MARIA JOSE ACEVEDO JUAN CARLOS VOLNOVICH Selección de textos
Indice PRÓLOGO........................................................................................................................... LA. CONCEPCIÓN INSTITUCIONAL DE LA TRANSFERENCIA .......... ............ CitSCCRIO 3 a
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EL ESPACIO INSTITUCIONAL GREGORIO 3AREMBLITT IDA BOTE ALAN ALAN ROBERT CA3TEL CA3TEL RAÚL CELA ALIOLA CORVALÁN DE MEZZANO ANA .ALARLA FERN FE RNÁN ÁNDE DEZ Z GILOU C-ARCLA REINOSO ALFREDO GRANDE FÉLIX GüATTARI LUIS HERRERA GREGORIO KAMIN5KY rene : l o u r a ü RICARDO RICARDO MALEÉ MIGUEL MATRAJT OSVALDO L SAIDÓN FERNANDO ULLO.A CRISTIAN VARELA JORGE RUBEN VOLNOViCH JUAN CARLOS VOLNOVICH
LA DINÁMICA DE LOS PROCESOS DE MARC ¡.VALIDACIÓN: DE LA VULNSRASILID.AD A LA EXCLUSIÓN ..................................................... .................. Roee:rr C.\sr¿i PREÁMBULO .................................................................................................................. R.\ti. C sí- k ESPACIO V MEMORIA.................................................................................................... Alicia C cr '-.' '-.'jl.cv os .Mszsavo LAB LAB E RINTOS INS T7U C (ONA LE5 1:........................................ ............................ 3£Z - L uis K erreiu erreiu ■A.va NLiLa F zx <.*s 3£Z NOTAS PRE LIMIN ARES PARA UN ESTUD IO DE LA INSTITUC ION ■ DE LA SALUD ......... .................................... ".................................................................... C iloc C i :\ : rci s :mcso \rci \ R EL IDIOTA DEL PESEBRE.............................................................................................. ALFREDO C. G-U.V2E LENGUAJE. CONCIENCIA Y SOCIEDAD ................................................................... Félix G uaTTAR í UNA GRAMÁTICA INSTITUCIONAL: ORGANIGRAMAS ORGANIGRAMAS V DLAGRAMA DLAGRAMAS S Y... .. G reccrío K aminskv - C ristian Váosla LA ÚLTIMA ÚLTIMA DAT: STIC ACIÓN DE FR EU D.................................................... ............... R k k.vs v s Locrau ['ROBLENLAS ETICOS Y TÉCNICOS DE LA INCIDENCIA PROFESIONAL DEL PSICÓLOGO EN UNA HISTORIA COLECTIVA .......................................................... icarro .Vlvl.'e R icarro LA ESCENA SIMÉTRICA INVERTIDA. .......................................................................... Miguel Mairajc LAS i.OCAS DE PLAZLA DE MAYO: CARENOLA O INTENSIDAD........................... Osv\i;:o i. 5.\:.'0.v LA INSTITUCIÓN PSICO.ANLALITICA.: ÚNA UTOPÍA ................................................. F::íc./c.:;o U:.:-"í.v PEDLÁTPJC.A EL DISCURSO íNSTITUClONV y LA INSTITUCI ÓN PEDLÁTPJC.A
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La concepción institucional de la transferencia* G regorio B arembutt
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Intentaremos hablar hoy sobre las contribuciones de la corriente institucionalista al tema de la transferencia.1Anteriormente tratamos la transferenci a en Freud. Melanie Klein y Lacan. loque no ha sido s imp le ni fácil. En esta oportunidad se complica un poco más. porque hablaremos de un sa ber que no es tan difundido como el psicoanálisis. Sospecho que muchos deben haber oido hablar poco o nada al respecto. Para abordarlas contribuciones del Institudonalismo debemos caracterizar al Movimiento Instituci onalista y el concepto de transferencia que su s diversas corrientes manejan. El asunto se toma complejo porque estamos acostum brados a tratar problemas propios de una disciplina en sus diferentes enfoques. El instilucionalismo es un MOVIMIENTO y no una disciplina. '—{¡Esto implica que no es un a ciencia, no e s un saber institu ido, c lási co, sino un conjunto de saberes y de modos de intervenir que podríamos calificar de interdisciplinares, transdisciplinares y extradisciplinares. La última denominación (extradisciplinares) significa que el movimiento institucionalista integra en su parafemalia teórica y técnica, el saber y el actuar de los colectivos, de los grupos y de las comunidades que producen por si mismos el conocimiento, sin apelar a los medios académicos tradicionales, convencionales o encuadrados en las categorías científicas consagradas, lo que se llam a el saber y el saber-hac er "popular”. Inevitablemente, pa ra hablar de la contribución del Movimiento Institucionalista al tema de la transferencia, debemos abordarla en dos vertientes: la Génesis Histórico-Social, cómo se originó en el transcurso de la vida de las sociedades, y la Génesis Conceptual, esto es, cómo se originó en función de fuentes teóricas y saberes previos que utilizó para constituirse. Podemos decir que el Movimiento Institucionalista, en el sentido de su génesis histórico-sccial, incluye en su perímetro el auto-reconocimiento a las iniciativas históricas, sociales, colectivas, en las que núcleos de personas y grupos han intentado regirse por si mismas, dando su propia definición de los problemas (auto-análisis), gerenciand) y realizando sus propias soluciones (autogestión). No hay tantos antecedentes históricos como se podría pensar. Algunos de ustedes, seguramente, no QesconGcen el ejemplo máximo, que es
íjcaneviLi buena pan e de la nación española, sin interferencia del Estado central, se dio sus propias estructuras políticas, económicas y sociales, separándose de la Monarquía española regida por el Estado y construyendo una República autónoma, sin Estado, esto es. sin ejército profesional', sin Iglesia y sin ninguna de las Instituciones tradicionales que lo integran. Consiguió autoregirse. auto-organizarse y conducir su vida duran te casi tres años, soporta ndo un estado de asedio y guerra civil permanente. Finalmente, la experiencia terminó derrotada. Pero no fue fácil conseguirlo, siendo necesaria una alianza entre el poder central español y la colaboración de la Alemania nazista, parcialmente de !a Unión Soviética, contribuciones inglesas, no rteame rica nas... En fin, fue una verdadera conspiración internacional. Otros ejemplos de est e tipo sor. los procesos autogesti vos de Argelia. Alba nia. YuguM.tvid, bastante recientes y algunas experiencias latinoamericanas, que todam no fueron exhaustivamente estudiadas, como los "quilombos' aquí en B n sil, o el Movimiento de los llamados "c omuneros" en Par aguay. To dos esos movimientos sin gobierno constituido y con un funcionamiento igualitario, fraterno, con Liderazgos absolutamente surgidos del seno de lo co lectivo, consiguieron sus objetivos, aunque de manera transitoria, pero real. Pequeñas iniciativas de este tipo, grupos de trabajo, comunidades de base, etc., son experiencia habitual en Brasil. i qenesls conceptual del Movimiento Insiitucio naiista recibe apo nes de toda i ¡as arcas del conocimiento, proveniendo algunos de ellos de campos científicos específicos. El institucionalismo se nutre del psicoanálisis, de la sociología científica, de ia antropología científica, de la lingüistica, de la se miótica y hasta de la biología molecular y otros campos del conocimiento propiamente científico. El institucionalismo se nutre también del saber políti co, tanto de la ciencia como de la experiencia política de los colectivos militan tes. de lo artístico, del saber incluido en la práctica estética, pictórica, escul tórica. poética, Literaria, etc. Se nutre del pensamiento filosófico y del mítico, en la medida en que muchos institucionaiistas dan un valor especial al pen samiento primitivo de los salvajes. Adoptan estos re cursos teóricos, apl icán dolos sin reformulación o critica previa a las doctrinas institucionales como taleij, Ei institucionalismo, como su propio nombre indica, es un movimiento,^ una especie de frente en constante transformación, estando compuesto por muchas corriente s y escuelas que presenta n algunos rasgos, en común. Mencionaremos el rasgo de la reivindicación de la autogestión (como medio y fin al mismo tiempo) de la vida integral de los colectivos. Existe también una serie de diferencias entre las Escuelas y Corrientes, siendo difícil resumirla s en nuestra exposición debido a que son muchas y nuestro objetivo es ver en qué contribuyen para el tema de la transferencia. En'todo caso intentaré, en una brevísima síntesis, dar ei panorama de las corrientes institucionaiistas
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\ Las ortsjinarías son lo que se llama psicoterapias institucionales y psicopedagogias o pedagogías institucionales. La psicoterapia institucional es un movimiento que se puede considerar fundante de esta corriente. Resumiéndola: comenzó por una observación hecha por los operadores de hospitales psiquiátricos, especialmente un enfermero de origen vasco-español que tomó parte por la República española durante la guerra. Se comprobó que los internos de una institución psiquiátrica produdan espontáneamente una serie de medidas de auto-organización, de productos cultura les tendientes a crear una especie de sociedad propia, sui generis. Los intemos, sometidos a todas las normas estatutarias y técnicas de la organización, generaban una especie de cuilúra de resistencia, autónoma e independiente de aquella implantada por las normas institucionales. Se observó que esta cultura de resisten cia resultó más terapé utica que cuál§íiier maniobra de la parafemalia terapéuti ca del establecimiento. Sé constató, por ejemplo, que permitiendo a los pacientes administrar el espacio de la Organización, conseguían espontáneamente llegar a un acuerdo sobre la utilización del tiempo, el programa diario de actividades. Se les permitía reunirse para discutir públicamente’sus opiniones sobre directivas médicoadministrativas, se les daban ocasiones para unirse, organizarse según sus propias afinidades, se les permitían manifesta dones artís tica s, corno pintura, escultura-, música, danza, respetando sus preferencias, momentos y formas de hacerlo... En última instancia, se les permitían una serie de maniobras destinadas a transformar el establecimiento en el cual estaban por razones ajenas a su voluntad, en una comunidad propia, autóanalizada, autoplanificada, autogestíonaida. a utoadmlnistrada. Se comprobó que el porce ntaj e de mejorías, de curas y. finalmente, de altas, aumentaba considerablemente, llegando a minimizar y hacer prescindible el empleo de todos los recursos oficiales de tratamiento, como electroshock. insulina, aislamiento, camisas de fuerza, hasta medicamentos y psicoterapias formales. h'ubo. en este sentido, dos grandes ensayos, uno iniciado en Inglaterra, que se denominó Comente de Psicoterapia Instit udonal C omuni taria Inglesa, y otra desenvuelta en Francia, que se denominó Psicoterapia institucional. Cuando los psícoterapeuta s y psicoanafis;as_observaronque ese proceso, qué fue un fenómeno de hecho que se fue implantando y ‘realizándose, dio resultado, comenzaron a pensar en ¿1, a tratar deiéaiizar sobre cuáles serian los mecanismos responsables de los rendimientos favorables. Fue un trabajo hecho en conjunto por distintas disciplinas. Pero, en lá participación.que correspondió ai psicoanálisis en esta tentativa de entender el fenómeno,;,:se partió de las formulaciones de F reud en su obra ll amada social (como en Psicología de las Masas y Análisis del Yo), donde explica que un a multitud, una masa, un grupo, se forma porque los sujetos que integran los colectivos
conductor, ame a todos por igual. Esto establece una composición en la estructura libidinal que hace que cada sujeto identificado con su líder, en tanto Ideal del Yo, establezca también una'identificación horizontal de un individuo a otro. Así. se forma una especie de organismo psíquico, espe cie de Sujeto ampliado que tiene características propias de cualquier sujeto ais lado y otras extraordinarias, muy difíciles de verse en ün sujeto individual, llamado 'normal’. Algunas de esas características son altamente útiles y benéficas. Otras son in deseables. Se puede decir, en todo caso, que ha habido fenómenos de TRANSFERENCIA no ’bipersonal" y sí COLECTIVA. Es verdad que tal transferencia moviliza los mismos mecanismos que los que el sujeto puede tener, por ejemplo, en estados de hipnosis o de pasión o también dentro de una situación psicoanalitica. Pero1ella, se inscribe en el dispositivo colectivo y adquiere características que no son encontradas en la situación transferencia! clásica. Entre las potencialidades positivas está la de que la identidad común adquirida por la transferencia colectiva dará un peculiar sentimiento de poder a la masa, una capacidad de reaccionar en consenso y en armónico acuerdo, una particular disposición para la solidaridad, para sentimientos nobles de fraternidad y comunión, una especial sensación de coraje y algunas manifestaciones de altruismo y renuncia al egoísmo que caracteriza habitualmente a los sujetos aislados. Claro que, la masa agrega también algunas características negativas como, por ejemplo, cierta disminución de la capacidad de funcionar racionalmente, tendencia ala explosividad, a la impulsividad, disminución del juicio critico, aceptando poco díscrtrainadamentelas sugestiones provenientes del líder,, cierta tendencia a reaccionar a formas, sonidos, colores y no al contenido conceptual del discurso que les es transmitido. La mayoría de los psicoanalistas y psicoterapeulas interesados en M trabajar con grupos parte de la formulación freudiana de la psicología de las masas. Buena parte de estos psicoanalistas y psicoterapeutas institucionales trabajaron previamente con grupos, sea fuera o dentro de ias organizaciones. Observando el fenómeno de colectivización espontánea, todos tratan de entenderlo por medio de ja aplicación del esquema freudiano de Psicología de las Masas y ¿Análisis del Yo. Describieron e intentaron aprovechar lo que se Uama transferencia institucional. Freud ya había.sentado las bases para la comprensión del fenómeno, cuando explica que en las masas llamadas estables (a diferencia de las efímeras), masas como la Iglesia o el Ejército, el liderazgopodría estar colocado en un Individuo o sujeto concreto como el jefe de la Iglesia, el Papa, o en el jefe o general del Ejército. Pero podría también estar colocado en una entidad abstracta. Patria, bandera. Ideal, etc. . Este liderazgo no ocupado por ningún individuo-sujeto concreto, cons tituía un Tugar que podía perfectamente ser depositario de las mis mas transferen cias-resisten cias psíquicas y rendimientos que ocurrían' en l a s ' 14
masas artificíales o naturales cuando ése lugar era ocupado por un jefe real. En base a esto se descubrió que los pacientes de una organización psiquiá trica y otras, establecían múidples transferencias laterales con sus iguáles. con el equipo de enfermeras, de médicos, el equipo administrativo, con los jefes y también con la Organización como un todo: no apenas como establecimiento, figura arquitectónica, no apenas con los lugares y espacios donde desarrollaban sus actividades, sino también con la ideología de la Organización. O sea.' el Ideario, la carta de principios, el sentido que la Organización se daba para efdstir, su concepto de los servicios que prestaba y del objeto-us uario a quieq" encaminaba su servicio. En otras palabras, los integrantes intemos de una Organización es tablecían transferencias con todas las características que estudiamos, con el concepto de locura, de psicosis, que poseía la Organización, y con toda la parafem alia que a rbitrab a para da r cuen ta de ese objeto. Esto no es más que la aplicación de las ideas freudianas de la Psicología de las Masas en e! campo de un establecimiento psiquiátrico concreto. Vimos en clases anteriores, al abordar los términos freudianos clásicos, que la tran sferen cia se dividia en positiva y negativa. La positiva, a su vez, se dividía en amistosa y erótica, siendo que la erótica y la negativa funcionaban como resistencia, entendida en el sentido en que predominaba la tentativa imaginaria de repetición de lo mismo. En la transferencia amistosa existia la posibilidad de repetición diferenciante de experiencias acaecidas antiguamente, siendo que tai repetición podría ser utilizada al servicio del trabajo, de la toma de conciencia de la tentativa de repetición de lo igual y del impulso para su modificación o transformación. Por eso llamamos a la trans ferencia amistosa el “motor de la cura’, en la cual se repite lo igual y lo diferente', mientras que en la transferencia erótica y negativa predominaba la tentativa de repetición de lo igual, no utilizable por lo cual se volvía resistencia y se oponía ai ejercicio del procedimiento terapéutico. Al recordar esta división, podemos entender mejor lo que los institucionalistas encontraron en el fenómeno de transferen cia institucional u organízacionai. Todas las características de la transfe rencia freudiana que acabamos de recordar ocurrían también con la institucional. Hay una tentativa ce repetición de lo igual que fu ncionaba como resistencia propiciada, favorecida por las características autoritaria s, cerrada s, pre-es tablead as, dominantes, mis ificadoras oexplotadoras de las organizacio nes psiquiátricas, que se establecía entre ia transferencia institucional de los usuarios, entendida como resistencia, y la contratransferencia institucional conservadora de toda la Organización, sus agentes, su ideología, etc.: una especie de pacto para la enfermedad: de tai manera que los usuarios repetían su patología provocados, convocados, por la Organización. ■Yia organ izaci ón repetía, en la medida en que enco ntra ba en los usuar ios una transferencia erótico-dependience ó negativa, ambas resistenciales. estableciéndose ün tírcuíó vicioso', especie de balua rte que c onocemos,con el.,.
nombre de HOSPITALISMO. Uno de sus aspectos es un tipo de iatrogenia, de enfermedad técnica generada por la Organización, en la cual el paciente responde con manifestaciones enfermas que surgen de la imposición de respetar los dispositivos organizacionales que los despertaron y suscitaron. En consecuencia, el circulo vicioso concluye en una cronificación de la patología de los usuarios y una perpetuación de la estructura autoritaria y represiva de la organización. Se descubrió, al contrario, que cuando se permitía a los usuar ios a sumir activamente el gerenciamiento de su existencia dentro de la Organización, la producción de su vida artística, deportiva, sexual, su participación en la administración de los bienes materiales, de tiempo, espacio, etc., se formaba un proceso de potenciación de ia transferencia positiva amistosa, tanto en la forma paralela, entre los usuarios, como entre los integrantes del estabiishment, y entre el equipo y los usu arios. Esra transferencia amistosa, colectiva, organizacional, potenciada por los dispositivos de autogestión, se volvía altamente terapéutica, tanto para los pacientes como para los terapeutas. Es to es lo que dio origen a la psicoterapia institucional tanto a la comunitaria inglesa como la francesa. Posteriormente estos descubrimientos fueron transportados a la pedagogía, descubriéndose que en las Organizaciones y establecimientos de enseñanza sucedía algo similar. La ‘patología" política, económica, Ideológica de los organismos de enseñanza tendía a producir una “patología" correspondiente de la masa de aprendices, de alumnos. Ambas se potenciaban mutuamente, se reforzaban mutuamente, tendiendo-a croniílcar los vicios y limitaciones de! enseñ ar y del aprender, en la medida en que. obviamente, estaban enjueg o en este proceso las viejas transferen cias eróticas y hostiles y las defensas contra las mismas, que constituían el substrato libidinai de todos los vidos pedagó gicos, tales como la pasividad, el enciclopedismo, la sumisión, etc. Utilizán dose el mismo procedimiento, permitiendo la participad ón activa del usuario, aprendiz en la Organización de esa práctica, en su gestión y planeamiento, se fomentaban, propitíaban, las transferentías amistosas, y los réditos en el proceso de en señanz a-aprend izaje se multiplicaban sorprendentem ente. Todo gira en tomo de la idea fundamental de que la transferencia funcionaba de forma cru za da ,/n o se establecía forzosamente entre individuos y grupos concretos, sino entre todo el colectivo, inciuyendo.el equipo técnico y !o que podríamos llam arla ideología de la organización, que era tomada como objeto, a veces como objeto ideal del Yo, sádico, inalcanzable, despótico, o como figura iden tificatoria que generaba las co nductas que pretendía resolver; como también de un superyo permisivo, democrático, erotizable, amable, que propiciaba otra serie de réditos productivos. Aclaramos por último que, como deda Freud, hay una serie de resulta dos aparentemente terapéuticos que sen producto de la utilización de la 16
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transferencia. Si recordamos que el Psicoanálisis era la única disciplina capa z de manejar la transferencia amistosa, no sólo para eliminar síntomas "uti lizando" la Iransferenria. sino también empleándola para resolver, disolver, concientizar todas las repetidones en juego, podría existir la duda de que en esta psicoterapia institucional lo que se hace en realidad es un uso benévolo de la transferencia,'-uso apenas amoroso, fraterno, lo que puede no generar mejores efectos que la unión entre la transferencia y la conlratransferenria hostil, que sólo puede generar hostilidad. A pesar de eso. lo que percibimos en la psicoterapia Institucional es que la transferencia institucional colectiva establecida, cuyo uso genera efectos terapéuticos, no son apenas efectos transitorios sintomáticos o supresivos. Tal psicoterapia institucional crea dispositivos de auto-análisis de la Organización, alimentados por la'transferencia amistosa, que no son apenas sintomáticos o supresivos. y si dan resultados estables del empleo de la transferencia para su autocomprensión y áütodisolución, asi como en la producción "sublimaloria" de un a convivencia te rapéuüc a productiva. Me referí a las tendencias originarias de las varías corrientes. Diré en pocas palabras algo sobre las tendencias actuales y contempor áneas. Haremos un cierto sacrificio, dejando de mencionar muchas y refiriéndonos, restringiéndonos a unas pocas. No estoy seguro de que esta solución sea la -más justa. i. Entre las tendencias contemporánea s del Insütucionalismo , un a de las 'm á s interesantes es la Psicología Social de Pichón Riviére. que se origi/ia- ejv la Argentina y resulta de la confluencia de Escuelas norteam ericanas , ¡como la Psicología de los pequeños grupos de Levvin, la "Teoría dei Campo", recibiendo también influencias del psicoanálisis kleiniaqo y de cierto Materialismo Histórico. Esta es una teoría de la subjetividad social. Uno de sus principales instrum entos de análisis, operación, e intervención, es el llamado Grupo Operativo que. infelizmente, an da muy descaracterizado. He tenido la oportunidad de ver que. en toda .América latina y también en Europa, se lla ma hoy. Grupo Operativo a cual quier cosa hech a en grupo , lo que es enterament e incorrecto e indeseable. * La teoría y técnica del grupo Operativo como parte de la Psicología Social de Pichón Riviére es una concepción y un procedimiento altamente sofisti cado y específico. Muchas personas que dicen practicar Grupo Operativo no sólo no lo hacen, sino que no tienen la menor idea de que su creador fue Pi chón Riviére. Su teoría puede ser considerada como una de las más impor tantes comentes de! ínstítucionaiismc actual. No tengo oportunidad aquí de detallar Lodas sus características; es claro que presenta algunos aspectos teóricos, técnicos e ideológicos cuestionables, pero posee méritos que todavía no fueron debidamente explotados. Otra corriente es la Psicpiogia institu cional de Ellioc Jacques. de origen inglés, con gran influencia ídeiniana y bioniana. Imagino que muchos la conocen porque tuvo gran inge rencia sobre
algunas lendencias argentinas de la Psicología Institucional, como la de Bleger, máscon ocid ay la de Ullóa, menos conocida, pero también practicada en Brasil: j ) --a Otra tendencia importante es el llamado Socio-Psicoanálisis, de Gérard ¡ Mendel. Es una combinación deun a concepción marxislá de las organizaciones] y una concepción freudiana de la subjetividad en las clases institucionales^ propiciando un método de análisis de la vida libidinal de los colectivos, su intervención e interpretación, así como de una militancia Inmanente a la patología y a la cura institucional. Otra corriente que ya tiene su historia en Brasil es el llamado Análisis Institucional; el creador del término fue Félix Guattari. que hoy encabeza otra tendencia, creada por él posteriormente. Entre los continuadores de esa intención inicial de Guattari, están George Lapassade y René Lourau, au tor del ^ libro Análisis Institucional, que es un a tentativa de\ comprender las Orga- f y nizaciones y el ps iquísmo en las Organizaciones, y de propiciar intervenciones que generen una tendencia auto-analítica colectiva permanentey au Logestiva entre los integrantes de las mismas. Su inspiración es también psicoanálítíca y materialista histórica, incluyendo muchas otras contribuciones, por ejemplo de la filosofía de Hegel, de la Sociología de las Organizaciones, de la Antropología, de la Semiótica. El concepto de contra transferencia es refoririúlado por ellos como Implicación, más amplia, polideterminada y colectiva. Para concluir, desearía registrar apenas la existencia de una corriente institucionalista ultramoderna opas-moderna, muy compleja, ricaeinteresante, que es llamada^esouizoanálisls, cuyos creadores y difusores son el filósofo Giles Deleuze y Félix Guattari, que abandonaron el Análisis Institucional para producir esta nueva disciplina. No me atrevo a hablar sobre el Esquizoanál isis aquí, por ser una concepción altamente compleja y cuyos fundamentos son semejantes y diferentes a los otros. O sea, producir una cpiríente de.análisis mutua y compartida engodos los colectivos de modo que lleve a la autoorganización, auto -decisión, au togestión de la vidásociai. A pesar de esto, este Esquizoanális is es muc ho más que una corriente institucionalista. Llega a ser una visión del mundo, inspiradora de nuevos modos de vida. .Todas las t endencias contemporáneas loman en consideración, en mayor o en menor grado, la teoría psicoanalítica del sujeto psíquico, la existen cia del Inconsciente! y el fenómeno de "poner en acto", de poner en movimiento, la realidad del inconsciente, que es la transferencia. Todas reconocen la transferencia que opera como resistencia y a la tra ísferencia que puede ser utilizada al servicio del autoconocimiento, de crecimiento y de cura. Todas reconocen que la transferencia no es desencadenada exclusivamente por un interlocutor puntual y corpóreo, pudiendo efectuarse en grandes conjuntos sociales. Estos conjuntos so ciales “fijan" la transferenciaa aspectos a bstractos como la ideología, los valores, las organizaciones, el establecimiento, el íluxograma, el organigrama, etc.
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Deleuze y Guattari tai vez sean una excepción, por haber producido, en mi opinión, un concepto que es, deqie rta manera, su stitulivo del de transferencia institucional o ampliada. Es el concepto de TRANSVERSALIDAD. No es fácil explicarlo. Haré una tímida tentativa. Consiste en postular la existencia de un a capacid ad de transferencia en cada dispositivo o agenciamienlo social que tal vez pueda tener su antecedente teórico en la transferencia amistosa, asi llamada por Freud. Significa un retom o de la diferencia pura, de lo que definen como DESEO. No es un deseo narcisista, edípico, repetitivo, insistente, sino un deseo de producción, de libertad, de novedad, que se origina en lo que podría ser la transferencia colectiva permanen te de singula ridade s presubjelivas, que atraviesa lodo el campo social y es respo nsable por las grandes transformaciones históricas revolucionarias, científicas, artísticas, etc. La prop uesta del esquizoanálisis consiste en poder detec tar la existencia de transversaiidad y propiciar su devenir y su desarrollo en todo y cualquier espacio de la vida social, natural y técnica. Dadas las limitaciones de la exposición, pretendí explicarles las contribuciones del Movimiento Institucionalista, a la teorización y al manejo técnico o táctico de la transferencia, asi como la contribución del concepto y de las maniobras clásicas de la.transferencia en los Movimientos Institucionalistas. Preguntas e intervenciones Pregunta: ¿Podría relacionar el conceplo.de transversaiidad con el de producción del deseo desde el punto de vista de G uattari? Respuesta: Para Deleuze y Guattari. el deseo no es el clásico deseo del psicoanálisis. En términos freudian os es la fuerza que insis te en su tentativa de restaurar el narcisismo perdido, siendo entonces una fuerza conservadora. No hace más que repetir, en otro nivel del complejo psíquico, la n aturale za conservadora de las pulsiones. La pulsión de vida y de muerte son conserva doras. según la definición freudiana. Para Deleuze y Guattari, el deseo no es conservador, No intenta restituir ningún narcisismo; no intenta recuperar ningún estado arcaico, Además, el deseo, en cieno Freud. no Liene objeto. El deseo es deseo de encontrar en la realidad un objeto alucinado e irreductiblemente perdido. Para Deleuze y Guatta ri el deseo "tiene objeto". La diferencia fun damen tal co nsiste en que el deseo es sinónimo de producción. Lo que tradicionalmente conocemos como producción, generación de cosas nuevas, en Deleuze y Gua ttari es inma nente al deseo. El deseo es Producción. La Producción es Deseo. Ambos son flujos generadores que propician mcuentros “creadores". El deseo, en rigor, es un devenir productivo "en acto". La transversaiidad es 1< red molecular de flujos dese ante s y productivos
que atraviesan un panorama social, una formación político-social, libidinal, formándose singularidades deseantes productivas que entran en conexión entre si para producir lo novedoso. Esto es la transversalidad, el fluir, del deseo y de la producción, a través de un campo social, que es incesantemente deterritoriaiizado por aqueJ. Pregunta: ¿Cuál es la concepción del sujeto y del deseo en Deleuze y Guattari? Respuesta: Esto es muy difícil de ser explicado. La idea de Deleuze y Guattari es que no existe un mecanismo universal de estructuración del sujeto. Existen múltiples fórmulas, históricas, de producción de subjetividad y modos de subjetivación. El Edipo como equipamiento productor dei sujeto no es una forma eterna universal, ubicua y omnipresente, sino una forma producida, dominante. Existen innumerables formas de producción de subjetividad. Pero están, en general, sometidas, subyugadas, hegemcnizadas per el Edipo. por el modo edipico de producción de la subjetividad, que es una forma de captura del deseo como restitución, nardsistica sin objeto, y que tiene su continuidad asegurada por ¡a no-obtención de sus objetos. Las otras formas de subjetivación, no, pues el Deseo funciona de.otra manera, tiene otra natura leza. Su potencia es inagotable. No porque no alcance su objetivo, sino por formar parte de la esencia de su ser. Él es producción, sólo sabe producir , devenir. Pregunta: ¿Cómo se con stituiría un Deseo a no ser por lo negativo, por la falta? Respuesta: Existe la larga histeria de la positividad y de la negativldad, de! ser pler.o y del ser de la falta. Para cierta concepción del deseo en Pstconüisis, e! deseo se constituye per la ausencia del objeto, el deseo se moviliza por la falta, el ser psíquico es un ser de falta, ser de carencia, es u na idea que continúa una larga tradición que comienza en Sócrates y Platón, mientras otras lineas filosóficas .que comienzan en Oriente y Occidente afirman que el ser es pura positividad. Al ser no le falta nada. La falta es un modo de ser tan producido como los otros. No son apenas dos concepciones del Deseo. Son dos concepciones de la ontología. de la naturaleza del ser... Pregunta: A lo largo de su exposición Ud. se refirió a la Pedagogía y a la Psicoterapia Institucional, centrándose en la psicoterapia. Me gustaría que hablase rápidamente, sobre la Pedagogía Institucional. .v
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todo lo que hace —la implantación, existencia, subsistencia de la Organización— Escuela, de los programas de enseñanza, de las formas de selección, manera de transmitir conocimientos, pruebas evaluaciones, certificados de graduación, bienes materiales del establecimiento, jerarquía del poder, etc. Pregunta: ¿Puede citar algún autor? Respuesta: Mannoni, Lapassade, Lourau, Lobrot, Oury, Requejo y otros. No es lo mismo que el participaüonismo pedagógico, la famosa cuestión de la co-gestión universitaria. No se trata de co-gestión, sino de auto-gestión. Traducción:
A na María Garcías J orge R. Vounovich
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