A 7. A6D-3TD 15. R7AR-6R R5C-5A También es posible 7. A2TR, R4A!; A 15... R4T sigue 16. R5A, R3T; 17. 8. R7R, R4C!; 9. R6R, R3C; 10. A6D, R2C; 11. A7R, R3C!; 12. A6AR!, etc. A8AR+, R4T!; 18. A7CR, R5T; 19. A6TR, etc. 7. ... R3A4R 16. A7R-6AR R5C-5R 8. A3TR-7R R4R-4A En caso de 8... R4D, entonces 9. A6D, R5R!; 10. R6R, R5D; 11. A3 TD, etc. 9. R7D-6D
R4A-3C
9... R5R; 10. R6R, R5A; II. A6AR; o bien, 10... R5D; 11. A3TD, etc. 22
Si 16... R5C; 17. R5R, R4T; 18. R5A, R3T; 19. A2CD, R2T; 20. R6A, R3T; 21. A1AD + , R4T (21... R2T lleva a «rey ahogado»); 22. R5A, R5T; 23. A4AR, R6T; 24. A5CR, R6C; 25. p t t o . etc. 17. A6AR-5R
R5R-6A
Las negras intentan realizar un movimiento envolvente por el flanco derecho. Si 17... R6R ó 17... R6D, entonces 18. R5D y se captura el peón 5TD.
38
18. A5R-2TR! 18. R5A, R6R y desp ués de 19. P3 TD?, R6D; 20. R6R. R5A, las negras entran en la zona de empate. Dado que el rey negro ha sido ale ja do de la zona, gana también 18. P3TD, pero después de esto, las ne gras fuerzan la posición 34, tocán doles jugar, lo que alarga la partida 18. ... 19. R6R-6A
R6A-5C! R5C-4TR (6TR )
Deficiente es 1. R5A?, R7A; 2. R6D, O bien, 19... R6A; 20. R5A, R6R R6A; 3. R7A, RSC; 4. P6TD, R4C y (20... R7C; 21. A4AR, R6T; 22. RSC, ganan. etcétera); 21. R5R. R6D; 22. R5D, Las negras disponen de dos con P6TD (22... R6A; 23. P3TD); 23. A5R, tinuaciones principales: R7A; 24. R5A. A) 1... A8AR+; 2. R6A, R7D; 3. Si 19... R5T, entonces 20. R5A, R4T; R7A! 21. A4AR, R5T; 22. AIAD, R6C; 23. Hace perder 3. R7C?, P3TD; 4. A6TR, R5T (23... R6A; 24. A5CR, R6C; R6A, R6A; 5. R5D, A6D; 6. R5R, 25. P3TD); 24. A4AR, R6T; 25. A5CR, RSC!; 7. R4D, A2TR, etc. R6C (25... R7C; 26. R4A); 26. P3TD. 3... P3TD! (amenazaba 4. P6TD); 20. A4AR, R5C; 21. A5CR, R6C; 22. 4. R6D, A7CR. R5A, R6A; 23. A4AR, R7C; 24. P3TD, Las negras intentan impedir el R6A; 25. A6TR, R6C; 26. A5CR, R6A, paso del rey blanco a la zona de y, por último, las blancas alcanzan «empate», limitada en este caso por su objetivo. los escaques 1TD, 2TD, 5D, 4R, 5AR, En la posición 34, que hemos con 31K, 1TR. Si 4... R6A, entonces 5. seguido obtener, el peón es captura R5R, A6D; 6. R4A, R5C; 7. R3R, do antes de la jugada 20. Así pues, A2TR; 8. R2D y tablas. en la posición 37, el peón sólo es 5. R5R, R6R; 6. R5A, A6AR; 7. ganado en la 45 jugada (!!). R5C! El análisis de la posición de TeichEs mala la 7. R5R?, A5R, y ganan. mann permite sentar una regla que 7... R5R; 8. R4T, R5A; 9. R3T, A3 facilita la estimación de finales aná AD; 10. R2T! logos : Todavía no es tarde para equivo «Hallándose el peón blanco en carse: 10. R4T?, A7CR y las negras 2TD, las negras pueden conseguir ta ganan. En cambio, ahora es tablas, blas únicamente en el caso en que puesto que el rey blanco se halla tengan tiempo de forzar la jugada en la zona de empate. P2TD-3TD y regresar a tiempo a la B) 1... A2CD; 2. R5A, A5R. zona de empate» (Rauzer). 2... R7D; 3. R6D, P3TD!; 4. R5R, El problema que sigue ilustra esto. R6R; 5. R5A, A6AR; 6. R5C, etc. 3. R6D! (pero no 3. R5C, A6D+ v 1. R4A-5C! ganan); 3... A6D; 4. R7A, P3TD!; 5. 23
3. P6R-7R! A7R-4CD R6D, R7D; 6. R5R, R6A; 7. R4A y 4. R6D-5A! tablas. Uno de los métodos a seguir para blancas han atraído al alfil alcanzar tablas, como se dijo ai prin al Las 4CD, han ganado el tiem cipio, consiste en cambiar ios peo po escaque que necesitaban y alcanzan al nes. «CR». A veces, el cambio de peones se peón 4... A2D; 5. R4D, R2C; 6. R4R, consigue utilizando diversas solucio R3A; 7. R4A, R3D; 8. P8R=D y ta nes de problemas. Así, en la posi blas. ción 39, la tarea planteada parece 39a. S. Zhiguis, 1927. Blancas: R2 imposible de cumplir. TR, P2CR. Negras: R5R, A8CD, P4 TR. Tablas. En la posición 39a, final del estu dio de S. Zhiguis. las blancas cam bian los peones apro vechando la posibilidad que da el hallarse el rey ahogado. 1. R3T (I. R3C?. A7AD; 2. R4T, A8D); 1... R5A! (1... R4A; 2. R4T, R3C; 3. P4CR); 2. R4T, A3CR. Da la impresión que las negras han evitado el cambio de los peo nes, pero la jugada 3. P4CR! aclara todas las dudas, ya que 3... PTRx PC, lleva a rey ahogado. Una colocación desafortunada de las figuras puede dificultar extraor dinariamente la victoria. En aquellos casos en que la parte más fuerte no logra mejorar la colocación de sus figuras, la victoria puede hasta ser ¿Cómo alcanzar al peón negro? imposible. 1. R8A-7RÜ Aun cuando a primera vista esta jugada parece incom prensib le, en realidad es completamente lógica. Un postulado esencial de la geo metría del tablero de ajedrez es que el camino que recorre el rey en linea recta es igual al que recorrería por una linea quebrada . La iínea recta
no es siempre el camino más corto entre dos puntos. Esto es absoluta mente necesario tenerlo en cuenta. 1. ... 2. R7R-6D
P3CR-4CR P4CR-5CR
Si 2... A4TR; 3. R5R, R2C, no debe jugarse ento nces 4. R5A?, P5CR; 5. K4A, R2A, sino 4. P7R!, R2A; 5. R5A, P5CR; 6. P8R=D y tablas. 24
La primera impresión es que las negras deben ganar.
Sin embargo, las blancas conti núan: 1. R6C! (I. R6R?, A3TR; 2. R5D, A1AR y ganan); 1... A5AR; 2. R5A!. A3D; 3. R6R \, A1AR; 4. R7A, A3TR <4... P5AD; 5. RxA; P6AD; 6. P7AR, P7AD; 7. R7C, P8AD=D; 8. P8AR = D ); 5. R6C y el alfil no en cuentra dónde guarecerse. Tablas. El peón negro 4AD ha restringido la acción del alfil. El caso en que una figura persi gue constantemente a otra recibe el
C a p ít
nombre de «persecución perpetua». 40a. A. Batúev, 1940, Blancas: R4R, A3TD, P2CD. Negras: R4CD, P5D. Tablas. Asimismo, en la posición 40a, des pués de la ju gada de las negras 1... R5A!, las blancas no pueden reor ganizarse y la victoria resulta im posible. Por ejemplo : 2. A8AR, R6C; 3. A3TD, R5A. o bien, 2. R3A, R6C!; 3. R2R, R7A, etc.
ul o
VI
ALFIL Y PEON CONTRA DOS PEONES Desde un punto de vista material, un alfil y un peón son considera blemente m ás fu ertes que dos peo nes; por eso, corrientemente, el ju gador que tiene el alfil, siendo idén ticas las demás condiciones, alcanza la victoria. El plan a seguir para ganar es el siguiente. 1. En caso de que se tra te de un peón pasado, hay que llevarlo a la promoción, neutralizando al mismo tiempo la amenaza que pueda supo ner el avance de los peones del bando contrario. 2. Si no se cue nta con un peón pasado, lo prim ero que debe ha cerse es eliminar los peones contra rios que molesten, y sólo después de esto llevar el peón a la promo ción. Examinemos con unos cuantos ejemplos la realización detallada del plan que co nduce a la victo ria.
41
negros, ya que entonces el rey ne gro se verá obligado a levantar el bloqueo. Esto se lleva a cabo del modo siguiente: 1. A1AR! (a 1. R4A, sigue I... P6TD; 2. R3C, R4A y, aun cuando han En la posición 41, el peón blanco conseguido inmovilizar los peones está bloqueado, mientras que los negros, las blancas no han podido peo nes negro s amen azan co n avan levantar el bloqueo, ya que el rey zar. blanco no puede apoyar el movi Las blancas deben privar de liber miento del peón); 1... P6CD; 2. A4 tad de movimientos a los peones AD! (de nuevo es la única jugada; 25
41b. A. Tro its ki, 1895. Blan cas: R5D, A3R, PÓCR. Negras: R1AR, P2R, P2TR. Las blancas comienzan y ganan. Este es un elegante problema de A. Troitski, en el que también se lleva a cabo el «cambio de papeles» de las figuras blancas. 1. A6TR + , R1C; 2. P7CR, P3TR+! La sutilidad del problema reside en que 2... R2A, seguido de 3. P8CR= D + ü , R x D ; 4. R6R, R1T; 5. R7A, conduce a mate. De aquí el que las negras intenten sacrificar el peón innecesario. 3. R6D!, R2A (3... P4R; 4. R6R, P5R; 5. R6A, etc.); 4. P5R!, R1C; 5. R6A, P4R; 6. A5CR. P4TR; 7. R6C. El «cambio de papeles» ha sido llevado a cabo y ya se puede bajar el telón. 41a. P. Trifuno vich, 1951. Blancas: En caso de que el rey contrario R4R, A6AD, P5CD. Negras; R4A, P4R, pueda p restar ayuda a sus peones, P5CR. Las blancas comienzan y ga es frecuente que el alfil sólo no nan. tenga fuerzas suficientes para fre En la posición 41a se da el caso narlos. Entonces es necesario dete contrario. El alfil defiende al peón, ner el avance de los peones median mientras que eJ rey controla a Jos te la acción conjunta del alfil y del peo nes contrario s. Es claro que para rey. Solo después de haber inmovi alcanzar la victoria las figuras blan lizado a los peones enemigos, y de cas deberán cambiar sus papeles. La qu t é stos S1-* en cu en tren perfecta solución que da el autor es la si mente bloqueados por el alfil o ha guiente: yan sido eliminados, puede el rey I. A8R, R3C (t... R3D; 2. P6CD); apoyar el movimiento de sus peones. 2. A7D, R4A; 3. A6AD. Se ha dado la misma posición, 42 pero ahora les toca ju g ar a las ne gras. 3... R3C (3... R3D; 4. R5A, PÓCR; 5. R4C y 6. RxPCR); 4. R5D!, P6 CR; 5. R4A y lo que sigue es evi dente. Sin embargo, éste no es el único camino para obtener la victoria. También se puede 1. R3R (pero no I. R3D, PÓCR; 2. R3R, P5R! y ta bla s); 1... R3C; 2. R3D!, R4A (2... P6CR; 3. R4A); 3. R4R, siguiendo a partir de aquí lo mismo que en la variante del autor del problema. Las blancas han traspasado el tur no de jugar a fas negras mediante el princip io del «triángulo». amenazaba 2... P6TD); 2... P7CD; 3. A2TD, P6TD; 4. AICD, R2D. Así pues, las blancas han co nseguido su objetivo, puesto que las negras han levantado el bloqueo. El peón pue de av an zar. 5. R5A, R2A; 6. P6D + , R2D; 7. R5D, R1D; 8. R6A, RIA; 9. P7D+, R1D; 10. A2TD y las blancas triunfan. Hay que tener en cuenta que las funciones de las figuras blancas se hallaban rigurosamente determina das. El alfil frenaba a los peones contrarios y el rey apoyaba el avan ce de su peón. Esta distribución de obligaciones es característica de los finales de este tipo, cosa ésta de la que ten drem os ocasión de convencem os más de una vez.
26
Un ejemplo típico nos da la posi 43 ción 42. 7. A6AR! (las blancas inten tan pro vocar el avance de los peones); I... P6AD; 2. A7CR, R5A (2... P7AD; V AóTR. R5A; 4. A1AD, R6A; 5. P5 CR, P6D; 6. R3R); 3. R2R. P6D+; 4. R3R, P7D; 5. R2R, R6C; 6. R1D, R5A; 7. R2A y ganan. A veces, el alfil consigue frenar a los peones, pero, a pesar de esto, el plan clásico de llevar la partida para obtener la victoria no se puede rea lizar. 42a. V. Chcjóver, 1950 *. Blancas: R4CR, P4TD, P5CD. Negras: R3CR, A2R, P2CR. Tablas. La posición de las blancas parece ser desesperada, pero, ora amena zando con acercarse a sus peones, La posición 43 nos servirá para ora con eliminar a los peones ene migos, el rey blanco consigue forzar conocer un método de obtener la victoria cuando no se tiene peón pa tablas. sado. Las blancas se dirigen con el I. P5TD! Erróneo hubiese sido 1. P6CD, A5 rey hacia los peones enemigos. Al CD; 2. R4A, R3A; 3. R4R, R3R; 4. mismo tiempo deberán cuidar aten P7CD, A3D; 5. P5TD, A4R!; 6. P6TD, tamente de que el adversario no A1CD; 7. R4D, A2TD+; 8. R4R, P4CR efectúe el cambio de su único peón. 1. R4C (s ería erró neo 1. A4AR, v ganan. t ... A5CD; 2. P6TD, A4AD; 3. R4A, P4AD!; 2. R4T, R3A y después de R3A; 4. R4R, R3R; 5. R4A!, P3CR. P4D, las negras cambian los peo En caso de 5... R3D, se tiene 6. nes); 1... R2C; 2. R5T, P4D (2... R5A, R2A; 7. R6C, A5D; 8. R5A!, R2A; 3. R6T, R2D; 4. R6C, P4AD; 5. A4AR, R3R; 6. R6A, etc.); 3. R3C; 9. R6C. Hemos obtenido una posición es P5AD, R2T; A. R4C, R2C (4... R3T; pecial de zugzwang recíproco. Si 5. R3A, R4C; 6. R4D, R5C; 7. R5R, les tocase jugar a las blancas, és R5A; 8. R6D, etc.); 5. R3A, R2A; tas perderían; ahora bien, las ne 6. R4D, R2R; 7. R5R, R2R; 8. A5 gras no consiguen traspasar el tur CR+, R2D; 9. A6CR, R2A; 10. R6R, no a las blancas. Por ejemplo: 9... RIA; 11. R6D, R2C; 12. R7D, etc. A6AD; 10. R5C, A7CD; II. R5A, A3 43a. J. Woker, 1841. Blanca s: R3 AR; 12. R4R! (12. R6C?, A5D y ga AD, A3R, P4AD. Negras: R2CD, P3 nan), tablas. 6. R5C, R2A; 7. R4A, R3A; 8. R4R, CD, P3AD. Tablas. La posición 43a se diferencia muy R3R; 9. R4A, A7AR!; 10. R3A, A2TD; II. R4A, R3A; 12. R4R, P4CR; 13. poco de la 43. En este caso no es R5D, P5CR; 14. R6A, P6CR; 15. P6 posible realizar con el rey un movi CD, P7CR; 16. PCDxA, P8CR=D; miento envolvente por ambos flan cos. El movimiento del rey a través 17. R7C. Tablas. de los escaques 4D y 5R es irreali zable, por ejemplo: 1. R4D, R3T, * El problema de Chejóver es, en su no pudiendo impedir las blancas el ***£ inicial. R4CR, P4TD, P5CD. P6R — R3CR, AID, P2CR, pero después de 1. P7R!, cambio de peones después de 4AD y 4CD. El resultado final de esta AxPR se da la posición 4za. 27
posición no varia, aun cuando el peón blanco se halle en 4CD.
R6R; 7. A2CR, R6D, conduce única mente a tablas.
43b. * 1954. Blancas: R3A, AóAD, 5. ... R6A-7A P2AR. Negras: R4R, P4AR, P5CR. 6. A2CR-IAR! Las blancas comienzan y ganan. En c! 43b no les es fácil a las Las blancas han situado su alfil blancas acerc ars e con el rey a los en el mejor sitio posible. Controla peones enemigos. La tentativa de al peón «CR» y priva al rey negro esperar, o sea, 1. A7CD, hace que del escaque 6D. Las negras no con después de las jugadas I... P5AR+; siguen realizar su propósito. 2. R2R (2. R3D, P6CR, y tablas), 2... 6. ... R7A-6A R4A se dé una posición tal en la que el movimiento del rey blanco 6 . . . R8A; 7. R3D, R8D; 8. R4R, etc. hacia los peones negros no ofrezca 7. R1D!, R5D; 8. R2D, R4R; 9. R3A, peligro. Por eje m plo : 3. A1TR (úni ca posibilidad de liberar al rey y R4D; 10. R3D, R4R; II. R4A, y las adelantarse a la amenaza P6CR- bla ncas ganan. A veces, la amenaza de verse obli 7CR), 3... R4C; 4. R3D, R4A; 5. R4D, P6AR! (5... R4C; 6. R4R, P6AR; 6. gado el blanco a cambiar su único R3R!, hace que ganen las blancas); peón, puede ser sola m ente neutra lizada sacrificando al alfil, pasando 6. R3R, R4R! Las blancas se han acercado con el rey a los peones ne después a un final de peones que gros, pero no han conseguido nada, dé la victoria. ya que 7. AxPAR, PCRxPA; 8. R x 43c. V. N eu ch tadt, 1930. Blancas: PAR, R4A, lo único que da es ta R5R, A2TR, P2CD. Negras: R4AD, blas. Lo primero que deben hacer las P4CD, P5AD. Comienzas las blancas bla ncas es frenar el avance de los y ganan. 1. AICR+! peones negros. A tablas conduce I. A3CR, P6ADI; 2. PCDxPA, P5CD. 1. A6AD-7D! P4AR-5AR-J1... R5C; 2. A4D, R6C; 3. A3AD, I... R3A; 2. R4A. P5CD; 4. R4D! y ganan. 2. R3R-2R P5CR-6CR Tampoco salva la situación 2... Es evidente que se trata de una R5T; 3. R5D!, R6C; 4. A3AD, P5CD; 5. R4D! ju gada fo rzada. Ya hemos \isto anteriormente que 3. P2AR-3AR R4R-5D la posición con peón de torre y es 4. A7D-3TR caque de promoción de éste de color contrario al del alfil, no entra en De nuevo la misma idea. El alfil la regla general. neutraliza al peón enemigo, mien Las blancas se encuentran con tras que el rey se prepara a dirigir grandes dificultades para ganar si se contra el peón 5AR. los dos peones negros son de torre. Examinemos el problema de V. 4. ... R5D-6A Rauzer (1936). Las negras intentan cortar el paso al rey blanco. 5. A3TR2CR! 5. R1D?, después de R6D; 6. R1R, 28
La tarea de las blancas es aquí la misma que en las posiciones en que uno de los peones negros está situado en «TD». Hay que impedir que el rey negro entre en la zona de empate. Sin embargo, en este caso
44
45
esto se explica por ia circunstancia tle que las blancas no disponen del escaque 5CD para su rey. Las negras amenazan con entrar en la zona de empate mediante la ju gada R4CD. Al m ovim iento lógico I. R7A sigue R3C; 2. A3R, R5A; 3. R6D, R6D; 4. A1CR, R5R; 5. R6R, R5A; 6. R6A, R5R, etc. La victoria se obtiene de] modo siguiente: 1. A3R!, R4C; 2. R7D, R5A; 3. R6R, R6D; 4. A1CR, R5A. Esta jugada es la que más difi cultades crea a las blancas. En caso de 4... R5R, entonces 5. A2TR, R6A; 6. R5D, R5C; 7. R5A, R4A; 8. R4C, R3R; 9. RxPTD, R2D; 10. R5T, RIA; II. RxPTD, etc. 5. R6D, R4C; 6. A2AR, R4T; 7. R7A, R4C; 8. A6CD, R5A; 9. R6A, R6C; 10. A5AD, R5A; 11. A6D, R5D; 12. A2TR. De no existir el peón en 3TD, las blancas ganarían sim ple m ente con la jugada 12. R5C, mientras que ahora tienen que ocupar con el rey el escaque 4CD. Y esto no es tan sencillo de realizar. 12... R5A; 13. A5R!, R6C; 14. A6D, R5A; 15. A5AD, R6D; 16. R5D, R6A; 17. A6D, R6D; 18. A5R, R6R; 19. R4A, R6A; 20. A2TR, RSR; 21. A3 CR, y las blancas pueden, por fin, atacar a los peones.
En el 45, la tentativa de atacar directamente con el rey y suprimir los peones contrarios sería inútil, ya que de cualquier modo que fuese no se podría echar al rey negro de la esquina 1TD. Primeramente, las blancas deben intentar bien aho gar al rey negro, a fin de obligar a que se mueva el peón «CD» y ob tener un peón pasado en la línea CD, bien apartar al rey y capturar seguidamente los dos peones, imp.diendo al mismo tiempo que el rev contrario se ineta en la esquina. Este plan es típico de estas posi ciones y lleva a la victoria. 1. A4AR-2D! Hubiese sido un error l. R6D?, R4T!; 2. R5A, R5T; 3. A1AD, P6CD; 4. P3TD, R4T; 5. A2CD, R5T y ta blas. 1. ...
R3C-2C
A 1... R4T seguiría 2. P3TD! En caso de I... R2C, entonces 2. R6D, R3C; 3. AIR, R2C; 4. A4TR, R3C; 5. A8D+, R2C; 6. A7AD, R1T; 7. R6A, R2T: 8. A8D, R1T; 9. R6C, R1C; 10. A7AD + . RIA ; 11. R6A, P6 CD; 12. PTDxPCD, P5CD; 13. A6D, etcétera. 29
2. A5CR, R2D; R2D ; 3. R5A, R5A, R2A; 4. 46 A4TR, R IA; IA ; 5. R6C, R1C; R1C ; 6. A3CR A3CR + , RIA. De m ov er 6 R1T, R1T, e n ton to n ce s 7. A6D, P6CD; 8. PTDxPC; 9. AxPCD. 7. A4AR A4AR,, R2D; 8. R x P C D , RIA; RIA ; 9. R6A, R1D; 10. R7C, R2D; 11. A2D, R3D; R3D ; 12. A x P C D + . R4D; 13. P4TD, R5A; 14. P5TD, etc. No d e ja d e te n e r i n te r é s el hech he choo de que si las negras tuviesen aunque sólo fuese un peón, las blancas no po p o d r ía n triu tr iu n f a r . Podrían citarse aún muchas posi ciones con peones de torre, en las que el segundo peón de la parte que juega a la defensiva desem pe p e ñ a u n p a p el n e g a tiv ti v o . E n esto es toss casos, el plan que conduce a la victoria viene a ser aproximada capturar inmediatamente al peón 4CD, mediante 3. R6A, R2A; 4. A5R, mente el mismo que en el 44. R3R; 5. A2TR, R2R; 6. RxPCD, 45a. 45a. J. W oker, ok er, 18 1841. B lan la n ca s: R3 R2D, conduce únicamente a tablas, AD, A6CR, P5TR. Negras. R2R, P2 ya que el rey negro se halla empla CR, P3TR. Las blancas comienzan y zado en la zona de empate (véase ganan. el diagrama 36J. Por eso, las blan En el 45a, las blancas ganan con cas pueden intentar sacar al rey tinuando: I. R4D, R3D; 2. R4R, R3R; contrario de la zona de empate, y 3. R4A, R3A; 4. A5ARf R2A; 5. R5R, sólo después de esto capturar el R1C (5... R2R; 6. A6R, RIA; 7. R5A, peó pe ó n 4CD. 3. A7R, R2A R2 A ; 4. R7D! R7 D!,, R3C; 5. R2R; 8. A2TD, RIR; 9. R6C, RIA; 10. A3CDJ; 6. R6R, RIA; 7. A6CR, R6R, R2C; 6. A4TR, R1C; 7. R7R, R2C ; 8. A6AR A6AR + , R3C; R3 C; 9. R6R! R1C; 8. R7R, R1T; 9. A7AR, P4CR R2C; (9... R2T; 10. R8A, R1T; 11. A8CR, Así pues, el rey negro se ve obli P4CR; 12. PTRxPC, P4TR; 13. P7 gado a retroceder a la columna ex CR + + ); 10. PT R xP C, R2CR; II. trema. R6R, P4TR; 12. R5A. 9... R3T; 10. R5AR, R2T (es claro que no 10... R4T; 11. A5CR); II. A3 En el 46, el resultado de la posi AD, R1C; 12. R6R. ción depende del turno de jugar. Jugando 12. R6A, las blancas pue Si íes toca a las blanc as, éstas den arrinconar al rey negro en la continúan 1. A6AR!, R2C; 2. A8D, esquina 1TD, pero a las negras esto RIA; 3. A6CD, R2C; 4. R5A, RIA no debe atemorizarlas. A tablas sólo (4... P5CD; 5. PTDxPC, P6TD; 6. conduce 12... RIA! R5C, P7TD; 7. A4D); 5. R6A, R1C; (12... R2TR?; 13. A2D!, R1C; 14. 6. A8D, RIT! (6... R2T; 7. A7AD, A6TR, R2T; 15. A7CR conduce a R1T; 8. R6C); 7. R6C, R1C; 8. A7 dejar al rey sin movimientos y, por AD + , RIA R IA;; 9. R6A, R6A, P5CD; P5C D; 10. PTD lo tanto, a que pierdan las negras). X PC. 13. A4CD A4CD + , R I R ! ; 14. R6R. R1D; En caso de que les loque jugar 15. A6D, RIA; 16. R7R. a las negras, el rey negro abandona Podría parecer que las blancas la esquina en que estaba ahogado. han alcanzado mucho, pero después 1... 1... K1U; 2. A6AR A6AR + , RIR RI R ! de 16... P5CD (también se puede 16... La tentativa de las blancas de R2C; 17. R7D y sólo luego 17... 30
P5CD; 18. PEDxPC, R3C, etc.); 17. PTDxPC, R2C; 18. R6R, R3A! (18... R3C?; 19. R5D!, R4C; 20. R4D, P6 TD; 21. R3A y ganan); 19. A5R, R4C resultan tablas. 12... RIA; 13. A6AR, R1C; 14. R7R, R2T; 15. R7A, R3T; 16. A7R, R4T! 16... R2T, seguido de 18. A8AR, o bien, 18. A5CR hace perder. 17. 17. R6A, R5C; R5 C; 18 18. A6D, R6A; R6A; 19. R5A, R5A, R6R R6 R ; 20. A5AR A5AR + , R6A! Pierde 20... R6D; 21. R5R, R5A; 22. R6D, R6C (22... P5CD; 23. AxPCD, R4C; 24. A5AD y ganan); 23. R6A, R5A; 24. A6D, R5D; 25. RxPCD, R4D; 26. A2TR, R3R; 27. RxPTD, etc. 21. 21. A4D, A4D, R6C; R6 C; 22. A3R. R6A; 23. 23. A4AR. 46a. * 1954. Blancas: R5AR. A4AR. P3TD. Negras: R6AR, P5TD, P4CD. Tablas. Sin el peón 4CD, la posición 46 la ganan las blancas (34), pero la exis tencia del peón 4CD cambia el re sultado. Después de 23... R7C; 24. R4C (24. R4R, R6T!; 25. R4D, R5C; 26. A2TR, R4A; 27. R5A, R3R; 28. RxPCD, R2D lleva a tablas); 24... R7A; 25. A1AD, R7R; 26. R4A, R6D; 27. R5R (a 27. A3R, fuerza inmediatamente tablas 27... P5CD); 27... R5A; 28. A2D. Las blancas se defienden de la amenaza 28... P5CD; pero, a pesar de todo, sigue 28... P5CD!; 29. Ax PCD, R4C y el rev negro alcanza 1TD. Tablas. Así pues, hemos llegado a la inte resante conclusión de que cuando
Por eso las blancas continúan: 1. A5TD+, R6C; 2. R6D, RIA; 3. R6A, R1C; 4. R6C. Ahora las negras se hallan ante el problema de dónde colocar al rey. Hace perder 4... RIA?; 5. R7TD!, R2D; 6. RxPTD, R3A; 7. A6CD, R2D!; 8. R7C!, R3D; 9. A5TD, R2D; 10. A7AD, R3R; 11. R6A, R2R; 12. RxPCD, R2D; 13. R6C, RIA; 14. P4TD. Sin embargo, después de 4... R1T!, las negras alcanzan tablas: 5... R7A, R2T; 6. R8A, R1T; 7. A6CD, P4TD: 8. A5AD, P5CD; 9. AxPCD, P5TDÜ 46c. 46c. B. H o rw itz e I. Kling, Klin g, 18 1851. Blancas: R6D, A2AR, P6TD, P2TD. Ne N e g ra s : RIAD, P3CD. T ablas ab las.. 1. P4TD, R1C; 2. A3R, R1T (2... R2T?; 3. P5TD); 3. P7TD, R2C; 4. R7D, R1T; 5. R6A, P4CD!, tablas. 46d. B. H o rw itz e 1 Kling, Klin g, 18 1851. Blancas: R4C, A5AD, P2TD. Ne gras: R2C, P3AD, P4CD. Tablas. I. P3TD, R3T; 2. R3A, R4T; 3. R4D, R3T! (3... R5T; 4. A4CD! v ga nan); 4. R5R, R2C; 5. R6D, RIA; 6. A6CD, P4AD; 7. R6A, P5CD!, ta blas bl as.. 47
las negras cuentan con los peones 5TD y 4TD, las blancas ganan si consiguen que el rey negro no salga del rincón limitado por la linea
5TD, 6CD, 7AD, 8D (véase la posi ción 46).
46b. 46b. * 1954. B lan la n c a s : R5D, A4CD A4CD,, P3TD. Negras: R2AD, P3TD, P4CD. Tablas. En el 46b, las negras amenazan con alcanzar tablas inmediatamente de sp u és de 1. .. P4TD. P4TD.
En la posición 47, no da resultado el plan corriente para ganar la par tida, plan consistente en que el al fil neutraliza a un peón contrario.
mientras que el rey ataca al otro 7... R2D; 8. R5D, A6TD; 9. R4R. Ta bla b las. s. peó p eónn . P o r e je m p lo : 1. A1CD, A1CD, P 5T 5TR; R; 2. A5AR, P3D, P3D , 3. Este ejemplo nos ha sen-ido para A3TR, R6D; 4. A1AR+, R5D; 5. dar a conocer un caso curioso de R5C, R6A!, y a 6. R6A sigue 6... conjugación de los escaques del alfil P6TR; 7. R5D (7. RxPD, P7TR; 8. y del rey. Estando el alfil negro en A2CR, RxPAD); 7... P7TR; 8. A2CR, 7D, el rey blanco debe hallarse en R6D, después de lo cual se descu 3D; cuando aquél se encuentre en bre b re q u e las la s b lan la n c a s n o p u e d e n g a 8AD, éste deberá estar en 4D y, nar el peón 3D sin perder, en cam finalmente, si el primero está situa bio, bio , el 4AD. T abla ab las. s. do en 6R, el segundo tendrá que es AI triunfo conduce 1. P5AD!, P5 tarlo en 4R. Las blancas consiguen TR; 2. A6RÜ, PDxA; 3. P6AD, P6 mantener la conjugación. Pero en T R ; 4. P7AD, P7T P 7TR; R; 5. P8AD P8AD = D, P8 tonces resulta que la posición obte TR = D; 6. D3AD D3 AD+!, +!, R4D; 7. D5 nida al trasladar una fila más arriba AD-hf R5R; 8. D6AD 6AD + , ga g a n an d o la la 48, da la victoria a las negras. dama. 48a. * 1954. B lan la n c a s : R4D, R4D, P6D, De este modo, las blancas han al P3R. Negras: R2D, A4CD, P4AR. Co canzado la victoria aplicando la so mienzan las blancas. Ganan las ne lución de un problema. Generalmen gras. te, si el plan para ganar que acaba 1. R5R, R5R , A6D: A6D : 2. R4D, A7AD; A7A D; 3. mos de señalar fuese, por una cau R5D, A8CD! y después de 4. R5R, sa cualquiera, irrealizable, la parte más débil alcanza tablas. Demostra A5R, las blancas pierden el peón 6D. remos esto con unos ejemplos: 48b. 48b. B lan la n cas: ca s: R7TD, R7TD, P6CD, P6CD, P2TR. N e g ra s : R8AR, A1AD, A1AD, P5CR. P5C R. Tabl Ta blas as.. 48 La posición 48b representa el final de uno de los estudios de V. Che jo v e r . P a r a v e n c er, er , las la s n e g r a s de de ben b en s u p r im ir el p eó n 2TR. 2TR . Sin Si n em bar b argg o , e s to r e s u lta lt a im p o sib si b le de rea re a lizar. Las blancas hacen tablas con tinuando 1. R8C!, A4AR; 2. R7AD, A5R; 3. R6D!, R7C; 4. R5R, A6AR; 5. R4A, R6T; 6. R5C, A2CD; 7. R5T, A1AD; 8. R5C, etc.
En el 48, las blancas alcanzan ta bla b lass m a n io b r a n d o el re y c o n p r e c i sión. 1. R4R! (1. R4D?, A 4A D +; 2. R4R, A6R); 1... A7D; 2. R3D! (2. R4D?, A8AD; 3. R4R, A6R); 2... A8AD; 3. R4D!, A6R+; 4. R4R, R2R; 5. R5A, A7D; 6. R5R, ASAD; 7. P6D+! (7. R4R?, R3A; 8. R4D, R4A; 9. P6D, R3R; 10. R5A, A6TD+ y ganan); 32
En ia posición 49, después de I. P6TD, AJAD; 2. PTD, 7A2CD; 3. R3C, R4C; 4. R3T, se descubre que las negras no pueden rechazar al rey bla b lann co , con co n o b jeio je io d e c a p t u r a r el peó p eónn «TR», y a q u e d e sp u é s d e 4... P4TR; 5. R3C, P5TR+; 6. R3T, ei rey blanco queda ahogado. Tampo co da resultado el que el rey negro se dirija al peón «TD». 4... A5R; 5. R3C, R4A; 6. R4T, R4R; 7. R5T, R3D; 8. R6T, R2A; 9. P8TD =D, AxD; 10. RxPTR.
En el 50, las blancas logran cam bia b ia r el ú n ico ic o peón pe ón de las la s n eg ras. ra s. Bien es verdad que esto exige gran pre p reci cisi sióó n . 1. R1C-1T 1. R2A?, R4D; 2. P3CD, P6TD; 3. P4CD, AxPCD; 4. P6TR, R5A; 5. P7TR, A6AD. 1. ... ... 2. R2T-1C!
R3R-4A
2. P6TR?, R3C; 3. RIC, AxPTR; 4. R2A, A2CR; 5. P4CD, R4A; 6. RIC, A1AR; 7. P5CD, R3R; 8. P6CD, R2D, etcétera. 2. ... .. .
3. R1C-2T! R1C -2T!
4. P5TR-6TR!
R4A-4R R4A-4R
R4R-3R R4 R-3R !
Esta es la única jugada que per mite alcanzar tablas. En caso de 4. R1C, entonces 4... R4D!; 5. R2T, R5A; 6. P6TR, R5C; 7. P7TR, A2CR y ganan. 4. ... 5. P6TR-7TR!
R3R-2A R3R-2A
5. RIC?, AxPTR; 6. R2A, A2CR; 7. P4CD, R3R; 8. RIC, R4D; 9. R2T, R5A; R5A; 10. R3T R3T,, R4C, R4C, ga nan na n do la pa par tida. 5... R2C; 6. RIC, RxPTR; 7. R2A, A2CR; 8. P4CD, R3C; 9. RIC! En caso de 9. P5CD, se tiene 9... R4A; 10. P6CD, R3R; 11. P7CD, A4R; 12. RIC, R4D; 13. R2T, R5A; 14. R3T, R4C y las negras ganan. 9... A1AR; 10. P5CD, R4A; 11. Pó CD, R3R; 12. P7CD, A3D; 13. R2T, R2D; 14. P8CD P8CD = D, A x D ; 15. R3T. Tablas. No cons co nsig iguu en las la s n e g ra s e v ita it a r el cambio de su único peón en la po* sición 50a. 50a. 50a. V. G ansh an shin in,, 1951. B lanc la ncas as:: R1AR, P3AR, P4AR. Negras: R7D, A3AR, P3CR. Tablas. I. R2C (1. R2A?, A5TR+; 2. R2C, R6R; 3. R3T, RxPAR, etc.); 1... R6R; 2. R3C, A5TR+ ; 3. R4C (3. RxA, pier de); 3... AID; 4. P5AR!, P4CR; 5. R3C, R5D; 6. P6AR! (6. P4AR?, A2 AD; 7. P6AR, PCRxPA-f; 8. R3A; R4R; 9. P7AR, A3D); 6... AxPAR; 7. P4AR. 50b. 50b. V. G ansh an shin in,, 1951. B lan la n cas: ca s: R5AR, A5TR, P3D. Negras: R3D, P2AD, P4R. Las negras comienzan. Tablas. En el 50b, la parte más débil al canza también tablas, al conseguir cambiar el peón de su adversario. 1... R4D; 2. A8R, R5D; 3. A5CD, R4A (3... P4AD?; 4. A6TD, R4D; 5. R4C!, R5D; 6. R3A, R4D; 7. R3R, R3D; 8. R4R, R3R; R3 R; 9. A4AD A4AD + . R3D; R3 D; 10. A4CD, etc.); 4. A4AD, R5D; 5. A6TD, R4D; 6. R4C, R5D!; 7. R3A, P3AD!; 8. R2R, P5R. 33
3
La mala colocación de las iiguras tic su contrincante permite a las blancas hacer tablas en el 51. 51
R5D, A3AR; 3. P7D!, R2R; 4. P8D= D + , R x D ; 5. R6R, tab las); 2. R5D, A6AD. Las negras intentan reforzar la posición de su alfil, pero es im po sible colocarlo de modo que luche simultáneamente contra los dos peo nes, ya que éstos se hallan muy avanzados. 3. P7TRI, P4AR; 4. P7D, R2R; 5. P8D=D-H. RxD; 6. R6R!, P5AR; 7. R5D!, P6AR; 8. R4A! Tablas. En casos excepcionales, cuando los peones del adversario está n muy avanzados o el rey no puede acudir en su ayuda, el alfil sólo no puede luchar contra los peones pasados. 53
I. R5T, A2CR; 2. P4CR, R3A; 3. P5CR+ !f PT R xPC ; 4. P4CR, R3A; 3. P5CR+!, PTRxPC; 4. P4CR, A1TR (4... A1AR, rey ahogado); 5. R6T!, A2CR+; 6. R5T. 52
Después de 1. P6TD, A7AK; 2. P5CD, P5CR; 3. P6CD, P6CR; 4. P7TD, P7CR; 5. P8TD=D+, R2R (5... R2A; 6. D2TD+ y 7. DxA); 6. D3 TD-k R1R; 7. P7CD, P8CR=D; 8. P8CD=D + , R2A; 9. D 8A R+; 10. D8 CR-h y las blancas ganan. 53a. Blancas: R3Rf P5TD, P5CD. Negra s: R5TR, A4AR, P2CD. En el final del estudio de Retí En el 52. las negras no logran (53a), las blancas, con la jugada L realizar el plan para ganar a causa P6CD, obligan a las negras, a causa de hallarse muy adelantados los de la amenaza 2. P6TD, a ocupar co i\ peones del adversario. el alfil el escaque, en extremo des 1. R6AÜ (1.P7TR?, R2C; 2. R6R, ventajoso, 1AD. Entonces sigue 2. RxPTR; 3. R7D, A4TD; 4. R6R, R3C R4A!, R4T; 3. R5R, R4C; 4. R6D, y ganan); 1... A4TD (1... P4AR; 2. R3A; 5. R2A, A6TR; 6. P6TD, etc. 34
53b. V. Ganshin, 1951. Blancas. R6D, P5AD, P5R. Negras: R4CD, A3R. P2D. Las blancas comienzan y ganan. En el 53b, la desventajosa coloca
ción del allil en 3R pierde a las negras. Continuando 1. P6AD, las blancas alcanzan la vic to ria : 1... PO XPAD; 2. RxA, P4AD; 3. R6D, F5 AD; 4. P6R, P6AD; 5. P7R, P7AD; 6. P8R=D + .
C a p í t u l o VII
ALFIL Y PEON CONTRA TRES PEONES De acuerdo con la relación de valo res establecida prácticamente, un allil y un peón son más fuertes que ires peones. No obstante, la parte más débil suele tener frecuentemen te buenas posibilidades de tablas. En general, el resultado depende de las particularidades de cada posi ción. Comenzaremos el análisis exami nando una posición en que el peón de la parte que posee el alfil es rasado , mientras que su contrincanle cuenta con tres peones tizados. 54
El plan de las blancas consiste en quitar movilidad a los peones neKros, neutralizándolos, y avanzar su propio peón. De aquí que el rey
blanco se dirija hacia el peón 3CR, cargando sobre el alfil la tarea de enfrentarse con los peones negros. R3EWR
P3TD-4TD
1 . P4CD; 2. A2D!, R2C; 3. R5A, P4AD; 4. A3R. P5AD; 5. A2D y los peones quedan inmovilizados, o bien 1... P4AD; 2. A5CR!, P5AD; 3. A8D, P4CD; 4. A5TD, obteniendo el mismo resultado. 2. A6TR-5CR! También se puede: 2. A4AR. Se debe frenar a los peones negros lo antes posible, pues de lo contrario pueden resultar peligrosos. Por ejem plo: 2. R5A?, P4CD; 3. A2D, P5CD; 4. AIR, P4AD y el alfil solo no es ya capaz de contener a los peones. O bien. 2. A3R. P4AD!; 3. R5A P5TD. 2... P5TD; 3. A8D, P4CD; 4. A7R, R2C; 5. R5A, R IT ; 6. R6A, R1C; 7. A3TD, R1T;8. R7A, etc. No es difícil convencerse de que el resultado de las posiciones de este tipo viene en general determinado por la posibilidad o im posibilidad de que el alfil pueda frenar a los tres peones. Si puede, las blancas ganan: en caso contrario, el resul tado depende de la mayor o menor pro xim idad del rey blanco a los peones. En caso de que el rey pueda prestar ayuda al alfil, la par 35
tida acabará en tablas; si esta ayu da no llega a tiempo, las blancas pierd en. Como es sabido, tres peones liga dos que hayan pasado la cuarta fila no pueden ser detenidos por un alfil si a éste no le ayuda el rey. Esta regla tiene aplicación completa en el caso que consideramos. Si el peón no es pasado, e) plan para ganar es el m ism o que en el final «Alfil y peón contra dos peo nes», es decir, movimiento del rey a fin de capturar los peones enemi gos y convertir en pasado su peón. 55
defender el peón y dejar libre al alfil. 3. A1R-3CR! Las posibilidades de las negras aumentaban con 3. R3R, R5C; 4. R2A, P4AD; 5. A5TD, P5AD; 6. A3AD, R5A; 7 A2D + , R5C. 3. ...
R4A-3R
Las negras no dejan pasar el al fil a 6D. 4. A3CR-8CD
R3R-4AR
Amenazaba 5. P4CR, seguido de una rápida victoria. 5. A8CD-7AD! 6. A7AD-6D!
R4A-5C
Las blancas han colocado su alfil en la mejor posición posible. Ahora pued en avanzar con el rey. 6. ...
R5C4A
En caso de 6... R5T; 7. R3R, P4AD, entonces 8. R3A, P5AD; 9. A5R, R4T; 10. P4CR + , etc. 7. R4D-3R 8. R3R-2A En el 55, el rey negro ocupa una posición m uy activa y m ediante la ju gada 1... R6CR, am enaza con cap turar al único peón blanco.
R4A-5C R5C-4A
8... P5D; 9. R2R, R4A; 10. R3D, R3R; 11. A5AD, etc. 9. R3A, P5D; 10. P4CR + , R3R; II. A5AD, R4D; 12. A7T, P4AD; 13. Ax PCR, P5AD; 14. A6AR y ganan (véa 1. AICR-2AR se 42). En caso de que las blancas juga Las blancas adoptan medidas de fensivas contra esta amenaza. Más sen 1. A2TR, su tarea podría com abajo demostraremos que A2TR es plicarse en extremo. Por ejem plo : 1... R5T; 2. A7AD (2. A6D, R5C; 3. peor. R3R, P4AD; 4. R2A, P5AD; 5. A5R, R4A; 6. A7CR, R5R y los peones ne 1. ... R5C-5A gros se hacen muy peligrosos); 2... 2. A2AR-1R! R5A4A! R4T! (2... R5C; 3. A6D! lleva a la Perdía rápidamente 2... R5C; 3. victoria de las blancas); 3. R3R, R5R, R4T; 4. R.SA, P4AD; 5. P4CR + , R5C!; 4. R2A, P4AD; 5. A6CD, P5AD; R3T; 6. A2D. La tarea de las blancas ó. A4D, R5A, siendo muy dudoso que consiste en trasladar el rey para puedan ganar las blancas. 36
55a. J. Woker, 1841. Blanca s: R1R, 1... PbCD; 2. A7R, o bien. 1... P6 A3R, P5R. Negras: R7CR, P3T, P2AR, TD; 2. P3CD, siguiendo luego AxPD. P5CR. Las blancas comienzan y ganan. 2. R4R-3D En el 55a el rey blanco tiene que acercarse a los peones negros 2AR 2. A xPD + ?, R5A; 3. A5R, R6C. y 3R. El cumplimiento de este plan 2. ... P5CD-6CD no es cosa fácil. I. R2R, R6T; 2. A5CR, R6C (2... 3. AXPD + , R4C; 4.R3A, P6TD, ta P6CR; 3. R3A, P7CR; 4. A3R, R7T; 5. R4C, P8C R= D-f; 5. A x D + ( R xA ; blas. 7. R5C, etc.); 3. R3R, R7C; 4. A4TR!, 3. ... R4A-4D R6T; 5. AIR, P6CR (o bien, 5... R7T; 4. A7CR-8AR R4D-4R 6. R4A, R6T; 7. A3CR, P4AR; 8. 5. R3D-4A R4R-5R PR xPA . P4R + ; 9. R x P R ); 6. R4A, 6. R4A-4C P5D-6D P7CR; 7. A2AR, R7T; 8. R5C, R6T!; 7. A8AR-6TR, etc. 9. R5T! (9. R6A, R5C; 10. RxPAR, R4A, tablas); 9... R7T; 10. R6T!, De nuevo nos encontramos ante R6T; 11. R5C!, R7T; 12. R6A, ga un panorama ya conocido: el alfil nando las blancas. neutraliza al peón pasado, mientras el rey se encarga de eliminar los peones re sta ntes. 56 Si los peones se hallan en una misma columna y uno detrás de otro, no hay dificultad en alcanzar
la victoria, del mismo modo que en el final «Alfil y peón contra peón». Las dificultades surgen , com o siem pre, si el peón es de torre y el color de la casilla en que alcanza la promoción es contrario al del alfil. V. Rauzer, que ha investigado es tos finales, formuló la regla si guiente : «Estando situado el peón blanco en 3TD y los negros en 5TD, 4TD y 3TD, la victoria de las blancas sólo es posible en los casos en que el Las negras amenazan, mediante la ju gada 1... P6TD, con cam bia r el único peón de las blancas. A la ju gada lógica 1. AxPCD, sigue 1... R4C,! y en caso de 2. A8AR. no se guiría 2... R5A; 3. A3TD, P6D; 4. R3R, ganando las blancas, sino 2... P6TDÜ; 3. AxPTD, R5A!, con lo que se obtendría la posición 40a, que, como sabemos, da tablas. AI triunfo lleva: 1. A7R-6AR!
R3A-4A!
rey negro se encuentre aislado en la esquina 1TR y las casillas adya centes a ésta, limitadas por la dia gonal 1AD-6TR (véase 57). En caso
de hallarse aquél situado en otros escaques, la victoria es posible úni camente en casos extraordinarios.»
Consideremos la posición 57. 1... R8R; 2. R2A, R7R; 3. A2D, R7A; 4. R3D! No se puede 4. AxPTD, R6A, esca pándose el rey negro a la zona de empate. 37
57
4... R6A; 5. A3R, R6C; 6. R4R, R5C; 7. A2D, R5T; 8. R4A, R4T; 9. R5A, R5T; 10. AxPTD, R4T; II. A2D!, R5T; 12. A4AR, R6T. En caso de 12... R4T, se tiene 13. A5CR, P4TD; 14. A2D, R5T; 15. Ax PTD, habiendo sido la continuación examinada anteriormente en el ca pítulo «Alfil v peón contr a peón». 13. R5C\ R7C; 14. R4C, R7A; 15. A1AD, R7R; 16. R4A, R6D; 17. A3R, R5A; 18. R5R, R6C; 19. A5AD, R5A; 20. R6D, ganando las blancas, como se vio en el 44. En estas posiciones, puede llegar se a alcanzar la victoria como so lución a un problema. 58
Así, en la posición 58, el sacrificio del alfil da la victoria. 1. A3AR+, R8C; 2. A1TR!, R x A ; 3. RIA. P4D: 4. PRxPD, P5R: 5. P6D, P6R; 6. P7D, P7R+; 7. RxPR. R8C; 8. P8D=D, P8TR = D; 9. D4D+, R7T; 10. D4TR+, R7C; 11. D4CR + , R7A; 12. R2A, etc. 58a. G. Zajo diak in, 1932. Blancas: R8AD, AóCD, P2TD. Negras; R3TD, P2TD, P4TD, P4CD. Las blancas co mienzan y ganan. En la posición 58a, las blancas crean alrededor del rey negro una red de mate, sacrificando para ello su único peón. 1. P4TD!, PCDxPT (I... R3C; 2. AxPCD, ganando fácil mente), obteniendo así la posición 22b, en la que después de 2. R7AD, las negras son mate en 4 jugadas. Ya se ha señalado que en los fina les de este tipo la parte más débil cuenta con grandes posibilidades de alcanzar tablas. 59
Así, en el 59, tocándoles jugar a las blancas, éstas ganan después de 1. P5CR, R5C; 2. A7CR, R5AD (2... R5TD; 3. A3AD); 3. R3T y, gracias al favorable emplazamiento del alfil blanco, el rey captu ra los dos peo nes negros. Pero si les corresponde ju g ar a las negras, sigue: 1... P4 CRÜ; 2. A xP CR, R5D; 3. A6AR + , R5R; 4. P5CR, R4A, y las blancas no
consiguen reorganizarse, va que a 5. RxPCD, sigue 5... P8TD=D; 6. AxPTD, RxPCR. 59a. S. Zhiguis, 1927. Blancas: R1TR, P4R, P2CR, P2TR. Negras: R7AD, A8CD, P3CR. Tablas. En el 59a, las blancas consiguen salvarse cambiando el único peón de las negras: 1. P4TR, R6D; 2. P5 TR!, PCRxPT; 3. R2T, RxPR; 4. R3T (4. R3C, A7AD; 5. R4T, A8D y ganan); 4... R5A (R4A; 5. R4T, R3C; 6. P4CR); 5. R4T, A4CR; 6. P4CRÜ (¡a pesar de todo!); 6... PTRxPC. i Rey ahogado! Gracias a la posibilidad de conse guir rey ahogado se salvan también las blancas en el problema que sigue.
Ya hemos visto que frecuentemente sólo la acción conjunta del alfil y del rey son capaces de detener a los peligro so s peones pasados. Así pues, si el rey se halla lejos, puede darse el caso de que el alfil solo no tenga fuerzas para contenerlos. En este caso, el jugador que posee el alfil es derrotado. Examinemos algunas posiciones de este tipo. 60
59b. A. Gúrbich, 1927. Blancas: R2D, P4TD, P5TD, P6AR. Negras: R3D, A7TR, P2CD. Tablas. La situación de las blancas parece desesperada. Amenaza un ataque del rey negro a los peones blancos. Pero se juega: 1. P7AR!, A5AR-f (en caso de 1... R2R, entonces: 2. R3A, RxPAR; 3. R4C, R2R; 4. R5C, R2D; 5. P6TD, de aquí que las negras in 1... P5AD!; 2. R6C, P5CDÜ; 3. tenten detener con el alfil al peón blanco , m ie ntras que su rey se di PTDxPC, P6TD; 4. A1CD, P6AD; 5. R5A, P7TD; 6. AxPTD, P7AD, etc. rige al flanco de dama); 2. R3A A3TR; 3. P8AR=D+ (¡golpe inespe Los finales en los que el alfil lu rado); 3... AxD; 4. P6TDÜ (¡¡otro cha contra los peones pasados exi golpe!!); 4... PCDxPT; 5. R4C, gen un cálculo exacto. R3A-f; 6. R5T, R2C, rey ahogado. 60a. Th om as-Flohr. Hastings , 1935. 59c. R. Reti, 1929. Blancas: R8TD, Blancas. R7AD, A1AD, P3CR. Negras: P7AD, P5D, P4CR. Negras: R3AR, R5AD, P2TD, P4D, P2AR. Tocándoles A3TD, P3TR. Tablas. ju g ar a las negras, ganan. Si co En el 59c, las blancas pueden mienzan las blancas, tablas. capturar al alfil. 1. R8C, R4R; 2. Las negras han alcanzado la posi P8AD=D, AxD; 3. RxA, pero des ción 60a después de haber sacrifica pués de 3... R x P D ; 4. R7D, R4R, do una figura. Siguió: 1... P5D; 2. R6D, P4TD; 3. el final de peones da la victoria a P4CR, P5TD; 4. P5CR, P6D; 5. R7R, las negras. A tablas conduce 1. P6D, R3R; 2. P6TD!; 6. AxPTD, P7D; 7. RxPAR. P8D=D; 8. A7R, R4D; 9. P6CR, D6 P7D!!, RxPD; 3. R7T, A1AD (3... RxPAD; 4. RxA, R3D; 5. R5C, R4R; A R + ; 10. A6AR, D4AR; 11. P7CR, 6. R4A, R5AR; 7. R3D, RxPCR; 8. D3R-f, y las blancas rinden. Si les hubiese tocado jugar a las R2R, R6C; 9. RIA, tablas); 4. R8C, A3TD; 5. R2T, dándose la «persecu blancas, éstas se hubiera n salvado: 1. R6D, P5D; 2. R7R, P4TD; 3. Rx ción perpetua» que ya conocemos. 39
PAR, P5TD; 4. P4CR. P6D; 5. P5CR, P6TD; 6. P6CR, P7TD; 7. A2CD. P7D; 8. P7CR, P8D=D; 9. P8CR = D. Como sabemos, el alfil solo no pue de detener a los peones sueltos y avanzados. Una buena ilustración de lo que acabamos de decir es el problema de Reti (61). 61
62
1. R6A. La más exacta, pero tam bién gana 1. P5CD, A2CD; 2. P3TD!, P3TD; 3. P6CD, P4TD; 4. P4TDÜ Sin embargo, l . P4TD?, seguido de 2... P3TD!. 3. P6CD, P4TD conduce a tablas, ya que las blancas caen en zugzwang, por ejemplo: 4. R5A, R2D; 5. R5C, R3D; 6. RxPT, R4A. Su solución es la siguiente: 1. 1... R2R; 2. P5CD. R3R, 3. P4TD, R5AÜ (1. R4A, A7R! y tablas). Aho R4R; 4. P5TD, R5D; 5. P6CD. ra, ante las negras se abren dos caminos: 62a. L. Kubbel, 1937. Blanc as: ¿j) 1 .. A7R; 2. R4AÜ, resultand o R5AD, P4TD, P3CD, P4AD. Negras: las negras en zugzwang* 2... R7C; RICR, A8R, P4TD. Las blancas co 3. R5C, R6A; 4. P5TR. R6R; 5. P6TR, mienzan y ganan. A6D; 6. P5TD. F.n el 62a, las blancas ganan, ya 1... R6R; 2. P5TD, R5D; 3. que el rey negro tampoco llega a b) P6CD, PTDxPC, R4A y ante nosotros tiempo para avudar a su alfil. el 12, en el que las blancas ganan 1. R6C! (1. R6A, R2A; 2. P5AD, después de 5. R4A, A4D; 6. R5R! A5CD; 3. R6C, R2R; 4. P6AD, R1D; De ordinario, el rey debe prestar 5. R7C, A3D); 1... R2A; 2. P5AD, apoyo a los peones ligados, ya que, ARCD; 3. R6C, R2R; 4. P6AD, R1D; en otro caso, su avance puede ser 5. R7C, A3D); 1... R2A; 2. P5AD, R2R para lizado p or el alfil. Cuando se (2... A7AR; 3. RxPTD, AxPAD; 4. hallan sostenidos por el rey, los R5C, A ~ ; 5. P5TD y triu nfan); 3. peones ligad os representa n una gran R7A!, A6CR+; 4. R8A!, R3R; 5. P6 fuerza. AD, R3D; 6. R7C, R4A; 7. P7AD, Consideremos el 62. AxPAD; 8. RxA, R5C; 9. R6C.
40
Ca p ít u l o V I II
FINALES DE MUCHOS PEONES En los capítulos anteriores han sido examinados los finales en los que la parte que disponía del alfil no tenía peones o disponía de uno sólo. E p éste serán considerados los finales en los que la parte que se halla en posesión de un alfil cuenta con dos peones por lo menos. En este capítuJo nos proponemos dar a conocer ejemplos que abar quen los casos principales. Aquí se citan únicamente unas cuantas posiciones típicas que sirven para dar a conocer los métodos de ata que y defensa en los finales de mu chos peones. Los principios generales para ju gar los finales en los que un alfil lucha contra peones, que fueron ex puesto s en los capítulo s ante rio res, son también aplicables en este caso. Lo mismo sucede con los métodos de defensa y ataque. AI analizar los ejemplos, prestare mos atención a las particularidades de estos finales con muchos peones. Examinemos el 63. Las blancas tienen superioridad material. Poseen una figura a cam bio de dos peones. Es cierto que los peones blancos están doblados, pero, como veremos m ás adela nte , el peón 2CR cumple una función muy importante: controla el esca que 3AR e impide que el rey negro se acerque al peón 3CR. Las blancas necesitan capturar el peón 5CR y crear un peón pasa do, para llevarlo después a la prom o ción ayudado por el rey. Sin em bargo, la tenta tiva directa de rea lizar esto no da resultado. Los peo-
63
nes negros son demasiado peligro sos. Por ejemplo: 1. R3D, R4R; 2. R3R, P4D y el rey blanco no puede ocupar 4AR, ya que a 3. A2CD+ sigue P5D+; 4. R3D, R4D. Por eso las blancas llevau a cabo un plan típico de estos finales. Este plan consta de las siguientes etapas: 1) amenazando con acercarse con el rey al peón 5CR, las blancas fuer zan la jugada P4D( después de lo cual se debilita el peón 4AD; 2) atacando con el alfil al peón 4AD, obligan a mover 5AD, con lo que el rey tiene la posibilidad de acercarse a los peones del flanco de dama; 3) las blancas cap tura n uno de los peones del flanco de dama, al mismo tiempo que se preocupan de que el rey negro, que se ha colado por el centro, no destruya la reser va principal de las blancas, el peón 3CR;
4) cua nd o los peones de las ne gras se hacer« menos peligrosos, el rey blanco se dirige al peón 5CR y lo captura; 5) despué s de ha be r g anado el peón 5AR, el rey blanco rechaza, uni do con el alfil, el último intento d¿ contraataque, avance de los dos peones con el ap ovo de su re.v. I. A4AR, R3R; 2. R3D, R4D; 3. R3AD!, R3R. 3... P5AD seguido d? 4. R4C, hace que se pierda el peón. Por ejemplo: 4... P4AD: 5. R3A, R3A; 6. RxPAD, P4D+: 7. R3A, R4C; 8. A6D. R3A; 9. A7R, R4C; 10. A1AR, R3A; II. R3D (ahora, el rev se dirige al peón 5CR); II... R4C; 12. R3R, R5A; 13. R4A, P5D; 14. RxPCR. R4D; 15. R3A. P5AD; 16. H4CR. P6AD; 17. A7CR. R5A; 18. R4R, P6D; 19. R3R, v las blancas ganan. O bien, 4... R5D; 5. AxPD. P6AD; 6. R3C, R6D; 7. A5R. P7AD; 8. A4AR, P4AD; 9. R2C, P5AD; 10. A1AD P6 AD+; 11. R3C, R7R; 12. RxPA, etc. 4. R4A, R2R; 5. R3D, R3R; 6. R4R, P4D + . Las negias han resistido durante mucho tiempo, pero al fin se han visto obligadas a hacer esta jugada, ya que 6... R2R; 7. R5A simplifica la tarea de las blancas. 7. R3D, R2R. Las negras intentan impedir que sus peones sigan debilitándose y contrarrestan la jugada A6D. 8. A8CD, R3R; 9. A7TD, R3D; 10. A6CD, P5AD+; 11. R4D. Los peones negros han quedado debilitados y el rey blanco puede atacarles. No obstante, las blancas necesitan jugar todavía con gran precisión. II... R3R; 12. A7AD! Sería erróneo 12. R5A?, ya que después de 12... R4R; 13. RxPAD, R5R; 14. A5TD, R6R; 15. RxPD. R7A; 16. A7AD, P6AD; 17. R4R, P7 AD; 18. A4AR, P8AD=D; 19. AxD, RxPCR, tablas. 12.. R4A; 13. A6D!, R3R; 14. R5A! j Ha llegado el m om ento ! 42
A) 14... P6AD; 15. A4AR, R4A; 16. R4D! (16. RxPAD??, P5D; 17. R5D, P6D v las negras triunfan);
16... P7A D ; 17. R3D (16. A1AD, R 3 R ;
18. R5A?, R4R; 19. RxPAD, R5D!; 20. R6D, R5A; 21. R5R, PSD; 22. R4R, R6A!; 23. R4A, R6D; 24. R5R, R7R!; 25. RxPD, R7A, tablas); 17... P4AD; 18. RxPAD, R5R; 19. R3A, P5AD; 20. A1AD, R4R; 21. A2D, R5R; 22. A4AR, R4A; 23. R4D, R3R; 24. A8CD y ganan. B) 14... R4A; 15. RxPAD, R5R (15... P5D; 16. R5D, P6D; 17. A4CD); 16. R5AD. P6AD (16... R6R; 17. R x PD, P6AD; 18. R5R!, P7AD; 19. A3 TD, R7A; 20. R4A); 17. A4AR, P7AD; 18. A1AD, R6D; 19. RxPD, R7R; 20. R4R, R7A; 21. R4A, etc. De no existir el peón 2CR, las negras harían fácilmente tablas con tinuando, por ejemplo, en la última variante; 17... R6A; 18. RxPD, P7 AD; 19. R5R, P8AD = D; 20. AxPAD, RxPCR. Traslademos ahora el peón negro 5CR a 4CR y veamos cómo se refleja esto en el resultado de la posición. 64
En el ejemplo anterior, el juego de las negras se basaba en el ataque al peón 3CR. La tarea de las blancas consistía en no permitir que el rey negro pudiese atacar el peón 3CR. Aquí las negras tienen la posibilidad de atacar directamente el peón «CR»
con el rey, por lo tanto, sus posibi lidades han aumentado. Pero, a pe sar de esto, las blancas consiguen vcnccr la resistencia. La solución que da el autor es la siguiente: i. A3R, R5C; 2. A2AR, R4A; 3. A1CRÜ A) 3... R5C; 4. A2TR! (el alfil se traslada a la posición más ven tajosa), 4... R4A; 5. P4CR-H, R3R; 6. A3CR, R2R; 7. AIR, R3R; 8. A2D, R3A; 9. P3CR! (las negras tienen dos puntos débiles, los peones 4CR y 3D; por eso la continuación no pre senta dificultad es. Con la últim a ju gada, las blancas atraen aun más al rey negro): 9... R3C; 10. A5TD, R3A; 11. A8D + , R3C; 12. A7R, y los peones negros son capturados uno detrás de otro. El autor no considera otra conti nuación posible, aun cuando en ella ganan las blancas. B) 3... R5R!; 4. P4CR, P4D+!; 5. RxP AD, R5A; 6. R4D (6. R x PAD, RxPCR; 7 A2AR, P5D; 8. R5D, P6D, tablas); 6... RxPCR (6... R6C; 7. R5R, RxPCR; 8. A6CD, R6A; 9. R5A, capturando el peón «CR») y nos encontramos ante la posición 55, en la que las blancas “triun fan . Finalmente, 3... P5CR; 4. A3R nos lleva a la posición anterior. 64a. Bo ndaienko -Ostrovski. Stalinogorsk, 1949. Blancas: R2TD, A4CR, P2AD, P6CR. Negras: R3AR, P5TD, P5CD. P6AD. Las blancas comienzan y ganan. En la posición 64a, las negras ame nazan, después de 1... P6CD+; 2. PADxPC, PTDXPC+; 3. RxPCD, RxPCR con cambiar todos los peo nes. Jugando con precisión, las blan cas alcanzan la victoria. I. A5AR! (co n trarre stan do ambas amenazas); 1... R2C; 2. A6R!, Rx PCR; 3. A3CD!, PTDxPC (3... P6 TD; 4. A4AD, R4A; 5. R3C, R5R; 6. RxPCD, etc.); 4. RxPCD, R3A; 5. RxPCD, R3R; 6. RxPAD, quedando en un final de peones en el que ga nan las blancas. Antes hemos podido ver más de
una vez que la parte que tiene el al fil no podía realizar su ventaja de bido a que su contrin cante org ani zaba una «fortaleza», y las tentativas de sacar al rey de ésta conducían únicamente a rey ahogado. Un ma yor número de peones, como ya sa bem os, puede resultar desventajo so, ya que la capacidad de movimiento de los mismos puede frustrar la creación de una posición de rey ahogado. Examinemos el 65.
De no existir los peones negros «AR» y «CR», seria una posición de tablas, ya que 1. A5D, R1T; 2. R7A lleva a rev ahogado, mientras que 1 A4AD, RIT; 2. AxP TD, PCDxA! conduce a empate en final de peo nes. Por eso sería erróneo I. Ax PAR??, P6CR; 2. A4R, P7CR. El triunfo lo da 1. R7D, P6CR. O bien, 1... P5AR; 2. AxPCR, P6AR; 3. A3TR!, P7AR; 4. AIAR. RIT; 5. AxPTD, siguiendo luego lo mismo que en la variante principal. 2. A5D, P5AR; 3. A3AR, P7CR; 4. AxPCR, PóAR; 5. AIAR, P7AR; 6. R8D, RIT; 7. AxPTD!!, R1CD. 7... PCDxPT; 8. R7T y mate en dos jugadas. 8. AIAR, RIT ; 9. A2CR, R1C; 10. R7D, RIT; 11. R7A, P8AR=D; 12. AXPCD+ + . 43
Cuando el peón es de torre y el escaque de promoción de color opuesto al del alfil, los demás peo nes pueden también jugar un papel negativo, bloqueando los escaques que el rey precisa. Es característica a este respecto la posición 66. 66
de las blancas y, además, los peones *AR» están doblados. Pero las ne gras amenazan con capturar el peón 5AR y situar después su rey en 1TR. ¿Cómo pueden defenderse las blan cas de estas amenazas? 1. A2CR!, R6R; 2. P4TR, RxPAR; 3. A3AR! (las blancas han perdido el peón 4AR, pero no está n dispuesta s a dejar que el rey negro pase a 1TR. En estas condiciones, los peo nes 3AR y 4AR cumplen un papel importante bloqueando los escaques que ocupan); 3... R4R; 4. P5TR, R3R; 5. A5D+! (el alfil pone todo el tiempo trabas al rey negro); 5... R2R; 6. P6TR, RIA; 7. R2D, P5AR; 8. RxPD y ganan.
66b. Alekhine-Tylor. No ttingham , 1936. Blancas: R1CD, A4TD, P4CR, P4TR. Negras. R5D, P2TR, P3CR. Las blancas comienzan y ganan. En el 66b, las blancas, para poder ganar, deberán evitar el final de peo nes de torre. Esto se consigue del modo siguiente: 1. A8R!, R4R; 2. El rey blanco está lejos y sus P5TR, R3A (2... PCRxPT; 3. Ax peones son ata cados por el rey ne PTR); 3. PTRxPC, PTRxPC; 4. gro. Podría parecer que las negras A7D, etc. En casos especiales la parte que hacen tablas fácilmente. Sin embar go, las blancas logran alcanzar la posee el alfil puede alcanzar la vic victoria mediante una solución de toria, haciendo uso de las amenazas de mate, a pesar de la ventaja ma proble m a: 1. P6CD, PTDxPC; 2. P6TD!, R3A; terial de su contrincante. Veamos 3. A7RÜ (3. AxPD?, P4CD; 4. ASAD, el prohlema siguiente. P5CD!; 5. R3D, P6CD!; 6. R3A, R2A; 67 7. A7TD, R3A, tablas). 3... R2A (el peón negro «C» ju ega un papel ne gativo, bloqueando el escaque 3CD. No avuda 3... P4CD; 4. A8D, P5CD; 5. R3D, P4D; 6. R4D, P6CD; 7. R3A); 4. AxPD-f!, R3A; 5. R3D, P4CD; 6. ASAD, R2A; 7. A7TD. R3A; 8. R3A, etcétera. Un ejemplo más sobre el mismo lema nos lo da el 66a. 66a. 0 . Duras, 1923. Blanc as: R1D, A3TR, P2TR. Negras: R7AR, P6D, P4AR, P3AR. Las blancas comienzan y ganan. Las negras disponen únicamente de un peón a cambio de la figura 44
Después de 1. P7TD*f, R1T, las blancas, para alc anzar la victoria, deberán atacar el punto 2CD con el alfil, antes que los peones negros alcancen la promoción. 2. A5CD!, P6CR (de lo contrario, 3. AxPD y 4. A8AD); 3. A1AR, P4R! (única jugada; en caso de 3... P4D, se tiene: 4. A2CR, P5AR; 5. A6AR y las negras se ven obligadas, en fin de cuentas, a jugar 4R); 4. A3TR! (4. A2CR?, P5R; 5. A3TR, P4D; 6. A2CR, P5D; 7. A3TR, P6D; 8. AxPAR, P7CR); 4... P5R (4... P4D; 5. A2CR, P5R; 6. A3TR, etc.); 5. A2CR! (5. A1AR?, P5AR; 6. A2CR, P6AR); 5... P3D; 6. A1AR, P4D; 7. A3TR, P5D (el peón ha cortado la diagonal 7TD1CR); 8. AxPAR!, P7CR; 9. A8AD, P8CR = D ; 10. AxPC D M . Como sabemos, el alfil alcanza ta blas contr a tres peones sie m pre y cuando éstos no estén muy avanza dos. Cuando el número de peones es mayor, esta condicion se man tiene. La posición 68 representa uno de estos casos. 68
RxPTD; 7. P6AR, R5C; 8. R7R hace que las negras pierdan); 5. R7C, A4D+!; 6. R7AD (6. R6C, R3D; 7. PóTD, AxPCR; 8. P7TD, A3AD l l e v a también a tablas); 6... A5AD; 7. R7C, tablas. Observemos que los peones dobla dos 3CR y 2CR han desempeñado su papel. De no exis tir el peón 2CR, las negras ganaban, por ejemplo: I. R6A, AxPAD; 2. RxPAD, R5R; 3. P4TD, R6A!; 4. P5AR, RxPCR; 5. P6AR, R5A; 6. P5TD, R4R; 7. P6TD, RxPAR; 8. P7TD, A4D, etc. En casos excepcionales, una figu ra de más, a pesar de la insuficien te compensación material, no puede ser realizada bien a causa de la poco afortu nada colocación de su s figuras, bien debido a la fuerte si tuación del rey o de los peones con trarios, que compensan totalmente las pérdidas materiales y no permi ten realizar la maniobra que con duce a la victoria. 69
Así, en el 69, las negras disponen de una figura de más. A pesar de 1. R6A, R5R; 2. RxPAD, AxPAD; esto, las blancas consiguen tablas. 1. P6CR, R3D; 2. R8A!, A7CD ; 3. P4TD, R4D (sería un error ga rrafal 3... R6R; 4. P5TD, R7A; 5. 3. R7A, A1TR; 4. R8C, A3AR; 5. R7A, P5AR, R xP C R 6. P6AR, R xP C R ; tablas, ya que las negras no logran 7. P6TD. alcanzando la promoción avanzar el peón «D» sin cortar la uno de los peones); 4. P5TD, R3R diagonal del alfil. En el 69a, las blancas hacen ta (4... R4A; 5. R7D, R4CD?; 6. P5AR, 45
Las negras cuentan únicamente blas aprovechando la posibilidad de con un peón a cambio del alfil blan ahogar el rey. pero el rey de este último color 69a. Blanca s: R2R, P2TD, P3CD, co, solamente un testigo inactivo de P2AD. Negras: R5R, A5AR, P6TD, es lo que tiene lugar. Sólo el alfil P5CD, P6AD. Tablas. dete ner a los tres peones li 1. RID, R6R; 2. R1R, A6CR+; 3. puede situados en la fila inicial. RID, R7A; 4. RIA, R7R; 5. R1C, R7D; gados Pero ¿es capaz aquél de realizar otra 6. R1T. Tablas. tarea más, o sea, privar al rey ne De no existir, en la posición 69a, gro del escaque 1AR y obligarlo a los peones 2TD y 6TD, las blancas abrir las puertas de su prisión al perd erían, ya que no se daría el rey blanco? rey ahogado. 69b. Z. Bim ov, 1928. Blancas: 1. A4TR-3CR R7AD, P5TD, P3AD, P4AD, P2R. Ne gras: R4AR, A1CR, P4AD, P5TR. Ta Esta es la jugada más fuerte. Des pués de 1. A2AR, P4TD; 2. A5AD, blas. En el 69b, las blancas alcanzan ta P4CD!; 3. A7R, P5CD!, lo mejor que blas gra cias a su fuerte peón pasado pueden hacer las bla ncas es jugar v a la mala colocación del rey negro. 4. AxPCD!, conformándose con ta I. F6TÜ, Ax PA D; 2. P4R+M (ju blas. gada salvadora. Las blancas atraen 1. ... P2AD-4AD al rey negro a la diagonal del al 2. A3CR-2AR P2CD-3CD fil); 2... RxPR; 3. P7TD, A4D; 4. 3. A2AR-3CR P4AD-5AD !* P4AD! (limitando aún más el campo de acción del alfil); 4... A1TD; 5. 4. A3CR-5R R8C, A3AD; 6. R7A, dándose la «per secución perpetua* que ya cono O bien, 4. A8CD, P6AD; 5. Ax cemos. PTD??, P7AD. El problema de bloquear los peo 4... P4CD; 5. A3AD, ó 4... P4TD; nes contrarios se presenta en el caso 5. A7AD hacen perder. en que el rey del jugador que cuenta con el alfil no puede acudir en su 4. ... R2AR-1AR ayuda, y éste lucha solo contra los 5. A5R-6D -f RIAR-2AR peones. Consideremos el 70. v tablas, ya que a 6. A4CD sigue 70 '6 ... P4TD; 7. A3AD, P5TD; 8. A4CD, P4CD, y las blancas se ven ya obli gadas a buscar la salvación ahogan do al rey. Un peón pasado muy avanzado puede resultar más fu erte que un alfil, sobre todo si el rey no puede acudir en su ayuda. Esto es com ple ta m ente cie rto aun en el caso de un gran número de peones. Los métodos tácticos que pueden ser empleados en la lucha de un peón pasado contra un alfil son: cortar las diagonales del alfil, limi tar su radio de acción, bloqueo, dis traer su atención. Un ejemplo clá sico de corle y bloqueo nos lo da el problema de Troilski. 46
71
72
1. P6AD! (corte); 1... PDxPAD; 2. P6TD, P7D+ (2... A5R; 3. P5D!, PADxPD; 4. PADxPD, A8TR; 5. P4D); 3. RxPD, A5R; 4. P5D!, AxPD (4... PADxPD; 5. R3R!, A8TR; 6. R4D); 5. P4AD!, A8TR; 6. P5AD. ¡ Magnifico prob lem a!
XPT, R3A; 7. R3A, A2TR; 8. R4D, A8CD; 9. R5R, A2TR; 10. P4CR, A8 CD; 11. P5CR, A2TR; 12. R6A, P5D; 13 P6CR, AxPCR; 14. RxA, PóD; 15. P7TD!, R2C; 16. P7TR, P7D; 17. P8 TR =D , P8D=D ; 18. P8TD=D + + . Con tres peones muy avanzados, el alfil puede verse impotente aun con la ayuda del rey. Examinemos el ejemplo 73.
71a. G. Zajodiakin, 1929. Blancas: R6TD, P5CD, P6D, P6AR. Negras: R3R, A5AR. P2TD, P2R. Las blancas comienzan y ganan. El 71a nos demuestra el conocido lema del sacrificio de un peón para limitar la acción del alfil. Después de 1. P7AR, RxPAR; 2. P6CDM, PTDxPC; 3. P7D, A2AD; 4. R7C, AID; 5. R8A, las blancas triunfan. El alfil puede frenar con éxito al peón de su adversario, pero si hay la posibilidad de distraer la aten ción del alfil creando un peón pasa do más, y el rey no puede acudir en ayuda del alfil, los peones obtie nen, a pesar de todo, la victoria. Así, en el 72, después de 1. P6TR, R6R; 2. R2C, A6D, inesperadamente sigue 3. P4ADÜ, RxPD (3... PDxPA; 4. R3A!, R6A; 5. P5D!, PADxPD; 6. P5CD, R6R; 7. P6CD, PADxPC; 8. PTDxPC, P5D+; 9. R4C, P6AD; 10. P7CD, P7AD; 11. P8CD = D, P8AD = D; 12. D4AR v ganan); 4. P5CD!, PADxPC; 5. PADxPC, R4A; 6. PCD
73
La posición de las blancas es des esperada. Para vencer, las negras sólo necesitan mejorar la posición del alfil y llevar al rey al centro. 47
Las blancas prueban la última posi nes; sin embargo, en dependencia de la colocación de las figuras y bilidad. los peones, aquél puede resultar ser más o menos fuerte que Jos citados 1. P4D-5D! tres peones. No ayuda 1. R3R, A7TD; 2. R4A, 74 P3AR; 3. XPC; 5. PARxPR; PARxPR
PóTD, A4D; 4. P3CR, PTR RxPCR, P4R; 6. PDxPR, 7. R4T, P5R; 8. PARxPR,
y las negras triunfan.
1. ...
A8CD-6D?
Jugada trivial que deja perder la ocasión de ganar. Las negras debie ran haber previsto la posibilidad de crear un peón pasado más, me diante la jugada P3AR! Por ejem plo : 2. P6TD, A4TD; 3. PD xPR, PAR XPR; 4. P7TD, A4D; 5. R2R, P4R y ias negras vencen. 2. P5D-6D 3. P2CR-3CR!
R1C-1A P4AR-5AR?
Las blancas tienen tres peones a Y esto ha sta hace perd er. Después cambio del alfil negro, pero el peón de 3... PTRxPC+; 4. RxPCR, R1R; 5R, de este último color, es débil 5. P4TR, R2D; 6. P5TR, RxPD; 7. y, además, el rey blanco se halla P6TR, P5AR+!; 8. RxPA, P3AR; 9. considerablemente mejor situado R3R, A4AR; 10. PóTD, R3A; 11. P7TD, que el negro. Esta ventaja de posi R2C; 12. R4D, RxPTD; 13. R5A, R2C; ción es suficiente para alcanzar la 14. R6D, R3C; 15. R7R, R4A; 16. victoria. RxPAR, R3D; 17. P4AR, R4D; 18. 1. P4CD, P3TD; 2. R4C (las blan R7A, la partida terminaba en ta cas refuerzan la posición situando blas, ya que las negras no pueden un peón en 5AR); 2... A5AD; 3. reforzar su posición. P5AR, A6CD; 4. R4A, A7AD; 5. R5R, R2A; 6. P4TD!, R2C (6... AxPTD; 4. P3CRXPTR RIA-IR 7. RxPR tampoco inyecta optimismo 5. R2A-1R! a las negras; 7. P5D, AxPTD (o bien, 7... PADxPD; 8. R xPD , Ax Desde el escaque 6D, el alfil actúa PTD; 9. RxPR y los tres peones li por dos diagonales; es necesario gados y pasados en la quinta fila hacerle abandonar esta casilla. también ganan); 8. P6D, P4AD; 9. Aquí aún puede cometerse un PCDxPA, A3AD; 10. R6R, P4TD; 11. error: 5. P5TR, R2D; 6. P6TR, RxPD; P6AR+. Las negras rinden. 7. PóTD, R3A y ganan las negras. En el 75, tanto el rey como el 5. ... P3R-4R alfil negros tienen poca libertad de 6. R1A-2D P4R-5R movimiento, lo que hace que la 7. P4TR-5T A6D-8CD ventaja material carezca de impor 8. P5TD-6TD y ga nan. tancia. Después de la jugada 1. R6A, las Es sabido que el valor del alfil, negras no se hallan en condiciones por té rm in o medio, es de tres peo de vencer las dificultades, a pesar 48
75
76
cíe contar con una buena ventaja te, el rey negro no puede pasar material como es alfil por peón. por ningún lado. Por eje m plo : 5... 1... A2TR; 2. P6TR, AICR; 3. P5TD, D7CD+; 6. A2AR, R3C; 7. R3C, D7D; P3CD!; 4. P6TD! 8. R2C, R4C; 9. R3C, D8AD; 10. Las blancas evitan una sutil ce A7TD. {Unica jugada posible. El lada. En caso de 4. PTDxPC?, PTD rey negro no puede pasar ni a 5AR xPC; 5. P3CR, entonces 5... R1RÜ; ni a 2TD.) 10... D5AR+; 11. R2C, 6. R7C, A2TR!!; 7. RxA, R2A y el R4T; 12. A2AR, D4CR+; 13. R2T. rey blanco queda prisionero. Tablas. 4... A2TR; 5. RxPR. R1R. A pesar de la enorme superioridad Y a p ar tir de este mo me nto, lo material de las negras, éstas no más sencillo para triunfar es 6. pu eden ganar. ¡Asombrosa posición! RxPD, R2D; 7. R5R( R2R; 8. P5D, Mas, por el contrario, las blancas A3CR; 9. P6D + , R2A; 10. P7D, R2R; se salvan en los dos problemas que II. P8D = D + !. R xD ; 12. R6A, A2TR; se dan a continuación aislando al 13. R7C, R2R; 14. RxA, R2A; 15. rey negro. P3CR, etc. 76a. G. Za jodiakin, 1929. Blan ca s: En casos excepcionales, el alfil es incapaz de contener un peón pa R4TR, A5TR, P3AR, P4CR. Negras. sado; pero, a pesar de todo, son po R3TR, P2CR, P6AD. Tablas. sibles las tablas creando una posi En el primero, la hacen mediante ción en que la dama alcanzada no 1. P5CR+, R2T; 2. A7AR, P7AD; 3. decide la partida . R5T!, P8AD=D; 4. P6CR + , R1T; 5. R4C. El rey negro ha sido acorra En el 76, hace perder la tentativa lado y la dama no puede por sí del rey de contener el peón pasado: sola dar mate al rey blanco. 1. R2D, R4C; 2. R3A, R4C; 3. A2TR, P8CR = D; 4. AxD, R5A. 76b. V. Chejóver, 1952. Blancas: Las blancas alcanzan tablas crean R2CR, A5AR, P2AR, P2TR. Negras; do una fortaleza: l. P3ARÜ, P5TD; R5TR, P4CR, P7R. Tablas. 2. R2A!!, P6TD; 3. R3C, P7TD; 4. En el segundo, después de 1. RxPTR. P8TD=D; 5. RxPCR y, A4CRÜ, P8R =D (1... R xA ; 2. P3AR + como puede comprobarse fácilmen y V R2A, tablas); 2. P3TR.
49
4
El resultado de los finales de este tipo depende de la eficacia con que la parte más débil consiga obstaculizar el movimiento del peón. 77
A las posiciones de este tipo, en las que el rey de la parte más débil puede ocupar el escaque situado de lante del peón, sin que el alfil de su adversario pueda atacarle, las llamaremos prim era po sició n princi pal de tablas.
Si les toca jugar a las blancas, éstas continúan: 1. A5TR, impidien do de este modo que el rey negro se sitúe en IR. 1... A6TR (también puede darse un movimiento del alfil por la dia gonal 5TD-1R). Ahora, a 2. A6CR pierde 2... A5CR?; 3. A5AR, A xA ; 4. RxA, R2A; 5. R5R, R1R; 6. R6R, R1D; 7. P7D; pero las negras dispo nen de una sola jugada, que les es suficiente: 2... A2D!, para a 3. A5AR responder con 3... RIR y hacer ta blas. Las blancas pueden intentar una maniobra envolvente con el rey en Examinemos la posición 77. De to el escaque 7AD. Si en este caso las carles jugar a las negras, éstas mue negras mantienen una táctica pasi ven: 1... R1R! y 2... R1D, después va, es decir: 2. R5R. A2D; 3. R5D, de lo cual el empate es evidente, ya A5TD; 4. R5A, A2D; 5. R6C, A5TD que el peón blanco no puede avanzar. (tampoco da nada 5... A4AR; las
blancas continúan 6. R7A, A6TR; 7. A3AR, Juego 8. A7CD y 9. ASAD, ha ciendo abandonar al alfil la diagonal
79
6TR-1AD); 6. R7AD, A4CD, la posi
ción resultante les lleva a la derrota.
Las blancas juegan: 7. A3AR, A5TD; 8. A6AD, AxA; 9. RxA, R1R; 10. R7A y llevan el peón a la pro moción. Hemos visto que sin la ayuda del rey, el alfil de la parte más débil no puede conte ner al peón enem igo. La parte m ás fuerte realiza una manio bra típica, consis tente en cortar el paso o en arrinconar al alfil con trario. A las posiciones de este tipo, en las que el rey de la parte más dé bil no puede ocupar el escaque si tuado delante del peón y que el al fil no puede atacar, sin que el rey tampoco pueda ayudar a su alfil a Juchar contra esta barrera y, por consiguiente} contra el avance del peón, las llam arem os prim era po si
ocupar la casilla situada delante del peón, y que el alfil contr ario no puede atacar, pero sí puede im pedir que sean cortadas las diagonales de su alfil, las llamaremos segunda po sición principal de tablas.
Volvamos al diagrama 77. De lo que acabamos de exponer se deduce que si el rey blanco se dirige a 7AD, el rey negro deberá poder llegar a tiempo a 4AD. Esto nos permite hallar fácilmente la solución: 2. R5R, R2C; 3. R5D, R3A; 4. R6A, R4R; 5. R7A, R5D; 6. A8R, R4A, dándose la segunda posición princi pal de tablas. Las negras hasta se pueder. permi tir el lujo de no darse prisa en trasladar el rey a 4AD. Ya que a 5. R7A se puede contestar con 5... A4AR. y sólo en caso de 6. A8R, se da 6 ... R5D; 7. A7D, A7A; 8. ASAD, A5TD; 9. A7CD, R4A! May que tener en cuenta que la ju gada 6... R5D es única. Cualquier ción principal victoriosa. otro movimiento hace perder, por Pero ¿no será posible conseguir ejemplo; 6... AóTR; 7. A7D, A8AR; que el rey negro impida cortar la 8. ASAD, A4CD; 9. A7CD, R5D; 10. diagonal de su alfil? A6AD, y corte. Las blancas cortaron la diagonal En lugar de 3. R5D, las blancas con la jugada A6AD. Las negras podría n ju g ar 3. A8R, in te nta ndo ocu solamente podrían impedir esto en par con el alfil una posición más el caso de que su rey se hallase en ventajosa y ganar tiempo. Sin em 4AD (véase el 79). bargo, las negra s disponen de un tiempo de reserva y después de 3... Después de 1. A4CR, A5TD; 2. A7D, A5CR; 4. R5D, R3A; 5. R6A, R4R; A8D; 3. A6AD, A5CR, resulta que las 6. R7A, R5D volvemos a tener la se blancas no han conseguido m ejorar gunda posición de tablas examinada su posición. No tienen fuerzas para anteriormente. Pero las negras po desalojar al alfil de las dos diagona drían jugar aún mejor, a saber: les; la posición 79 es de tablas. 3... RIA, y en caso de 4. ASCO, en A las posiciones en que el rey tonces 4... R2A; 5. R5D, A7CR+!; 6. de la parte más débil no puede R5A, R3R!, con lo que las blancas
no consiguen de ningún modo pasar a 7AD.
81
80
Si las negras lo desean, convertir esta posición en gunda posición principal de ju gando 1... A6TR; 2. R6A, 3. R7A, R5D!, etc.
pueden !a se tablas R4R!;
80a. B. Horwitz e I. Kling. 1851. Blancas: R8D. A6CR, P7R. Negras: R3AR, A4CD. Tablas. De hallarse en 5TR el alfil blanco, las blancas ganarían después de 1. A4CR y 2. A7D; pero el alfil se en cuentra en 6CR. I. A8R, A7R! (única jugada; en caso de 1... A5D, o bien I... A5AD, entonces 2. A5TR!, A4CD; 3. A5CR, etcétera); 2. A7AR, A4CD; 3. A5TR, R4R!; 4. A4CR, R3D, obteniéndose la segunda posición principal de ta blas. Si se traslada la posición 77 una columna a la izquierda, todas nues tras consideraciones, como puede convencerse por sí mismo el lector, son valederas para la nueva posi ción. Cuando el peón es de caballo, el objetivo se alcanza de un modo un poco distinto .
gada 1... A3TD? hace perder de for ma interesante. Las blancas conti núan 2. R6A!, A1AD; 3. A3D! La mayor eficacia de esta jugada se da únicamente cuando el peón es de caballo, ya que el alfil negro no dispone de más escaques en la diagonal 6TD-8AD. Después de 3... A5CR; 4. R7C1 y 5. R7TD, las blan cas alcanzan la primera posición principal victoriosa. En la. posición 81, no puede rea lizarse la maniobra envolvente del rey blanco al escaque 7TD. Después de R5CD, las negras, jugando A2CD, no dejan pasar al rey blanco a 6TD. Examinemos con más detenimiento la continuación de este caso. I. A5AR, A6AR; 2. A6R, A2CD!; 3. R5A (3. A5D, RIA!); 3... A6AR (este movimiento del alfil por la dia gonal es el único posible; a 3... R2R, gana 4. A5D); 4. A5D, A7R; 5. A7CD (de lo contrarío, 5... RIAD); 5... R2D y tablas. Vamos a intentar determinar cuál será el resultado de estas posicio nes en relación con la columna o la fila en que se halle el peón. Desplacemos la posición 79 una columna a la izquierda.
Después de 1. ASAR, a tablas con En la posición 82, la diagonal del duce únicamente el movimiento del alfil por la diagonal 1TR-8TD. La ju alfil negro se ha hecho más corta,
53
82
menos de dos, la parte más débil pierde *. Para comprobar esta regla, exa minemos aún unas cuantas posicio nes características. 84
pero aun así el alfil cuenta con dos escaques libres. Consideremos ahora una posición con peón de caballo. 83
En la posición 83, el alfil negro dispone únicamente de un escaque libre en una diagonal corta; por eso, cualquier jugada de espera del alfil blanco a lo largo de la diagonal 3TR-8AD (salvo I. A8AD), coloca a las negras en zugzwang. Por ejem plo: I. A4CR, R4C; 2. A2R + . La posición en que el rey impide que se produzca el corte, pero en la que la diagonal de acción del al fil es demasiado pequeña y la parte más débil cae en zugzwang, la de nominaremos segunda posición prin cipal victoriosa.
Tratemos ahora de trasladar la posición 83 una fila más abajo. 83a. Blancas: R6TD, A4AR, P5CD. Negra s: R5TD, A4TD. Tablas. El alfil negro dispone de dos ca sillas libres y el zugzwang no tiene lugar. Se puede llegar a la conclusión de que si en una diagonal corta el alfil negro cuenta con dos escaques libres, la posición que se considera es de empate, mientras que si son 54
En el 84, la diagonal pequeña cons ta solamente de dos escaques y si el alfil blanco consigue situarse en 7TD, entonces, después de I. A8CD, A8CR; 2. A3CR, A2TD; 3. A2AR, las blancas ganan. No obsta nte, las ne gras pueden intentar que el alfil no alcance 7TD del modo siguiente: después de 1. A4TR, juegan 1... R4C!; 2. A2AR, R3T. El rey negro obstaculiza el corte de la diagonal en el escaque 2AD e impide el paso del alfil blanco a 7TD. Supongamos que las blancas ha cen la jugada de espera 3. A3R para después de 3... A6CR; 4. A5CR, R4C; 5. A8D, R3A; 6. A4TR!, A7TR; 7. A2AR ganar el tiempo decisivo. Las negras, en lugar de 3... A6CR, continúan 3... A3D! y después de 4. A5CR, R4C; 5. A8D, R3A; 6. A7R, A7TR!, de nuevo no consiguen nada las blancas, ya que el rey negro co ntrola la casilla 4AD. Pero Jas blancas pueden jugar me jo r: 3. A5AD! (priv ando al alfil ne gro de la casilla 3D); 3... ASAR; 4. * A es ta conclusió n llegó L. Cen turini a mediados del siglo XIX.
86b. Blancas: R8CR, A5R, P7AR. A7R. R4C; 5. A8D, R3A; 6. A5CR!, A7TR; 7. A3R, y el alfil blanco en Negra s: R3CR, A4AD. Las blancas co mienzan y ganan. tra en 7TD. 84a. Blancas: R6CD, A4R, P5TD. Negras. R5CD, A7R. Comienzan las blancas y ganan. En la posición 84a, la diagonal pe queña consta de tres escaques. Por consiguiente, si se consigue privar aJ alfil de dos casillas, las negras quedan en zugzwang y pierden. Esto se realiza así: I. A7CD, A4CD; 2. A6TD, A3AD; 3. A3D, A2CD; 4. A5CD!, A1AD; 5. A6AD!, y las negras están en zugzwang. Tengamos en cuenta que no es suficiente privar al alfil de los es caques libres; se necesita además que las negras no dispongan de una jugada libre para su rey. E sto es precis am ente lo que explica el m o vimiento 4. A6AD. Cualquiera que sea la jugada del rey negro, sigue 6 A7CD, pu esto qu e el rey se ha separado del peón. Para las posiciones de este tipo, en las que el rey de la parte más débil obstaculiza el que se corte la diagonal del alfil, es decir, en caso de oposición vertical de los reyes, puede darse una cóm oda regla del resultado de la posición: Si el peón blanco no ha rebasado aún el límite determinado por la línea 4TD - 5CD - 6AD - 7D - 6R 5AR - 4CR - 3TR cu an do el alfil se halla en las casillas negras; o bien, 3TD - 4CD - 5AD - 6D - 7R - 6AR 5CR - 4TR, cuando está en las blan cas, la posición es de tablas.
86
En la posición 86b, las blancas ga nan de acuerdo con la regla: 1. Si el peón ha sobrepasado los lí A7CR, A5CD; 2. A8AR, A7D (o bien, mites que se acaban de señalar, la 2... A6AD; 3. A5AD, A2CR; 4. A3R); posición es victoriosa. Sin embargo, 3. A5AD, A3TR; 4. A4D y las negras esta regla tiene dos excepciones. quedan en zugzwang. Pero no hay más que trasladar 86a. Blancas: R8CR, A3R, P7TR. los reyes a 8R y 3R, respectivamen te, y, en contra de la regla, el resul Negra s: R3CR A4R. Tablas. En la posición 86a, las negras ha tado varía. cen tablas, ya que es imposible Después de 1. A8AR, A4R; 2. A5AD, obligar al alfil negro a que abando A2CR; 3. A3R, las blancas han prine la diagonal principal.
87
88
vado al alfil do todos los escaques
A 1. A2D, en la 88, conduce a ta blas únicam ente 1... RIAR! (am ena zaba 2. A6TR y 3. A7CR, reduciendo el cam po de acción del alfil ) ; 2. A5CR, R1C ! ; 3. A6AR, A7AR; 4. A5R, A5TR y en caso de 5. A4AR, A2R; 6. A5CR, entonces AxA!; 7. RxA, R2A. Resumiendo, se puede decir que existen tres tipos principales de po siciones de empate en los finales de «Alfil y peón contra alfil»: 1) el rey de la p arte más débil ocupa la casilla delante del peón siendo este escaque inaccesible para el alfil: 2) el rey de la pa rte más débil puede im pedir la reducción o el corte de la diagonal del alfil; 3) la reducción o el corte de la diagonal del alfil conduce única mente a un cambio de alfiles y a un final igualado de peón. El conocimiento de estas posicio nes principales permite orientarse fácilmente en los finales más com plicados de las m ás variadas posi ciones de figuras y peones. Basaremos la clasificación de aqué llos, en la columna en que se halla situado el peón.
libres, pero no
han situado a tas negras en zugzwang . Por eso sigue
3... R3D; 4. A4D, A3TR, etc. En lugar de 3... R3D, se puede mover 3... R4A; 4. R7R, R3C (seria erróneo 4... A3AR+; 5. R8A, alcan zando 8CR el rey blanco). Después de 5. R6R, se produce otra posición de tablas. 87a. Blanc as: R6R, A3R, P7AR. Negra s: R3CR, A2CR. Tablas. Si el peón no ha alcanzado aún la sexta fila, puede suceder que el típico plan de llevar la partida para obtener la victoria —reducción a cor te de la diagonal del alfil— no re presente una amenaza, ya que sola mente conduce al cambio de los al files y a un final igualado de peón. 87b. Blancas: R6CD, A4R, P5TD. Negra s: R3D, A7R. Tablas. La posición 87b, obtenida al tras ladar en la 84a el rey negro de 5CD a 3D, así como la posición 88, nos dan a conocer este tipo de posicio nes de tablas. En la 87b. tanto a A4A-7CI>6TD como después del A4D-6AD-5CD, si gue el cambio y luego R7AD.
56
1. EL PEON SE HALLA EN UNA DE LAS COLUMNAS CENTRALES Según se desprende de los diagra mas 85 y 86, los peones centrales son los menos peligrosos. No obs tante, también en este caso es pre ciso realizar la defensa con toda exactitud (diagrama 89). 89
Así, en esta posición sería erróneo tantd 1... R1D?; 2. P7D, R2A; 3. A5AD, AID; 4. A7R, etc., como 1... AID?; 2. A7CR!, A4CR; 3. P7D + , R1D; 4. A4D, R2A; 5. A5AD, AID; 6. A7R. A tablas conduce únicamente 1... RIA!, sacando al rey de la zona AID; 3. A6AR, A4TD; 4. A4TR, A3CD; 5. R6D, R2A; 6. R6A, A4TD; 7. R7C, R3R; 8. R8A, R4D y tablas.
consigue después de 1... A4TD!, por ejemplo: 2. AóAR-f, RIAD! (pero no 2... R1R; 3. A7R v 4. P7D+ + ); 3. P7D + , R2C; 4. R7R, R3A; 5. R8R, R4D, alcanzando el rey negro 3R. Por el contrario, a I R6A, a ta blas co nduce únicam ente I... A4CR! Es necesario tener en cuenta una posición excepcional que no queda encuadrada en la regla general. 90
Parece como si las blancas llevasen el peón a la promoción jugando 1. P7R, pero a esto sigue 1... AID! y las blancas no pueden pedir dama o torre a causa de producirse rey ahogado. Entonces 2. P8R=C (en caso de 2. P8R=A, se tiene 2... A4TD!; 3. 89a. * 1954. Blancas: R5D, A4D, A3CRf R1D y 4... R2R, tablas); 2... P6D. Negras: R1D, A7D. Tablas. A5TR! (tanto 2... A4TD como 2... Después de 1. R6R (o bien, 1. A4CR, pierden a causa de 3. R6D+. R6A), en la posición 89a, las blan A 2... A2R sigue 3. A7AD!, A1AR; 4. cas amenazan con ganar inmedia C6AR y 5. C5D); 3. A7AD, A2R; 4. tamente la partida. ¿Cómo deberán C7CR, AID; 5. A4AR, A2AD! ju g ar las negras? No deja de ser in te resante que si 1... A4CR pierde a causa de la el alfil blanco se hallase en 3CR, maniobra que acabamos de exami 4AR o 5R, después de 2. P8R=A, nar: 2. P6D, R2A; 3. ASAD, AID; A4TD, las blancas darían mate en 4. A7R. La salvación únicamente se dos jugadas: 3. A7D+).
2.
PEON DE ALFIL
91
En esta ocasión, las blancas, para obtener la victoria, deberán ocupar 7R con el rey y no permitir que el rey negro se sitúe en 4R. Sin em bargo, un m ovim iento directo e in mediato del rey no da nada, por ejemplo: I. R4A, R3T; 2. R5R, R4C; 3. R6R, R5A; 4. R7R, R4R y tablas. Tampoco ayuda I. A6R, A2R! (ame nazaba 2. A5AR); 2. R5A, R3T; 3. A5D, A4TR (3... A2D+; 4. R5R, R3C; 5. P7AR, R2C; 6. R6D! y 7. R7R); 4. R6R, R4C; 5. R7R, R5A; 6. A7AR, A8D; 7. A8R, A6CD; 8. A7D, R4R!, llegando justamente a tiempo el rey negro. Para obtener la victoria, las blan cas deberán ganar un tiempo. Esto se consigue de la forma siguiente: 1. A8CR+, R1T; 2. A6C!, AIR. A 2... R2T sigue 3. A5AR. En caso de 2... A6D, se tiene 3. R4A, A5CD; 4. R5R, AIR; 5. R6D, R2T; 6. R7R, R3C; 7. A7D, A2AR; 8. A5AR + . 3. R5A, R2T; 4. A5D, R3T. De jugarse 4... A2D+; 5. R5R, R3C se tendría de nuevo 6. P7AR, R2C; 7. R6D y 8. R7R. No se consigue nada con 4... A4TR; 5. R6R, R3C; 6. R7R, R4A; 7. A7AR, A8D; 8. A6R+. 5. R6R, R4C; 6. R7R, A4TR; 7. A7AR, A8D; 8. A8R, A6CD; 9. A7D, R5A; 10. A6R, etc. 58
92
Examinemos la posición que se dio en la partida Sokolski-Lipnitski, Moscú, 1950. Para ganar, las negras deberán avanzar el peón hasta 7AD y, ade más, situar el rey en 8CD, a fin de obtener la correspondiente posición prin cip al victoriosa. 1... R5R; 2. R2C (no se consigue nada con 2. R4C, R6D; 3. R5A, A6R; 4. R6R, A2D, y las blancas llegan tarde); 2... R6D; 3. RIA, A6AD; 4. A8D, A5CD; 5. AóAR, R7A! (las ne gras trasladan el rey a 6CD, juegan después A6TD-7CD, siguiendo luego P6AD-7AD y R8CD; las blancas no pueden im pedir la realización de este p lan); 6. R2R, R6C!; 7. A5R, A6TD; 8. AóAR, A7CD; 9. A5CR y ahora decide inmediatamente 9... P6AD!; 10. A6TR, P7AD; 11. R3D, A6TD; 12. A5CR, R7C; 13. R4A, R8C; 14. R3C, A8AD, etc. Las posiciones 92a y 92b son dos variaciones sobre el mismo tema. 92a. L. Cen turini, 1856. Blan cas: R6D, A5CD, P5AD. Negras: R7AR, AóAR. Las blancas comienzan y ganan.
Si en la posición que consideramos les tocase jugar a las negras, éstas, continuando 1... R6R; 2. A6AD, A7R; 3. A5D, A4CD; 4. A6R, R5D, lograrían tablas. Pero juegan las blancas, y el tiempo de reserva que poseen les perm ite alcanzar la victoria. 1. A6AD (también se puede 1. A4AD, R6R; 2. A5D, A7R; 3. P6AD, R5D; 4. P7AD. A3TD; 5. R6A, A1AD; 6. A2CR, R4R; 7. A1AR!, con lo que las negras no pueden impedir el avance del rey blanco a 8CD y, por consiguiente, el que alcancen la se gunda posición principal victoriosa). 1... A7R; 2. A5D, A4CD; 3. A6R, R6R; 4. A7D, A3TD; 5. PóAD, R5D; 6. P7AD, R5AD; 7. A3TR, R5C; 8* R6A, R4T; 9. A4CR, R5C; 10. R6C y ganan.
R5R, R5A; 5. A3AR, AIAD; 6. R6D. R4C y tablas. En esta variante, las negras han sacado el alfil de 3TD y obtenido la posibilidad de avanzar por los escaques 5AD y 4CD, im pi diendo el paso del rev blanco a 8CD), 2... R6A; 3. R5D, R5C; 4. A4 CR!, R4T; 5. R5A!, A4CD; 6. P7AD, A3TD; 7. R6A y las blancas ganan. 2. P7AD, A3TD; 3. R3R!, R5C.
El escaque 5AD, imprescindible para alcanzar tablas, es inaccesible debido a 4. A2R + . 4. A2R, AIAD; 5. R4D, A2CD; 6. A1AR, AIAD; 7. R5D, A2CD+; 8. R6D, R4T; 9. R5AD!, AIAD; 10. R6A, A5CR; II. R7C, A4AR; 12. R8C, etc. Las blancas han conseguido sepa 92b. I. Krum, 1921. Blancas: R3 rar a! rey adversario de su peón, AR, A5TR, P5AD. Negras: R7D, A8 interceptándole el camino con el AR. Comienzan las blancas y ganan. alfil y el rey. Gracias a esta posibi En la posición 92b, el resultado de lidad, el rey blanco ha ocupado el penderá también de que puedan o escaque 8CD, necesario para triun no las negras impedir que se sitúen far. las blancas con el rey en 8CD. El cortar el camino al rey contra rio es un método peligrosísimo en 1. P6AD, R6A. aquellos casos en que el juego se No sirve 1... A3TD; 2. R4R! (2. basa en que el re y alcanza ante s su P7AD?, A2CD-H; 3. R4A, R6D; 4. objetivo.
3. PEON DE CABALLO 93 Examinemos el 93. Para triunfar, las blancas tienen que ocupar 7AR con el rey, ya que entonces obtienen una posición principal victoriosa. Tocándoles jugar a las blancas, esto se realiza fácilmente. 1. A5CR, A1AR (en caso de que el alfil se mueva por la diagonal 8TDITR, decide 2. A6AR); 2. R6A, A2R+; 3. R7A. Si les toca jugar a las negras, la tarea es un poco más difícil. 1... R3T; 2. A6AR, A1AR; 3. A4D, A2R (3... A2CR; 4. A3R + , R4T ; 5. A5CR, y 3... A5CD, 4. R6A y 5. R7A); 4. P7CR, R2T; 5. R6R! y 6. R7A. 59
93a. Jalsh trc m . Blancas: R4AD, A7R, P5CD. Negras: R5TD, A2TD. Tablas. J:,n la posición 93a, las blancas no consiguen llevar a cabo el plan que da la victoria. 1. A5AD, A1CD; 2. P6CD (2. A6CD, A5AR; 3. A2AR, A2AD!; 4. R5AD, R6C!; 5. R6A, R5A y tablas); 2... R4T; 3. R5D (la mala colocación del alíil en 5AD impide a las blancas trasladar al rev a 6AD); 3... R4C!; 4. P7CD, A2AD!, etc. 93b. Blancas: R6AR, A3D, P5CR, N egras: R1TR, A4TR. Tablas. En la posición 93b, después de I. A4AD, la posición de las negras parece ser critica, ya que a I... AIR, o bien, 1... R2T, sigue 2. A7AR. Sin embargo, después de 1... A3CRI!, los «ambiciosos» planes blancos son irrealizables. Tampoco resulla 1. A6 CR, A7R; 2. A7AR, A6D; 3. A6R, A7AD; 4. A5AR, a causa de AxA. 94
6. R1C, R5C; 7. R2C, R4A; 8. A3CR, A2TD; 9. R3A, R3R; 10. R4R, R2D; II. R5D, R1D; 12. R6A, etc. 95
La posición 95 se dio en la partida Capablanca-Janowski, Nueva York, 1916. La posición de las negras parece ser desesperada, por lo que Janowski aban donó, i No o bsta nte, si hu biese dom in ado las posiciones prin cipales de tablas, habría podido em p atar! Las negras deben entrar con el rey por la retaguardia enemiga, a fin de conseguir la segunda posición princip al de tablas. Así pues: 1... R5AÜ; 2. A4D (2. A.SR+, RAR; 3. P5CD, R6D; 4. R6A, R5A); 2... R6A!!; 3. P5CD (3. A5AD, R7RÜ; 4. RóR, R6D+; 5. R7D, A4CR; 6. P5CD, R5A); 3... R7RÜ; 4. R6A, R6D; 5. A6CD, A4CR; 6. R7C! (6. A7AD, A6R; 7. A6D, R5A); 6... R5A; 7. R6T, R6C!!; 8. A2AR, AID; 9. AIR, R5T! y el rey negro llega a La posición 94 corresponde a un tiempo. pro blem a de «intercep ción del paso». En caso de tocarles jugar a las Las blancas ganan después de 1. blancas, desp ués de 1. A5R, R5C; 2. P6CD, A7AR; 2. P7CD, A2TD; 3. P5CD, R6A; 3. R6A, R5R; 4. A7R, A1CR, A1CD; 4. A2AR!, A7TR! (en éstas hubiesen obtenido fácilmente caso de 4... R5C, se tiene 5. RÍC, la victoria. R4A; 6. A3CR!, A2TD; 7. R3A, R3R; Hay que tener en cuenta que ha 8. R4R, R2D; 9. R5D, R1D; 10. R6A llándose el alfil blanco en 2D (en lu y el rey negro no consigue acercar gar de en 3AD), las blancas ganan, se al peón blanco); 5. AIR!, A1CD; aun tocándoles jugar a las negras: 60
1... R5C; 2. P5CD, R6A; 3. R6A, R5R (la desgracia do las negras re* side en que no consiguen ganar un tiempo jugando 3... R7R, ya que las bla ncas continúan no 4. A4CD, R6D; 5. A6D, R5A y tablas, sino 4. A4CR, R6D; 5. A7AD); 4. R7CÜ (única ju gada que lleva a la victoria); 4... R6D, 5. AIR!, R5A; 6. R6T, R6C; 7. A5TD, A4CR; 8. P6CD, obteniendo la segunda posición principal victo riosa. 95a. * 1954. Blancas: R6AR, A6AD, P3CR. Negras: R4TR, A1CR. Las blancas comienzan y ganan. En la posición 95a, el rey negro se halla cerca del peón de las blan cas, pero les toca jugar a éstas, y, a causa de la mala colocación de su alfil, las negras pierden. 1. A3AR + , R3T; 2. P4CR, R2T (el infortunio de las negras consiste en que no pueden trasladar el alfil a la diagonal 8CD-2TR, ya que a 2... A2TR, sigue 3. P5CR+ + ); 3. P5CR, A5AD; 4. P6CR+, R1C (4... R3T; 5. A4R, A6CD; 6. P7CR, A5AD; 7. A6 CR, A1CR; 8. A8R, R2T; 9. A7AR); 5. P7CR, R2T; 6. A4R+, R1C; 7. R6C, A6CD; 8. R6T, R2A; 9. R7T, etc.
96
1... R4C; 2. A4AD, A5CRÜ La tarea de las blancas es más sencilla después de 2... A6AR; 3. P5CD, R3A; 4. R4C!, R2R; 5. R5T, y el rey tiene paso a 7TD. 3. P5CD, R3A; 4. P6CD, AIAD. A 4... AóAR; 5. R4D, R2R, sigue 6. A5D! 5. R4D, R2R; 6. R5A, R2D (6... A2CD gana 7. A5D, AIAD; 8. R6A); 7. A5CD+! Sería erróneo 7. A1AR, A2CD!; 8. A3TR + , R2R y tablas.
En esta posición, las blancas nece sitan, para poder triunfar, avanzar el peón hasta 6CD, sin dejar pasar al rey negro a 1CD, mientras que su rey debe ocupar 7TD; es decir, 7... RID; 8. R6A! conseguir una posición principal vic toriosa. Jugando con gran precisión, A simples tablas conduciría 8. las blancas consiguen realizar este RÓD, A2CD!; 9. A7D, A7CR!; 10. plan. A6R, A2CD: 8 .. . A 2 D -; 9. R6D!, AIAD; 10. 1. A5D. A4AD! (indicada por A. Jachatúrov), A tablas conduce 1. R4D, R4C; 2. 10... A2CD; 11. A6R!, y las blancas A5D, R3A; 3. A4AD, A5CR!; 4. R5A, ganan, según se vio anteriormente. R2R; 5. A6TD (5. P5CD, R1D; 6. La continuación del autor: 10. A6AD, R6C, A2D y 7... AxPCD); 5... A6AR; seguido de 10... A4AR; 11. P7CD, AIAD!!, da únicamente tablas. 6. R6C. RID; 7. R7T, A3AD.
61
4. PEON DE TORRE Las posiciones esenciales con peo nes de torre han sido suficiente mente comentadas al principio (84a, 86a, 87b). Aquí nos limitaremos a considerar un problema de N. Grigó* riev, en el que se da una demostra ción del ya conocido tema «inte rrupción de! paso» al rey contrario. Las blancas cortan el paso al rey aversario mediante 1. P6TR, A1CR; 2. A8AD, A2TR (en caso de 2... R1C, entonces 3. A6R!, A2TR; 4. R6C); 3. A6TD!, A3CR; 4. A5CD, R2C; 5. R4C!, R3C; 6. A4TD!, siguiendo lue go a 6... A2TR; 7. R4A, con lo que el rey blanco pasa a 7CR. Tocándo les jugar a las negras, éstas alcan zan tablas después de I... R2C.
97
Ca pít u l o I I
ALFIL Y DOS PEONES CONTRA ALFIL Ordinariamente, la parte que se halla en posesión del alfil y dos peones triunfa sin grandes dificultades. En el diagrama 98 se da a conocer una posición típica.
1. PEON ES LIGADOS El problema se resuelve fácil mente: 1. R2R, R5C; 2. AIR, A3D; 3. P3 AR+, R5A; 4. P3CR+, R4A; 5. P4 CR+, R3R. O bien, 5... R5A; 6. A2D+, R6C; 7. P5CR, A4R; 8. P6CR, A2CR; 9. R3R, R5T; 10. R4R, R4T; 11. R5A, etcétera. 6. R3D, R4D; 7. A2D, A2AD; 8. P4 AR, A3CD. 62
De lo contrario, las blancas mue ven 9. R3R, luego 10. R3A, 11. P5CR y 12. R4C. 9. A3AD, A4AD; 10. P5CR, A3CD; 11. P6CR, R3R; 12. R4R, AID; 13. P5AR-K R2R; 14. R5D, RIA; 15. R6R, A4CR; 16. P6AR y las blancas ganan. Para alcanzar la victoria hay va rios caminos. Las blancas sólo tie nen que preocuparse de que los peo nes no queden bloqueados. Las po-
98
2. R3T, A4CR; 3. R4T, AID! (no se puede perm itir que el rey ocu pe 5TD); 4. P5CD, A3CD. ¡Ejemplo clá sico de bloqueo! Probemos a trasladar esta posi ción una ñla más arriba.
99a. R. Fine, 1941. Blancas: R3AD, A2R, P4AD, P5CD. Negras. R4AD, A3CR. Comienzan las blancas y ga nan. En la posición 99a, las blancas al canzan la victoria continuando 1. R3C, A4AR; 2. R4T, A2D; 3. R5T, A1AD; 4. P6CD, A2CD; 5. A1AR, Al AD; 6. A3TR!, A2CD; 7. A6R, y las negras, que han caído en zugzwang, se ven obligadas a levantar el blo queo. También es posible otro plan que .sibilidades de las negras de aleanzar tablas residen precisamente en lleva a la victoria, basado en el sa crificio de un peón: 4. A3AR, Rx la posibilidad de este bloqueo. Así, por ejemplo, las blancas no PAD; 5. R6C, R5C; 6. A6AD, etc. En las posiciones con peones liga pued en ganar en la posición si dos extremos, la parte más débil guiente: puede conta r con otras posibilida 99 des de alcanzar tablas. Ilustraremos esto con unos cuantos ejemplos. 99b. Blancas: R4CD, A3D. Neg ras: RIAD, A2D, P2TD, P2CD. Tablas. Las blancas alcanzan tablas mo viendo 1. A6TD! Bastante más complicada es la posición 99c. 99c. 1. Moraviets, 1927. Blancas: R1CD, ASAR. Negras: R6TD, A6CD, P5TD, P5CD. Tablas. La ventaja material de las negras resulta insuficiente para ganar des pués de la jugada 1. R1TD! Por ejemplo: 1... A7TD; 2. A2AD!, P6CD; 3. AxPCD. A 1... A5AD sigue 2. A3D!, y a 1... 1. R1D, R6D; 2. P5CD, AID, segui A8D; 2. A2AD! con persecución per do de 3... R5A, o bien, 1. R2C, ASAR; petu a.
63
2. PEON ES DOBLADOS Si estando los peones doblados, la p arte m ás débil puede situ ar a su rey en el escaque inmediatamente anterior a los peones, invulnerable al alfil contrario, el resultado de la partida será tablas. En caso de que es lo no se pueda realizar, el bando más fuerte triunfa. El examen de la posición 100 nos muestra esto con toda evidencia.
La partida es tablas, independien temente de a quién le toque jugar. En el 100a la partida termina en empate, aun tocándoles mover a las blancas. 100
Tocándoles jugar a las negras, és tas mueven 1... R1R y luego 2... R1D. Siendo las que comienzan las blan cas, ganan: 1. A5TR, A6TR (o bien, I... A4CD; 2. R6R, AIR; 3. P7D); 2. A7AR, A2D (amenazaba 3. A6R); 3. A6CR!, A4CD (o bien, 3... A5CR; 4. A5AR, etc.); 4. R6R, AIR; 5. P7D. 100a. Blancas: R6AD, AlTD, PÓTD, P5TD. Negras: RIAD, A2TD. 3. PEONES DESLIGADOS Cuando los peones están desliga dos, la victoria se alcanza también con relativa facilidad. 101
64
En este caso, las blancas ganan del modo siguiente: I. P4AR-K R3D; 2. P5AR, R4R; 3. P5D-K R3A; 4. R4A, A6CD; 5. A6AD, A7AD; 6. A7D, A6CD; 7. R4R, A5AD. En caso de 7... A7AD-J-, entonces 8. R5D! 8. P5D, A6CD; 9. A6R, A5AD; 10. R4D, A7R. O bien. 10... A7TD; 11. R5A, A6CD; 12. P6D. II. P6D, A4CD; 12. P7D, R2R; 13. P6AR+, R1D; 14. P7AR, R2R; 15. P8D=D+ y 16. P8AR=D+. Cuando los peones se hallan sepa rados por más de una columna, la victoria es aún más fácil de obtener. Las dificultades pueden surgir úni camente en el caso en que uno de los peones sea de torre y el color
del escaque de la promoción, opues to al del alfil. 101a. Sokolski-Lipnitski. Moscú, 1950. Blancas: R1TR, A3R. Negras: R4D, A3D, P3AD, P6TR. Las negras comienzan y triunfan. Hubiese sido un error de bulto 1... P4AD, a causa de 2. AxPAD y tablas. La idea de la victoria consiste en que sacrificando el peón de «TR» se obtiene un final victorioso con un peón. Esto se consigue con la mayor sencillez después de 1... A4R; 2. A6CD, A5D; 3. A5TD, P4AD; 4. R2T, P5AD; 5. RxPTR, dándose la posi ción 92 en la que las negras triunfan. i Sin embargo, no hay regla sin excepción! 102
O bien, 2. R6D, R3T; 3. A7D, Ax PTR; 4. P6R, R2C; 5. P7R, R3A. 2. ...
R2 C-.VT
También es posible 2... A3R; 3. A7D, A2AR; 4. A4CR, A6CD; 5. R7R, A5AD; 6. R6D, A6CD; 7. A3AR, A2AR; 8. A5D, AxPTR; 9. P6R, R3A; 10. P7R, AIR y tablas. 3. A8R-7D 4. P5R-6R 5. P6R-7R
A5C RxPTR R3T-2C R2C-3A!
Hace perder 5... A3CR; 6. A8R, A5R; 7. A5TR, A3AD; 8. A4CR. 6. A7D-8R 7. A8R-6CR
A4TR-7R A7R-4CD
Tablas. (Véase la posición 80a.) Si las blancas inician la maniobra R7R-6D-5D-4R-5AR-5CR, es necesario que las negras contesten al movi miento R4R con R4CR! Finalmente, a 1. P6TR + , R xPT R ; 2. R6A sigue 2... A5CR; 3. AóCR, A7R; 4. PóR, ASAD; 5. P7R, A4CD; 6. R7A, R4C!, consiguiendo alcanzar las negras una posición principal de tablas. Si el peón de torre se hallase en 4TR, las blancas vencerían fácil mente: I. A8R, A5CR; 2. R6D, R3T; 3. A7D, A4TR; 4. PóR, R2C; 5. P7R, R3A; 6. A5CD, A3CR; 7. R7D, R4R; 8. R8D, R3D; 9. A8R, A6D; 10. A7AR, A4CD; 11. P5TR.
102a. A. Yaroslávtsev, 1947. Blan En la posición de la partida Go- cas: R1CD, A8R. Negras: R4D, A2TR, glidze-Kasparián (Tiflis, 1929), las P6CD, P5R. Tablas. blancas, a pesar de su gran supe Podría creerse que después de 1. rioridad material, no logran vencer. A7AR + , R5D; 2. AxPC D, las negras triunfan sin dificultad, continuando 1. A7AR-8R 2... R6A, con lo que no hay defensa contra P6R+ y P6R-7R. En caso de 1. PóR, entonces 1... Sin embargo, las blancas hacen ta A5CR y 2... AxPR. blas mediante 3. A2ADÜ, PóR; 4. RIA, P7R; 5. AID!, de forma análoga 1. ... A7R-5CR al problema de Centurini (diagra 2. R7R-8D ma 90). 65 5
Ca pít u l o II I
ALFIL Y PEON CONTRA ALFIL Y PEON En los finales de «Alfil y peón con tra alfil y peón», el resultado co rriente es de tablas. Unicamente en los casos excepcionales que se dan a continuación se logra alcanzar la victoria: 1. Si se consigue cap tu ra r el peón del adversario y obtener un final victorioso con un peón de ventaja. 2. En caso de que los peones sean pasados, y: a) se logre llegar antes con el peón a la promoción, o bien, b) los peones lleguen a la pro moción sim ultáneam ente, pero uno de ellos sea capturado en el final resultante. 103
derecha, el resultado de la posición obtenida depende del tumo de jugar. 104
Si les toca mover a las negras, éstas continúan 1... R1R; 2. A7R, A6AD; 3. AxPAR, A7D; 4. A4TR, A6AD (también es posible 4... RIA; 5. P6AR, A3TR!; 6. A2AR, R1C!; 7. A5AD, R2T). Tocándoles jugar, las blancas ga nan: I. R7A!, R2D; 2. A7R, A6AD; 3. AxPAR, A8R; 4. A5CR, A6AD; 5. R6C!, y las negras no pueden defen derse contra la maniobra A6TR-7CR y P5AR-6AR, después de lo cual se da la segunda posición principal vic toriosa. 1. R7R. No deja de ser curioso el que la Da aún menos posibilidades 1. posición que se obtiene al trasla dar A7D + , RID; 2. AxPR, A7R; 3. A5AR, la anterior una columna a la dere A5AD; 4. A4R, A6CD y a 5. A5D si cha, sea también de tablas, cualquie gue 5... AxA; 6. RxA, R2D y tablas. ra que sea el bando al que le toque 1... R2A; 2. A7D, A6CD; 3. AxPR, ju gar. A8D; 4. A5AR, A6CD; 5. R6A, ASAD; 104a. * 1954. Blancas: RóAR, A4 6. A6CR, A6CD; 7. A7AR, A5TD; 8. P6R, R3D; 9. P7R, A4CD; 10. A5TR, AD, P5CR. Negras: R1R, A5R, P3CR. A5TD; 11. R7A, R4R; 12. R8A, R3A, Tablas. tablas. Después de 1. R7C, R2R; 2. A7AR, Se ha dado una posición principal A6D; 3. AxPCR, A4CD; 4. R6T, RIA; 5. A5TR, A6D, todas las tentativas de tablas. En caso de trasladar la posición de las blancas están condenadas al del diagrama 102 una columna a la fracaso, ya que les es imposible al66
canzar 7TR con el alfil sin que pre En caso de 3... R7T; 4. A7CD, viamente hayan permitido al alfil P6TR; 5. A4R, R8C; 6. R3C, P7TR contrario situarse en la diagonal resulta la posición 86a, con los co 4TR-1R. En el ejemplo anterior, esto lores cambiados. se realizaba mediante la maniobra A5CR-6TR-7CR, mientras que con 4. A6AD-5D! A3R-2D peón de caballo, en el ta ble ro no hay un escaque conjugado con el 6TR. O bien, 4... AxA; 5. R4C. 105 5. A5D-6AD! A2D-6TR 6. A6AD-5D A6TR-7CR 7. A5D-6R. Tablas. 106
En la partida Teichmann-Marshall (San Sebastián, 1911), las blancas ju garon 1. R4R?. y desp ués de 1... A1AD; 2. R3R, A2D! abandonaron, ya que a 3. R4R sigue 3... A3AD+; 4. R3R, AxPCR, y a 3. R2D se conlinúa con 3... R7A!; 4. A4AD, Rx PCR; 5. R1R, R8C! (5... P6TR; 6. AIAR+); 6. AIAR, A3R; 7. ASCO, P6TR; 8. A6AD, P7TR; 9. A4R, A6TR y 10... A7CR. No obsta nte , habrían podido hacer tablas: 1. A1AR-5CD!, R6CXPCR. O bien, 1... A3R; 2. A6AD, A5AD; 3. A4R, ASAR; 4. A5D, AxPCR; 5. A6R, dándose la posición 87b, con los colores de los bandos cambiados. 2. R3R-4AR! Pero no 2. A7CD + , R6C y luego P6TR-7TR y A5CR-6TR-7CR. 2. ... 3. A5CD-6AD +
A5CR-3R R7CR-7AR
En la posición 106, el peón blanco pasado es mucho m ás peligro so que el negro, ya que las figuras blancas se hallan evidentemente mejor colo cadas. 1. P4TD-5TR
A4CR-5TR
En caso de 1... R6C, se tiene 2. R5A!, A5AR; 3. A2TR+ !; a 1... AID sigue 2. A6CD. Finalmente, de ju garse 1... R5C, entonces 2. P6TD, A5AR+ ; 3. R5D!, A1CD; 4. R6A, R6C; 5. R7C, R7C; 6. RxA, RxPCR; 7. P7TD. 2. P5TD-6TD 3. R5R-4R 4. R4R-3AR!
A5TR-6CR + A6CR-1CD R6T-5T
Hace perder el peón 4... P6TR; 5. A2AR. 67
5. A1CR-3R!
P4TR. Las blancas comienzan y ga nan. Inesperadamente, las negras se en Si en la posición 107a las negras cuentran en zugzwang. no contasen con el peón 4TR, resul taría, según lo dicho anteriormente, 5. ... R5TR-6T una posición victoriosa. A pesar del 6. A3R-2AR R6TR-7T peón, según podrem os ver, la situ a ción sigue siendo la misma. O bien, 6 ... P5TR?; 7. A1CR. 7. A2AR-3CR + . 1. A3R, A4R. En este problema, e! juego del rey situado en el centro del tablero es Las negras se ven forzadas a per de gran efecto, ya que llega a tiempo der tiempo, jugando con el alfil, ya a las dos bandas. En la posición 107, el peón blanco que a 1... P5TR sigue 2. A2AR!, A7TR; es también considerablemente más 3. AxPTR, etc. 2. A7TD, P5TR; 3. A8CD, AxA; 4. peligroso que el negro, pero si las negras aciertan a jugar P4R-5R, al RxA, P6TR; 5. R8A, P7TR; 6. P8CD = D, P8TR =D ; 7. D8TD + . canzan tablas sin dificultad. Con el mismo final termina el pro 107 blem a de M. Liburkin , 1940. 107b. Blancas: R1TR, A3TD, P5TR. N egras: R8R, A4TD, P4CD. Las blan cas juegan y ganan. 1. P6TR, A6AD. Pierde inmediatamente 1... A7D; 2. P7TR, A6AD; 3. A4CD. Si el rey se hallase en 7R, las negras, me diante la jugada 1... A7D, harían ta blas. Por eje m plo : 2. P7TR, A6CD; 3. R2C, R6D; 4. R3A, R5A; 5. A6D, P5CD; 6. R4A, P6CD; 7. A5R, AxA; 8. RxA, P7CD. 2. ASAR, P5CD; 3. A7CR. Se ha llegado a una situación di fícil. Las blancas tienen la inten ción de pasar con el rey a 6CR, si Las blancas, resolviendo el proble guiendo luego P6TR-7TR. Las ne ma, consiguen impedir el movimien gras hacen todo lo posible por evi tar esto. to P4R-5R. 3... R7A; 4. R2T, R6A; 5. R3T, R5A. 1. A7TD!, A8TD; 2. R1C, A6AD; Da la impresión de que las negras 3. R2A, A8TD; 4. A4DÜ! Esta jugada se hace merecedora han tenido éxito en la realización de de tres signos de admiración. Tanto su plan. Sin embargo, sigue: 6. después de PRxPD; 5. R3D como AxA!, PxA; 7. P7TR, P7AD; 8. P8 luego de AxA; 6. R3D y R4R, las TD = D, P8AD = D; 9. D6TR+. negras no pueden detener al peón. Este problema termina también Examinemos el caso en que am bos bandos consiguen dam a al m is con un final semejante, pero después mo tiempo, pero una se pierde in de un juego bastante más compli cado. mediatamente. 1. P6TD, P5AD; 2. P7TD, P6AD; 3. 107a. Cohn, 1929. Blancas: RSAD, A1TR!, A5TD+. A1AD, P7CD. Negras: R3AD, A6CR, En caso de 3... A3CR+; 4. R7R,
P7AD, entonces 5. P8TD=D, P8AD = D; 6. D 2CR ++. 4. R7A! (sólo este retroceso da la victoria); 4... A3AD! Las negras sacrifican su figura pensando que hacen tablas con da ma contra dama y alfil. 5. AxA, P7AD; 6. P8TD=D, P8AD =:D; 7. D2TD+, R6C ! ; 8. D2CR+, R5A. En caso de 8... R5T, entonces 9. D2AR + , R5C (9... R4C; 10. D3CR + , o bien, 9... R4T; 10. A3AR+ y 11. D3CR+); 10. A7D + , R4T; 11. D3 AR+, seguido de un rápido mate. 9. D3AR+, R4C (o bien, 9... R4R; 10. D6AR+ + ); 10. D3CR + , R4A; II. D6CR + , R5A; 12. D6T R+.
108
C a p ít
ul o
IV
ALFIL Y DOS PEONES CONTRA ALFIL Y PEON El bando que cuenta con un peón cado únicamente los casos princi de ventaja alcanza la victoria si pales. Uno de los rasgos característicos consigue: 1) llevar el peón a la promoción de estas posiciones es la colocación o, por lo menos, cambiarlo por el de los peones. Nos fundaremos en alfil contrario y obtener un final esta colocación para analizar aqué victorioso con un alfil de ventaja; llas. Consideraremos los casos si 2) ca p tu ra r el peón adv ersario y guientes: 1) peones ligados y pasados; conseguir un final victorioso con dos 2) peones Jigados y uno de ellos peones de venta ja ; pasado; 3) después de cam biar un peón 3) peone s ligados y ningun o pa por el contrario, llegar a un final sado; victorioso de alfil y peón contra 4) peones desligados y pasados; alfil; 5) peones desligados y uno de ellos 4) cambiar los alfiles y obtener un pasado; final victorioso de peones. 6) peones desligados y ninguno pa Es claro que nosotros hemos abar sado. 1. PEONES LIGADOS Y PASADOS Ordin ariame nte, cuand o se cuen ta con dos peones pasa dos ligados contra uno, la victoria se alcanza sin
grand es dificultades. Si es preciso, ha sta se puede sacrific ar el alfil po r el peón con trario. 69
109
fil, avanzando el peón «AR». A pesar de Lodo, las blancas consiguen neu tralizar esta amenaza. 1. P5CD, P6AR; 2. P6TD! (erróneo hubiese sido 2. P6CD + , RIC, pe r diendo su movilidad los peones blan cos); 2... P7AR; 3. P6CÜ + , R1D; 4. P7TD, P8AR = D; 5. P8TD = D ~, R2R; 6. D8R + , R3A; 7. D8AR + , a esto si gue el cambio de damas y P7CD. De ahí que las negras, después de 2. P6TD, dejasen de oponer resistencia. Sin embargo, no hay regla sin ex cepción.
109b. M. Mijáilov, 1951. Blancas: R1TD, A5AR, P4D. Negras: R6CD, A1TD, P5TD, P4CD. Tablas. En la posición 109b las blancas se salvan aprovechando la posibili El 109 representa un caso típico, dad de conseguir rey ahogado. 1. P4CD, P5TR; 2. P5CD, A6CR; I. A3D, P5CD; 2. P5D!, A xPD ; 3. 3. AICR, P6TR; 4. P5TD, R4A (en A2AD+M (ataque inesperado); 3... caso de 4... P7TR, entonces 5. Ax R6T (3... R6A; 4. AxPTD, A5R; 5. PTR, A x A ; 6. P6TD, A1CD; 7. P6CD, A3CDÜ); 4. A4R!, AICR; 5. A7TR!, etcétera); 5. P6CD, R5R; 6. P6TD, A7TD; 6. A2AD!, A6CD; 7. A4R. A8D; R6A; 7. P7TD, R7C; 8. A5AD (es lo 8. A2AD! y tablas, análogamente al más sencillo); 8... P7TR; 9. P8TD = D, 99c. P8TR = D; 10. R7D + , R7TR; II. D x Un peón pasado muy avanzado D + , R x D ; 12. A6D, las negras aban puede, en gen eral, resultar más donan. fuerte que dos peones, si no se con Las dificultades se presentan úni sigue frenarlo eficazmente. camente cuando el peón pasado del 109c. O. Duras, 1906. (F inal de un adversario se halla muy avanzado. pro blem a.) Bla ncas: R7CD, A2AR, 109a. Bronstein-R agozin. Estocol- P6TD. Negras: R4TD, AICD, P6AR, mu, 1948. Blancas: R5AD, A6AD, P5CR. P4CD. Negras: R2AD. A7R, P5AR. Después de 1. A4TR!, R4C; 2. AIR!, Comienzan las blancas y ganan. P6CR; 3. AxPCR, AxA; 4. P4TD, Así, en la posición 109a, las ne P7AR; 5. P8TD=D, P8AR=D; 6. D6 gras amenazan con capturar el al TD + , las neg ras pierde n la d ama.
2. PEONES LIGADOS Y UNO DE ELLOS PASADO Si sólo uno de los peones es pa sado, las probabilidades de tablas aumentan. Todo dependerá de si el bando m ás tuerte puede captu rar al peón contr ario. Exim anemos el 110.
La tarea de las blancas consiste en colocar a las negras en zugzwang. Para esto deberán limitar las posibi lidades de las negras. En primer lu gar, hay que arrinconar el alfil ne-
110
A8D + , R2C; 8. A5TD); 6. A7R, A6TD; 7. A8D + , R2C; 8. A5TD!, y las negras se encuentran de nuevo en zugzwang. Pierden tanto 8 . . . R2T; 9. R6A como 8 ... A5CD; 9. AxA, PADxA; 10. R4D, R3C; 1!. R3D, R4A; 12. R2A, R3C; 13. R2C. No obsta nte , la po sición 111 da empate, ya que el alfil negro tiene suficientes casillas en la diagonal 7TD-5AD. Por ejemplo: 1. A5TR, A5R; 2. R4A, A6D; 3. A3AR, A5AD; 4. R5R, A6CD; 5. A5TR, A5AD; 6. A7AR, A6 CD; 7. A8R+, R2A; 8. A5CD, A7TD, y las blancas no han conseguido nada. U1
gro en una diagonal pequeña. Asi pues: 1. A5AR, A8AR; 2. R4D, A7R; 3. A3D!, A5CR; 4. R4A, A2D. El alfil cuenta únicamente con dos casillas, las IR y 2D. Si se pudiese privarle de una, las negras quedarían en zugzwang. Y esto resulta po sible. 5. A1AR, AIR; 6. A3TRÜ Las negras ro disponen de movi miento eficaz alguno. Por ejemplo: 6... R2T; 7. A2CR, R3T; 8. A6AD, o bien, 6... A2AR; 7. A8AD-K y las negras pierden el peón. Trasladando la posición preceden te una columna a la derecha, se ob tiene también una posición victorio Trasladando la posición 111 una sa (posición 110a). columna más a la derecha, obtene mos de nuevo una posición victorio 110a. * 1954. Blancas: R5D, A7R, sa, ya que a las blancas se les pre P4AD, P5CD. Negras: R3CD, A7AR, senta una nueva posibilidad de ata P4AD. Las blancas comienzan y ga que. nan. Illa . * 1954. Blancas: R5AR, A7CR, Bien es verdad que después de 1. P5D, P4R. Negras: R3D, A7TR, P4R. A5CR, las negras pueden jugar 1... A5D; 2. R4R, A6AD; 3. A3R, A5CD; Las blancas comienzan y ganan. Las blancas continúan 1. A8AR+t 4. R5D, A6TD. pero, aun en este caso, al alfil le falta espacio. Las R2D: 2. A5AD, A6CR; 3. A4TD y ga blancas continúan 5. A5CR, A5CD (o nan fácilmente, ya que amenaza 4. bien, 5... R2C); 6. A7R, R3C; 7. A8CD, y a 3... RÍA sigue 4. R6R.
71
3. PEON ES LIGADOS Y NINGUNO DE ELLOS PASADO Si los peones no son pasados, el A6AR, A6CR; ban do más fu erte, sien do idénticas AD + , A xA ; las demás condiciones, tiene pocas R6D, P3TD. probabilidades de ganar. Trasladando Consideremos, por ejemplo, la po columna más sición 112. se obtiene es ra las negras. 112
3. A8D, A5AR; 4. A7 5. PCDxA + , RIA; 6. ia posición 112a una a la derecha, la que aún más peligrosa pa
112b. * 1954. Blancas: R6D, A3D, P5CD, P5AD. Negras: R1D, A5CR, P2CD. Tablas, independientemente de a quién le toque jugar. Así, después de 1, P6AD, RIA! (1... PCDxPA?; 2. PCDxPA hace per der); 2. A6CR, hace perder una de fensa pasiva mediante A6TR; 3. A8R, A5CR. Las blancas continúan 4. A7D+, A xA ; 5. PADxA + , R1D; ó. R6R, P3CD; 7. R5R!, RxPD; 8. R5D!, etc. Las negras alcanzan tablas des pués de 2... RIC; 3. A8R, PCDx PAD!; 4. PCDxPA, R2T, y dado que el rey blanco no llega a situarse en 8CD, las blancas no pueden ganar. En lugar de 1. PóAD se puede 1. Todas las maniobras agresivas de las blancas son fácilmente contra A4AD. Entonces pierde I... A4AR? (o bien, 1... A6TR); 2. PóCD!, A5CR rrestadas po r las negras. I. A3D, A8D; 2. P5TD, R2C, siendo (2... RIA; 3. A6R+, o bien, 2... A5R; las tablas evidentes; o bien, 1. P5CD, 3. A5D, o también, 2... A7AD; 3. PTDxPC; 2. PTDxPC, R2C; 3. PóCD, P6AD!, PCDxPA; 4. P7CD); 3. A5D R1C, etc. (pero no 3. P6AD, RIA y tablas); 3... Las probabilidades de triunfar sur RIA; 4.A6R-K con un final victorio gen si se traslada la posición 112 una so de peones. fila más arriba (112a). La jugada 2. PóCD no es única: es también posible 2. AóR, A6D (2... 112a. * 1954. Blancas: R6AD, A3AD, A5R; 3. PóCD); 3. PóAD, PCDxPA; P5CD. Negras: RIAD, ASAR, P2TD. 4. PCDxPA, dándose un final victo Tablas. rioso. El rey negro ha sido arrinconado Debe tenerse en cuenta que en la en la última fila, los peones blancos última variante 3. A7D, también con son ahora considerablemente más duce al mismo objetivo (pero no peligroso s. Las negras tienen que de 3. PóCD. A4CD!, tablas); 3... A5R; fenderse con gran precisión. Así, a 4. PÓCD, A7CR; 5. AóR! (4. PÓAD??, 1. PóCD, hace perder 1... PTDxPC; AxPAD; 5. AxA, RIA y tablas); 2. PTDxPC, R1C; 3. P7CD, A6CR; 4. 5... AóAR; ó. A5D, etc. R6C, A2CD f ; 5. R6T, etc. Sin embargo, después de 1. A4AD. La continuación justa es I... R1C!, las negras alcanzan tablas continuan mientras que da simples tablas 2. do I... A2D!; 2. PóCD, A5TD; 3. AóR, 72
A4CD, viéndose las blanca s impotentes pa ra m ejo rar su posición,
No se puede per m itir que el rey se sitúe en 1AD. 3. ... 4. R6R-5AR
A6TD-5CD R1R-2AR
En caso de 4... A4D, entonces 5. A5R. 5. A6AR-5CR! 6. R5A4R
A5CD-4AD
Las ñguras blancas se hallan si tuadas de tal modo que al movi miento A3D es posible la jugada A4AR, cambiando los alfiles. Ahora, las blancas se proponen pasar con el rey a 8AD y capturar al peón 2AD. Por eso, las negras no pueden man tener una táctica pasiva. Tienen que acudir rápidamente con el rey al La posición 113 es aún más des peón 5D, a fin de intentar obtener un afortunada para las negras. No obs final de tablas de alfil contra alfil y tante, aquí tampoco da la victoria peón. la jugada directa 1. P6D, PADxPD! 6. ... R2A-3C A diferencia de las posiciones prece 7. A5CR-4AR A4AD-3CD dentes, únicamente este cambio da 8. R4R-3D R3C-4A tablas. 9. A4AR-3CR A3CD-4TD Pierde 1... R1D; 2. P7D, A2R; (2... 10. R3D-4A R4T-5R P3AD; 3. R6D, A2R+; 4. RxP, Ax PAD; 5. A5CR+); 3. P6AD, A3AR; Da la impresión de que las blan 4. A4AR. A5TR; 5. A5R, A4CR; 6. cas ganan ahora después de II. P6D, A3CR, A3AR; 7. AxPAD + , etc. PADxPD; 12. R5CD, AID!; 13. A2 2. PADxPD, obten iéndo se la po AR, A2AD; 14. A6CD, A1CD; 15. A7 sición 89, en la que 2... RIA! condu TD!, A2AD; 16. R6T, P4D; 17. R2C, ce a tablas. pero a esto sigue 17... A7TRÜ; 18. Las blancas ganan de forma estra- A8CD, P5D; 19. AxA, P6D y las ordinariamente interesante e ins damas son conseguidas al mismo tructiva. tiempo. Hace ganar: 1, A3R-4D! Movimiento importante. Las blan cas impiden al rey negro ocupar 1AD. 1. ...
A5TR-2R!
La mejor jugada, que más que ninguna otra pone trabas a las blan cas en la realización de su supe rioridad. 2. P5AD-6AD! 3. A4D-6AR!
A2R-6TD
11. A3CR-2TR 12. A2TR-1CR!
A4TD-3CD A3CD-4TD
En caso de 12... AxA, entonces 13. P6D, A7TR; 14. P7D y el alfil ne gro no puede impedir el avance del peón «d». 13. R4A-5A! Esta continuación, señalada por Dzhenandián (Ereván), es la que da la victoria con más facilidad. 73
14.
A4TD-3CD+
De jugarse 14... A6AD, entonces 15. P6D, PADxPD; 16. R5C, y en caso de 14... R4R, se tiene 15. A2TR+,
R ~ ; 16. AxPAD, A xA ; 17. P6D, etc. 15. R5A-5C
A3CDXA
16. P5D-6D, y las blancas ganan.
4. PEONES DESLIGADOS Y PASADOS Si los peones no están ligados y peones); 3. P5TD, R7C; 4. P6TD, el peón del bando más débil es P5AD; 5. P7TD, P6AD; 6. P8TD=D, también pasado, el bando más fuer P7AD; 7. D7CD+, R7T; 8. D7AR+, te alcanza la victoria si logra blo R6T; 9. D7AD, R6C; 10. R2R, A3TR; quear al peón enemigo con el rey o 11. R3D y ganan. el alfil, haciendo avanzar simultá neamente a sus propios peones pa 114 sados. El problema de Reti (114) es una magnífica ilustración de esto. I-as negras amenazan con jugar I... R5C; 2. P5TDt R4C y clavar al alfil en la defensa del peón 5TD, después de lo cual los peones blan cos quedan frenados. Por eso, las blancas mueven 1. A5TD!, R6C (1... R4D; 2. R2R, R3A; 3. R3D, R2C; 4. A3AD, A3TR; 5. R4R!, R3C; 6. R5D, A1AR; 7. A2D, A2CR; 8. A3R, R4T; 9. AxPAD, RxPTD; 10. A4D, A3TR; II. R6R, R5C; 12. R7A, R4A; 13. A3R); 2. A 3 A D Ü , R x A (2... A x A ; 3. P5TD y el alfil no puede con los 5. PEON ES DESLIGADOS, SIEND O UNO DE ELLOS PASADO Examinemos ahora el caso en que 115a. So kolski-Lipnitski, Moscú, los peones están desligados y uno 1950. Blancas: R1TR, A5AD, P4CD. sólo de ellos es pasado. N egras: R4AR, A8TD, P3AD, P6TD. Si el bando más fuerte logra cap Las negras comienzan y ganan. turar el peón contrario, la victoria I... A4R; 2. A8AR, R5R; 3. A7R, no suele ofrecer duda alguna. Un R4D; 4. A4TR, A3D!; 5. AIR, R5A; ejemplo típico nos lo da el 115. 6. A2D, AxPCD; 7. A4AR, R4D!; 8. A3R, A3D. La forma más sencilla que tienen Ante nosotros tenemos ahora la las blancas para ganar es continuar po sición 101a. Las negras no pueden 1. A3D, A2D; 2. R4R, A3AD+; 3. mover P4AD a causa de AxPAD, pe R4A, A6AR; 4. A5AR, etc. ro ganan sacrificando el peón 6TR, fcn la posición 115a, las negras según hemos visto. capturan también al peón contrario. Es sabido que en ciertos casos un 74
115
116
alfil y dos peones no ganan cuando como se verá a continuación, el re se enfrentan a un alfil. Uno de estos sultado depende de un tiempo. Se casos excepcionales es el de la po ju gó: sición 115b. 1. R7R, P4AR; 2. R6A, A6TR; 3. R5R. 115b. Goglidze - Kasparián. Tiflis, En caso de 3. R5C, entonces 3... 1929. Blancas: R5AD, A7AR, P5R, P5 RIA; 4. A6R + , R2C: 5. AxPAR, TR. Negras: R3TR, A6AR, P3R. Ta A7CR; 6. A3D, A6TR; 7. A2R, R x blas. PCD; 8. A4CR, A8AR; 9. P5AR, R4A; Las blancas capturan al peón con 10. P6AR, A5AD; II. R6C, R3D; 12. trario moviendo 1. R6D, A5CR; 2. R7C, R4R; 13. A5TR, R5A! y tablas. R7D, R2C; 3. R7R, A8D!; 4. RxPR, 3... RIAD; 4. A6R + , R2C; 5. A x A5CR+ (4... A6CD+; 5. R7R, AxA?; PAR, A8AR; 6. A6R, RxPCD. 6. P6TR + , R3C; 7. P7TR); 5. R7R, La partida transcurrió de otro mo A7R, dándose la posición de ta do. Las negras jugaron 6... A6D? y blas 102. No siem pre es posible capturar después de 7. R4D abandonaron. 7. P5AR, R2A; 8. P6AR, R1D; 9. el peón contrario sin entregar uno a cambio. A veces, el jugar a ganar A7AR!, R2D; 10. R5A, R3D; II. R6C, conduce únicamente al cambio de A4CD; 12. R7C, R4R; 13. A8CR, y a peones, dándose un final de alfil las negras les ha faltado un tiempo. En lugar de 3... RIA, hubiese sido y peón contra alfil. El resultado de penderá de cómo haya sido pla n más resistente 3... A5CR!, va que 4. A6R?, R2C; 5. AxPAR, Á7R; 6. teado este final. A6R, RxPCD; 7. P5AR, R4A; 8. P6AR, Consideremos la posición 116. A4TR conduce únicamente a tablas. Sin embargo, tampoco esta conti Si el alfil blanco se encontrase en 4R, se podría jugar 1. P5AR y luego nuación salvaba a las negras. Las blancas ganan con gran ele R6R, capturando al peón 3AR. Sin embargo, en el caso que exa gancia. 4. A2CR!, RIA; 5. R6A!, R1C; 6. minamos esta posibilidad debe ser excluida, ya que a 1. A4R sigue I... R5C, RIA; 7. A4RÜ, RIC (7... PARx P4AR, defendiendo el peón con el PR; 8. R x \ , R2C; 9. P5AR. etc.); alfil. A pesar de todo, las blancas 8. AxPAR. A6AR; 9. A7TR, R2C; 10. logran alcanzar la victoria, aunque, P5AR, RxPCD; 11. P6AR, A4D; 12. 75
8. A3CD, A2D; 9. A5D + , R1C; 10. R6C, R4A; 13. R7C, R3D; 14. A8CR, A4AD!, R2C. etcétera. 10... RIA; 11. R6D, A5TD; 12. A6R + , La posición del alfil, tanto en 5CR como en 6TR, ha resultado ser poco R2C; 13. AxPAR. RxPCD: 14. A4R. afortunada. Aprovechando esto, las AIR; 15. P5AR, R4C; 16. P6AR, R5A; blancas lograban en to dos los casos 17. R7R, A4TR; 18. A6AD y 19, A8R, ganar un tiempo decisivo para el o bien, 10... A5TD; 11. A3D, A2D; 12. subsiguiente final de alfil y peón R6D, A1AD; 13. R5R, etc. 11. A3CD!, R1C. contra peón. 11... A1AD; 12. A5D+, R1C; 13. Si el alfil de las negras estuviese emplazado en 6D, las blancas no po R4D!!, A3TD; 14. A4AD!, A1AD; 15. drían ya ganar, aun cuando la de R5R, A2D; 16. A5D, A1AD; 17. A6AD1 12. R6D!, AIR. fensa de las negras debe ser muy 12... A4CD; 13. A2AD, R2C; 14. precisa. Por eje m plo : AxPAR, RxPCD; 15. A4R, AIR; 16. 117 P5AR, R4C; 17. P6AR, etc. 13. A6R, R2C; 14. AxPAR, RxPCD; 15. A3D!, R2C; 16. P5AR, RIA; 17. R7R, A4TR; 18. P6AR, etc. No obstante , si las negras hicie sen la jugada correcta 3... A8D!, la idea de las blancas resultaría irrea lizable, ya que a 4. A4AD sigue 4... R2C; 5. R5A, A7AD. También es posible 3... RIAD y en caso de 4. A4AD, entonces 4... R2C; 5. A3D, A8D!; 6. R5A, A5CR. Y en esta posición las blancas no pueden ganar. Por ejemplo, 7. A2AD, R1C; 8. R4D, R2C, etc. Aún más difícil de enjuiciar es la posición 118. Aquí, la s blancas ta m poco consiguen cap tu rar el peón 1. R6R, P4AR; 2. R5R, A7AD; 3. contrario sin dar a cambio su peón A6R, R2C; 4. AxPAR, A8D; 5. A4R+, pasa do. Bien es verd ad que los peo RxPCD; 6. P5AR, R2A; 7. A6AR, nes se hallan más alejados unos de A4TR y, basándonos en lo anterior, otros; por consiguiente, después del podemos fácilm ente convencernos de cambio el rey negro se encuentra la inutilidad de los intentos de ju más lejos del peón blanco. Por otra gar a ganar. parte, el peón 3CD se ve obligado a Las blancas pueden probar a des cruzar tres veces (en 4CD, 6CD y pla zar el alfil de la diagonal 8CD-5R, 8CD) la diagonal del alfil negro, lo ju gando para ello 3. R4D. Entonces que permite a las negras acercar la lógica 3... A8CD hace perder. Bien su rey. es verdad que las blancas ganan re Capablanca jugó l. R5D-4R. Cabe solviendo un problema. 4. A4AD!, R2C; 5. A3D, A7TD; 6. la pregunta de por qué no inovió R5A, A3R; 7. A2AD, A1AD. 1. R5A, P5CD; 2. R4A, A8R; 3. A5AD, 7... R1C; 8. R6D, A1AD; 9. R5R, R2C; 4. AxPCD, A6CR. A3TD; 10. AxPAR, R2C; 11. A6R, Un análisis detenido demuestra RxPCD; 12. P5AR, R2AD; 13. P6AR, que en este caso las negras alcanza R1D; 14. A7AR, R2D; 15. R5A, R3D; ban tablas. Como veremos a conti 16. R6C, A7R+; 17. R7C. R4R; 18. nuación, el movimiento más exacto A8CR y ganan. es 5. A3AD + , RxPCR; 6. P4CD, R2A; 76
Después de 5... R2C; 6. R5A, A4AD; 7. A4AR, A7AR; 8. A5R+, R1C, a las blancas no las quedaba o tro recur so que llevar el rey a A4D, lo que sólo podría conducir a tablas. £1 desarrollo de la partida permitió a las blancas ganar el tiempo de más que les hacía falta.
118
6. R4R-5D!
A4AD-2R
Tampoco resulta 6 . . . A7AR; 7. Ax PCD, R2C; 8. A3AD + , R xPC R ; 9. P4CD, R2A; 10. A4D, A6CR; 11. P5CD, A2AD; 12. R6A, A4TD; 13. A5R y lue go 14. A7AD y 15. P6CD. I.
7. P5CD, A2AD! De lo anterior debe estar claro que el peón en 7CD da la victoria. 8. R5D, R2R; 9. R6A, R1D; 10. R7C, R2D y ante nosotros tenemos una posición de tablas examinada anteriormente. Tampoco pierde 4... A7AR, aun cuando en este caso las labias se obtienen mediante la reso lución de un problema. Después de 5. A3AD + , R xPC R ; 6. P4CD, R2A; 7. A4D, A6CR; 8. P5CD, A2AD!; 9. R5D. R2R; 10. R6A, R1D; 11. A6CD. También es posible 11... RIA!! No deja de ser curioso el que solamente 4... A5TR haga perder. 5. A3AD + , R xPC R ; 6. P4CD, R2A; 7. P5CD, AID (7... R3R; 8. P6CD, R2D; 9. R5C, luego 10 P7CD y 11. R6T); 8. R5D, R1R; 9. R6A seguido de A5R7AD y P6CD-7CD. Tampoco ayuda a salvar la situación 6 . . . R4A; 7. R5D, AID; 8. P5CD, R5A; 9. A5R+, R6R; 10. R6A, R6D; 11. A7AD y 12. P6CD. La jugada 1, R4R es caracterís tica de Capablanca. No tiene prisa en forzar los acontecimientos, y en prim er lu gar prueba to das las posi bilidades. Siguió: 1.
2. 3. 4. 5.
...
A4D-3R R4R-3D A3R-2D R3D-4R
P4CD-5CD A7D-6AD A6AD-8R A8R-7AR A7AR-4AD?
8. 9. 10. II.
R5D-4AD A2DxPCD A4CD-3AD + ? P3CD4CD R4D-5D,
R1C-2C A2R-1D R2CxPCR R3C-4A
dándose la posición 95, en la que Janowski abandonó, aunque, como he mos conseguido probar, hubiese po dido alcanzar tablas. En lugar de 9. A3AD? a la victoria llevaba la ju gada 9. A2D!, como se indicó al analizar al posición 95. El ejemplo demuestra con toda claridad que en los tíñales de este tipo la realización de la ventaja sue le presentar grandes dificultades, ya que el resultado depende a veces ex clusivamente del tiempo. No es extraño que en la posición 119, las blancas no puedan ganar. Examinemos ejemplos de algunas variantes: 1. A2AD, A5CR; 2. A4TD+, R2AD! Unica jugada. Pierde 2... R2R; 3. R5R, A6TR; 4. P6AD, A7CR; 5. P7AD, A2CD; 6. A5CD!, A1AD; 7. A4AD y las negras pueden pensar en ren dirse. 3. R5R, A6TR! Pierde 3... A4AR; 4. A3CD, R2D; 5. A5D!!f PRxPD (5... A6TR; 6. P6 AD-f, R2R; 7. A3CD, A7CR; 8. A4TD, A6AR; 9. P7AD, A2CD; 10. A5CD!, o bien, 6... R2A; 7. AxPR, A7CR; 8. A5D); 6. RxA, R3A; 7. R5R, RxPAD; 77
119
120
8. P5AR, R3A; 9. P6AR. R2D; 10. RxP D, ele. 4. A4CD. En caso de 4. R6A, entonces 4... R1D!; 5. R7A (5. P6AD, R2A; 6 R7R. A5CR; 7. A3CD, P4R! y tablas); 5... A5CR; 6. A5CD, A4AR; 7. A3R, A5CR; 8. RIA, A7R!; 9. P6AD, A5AD; 10. A7D, A4D; 11. R7C, R2R y ta blas. 4... R2D; 5. P6AD + , RxPA D; 6. AxPR, A8AR; 7. P5AR, A6D; 8. P6AR, A3CR; 9. A3CD. En caso de 9. R4A, entonces 9... R3D; 10. R5C, AIR; 11. A3CD, R4R, tablas. 9... R4A; 10. R4A, R3D; 11. R5C. AIR; 12. R6T, R4R; 13. R7C, R5A y tablas. Serían inútiles las tentativas de las blancas de alcanzar la victoria en la posición 119a.
RxPR; 13. RxPTR, A3R, tablas); 12.. R2R; 13. A4CR, A6CD; 14. A8 AD. R2A. Tablas. Si uno de los peones es de torre y el escaque de promoción del peón de color contrario al del alfil, al realizar la ventaja surgen dificulta des complementarias. Examinemos la posición 120. El peón blanco no puede moverse y el rey está imposibilitado para atacar al peón adversario debido a la fuerte posición que ocupa el rey negro. A pesar de esto, las blancas consiguen vencer aprovechando la circunstancia de que el peón negro se halla en un escaque del mismo color que el alfil. Si el peón se ha llase en 3TR, las blancas, por lo que se ve, no podrían tener éxito.
119a. Alekhine-Euwe. 3.a partid a de su match. 1937. Blancas: R3TR, A3AR, P3R, P2CR. Negras: R4R, A8 AR, P3TR. Tablas. I. R4T, R3A; 2. R5T, R2C; 3. P4R, A6D; 4. P5R, A3CRx; 5. R4C, R2A; 6. A5D + , R2R; 7. R4A, A2TR; 8. P6CR, RIA (o bien, 8... R2D; 9. A4R, A1CR; 10. A5AR+, R2R; 11. A8AD, A2TR); 9. A4R, A1CK; 10. A3AR, R2R; U. R4C, R3R; 12. R4A (12. R5T,
En caso de 1... AIR, entonces 2. A3AR, R4A; 3. A2R! (3. R4D?, R5A; 4. A5D, R6C; 5. R5A, RxPTR; 6. A6AD, AxA; 7. RxA, R5C; 8. P5CD, P5TR, tablas); 3... R4R; 4. A3D!, R4D (4... A2D; 5. A6CR, R4D; 6. AxPTR, R5A; 7. A2R-K RxPCD; 8. P5TR, A4AR; 9. A3D, A3R; 10. P6TR, AICR; 11. R4D, etc.); 5. R4A. R5D; 6. A2R, R6A; 7. AxPTR!, AxA; 8. P5CD, etc.
78
1. ...
A4CD-5TD
2. 3. 4. 5.
A4R-6CR P4CD-5CD R3R-4AR R4A-5C í
A5TD-8D R4R4D R4D-4A A8D-7R!
En caso de 5... RxPCD, entonces 6. AxPTR, A7AD; 7. A8R+, R4A; 8. P5TR, R3D; 9. R6A!, etc. 6. A6CR-8R! Sería erróneo 6. AxPTR?, AxPCD; 7. A4CR, AIR; 8 ASAR, R3D; 9. A6CR, R2R! y tablas. 6.
R4A-3C A7RXPCD A4CD-1R R3C-2A R2A-1D
...
7. A8RxPTR 8. A5TR4CR 9. A4CR-5AR 10. A5AR-6CR 11. R5C-6A! Las negras rinc Todavía no era tarde para equi vocarse: 11. AxA? daba tablas. El final de la partida EliskasesCapablanca es muy instructivo. 121
1. A6TD + R3A? Es curioso que sea esta jugada el error decisivo. Las blancas se pre para n a dirig irse con el rey al flan co de rey a fin de capturar el peón «TR*. Sin embargo, si las negras hubiesen jugado bien: 1... R1C!, esta maniobra no hubiese dado la victoria. Por ejemplo: 2. R4C, A2CD!;
3. A2R (3. R5C, P4TR!, o bien, 3. AxA, RxA; 4. R5A, P4TR! y final de tablas); 3... A7CR; 4. R5A, R2C; 5. R6D, RxPCD; 6. R6R, R3A; 7. R6A, R3D; 3. R6C, R2R; 9. RxPTR, RIA y tablas. 2. A8AD!, A8AR (am en az ab a 3. R6T); 3. A4CR, A6D. Ahora no salva ya 3... R2C; 4. A3AR+, R1C; 5. R4C, A3TD; 6. R5A, A2CD; 7. AxA, RxA; 8. P5TR!, y ganan. 4. A3AR + . R3D; 5. A7CD, A7R; 6. A6TD! Es instructivo el duelo entre los alfiles en su lucha por la diagonal. Las blancas arrinconan al alfil en la diagonal 8AD-6TD, sacándolo de la 1AR-6TD, es decir, limitan el cam po de su actividad. ó... A6AR; 7. A1AR, A2CD; 8. A3TR, R2R. En caso de 8 R4A; 9. A4CR, R5A, entonces 10. A2R+, R4A; 11. A6TD, A6AR; 12. A8AD y el rey blanco ocu pa 7TD. 9. R5C, R3D; 10. A4CR, R2R; 11. R5A, A7CR; 12. A8AD, RID; 13. A6 TD, A6AR. De jugarse 13... R2D, se tendría 14. A4AD, RIA; 15. A5D, A xA ; 16. RxA, R2C; 17. R5R, etc. 14. R6D, A7CR; 15. A4AD, RIA; 16. A5D, A8AR. Por fin, el rey blanco se ha abier to camino. 17. R6R, A7R; 18. R6A, R2D; 19. R6C, P4TR; 20. R5C, R3D; 21. A7AR, R3A; 22. AxPTR. Rinden. El ejemplo precedente demuestra las dificultades que surgen al reali zar un peón de ventaja. A pesar de que la distancia entre los peones era de cinco columnas, la victoria se alcanza con gran dificultad. En la posición 122, la distancia en tre los peones es igual a tres co lumnas. Veamos cómo influye esto en el resultado. .
.
.
La partida continuó de la forma siguiente: 1. A5D, P6R; 2. R3D, A4AR+; 3. R2R, A2D; 4. A4AD, R5R; 5. A3D + , 79
R4D; 6. A6TD, A5CR+; 7. R1R, R4A; 8. P4TD. Amenazaba R5CD-6TD, por ejem plo : 8. A7CD, R5C ; 9. A5D, R6T; 10. A4AD, P4TD; 11. A3CD, P5TD; 12. A2AD, R5C; 13. A4R, P6TD; 14. A5D, R6A; 15. A7AR, R7C; 16. A5D, A4AR; 17. R2R, A8CD; 18. RxPTD, etc. 8... R5C; 9. A5CD, R4T; 10. A8R, P3TD; 11. A6AD, R3C; 12. A8R, R4A; 13. RIA, A3R; 14. R2R, R5D; 15. A6AD, A5AD+; 16. R1R, R4A; 17. A7D, R5C; 18. A6AD, P4TD; 19. A7D. Las negras han llevado a cabo el plan corrie nte . Han trasla dado el rey al emplazamiento del único peón de las blancas y ahora se disponen a capturarlo. La defensa elegida por las blancas es, sin ningún género de dudas, la mejor. El peón deberá es tar situado precisamente en una ca silla del mismo color que e! del movimiento del alfil para que éste pueda defenderle. 19... A6CD; 20. R2R, AxPTD; 21. A4CR! Unica jugada que conduce a ta blas. Pierden tanto 21. A6R, A4CD+; 22. RxPR, R6A, como 21. A5AR, A4CD + ; 22. RxPR. R6A. 21... R6AD. A 21... A4CD + sigue 22. R xPR , P5TD; 23. R2D, tablas. 22. RxPR, A4CD; 23. AID, ASAD; 24. A4TD. Tablas. 80
Observemos que a la victoria no llevaba 4... P4TD; 5. A3D, P5TD; 6. P3TD!, A3AD; 7. A2AD, A4CD+; 8. R1R, R4R; 9. AID, R5D; 10. A2AD, R5A; 11. AID, R6A, a causa de la ju gada 12. A2ADÜ y tablas. Sin embargo, durante el desarro llo de las jugadas, las blancas se equivocaron, sin que esto lo apro vechasen las negras. Errónea fue la jugada 1. A5D?. A tablas llevaba 1. R2D!, P6R+; 2. R1R. En lugar de 2... A4AR + ?, lo que fue co ntesta r a un error con otro; lo correcto hu biese sido 2... A2D!, o bien, 2... A1AD! ,por ejemplo: 3 R2R 3. A4AD, R6A; 4. R4D, R7A; 5. P3 TR. A5CR; 6. R5R, A7R; 7. A6R, A8 AR; 8. A4CR, P4TD; 9. R4A, P5TD; 10. A5TR, P7R; 11. AxPR, RxA y las negras ganan. 3... A4CD+; 4. R1R, P4TD; 5. P3TD, R4R; 6. A3CD, R5D; 7. P4TD. O bien, 7. A2AD, R6A; 8. AID, A5 AD; 9. P4TD, A6CD y ganan. 7... A2D; 8. R2R (8. A2AD, R6A; 9. AID, AIR!); 8 . . . A5CR+; 9. R1R, R6A; 10. A5D, A2D; 11. R2R, Ax PTD!; 12. RxPR, A4CD!; 13. R2A, P5TD; 14. R1R, R7A; 15. A5R + , R8A; 16. A5D, P6TD; 17. A6R, A5TR; 18. A5D, R7A; 19. R2R, A6CD y ganan. La colocación del alfil blanco en la diagonal 1D-3CD ha sido decisiva. Para terminar con este apartado, examinaremos dos posiciones en las que el peón de torre es pasado. Es sabido que un peón pasado es mucho más eficaz si está apoyado p o r el rey. 122a. Keres-Lilienthal. Tallin, J945. Blancas: R6TR, A6CR, P4AR, P2TR. N egra s: R3AR, A3R, P4AR. Las blan cas comienzan y ganan. En la posición 122a, el rey blanco presta apoyo a su peón p o r un lado e impide su avance por otro. El re sultado vendrá determinado por la circunstancia de si las negras lo gran o no impedir que el rey blanco salga de la red en que se halla. 1. R7T, A4D; 2. P4TR, A5AD; 3.
P5TR, A4D; 4. A8R! (es claro que no 4. P6TR, A2AR! y tablas); 4... A3R; 5. P6TR, A2AR; 6. A7D!, A5AD; 7. AxPAR! (en esta jugada estriba la cuestión); 7... R2A; 8. A7D, A6D+; 9. P5AR, RIA; 10. A6R, etc.
Las negras intentan su última po sibilidad: 1... A8R. En contestación a esto hace per der 2. A6TR, A7D!; 3. A7CR, R6R; 4. A6TR+, RxPAR; 5. AxPD, P7TR. Sin embargo, después de 2. R1CR!, las negras no consiguieron nada. 122b. Alatortsev-Averbach. Moscú, Siguió 2... A7D; 3. A6AR, R7R; 4. 1950. Blancas: R1AR, A5CR, P3AR. R2T( RxPAR; 5. RxPTR, y tablas. Megras: R6D, A6CR, P4AR, P6TR. El peón de torre ha jugado un Tablas. papel negativo. Si la posición 122b es En la posición 122b, el rey negro trasladada una columna a la izquier liene una gran libertad de movi da, ganaba 1... P5R seguido de R6D, mientos, pero no puede prestar apo mientras que en la posición original yo a su peón ni atacar al con esto no es posible. trario.
C a p ít u l o
V
FINALES DE UN GRAN NUMERO DE PEONES En este apartado se consideran aquellas posiciones en las que cada bando cuenta con dos peones por lo menos.
1. UN PEON DE VENTAJA. SU APROVECHAMIENTO En los finales de gran número de 4) si el adv ersario inten ta blo peones, un peón de ventaja suele quear el peón pasado con el alfil, ser decisivo. El plan para obtener entonces el alfil y el rey alejan o la victoria puede ser dividido en las cortan el paso al alfil contrario, etapas principales siguientes: asegurando de este modo el avance I ) el rey y el alfil ocup an las me ulterior del peón; 5) en caso de que el peón sea blo jores posiciones posibles ( reforzamiento de las posiciones de las figu queado por el rey adversario desde un escaque invulnerable para el al ras ) ; 2) los peones se sitúan de la for fil, el avance subsiguiente del peón ma más ventajosa, preparando la es imposible: pero aprovechando la obtención de un peón pasado (re- oportunidad de que el rey enemigo íorzamiento de la posición de los se encuentra ocupado con el peón, el rey se dirige a los peones del peones) ; 3) una vez reforzadas las posicio bando que se defiende, en el flanco nes de las figuras y los peones, se opuesto, y crea allí una superiori obtiene un peón pasado y se la dad material decisiva. El análisis de los ejemplos nos hace avanzar con el apoyo del rey. Las operaciones siguientes depen pro porc io na los diversos porm eno res de este plan. den del plan de la defensa: 81 o
Veamos cómo realizan las blancas su superioridad en la posición 123. 123
12... A1CD.
En caso de 12... ASAR; 13. A5R, A6R, entonces 14. R6D y a cambio del peón «CD», las blancas capturan por lo menos dos peones en el flanco de rey. 13. P6CD, A7TR; 14. A5R, A8CR; 15. R6D, RxPCD; 16. R7R, R4A; 17. RxPAR, R4D; 18. A7CR, P4TR; 19. RxPCR, etc. El ejemplo que acabamos de con siderar es un caso ideal. Las blan cas han llevado a cabo su plan sin dificultad alguna; las negras no po dían oponerse de ningún modo a su realización. En la práctica, lo más frecuente es que esto vaya acom pañado de cie rtos contratiem pos; la parte m ás débil dispone de posibi lidades con las que es necesario contar. Más adelante examinaremos RIAR, RIA; 2. R2R, R1R; 3. algunas de estas posiciones.
I. R3D! El rey tiende a ocupar el escaque mejor 4AD, desde donde puede ayu dar a crear un peón pasado. 3... R2D; 4. R4A! El reforzamiento de la posición del rey ha sido conseguido. 4... R3A; 5. A3AD, P3CR; 6. P4CD, A3CD; 7. P3AR, A2AD; 8. P4TD, A3CD; 9. A4D. El alfil ha ocupado también una posición central fu erte , apoyando ulteriormente la creación en la co lumna «CD» de un peón pasado. 9... A2AD; 10. P5CD + . Como tanto las figuras como los peones se encuentran en las posi ciones más ventajosas, se puede dar comienzo a la etapa siguiente. 10... PTDxPCD; 11. PTDxPC+, R2C. La tentativa del alfil de atacar el peón hace aquí perder in m edia ta mente: U... R2D; 12. P6CD, A6CR; 13. R5D, A5AR; 14. A5R, etc. 12. R5D. Todo se desarrolla exactamente se gún el plan. Las blancas han apar tado al rey negro del peón pasado y tienen abierto el camino para di rigirse con el rey hacia los peones adversarios. 82
En la posición 124, las negras no tienen que crear un peón pasado, puesto que cuentan con él. Lo pri mero que deben hacer es mejorar la posición de su rey. 1... RIR; 2. R3T, R1D; 3. R4C, R2A; 4. A4R, R3C. El único escaque, 5AD, por el que puede escapar el rey negro se halla defendido por el rey blanco. De aqui que la tarea de las negras consista en sacrificar el peón pasa do para distraer al rey adversario,
romper el cerco y llegar con el rey a 5AD, lo que deberá dar como re sultado una ventaja material. En la partida que se comenta si guió después: 5. A2CR, A7AD; 6. A3AR, A6CD; 7. A4R, A8D; 8. A2CR, PóTD!; 9. RxPTD, R4A; 10. A4R, A7R; 11. P5AR, A5AD; 12. PARx PC, PTRxPC; 13. A3AR, AxPD; 14. P5 TK. PCRxPT; 15. AxPTR, R5A; 16. R2C, R6D; 17. P6CR, PARxPC; 18. AxPCR-t-, R7D; 19. A8R, A5AD; 20. A5TR, P4R; 21. A6CR, P4D, rinden. Si las blancas hubiesen jugado 8. P4AD, después de 8... PóTD!; 9. A1CD, A7AD!; 10. A2TD, A4AR; 11. A3CD, A8CD!; 12. RxPTD, R4A; 13. R2C, R5C! (13... A4AR?; 14. R3A y el rey negro no puede pasar); 14. P5AD, PDxPA; 15. P6D, PRxPD; 16. Ax PAR, A5R; 17. A8CR, P4D; 18. AxPTR, P5D; 19. P5TR, P6D; 20. AxPCR, P7D, las negras lograban también la victoria. Así pues, ahora conocemos un mé todo importante: en aras de la ven taja de la posición —rey activo— las negras han sacrificado la supe rioridad material, un peón. A su vez, el rey activo ha dado una nueva ventaja material. No es exagerado decir que un rey activo es superior a un peón en los finales de alfiles del mismo color. Aun tendremos ocasión de em plear este in te resante méto do, que podríam os llam ar transfo rm ació n de la ventaja. La tarea que tienen planteada las blancas en la posición 125 es posi blemen te aún más difícil. ¿A dónde debe dirigirse el rey blanco? La tentativa de atacar a los peo nes del flanco de rey está condena da al fracaso, ya que después de AIR, las negras defienden fácilmen te las casillas por las que aquél puede pasar. Parece también im po sible de conseguir el que el rey blanco pueda acerc arse al peó n ne gro en el flanco de dama. No obs tante, es precisamente este segundo
125
plan el que da la vic to ria a las blancas. 1. R2A, R1D; 2. R3R, R2A; 3. R4D. El rey se ha situado en el cen tro, pero no es éste el objetivo de su excursión. El rey tiene que abrir se paso al punto débil de las negras, hasta el peón «TD». 3... P4TD. Después de 4. R4A, las negras se veían precisadas de cualquier modo que se considere a realizar esta ju gada, a causa de la amenaza 5. R4CD. 4. A3D. Las blancas comienzan a reforzar la posición del alfil. Este debe ayu dar al rey a ocupar 5CD. 4... AIR; 5. A4AD, A2D; 6. A3CD! Ya que a 6 . . . R2CD sigue 7. P6 AD+!, AxPAD (7... RxPAD; 8. A4 TD+, R2A; 9. AxA, RxA; 10. R5A y final de peones victorioso para las bla ncas); 8. A xPR , R2A; 9. R5A, seguido de una fácil victoria blanca, las negras se ven obligadas a jugar: 6... A1AD; 7. A4TD!, A3TD! (en la partid a que comentam os se ju gó 7... A2CD; 8. R4A, A3TD+; 9. A5CD, A2D; 10. R3C, y las negras abando naron, ya que perdían aún el peón 4TD. ¿Cómo pueden realizar las blancas su incui'sión? Para abiiise paso es necesario sacrificar el peón pasado. 83
crificio de un peón a fin de crear un escaque de incursión); 11. AxA, PDxA; 12. RxPAD, P4TD y las blan b la n c a s h a n o b te n id o la p o s ib ilid a d cas se ven obligadas, en fin de cuen de reforzar aún más la posición de tas, a dejar pasar al rey negro. Después de la jugada que se rea su rey. 11... A3TD; 12. A4TD, P4CR; 13. lizó en la partida que comentamos, A3CD, AIAD; 14. R5C, A2D+; 15. este plan no puede llevarse a cabo: 2. A2AR, A3D; 3. A4D, P3CR; 4. A3R, RxPT. Asi pues, las blancas han alcanza- A4AD; 5. A5CR y el allil no deja do su objetivo: han cambiado el p asar al rey negro, atacándolo p o r peón «AD» por el «TD». El rey blan la retaguardia. Sin embargo, las ne co tiene el camino abierto y lo de gras disponen aún de otro plan, bien es verdad que más complicado, para más se realiza sin dificultades. 15... R2C; 16. A4TD, AIAD; 17. realizar con el rey una incursión en R5C, A2D+; 18. R4C, AIAD; 19. R5A, el llanco de rey. Para esto única R2A (de lo contrario, 20. R6D); 20. mente es preciso crear allí un esca A3CD, A2D; 21. P4TD, AIAD; 22. que de entrada. P5TD, A2D; 23. P6TD, AIAD; 24. 2. A2AR, R 3D ; 3. A7TD, R 3R ; 4. A4AD, A2D; 25. A5CD, AIAD; 26. A3R, R3A; 5. A2D, R3C; 6. R2R, R4T; P4CR, y las negras pueden pensar 7. A IR , R4 C; 8. A2D + , R 5 T ; 9. A8R + , en rendirse. A6CR; 10. A3AD, P4CR. Las negras llevan a cabo su plan 126 consecuentemente. Han llevado al rey a la posición de partida para realizar el rompimiento y ahora se disponen a abrir la línea. 11. A4D, P5CR; 12. A6AR + , R 4 T ; 13. P T R x P C - K P A R x P C ; 14. A8D, 8. P6ADI, R3C!; 9. P7AD!, AIAD; 10. A8R, RxPAD; 11. R5A. Una vez sacrificado el peón, las
A5AR; 15. A7R, P C R x P A + !
En la partida real, las negras ju garon 15... P6CR?, imposibilitando la ruptura con el rey, y después de 16. R3D, R3C; 17. R4D, R2A; 18. A4TR, R3R; 19. A8D, P4TR; 20. A4TR, R3D; 21. A6AR, R3A; 22. A4TR se descubre que los caminos del rey negro están cerrados y no hay posi bilidad de ganar. 16. RXP6AR, A4R; 17. A8D, R3C; 18. A7R, R4A; 19. P4CR (de lo con En la posición 126, las negras tie trario, P4TR); 19... R3C; 20. A8D, nen que resolver el problema de A3AR; 21. A5TD, R4CR. cómo atacar los peones enemigos. Por fin han conseguido las negras Tienen dos posibilidaddes: ya inten un escaque para entrar por el flan tar romper con el rey en el flanco co de rev. Bien es cierto que por contar con pocos peones, las negras de dama, ya en el de rey. Las negras jugaron 1... P3AR4AR. están obligadas a jugar con exac Según indica M. Botvinnik, lo más titud. sencillo hubiese sido 1... A3D; 2. 22. AIR, PSD; 23. R3C, A4R+; 24. A2AR, A4AD; 3. AIR, R3C; 4. A2D, R3A, A2AD; 25. A2D + , R5T; 26. A3D; 5. R4A, R3A; 6. AIR, A4R+; AIR + , R 6T; 27. A2D, AID; 28. A4AR, 7. R3D, R4A; 8. A2D, A8TD; 9. AIR, P6D; 29. A2D, A2R; 30. A4AR, A5CD; PSD; 10. A2D, A6AD! (cono cido sa 31. P5CR, A2R; 32. R3R, R5C; 33. 84
It'
A5R, AXPCR+; 34. RxPD, R6A y las negras ganan. 127
2... R2C es considerablemente más fuerte. 3. AxPTD-t-, R2A!; 4. A4AD, R2C. Las blancas han mejorado su si tuación. Han creado un peón pasa do. No obstante, las negras conti núan impidiendo la incursión del rey, y aun no está claro cómo po drán realizar aquélla las blancas. 5. P4TR, R2A. A 5... AIAD decide 6. A6TD+ y a 5... R2T; 6. A6TD, AIR; 7. A8AD, A2AR; 8. A7D, R2C; 9. P4TD, de acuerdo con lo que se jugó en la p artida que co m entamos. Las ne gras se preparan a dejar pasar al rey blanco a 7TD o a 8TD, puesto que, de cualquier modo que sea, desde este emplazamiento pondrá trabas al avance del peón pasado. 6. R6T, A1AD+; 7. R2T. Las blancas ejecutan su plan paso En la posición 127, parece como si a paso. 7... A2D; S. P4TD, AIAD; 9. P5TD, la superioridad blanca no fuese muy grande; no cuentan más que con A2D; 10. A6TD, AIR; II. A8ADÜ Ataque inesperado que echa por un peón doblado de ventaja. Sin embargo, las blancas poseen una tierra el plan táctico de las negras. 11... RxA. seria ventaja de posición. Las figu Jugada forzada, indudablemente. ras negras están coartadas en sus En caso de 11... A2AR, entonces 12. movimientos y los peones se hallan en escaques del color del alfil, es A7DM (el alfil se mueve por el decir, pueden ser atacados por éste. campo enemigo como por su casa); La tarea de las blancas no seria 12... A1CR; 13. A8R, A2TR; 14. A7AR, difícil si su rey contase con escaques etcétera. para poder adentrarse en el campo 12. R6C, R1C; 13. P6TD, R1T! enemigo, pero éstos no existen. Si O bien. 13... A2D; 14. P7TD + , R1T; las blancas intentan romper el flan 15. R2A, AIR; 16. R8D, A2AR; 17. co de rey, se dirigen con el rey a R7R, A1CR; 18. R8A, A2TR; 19. R7C 2AR y juegan 4CR, después de 4TR, (el alfil, ágil de costumbre, molesta rio tendrán éxito. Su única salida do por sus peones no ha podido consiste en sacrificar un peón a fin despegarse del rey); 19... RxPTD; de dejar libre un escaque en el 20. RxA, R3T; 21. RxPCR, R4C; flanco de dama. 22. R6A, RxPAR; 23. RxPR, R5D; I. P6TD !, P C D xP T (1... P3C D; 2. 24. RxPAR, P4AD; 25. P6R y el peón P4TD, siguiendo luego 3. PADX PD + blanco llega ante s a la promoción. y 4. P5TD + ); 2. R5T, R2C! 14. R7A, R2T; 15. R8D, A2AR; 16. De todos modos, el peón no se R7R, AlCR; 17. R7D! 17. R7A, R2T; 18. R7C alarg aba la pued e defender. En la p artid a que se comenta se jugó más débil 2... partida, va que desp ués de 18... RxPT; 19. RxA. R4C; 20. RxPCR, A1AD;A1AD; 3. P4TR, A2D; 4. Ax RxPAD; 21. RxPTR, R4D, las negras PTD, AIR; 5. A8AD, A2AR; 6. A7D, lograban también dama. R2C; 7. P4TD, R2A; 8. R6TD!, R x A ; 17... A2AR. 9. R7C y las negras no pueden con A 17... RxPTD sigue 18. RxPAD, tener al peón «TD». El movimiento 85
AMR; 19. R7D y las negras se ven obligadas a cambiar su alfil por el peón «AD». 18. Rx PA D. A1R +; 19. R6D. R x PTD; 20. P6AD, R3C; 21. P7AD. R2C; 22. R7R! y ganan. Hemos podido convencemos de que los escaques débiles por los que realizar una incursión son un factor importante en el enjuicia miento de los tíñales de alfil, si bien es verdad, esto tiene gran im portancia en casi todos los ñnales. Hasta una gran superioridad mate rial y de posición puede resultar inútil si en el campo adversario no existen casillas débiles. 128
todo, las blancas alcanzan la vic toria.
1. A3AR!, A2CD; 2. R3R, A1TD; 3. R4RÍ, A2CD; 4. R4A!, A1TD.
Con ayuda del «triángulo», las blancas han obligado al altíl a ocu p a r en 1TD la posición más desven tajosa. 5. A x P T R ! !
Aprovechándose de la mala coloca ción del altíl negro, las blancas sa crifican su figura para realizar una incursión con el rey y crear peones pasados. 5... R x A ; 6. P4CR + .
Ahora, las negras pueden conti nuar de dos modos distintos: A) 6... R x P T R ; 7. P5CR, PA Rx PC; 8. R4R!, R4T (8... P5CR; 9. P6 AR. P6CR; 10. R3A, R6T; II. P7AR, P7CR; 12. P8AR=D, P8CR=D; 13. D 8T + + ); 9. R5R, P5C R; 10. P6AR, P6CR; 11. P7AR, P7CR; 12. P8AR= D, P8CR=D; 13. D8TR+ y ganan. B ) 6 ... R3 T; 7. P5CR + , R2C; 8. P5TRI, A2CD; 9. P6TR+, R2A; 10. PC R xP A !, R x P A R ; 11. P7TR, R2 C R ; 12. R5R !, R x P T R ; 13. R6D, y
ganan. En los ejemplos considerados, el bando más fuerte encontraba difi cultades para realizar su ventaja a causa de la imposibilidad de ejecu tar directamente con el rey una in cursión que iría acompañada de pér didas materiales. Si el adversario cuenta con un En el problema de N. Grigóriev, peón pasado o tien e la posibilidad las blancas, además de contar con de crearlo, esto puede conducir a un peón de ventaja, tienen una po un fuerte contraataque. En este ca sición más fuerte. Los peones ne so la superioridad material apenas gros pueden ser atacados por el al si tiene importancia. La victoria es fil y restringido el campo de acción del jugador que consiga llevar an de las figuras. Las blancas tienen tes un peón a la promoción. ventaja de espacio y, por lo tanto, libertad de maniobra. Sin embargo, En la posición 129, las negras ame no disponen de escaques para en nazan con ganar la partida median trar en la retaguardia de su adver te la jugada 1... P6AR. La primera sario, por lo que da la impresión jugada de las blancas es forzada; que no pueden ganar. necesitan situar de tal modo al altíl La tentativa de crear un peón que pueda combatir con el peón pasado m ediante 1. P4CR no da re «AR» del meior modo posible. sultado, ya que el rev negro lo blo 1. A3TD, R5A; 2. A7T!, P6AR; 3. quea eficazmente. Pero a pesar de A8D!
129
Movimiento extraordinariamente importante con el que se gana un tiempo. La pérdida del peón 2TR no tiene importancia. 3... AxPTR; 4. A6CD, R4C; 5. P6 TD, P5CR; 6. A2AR, A2AD; 7. P8 CD=D+H, AxD; 8. R7CD! Se han vuelto las tomas. Ahora las negras tienen un peón de venta ja , pero su alfil se halla mal colo cado. Esto decide. 8 . . . R4TD (109c); 9. A4TR!, R4C; 10. AIR! Las negras han ca/do en zugzwang. Se ven obligadas a continuar 10... P6CR; II. AxPCR, AxA; 12. P7TD, P7AR; 13. P8TD = D, P8AR=D y después de 14. D6TD+ pierden la dama. Los defectos de la posición pue den ser tan considerables, que la realización de la ventaja material resulte imposible. Precisamente de este tipo es la posición 130.
130
RXPAD+; 6. RxPR, R6C; 7. R4A, RxPTD; 8. RxPTD; 8. RxPCR, R6C; 9. AxPTD, AxPAR, y tablas. O bien B) 1. R2D, A4CR+ ; 2. R2R, R3A; 3. A3AD, R3C!; 4. P5AD + , R x PAD; 5. AxPTD, R3A! Hay que impedir la jugada A6CD seguida de P5TD, ya que en este caso las blancas consiguen vencer. 6. A2D, AID; 7. A3R, A4TD; 8. A2D. En caso de 8. R1D, entonces 8... R4D; 9. R2A, R5A. Más difícil es la tarea de las negras después de 8. A7TD. R4D; 9. R3R. I-as negras ha cen tablas jugando 7... R4R; 8. A8 CD + , R4D; 9. R4A, A3CD; 10. R x PCR, AxPAR; II. P5TD, R3A; 12. P6TD, AxPCR!, etc. 8... AID; 9. P5TD, R4C; 10. A3AD, A4CR: y el rey blanco no puede atacar a los peones. Es digno de tenerse en cuenta que si las negras jugasen 3... R4A?, después de 4. AxPTD, RxPAD; 5. A6CD!, R5C; 6. P5TD, R4C; 7. R1D. A2R; 8. R2D!, A4CR+; 9. R3A, A3 AR+; 10. R3C, A4CR, las blancas continúan 11. A3R; 12. P6TD! y 13. R4A, alcanzando la victoria. En la posición 131, las blancas tie nen un plan perfectamente definido:
Las blancas cuentan con un peón de ventaja y el rey blanco tiene que apoyar su avance o atacar a los peo nes negros. Pero esto es imposible de realizar, debido a que las blancas han de preocuparse continuamente de la defensa del peón 2AR. Por intentar acercarse ron el rey al ppón ejemplo: A) 1. A3AD, A4AD; 2. AIR, R3A; negro 3TR. ¿Podrán las negras im 3. R1D, A3CD; 4. R2R, R4A; 5. R3R, ped irlo? 87
131
1. R3CR, AIR; 2. R4T, R3AD; 3. A6R, A3CR; 4. A3CD, R3D; 5. AID!, R2R! Hace perder 5... R4D; 6. A5TR, A2TR; 7. A7AR+, RxPD; 8. R5T, R5R; 9. RxPTR, RxPAR; 10. P4TR, R5C; 11. P5TR, etc. 6 A5TR. En la partida que comentamos, la jugada A5TR fue hecha más tar de. Observemos que a 6. A2R sólo la réplica R1AR! alcanzaba tablas. En caso de 6... R3AR, entonces 7. A5TR, A2TR; 8. A8R, R2R; 9. R5TÜ, RxA, 10. RxPTR, A1CR; 11. R6CR
8. A6CR, AxPD; 9. R5T, R3A; 10. RxPTR, A3R; 11. R7T, ganando las blancas ( 122a). 8. A8R, R2R; 9. R5T, R xA ; 10. RxPTR, AICR; II. P6D, R2D; 12. P4TR, A3AR!, o bien, 8. A7AR, R2R; 9. R5T (en caso de 9. A6R, entonces 9... A3CR; 10. R3C, R3D; U. R2A y ahora a tablas lleva A4TR, ya que después de haber cambiado los peo nes se da un final igualado); 9... RxA; 10. RxPTR, AICR; 11. PbD, R3AR! Cuando todos los peones se en cuentran en un mismo flanco, suele ser también imposible atacar con el rey a los peones adversarios. En este caso, la partida es tablas. La posición 131a es un ejemplo típico de lo que acabamos de señalar. 131a. Stahlberg-F ine, Kemeri, 1937. Blancas: R4CD, A2TD, P5R, P4AR, P3CR, P2TR. Negras: R2R, A3AD, P2AR, P3CR, P2TR. Tablas. Siguió: 1... P3AR; 2. R5AD, A2D; 3. A8CR, P3TR; 4. R5D, A5TD; 5. R4D, A2D; 6. A4AD, A5TD; 7. A3D, AIR; 8. P4TR, P4CR, etc. Ya sabemos que una posición ac tiva del rey tiene, frecuentemente, el valor de un peón. En el ejemplo que a continuación sigue, las blan cas sacrificaron un peón a fin de lograr la posición 131b.
V las blanc as ga nan .
6 .. A2TR; 7. P5D.
131b. Lilienthal-T olusch. Pernau, 7. A8R, R x A ; 8. R5T, R2A; 9. R x 1947. Blancas. R3R, A8R, P2TD, P3 PTR, AICR; 10. R5C, R3R da única CR, P4TR. Negras: R2CR, A5AD, P2 mente tablas. Por ejemplo: 11. P4TR, TD, P3D, P3CR, P4TR. Tablas. A2AR; 12. P5TR, AICR; 13. P6TR Después de 1. P3TD, A2AR; 2. (13. R6C, A2AR+); 13... A2TR 14. A5CD, R3A; 3. R4D, P4CR; 4. A3D, P 5 D + , R x P D ; 15. R6A( R3D; 16. PCRxPTR; 5. PCRxPTR, A3R; 6. R7C, R2R!; 17. RxA, R2A. etc. A2R, A5CR; 7. A3D, A6AR, los con 7... R3D! trincantes acordaron tablas. La bue Es la única jugada que lleva a ta na posición del rey blanco y la debi blas y que las negras no vieron. lidad del peón negro 4TR impiden En la partida se jugó: 7... AICR?; a las negras obtener la victoria.
88
2. FINALES CON VENTAJA POSICIONAL El enjuiciamiento de cualquier po 132 sición depende de la distribución de las figuras y peones. El resultado de un final de alfiles dependerá de la colocación de los peones y de la situación de los alfiles y de los re yes. A su vez, todos estos factores están supeditados unos a otros y pueden variar. Puede decirse que el más estable y determinante de to dos es la distribución de los peo nes. De ahí que hayamos tomado esta última como base de nuestra clasificación. Anteriormente hemos podido ob servar que la ventaja de posición puede ser equivalente a la m aterial y transformada una en otra. Ahora nos ocuparemos de las posiciones en que uno de los jugadores tiene Un ejemplo clásico de la forma determinada ventaja. La tarea que ción de un peón pasado y avanzado nos plantearemos es determinar el nos da la posición 133. carácter y los métodos a emplear para realizarla. 133 a) Un peón pasado. La presencia de un peón pasado o la posibilidad de obtenerlo es uno de los puntos importantes que de ben ser tenidos en cuenta al enju i ciar una posición. Así, en la posición 132, Jas blancas cuentan con un peligroso peón pa sado que las negras sólo pueden de tener con el alfil. I. P6TD, AxPD; 2. P7TD, A5R+; 3. P3AR!, AxPAR+. De moverse 3... RxPAR, la jugada 4. A6CR! distrae al alfil de su tarea princip al, es decir, de su lucha con tra el peón pasado. Las blancas ganan jugando: 1. 4. R xPTR , P5D; 5. A5TR!, P5CR; P5R!, PARxPR; 2. P5AR, PCRxPA; AxPCR. 3. P5CRÜ, PTRxPC; 4. PTRxPC. El alfil no ha podido hacerse con A pesar de su gran ventaja mate* el peón pasado . h a n o b l ig a d o a rial, las negras no pueden salvar la apartarse del cumplimiento de su partid a. Por eje m plo : 4... P5R; 5. tarea principal. P6CR, P6R+ ; 6. R1R, A4CD; 7. P7CR,
P6D; 8. P8CR=D, P7D+; 9. R1D, A5TD+; 10. A3CD, etc. En la partida que comentamos, las blancas movieron 1. P5CR y des pués de 1... PA R xPC R ; 2. PARx PCR, PTRxPCR; 3. PTRxPCR, R4C; 4. A7AR, RxPCD; 5. AxPCR, R4AD; 6. A7TR, A5AD; 7. P6CR, R3D acor daron tablas. Es frecuente que el rey contrario pueda to m ar p arte en la lucha con tra el peón pasado. Entonces es muy importante apartar al rey del cum plim iento de esta ta rea, o por el contrario, utilizando el peón pasado p ara d is traer al rey, atacar con el rey propio los peones del adversario. 134
de lo cual el rey propio ataca los peones en em igos, obteniendo así una ventaja material. De este modo, el método a seguir para realizar la ventaja de posición consiste en trans formar ésta en una ventaja material decisiva. Siguió: 1... R3AR; 2. R2AR, R4R; 3. P4TR.
En caso de 3. R3R, entonces 3...
P4CR; 4. A1AR, P5AR+; 5. PCRx PA, PCRxPA; 6. R3D, A5R+; 7. R3A, P6AR y el rey negro ocupa 6CR. 3... R5D; 4. A2R, A5R; 5. P5AD, P3TR; 6. A1AR, P4CR; 7. PTRxPCR, P T R x P C R ; 8. A2R, P5AR; 9. P C R x PAR. P C R x P A ; 10. A1AR, A3AD; 11. A2R, R5R; 12. A4AD, P6AR!; 13. A6R (13. A1AR, R5D); 13... R6D; 14. A3CD, R7D. Las blancas rinden.
El rey captura todos los peones del flanco de dama.
134a. Eliskases-Capablanca. Semmering-Baden, 1937. Blancas: R3R, AIAR, P4CD, P4R, P4AR, P2TR. Ne gras: R2AD, A3R, P3TD, P3AD, P3AR, P2TR. Juegan las blancas. En la posición 134a, las blancas pueden cap tu rar el peó n 3TD, pero después de 1. AxPTD, R3CD; 2. A3D, P4AD; 3. PCDxPAD, RxPAD, las negras tienen algunas posibilida des de salvarse, debido a la activa po sición de su rey y a la pequeña desventaja material. En lugar de es to, las blancas refuerzan la posición de sus figuras.
Analicemos la posición 134. Las negras tienen la posibilidad de crear un peón pasado en el flanco de rey. 1. R4D!, R3C; 2. A4AD!, A5CR; 3. El rey negro es mucho más activo P 5 R , P A R x P R ; 4 . P A R x P R , P 3 T R ; que su adversario. Los peones blan 5. P4TR, A4TR; 6. P6R, AIR, a partir cos del flanco de dama están dobla de aquí, lo más sencillo para obtener dos, por eso las blancas no pueden la victoria es 7. P7R, por ejem plo : obtener un peón pasado. Así pues, 7... A4TR; 8. R5R, P4AD; 9. PCDx las negras cuentan, en realidad, con PA, RxPA; 10. AxPTD, con lo que un peón de ventaja. Y las negras el peón «R» les costará una figura a ganan. El plan a seguir para ganar las negras. la partida no se diferencia en nada Si ambos bandos pueden crear, o tienen ya, peones pasados, en igual del considerado en la página 84. Las negras comienzan por mejorar el dad de condiciones el más fuerte es emplazamiento de sus figuras para el que posee el peón pasado más después crear un peón pasado. Este adelantado. Consideremos la posi distrae al rey adversario, después ción 135. 90
135
1. ... 2. A2R-1AR 3. A1AR-2CR!
A3AD-2D P2TD-4TD A2D-3AD
3... A4AR después de 4. A1TR! conduce a zugzwang. 4. A2CR-3TR!
Si se la enjuicia desde un punto de vista estático, puede parecer que las negras tienen ventaja: cuentan con un peón pasado, su rey es más activo y los peones blancos del flan co de dama están emplazados en es caques del mismo color que los del alfil. Sin embargo, en los finales es muy importante saber apreciar una posición bajo un enfo que din ám ico, es decir, teniendo en cuenta los cambios que puedan tener lugar. Analizando así la posición 135, ol> servaremos que el peón pasado de las negras se halla bloqueado por el rey, mientras que los peones blancos del flanco de dama pueden avanzar y crear un peón pasado más peli groso, ya que está más alejado que aquél del enemigo. Los peones ne gros del flanco de rey pueden ser de tenidos en casillas bancas y, por consiguiente, sera necesario defen derlos, lo que, a su vez, quita liber tad a las figuras negras. As* pues, lo que en realidad sucede es que las blancas cuentan ron tina gra n ven taja de posición. La partida continuó del modo si guiente: 1. P2TR-4TR! Hay que inmovilizar los peones negros en casillas blancas.
A cada jugada que pasa, las blan cas refuerzan su posición. El alfil blanco se hace cada vez m ás activo; mientras que el alfil negro, obliga do a defender los peones, se vuelve más pasivo. Un alfil cuya actividad es limitada se llama «malo». Así pues, una «ma la» distribución de los peones trae consigo un «mal» alfil. A) 4... P4CD (así se jugó en la partid a que com enta m os; en cuanto a 4... AITD, véase la variante B); 5. PADxPCD. AxPCD; 6. A8AD. El alfil se ha introducido en cam po enem igo. 6... A3AD; 7. P4CD, PTDxPC; 8. PTDxPC, A4CD; 9. A7CD, P4CR. Es la mejor oportunidad. A 9... A6D sigue 10. A6AD, P4CR; 11. PTRx PC. R4A; 12. P6CR, etc. O bien, 9... R4AR; 10. P5CD, R5C (10... AxPCD; 11. AxA, R5C; 12. R2A, P 6 R + ; 13. R2C!, etc.); II. P6CD, A3TD; 12. R2A, P6R+; 13. R2C, y ganan. 10. A xP R , P C R x P T ; 11. PC Rx PT, A5TD, encontrándonos ante la posi ción 120. que da la victoria a las blancas. B) 4... AITD; 5. A7D, A2CD; 6. P4CD, PTDxPC; 7. PTDxPC, AITD; 8. P5AD, PCDxPA; 9. PCDxPA, R4D. 9... A4D; 10. A8R, R4A; 11. P6AD!, R5C; 12. P7AD, A3R; 13. AxPCR, RxPCR; 14. AxPTR, RxPTR; 15. A7AR!, A1AD; 16. RxPR, R4C; 17. R5R, A3TD; 18. A6R, A2CD; 19. A3 TR, A3TD; 20. R6D, R3A; 21. R6A, etcétera. 10. A8R, P4CR! 10... RxPA; 11. AxPCR, R3D; 12. AxPTR, R4R; 13. A6CR, A3AD; 14. P4CR, y ganan. U. PTRxPC, RxPAD; 12. A6CR!, A4D; 13. AxPR, A1CR; 14. R4A, R3D; 15. R5A, R2R; 16. R6C, y ganan. 91
Memos de señalar una vez más la característica esencial de un peón pasado, a saber, la capacid ad que para dis tr aer al rey enem igo po see. En esto precisamente reside su fuerza. 136
A3AD, AxPAR; 12. A4CD, A4R; 13. A5TD, A3AR; 14. AIR, A2R!; 15. R3C, R5R y las negras ganan con toda facilidad avanzando inmediatamente
el peón «CD». Por ejemplo: 16. A5 TD, R6D; 17. AlRf R5A; 18. R3A, A5CD; J9. A3CR, A6AD; 20. A6D, A5D; 21. A7R, A4AD; 22. A8D, P5CD; 23. R2R, P6CD; 24. R2D, A6R+; 25. RID, R6D; 26. A6AR, A5D; 27. AxA, 5 x A ; 28. R2D, R5A, etc. Sin embargo, la primera jugada de Jas blancas no fue la mejor. Con tinuando I. P3AR4AR! las blancas alcanzaban tablas. Por ejemplo: 1. 2. P4AR-5AR + 3. R4R-5D!
A5CD-8R R3R-2AR A8R-7AR
3... AxPTR; 4. R5A, A7AR+; 5. En la posición 136, las negras es RxPCD, P5TR; 6. R4A, A6CR; 7. tán en posesión de un peón pasado R3D!!, AxPR; 8. R2R, P6TR; 9. R2A, y, además, las blancas cuentan con A7TR; 10. R3A, y tablas. un punto débil, como es el peón 4. R5A-6AÜ «TR» que precisan defender. A fa vor de las blancas hay que anotar 4. A3AD, AxPTR; 5. R5A, A6CR; que en el tablero hay pocas piezas, el rey blanco está bien situado y el 6. RxPCD, P5TR; 7. A4D, P6TR; 8. escaque de promoción del peón «TR» A1CR. R3A; 9. R4A, RxPAR; 10. es de color opuesto al color en que R3D, A2AD! (10... R5A?; 11. R2R, se mueve el alfil contrario. La par RSR; 12. RIA. R6A; 13. A2AR!, P7 tida tuvo la continuación siguiente: TR; 14. AICR! v tablas); 11. R3R, I. A3CR, A6AD; 2. R3D, A4R; 3. R5C!; 12. R2A, A3D; 13. RIA, R6A, etcétera. AIR, R4A; 4. R3R, A3AR! Zugzwang. En caso de 4. R2R, se 4. ... P4CD-5CD tiene 4... R5A y el movimiento del 5. R6A-5C A7AR-8R alñl conduce bien a que se pierda el peón «TR», bien al avance del peón «CD». O bien, 5... P6CD; 6. R4A, A6CR!; 5. P4AR. A7CD. 7. RxPCD, AxPR; 8. R4A y tablas. 5... R5C; 6. R4R, A2R; 7. P5AR, 6. R5C4A A7ARXPTR P5CD; 8. AxPCD, AxA; 9. R3R, 7. R4AxPCD A5TR-3R+ R6C; 10. R2R, R7C; 11. P6AR, y ta 8. R4C4A P4TR-5TR blas. 6. A2D, A2CR; 7. A4CD, A3AR; 8. 9. R4A-3D, y tablas. AIR, A2R! Las blancas se ven obligadas a mo El peón «AR» ha cumplido su co ver el rev. metido, distrayendo al rey negro. 9. R3A, A3D; 10. A2D, A2AD!; 11. En las posiciones en que ambas 92
parle s cuenta n con peones pasados, hallan más avanzados y el rey está el resultado depende de la proximi mejor situado. Después de 1... A5 dad de aquéllos a los escaques de CR!; 2. P5CD, P6R+; 3. R1R, P6D; promoción y de la eficacia con que 4. A3AR. A3R; 5. P6CD, PTDxPC; ¡as figuras puedan oponerse a su 6. PADxPC, R3D; 7. P4TD, A6CD!, avance. las negras ganan, puesto que ame naza 8 ... P7D+; 9. RIA, A5AD+ ; 10. 137 R1C, P7R, etc. No salva la situación 8. AID a causa de 8... A5AD.
El plan de ambas partes es bas tante sencillo: procurar avanzar sus peones pasados lo m ás posible, cui dando de que no sean bloqueados. Gana aquel cuyos peones pasados sean más peligrosos. Siguió: 1. P7TD, R4R; 2. A7AR!, A2CD; 3. P5TR!, P5AR (no salva la situación 3... R3A; 4. A6CR, A4D; 5. R3D!, R4C; 6. A7AR!, A1TD; 7. R4AD y A5D); 4. P6TR. R3A: 5. P7TR, R2C; 6. R4A, P6AR; 7. A6CR! (en la partida se jugó 7. A5D??, P7AR y las blancas tuvieron que rendirse); 7... P7AR; 8. A3D, A3TD + (8... P8 AR=D; 9. AxD, RxPTR; 10. Rx PAD, etc.); 9. RxPAD, AxA; 10. P8TD = D, y las blancas gan an. Examinemos ejemplos en que ca da uno de los bandos cuenta con dos peones ligados y pasados.
137b. Alatortsev-Lewenfish. Leningrado, 1934. Blancas: R2AR, A3D, P6 CD. P5AD, P4CR, P2TR. Negras. R2R, A4D, PSD, P4R, P3CR, P2TR. Comienzan las negras y triunfan las blancas. Al contrario de lo que sucedía en la anterior, en la posición 137b, los peones pasados de los flancos son más peligrosos que los centrales. (La variante ha sido dada a conocer por V. Alatortsev.) 1... P5R; 2. A6TD!, R1D; 3. A5CD, P4CR (o bien, 3... R2R; 4. P5CR!, R1D; 5. P6AD, P 6 R + ; 6. R3C!, A5R; 7. R4A, P7R; 8. P7AD + , RIA; 9. AxPR, etc.); 4. P6AD, P3TR; 5. P3 TR, P6R+; 6. R2R, A5R; 7. P7AD-K RIA; 8. A6TD+, A2CD; 9. A3D, A3AD; 10. A5AR + , A2D; 11. R3D, y triunfan. En la partida que comentamos se ju gó: 1... P4CR; 2. A6TD, R1D; 3. A5CD, R2R; 4. P6AD, R3D; 5. P7AD, A2CD; 6. A3D, R4A; 7. A5AR, Rx PCD; 8. P£AD=D, AxD; 9. AxA, P5R; 10. ASAR, P6R+; II. R3A, P3 TR; 12. A3D. Las negras abandonan. El método más eficaz para luchar contra los peones pasados es blo quearlos con el rey. Los peones blo queados pierden en gran parte su valor. Por esto, precisamente, dos peones ligados pueden resultar más débiles que dos aislados, ya que a los primeros se les puede bloquear con el rey.
137a. «S hájm atni Listok*, 1924. Blancas: R2AR, A6CD, P2TD, P4CD, P5AD, P2CR, P2TR. Negras: R4R, AI AD. P2TD, P5D, P5R, P3CR, P2TR. Las negras comienzan y ganan. En la posición 137a, los peones ne gros son más peligrosos, ya que se
1. R4A!, R4A; 2. R3R, R3D; 3. A3 TR (después de haber bloqueado eficazmente los peones contrarios, se puede pasar a la etapa siguien te, o sea, a activar al alfil antes de comenzar a adelantar los peones); 3... R4A (a 3... R2R hubiese seguido 93
138
4. A5AR, R3D; 5. R4D, R2R; 6. A4 CR, R3D; 7. P6CR, triunfando las blancas, puesto que el alfil solo no pueds su jetar a dos peo nes desligagados profundamente avanzados); 4. A7D, A5AD (a 4... R3D sigue 5. A8R, R2R; 6. A5TR!, R3R; 7. R4D, R3D; 8. P6CR, etc.); 5. P6CR, R3D; 6 A8R, R2R; 7. P6TD!, PC DxP T; 8. P6CD!, A4D; 9. P7CR, R1D; 10. P7CD, R2A; 11. A6AD! (el resto no presenta dificultad alguna); 11... Al CR; 12. AxPR, P4TD; 13. A6AD!, P5 TD; 14. AxPTD, RxPCD; 15. Rx PAR, R2A; 16. R4A y las blancas vencen La posición 139 hubiese podido darse, en casu de haberse defendido mejor las blancas, en la partida Fridstein-Averbach, Tula, 1950. ¿Quién se halla en mejor situación?
139
R2A, se tiene A3CR); 2... A7R+M; 3. R2A, P6TD! De primera intención parece ser una solución inesperada. Las ne gras no sólo no crean un peón pa sado, sino que, por el contrario, da la impresión de que queman la po sibilidad de obtenerlo. Pero, en rea lidad, ésta es la mejor jugada. Las negras fijan al peón débil 2TD y obligan al rey blanco a dedicarse exclusivamente a su defensa. 4. A6CR, A5AD; 5. R1C, A6D+!; 6. RIAD. Las negras han reforzado conside rablemente su posición. El rey blan co no puede moverse debido a la ame naza P5CD-6CD. No obstante, tampoco el rey negro puede atacar a los peones blancos a causa de P5D-6D. El alfil blanco tiene libres los escaques 5AR-ÓCR-7TR. Es claro Las blancas cuentan con un peón que una vez que las negras hayan pasado defendido, pero todos sus situado su rey en 2CR, las blancas peones está n emplazados en esca quedarán en zugzwang. Esta es la ques del mismo color que los del solución. Las negras triunfan. alfil enemigo y, por lo tanto, nece6... R3D!; 7. A5AR, R2R; 8. A6CR, sitan ser defendidos. Las negras R3A; 9. A7TR, R2A; 10. ASAR, R2CR! tienen un rey activo y la posibilidad La tarea ha sido cumplida. Las de obtener un peón pasado avanza blancas se ven forzadas a av an zar do. Es evidente que las blancas no el peón «D». tienen oportunidad alguna de triun 11. P6D, R3A; 12. P7D, R2R; 13. far. Pero ¿pueden ganar las negras? A6CR, RxPD, y las negras pueden Examinemos algunas variantes. dirigirse ahora con el rey a 5D. 1... P5TD; 2. ASAR (en caso de 2. Pero, ¿no podrían haber jugado 94
mejor las blancas? Por ejemplo: 2. A4CR, AIR; 3. P3TD!, PCDxPT! (3... P6CD; 4. R3A y labias); 4. R2A. Mas aun en este caso ganaban las ne gras: 4... A4CD!; 5. A5AR, AóD+H (es la jugada más exacta); 6. RIA, P7TD; 7. R2C, A8CD; 8. A6CR, Pó T D + ; 9. R1T, R3D!, siguiend o lue go lo mismo que en la variante prin cipal. 140
P7R + , R1C; 8. A6CR, AxPCD; 9. AxPTR, A2D; 10. AxPCR. AIR; 11. A6R+, R2T; 12. A7AR, A2D; 13. PSR=D, etc. Las negras echan mano de su úl tima oportunidad, intentando crear un peón pasado avanzado. 7. R7RÍ En la partida que comentamos se ju gó 7. P7R? y después de P6CR; 8. PTRxPCR, PTRxPCR; 9. AIAR, A2D, el alfil negro revivió y las blancas no pudiero n ganar. 7... P6CR; 8. PTRxPCR, PTRx PCR; 9. A4R, AxPCD; 10. RxPD. La posición no está aún resuelta, pero los peones blancos son más peligroso s. 10... RIA; II. R5R, A5AD; 12. P6D, A xP TD ; 13. P7R + , venciend o las b la n c a s .
Pondremos fin al apartado de los peones pasados con un elegan te pro ble m a. 140a. L. Kubbel, 1934. Blancas: R6TR, A4AR, P2AD, P3AR. Negras: RIAR, A7AR, P6AD, P6R. Tablas. Las negras cuentan con un fuerte Es también difícil de enjuiciar la peón pasado que am enaza co n avan posición 140. Las blancas cuentan zar. Las blancas hallan la única po con un fuerte peón pasado prote sibilidad de frenar su avance: I. A6D-K R2A; 2. A5AD, R3R; 3. gido y con un rey activo, pero los peo nes centrales está n situados en A4D, A8R!; 4. AxPR, A7D (las ne casillas blancas y hay que defen gras han creado una nueva amena derlos. Las negras se hallan en con za); 5. A5CR, R4A; 6. P4AR, AxPAR; diciones de obtener un peón pasado 7. R5TR!, AxA. (Roy ahogado! en el ilanco de rey. La continuación fue: b) Peones del advers arlo y alfil pro 1. A3D! pio en casillas del mismo color. Limitando el campo de acción del Si en un final los peones se en alfil negro y privándole de la posi bilidad de moverse. El cam bio de cuentran en escaques del mismo co alfiles después de 1... A3CR conduce lor que aquellos por los que se mue a un final de peones en el que las ve el alfil, de ordinario esto debe ser considerado como un defecto blancas triu nfan. 1... P5TD; 2. P4CD, P6TD; 3. P5CD! de la posición. En primer lugar, Las blancas han arrinconado ai estos peones pueden ser atacados máximo al alfil negro. A las negras por el alfil contrario y, p o r lo ta n no les quedan más movimientos que to, hay que protegerlos. En segundo lugar, los escaques situados entre los del rey. 3... R1C; 4. R4AR, R1AR; 5. R5A, los peones son inaccesibles al alfil, lo que puede dar lugar a que el R1C; 6. R6A, P5TR. En caso de 6... RIA, entonces 1. rey adversario ataq ue a estos peones. 95
141
Consideremos la posición 141. Las negras tienen un peón débil, el 2CD, del que no puede separarse el alfil negro. Asi pues, podemos observar que la debilidad de un peón quita actividad a la figura que lo defiende. El alfil se vuelve «malo». Siguió: 1. R4D, P4TR?; 2. P3TR, R4A; 3. A7AR!, P5TR; 4. A5TR, R5A (o bien, 4... R3A; 5. A3AR y las ne gras se hallan en zugzwang; no tie nen más remedio que dejar pasar al rey blanco a 5R); 5. A3AR, R6C :5... AxPTR; 6. AxPCD, etc.; o bien, 5... P5CR; 6. PTRxPC, P6TR; 7. PCRxPT!, RxA; 8. R5R!, y las blancas vencen); 6. R3R, R7T; 7. R2A!, R8T; 8. P3CR+!, R7T; 9. PCRxPT, PCRxPT; 10. A4CR, etc. Las debilidades de los peones ha cen que disminuyan las actividades de las figuras, lo que a su vez pue de llevar a que se dé el zugzwang.
142
Fijando así los peones en las casi llas blancas. 3. AID. R3C; 4. R2C, R4A; 5. R3A, R4R. El alfil blanco ha sido inmovili zado; por eso, tarde o temprano, las blancas quedarán privadas de movimientos y caerán en zugzwang. 6. P4TD, P4CR; 7. R2R, A4AR; 8. P4CR. Evidentemente es jugada obliga da. A 8. P4TR hubiese seguido 8... A5CR-1-, dándose un final victorioso de peones. 8... A8CD; 9. R3A, P4AR; 10. PCR XPA. En caso de que las blancas re nuncien al cambio y muevan 10. R2R, se tiene 10... A5R; 11. R2A, P5 AR y después de 12 PRxPAR, R5A, las blancas caen inmediatamente en zugzwang y no tienen otro recurso que dar entrada al rey adversario en su campo. Se hallan en indudable superiori 10... RxPAR; 11. R2A, A5R: 12. dad las negras en la posición 142. R3C, R3C. Los peones blancos del llanco de Se hace entrar en acción a la últi dama necesitan protección y, por ma reserva, al peón «TR». consiguiente, el alfil blanco verá li 13. R2A, P4TR; 14. R3C, P5TR + ; mitado su campo de acción. Ade 15. R2A, A4AR; 16. R2C, R3A; 17. más, también en el flanco de rey se R2T, R3R. hallan mejor situados los peones Las blancas abandonan, puesto negros. Las negras realizaron su que después de 18. R2C, R4R; 19. ventaja de la forma siguiente: R2T, A8CD; 20. R2C, R5R, el rey ne I... A8CD; 2. P3TD, P4TD! gro se abre paso al campo de las
96
blancas. Por ejemplo : 21. R2A, R6D; 22. R3A, R7D; 23. A2R, A4AR; 24. P4R, A x P R + ; 25. Rx A , R xA ; 26. R5A, R6A; 27. RxPCR, R6C, etc. Los ejemplos que hemos analiza do demuestran cuál ha de ser el mé todo a seguir para ganar la partida en los finales de este tipo. 1. Clavar en el sitio los peone s débiles del adversario. 2. Atraer las fuerzas contrarias a la defensa de sus peones débiles. 3. Reforzar la posición del rey propio, ocupando los accesos al campo enemigo. 4. El pu nto culm inante del plan consiste en poner al contrincante en posición de zugzwang; cualquier movimiento que haga deberá con ducir a un debilitamiento decisivo de su posición, a una incursión del rey enemigo o, directamente, a pér didas materiales. Como de costumbre, un factor muy importante en la realización del plan para ganar la partida es la posibilidad de que el rey pueda i emper la defensa.
el rey irrumpa en campo enemigo, es necesario sacrificar alguna pieza para abrirle canino. 143
En la posición 143, las figuras ne gras no pueden apartarse de sus peones, pero el rey contrario no puede pasar a ata carlo s. Las blan cas logran llevar a cabo un curioso plan v triu nfar. I. R3R, R2A; 2. R4D, AIR; 3. R3A, 142a. Estrin-Iv ashin. Pa rtida po r R2R; 4. R3C, R1D; 5. R4T, R2A; 6. correspondencia, 1947. Blancas: R1 R5T, A2AR. AD, A3D, P4TD, P3CD, P4D, P5R, El rey negro no puede moverse PbAR, P5CR. Negras: R1CR. AIR, de su emplazamiento. El alfil cuenta P4TD, P2CD, P4D, P3R, P2AR, P3CR. también con pocos movimientos. Comienzan las blancas y ganan. 7. A4AD!, A1CR. La superioridad blanca es eviden Si las blancas consiguieran atacar te en la posición 142a, pero si Ies simultáneamente con el alfil a los locase jugar a las negras, éstas mo peones «R» y «CR*. colocarían in verían I... P3CD, alcanzando tablas, mediatamente a las negras en zugz ya que el rey blanco no podría in wang, puesto que tienen movimien troducirse en el campo de las ne tos libres de peones. Pero no lo gras. De ahí que las blancas jue gran llevarlo a cabo; por eso, avan guen: zando los peones, las blancas crean l. P4CD!, PT DxPC (1... P3CD; 2. a las negras un punto débil más, el PCDxPT, PCDxPT; 3. A5CD!, RIA; peón 2CD, en cuya defensa queda 4. R2C v las negras quedan en zugz inmovilizado el rey negro. Luego, w a n g ) ; '2. A2AD!, A3AD; 3. R2C, se dirigen con el rey al flanco opues P3CD; 4. R3C, RIA; 5. RxPCD, R1R; to y se internan, después de sacrifi 6. P5TD! Las negras rinden. car un peón mediante la jugada 5AR. 8. P4TD, A2AR; 9. P5CD, PTDxPC; Después de 6... PCDxPT; 7. Rx PTD, R1D; 8. R6C, AIR; 9. R5A, 10. PTDxPC, AlCR. O bien, 10... PA DxPC; II. AxPCD, R2A; 10. A3D, las negras caen en AIC R; 12. A8R, A2TR; 13. A7TR, etc. 2ugzwang. II. P6CD+!, R1D; 12. R4C, A2AR. A veces, cuando es imposible que 97 7
Las figuras negras están arrinco nadas y no logran reagruparse, o sea, defender el peón «CD» con el aliil y al «CR» con el rey. 13. R3AD, R2D, 14. R4D, R1D.
En caso de 14... R2R, se tiene 15. A6TD. En la partida que comenta mos se jugó 14... P4CR; 15. PARx PC, A3CR; 16. R3R, A7AD; 17. P6CR, AxPCR; 18. R4A, A4AR; 19. A2R, y las negras abandonan. 15. R3R, R2D; 16. P5AR!, PCRxPA; 17. R4A, A3CR; 18. R5C, AIR; 19. R6A, P5AR; 20. A2R, y las blancas triunfan. Al trazar el plan para ganar la partida, el resultado viene determ i nado frecuentemente por la posibi lidad o imposibilidad de colocar al adversario en zugzwang. Incluso una gran ventaja de posición es imposible de realizar si el contrin cante cuenta con suficientes medios de defensa y los movimientos efica ces no se agotan. Analicemos la posición 144. 144
Las negras tienen los peones me jo r distrib uid os, siendo m ás activa la situación de su rey, que tiene abierto el camino que conduce al campo contrario. La partida continuó así: 1... A2 AR+; 2. R3D, R5A; 3. AIAR!, R6C; 4. R3R, A4D; 5. R2R, P4AR. Las negras han asaltado con el rey 98
el campo enemigo y encadenado al alfil, pero el rey blanco está libre; defiende la casilla 2AR y cuenta con tres escaques libres. No hay zugz wang, por eso se hace necesario avanzar los peones y esto conduce a que su cantidad disminuya. 6. R3R, A3R. 6 P5AR+; 7. R2R, A2CD; 8. R1R, AxPAR; 9. PCRxA; RxPAR; 10. A2R+, R7C; 11. A1AR + , R6C; 12. R2C, tablas. 7. R2R, P5CR; 8. P T R x P C , P A R x PC; 9. R3R. En caso de 9. PARxPC, entonces 9... AxPCR-f; 10. R3R, A2D, y la si tuación de las blancas es franca mente mala. 9... A2D; 10. PARxPCR!, AxPCR (véase la posición 105); 11. R4R?, A1AD; 12. R3R, A2D, las blancas rinden. ¡Sin embargo, si hubiesen jugado 11. A5CD!, la partida habría termi nado en tablas! Las tablas de las blancas en la po sición 144 parecen completamente imposibles. Y, efectivamente, el aná lisis nos demuestra que las negras no jugaron de forma óptima. En lugar de 1... A2AR+, hacía ganar fá cilmente 1... A8CD!, impidiendo el paso del rey a la defe nsa de sus peo nes. Por ejemplo: 2. AIAR (2. A3D, A7TD+ !; 3. R5A, R5A; 4. R4D, R6C, etcétera); 2... R5A; 3. R4D (no tiene éxito la tentativa de contraataque 3. R5D, R6C; 4. R6R, P4AR 5. R6A, R7A; 6. A4AD, RxPCR; 7. RxPCR, RxPTR; 8. P4AR, R6C, etc.); 3... P4AR! (Zugzwang. Las blancas se ven obligadas a dejar pasar al rey negro a 7AR, lo que decide el re sultado de la partida); 4. R5D, R6R; 5. R6R, R7A; 6. A6AD, RxPCR; 7. R6A, RxPTR; 8. RxPCR, R6C, y el peón de «TR» llega a la promoción. Es interesante señalar que en el transcurso de la partida ambos con trincantes cometieron repetidos erro res. Así, en lugar de la jugada 8. P T R x PCR?, que fue el error decisivo, se debía haber continuado 8. P A R x ...
PCR!, PARxPC; 9. R3R, lo que real mente llevaba a tablas. Por ejemplo. 9 .. PCRxPT (9... A2D; 10. PTRxPC!. etcétera); 10. PCRxPT, A2D; 11. R2R, A4CD+, 12. RlRf A3AD, 13. R2R, etc. La novena jugada de las negras 9... A2D? deja escapar la victoria. La continuación correcta era 9... PCRxPA!; 10. PCRxPA y sólo aho ra 10... A2D. Tanto después de II. P4AR, A5CR! (zugzwang); 12. R4R, R7A, como luego de 11. R2R, A4 C D + ; 12. R1R, A3AD; 13. P4AR, A5R! (13... A7CR; 14. P5AR, P6TR; 15. P6AR); 14. R2R, A4AR!; 15. R1R, A5CR!, las negras vencen. 145
A2D; 3. A2AD y a 3... A3R; 4. AID!, A2AR; 5. A3AR, mientras que 3... A1AO seguido de 4. AID lleva a la captura inmediata del peón «TR»); 3. A2AD, A2TR; 4. A3CD!, A1CR; 5. AID!, A2AR; 6. A3AR, etc. 2. A2R-3D 3. A3D-2AD
A3CR-2TR A2TR-3CR
Observemos que el alfil negro eje cuta jugadas únicas, es decir, nos hallamos ante un caso típico de apli cación de las casillas «conjugadas», cuando a cada movimiento de las blancas corresponde una ju gada de terminada de las negras. A 4. A3CD sigue A2AR, y a 4. AID; 4... AIR. Por el momento, las negras tienen qué mover; pero en la diagonal 1CD7TR las blancas disponen de tres lances, mientras que las negras sólo cuentan con dos. Por consiguiente, las blancas, después de haber retro cedido con el alfil a la tercera casi lla, pueden elegir el escaque nece sario. 4. A2AD-1CDÜ
A3CR-2TR
Pero a la casilla 2TR está conju gada la 3D. Los recursos defensivos de las negras están a punto de extinguir se en la posición 145. El alfil pro tege a los peones débiles, mientras que el rey intercepta el paso al rey blanco. La tarea de las bla ncas con siste en ceder el tumo de jugar a las negras, ya que tocándoles jugar a ellas se verán precisadas ya a entregar un peón, ya a dejar paso al rey, lo que tanto en un caso como en otro hace perder. Pero, ¿cómo llevarlo a cabo? Analicemos deteni damente esta posición. 1. A3AR-2R
A2AR-3CR!
Es la más resistente. En caso de
1 • AIR, se tiene 2. A3D, A3CR (2...
A1CD-3D! A3D-2AD! A2AD-3CD!! A3CD-1D! AID-3AR,
A2TR-3CR A3CR-2TR A2TR-1CR A1CR-2AR
dándose la misma posición, pero to cándoles jugar a las negras. Las negras han fracasado porque la capacidad de maniobra de su al fil se veía limitada a dos escaques, mientras que las blancas contaban con tres. Las blancas consiguieron romper la conjugación utilizando esta tercera casilla. Para resolver posiciones bloquea das complicadas se puede aplicar con éxito el método de las casillas «conjugadas».
Analicemos el ejemplo siguiente: 99
Intentemos ahora encontrar el es caque conjugado con el 3CR. Debe ser la casilla 2CR. Pero con esta úl tima se halla conjugada también la IR. Veamos, pues, que las blancas tie nen dos escaques iguales, con la partic ula ridad que se puede p asar de uno a otro con un solo movi miento. Luego las negras no pueden mantener la conjugación. Establezcamos el cadro de las ca sillas conjugadas. 1
3TD
2R
2D 2 CD
3AR
Las blancas tienen que transmitir 1AD ID el turno de jugar a su adversario, ya que a 1... A3D ó 1... A1AR decide 1T D 2. A1AD, A2R; 3. A3R, capturando 3C R 2CR un peón. IR A simples tablas conduce 1. P4 CD??, PADxPC; 2. AxPCD, AxA, y 3AD 1TR el rey blanco no puede pasar. ¿Qué casilla es la que está con 1AR 2AR ju gada con la 2CD? Evid entem ente la 3AR. Si el alfil se hallase en 3D, las blancas ganaban inmediatamente Mirando la tabla se puede formu moviendo 1. A1AD, A2R; 2. A3R, etc. Al escaque 1AD corresponde única lar directamente la resolución: 1. A2CD, A3AR!; 2. A3AD, A1TR!; mente el ID. AI 2D, el 3AR. ¿Qué casilla está conjugada con la IR? 3. AIR!, A2CR!; 4. A3CRÜ, A3AR; 5. No es la 1TR, puesto que después A2AR, A2R; 6. A3R, ctc. Pero también es posible 1. A1AD, de la jugada 1. A2AR, se pierde el peón neg ro 4AD; no lo es la ID, AID!; 2. A2D, A3AR!; 3. AIR!, A2 dado que luego de jugar 1. A2AR, CR!; 4. A3CR!!, etc. Por cierto, no es obvio hacer A2R; 2. A3R, las blancas ceden in mediatamente el turno de jugar; constar qe si en la posición 146 tampoco la 2R, ya que a continua se agregan un peón blanco y otro ción de 1. A3AD, A3AR (1... A3D; negro en 3TR y 5TR, respectivamen 2. A2D, A2R; 3. A3R, etc.); 2. A2CD, te, la casilla 3CR será inaccesible al A2CR; 3. A3TD!, A1AR; 4. A1AD!, alfil blanco y las blancas no podrán A2R; 5. A3R, la transmisión del tur ganar, ya que las negras mantienen la conjugación. no de jugar tiene también lugar. Por consiguiente, el escaque IR c) M ejor posición del rey. se halla conjugado únicamente con el 2CR. Entonces es evidente que Generalmente, en los finales de con la casilla 3AD está conjugada partida, el rey es una figura activa. la 1TR; con la 2AR, la 1AR y con la Presta apoyo a los peones pasados, 1TD, la 2CR. asalta el campo enemigo y captura 100
a los peones del adversario. Según A8CD; 5. P3TD. R1C; 6. R5R, A7AD; hemos podido comprobar más de 7. A5Df RIA; 8. R6D, R1R; 9. R2A, una vez, una buena posición del rey A8D; 10. P4CD, PADxPC; 11. PADx es de capital importancia en los PC, A5TD; 12. R7C y las negras abandonan. finales. En casos excepcionales, un rey Asi, en la posición 147, las negras son impotentes, puesto que su rey mal situado puede ser atacado, sien no puede tomar parle en las ope do entonces inútil hasta una gran raciones que se desarrollan en el ventaja material. Un ejemplo de esto es el problema llanco de dama. de L. I. Kubbel, 1926 (147a). 147 I47a. Blancas: R4AD, A6AR, P2 CD. Negras: R5TD, A2TD, P4TD, P2 AD, P4CR, P3TR. Las blancas co mienzan y ganan. Las negras cuentan con tres peo nes de ventaja, pero su rey está en una situación peligrosa. La solución del problema es:
1. A7R , P4A D; 2. ASAR, A3CD (2... P5CR); 3. AxPTR, P6CR; 4. A1AD, P7C R; 5. P3 CD + + ); 3. A6D! (es claro que no 3. AxPTR, AID; 4. A7CR, P5CR; 5. A6TR, A3AR; 6. AJAD, AxPCD v tablas); 3... A2TD (3... P4TR; 4. A7R, P5CR; 5. A5CR, etcétera); 4. A7ADJ (ahora las ne
1. R2D, R1C; 2. R3R, RIA (o bien, 2... A2D; 3. R4A, RIA; 4. R5R, R1R; 5. A5D!); 3. A6AD!, A4AR; 4. R4A,
gras no tienen más remedio que mover los peones); 4... P4TR; 5.
A6D, P5TR; 6. A7R, P6TR; 7. Ax PCR, P7TR; 8. A1AD, P8TR=D; 9. P3C D + + .
101
APARTADO III ALFI L DE REY CONTRA ALFI L DE DAMA O VI CEVERSA Ca
p ít u l o
I
ALFIL Y PEON CONTRA ALFIL En los finales de alfil de rey con tra alfil de dama o viceversa, el al fil propio no puede ayudar al peón a cruzar el escaque atacado por el alfil contrarío; por consiguiente, lo mismo que en los finales de «Alfil contra peón», el alfil sólo mantiene a raya al peón desde lejos. F.I bando que cuenta con el peón puede alc anzar la vic to ria sólo en los dos casos excepcionales siguientes: 1) si el rey propio o el adversario impiden la lucha del alfil contra el peón; 2) cuando el peón puede atravesar la casilla del color del alfil contrario antes que éste la ataque. Generalmente, el bando que se de fiende alcanza tablas. Así, en la posición 148, da la im presión, a simple vista, que la posi ción de las negras, después de la ju gada 1. P6TD, es crítica. Por ejemplo: 1... A4AR; 2. R3AR, R4D; 3. P7TD, A5R+; 4. R3R y las blancas ganan.
Sin embargo, en lugar de 2... R4D?, a tablas conduce 2... A6D!; 3. P7TD, A5AD; 4. P8TD=D, A4D+. Las blan cas podrían jugar de otra forma: 2. R3R, A6TR; 3. R3A, pero a esto si gue 3... ASAR; 4. P7TD, A5AD y 5... A4D + . 148
103
Capítulo
II
ALFIL Y DOS PEONES CONTRA ALFIL Si en los demás finales, dos peones representan, salvo raras excepciones, una gran ventaja que asegura la victoria, no sucede lo mismo en los que se enfrentan un alfil de rey contra uno de dama o viceversa. 1. PEON ES DOBLADOS Estando los peones doblados, la forma más sencilla de alcanzar ta blas tiene lu gar cuando el rey del bando que se defiende consigue ocu par dela nte de los peones una ca silla de color contrario a las del movimiento del alfil. 149
Así, en la posición 149, las negras comienzan y mueven 1... R1D y 2... RIAD, después de lo cual el conti nuar la partida es completamente inútil, puesto que es imposible ha cer abandonar el escaqe 1AD al rey negro. Tocándole jugar a las blan cas, éstas continúan 1. A5CR y no dejan pasar al rey negro a 1AD. Des 104
pués de esto , las blancas am enazan avanzar por su parte con el rey a 7CD o a 8CD y, luego de ganar el alfil a cambio de un peón, llevar el otro peón a dama. De ahí que las negras no puedan seguir una táctica pasiva. Por ejemplo: I... A4AR; 2. P7AD!, A6TR; 3. P6AD, A5CR; 4. R5A, A6TR; 5. R6C, A1AD; 6. R7T( A ~ ; 7. R8C. luego 8. P8CD = D, etc. Pre cisam ente por esto , tanto I. Berg er (1899) c omo R. Fine (1941) consideraban que en dicha posición las blancas ganan si les toca jugar. Sin embargo, según demostró I. Ra binóvitch en 1937, las negra s pueden hacer tablas manteniendo una de fensa activa. Después de 3. P6AD, las neg ras juega n 3... AIAD (tam bién se puede 3... R2A, lo que no obliga más que a cambiar ei orden de las jugadas); 4. R5A, R2A!; 5. R6C, R3R!; 6. R7T, R4D!; 7. R8C, A3TD. Tablas. Hay que tener en cuenta que des pués de 2. P7AD, A5CR; 3. R6A se alcanzan tablas únicamente con 3... A6AR+; es mala la jugada 3... AI AD; 4. R6C, R2D; 5. A4AR, R3R; 6. R7T, R4D (6... R2D; 7. R1C, A3TD; 8. A6D, quedando las negras en zug zw ang ); 7. R1C, A ~ ; 8. A6D, etc. Tampoco ayuda a las blancas 2. R7A, A5R; 3. R7C, A6CR; 4. R6C, A5R; 5. P7AD, R2D y tablas.
2. PEO NES LIGADOS Z. Tarrasch se ocupó del análisis sistemático de estos finales. Damos a continuación Jos resultados por él obtenidos. Al avanzar los peones ligados es muy importante impedir que el ad versario los bloquee. Ya el famoso ajedrecista Philidor estableció el siguiente precepto: «Si mi alfil domina los escaques blancos, debo colocar los peones en casillas negras; en este caso, el alfil puede desalo jar a las figuras enemi gas que intenten situarse entre los peones». De acuerdo con esta regla, en los finales que consideramos se debe avanzar en primer lugar aquel peón que en su movimiento ocupe un escaque del color por el que actúa el alfil enemigo. De avanzar el otro peón en prim er lugar, será im posible ocupar las casillas de color contra rio, los peones quedarán bloquea dos y, salvo raras excepciones, no se logrará triunfar. Cuanto más avanzados estén los peones ta nto más peligrosos son.
150
se encamina a 7AR pasando por 5AR y 6CR. Las negras sólo pueden im pedir la realización de este plan en el caso que consigan atacar con el alfil al peón «AR» e imposibilitar el paso del rey a 7D a través de 5D y 6AD. Pero esto es imposible de al canzar, puesto que a 1. A5CD+, RIA; 2. R5D, A6AD sigue 3. P7R+ y 4. a) Peones en la fila sexta. P8R = D. El alfil no sólo debe atacar al peón Los peones en la sexta fila son pe ligrosos en extremo. Iniciaremos 6AR, sino también controlar la ca nuestro análisis a partir de este silla 2R. Por consiguiente, el alfil negro deberá hallarse en ID. Exa caso. minemos la posición siguiente: Examinemos la posición 150.
De acuerdo con el precepto de 150a. Blanc as: R5R, A2R, P6R, Philidor, deberá hacerse avanzar al P6AR. Negras: R1R, AID. Las blan peón de «R». Pero ahora esto es im cas comienzan y ganan. posible a causa de A xPR. Para po Después de 1. A5CD+, RIA, el rey der ganar, las blancas tienen que blanco no puede trasladarse a 7D, pe situar a su rey en 7D o en 7AR, a ro la diagonal del alfil negro es de fin de apoyar el avance del peón. masiado corta. Sigue 3. R5A y las Esto es muy fácil de conseguir. Las negras pierden a causa del zugz blancas dan ja que con el alfil en wang. 5CD o en 5TR. Sin embargo, cuando los peones se De jugar las negras 1... R1AR, el hallan en la sexta fila no siempre es rey blanco se dirige a 7D a través» pusible vencer. Trasla dem os la po de 5D y 6AD; en caso de I... R1D, sición 150 dos columnas a la derecha. 105
/
150 150b. Salv Sa lvio ioli, li, 1887. B lanc la ncas as:: R5 CR, A2CR, P6CR, P6TR. Negras: RI CR, A5D. Tablas. Después de I. A5D-f, RIAR, la ma niobra envolvente dei rey a 7AR no se puede realizar y las negras alcan zan tablas. Observemos que el alfil negro tam bié b iénn p o d ía e s t a r s itu it u a d o e n 1AR. 1AR. A cont co ntin inua ua ción ci ón de 1. A5D A5D + , R1TR; 2. R5TR no se da el zugzwang, pues to que sigue 2... AxPTR!, y rey aho gado. Si las blancas contasen con el al fil de dama, es decir, si controlasen la esquina, triunfarían.
c h a . 2. R5C, R5C, A7R; A7R ; 3. A3CR A3CR + . R4A R4A (a 3... R2R sigue 4. R4A, R3D; 5. R3R+, etc.); 4. P7R (las blancas lo gran llevar a dama un peón apro vechándose de que el rey negro está lejos y los peones no pueden ser blo queados), 4... A4CD; 5. R6C, AIR+; 6. R7C, R3A; 7. P6AR, R2D; 8. P7AR, RxPR; 8. P8D=D y ganan. De hallarse el rey blanco en 4D, las negras, en caso de tocarles ju gar, alcanzarían tablas continuando 1... R3A; 2. R4R, A7A A7AD + , etc. et c. Traslademos dos columnas a la de recha la posición 151.
151a. 51a. Z. T a rra rr a sc h , 1921. B lanc la ncas as:: 150c. B lan la n cas: ca s: R5CR, A2AR A2AR.. P6CR, P6CR, P6TR. Negras: RIAR, A5AD. Ganan R4TR, AICR, P5TR, P6CR. Negras: R2CR, A8AR. Tocándoles jugar a las las blancas. b lann c a s, g a n a n . Si com co m ienz ie nzaa n las la s ne ne Así, en ia posición 150c es impo bla sible contener al peón «TR». A 1... gras, es tablas. De tocarles jugar a las blancas, R1CR R1CR sigu si guee 2. P7T P 7T R + , R2C; 3. A4 A4D + ue venn 1. R5CR y luego lueg o 2. P6TR + y a i... AICR; 2. A5AD+ y 3. P7TR. m ueve y vencen. Pero si empiezan las ne b) Un peón pe ón en la fila se x ta y o tro tr o gras, después de 1... R3AR! se des cubre que las blancas no cuentan en la quinta. con una casilla análoga a la 4CR En la posición 151, las blancas en la posición 151 y, por consiguien comienzan y juegan 1. R5R y 2. P6AR, te, no pueden realizar el movimiento envolvente. La continuación 2. A4D + , 151 R4A; 3. P7CR, A5AD no hace más que bloquear los peones. La parti da termina en tablas. No o b s ta n te , si el rey re y blan bl anco co se hallara en 4CR, las blancas vence rían después de 1... R3A; 2. A4AD-}-, R3R; 3. R5C. Consideremos la posición 151b.
ganando fácilmente. De tocarles ju gar a las negras, éstas pueden difi cultar la realización de la ventaja ju g a n d o 1... 1... R3D. R3D. E n ton to n c e s, las la s blan bl an cas sobrepasan al rey por la dere 106
151b. 51b. * 1954. B lan la n c a s : R4CR, A1TR, P5CR, P6TR. Negras: R2TR, A8CR. Tablas. Las blancas no pueden ganar. Por ejemplo: 1. R5T, R1C! Pierde 1... A5D?; 2. A5D!, A6AD; 3. P6CR P6CR + , R1T; R1T ; 4. R4C! y las b lan la n cas se sitúan con el rey en 7AR. 2. A5D+ A5 D+,, RIA; RIA ; 3. R6C, A6R! A6R! y ta ta bla bl a s. De tocarles jugar a las negras, la forma más sencilla de alcanzar ta bla b lass es c o n tin ti n u a n d o 1... A6R y 2... AxPCR.
c) Peones en la fila fila qu inta . Hallándose los peones en la quin ta fila, el plan de las blancas para ganar la partida es el mismo que cuando se encuentran en la sexta fila: reducir la capacidad de manió* bra b ra del de l rey re y n e g ro y a v a n z a r al rey re y pro p ro p io a fin de p r e s t a r ap o y o al movimiento de los peones. Examinemos la posición siguiente: 152
esto el alfil deberá hallarse en IAD (o en 2D). Es fácil comprobar que después de 1. A5CR+, R2A!, las
b l a n c a s n o p u e d e n g a n a r » y a q u e s u
rey no puede separarse del peón «AR» c iniciar el movimiento envol vente por la izquierda que se pre cisa. Hallándose los peones en la sexta fila, no podía aplicarse este método de defensa: la diagonal del alfil era demasiado corta y las ne gras caían en zugzwang. Así pues, hemos conseguido una regla de la estructura de la posición defensiva, importante para la de fensa. Luchando contra dos peones pasa dos ligados, hay que situar el alfil de modo que ataque a uno de los
pe p e o n e s y c o n ju n ta m e n te co n el rey impida el avance del otro. Este mé
todo de defensa conduce a tablas, si, claro está, no caen las negras en zugzwang. Traslademos la posición 152 una colum na a. la derecha y observemos cómo se refleja esto en el resultado. 153
Hallándose el alfil no en 6CD, sino en 1AD o en 2Dr las negras l o gran tablas. Las blancas juegan 1. A5CR+! La jugada 1. A4CD+ no da nada a las las blancas, blancas, ya que después de 1 . R2A!; 2. R4D, A7AD!; 3. P6R+. R3A, las negras fuerzan tablas. Por eso, las blancas sitúan de tal modo al al fil que después de la jugada 6R, el rey negro no alcanza 3AR. 1... R2D. A 1... R2AR decide el movimiento del rey por la izquierda: 2. R4D, A7TD; 3. R5A!, AóCD (3... ABCD; 4. P6R+ y 5. P6AR); 4. R6D seguido Las blancas, en la posición 152, de 5. P6R v 6. P6AR. 2. R4A, R4A, A7TD; 3. 3. A4TR, A2AR; 4. tenían necesidad de la columna «TR» R5C, R2R; 5. R6T-f. R2D; 6. R7C, (5. R6TR); por lo que es lógico suponer que en la posición 153, las A4D; 7. R6A, etc. b lann c a s n o co n sig si g a n t r i u n f a r , p u e s Las negras podrían impedir que bla las blancas llevasen a cabo su pian, to que no disponen de espacio sufi si consiguiesen atacar el peón «AR* ciente a su derecha para maniobrar. ejem plo: e impedir la jugada P5R-6R. Para Por ejem 107
I. A5TR+, R2R! (a 1... R2C sigue 2. R4R y un movimiento envolvente po p o r la iz q u ie r d a ; 2. A6CR, A7CD; A7CD; 3. R4C, A6AD; 4. R5T, A2CR!; 5. A7TR, R2A. Defendiéndose activa mente, las negras no han dejado in filtrarse por la derecha al rey blanco. Las blancas pueden intentar otro método de ataque; 1. R4C, A7CD; 2. R5T, R2C! (pier den tanto 2... A2CR; 3. A4AD+ y 4. R6C, como 2... A6AD; 3. R6TI, A2 CR-f CR -f ; 4. R2T y luego lue go 5. A4AD A4AD-K -K o bie b ienn , 5. A 5 T R + ); 3. A5CD, A5CD, A6AD; A6AD; 4. A8R, A7CD; 5. A6CR, A5D; 6. R4C! (obligando al rey negro a pasar a 2CR, las blancas, después de 7. A5 TR, tienen la intención de seguir con el rey el camino 3AR-4R-5D-6R). A las negras no Ies conviene seguir una táctica pasiva; hay que adoptar medidas radicales. En el instante que se considera, las blancas no pueden ju j u g a r P6AR; P6A R; las la s n e g ras ra s ap ro v e c h a n esta circunstancia para reforzar la po sici si cióó n d e su alfil. alf il. La m e j o r posi po si ción del alfil se da cuando está si tuado en la diagonal 1D-3AR, es de cir, en los escaques 2R o ID; por eso sigue 6 ... A3CDÜ (o bien, 6 ... A4ADÜ); 7. A5TR, AID! y tablas (dado a conocer por Berger). Con peones de alfil y de caballo, las dificultades se producen única mente en el caso en que el alfil del ba b a n d o q u e se defi de fien ende de c o n tro tr o le el escaque de la esquina. De no darse esta circunstancia, la victoria no ofrece dificultad. 153a 53a. Z. T arra ar rasc sc h , 19 1921. B lanca lan cas; s; R4AR, A2AR, P5AR, P5CR. Negras: R2CR, AIR. Las blancas comienzan y ganan. Tocándoles jugar a las blancas, en la posición 153a, mueven 1. A4D+, R2T (1... R2A, o bien, 1... R1C; 2. P6CR); 2. R5R, etc. Saliendo las negras, a 1... A4TR sigue 2. A4D+, R2A; 3. A3AD y las negras quedan en zugzwang. La po sición más activa del alfil en 2TR aqui tampoco salva la situación. Si g ue I. A4D A4D + , R2A; 2. A3AD A3AD y las la s 108 108
negras vuelven a caer en zugzwang. Se llega a la conclusión de que hallándose los peones de alfil y de caballo en la quinta ftla, el bandu que se defiende pierde, independien temente del sistema de defensa, si el alfil del bando a la defensiva no controla el escaque de la esquina. En las posiciones de peones de ba b a n d a , las la s b lan la n c a s n o p u ed en g a n a r, si las figuras negras están bien co locadas. 153 153b. Z. T a rras rr as c h , 1921. B lan cas: ca s: R4TR, A3R, P5CR, P5TR. Negras: R2CR, A6D. Tablas. Así, en la posición 153b, las tablas son evidentes: l. A4D+, R2AR y las blancas no pueden hacer nada. El rey negro podría también ha ber b erse se d irig ir igid idoo a 2TR, 2TR , ya q u e a 2. R3CR, sigue 2... A7T; 3. P6CR+, R3T, etc. d ) Un peón en la la fila fila qu inta y otro en la cuarta. Por cuanto analizamos únicamen te aquellas posiciones en que el al fil de las negras no puede bloquear los peones, es claro que resulta im po p o s ible ib le c e r r a r el ava av a n c e de é s tos to s a la quinta fila. Por consiguiente, el resultado dependerá de si el bando más débil consigue obtener una po sición de empate hallándose los peo nes en la quinta fila. 154 154
Asi, en la posición 154, las negras ju e g a n 1... A IR; IR ; 2. A4CD A4CD + , R2D! R2 D!;; 3. P5R. A2AR!, ocupando con el al fil la meior posición. Si las blancas intentasen atacar al alfil negro mediante 3. R4D, AMR; 4. R5R, se tendría que después de 4... A3CR; 5. A3TD, A2TR, su plan t racasa rac asa ria. Pero las negras hasta podrían ju gar 4... R1R; 5. R6A, A1CR! (5... A4 T R ?; 6. P5R, A6AR; 7. P6D, A5CR A5CR ; 8. P6R); 6. R7C, A2AR; 7. A3TD, A4TR; 8. P5R. A6AR; 9. P6D, A5CR; 10, R6A, R2D, quedando los peones blo b loqq u e ado ad o s. Si se traslada la posición 154 una columna a la derecha, resulta que ni siquiera da nada una colocación activa del alfil y del rey. 155
tampoco ayuda un alfil activo, si éste no controla, como es sabido (153a), el escaque de la esquina. Hallándose los peones en una ban da de la cuarta y quinta filas y bie b ienn s itu it u a d a s las la s fig fi g u ras ra s d el b a n d o que se defiende, la victoria es im po p o s ible ib le,, p u e s to q u e é s ta n o se a l canza cuando ambos peones se en cuentran en la quinta íila. 155a 155a.. Satvi Sa tvioli oli,, 1887. B lan la n ca s: R6CR, A3D, P4CR, P5TR. Negras: RIAR, A6AD. Tablas. Consideremos la posición 155a. Las bla b lann cas ca s p o d ría rí a n t r i u n f a r si c o n si si guiesen jugar R7TR, aislando al rey negro de la esquina, y avanzar des pu p u é s el peón pe ón «CR». «CR ». P ero er o , si las la s n e gras se defienden bien, este plan es irrealizable. 1. A4AD A4AD,, A5D; 2. P5CR, P5C R, A6R! ( ú n i ca jugada posible; en caso de 2... A7CD, entonces 3. R7T, luego P6CR, P6TR y P7CR); 3. P6TR (amenaza ba b a A x P C R ) ; 3... A7D; 4. R5T, A6R; A6R ; 5. P6CR. A5D!, hallándonos ante la po p o sici si cióó n 150b.
Peones en la fila cuarta. Las posibilidades de alcanzar ta bla b la s son so n aún aú n m a y o res re s c u a n d o los lo s peo p eonn es e s tá n e m p laz la z a d o s en la c u a r ta tila. Si los peones son centrales, el ba b a n d o q u e se defi de fien endd e lleg ll egaa a em papa tar en dos casos: 1) cuando se lo gra una posición defensiva con peo nes en la cuarta íila; 2) si esta po D espu es pués és de 1... ... A1AR; 2. A4A A4AD + , sición defensiva se alcanza en la R2R, sigue 3. R4R! (pero no 3. quinta fila. P5AR, A2CR y tablas); 3... A2CR; Analicemos la posición 156. 4. R5A, A3TR; 5. R4C! (y las negras Para formar la primera de las están en zugzwang); 5... A1AR; 6. po p o sic si c ion io n e s d efen ef ensi sivv as, as , el alfil alfi l n eg ro R5C, A2CR; 7. R6C, RIA (7... A1AR; tiene que ocupar inmediatamente 8. P5AR o bien, 7... A1TR; 8. R7T!); 3AD, a fin de impedir la jugada 8. R7T, y ganan. Al alfil negro le P4D-5D. ha faltado espacio. Para establecer la segunda posi En la posición anterior, las negras ción defensiva, el alfil negro tiene disponían del movimiento 7... A4TR, que llegar a tiempo a 2AR cuando mientras que en ésta no existe en los peones blancos crucen la quinta el tablero el escaque correspon fila. Un análisis sencillo demuestra que diente. Con peones de alfil y de caballo las negras, tocándoles el turno de e)
109 109
jugar, alcanzan tablas a condición únicamente de que su alfil no se halle en 7CR o en 8TR, ya que en tonces no se logra formar la posi ción defensiva necesaria. Examinemos uno de los casos más difíciles que se da cuando el alfil de las negras está situado en 8AR. 156
5* A3TD sería posible 5... A8CD!; 6. P5D + , R4R y tablas. 3. R3R4A 4. R4A-5R 5. P4D-5D
Esto es más sencilla que 5... A2AR; 6. R6A, R1R!; 7. A4AR, A1CRÍ 6. R5R4A 7. P4R-5R
I. ...
A8AR-5AD!
A5AD-1CR R3A-2D A1CR-2TR!
A2TR-3CR A3CR-2AR!
etcétera. De hallarse el alfil en 7CR, se tendría que después de 1... A8AR o 1... A6TR, sigue 2. A4D + , R2D; 3. P5D, y las negras no logran reorga nizarse. Cuando los peones son de alfil y centra! pueden distinguirse dos ca sos principales: 1) El alfil del ba nd o que se de fiende controla la esquina cercana. La parte que está a la defensiva al canza tablas si logra formar inme diatamente la posición que necesita. 157
Pierde 1... A4CD?; 2. A4CD+ (2. A3CR + ?, R2R!; 3. P5D, AIR; 4. P5R, A2AR; 5. R4D, R2D y tablas) y las negras no pueden construir la posi ción defensiva que precisan. Por ejemplo: 2... R2A; 3. P5D, AIR; 4. P5R, A2AR; 5. P6R, etc., o bien 2... R3R; 3. P5D + , R4R; 4. A3AD + , R3D; 5. R4D, AIR; 6. P5R+ y 7. P6R. 2. A1R-3CR+!
R3D-3A!
Unica jugada posible. En caso de 2... R2D?, entonces 3. P5D, luego 4. R4D y 5. P5R. A 2... R3R decide 3. R2D, A6CD; 4. R3A, A7TD: 5. A2TR y las figuras negras se mo lestan unas a otras. Es precisamente Asi, las negras hacen tablas en la por esto que el m ovim iento R3AD posición 157, si su alfil puede al es la mejor jugada. El rey no impi canzar con un movimiento la diago de maniobrar al alfil. Hay que tener nal 3D-1CD. Las casillas en que debe en cuenta que si las blancas no hu encontrarse el alfil han sido señala biesen jugado 2. A3CR, sino 2. A4 das en el diagrama con una cruz. CD-f, se tendría que después de 2 ... Si el alfil se encuentra en un esca R3R; 3. R2D, A6CD; 4. R2AD, A7TD; que desfavorable o le toca jugar al 110
bando más fu erte, la parte que se defiende pierde. Hallándose el alfil en 7D, por ejem plo. desp ués de l... A6AD; 2. A3TR+, R3D; 3. R4C, A2CR; 4. R5A, R2R; 5. P5R, se obtiene la posición 155, en la que las blancas triunfan. 2) En caso de que el alfil del bando que se defiende no controle ja esquin a más cerc ana, la p arte más débil logra empatar si con sigue establecer una posición de fensiva en las filas cuarta o quinta. 157a. * 1954. Blancas: R3R, AIR, P4R. P4AR. Negras: R3AR, A8CD. Comienzan las negras. Tablas. Las blancas ganan únicamente si el alfil negro está en 8TR. El análisis de la posición 157a demuestra que las negras alcan zan tablas cualquiera que sea la colocación del alfil negro, salvo en 8TR.
158
CR+, R2C!; 4. R4C, A3R; 5. P5AR, A5D; 6. R3A. A7CD; 7. R4R, A8AD!; 8. P6AR + , R3C, y ta blas); 3. P5CR, A4AD; 4. P5AR, A2R, etc. Generalmente, si el alfil controla la esquina, el bando que se defiende puede siempre establecer a tiempo una posición defensiva. Cuando el alfil está emplazado en 7TR, las blancas ganan únicamente si les toca jugar, continuando 1. P5CR, A8CR; 2. R4C, A5D; 3. P5AR + , R2C; 4. R4A, A7CD; 5. A5TR! (esta ju gada es m ejo r que A3D; compá rese con la variante anterior); 5... A8AD+; 6. R4C, A7CD; 7. R3A y ganan.
1... A7AD! (1... A7TD; 2. A4TR+, R3R; 3. P5A R-, R4R; 4. A3CR + , R3A; 5. R4A, etc.); 2. A4TR-K R2A!; 3. P5AR, A5TD! y 4... A2D!, y ta blas. Cuando los peones son de alfil y de caballo y el alfil controla la es quina, es insuficiente ocupar la pri mera posición defensiva. La parte más débil cae en zugzwang. Así (hallándose el alfil en 3TR) a 1... R3A sigue 2. A3D y las negras tienen Si el alfil no controla la esquina, que romper su formación. Sin em bargo, las negras pued en reorg ani el empate se logra únicamente cuan zarse y adoptar la segunda posición do el bando que se defiende pueda, defensiva después de 2... AlAR; 3. tocándole jugar, ocupar inmediata mente con el alfil la mejor posición. P5CR, R2C; 4. P5AR, A2R, etc. Cuando les peones son de banda Consideremos una posición en la y las negras se defienden correc que el alfil está situado en 7TR. tamente es imposible ganar. El mé A tablas conduce 1... A8CR; 2. todo a seguir para establecer la po A3D + , R2C (es lo más sencillo, p ero sición defensiva fue examinado an también se puede 2... R3A; 3. P5 teriormente. 3. PEON ES AISLADOS De hallarse desligados los peones, tiene suma im portancia para
de term ina r el resultad o la distancia que los separa. 111
159
La distancia que separa a los peo nes es de una columna en la posi ción 159. Las blancas no pueden ven cer. Por ejemplo. 1. R6R, ASCD; 2. A4R, R1D; 3. R7A, A6TD; 4. P6AR, ASCD, etc. Desde el escaque ID, el rey puede detener simultáneamente el avance de ambos peones. En la posición 160, el rey no puede realizar esto. 160
el rey y el alfil de negras hc.n inter cambiado sus respectivos emplezamientos. 161
Ganan las blancas en el 161. I. P4AR, A5TR; 2. R5D, AID; 3. R6R, A5TR; 4. P5AR, etc. El interc an bio de lugares de las figuras negras hace variar el resul tado. 162
Después de 1. A3AR, R1D; 2. R6R, A5CD; 3. P6AR, A4TD; 4. P7AR, A5 CD; 5. R6A, A6AD+; 6. R6C, A5CD; 7. R7C, las blancas ganan. Basándose en el resultado de es tas dos posiciones, ciertos teóricos no han vacilado en afirmar que el bando que cuenta con dos peones aislados, separados por más de dos columnas, alcanza siempre la victo ria. Sin embargo, es posible demos trar que aun cuando esta condición Las blancas no pueden ganar en la es necesaria, no llega a ser sufi posición 162, ya que el alfil negro, con el apoyo del rey, frena el avan ciente. Consideremos las dos posiciones ce de ambos peones blancos. El rey que se dan a continuación. Se di blanco no logra que sus peones ferencian entre sí únicamente en que avancen. Si se dirige a 7CD, el rey 112
negro lo hace a ID, conservándose c'l equilibrio. Así pues, si el bando que se de fiende logra situar al alfil de modo que, hallándose en una diagonal, impida simultáneamente el avance de ambos peones, mientras que el rey logra detener la infiltración del rey del bando atacante, la partida lennina en tablas. Existen posiciones en que el alfil enemigo controla sólo un peón, pero en las que es imposible alcanzar la victoria, puesto que el rey no logra pasar a campo contrario y prestar apoyo al avance de sus peones. 163 alcanzan tablas, ya que el rey blan co no puede ayudar a sus peones. Ahora se puede ya formular una regla para los finales de alfil de rey contra alfil de dama o viceversa, en el que uno de los bandos cuenta con una ventaja de dos peones aislados. 1) Cuando la distancia que sepa ra a los peones desligados es de una columna, la partida termina con un empate. 2) Siendo la distanc ia que sepa ra a los dos peones aislados de dos o más columnas, el bando más fuerte alcanza la victoria si, después de haberse infiltrado con el rey hasta colocarse al lado de uno de los peo nes, logra apoyar su avance hasta En la posición 163 siguió: 1. R2R, la casilla de promoción a dama. P6CD; 2. R1D, R5C; 3. A7TR, R6T; Las posiciones con peones de torre 4. A6CR, R7C (en caso de 4... P7CD, son una excepción de la regla. Cuan entonces 5. A1CD! y el rey negro do uno de los peones es de torre y no puede acercarse al escaque de su escaque de promoción es del la promoción del peón y, por lo mismo color que las casillas porque tanto, no apova su ulterior avance); se mueve el alfil del bando más dé 5. A7AR!, R7T; 6. A6R, R6T; 7. A5 bil, entonces, según señaló I. Berger, AR! Tablas. en caso de que el rey de este mismo bando logre ocupar esta casilla, la La distancia que separa a los peo partid a, natu ralm ente , te rm in a en nes en la posición 164 es de tres co tablas, ya que es posible sacrificar lumnas (!), a pesar de lo cual se el alfil a cambio del otro peón.
113 8
Ca pít u l o III
ALFIL Y TRES PEONES CONTRA ALFIL Cuando un alfil de rey lucha con tra uno de dama o viceversa, una ventaja de tres peones no es toda vía una garantía suficiente para vencer. Tres peones situados uno a conti nuación de otro en una misma co lumna dan la victoria si el rey ad versario no logra ocupar delante de los peones el escaque que el al fil no puede atacar. La evidencia de esta conclusión se desprende del examen de la posición 149. Tres peones ligados y sin blo quear aseguran una fácil victoria. Sin embargo, al hacerlos avanzar hay que evitar que queden bloquea dos. En este último caso, el triunfo se complica extraordinariam ente, pudiendo, en casos excepcionales, ver se malograda la victoria. Analicemos la posición 165. 165
L R2A! Movimiento obligado. En caso de 1. A2AR, se tiene 1... A4CD!; 2. 114
A3R, R6C!; 3. A2AR+, R7C; 4. A3R, P7AR+!; 5. AxPAR, R3A; 6. A5AD, P6R, luego R5R y P5D-6D, ganando fácilmente. Después de la jugada del texto, carece de sentido el in tentar un movimiento envolvente por el ílanco de rey. Para conseguir adelantar los peones, el rey negro tiene que abrirse paso por el flanco de dama. 1... R5A; 2. A4D, A6TR; 3. A5AD, R4R; 4. R3R, A8AR. Sería erróneo 4... P7AR; 5. A4D+ !, y tablas. 5. A7TD, R3D; 6. R2D, R3A; 7. R3A, R4C; 8. R3C. El rey blanco está de guardia y no deja pasar al rey negro. 8 ... ASAD-i-; 9. R3A. En caso de 9. R3T, se tiene 9... A7TD!; 10. R xA f R5AD; 11. R2C, P5D, etc. 9... R5T; 10. A5AD, A3TD; 11. A1CR, R6T1 Gradualmente, el rey se va intro duciendo en el campo enemigo. 12. R4D, A5AD; 13. R3AD, R7T; 14. A4D, R8C; 15. R2D, A4CD; 16. R1D, A3AD; 17. R2D, A5TD. Una vez más las blancas quedan en zugzwang y se ven obligadas a dejar adentrarse al rey negro toda vía más en su retaguardia. 18. R3A. O bien, 18. A2AR, R7C y el rey negro alcanza 5AD, realizando el avance P4D-5D. 18... R8A; 19. AlCR, R8D; 20. R4D, R7R; 21. RxPD, P6R; 22. R4D, P7AR, y ganan. Hemos visto que para realizar su maniobra, las negras han tenido necesidad de la columna de banda. Traslademos la posición 165 una co-
lumna a la izquierda y comprobe En caso de 4. A2CD, se tiene R3R mos si pueden las negras llevar a y luego R4D. cabo o no el plan para ganar la 4... R4R!; 5. A3AD + , R4D; 6. A4 partida. CD, AIR! Es necesario situar al alfil en la 165a. A. Chéron, 1952. Blancas: diagonal 2TR-4AR. R1D, A5CD. Negras: R5AR, A2AD, 7. A2D, A3CR; 8. A4CD. A2TR; 9. P4AD, P5D, P6R. Tablas. AIR, A4R; 10. A2D, A3CR! ¿Podrá ahora el rey negro abrirse En caso de jugarse inmediatamen paso al flanco de dama? te 10... R4C, entonces 11. R4D y las 1. R2R!, R5R; 2. A4AD, A6CR; negras no logran nada. 3. A5CD, R4D; 4. R3D, A8R; 5. A6 11. AIR, R4C; 12. R4D, R5T!!; 13. TD, R3A; 6. R2A, R3C; 7. A4AD, R4T; RxPAD, P6R y las negras triunfan. 8. R3C!, y el rey negro tiene cerrado Pero si se traslada la posición 166 el camino. una columna a la izquierda, resulta A las negras les ha fallado espa que en la posición obtenida el plan cio para poder ganar. para ganar que acabamos de expo Igualmente serán de tablas las po ner es irrealizable. siciones obtenidas trasladando la 166a. * 1954. Blancas: R4AD, A2AD. posición I65a una y dos colu m nas Negras: R3D, A4AD, P5CD, P6AD, a la izquierda. P5D. Tablas. 166 El rey negro no puede abrirse paso al flanco de dama. Asi mismo, la posición que se ob tiene trasladando la 166a una colum na a la izquierda, da tablas. Finalmente, debemos señalar un tipo más de posiciones de empate. 166b. * 1954. Blancas: R3D, AID. N egra s: R4AD, A4R, P6AD, P5D, P6R. Tablas. Tampoco tiene éxito la tentativa de efectuar con el rey un movimien to envolvente en la posición 166b. 1... R5C; 2. R2A, o bien, 1... R3D; 2. A2AD, R3R; 3. AID, R4A; 4. A2AD, R5A; 5. R2R, etc. La nota característica de todas las posiciones de tablas exam in adas es Analicemos el 166. Los peones ne que el rey de las negras no puede gros están bloqueados y, evidente abrirse paso y apoyar el avance mente, el resultado dependerá de de los peones. Estas posiciones de que puedan o no las negras pasar muestran claramente la fuerza del con el rey a defender sus peones bloqueo, capaz de neutraliz ar una v levantar el bloqueo. gran ventaja material. 1... R4A!; 2. R3R! Si uno de los peones es de torre El alfil es invulnerable. A 2 RxA, y la casilla de la promoción de aquél decide 2... P6AD; 3. AxPAD, P6R. se encuentra fuera del alcance del 2... A2CD! alfil del bando más fuerte, se dan El movimiento ulterior del rey en nuevas posibilidades de empate. sentido envolvente no tiene objeto, ya que sólo puede llegar hasta 8AR. 166c. Blancas: R1TD, A5R. Ne 3. A3AD!, A3AD!; 4. A2D. gras: R6D, A3R, P7TD, P6CD, P5AD. 115
166d. V. Chejóver, 1950. Blancas: Así, en la posición 166c, las negras R1D, A6CR. Negras: R4CD, A7D, P6 no pueden ganar, ya que a I. P3AD CD, P2D, P6R. Tablas. sigue 1... AxPAD! De encontrarse aislados los peo Su solución es la siguiente: nes, la victoria se obtiene con bas 1. A8R!, R3A ; 2. R2R, A8AD; 3. tante facilidad; únicamente en el caso de bloqueo y de que el rey R1D, A7CD; 4. R2R, A5D; 5. R1D, de la parte más fuerte tenga cerra R3D; 6. A7AR!, P7CD; 7. A6CR, R4A; 8. R2R, P4D; 9. A5AR, R5C; 10. do el paso hasta los peones, puede A6CR, R6T; 11. A1CD!, R5C; 12. ser imposible triunfar. El estudio de V. Chejóver que R1D, R6A; 13. R2R, A4AD; 14. R1D, damos a continuación muestra una P5D; 15. R2R, R6C; 16, R3D, y ta blas. de estas posiciones excepcionales.
Ca
p í t u j í)
IV
FINALES CON PEONES EN AMBOS BANDOS En los finales con allil de rey con la 123, las blancas ganan fácilmente; tra allil de dama o viceversa, un en la que comentamos se dan sim peón de venta ja, y a veces hasta dos, ples tablas. no siempre conducen a la victoria. Comprobémoslo. Analicemos, por ejemplo, la posi 1. RIA. ción 167. Las blancas refuerzan la posición de su rey, preparando la formación 167 de un peón pasado en el flanco de dama. 1... RIA; 2. R2R, R1R; 3. R3D, A3R. Primer contratiempo. El rey no puede alc anzar el escaque 4AD. 4. P3CD. En caso de 4. P4TD, entonces 4... A6CD; 5. P5TD, A5TD y el peón de ventaja no juega papel alguno. 4... R2D; 5. A4CD. Segunda contrariedad, el alfil blan co no puede ayudar a crear el peón pasado. 5... P3CR; 6. R3A, R3A; 7. P4TD, R3C: 8. A8AR, P4TR; 9. P4CD, A4D; 10. P3CR, A3R. Las blancas no consiguen obtener un peón pasado. Pero, ¿quizá sea me Esta posición es muy parecida a jo r dirig irse in m ediata m ente con el la típica de alfiles de dama o de rev al flanco de rev? 11. R4D, A6CD! rey en bandos opuestos (123). En 116
Es conveniente frenar a los peo 168 nes adversarios. 12. P5TD+, R4C; i3. R5R, A3R; 14. R6A, R3A. Las blancas har. atraído al rey ne gro al flanco de dama, pero el alfil negro se basta sin la ayuda de su rey para defender a los peones del llanco de rey, puesto que el alfil contrario no puede atacar a los peo nes enemigos. 15. R5C, R4C; 16. P4TR, R3A; 17. P3AR, A4D! Las negras están a la expectativa. Kn caso de 17... R4C, entonces 18. P4CR!, PTRxPC; 19. PARxPC y las blancas obtienen un peligroso peón pa sado y el consiguiente final vic torioso. 18. R4A. R4C: 19. P4CR. R3A: 20. valor alguno en el caso que se con PCRxPT, PCRxPT; 21. R3C, R4C, sidera. etcétera. La posición 169 presenta, a prime Las blancas no pueden hacer nada. ra vista, los caracteres típicos de Este ejemplo demuestra claramen un empate. El rey negro está situa te las particularidades de los finales do en el flanco de dama, donde las con alfil de rey contra alfil de dama blancas amenazan con crear un peón pasado; los peones negros del flanco o viceversa. de rey están emplazados en esca Ixi prim era partic ula ridad consiste en que el avance del peón pasado ques del mismo color que las ca no cuenta con el apoyo del alfil, ya sillas por que se mueve el alfil; la que las casillas que ataca el alfil impresión es que el alfil negro está contrario se hallan fuera de su al en situación de poderlos defender simultáneamente. cance. I m segunda particularidad reside 169 en que el alfil no puede atacar a los peones adversarios emplazados en escaques de color contrarío. De ahí que cuando el bando más débil puede ocupar con el rey una casilla situada delante del peón y fuera del alcance del alfil enemigo, mientras que el alfil propio es ca paz de defe nder a su s peones en ambos flancos, la victoria sea impo sible, si, claro está, el bando más fuerte no puede crear otro peón pasado. Un ejemplo típico nos lo da la po sición 168. Las negras alcanzan tablas man teniendo una táctica pasiva. El rey blanco cuenta con mayor libertad de movimientos, pero esto no (teñe
Veamos cómo transcurrió la par tida: 117
La clave del primer método de defensa consiste en un estricto re parto de las funciones a realizar: ¿Por qué renuncian las negras a el alfil defiende los peones y el rey la jugada prevista 5... A3CR? Resul lucha contra el peón pasado ene migo. ta que después de 6. R5C, R4D; 7. Si el bando más fuerte se abre P3CR, P4CD; 8. P4TR, R3A; 9. P3CD, PADxPC; 10. PADxPC, R3C; 11. paso con el rey hasta su peón pasa P4TD, CPDxPT; 12. PCDxPT, R3T; do antes de que el rey contrario sea capaz de bloquearlo, entonces, 13. P5TD, R4C, las blancas juegan 14. P5TR!, AIR; 15. RxPAR, AxPTR; lo mismo que en los demás finales, 16. RxPR y, luego de haber logrado esto da la victoria, siempre y cuan otro peón pasado, alcanzan la victo do el rey logre sostener el avance del peón hasta la promoción. ria. Pero ahora, para defender el Analicemos el problema siguiente. peón 2TR, las negras tienen que re currir al rey. Bien es verdad que las 170 negras confían en que su alfil fre nará la creación de un peón pasado en el flanco de dama. 6. P3CR. P4CR; 7. R5C, R2A: 8. P4TR, A1AD; 9. R6T, RIC; 10. P3CD, PADxPC; 11. PADxPC. A2D; 12. A5R! Las negras están en zugzwang. A 12... A1AD sigue 13. P4TD y a 12... AIR; 13. R5C. A2D; 14. R6A, RIA; 15. A6D + , R IC; 16. R7R, A1AD (16... A3AD; 17. R6R); 17. P4TD y el rey blanco puede apoyar el avance del peón «TD» a dama. Las blancas ganan. ¿Es posible que la primera impre sión fuese errónea? ¿No podrían ju gar mejor las negras? La clave del plan de las blancas Las blancas ganan si ocupan 7CR consistía en atacar con el rev a los con el rey. después de lo cual cap peones débiles de su adversario. Esto turan el alfil a cambio de un peón, sólo se puede impedir atacando, a mientras que el segundo peón al su vez, a los peones débiles blancos canza la promoción. 2CR v 3TR. Las negras hacen tablas sí su rey Movamos 1... A4CDM; 2. R3C (2. se sitúa en 1CR, puesto que en este P4CR, PARxPC; 3. PTRxPC, A7R; caso los peones enemigos quedarán 4. R3C, A6AR); 2... A8AR! inmovilizados. Después de 3. P4TR, P4TR; 4. R4A, Así pues, en este problema la lu AxPCR; 5. RxPAR se descubre que cha se reduce a una original carrera el alfil negro se basta perfectamente de reyes. ¿Quién llegará el primero? para defe nder él solo los peones del 1. A8TRÜ (de acuerdo con el tema flanco de rey. Las blancas no pue «abrirse paso», las blancas despejan el camino de su rey); 1... R2C; 2. den triunfar *. R2C, AxPD (indudablemente se tra ta de una jugada forzada; sin em • Señalemos como nota curiosa que la bargo, hace perder un tiempo y el punición 169 se cita en casi todos los libros rev blanco adelanta a su adve rsario); de finales, dando como vencedor a las 3. R3A, A4AR; 4. R4D, R3A; 5. R5R, blan ca s. 1. R2T, P5AD; 2. R3C, RIA; 3. R4A, R2D; 4. A4CD, R3R; 5. A3AD, A2D.
118
R2D; 6. R6A, RIR; 7. R7C, P4R; 8. P6TR. P5R; 9. P7TR, P6R; 10. R6T, P7R; II. A3AD, ele. 170a. * 1951. Blancas: R5CR, A2 AR, P7CD, P6CD, P5AR. Negras: R3R, A5R, P4AR. Comienzan las blancas. Las negras alcanzan labias. Las blancas logran la victoria en la posición 170, si consiguen acer car el rey a los peones del flanco de dama y apoyar su avance. Probemos a realizarlo. I. R6C, A3AD; 2. R7C, A4D; 3. RIA, R2D! (pierde 3... A3AD; 4. A1CR, R2D; 5. R7A, A5R; 6. R6A, seguido de 7. P8TD=D, AxD; 8. RxPAR, etcétera); 4. A4TR, RIA!; 5. R7R, R2C!, y las negras han formado una posición defensiva p rincipal. Las blancas no pued en triunfar. Variemos un poco la posición trasladando el peón 6CD a 6TD (po sición 170b). Lo que podría parecer un empeoramiento en la colocación de los peones blancos hace que varíe el resultado. Las blancas ganan, puesto que las negras no logran situarse con el rey en 1TD y organizar la defensa.
En caso de 10... RIA, entonces 11. A5TD! y el peón 4AR se pierde. 10. R6D seguido de 12. R7A y 13. R8C. En caso de que el rey consiga abrirse paso hasta el peón y apo yar su avance, la victoria, salvo raras excepciones, está asegurada. Excepcionales serán las posiciones en las que, a pesar de haber sacri ficado el alfil por un peón pasado, se obtenga tablas sin embargo. Consideremos la 170c.
170c. Marshall - Levit. Coburgo, 1904. Blancas: R2R, A6R, P5AR, P4 CR, P5TR. Negras: R5D, A4CR, P6 TD, P2CR, P3TR. El rey blanco no puede impedir que el negro se traslade primero a 7CD y luego a 7TD. Por eso, las blancas atacan con el rey a los peo nes negros. I. R3A!, R6A; 2. R4R, R7C; 3. R5R, A3AR+; 4. R6D, P7TD; 5. Ax PTD, RxA; 6. R6R, R6C; 7. R7A, A6AD; 8. R6C, A3AR; 9. P5CR!, PTRxPC; 10. P6TR!, PCRxPT; 11. RxA. P5CR; 12. R6C!, P6CR; 13. P6AR, P7CR; 14. P7AR, P8CR=D+; 170b. * 1951. Blancas: R5CR, A2 15. RxPTR. Tablas. De por sí sola, la infiltración del AR, P6TD, P7TD, P4AR. Negras: R3R, A5R, P4AR. Las blancas comienzan y rey hacia un peón pasado, en los finales de alfil de rey contra alfil ganan. I. R6C, A3AD; 2. R7C, A4D; 3. R8A, de dama o viceversa, no significa nada. Lo importante es que el rey R2D; 4. A6CD!, A3AD. En caso de 4... A1TD, entonces pueda presta r apoyo al avance de 5. R7A, R3A; 6. A2AR, R4C (las ne este peón. Si el rey adversario con gras intentan defenderse activamen sigue, en acción conjunta con su al te); 7. R7R!, RxPTD; 8. R7D!, R2C; fil, frenar el peón, esto es también 9. A3R, R3T; 10. R7A, y las blancas suficiente para alcanzar tablas cuan do no hay otros puntos débiles en ganan. 5. R7A, A5R; 6. R6A, R3D; 7. A3R. la posición. En el diagrama que sigue (171) nos Sería erróneo 7. P8TD=D, AxD; 8. RxPAR, puesto que las negras encontramos con la segunda posición logran tablas situando a su rey en típica de empate. 1TD v cambiando el alfil por el peón «AR»: 8... A6AR; 9. R5C, R3A; 10. En ella las dos figuras de las ne A2AR, R4C; 11. P7TD, R3T!; 12. gras luchan contra el peón pasado P5AR, R2C; 13. P6AR, A5D, etc. de su adversario, con la particulari 7... R2D; 8. A5AD!, R2A. dad de que, simultáneamente, el El rey negro va siendo arrinco alfil defiende a sus peones. nado gradualmente. A 1. R6C sería erróneo 1... A6D; 2. R6A! y ganan, pero, en cambio. 9. R6R, RID; 10. A6CD+!, RIR. 119
después de 1... A2D!, las blancas no logran nada. 171
Este lance fue el error decisivo. Siguió: 2. R7A, AIR; 3. P4TR! Las negras no pueden mover 3... P3CR a causa de 4. AxPAR! 3... A2D; 4. P4CR! En esto precisamente estriba la cuestión. Gracias a la mala coloca ción de los peones en el flanco de rey de las negras, el blanco logra obtener otro peón pasado. 4... PTRxPC; 5. PARxPC, AIR; 6. P5TR, y las negras abandonaron, ya que a 6... A2D decide 7. AxPAR!, PCRxA; 8. P6TR. Debido a la desfavorable crolocación del alfil y del rey, las negras no logran impedir el juego del blanco en el flanco de rey. Pero, ¿podrían ganar las blancas de jugar correctamente el negro I... Sin embargo, la existencia siquie R1R!; 2. R7A, A3R? Examinemos ra sea de un punto débil en la posi* una posible continuación: ción del bando que se defiende, 3. P3TR!, A4AR; 4. P4CR, PTRx puede hacer varia r ra dic alm ente el PC; 5. PARxPC, A2D. resultado. Da la impresión que las blancas 172 no pueden infiltrarse de ningún modo hasta el peón 2CR, único punto dé bil del negro. ¡ Pues lo cie rto es que el alfil de las blancas no puede abrirse paso hasta 8AR! 6. A4D, A3R; 7. A7TD, A2D; 8. A8CD. Las maniobras del alfil blanco dan la impresión, a primera vista, de ser absurdas. 8 A3R; 9. R6C. Supongamos que las negras conti núan manteniendo una táctica pa siva. 9... A2D; 10. A7AD, R2A; 11. A8D! ¿Será acaso posible que el alfil se abra paso hasta el peón «CR»? 11... R1R; 12. A7R, R2A; 13. R7A, R1R; 14. ASAR!! I Increíble, pero así es i En la posición 172, después de 1. 14... P3CR; 15. A7CR, P4AR; 16. R6C, ante las negras se plantea el P5CR!, P5AR; 17. P4TR, P6AR; 18. problema de a dó nde dirig irse con A4D, A4AR; 19. A2AR!, A3R; 20. el rey: a IR o a 3R. De hallarse los peones neg ros en 4AR y 3CR, am P5TR, PCRxPT; 21. P6CR, triun bos movim ientos te ndría n el mismo fando fácilmente. valor, puesto que las blancas no Pero, ¿quizá hubiesen podido ju contarían con posibilidad alguna en gar mejor las negras? Sintiéndolo, el flanco de rey. hemos de contestar afirmativamen Las negras jugaron I... R3R. te. La continuación correcta era 9... . ..
120
R2D!; 10. RxPCD, A6CD!; II. A7AD, A8D. De hallarse en 4CD el peón «CD», las blancas ganaban sin dificultad, mientras que ahora, la mala coloca ción de las figuras blancas conduce a tablas, a pesar de contar con dos peones de ventaja. Por ejemplo. 12. R5A, A6AR; 13. A5TD, A7CR! (lo im porta nte para el negro es suprim ir las amenazas en el flanco de rey); 14. P4TR, A6AR; 15. P5CR, PARxPC; 16. PTRxPC, A8D; 17. A3AD, P3CR; 18. P4CD, PTDxPC; 19. A2CD. Las blancas, sacrificando un peón, han creado un peón pasado más. 19... A7AD; 20. P4TD, A8D; 21. P5TD, A7R; 22. A3TD, A3AR; 23. R5D, A7R; 24. R5R, A8AR; 25. R6A, A6D; 26. R7A, P7CD, y tablas. También se alcanzaban tablas des pués de 9... A2D; 10. A7AD, P4ARÜ; II. PCRxPA, AxPAR; 12. RxPCD, A7AD; 13. R6A, A5R + , etc. Hay que señalar que el empate de las negras se debe únicamente a que está retrasado el peón blanco «CD». De hallarse este peón en 4CD, el blanco no podría evitar la de rrota. Cuando el alfil y el rey luchan con juntam ente contra un peón pasado, os muy importante que actúen sincronizadamente y que su capacidad de maniobra no sea limitada en ex ceso. Analicemos la posición 172a.
3. R8R!, A2R (o bien, 3... R2C); 4. P3TR!, quedando las negras en zugzwang. F.l movimiento He los peones pa sados en los finales de alfil de rey contra alfil de dama o viceversa, puede ser apoyado únicamente por el rey; de ahí que generalmente sea imposible triunfar si el bando que se defiende logra mantener al rey alejado de estos peones. 173
La 173 es la tercera posición defen siva típica. A pesar de contar con dos peones de ventaja, las blancas no pueden ganar, ya que el rey negro impide abrirse paso al rey blanco. Por ejemplo: I. R5A, R3R; 2. R6C, R2D; 3. P5 CD, RIA!, etc. Hubiese sido erróneo 3... A6AR; 172a. A. Hcrbstmann, 1930. Blan 4. P8TD = D !, A xD ; 5. R7T, A6AR; cas: R7AD. A5D, P6R, P5AR, P2TR. 6. R8C! Las blancas se han infil Negras: R2R. A3TR, P3D, P5TR. trado con el rey, después de haber Comienzan las blancas y ganan. sacrificado un peón, y ahora llevan De tener las negras tiempo de ju a la promoción al peón «CD». 6... gar 1... A2CR, o bien, 1... A4CR, la A7CR; 7. P6CD, R3A; 8. R7T, etc. partid a te rm in aría en un em pale, En las posiciones defensivas con pero les toca jugar a las blancas y sideradas anteriormente, el bando después de: más débil mantenía, en líneas gene I. P6AR+ !, R xPA R; 2. R7D, A1AR rales, una táctica defensiva. Lo ca se da la distribución, que ya cono racterístico de la tercera posición cemos, en que ambas figuras negras defensiva es el juego activo del rey. frenan al peón pasado del adversa 173a. * 1954. Blancas: R3CD, A3 rio. Resulta que el peón negro 3D cumple un papel completamente ne TD, P5TD, P6D. P5CR. Negras: R3AD, A3TD, P3CR. Tablas. gativo. Sigue: 121
El rey blanco no puede infiltrarse siva activa. A esto dedican todos por el flanco de dam a en la posición sus esfuerzos. 6. R2A, A6D! 173a. No obstante, las blancas tienen la posibilidad de dirigirse al ílanco Es muy importante que el rey blanco no pueda alcanzar 7TD. de rey. 1. R3A, A8AR; 2. R4D, A7R; 3. 7. P7TD, A5R; 8. P3CR, R3R; 9. R5R, R2D (de lo contrario sigue R3R, A7CR? R6R); 4. R5D. 174 Primer éxito. Las blancas consi guen ahora avanzar el peón «TD». No da nada 4. R6A, A6D; 5. P6TD, AxPTD; 6. RxPCR, A5AD; 7. R7C, RIR; 8. P6CR, A6D!; 9. R6T, A5AD!; 10. R7T, A6D!, etc. 4... A6D; 5. R5A, A7R; 6. R6Cf A6 AR; 7. P6TR, RIA! Amenazaba 8. R7T. Por ejemplo: 7... A7CR; 8. R7T, RIA; 9. P7D + , RxPD; 10. R8C, y triunfan. Las blancas lograron avanzar el peón. Pero, ¿que hacer luego? No
queda más remedio que dirigirse de nuevo al flanco de rey. 8. R5A, R2D!; 9. R4D, R3R! y, se gún puede comprobarse fácilmente, las blancas no pueden abrirse paso. El rey negro ha logrado defender Parece imposible, pero las blancas todas las casillas débiles. logran ahora infiltrarse hasta los Observemos que hacía perder 9... peones del flanco de dam a, habien A7R; 10. P7TD, A6CR; 11. R5R, A2 do trasladado previamente el juego CD; 12. RóA, A5R; 13. A4CD, RIR; al flanco de rey y cortado el paso 14. R6R, A3AD; 15. P7D+!, AxPD; al rey negro. 16. R6D!, etc. Daba tablas 9... R4A!, defendiendo El bando más fuerte logra vencer, la importante casilla de infiltración a pesar de todo, si consigue impedir 4AR. Por ejemplo: 10. A8AR, P3CR; que el rey enemigo cumpla su tarea. 11. R4D, A1TR; 12. R5A, R3R!; 13. A continuación veremos cómo llevar R6C, R2D, ctc. esto a cabo. 10. R4A!, P3CR; 11. P4CR!, PTR x PC; 12. RxPCR, A8TR; 13. R5C, 173b. Euwe-Janowky. Groningen, R2A; 14. A4D, A7CR; 15. P4TR, A8 1946. Blancas: R1CR, A7TD, P5TD, TR; 16. P4CD, A7CR; 17. P5CD, A8 P2CD, P4R, P2CR. P2TR. Negras: TR; 18. A6AR. R2AR, A6CD, P3AD, P3D, P2CR, Jugada esencial del plan de las P2TR. blancas. El alfil aisla al rey negro Las negras, en la posición 173b, de los peones del flanco de dama y realizan una jugada imprudente 1... controla el avance del peón «TR*. A7AD?, y después de 2. A5AD!, tie nen que desprenderse de un peón 18... A7CR. más. La partida continuó luego así: En caso de 18... A5R, se tiene 19. 2... A6D; 3. AxPD, AxPR; 4. P6TD, P6CD, y luego lo mismo que en la partid a. P4AD!; 5. AxPAD, PTR! 19. P5TR!, PC R xPT; 20. R5A! Las Las negras sólo pueden salvarse si construyen una posición defen negras abandonan, ya que ahora el 122
rey blanco se dirige al flanco de clama, mientras que el rey negro, aislado, no lo puede impedir. 174a. Solomenko-Bessmertni. Sverd lovsk, 1952. Blancas. R2R, A4AD, P2 AD, P3AR, P2CR, P3TR. Negras: R4 CR, A7CD, P6TD, P2AD, P5AR, P3CR, P2TR. Las negras comienzan y ganan. La tentativa directa de abrirse paso con el rey al flanco de dam a no da resultado en la posición 174a, pero lo que sí se puede es llevar a cabo el mismo plan que en el ejem plo ante rio r. 1... R5T!; 2. R2A, A5D+; 3. RIA, R6C; 4. A8CR, P4TR; 5. A7AR, P4CR; 6. A6R, P3AD; 7. A4AD, P5CR; 8. PTRxPC, PTRxPC; 9. PARxPC, RxPCR; 10. A6R+, R6C; 11. A4AD, A7AR! Se trata de una combinación ya conocida. Las negras dejan aislado al rey blanco. 12. A6R, P6AR; 13. PCRxP A, R x PAR; 14. A8CR, R6R y después de 15... A5TR, el rey negro alcanza 7CD. En íinales de este tipo, uno de los princip ales m étodos de plan tear la partida para ganarla consiste en dis traer al rey enemigo de la realiza ción de su tarea, bien sea ésta el bloqueo del peón pasado o la defen sa de las casillas débiles de infiltra ción. Este método puede ser realiza do de formas diversas. Cuando en otros sectores del tablero hay pun tos débiles que sólo pueden ser de fendidos por el rey, el ataque de aquéllos trae como consecuencia que el rey sea atraído a su defensa. También puede cumplir el mismo objetivo la creación de un segundo peón pasado. A veces resulta posible la aplica ción de otro método, consistente en cortar el paso al rey adversario has ta el punto que le amenaza el peón pasado. Acabamos de ver la aplica ción de este segundo método. Examinemos un ejemplo más.
La posición 175 pudo darse en la
partida Smislov- Averbach, Moscú,
1950. Representa en si un problema muy sutil. Las blancas triunfan. 175
1. R4A-5C
R3R-2A
En caso de 1... AxPAR, se tendría 2. RxPCR, R4R; 3. A3R, R3R; 4. A4AR, perdiendo las negras un peón más, después de lo cual la victoria no presenta dificultad alguna. 2. P3AR-4A!! Jugada extraña e inesperada. El plan de las blancas consiste en abrir se paso a toda costa con el rey hasta los peones del flanco de dama. Por eso, para comenzar... encierran a su rey en el flanco de rey. ¡Qué disparate), puede exclamar el lector. Pero, antes de juzgar, veamos la continuación. Hagamos notar, a propósito, que no da nada 2. P4CR, PTRxPC!; 3. PARxPC, PARxPC!; 4. RxPC, R3R; 5. R5C, A5R!; 6. P8TD=D, AxD; 7. RxPCR, R2D; 8. P5TR, R2A, y las negras alcanzan tablas, sacrificando el alfil a cambio del peón «TR». 3. A5AD-2AR!
A1TD-5R!
3. A4D, A6AR!; 4. P4CR, PTRxPC!; 5. P5TR, PCRxPT; 6. RxPA, P5TR y tablas. 123
3. ... ...
R2A-2C R2A-2C
14. 15. 16. 17.
R S C xP T R Ü A 5RX 5R X PCR PC R R5T-4C R5T -4C!! R4C4A!,
P5CR P5CR-6C -6C R2A-3 2A-3A A A5RXP4 A5R XP4AR AR +
En caso de 3... A6AR, se da igual mente 4. P4CRÜ, PTRxPC (4... PAR X P C ; 5. 5. A3C A 3CR!, R!, R2C; 6. P5AR, PCR xPA; 7. RxPTR, P5AR; 8. AxPAR, llegando el peón «8D» a la promo P6CR+; 9. R5C, P7CR; 10. A3R, ga ción. nando las blancas fácilmente, des 176 pu p u é s de t r a s l a d a r el rey re y al flanc fla ncoo de dama). 4. P5TR!, P5TR!, PC R xP T ; 5. RxP AR , ganando con más sencillez aún que en la variante principal. 4. P3CR-4C!!
P4TR P4 TR xPC xP C
En caso de 4... PARXPC, se tiene 5. P5AR, PCRxPA; 6. RxPTR, R3A; 7. A3CR, A6AR; 8. R6T, A5R; 9. P5 T R. A6AR; 10. A4TR + , R2A (10... R4fc; 11. R5C, P5AR; 12. P^TR); 11. R5C, A5R; 12. A3CR, R2C; Í3. A5R+, R2A R2 A ; 14 P6TR, P 6TR, e tc. tc . 5. P4TR-P5T! P3CRXP P3C RXPTR TR 6. P7TD-P8TD P7TD-P8TD = D A5Dx A5 DxD D 7. R5CX R5 CXP5 P5AR AR R2C-2A 2C-2A
En la posición 176, ambos bandos cuentan con peones pasados; sin em b a rgo, rg o, los lo s p e o n e s b lan la n c o s son so n m á s Las blancas han sacrificado sus peo ba p e lig li g ro sos. so s. G rac ra c ias ia s a la feliz fel iz c o loc lo c a nes de ventaja y ganan ahora el pe ción de sus figuras, las blancas han final en igualdad de peones. logrado poner a las negras en zugzwang y, después de suprimir los peo 8. R5A-5C R5A-5C A1TD-6AR nes pasados de las negras, obtener victoria. En caso de 8... R2R, se tendna 9. la Examinemos con todo detalle las P5AR, R2D; 10. P6AR, A4D; 11. P7TD, po p o sic si c ion io n e s e n q u e a m b o s b a n d o s etcétera. cuentan con peones pasados. 9. P6TD-7T P6TD-7 T A6AR-1TD Las blancas cuentan con dos peo 10. A2AR-4 A2A R-4TR TR A1TD-6AR! A1TD-6AR! nes pasados, ligados, contra uno su 11. P4AR-5A adversario en la posición 177. Si guió: A simples tablas lleva II. RxPTR, 1. R5A, R2R; 2. RóA! (en caso de P6CR+ y 12... P7CR. 2. A5TR, se tiene 2... R2D; 3. P6TD, R2A; 4. P5CD, A7AR+ y tablas; de 11. 11. ... .. . R2A-2C ahí la importancia que tiene para 12. A4TRA4TR-3C 3CR R R2C-2A R2C-2A las blancas el no dejar pasar al rey 13. A3CR A3 CR-5 -5C! C! A6AR-5R! A6AR- 5R! negro); 2... RxPR; 3. P6TD A7AR; 4. P5CD, P5CR; 5. P6CD, PóCR; 7. De jugarse 13... RIA, se tiene 14. P8 TD =D +, R2R; R2R; 8. D3T D3TD + , RIR ; RóA, P5T P5 T R ; 15. A6D A6D + y a 15... R1C 9. P7CD, y ganan. sigue 16. R7R, mientras que a 15... De haber jugado las negras 1... RIR; 16. R7C. P5CR, hubiese seguido 2. RóA, P6 124 124
tiene una correcta distribución dé las obligaciones. Lo mismo que en Ids finales de «Alíil contra peón», la lucha cotra los peones enemigos de be b e rá s e r e n c o m e n d a d a al alfil, alf il, m ien ie n tras que el rey debe cuidarse de p r e s t a r apo ap o y o a su peón pe ón p a sa d o . Cuando ambos bandos cuentan con peones pasados, es muy impor tante impedir el bloqueo de los peo nes pasados propios y conseguir blo quear los del adversario. 178
CR; CR ; 3. A7D + , R2R; R2R ; 4. A3TR, R1D; 5. P6TD, A7AR; 6. P5CD, etc. I77a I77a.. A. Norlin. Norlin . B lanca lan cas: s: R4D# R4D# A6D, P7AD, P7CR. Negras: R2CD, A6 CD, P2TD. Comienzan las blancas y ganan. Cuentan las blancas con dos peo nes pasados aislados contra uno las negras en la posición 177a. Si las bla b lann c as se d irig ir igee n in m e d ia ta m e n te con el rey hacia el peón 7CR, las ne gras, en cotestación, hacen avanzar 1... P4CD!; 2. PTDxPC, PTDxPC; o' peón «TD» y el blanco no puede 3. PADxPC. gánar. Para obtener la victoria, las Si se considera la posición bajo bla b lann cas ca s n e c e sita si tann e m p la z a r de tai ta i un solo punto de vista, resulta que níodo su alfil, que bloquee al peón las blancas tienen ventaja material, ' TD* y defi d efien enda da al 7AD 7AD, es deci de cir, r, pe p e ro la rea re a lid li d a d es q u e los lo s p eon eo n es fiay que situarlo en 5TD. Manio negros son considerablemente más bra b rann d o con co n p reci re cisi sióó n , las la s b lan la n c a s pe p e lig li g roso ro sos. s. El alfil d e las la s n e g ra s blo blo logran su objetivo La solución del quea todos los peones de su con pro p robb lem le m a e s la sig si g u ien ie n te: te : trincante, por eso el rey negro está 1. R3A, A2AR; A2AR ; 2. R4C, A3R; A3 R; 3. libre y puede acudir en ayuda de sus A5R, RIA. peo p eonn es. es . De jugarse 3... A2AR, entonces 4. 3... R2D. Aún más sencillo es 3... P5AD; 4. R5A, A6CD; 5. R6D!, RIA; 6. A3AD v 7. A5TD. O bien, 4... RIA; 5. R6A!, A2TD, P6AD; 5. A1CD, R2D, dirigién A1R+; 6. R6D, A2AR; 7. A3AD, etc. dose después el rey hacia el peón 4. R5A, R5A, A6CD; 5. 5. R5C! (5. (5 . R6A?, R6A?, «AD». 4. A3D, R2A; 5. A1AR, R3C; R3 C; 6. P4TD y tablas); 5... R2C; 6. R4C!, A2AR; 7. R5A, RIA; 8. R6A, A1R+; R2C, R4T; 7. R3A, R5C; 8. P6CD, P5AD; 9. P7CD, P6AD; 10. A3D, R6C; 9. R6D, A2AR; 10. A3AD, etc. Una gran importancia en la lucha II. R2C, P7AD, etc. Analicemos la posición 178a. contra los peones pasados enemigos 125 125
178a. K oto v- Bo tvinn ik. Moscú, 1947. Blancas: R3R, A3AD, P2TD, P4 CD, PSD, P4R. Negras: R2R, A7CR, P2TD, P3CD, P4AD, P3D, P5TR. Co mienzan las blancas. Las negras cuentan con un peón pa p a s a d o a v a n z a d o y co n la p o sib si b ili il i dad de crear otro ?n el flanco de dama. Siguió: 1. PCDxPA, PCDxPA. Se ha calculado mal, partiendo de qüe dos peones pasados en flancos distintos pueden ser efectivos si hay la posibilidad de prestarles apo yo con el rey. En este caso concreto, el peón 3D de las negras es débil, p< p<5r lo q u e el rey re y n o p u e d e a c u d ir eñ ayuda de aquéllos. Luego siguió 2. AIR! (jugada correcta, pues de lo contrario se perdían los peones 4R y 5D); 2... P6TR; 3. A3CR, no pu p u d ie n d o las la s n e g ra s r e f o r z a r la po po sición. En lugar de 1... PCDxPA llevaba a la victoria 1... PDxPAÜ Por ejem plo p lo : 2. A IR, IR , P6TR P6 TR;; 3. A3CR, P4CD; 4. R3D, P4TD; 5. A2TR, P5TD; 6. A3 CR, P6TD; 7. A2TR, P5CD; 8. R4A, AxPR, etc. Generalmente, en los finales de «Alfil de rey contra alfil de dama» o viceversa, para triunfar es suficiénte con crear dos peones ligados pa p a s a d o s . Bien Bi en es v e r d a d q u e h a y que prestar atención a que el ad versario no los bloquee. 178b. Le on hardt ha rdt - S chlech ch lech ter. San Sebastián, 1912. Blancas: R2AR, A8 AR. P2CD, P3AD, P4R, P3AR, P2TR. N e g r a s : R2D, A6D, A6D, P2TD, P2TD , P3AD, P3D, P4R, P5AR, P2TR. Comienzan las ne gras. Las negras realizaron su ventaja sin dificultad en la posición I78b, creando dos peones ligados pasados: 1... P4D!; 2. PRxPD, PADxPD; 3. P4CD, R3R; 4. ASAD, P3TD; 5. A6CD, R4A; 6. A7AD, A4CD! El alfil es tras ladado a 4TR para atacar el peón «AR». 7. A6D, AIR; 8. A7R, A4TR; 9. A4TR, P5R!; 10. PARxPR, PDx PR; 11. P4AD, A2AR; 12. P5AD, AIR; 13. A7K, P6K+ ; 14. R1R, R5C, y las bla b lann c a s a b a n d o n a r o n , ya q u e a 15. 126
A6D, sigue 15... P6AR; 16. A3CR, R6T; 17. RIA, A4CD+; 18. R1R, R7C y 19... P7AR+. Comúnmente, si el rey puede sos tener el avance del peón a dama es suficiente para triunfar. No obstan te, se dan excepciones (178c). 178c. 78c. E. Sóm Só m ov, ov , 1927. B lanc la nc as: as : R2R, A2AR, P5TD. Negras: R7CR, A1TD, P3D, P5CR. Tablas. Las negras amenazan con avanzar el peón «CR» en la posición 178c y de inmediato no se ve la réplica de las blancas. La solución del pro ble b lem m a es la sig si g u ie n te : 1. A3R, P6CR; 2. R3D!, R8A; 3. R4A, P7CR; 4. R5C, P8CR=D; 5. AxD, RxA; 6. R6C!, R7A (6... P4D; 7. R7T, A3AD; 8. R6C, etc., y «per secución perpetua»); 7. R7A, P4D; 8. R8C, A3AD (8... PSD; 9. RxPTD, PóD; 10. P6TD, P7D; 11. P7TD, ta bla b la s ) ; 9. R7A, R7A, A4CD; 10. R6C, R6C, A8AR; II. II . R5A, R5A, A7CR; 12. R4D!, R4D !, y tab ta b las. la s. Cuando contra el peón pasado lu cha el alfil únicamente, es muy im po p o r t a n t e q u e e s te ú ltim lt im o ten te n g a li be b e r ta d d e acci ac ción ón,, p u e s, d e lo c o n trario, el peón puede alcanzar la pro p ro m o c ió n h a s t a sin si n la a y u d a del rey. Así, en el problema de A. Herbstman y T. Górguiev, después de unas ju g a d a s e leg le g a n tes te s y p r e c isa is a s , el pe ó n se abre paso a dama. 179
1. P6AD, A5R+!; 2. P3AR!, Ax PAR+; 3. R2T, PDxPA; 4. P6TD, P4 AD; 5. R3C, A5R; 6. R4T!
Peligro inesperado. Amenaza 7. A8AR A8AR+ ++ .
6... R2C; 7. A5R+, R2A; 8. A4D. En caso de 4... P5D se tiene 5. R3C, A4D; 6. A5AD!, P6D; 7. P7TD, P7D P7 D ; 8. P8TD=D, P8D=D; 9. D8 \ R + , R x P T R ; 10. D 8 R + , R 4 C ; 11. ■V7R-K R 3 T ; 12. A8AR + , R 4C ; 13. D7R+, R3C; 14. D7CR+, R4T; 15.
P4CD + , R3T R 3T;; 2. R6A, R6A, P5R (2... R2T; 3. ASAR); 3. A6R!, P6R; 4. A4AD+, R2T; 5. P5CD, R1T; 6. A5D, R2T (6... P7R; 7. P6CD); 7. A3AR, R1T, las blancas dan mate en dos juga das mediante 8. P6CD, PADxPC; 9. RXPCD+ + .
179b 179b.. A. H erb er b stm st m an n , 1954. Blan Bl an cas: R4TD, A2TD, P3CD. Negras: RSTD, A5TR, P3CD. Tablas. En la pocición 179b, el ataque va dirigido contra el alfil blanco, cuya D6TR D6TR + + . En casos excepcionales, cuando el libertad de acción está limitada. 1. R3T, A4CR; 2. P4CD, A8AD+; rey está mal situado, puede ser él mismo objeto del ataque. Con el al 3. R3C, A7CD; 4. P5CD, A3AR; 5. R3T, A2R+; 6. R3C, A4AD. fil arrinconado puede éste jugar un Las blancas se encuentran en zugz pap p apel el n eg a tiv ti v o , n o sólo só lo n o to m a n d o pa p a r te en la d efe ef e n sa, sa , s in o h a s ta lle wang y han de perder el alfil. Sin gando a privar al rey de casillas embargo, después de 7. R4TÜ, RxA, se obtiene rey ahogado. esenciales. Pero quizás hubiese sido mejor I79a I79a.. T. Górguiev, Górg uiev, 1935. Blancas. 1... A3AR; 2. P4CD, A7CD+; 3. R3C. R5AD, A7D, P6CD. Negras: R4TD, P4CD. Las blancas vuelven a caer de A1CD, P2AD, P4R. Las blancas co nuevo en zugzwang, mas después de 4. A1CD!, se da otra vez rey aho mienzan y ganan. En la posición 179a, después de 1. gado.
127 127
FINALES J. AVERBACH
APARTADO I CABALLO CONTRA PEONES Capítulo I
CABALLO CONTRA PEON
de y
CABALLO V. CHEJÓVER
APARTADO I CABALLO CONTRA PEONES Capítulo I
CABALLO CONTRA PEON Si el rey adversario puede blo quear el peón, la posición es de simples tablas. El bando que cuenta con el peón tiene posibilidades de ganar cuando el rey enemigo está lejos y el caba llo lucha solo contra el peón sos tenido por el rey. Comenzaremos nuestro análisis a partir de estas posiciones. kl caballo frena al peón atacando ii uno de los escaques por que ha de pasar. Para esto debe estar cerca
ele! peón. Observemos que no basta que el caballo esté cerca del peón para que pueda frenarlo.
/
, '/ y '/ 'M
«
WA
iim
Después de 1 P6TD, el peón, en la posición I, alcanza la pro moción, ya que el caballo no puede atacar la casilla situada delante de aquél, al mismo tiempo que impide a su rey que pueda frenarlo. Esta posición es excepcional. Trasladémosla una columna a la derecha. la. Blan cas: R5R, P5CD. Negras: R1R, C2AD. Tablas. En la posición la, las blancas ya no pueden ganar, puesto que des pués de 1. P6CD, C3TD, las negra s atacan la casilla situada delante del peón. Las blancas no pueden triunfar en la posición 2: 1. R6D, C1CD; 2. R7A, C3TD+; 3. R6C, C1CD, etc. Es fácil comprobar que el traslado de la posición un a o dos column as a la derecha no influye en el re sultado en modo alguno. Mas si se la traslada una columna a la izquier da, en la posición 3 resultante, las negras pierden. 131
Jugada única, pero suficiente. Las blancas no lian progre sado, ya que a 6. P7TD sigue 6... C1AD+ y 7... CxPTD. Se puede afirmar que el caballo es capaz de frenar por sí solo a cual quier peón, excepción del peón de torre en la séptima fila, sí alcanza, una vez por lo menos, a ocupar el escaque situado delante del peón.
Analizaremos ahora unas cuantas posiciones en las que el caballo no llega a tiempo para ocupar la ca silla situada delante del peón, pero si puede atacarlo.
1. RóA, C1TD; 2. R7C y en el ta blero no hay una casilla análo ga a la 3TD del ejemplo precedente que pueda ocupar el caballo. El caballo solo no puede frenar un peón de torre si éste ha alcanzado la séptima ñla.
wzk
L M J m jm —
P -
im
Cuando, como sucede en la posi ción 4, el peón de torre se halla en la sexta fila, el caballo cumple sa tisfactoriamente su misión. Por ejem plo: 1. R5A, C2TD; 2. R6C, C1A D+; 3. R7C, C3D+; 4. R7A, C4CD+; 5. R6C, C3D! 132
Las blancas logran tablas en la posición 5. 1. C2R+! Pierde 1. C3D+, R7D; 2. C5A. RóA; 3. C4R+. R5D; 4. C3C, R6D, etc. I... RSD. En caso de 1... R7D, entonces 2. C4D!, P8AD=D; 3. C3C+, y em pata n. 2. C3AD + , R7D; 3. C2TD. Las blancas han encontrado una casilla inaccesible al rey negro. El traslado de la posición 5 una o dos columnas a la derecha no va ría el resultado; no obstante, si se traslada una o dos a la izquierda, las negras ganan. Por ejemplo: 5a.
Bla ncas: R8R, C4R. Negras:
R8CD, P7CD. Comienzan las blancas. Ganan las negras. 1. C2D+, R8A; 2. C3CD+, R8D, y el escaque conjugado con el 2TD que se tenía en la posición precedente no lo hay en ésta. Cuando el peón no ha alcanzado aún !a séptima fila, pero el caballo está todavía lejos de aquel, es fácil determinar si el caballo logra cor tarle el paso. En este caso, puede ser eficaz la regla siguiente: Si el peón no ha pasado aún la cuarta fila y le toca jugar al caballo, éste alcanza al peón cualquiera que sea la casilla en que se encuentre. Este proyecto es valedero para to dos los peones, excepción hecha del de torre. El problema se complica si en el camino a seguir por el caballo se encuentra el rey enemigo. Así, en la posición 6, la situación del negro parece crítica. Le salva el poder de tener al peón 7CD con el caballo, no sólo desde los escaques 3AD y 2D (ambos se hallar fuera del alcance del caballo), sino también desde el 3TD. 6
1... C6D!; 2. P6CD (en caso de 2. R5D, se tiene 2... R3A; 3. R4D, C5AR; 4. P6CD, C3R+ y 5... CID); 2... C5CD; 3. P7CD, C3TD.
6a. Rey. 1926. Blancas: R6AD, P5TD. Negras: R7AR, C5R. Ganan las blancas. Pierde el negro en la posición 6a, ya que el caballo no puede alcanzar los escaques 3CD y 2AD, desde los que podría detener al peón. A veces, cuando el caballo no pue de alcanzar en acción directa al peón enemigo, llega en su ayuda... el rey adversario. 7
Así, en la posición 7, si el rey blan co estuviese apartado, supongamos en 1TR, ganaban las blancas, puesto que su peón llegaba a la promoción. Aprovechándose de la posición del rev blanco, las negras, después de 1... C6D!; 2. P7CD (a 2... R6D sigue 2... C5CD; 3. P7CD, C3TD, y a 2. R6A continúa 2... C4R+); 2... C4AD; 3. P8CD=D, C3TD+ logran hacer ta blas. Hay que tener en cuenta que de hallarse el rey blanco en 2TR, las negras alcanzarían también tablas mediante el jaque salvador 1... C6 A R + !; 2. R3C, C5D; 3. P7CD, C3AD, etcétera. La capacidad del caballo de ganar un tiempo, gracias a la posibilidad de dar jaque, es un factor importan te en los finales de caballo. Merced a esta facultad, el caballo consigue, en muchos casos, luchar con éxito 133
contra un peón al que su rey presta ayuda. En la posición 8, las negras ame nazan alejar al caballo mediante el movimiento 1... R4A, avanzando a continuación el peón «CD».
9
8
La tarea de las blancas consiste en maniobrar con el caballo de modo que, hallándose el peón negro en 7CD, se sitúe aquél en 3TD, 3AD o en 2D. Esto se lleva a cabo de la forma siguiente: 1. C7AD+!, R5A; 2. C8R! (el caballo ha ocupado una casilla
Alcanzan también tablas las blan cas mediante jaques salvadores en la posición 9. 1. R1D, P7CD; 2. C4 AR + , R6A; 3. C2R +! (3. C5D+?, R6C); 3... R6C; 4. CIAD+!, y ta blas. En ciertas posiciones, la acertada elección del escaque al que debe re troceder el rey puede determinar el resultado de la partida. 10
crucial; en relación con el escaque
que ocupe el rey negro, elegirá el camino a seguir para llegar a ICD; su itinerario puede variar de 7AD5CD-3TD a 6AR-4R-2D; las negras no pueden im pedirlo ); 2... R4A (e n caso de 2... P6CD, entonces 3. C6D+, R5C; 4. C4R y luego 5. C2D, o bien, 3... R6D; 4. C5CD y 5. C3TD); 3. C6AR, R5D (3... P6CD; 4. C4R+ y 5. C2D); 4. C8R!, R4R; 5. C7AD!, R3D; 6. C8R+! (de nuevo un jaque salvador; hacia perder 6. C5CD+, R4A; 7. C7AD, P6CD; 8. C6R + , R5A, etcétera); 6... R4A; 7. C6AR, R5D; 8. C8R, P6CD; 9. C6D, R6A; 10. C4R+! (de ningún modo 10. C5CD+, R5C!); 10... R7A; 11. C6D!, P7CD; 12. C4AD!, P8CD = D; 13. C3TD + , etc. 134
Ganan las blancas en la posición 10. I. P6CD (de realizar cualquier otro movimiento, el caballo frena al peón» por eje m plo : 1. R8TD?, C6R; 2. P6 CD, C5AD; 3. P7CD, C3CD+ y 4...
C2D; o bien, I. R7TD?, C5AR!; 2. P6CD, C3R; 3. P7CD, CID; 4. P8 CD=D, C3AD+; o de otro modo, 1. R6TD?, C5AR; 2. P6CD, C3R; 3. P7CD, C4AD+; o, finalmente, 1. R8 AD?, C3R; 2. P6CD, C5AD; 3. P7CD, C3D-H). Ahora, las blancas eligen el escaque del rey en relación con la jugada del caballo. A) 1... C6R; 2. R6T!, C4D; 3. P7 CD, C2AD+; 4. R4T, o bien, B) 1... C5AR; 2. R8A!, C4D; 3. P7CD, C3CD+; 4. R8D, etc.
séptima fila. Para poder alcanzar tablas, el rey deberá acudir en ayu da del caballo. 11
10a. Marvits, 1937. Blanca s: R3CR, P5R. Negras: R5AD, C8AD. Las blan cas comienzan y ganan. La posición 10a insiste sobre el mismo tema. I. P6R, C7R+; 2. R2T! Ahora el caballo no puede detener al peón. Pero no se puede 2. R2A, C6AD; 3. P7R, C5R + ; 4. R ~ , C3AR. Tam poco se logra nada con 2. R4C, C6AD; 3. P7R, C4D; 4. P8R=D, C3AR-K
Es fácil demostrar que las negras logran tablas en la posición 11, si su rey está situado dentro del rec tángulo 1TD-4TD-4R-1R. Por ejemplo, 10b. I. Moraviets, 1938. Blancas: hallándose el rey en 4R sigue 1... R7D, P5D. Negras: R5TR, C8CD. Las R3D!; 2. RxA, R2A y tablas. blancas comienzan y ganan. Esta regla es un punto de orienta 1. P6D. ción importante, que permite deter Las negras pueden continuar la minar el resultado y establecer el partida de dos modos fundam enta plan a seguir durante la partida en les : las posiciones con peón de torre, A) 1... C6AD; 2. R6A! (sólo así, si los reyes están lejos del peón y todo lo demás conduce a tablas, se el caballo sólo logra frenar a éste gún puede comprobarse fácilmente); en la penúltima fila. 2... C7R; 3. P7D, C5D+; 4. R bD. B) 1... C7D; 2. R7A! (pero no 2. Ha. A. Chéron, 1952. Blancas: R8D, R7R?, C5AD; 3. P7D, C4R; 4. P8D=D, P5TR. Negras: R5AR, C4CD. Comien C3AD+); 2... C5R; 3. P7D, C4AD; 4. zan las blancas y ganan. Asi, por ejemplo, en la posición P8D=D + . Las blancas han triunfado gracias Ha, triunfan las blancas: 1. P6TR, únicamente a la mala colocación C3D; 2. P7TR. C2AR+; 3. R7R, Cl del rey negro. TR ; 4. R6A! Después de ocupar la Ya hemos visto que el peón más oposición, el rey blanco no deja pa peligroso para el caballo es el de sar al rey negro a la zona de em torre. La cercanía de la banda del pate. Es necesario conocer aún otra im tablero repercute en las cualidades combativas del caballo. Examinemos portante cualidad de los caballos, con más detenimiento las posiciones como es la facultad de crear «barre con peón de dama. ras» al rey. Según se deduce de la posición 3, En las posiciones 12 y 13 han sido el caballo no es capaz por sí mismo de frenar un peón de torre en la señalados con cruces los escaques 135
12
_ _
n B
x l í f x 1 ¡§ *
ff¡ l #
é
#
t.
i » ; *
13
únicamente si el rey negro se en cuentra en la primera lila, ya que entonces no le da tiempo a entrar en la zona de empate. No deja de ser curio so que en la posición 12, hallándose el rey en 8TR, lleve a la victoria el avance del rey, tanto por 7AR-8R-$D-7AD7CD, como por 5R-4D-5AD-6AD-7CD. En los restantes emplazamientos del rey en la primera fila, conduce úni camente a la victoria el avar.ce por 5R4D-5AD-6AD-7CD. Al mismo tiem po, en la posición 13 se triu nfa sola mente moviendo según 6AR-7R-7D6AD-7CD. Más abajo damos a conocer unos pro ble mas en los que el bando más débil se salva precisamente a causa de que el rey adversario se ve obli gado a perder tiempo para realizar un rodeo, a consecuencia de lo cual el rey del bando en desventaja logra entrar en la zona de empate. Basándonos en lo dicho, la solu ción de estos problemas no necesita explicación alguna. 14
4*/',
•
•
,■'*> /// ’
•
•
inaccesibles al rey blanco. Resulta que en la 12, para pasar de 6R a 7CD, el rey blanco ha de realizar no tres, sino cinco movimientos. Del mismo modo, en la 13, el rey ha de efectuar cinco jugadas en lugar de tres para saltar de 5R a 7CD. El rey blanco se ve obligado a ro dear la «barrera» formada por el caballo. El análisis de las posiciones 12 y 13 permite formular una conclusión general de extraordinaria importan cia. En ambas posiciones, las blancas ganan, tocándoles jug ar las prime ras. 136
14. 1. C7AR!, P6TR; 2. C5C, P7 TR; 3. C4R+, R7A. En caso de 3... R6D, se tiene 4. C3CR!, y tablas. De jugarse 3... R5D, entonces 4. C2AR! con el mis mo resultado. 4. C3CR!
Sólo asi. No vale 4. C2AR a causa de 4... R7D; 5. R6D, R7R; 6. CITR, RíiA, llegando las blancas tarde. 4. . R8D; 5. R6D.R8R; 6. R5R, R7A; 7. R4A, etc. Las posiciones 14a y I4b tratan este mismo tema.
Así, en la posición 15, después de 1. C6CR!, P5TD; 2. C4AR, R6A (2... P6TD; 3. C3D!, R7A; 4. C4CD + , dán dose una posición de empale); 3. C5D+, R6C; 4. C4AR, las blancas lo gran tablas.
15a. A. Rey, 1926. Bla ncas: R7R, 14a. I. Se lm an , 1941. Blancas: R8 P2TD. Negras: R8CR, C2TR. Tablas. También en la posición 15a, el ca AD. C8TR. Negras: R4CD, P5TR. Ta ballo de las negras alcanza al peón. blas. 14a. I. C7AR, P6TR; 2. C6D + , 1. P4TD, C4CR; 2. R6D (2. P5TD, R3C!; 3. C4R, P7TR; 4. C2AR!, R3A; C6AR!; 3. P6TD, C5D, etc.); 2... C6 5. R8C!, R3D; 6. R7C, R3R; 7. R6A, AR!; 3. R5D, C5TR!; 4. P5TD, C4 R4A; 8. R5D, R5A; 9. R4D, conti AR!; 5. R6A, C5D+; 6. R6C, C4AR! nuando luego como se vio anterior Empate. mente. 16 !4b. A. Chéron, 1926. Blancas: R5R, P2TD. Negras: R8TR, C4TR. Tablas. 14b. 1. P4TD, C2CR; 2. P5TD, C1R; 3. P6TD, C3AD; 4. P7TD, R7CR; 5. R6A, R6A; 6. R7R, R5R; 7. R7D, CITD; 8. R6A, R4R, y tablas. Si no se toma a los reyes en con sideración, el caballo alcanza al peón de torre, cuando éste no ha traspa sado la cuarta lila, desde cualquier casilla, excepción hecha de la esqui na de la columna de torre opuesta. Según sabemos, el rey adversario puede ayudar al caballo a alc anzar al peón. Las blancas deberán contener al peón desd e la casilla 4CR o desde la 1AR en la posición 16. Pero por el momento es imposible alcanzar el escaque 1AR, por eso el caballo se dirige al 4CR. 1. C4CD! (pero no 1. C3AD?. P4TR; 2. C5D+, R6C; 3. C7AD, P5TR; 4. C6R, R5C, siendo imposible frenar el peón); 1... P4TR; 2. C6AD!, R5R (en lucha con un caballo, al rey le conviene ocupar la oposición diago nal: 2... P5TR; 3. C5R, P6TR; 4. C4 CR + , e tc .); 3. C5TDÜ Esta jugada, que parece incom prensible a prim era vista, es la úni ca posible. Las blancas encuentran una casilla clave desde la cual pue den pasar tanto a 4CR como a 1AR. 137
Las negras no pueden impedir esto. ¡ No deja de tener interés que esta 3... P5TR; 4. C4AD!, P6TR; 5. posición se conocie ra ya en el si C2D-f* y 6. CIAR, tablas. glo x u i! Sin embargo, no siempre deberá 18 defenderse el bando que está en po sesión del caballo. Si el rey adversa rio está situado en una esquina y encerrado por su propio peón en ella, a su alrededor puede ser crea da una red de mate. Asi, en la posición 17, las blancas dan mate en tres jugadas. 17 Más complicado es obtener la vic toria en el 18. 1. R3A! (desp ués de 1. R2A, R8T, las blancas no pueden ceder a su contrincante el tumo de jugar, ya que el caballo no es capaz por sí solo de ganar un tiempo); 1... R8T; 2. R2A, R7T (2... P7TR; 3. C3CR+ + ); 17. 1. C4CD+, R8TD; 2. CIAD, 3. C3AD, R8T; 4. C4R, R7T; 5. C2D, R8T; 6. CIAR, P7TR; 7. C3CR+ + . P7TD; 3. C2AD + 4*.
C a p ít u l o
II
CABALLO CONTRA DOS PEONES 1. PEONES LIGADOS Hallándo se los peones lig ad os en la sexta fila, el caballo sólo puede
sigue 2. R7D y luego 2. P7R + ); 2. R7D (en caso de 2. P7AR, no hay más que mover 2... C2R; de darse 2. P7R+, entonces 2... RIR, o bien CxPR); 2... C4R+; 3. R8D (o bien, 3. R7A, C5CR); 4... C3AD+; 4. R7A (o bien, 4. R8A, C5D); 4... C5D; 5. R7D (ó 5. P7R+ y luego C4AR); 5... CxPR!; 6. RxC, RIR, tablas.
detenerlos si actúa conjuntamente con el rey. Así, en la posición 19, las negras alcanzan tablas. I... C3CR! (¡Sólo así! Está mal 1... RIR?, a ca usa de 2. P7AR + , RIA; 3. P7R+!, RxPAR; 4. R7D, ganando las blancas. Tampoco sirve 1... C6AR?, debido a 2. P7AR!, con lo que las negras quedan en zugz Encontr ándose los peones ligados wang; por ejemplo: 2... C5D; 3. en la quinta fila, el caballo puede P7R + , R xP A R ; 4. R7D, o bien, 2... p o r sí solo fre narlos. El re su ltado R7C; 3. R7R. Del mismo modo es dependerá entonces de la colocación mala la jugada 1... C4AR+?, va que de los reyes. 138
19
19a. Blancas: R7R, CIAD. Negras: RIAD, P5R, P5AR. Tablas. En la posición 19a, los peones son trenados de la forma siguiente: 1. C3CD! (no sirve 1. C2R?, a causa de 1... P6AR; 2. C3CR, P6R, ganando las negras); 1. ...P6AR (o bien, 1... P6R; 2. C4D); 2. C2D, P7AR; 3. CIAR y el empate es evidente. En posiciones excepcionales, el caballo puede bastarse contra dos peones, si a causa de la mala colo cación del rey adversario puede cap turar uno de ellos, después de lo cual se da una posición de tablas de caballo contra peón.
La situación de las blancas en la posición 20 parece a sim ple vista desesperada. Sin embargo, sigue: 1. C6R!, P5CR; 2. C7CR!, P5AR (en caso de 2... P6CR, se tiene 3. CxPAR, P7CR; 4. C3R+); 3. C5TR!, P6AR; 4. C6AR!, P6CR (de jugarse 4... P7 AR, entonces 5. CxPCR, P8AR=D; 6. C3R+); 5. C4R!, P7CR (o bien, 5... P7AR; 6. C xPC R ); 6. C2D + , R~ ; 7. CxPAR, tablas. Es característico de los finales de caballo el recurso de los jaques do bles, según ha podido com pro barse repelid as veces. En las posiciones en que uno de los peones se encuentra en una ban da, el jugador que cuenta con el caballo puede crear una red de mate siempre y cuando el rey adversario esté mal situado. 21
20
Las blancas logran dar mate al rey negro en la posición 21. El blan co comienza y da m ate en 4 jug ad as : 1. C6AR, R8T (o bien, 1... P4CR; 2. C4CR4-, R8T; 3. RIA, P7TR; 4. C2AR+ + ); 2. C4CR, P7TR ; 3. RIA, P4CR; 4. C2AR-+. Siendo mano las negras pueden darse dos variantes: A) 1... P4CR; 2. C6AR. P5CR (o bien 2... R8T; 3. C4CR, P7TR; 4. C3R!, P5CR; 5. CIAR, P6CR+; 6. 139
CXPCR + + ); 3. C x PCR-k
R8T; 4.
RIA, P7TR; 5. C2AR+ + . B) 1... R8T ; 2. C6AR, R7T (o bien, 2... P7TR; 3. C4CR, P4CR; 4. C3R,
P5CR; 5. CIAR, etc.); 3. C4CR-K R8T ; 4. RIA, P4CR; 5. R2A, P7TR; 6. C3R, P5CR; 7. CIAR, P 6C R+; 8. C xPC R ++.
2. PEONES AISLADOS En lucha contra peones aislados, basta nte dis ta ncia dos entr e sí, el hando que cuenta con el caballo puede tener éx ito únic am ente si el rey logra acudir en ayuda de aquél. En este caso es muy importante la coordinación de los esfuerzos. El rey debe luchar contra uno de los peo nes y el caballo contra el otro. En estas condiciones, al igual que en los finales de caballo contra peón, es de gran importancia el encontrar para el cab allo un punto cru cial des de el que pueda alcanzar al peón. Asi, en la posición 22, esto se logra. 22
ballo se dirige a 1AR. Pierde 5. C6CD?, P5TR; 6. C5D, R5R!, alcan zando el peón «TR» la promoción); 5... P5TR; 6. C3CDÜ (es mala la ju gada 6. C3D?, P6TR; 7. C2AR, P7TR; 8. RxPCD, R5A; 9. R4A, R6A; 10. C1TR, R7C; 11. R3D, RxC, y ganan); 6... P6TR; 7. C2D, P7TR (de lo con trario, CIAR); 8. CIAR!, P8TR=D; 9. C3CR-f- y tablas. El caballo frena a los peones ais lados en la sexta fila, si la distancia que separa a éstos no es superior a una columna; en caso de ser ma yor esta distancia, uno de los peo nes alcanza la promoción. 22a. Blanca s: R2TR, P4TD, P5D. N egras: R6R, C3D. Las blancas co mienzan y ganan. En la posición 22a decide 1. P5TD y después de 1... R5D; 2. P6TD, C1 AD (4CD): 3. P6D!, CxPD; 4. P7TD, el peón llega a dama. O bien, 2... CIAD; 3. P6D!, C3CD; 4. P7TD, R4A; 5. P7D, etc. Hasta con peones aislados, si uno de éstos es de banda, puede darse una posición de mate. 23
1. R3D, R2A; 2. R4A, R3C! (en caso de 2... R2C, entonces sencillamente 3. RxPCD, RxC; 4. R4A, y el rey llega a tiempo hasta el peón. Ahora, en cambio, a 3 RxPCD sigue no 3... RxC?, sino 3... P4TR!; 4. C8AR+, R4A y el caballo blanco no puede detener al peón); 3. C8AR+, R4A; Las blancas, en la posición 23, 4. C7U, P4TR; 5. C5AD! I (E l punto comienzan y dan mate antes de la crucial ha sido encontrado. El ca undécima jugada. 140
1. C5R!, R7T (I... P7TR; 2. C4CR, etcétera); 2. R2A, P6AR (o bien, 2... R8T; 3. C4CR, P6AR; 4. RIA, P7AR; 5. CxPAR+, R7T; fi. C4R, R8T ; 7. R2A, reduciendo la partid a
C a p ít
a la variante principal); 3. C4CR-+-, R8T; 4. RIA, P7AR! ; 5. CxPA R + , R7T; 6. C4R, R8T ; 7. R2A, R7T ; 8. C2D, R8T; 9. CIAR, P7TR; 10. C3 CR++.
ul o
III
CABALLO CONTRA TRES O MAS PEONES Unicamente cuando el rey y el caballo coordinan totalmente sus mo vimientos, logran, aunque no siempre, detener el avance de los peones. El jugador que dispone de un caballo contra tres peones puede al canzar tablas si consigue: ya bloquear a los peones, ya, después de haber capturado uno de los peones, obtener un final de tablas de caballo contra dos peones, ya cambiar el caballo por dos peones y quedar en un final igualado de peón. Es claro que hemos enumerado solamente los casos principales. 1. PEON ES LIGADOS En caso de estar los peones liga dos se pueden indicar dos posicio nes principales de empate, hacia las cuales deberá tender el jugador que se defiende. 24
25
La defensa de las blancas es muy sencilla en la posición 24. El caballo
maniobra en los escaques 2TD y 4CD. En caso de que el rey negro realice un movimiento envolvente, el rey blanco, después de ocupar la casilla 2AD, impide el movimiento ulterior del negro. Observemos que el resultad o de la posición , no de pende del tu rno de ju g ar y tampoco varía si se traslada la 24 hacia la derecha. 24a. 1954. Blancas: R3D, C4AD, Negras: R4D, P5CD, P4AD, P5D. Ta blas. Tampoco logran triunfar las ne gras en la posición 24a. A 1... R3A, lo más sencillo para alcanzar tablas es 2. R2A!, R4C; 3. R3C, etc. Mucho más complicada es la tarea de las blancas en la posición 25. Tocándole jugar al blanco, éste sólo tiene una forma de lograr tablas: 1. C3R+!, R5D (1... R3A; 2. R4A, P7TD: 3. C3AD, etc.); 2. C2AD+!, R6D; 3. CITDI (hace perder 3. C1R+, R7R; 4. C2AD, R7D; 5. C8TD, 141
R8A; 6. R2T, P5AD); 3... R7D; 4. 26 R4A!( R8A; 5. C3CD + , R7C; 6. C x PAD, P7TD; 7. C3CD. No obsta nte , si en la posición 25 les toca jugar a las negras, éstas vencen en forma en extremo alec cionadora. I... R3AÜ (a simples tablas condu ce 1... P7TD?; 2. C3R + , R5R¡ 3. C2 AD, R6D; 4. C1TD, R7D; 5. RxPTD, P5AD; 6. C3CD+, R7A; 7. C4D + , R6D; 8. C3CD, etc.; tampoco da nada 1 .. R5D?; 2. C6D, R6D; 3. C4AD, R7R; 4. C6D, R8D; 5. C4R, P5AD+; 6. RxPCD); 2. R2A! (2. C3R, R4C; 3. C4AD, P7TD); 2... R4C; 3. C6D+, R5T; 4. C4AD, P6CD+; 5. R3A, P7 TD; 6. R2C, R5C; 7. C3R, P5AD; 8. C5D+, R4A; 9. C3AD, R5D. Acabamos de obtener la posición R4D, R3D; 6. R3A, capturando el 25a, que ya en 1880 fue analizada peón 7TD. por Horw itz. 3. R3A, P5CD+; 4. R4A, PóCD. De jugarse 4... P6TD, se tendría, 25a. B la ncas: R2CD, C3AD, Ne 5. C3CD+, R5T; 6. C5AD + , etc. gras: R5D, P7TD, P6CD, P5CD. Co 5. R3A!, R4C; 6. CxPCD, PTDxC; mienzan las blancas. Las negras 7. RxPCD. Tablas. triunfan. Sin embargo, la posición 26a, obte La posición 25a no es ni más ni nida trasladando una fila más abajo menos que ia 25 trasladada una ñla la 26, da la victoria a las negras. más abajo. Este cambio hace variar el resultado. El caballo no dispone 26a. A. Chéron, 1952. Blanc as: de espacio suñciente para organizar R3D, C2AD. Negras: R4CD, P5TD, la defensa y las negras ganan. P5CD, P4AD. Comienza el blanco.; 10. C2R (Horwits considera 10. R1 Ganan las negras. TD, P7CD+!; 11. RxPCD, P8TD= En la posición 26a, las negras1 D + ; en caso de 10. C4TD, se ten triunfan. Por ejemplo: dría 10... P6AD+; 11. CXPAD, P8 1. C3R, P6TD. TD =D t ; 12. R xD , R x C ); 10 .. R6D; El blanco no cuenta ahora, a cau-^ 11. C1AD + , R7D; 12. R1T, P7CD+; sa de P7TD, con la jugada esencial 13. RxPCD. P8D=D4-; o bien, 10. C4AD que bloquea a los peones. De C5CD-K R6D; 11. R1T, R7A; 12. aquí que las blancas no puedan con C4D+ (12. C3TD+; R6A!; 13. C5 tener el avance de los peones. CD + , R6D; 14. R2C, P6A D+, etc.); 2. R2A, P5AD; 3. CID. 12... R7D! (12... R6A?; 13. CxPCD!, A la posición 25a, en la que pier-) y tablas); 13. R2C, R6D; 14. C4CD, den las blancas, conduce 3. C5D¿ P6CD+; 4. R3A, P7TD; 5. R2C, R4A; P6AD+, venciendo las negras. 6. C3AD, R5D. Analicemos la posición 26. Las 3... P6CD+; 4. R3A, P7TD; 5. K2C¿ blancas tien en que frenar los peones R5C; 6. R1T, R6T; 7. C2CD, P6AD;; enemigos. Esto se logra del modo 8. C4AD+, R5C; 9. C5TD, P7CD+; siguiente: 10. RxPTD. RxC. 1. C4R, P5TD; 2. C5AD!, R4T. R. Fine difundió la regla de que En caso de 2... R2A, entonces 3. tres peones ligados triunfan si por R5R, P6TD; 4. C3CD!, P7TD; 5. lo menos dos habían sobrepasado la 142
quinta fila. Según se deduce de las posiciones 24 y 25, esto no es del todo cierto. Lo correcto será decir que tres peones tinados triunfan cuando se enfrentan a un caballo si se consigue que pasen la quinta fila. 27
dándose una posición principal de tablas (24). Otra variante: 1... C4D!;2. P5TR + , R3T! Mala jugada es 2... R3A?; 3. P6TR, R3C; 4. P5CR, C2R; 5. R4C, C4AR; 6. P7TR, y vencen. 3. R4R. O bien, 3. R3C, C6R; 4. R4T, C7 C R + o, de otro modo: 4. R3T, C4D; 5. P5AR, R4C, y empate.
3... C6AD+; 4. R5R. De jugarse 4. R4D, entonces 4... C8D, amenazando C7AR. O bien, 4. R3D, C4D, o 4. R3R, C4D+; 5. R3A, C6AD; 6. R3C, C7R+; 7. R4T, Cx PAR; v de otro modo aún, 4. R5A, C4D; 5. R5R, C6R; 6. P5CR+, Rx PTR; 7. R6A, C4D+, y tablas. 4... C8D; 5. R6A.
Así, en la posición 27, esto es po sible si les toca jugar a las blancas 1. P5AR+! Pero no 1. P5CR?, C4D; 2. R4R, C2R!; 3. R5R, R4T!; 4. P5AR, R x PTR; 5. R6A, C4D+; 6. R6C, C2R+ v tablas. O bien, 5. P6CR (en lugar de 5. R6A); 5... R4C; 6. P7CR, C1CR; 7. R6R, C3AR, tablas. 1... R2C; 2. P5CR, C4D; 3. P5TR, C6AD. _ O bien, 3... R2A; 4. P6TR, C6AD; 5. P7TR, R2C; 6. P6CR, ganando las blancas. 4. R4A, C 7R +; 5. R5R, C6CR; 6. P6AR + , R1C; 7. P6TR, C4TR; 8. P6 CR. C6CR; 9. P7TR+, R1T; 10. P7 AR, y las blancas triunfan. La situación es completamente dis tinta cuando les toca jugar a las negras. 1... C4D!; 2. P5AR+ (el movimien to 2. P5TR+ se examinará más aba jo ); 2... R3A; 3. R4R, C6A D+; 4. r 3R (o bien, 4. R3D, C4CD; 5. R4A, C3D + f o de otro modo, 4. R4D, C7R+; 5 , R 3 R , C6CR; en ambos ca sos es tablas); 4... R4R; 5. P5TR, <-4D+; 6. R3A, C3AR; 7. P6TR, C2TR,
Tampoco gana 5. P5CR+, RxPTR; 6. P5AR, C7AR; 7. P6AR, R3C; 8. R6R, C5R, o bien, 5. P5AR, C6R; 6. R4A, C4D+; 7. R4R, C3AR+. 5... C6C; 6. P5CR+. RxPTR; 7. P6CR (7. P5AR, C5CR+); 7... C5 CR+; 8. R7C (8. R7A, C3TR+); 8... C3TR; 9. R7T, C4AR; 10. P7CR, Cx PCR; 11. RxC, R5C. Tablas. 28
El rey blanco está alejado de los peones, p o r lo que en la posición 28 da la impresión que las negras triun fan fácilmente. Sin embargo, debido al mal emplazamiento del rey negro, las blancas logran capturar inmedia143
lamente uno de ios peones, después de lo cual, y sin resolver previa men te algún otro sutil problema, con siguen salvarse. 1. C4AR-5D La réplica a esta jugada puede presentar cuatro fo rm as distin ta s:
P6R-7R R7T-6C R6C-5A
2. C5D-3AD+ 3. C3ADxPR 4. C2R-4AR!
Cualquier otra continuación hace que las blancas pierdan. Por ejem plo. 4. C3CR?, P5AR; 5. C5TR, P4CR y luego R4D y R5R, o bien. 4. R7C?, P4CR, o, de otro modo, 4. C1CR?, R6D. 4.
P2CR-4CR
A 4... R6A se puede replicar con 5. C6R, P3CR; 6. C4AR, P4CR; 7. C6R, P5CR; 8. C7CR, P5AR (o bien, 8... P6CR; 9. C5TR!, P7CR; 10. C4AR, P8CR=D; 11. C2R+); 9. C5TR, P6 AR; 10. C6AR, P7AR; 11. C4R-f-,R~; 12. CxPAR, P6CR; 13. C3TR. 5. C4AR-6R. Continuando luego lo mismo que en la posición 20.
1. ... 2. C5DXP6R 3. C3R-4C 4. C4C-2T
B
P2C-4C P4A-5A R7T-6C
No sirve 4. R7C?, R5A; 5. R6A, R5D; 6. R6D, P6A; 7. R6R, R5R; 8. R6A, R5A, y las negras ganan.
144
4. ...
R6C-7A
Es fácil de ver que ahora a 4... R5A, seguirá 5. C3A, P5C; 6. C5R+, 5. R8T-7C 6. R7C-6A 7. R6A-5D 8. R5D-5R 9. R5R-5A y tablas.
R7A-8D R8D-7R R7R-6R P5A-6A
1. . . . 2. C5DXP5A 3. R8T-7C 4. R7C-6A 5. C4A-2C 6. R6A-6D 7. R6D-6R 8. R6R-ÓA 9. C2C-1R + 10. C1R-3D + 11. C3D-1R 12. R6A-5C 13. R5C-4C 14. C1R-3D+ 15. C3D4A+ 16. C4AXP7R v tablas.
P4A-5A R7T-6C R6C-5A P2C-4C P6R-7R R5A-5D R5D-5R R5R-6A R6A-7A R7A-6R P4C-5C P5C-6C R6R-7A R7A-7C R7C-8A
1. ... 2. C5DxP6R 3. C3R-5A 4. C5A-4D+!
D
R7T-6C P4A-5A P2C-4C R6C-5C-7C
O 4... R5A; 5. C3A, P5C; 6. C5R+, o 4... R6A; 5. C6R, P6A; 6. CxP4C, P7A; 7. C4R+ o 4... R5T; 5. R7C, P5C; 6. R6A, P6A; 7. C5A, P7A; 8. C3C; R5C; 9. R5D, R6A; 10. R4R, R7D; U. R4A, y tablas. 5. C4D-3A 6. C3A-5R 7. C5R-3D+ 8. C3DxP5A, tablas.
P4C-5C P5C-6C R~
2. PEO NES AISLADOS Un caballo contra tres peones aisla 29a. * 1954. Blancas: R2R, C4D. dos consigue hacer tablas con mayor Neg ras. R6CR, P5CD, P4D, P5A. Jue dificultad que contra tres peones li gan las negras y ganan. gados, ya que en este caso es más 1... R7C; 2. C3A, P3C; 3. C2D, P7C; complicada la interacción de las 4. R1D, R7A! figuras. Claro que no 4... P6A; 5. R2A, Se logran tablas cuando los peo P7A; 6. RxP7C, P8A=D; 7. CxP8A, nes no están muy lejos el uno del RxC; 8. R3A, y tablas. otro. 5. R2A, R7R; 6. C3C, P6A; 7. C4D + , R6R; 8. C5A + , R5A, y las negras ganan. 29 La existencia de'peones doblados facilita sin duda alguna la posición de la parte que es atacada. 30
En el ejemplo 29 las blancas con siguen coordinar sus figuras y las negras no pueden ganar. La partida continuó del siguiente modo: Las fuerzas de las blancas en este l... R7C; 2. C3A, P6A; 3. C4D, ejemplo están dispersas y, sin em R6C. bargo, consiguen em patar por te ner Si 3... P7A; 4. CxP7A, P6A+; 5. las negras dos peones doblados. R3D, P7A, y 6. C3R+, R6A; 7. CIA, v tablas. 1. C3C-5T R7R-6A 4. C5A+, R5C; 5. C4D. Los contrincantes acuerdan tablas, En otras variantes un peón se pier ya que a 5... P6A+ sigue 6. CxPóA, de inmediatamente y otro peón es P7A;7. C5R+ y 8. C3D. detenido por el caballo. Por ejem Tres peones muy aislados el uno plo : 1... R7D-6R; 2. CxP2C, P6C; del otro resultan, por regla general, 3. C5T, P7C; 4. C4A+; o bien 1... más fuertes que el caballo. Por ejem R8D; 2. CxP2C, P6C; 3. C5A, P7C; plo, si en la posición 29, el peón 4. C4T, P8C=D; 5. C3A+ (el rey ncgiu estuviese en 5C, en vez de 5A, negro situado en la fila uno impide •as negras habrían ganado. que el peón corone con jaque); otra 145 10
variante: 1... R8R-7A; 2. CxP2C, P6C; 3. C5A, P7C; 4. C3D+; o 1... R6D; 2. CxP2C, P6C; 3. C5A+, etc. O bien 1... P3C; 2. C6A, P6C; 3. C4D + . Se pu ed e tam bié n 1... R8A; 2. CxP2C, P6C; 3. C5A, P7C; 4. C4R, P8C=D; 5. C2D+ (ó 3. C5T, P7C; 4. C4A, P8C=D; 5. C2D+).
31
2. RIT-2T. Ahora no sirve 2. CxP2C?, P6C; 3. C5T, P7C; 4. C4A, P6C + D, p ues las blancas no alc anzan a ju g ar C2D+ y hacer tablas. 2. ...
R6A-5C
Si 2... R5A, entonces 3. CxP2C, P6C; 4. C5A, P7C; 5. C3D+; o 2... R5R; 3. CxP2C, P6C; 4. C5A K
siguen aprovecharse de esta ventaja. El rey negro no puede pasar la co 3. C5T-3C P2C-3C lumna del AD sin sufrir pérdidas. 0 3... R5A; 4. C5A!, R5C; 5. C3C El lector podrá convencerse por sí y las negras no consiguen nada. Si mismo. A 1... R6C sigue 2. C4R, P4A; 3. 3... P4C, entonces 4. C4D, R5A; 5. CxP4C, R4R; 6. RxP6T, R4D; 7. C3C, P5A; 4. C2R, P6A; 5. C4D+, y C7A+, R5A (7... R3D; 8. C8R+, y ta tablas. Por eso, a pesar de su gran supe blas); 8. C8R!, P6C; 9. C6D+, R4D; rioridad material, las negras no 10. C5C, y tablas. ganan. 4. C3C-2D R5C-4A Incluso si el adversario tiene más peones, se puede ganar con un ca O 4... R5A; 5. C4A, P4C (5... F6C; ballo si el rey contrario está en la 6. CxP3C, P7C; 7. C5D+ y 8. C3A); red de mate. 6. C6D, R4R; 7. CxP4C, R4D; 8. C7A. y tablas. (Véase posición 8.) 32 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11.
R2T x P6T R4R-3R R3T-3C R3R-4D R3C-3A R4D-5D R3A-2R R5D-6A R2R-1D P5C-6C R1D-1A P6C-7C + R1A-1C, y tablas.
Conocemos ya la valiosa propie dad del caballo de poner «barreras» al rey del adversario. Una buena ilustración de esto la tenemos en el ejem plo 31. Las fuerzas de las blancas están dispersas, pero las negras no con146
En la posición de este ejemplo, las blancas dan m ate antes de la décim a jugada.
P8R=D ; 5. C xP3C + , R2 T; 6. C8A + , R1T; 7. C6C-K ¡Jaque continuo! 33
1. C4C, P6A; es lo mismo 1... P4R; 2. CxP4R, R7A; 3. R2A, R8T; 4. C4C, P6A. 2. R2A, P4R; 3. CxP4R; R7T; 4. C4C + , RfiT; 5. RIA, P7A; 6. RxP7A!, P7T; 7. C3R, P5C; 8. CIA, P6C; 9. CxP6C + + . La mala situación del rey contra río puede ser la salvación, aun en situaciones aparentemente perdidas. En el ejemplo 33 las blancas, aun que no pueden alcanzar el peón, consiguen hacer tablas: 1. R7A, P6R; 2. C6A+, R1T; 3. C5D, P7R: 4. C4C.
C a p ít u l o
IV
REY, CABALLO Y PEON CONTRA REY Un final de rey solo contra rey, a la columna de la derecha, las caballo y peón puede acabar en ta blancas consiguen ganar: blas en los tr es casos siguientes: 34a. Blanc as: R1TR, CIAD, P3AD. 1) Si se consigue capturar el Negra s: R7AR. Juegan las negras y peón; 2) Si sien do el peón de torre , el las blancas ganan. rey consigue ocupar en la penúl 34 tima fila la casilla que está delante del peón y resulta imposible des plazarlo de allí; 3) Si siendo el peón de torre , el rey contrario ocupa en la penúltima fila la casilla que está delante del peón y se consigue m antenerlo en la esquina. Examinemos cada caso por se parado. En el ejemplo 34, las blancas no consiguen defender el peón de ca ballo. Después de 1... R6D; 2. C6A, R6A; 3. C5T, R5C, la partida acaba en tablas. Pero si desplazamos la posición 34 147
El objetivo de las blancas en esta posición es defe nder el peón con el caballo desde la casilla más distante. En este caso, mientras el rey negro ataque el caballo, el rey blanco po drá acercarse al peón para defen derlo. Se juega del siguiente modo: 1... R6R; 2. C6C!, R6D; 3. C4T!, R5A; 4. R2C, R6C; 5. R3A, R x C ; 6. R4R, y las blancas ganan. Cuando el rey está lejos, el caballo
37a. Chejóver, 1952. Blanc as: R5D. N egra s: R1CR, C7TR, P6TR. Tablas. Las negras no pueden gar.ar. Por ejemplo: 1... CSC; 2. R3A, R2C; 3. R3C, P7T; 4. R2C ó 1... R2C; 2. R4A, C8A; 3. R3A, R3C; 4. R2A, P7T; 5. R2C. 36
37
debe defender el peón por detrás.
35
En este ejemplo se gana jugando: 1. C2C!, R6C; 2. P4T y luego el rey blanco se aproxim a a su peón. Seria erróneo jugar 1. C6C?, R6C; 2. P4T, R5C; 3. R2D, R4T, ó 1. C5A?, R6A; 2. R2R, R5A; 3. R ~ , R6C, y tablas. En esta posición el peón está de fendido por el caballo, situado de trás, y las blancas ganan acercando su rev: 1. R4A, R3C; 2. R5D, R2T; 3. R6Á, R1T; 4. R6C, etc. Pero si desplazamos este ejemplo a la ñla de arriba, las blancas no ganan, pues su tentativa de des pla zar el rey negro de la esquin a las lleva a rey ahogado. Por ejemplo: 1. R5A, R2C; 2. R6D, R1T; 3. R6A y rey ahogado. Por eso no conviene, en ocasiones, avanzar el peón de torre a la fila séptima. Examinemos dos posiciones más con ese mismo tema: 148
37b. Blanca s: R3R. Negras: R1CR, C8CR, P6TR. Juegan las blancas y las negras ganan. Después de 1. R2A, sería incorrecto 1... P7T?; 2. R2C, C6A; 3. R1T, y tablas. Para ganar se debe jugar 1... C7R!, creando una «barrera» para impedir que el rey se acerque al peón. 38
Este ejemplo es una ilustración del tercer caso. Para vencer, el rey blanco tiene que sa lir de la esq ui na. Si son mano las blancas, lo con sigue: 1. C3D, RIA; 2. C5R, etc. Pero si juegan las negras, el rey blanco no logra salir de la esq uin a: I... RIA; 2. C3D, R2A; 3. C5R+, RIA. Ahora Íes toca jugar a las blancas y se ven obligadas a ceder la casilla 7A al rey negro. Tablas. Para ganar, las blancas tendrían
que ceder la salida a las negras, pero eso resulta imposible. Vemos, por tanto, que el caballo tiene una propiedad negativa muy fundamental: un caballo solo no pue de ganar tiempos.
Para posiciones del tipo 38, con viene recordar la siguiente regla: La parte más débil consigue hacer tablas si logra ocupar con su rey una casilla del mismo color que la del caballo.
C a p ít u l o V
CABALLO Y PEON CONTRA PEON Un rey con caballo y peón gana habitualmente y sin gran dificultad contra rey y peón. Para ganar hay que atenerse al siguiente plan: 1) Si el peón es pasado, el rey de la parte más fuerte apoya, por lo común, el avance del peón mien tras que el caballo bloquea el peón contrario. 2) Si el peón no es pasado , pri mero se debe capturar el peón del adversario y luego tratar de coronar el propio. Sin embargo, hay posiciones don de este plan tropieza con determi nadas dificultades y a veces resulta imposible ganar. Examinemos, por ejemplo, la po sición 39.
ben colo car su cab allo en 2D, a fin de poder defender el peón 2T con CIA. Vamos a hacer la prueba de jugar 1. C1C. Le sigue 1... R3A!; 2. R4C (2. C2D, R4A; 3. R4T, R5A; 4. R3T, R4C, y tablas). 2... R3C (se puede 2... R4R; 3. R3A, R4A!, y también tablas, pero no 3... R5D; 4. R2R, R5R; 5. C2D-K R5D; 6. R1D, R6D; 7. P4T, R6R; 8. R2A, R5A; 9. C3A, y las blancas ganan); 3. C2D, R3T, y las blancas no pueden capturar el peón 7C sin perder el suyo. 39
Como el peón de las blancas es de torre, el rey sólo no puede conse guir la promoción, porque el rey negro lo bloqueará. Por consiguien te, las blancas deben capturar pri mero el peón 7C, a iin de dejar libre a su rey. Sin embargo, el avance directo del rey hacia el peón 7C no gana: 1. R5C, R2T; 2. R4A, R3T; 3. R3R, R4T; 4. R2D, R5T; 5. R2A, R6T, y tablas. Por lo tanto, las blancas de 149
Por consiguiente, hay que jugar prim ero : l. R5C! Por eje m plo : 1... R2A; 2. CIC, R2C (si 2... R3R, en tonces 3. R6C, R4R; 4. P4T. R5R; 5. P5T, R6D; 6. P6T, R7A; 7. P7T, RxC; 8. P8T=D, y ganan); 3. C2D, R2T; 4. R5A, R3T; 5. R4R, R4T; 6. R3D, R5T; 7. R2A, R6T; 8. CIA, y las flaneas ganan. Se comprende que si el peón blan co estuviese en 3T, no habría posi bilidad de defenderlo con el caballo, y las blancas no habrían podido ganar. 40
3. C2T, RIC, posición que ya hemos examinado más arriba. 41
En el ejemplo 41, las blancas de ben asegura r la defensa de su peón. Si son mano lo consiguen fácil m ente : 1. P4C, R4D; 2. C5A, R5A; 3. C6T, R4D; 4. R7C, y el rey blanco acude en su ayuda. Más difícil es conseguirlo jugando las negras: 1... R4D; 2. R7C, R5D; 3. CIA! (es erróneo 3. C1R, R5A; 4. RóA, R6C; 5. C3D, R7A, y tablas); 3... R6R; 4. C3C!, R6D; 5. C5T!, R7A; 6. P4C!, RóA; 7. CóA. R5A; 8. Este ejemplo nos muestra otra RóA, R4D; 9. C5T, y las blancas posibilid ad in te resante en las posi ganan. ciones de peón pasado de torre. Las blancas no pueden coronar su 42 peón, pero si son m ano consiguen dar mate al rey negro. 1. C2T!, RIA; 2. R6A! Si 2. R6C?, entonces 2... R1C; 3. P7T+, R1T; 4. C4C, P7T; 5. CxP7T, y tablas. No avuda 3. C4C, RIT; 4. C6A, P7T; 5. C5R, P8T = D; 6. C7A + , R1C; 7. P7T+, RIA, y la dama negra defiende la casilla 8T. 2... R1C; 3. R6C, RIT; 4. C4C, R1C; 5. P7T + , R IT ; 6. C6A, P7T: 7. C5R, P 8T =D; 8. C7A + + . Si juegan las negras, consiguen ta blas ju gando 1... R1C!; 2. R6C (2. RóA, R2T; 3. R5C, R1C); 2... RIT; 150
En la posición 42, las blancas, des pués de 1. P3T, RéC; 2. C5C, co nsi guen defender el peón, pero las neyras continúan: 2... R5A; 3. C4R, R6A!; 4. R4D, R5A!; 5. R5D, R4A!, clavando las figuras de las blancas e impidiendo que su rey avance ha cia el peón 5T. La única posibilidad de ganar es sacrificando el caballo con el fin de apartar el rey negro. Pero si juga rnos 6. C2A, R5A; 7. R4D, R6A; 8. R5R, RxC; 9. R4A, después de 9... R7R; 10. R4C, R6R; II. R x P , R5A, resultan tablas. Se debe sacrificar el caballo en 1C, continuando 6. C3A!, R5A; 7. C2R+, R6A; 8. CIC-f-, R7C; 9. R4R!, RxC; 10. R3A!, R8A; 11. R4C, R7R; 12. RxP5T, y las blancas ganan. El sacrificio del caballo es típico para esta clase de posiciones. Vea mos unos ejemplos más sobre este tema. 42a. Prok es, 1946. Blan cas: RITD, C7AD, P3R. Negras: R8AR, P3R. Ga nan las blancas. Las blancas consiguen vencer en esta posición gracias a un juego muy sutil:
4... R6D; 5. R3C!, R5D; 6. R4C, R6D. O 6... P4R; 7. R5C!, RxC; 8. R5A, R6D; 9. R5D, v ganan. 7. R5A!, R x C ; 8. R6D, R5D; 9. P5R, y las blancas ganan. 42b. Blackb urne - Z uk ertort, 1881. Blancas: R2R, C3R, P4CR. Negras: R5AR, P3CR. Juegan las blancas y ganan; juegan las negras y hacen tablas. Las blancas juegan: 1. R2A!, P4C (1... R5R; 2. C2C); 2. R2R, R5R; 3. R2D, R5A; 4. R3D, R6A; 5. R4D, R5A; 6. R5D!, y ganan. Pero si son mano las negras, des pués de 1... R6C!, ocupan una casi lla conjugada y las blancas no pue den reforzar su posición. Por ejem plo : 2. R1D, R6A!; 3. R2D, R7A!; 4. R3D, R6A; 5. R4D, R5A, y tablas. 43
1. P4RÍ Es erró ne o 1 Cx P3R , R7A; 2. P4R, R6R; 3. C5C, R5A, y tablas. 1... R7A; 2. C5DÜ Importante jugada que priva a las negras de la casilla 3R. Si 2. C5C, entonces 2... R6R; 3. C3A, R6D!; 4. R2C, R7D!; 5. R3C, R6D; 6. R4C, R5D y las blancas no pueden hacer nada, por ejemplo: 7. R5C, RxC; 8. R5A, R6D; no queda más remedio que jugar 9. R6D, ya que 9. P5R??, R5R significa perder la partida. 2... R6A (2... R7R; 3. P5R, R6D; 4. C6A, R5D; 5. C7D, etc.); 3. C3A, R6R; 4. R2TM Se trata de un caso típico de casi llas conjugadas: la casilla 2D es la conjugada de 2C, la 3D de la 3C y la 3R de la 2T.
En este ejemplo, las blancas tie nen una posición algo más difícil debido al avance del peón 2T. Sin embargo, si son mano pueden ga nar: 1. R5R! Es erróneo 1. R4R, por 1... P4T!, y tablas, ya que ahora les toca jugar a las blancas, por ejemplo: 2. R5R, R4C; 3. R6R, R3C (las negras conser van la oposición); 4. R5R, R4C; 5. C3R, P3T; 6. P4C, P6T, etc. 151
1... R6A.
44
Ahora a I... P4T, las blancas repli carán 2. R4R y les toca jugar a las negras. Después de 2... R4C; 3. C3R, P5T; 4. P4C, P6T; 5. R3A, las blan cas ganan. El mismo resultado se consigue con 1... R4C; 2. C3R, P4T; 3. R4R. Si 1... P3T, entonces 2. R6A!, R4T; 3. CxP3T! (pero no 3. C3R?, tablas); 3... RxC; 4. P4C, y las blancas ganan. 2. R6A. Es una jugada poco acertada, pues lo correcto serta 2. R6R!, y sólo a 2... R5C, continuar 3. R6A, R4T; 4. C3R. 2... R5C; 3. R6R? Se podía haber reparado el error ju gando de nuevo 3. R5R y R6A, res ponder con R6R. Pero en esta situa ción las blancas ya no pueden ganar. 3... R4C!; 4. R5R. O 4. C3R, P4T; 5. C5A, R3C!, to mando la oposición y haciendo ta blas. 4... P4T; 5. R6R, R3C; 6. C3R (ó 6. R5R, R4C; 7. R4R, R5C, y tablas); 6 . . . R4C, v tablas; por ejemplo: 7. K5R, P5T; 8. P4C\ P6T. Para terminar esta parte, analiza remos dos posiciones con peones de torre.
Después de 1. RIA, R7D; 2. R1C, La posición representada en el 44 R7R; 3. R1T, C6A!, las negras des es un caso típico de «fortaleza». trozan la «fortaleza» y dan mate. Después de 1. R1C, C7A; 2, RIA, las En la posición 45 las blancas al tablas son inevitables, ya que las ne canzan la victoria sacrificando el gras no pueden desplazar al rey peón y creando una red de mate en blanco del rincón. tomo al rey. Observaremos de paso que esta 1. R3D, R8T; 2. C5C!, R7C; 3. R2D, posición colo cada en la colu m na de R8C; 4. R3A, RxP2T; 5. R2A, R8T; la izquierda deja de ser «fortaleza». 6. C4D, R7T; 7. C2R, R8T; 8. CIA, P7T; 9. C3C+ + . 44a. Blancas: R1R, P2CR. Negras: Con un peón de torre se pueden R6R. C5D, P6CR. Juegan las blancas hacer tablas incluso contra caballo y y ganan las negras. dos peones. 152
5. R1R, R6R; 6. RIA, P7A, y tablas);
46
3. R2R, R4R; 4. RIA, R5R; 5. R2R, R5A; 6. RIA, C6R+ (6... R6R, y ta blas); 7. RxPTA, C5C+; 8. R1C, y
queda la posición de tablas del ejem plo 44.
46a. Chejóver, 1952 (final de un proble m a). Blancas: R7AD, P2TR. Negras: R1TR, C6AD, P4AD, P6TR. En esta posición las blancas ganan el peón 4A a cambio del suyo 2T y resulta la posición de tablas que ya conocemos. 1. R6A (es mala I. R6C?, p or C5R ó 1. R6D?, C5T, y las negras ga nan); 1... C5R (ó 1... R2C; 2. R x En esta posición, las negras, pese a su considerable superioridad mate rial, no pueden ganar. 1. R3D, R3R; 2. R2D, P7A (ó 2... R4R; 3. RxC, R5R; 4. R2D, R5D;
P4A, R3A; 3. R4D, C8D; 4. R3D, C4A; 5. R2R, y tablas); 2. R5D, C4C (ó 2... R 2C : 3. R x C . R3A ; 4. R5D. R4A; 5. RxP4A, R5A; 6. R4D, y tablas); 3. R xP 4A , C6A; 4. R5D, C x P 2 T ; 5.. R4R, C5 C; 6. R3A, P7 T ; 8. R2 C, y
tablas.
C a p ít u l o V I
CABALLO Y PEON CONTRA DOS O MAS PEONES Un caballo y un peón valen más que dos peones; por lo tanto, si la parte más débil no posee superio ridad posicional, la parte que tiene el caballo gana casi siempre. El plan t‘s el siguiente en rasgos generales: 1) Si el peón es pasad o, hay que coronarlo, neutralizando al mismo tiempo la amenaza de avance de los peones del bando contrario . 2) Si el peón no es pa sado, se deben elim inar, ante todo, los peones del adversario que estorben, y luego tratar de coronar el peón. Cuando los peones adversarios son ligados y pasados, el caballo puede atacarlos por sí solo, siempre que no hayan pasado de la quinta fila.
47
153
En la posición 47, después de = D + , R xP 8T ; 9. P7C +, RxP7C, y I. C3C!, las blancas detienen los peo rey ahogado. Troitski llevó por vez primera a la nes adversarios y ganan. Por ejem plo: l... P6A (1... P6R; 2. C4D); 2. práctica esta idea del rey ahogado (67). C2D, P7A; 3. CIA, etc. Teniendo peones aislados es muy Conviene prestar atención a la es tricta división de funciones entre las importante colocar el caballo de for figuras blancas: el caballo frena los ma que pueda frenar los dos peo peones contr ario s y el rey ap oya el nes del adversario. En la posición del ejemplo 48 las blancas deben lle avance del peón propio. var su caballo a 2A o a 1A y des acercando su rey, procurar la 47a. Blancas: R4TD, CIAD, P5TD. pués, Negra s: R3TD, P5R, P5AR. Tablas. victoria. Si el peón es de torre, como en el 48 ejemplo 47a, es imposible hacerle llegar a la octava banda sólo con el apoyo del rey. Las blancas ga nan si consiguen dar jaque al ad versario. Por eso en respuesta a 1. C3C sería un error 1... P6A?; 2. C5A + , R2T ; 3. C xP 5R , R3T, ya que después de 4. C2A, R2C; 5. R5C, R2T; 6. P6T, R1T; 7. RóC, R1C; 8. C4R, R1T; 9. C5C, P7A; 10. C6R, P8A=D; II. C7A+, R1C; 12. P7T + , RIA, las blancas dan m ate en tres ju gadas (13. P8T =D + , R2D; 14. D8R + y 15. D6R+ + ). Pero si continúan 1... P6R; 2. C4D, P6A! (este sacrificio se puede hacer después de la jugada previa 2 ... R2C; 3. R5C, R2T; 4. P6T); 3. Cx P6A, P7R, las negras consiguen ta 1. C6D! blas, ya que el rey no llega opor Es preciso privar al rey negro del tunamente a 7A. escaque 5C. Si 1. C5R?, entonces 1... R4C!; 2. CxP6A, R5A; 3. P4R, P4T; 47b. Iájontov, 1950. Blancas: R8 4. R2C, P5T; 5. R2A (5. CxP5T, R5D CD, P6CR, P5TR. Negras: R2R, C7 ó 5. P5R, R4D, v tablas). 5... P6T?; TD, P4CD. Tablas. 6. R2D, P7T; 7. CxP7T, R5D, y ta ¿Cómo pueden salvarse las blancas blas. Tampoco gan a 2. C3D (e n vez en esa difícil situación? El peón ne de 2. CxP6A); 2... R5A; 3. C2A, gro avanza hacia la octava casilla R6A, etc. y los peones blancos son fácilmente 1... P7A. detenidos. Es la mejor jugada, sino seguirá Veamos, sin embargo, la solución C4R, R3C, etc. de este ejemplo. 2. C4A-K R4C; 3. C2D, P8AD=D! I. P6T, R3A; 2. P7T!, R2C; 3. R7A, Una interesante posibilidad que P5C; 4. R6D! agudiza el juego. Si 3... P4T, enton Las blancas también amenazan. Al ces 4. R3C, P5T; 5. R3A, P6T; 6. ataque directo P6C, sigue 5. R7R, CIA, y las blancas ganan. P7C; 6. P8TD=D+ y 7. R7A. Tablas. 4. CxP8A , R5A; 5. R2C, R6D; 6. 4... C6A; 5. R5A!, P6C; 6. R4C!, RIA, R7R! (de otro modo, R1D, y P7C; 7. R3T!, P8C=D(T); 8. P8T ganan); 7. P4R, RxC. 154
Ahora parece que las negras hacen La tarea de las blancas consiste labias, ya que después de 8. P5R, en ganar el peón 4C y dejar libre al P4T; 9. P6R, P5T; 10. P7R, P6T; rey. Si las negras fuesen mano, ha 11. P8R=D, P7T, obtenemos la cono bría n perdid o el peón sin ta rd anza, cida posición teórica de tablas. ya que a l . . . R3C, la juga da decisiva 8. R2D! es P6D. Por lo tanto, las blancas Esta inesperada maniobra asegura deberán ceder la salida al adversa Ja victoria de las blancas. rio. Lo más sencillo para ello es 8. . P4T (8... R7A; 9. P5R, P4T nos utilizar el «triángulo»; 1. R3C, R4A; llevan a una variante similar); 9. 2. R3A, R3A; 3. R4C, etc. R3R!, R7C. Si los peones del adversario están No hay más remedio que jugar muy avanzados y no se pueden de asi. Si 9... P5T, entonces 10. R3A!, tener, hay que buscar la salvación P6T; 11. R3C y las blancas ganan. en el contraataque. Si 9... R8C, entonces 10. R3A! (pero 50 no 10. R4A?, R7C; 11. R5C, R6C;, v tablas). 10. P5R, P5T; 11. P6R, P6T; 12. P7R, P7T; 13. P8R=D, P8T=D; 14. D6C+ (las negras pierden por la ma la posición de su rev); 14... R6T íó 14... R7T; 15. R2A, ó 14... R8A; 15. D5A+, R7C; 16. D4C4*, y ganan). 15. D5T+, R7C; 16. D4C+, R7T (ó 16... R8A; 17. D2R—, R8C; 18. D2 A+ + ); 17. R2A, y ganan. Un caballo no puede detener a peo nes aisla dos separados entre sí por cuatro columnas. En este caso el rey debe incorpo rarse a la lucha contra un peón; la mejor posición del caballo será de fendiendo su peón y frenando el ad versario. Un caso semejante lo te En esta posición las blancas logran nemos en la posición 49. salvarse gracias al contraataque. 1. C3R1, P6T; 2. C5DÜ Sería un error 2. P7R, P8A=D!; 3. 49 CxP8A, P7T, y las negras ganan. 2... P8A=D; 3. C7A + , RIA! Claro que no 3... R1D; 4. P7R*f, RIA; 5. P8R =D -K R2C; 6. D8T + , R3C; 7. C5D + , R4C; 8. D6A + , R4T; 9. D6C+ y 10. D4C + + . 4. P7R-+-, R2C; 5. P8R=D, DIA-f; 6. DxD-f, RxD; 7. C6R+ y el ca ballo detiene el peón. Veamos unos ejemplos más en los cuales la pa rte m ás fu erte no tiene peón pasado.
En la posición 51 las blancas de ben cap tu rar el peón 6C, a fin de conseguir un peón pasado. Sin em barg o, el plan fronta l de 1. R3R, 155
51
2. C1R+!. R5A. Resulta que no se puede jugar 2... R6R, por 3. C2A + . R6D; 4. C4C + , R6D; 5. CxP3A, P5A; 6. R5D!, P6A; 7. C5R, etc. 3. C2C!, R6D; 4. C4A+, R6A; 5. C6R! Las blancas han situado su caballo en la posición más conveniente: de fiende el peón 4D e impide la jugada P3A-4A, así como el avance del peón 4AR. Ahora es el momento de cap turar el peón 4A. 5... R5A; 6. RxP4A, R4D; 7. R6A, R3D; 8. C4A! Jugada muy fina. 8 ... P4A; 9. P5D, P5A; 10. R5A, P6A; 11. R4R, P7A; 12. C2R, y las blancas ganan.
después de 1... R7A!; 2. R3A, R6C, no consigue nada, ya que el peón de 51b. Blancas: R5CR, P3AR, P4TD. torre es demasiado peligroso. Por N egras: R4R, C4TD, P5AR. Si juegan eso las blancas deben suprimir pri las blancas son tablas; si juegan mero el peón 5T, sin perder el 2C. las negras, ganan. La forma más sencilla de conseguir En esta posición las negras, para lo es la siguiente: ganar, deben capturar el peón de 1. C6D!, R8R (1... R8A; 2. R3A, torre, pero sólo el rey está en condi y 3. R4C); 2. C5A, R7A; 3. C4T, etc. ciones de hacerlo. Por consiguiente, el rey y el caballo deben cambiar de 51a. Blanca s: R4AR, C3AR, P4D. situación: el caballo tendrá que de N egra s: R5AD, P3AD, P4AR. Ganan fender el peón 5A y el rey capturar las blancas. el peón de torre. En esta posición las blancas deben Si son mano las negras, después liquidar, ante todo, el peón pasado de 1... C5A; 2. R4C, C6R+; 3. R5C. del adversario. Sin embargo, a 1. C7C; 4. P5T, R4D se consigue el RXP4A, sigue 1... P4A con el cam cambio de puestos y las negras ga bio consiguiente del único peón blan nan. Pero si salen las blancas, des co. Por eso lo primero que deben pués de 1. R4C, C5A; 2. R5C, las hacer las blancas es reforzar la po negras, con un solo caballo, no pue sición de sus figuras. den ganar tiempos para ceder la ma La primera jugada de las blancas no al contrario, y por eso son ta es obligada, pues no se debe permi blas. tir el paso del rey negro a 5D. En la posición representada en este I. R5R, R6D. ¿Qué deben hacer ahora las blan ejemplo resulta imposible detener cas? Si 2. RxP4A, entonces 2... el peón 6R y no se ven posibili R6R!; 3. R4C, R5R y luego (P3AHA; dades de contraataque. Las blancas, también hace tablas 2. R6D, R6R; 3. sin embargo, consiguen salvarse, RXP3A, RxC; 4. P5D, P5A; 5. P6D, construyendo una fortaleza y ence rrando en ella al rey contrario. R7C, etc. 1. C7R + , R2T (con otr as con tinu a Las negras amenazan con jugar R6R y luego (P4A)-5A; por consi ciones, las blancas detienen el peón, guiente, hay que trasladar el ca po r eje m plo : 1... R2A; 2. C6A, P7R; 3. C5R+ ó i... R1T; 2. C6C+ y luego ballo a 4A. 156
52
3. C4A); 2. P6C + , R1T (pero no 2... R3T; 3. C4A + ). Ahora ya no se puede seguir dando ja que ni ta m poco dete ner el peón; a las blancas, al parecer, no les queda más que el abandono de la partida. Pero si guen 3. R4C!, P7R; 4. R5A!, P8R=D; 5. R6D y, como vemos, el rey negro queda excluido del juego y la dama sola no puede apar;ar el rey del cahallo; por lo tanto, son tablas. Es un linal realmente bello. 53
En esta posición no hay peones Pasados. Las blancas, para ganar, ne cesitan capturar los dos peones ad
versarios. Para conseguirlo deben acercar su rey al peón 5D. Pero las blancas tien en poco esp acio y la re a lización de ese plan no es cosa fácil, tanto más que existe la amenaza de P5D-6D. 1. C1R, R7C. 0 1... R5A; 2. R2A y las blancas ga nan. Después de 1... R6C; 2. C3D, R6A, el juego se reduce a la variante fundamental. 2. C3D + , R6A. La jugada 2... R8C nos lleva a una perm uta ció n de jugadas: 3. CIA, R7C; 2. C2T, ele. A 2... R6C, sigue 3. C4A y si 3... R7C, entonces 4. C5D y la solución se abrevia. Si 3... R6A (en vez de 3... R7C), entonces 4. RIR, R7A; 5. C3D! (pero no 5. RIA, R7D; 6. R2C, P6D!, y tablas); 5... RAA; fi. RIA, R7D; 7. C4A, y las negras caen en zugzwang. Las blancas ganan lle vando su rey al lado de los peones negros por los escaques 2C y 3A. 3. CIA. Nada se consigue con 3. RIA, R6C; 4. R1C, R6A. 3... R7C; 4. C2T!, R8C. Si 4... RxC, entonces 5. R2A y 6. R3D. O 4... R6C; 5. RIA. Gracias a la jugada C2T, las blancas quitan a las negras la casilla 3A. 5. C4C, R7C; 6. C5D, R6C. Si 6... R8C, entonces 7. C7A, R7C; 8. C5C, y ganan un peón. 7. C7A!, U6A; 8. C5C + , R5A; 9. C6D + , R6A. O 9... R4D; 10. C7A y el rey blanco tiene libre el paso a 2A. Esto se consigue también con 9... R6C; 10. C4R, R7C. 10. C4R+, R7C. O 10... R6C; 11. RIA y luego R2A. 11. C5A, R6A. Las negras maniobran todo el tiempo de forma que el rey blanco no pueda pasar a 2A. Lo han conse guido, pero el rey inicia su manio bra de rodeo. 12. RIR, R7A-5A; 13. C3D, R6A; 14. RIA, R7D; 15. C4A. Las negras están en zugzwang. A la jugada del rey seguirá 16. R2C. 157
Las blancas llegan con su rey a 4R y ganan. El caballo blanco ha tenido que trabajar de firme y efectuar un largo recorrido por las casillas 1R-3D-1A2T4C-5D-7A-5C-6D-4R-5A-3D y 4A!, pa ra conseguir ese resultado. 53a. Reti y M an dler, 1924. Blan cas: R1AR, C2R, P2CR. Negras: R6R, P5AR, P6CR. Ganan las blancas. Esta posición es la misma que la del ejemplo anterior, pero desplaza da a la segunda columna de la dere cha. El rey blanco no puede efec tuar su maniobra de rodeo; por lo tanto, las blancas podrán ganar sólo si su rey consigue ocupar el esca que 2R. 1. C1C, R7D! Si 1... R6D, entonces 2. C3A, R6R; 3. C1R, R7D; 4. C2A! y siguen como en la variante principal, después de la primera jugada. 2. C3A + , R6D!; 3. R1R. A 3. C1R-K sigue 3... R6R; 4. C2A+, R7D; 5. C4C, R6R; 6. C5D+, R5R; 7. C6A+, R6Rf y las blancas no han conseguido nada, pues les amenaza P5A-6A. 3... R6R; 4. C5R, R5R. Si 4... R5D, entonces 5. C4C, R6D; 6. R1D, y el rey blanco pasa a 2R, ya que no se puede 6... P6A, por 7. C5R+. 5. C4A, R6D. A 5... R5D, decide 6. R2R. 6. C2D, R6R; 7. C3A, R6D; 8. RIA. Se ha obtenido la misma posición que en la jugada 2, pero ahora les toca jugar a las negras y esto tiene una importancia decisiva. 8... R6R; 9. C1R, R7D; 10. C2A!, R8D; 11. C4C, R7D; 12. C5D y las blancas ganan. Aunque teóricamente un caballo y peón valen más que tres peones, en situaciones donde las demás con diciones son iguales, la parte que tiene los tres peones posee grandes posib ilidades de ataque y defensa. Veamos varios ejemplos caracterís ticos. 158
54
En esta posición hay elementos ya conocidos: el caballo ha detenido t o dos los peones y en dos jugadas puede llegar a 7AR. Así pues, si el rey negro retrocede, la partida acaba en mate; por ello, las negras tie nen que sacrificar un peón, pero evi tando, por todos los medios, caer de nuevo en la red de mate. Las negras han jugado 1.. P6T y después de 2. CxP6T, P6A; 3. C2A, P4C; 4. C4C, R2T; 5. R5C, R2C; 6. P6T+, R2A; 7. R5A, R1C; 8. R6C, R1T; 9. C6A!, P7A; 10. C5R, P8A=D, y las negras son mate en 5 jugadas (11. C7A + , R1C; 12. P7T-K RIA; 13. P8T=D+, R2R; 14. D8D+. R3R: 15. D6D + + ). Sin embargo, las ne gras podían haber hecho tablas ju gando 1... P6A!, ya que después de 2. CxP6A, P6T; 3. C2T, P4C; 4. C4C, R2T; 5. R5C, R2C; 6. P6T+, R2A; 7. R5A, R1C; 8. R6C, R1T; 9. C6A, P7T; 10. C5R, P8T=D; 11. C7A-K RIC; 12. P7T + , RIA, la casi lla 8T está defendida por la dama negra. En la posición 55, las blancas de ben cap tu rar el peón 3R ; pero lo pueden conseguir só lo si su re y ocu pa la casilla 6A. La partid a se des arrolló del siguiente modo: 1. C3A, R5A; 2. R5C! ¿Por qué no jugar 2. C4T. R4D; 3.
55
56
CxP3C, R8T; 7. C7R!, P7T; 8. C5A, P6T; 9. C3C+ + . Si las negras continúan 1... P4C, sigue 2. R3A, P5C+ (2... R7T; 3. C5A, P5C+; 4. R2A, R6T; 5. C4T, R7T; 2... R4D; 3. R6A, P5A; 4. C4T. 6. C6C, R8T; 7. C4A, R7T; 8. CxP4T, El caballo blanco ocupa una posi R6T; 9. C6A, y ganan); 3. R2A!, P5T; ción ideal, pues detiene a dos peo 4. C2CÜ, PxP3C+; 5. RIC, P4T; 6. nes. Las negras están en 2 ugzwang R1T, P5T;7.C4A++l y no tienen otro recurso que perder Con una distribución desafortuna el peón de rey; pero aún les quedan da de figuras de la parte que tiene peligrosos peones pasados. el caballo, tres peones pueden re 4 .. R5R ; 5. R xP 3R , P6A; 6. C x sultar más fuertes que el caballo y P6A!, R x C ; 7. R5A!, P5T; 8. P6R, un peón. P6T; 9. P7R, P7T; 10. P8R=D, R7C; La posición 57 ilustra esta posi 11. R4C!, y las negras abandonan, ya ción. que a 11... P8T=D sigue 12. D2R + , R8C; 13. R3C, y el mate inevitable. 57 Como hemos visto ya, en los fina les de caballo se puede crear a veces una red de mate. Un ejemplo de ello lo tenemos en la posición 56. CxP4A, PxC; 4. RxP. P5T; S. P6R, P6T; 6. P7R, P7T; 7. P8R=D( P8T=D; 8. D8T+? Resulta que las negras se salvan jugando 5... R3D; 6, R6A y solamente ahora 6 ... P6T.
Las negras amenazan con el cam bio del único peón que tienen Jas blancas m ediante I... P5T. Fracasa el intento frontal de 1. R3A, P5T; 2. P4C, P4T; 3. P5CI y rey ahogado. Las blancas ganan del siguiente mudo: I. C3R, P5T; 2. P4C, P4T; 3. P5C, K7T; 4. C5D, P6T (si 4... R6T, en tonces 5. R3A, R7T; 6. C4A, R8C; 7- CxP3C, P6T; 8. C4A, P7T; 9. C3T+, y ganan); 5. C4A, P5T; 6.
159
En el ejemplo 57 los peones negros están poco avanzados todavía, pero las figuras blancas son impotentes
59
ante ellos. El juego se desarrolló del
siguiente modo: 1. R2R, P4T; 2. C5C. P5T; 3. C6R, P4C!, y las blan cas abandonaron, ya que después de 4. CxP4C, P6T; 5. CxP6T, RxC; 6. R2A, R7T (ó 6. R3D, R7C; 7. R4R, R6C), pierden el peón 3A, y las ne gras ganan. Cuatro peones, por regla general, valen más que un caballo y un peón. Los ejemplos 58 y 59 muestran unos casos excepcionales, ya que la p arte que tiene el caballo consigue salvarse. En la posición 59, las blancas co locan una «barrera» en la columna de la dama. 58
1. C4A! Cualquier otra jugada hace perder a las blancas. Por ejemplo: 1. C3A?, P4C!; 2. CXP4T. P5C; 3. C3A, R6D!; 4. C5D, R5R; 5. C3AD+, R6A; 6. C5C, P6C; 7. C4D + , R5C; 8. P4T, P7C; 9. C2R, P5A; 10. P5T, P6A; 11. P6T, P x C ; 12. P7T, P8R =D ; 13. P8T= D, D7A +; 14. RxP6C , D6A + , etcétera. 1... P4C.
O 1... R4C; 2. C6R, P3C; 3. R3A y el rey negro no puede acercarse a los peones del flanco del rey sin perder uno de ellos. Si las negras capturan el caballo a costa de los peones de CR y A, te óricamente se* 1. R2A, P6T; 2. C3R!, R2C; 3. rán tablas. 2. C6R, P5C; 3. C7C!, P5A. C4C, R3A; 4. C5R+, R4A (4... R4D; O 3... P6C; 4. CxP 4A , P7C; 5. 5. C3A, P5C; 6. C2T, P6C; 7. CIA, P7C; 8. C3R+); 5. R1C, R4C; 6. C3R-K 4. C5T, P6A; 5. C6A, P6C. R2A, R5C; 7. C4C, R5A; 8. C5R+, ta Si 5... P7A, entonces 6. CxP5C, blas posicionales. El rey negro no puede atravesar P8A = C!; 7. C5R +, R4C; 8. C3A, la línea de la dama para no perder C6R; 9. C2D, C8D+; 10. RIA, C7A; el peón de CR. 11. R2C, C6D+; 12. R3A, C4A; 13. En la posición 59, las blancas ga R4D, v tablas. 6. C4R, P7C; 7. C2D +, R ~ ; 8. nan uno de los peones, ya que el rey negro está en «calzoncillos». CxP6A, y tablas.
160
Ca pít u l o VII
FINALES CON UN GRAN NUMERO DE PEONES En esta parte estudiaremos los nes negros carecen de defensa. Asi tíñales en que la parte que tiene el pues, la ta rea fu ndamental de las caballo posee por lo menos dos peo blancas consiste en cap turar los peo nes. Hemos reunido varias posicio nes negros de CR y TR y coronar nes típicas que nos muestran los su peón, y a este plan se atuvieron. métodos de ataque y defensa en fina 1. C4R, P5T; 2. P4C! Este es el les con un gran número de peones. peón destinado a la prom oció n; por Los principios fundamentales de eso hay q ue conservarlo. finales, expuestos en las partes ante 2... P6T; 3. R3A, P5C (si 6 ... P5A, entonces 7. P4C!, R3A; 8. C3A! y ga riores, donde el caballo lucha contra los peones, se aplican aquí íntegra nan sin grandes complicaciones); 4. mente; sin embargo, como el nú CxP4C, P5A; 5. C4R!, PxP <5... mero de peones es mayor, estas po P6A; 6. C2A); 6. P5C, P7C; 7. C2D, siciones ofrecen algunas particulari R4A; 8. P6C, P7T; 9. R2C, R5D; 10. dades que señalaremos al hacer el P7C, R6D; II. P8C=D, RxC; 12. análisis. D2T, R7A; 13. D4A + P y las negras abandonan. Veamos el ejemplo 60. 60 60a. Kuchuk, 1953. Blancas: DITR, C8R, P3TD, P4TD. Negras: R2TD, P4TD, P6CR, P7TR. Ganan las blan cas. Para vencer en la situación del ejemplo 60a no basta con ganar el peón 4T y crear un peón pasado, que sin la ayuda del rey de todas formas no podrá pasar. Maniobran do bien con el caballo, las blancas deben capturar a continación el peón 6C y no quedarse sin peones. Este plan se lleva a la práctica jugando. I. C6D, R3C; 2. C4A + . R3T ; 3. R2C !, R2T; 4. Cx P4T , R3T; 5. C3C!, R3C; 6. P5T + , A4C; 7. P4T +, R3T ; 8. R1T!, R2C; 9. C5A + , R2T; 10. R2C!, RIT; 11. C4R, R2T; 12. CxPóC, R3T; 13. C4R, RxP4T; 14. C3A, y las Las blancas poseen superioridad material y de posición. Tienen un blancas ganan. caballo por dos peones, con una bue na situación del rey y del caballo. 60b. Oltetsián-Chejóver. Leningra Para realizar esa superioridad, las do, 1953. Blancas: R5D, P5AD, P4R, blancas deben conseguir un peón pa P5AR. P6CR. P5TR. Negras: R2D. sado y coronarlo. Se consigue mejor C4R, P3AR, P2CR P3TR. Juegan las t-*n el flanco de rey, donde los peo negras. 161 11
En este ejemplo las negras tienen que ganar el peón 4T y conseguir un peón pasado. El ju ego se desarrolló del siguiente modo: 1... C6D; 2. P6A + . R2R; 3. P7A. Son muy interesantes las variantes hechas después de 3. R4A, C5A, por ejemplo: 1) 4. P5R, C x P4T!; 5. P6R. C6C; 6. P7A, CxP4A; 7. P8A=D, C3D+; 2) 4. R5A, R1D; 5. R6C, RIA; 6. P5R, PxP; 7. P6A, C4D+; 3) 4. R5C, R1D; 5. P5R, P x P ; 6. P6A, C3R; 7. P7A, R2A, y las negras ganan. 3... R2D; 4. P1A=D, RxPlA; 5. R6R, C5A+; 6. R7A, CxP4T. y las negras ganan. 61
miento del peón CD. La partida se desarrolló del siguiente modo: 1. P5C!, P x P ; 2. P x P . R2R. Una gran conquista de las blancas. Por la amenaza 3. P6C y 4. CxP4D, las negras se ven obligadas a man tener su rey cerca de los peones 3AD y 2CD, permitiendo así que las ñguras blancas invadan el campo de las negras. No es m ejo r 2 . P x P . Seguimos con la continuación de Fine 3. C x P4D, R4A!; 4. C4C!, P5T; 5. P5D, P5T+; 6. R2A, R4R; 7. P6D, R3R; 8. C5D !, R 2D ; 9. C3A, P5C; 10. C x P5R, R3A; 11. RxP6A, P6C; 12. R4C. P7C; 13. C2D, P3C ; 14. P x P . R x P6D ; 15. R x P 5 T , R3A; 16. R4C. RXP6C; 17. R3A, R4C; 18. P4R, R5C;
19. R3R, y las blancas ganan. 3. P6C!. R2D; 4. C5T, R1D.
Algo más correcto habría sido 4... R2R, aunque después de 5. C7C, R2D; 6. C5A, RIA; 7. C6D+, R1C; 8. C8R, el caballo blanco pasaba de todas form as a 6A.
5. C6A, P 3 T ; 6. C4C. P 4 T ; 7. C2A, R2D; 8. R4T, R1D; 9. RXP4T.
Las blancas han incrementado su superioridad material y ganar ahora no ofrece muchas dificultades. 9... R2R; 10. R4C, R3R; 11. R3C, R2D. Según Dedrle se gana más senci llamente con 12. C4C, R2R; 13. C5R, R1D; 14. CXP6A, PxPC; 15. RxP6A, K2R; 16. P4R, PxP; 17. RxP5R, R3R; 18. PSD!, P x P ; 19. R4D, R2R; En la posición de este ejemplo, las 20. RXP4D, R2D; 21. R5R, y las blancas tienen una figura por dos blancas ganan fácilm ente este final. Pero las blancas eligieron otro ca peones, pero su activid ad está lim i tada porque el peón pasado de las mino: 12. C3T. R1D; 13. C4A, R2D; 14. C5T, R3R; 15. C7C + . R2D; 16. negras, 6A, se halla muy defendido. Si el peón de las negras estuviese en C5A, RIA; 17. C6D + . R1C; 18. C5A. 4C, las blancas no podrían hacerse RIA; 19. R4A, R1C; 20. R5R, RIA; fuertes y la partida sería nula. Por 21. RóR, R1C; 22. R7D, R1T; 23. ejemplo (con el peón negro en 4C): C3C!, R1C; 24. CIA, R1T; 25. R8A, I. PxP. PxP; 2. C3T. P3T!; 3. R4C, y las negras abandonan. R3C; 4. R4A, R3A!, y el rey blanco En este final, la tarea principal no puede conseguir acercarse al de las blancas consistía en neutrali peón 3A. za r los peones pasa dos de las ne Pero en la posición representada gras. Ni siquiera tuvieron necesidad en el diagrama, las blancas tienen de crear peones pasados propios. En los finales con un gran nú grandes posibilidades por el movi 162
mero de peones suele existir para la parte que tiene una figura de más, el peligro del cambio de todos los peones. 62
2. PxP, RxP6A; 3. C2A, R4C; 4. R4C, P4R; 5. R4A, P5R, la partida term inó en tablas. Según ha indicado S. Gavlikovski, se podía haber ganado jugando: 1. R4C!, R5A; 2. C3D + , RXP4C; 3. C5A y 4. C7D ó 1... ?4A; 2. PxP, RxP5A; 3. C3D, R5R; 4. R5A, y ganan. 63
En esta posición las negras no tie nen caballo, pero después de R4Dx P4R, amenazan con jugar R4D y R3R (orzando asi las tablas. AI parecer, las blancas pueden con tinuar I. R2T, R5D; 2. R3C, RxP4R; 3. R4A, pero a esto sigue 3... P4A1; 4. P6R, P5A; 5. R3A, R6R1, y ta blas. Para ganar se jugará: 1. P6R!, PxP (1... P3A; 2. CxP3A!, R5D; 3. C7D, RxP4R; 4. R2A, R4A; 5. C8A, etcétera); 2. P5R!, R6C; 3. RIA! Sería un error 3. R1T, R5A!; 4. R2C, R4D; 5. R3A, R3A; 6. C8A, R4D; 7. C6C, R5R, y tablas. 3... R6A; 4. R1D, R6D; 5. R1R, R6R; 6. RIA, R6A; 7. R1C, R6C. Las negras no quieren dejar que el rey blanco salga de la fila pri mera. 8. RIT !, R6 T; 9. C8A, R5C; 10. R2T!, R5T; 11. C7D, RSC; 12. R2C, K5A; 13. R3T, y las blancas ganan.
A primera vista no se acaba de comprender cómo pueden las blan cas cambiar todos los peones de las negras. La solución de este problema es como sigue : 1. P5D + , R4R; 2. R3A, P4A. Si 2... R3D, se pierde inmediata mente con 3. R2C, P4A!; 4. PxP, PxP; 5. RxC, RXP5D; 6. R2C, R5D; 7. R2A, R6R; 8. R3A, P5A. Las blancas hacen tablas jugando 3. P4C! y luego 4. R2C. 3. P6D!, RxP6D; 4. PxP, PxP; 5. P4C!, PxP; 6. R4D!, y las blancas acaban con el último peón de las negras. Una posición activa del rey en el final puede compensar con creces ciertas pérdidas materiales. Este princip io es plenamente aplicable al tipo de finales que estamos estu diando.
62a. Nimzóvich-Rubinstein. Carlsl’ad, 1911. Blancas: R4TD, C2AR, P5R, lJ4CR. Negras: R4CR, P2AR, P3R. En esta posición el único plan de Juegan las blancas. En esta posición las blancas ju las blancas es conseguir que el peón garon 1. C3D?, y después de 1... P3A!; TR sea pasado y corone. Pero como 163
La partida continuó asi: el rey negro está junto a los peones 1... R8D; 2. P5T, R8R; 3. P6T, del ílanco de la dama, este plan típi co acabará en tablas. El juego se C5C; 4, P4C, RfiA; 5. RxP5R, R7C; 6. R3D (claro qe n o 6. R5D, C2A f ); desarrolla del siguieme modo: 6... R6A (si 6... RxP2T, entonces 7. 64 R4A, C2A; 8. P7T, P4T; 9. PxP, P x P ; 10. R5A, P5T; 11. R6A, C1T; 12. R7C, P6T; 13, R x C , y tablas); 7. R4A, C2A; 8. P7T, R5R; 9. R5A, R4R; 10. R6A, C1T; U. R7C, R3D; 12. R xC , R2A; 13. P4T, y tablas. Kopáiev indicó posteriormente que las negras debían haber capturado inmediatamente el peón TD. Después de 1... CxP4T; 2. RxP5R, C4C+; 3. R5R (3. R5D, R6D; 4. RxC, R6R y queda un final de peo nes victorioso); 3... R6D; 4. RóA, P4C; 5. R6C, R5R; 6. RxP3T. R4A; 7. R5T, R3C; 8. P4C + , R5A; 9. P4T, C2C+, las negras consiguen la vic toria. 1. R4C, R xP3T ; 2. C3D!, R6C; 3. RXP4C, R6A; 4. RxP3C!, RxC; 5. P4T, P4A; 6. PxP, P5C; 7. P5T, y ta blas. Un pe ón pasa do eficaz puede cla var las figuras e impedir que se rea lice la superioridad material. 65
Si en esta posición las blancas fue sen mano, entonces después de 1
P4C + , R 4R ; 2. R3R, P 4 T ; 3. C3D + R 4 D ; 4 . P x P , P x P ; 5 , R 4 A , ganaría el peón de T R , y al fin y al cabo!
En esta posición las negras tienen un caballo de más. Pero la existen cia del peón pasado TD ocasiona grandes dificultades a las negras, pese a su superio rid ad material. 164
darían mate al rey negro. Pero juegan las negras y 1... P4T inmovilizando así el peón blanc de CR. Las blancas tienen que Ü quidar el peón de AD, que las man tiene clavadas, y todo el problema radica en si podrán las negras, du‘
rante este tiempo, contrarrestar con ¿Qué pueden hacer ahora las blan algo importante este plan. cas? Si 4. R6R, entonces 4... P6C; 2. C3D, R3A; 3. R4A, R3R; 4. CIA, 5. R6D, P7C; 6. P7C+, R x P ; 7. R3A; 5. C2R, R2A; 6. R3R (6. R5C, R7D, C4R | ; 3. R8D, C3A+ y C2T. R2C; 7. CIA, R2A; 8. RóT, R3A; 9. 4. R5A!, P6C; 5. R4C!, P7C; 6. R7T, R4A; 10. R7C, P4C, y tabla s); R3T!, P8C=D (ó 6 . . . P8C=T); 7. 6... R3A; 7. R4R, R2A; 8. R3D, R3A; P7C+, RxP; 8. P8A=D+, RxP8A. 9. RxP7A, P4C! i i Rey ah og ad o!! Es la única jugada que salva la Un final realmente admirable. partida. Pierde S... R4A; 10. R3D, Queremos señalar, además, que a P4C; 11. C4D-K R5C; 12. P x P , P x P ; 6 . . . P8C=A, habría seguido 7. R2C 13. R4R, R5C (13. . P5T; 14. C3A+); y se pierde una figura. 14. C5A, R4C; 15. R5R, R5C; 16. R6A, Es sabido que el valor de una figu y las blancas ganan. ra ligera, por término medio, equi 10. C4D, P x P ; 11. P x P , R4R; 12. vale a tres peones; pero esto de R3D, R5A; 13. R2R, R5C!; 14. C3A, pende grandemente de la distribu R6C; 15. R3R, R5C; 16. R2A (16. ción de las figuras y de los peones. R4R, R6C; 17. R5A, R xC ; 18. R5C( Veamos, por ejemplo, la posi R5R; 19. RxP4T, R4A, y tablas); ción 68. 16... R3T, y tablas. 67
En esta posición, las negras se disponen a llevar a cabo el plan ha bitual: captu rar el peón en el flan co de rey, hacerse con un peón pa sado y coronarlo. En esta posición, al parecer deses pera da para las blancas, ésta s en cuentran una sorprendente posibi lidad de salvación. I. P3A, C4R; 2. R7C, CxP3A. Si 2... P4A, entonces 3. R6A, P5C; 4. RxC, PxP; 5. R6D, y ganan las blancas. 3. RxP3A, P5C.
Después de 1. R2A, R4A; 2. R3C. RXP5R; 3. R4C, R3D; 4. R4A, R4D; 5. C3C, las blancas ganan. *Si las negras fuesen mano, se po dían aprovechar de la difícil posi ción del caballo blanco después de 1... R6A! Por ejemplo: 2. R1D, R7A; 3. C2T, R6C ; 4. CÍA + , RóT!; 5. R1R, R7C. Las blancas pierden el caballo y la partida. El caballo blanco está clavado por el peón' 7T y en el flanco de rey las blancas están continuamente pen dientes de la posibilidad de invasión del peón 4C-5C. Por todos esos mo165
69
tivos, la situación es de ventaja para las negras. La partida se desarrolló del si guiente modo: 1. R2R, R3A; 2. R3D, P5C; 3. P3AxPC, P4TxPC; 4. P3T XPC, R4C; 5. R2R, R x P ; 6. R2A, P6A; 7. C1T, R5A; 8. C3C, R5R; 9. RIA, R4D; 10. R2A, R5A, y las ne gras ganan. Tampoco salvaba a las blancas 1. R4A, P5C!; 2. PxP, R5R; 3. P5C, P6A; 4. P6C, P7A; 5. C2D + . R5A; 6. P7C, P8A=D+; 7. CxP8A, P8T=D; 8. P8C=D, D7T + , y gan an ; es lo mismo 1. C1T, R4A; 2. R2R, P5C; 3. PTxP+, PTxP; 4. C3C, PxP-f; 5. RxP6A, R4R, y las negras ganan. Se podía continuar: 1. R2AI y si 1... R4A, entonces 2. R2C, P5C: 3. PTxPC-K PTxPC; 4. PAxPC+, Rx P4C; 5. RxP2T, y tablas. Para ganar se debía haber jugado
166
1... R4D!; 2. R2C (2. R3D, P5C; 3. PAxPC, PTxPC; 4. PTxPC, P6A; 5. P5C, P7A; 6. R2R, R5A; 7. C1T, P6C; 8. P6C, P7C; 9. P7C, P8A=D; 10. Rx P8A , P x C = D + , etc.); 2... R5A; 3. Rxf»7T, R6D; 4. C5A + . R6R; 5. C6R, RxP3A; 6. CxP4C. R7C; 7. R3C, P6A. Para finalizar este apartado, vea mos el ejemplo donde el bando que tiene el caballo consigue salvarse a pesar de tener su adversario peo nes pasados muy fuertes. 70
En esta posición parece que uno de los peones negros coronará sin duda alguna. Sin embargo, las blan cas consiguen hacer tablas. 1. P7A, R2R; 2. C6R!, RxP7A; 3. C5C+, R3A; 4. CxP6A! (claro que no 4. C4R+, R4R; 5. Cx6A, P7A y las negras ganan); 4... P7A; 5. C1C!, P8A=D (T). ¡Rey ahogado!
APARTADO II CA B A LL O COIS PEONES CONTRA CABALLO CON PEONES O SIN ELLOS Ca p ít
ul o
I
CABALLO Y PEON CONTRA CABALLO Comenzaremos nuestro análisis con Esta posibilidad es el único recurso un caso en el cual el peón ha alcan de salvación, si el peón contrario se zado ya la penúltim a jila. encuentra en la penúltima fila y el rey que lo apoya controla la casilla 71 de promoción. El rey contrario, que está pendiente del peón, no puede eludir la persecución del caballo. Las blancas podrían defenderse de la amenaza de jaque continuo si su caballo se encontrase en las casillas 7AD, 5AD, 4D o 4AR, controlando la casilla 6R. Er. este caso, habrían vencido. Por ejemplo, con el caballo en 5A: 71a. Blancas: R7D, C5AD, P7R. Negras: R2AR, C2TR. Ju egan las negras y las blancas ganan. 1... C3A+ (las negras se ven obli gadas a una defensa pasiva y tra tan de controlar la casilla de con versión del peón); 2. R8D, C1R (a En este ejemplo se muestra el mé cualquier jugada del rey seguiría todo fundamental de la defensa. Las 3. C7D, para apartar el caballo de negras empiezan y dan jaque conti la defensa de la casilla 8R); 3. C6R! nuo: 1... C1A+!; 2. R8D, C3R+!, etc. (jugada decisiva); 3... C3D (si 3...167
C3A, entonces 4. C5C+ y 5. C4RÍ, para atraer el caballo); 4. R7D, C1R; 5. C5C + , y las blancas ganan. Para entender m ejor el método que proporcio na la victo ria, veamos un ejemplo más. 72
la jugada 1. CóC, acompañándola de signos de admiración, y siguen I... R4D; 2. C8A, C4R; 3. R6C (otra vez la admiración); 3... C3A; 4. C7D. R3D; 5. C5R, C1C; 6. R7T, R2A; 7. C4A, C3A+; 8. R8T, C1C; 9. CóC (sólo ahora !); 9... C3 T; 10. 5D + , R ~ ; 11. R7T. Sin embargo, en la posición 72 ganan casi todas las jugadas del ca ballo. Lo im porta nte es desp lazar las figuras contrarias, y eso se con sigue con la mayor sencillez si el caballo pasa a 6C. Si el peón está situado en la fila sexta y el rey de la parte más débil se encuentra delante de él, el re sultado del juego depende de la efi cacia con que el caballo apoya la lucha del rey contra el peón. Exa minemos, por ejemplo, la posición 73. 73
Las blancas deben apartar a las negras de la defensa de la casilla 8C. El modo más sencillo de conseguir lo es: 1. CóR. Las blancas amenazan con ganar en seguida jugando 2. C8A; por ello la jugada que sigue de las negras es única. t... R4D; 2. C8A!, C4R; 3. R8T, C3A: 4. C7D. R3R. 0 4... R3D; 5. C6C!, R2A (5... R4A; 6. C8A v 7. C7T); 6. C5D+ y 7. C4C. 5. CóC! La ocupación de este punto clave Es evidente que el rey sólo no (igual a la casilla 6R en el 71a), constituye un paso importante en puede oponerse a las fu erzas adver el plan de las blancas, ya que desde sarias. Por lo tanto, todo depende esta casilla el caballo cumple mejor de si podrá el caballo de las negras tomar parle en el juego. su tarea de desplazar a las figuras contrarias. 1... R1R; 2. R5D. R2D. La tentativa de acercar el caballo 5... R3D; 6. C8A + , R2A; 7. C7T, después de 2... C6A+; 3. R6R, equi C1C; 8. C5C-K y las blancas ganan. Las blancas, en su plan, han tra valdría a perder inmediatamente. tado muchas veces de sacrificar el 3. C5R+, RIA! Las negras se ven obligadas a ha caballo, procedimiento típico en esta cer continuamente jugadas únicas. clase de finales. Es mala 3... R1D ó 3... R1R, por Muchos tratados de finales inician la solución de este problema con 4. R6R. 168
4. C3D! Es una jugada ingeniosa. Nada se conseguía con 4. R6R, CSC; 5. P7D + , R2A; 6. R7R. C5D + , y tablas. 4... C6A+1 La tardanza habría sido fatal: si 4... R2D?, entonces 5. C5A + , RIA; 6. P7D, R2A; 7. R6R, C5C; 8. C6T+!, CxC; 9. R7R, y las blancas ganan. 5. R6A, C5R; 6. P7D + , R1D; 7. C5R, C3D-4C, y tablas. A veces no conviene mantener el rey delante del peón enemigo, ya que puede caer en la red de mate. 73a. Khan-Goldénov, 1946. Blan cas: R5D, C6D, P6R. Negras: R2R, C7CD. Juegan las blancas. En esta posición, desp ués de 1. C8A+, las negras movieron 1... R1D. Esta ju gada natural les llevó al abandono de la partida después de 2. P7R, R2D; 3. R5R!, ya que a 3... C5A6D+, sigue 4. R6A, y mate a la ju gada siguiente. La continuación co rrecta habría sido 1... R3A, y si 2. P7R, R2A; 3. R6D, entonces 3... C5A+; 4. R7D, C4R+, y tablas. 73b. Blancas: R6D, C4AD, P6R. N egra s: R3AR, C3TR. Juegan negras y hacen tablas. Esta posición es la misma que la del 71a, pero desplazada a la fila de abajo. Las negras consiguen ha cer tablas jugando: 1... C1CR. Es lo más sencillo, pero se puede también 1... C4A-f; 2. R7D, C2R; 3. C5R!, C4A; 4. C4C-K R2C; 5. C3R, CxC; 6. P7R, C4D!, y tablas. 2. R7D, R2C; 3 C3R, RIA; 4. C5D, y se ha obtenido la posición 74. Al parecer las blancas han conse guido mucho, pero sigue 4... R2C; 5. R8R, C3T! ,y vemos que 6. P7R equivale a la pérdida del peón.
74
74a. Según Chéron , 1952. Blan cas: R7R, C5R, P6AR. Negras. R1CR, C1 TR. Ganan las blancas. Las blancas ganan sean o no sean mano. Por ejemplo, si juegan las negras 1... R2T; 2. R8A, R3T ; 3. R8C, R4C; 4. R7C, R4A; 5. C7D, C3C; 6. P7A, R4C; 7. C5R, C5A ; 8. R8C, C3R; 9, C3A+ y 10. C4D. Si juegan las blancas: 1. RSR, y luego como en la prim era variante. 75
Sin embargo, si todas las figuras de este ejemplo se trasladan a la columna de la derecha, en la posi Este ejemplo se diferencia sólo ción obtenida 74a, las blancas alcan zan la victoria, ya que las negras del 74a por la posición más activa carecen de libertad de maniobra. del caballo negro. 169
Las negras tienen una jugada úni ca: 1... R2T. La misión de las blan cas es desplazar el caballo negro, im pidiendo su control de la casilla 7A. Pero si se juega de golpe 2. C3A, le seguirá 2... CxC; 3. P7A, C4R, y tablas. Por consiguiente, las blancas deben sacrificar su caballo no desde la casilla 5R, sino desde otra cualquie ra, Una casilla apropiada es la 6D y el sacrificio del caballo se realiza con la jugada C4R. Traslademos el ca ballo a 6D. 2. C4A!, R1T. Supongamos que las negras se atienen a la táctica pasiva. 3. C6D, R1C. Las blancas han cumplido su ta rea, pero todavía no deben jugar 4. C4R, por 4... C2A. Para ganar hay que ceder la vez al contrario, cosa que se efectúa por el método del triangulo. Tenemos un ejemplo típi co de casillas conjugadas: 7R-8C, 8R-7T y la casilla 8T tiene dos con ju gadas: 7D y 8D. 4. R8R, R2T; 5. R7D, R1T; 6. R8D!, R2T; 7. R8R, RIC; 8. R7R, R2T. Las blancas pueden emprender por fin su plan de desplazamiento del caballo negro. 9. C4R!, C6D!; 10. P7A, C4R; 11. C6A+, y el rey negro bien queda en jaque, bien tiene que ocupar la ca silla 3C. ¿Podemos considerar victoriosas a las blancas? Nada de eso. En la variante citada, las negras han perdido por la única razón de que su rey, por estar en un extremo del tablero, estorbaba la lucha del caballo contra el peón. Si las negras hubiesen jugado 2... R3CÍ; 3. CtfD, R4TÜ (esta «huida» del rey era fac tible también después de las jugadas 5 y 7 de las blancas); las blancas no habrían conseguido llevar a la práctica su plan, ya que a 4. C4R, seguiría 4... C6A; 5. R6R (5. P7A, C4R; 6. C6A, R5T, y la casilla 6C queda libre); 5... R3C; 6. P7A, C5D+ ; 7. R7R, C4A+; 8. R8R, C2C+; 9. R8A, C4A!, y tablas.
En vez de 5. R6R, las blancas po dían haber jugado 5. C5A!, obtenien do la posición 75a. 75a. * 1955. Blancas. R7R, C5AD, P6AR. Negras. R4TR, C6AR. Juegan las blancas y ganan. Juegan las ne gras y hacen tablas. Las blancas ganan jugando 1. C3D, C4C; 2. C4A + , R5C; 3. C6R, C6A; 4. R6D, C5T; 5. P7A, etc. Pero les toca jugar a las negras y se salvan evacuando su rey de la zona peligrosa. 1... R5C! Juga da única. A l. .. C4C, sigue 2. C6R, C6A; 3. P7A, C4R; 4. C4A+, v las blancas ganan. 2. CóR, C4R!; 3. C4D, R5A; 4. R6R, R5R. Defendiendo el caballo con d rey, las negras consiguen hacer ta blas. Es interesante señalar que si en la posición 75 el caballo negro estu viese en 3T, las blancas tampoco conseguirían ganar. 75b. Blancas: R7R, C5R, P6AR. Negras: R1CR, C3TR. Tablas. En esta posición la partida es ta blas empiece quien em piece. Por ejemplo, si juegan las blancas: 1. R8R (si 1. C4C, entonces 1... C2A; 2. R8R, C3D+, etc.); 1... R2T; 2. R7D (2. C4C, R3C; 3. R7R, C1C+); 2... R1T; 3. R8D, R2T; 4. R8R. RIC; 5. R7R, C4A+; 6. R8R, C2C-K Las negras, siendo mano, dan in mediatamente jaque perpetuo: 1... C4A + , etc. Así pues, la mejor posición del ca ballo es en 3T : el caballo, además de frenar el peón, amenaza con el ja que perp etu o. Si volvemos a desplazar la posi ción 75 a la columna de la derecha, obtendremos la posición 76, en la cual ganan las blancas. Los autores de esta posición opi naban que las blancas ganaban sólo si jugaban las negras. Sin embargo, se puede ganar sienda mano las blancas. Se consigue del siguiente modo:
R6A; 4. ClR-l-, R7R; 5. C2C, R8A; 6. C4A (el rey blanco está lejos y las negras ganan fácilmente del modo va conocido); 6 . . . C2R!; 7. R2D, C3C!; 8. C3T (ó 8. C5D, R7A; 9. C3R, C4R; 10. CÍD + , R6A; 11. C3R, C5A+!; 12. CxC, P7C, etc.); 8... P7C; 9. R3R, C4R, y las blancas aban donan. S/ el peón está situado en la fila quinta, las posibilidades de empate de la parte más débil aumentan, como es natural. Por ejemplo, si desplazamos el ejemplo 74a a la fila de abajo, las figuras negras tienen más espacio, el peón se hace menos peligro so y, como resultado, la p ar tida será tablas. También es tablas la posición 78, 1. C6D, R2C; 2. C4R, C1R; 3. R8A, resultado del desplazamiento de la C2C; 4. R7R!!, RIC (si 4... C1R, en posición 76. tonces 5. R7A, C2C; 6. C6D, C4A; 7. 78 R8A!, y ganan); 5. C6A+, R1T; 6. R7A, C4A; 7. C4R, C2C; 8. C6D, C1R; 9. R8A, y las blancas ganan. Si juegan las negras la solución es muy sencilla: 1... C2C; 2. C6D, C1R; 3. R8A, etc. Si el rey de la parte más débil no puede apoyar al caballo en su lu cha contra el peón, se gana, por regla general, sin grandes duicultades. 70
77
La embarazosa situación del rey negro resulta ventajosa para las ne gras, ya que jugando 1... C3C!, hacen tablas. Si las figuras de la parte más dé bil está n mal situadas, se puede ganar estando el peón en la fila quinta.
CI juego se desarrolló como sigue: l. C2C, C4A; 2. R4A, R5R; 3. R3A,
78a. Chéron, 1952. Blan cas: R3CR, C3TD, P5AR. Negras: R4D, C7TR. Ganan las blancas. I. C4A!, C8A+ (1... RxC; 2. P6A); 171
2. R4A, C7T; 3. C3R, R3D; 4. R3C, ganando el caballo. Si el rey de la parte más débil está apartado, se puede ganar incluso con un peón en la fi la cuarta. En el ejemplo 79, las blancas consi guen ganar. 79
1. C2D, R2C; 2. C4A, CSC; (2... C7A; 3. P5C, C8R; 4. P6C, C6D+; 5. R5C); 3. R4D! (pero no 3. P5C; C6A; 4. P6C, C5T+); 3... R2A; 4. P5C, R2R; 5. P6C, R2D; 6. R5A, C6A; 7. C5R-K RIA; 8. R6A, y las blancas ganan. Es sabido que los peones de torre son los mas peligrosos para el ca ballo. La proxim id ad de la banda limita la movilidad del caballo. Por este motivo dedicamos la máxima atención a los finales de peón de torre. Si el peón de to rre ha lle gado a la fila séptima y el rey de la parte más débil controla la casilla de pro moción del peón, se gana fácilmente en el caso de que la parte más dé bil no pueda d a r jaque perpetu o. En este ejemplo las negras ame nazan, con la juga da 1... C2D + , ha cer tablas por medio del jaque con tinuo. Por eso la primera jugada de las blancas está destinada a con trarrestar esta amenaza. 1.C6A, C tT !
80
Es la única posibilidad de resis tencia. Si 1... R4A; 2. R7C, R4C, en tonces 3. C5D, etc. 2. C5D! Claro que no 2. RxC, R2A, y la bias. 2... R2D; 3. R7C, R1D; CóC, C2A; 5. R6A, y las blancas ganan. Con un peón de torre en la fila sexta y con el rey de la parte más
fuerte delante, también hay gran des probabilidades de ganar. Veamos algunos ejemplos:
80a. Scheve-Estorch . Berlín, 1905. Blancas: R6CD, C7AD, P6TD. Negras: R2D, C3AD. Ganan las blancas. El plan de las blancas es despla zar el caballo y avanzar el peón a 7T. En la posición 80a esto se rea lizó con suma facilidad. 1. C5C, C2R!; 2. R7C, C3A. O 2... CIA; 3. R8C, C2R; 4. C4D, C4D; 5. P7T, C2A; 6. R7C, C1T; 7. C6R!, y ganan. 3. C4D!, C4T+; 4. R1C, C5A; 5. P7C, C3C; 6. R7C, C1T; 7. C6R!, y las negras abandonan. 80b. Reti, 1929. Blancas: R8TD, C2AD, P6TD. Negras: R5AD, CID. Ganan las blancas. La victoria se consigue sin gran esfuerzo en este ejemplo. 1. R8C, C3A+.
Si 1... R4C, entonces 2. C4CU, 4... R4C; 5. R7C, R4T; 6. C5A, C3A+ (2 ...RxC; 3. R7A, C3R+; 4. C3D+; 7. R2A, C4C; 8. R8A, C2T+; R6C, etc.); 3. R7Af C2T; 4. R7C, y 9. R7C, C4C; 10. C4R. ganan. La primera parte del plan de las 2. R7C! blancas se ha realizado. Se ha ob Se hacen tablas con 2. R7A?, des tenido la posición inicial, pero ju pués 2... R4C; 3. R7C, C4T +. gando las negras. Las jugadas pos 2... R4A; 3. C4D!, C4T+; 4. R7A, teriores se har. estudiado ya. C5A; 5. P7T, C3C; 6. R7C, y ganan. En todos los ejemplos que hemos Técnicamente es más difícil ganar examinado, las blancas conseguían en la posición 81. vencer desplazando a las figuras ne gras. En algunos casos excepciona 81 les esto no se consigue. Un ejemplo lo tenemos en la posición 82. 82
Si juegan las negras, después de 1... R5C; 2. RóC, R5A; 3. C3A!, C3D; 4. R7A, R4A; 5. P7T, las blancas consiguen ganar. Por eso siendo mano las blancas, deben ceder la sa lida al adversario. Se consigue del siguiente modo: 1. C5A! A otras jugadas del rey blanco ha bría seguido I... C3D+; 2. R7T, C1A+, y tablas. 1... R5C. Lo mismo se consigue con 1... C3D+; 2. R7A!, C5C; 3. R6A!, C2T+; 4. R7C, C4C; 5. C4R, y se ha vuello a la posición inicial, pero siendo ya mano las negras. 2. R6C, C3D; 3. C4R!, C1A+; 4. R7A! Ahora se precisa una gran exacti tud. Si 4. R7C?, entonces 4... R4C v tablas, por ejemplo: 5. C3A+, R4T; 6. C4R, R4C; 7. C6A, C3D+; 8. R7T, CIA+, etc.
Si el caballo blanco estuviese en 5A, después de 1. R8C, C4C; 2. R7C, obtendríamos la posición 81 (des pués de la ju gada 1. C5A) y las blancas habrían ga nado. Pero el caballo está en 7A, posición mucho peor, ya que estorba al rey para su s maniobra s. Este facto r re sulta decisivo. 1. R8C, C4C; 2. R7C, C3D+; 3. R7T, C2A! Jugada única. El caballo ocupa una importante posición clave. A 4. R8C ó 4. R3T, sigue ahora 4... CID, y si 4. R7C, entonces 4... C3D+. 4. C6R. Las blancas tratan de mejorar la posición de su caballo, pero ya es tarde; no consiguen reagrupar sus fuerzas. 173
4... R4C! Sería un error 4... C3D; 5. C5A, C4C+; 6. R7C, y se ha llegado a la posición 81, después de la ju gada 1. C5A de las blancas. 5. C4D +, R4T ; 6. C6A + , R4C, 7. C4C!, CID! Para ganar las blancas sería pre ciso 7... R x C ; 8. R1C!, C4R; 9. R2A. 8. R8C, C3A +!; 9. R7C, C4T+ ; 10. R7A, C3A!, y tablas. Si el peón se encuentr a en la fila quinta , las posibilidades de tablas de la parte más débil aumentan con siderablemente. 82a. Blanca s: R5CD, C6AD, P5TD. Negras: R3D, C4AD. Tablas. En esta posición, obtenida gracias al traslado de la posición 80a a la fila de abajo, las negras consi guen hacer tablas. 1. C4C, C3R! (s ería un e rr o r 1... C6C; 2. P6T, R2A; 3. C5D+, R1C; 4. R6C, y las blancas coronan el peón); 2. R6C, C4A, y las blancas no han conseguido nada, pues a 3. C3D sigue 3... C x C ; 4. P6T, C5C; 5. P7T, C4D-f y 6 . . . C2A. Con un peón en la fila 5 y estan do cerca las figuras de la parte más débil se consigue ganar en oca siones excepcionales. Una de ellas la vemos en la posición 82b.
83
Se puede también con 6... C5A; 7. C5R+, R6C; 8. R2D, P5T; 9. C4A, P6T; 10. C3R, C4D; 11. C1A+, R7A; 12. C2T, C3A, etc. 7. C5R + (7. CxC , P5T; 8. C6R, P6T; 9. C5A, P7T; 10. C3D, R6A, etc.); 7... R6C; 8. R2D, P5T; 9. R2R, P6T; 10. C3A, C3R; 11. C2D. O 11. R3R, C5D!; 12. C2D, R7C. 11... R7C; 12. CIA, C5D+; 13. R1R, C4A; 14. R2R, C6C + , y las neg ras ganan. En vez de eso, las negras jugaron 1... C7D?, a fin de controlar inme diatamente la casilla 3A-6A. Esta 82b. Chéron , 1952. B lanca s: R1TR, ju gada perm itió a las blancas con C6R, F5TR. Negras: R1R, C4AR. Ga seguir muy bellamente un empate. nan las blancas. Siguió: Si el rey de la parte débil se en 2. R4C, R4A; 3. R3A! cuentra muy alejado del peón, se Han ganado un tiempo salvador. puede ganar in clu so estando el peón El rey consigue acercarse oportuna en la fila cuarta. Conviene recordar mente. que si el peón de torre alcanza la 3... C5R+; 4. R4D, C4C; 5. C3D, fila sexta, por regla general se gana. R5C; 6. C5R+, R4A; 7. C3D. Analicemos la posición 83. El peón de las negras no se ha movido todavía, y las blancas han En esta posición se gana fácilmen conseguido acercar su rey. Las ta te así: blas son evidentes. 1... R4A; 2. C3A, R5A; 3. C4T, R5C; 7... R5C; 8. C5R + , R6C; 9. R6C, 4. C6C (4. C2C, C3D!; 5. R3C, C4A; C3R+; 10. R3R, CIA. 6. R3A, R6C; 7. C1R, P5T, etc.); Ahora sólo pueden ser tablas. 4... C4A+; 5. R4C, C3R; 6. R3A, 11. C xC , P5T; 12. C6R, P6T ; 13. CIA. C5CJ, y los adversarios convinieron No es la únic a jugada que gana. tablas. 174
Ca p ít u l o I I
UN CABALLO Y DOS PEONES CONTRA CABALLO Habitualmente con un caballo y Si las negras lograsen suprimir el dos peones contra caballo la victo peón de to rre, habría n hecho tablas, ria se consigue sin gran esfuerzo. pero es im posible llegar a ese peón, 84
85
En esta posición, después de 1. C6R+, R1C; 2. P6C, C4R; 3. R5A, C6A; 4. P6T, C5T-f; 5. R6A, C6A; 6. C5C, las blancas ganan. El méto do que se sigue para ganar, ir avan za ndo poco a poco los peo nes , es sencillo y no precisa de explicacio nes. Se debe procurar únicamente que e! adversario no cambie el ca ballo por los dos peones. En adelante analizaremos posicio nes donde la realización de este plan tropieza con dificu ltades o ca sos donde no es posible.
ya que a 2... R4R, seguirá 3. C7D+, CxC; 4. P7T, y las blancas ganan. 3. R3A, R6A; 4. R4D! Claro que no 4. P5C?, R5A; 5. R4D, R4C; 6. R5R, RxPóT, y ta blas. 4... RXP3C; 5. R5R, R6T!; 6. R4A! (6. R5A, R5T, y las blancas se en cuentran en zugzwang, ya que a 7. C7D, sigue 7... R4T); 6 ... R5T; 7. R5A. Las blanca s han sacrificado el peón menos importante, pero, en cambio, han mejorado considerablemente la po sición de su rey. En esta posición el rey blanco está 7... C2T!; 8. R6C (8. CxC?, R4T); apartado de los peones en el mo 8 . . . C4C. mento en que el rey negro está dis O 8... CIA; 9. R7A. R4C; 10. C4C, puesto a to m arlo s. A pesar de ello, C3C; 11. P7T, 1T+; 12. R7C, C3C; 13. las blancas consiguen la victoria, uti- C5R, y ganan. fizando el peó n avanza do de torr e. 9. C4R!, C3R; 10. R7A, y las blan 1. P6T!, CIA; 2. C6A!, R6R. cas ganan. 175
86
las blancas en el ejemplo 87. Ordi nariamente se sacrifica un peón a fin de apartar una de las figuras del ad versario. 1... R6T!; 2. RIA! Si 2. R2R, entonces 2... R7C; 3. R3R, RxC; 4. R2A, P6R+; 5, RIA, P7R+, y ganan. 2... PóR; 3. R2R, R7C; 4. RxP6R, C5R!; 5. R2R, C6C + , y las blancas abandonan. 88
La posición del ejemplo 86 es un caso excepcional; a pesar de tener dos peones ligados de más, las ne gras no pueden ganar. El juego se desarrolló del siguiente modo: 1. C3AÍ!, R5C. Si 1... P4R, entonces 2. C4T + , R4C; 3. C3A + , R5C; 4. RxP3A , P5R; 5. C5R+, R6C; 6. C4A y tablas. Si 1... R5R, entonces 2. C2D+. R6D; 3. CIA, P4A (3... R7R; RxP3A, RxA; 5. R5R y tablas); 4. R6A, y luego C3C. 2. C2T + , R 6T ; 3. CIA, P4A; 4. R6A, y tablas, en vista de la amenaza C3R.
En el ejemplo 88, debido a la ame naz a C3D + , las blancas pierde n un 87 peón; sin embargo, consiguen ganar gracias a su fino juego. 1. P7C! Es mala 1. P7R?( R2A; 2. P7C, C3D+; 3. R5R, CxP7C; 4. R5D. C4T!; el resultado es evidentemente nulo. Es lo mismo 2. R5D, CxP6C+; 3. R6D, C1A-K etc. 1... C3D+; 2. R4D. Es mala 2. R5D?, CxP7C\ * las blancas se encuentran en zugzwang (3. P7R, R2A, y tablas). 2... RxP7C; 3. R5D! Ahora son las negras quienes se encuentran en zugzwang. 3... R2C; 4. C8D! Es una jugada decisiva. Es mala 4. C5T?, CxC ,y tablas. Cuando los peones es tá n aislados 4... CxC (ó 4... C4T; 5. P7R y ga el plan típico es el realizado por nan); 5. P7R, y ganan. 176
Además de 3... R2C, las negras podían haber ju gado 3... C4A. En este caso las blancas ganan con 4. P7R, C3R (ó 4 C3T; 5. R6D, R2A; 6. C8D+, R1R; 7. C6R, R2A; 8. C7C!,
C2A; 9. R7D, R3A; 10. C8R+); 5. R6D, C2C; 6. R7D( R4R (6... R2A; 7. C8D+ y 8. C6R, y ganan); 7. C4D-*-, R4R; 8. C6K, C4T; 9. R8D, y luego 11. C7T, y ganan.
C a p ít u l o I I I
CABALLO Y PEON CONTRA CABALLO Y PEON En finales de caballo y peón con de 6, R1C, R6T; 7. RlT, P7C+; 8. tra caballo y peón se gana sólo en R1C, R6C es tablas); 3... P4C (ó 3... casos excepcionales, en particular R4T; 4. R3C, P4C; 5. R5T, P5C+; 6. cuando se consigue capturar el peón R3C, R3C; 7. C5R + , etc .) ; 4. R2C, adversario y obtener un final con P5C; 5. R2T, P6C+; 6. R2C, R4T (ó un peón de más. Veamos dos ejem 6... R5C; 7. C5R+); 7. RxPóC, R3C; plos así: 8. C5R+, y las blancas ganan. 89
En este ejemplo, después de 1. P6D, C3A; 2. P7D, el rey negro no puede p asar a las casillas 3CR y 5CR por la am enaza de C5R+. Las blan cas, con un juego muy exacto, colo can a las negras en posición de zugzvvang y ganan: 2... R5T (si 2... P4C, 3. R2T, y ganan); 3. R2T! (es mala 3. R2C?, P4C; 4. R2T. P5C; 5. R ?.C, l*óC, y les toca jugar a las blancas, cosa que no les conviene; después
90
Las negras pierden en el ejemplo 90, a causa del zugzwang. La victo ria se consigue por el procedimiento ya conocido. 1. P7R! (1. C6A?, C5C!; 2. C xC , R2A, y tablas); 1... C5C; 2. R5C! (2. R5T?, C4R, y tablas); 2... P4T; 3. R4T! (3. RxP4T?, C4R, tablas); 3. C6D?, C3A; 4. RxP4T, R2A, tabla.s, 3. R6A?, P5T); 3... R2T; 4. R3T (las blancas ceden la salida a las ne 177
12
gras; se puede 4. R3C, R1C; 5. R3T, R2T; 6. R4T); 4... R1C (ó 4... R3C; 5. C7A, C3A; 6. C5D+. y ganan); 5. R3C, R2T; 6. R4T, R1C; 7. R5C!, R2T; 8. C6D! (estando el rey negro en 2T esta jugada es imposible); 8. C3A; 9. RxP4T, RIC; 10. C4R! (10. R6C?, C4D + ); 10... C1R; 11. R6C, y las blancas ganan.
II. R7D!, RIT; 12. R6R, R2T; 13. R7A. Las blancas han ganado el tiempo preciso y vuelven co n su rey al si tio de antes. 13... RIT; 14. C7AD, R2T; 15. C6R, RIT; 16. C8A, y ganan. Si los peones son pasados, puede ocurrir que el peón de una de las p arte s coro ne antes. A continuación examinaremos al gunas posiciones donde, a pesar de que una de Jas partes corona un peón, la p artid a acaba en tablas. 92
El ejemplo 91 es otra excepción. Las blancas consiguen utilizar la restringida situación de las figuras negras. Se gana, es cierto, haciendo
unas jugadas muy sutiles. I. R7A, C3T+; 2. R8A, C1C; 3. C4C. P3T (en caso de 3... C3T, las negras, después de 4. C5K, reciben mate en dos jugadas); 4. R7A, R2T; 5. C5R, R1T; 6. C4AD! Nada se consigue con 6. C5C+, R2T; 7. C8A + . P ara poner a las ne gras en situación de zugzwang, las blancas deben situ ar su cab allo en 6CR, estando el rey negro en 2TR o en 1AR, con el rey propio en 1TR, es decir, ceder la salida a las negras. Como se sabe, el caballo solo no puede ganar tiempos. Para esto, las blancas ponen a! rey en juego y eJ caballo se traslada a 8R, a fin de tener «bajo llave» las figuras negras. 6- R2T; 7. C6D, R IT ; 8. C8R!, R2T; 9. R6R!, RIT; 10. R6D!, R2T; 178
En esta posición el caballo blan co debe avanzar, en primer lugar, hacia el peón negro, ya que pierde 1. P6A, C6R!; 2. P7A+, RIA; 3. C6C, C4D+; 4. R6A, P7A. 1. C6C, C5C; 2. C4A, C4D+!; 3. C xC , P7A; 4. P6A, P8A=D; 5. P7A + , RIT! Las blancas no pueden continuar ahora 6. C7R, ya que después de 6 ... D6R+ ; 7. R6A, D3R+ ; 8. R5C, D2D+ ; 9. R6C, D3D+; 10. C6A, D3R, las negras ganan. Sin embargo, las blancas tienen una salida. 6. P8A=D-M, D xP8A ; 7. C7A + , RJC; 8. C6T+, y jaque perpetuo. 92a. Bro n, 1925. Blancas: R5AD P1TR, PóAR. Negras: R8AD, C1R, P7R. Tablas .
El final de esta posición es tam bién sorp rendente . 1. P7A, C2A!; 2. C2A, R7A!, C3D! (a 3. R4A, sigue 3... P8R=D; 4. P8A = D, D6A + + . Po r eso, precisa mente, se ha jugado 1... C2A y no 1... C2C); 3... R x C ; 4. R6D, P8R = D; 5. P8A=D, D5C+; 6. R5R!, DxP8A, ¡ rey ahogado! Para terminar, analizaremos el ejemplo 93, en el que se hacen ta blas m edia nte un juego muy fino. 1. P7T, R2A (si 1... P7T, entonces 2. R8C, P8T = D; 3. C7R+1 y luego P8T=D; no se puede de golpe 3. P8T=D?, por 3... D7T+; 4. R8A, D2A+ + ); 2. CóD-t-1, RIA (despu és de 2... CxC, rey ahogado); 3. CxC, P7T; 4. C4D! (es mala 4. C3A?. P8T=T y luego T1T, ganando las negras); 4... P8T=T (si 4... P8T=D, las blancas se colocan en posición
93
de rey ahogado); S. C6R{-, R2A; 6. C8D + , R3C (ó 6... R3A; 7. R8C ó 6... RIA; 7. C6R+); 7. R8C, TIT; 8. P8T=C+!, tablas.
C a p ít u l o IV
CABALLO Y DOS PEONES CONTRA CABALLO Y PEON En los finales de caballo y dos peones contr a caballo y peón, la parte que tiene el peón de más ven ce si consigue: 1) coronar un peón o por lo me nos cambiarlo por el caballo enemi go y obtener un final victorioso con un caballo de más; 2) ga na r un peón y o bten er un final victorioso con dos peones y ca ballo contr a caballo; 3) despu és de ca m biar un peón, obtener un final victorioso con ca ballo y peón contra caballo; 4) cam biar los caballos y conse guir un final victorioso de peones. Como es natural, nos hemos re ferido sólo a los casos fundamen tales.
Para clasificar las posiciones que analizamos, partimos de la distribu ción de los peones. Examinemos los siguientes casos. a) peone s ligados y pasa dos; b) peones ligados con uno pasado; c) peones ligados sin p eones pa sados ; d) peones aislados con un peón pa sado. A diferencia del alfil, el caballo alejado no puede impedir el avan ce de los peones pasados. Por eso, en los finales de caballo con dos peo nes lig ad os y pasad os co ntra uno
tiene mucha más importancia que en finales de alfiles la distancia que hay entre las iiguras y los peones pasados. 179
Si la parte más fuerte consigue distribuir sus figuras de forma que impidan el avance de los peones del adversario y apoyen el movimiento de sus propios peones, se gana ge neralmente sin grandes dificultades. 94
La posición de este ejemplo se puede consid erar co mo típica. 1. C5A + , R3A. O i... R2T; 2. P5T, CID; 3. R5R v 4. RxP4D. 2. P5C + , R3C; 3. C3C, CID; 4. P5T + , R2C; 5. C5A +, R1C; 6. P6C, C3R+; 7. R5R, C2A; 8. P6T, etc. Las dificultades surgen cuando el peón pasado está muy avanzado. 94a. Tapionlinna, 1929. Blancas: R2AR, C4AR, P5CR, P6TR. Negras: R4R, CIAR, P5TR. Ganan las blancas. El intento de las blancas de con tener el peón TD, conduce inmedia tamente a tablas; por ejemplo: 1. C3D+, R4A y 2... RxP5C. A las blancas no les queda otro recurso que avanzar sus peones. 1. P6C, R3A; 2. P7C. R2A. Al parecer, la iniciativa de las blancas ha entr ado $n un callejón sin salida, ya que después de 3. PxC=D, RxP8A, pierden también el PT. 3. C5D! Las blancas encuentran otra forma de ataque. Amenazan con C6A. 180
3... C2T (ó 3... C2D); 4. C7R, C3A; 5. P8C = D x ü , Cx P8C ; 6. P7T!, y las blancas coronan el peón. Debemos indicar que a 3... C3R, habría segui do también 4. C7R, CxP7C; 5. P7T!, y ganan. Un peón pasado y adelantado pue de resultar más fuerte que dos peo nes adversarios si las figuras del contrario no pueden frenarlo debida mente. 94b. To mado de un prob lema de Liburkin, 1952. Blancas: R3CD, C8CR, P7CR. Negras: R4CR, C3CR, P6TD, P5CD. Ganan las blancas. En esta posición las negras, des pués de 1. R2T, se encuentran de pronto en zugzw ang. Por ejem plo : 1... R5T; 2. C6T, C2R; 3. C5A + , ó 1... R5A; 2. C6A, C2R; 3. C5D+. Si trasladamos el rey negro a 6R y el caballo a 7AR, en la posición obtenida después de 1. R2T, las ne gras vuelven a estar en zugzwang, ya que a 1... R3D, sigue 2. C7R, C3T; 3. C5A+, y a 1... R4R; 2. C6A, C3T: 3. C4C-f-, y ganan. Es curioso que ambas posiciones se den en las dos variantes del mis mo problema. Si los peones son ligados, pero sólo uno es pasado , el resultado de
pende de lo eficaz que sea la lucha de la parte más débil contra ese peón. 95
En este ejemplo, el caballo blanco que defiende al peón 4C ocupa una posición un tanto pasiva. Por eso nada se consigue moviendo el rey en defensa del peón de alfil. Por ejemplo: 1. R4D, R2C; 2. R5R, R2A; 3. R6D, CIR+; 4. R7D, C3A+; 5. R8D, RIA, y las blancas no han con seguido nada. 1. R3A! Es la única jugada que proporcio na la victoria. Ahora caben dos continuaciones princip ale s: A) 1... R2C; 2. C4R!, C2T. Se han cambiado los papeles: aho ra es el caballo negro quien ocupa una posición pasiva y las blancas pueden mover su rey en defe nsa del peón. 3. R3R, R2A; 4. R4D, R2R; 5. R5R, R2A; 6. R6D, RIA; 7. R6R, R2C; 8. R7R, R3T; 9. R7A, y ganan. B) 1... C2D; 2. R4Rf R2C; 3. R5D, C3A + . Las negras no pueden jugar 3... R2A, por 4. C4R. 4. R6R, C1C; 5. C4R, C3T; 6. P6A+, R3C (6... R1C; 7. CxP4C, CxP4C; 8. P7A-K R2C; 9. C7T, y ganan); 7. C6D, C X P4C; 8. P7A, R2C; 9. R7R, y las blancas ganan. Si en el ejemplo 95 las negras fue sen mano, entonces 1... R2C, harían tablas. Por ejemplo: 2. R3A, C2D; 3. R4R (3. C4R, C4R+!; 4. R3C, R3T, y las blancas no habrían conseguido gran cosa); 3... C3A-K 4. R5R, R2A» etcétera. Traslademos la posición 95 a la fila de arriba. 95a. 1955. Blancas: R4R, C3AR, P5CR, P6AR. Negras. R2TR, C2AR, P3CR. Ganan las blancas siendo ma no o no siendo mano. En esta posic*v*n la tarea de las blancas es m as sencilla, ya que el caballo negro tiene menos libertad de maniobra. Las blancas ganan lo mismo después ce 1. R4A, que des pués de 1. R5D, R1C; 2. R6R, RIA; 3. R7D!, R1C; 4. R7R, CIT; 5. C5R, R2T; 6. R8A, C2A; 7. RxC!
Tampoco se salvan las negras si juegan: 1... R1C; 2. R4A! (2. R5D, RIA; 3. R6R, R1R no es más que pérdida de tiem po); 2... CID ; 3. R5R, C2A+; 4. R6R, RIA; 5. R7D!, etcetera. Si desplazamos también esta posi ción a la fila de arriba, el rey negro quedará ahogado, cosa que le debe dar mayores posibilidades de hacer tablas. 95b. Según Horwitz, 1880. Blan cas: R5R, C4AR, P7AR, P6CR. Ne gras: R1TR, CIAR, P2CR. Juegan las negras y las blancas ganan. A pesar de todo, las blancas, en esta posicion, consiguen vencer. I... C3R; 2. R6D!, CIA; 3. R7R, C3R; 4. C5T!, CIA; 5. R8R!, C3R. Si 5... CxP6C, entonces 6. C4A!, y a 5... C2D. decide 6. CxP2C. 6. C6AÜ, PxC. No Ies salva 6... CIA; 7. C7T!, C3R; 8. P8A=D-b, CxP8A; 9. CxC, R1C; 10. C7T, R1T ; II. C6A!, P x C ; 12. R7A y 13. P7C, y ganan. 7. P8A=D-f !, CXP8A; 8. R xC , P4A; 9. P7C + , y ganan. Si los peones son ligados, pero no pasa dos, la parte más fuerte, de or
dinario, tiene pocas probabilidades de vencer. 96
En la posición 96, las negras se defienden cor. facilidad. Por ejem181
pío. I. C4R+, R2R. Pierd e 1... R3R?; 2. C5C + , R3A; 3. C xC , R x C ; 4. R5R! 2. CSC, C3D; 3. C3A, R3A; 4. P5C+, R2A; 5. C5R-K R2C. Nada se consi gue con 1. R4R, P4C!; 2. PST, C4R, etcétera. Sin embargo, si desplazamos la posición 96 a la fila de arrib a, la superioridad de las blancas en el espacio resultará considerable y la defensa de las negras en el ejem plo 97 exigirá una precisión mayor. 97
Son golpes en el vacio las jugadas 5. P6T, C5C; 6. P7T, C4R!; o 6. R7A, C x P5T; 7. R8A, C5A. S... RIC; 6. R7R, CSC!
Las negras deben estar vigilantes. A 6 . . . R1T, sigue 7. P6T, RIC (7... C1C+; 8. R8A, CxPóT; 9. C6R, CIC; 10. C5C (ó 7... C2T; 8. C6R, P x P ; 9. R7A y ganan); 8. C6R, C4D+; 9. R6D, C6R; 10. P7T+ y 11. CSC. y ganan. 7. C5D, C4R; 8. R8R, C5C; 9. C7R + , R1T; 10. R8A, C4R; II. P6T, C2D; 12. R8R, C4R; 13. R8A, C2D+; 14. R7A, C4R+; 15. R6R, CxP6C, y ta blas. Las esperanzas de las blancas es taban cifradas en el sacrificio del peón y en la obtención de un peón pasado fu erte, asi como en la ame naza de mate. Gracias a su exacta defensa, las negras consiguen neu tralizar las amenazas del adversario. Examinemos ahora dos ejemplos prá cticos, donde la defe nsa no estuvo a la altura debida.
97a. Andersen-Steinitz, Londres, 1866. Blancas: R1CR, C2AD, P2AR. Negra s: R6D, C4AR, P6AR, P5CR. Juegan las blancas. En esta posición, las blancas, des Después de 1. C5R+, se hacen ta pués de 1. C4C+, R7R; 2. C5D, P6C; 3. C4A + , R8R; 4. C3D +, R7D; 5. blas sólo con 1... RIC! Pierde tanto 1... R2R; 2. C6C, C4A, podían haber hecho tablas. En R2A; 3. CxC, RxC; 4. R6C. RIC; 5. vez de eso jugaron 1. C3T?, a lo P6T, como 1... RIR; 2. P6C, R1D; cual siguió 1... P6C; 2. CSC, P7C, y 3. P6T, CxP6C; 4. PxC, C2R+; 5. las negras cosiguen vencer, ya que a cualquier jugada de caballo sigue R6R!, RIR; 6. C4C, R1D; 7. C6A. C5D. 2. P6C, R1T. Las blancas presionan al máximo 97b. Goldenov-Khan. Moscú, 1946. las figuras de las negras, pero no Blancas: RIR, C7AD, P2AR. Negras: las han puesto en zugzwang. R5D, CSCR, P5R, P6AR. Las negras 3. C3D, C2D! Otra vez jugada única. A 3... RIC, son mano. le sigue 4. C5A, R1T; 5. R5R, RIC; Aprovechando el apartamiento del 6. R6D, R1T; 7. R7R, RIC; 8. C4R, caballo blanco, las negras tantean R1T; 9. C6A!, y ganan. en esta posición la última posibi lidad de ganar: I... P6R!; 2. PxP-K 4. R6R, C3A! Se pierde con 4... C3C 5. P6T, R5R (a 2... RxP3R, habría seguido C4A (5... RIC; 6. P7T+, R6T; 7. 3. C5D+, y tablas inmediatamente); C5R); 6. R7A, C3D+; 7. R8A. C4A; 3. RIA. CXP3R+; 4. R2A. C8D+ v 8. C5R, CxP6T; 9. CxC, PxC. después de 5. RIR?!, P7A+; 6. R2R, 5. C4A. R5A, las blancas abandonaron. Sin 182
embargo, con 5. R3C, R6R; 6. C5D+, R6A, R6A; 1S. R7C, CIA!, y las ne R7R; 7. C4A+ habrían hecho tablas. gras ganan. Para terminar este apartado anali 14... R x C ; 15. RIR, R6R, y las zaremos algunas posiciones con pe o - blancas abandonan, ya que a 16. nes aislados, uno de los cuales es P3T, sigue 16... P4T!; 17. P4T, R6A y a 16. P4T-I6... P3T! pasado . 98 98a. Masón-Regio. Montecarlo, 1903. Blancas: R5R, C5D, P5CD, P2 AR. Negras: R4CR, C4AD, P5CR. Jue gan las blancas. En esta posición las negras pue den, si viene al caso, atacar con su rey el peón 2A. Por eso las blancas han decidido impedir, ante todo, el contrajuego de las negras y eliminar el peón 5T, que podía suponer un peligro más adelante. 1. C6A, R5T. Si 1... C6D+; 2. R4D, CxP2A. en tonces 3. C4R + , C x C ; 4. R xC , R5T; 5. P6C, P6C; 6. R3A, R6T; 7. P7C, P7C; 8. P8C=D, P8C= D; 9. D8T + + . 2. P6C, R6T; 3. R5A, R7C; 4. C4R, C2D; 5. P7C, R6A; 6. C6A!, C1C; 7. CxP5C. La posición representada en este Las blancas han cumplido su pro ejemplo es típica. Si en vez de ca pósito. Ahora sacrifican el peón de ballo fu eran alfiles de un mismo co alfil y obtienen un final victorioso lor, en 2CR y 3CR, por ejemplo, las con un peón de más. negras no habrían podido vencer. 7... C3T; 8. C6A!, RxP2A; 9. R5R, Con los caballos, la victoria se con R6R; 10. R5D, R6D; II. C7D, R6A; sigue con bastante sencillez. 12. R6A, y las negras abandonan, 1... R4R; 2. C2D, C4A + . ya que a 13. R6C, no hay defensa. Las negras presionan las figuras Sin embargo, no siempre, ni mu blancas, con el fin de avanzar su cho menos, consigue la parte más peón de rey. fuerte apoyar el avance de su peón. 3. R2R, P6R; 4. C3A+, R5A; 5. 99 CIR, R5R; 6. RIA, C5D; 7. R2C, C7R; 8. C3A, R6D; 9. C5R + , R5D! A la inmediata 9... R6A, habría se guido 10. R3A, R7D; 11. C4A + . 10. C3A + , R6A!; 11. C5R. Esta jugada simplifica el plan de las negras. Sería mejor 11. RIA, aun que también entonces después de II... C5A; 12. R1R, R6D; 13. C5R+, R5R; 14. C4A, R6A; 15. C5R + , R7C; 16. P4T, P4T, las negras ganaban el segundo peón y conseguían la vic toria. 11... C5A+; 12. R6A, P7R!; 13. R2A, C6D+ ; 14. CxC. U 14. KXP7R, CXC; 15. R3R, C3C; 16. R4R, R7D; 17. R5A, R6R; 18. 183
En la posición del ejemplo 99 las blancas, por ejemplo, después de atacar con el caballo el peón de A, obligan al rey negro a defenderlo y neutralizan p lenam ente las amenazas de las negras. I. C1R, R5D; 2. C2C, R4R; 3. R4C, R4A; 4. R4T, y tablas. Para terminar analizaremos la posición 100. En general, no es carac terística de finales de este tipo, pero se ven en ella curiosas y finas ma niobras.
R5A! (claro que no 3. CxC, rey aho gado); 3... C3C!; 4. C5D!, C2D; 5. K6D, CIA; 6. C6A! Un final inespera do. F.l caballo negro ha sido captu rado y las blancas ganan lacilmente. 100
El rey negro está en la red de mate, por eso a I. C2A! sería erróneo responder 2... CxP5C, por 2. C4D, C2A; 3. CSC y mate a la siguiente ju gada. Las negras tratan de utili zar el caballo para defenderse, apro vechando las amenazas de rey aho gado. Se crea una situación muy aguda. 1... C5A; 2. C4C, C4D+!; 3.
C a p ít u l o
V
FINALES CON GRAN NUMERO DE PEONES Lo mismo que en los capítulos anteriores, en los ejemplos que ana lizamos, cada una de las partes tiene dos peones por lo menos. 1. UTILIZACION DEL PEON DE MAS Un peón de más en finales de ca ballo con gra n núm ero de peones suele coronar con la misma sencillez que en finales de peones. El método que se debe emplear consiste, en rasgos generales, en lo siguiente: 1. El rey y el cab allo ocupan me jo res posiciones (se refu erz a la po sición de las figuras). 2. Se distribuyen los peones de la torma mas ventajosa, preparando la formacion del peón pasado (se re 184
fuerza la posición de los peones). 3. Una vez refo rm ad as las posi ciones del rey y de los peones, se p repara el peó n pasado y con el apoyo del rey y del caballo se le hace avanzar. Las restantes operaciones depen den del plan de la defensa. 4. Si el ad versario tra ta de blo quear el peón pasado con su caba llo, el rey y el caballo lo desplazan, asegurando el avance ulterior del peón.
5. Si se oponen el peón, el rey y plo, 13... CXP5C!; 14. T x C , R4D; 15. el caballo del adversario, el medio C1R, R5R; 16. R5A, R6R; 17. R5D, mejor y más sencillo para vencer R7A; 18. R5RÜ, R x C ; 19. R6A, R7A; consiste en ir con el rey hacia lüb 20. R7C, R7C; 21. R x P2T, R xP7T; peo nes del otro flanco, donde se 22. RxP3C, RxP6C; 23. RxP4A, y pro duce la decisiva superio rid ad ganan. material. 13... R3A, 14. R4D, R3D; 15. C4A + , R3A. 101 Si 15... R3R, entonces 16. C5R, R3D; 17. C7A+ , R2R; 18. C5C\ P3T ; 19. C3A, R3A; 20. R5A, C3R+; 21. R6D, P4C; 22. P5C, y ganan. 16. R5R, R4C; 17. C3R, C3T (17... RxP4C; 18. C5D+ con un final vic torioso de peones); 18. C5D, R5A; 19. C6A, P4T; 20. C5D, CIC; 21. C7R, y las blancas capturan todos los peones del flanco de rey. 102
Veamos en este ejemplo cómo aprovechan las blancas su superio ridad : 1. RIA, R2R; 2. R2R, R3D; 3. R3D, R4A. Las negras procuran impedir la formación del peón pasado. 4. C2A, C4D; 5. P3C, P4TD; 6. P3CR, P4A; 7. P3TD, P3C; 8. P4C+!, PTxP, 9. PTxPC, R3D. Las negras habrían perdido de ju gar 9... CxP; 10. CxC; RxC; 11. En este ejemplo, como las blancas R4D, R6C; 12. P4A, R7A; 13. R5R. tienen un peón pasado, deben acer 10. R4D. car el rey. 1. RIA, R2R; 2. R2R, R3D; 3. C2A, Así pues. las blancas han con seguido un peón pasado, pero el rey R4R; 4. C3R, C7C; 5. CID, C5T; 6. adversario trata de no dejarle paso R3D, R4D; 7. C3R + , R4A; 8. C5A! ni permitir que el rey blanco invada Las blancas procuran debilitar el el flanco del rey donde se encuen campo de las negras a fin de poder tran los peones negros. invadir el flanco de rey. 10... C2AD; II. P4A, C4C+; 12. 8... P3C; 9. C6T, P4A; 10. C7A, R4A, C2A. R4D; 11. C5C, C4A-f ; 12. R3R, P3T; Las negras se ven obligadas a em 13. C3A, P4C; 14. P3C, C5R; 15. ple ar una táctica pasiva. C4D, C x P3AD (15... R4R; 16. P4A + , 13. C3R. y ganan); 16. CxP4A, P4T; 17. P4A! La partida no siguió ese camino. La jugada 13. P5CD también es buena, pero exigía un cálcu lo muy Las blancas jugaron 17. C3C? y des exacto y a larga distancia. Por ejem pués de 17.., P5T; 18. PC xPT, PCx 185
PT; 19. P4A, P6T!, las negras con 20. R5R, C7A; 21. C5D, C5C+; 22. R6D, y ganan); 17. R6R, C6R; 18. siguieron tablas. Dicha continuación fue dada por C4CD, C7CR; 19. C5D, y las blancas ganan el peón 3C. Fine. 13. P5R, CID; 14. R5D, C2A; 15. 17... P5C (17... P x P ; 18. RxP5A. C5R; 19. P4T!, C3A; 20. C7C, R3D; C6A + , R1R; 16. P6R, C1T; 17. R5R, 21. R5A, y las blancas, después de RIA; 18. R6A, y las blancas ganan. haber ganado el segundo peón, ven cen fácilmente); 18. C7C, R3D; 19. B C x P4T, R3R; 20. C7C +, R3A; 21. C8R-K y las blancas ganan. 4... P4A. En los ejemplos que acabamos de examinar, las negras, a pesar de la Las negras procuran cambiar el activa oposición del rey, no podían mayor número posible de peones. luchar simultáneamente en los dos 5. C4D + * R3A (si 5... R2R, en ton flancos. ces 6. P5R, C5A+; 7. R4A, P3T; 8. Veamos ahora algunas posiciones P4T, C7C; 9. C xP A ! + , PC xC ; 10. con peones situados en un solo R x P , R2A; 11. P4A, C6D; 12. P5T, llanco. C7A; 13. P4C, C6T; 14. P5C, y las 103 blancas ganan); 6. PRxPA, PCxPA; 7. R4A, R3C; 8. R5R, C2A+ ; 9. R6R, C1D+; 10. R7R, C2C; 11. C6R! Esta jugada es mejor que la seña lada por Fine 11. P4A, C4A; 12. C3A, R4T; 13. C5R, ya que las negras ju egan 13... P3T!; 14. R6A, C 5R + ; 15. RxPA , C x P C + ü y con posibi lidades de tablas. 11... C4T; 12. C4A+, R4C; 13. P4T+, R3T; 14. R6A, y ganan. C
1... R3A; 2. P3C. R4R!; 3. C6A+, R3R; 4. R3R. Las negras pueden elegir ahora tres continuaciones. A 4... R2D; 5. C4D, P3A: 6. P4A, R2R; 7. P4T, C2A; 8. P4C, R2D; 9. R3D, R2R; 10. R4A, R3D; 11. P5C!, PAx PC; 12. PTxPC, R2R. A 12... P3T, sigue 13. P5R+, R2R; 14. PCxPT, CxP6T; 15. R5D, CSC; 16. C6A+, R1R (16... R2D; 17. P6R+, R1R; 18. R6D, C3A; 19. C4C, C5R+; 186
4... P4C; 5. C4D-K R3A; 6. P4A!, PCxPA; 7. PCxPA, C5AD+; 8. R2A!, R2C; 9. P5R, R3C; 10. R2R, C7C; 11. R3A, C5A; 12. R4R, C7D+; 13. R5D, C8A; 14. P5A-K R4C; 15. P6R!, PAx PR+; 16. RxPR, CxPT; 17. P6A, y el peón corona. 103a. Boleslavski-Ragozin. Moscú, 1947. Blancas: R4D, C6AR, P5R, P4 AR, P4CR, P3TR. Negras: R1AR, C2R, P3R, P3CR, P3TR. Juegan las bancas. En este ejemplo las negras están muy limitadas en sus movimientos, y por ello las blancas vencen sin gran dificultad. 1. R5A, R2A; 2. R6Df C1A + ; 3. R7A, C2T; 4. R6C! Las blancas no dejan que el ca ballo salga de la ja ula.
4... C1A+; 5. R7C, C2R; 6. R7A, RIA (pierde en seguida 6 ... C4D+; 7. CxC, PxC; 8. R7D y 9. P6R+); 7. R6D, R2A; 8. R7D! He aquí la consecuencia de una posición restrin gid a; las negras es tán en zugzwang. 8... P4C (8... P4T; 9. C4R y 10. C5C); 9. PA x PC, C3C; 10. R6D, PT x PC; 11. C4R, C5A; 12. CxP4C, R3C; 13. P4T, P7C; 14. C3A, C6R; 15. P5T + , R2A; 16. P5C, C5A f ; 17. R6A, C6R; 18. P6T, C4D; 19. C4T, C5A; 20. P6C + , y las ne gra s abando na n.
104
I03b. Marco-M aroczv. Pa rís. 1900. Blancas: R2AD, CIAD, P4CD, P3AD, P4D. Negras: R6R, C7CD, P6TD, P4 CD, P3AD, P4D. Juegan las negras. En este ejemplo las blancas tam bién pie rd en por la posición restrin ción 2. PT xPC, R x P ; 3. R3A (3. gida en que se encuentran. C2T, P5R; 4. R4D, R5A; 5. CIA. 1... C6D!; 2. C3C (ó 2. CxC, P7T; C4C+; 6. R5A, P6R; 7. CxPR, RxC; 3. R2C, RxC, y gana; o bien si 2. 8. RxC. R6A; 9. R4A, RxPC; 10. C2T, entonces 2... R7R!; 3. R3C, R3D, R6A, y ganan); 3... P5R+; 4. R7D; 4. RxP6Tt R7A, y gana una R3C, C5A!; 5. C2T, C7D; 6. R2A, figura); 2... C8R+; 3. R1D, R6D!; R5A; 7. R2R, R6C les da la vic 4. RxC, RxPA; 5. CIT!, RxPD (si toria. 5... R7C, entonces 6. R1D!, RxC; 7. 2. P5T, R3R; 3. R3D, R4D; 4. C3R + , RIA, R7T; 8. R2A, y tablas); 6. R4A; 5. C2AD. C2A+, R6A; 7. R1D (ó 7. CxPT, Si juegan 5. C5A, entonces 5... R7C, y el caballo no tiene a donde CxC; 6. PxC, R4D; 7. R3R, P5C, y ir); 7... P7T; 8. RIA, P5D; 9. CIT, ganan. P6D; 10. C2A, P4A. Las blancas aban 5... P 5 R + ; 6. R3R, R5A! donan. Si se juega de golpe 6 . . . R4D, en Podemos llegar a la conclusión de tonces 7. C4C-f*, R4R; 8. C6A+ y el que una superioridad de cuatro peo- caballo blanco se hace peligroso. ríes contra tres en un flanco basta, 7. C4D, R4D!; 8. C2R. por regía general, para ganar, aun Las blancas han tenido la posibi que la realización de esta superio lidad de hacer tender una trampa: ridad exige un juego bastante pre 8. C5A, CxC; 9. PxC, R4R; 10. P6A, ciso. RxPA; 11. RxPR, R3R; 12. R3A y Con tres peones contra dos en un si 12... R4A, entonces 13. R3C, P5C; flanco, siempre que la parte más 14. R4T!, y tablas. Sin embargo, fuerte tenga un peón pasado, las continuando 12... R4R!; 13. R4C, pro babilid ades de ganar son muy R5R; 14. R3C, R4A; 15. R3A, P5C+; considerables. 16. R3C, R4C, las negras habrían Veamos, por ejemplo, la posición vencido fácilmente. 104. 8... C5A+; 9. R2A, C4R!; 10. R3C, R5AD, y las negras ganan. 1... P4C! Si con tres peones contra dos en Es indispensable bloquear los peo un flanco no hay peón pasado y su nes blancos en el flanco de rey. Las formación produce cambios de peo negras aprovechan que la continua- nes, la parte más débil tiene de or187
dinario grandes perspectivas de ta blas. Sin embargo, también en este caso
106
la defensa debe ser muy exacta.
Un ejemplo clásico de lo dicho lo encontramos en la posición 105. 105
blancas consiste en avanzar los peo nes pasados para atraer las figuras negras al flanco de rey y procurar apoderarse con el rey y el caballo de los peones de TD y CD, después de Las blancas podían haberse defen la cual su peón de TD es el llamado dido jugando 1. C2A, C6R+; 2. R1C, a resolver la partida. C7A; 3. C3D, P4C; 4. R2A, R6T; 5. 1. P5T, C3D; 2. P6T, C2A; 3. P7T, R1C. En esta variante tiene impor P5T; 4. R2D. tancia que el peón esté en 2T. Las Liberando la casilla 3D para el blancas, en cambio, han ju gado 1. caballo. Si ahora 4... P6C, entonces P3T?, debilitando así su flanco de 5. P3T. rey. Las negras consiguen ahora, con 4... C1T; 5. C1R, R3R. el sacrificio del caballo, tomar el El rey negro se dirige al peón peón 3T y crear un peligro so peón 7T. Si el rey queda en el flanco de pasado de T, que es el que decide dama, podrá avanzar el peón 3C, y la partida. los dos peones con el caballo en el La partida siguió así: 1... C6R-h; flanco de rev ganan la partida. 2. R2T, C7A; 3. R2C, C8 R + ; 4. R2A 6. C3D, R2A. (las blancas suponían, por lo visto, A 6... P6C sigue, naturalmente, 7. que las negras retirarían el caballo P3T. y entonces jugarían de nuevo R2C); 7. CxPSC, R2C; 8. R2A, RxP7T; 4... R x P3T!!; 5. RxC , R7C; 6. R2R, 9. C5D, R3C; 10. R4S, D4A; 11. R x P4T; 7. C5C, P5T; 8. C6R, P4C! Las P5T, R5C; 12. R4A, C2A; 13. P4T. blancas abandonan. Si 9. CxP4C( El plan de las blancas se ha cum entonces 9... P6T; 10. CxP6T, RxC plid o y ganar no resulta difícil. y el final de peones que queda es 13... CID; 14. R5C. C2C; 15. R6C, victorioso para las negras. y las blancas ganan. En esta posición las negras tienen En este ejemplo, el peón pasado también posibilidades de conseguir de las negras mantiene clavado el un peón pasado en el flanco de da caballo blanco. A pesar de eso las ma. Por eso las blancas deben jugar blancas, gracias a lo avan zados que con gran energía; el plan de las están sus peones, pueden ganar. 188
los peones del adversario en el otro flanco, la promoción del peón de más será una tarea muy difícil y, en ocasiones, imposible. Examinemos, por ejemplo, la po sición 108. 108
107
1. P5T, C6A+; 2. R4A, C5D; 3. P6T!, C3A; 4. C4A, C2R; 5. R5R, C3A; 6. R4R, C2R; 7. R4A, C3A. Al llegar aquí, según ha indicado Rabinóvich, las blancas podían ha ber fo rz ado la victoria, continuando: 8. P6C+!, RIC. Las negras tienen un peón de más, Si 8 ... PT xP C , entonces 9. C6D + , pasado y defendido; sin em bargo, R3A (9... RIC; 10. PAxPC, C2R; 11. ¿cómo deben utilizar esa superiori R5C, P6T; 12. C7A, P 7T; 13. P7T + , dad? Si 1... R4A, entonces 2. C3D+, y g anan); 10. C8RH + y 11. P7T. y el rey se ve obligado a retroceder. 9. R5C, C2R; 10. C7C, C3A: II. Desde la casilia 3D el caballo blo R6A, CID; 12. C6D, P6T; 13. C8A, quea el peón negro e impide el paso C3A; 14. C7R + , C xC ; 15. RxC , P7T ; del rey negro hacia los peones de 16. P6A, P8T=D; 17. P7A+ + . TD y CD. Intentemos trasladar el En la partida se jugó 8. P6A?, caballo negro a 4A. R3C; 9. R4C, PAT!, y tablas. 1... C3C; 2. R3D, CIA; 3. R4A, Si la parte más fuerte no puede C3R; 4. C3D. apoyar con su rey el avance del Y a 4... C4A sigue 5. CxC, PxC; peón pasado, ni am enazar con él 6. P5T!, y tablas. 2. FINALES CON SUPERIORIDAD DE POSICION a) Con un peón pasad o Uno de los factores más impor tantes que influyen en una posición es la existencia de un peón pasado o la posibilidad de formarlo. El caballo no es una figura de largo alcance y por eso no puede tomar parte en el juego en ambos flancos, ya que invierte varias ju
gadas para ir de un extremo a otro. Así pues, cuando el adversario tie ne un peón pasado muy avanzado qye frena el caballo, éste de hecho, queda clavado por el peón. De aquí se desprende una conclu sión muy importante, en los finales de caballo, un peón pasado y ade 189
lantado tiene la misma importancia que en los finales de peones, con la p articula rid ad de que ese peón ni siquiera se debe defender, ya que un caballo sólo no lo puede cap turar. Un peón pasado y apartado pue de compensar, hasta con creces, in cluso importantes bajas de peones. 109
caballo negro puede ir a 6D-3D y después de 5. P6T, P4A; 6. P7T, C2A detener el peón. B) I... C4D; 2. P5T, R2C (a m e naza 3. CxPD); 3. C6C! (pero no 3. P6T?, p or 3... C6R+ ; 4. R1C, P7 A+!; 5. RxPA, C5C+ y CxPT) (a 3... CxPC ó 3... CxPA, sigue 4. P6T); 4. R2A, C5C+; 5. R3C (es mala 5. RxPAR?, C4R+ y luego 6 ... R x PA); 5... RxPA; 6. RxC, P7A; 7. C5D + , R2D; 8. C3R, R2R; 9. P6T, R3A (ó 9... P4A+; 10. R3A, P5A; 11. P7T, ó 9... RIA; 10. R3A, R1C; 11. RxPA, R2T; 12. C5A, y ganan); 10. R5T, y las blancas ganan. 109a. Rinck. Blancas: R2TD, P4R, P6CR, C8CR. Negras: R4TD, C1CD, P5TD, P4CD, P4R. Ganan blancas. En este ejemplo las blancas ganan de un modo similar al anterior. 1. C7R, C2D; 2. C6A + , R3C (ó 2... R3T; 3. C8C+!, CxC; 4. P7C, etc.); 3. CxPR, C3A (parece que las ne gras han superado ya todas las di ficultades); 4. C7D+!!, CxC; 5. P5R!, y las blancas ganan.
En esta posición las negras no 110 pued en dete ner el peón pasado de las blancas, ya que ellas consiguen, con el sacrificio clásico del caballo, apartar el caballo adversario de la lucha contra el peun. 1. PCxPA. No sirv e 1. P5T, C5R; 2. P6T (ó 2. PCxPA, R2C; 3. CxP3D+, CxC); 2... C4C (pero no 2... C3A?; 3. PCx PA. R2C; 4. CxP3D + , R xP A ; 5. C8R+, etc.); 3. PCxPA, R2C, y las blancas no pueden ganar. Caben dos continuaciones princi pales : A) I... R2C; 2. C7T!, R xPA ; 3. R5C+!, CxC. O 3... R2D; 4. CxC, R3R; 5. P5T, R3A; 6. C5D + , R4C; 7. C4A, y ganan. 4. P5T y las blancas ganan, pues En este ejemplo la superioridad su caballo no puede detener el peón posicional de las blancas —peón pa de TR. sado 7TD y una distribución activa En vez de 2. C7T! sería mala 2. de las figuras— resulta suficiente CxP3D + ?, ya que desp ués de 2... p ara salv ar la partida. R xP A ; 3. C5C + , C x C ; 4. P5T, el 1... P3T. 190
La jugada más peligrosa para el adversario habría sido: 1... P5A. En este caso, las blancas replicarían 2. C4R, P4A; 3. C5Ar C3C+; 4. R4C, R4D; 5. C7D!, CIT; 6. R5C (amenazando con C6C+); 6... R3D; 7. C6C, C2A+; 8. R4A, R3A; 9. C5D!, CIT; 10. C7R+, R3C; 11. CxP4A, RXP7T; 12. CxP5D!, PxC; 13. Rx PD y luego 14. R5R, tablas. 2. P3C, C3C +; 3. R4C, P5R; 4. C4TI, CIT; 5. R4A, P6D, 6. R4D, y tablas. En efecto, después de 6... P4T; 7. P4C!, PAxPC; 8. PTxPC, P5T; 9. RxPR, P7D; 10. C3A, P6T; I!. R3A, las tablas son evidentes. El mismo resultado se obtiene después de 8... PTxPC (en vez de 8 ... P5T); 9. RxPR. P7D: 10. C3A, R3C; 11. R3R, RXP7T; 12. RxPD, C3C; 13. R3R, y las blancas están en condicio nes de sacrificar el caballo por los dos peones negros, ya que el rey negro se encuentra alejado de sus peones. En posiciones donde ambas partes tienen peones pasados, la partida depende, en primer lugar, de lo avanzados que estén los peones y las figuras puedan combatirlos con eficacia.
1. P6R, C5R; 2. P7R, C3D; 3. C4D, RXP7T; 4. CxP4C, C1R; 5. C7A!, ga nando un tiempo decisivo. Si 5. C6D?, con la misma idea, cntonccs 5 ... C x C ; 6. P5C, R2C; 7. P6C, R2A, y ganan las negras); 5... CxC; 6. P5C, R2C (ó 6... CIR; 7. P6C, C3D! 8. P7C; 7. P6C, y las blancas ganan, ya que ahora a 7... R2A le sigue 8. PxC. Si ambas partes tienen peones pa sados, siendo iguales todas las de más condiciones, el más peligroso es el peón pasado que se encuentra distante. Veamos la posición 112. 112
111
En este ejemplo los peones blan cos resultan mucho mas peligrosos que los negros.
La gran importancia del peón pa sado consiste en que dispersa las fuerzas del adversario y permite asestar así un golpe decisivo en el otro ílanco. En el ejemplo 112 las negras lle van a la práctica un plan típico, avanzando el peón de torre. Distraen a las figuras negras y luego consi guen decisiva superioridad material en el otro flanco. 1... P4T; 2. C3A, P5T; 3. C2D, P6T; 4. R2A, R1C (el rey negro se va a luchar contra el peón de AD); 5. R2R, RIA; 6. R3D, P7T; 7. C3C, R2R; 8. R2A (de otro modo no po dría quedar libre el rey blanco); 8... C6R+; 9. R2C. C7C; 10. RxPT. CxP4A; II. R3T (el peón 3T de to das formas no se puede defender); 191
11... C x P T ; 12. R4C, R2D; 13. C4D, C5A; 14. R4A (ó 14. P6A + , R2A; 15. R5A, C3R+; 16. R5D, P4C, y ganan); 14... P4C; 15. P6A+, R2A; 16. C5A, P5C; 17. R4D, C3R+; 18. R4R, Rx P6A; 19.C3C, R4A; 20. R5Af R5A; 21. RxPSC, P3C, y las negras ganan a las pocas jugadas.
C3R; 10. R5C, CID, deteniendo el peón. 114
113
En este ejemplo las blancas para triunfar necesitan desplazar e! caba llo de la casilla 4TD y no permitir que las negras les originen serias amenazas en el flanco de rey. La posición central de sus figuras En el ejemplo 113, las negras tie perm ite a las blancas hacer un ju e nen un peón pasado y distante, con go combinado en dos frentes. 1. C6R. R3C; 2. C4D!, P4A (las una activa distribución de las figu ras. Sin embargo, como en el ta negras tratan de organizar una ofen blero hay pocas tu erzas, se debe siva en el flanco de rey); 3. R5R, ju gar con gra n precisión para ganar. C5A + ; 4. R6R, P5A; 5. PC xPA . PCX PA (ó 5... PC xP T ; 6. P5A + , y ga 1... C5D+ ; 2. R1C. Si las blancas defienden el flanco nan); 6. C3A!, C7C (6... C4T; 7. de rey con 2. R3D, C3R; 3. R3R, R5R y 8. RxP 5A); 7. C5R + , R2C; perderán después de 3... R6C (p or 8. P5T, C5T; 9. R5A, C4A; 10. R5C, ejemplo: 4. C4A, RxP2C; 5. CxC, C3R+; II. RXP4T, R3A; 12. C3A, P6T. Por eso, las blancas prefieren R4A; 13. P6T, C2A; 14. P7T. C1T; 15. C4D-K R5R; 16. R4C!, R xC ; 17. defender el flanco de dama. Pero entonces el rey negro ataca el caba RxP5A, R4D; 18. R5A. Las negras abandonan. llo blanco. Si con un peón pasado y distante 2... C3R; 3. R2T (ó 3. R2A, R5A y ganan); 3... R5A; 4. R3T, R5D; 5. se consigue impedir la formación de un peón pasado del adversario RxPTD, RxPR; 6. P4C, R6A. en el otro flanco, la victoria, por re El juego quedó reducido a un final de caballo y peón contra caballo y gla general, se consigue sin esfuerzo. Un ejemplo típico de lo antedicho peón. Las negra s han calculado exac lo vemos en el ejemplo 115. tamente la victoria. 7. P5C, R7C, y las bla ncas aban donan, ya que después de 8. P6C, Después de I. C5D!, C2D; 2. P5C!, R x C ; 9. P7C, C4A + , y a 8. CSC, las las blancas paralizan el juego de negras jugarían 8 . . . CxC; 9. P6C, las negras en el flanco de rey. 192
La partida siguió: 2... P3T; 3. C6A, C3C; 4. P4T, PTxPC; 5. PTx PC, RIA; 6. R5A, C5T+; 7. R6D!, R2C (ó 7... C3C; 8. R7A, y ganan); 8. R6A, RIA; 9. P6C, CxPC; 10. RxC, R2R; 11. R7A, RIA (o 11... R3R; 12. RtíD, R4A; 13. C7T, etc.); 12. R7D, R2C; 13. R7R, R1T; 14. C8R (pero no 14. RxP2A?( ¡rey ahogado!); 14... R1C; 15. R6A, y las negras aban donan.
sado de las negras, sostenido p or dos figuras, resulta mucho mas peligro so, ya que las blancas no pueden unificar sus fuer/as para luchar con él. 1... P6D!; 2. RIA, C6A; 3. R1R, R5D; 4. R2D, C5R+; 5. RIA (pierde en el acto 5. RJD, R6R!); 5... C3DÜ Es el único camino de la victoria. Se hacen tablas jugando 5... R6R; 6. C5C, P7D+ ; 7. R2A, R7R; 8. C4D + . 6. R2D. O 6. C6A + , R6A!; 7. C7R, P7D+; 8. R1D. C5R; 9. C5D + , R5A, y las negras ganan. (V. Simaguin.) 6... C5A+; 7. RIA, P7D+; 8. R2A, RóR; 9. C5C, C6T+M» y las blancas abandonan. Vamos a terminar el apartado que trata de los peones pasados re produciendo un final que con ju sti cia puede calificarse de «triunfo de los peones pasados». 117
^
...... ...........................
m
Las blancas tienen un peón de más, que es pasado y distante. Sin em bargo, en esta posición éste no es el factor determinante. El peón pa
m
í
En este ejemplo las blancas tienen un peón pasado y muy defendido en 5A; pero si el caballo negro estuviese en 6A, las blancas no habrían conseguido nada. La desafortunada distribución de las figuras negras permite que las blancas efectúen la ru p tu ra decisiva. I. P5A!, P4C (ó 1... PCxPA; 2.
193 13
PCxPA, PRxPA; 3. C4A, y ganan); 2. C4C, P4T ; 3. P6AÜ, R3D (o 3... PTxPC; 4. P7A); 4. PAxPR!, Cx P6A (ó 4... PTxPC; 5. P7R, RxP7R; 6. P7A)‘; 5. CxP6A , R x C ; 6. P4R!
Las blancas obtienen dos peones ligados y pasados. 6 . . . P D xP R ; 7. P5D + , R3D; 8. R3R, luego RxPR y las blancas ganan.
b) Una m ejo r distrib ució n de peones Las negras intentan pasar su ca Analizaremos aquí varios ejemplos en que una de las partes tiene in ballo por 3D a 5A. dudable superioridad posicional de* 6. C2T!, P3A. bida a las debilid ades en la coloca La tentativa de impedir la forma ción de los peones del adversario. ción del peón pasado por medio de Un ejemplo típico de ello es la 6... P4A, originó nuevas debilidades. posición 118. Podía haber seguido, según Keres, 7. C4C + , R3D; 8. R3A y luego 9. 118 C3D: la debilidad de las casillas 4C v 5R decide la partida. ' 7. P3A, C2A; 8. C 4C + , R3 D; 9. P 4R , P D x P R ; 10. P A x P R , C 3R.
Las blancas han logrado sacar par tido de su ventaja posicional for mando un peón pasado. 11. R3 R, C2A; 12. R3 D, C 3 R ; 13. C5D, R3A; 14. P4T.
Las blancas privan al caballo de la casilla 5CR y preparan el ataque al flanco del rey negro. 14... CID (las negras ya no tienen más jugadas eficaces; 15. C4A, R3D:
16. C5T. C3R; 17. R3R, R2R; 18. P5D, C4A; 19. C x P2C, R 3D ; 20. C 6R !, C2D; 21. R4D, C4R; 22. C7C, C5A; 23. C5A + , R2 A; 24. R3A, R2D ; 25. P4CR, C4R; 26. P5C, PAxPC; 27. PTxPC, C6A; 28. R4C, CxP5C; 29. P5R, P 4 T ; 30. P6R + , R 1D; 31. R x P4C, y las negras abandonan.
La posición de las negras es débil no solo por tener los peones dobla dos, sino —y eso es mucho más im porta nte — porque dos peones blan cos en el ilanco de dama contienen a tres suyos. Así pues, las blancas En este ejemplo las negras tienen pueden form ar en el centro un peón peones débiles en ambos flancos, y pasado . El juego se desarrolló del debido a eso sus figuras mantienen siguiente modo: una actitud pasiva. 1. C1C, RIA. Vemos, por lo tanto, que una me Debido a la amenaza 2. C3A, las negras no pueden maniobrar con jo r colocacion de peones supone su caballo. Para liberar el caballo ventaja posicional. una mayor acti llevan su rev a defender los peones vidad de las figuras propias y me nor actividad de las figuras del ad 4C y 4D. 2. RIA, R2R; 3. R2R, R3D; 4. versario. Es instructivo observar la forma R3D, R3A; 5. C3A, C1R. 194
en que las blancas van reforzando poco a poco su posición. 119
120
La superioridad de las blancas en el ejemplo 120 consiste en que ju I.R5C, C4D; 2. P4A. gando 1. P5A destrozan el flanco de Es inminente 3. C4D y las figuras dama de las negras. Sin embargo, si las negras fuesen mano podrían, negras deben retroceder. 2... R2A; 3. CID, C6A+; 4. R4C, con 1... P4AD, afianzar sus peones y C4D+; 5. R4A, C2R; 6. R5C, R2C; 7. privar a las blancas de una gran C6R;, CIA. parte de sus ventajas. I. P5A!, P5T (ó 1... C2D; 2. PAx Si 7... C3A, entonces 8. C7C, C2R; 9. C8R, CICR; 10. C6D + y II. C x PC, P5T; 3. C5T, y ganan; 2. C4D, PAD. Por eso las negras tratan de C2D; 3. CxP3A (a 3. PAx PC hab ría seguido 3... P4A); 3... CxP5A + . contraatacar. 8. R4A, C3D+; 9. R5D, C5R; 10. Las negras han conseguido evitar P6TR!, C7A. Jas amenazas directas, pero el rey Las negras renuncian a capturar blanco tiene el camino abierto hacia el peón 3C. Después de 10... CxP3C; los peones del flanco de dama. 11. C8A, C7R; 12. CxP2T, CxP5A; 4. R4A, R3R (ó 4... P4C; 5. R5D, 13. R4D, C3C; 14. CxP3A, R3A; 15. y ganan); 5. P4A!, R3D (esta jugada P7T, las blancas ganan fácilmente. facilita el plan de las blancas, aun II. C8A, C5C; 12. R6R, CxPóT; que, teniendo en cuenta la debilidad 13 RxP3A. R3T; 14. R5C, C1C; 15. de los dos flancos, es poco probable RXP4A, R4T; 16. C7D!, RxP4T; 17. que las negras hubieran podido sal CxP3C + , R4C; 18. C5D, R3A; 19. varse); 6. C5R, P4C; 7. C7A-K R3A; R6R, C3T; 20. C6A, y las negras 8. PAx PC, y las negras no tard an abandonan. en abandonar.
195
c) Una m ejor posición del rey En los finales de caballo, la me jo r posición del rey, y de ello hem os podido convencem os m uchas veces, es primordial. Analicemos, por ejemplo, la posi ción 121. 121
El rey blanco puede entrar rápi damente en el juego y atacar el peón 5A. 1. R3A, R2A; 2. C3A, C5D+; 3. R4R, C6C; 4. R5D, C7D; 5. P3T. Las blancas impiden la jugada 5C que clavaría los peones blancos. 5... P4A; 6. CID!, R3A. Se habría perdido el peón de alfil de jugar 6... P5A; 7. P C x P A , P C x
14. C3D! Las blancas amenazan con jugar 15. P7C + , R IC; 16. C5A. 14... C2D; 15. P7C+, R1D; 16, R6D, C1C; 17. C4C, C2D; 18. C6A+, R1R; 19. R7A. Las negras se rinden. En algunos casos, un rey mal si tuado puede ser objeto de ataque.
En este ejemplo las negras, avan zando los peones del flanco de rey, amenazan con crear una red de ma te. Sin embargo, las blancas tienen su respuesta en forma de dos peo nes pasados y ligados. La partida se desarrolló asi: 1... P4T!; 2. C4A+. PA; 8. R5R, P6A; 9. R4A, R3A; Las blancas se apresuran a llevar 10. R3R. su caballo en ayuda del rey. 2... R4D; 3. C3R+, R5R; 4. P4T. 7. C3R, C5R: 8. CxP5AD, CxP2AR; Según indica Botvinik, habría sido 9. P4CD, R2R. Gracias a la mejor posición del mejor 4. P4C, a lo cual las negras rey, las blancas han realizado su su replicarían: 4... C5D!, y con la si perio rid ad en form a de un peón pa guiente R6A, ya que 4... R6D no con sado y distante. Ahora 9... CxP3T duce a la victoria; 5. P5C, R7R; 6. P6C, RXP2A; 7. C5A, P5T; 8. Cx aleja demasiado el caballo, y las P5T, P6C; 9. CxPóA, RxC; 10. P7C, negras no pueden impedir el avance R7A; 11. P8C=D, P7C+; 12. R2T, del peón de CD a la promoción 10. P5C, R2D; II. P6C, C5R; 12. P8C=D+, R x P 3T, y la casilla 3C está defendida C5R+, RIA; 13. R6A, C3AR. 4... R6D; 5. C5D, R7R; 6. C4A+, Existía la amenaza de 14. P7C+, RXP2A; 7. CxP6T+. R IC ; 15. C7D + . 196
La jugada 7. CxP4T llevaba a mate después de 7... P6C; 8. CxP6C, RxC; 9. P5T, P7T; 10. P6T, C4C; 11. P7T, C5R; 12. P8T= D, C7A + + . 7... R8A; 8. C4A, P6C; 9. C2C, R7A; 10. P5T, P5T; 11. C4A, R8A; 12. C2C, P6T; 13. C3R + , R7A; 14. C4C + , R7R, y las blancas abandonaron. Si las blancas hubiesen jugado 2. P5T, las negras habrían ganado con la jugada 2... C7DÜ, indicada por Bronste in en el pro ble m a 122a.
1. C7R!, P5T. A 1... P3C?, sigue 2. R4D!, C4A+; 3. CxC, PxC; 4. R5A, P5T; 5. R6A, P6T; 6. RxP2A, P7T; 7. P6C, P8T=D; 8. P7C + , y ganan. Si las negras jue gan 2... P5T, entonces 3. R5AI, C5R+ (3... P6T; 4. C5DÜ, P7 T; 5. CxP2A + , R1C; 6. R6C, P8T=D 7. P7T, RIA; 8. P8T=D+, v las blancas ganan; 4. R6A, C6A; 5. RxP2A, CxP4T; 6. P6C, CxP6C; 7. RxC; sigue C5D y C7A, ganando. 2. P5T, P6T; 3. P6C, PAxPC; 4. 122a. Bronstein, 1948. Blanc as: PTxPC, P7T; 6. P7C+!, R2T; 6. R3R, C6AD, P4TD, P6TD, P5CD. Ne C6A+, R x P6T; 7. P8C=D, P8T =D ; gras: R1TD, C6CR, P2AD, P2CR, P4 8. D7T-K R4C; 9. C4D+, y mate rá TR. Ganan las blancas. pido.
C a p ít
ul o
VI
FINALES DE CUATRO CABALLOS En ia practica este tipo de finales es poco frecuente. Todos los prin cipios enunciados por nosotros para finales de dos caballos son válidos para los finales de cuatro. Examinemos dos ejemplos que
muestran muy bien las peculiarida des de este tipo de finales. En este ejemplo las negras tienen una pequeñísima superioridad que consiste en una distribución más ac tiva de las figuras; sin embargo, con una defensa correcta de las blancas la partida tendría que acabar en tablas. Es muy instructivo observar cómo los mínimos fallos de las blancas son aprovechados por las negras que, reforzando paso a paso su po sición. consiguen la victoria. 1. RIA, C3D; 2. R2R, P3A; 3. CIR, P4CD; 4. P4CD. Las blancas tienden a una distribu ción simétrica de las piezas, pero ponen de manifiesto una debilid ad: el peón 3T. Habría sido más pru dente 4. C3D, P4T; 5. P4AR; P5T; 6. P4CR. 4... C3C; 5. P3AR, C5A; 6. C1C. Esta jugada no tiene nada de buena. Si 6. CxC5A, C x C ; 7. C2A, 197
la actividad de las negras estaría muy restringida y es poco probable que alcanzasen la victoria.
Existía el peligro de 34... C8C y 35... P6T. 34... C8C; 35. C2T, R6T; 36. R3R. R6C; 37. P4A, R5C; 38. P5A, RxP5A; 6 .. C4A!; 7. P5CR, CA6R. Las negras han conseguido ciertos 39. R3D. Nada bueno se conseguía éxitos: sus caballos han invadido el con 39. R3A, C7D+; 40. R3R, C5R; campo de las blancas, bloqueando su 41. R3A, R4C; 42. R3R, R5C. 39... R5A; 40. CIA, R6A; 41. R2A, actividad. La situación de las blan cas se ha hecho difícil y para sal C6T-f ; 42. R3D, R7A; 43. R2D, C5A+ ; varse necesitan jugar con gran exac 44. RID, R6R; 45. R2A, P6T!; 46. titud y energía. Lo correcto para las C2T, C7C!; 47. CIA, y nos encontra blancas habría sido la liberación del mos con la posición 103, en la cual CIR a fin de incorporarlo activa se ganaba con 47... C6DÜ mente al juego. Para eso convenía 124 haber jugado 8. P3CR y a continua ción C3D-5A. Pero en vez de eso las blancas siguen sin moverse del sitio, en espera de tiempos mejores. 8. R2A, P4C; 9. R2R. Se perdía el peón jugando 9. C3D,
C7A; 10. C4A, P4T! (10... CxP3T; II. CxC; 12. R2R!); II. R2R, P5T. 9... P3C; 10. R2A, R3D; U. R2R. R2A: Las negras han relorzado aún más su posición. Ahora pretenden avan zar su peón de torre hasta la casi lla 5T. 12. R2A, R3C; 13. R2R, P4T!; 14. R2A, P5T. Debido a la amenaza de C7A, no puede moverse el cab allo de IR. La En este ejemplo la posición de las siguiente tarea de las negras es in negras es algo mejor. Poseen ventaja vadir con su rey el flanco de rey. de espacio; en cambio, los caballos El rey blanco es pasivo. blancos tienen poca liberta d de ac 15. R2R, R2A, 16. R2A, R ‘>D; 17. ción. Sin embargo, los peones negros R2R, R2R; 18. R2A, R2A; 19. R2R, 4R y 3CR son débiles y eso limita la R2C; 20. R2A, R2T. 21. P3C, R3T; libertad de maniobra de las negras. 22. R2R, P4AR!; 23. PCxPA, PCxPA; N uestros lecto res advertirán que 24. R2A, R4T; 25. R2R, P5AR; 26. si el peón negro se hallase en 2TR PCxPA, PCxPA 27. R2A, R4C!; 28. (en vez de 4TR), las negras, pro R2R, R5T; 29. R2A, R6T!; 30. C3D. bablemente, habrían ganad o jugan No hay nada m ejo r. 30. R2R, R6C; do 1... C5C y avanzando luego su 31. R3D, R7A supone la pérdida in rey hacia el peón 2A. Por lo tanto, mediata. las blancas no deben perder de vis 30... C7AD; 31. CxP5A + , R5T ; 32. ta el peón 3C. CID. La partida se desarrolló como si Después de 32. C6C + , R4C; 33. gue: C5R, C7xP3T; 34. CxC, CxC; 35. 1... C5C; 2. CIR, C4A; 3. C4A, C3R; CxP3A, C5A, el peón de torre co 4. C3T, C2AD; 5. RIA, R2A; 6. R2R, rona. C4C; 7. RID, R3R; 8. C1C, C6T; 9. 32... C7xP3T; 33. CxC, CxC; 34. C3T, C8C. N ada se conseguía con el sacrifiCIA. 198
ció de la figura. Después de 9... P4R + , R4C; 20. R2A, C8T; 21. C3A + , CXP2A; 10. CxC, CxP3D, las blan R5C; 22. CxP5D, P7A; 23. C2R, C6C; cas jugaron 11. C1R! y luego C2A, 24. R3R, P8A=D+. Las negras han promovido su btoqueando ios peones. 10. C1C, C7D; II. R2R, R3D; 12. peón, pero las blancas fu erz an las tablas. C3A, C8C; 13. C4T! |Por fin el contraataque! 25. CxP8A, C x C ; 26. P5R, R4A; 13... C6T; 14. CxP3C, C6TxP2A; 27 P4C+! Tablas. 15. CxC, CxC; 16. C8T!, R3R; 17. A 27... PTxPC, sigue 28. P6R!, P6C, R3A; 18. C7A!, RxPóC; 19. Cx RXP6R; 29. R4A.
199
A P A R T A D O I II
D O S C A B A L L O S C O N T R A C a pít
ul o
PEONES*
I
DOS CABALLOS CONTRA UN PEON 1. POSICION ES FINALES Cómo se sabe, el rey y dos caba 125 llos no pueden dar mate al rey solo. Pero si la parte más débil tiene, además, un peón, se consigue, en ocasiones, dar mate, pues desapare cen las posibilidades de rey ahoga do. Como el peón tiene que estar bloqueado p o r el caballo, el rey se debe arrinconar con un solo caballo. En su intento de evitar el arrinconamiento, el rey de la parte más débil puede tropezar con el caballo de reserva. Y bajo esa doble presión, se ve obligado a meterse en la es quina. Después de eso actúa el caba llo de reserva y mientras el peón liberado se dirige a la octava banda se consigue, en ocasiones, dar mate con dos caballos. Analicemos primero varios ejem 1. R6A, R1T; 2. R5C, R2T; 3. R5T, plos en que el rey de la parte más R1T; 4. R6T, R1C; 5. R6C, RIT. débil se encuentra ya en la esquina Ahora hay que cambiar el frente o cerca de la esquina de! tablero. de las figuras blancas. En este ejemplo, las blancas ga nan siendo o no siendo mano. Si les • E l auto r de cate apartad o es V. Chetoca jugar, deben ceder la salida Jóver. Casi todos los problemas se deben al adversario. Se consigue del si a Troizki, creador de la teoría acabada de guiente modo: «Dos c aba llos c ontra peón». — N. de la G. 201
6. R7A!, R2T; 7. C7C, RIT. A lo mismo nos lleva 7... R3T; 8. R6A, R2T; 9. C5A, RIT; 10. R7R. R1C; II. R8R, RIT; 12. R8A, R2T; 13. R7A. 8. C5A, R2T. Las blancas han cambiado de fren te, pero ahora les toca jugar a ellas. De nuevo deben ceder la salida a las negras. 9. R6A, RIT; 10. R7R, R1C; 11. R8R. RIT; 12. R8A, R2T; 13. R7A, RIT. Ahora, después de esas jugadas previas, las blancas han conseguido que su caballo de reserva pueda dar jaque desde la casilla liberada 6CR antes de que el peón 3R co rone. 14. C4A, P7R; 15. C5C+. y m ate en tres jugadas (15... R2T; 16. C8A + , RIT; 17. C7R, P8R = D; 18. C76A + + ).
1. R6A, R2T; 2. R7A, RIT; 3. R6C, R1C; 4. C7C, RIA; 5. R6A, RIC; 6. C6R, R2T! (pero no 6... RIT?; 7. R6C, v les toca jugar a las negras); 7. R5C, RIC; 8. R6C, RIT, y las blancas no han conseguido nad a. 127
126
En esta posición, se gana fácilmente siendo mano las negras, ya que el caballo de reserva tiene tiem po de d ar ja que en 6A ó 5C. Por ejemplo: 1... R2T; 2. C4R, P7D; 3. C6A+ , RIT ; 4. C7R-4T, P8 D=D ; 5. C6C+ + . Pero si juegan las blancas es ta blas. Eso se debe a que en esta si tuación de arrinconamiento las blan d ís rio pu ed an ceder la pulida u lu¿> negras. Por ejemplo.
202
En este ejemplo 1... P7R+; 2. R2R! (Sólo así. Si 2. CxP7R, en tonces 2... P6A! y tablas, ya que re sulta imposible meter el rey en la esquina de 1TR.) 2... R8A; 3. Cx P7R, P6A+ ; 4. R3R! (para hacer esta ju gada, el rev fue a 2D); 4... R7C; 5. R4A!, R6T; 6. R5C! (se debe evi tar por todos los medios que el rey se guarezca en la esquina salvadora 8TR); 6 ... R7R; 7. R4T, R7C; 8. R4C, R8A (8... R7A; 9. C4A); 9. CR4D, R7C (9... R7A; 10. R3T); 10. C6R y si 10... R7A-7T, entonces 11. C4A, y si 10... R8A, entonces 11. R3A. Por ejemplo. II... R8C; 12. C4A, R7T; 13. R3A, R8T; 14. R3C, R8C; 15. C3R!, P7A; 16. C2R + , R8T; 17. C4C, P8A = D; 18. C2A+ + . Si son mano las negras en la po sición 128, las blancas ganan sin di ficultad alguna: 1... R2T; 2. C4C, P7A; 3. C6A+, RIT; 4. C7R-4T; P8 A = D; 5. C6C + + . Pero si juegan las blancas, ganar resulta más difícil, ya que, como he mos indicado antes, las blanca* no pueden ceder la salida a las neg ras.
128
129
Para ganar se debe jugar del si o acercarse al caballo 2A por la ca silla 41, el resultado será nulo. Las guiente modo: blancas deben p rocurar el paso del I. R6C, R1C; 2. C7C, RIA. Si 2... R1T, entonces 3. C6R! y les rey negro al rincón 8TD (véase 128). Lo único correcto es I. R6D!, P6A toca jugar a las negras (3... RIC; (a lo mismo nos lleva I... RIA; 2. 4. C4C, P7A; 5. C6A + , etc.). 3. R6A, RIC ; 4. C6R, R2T; 5. R5C, C5D, P6A; 3. R7R); 2. C5D, RIA; 3. R7R!, RIC; 4. R8D, R2C; 5. R7D, RIC; 6. R6C, R1T. Así pues, las blancas han cambia R2T; 6. R7A, R3T; 7. R6A, R2T! (es do sus figuras de frente. Pero si tas jugadas son mejores que 7... ahora 7. R7A, R2T; 8. C4C, P7A; 9. R4T; 8. C6C!, R3T; 9. C4A); 8. C7R, C5C-K R1T; 10. C5R, las negras co R3R; 9. C8A, R4T; 10. C6C! (el caba ronan su peón y dan jaque. Por eso llo de reserva avuda); 10... R3T; II. se debe trasladar el caballo de 6R C4A, R2T; 12. C6D, R3T; 13. C7C, R2T; 14. C5A, RIC; 15. R7D, R2T; a 7D. 7. C8A-5A!, RIC; 8. C7D, R1T; 9. 16 R7C y el rey negro está arrinco nado. La continuación la hemos ana R7A. Se ha obtenido casi la posición lizado ya (véase 128). inicial, pero jugando las negras (el Veamos ahora lo que ocurre si caballo no está en 5A( sino en 7D). hacemos la otra jugada. 1. R6A?, 9... R2T; 10. C4C! (quitando al rey P6A; 2. R7D (para responder a 2... negro la casilla 6T); 10... P7A; 11. R2C con 3. C5D; si de golpe 2. C5D, CD6A+! entonces 2.. RIA; 3. C7A, R1D; 4. Para eso habían trasladado las R6D, RIA; 5. C6R, R2C; 6. R5A, R3T; blancas su caballo a 7D; la colum 7. C8D, D4T, y no es posible arrin na del AR está ahora defendida. conar el rey negro en la esquina II... R1T; 12. C5R, P8A=D; 13. 8TD, pues se va a 4T); 2... R2T!; C6C+ + . 3. R6A, RIC; 4. R6D, RIA; 5. C5D, R1D, tablas. En este ejemplo las blancas tienen Es interesante que se pueda jugar dos jugadas: 1. R6D y 1. R6A. ¿Cuál también 5... RIC, pues ahora son de las dos es más eficaz? En ambos mano las blancas y por eso no pue casos el juego se reduce a la lucha den reforzar su posición. A. 6. R7R, contra el peón 5A. Si el rey negro sigue 6... R2T! (ó 6... R1TD!); 7. consigue meterse en el rincón 8T-1T R7D, R2C! Tablas (8. R6D, RIC!). 203
130
131
En esta posición no se consigue negras pueden jugar 3... P8R=C+! nada jugando sencillamente. Si 1. y cunsiguen tablas. Por esta razón C3T+, R8T; 2. C4C, entonces 2... las blancas deben trasladar primera P6D y el mate es imposible en 2A. mente su caballo de 4A a 5C y sola Para ganar se debe ceder la salida mente después de ello jugar C5D. 1. C3T-6D, R7T; 2. C5C, R8T; 3. a las negras. Se consigue del si guiente modo: el caballo se traslada C5D (ahora ya se puede) 3... P6R; de la casilla 4A a la 4CD; entonces 4. CD3A, P7R; 5. C4D, P8R=C+; 6. ya se puede transmitir la salida a las R3C (las negras se encuentran en negras moviendo el rey blanco por zugzw ang); 6... C ~ ; 7. C2A + + . el triángulo, ya que el rey negro 132 pie rde la casilla 2A-7AD p o r el ca ballo 4C. Luego el caballo vuelve de nuevo a 4A y se habrá cumplido el pla n de las blancas. I. C5T, R8T; 2. C6A, R8C; 3. C64C (la primera parte del plan se ha cumplido); 3... R8T; 4. R3T, RfiC; 5. R4T!, R8T; 6. R3C, R8C (se ha cedido el tumo de salida a las ne gras; ahora hay que restablecer la posición in ic ia l); 7. C6A, R8T; 8. C5T, R8C; 9. C4A (se ha obtenido la posición inicial, pero ju gando las negras); 9... R8T; 10. R2A, R7T; U. C4C+, R8T; 12. C3T, P6D+; 13. R3C, y como Ies toca jugar a las negras, no tienen más remedio que 13... P7D y son m ate con 14. C2A+ + . En el ejemplo 132, el rey negro es Parece a primera vista que en la obligado a encerrarse en la esquina posición 131 las blancas ganan fácil y recibe mate. I. C5A-f, R2T (si 1... R1C, entonces mente: 1. C5D, P6R; 2. C3A y a 2... P7R, se replica 3. C5T. Si entonces 2. C5R, P6C; 3. CR6A+, HIT; 4. R8A!, 3. P8R=D, sigue 4. C3C++. Pero las P7C; 5. C6R, P8 C=D; 6. C7A+ + ); 204
2. R7A, P6C; 3. C3T-6D! (es mala 3. C5R?, por 3... P7C; 4. C6A+, R1T; 5. C7D, P8C=D( y la casilla 6C es atacada por la dama); 3... P7C; 4. C5C + , R1T; 5. C7D-4T, P8C=D; 6. C6C++. El caballo 5C cubre la co lumna del CD.
134
133
133. 1. CC5R! La jugada lógica 1. C4A? no sirve por 1... P4C; 2. C3D, P5C; 3. C5A+, R2T! (pero no 3... R1C?; 4. C5R, P6C; 5. C6A+, R1T; 6. R8A!, P7C; 7. C6R y 8. C7A + + ); 4. R7A, P6C; 5. C5R, P7C; 6. C6A + , R1T; 7. C7D. P8C=D, y la casilla 6C es atacada por la dam a. 1... P4C. Si 1... P3C, entonces 2. C3D, P4C; 3. C5A + , R 2T; 4. R7A, P5C; 5. C5R, P6C; 6. C6A+, R1T; 7. C7D, P7C; 8. C6C + + . 2. C4C! Para eso habían jugado las blan cas 1. C5R! Se ha conseguido ceder el turno de salida a las negras y su rey debe ir forzosamente a la es quina 8TD. 2... R1C (2... R3T; 3. R6A, R2T; 4. C6D, R3T; 5. C7C, no consigue nada); 3. C6D, R2T; 4. R6A, R3T; 5. C7C, R2T; 6. C5A, R1C; 7. R7D, R2T; 8. R7A, R1T (la continuación es sencilla); 9. C5R, P5C; 10. C6A, P6C; 11. C7D, P7C; 12. C6C+ + .
En el ejemplo 134 las blancas ga nan dei mismo modo que cuando el peón está en 3A (128), a saber: 1. R6C (el plan de las blancas consiste en cambiar el frente de sus figuras, gracias a lo cual tienen la situación inicial con el caballo en 6R y jugan do las negras); 1... R1C; 2. C7C, RIA (ó 2... R1T; 3. C6R, R1C; 4. C4C, etc.); 3. R6A, R1C; 4. C6R, R2T; 5. R5C, R1C! 6. R6C, R1T (las blancas han cambiado el frente de sus figuras); 7. R7A, R2T;<8. C4C! (quitando la casilla 6T a las negras); 8... P7T; 9. C5C+, R1T; 10. C5R, P8 T= D; 11. C6C+ + . 135
205
En la posición 135 el rey negro no puede evitar la esquin a IT. I. C2A, R4T (lo m ism o da 1... R6C; 2. CA4C); 2. C4AC, R5T; 3. R6C, R6C; 4, R5C, R7C; 5. R4A, R8T; 6. R3A, R8C; 7. R3C, R8T; 8. C3A, P7T; 9. C2A+ + . 136
En la posición 136, las negras tie nen tres posibilidades: 1... RxCT, 1... R7C y 1... R5T. Si 1... RxC, entonces 2. R2A, R8T; 3. C4R, R7T; 4. C2D, R8T; 5. CIA, P7T; 6. C3C++. Si 1... R7C, entonces 2. C2R, Rx CT; 3. R3A!, R8T; 4. R2A, R7T; 5. C3A, y se vuelve a la primera va riante. Queremos señalar que en la po sición inicial el caballo libre po día estar en otras casillas. Si estu viese en IAD, 2D, 4D o, finalmente, en 5CR, y las negras renunciasen a la jugada 1... R5T, serían mate en la esquina IT de un modo análogo y con un solo caballo. Si 1... R5T, entonces 2. R4A y las blancas también ganan. E sta varian te, por ser la más complicada, será objeto de un detallado estudio más abajo (véase 138). En la posición del ejemplo 137, el juego se asem eja a las varia nte s del ejemplo anterior (136). Se consigue desplazar el rey negro de la esquina 1TD del siguiente modo: 206
137
1 R8T; 2. R2A! (las blancas cambian primero el frente de sus figuras). Es evidente que a las blan cas no les da tiempo de dar mate al rey negro en el rincón de IT: 2. C3A?, P7T v tablas); 2... R7T; 3. C2C!, R6T; 4. R3A, R7T; 5. C4A, R8C; 6. R2D, R7T; 7. R2A, R8T. Las blancas ju egan ahora: 8. R3C!, R8C (se ha llegado a la posición inicial, pero con el caballo en 4A en vez de 3D y jugando las blancas); 9. C2D+, R8A (de eso se trataba. No se puede 9... R8T, por 10. C3A, P7T; 11. C4D, P8T= D ; 12. C2A + + ); 10. R3A, R8D; 11. C3C, R7R; 12. R4D, R7A (ó 12... R8D; 13. R3D, R8R; 14. C4D, R8D; 15. C2R, R8R; 16. C3A, R7A; 17. R2D, R6C; 18. R3R, etc.); 13. CIA, R6C (ó 13... R8R; 14. R3D, R7A; 15. R2D, R6C; 16. R3R, etc.); 14. R3R. De esta forma, estando el rey ne gro en la esquina 1TD, el juego tien de a conseguir la posición del ejem plo an terio r (el caballo en 1A en vez de 3A, cosa que no tiene pri mordial importancia). Examinemos la posición del ejem plo 138. Antes hemos analizado las posibilidades 1... RxP2T y 1... R7C. Ahora nos toca analizar la continua ción 1... R5T. Asi pues: 1 ...K5T; 2. R4A, R4T; 3. R5A, R3T.
138
Si 3... R5T. entonces 4. C2R, R4T; 5. C3C + , R5T (ó 5... R3T; 6. R6A, R2T; 7. C5A, etc.); 6. C1T (posición de Bolton); 6 . . . R4T; 7. C2A, R5T; 8. CA4C, R4T; 9. R6A, R5T; 10. R6C, R6C; 11. R5C, R7C; 12. R4A, arrin conando el rey negro en la esqui na IT. 4. R6A, R2T. O 4... R4T; 5. C2R, R5T; 6. R5A, y a 5... R3T, sigue 6* C3C, R2T; 7. C5A. 5. C3D, RIC; 6. R7R!, R2T! Después de 6... R2C; 7. C4A, el rey negro debe entrar en la esqui na 8T, ya que juegan las negras. Ahora a 7. C4A le sigue 7... R2C y son mano las blancas. 7. R7A, R3T; 8. R6A, R2T; 9. C5R, RIC. O 9... R3T; 10. CR4C + , etc. 10. C4A, R2T. O 10... RIA; II. C6D (para eso han jugado las blancas 10. C4A); 11... RIC; 12. C5A, RIA; 13. C7C, RIC; 14. C6R, etc. 11. C3R, R3T. O 11... RIC; 12. C5A. 12. CR4C + , R2T. U II... R4T; 12. R5A, R5T; 13. R6C, etc. 13. R7A, R1T. Como vemos, el rey negro se ha metido en el rincón. La continua ción ya la sabemos. Las blancas
ju egan 14. C3R, R2T; 15. C5A y des pués de 15... R1T, cambian el frente de sus figuras, a saber; 16. R6C, RIC ; 17. C7C, RIA; 18. R6A, RIC; 19. C6R, R2T; 20. R5C. RIC; 21. R6C, R1T. Luego sigue 22. R7A, R2T; 23. C4C!, P7T; 24. C5C + , R IT ; 25. C5R, P8T=D; 26. C6C+-K 139
A veces se consigue ganar incluso cuando el peón se encuentra en la penúltim a fila. En el ejemplo 139 las blancas, para ganar, cJeben ceder el tumo a las negras. 1. R4T (se puede tam bién 1. R4C, R7C; 2. R4T, R8C; 3. R3T, R8T; 4. C3C+); 1... R7C; 2. R4C, R8C; 3. R3T (lo mismo se consigue con 2... 140
207
(el caballo se dispone a pasar a 5A); 3... R7C; 4. C5A, R6T (si ahora 4... P6T, entonces 5. C2T!, RxCT; 6. No resulta m uy com plicado ganar RIA!, R8T; 7. R2A, y ganan, pero si el peón está lejos de la casilla no 6. R2A?. R8T, y tablas); C13R, de promoción. En la posición 140, R7T ; 6. R2A, R6T; 7. C4D, R7T ; 8. p o r ejem plo , las blancas pueden ju C2R, R6T ; 9. C4A + , R7T ; 10. C4C+, gar 1. C7A, R1C; 2. C8R, R2T; 3. R8T; 11. C2R, y las bla nc as ganan. C7D, R1T. O 3... P3C; 4. C6D, R1T; 5. R6T, 141 P4C; 6. C8A, P5C; 7. CA6C + + . 4. C6D, R2T; 5. C8A + , R1T; 6. R5T, P3C+; 7. R6T y luego CA6C+ + . Como vemos, el peón 2C no es sino un estorbo para las negras. R8T; 3. R3C, R8C; 4. R3T); 3... R8T; 4. C3C + , R8C; 5. C3A + + .
En el ejemplo 141, el peón se en cuentra en 5T y el caballo blanco en 2T en vez de 3T. Esta circunstan cia complica un poco el plan de las blancas. Adem ás, el rey negro para liza a los dos caballos. Las blancas, sin embargo, consiguen vencer. I. R2R, R7C! (vale m ás no mover el peón 5T: si 1... P6T; 2. R3C, Rx CT; 3. R2A, etc.); 2. C4C, R6T! (2... R8C; 3. CA3R, P6T; 4. C2T); 3. C6T!
2. METODOS DE DESPLAZAMIENTO DEL REY Antes de pasar al estudio de fina les teóricos y prácticos de dos ca ballos contr a peón, debem os cono cer la técnica de jueRo del rc\ y caballo contra el rey solo.
142
En el ejemplo 142, las blancas pue den empujar al rey negro a la parte superior del tablero (a la fila sép tima u octava). Si el rey negro pre tende evitarlo, acabará metiéndose en un rincón. Examinemos las va riantes principales; 1... R8R. Las blancas pretenden que el rey negro avance en dirección de las agujas del reloj. Las negras procu rarán oponerse a ese propósito. Si R8A, entonces 2. R2R. 2. C2A+.R8D. negro se arrincona en 8T, por ejem i No qu ed a m ás remed io que vol plo : 3. R3A, R8C; 4. C3R, R7R ; 5. ver! En caso de 2... R8A, el rey R4C, R8C; 6. R3C. 208
3. R3D, R8A; 4. C 3R !, R7C; R7C ; 5. R4A, R6T. Tampoco han conseguido las blan cas modificar el rumbo del rey ne gro. Si 5... R8A, entonces 6. R3A, R8C; 7. C4A, R8A; 8. C2C, R8C; 9. C3D, R7 R 7 T ; 10. 10. R4C, R8C; R8 C; 11. 11. R3C y el rey negro se arrincona en IT. 6. CID!, R7T. Un intento de oponerse al avance hacia arriba. 7. R4C, R8C; 8. R3A, R7T. O 8... R8A; 9. C2C, R8C; 10. C3D, R7T; 11. R4C, R8C; 12. R3C, etc. 9. C3R, R6T. 0 9... R8C; R8 C; 10. C4A C4A,, R8A; 11. C2C, R8C; 12. C3D. 10. C5A, R7T; 11. C4D, R6T. A lo mismo nos lleva II... R8C; 12. C3C, R7T: R7 T: 13. 13. C2D. R6T R6 T ; 14. ClC-f, R5T; 15. R4A, R4T; 16. C3A. 12. 12. C5C + ( R5T. R5T. O 12... R7T; 13. R2A, y el rey ne gro queda arrinconado. 13. R4A, R4T; 14. C3A, R3C; 15. R5D, R2A. Lo mismo se consigue con 15... R2C; 16. R5A. Si 15... R4T, entonces 16. R5A, R3T; 17. C5D, R4T; 18. C6C, R3T; 19. C4A, R2C; 20. R6D. 16. C4T, R2C; 17. R6D, R3T; 18. R5A R2C
O 18... R4T; 19. C6C, R3T; 20. C4A, R2C; 21. R6D. 19. C3A, R2A. O 19... R3T; 20. C5D, R4T; 21. C6C, R3T; 22. C4A. 20. C2R, R2D-2C; 21. C4D. El plan se ha cumplido. El rey negro no ha podido oponerse a los pro p ro p ó sito si to s d e las la s b lan la n cas. ca s. La c o n ti ti nuación puede ser la siguiente. 21... R2A; 22. C6R + , R2D; R2 D; 23. 23. R5D, R2R; 24. C5A, R3A. Así pues, la parte más fuerte pue de obligar a la débil a que su rey avance en una dirección determina da, da , pero será un movimiento en es piral pir al.. Al principio el rey negro se encontraba en un extremo del table ro, luego en la fila séptima y, por fin, en la columna del AR. Para no pe p e r m itir it ir la s a lid li d a del de l rey re y n e g ro a 6AR, para sujetarlo en la fila sépti
ma, hay que dejar a las negras que elijan la dirección a seguir por su rey. Veamos el ejemplo 143. 143 143
1. C6A-K De las negras depende ahora la dirección a seguir por el rey. Supon gamos que vava hacia arriba. 1... R3T; 2. C8D, R2T; 3. R6A, R1C. O 3... R3T; 4. C7C, R2T; 5. C5A, R1C; 6. R7D, R2T; 7. R7A y el rey negro ya está en el rincón. 4. C6R, RIA. O bien 4... R2T; 5. C5A, etc. 5. C7A, R1D; 6. C5D. El rey negro está en un extremo del tablero. La continuación puede ser la siguiente: 6 RIA; 7. C7R+, R1D; 8. R6D, RiR; 9. C6A, R2A; 10. R5R, R3C. Como la casilla 6A es in accesible para el rey negro, no pue de acercarse al centro. (No se debe olvidar que la columna de CR juega el mismo papel que la fila séptima y la columna del CD el mismo que la fila segunda). Veamos lo que ocurre si el rey negro va hacia abajo. Imaginemos que lo hace en la segunda jugada. 2... R4T (en vez de 2... R2T); 3. C7C+, R5T (ó 3 .. R3T; 4. R6A, R2T; 5. C5A, etc.); 4. R4A, R6T; 5. C5A, R7C; 6. R3D, R8A; 7. C4T, R8C; 8. R2D, R7T; 9. RÍA, R8C; 10. C5A, R8A; 11. C6R, R8D; 12. C4D. . . .
209 14
Lo mismo ocurre en la parte in ferior del tablero. Ahora, después de 12... R8A; 13. C2R+, R8D; 14. R3D, R8R; 15. C3A, R7A; 16. R4R, R6C, el rey negro no tiene posibi lidades de ocupar 6A y aproximarse al centro. No logra moverse en es pir p iraa l. £1 r e s u lta lt a d o no c a m b ia desdes pu p u és d e 12... 12... R 8R; 8R ; 13. R2A, R2A, R7A; 14. R2D, R6C; 15. R3R. Analicemos ahora la situación si el rey en la primera jugada empieza a moverse hacia abajo. 1... R5R; 2. R4A, R6T; 3. C4D, R7C (la variante 3... R5T; 4. C3C, R6T; 5. C5A, R7C; 6. R3D, ya se ha estudiado antes); 4. R4C, R8A; 5. R3A, R8D; 6. R3D, R8A (ó 6 ... R3R; 7. R2A, R7A; 8. R2D, R6C; 9. R3R); 7. C3C + , R7C. O 7... R8D; 8. C2D, R8R-8A; 9. C4R-4A y el correspondiente despla zamiento del rey negro. 8. C5A, C5A, R8A ( ó 8 ... R6T; 9. R3A, R7T; 10. C3D, R6T; 11. C2C, R7T; 12. C4A, etc.); 9. C4T, R8C; 10. R2D, R7T; 11. R3A, R8C; 12. C5A, R8A; 13. C6R, R8D; 14. C4D, y el juego queda reducido a las variantes ya anali zadas. Vemos, pues, que las blancas han sabido, en este caso, estrechar el cerco en torno al rey negro más que en el ejemplo anterior. Pero, en cambio, el propio rey fue quien eli dió la dirección de su marcha. En ciertas posiciones, a la parte más débil se le puede permitir que elija la dirección a seguir por el rey, impidiéndole, sin embargo, el movimiento en espiral hacia el cen tro. En este caso suele decirse que la parte más fuerte se atiene a la
144
de su marcha. Si se les quita esa po p o s ibil ib ilid idaa d y se oblig ob ligaa al rey re y n e g ro a moverse en una dirección, jugan do 1. R4A, entonces después de 1... R7A; 2. C3R+, R7D; 3. R4D, R7R; 4. C4A, R6A, el rey negro consigue llegar junto al caballo de reserva. La continuación correcta de las bla b lann c a s s e r á : 1. C4C!, R6C; 2. C3D. C3D. Las negras tienen ahora dos posibi lidades: bien jugar 2... R7A, diri giéndose hacia abajo, bien 2... R5T, dirigiéndose hacia arriba. Si 2... R7A, entonces 3. C5A, R7D; 4. C3C C3C + , R7R R 7R;; 5. R4R y la casi ca silla lla 3A se hace inaccesible para las negras. Si 2... R5T, entonces después de 3. R4A, R4T; 4. C5R, R3T; 5. R5A, R4T, las blancas no tienen inconveniente en que el rey negro se vaya al rin cón IT. Sin embargo, en ciertas posiciones no se puede permitir que la parte má s débil elija la dirección dirección a seguir táctica pasiva. po p o r el r e y ; p o r el c o n tra tr a rio ri o , es p re ciso obligarlo a moverse en una sola En la posición del ejemplo 144, la dirección, incluso si puede moverse misión de las blancas es impedir en espiral. que el rey negro, a través del esca Por ejemplo, en la posición 145, que 3AR, llegue junto al caballo las blancas no pueden permitir que bla b lanc ncoo 3TR. 3TR . E n e s te c a so se gan ga n a las negras elijan la dirección a se independientemente de la esquina guir por su rey. a que vaya el rey negro (1TD ó 8TD). Por eso se puede permitir a Si 1. C4C, R6C; 2, C3D, entonces las negras que elijan el itinerario 2... R5T; 3. R4A, R4T; 4. C5R, R3T; 2 10
145
5. R5C, R2C y tablas, ya que estando el peón negro en éT, la esquina 8TD resulta salvadora para las negras. Por eso las blancas deben impedir po p o r tod to d os los lo s m edio ed ioss que qu e el rey re y ne gro ocupe la casilla 8TD. La jugada correcta es 1. R4A!, v a l . . . R7A se se debe re plica r 2. 2. C3 C3R + , R7D; 3. R4D, R7R; 4. C4A. Esta táctica de las blancas se ca lifica de táctica activa. En este caso no resulta peligroso el aproximainicnto al caballo de reserva, ya que después de 4... R7A; 5. C2D, R7C; 6. R3R se puede sacrificar el caballo 2T (véase 136). Volvamos al diagrama 142 y vea mos los diversos itinerarios dei rey de la parte más débil en el tablero «vacio». Analizaremos, primero, la llamada marcha forzada por los bor
R6T? 8. R3A, R7T; 9. C4A, R8C; 10. R2D, y el rey negro se arrincona en la esquina 8TD); 8. R5A, R3T; 9. C4A, R2C; 10. R6D, RIA (10... R3T?; 11. R6A, R2T; 12. C6D, R3T; 13. C7C, R2T; 14. C5A, R1C; 15. R7D, y va tenemos al rey negro en la casi ca silla lla 1TD); II. C5T, R1D; 12. C6C C6C + , R1R; 13. R6R, RIA; 14. C6D, R2C; 15. 15. R5A, R3T 16. C8R, C8R , R 4T ; 17. 17. C7C + , R 5 T ; 18. R4A, R4A, R 6 T ; 19. C5A, C5A, R7C; 20. R3R. R8A; 21. C4T, R8R; 22. 22. C2C C2C + , R8D; 23. R3D, R8A; 24. 24. C3R. Asi pues, el rey negrc\ tras un recoriido por el borde del tablero, ha regresado al sitio de antes. A esto se le llama marcha forzada por tos bordes del tablero.
Volvamos de nuevu a la posición 142 y examinemos ahora la llamada
marcha circular por los bordes.
1... R8A; 2. R2R, R7C; 3. R2D, R6T; 4. R3A, R7T (la jugada 4... R5T será analizada particularmente, pues nos lleva a otra marcha del rev negro); 5. C2R, R6T (5... R8C?; 6. R3C); 6. C4A, R5T (6... R7T?; 7. C3D, R6T; 8. C2C, R7T; 9. C4A, etc.); 7. C4A, R4T (7... R6T; 8. C3D, R5T; 9. C2D+ deriva a otras variantes ya analizadas); 8. C5D, R3T; 9. C4C, R2C; 10. R5C, RIA; II. R6A, R1C; 12. C4C, RIA; 13. C3D, R1D; 14. R6D, R1R; 15. C5R, RIA; 16. R7D, R2C; 17. R7R, R3T; 18. R6A, R2T; 19. C7D, R3T; 20. C5A, R4T; 21. R5A, R5T; 22. C4R, R6T; 23. R5C, R7C; 24. R4C, R8A; 25. R3A, R8C; 26. C5C, R8A; 27. C6R, R8R; 28. R3R, R8D; 29. C4D. des del tablero. Como vemos, el rey negro ha vuel 1... R8R; 2. C2A-, R8D (2... R8A?; 3. R3A, A8C; 4. C3R, R7T; 5. R4C to al lugar de partida después de y el rev negro se mete en la esquina haber realizado una marcha circular IT); 3. R3D, R8A; 4. C3R, R7C; 5. po p o r los lo s b o rd e s del de l ta b ler le r o . E s in te R4A, R6T (con 2... R8R?, las negras resante señalar que durante este no tenían esa columna suplementa tiempo el caballo blanco estuvo en ria); 6. CID, R5T (precisamente cuan las cuatro casillas centrales (4D, do hay esa «huida precipitada del 5D, 5R y 4R). rey» aparece la marcha forzada por Veamos ahora la llamada marcha los bordes. La jugada 6 ... R7T será en espiral, para lo cual volveremos analizada especialmente por nos a la posición 142. otros, pues nos lleva a otra marcha 1... R8A; 2. R2R, R7C; 3. R2D, del rey negro); 7. C2C+, R4T (7... R6T; 4. R3A, R5T (en vez de 4. 211
R7T); 5. R4A, R6T (lo mismo se consigue, pero mucho antes con 5... R4T; 6. R3C, R3C; 7. R4C, R2A; 8. R5A, R5A, R2D); R2 D); 6. C2A C2A + , R7C (6... (6 ... R5T; R5 T; 7. C4C, R4T; 8. C5D ó 7... R6T; 8. C3D se ha analizado antes); 7. C3R, R6T (7... R8A?; 8. R3A, R8C; 9. C4A); 8. CID, R7T (8... R5T; 9. C2C+; véase la marcha forzada por los bo b o rd e s del de l ta b le r o ) ; 9. R4C, R8C; 10. R3A, R7T; 11. C3R, R6T; 12. C5A, R5T (a variantes parecidas nos lleva 12... R7T; 13. C4D, R8C; 14. C3C, R 7 T ; 15. C2D, R 6T 6T;; 16. 16. C1C + , R5T; 17. R4R, R4T; 18. C3A, R3C; 19. R5D, R2A; 20. C4T); 13. C4D (las bla b lann c a s h a n c e d ido id o la vez a las n e gras; véase 4... R5T); 13... R4T (ó 13... 13... R 6 T ; 14. C5C + , R5T; R5 T; 15. R4A, R4T; 16. C3A, R3C; 17. R5D, que ya hemos examinado); 14. R3C, R3C; 15. R4C, R2A; 16. R5A, R2D. Así pues, el rey negro ha pasado del extremo del tablero al llamado «segundo marco» * (es decir, a la fila séptima). La marcha se realiza en espiral. 17. R5D, R5 D, R2R R2 R (ó 17... 17... R2A; 18 18. C5C+, R3C; 19. C3A, R2A); (19... R4T; 20. R5A, R3T; 21. C5D); 20. C4T, etc., con lo cual se alarga tan sólo la variante principal; si en vez de 18... R3C, las negras juegan 18... R2D, entonces no 19. C6D, R1D!; 20. C4R, R2R y juegan las blancas, sino 19. C3T, R2R (19... R1D; 20. R6D); 20. C4A, R3A (20... R2D; 21. C6C+, ó 20... R2A; 21. R5R, R2R; 22. C6C); 21. C6D, R2R; 22. C4R y les toca jugar a las negras, cosa que conviene a las blancas); 18. R6A, R3A; 19. R6D, R4C; 20. R5R, R5C. Si ahora 21. R4R, entonces 21... R4C; 22. C6R+, R3A; 23. C5A, R2R y el rey negro ha dado la vuelta. • Se considera como cen tro las casillas 4l>, 5D, 5R y 4R. 1 5 1 centro va rodeado del «primer marco» (sus casillas angulares son 3AD, óAD, jA R y 6AR) ; a este marco le sigile el segundo, con sus casillas anjfulu* res en 2CI), 7CD, 2 CR» 7CK y lue¿ro los lujrdes del tablero.
2 12
Tiene a su disposición una fila de reserva (la octava) y por eso las bla b lann c a s , en vez d e 21. 21. R4R, jue ju e g a n 21. C6R, R6A. Vemos, por lo tanto, que el rey ha salido al llamado primer marco (es decir, la fila tercera), habiendo efectuado su marcha en espiral. Si las negras quieren, pueden, en la posicón R5A, C4D-R2D, jugar, sien do mano, en vez de 1... R2R, 1... R2A; 2. C6R + , R2D R 2D;; 3. R5D, R2R; R2 R; 4. C5A, R3A y salir mucho antes al primer marco, es decir, a 6AR. Así pues, quien decide en cuanto a la dirección de la marcha del rey negro en el tablero «vacío» son las negras.
Para terminar, analizaremos la lla mada marcha por el segundo marco. 146
1... R7C; 2. C4C, R6C; 3. C3D, R7A; 4. C5A, C5A, R7D; R7D ; 5. C3C + , R7R; R7 R; 6. R4R, R4 R, R7A; 7. C4D, R7C; 8. C2R, R7A; 9. C4A, R6C; 10. C3D, R5C; \\ \ \ . C2A+, R4C; 12. R5R, R3C; 13. C4R, R2C, etc. Es evidente que el rey negro, al fin y al cabo, volverá a su posición ini cial ; de ahí ah í el papel pa pel del caballo cab allo de reserva: domina un delerminado nú mero de casillas y limita así las po sibilidades de la parte más débil pa p a r a e leg le g ir lib li b rem re m e n te el itin it in e r a r io de la marcha del rey.
3. FINALES DE PARTIDAS Ahora pasaremos a examinar va marcha ulterior del rey negro. Me rios ejemplos con distintas posicio rece ser señalada la forma indirecta nes de! peón y del caballo de re en que participa el caballo de re serva. serva en el desplazamiento del rey negro. 147 10. CD5R, RIA; 11. R7D, R2C; 12. R7R. La continuación no es compli cada. Supongamos que las negras adoptan una actitud pasiva: 12... R1C; 13. C6C, R2C; 14. C8A, R1C; 15. C6R, R2T; 16. R6A, R3T; 17. C7C, R2T; 18. C5A, R1C; 19. R7R, R2T; 20. R7A, RIT; 21. C5C, P6A; 22. C7R, P7A; 23. C6C + + . Tampoco les salva una defensa ac tiva. 12... R3T; 13. R6A, R4T; 14. R5A, R3T; 15. C7A^, R4T; (15... R2C; 16. C6D, RIA; 17. R6A, RlC; 18. C5A, RIA; 19. C7C. RlC; 20. C6R, R2T; 2!. R5C, RlC; 22. R6C, RIT; 23. C5C, P6A; 24. C7A + , RlC ; 25. C 6T +, RIT ; 26. CSC, P7A; 27. CC7A+ + ). 16. C6D, R JT; 17. C8R, R4T; 18. En la posición 147, el rey negro se encuentra ya en un borde del ta C7C + , R3T; 19. R6A, etc., com o ya se blero. Para ganar, las blancas debe ha analizado. Se debe tener en cuenta que con rán arrinconar el rey en alguna de las esquinas inmediatas. Y si el rey un peón de alfil en la fila quinta, el negro evita el rincón 8TD, acabará mate se consigue en una de fas tres esquinas. En la posición 147, por metiéndose en el 8TR. ejemplo, se puede dar mate en los 1. R6A, R1C! Es la mejor jugada. Si 1... R3T, rincones 1TD, 8TD y 8TR. Tan sólo en la esquina 1TR es im entonces 2. C7C, R2T; 3. C5A, K1C; 4. R7D, R5T; 5. R7A, R1T; 6. C5R, posible d ar mate, pues el acerca P6A; 7. C6A, P7A; 8. C7D, P8A=D; miento del rey blanco supone posi 9. C6C++. A variantes parecidas nos ción de rey ahogado. Vamos a estudiar otro ejemplo lleva 1... RIT; 2. C6R, R1C; 3. C5A, RIA; 4. C7C, R1C; 5. C6D, R2T; 6. similar, pero con mate en otro rincón. R5C, R1C; 7. R6C. 2. C6R, RIA; 3. C7A, RID. 147a. Shishov - Averbach, Moscú, A lo mismo nos lleva 3... R1C; 4. C5C, RIA; 5. C7T+, RID; 6. R6D, 1955. Blancas: R2AD, P5AR. Negras: R4AD, C4D, C3AR. Juegan las ne RIR; 7. C6A, R2A; 8. R5R. gras. 4. C5D, RIR. 1... R5D; 2. R3C. O 4... RIA; 5. C7R+, RID; 6. R6D, En este ejemplo, el rey procura RIR; 7. C6A, R2A; 8. R5R. 5. R7A, R2A; 6. R7D, R3C; 7. R6R, evitar la esquina ITR. 2... R6D; 3. R2C, C5C; 4. R3C, C7A; C4T; 8. C6A+, R3C; 9. C7D, R2C. Seria inútil 9... R4T; 10. CD5R, ya 5. R4T, R5A; 6. R5T, R4A; 7. R4T, que los caballos habrían limitado la R5A. 213
Es posible también 7... C5D, pero las negras deciden enviar su rey a la esquina 8TD. 8. R5T, C5D; 9. R6C. La tentativa de oponerse ai movi miento hacia 8TD no tendría éxito de todas formas. 9. R4T, C4C; 10. R5T, C6A y el rey queda desplazado: 9... R5C; 10 R6T, C3A; II. R6C, C2R; 12. R7A, R4A; 13. R7C, CR4A; 14. R6T, R5C; 15. R4T, R4T; 16. R7C, R4C; 17. R7T, C5C; 18. R7C, C3T; 19. R8A, R3A; 20. R8D, R3D; 21. R8A, C4A; 22. R8C, R2D; 23. R8T, RIA; 24. R7T, R2A; 25. R8T, CA2D; 26. R7T, C3C. y las blancas abandonan. Los lectores que hayan estudiado los ejemplos 147 y 147a podrán con vencerse que el método de desplaza miento y del rey, así como el mate, estando el peón de AR en la fila quinta, es bastante sencillo. 148
que el rey blanco se acerque al ca ballo de reserv a 5C, para evitar que lo tenga que defender el otro caballo, cosa que limita las posibilidades dn las negras. Así pues, no se debe jugar I... C2D?, ya que después de 2. R8D, C3A; 3. R7A, R4D; 4. R6C, el rey blanco se ab re paso hacia el caballo de reserva. La jugada correcta es 1... C2A! Examinemos las variantes funda mentales. 2. R8A, C3D; 3. R7C, R4A: 4. R6T! El rey blanco corre desesperada mente, realizando la llamada mar cha forzada por los extremos del ta blero . En caso contrario será rodea
do junto a la esquina 8TR. Por ejem plo. 4. R7T, R4C; 5. R7C, C3A (el ca ballo de reserva ir rum pe a tiempo en la posición del cerco y las negras dan mate); 6. P4C, C4D; 7. P5C, C3R+ (en este jaque radica todo); 8. R8C (lo mismo resulta con 8. R7T, C5R y luego 9... C3A + ); 8... R3C; 9. P6C, C5R; 10. P7C, C3A+; 11. R8T. C4C y 12... C2A+ + . A la misma esquina de 8TR va a caer el rey blanco después de 4. R8C, R3C; 5. R8A, R3A; 6. R8C, C4A; 7. R8A, C2A; 8. R8C, C3R; 9. R7T, R4C. 4... C1R; 5. R5T. Después de 5. R7T, R4C; 6. R8C, R3A!; 7. R7T, C2C; 8. R6T, la solu ción la da el caballo de reserva. Las negras juegan 8... C6D; 9. P4C, C4R; 10. P5C, C5C+; II. R7T, R2A; 12. P6C, C4A; 13. P7C, C3A+; 14. R8T, C5T v 15... C3C + + . 5... C2C+; 6. R4T, R5A; 7. R3T, C4A; 8. R2C, R6R; 9. RIA! Analicemos ahora el ejemplo 148. La marcha es conocida ya. Pero Las negras no han sabido ganar esta partida aunque no habría sido difí si el rey blanco renuncia a ella, se meterá en la esquina 1TR. Por ejem cil, ya que el peón está detenido casi en la casilla inicial. El rey blan plo : 9. RIC, R7R; 10. R2C, C4D; II. P4C, C5A+; 12. R2T, R7A; 13. P5C, co, a su vez, está bastante apartado C6R; 14. P6C, C5C+; 15. R1T, C7R y en un extremo del tablero: por lo y 16... C6C+ + . Si 9. R2T, entonces tanto, no resulla difícil arrinconarlo en cualquier esquina: 8TR, 1TR ó 9... R6A; 10. R3T, C4D, luego 11... 1TD (evitando los escaques 8TR y C5A + , etc. 1TR, el rey acabará metiéndose en 9... C5T; 10. RIR. O 10. RIC, R7R; 11. R2T, R6A; el 1TD). Hay que impedir solamente 214
12. RIC, C7C; 13. RIA, C7A; 14. P4C, C6R+; 15. RIC. R6C; 16. P5C( C5A; 17. P6C, C7R+, etc. 10... 7C4-; II. R1D. U 11. RIA, R6A: 12. RIC, C6R; 13. R2T, R5C, etc. 11... R6D; 12. RIA, C6R; 13. R2C, CR7A! Impidiendo que el rey blanco se escape por la casilla 3TD! 14. RIA, R7R; 15. RIC, R8D; 16. R2C, R7D; 17. RIC, C6T+; 18. R2C, C4C!; 19. RIC, C6D; 20. P4C, R8D; 21. R2T, R7A. El rey blanco, al fin y al cabo, en tra en la esquina 1TD. 22. R1T, C6A; 23. P5C, C4A; 24. P6C, C6C + + . 149
Analicemos ahora varias posicio nes con un pe ón de to rre en la fila sexta. Sí el peón negro se encuentra en 6TR (el caballo de reserva en 7TR), como en la posición 149, la es quina 8TD será un refugio para el rey negro, pues el caballo de la ca silla 2TR no alcanzará a darle mate en ninguna circunstancia. Por ejemplo, en la posición: R7AD, C5AD, C2TR; R2TD, P6TR, tan pron to como el caballo salga de la casi lla 2T( el peón iniciará su avance y habrá que comerlo. Por consiguien te, es tablas. Existe la llamada zona neutr al; si el rey de la parte más débil entra
en ella y consigue mantenerse allí, la partida acaba en tablas. Con el peón negro en 6TR y el caballo de reserva en 2TR, esta zona se forma en el interior de las casi llas 6TD - 5CD - 4AD - 4D - 4R - 4AR 5AR - 6AR - 7R - 8D, éstas incluidas. Si e! rey negro pasa, por ejemplo, a 3D, á 3A o a otras casillas de la zona neutra > consigue mantenerse dentro de ella, las blancas no podrán ganar. En caso contrario, el rey ne gro será arrinconado en una de las restantes esquinas. 1TD, 8TD ó 1TR (a elección de las negras) y en ella recibirá el mate. Jugando las blancas es imposible impedir que el rey entre en la zona neutra. En efecto, si el caballo aban dona la casilla 6D, la jugada siguien te de las negras será R2A, y si las blancas jueg an 1. R6R, ento nces 1... R4C, con la amenaza de acercarse al caballo de reserva. Para evitarlo, hay que jugar 2. R5R. Pero entonces de nuevo 2... R3C y tablas, ya que las blancas no pueden reforzar su posició n. Pero si son mano las ne gras (en la posición inicial), el rey negro queda completamente aprisio na do después de 1... R4C; 2. C7A + , R3C; 3. R6Rr R2C; 4. C5R, RIA; 5. R7D, R2C; 6. R7R, R3T; 7. R6A, y ya no puede pasar a la zona neutra. 150
215
En la posición 150, las negras no 152 tienen la oportunidad de pasar a la zona neutra, ya que después de 1... RIR; 2. R6R, el rey negro se arrin cona en la esquina 8T ó IT, pues les toca jugar a las negras. En efec to, después de 2... RIA; 3. C5R, RIR; 4. C7A, RIA; 5. C6D, R2C; 6. R5A, R3T; 7. R6A, R4T; 8. C4R, el rey negro no puede escaparse del extre mo del tablero. Si en la posición ob tenida después de 1... RIR; 2. R6R, jugase n las blancas, habría n sido tablas por fuerza, ya que resulta imposible impedir que el rey negro pase a la zona neutra. Por ejemplo. 2. R6D, R2A; 3. R5R, R3C!; 4. C8D, R2C!; 5. R5A, RIA; 6. R6R, R2C; 7. C6A, R3C; 8. C4C, R4C; 9. C5D, R5T (amenazando con R6C), y las Ya sabemos que en posiciones co tablas son evidentes. mo la 152, las blancas deben procu Como hecho curioso señalamos rar que su rey pase a la zona neutra, que un resultado análogo se obtuvo o bien se acerque al caballo de re en la partida entre Smislov-Litlian- serva. La esquina salvadora en este thal en el torneo para el titulo de caso es la ITD y de modo correspon campeón absoluto de la U.R.S.S., en diente cambian las casillas de la zona 1941. (Véase 152.) neutra, ya que la parte más fuerte en este caso son las negras. 151 1. RIA? (como hemos dicho antes, cuando cambia el color se debe ju gar 1. R3C!, R6R; 2. R4C, R5R; 3. R3C, R6R; 4. R4C, y las negras no pueden ya reforzar la posición de sus figuras); 1... C3R? Las negras no han sabido aprovechar el error de las blancas. Lo correcto habría sido: 1... C7A!; 2. R2A, C8R; 3. R3C, R6R; 4. R4C, R5R; 5. R3C, C6D! (es la posición conocida con cambio de colores); 6. R4C, C7A+; 7. R3C, R6R; 8. R2C, C5R; 9. RIA, R7D; 10. R2C, R7R; 11. RIC, C7D; 12. R2C, C8A; 13. R1C, C6R; 14. R2T, R6A, y las blancas quedan definitivamente apri sionadas. 2. R2A, CR4C; 3. R3C, R6R; 4. R4C, En el ejemplo 151, el rey negro R5R; 5. R3C. Las negras ya no pueden jugar no consigue llegar a la zona neutra, por eje m plo : 1... R6C; 2. R4D, R5T; C6D. Después de una serie de in 3. R5A, R4T; 4. C4C, R5T; 5. C6A, fructuosos intentos por parte de las R6C; 6. R4D, y si 6 ... R5T, entonces negras, la partida acabó en tablas, 7. R4A, y si 6... R7A, entonces 7. ya que el rey habla pasado a la zona C5T, R7D; 8. C3C + , R7R; 9. R4R etc. neutra. 216
153
C5D; 27. R3T, CD4C+; 28. R2T (ó 28. R4T, R5A; 29. R5T, R6C; 30. R6C, R5C, etc. Se obtenía una variante análoga con 27. R5T, CD4C; 28. R4T, R5A); 28... R7A, después de lo cual las blancas son mate en la esquina 1TD, como ya hemos analizado antes. 10... R7A; II. R3T, RÓA; 12. R2T, C6R; 13. R3T, C7C; 14. R2T, C5A; 15. RIC, R7R; 16. R1T, R8A; 17. R2T, R7A; 18. R1T, C4A; 19. PóT, C5R; 20. P7T, C6C+; 21. R2T, C8A+; 22. R1T, C7R; 23. P8T =D , CR6C + + . 154
1. R5T? Después de esta jugada, las negras tienen menos facilidades para hacer valer su superioridad que si las blan cas hubiesen jugado 1. R7T!, R3A; 2. R6T, C5C+; 3. R7T!, R2A; 4. R8T. C3T; 5. R7C, C4A; 6. R8T. En este caso las negras habrían ganado, pero con grandes complicaciones. Prime ro las negras obligan al peón blanco de 5T a pasar a 6T y lo bloquean con el caballo en la casilla 7T. Lue go el rey blanco es desplazado de la esquina 8TR y arrinconado en la es quina 1TD, donde se le da mate (en el ejemplo 154 analizamos con dete nimiento estas jugadas). 1... C5C; 2. R4T, C3A; 3. R3C, R5R; 4. R3T (habría sido mucho más efi caz 4. R2A); 4... R6A; 5. R4T, R5A; 6. R3T, C5R: 7. R4T, C6C; 8. R3T, C4A; 9. R2C, R6R; 10. R2T. Las blancas no ofrecen ninguna re sistencia. Tendrían que haber juga do 10. RIA y si, por ejemplo, 10... C5T, entonces 11. RIC, R7R; 12. R2T, R6A; 13. RIC, C4A; 14. RIA, C3D; 15. R1R, C5R; 16. R1D, R7A; 17. R2A, R7R; 18. R3C, R6D; 19. R4T, R5A; 20. R3T, R6A; 21. R4T, C3D; 22. R3T. Las negras tendrían que vencer no pocas dificultades ante s de ganar. En la posición obtenida se podía haber continuado 22... C4A; 23. PóT, C4C+; 24. R2T, C2T; 25. R3T, C6C; 26. R4T,
Con un peón negro en 5T y el ca ballo de reserv a en 3T. las blancas tienen mayores posibilidades que con un peón en 3T y el caballo de reserva en 2T. Para las negras no tiene ningún sentido refugiarse en la esquina 8TD, ya que el caballo de 3TR alcanza, juntamente con el otro caballo, a darle oportuna m ente m ate. Por ejemplo, en la posición: R7AD, C5AD, C3TR; R2TD, P5TR, las blan cas, siendo mano, deben ceder ante todo la salida al acfversario y luego a R1TD, juegan C4AR, etc. En la posición 154, el caballo de 3T no llega a tiempo de dar mate al rey negro. Después de 1... R8T, no se consigue, como ya sabemos, ceder la salida al adversario; si 2. C4A, en tonces 2... PóT; 3. C2R, P7T y a las blancas les falta un tiem po. 217
Ahora se debe v se puede jugar asi. Para ganar es preciso desplazar el 20... R8A. rey negro de la esquina 1TD. Pero O 20... R8T?; 21. CT3A, P7T; 22. conseguirlo no es fácil. Si después de 1... R8T, las blancas C4D y 23. C2T+ + . 21. R3A, R8D; 22. C3C, R7R; 23. ju egan 2. R3C, R8C; 3. C2D + , las R4D, R7A. negras, como es natural, no van a Como vemos, el rey negro se abre mover 3... R8T?, por 4. C4A, P6T; 5. C2R, P7T ; 6. C4D y 7. C2A+ + , paso hacia el caballo de reserva, sino que jugarán 3... R8A! y luego pero el caballo ya no está en 3T, 4. R3A. R8D; 5. C3C, R7R; 6. R4D, sino en 2T! 24. CIA, R6C; 25. R3R. R6A, abriéndose paso hacia el ca ¡Aquí está el quid de la cuestión! ballo de reserv a y haciendo tablas. El modo de ganar es muy intere El caballo se puede sacrificar. El juego ulterior ha sido exami sante. Las blancas obligan a que las nado ya por nosotros. negras avancen el peón de 5T a 6T Veamos ahora otra variante, cuan y lo bloquean, colocando el caballo do las negras en vez de 9... R8T, de reserva en 2T. Gracias a eso, las blancas consi' ju egan 9... R8A. Ento nces: 10. R3A, R8D (ó 10... R8C; 11. guen desplazar ei rey negro de la esquina 1TD, ya que el caballo de C4A, R7R; 12. C3D, R6T; 13. C2C, reserva, situado en 2T, es invulnera R7T; 14. C4A, R8C; 15. R2D y se obtiene una variante parecida); 11. ble para el rey negro. C4AÜ, P6T (u 11... R8A; 12. C2R+, 1... R8T; 2. R3C, R8C; 3. C2C. R8D; 13. R3D, P6T; 14. C2T); 12. Las blancas cambian prime ram ente C2T, R8R (ó 12... R8A; 13. C2R+, el frente de sus figuras. R8D; 14. R3D, R8R; 15. C3A, R7A; 3... R8A. 0 3... R8T?; 4. C3D y Ies toca ju 16. R2D, R7C; 17. R2R, R6C; 18. R3R, gar a las negras (4... R8C; 5. C4A, R7C; 19. C2R, etc.); 13. R3D, R7A; 14. C2R, R8R; 15. C3A, R7A; 16. R2D, P6T; 6. C2R, P7T ; 7. C3A + , etc.). R6C; 17. R3R. Así pues, con la juga 4. R3A, R8C; 5. C3D, R7T; 6. R4C, da 9... R8A, el rey negro también R8C; 7- R3C, R8T; 8. C5R! es desplazado de la esquina 1TD. El cambio de frente permite tras Hemos visto cómo se puede le ladar el caballo a 3AR! vantar el bloqueo del peón. El si 8 ... R8C; 9. C3A, R8T. guiente ejemplo nos demuestra la La variante con la jugada 9... R8A posib ilid ad de ganar en caso s donde no cambia nada y será analizada m ás a primera vista parece imposible. abajo. 10. C4AÜ, P6T. 1... R7C (parece que las negras Es lo mismo 10... R8C; 11. C3D, tienen que hacer tablas, pero no es P6T; 12. C2T. así); 2. C4A+, R6C; 3. C2R+, R7C; 11. C2T, R8C; 12. C3D, R8T. 4. C4C!, R6T (a 4... R8A sigue 5. La primera parte del plan de las C4A! y las blancas ganan, lo mismo blancas se ha cumplido. Ahora se que en la variante principal); 5. debe desplazar el rey negro de la R4A, R7C; 6. R4R, R8A (ó 6... R6T; esquina IT. Primero cambiaremos el 7. C3R! y ganan); 7. C4A, R8R; 8. frente de las figuras blancas. R3D, R8D (ó 8 R8A; 9. R2D, etc.); 13. R2A, R7T; 14. C2C, R6T; 15. 9. C2T, R8A; 10. R3A, R8D; 11. C3A. R3A, R7T; 16. C4A, R8C; 17. R2D, Las blancas ganan, por ejemplo: R7T; 18. R2A, R8T. 11... P6T; 12. C2T, R8R; 13. R3D, Hemos obtenido la posición inicial, R7A; 14. C2R, etc., u 11... R8A; 12. pero con un peón en 6T y el caballo C2R + , R8D (después de 12... R8C; de reserva en 2T. 13. R3C las negras reciben pronto 19. R3C, R8C; 20. C2D+! mate); 13. R3D, P6T; 14. C2T, etc. . . .
155
Siendo el peón ce ntr al, el caballo de reserva, al bloquearlo, se encuen tra, como es natural, también en el centro y quita al rey adversario un mayor número de casillas. Por esta razón es más fácil ganar que si el peón estuviese en un extrem o. Exa minemos el ejemplo 156. I... R4C! Es la jugada más eficaz. Si 1... R2C, entonces 2. C4A. rodeando al rey negro. La continuación es sen cilla. Por ejemplo. 2... R3T; 3. R6A, R2T; 4. C6D, R3T; 5. C7C, R2T; 6. C5A, R1C; 7. R7D, R2T; 8. R7A, R1T; 9. C4C, P6D; 10. C6A, etc. Si
I... R2T, entonces 2. C4A, R2C; 3. C5A+! (se hace sentir la posición central del caballo de reserva); 3... R2T; 4. R7A y luego C5R y C6A+. Si 1... R3T, entonces 2. R7A!, R4C; 3. R7C, R4T; 4. R6A, R3T; 5. C4A, R2T; 6. C6D, etc., lo mismo que an tes. Si I... R4T, entonces 2. R6A, R5T; 3. R6C, R6T; 4. R5C, R7T; 5. R4C, R8T; 6. C4A, R7T; 7. R4T, R8C; 8. R3C, R8T; 9. R2A, R7T; 10. C4C+, R8T; II. C3T, P6D-f ; 12. R3C, y ganan. 2. R7A, R3T; 3. R6A, R4T! O 3... R2T; 4. C4A, R3T (4... RIC; 5. C6D); 5. C5A + , R2T ; 6. R7A, etc. 4. R5A, R3T (4... R5T; 5. R6C!); 5. C4A!, R2C; 6. R6D, RIA; 7. C5T! El rey negro se arrincona forzada mente en la esquina 1TR! 7... RID. Jugada obligada. Si 7... RIC, en tonces 8. R6A!, R2T; 9. C7C, R3T; 10. C4C+I, R2T; 11. R7A, P6D; 12. C5T y 13. CT6A + . 8. C7C + , RIR. Si 8... RIA, entonces 9. R6A, RIC; 10. C6D, etc. 9. R6R, RIA; 10. C6D, R2C; U. R5A, R3T. El rey negro corre desesperada mente... Si 11... RIA, entonces 12. R6A, RIC; 13. C5A, RIA; 14. C7C, RIC; 15 CóR, R2T; 16. R5C, RIC; 17, R6C, y mate en la esquina 8TR. 12. C8R!, K4T. O 12... R2T; 13. R5C, RIC; 14. R6A, R2T (14... RIA; 15. C7C y 16. C6R); 15. C6D, R3T; 16. C4A, R2T (ó 16... R4T; 17. CA5R, R5T; 18. R6C, R6C; 19. R5C, R7C; 20. R4C, R8A; 21. R3A); 17. CA5R, RIC; 18. C6C!, R2T; 19. C7R, R3T; 20. C8C + , R4T; 21. R5A. 13. C7C+, R5T. O 13... R3T; 14. R6A y 15. C5A. 14. R4A, R6T; 15. C5A, R7C; 16. R4C, R7T; 17. C4T, R8C; 18. C6C, R8A; 19. R3A, R8C; 20. CC4A, R8A. Ahora se debe ceder la salida a las negras. 21. R4C, R8C; 22. R3C, R8A; 23. R3A, R8C; 24. R2R, R7R; 25. R2A, R8T. 219
Como vemos, el rey negro, evitan do el mate en las esquinas 1TD, 8TD y 8TR, se ha metido en la es quina 1TR. 26. C6R-3T!
Pero no 26. C5R?, P6D; 27. C3A, P7D; 28. C5T, P8D= C+!, y tablas. 26... R7T; 27. C5C!, R8T; 2«. C5R, P6D; 29. CR3A, P7D; 30. C4R!, P8D = C + ; 31. R3C, C ~ ; 32. C2 A ++ . '/
C a p ít u l o
II
DOS CABALLOS CONTRA PEONES En algunas posiciones dos caba llos ganan contra varios peones. 157
En el ejemplo 157 para ganar bas ta con capturar un peón, bloqueando en la casilla correspondiente el otro. Sin embargo, esto no es fácil hacer lo, si las negras no avanzan sus peones. Repro ducim os, a continua ción, un plan aproximado para con seguir la victoria. 1. R3A, R4C (después de 1... PSD—; 2. R3D, las blancas ganan antes); 2. R3C, R4T (ó 2... R4A; 3. R4T; rodeo por el flanco de dama); 3. R2A, R4C; 4. RID, R4A; 5. R1R, 220
R3U; 6. K2A, R3R; 7. R3C, R4A; 8. R4T (rodeo por el flanco de rey); 8 . . . R3A; 9. R4C( R3C; 10. C3A, R3A; 11. C3C, R3R; 12. R5C, R3D; 13. R5A, R4A (ó 13... P5D; 14. R4R); 14. C x P4R, PSD; 15. C3D+, R5A; 16. R4R, etcétera, y las blancas consiguen un final victorioso con dos caballos con tra peón. A veces dos caballos ganan hasta a tres peones. En fin de cuentas, la partida, en este caso, se reduce a la lucha de dos caballos contra un peón. Los resta nte s peo nes se blo quean, al principio, y luego se cap turan. Veamos el ejemplo 158. 158
159
1. R4A, P4R+; 2. R4C, R3R; 3. C5C+, R3A; 4. CA4R+, R2R; 5. RSA. P4D; 6. C5A?, R3D; 7. CC6R, P5R; 8. R4A, R2R; 9. R5R, etc. Otra variante: 1... R3C; 2. C4R, P4R+; 3. R4C, R2C ; 4. CxP3D, P5R; 5. C5R, R3A; 6. R4A, R3R; 7. CD4A, R4D; 8. R3R, P4A; 9. R2D, R5D; 10. R2R, P6R; 11. R3A, y las blancas ganan. En el ejemplo 159 el rey negro se encuentra en la red de mate. Por lo tanto, se gana fácilmente. 1. C4T + , R8C (e s lo m ismo 1... R8T; 2. C3T, P6A+; 3. RxPóA, P7C; 4. C2A+, R8C; 5. R2D); 2. C3T+, R8T ; 3. R3A, P7C; 4. C2A+, R8C; 5. R2D, ~;6. C3A++.
221
BIBLIOGRAFIA
Entre los libros más importantes sobre finales de ajedrez incluimos
los siguientes, por orden cronológico:
1. J. B e r g e r . Theorie und Praxis del Endspiele. Leipzig, 1890 (2.a ed., 588 págs.). 2. I. R a b i n ó v i c h . Finales de Ajedrez, Leningrado, 1927, 1938 (2.a ed., 466 págs.). 3. N. Gr ig ó r ie v . Recopilación de trabajos de N. Grigóriev, Moscú, 1952-1954 (2.a ed., 488 págs.). 4. M. E u w e . Hct eindspel. 12 fascículos. La Haya, 1940, 1949 (2.a ed., 750 págs.). 5. R. F in e . Basic chess endings. Filadelfia, 1941 (2.a ed., 573 págs.). 6. A. C h é r o n . Nouveau traité com plet d'échecs. La fin de partie, Lille, 1927, 1952 (2.a ed., 786 págs.). 7. S. G a w l i k o w s k i . Koncowa gra szachowa (en este libro no están in cluidos los finales de peón y torre), 948 págs., Varsovia, 1954. Además de las obras arriba mencionadas, hay datos muy amplios so bre toda clase de finales en los sig uientes lib ro s: 8. C. S a l v i o l i. Teoría e pratica del giuco degli schiacchi. Vol. III. Dei finali di partita, 232 págs. Venecia, 1887. 9. C . T a t t e r s a l l . A thousand endgames. Dos partes, 211+200 págs. Leeds, 1910-1911. 10. M. L a m a r e . Traita des fins de partié. 784 págs., París, 1924. 11. M. Cz e r n ia k . El final. Buenos Aires, 1941, 1951 (2.a ed., 255 págs.). 12. F. D ed rle. Modemi koncovka. Fascículo 1. Finales de peones y de figuras m enores. 166 págs., Praga, 1950. 13. N e d e l k o v i c h y O . Z a v r s k it z e . Sobre el ajedrez, 414 págs., Belgra do, 1951. 14. J. BAn . A végjátékok taktikája, 238 págs., Kechkemet, 1954. En nuestro trabajo sobre «Finales de ajedrez», hemos tenido en cuenta, además de las obras generales sobre finales, algunos trabajos analíticos de carácter monográfico.
15. L'A bb é D u r a n d y J e a n P r é t i . Strategie raisonnée des fins de partie. D o s tomos (el primero dedicado exclusivamente a finales de peón), 208+
154 págs., París, 1871-1873. 16. F. D e d r l e . Die Opposition oder die kritischen Felder im Bauemendspiel (Artículo publicado en la revista «Deutsches Vohenshah», 1921, nú meros 43/44 y 45/46). 17. N. Gr ig ó k i b v . Maniobras de los reyes en finales de peones. (Artículo publicado en la revista «Ajedrez», 1922, núm s. 3/6, y 1923, núm s. 1/2). 18. R. B i a n c h e t t i . Contributo alia teoría dei finali di soli pedoni. 143 págs., Florencia, 1925. 19. K. E b e r s z . Die Kónigsbewegungen im Bauemendspiele (Artículo publicado en la revista «El ajedrez húngaro*, 1931, núm s. 2/4; la últim a parte no se ha publicado). 20. M. D u c h a m p y V. H a l b e r s t a d t . Opposition et cases conjuguées se sont reconciliées, 112 págs., Bruselas, 1932. 21. W. B a h r . Opposition und kritische Felder im Bauemendspiel, 125 páginas, Freiburg o, 1936. 22. Z. S z u l c e . Koncowa gra szachowa. Króle i pony. 319 págs., Varsovia, 1954. 23. V. R a u z e r . Alfil con peones de torre (artículo publicado en el «Anuario del Ajedrez», tomo 2, 1936). 24. Z. T a r r a s c h . D o s peones ligados con alfiles de diferente color (ar tículo publicado en el «Anuario del Ajedrez», tomo 2, 1921). 25. A. T r o u s k i . D o s caballos contra peones (Ensayo teórico, publicado en el libro «Antología de problemas de ajedrez», 1934). 26. B. H o r w i t z y J. K u n g . Chess studis and end-games, 2.a ed., Lon dres, 1889. 27. A. T r o i t s k i . 500 Endspielstudien. Berlín, 1924. 28. A. T r o i t s k i . Recopilación de problemas de ajedrez. Leningrado, 1934. 29. V. y M. P l á t o v . Problemas de ajedrez. Moscú, 1928. 30. L. K u b b e l . 250 problemas elegidos. Leningrado, 1938. 31. H . R i n c k . 700 fins de partie, 1927 (4.a ed.), 1.414 fins de partie, 1950, 5.a ed. 32. R . R e t í . (Mandler «Problemas de R . Rcti»). Leningrado, 1931. 33. L. P r o k e s . Kniha sachovych studii. P r a g a . 1951. 34. V. P U t o v . 150 problemas modernos de ajedrez. Moscú, 1925. 35. F. D e d r l e . Studie. Praga, 1925. 36. A. G e r b s t m a n . Los problemas de ajedrez en la U.R.S.S. Leningrado, 1934. 37. A. G e r b s t m a n . Problemas modernos de a]edrez, Leningrado, 1937. 38. M. S u t h e r l a n d y H . L o m m e r . 1234 modem end-game studies, Londres, 1938. 39. V . C h e j ó v e r . Problemas de ajedrez de diversos autores. Lenin grado, 1950. 40. G. N a d a r e i s h v i l i . Problemas de ajedrez (en lengua georgiana). Tbilisi, 1952. 41. A. R u e b . Deschaakstudie. I-V, 1949-1955. 42. Antología de pro blem as soviéticos de ajedrez. Moscú, 1955. Además do estos libros y revistas, hemos analizado otras muchas publi caciones que no incluimos en esta relación.