UNIDAD DIDACTICA I INTRODUCCION LOS TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS COMO PRÁCTICA SOCIOCULTURAL
UNED
VILA-REAL JOSE LOPEZ PINA
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La práctica psicológica constituye un dispositivo cultural cuya función consiste en equilibrar las relaciones entre el individuo y el grupo. La forma específica en que tal función se lleva a cabo en una sociedad concreta depende de las peculiaridades de dicha cultura. En la cultura occidental desde principios del siglo XXI, los tratamientos psicológicos se conciben como un tipo de práctica sociocultural orientada a mejorar la salud mental y la calidad de vida
Las modalidades actuales de intervención psicoterapéutica, son el resultado de un proceso de decantación de las nociones de salud mental y calidad de vida. Las actuales psicoterapias se forjaron a partir de ese punto de inflexión histórica conocido como Modernidad. La implicación de esta DE etapa fueDE progresiva. IMPLICACIONES LA cultural CULTURA LA MODERNIDAD: La decadencia de las prácticas religiosas como dispositivo de equilibración entre el individuogrupo. Desplazamiento de las expectativas de equilibración hacia la filosofía y el arte El fracaso tanto del arte como de la filosofía, como dispositivos dominantes de equilibración El surgimiento de los actuales tratamientos psicológicos como prácticas culturales vinculadas a la pluralidad ideológica, al conocimiento positivo, al control empírico de la eficacia, y la democratización del conocimiento.
Durante el siglo XX, los psicoterapeutas fueron ocupando buena parte del espacio cultural y de las funciones que en otras épocas correspondieron a sacerdotes, filósofos, artistas, al mismo tiempo que muchos psicoterapeutas lucharon por ser reconocidos como científicos. A lo largo de la segunda mitad de este siglo, la profesión fue recibiendo un reconocimiento social creciente. La sociedad occidental fue depositando nuevas demandas. El poder social de psicoterapeutas se ha incrementado durante el último siglo. Este poder social se manifiesta en la influencia interpersonal y en su capacidad para pronunciarse como colectivo profesional. Este poder se ve limitado por el conjunto de presuposiciones al realizar las actividades clínicas, como por las declaraciones colegiales. Nuestra cultura admite hoy diversas definiciones del papel del individuo en el grupo, de la salud, de la higiene mental, y la calidad de vida. Esta diversidad de valores culturales tiene su correspondencia en las configuraciones concretas que adoptan los tratamientos. LA ACTIVIDAD CLINICA DE LOS PSICOTERAPEUTAS EN LA ACTUALIDAD SE CARACTERIZA: Existencia de varias concepciones de la intervención terapéutica, con diferencias notables en tres niveles de análisis: el epistemológico, el teórico y el técnico Tendencia a la integración de algunos de estos presupuestos. Reflejo de la corriente cultural propia de nuestra época llamada mestizaje. Existencia de un acuerdo creciente entre los profesionales respecto a la relevancia de ciertos aspectos del proceso de cambio terapéutico, como son la relación y la alianza terapéutica. Los tratamientos psicológicos como práctica sociocultural
Analizada con criterios antropológicos, toda práctica sociocultural consiste en una actividad compleja, compuesta por un conjunto de procedimientos, que al ser ejecutados refuerzan, tanto la vinculación del individuo con el grupo, como la adhesión de ambos a la visión del mundo propia de esa cultura. Ejemplos de otras prácticas culturales son: la educación, organización de la vida política, articulación de los rituales de paso. Cada visión del mundo constituye una configuración simbólica compleja, que dependiendo parcialmente del desarrollo tecnológico, alcanzando por una cultura concreta en un momento histórico dado, organiza de forma coherente aquellas actitudes, valores, creencias y prácticas que posibilitan a los miembros de esa cultura: La supervivencia en un entorno físico Establecimiento de vínculos sociales. Cuando hablamos de desarrollo tecnológico, pensamos en un tipo de conocimiento práctico capaz de modificar la relación con el ambiente. Las tecnologías de la inteligencia, inscritas en el proceso mismo del pensamiento, tienen por función y efecto posibilitar ciertas operaciones de la inteligencia (la imprenta, el ordenador). Criterios de contextualización Los tratamientos psicológicos constituyen un tipo de actividad profesional (hoy inserta en el ámbito de la salud), retribuida de forma privada, con fondos públicos o por las compañías aseguradoras. Por estos motivos, el control de la eficacia de los tratamientos (orientación empírica) se ha convertido en el criterio prioritario. Pero para cumplir la función social, los tratamientos psicológicos, deben de cumplir otros criterios de
objetivación y evaluación crítica, analizando el conjunto de presuposiciones culturales que mantiene vigentes sus teorías y procedimientos. Tipos de presuposiciones culturales relevantes a este respecto: a) De carácter axiológico, relacionadas con los valores. De carácter doxástico, relacionadas con las opiniones b) De carácter epistemológico, relacionadas con las concepciones de la naturaleza del conocimiento humano. Son de naturaleza filosófica y pueden considerarse una clase particular de presunciones doxásticas. A continuación
revisaremos la evolución histórica de las presuposiciones culturales que sustenta los
tratamientos psicodinámicos, experienciales, constructivistas, sistémicos e integradores. Esta evolución la dividimos en tres etapas: premordenidad, modernidad y ruptura posmoderna.
