SRNICEK, Nick y A. WILLIAMS Malpaso: 2017 pp. 77-105
Inventar el fut: Postcapitalismo y un mndo in tbajo.
NICK SRNICEK Y ALEX WILLIAMS
INVENTAR EL FUTURO POSCAPITALISO Y UN MUNDO SIN TRABAJ TRADUCCIÓN E ADRANA SANOVEÑA
BARCELONA
MÉXICO
BUENOS ARES
UEVA YORK
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¿POR QUÉ ESTÁN GANANDO ELLOS? LA EDIFCACIÓN DE LA HEGEMONÍA NEOLIBEAL Ahora todos somos keynesianos. MILON FRIEDAN
Si nuestra época está dominada por una ideología hegemónca, ésta es la de neobeasmo. Es muy coún suoner que la or a más eicaz de podci y distribuir biees y sevicios es per tiendo que indivduos nstumentalmente racionales leven a cabo intercambios intercambios por medio del ercado. E n contaste as e guacones estataes y las industrias naconales se consderan dstosoness e ineiciencias que rerenan a dináica oducta dstosone oducta ineente a os mercados ibres. Hoy en día esta vsón de cómo debeían operar as economías es o que tanto crítcos coo de fensoes toman como punto de eerenca E neoibeaiso neoibeaiso es tablece a agenda aa o que es reasta necesao y posble. Si ben a ciss econóica de 2008 ha ateado la ceenca cega en e neoibeaiso ste sigue siendo una parte aagada de nuesta vsón de undo tant es así que es díc de agina atenativas coheentes incluso aa sus crítcos. Con todo esta ía de eobaso no ugó otmente conorada en las entes de Mton Fen o Fiedrch Hayek ni sque a en a Escuela de Ccago y su hegemonía goba no ue ro ducto inevtabe de a ógca caitasta E sus oígenes e noibeaso era una teoría magna A sus sguidores es esutaba díci encontar emeo a enu do no tenían plaza y ean banco de bulas por pate e a co ete rdminante de kynesianismo El neobeaismo es taba ejos de ser la idelogía donante en e undo en a qe 1
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¿POR QUÉ ESTÁN GANANDO ELLOS? LA EDIFCACIÓN DE LA HEGEMONÍA NEOLIBEAL Ahora todos somos keynesianos. MILON FRIEDAN
Si nuestra época está dominada por una ideología hegemónca, ésta es la de neobeasmo. Es muy coún suoner que la or a más eicaz de podci y distribuir biees y sevicios es per tiendo que indivduos nstumentalmente racionales leven a cabo intercambios intercambios por medio del ercado. E n contaste as e guacones estataes y las industrias naconales se consderan dstosoness e ineiciencias que rerenan a dináica oducta dstosone oducta ineente a os mercados ibres. Hoy en día esta vsón de cómo debeían operar as economías es o que tanto crítcos coo de fensoes toman como punto de eerenca E neoibeaiso neoibeaiso es tablece a agenda aa o que es reasta necesao y posble. Si ben a ciss econóica de 2008 ha ateado la ceenca cega en e neoibeaiso ste sigue siendo una parte aagada de nuesta vsón de undo tant es así que es díc de agina atenativas coheentes incluso aa sus crítcos. Con todo esta ía de eobaso no ugó otmente conorada en las entes de Mton Fen o Fiedrch Hayek ni sque a en a Escuela de Ccago y su hegemonía goba no ue ro ducto inevtabe de a ógca caitasta E sus oígenes e noibeaso era una teoría magna A sus sguidores es esutaba díci encontar emeo a enu do no tenían plaza y ean banco de bulas por pate e a co ete rdminante de kynesianismo El neobeaismo es taba ejos de ser la idelogía donante en e undo en a qe 1
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y reorientarlo Mientras que el liberalismo clásico abogaba por respetar una esfera naturalizada supuestamente fuera del con trol estatal (las leyes naturales del hobre y el mercado), los neoliberales entienden que los ercados no son «naturales» Los mercados no surgen de forma espontánea a medida que el Estado se retira, sin sinoo que deben constui e maera cs ciente, en ocasiones a partir de cero. º Por ejemplo, no existe un mercado natural para los recursos comunes comunes {agua aire tie rra), ni para la asistencia médica, médica, ni para la educación Estos y otros ecados deben edificarse mediante una elaborada va riedad de constructos materiales, materiales, técnicos legales Los mer cados del carbono tardaron años en ser construid os; los merca dos de volatilidad existen en buena medida como una función de modelos financieros abstractos, e incluso los mercados más básicos requieren un diseño intrincado De aí que, en el neoliberalismo, el Estado adopte un papel importante e la creación de mercados «naturales» Igual de importante es su papel para mantener esos mercados: el neoliberalismo deman da que el Estado defienda los derechos de propiedad, haga cum plir los contratos, imponga leyes antimonopólicas, reprima la inconformidad social social y mantenga la estabilidad de los precios a toda costa Esta última demanda, en particular, se a expandi do después de la crisis de 2 8 acia la administración integral de custiones monetarias mediante los bancos centrales. Por eso cometemos un grave error al pensar que el Estado neolibe ral está pensado simplemente para permanecer apartado de los mercados Las intervenciones sin precedentes de los bancos centrales en los mercados financieros son sintomáticas no del colapso del Estado neoliberal, sino de su unción central central crear y mantener mercados a cualquier precio Con todo, el camino desde los orígenes del neoliberalismo hasta el presente a sido arduo y sinuoso sus ideas an dominado a quienes inectan billones de dólares al mercado 8
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OTVO NSANTO NOBRA Los orígenes del neoliberalism neoliberalismoo son dispares tanto geográfica como intelectualmente intelectualmente lgunos elementos de lo que abría de convertirse en el proyecto neoliberal pueden encontrarse en la n d ls años vente en el Cicgo l ondr ondres es de los años treinta y en la lemania de los treinta y cuarenta lo largo de estas décadas los movimientos nacionales nacionales trabajaron en los márgenes de la academia para mantener las ideas ideas liberales o fue sino asta 1938 cuando estos movimientos independen independen tes obtuvieron su primera organización trasnacional trasnacional produc to del Coloquio Walter Lippmann celebrado en París justo antes de que estallara la egunda Guerra Mundial Por primera vez este evento reunió a los teóricos liberales clásicos, a los nuevos ordoliberales alemanes, a los liberales de la Escuela de Econo a de Londres y a conoistas austriacos como Friedrich Ha yek y Ludwig von Mises El foco del coloquio fue la decadenca histórica del liberalismo clásico frente al creciente colectivis mo y fue f ue allí donde se dieron los primeros pasos hacia la con solidación de un nuevo grupo de pensadores liberales De este evento surgió una nueva organización el Centre nternational d'Études pour la énovation du Libéralisme [Centro Interna cional de Estudios para la enovación del Liberalismo] cuyo objetivoo explícito era desarrollar difundir un liberalismo nue objetiv vo El inicio de la egunda uerra Mundial no tardó en poner fin a los ambiciosos objetivos de esta organización, pero la red de personas involucradas habría de continuar trabajando en el desarrollo de un liberalismo e habían sembrado las sem llas de la infraestructura neoliberal global Lo que en última instancia movilizó esta infraestructura a ca un «colectivo de pensamiento neoliberal» e inauguró el lento ascenso de la nueva hegemonía fue una idea de ayek o el oloquio altr Lipmann bía quedado enterrado 6
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cargo y quizá e má snalv htóramee fu e a ad a Ludwig Erhard e a drecc de Ecmía a za admraa de pguerra d ejérc brác ea dudee. apy de u cega rdbera, Whem pk, Erhard m de maera muáea d cr e de prec y aar exee y rcr drácamee mpue bre e gre y e capa. Éa fue ua maibra dreguara radca que big a a U Séca a ea ar u bque be Berí a dar c a a Gurra Fría. 33 E a década que guer, rdbra habría d cupar cada ez má carg mpra e e Mr de cmía amá, y prp Erhard habra d crre cacr 196 N bae, a pear de u ec, rdb ra caba c ua dic fudamada r a rce ga egae de Gber, ambgüdad que fac a rafrmac de a ecmía amaa haca frma cada ez má keyeiaa La erece para maeer a cmpca e dedbujar y cirer e erec e para preer bieear ca, y para añ a Ae maa e había cerd u Ead cademcraa e ádar Emper, a dfcuade qu ere e e mud de a píca ear qu ebram ara e r ámb, e ccre e e pac de amad «cmer ca d uda ma» de da O CORCIT D D O L brae había efazad dede hacía much a m praca de uzar ari re para ur e a ée y crur u ue eid cmú. E a épca de a pguerra, e acrcame abarc mud académc, e mud pí c y med S embarg, ua de a ace prc 86
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pa para a ida bera de a efera degca fue e u de grup de exper. S b a exía dede hacía má de ce añ, e u exe que hz de e a SMP fue ua edad. E ucr e dearr d argume de p íca, a crucc de ucie de píca y u acrca m a cupabe ecmc. Se abec ua d rma d rabaj: agu grup d expr ccera r e a grad da ffica, paricuar prp prupue y a gca d a pura keyeaa rdxa éa ue a abr que adp e u de Mahaa para a egac d Píca (MP, pr u ga gé) añ eea, pr ejemp, y r buaba prducr pr puea de píca púbca má medaa. É era ie expíc pr racar a dmae de mud c e f de rducr ucie de píca epecífica fudada a prpca ebera La fgura de Ay Fher fue de ia impraca para a recrucc de a hegemía idegca de ebra m.34 Fhr, u de fudadre de prmr grup ibera de exper de e Uid e u de Au Ecm c {EA, pr u ga e igé, u de maera expíc a que má dfíc a a hra de ambar a da era u pr du u dfu. m reuad de ea reeca, Fher habría de ucrare eramee e eabecme de grup ceradre d exper e e e Ud ambé e aadá (e u Fraer) Ead Ud MP). E EA cer «aqu a qu Hayk había amad "cmercae d guda ma d da, pr da, académc, crre, cure maer qu dca e pame iecua a arg paz de a ac» 35 La ec expíca ra cambar e ejid degc de a ée br áca, rad y aerad d maera u érm d dcur. E ambé e exed auamee a a m 87
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del propio IEA, que conservó una postura engañosa sobre sus propios objetivos y se presentaba como una organización apolí tica concentrada en la investigación de mercados en general Online con la visión e este relevo ideológico de poer, el IEA produo algunos panfletos breves que uscaban ser e lo más accesible para un público convencional7 Además, estos textos estaban escritos de una manera un tanto utópica, sin tener en cuenta si era posible implementar o no una olítica en ese mo mento38 Como siempre, el ojetivo era la redefinición a largo plazo de lo osie. Con e transcurso e as décaas, estas dis tintas intervenciones desarrollaron una visión de amplio espec tro del muno neolibera Más que respuestas monotemáticas a los problemas en boga e ese entonces, lo que el IEA y sus aso ciados habían construio fue una perspectva eonómica siste mática y coherente Los rupos e expertos infundieron esta visión del mundo eucando y socializano a los miembros más prometedores de los partidos políticos Numeroos miemros de lo que habría de convertirse en el Gobierno de Thatcher pa saron por el EA durante los años sesenta y setenta El resulta o de los esfuerzos del IEA no sólo fue la transformación sutil del discurso económico en Gran Bretaña, sino también la natu ralización de dos políticas particulares: la necesia de atacar el poder sindical y el imperativo de la estabilidad monetaria En teoría, la primera permitiría a los mercaos adaptarse lire mente a las circunstancias económicas cambiates y la segun da proveería la estabilidad básica de los precios necesaria para tener una economía capitalista saludable Tamién en Estados Unidos se conformaron grupos de ex pertos y de investigación académica para impusar una agenda neoliberal; entre ellos destacaban la Fundación Heritage y el Instituto Hoover El MIPR buscaba redefinir el sentido común político escribiendo libros sobre economía neoliberal pensados para el gran público De algunas de esas obras se llegaron a ven -
er más de medio millón e ejemplares Otros liros, como Losing Ground de Charles Murray, sentaron las bases para el cam io de política que hoy en día identifica la dependencia de los beneficios sociales en lugar de la pobreza misma, como el prin cipal prolema social Muchas otras ieas de política exteni das, como el patrullaje de tipo olerancia cero y los programas para el desempeo, surgieron de la fárica de políticas el MIPR Sus libros lograron el obetivo e cambiar el sentido común de las cases políticas y el público El grupo e expertos como for ma de organización, fue tan esencia para e éito ieológico de neoiberaismo que el proceso mismo para crear grupos e expertos se institucionalizó La Funación tlas para la Investi gación Económica, fundada en 191 por Fisher, declaró que su obetivo explícito era «institucionaizar este proceso para ayu dar a iniciar nuevos grupos de expertos» En la actualidad, At las se acta de haber ayudado a crear o conectar a más de cua trocientos grupos de expertos neoliberales en más de ochenta países Aquí puede verse el verdadero alcance de la infraestruc tura ideológica neoliberal de manera totalmente transparente Más allá e los grupos de expertos, se utilizaron varios otros mecanismos para construir un discurso hegemónico En sus esfuerzos por hacer e la rama del neoiberalismo de Chica go la alternativa dominante, Milton Frieman escribió eten sas páginas de opinión y columnas de periódico y aprovechó las entrevistas televisivas e una manera sin precedentes en tre los académicos Algunos negocios patrocinaron proyectos para hacer programas e televisión populares basados en su obra, lo cual le permitió conquistar el ámbito de los meios Estas herramientas tecnológicas constituyeron el meio fun amental que Frieman utilizó para difunir su visión econó mica entre el púlico y quienes elaboraban la poítcas Peró icos como el Wall Street Journal, el Daily Tlegaph y el Financa/ imes igualaron estos esfuerzos y fueron moldeano la pers
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pectiva del público mencionando las políticas neoliberales a la menor oportunidad. Las escuelas de negocios y consulorías tambié comenzaron a adotar y a difundir ideas neoliberales sobre las formas cororativas, y la Escuela de Chicago se co virtió en un modelo global de esamiento eoliberal. Tales instituciones fuero fundamentles ara la difusión de la he gemoía neoliberal, pues a menudo fuero las sedes de forma ción de la élite global. Quienes asisía a esas escuelas neoli berales en Estados Uidos regresaba a su propio país ya co la ideología neoliberal iculcada y, así para los años seeta ya se había desarrollado una ifraestructura itegral par a promul gar las ideas eoliberales. Los grupos de expertos y las procla mas utópicas orgaizaron el pesamiento a largo lazo; los dis cursos públicos, panfletos y esfuerzos mediáticos enmarcaron las líneas generales del sentido común neoliberal, y los políti cos y las propuestas de política se ecargaron de las interven cioes tácticas en el terreno político Si embargo a esar del otencial cada vez ms egemóico e las ideas eoliberae s, apenas ua década aes de la llegada al oder de T hacher y Reaga, el keyne siaismo aú reflejaba el enfoque ás acep tado en la orgaizació de Estados y mercados. Las ideas de este grupo de intelectuales neoliberales aú solía verse como retrocesos isensato a las políticas fallidas de la época ate rior a la Gran Depresión, pero todo esto habría de cambiar en los años ochenta, una década que haría caer al keynesianiso en el desorde y consagraría al eoliberalismo como el modelo preferido para la moderizació económica 43
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Tras aber avazado en el ámbito acioal, el neoliberalismo al canzó por primera vez un protagonismo iteracional seio en 90
os años setenta, e respuesa a las presiones combinadas de los altos iveles de desempleo e iflació, ambos roduco de las crisis petroleras, el alza geeralizada en los precios de las mate rias rimas, los aumenos salariales y la expasión del crédito El enfoque keyesiano domiante abía sosteido que los go biernos debían estimular la ecomía iroduciedo dinero cuando aumeara el desempleo, pero retirándolo cuando la inflación aumentara, con el fin de desacelerar el aumento de los precios. No obstante, e los años seenta ambos roblemas se resentaron de manera simulánea: ua inflació creciente y u desempleo igualmene al alza, o «estanflación». Las solu cioes tradicionales del efoque keyesiano o fuero capaces de manejar esta coicidencia, or lo que fue ecesario recurrir a teorías alterativas. Cabe aclarar que, e este punto, era po sibles múltiples ierpretacioes del problema ecoómico. La producció de iflació debida a la rigidez salarial y al poder sindical no era la úica forma osible de enmarcar el roblema, i el neibalismo ea la úica soluión posible Había iter retacioes alernativas, había otras respuestas posibles en ese momento, adie sabía cuál habría de ser la salida. La narrati va neoliberal de la crisis, por ejemlo, minimiza el ael de la desregulació bacaria del caciller británico Anthoy Barber a princiios de los años setena y el colaso del sistema Bretton Woods. Esas desregulacioes desataro u aumento en la base monetaria y u aumento subsecuete e la iflación, rimero de los precios y luego de los salarios E otras palabras, era posible una arrativa alternativa según la cual el problema o era los siicatos uertes so las finazas desreguladas l triufo de a historia neoliberal se debe e gra medida a la infraestructura ideológica que los adeptos de sus ideas a bían construido a lo lago de dcadas. Los neolierales estaban bien ubicados, pes había sostenido repetidamente que la i flació era u resultado necesario de la falta de voluntad del 47
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estado de bienestar para romper con la rigidez de precios y salarios. Ya tenían tanto el diagnóstico del problema como la solución os fncionarios del Gobierno que dudaban sobre qué hacer ante la crisis hallaron una historia plausible en el neoli beralismo. 49 o que dejó a los defensores de esta postura bien parados para llevar sus ideas al poder fue la construcción a lar go plazo de la hegemonía intelectual por parte del colectivo de pensamiento neoliberal En las famosas palabras de Milton Friedman: «Sólo una crisis, real o percibida, da lugar a un cam bio verdadero Cuando esa crisis tiene lugar, las aciones que se lleven a cabo dependen de las ideas que existan en ese momen to En m opón, ésa debe ser nuestra fción básica desarrolla alternativas a las políticas existentes, para mantenerlas vivas y disponibles hasta que lo políticamente imposible se vuelva po líticamente inevitable» 5 Este programa explica exactamente lo que ocurrió en la crisis de los setenta Si se hubieran acepta do análisis alternativos de la crisis, se habrían desprendido res puestas de política distintas de la del neoliberalism n lugar de atacar el poder sindical, por ejemplo, los políticos podrían ha ber respondido regulando de nuevo la creación de créditos En otras palbras, el neoliberalsmo no fue un resultado necesario sino una construcción política Anque, con el tiempo, los enfoqes keynesianos lograron de sarrollar una explicación de la estanflación, para entonces ya era demasiado tarde y el enfoque neoliberal se había adueñado de la economía académica y del mundo de las políticas En pocas pa labras, e l neoliberalsmo se volvió hegemónico a década que si guió a 1979 dio fe de la e lección de Margaret Thatcher como pri mera ministra británica, la designación de Paul Vlcker como presidente de la Reseva Federal y la elección de Ronald Rea gan como presidente de Estados Unidos El FMI y el Banco Mun dial, que enfrentaban cr isis de identidad tras el colapso del siste ma Bretton Wods, no tardaron en ser infiltrados y convertidos
en crisoes de la verdadera fe neoliberal para la década de 980 Francia emprendió un giro neoliberal durante la dministración de Miterrand a principios de los años ochenta y las principales economías de Europa quedaron atadas a las políticas neoliberales encarnadas en la constitución de la Unión Europea En stados Unidos y el Reno Unido se lanzó una ola de ataques sistemáti cos en contra del poder sindical os sindicatos fueron demolidos pieza por pieza y las reguaciones laborales fueron desmantela das os controles del capital se relajaron, las finanzas se desre gularon y el estado de bienestar se convirtió en carne de rapiña Fuera de Europa y mérica del Norte, el neoliberalismo ya se había impuesto en Chile y rgentina tras os golpes militares de los años setenta La crisis de la deuda de los países en vías de desarrollo en los ochenta sirvió como el momento clave para romper las hegemonías radicionales protosocialistas y tomar un rumbo hacia el neoliberali smo en todo el mundo 53 ás aún, con el quiebre de la Unión Soviética, Europa Oriental vio cómo los asesores económicos de Occidente aprovecharon para im pulsar una ola de tendencias neoliberalizadoras Se estima que esas políticas privatizadoras en las naciones exsoviéticas pro vocaron un millón de muerte s, l o cual demostr ó que la priva tización podía ser tan mortal como la colectivización y que la expansión del neoliberalismo estaba lejos de ser un asunto in cruento 5 En la estela de sus avaces por el globo, deó miseria muerte y dictaduras l neoliberalismo era un régimen norma tivo que se había impuesto en la realidad cotidiana psíquca y física de la población mundial. ara mediados de los años no venta, con el quiebre de la Unión S oviética, la e xpansión del neoliberalismo mediante las políticas de ajuste estructural del FM, su consolidación en los gobiernos del Reino Unido con los nuevos laboristas y de Estados Unidos con Clinton y su om nipresenci a en el campo académico de la economía, el neolibe ralismo había alcanzado su cumbre hegemónica El público no
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Coo heo vo, el neolberalo propagó u ieología e diane una diviión del rabajo: lo aaéio dieron fora a la eduaión, lo grupo e expero influeron en la políia y lo divulgadore anipularon lo edio La inulaón del neoliberalo onllevó un proyeo inegral para onrur una vión e undo hegeónia Se onruó un nuevo enido oún que llegó a oopar y, on el iepo, a oinar la erinología de la «oernida» la «liberad» -una er inología que hae inuena año habría enido onnoao ne uy diina- Aualene, e ai ipoible pronun ar ea palabra in evoar de nediao lo preepo del apialio neoliberal Hoy en día odo abeo que la «oernizaión» e radu e en reore laborale, en la reduión de beneo oiale y en la privaizaón de lo eri o de Gobierno «Moderni ar», en la aualda, igniia pleene neolberalizar El érino lbrad» h pia ino �iiar a quedado redudo a liberad indivdual, liberad repeo del Eado y liberad de elegir enre bene de onuo a idea berale en orno a la liberad inividual uvieron un papel i porane en la uha eoóa onra la Unón oa, pue enearn a la poblaión del undo oidenal a oilzare
o quer deooga que prendera aorar a berade ndvduae Con u énfa en ea la, e neoberao ogró oopar a eeeno de agun oeno organza o en orno al «lberaro, la poía de a dendad [ J e uuurao» De gua ora, a enazar a berad repeo de Eado, e neoberao ue apaz de araer a a uno anaroapala a o oveno de deeo que e allaron en ao d e 19 6 8 or lo, on a idea de berad liiada a una ibera de erado, a deología pudo oopar lo deeo onua Con repeo a la prouión, la lber neoberal ab pudo reluar el deeo eergene de lexbilda laboral enre lo rabajadore, deeo que no ardaría en olere en u onra Al luhar por apoderare exioa ene del erreno ideoógio de la oderniad la ibera, el neolberalio ha lograo abrire aino d e anera inexora ble haia la onepione que eneo e nooro o Al aribuire el gnado de érino oo «odernzaión» y «lberad», el neoliberalio eoró er el proeo hege ónio á exoo de lo úlio inuena año De al uere, el neoliberalio e ha onerio en «la or a e nuera exiena, o ea, el oo en que no eo le do a oporarno, a relaionarno on lo deá y on no oro o Dho de oro oo, no ólo e alió a ea vión del undo a lo políio, lídere epreariale, aadé io a la le de lo eo ino abn a lo rabaao re, eudane, ngrane a odo En ora palabra, el neolberalio rea ujeo Paradgáiaene, eao nrud oo uje opeii, un papel que inlue upera a ujeo prouo el apialio ndura Lo i peraio del neolberalo llean a o jeo a uperare onaneene en odo lo apeo e la a La euaión prpeua, l rquo onprn e er pabl la on ane neeidad de reinenare oran pare de ea ubjeii
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ardó en olvidar el novds mt coural · lo ñ eena y el neoliberalio adopó la ualiade univerle y naurale que había apoao la dorina Thaher de «no hay alernaiva». El neoliberalo e había onerdo en un nue vo enido oún aepado por odo lo parido en el poer Poo iporaba i ganaba la izquierda o la dereha: el neolibe alio ya había ganado la parida
LO I MPOSBLE SE VUELVE NEVTABLE
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dad neoliberal s El ujeto competitivo, ademá, e ubica a am bo lado de la diviió entre lo público y lo privado. La vida peroal etá tan atada a la competencia como la ida laboral Con eta condicione, no reulta orpredete que la aniedad prolifere e la ociedade cotemporánea. A decir verdad, toda ua pila de picopatología e ha vito exacerbada e el neoliberalio: lo tratorno de etré, aniedad, dereión y déficit de atención on repueta picológica cada vez má coue al udo que no rodea. Reulta ignificativo que la contrucció del neoliberalimo cotidiano tambié ea una fuente primaria de paividad olítica. A pear de no creer en eta ideología, u efecto no empujan hacia ituacioe cada ve má precaria e inclinacione cada vez má empreariale. Neceitao diero para obrevivir, de odo que o vende o, teneo vario trabajo, no etreamo y preocupamo por cóo pagar el alquler, ahorramo una moeda en el u erercado y convertimo la ocializació en rede de cotac to Dado eto efecto, la movilización olítica e convierte en u ueño popueto a perpetudad, alejado por la anieda de y preione de la vida diaria. Al mio tiempo, debeo reconocer que ea producción de ubjetidad o fue ólo una impoición externa La hegemo ía, en toda u forma, no opera como una iluión, ino como algo baado e deeo uy reale de la població. La hegeonía neoliberal ha aprovechado idea, anhelo e impulo que ya exitían en la ociedad, movilizando y prometiendo cumplir aquello que podían alieare co u agenda báica. La venera ción de la libertad idividual, el valor aignado al trabajo duro, la libertad reecto de la emana de trabajo rígida, la expreió idividual mediante el trabajo, la creencia en la meritocracia, la amargura eperientada ante político, burocracia y indica to corrupto . eto deeo y creencia ya exitían ante del eoliberalimo y encontraron u expreión e él Tanto en la 9
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izquierda como en la derecha, en la actualidad, mucha gente etá implemente enojada al ver que lo demá e aprovecha del itema. El odio hacia el evaor de ipueto rico e cobi na fácilmente con la averió al pobre que hace trampa e la pretacione ociale; el enojo ante el jefe opreor e confunde con el eojo ante todo lo político. Eto etá vinculado a la di fuión de la identidade y apiracioe de la clae media lo deeo de poeer una caa, la autouficiencia y el epíritu em prededor e foenaron y exte1dieron hacia epacio ociale que anteriormente eran de clae traajadora. 62 a ideología neoliberal e funda en la experiencia vivida y no exite ólo como u rompecabeza académco. El neoliberalimo e ha vuelto paráito de la experiencia cotidiana y cualquier análii crítico que no tenga en cuenta ete apecto etá detiado a equivocare en cuanto a la profunda raíce del neoliberalimo e la ociedad actual e ahí que a lo largo de la década, el neoliberalmo haya dado forma no ólo a la opinione y creen ca de la élite, io también al tejido normatio de la vida coti diana ima. Lo nteree particulare de lo neolierale e han univeralizado, e decir, e han vuelto hegemónico El eoliberalmo contituye uetro etido común colectio, por lo que o convierte en u ujeto, creamo en él o no 63
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A meudo e ha otenido que el eoliberalimo tuvo éito (y contia teniédolo a pear de u fracao) porque lo apoya ua erie de interee poderoo y uperpueto la élite trana cioal, lo expero e fnanza, lo princiale accioia de la corporacione má grande Pero i bien eto interee ha propiciado la fuerza de la ideologí a eoliberal eta exlicación deja alguna reguta in reonder Si el aoyo de la élite a 97
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de las relaciones sociales capitalistas No obstante, la moderni dad también se refiere a un repertorio de innovaciones concep uales que giran en orno a ideales universales de progreso ra zón, libertad y democracia. Este capíulo enfaia ests últimos aspectos: la modernidad nombra un conjunto de conceptos ue se han desarrollado de forma independiente en numerosas cul turas en todo el mundo, pero ue adquirieron una resonancia paricular en Europa Ésos son los elemenos irrenunciables de la modernidad, los que conforman el manantial donde se e neran discursos más populares alrededor de la moderniación. Los ideales conceptuales -como la libertad, la democracia, el secularismo constituyen la fuente tanto de la modernidad ca ptalista como de las luchas en su contra Las ideas inculadas a la modernidad animaron el trabao de abolicionistas, consi tuyeron la base de numerosas luchas de sindicato africanos y hoy todaía están presentes en «esas miles de campañas por los salarios, los derechos sobre la tierra, la salud básia y la seuri dad, la dinidad, la auodeterminaión, la autonoma, etcéte ra» Entonces, en trminos enerales, ya sea que se reconozca explícitamente o no, las luchas políicas de h oy son luchas dentro del espacio de la modernidad y sus ideales La modernidad debe ser disputada, no rechaada
yecta como potencialmente diferente de y mejor que el pasado a modernidd equivale al «descubrimiento del futuro» y, por ende, se ha enconrado a sí misma ínimamente vinculada con nociones como «proreso, aance, desarrollo, emancipació, liberación, crecimiento, acumulación, lustración, meora, [y] vanuardia» Al señalar ue la hi storia puede proresar a tra és de la acción humana deliberada, la materia de la lucha en re definiiones en puna de la modernidad es la natural ea de ese progreso En términos hisóricos, la iquierda se ha senti do naturalmente en casa en su orienación hacia el futuro Des de las visiones comunistas tempranas del progreso tecnolóico hasta las utopías espaciales soviticas, pasndo por la retórica socialdemcrata de «caor blanco de la tecnología», lo que distinuió a la izquierda d e la derecha fue su inequíoca acoi da del futuro El futuro debía ser una meora sobre el presente en términos materiales, sociales y políicos En contraste, las fuerzas de la derecha política, con alunas ecepciones nota bles, se definían por su defensa de la tradición y su naturaleza esencialmente reaccionaria ' Esta situación fue remontada durante el ascenso del neoli beralismo, ese momento en ue políticos como Thatcher do minaban la retórica de la moderniación y el futuro con efectos espectaculares Al apropiarse de estos trminos y moilizarlos en un nuevo sentido común heemónico, la isión neoliberal de la modernidad ha predominado desde entonces En conse cuencia, las discusiones de la iuierda en trminos del futu ro parecen ahora aberrantes, incluso absurdas Con el momen to posmoderno, los vínculos aparentemente intrínsecos entre el futuro, la modernidad y l a emancipación fueron eliminados Filósofos como Simon Critchley pueden afirmar ahora con toda confiana ue «debemos resistir la idea y a ideoloía el fu turo, ue siempre es el as bao la mana de las ideas capitalis tas del progreso» Sentimientos de la política folk como ste
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UN PROGRESO HIERSTCIOSO
Inoar la modernidad sinifica, en ltima instancia, proocar preuntas por el futuro. ¿Cómo debería erse el futuro? ¿Qu curso deberíamos seuir? ¿Qué sinifica ser contemporáneo? ¿Y de uién es el fuuro? Desde el surimiento del trmino, la modernidad se ha preocupado por desenmarañar una noción circular o retrospectiva del tiempo e introducir una ruptura en tre el presente y el pasado Con esta ruptura, el futuro se pro 104
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sido el declive de la creencia en metanarraivas per se, sino más bien un amplio desencanto con las que ofrece la izuierda. La asociación entre capitalismo y modernización permanece, mien ras ue las nociones roiamene rogresivas del futuro se han marchiado por la crítica posmoderna y han sido aplastadas por el naufragio social del neoliberalismo Lo ue es más importan e, con el colaso de la Unión Soviética y el ascenso de la glo balización, la historia, en efecto, parece tener una gran narrati va. A lo largo y anco del mundo, los mercados, el rabajo remunerado, la mercancía y las ecnologías ue mejoran la pro ducividad se an exandido bajo el imeraivo sisemáico de acumulación. El capitalismo se a converido en el destino de las sociedades contemporáneas y coexiste felizmente con las di ferencias nacionales, además de prestar oídos sordos a los cho us nre ivlon Sn mbargo odríamos trazar auí una distinción entre el puno de llegada ( el capitalismo) y el senero hacia él n realidad, el entrecruzamiento de aíses sig nifica ue el sendero europeo ( ue deende e gran medida de la exlotacón de colonias y la esclaviud) está rohibido ara muchos aíses en desarrollo. Si bien exisen aradigmas am plios para el desarrollo, cada p aís ha debido encontrar su roia manera singular de resonder a los imperativos del capialismo global. Así, el sendero de la modernización caialista ueda ejemplificado en diferentes culuras, sigue diferentes trayeco rias con diferenes rimos de desarrollo El desarrollo desigual y combinado está a la orden El rogreso, por ano, no esá aado a un sendero euroeo único, sino ue s filtra más bien a ravs de diversas constelaciones olíticas y culurales, odas eas dirigdas a encarnar reaciones caialisas Hoy en día, los modernzadores elean simlemene por ué variae del ca asmo hará de manarse. Recerar a da de rogreso en esas crcnsancas sg nca, ane odo, cesona e dogma de ese no de gada
ineviable La modernidad caialista nunca fue un resultado necesario, sino más bien un roeco exitoso impulsado or di versas clases y un imeraivo sisemáico de acumulación ex ansión Varias modernidades son osibles, y las nuevas visio nes del fuuro son esenciales ara la izuierda Imágenes de ese tipo constituyen un complemento necesario para cualuir roeco olíico de ransformación Dichas imágenes le dan dirección a las luchas olíticas y generan un conjuno de crie rios para decidir ué luchas deben apoyrse, ué movimienos deben resistirse, ué debe inventarse, ecétera. En ausencia de imágenes del progreso, sólo puede haber baallas reacivs, de fensivas, resisencia local mentalidad de búnker: lo ue he mos caracerizado como olíica folk Las visiones del fuuro son, por ende, indispensaes ara elaborar un movimieno contra el caialismo Conra lo dicho or auellos ensadores de la modernidad, no hay rogreso necesaro, ni un camino único desde el cual uzgar el alcance del desarrollo Leos de ello el rogreso dee enenderse como hipesticíoso: una suer e de ficción, ero ue aune a converirse en verdad. Las i ersiciones fncionan catalizando un senimiento disperso en una fuerza hisórica ue haga realidad el fuuro Tienen la for ma emoral del «habrá sido». T ales hiersiciones del rogre so conforman narraivas ue orienan, con las cuales se uede navegar hacia delane y no son una propiedad esablcda o ne cesaria del mundo. El rogreso es una cuestión de ucha olíi ca ue no sigue una trayecoria reviamene elucubrada ni una endencia natural y no tiene garanía de éxio S reemlazar el caitalismo es imposible desde el uno de visa de una o más posturas defensivas, esto se debe a ue culuier forma de o líica roseciva debe roonerse la contrucción d lo nuevo. Los senderos del progreso deben abrirse pavimenarse, no sólo seguirse de una manera reesablecida; son una cuesión de logro olíico, anes ue de providencia divina o errenal.
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UNIVERSALES SUBVERSIVOS
Cualqier esfuerzo por elaborar na imgen aterntiv del progreso debe enentrse inevitbemente problema del ni versiso, es ecir, ide de qe iertos vaores ides y es pee sose ers os s cs. E s o, oo heos fo, es ers exs os se e eeje o úes es rs s esñ o fore ps rés e s r os e o se rs e o o eso rá sfx or sere or reoes ss32 D esos pr lsos -fors sífs ozs e poí - oh áee e o el ps o. L ls o ss oú o ofo e e so se re e pso ho, esoe se seño, o, eo, eéer. S eer p so res se, eso s e hso r os esr e e espo o ess o s sp o e ofo, oe oe ere re pro lzó ss opo rs. P oe o e pso o, z er ees reps e poeo esso. No ose, o e oo és ere e re o s ís fees s or e esso e és reees. S ie poí v ers ee ás á e lh o ezrse s o, vso s oes rles, ss s s eíss so s s e e T oo o s ñ el eo hsóo, oer eope fe sep e e s «o oso »: s re e o os ooles expoos, e eoo e pos ís e ráfo e s os so os rsos s os oozs. E s os, Ep resó oo l ero e 31
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modo de id nivers. odos los dems puelos ern sime mente par ticu lares residuales qe acabarín por fuerza, subsumidos bajo el modo de ser euopeo, incluso si esto requerí una violencia fíica dspiadada y un ataque cognit ivo para graniza e l resultado. En consonanca con lo aneio, exisía a
creencia de e lo univrsal eqivalía a lo homogéeo. Así, las diferencias entre las culturas quarí an borraas en e proceso mediante e cual los pariculaes quaí an subsuos bajo o uiv ersal, creando ua cultura cu ya ima ge moo seía a ci-
v ilización europea. Éste era un unv ersalsmo ndstnguible del
chovinismo uo A lo largo de ese poceso, Europa dismuló su proia posua rov incana mediane el d spligu d �na seri d mcanismos ara inv isibilizar a os su¡ eos que hac1an sas airmacions: varones blancos, hrosexuales, con pro piedades. Europa y sus inlectuales abandonaon su ubicaci ?n idenidad en la nav d la asracción y prsenaon sus afi macions coo si s susnaan n «una v sión dsd ningu na are ». 36 Esa perspeciv a se pesenó como si estuv . ira li br de oda mancha acial, sexual, nacional o d cualqr ora paicularidad y proporcionó la base ano aa la sus a univ ersalidad de las afirmacions de Europa como aa la 1lg1iidad d e oras erspeciv as. Mienras los europeos podían habla y encarnar lo univ ersal, oras culturas sólo odan ser represenadas como aiculares y pov incianas. Po ano . el univrsalismo ha sido cnal para los eores asecos de la hs oia d la odrnidad. Dada esa heencia, parecría qu la respuesa más simple sería rscindir lo univ rsal de nusro asenal de conctos. Sin margo, pese a odas las diiculades d e la ida, aún esula necesaria. El problema s debe, en pa, a qu no s posle chazar simlmen el conceo de lo univ sal sin gnar oos poblemas mpotantes D manera más al, ª ando nar a caegoría no nos deja más qu una see d parculares
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diversos. Parece que no hay manera de construir una soldari dad sgnfiatva en ausenia de algún factor común Lo univer sal también funciona como un deal trascenente, que nunca se satisface con ninguna encarnaón partcular, que sempre queda abierto a la lucha por algo mejor37 Lo unversal contiene el impulso onceptual para borrar sus propos límtes Rechazar esta categoría tambén mplca el resgo de orentalzar otras culturas, transformándolas en un Otro exótco Si sólo existen particularsmos y si la Europa provncana se asoca con la ra zón, la cencia, el progreso y la lbertad, entonces la mpla ión incómoda es que las culturas no occdentales eben care cer de todo eso. Las vi ejas divsones orientalistas se sostienen nadvertidamente en nombre de un ant uniersalismo mal en camnado Por otra parte, se corre el riesgo de dar lcenca a too o de oresones or tratarse senllamente de la conse cuenca inevtable de formas plurales de cultura. Todos los pro blemas del relativismo cultural reaparecen s no exsten crte ros para sernr cuáles son los conocmientos, las polticas y las práctcs glbaes que sostienen na poítca de emancpa ión Dado todo lo anteror, no ebe sorprendernos ver que al gunos aspectos el universalsmo aparecen de pronto a l o largo de la historia y entre ulturas, ni ver que ncluso sus crítcos aceptan su neesdad a regañadentes, ni presencar dversos ntentos por revsar esta ategoría Para mantener esta herramenta coneptual necesara, lo un versal no debe dentficarse con un conjunto establecdo de principios y valores sno, antes ben, con un referente vacío imposible e llenar de manera efntva Los unversales sur gen cuando un partcular llega a ocupar esa poscón a través de la luha hegemónca: el partcular («Europa») llega a repre sentarse como unversal («global») No se trata smplemente e un falso unversal empero, ya que exste una contamna cón mutua el unversal se enarna en el particular al tiepo
que el partiular pierde algunas de sus especfcidades al fun ionar omo unversal. Sn embargo, nunca habrá un univer lismo copleamnte logrado y los unversales están, por ende, abertos a la impugnaón por otros universales Eso es lo que esbozaremos más adelante en térmnos polítoestraté gicos como contrahegemonía un proyecto dirigdo a subver tir un universalismo exstente a faor de un nuevo orden E sto nos conduce a nuestro segundo punto en tanto contrahege mónos, los universales pueden tener una función subvers va y liberora Po una parte, un universal exge sn ond iones todo debe oloarse bao su orden42 Empero, por otra parte, el universalsmo nunca es un proyecto logrado (inlu so el capitalismo se queda ncompleto). Esta tensión provoa que cualquer estructura hegemónca estableida quede abierta a la mugnaón os blta el funconamento de los univer sales como vectores de nsurrección contra las exclusones Por ejemplo, el concepto de los derechos humanos universales, sin importar uán problemátco, ha sdo utilizado en numerosos movimientos que van desde las luchas locales por la vivienda hasta la justca internaconal por crmenes de guerra Su exi genca unversal e incondconal ha sdo movlzada con el fn de arrojar luz sobre aquells que han quedado fuera e sus pro tecones y derechos De manera simlar, las feminstas han criticado ciertos conceptos como excluyentes para las mujeres y han movlizado exgencas unversales contra esas restriccio nes, como el uso de la idea unversal de que «todos los seres humanos son iguales» En tales asos, el partcular («mujer») se onvierte en una forma de procesar una crítca contra un unversal exstente («humandad») Mentras tanto, e l univer sa revamente estableco («humandad») se revela omo un particular («hombre»). Estos ejemplos muestran que los uni versales pueden revtalzarse medante luchas que los desafían y a la vez los esclarecen En este sentido, «apelar al universa
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lismo como una forma de afirmar la superioridad de la cultura occidental es traicionar la universalidad, pero apelar al univer salismo como una manera de desmantelar la superioridad de Occidente es realizarlo». Entonces, el universalismo es pro ducto de la política, no un juez trascendente que está por enci ma de la reyerta Ahora podemos voltear hacia u aspecto final del universa lismo, que es su naturaleza heterogéea Como lo deja claro el capitalismo, el universalismo no implica homogeneidad; es decir, no necesariamente implica convertir cosas diversas en el mismo tipo de cosa De hecho, el poder del capitalismo radica precsamente en su vrsatilidad d ra la condicones cm biantes del terreno y su capacidad para albergar la diferencia U prospecto parecido también debe sostenerse para cualquier universal de izquierda: ést debe integrar la diferencia antes que borrarla sí pues, ¿qué significa todo esto para el proyec to de modernidad? Significa que cualquier imagen particular de la modernidad debe estar abierta a la cocreación, a mayo res transformaciones y alteraciones E un mundo globalizado donde necesariamente coexisten pueblos diferentes, esto sigi fica construir sistemas para vivir en común pese a la pluralidad de fomas de vida. A dierenci de los recuento erocéntrico y las imágenes clásicas el universalismo, éste debe reconocer la agencia de quiees está fuera de Europa, así como la ecesi da� de sus voces para construir futuros en verdad planetarios y uversales De tal suerte, lo uiversal es un referente vacío que los particulares hegemónicos (demaas específicas, ideales y colectivas) pueden llegar a ocupar Puede fucionar como un vector subversivo y liberador de cambio respecto de los univer salismos establecidos, adems de ser heterogéeo e incluir di ferencias en lugar de eliminarlas 44
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LA IBERTAD SINTÉTICA
n cuando la izquierda se ha asociado tradicionalmente con los ideales de igaldad (algo que se maniesta hoy en día en la ate ción a las desigualdades en materia de ingresos y riquezas), creemos que la libertad es un principio gualente esecial de la modernidad de izquierda Este concepto ha sido central en las batallas políticas que se han librado a todo lo largo del silo XX, en el que Estados Unidos suele presentarse cmo «el mundo li bre» contra u enemigo totalitario bajo la figura de la Unión Soviética y después cada vez más bajo imágenes incoherentes del «islamofascismo») En estas batallas hegemónicas, el capi talismo ha afirmado su superioridad una y otra vez mediante la defensa de una idea de lbertad ngaiva. Ésta es la libertad que los individuos tienen frente a l a interferencia aritraria de otros individuos, colectivos o instituciones paradigmticamente, el Estado) La isistecia de la libertad negatia sobre la ausencia de iterferencia la ha conertido en una herramienta ideal para blandirla contra oponentes supuestamente totalitarios sin em bargo, se trata de un concepto tristemente raquítico de libertad En la prctica, se traduce en un míimo de liertad política res to del Etado cada ve menor en una era de espionaje digital y de guerra cotra el terrorismo) y en las libertades económicas para vender nuestra fuerza de trabajo y para escoger entre nue vos y resplandecientes bienes de consumo Bajo la libertad ne gativa, los ricos y los pobres son considerados igual de libres, pese a las diferenias evidentes en sus capacidades para actuar. a libertad negativa es enteramente compatible con la pobreza masiva, la hambruna, la falta de vivienda, el desempleo y la de sigualdad Tambén es enteramente compatible con la manfac tura y el diseño de nuestros deseos a manos de una publicidad ubicua ontra este concepto limitado de lbertad, defendemos una versión mucho ms sustancial. 46
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bajar ciegamente para sobrevivir El tiempo y el dinero, por tanto representan componentes clave e la libertad en todo sentido sustantivo. Una imagen completa de la libertad sintética también debe buscar expandir nuestras capacidades más allá de lo que es po sible hoy en día. Si su bjetivo es evitar el problema e manipu lar a la gente para que se sienta contenta con el statu quo, la li bertad sintética debe estar abierta a lo que la gente desee; es decir la libertad no puede equipararse sencillamente con hacer iabes las opciones que ya existen sino que debe estar abierta al conjunto más grande posible de opciones. Para ello los re cursos colectios son esenciales. Los procesos de razonamien to ocal por ejeplo pueden posiblt frs oe e entender el mundo creando en el proceso un «nosotros» con poderes mucho mayores para actuar que los individuos solos De igual forma el lenguaje es un andamiaje cognitivo efectivo que nos permite saca ventaja del pe nsamiento simbólico paa expandir nuestros horizontes. El desarrollo la profundiza ción y la expansión del conocimiento nos permite imaginar y conseguir capacidades que de otra forma serían imposibles de aquirir. Conforme adquirimos conocimiento técnico de nues tro entorno construido y conocimiento cietífico de nuestro mundo natural y conforme legamos a comprender las ten dencias fluidas del mundo social obtenemos mayores poderes paa actuar Como lo planteó ouis Althusser:
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El antiintelectualismo que ipregna a la derecha poltica y que infecta cada vez más a la izquierda crica es por tanto una re grsión del peor tipo. El sano escepticismo se transforma en una abdicación de nuestros compromisos por expandir la libertad Esta reresión en términos del conocimiento también ocurre en lo que respecta a las fantasas de las libetades iediatas e ili mitadas en la práctica. La imagen oluntariosa que ve las me diaciones las instituciones y las abstracciones como opuestas a la libertad simplemente conunde la ausencia de artificio con la xpesión pen e a libertad. No hace falta decir que esto es eróneo. La acción colectiva con su expansión de la libertad sin tética se lleva a cabo las más de las veces a traés de compleas di visiones del trabajo cadenas mediadas de compromiso y estruc tas institucionales astractas. El aspecto social de la libertad sintética no es por ende un regreso a algún deseo humano de so ciabilidad cara a cara y de simple cooperación sino más bien un llamado a la autodeterminación colectiva compleja y mediada. Finalmente si hemos de expandir nuestras capacidades para actuar el desarrollo de la tecnología debe desempeñar un pa pel central. omo siempre ha sido el caso «la tecnologa es la fuente de nuestras opciones y las opciones son la base de un futuro que nos mantenga por encima del nivel del peón». Nuestro grado de libe rtad depende en gran medida de las condiciones históricas del desarrollo cientfico y tecnológico. os artificios que surgen de estos campos expanden nuestras capacidades xistentes de acción y a la vez crean capacida de eneraente nevas en el poceso. El pleno desarrollo de la libertad sintética requiere po tanto una reconfiguración del mundo material acorde con el impulso de expandir nuestras caacidades para la acción icho desarollo exige experimen
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tar con la mejora colectiva y tecnológca y un espírtu que se negue a aceptar cualquer barrera como natural e nevtable Los androdes mejorados, la vda artficial, la bología sintét ca y la reproducción tecnológcamete medada son ejemplos de esta elaboracón. 68 El objetvo general debe cnsderarse un proyecto mparable para desa tar las necesdades de este mun do y transformarlas en materales para la construccón cont nuada de la lbertad 69 Esta magen de la emancpacón nunca puede quedar satsfecha n puede condensarse en una soce dad estátca, sno que será llevada contnuamente al límte, más allá de sus confnes La lbertad es una empresa sntétca, no un don natura Bajo esta dea de emancpacón yace una vsón de la human dad como hpótess transformadora y susceptble de construc cón: una hpótess armada a través de la expermentacón y la elaboracón teórca y práctca No exste una esenca humana auténtca que deba realzarse, no hay una undad armónca a la cua regresar, n una humandad no enajenada oculta tras falsas edacones, no hay una totaldad orgánca por alcanzar La enajenacón es un modo de habltación y la humandad es un vector ncompleto de transformacn Lo que somos y lo q ue podemos llegar a ser son proyectos abertos que han de cons trurse en el curso del tempo Como dce Sade Plant:
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Siempre ha sido problemático hablar de la liberación de a mujer por que eso presupone que sabemos lo que son las mujeres. Si tanto las mujeres como los hombres han sido organizados bajo las formas que cobramos en a actuaiad, no queremos iberar o que son ahora, si me explco[ ] No es tanto una cuestión de liberación como una cuestión de evoucón ( o e ingeniería) Existe una reingeniería gradua e o que puee significar ser una mujer y toavía no sabeos qué es Debemos escubriro 71
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Lo que debe artcularse, por tanto, es un humansmo que no esté defindo de antemano Se trata de un proyecto de auto rrealzacón, pero sn un destino preestablecdo La human dad sólo puede llegar a conocerse a sí msma pasando por un proceso de revsón y construccón Esto sgnfca revsar lo hu mano tanto teórca como práctcamente, comprometerse con nuevos modos de ser y nuevas formas de socablidad en tanto ramfcacones práctcas para hacer explcito «lo humano» 73 Se trata de asumir un enfoque ntervenconista de lo humano a toda costa Estas ntevencones van desde la expermentacón corporal ndvdual hasta las movlzacone polítcas colectas contra las ágenes restrictvas de lo uman y todo lo que queda en medo 75 Conocer a la humandad sgnfca lberarnos de su magen económca decrépta, impuesta por la modernidad captalsta, e nventar una nueva humandad La emancipacón, desde esta perspectva, signfcara entonces ncrementar la ca acdad de la humanidad para actuar según aquello en que se transformen sus deseos Y la emancpacón unversal sería la ex tensón nsistente y máxima de esa meta a la totaldad de nuetra espece Es en este sentdo que la emancpaci ón unversa yace en el centro de una izquierda moderna 6 Hemos vsto que, sn una concepción de futuro, la zquerda queda atada a una tradcón de defensa, a proteger búnkeres de resstenca Entonces, ¿qué aspecto tene una moderndad de zquerda? Este aspecto sera el que ofrece vsone tentadoras y expansvas de un futuro mejor Funconaría con un orzon te unversal, movlzaría un concepto sustancal de lbertad y echaría mano de las tecnologías más avanzadas a fn de lograr sus metas emancpadoras Más que una vs ón eurocéntrica del futuro, l a modernidad de zquerda se apoyaría en un conjunto global de voces que articulan y negocan en la práctca lo que podra ser un futuro común y plural Ya sea que operen me date as revueltas de esclavos, las luchas laborale, los levan 72
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tamientos anticolonialista o os movimietos de las mujeres, a críticas hacia os universalismo sedimentados iempre ha sido agentes eeciaes en a construcción del futro por parte de a odernidad; son estas críticas as que o a deado de reviar, de rebeare y de crear u «universalismo desde aba jo». Sin emargo, para poibilitar la liberación de los futuros en pra, habrá que trascender primero el orde global de hoy cuyas premisas so el trabajo reuerado y a acumuación ca pitaita Una modernidad de izuierda requerirá en otras pa abras, a contrucción de una pataforma poscapitaist y po trabajo sobre la cual pueda surgir y forecer mútiple forma de vida Los siguiente do captuos expodrá tanto la ece sidad como a conveniencia de ea visión particular del fturo 77
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EL FUTURO NO ESÁ FUNCIONANDO
En el concepto de trabajado libre ya está implícito que él mismo es pauper [pobre]: pauper virtual. KARL MARX
Haa ahora hemos argumentado qe a izuierda cotemporá nea se incina por una potica folk que no es capaz de empren der u viraje en contra de capitaismo gobal. En u gar, a izqierda debera reclaar a herecia disptaa de a moder nidad y proponer visiones para u nuevo futuro. Sin embargo, es imperatio que su visión de un nuevo futuro eté basada en tedencia que en reaidad exista. Este capuo presenta u aálisis coyuntural del capitalismo contemporáneo, v isto a través del ente de trabajo. Sobre ete análisi, el iguiee ca ptulo argumentará a favor de a conveniencia de un futro si trabajo ¿Qué significa llamar a fi del trabajo? Co «trabao» nos referimos a uestros empeos o trabaos remuerado: e tiepo y e efuerzo que e vedemo a alguie a cambio de sedo Se trata de un tiempo qe no etá bajo nuestro cotrol sio bao el cotrol de ueros jefes, admiistradores y em peadore Toda ua tercera parte de uestra via aduta a pa saos sometidos a eos. E trabao puede enmarcarse en con traste con e «esparcimieto» tpicamete aociado con os fies de semaa y as vacaciones. No obstante e esparcimien to o debe confundirse con a hogazaera, pues muchas de la cosas de as que disfrutamos exige muchsimo esfuerzo. A qe as agamos por eecció propia apreder a tocar un ins trmento musica, eer iteraura, sociaizar con amigo o prac 1 23
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tcar un deporte son activdades que mplcan dversos grados de esfuerzo, de ahí qu e un mundo postrabajo no sea un mundo de holgazanería: antes bien, es un mundo en el que la gente ya no está atada a su empeo sino que es lbre de crear s propa vda. Este proyecto se deria de una larga línea de pensadores -tan to marxistas como keynesanos, femnstas, naconalistas ne gros y anarquistas que han rechazado la centraldad de tra bajo1 Cada uno a su manera, esos pensadores han buscado berar a la humanidad de la monotonía del trabajo, la depen denca de trabao remunerado y la susón de nuestra da a un jefe Han uchado por abrir el «reino de la bertad» a partir del cua la humandad podrá continuar con su proyecto de emancpación. S ben os obetios generales de este proyecto tienen una larga sere de precedentes, los avances más recentes del cap taismo renuevan la urgenca de estos temas. La rápida auto matizacón, as pobla ciones excedentes en crecimiento y la i poscón contnuada de la austerdad aumentan la necesdad de repensar el trabajo y prepararse para las nuevas crss del capi talismo Así como la ociedad Mont Peern auguró la crss del eynesansmo y preparó un conjunto ntegral de respuestas, a zquerda debería prepararse para la sguiente crss del trabajo y las poblacons excedentes ben los efectos de la crisis de 20 8 s iguen repercutendo en todo el mundo, es demasiado tarde para aprovechar ese momento; por todos los lados pode mos ver que el captal s e ha recuperado y consoldado de forma renovada y refinada Ahora a izqui erda debe prepararse para la próxma oportundad Este capítulo explca por qué un mundo postrabajo es una opcón cada vez más apremante La prmera seccón esboza la ncipente crss del trabajo la desestabil zacn de los empeos estables en los países desarrollados, el aumento del desempleo y as pobacones excedentes y el colapso de «trabao» como
edda discplnara que mantiene unda a la socedad Des pués, abordamos os dstntos síntomas de esta crss tal coo se manfiesta no sólo en las cfras de desempleo sino tambén n la crecente precariedad, las recuperacones sn empleo, prolferacón de los barros pobres y la expansón de la marg naidad urbana. Por todos s lados podemos er os efectos de este cambio aflorando en nuevos conflctos y problemas socia es Por útmo, examnamos as distntas formas en que el Es tado ha ldado con la tendencia capitasta a producr pobla cones excedentes oy en día, la crss del trabajo amenaza con sobrepasar estas herramentas tradcionales de contro, con lo cual se sentan as condcones socales para la transcón haca n mundo postrabajo
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LOS PAUPER VIRTUALES
S ben el trabajo es común a todas as socedades, en el capta lso adopta cualdades histórcamente úncas. En as soceda des precaptastas, el trabajo era necesaro, pero la gente tenía acceso compartdo a la tierra, a la a grcutura de sbssten ca y a os medos necesaros de supervenca Los capesnos eran pobres pero autosuficentes y la supervvencia no depen día de que se trabajara para aguen más. captalsmo cabó todo. Mediante e proceso conocido como «acuulacón pr tva», los trabajadores precaptalstas se eron desarraga dos de ss terras y despojados de sus medios de subsstenca Los capesnos lucharon contra esta stuacón y contnuaron sobrevvendo en los márgenes del ncpente mundo capta ista,5 que, con el tiempo, cobró una fuerza volenta y adoptó nuevos y severos sistemas legales para poner el trabao re unerado a la poblacón En otras paabras, debía conertrse a los capesnos en proletaros Esta nueva igra de proleta
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riado se definió por su falta de acces a los medio de prduc ción o subsistencia y por s u necesidad del trabaj remunerado para sobrevivir 6 Eto sigifica que e «proletariado» no e sólo la «clase trabajadora» ni e define por u ingreso, profesión o cultura. Antes bien, el proletariado e simplemente aquel gru po de personas que deben vender su man de obra para vivir, esté empleadas o n Y la historia del capitaim es la hito ria de cómo la población de mundo se fue desplazado hacia la existencia proletaria mediate el creciente depjo del campe sinado Con la reciente integración de os países poscomunis tas y el ascenso de China y l a India, el proletariado glbal se ha dupicado, lo cual ignifica que aora mil quiientos millnes ás de personas depenen de tabajo remunerado para bre ivir 8 Sin embargo cn el surgimient del prletariado, tam bién apareció una nueva forma de deempe A decr verdad, el desempleo tal cmo lo etendemos hoy en día fue un invento del capitalismo 9 Arrancada de u medis de ubitecia, po primera vez en a hitoria surge una nueva «población exce dente» que no puede enctrar trabajo remunerado 10 Si ben el capitalismo explota a la clase trabajadora empleada, como eñaló en aguna ocasió Jan Robinso, «sólo hay una csa peor que no ser expltados pr capitalitas y e no ser expta ds en absout» En general, e tamaño de este excedente se expande y se cn trae con s cico económicos Si tdas a constantes se man tiene iguales, a medida que la economía crecen lo trabaa des salen de excedente hacia el trabao remunerado, la tasa de desemple disminuye y el mercad laboral se estrecha No obstante, e certo punt la demanda ecnómica se estaca, los salarios comienzan a perudicar los rendimiento lo tra bajadores se vuelven demasiado audaces, políticamente ha blado Por razone de rentabilidad o inflació o simplemen te para recuperar el pder poítico sobre la case trabajadra, ls 7
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1 trabajadre so depedido. 3 En consecueca, el excedete
aumeta y se pone en reserva para el siguiete cclo de crec miet. Si embarg, estos mecanismo cíclic sólo explica en parte la ituación actual sbre todo dado que las presiones alariales se ha estancado por década, a inflación ha per manecido estable y el m vimiento laboral se ha vit de vata do. El relato cíclico basado e la demanda económica in duda da cuenta de la gra edad de la crii de 2008, pero no explica lo cambios de ás larg plaz en el mercad labral, com el aumento de la precariedad, el urgimieto de la recuperacio nes i empleo y el crecim eto de lo mercados labrales caitalistas. En cnsecuecia, para entender bien la coy utura acual debe csiderare tra tendecia. Se trata de los me canimos que prducen una tedecia secular al crecimiento constante de la pblación excedete, idepedietemete de los patroes cíclico de altibajos. Esto mecaismos constitu y e la may or aeaza a la reprducció de la relacioe ciales capitalistas. En la actualidad, la prducción de pblacines exceden te mediate el cambio tecológico está hipntizando cada vez más la imagiació de los medis. Si bie esta atención e ha cetrad e el temr de u apcalipi labra inmiente a manos de vast eército de rbt,' el dearrll tecoló gic tambié puede vol er los viejs proce más prducti vo i a automatización ( cm curre co l a vaces en la agricultura). De cualquier forma, las mejoras e la prducti vi dad sigifican que el capitalism ecesita de meno mano de bra para prducir el mismo resultado. Con todo, la automa tizació parece la amenaza más inmiete y los cálculos su gieren que entre el 47 y el por ciento de os empleos actua les podría ser automatizables e n la próxima dos década. Empero, lo cálculo baad sólo e lo a ace de la teclo gía o bata para predecir el creciete deempleo. Después de 14
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todo, a pesar del crecmiento constante de la productivdad, el empleo ha permanecido relatvamente estable a lo largo de la hstoria del capitalismo Co algos retrasos dolorosos, se han creado nuevos empleos para susttuir los que se había perd do. Pero el ptmsm basado e las experecas pasadas m te la base política y cotingente de este registro histórico: las políticas gubernametales, los mvimientos laborales la dvi sió de la ferza laboral por géero y las reduccoes smultáeas en la semana abora han tendo un papel importate para mateer el empleo e el pasado Por ello, se ecesta algu as puntualizacones adcionales para enteder con qué con dcnes el cambio tecológco cducrá a un mayor desem pleo De acuerdo co la primera pntualizacón, dad que una mayor productividad reduce los precios de prodcción, el de sempleo sólo aumenta cuando la demada o crece lo sufce te en respesta a los precos reducidos17 Si los precios redu cdos geeran más ventas, la copañía podría expandirse, en lugar de despedr a los trabajadores Un argmento smlar dca que el desarrollo tecológico suele generar nuevas indus trias, lo cual podría generar nuevos empleos esde a intro duccón de la computadora personal, por ejemplo ha surgido más de mil quinientos nuevos tpos de empleos En calquie ra de estos casos, los consumidores compra más bees (por que so evs o más baratos) y tros conservan sus empleos La msma lógica se aplica en los servcos La introducción de los cajeros atomáticos, por ejemplo, llevó a que se emplearan menos cajeros en cada sucursal, pero los bancos respondieron a los menores costos abriendo más sucrsales y expadendo su partcpacó en el mercado º El resltado e que la cantidad de cajeros permaecó estable anqe eso podía estar cam bado a medda que los bancos empezan a ofrecer sus servi cios online) En todos estos casos, la lógica es qe icluso si la tecnología elmina algunos empeos la demada ameta lo
suficiente para crear otros nuevos E una seguda situacón el cambo tecnológico alcaza tal velocdad que una porció cada ve mayor de la poblacó pierde la capacdad de mate erse lo bastante actalada En este caso aun cuando pu diera crearse una mayor demada, simplemete o habra s cietes trabajadores capaces de tomar esos trabajos entoces, el sumnistro de mano de obra se tambalea a velocidad de la difsión y el cambio tecnológco podría convertir a segmentos eneros de la població en excedetes obsoletos En ua terce ra situació, las tecnologías que ahorran trabajo puede ser de so tan geeral qe se difunden por toda la economía, con lo cual dsminuye la demanda general de mao de obra En esta crcunstancia, aun si se creara uevas ndustras se ecesita ría cada vez menos mano de obra porqe esas tecologías tie en n amplo rango de aplicablidad 25 S se da cualquiera de las condicones anteriores, el cambo tecológico podría con dcir a u mayor desempleo Como veremos, hay buenas ra zones para creer que varas de esas condcones están dándose Sin embargo, si bie en la actualidad el desempleo tecnológco es a razón más importante de incremento en las pobacioes excedentes, no es la úica Otro mecanismo que camba actvamente el tamaño del ex cedente es uno que ya mencionamos la acumulacón primiti va26 Ésta o es sólo na histora dacioal del capitalismo sino tambn u roceso cotnuado que mplica la tras ormacó de as ecoomías de subsstenca precapitalistas e economías captalistas Por dstitos medos, un campesinado pobre pero autosuficete se ve forado a dear sus terras y a depeder de trabao remnerado para sobrevivr Como hemos vsto co la gobaliacó, este proceso se aceleró e ho que el proletarado se duplcara E sminstro de mano de obra rural con que Chna pede contar está mermado, pero la ntegra ció de Árca y e sur de Asia sgca que el smistro mn
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dial de mano de obra sigue aumentando a pasos agigantados 27 El resultado es una nueva fuerza de trabajo vasta y global que depende de la creación de una cantiad igualmente vasta de nuevos empleos. Por tanto, independientemente e cualuier cambio tecnológico en la proucción capitalisa, la polación excedente ha auta ebio a este uevo suinito e mano de obra Además, un terce mecanismo implica la exclu sión activa de una población particular del trabajo emunerao capitalista Tanto en el pasado como en el presente, esto ha in volcado de manera peominante la exclusión de mujeres y minorías raciales el mecao laboral 8 Si bien los problemas e esclavitud, racismo y sexismo no pueden reucise a impe rativos capitalistas -e hecho, tienen lógicas e ominación separadas, estos fenómenos también han servio de manera indiecta a los objetivos capitalistas 9 El tabajo forzao en for ma de esclavitud está bien documentado como elemento clave en los orígenes del capitalismo (y aún continúa hoy en ía) º y el tabajo no remunerado de muchas mujeres y poblaciones ra cializadas de prisioneros continúa funcionando como una fuen te de hiperexplotación 1 En un nivel más modesto, el desem pleo sigue distribuido e manea desigual po istinciones de aza, géneo y geografa véase la devastación de las ciudades poindustiales, po ejeplo) lguos upos tienen mayore pobabiliaes e se los últimos contataos duante un peio do de auge y los primeros en ser despedios durante una rece sión32 As, las vulnebilidades ue enfentan las poblciones excedentes están diferenciadas por sexo y raza; una lógica eco nómica de explotación y expulsión se cruza con otras lógicas de opresión Sin embargo, en toos estos casos, las poblaciones excedentes se concentran dentro de un grupo paticula como esultado de estructuras políticas, legales y sociales En ota palabas ni el cambio tecnológico ni la acumulación pimitiva son responsables sus icutaes pra encoa ajo e 3
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muneao No obstante, estos mecanismos a menuo se entre cruzan: hay gente con mayores probabilades e verse afecta a por el cambio tecnológico y la incorporación e nuevas poblaciones excedentes suele involucrar una coificación a cial3 De inconables maneas, estos meanismos el cambio tecnológico, la acumulación primitiva y la exclusión activa acecientan la popoción del proletariao ue uea fuea e la fuerza e trabajo formal Entonces, ¿cómo está compuesta la población exceente hoy en da? A grandes asgos, podemos dividirla en cuatro estatos istintos el segmento capitalista, el segmento no capitalista, el segmento latente y el segmento inactivo 5 Toos estamos fami liarizados con el pimer segmento los esempleados o subem pleados, situados dentro del mercao laboral capitalista nomal Este grupo tiene acceso al menos a un mínimo de pestaciones el Estado, está buscando un empleo o uno aicional) y, po tanto, ejerce presión sobre los salarios e uienes están emplea dos Con too, en buena pate del muno, estar «esemplea o» es un lujo relativo 6 Ante la ausencia e redes de seguiad sociales, la mayoría e la población debe trabajar constante mente para sobrevivir, por lo ue se ve obligaa a cear nuevas economas e subsistencia e manera paralela al capitalismo 7 Éste es el segmento no capitalist de la población excedente, lleno de gente ue se ha vi sto espojaa e sus meios de sub sistencia 8 y que tiene pocas rees de seguidad sociales ya sea comunitaias o estatales) ue le emitan seguir sin tabao po mucho tiempo Estas economías de subsistencia producen bie nes para el mercao baratijas, por ejemplo, peo están o ganizaas como formas no capitalistas e producción en tanto no buscan acumular39 Estos tipos de economas dominan cada vez más el mercao laboral e los países en desarrollo y com penden entre el 0 y el 0 por ciento de la población tabaja doa en esos pases º Un terce grupo latente existe sobe todo 33
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en las formaciones económicas pecapitalstas que pueden mo vilizarse fácilmente hacia el mercado laboral capitalista. Este grupo incluye la eserva de protoproletarios (incluidos los cam pesinos), aunque también a los trabajadores domésticos no re munerado, así como a aquellos pofesionales emunerado que están en riesgo de egresa al poletariado, a menudo debido a la descualificación (po ejemplo, profesionales médicos, aboga dos y académicos) La impotancia de este grupo radica en que conforma una reserva adicional de trabajo para el capitalismo cuando los mercao laborales se estechan Por último, auna da a los demás estratos, una vasta cantidad de pesonas se con sidera económicamente inactiva (incluidos los dealentados, los iscapacitaos y los etudiantes) En general, determinar con los datos existente la natualeza y el tamaño peciso de la població excedente global es difícil, además de que está sue ta a fluctuaciones a medida que los individuo entran y salen de las distintas categoías; no obstante, varias medidas conve gen para ugerir que esta población supera significativamente en númeo a la clase trabaadora activa Ésta es la crisis del trabajo que el capitalismo enfentará en los años y décadas por veni: una falta de empleos ormales o de centes paa la creciente población proletaia Hace una genera ción, la identificación de la poblaciones excdentes en anto problema ea una iea que solía ridiculizarse Durante la «épo ca de oro» del capitalismo, la idea de que el capitalismo podu cía una hmanidad excedente contaba con un reducido apoyo material debido a los bajos niveles de desempleo, los empleos estables, los salarios al alza y los estándaes de vida cada vez mayores Sin embago, mientas buena parte de los pensadoes de izquierda miaba hacia los problemas econmicos de creci miento para el capitalismo, una tadición intelectual ignorada enfatizó el poblema de la reproducción social e la poblacio nes excedentes No esulta sorprendente qu quienes vieon el
potencial de esta clase excedente a menudo fueran individos extenos al oden capitalita en funcionamiento Escibiendo desde Agel en los años setenta, Eldridge Cleaver sostuvo, de manera profética, que «cuando los trabaadores quedan perma nentemente desempleados, desplazado por la modernización de la producción, regresan a su condición básica [ de proleta rios]» y que «el vedadeo elemento revolucionaio de nuestra época es el [poletaiado» Desde el cento del capitalismo, aul Mattick lo llamó «la más impotante de toda las conta dicciones capitalitas» En fechas más ecientes, los teóricos de la comunización han hecho contibuciones importantes al análisis de la cisis del trabajo emuneao, y Fredric Jameson sotuvo que El capita «no es un libro de política y ni siquiera es un liro sobre el tabajo es un libro sobe el desempleo» A de cir verdad, a menudo se olvida la afirmación e Max en tono a que la expulsión de las poblaciones excedentes era pate de «la ley geneal absoluta de la acumulación capitalista» Tra l ci sis de 2008 y el aletagamiento continuado del mercado laboal, no resulta soprendente que el tema de las poblaciones exce dentes vuelva a apaecer Con el cambio tecnológico avanzano a pasos agigantados, el ya enorme pocentaje de humanidad ex cedente parece listo para acecentase La base social misma del capitalismo como sistema económico la elación entre el pro letaiado y los empleadores, con el trabajo remunerado como mediador se está desplomando
omo hemos visto, el pocentaje de la fueza de trabao global que está empleado en el trabajo remunerado formal es mu pe queño y las cifas sólo han disminuido tras la crisis de 2008 Los sntomas más obvios de esta población excedente en au
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bajo también involucra innovaciones como las areas de colabo ración masiva, las agencias de conratación emporal y los con traos de cer horas, junto con las duras condiciones de rabajo y la fala de beneficios que las acompañan. En el Reino Unido, por ejemplo, se esima que casi el s por cieno e la población que trabaa esá empleada mediane contraos de cero horas. Las poblaciones excedenes también han ejercido una presión descendene en los saarios. Algunos cálcuos sugieren que cada 1 por ciento de incremeno en la debilidad de mercado labo ral se asocia con un , 6 por cieno de incremeno en la desigual dad de ingresos. 7 Tano el esancamieno de los salarios rea les como la paricipación a la baja de los ingresos ineridos en mano de obra esán vinculados con un suministro ecesivo de esta última, 8 y buena pare de los economisas piensa que la auomaización y la globalización del proletariado son las raz nes cenrales por las cuales los salarios se han esancado en dé cadas recientes. Todas estas endencias han continuado am bién desde la crisis de 200, con un crecimiento real lento de los salarios en los países del G20 y un absoluto dclie en el Rei no Unido.7º El leno crecimiento de los salarios hace que la pre cariedad también se eprese en forma de ansiedad sobre el gran endeudamieno de los consumidores y el poco ahorro perso nal.7 En Estaos Unidos, pr eemplo, el 3 por ciento de los trabaaores de iempo compleo vive al da, y en el Reino Uni do el 35 por ciento de la gene no podría vivir de s s ahorrs más e un mes7 Y en su puno más despiadad, la precariedad se e refleada en un aumeno de la depresión, la ansiedad y los suici dios un «exceso» que las edidas económicas radicionales no tienen en cuenta. 7 A decir verdad, el desempleo es aso ciado con una quina parte de los suicidios en el ámbito global y eso sólo ha empeorado ras la crisis financiera74 Adems de la precariedad, las poblaciones ecedentes y la auomatización tecnológica ayudan a comprender un fenóme
no reciene del mercado laboral: el surgimieno de las «recupe raciones sin empleo», en las cuales el crecimieno económico regresa después de una crisis, pero el crecimiento del empleo permanece anémico.7 Esas recuperaciones se han conertio en la norma para la economía de Estados Unidos y, desde la década de 990, la endencia ha sido hacia recuperaciones sin empleo cada vez más largas7 La acual crisis no es la excepción, pues aún fala por recuperar más de un millón de trabajos de jrnada completa y los pronósicos sugieren que el desempleo en Estados Unidos continuará por encima de los niveles ante riores a la crisis hasta 202. 78 Eso también es un fenómeno glo bal: la economía mundial esá generando empleos con tal lenti tud que el número de puesos permanecerá sigificaivaente por debao de los anteriores a la cris is por lo menos durane una década.7 Si bien su causa sigue siendo un misteri, las recupe raciones sin empleo parecen estar relacionadas e cerca con la automatización.8 A decir verdad, las nicas ocupaciones que han experimentao recuperaciones sin empleo an sido las que se han viso amenazadas pr la auomaización en décadas recientes trabajos semicualificados y rutinarios8 Más an buena pare de estas pérdidas de rabao ha ocurrid duran e y después de las ecesiones.8 En oras palabras, los empleos utomtizables desaprecen durane los periodos de crisis y nunca vuelven a aparecer. i la auomatización se acelera en las siguientes décadas, esos problemas enderán a intensificase y el capial aprvechará los periods e crisis para eliminar es os empleos de forma permanente 8 La lena recuperación de los empleos ambién se manifiesta como un aumento del esem pleo de larga duración, con lo cual grupos enteros de personas se ven cada vez más segregados del mercado laborl normal Desde la crisis más reciene, la duración media del desempleo se ha duplicado y ha permanecido obstinadamente ala84 Estos periodos exendidos de desempleo sugieren que el responsa
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ble es un problema estructural, es decir, un problma al que los trabajadores desempleados tardan más en adaptars como te nr que estudiar e nuevo paa otenr habilidaes completa ment nuvas A los trabajadors despedidos d un ára como la venta al por mnor ls srá difícil ncontrar e imdiato un trabajo n sectores de crecimiento como la programación Al mismo timpo, cuando los dsemplados de larga duración por fin encuntran trabajo, s muy probable que qudn en los márgnes del mrcado laboral, con un salario menor y má s tra bajo sporádico. 5 En otras palabras, las rcuperaciones sin m pleo exacerban los problemas de la precariedad y segrgan cada vz más a una porción d la población que quda submplea da d manera permanente A fin de cuentas, el desemplo su amenaza s estn volvindo las normas e la fuerza laboral En algunas zonas urbanas, el desemplo y la segrgación del mercado de trabajo normal caractrizan la existencia cotidiana dsd hac muco En las banlieues d París los gutos e Es tados Unidos y los crcientes espacios de pobreza suburbana comunidades enteras s han visto sparadas de la s tendencias económicas más amplias y s han stancado icluso durante los priodos d creciminto 86 En la mayoría d los casos, estos spacios segrgados también estn divididos por líneas racia les, y el escuido delibrado y la xclusin abira transformn estas comunidades en zonas cada vz más duras de baja cohe sión social, vivienda inadecuada y alto dsmplo 7 El origen histórico de estos espacios es bin conocido: l racismo, la es clavitud y la exclusión activa derivados de cirtas lccions d política la violncia física y la migración blanca Por em plo, a principios dl siglo XX, en Estados Unidos la mecaniza ción e la agricultura obigó a a pobación rural negra a migrar y concentrarse en zonas urbanas, pro a llí les er a ifícil n contrar empleo, pus l raci smo continuado los xlía de los empleos en la industria textil o manufacturera (La racializa 8
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ción d la población xcedente también permitió qu los pro pietarios maipularan la clase blanca trabajadora, mantenien o los salarios bajos y evitando la sindicalización ) Cuando el capitalismo se xtndió n l priodo de posguerra, los traba js del sctor manufacturero trminaron abriéndos a la pobla ción ngra, y para mdiados de los añ os cincunta los índics d dsmpleo ntre jóvnes blancos y ngros eran más o e nos similars 90 pero, ntoncs, la globalización del suminis tro de mano d obra sbró el caos entre los trabajadors n gros no especializados Dado qu los trabaos d manufactura comenzaron a nviars a otros pases o a automatizarse, esos trabajadors se vieron dsproporcionadamnte afctados por la desindustrialización ' os trabajos industriales salieron de los centros urbanos y fueron sustituidos por trabajos en el sec tor d servicios, a mnudo ubicados en zonas suburbanas dis tants 2 os gutos urbanos furon abandonados a su suerte y s convirtiron n cntros d sempleo d larga duración 93 Se volviron trampas pobreza, carents d trabao, con poco apoyo comuitario y una proliferaci ón d economías clands tinas94 Comunidades enteras quedaron fura d la maquinaria del capitalismo y tuvieron que arrglárselas con los mdios que pudieran encontrar a gnte que buscaba un ingreso tuvo qu rcurrir al trabao inoral, los ngocios nuevos rcurrie ron a usureros dspués de haber sido rechazados por los bancos de propietarios blancos y la desesperación cada vez ayor de rivó n activiades abiertament ilícitas 5 Como rflj d la concentración dl dsmpleo en los már genes urbanos, las conomías n desarrollo han tenido q ue en frntar la expansión y concntración d las poblaciones c dntes en barrios pobres, faelas y villas misria En too el mundo, éstos han crecido a nivls sin prcednts a medida que la furza de trabajo urbana se ha io rlgando a las econo mas informals y marginales 6 Como lo plantea un informe e 89
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tura a las economías desarrolldas en forms automatzadas, sn empleos Estas tendencas de desndustralzacón se es tán arragando en las economías en desrrollo de Amérca La tna, e Áfrca sb�ahaana y uena parte de Asi. 13 Inclu so n paíss one el empleo en el setor manuacturero ha umentado en térmnos absolutos, ha habdo reduccones sgn catvas en la ntensdad laboral el proceso4 El resultado de too esto no es sólo una transcón ncompleta ha una clase trabajadora sgncatva, sno també n la obstaculzaón de la vía laboral esperada para la uerza de trabajo desndustra lzaón prematura está dejndo a buena parte dl proletara o urbano del mundo despojado de su subsstenca agrcola y sn la oportundad e ser contratado en empleos el sector manuacturero Hy quenes tenen la esperan za e que un n cpente sector e servcos absorba las poblacones exceden tes, aunque esto parece cada vez menos probable ncluso en la nda, el entro de la subcontratacón de servcos y de alta tecnología, sólo una pequeña parte de la uerza laboral traaja en el sector de la tecnologí normáta y de omuncacones 5 Y lo más mportante es que el potencal de los emples en el setor e servs est ltado pr la o más reente de a tomtzacón, que probalemente elmnrá los trajos no es pecalzados y mal pados que tradconalmente se subontr taban, como los trabajs de ofcna, en cal centers o de captura e datos, por ejemplo A medd que este trabjo cogntvo no rutnro se v utomtzno, como s la desnustrlzacón pematura fuera poco podra produrse un alejamento pre mturo e una econom basada en los servcos sto sgna que las tenencas tecnológcas emergentes porían consol ar el mantenmento de sectores mportantes de la humn dad dentro de bas pres y eonomías nformals n ca tlstas A n e uentas, s ben las medas del desempleo nos dan certa dea del tmao del problema de la poblacón exce
dente, lo que en realdad expresa la reduccón del merad de traajo global son la prearedad, las recueracones s em pleo y la margnaldd urbana multtudnara.
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Por un lado, los exedentes cada vez mares resultan enef cosos para los ntereses captalsts Srven como herrenta dscplnara contra la clase traajadora (en prtcular, cuando se fltra a través el racsmo, el naonalsmo y el sexsmo) y como reserva para ocupar en perodos e cremento Redu cen los salaros, sembran la competenca entre los trbajao res y encaenan las ambcones del proletarao Éstas forman parte e las razones que subyaen al mulso gradul por n corporr a la poblaón mundal a una fuerza de trabajo global, fomentada por el mperalsmo y la globalacón 7 or otro lao, el captal requere de un tipo partcular e polacón ex cedente: barata, dócl y maleable 118 Sn estas caracterstcas, este exceso de humanda se converte en un problema pr el catal N confore con tumbarse y aceptar su dsponl ad, se hace escuchar medante revueltas, mgracón masva, rmnaldad y todo tpo de acoes ue perturban el orden exstente. Por tanto, el captalsmo debe producr un exeden te dscplnao y, al msmo tempo, desplegar volenca y oer cón contra quenes se ressten Una e las prnpales formas de ldar on el excedent re elde a sdo bogar por el eal socal mocrátco del pleno empleo, en el ue todos los trajdores (vrones) ís camente apaces tenen un trabajo En apoyo a ete deal, las poltcas nóms buscn rnoporar el exedente al captalsmo en form de trabjaores dsplnados y remuneros, asegura os por un consenso hegemóno entre los representantes de la 3
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mano de obra y el capital El apogeo de este efoque se dio du rate el periodo de posguerra cuando la lucha de la clase tra bajadora y la preocupación de los conservadores or el orde social posicioaon el pleno empleo como un objetivo ecoó mico necesario 9 En esta beve «época de oro» del capitalis mo el desempleo se conservó en u nivel míimo y el capital uvo que buscar poblaciones precapitalistas en tdo el mundo paa expadise y acumulase. º E buea pate el ceciie to el empleo se logró mediate un crecimiento económico sa ludable que icrementó la deanda de mao de oba Histó ricamente e l crecimiento de la ecoomía acionl ha tendido a ser impotante para repeler los efectos del desempleo teco lógico ya sea aumetando la poducción de las idustias exis tetes o invetando nuevas industrias para emplear a los traba jadores desplazados Por ejemplo durante la segunda mitad del sigo XIX, el aumento en la producción de bienes de captal ge neró empleos que compensaro la p oblación excedete recién libeada del sector agrícola. E las épocas de peguera y posguera el crecimeto de los empleos maufctureros se mantuvo gracias al aumento del cosumismo de masas y a los incrementos en el gasto militar de los gobenos12 En la ac tualidad podemos ver intetos simlares por geera uevos mercados mediante la acumulació por despojo; es decir la conversión de biees públcos o comunes en mecancías pri vatizadas (y monetizadas) Sin embargo si se quiere que los aumentos e la demada laboral sean exitosos se requiere el suministo adecuado de mano de obra lo cual implca la exis tencia de una fuerza de trabajo cada vez ás especializada. La educación ha sido el principal medio para lograr esto: la educa ción secundaria por ejemplo tiene sus orígenes e los esfuer zos por producir más trabajadoes especializados La exigencia de educar a los tabajadores para el empleo tuvo un amplio apo o durante el mayor periodo de desepleo de la Gran Depre
sión y los primeos neoliberales llegaon incluso a agumen tar que la educación era necesaria sólo para adaptar a los seres humanos a los constantes cambios en la economía Hoy en día las áreas de crecimiento del mecado laboral tienden a si tuarse en trabajos especializados no utinarios y cognitivos2 Ello sigifica que cualquier intento por lograr el pleno empleo requiere de maera cada vez ás notoria nuevas capacidades de los tabajadoes una exigencia que ayuda a explica lo agresivos esfuezos por reduci la educación superior a una for ación laboal gloificada. El objetivo general de la socie dad se conviete en la producción de sujetos competitivos que se someten a un constante proceso de mejora en u esfuezo iteinable por logar que se ls considee «epleables» 128 La exigencia de que los trabajadores se pongan a día constan temente y que las políticas apoyen el crecimiento ecoómico saludable son componentes necesarios para impusar el pleno epleo9 Sin embargo si bien los llaados po u mayo número de empleos sguen siendo ubicuos desde u punto de vista ideo lógico a viabilidad práctica del pleno empleo ha desapareci do en an medda Con los mercados laborales estrechos el periodo de posguerra la fuerza resultate de la clase traba jadora se covirtió en un poblea cada vez m ayor para el ca pitalismo. En particular l a criss de la estanflación en los años setenta brindó ua oportunidad de revertir la prioridad otorga da al empleo Las presiones de clase y sus efectos la susp e sió del trabajo la inflacin salarial las ganacias a la baja fueon un facto potante e las decisioes de los bacos cetales de elevar las tasas de iteés con la espeaza d reduci la demada agregada e incementar el desempleo A decir verdad co el tempo el pincipal asesor ecoóco de Thatcher aceptó que la guerra contra la flació era e realidad ua guerra contra la clase trabajadora a estreca poítica
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monetaria de principios de los años ochenta fue, entonces, un esfuerzo por socavar el poder de la clase trabajadora, aumentar el desempleo a una tasa aceptable para el cap tal y termnar con el sueo del pleno empleo. Sn embargo, aun cuando no se hbe ra atacado el pleo empleo, éste habría requerdo de u fer te crecmiento ecoómico, ua codcón que parece cada vez menos probable para la economía global En aos recentes, el crecmento global ha sdo signfcatvaente menor qe d rate el perodo ateror a la crss.1 Ecoomstas de todo el epectro políco adverte que lo cambos fudametales de la ecoomía collevan el estacameto del crecmiento en un etado permaetemente meor. Más aún, las empresas qe encabezan los setres d recmeno -como Facebook Twter e Instagram- no son capace de geerar traaos en la msma escala que epresas clscas como Ford y GM. De hecho, las nuevas ndustras sólo está empleado u o,s por ciento de la fuerza laboral estaounense -fíclmente un récord insprador de generacó de empleo-. Y tras un de clve constante, el negoco uevo promedo geera un 40 por cento meos de empleos que hace vente aos 36 El vejo plan socaldemócrata para aletar el empleo en las nuevas ndus tras se tambalea frente a las empresas de baja tensdad la boral y e ttlant cmeto económco. Aun así, podramos magnar que, co la presón polítca y la s polítcas adecuadas, el retoro al pleno empleo poría ser posble. ' No obstante, dado que e auge de la época socalemócrata requería la ex csó de as mueres de la fuerza laoral remuneraa, debe ríamos preguntaros s el pleno epleo en realdad fe posble en algún momento. S be el pleo empleo gue operado ólo como una mst fcacón ideológica, su normalzacón del trabajo aú se exten de a lo desempleados. U ejemplo cada vez má sdoso de ello es la trasformacó de los benefcos socales y el ascenso 32
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de los programas de trabajo para desepleados -es decr, obl gar a la gente a trabajar para recbr beefcos. Como reflejo de la serte mudable del pleno empleo, el desempleo ha esta do gobernado desde hace tempo por dstntas deas Los en foques icales veían el desempleo como u accidente ind dual, algo que podía mtgarse con solucones que ivolucrara algú tpo de segro. Sin embargo, este enfoqe se vo abruma do por el desempleo maso de l Gra Depreó y, e coe ceca, el deempleo llegó a er sto como problema es tructural (y de varoes). El ovimeto laboral se convrtó en u moveto del empleo y los goberos adoptaro polítcas de benetar y pleo empleo coo repuesta parcal. E la ac tuda, uchas d las trasformacoes qe est experme tado el Estado de beetar puede etedere como un tento por revvir la funcón scplar de los desepleados. Su mao de obra gratuta, en la forma de programa de trabajo para los esempleados, actúa para contener los salaros y ae azar los trabajos de los empleados; la figura de «buscador de empleo» le mpone una ora de trabajo a todos, y los ataques a los beefco por dscapacdad converte cluso a qees estn fera de la fuerza labora en u n ejércto de reserva de tra bajadores potenciales. Los desempleados deben cumplr con una lsta cada ez s laga e condicones para obtener bene fcos ímos: asistr a cursos de formacó, olctar taba jo de maera costante, escchar consejos e ncluso trabajar grats. El aumento de la vglanca y el cotrol están conceb os para proucr una poblacn exceene no slo obeente, especada y flexe, so qe ejerza presn sobre quien estn empleado Por tato, realente no mporta s estos esque mas reducen el desempleo o o, dado que su objetvo es otro Cada vez ms, e Estado de beestar se está covrtendo en poco m qe ua ttc cocebda para deplega al ex cedete en cotra de la clase trabajadora. 38
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La administración de las poblaciones excedente no sólo gira en torno a la producción de trabajadore diciplinados y busca dore de trabao maleable Cada vez má, la medida de do minación y castigo e están conirtiendo en la norma para li diar con el acceo al capital Por ejemplo, la composición y el tamaño de este grupo etán fuertemente regulados mediante las poltica de inmigración Para el excedente, además de ha ber sido una constante hitórica, migrar a paíes con mejores perpectias laborale e una repuesta común ante el deem pleo En el siglo XIX, a medida que la mecaniación de la agri cultura tranformaba el campo, el reultado pedominante era la emigración maia al Nueo Mundo. 14 No obstante, hoy en da la opción de migrar es cada ez más difcil para los habitan tes de los pases en desarrollo Si bien exiten varias raone ue utifican los controles migratorios má hermético, la que má ha predominado es reducir la oferta laboral excesiva y po tencialmente rebelde42 Hoy en día estamos preenciando la militariación de la frontera entre México y Estados Unidos, a como el ascenso de la Fortalea de Europa, en respuesta al te mor erróneo de que los extranjeros terminen ocupando lo em pleo disponibles Sin embargo, la desesperación de lo emi grantes por encontrar un trabajo decente es tal que emprenden el peligroo iaje a un nueo país aun cuando enfrenten la ame naza de la muerte El resultado e que durante lo últimos quin ce años han muerto más de veintidó mil migrantes que inten taban llegar a Europa, más que los seis mil ue han muerto tratando de cruar la frontera entre México y Estados Unidos y que los má de mil quinientos que bucaban llegar a Autra lia4 3 Estas barrera mortales para la migraión constituyen uno de lo principale mecanimos que se usan n la actualidad para segregar y administrar las poblaciones excedentes en todo el mundo Pate integral de ete trato a lo migantes es la codi ficación racial: estos migrantes no son sólo tros indiiduo, 148
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ino que también pertenecen a otras razas Ya sean «hordas ex tranjeras» que amenazan la santidad de la frontera europea o trabajadore textile inmigrante en Tailandia ujeto a la hipe rexplotación y al abuso, las jerarquía raciale son un compo nente esencial en el control de las poblaciones excedentes 44 Cuando no se logra incorporar al excedente en una fuera de trabajo exceia diciplinada, el Estado siempre puede recurrir a encerrar, excluir y brutaliar grandes secciones de la po blación excedente. En todo el mundo, la encarcelación masi a ha ido en aumento y el tamaño de la poblacione de preso se ha incrementado en términos tanto abolutos como relati o.145 Má aún, exite un componente racial significatio en eto, sobre todo en la encarcelac ión masiva de la población ne gra en Estado Unidos, aunque también de musulmanes en buena parte de Europa, de aborígenes en Canadá y la deten ción y deportación de migrante extranjeros en todo el mun do46 Estos sistema de encarcelación masia deben entender se como algo que va má allá de las prisiones, pues comprenden toda una red de leyes, tribunales, polticas, costumbre y e glas que funcionan para ubyuar a un grupo de peronas 147 La encarcelación maia es un sistema de control social orienta do, ante todo, a las poblacione excedente y no al crimen Por ejemplo, el aumento del deempleo en el sector manufacturero está aociado globalmente con aumentos en el empleo de poli cía48 A medida que el ejército de reserva crece, también cre ce el aparato punitivo del Etado. De igual forma, la expansión de los centros de detención de inmigrante reponde a la de aparición de las economías de subsitenci y a la formación de un proletariado móvil 49 Quiene no están dispuetos a vivir en barrio pobres bucan mejores oportunidades en otros lu gare, ólo para er encerrado o abandonados a su uerte en el Medterráneo El istema estadounidene e quiá el ejem plo más claro de cómo se entrelaan las poblacione exceden 9
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estables se viene abajo, es más probable que el control social re curra a medias cada vez ás coercitivas: rogramas de traba o más duros para esepleaos, mayor antagonismo en trn a la inmigración, controles más estrictos sobre el ovimient de las personas y encarcelación masiva para quiens se resisten a ser relegados. Ésta es la crisis del trabajo que enrentan el neoliberaliso y las pblaciones excedentes que conforman uena parte de la fuerza laboral en el mun Con el potencial para la automatización extensiva del tra bajo -tea que aboraremos más a fono en el siguiente ca ítulo es probable que veaos las siguientes tenencias en los años or venir 1. La precariea e la clase trabajadora en las economías esarrlladas se intensiicará debido al excedente en el suinistro global e mano de obra (producto tanto e la globalización coo e la automatización) 2 Las recuperaciones sin empleo seguirán haciéndse más profnas y largas y afectarán sobre todo a quienes tienen epleos qu uedan automatizarse en ese moent. 3. Las pblaciones e los barrios pbres seguirán aumentan do ebido a la automatización del trabajo no especializao en el sector de servicios y se verán exacerbadas por la e sindustrialización preatura. 4 La marginaliad urbana en las economís esarrolladas aumentará su tamaño a medida que se automaticen los empleos no especializados y mal agados. 5. La transformación de la educación superior en una for mación ara el trabajo se acelerará en un intento desespe rado por increentar el suinistro e trabajaores muy especializaos 6. El creciiento seguirá lento, por lo que la expansión de los nuevs tipos de empleos será poco probable. 152
7 Los cambios en los prograas de trabao para desemplea dos, los contrles e inigración y la encarcelación ma siva se incrementarán al tiep que quienes no tienen un emple se verán cada vez ás suetos a controles coerci ivos y economías de subsistencia. Por suueto, ninguno de estos resultados es inevitable, pero este anlisis está bas ao tanto en las tenencias actuales del ca pitalismo coo en los problemas que poran surgir a eda que sigan crecieno las oblaciones exceentes. Estas tenen cias auguran una crisis el trabajo y una crisis de cualquier so ciedad basada en la institución del trabajo eunerao. Ba el capitalismo, el emple ha sido funaental para nuestra via social y el sentido de quiénes somos, así como la única fuente de ingresos para la mayoría. Lo que auguran las próxias os décaas es un futuro en el que la economía global será cada vez ens capaz de producir empleos suficientes (y co menos buenos) y en el que, no obstante, seguiremos depeniendo del empleo para subsistir. Los partidos políticos y sindicatos pare cen ignorar esta crisis y s iguen luchano por lidiar con sus s tas, aun cuano la autoatización proete relegar a cada vez más trabaadores. Frente a estas tensiones, el proyect lítico de la izquierda del siglo XXI debe ser construir una ec nmía en la que la gente ya n epena del traba remunerado ara sobrevivir. Com arguentaremos en los siguientes capítulos esta luch puede y debe abarcar iversos enfoques ello significa crear ieas hegemónicas en torn a la obsolescencia del trabajo monótno, eslazar los objetivos de ls sinicatos de la resistencia ante la autoatización a ls traaos cpartios y a las semanas e trabao reducidas, º deandar subsiios gubernamenales para la inersión en atomatización y aumentar el costo de la mano de obra para el capital, junto con muchas otras ciones 16
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Significa oponerse a l expulsión de las oblaciones excedente y atacr los mecanismos utilizados para controlarlas. La encarce lación masiva y el sistema racializado de dominación asociado a ella deben abolirse, 163 y los mecanismos espaciales de control -que an desde los guetos hasta los controles fronterizos de ben desmontarse ara arantizar el libre moimiento de las personas El Estado de bienestar debe defenderse, no como un fin en sí mismo sino como un componente necesario de una so ciedad postrabajo más amlia El futuro permanece abierto y decidir qué dirección tomará la crisis del trabajo es precisa mente la lucha poltica que enfrentamos.
6. IMAGINARIOS POSTRABAJO
La meta del futuro es el desempeo pleno. ARTHUR C. CLARKE
Mientras que el captulo anterior analizaba las condiciones so ciales cambiantes que hacen cada ez más necesario un mundo postrabajo, este catulo esbozará lo ue ese mundo puede sig nificar en a práctica Para lorarlo, planteamos algunas deman das generales que permitan comenzar a construir una platafor ma para una sociedad postrabajo Al afirmar la centralidad de estas demandas, rompemos con una tendencia generalizada de la izquierda radical de hoy, según la cual no hacer demandas e el umen el radicalsmo Los crticos que piensan as sue len afirmar que hacer una demanda significa ceder al orden existente de las cosas, pues se pie alo a una autoridad y, por ende, se la legitima. Sin embaro, estas explicaciones asan por alto el antagonismo que yace en el centro de la formulación de demandas y las maneras en que éstas resultan esenciales para constituir un agente actio de cambio 3 Bajo esta luz, el re chazo a las demanas es un sntoma de confusión teórica y no de progreso práctico Una oltica sin demanas no es más que una colección de cuerpos sin propósito. Cualq uier isión signi ficatia del utur plantear propuestas y metas, y este captu lo es una contribución a esa discusión potencial. Ninguna de las propuestas que se presentan es radicalmente nueva, pero su fuerza está e parte en ello: no se trata de un proyecto esco nectado, pues ya eisten marcos y movimientos que han co brao impulso en el mundo 1
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Hoy en día, las demandas revolucionarias parecen ingenas y las demandas reformistas, fútiles C on demasiada frecuencia, ahí termina el debate: cada bando denuncia al otro el impera tivo estratégico de transformar nestras condiciones se olvida. Las deandas qe proponemos están pensada, r tanto, como reformas n reformistas. Con esto qeremos decir tres cosas En primer lar, tienen na faceta utópica que tensa todos los lí mites de lo que el capitalismo pede conceder Esto las con vierte de solicitdes amables en exigencias insistentes car gadas de beligerancia antagonismo Demandas como éstas combinan la orientación al ftro de las topías con la inter vención inmediata de la exigencia, invocando un «utopismo sin apología» 4 En segundo lugar, estas propestas no refor mistas se fndan en tendencias reales del mundo actal, lo cua les da na viabili dad de la qe carecen los s ueños revoluciona rios En tercer lar, lo qe es más importante, dichas deman das modifican el eqilibrio político actual constren na plataforma para n desarrollo lterior Antes qu na transi ción mecánica al sigiente estadio predeterminao de la his toria, 5 las demandas proectan una vía de escape abierta del presene Las propuestas que presenta este capítulo no nos liberarán del capitalismo, pero sí prometen lierarnos del neo liberalismo y establecer n nevo eqilibrio de fuerzas políti cas, económicas y sociales Entre el consenso socialdemócrata y el consenso neoliberal, nestro argumento afirma que la iz qierda debería movilizarse en torno a un consenso postrabajo Con na sociedad postrabajo tendríamos aún ás potencial para lanzarnos hacia metas más grandes, pero ése es un pro ecto qe debe lleva rse a cabo a largo plazo en décadas, más qe en años; en giros cltrales, más que en ciclos eectorales Dada la realidad de la izquierda debilitada de hoy, sólo existe un camino hacia delante reconstrir pacienteente·su poder n tema qe se tratará en os capítulos sigientes No hay
otra forma de hacer qe un mundo postrabajo ocrra Por tanto, debemos ocparnos de estas metas estratégicas a largo plazo reconstruir las agencias colectivas que podra, a g hacerlas realidad Al dirigir la izqierda hacia un ftro posta ajo no sólo se apuntará hacia logros importantes como la re ducción del trabajo monótono y la pobreza sino qe en e proceso se construirá poder político E n última instancia, cre e mos que na sociedad postrabajo no sólo se puede alcanzar, dadas las condiciones materiales, sino qe también es viable deseale 6 Este capítulo traza un camino hacia delante cons trir una sociedad postrabajo sobre la base de una economía plenaente atomatizada, redcir la semana laboral, imple mentar un ingreso básico universal y alcanzar un giro cltra en a comprensión del trabajo
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Nestra primera demanda es na economía plenamente to matizada Mediante el so de los últimos desarrollos tecnológi cos, esta economía apuntaría a liberar a la humanidad de a mo notonía del trabajo y a prodcir a miso tiempo cantidades cada vez mayores de riqeza Sin una atomatización plena, los futuros poscapitalistas deben escoger necesariamente entre la abundancia a expensas de la libertad (haciendo eco de la cen tralidad del trabajo en la Rusia soviética) o la libertad a expen sas de la abundancia, representada por las distopías primitivis tas7 on la automatización, en cambio, las máqinas peden encargarse cada vez más de producir todos los bienes y servi cios necesarios, al tiempo qe liberan a la hmanidad del es fuerzo de producirlos 8 Por esta razón, argumentamos qe as tedencias hacia la auomatización y la sustitución e a fuerza de trabajo hmana deberían acelerarse con entuiasmo y seña
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racteriza ahora por la predominancia de trabajadores en em peos manuales y de servicios de baja especialización y bajos saarios (por ejemplo, la comida rápida la venta a por menor el transporte la hostelería y los almacenes) junto con un nú mero menor de trabajadores en empeos cognitivos no rutina rios de alta especialización y altos salarios 24 La oa más reciente de automatización está a punto de cam biar de manera drástica esta distribución del mercado laboral ya que ha legado para abarcar todos los aspectos de a econo mía: la recolección de datos (identificación de radiofrecuencias acrodatos; los nuevos tipos de producción (la producción flexibe de robots25 a manufactura aditiva26 la comida rápida automatizada); os servicios (servicio a cliente con robótica suave e cuidado de personas mayores; a toma de decisiones (modeos computacionales agentes de software); la asignación financiera (comercio algorítmico y especialmente la distri bución (la revoución logística los vehículos autónomos27 los drones cargueros y los amacenes automatizados). 28 En todas y cada una de as funciones de a economía dese la producción hasta la distribución desde la administración hasta a venta a por menor vemos tendencias de gran escala hacia la automa tización29 Esta última ola de automatización se predica sobre mejoras algorítmicas (en particular el aprendizaje automático y el aprendizaje rofundo) los rpidos aances en a robótica y el crecimiento eponencial de poder de las computadoras (fuen te de megadatos) que se conjuntan en una «segunda era de la mquina» que transforma e abanico de tareas que as máquinas pueden cumpr Esto crea una era históricamente singular en arios sentidos Las nuevas tecnologías de reconocimiento de patrones hacen que las tareas rutinarias y también las tareas no rutinarias sean objeto de automatización a s complejas tecno ogías de a comunicación hacen que las computadoras sean ejoes que os seres humanos en ciertas tareas e conocimien -
to especializado y los avances en la robótica están logrand rá pidamente que a tecnología sea mejor en una amplia variedad de tareas manuales 1 Por ejemplo os vehículos autónomos implican a automatzación de tareas manuaes no rutinarias y ahora los robots cumplen tareas cognitivas no rutinarias como la redacción de noticias o la búsqueda de jurisprudencia 2 El alcance de estos aances signifi ca que todo el mundo desde los anaistas bursátiles hasta os trabajadores de la construcción pasando por los cocineros y los periodistas podr ser reemla zado por quinas33 os trabajadores que despazan signos en una pantalla corren el mismo riesgo que aquellos que despazan bienes en un almacén Un informe predie una «despoblación de as saas de transacciones a medida que os robots conti núen entrando en el mundo financier os trabajos de venta al por menor que durante mucho tiempo fueron basti ón del em pleo posindustrial están listos para ser tomados por las má quinas35 y se pronostica que más de ciento cuarenta milnes de trabajos cognitivos en todo el mundo serán eliminados 6 Si bien la última ola de automatización conduo a una polarización de mercado laboral esta oa aún ms reciente parece destinada a diezmar e sector de baja especialización y bajos salarios de di cho mercado37 A medida que los robots sustituan a mano de obra humana hay más probabilidades de que los trabajadores se enfrenten a bajos salarios y a una paperizaión creciente 38 Así pues la ola emergente de automatización como mínimo cam biará de forma drástica la coposición del mercado aboral y conducirá potenciamente a una reducción significativa en a demanda de mano de obra Varios economistas han señaado empero que la producti vidad no ha crecido como se esperaría de una revolución de a automatización 9 Si ·una máquina reemplaza a a itad de los trabajadores de una fábrica la productividad debería dupicar se en caso de que la fábrca produjera el mismo úmero de bie
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nes No obstate lo que e realidad se registr a lo largo de la écada psada fue u amplia desaceleaió globa e e cec eto de la productivdad y ás después de la crisis Si deaos de lado el hecho de que la productdad es ua cosa treendaete difícil e edir creeos que os cuatos e neos puede ayudar a explicar esta aoalía. E prer lar es uy probable que los bajos alarios reree la iver si en tecnologías de eora de la productvidad. El acceso a ua gra reserva de ao de obra barata sigfca que la copaías tee eos icetvos para cocetrarse e la iversi de capital. ¿Por qué coprar áquia uevas s los trabajadores baratos hará lo so or eos der? Et sigica que e el esfuerzo por alca zar la autoatizaci ple na la lucha por salarios ás altos e el ábto global es ua ta rea copleetara crucal. E segudo lugar es probable que aya u actor de retraso e el trabajo. E los años oveta a la revoluc de la tecología de la forac le cost u te po verse releada e cfras de productvdad ya que las copa ías debía ertr y después adaptarse a las uevas capacda es de chas tecologías. Las orgaiacioes se debe cabar ha que apreder uevas habldades y lo procesos deben er revsados co el i de que e uso de las ueas tecología sea eecto En geeral arece que las versoes e tecologías dgtales se efreta a deoras de entre cico y quice años Hoy e día uchas de las tecologías que discutos so celeete uevas y siquiera se iagaba apeas hace a écada Esta ovedad sigca que podeos esperar ua deora e la respuesta de las cifras de productvdad etras las tecolga so aoptdas y esus aptada a la om en que ucoa los egcios2 or últo y lo que es ás portate, uestro argueto aquí e apoya e gra edida en ua afrac oratva ás que e ua descrptva La toatiacn plea es algo que puede y debe ser logrado, n
epedieteete de que e eté lleado a cabo o o. Por eepo de las copañías estadouidese que se eeicia ría co la corporac de robots idustriales eo de u 10 por ceto lo ha hecho Éta es slo u área para que se aiac la autoatzaci plea y reitera la iportacia de hacer de esta autoatizaci ua demanda política, ates que asur que llegará por necesidad económica. ay dversas políti cas que puede audar e este proyecto: ua ayor iversi estatal salaro íos ás altos e vestigac dedicada a la tecologías que reeplace a los trabajadores e lugar de auetarlo. E los cálcuo á detallado del ercado labo ral se señala qe ete 4 7 y 8 por ceto de lo trabajos actua les pede autoatizarse. o toeo ete cálculo coo ua predcci detersta so coo el líite exterior de u proyecto político cotra el trabao. Deeríao toar estos ú eros coo u paráetro co el que edir nuetro éxto Si bie la autoatzaci plea de la ecooía se preenta aquí coo u ideal y ua deada, e la práctca es dudoso que se cupla por copleto. E ciertas esers es probable que la ao de obra huaa cotiúe por razoes téccas eco ica y étcas Téccaete en la actualidad las áquas todavía so peores que lo seres huaos e trabaos que plca creatvdad gra lexiblad afecto y e la ayoría de las tareas que depede de coociiento tácitos ás que ex plícitos Los probleas de genería que está plicados e la autoatzac de estas tareas parece iraqueables al eos para las dos prxas décadas (auque hace die años se hciero aracoes siilares acerca de los vehículos aut oos) y prgraa de autoataci plea aputaría a vertr e vestgaci para superar estos lítes. Ua seguda barrera para la autoataci plea tee azoes eco cas crtas tareas ya pueden ser copletadas por áquas pero el costo de las áquas excede el coto de la ao de
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la orma de ausentismo individual, numerosos días festivos y hábitos laborales irregulares. Esta resistencia a las horas de trabajo normales continúa hoy en día bajo a forma de una hol gazanería generalizada, con trabajadores que suelen navegar por interet en lugar de hacer su trabajo.57 Así pues, en cada paso del camino, los trabajadores han luchado por escaar de las horas de trabajo normales, de modo que muchos de los ri meros éxitos del movimiento laboral tenían que ver con la re ducción del tiempo de trabajo El fin de semana de dos días, por ejemplo surgió espontáneamente de la predilección d e los trabajadores por beber y pasar un día extra recuperándose en lugar de trabajar La posterior consolidación del fin de sema na como un periodo reconocido y obligado de tiempo libre ue poduco de luchas políticas sostenidas (un proceso que no se comletó en el mundo occidental sino hasta finales de los años setenta) De la misma manera, los trabajadores obtuvieron éxitos importantes en la reducción de la semana laboral de se senta horas en 1900 a un poco meos de treinta y cinco duran te la Gran Depresión ° Fue tal la rapidez del éxito que, durante un periodo de cinco añs en la écaa de 1930, la semana abo ral cayó dieciocho horas Durante los primeros añs de la Gran Depresión, la idea de una semana laboral más corta gozó del apoyo bipartidist e Estados Unidos y se llegó a pensar que la legislación para la semana laboral de treinta y cinco horas era inminente De orma simultánea, los intelectuales proetiza ron reducciones an mayores del tiempo de trabajo, imaginan do mundos donde éste se reducía al mínimo En una declara ción clásica, Paul Laargue defendía la limitación del trabajo a tres horas al día Keynes respaldó célebremente el mismo re sulado, calculando que para 2030 odos estaríamos traajan do quince horas a la semana -aunque es bien sabido que sólo se limiaba a verbalzar las creencias generales de la época Marx hizo de la reducción de la semana laboral algo central de
toda su visión poscapitalista, argumentando que representa ba un «prerrequisito básico» para alcanzar «el reino de la li ertad». Sin embargo estas visiones de un día laboral de tres hras han desaparecido La lucha casi centenaria por un menor nú mero de horas de trabajo terminó abrutamente durante la Gran Depresión, cuando los representantes del comercio y la política gubernamental decidieron utilizar proramas de trabajos me nores en respuesta al desempleo Poco después de la Seunda uerra undial, la semana laboral se estabilizó en cuarenta ho ras en casi todo el mundo occidental y, desde entonces, ha ha bido pocas relexiones serias ara modificar esta situación En cambio, sí ha habido una expansión general del trabajo en las décadas que siguieron. Primero, en toda la sociedad se ha vis to un incremento del tiempo que se pasa en el trabajo Cuan do las mujeres se incorporaron a la uerza laboral, las hora de trabajo semaales se mantuvieron igual y, p or tanto, el tiem po total dedicado al trabajo aumentó. Además, se ha visto una eliminación progresiva de la distinción entre el trabajo y la vida, de manera que el trabajo ha llegado a penetrar en todos los aspectos de nuestra vida Muchos estamos atados al traba jo todo el tiempo, con correos electrónicos, llamadas telefóni cas, mesajes de texto y ansiedades que nos vulneran constan temente Los trabajadores asalariados suelen estar obligados a trabajar horas extras que no son reconocidas y muhos tra bajadores sienten la presión social de que se los vea trabajan do muchísimas horas Estas exigencias significan que el traba jador estadounidense a jornada completa en realidad le dedica al trabajo algo más cercano a las cuarenta y siete horas a la se mana7 ncima, una gran cantiad de trabajo queda sin remu nerar y, por ende, no cuenta en los datos oficiales (también está en curso una división de éero dentro de esa fuerza laboral o remunerada) Mientras que e trabajo remunerado todavía
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es difícl de encontrar para muchos, el trabajo no remunerado está prolieran: toda una esera de «trabajo fantasma» surge con la automatizacón en los puntos de venta, done el trabajo se delega sobre los usuarios (piénsese en las cajas d e autoservi co y los cajeros automátcos). Además, el trabajo oculto que se requere para mantener un trabajo aministración financie ra, búsquea de trabajo en caso de estar desempleao, cons tante actualzación de habilidades, tempo de desplazamento y la mportantísima esfera (marcada por el género) del trabajo que conllea el cuiado de los nños, los membros e la ami lia y demás dependientes. 74 S el trabajo se ha extendo a tantas áreas e nuestra vid a, el retorno a una semana laboral más corta nos traería varios be nefcios Aparte el más obio -aumento del tiempo libre-, esto acarrearía una serie de benecios más sutles En primer lugar, reducir la semana laboral consttuye una respuesta clave a la automatzación en ascenso De hecho, el papel de esta po lítca en perioos anteriores e automatzacón se suele olvi dar. Muchos comentarstas han apuntado con acerto haca la histora del cambo tecnológico para demostrar que éste no ne cesaramente conduce al desempleo masvo Sin embargo, los peroos prncipales de automatización coincidieron con re duccones signicativas de la semana laboral: el empleo se sos tenía redstribuyeno el trabajo Un segundo benefco de esta políica radca en las dversas ventajas medoambientales Por eempo, las reduccones de la semana aboral conducrían a re duccones mporanes en e consumo de enería de nuesra uea e carbono oa Ms empo re ambén conearía na reduccón en odos os producos de consumo ue se com pran para adaparnos a nuesros fenécos oraros de trabajo n érmnos más eneraes, e uso de mejoras en a rouctdad para trabajar menos, en lugar de para producir más, sgnfca ría ue las mejoras tecnológcas para la eficiencia se encamna
rían a reducr los impactos medoambentales La reducción de las horas e trabajo resulta entonces una plataorma esen cal dentro e cualquier respuesta al cambio climático Otras inestigaciones sugieren que una semana laboral más corta traería consgo una reducción general del estrés, la ansedad y los problemas de salud mental fomentados por el neolberals mo 8 No obstante, una de las razones más importantes para re ducir el tiempo de trabajo es que se trata de una emana que consolida y a la vez genera el poder de clase En primer lugar, la reucción el tiempo de traajo puede mplementarse como una áctica temporal en la lucha polítca -realizar sólo labo res estpulaas en el contrato, oganzar huelgas y otras ormas e remocón del tiempo laboral son medos para ejercer pre són sobre los capitalstas-. Pero, en seguno lgar, y esto es lo más mportante, la reducción de la semana laboral tambén ortalece al movimento de los trabajadores Al retirar horas laborales del mercado, el sumnstro total de trabajo dsmnu ye y el poder de los traajadores aumenta. Tal como lo señala ron dos comentarstas recentemente «Nnguna otra deman da de negocación fortalece al msmo tiempo la posción esde la cual se negoca Aemás, nnguna ora lógca estragca a nco a un círculo rtuoso connuo en el que cada vctoa establece las condcones para la fortaleza en la sguente l cha» or estas razones, la meta de reducr la semana labo ral debería ser una demanda nmedata y promnente e la querda del sglo XXI. Más que la reduccón del ía laboral, con el objeto e s minur el tempo de transporte y partr de los fnes de semana largos que ya existen, nosotros preferimos el establecimento de un n e semana de tres días Esta demanda pede lograr se de varas maneras: a través de las luchas de los sindicatos, por la presón de los movimientos sociales y con cambios le gslatvos hechos por partdos polítcos S los snicatos cons
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nos una catidad de diero con la que puedan vivir, sin in gún estuio socioeconómico de por medio. Se trata de una idea que ha aparecido periódicamente a lo largo de la histo ria Drante u lapso ahora bien olvidado de los años sesen ta y setenta, el ingreso ásico fue central en las propuestas de reforma del Estao de bienestar en Estados Unidos Los eco nomistas, las ONG y los legisladores exploraron la idea con de talle, y en Canadá y Estados Unidos se organizaro varios ex perimentos a pequeña escala Fue tal la ifluencia del IBU que ms de mil trescietos economistas firmaron una peti ción presionando al Congreso de stados Unidos para aprobar un «sistema nacional e garantas de ingreso». Tres distin tas Administraciones consideraron seriamente la propuesta y dos presidentes Nixon y Carter itentaro aprobar ua le gislación para llevarla a cabo En otras palabras, el IBU es tuvo cerca de convertirse en realidad e los años setenta Si bie Alaska implementó más tarde u ingreso ásico fian ciado por su riqueza petrolera, con la hegemona neoliberal, la idea desapareció el deate casi por completo No obstan te, en años recietes su popularidad ha resurgido Tanto en los medios dominates como en los de tendencia crítica, ha ganado impulso y ha sido retomada por Paul Krugman, Mar tn Wolf, el New York Times, el Financial Times y el Economist.'ºº Los suizos organizarán u referédum sobre el IBU e 2016, la propuesta ha sido recomendada por comités parlamenta rios de otros países, varios partidos polticos la han adoptado en sus programas y se han hecho nuevo s experimetos al res pecto en Namiia y la India La idea tiee un alcace global, pues ha sido promovida enérgicamente por grupos en Brasil, Sudáfrica, Italia y Alemaia y por ua red iternacional que icluye a más de veinte países. º Así, el movimieto a favor de u IBU resurge de nuevo t ras la crisis de 2008 y los regme es de austeridad que la siguieron
La demanda de un B, sin embargo, está sujeta a las fuerzas hegemónicas en pugna Está tan abierta a la movilización con miras a una distopa liertaria como en pos de una sociedad postrabajo: una ambigüedad que ha conducido a muchos a fu sionar equivocaamente ambos polos. Por tanto, para deman dar un IBU es preciso articular tres factores que lo doten de sentido el IBU debe proporcionar una cantidad de ingreso fciente para vivir; debe ser universal, se le debe proporcionar a todos sin condición alguna, y debe ser un su plemento del Es tado de bienestar, anes que un sustituto El primer punto es bastante obvio: un IBU debe proporcionar u ingreso mate rialmente adecuado La catida exacta vaiará entre pases y regiones pero puede calcularse de manera relativamente fácil con los datos existetes El riesgo sera que, e caso de tasarse demasiado bajo, el IBU se convirtiera en nada más ue un sub sidio gubernamental para las empresas. Por otra parte, el IBU debe ser universal y proporcionárselo a toos sin condición al guna. Puesto que no habría estudio socioeconómico ni ninguna otra media requerida para reciir el IBU, éste quedaría exento de la naturaleza disciplinaria del capitalismo de bienestar. Además, un estipendio univrsal evita la estigmatización de la asistencia, ya que todo el mundo lo recie Como argumenta mos en el capítulo 4, invocar el «universalismo» tamién obliga a la continua subversió de cualquier aplicación restringida del ingreso básico ( en términos de la coición de los individuos como ciudadanos, imigrates o prisioneros). La demanda de universalidad proporciona la base para una lucha continua por expandir el alcace y la escala del ingreso ásico Finalmente, el BU debe ser un suplemento del stao de bienestar El argu meto conseraor de un ingreso sico que ee eitarse a toda costa es que dicho ingreso debera simplemente susti tuir al stado de bienestar mediante la provisión de una suma de dinero para cada iiviuo. n este escenario, el IBU se con
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vertiría tan sólo en un vector de la creciente mercantilización, transformando los servicios sociales en ercados privados. Más que constituir una aberración del neoliberalismo, no haría sino extender su gesto esencial de creación de nuevos merca dos Por el contrario, nosotros proponeos ue el IBU sea un supleento de un Estado de bienestar revitalizado. 104 Si tomamos los argumentos morales y la investigación empí rica, hay muchísia razoes paa apoyar u IBU: rduccn de la pobreza, mejora de la salud pública, reducción de los costos sanitarios, menor abandono escolar en el bachillerato, dismi nución de deitos menores, más tiempo para la familia y los amigos y menos burocracia estatal. 05 Dependiendo de cómo se presente, el IBU puede granearse el apoyo de todo el espectro político, desde libertarios, conservadores y anaruistas, hasta marxistas y feministas, entre otros La potencia de la demanda radica en parte en su ambigüedad, lo que la hace capaz de mo vilizar un amplio respaldo popular. 06 No obstante, para nues tros propósitos, la importancia del IBU como demanda radica en cuatro factores interrelacionados El primer punto que ha de enfatizarse es que la demanda de un IBU es una demanda de transformación política, no sólo econóica A menudo se piensa que el IBU no es más que una forma de redistrbucn que va de los rcos a los pobres o ue sólo es una medida para mantener el crecimiento económico estimulando el cosum esde esa perspetiva, e B tn dría credenciales reformistas impecables y sería poco más que la glorificación de un sistema de impuestos progresivo. Sin em bargo, la importancia rel de un IBU radica en la forma en ue anula la asietría de poder ue existe actualmente entre mano de obra y capital Como vios en la discusión sobre poblacio nes ecdentes, el proletariado se define por estar separado de ls edios de producción y subsistencia. El prletariado se ve obligado, por tanto, a venderse en el mercado de trabao con el 174
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fin de obtener el ingreso necesario para sobreviir Los más afortunados nos podemos permitir elegir qué trabao desem peñaremos, pero pocos podemos permitirnos no eegir algún trabajo Un ingreso bsico modifica esta condición, otorgando al proletariado medios de subsistencia que no dependen de l a mano de obra. n otras paabras, los trabajadores tienen a opcón de escoger entre trabaar o no (e muchos sentdos, si seguimos la eonma neocsca a pe de a etra y hace mos de trabajo algo verdaderamente vountario). Un BU por ende, libera de los aspectos coercitivos del trabajo reunera do, desmercantiliza parcialmente la ano de obra y, de esta anera, transforma la relación política entre ano de obra y capital. Esta transformación que hace del traajo algo voluntario ms que coercitivo tiene varias consecuencias imortantes En primer lugar, incrementa el poder de clase al reducir la de bilidad del mercado laboral. as poblaciones excedentes es tran lo que sucede cuando el mercado laboral es deasiado dé bil l os salarios caen y los empleadores son libres de denigrar a los trabajadores. 08 Por el contrario, cuando el mercado laboral es estrecho, la mano de obra obtiene una entaja política. El economista Micha Kalecki reconoció esto hace tiempo, cuan do arguet ue ahí residía la eplicacón de la total resisten cia al empleo pleno Si todo trabajador estuviera epleado, la amenaza de ser despdido pedeía su carcter disciplinario habría empeos más que suficientes esperando a la puerta os trabajadores tendrían la ventaja y l capital perdería su poder políico. La misma dinámica se sostiene para un ingreso básico al eliminar la dependencia respecto del trabajo remunerado, los trabajadores asumen el control sobre la cantidad de mano de obra ue suministran, lo cual les da un poder significatio en el mercado laboral E poder de case taién se increenta de diversas formas. Las huelgas son más fáciles de movilizar, pes 107
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los trabajadores ya no deben preocuparse por el descuento de la paga ni por los ondos menguantes de la huelga. La cantidad de tiempo que se pasa trabajando por un salario se modificaría se gún los propios deseos, y el tiempo libre se pasaría construen o comunidades e ivolucrándose en la poltica A salvo de las presiones constantes del neoliberalismo, sería posible dete nerse y reflexionar Las asiedades que rodean el trabajo y el desempleo se reducirían con la red de seguridad de un IBU Además, la emanda e este ingreso básico combina las nece sidades de los empleaos, los desempleaos, los subemplea dos, la mano de obra migrante, los traajadores temporales, los estudiantes y los discapacitados Con ella, se articula un inte rés comú entre estos grupos y se les proporcona una orienta ción populista hacia la cual movilizarse El segundo aspecto relacionado con el IBU es que transforma la precariedad y el desempleo e un estado de inseguridad en un estado de flexibilida volutaria Con frecuecia se olvida que el impulso inicial a avor de un trabajo flexible provno de los trabajadores, como ua forma de demoler la permanencia obligatoria del trabajo fordista tradicional El carácter repeti tivo de un trabajo de nueve a cinco, combinado con el tedio de buena parte el trabajo, difícimente constituye ua expectati va interesate para una carrera laboral de toa la vida También la demana de trabajo en el área de cuiaos requiere un eno que flexible, lo cual socava todavía más el atractivo e los tra bajos traicionales Marx mismo invoca los aspectos liberado res el trabajo flexible en su famosa afirmación según la cual el comunismo «hac e de este moo posible que me deique a una cosa hoy y a otra mañana Puedo cazar por la mañana, pescar espués del mediodía, criar ganado por la tarde y presentar mis propias opinioes críticas después de cenar Puedo hacer todo eso e función e cómo me sienta, sin tener que convertirme e cazaor, pescador, aaero o crtico» Enrentao a es112
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tos deseos de lexbilidad, el capital los adaptó y los cooptó en una nueva forma de explotación Hoy, el trabajo lexible se pre senta sólo como precariedad e insegurida, antes que como li bertad El IBU respode a esta generalización de la precariedad y la transforma de un estado temible a un estado de liberació El tercer factor es ue con u igreso básco sería ecesario repensar los valores que se atribuyen a distintos tipos de traba jo Dado que los trabajaores ya no se verían forzados a aceptar cualquier empleo, porían rechazar aquellos empleos por los que pagaran my poco, que requirieran demasiao trabajo, que no ofrecieran beneficos o que fueran denigrantes y poco dig nos Los empleos mal remunerados suelen acerse en condicio nes extremas y si derecho alguno Con un programa de IBU es poco probable que muchos lo aceptara El resultao sera que el trabajo peligroso, aburrido o poco atracto tenra que ser mejor pagado, al tiempo que trabajos más gratificates, estimu lates y atractios o serían tan bien pagaos E n otras palabras, la naturaleza del trabajo, y no sólo su rentabiidad, se covertiría en la media de su valor 14 El resultado de esta revalorización también querría ecir qe, conforme aumentaran los salarios para los peores trabajos, habría nuevos incentios para automa tiarlos El IBU, por tanto, forma un ciclo de retroalimetació positiva juto co la demada de automatiació plena Por otra parte, un ingreso básico no slo transformaría el valor e los peores trabajos, sio que tambié recoocería hasta cierto punto el trabajo no remuerado de buena parte de las tareas de cuidado De la misma maera en que la demana de salarios para las labores omésticas reconoció y politió el trabajo e las mujeres e casa, u IBU reconoce y poitia la maera generai zada en que todos somos responsables de la reproucción de la sociedad: del trabajo inormal y del ormal, del doméstico y el público, del diidual y del colectivo Lo que resulta cetral no es el trabajo productivo, deiido el mismo en térmios marxis77
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contemporáeas de este imperativo han asumo u carácter liber-humanst retrtan el trabajo como el medio prcpl de expresón propa. El trabajo ha so insertado en nuestr dentidad retratado como el únco medio par la verddera autorreaizacón En un entrevist de traao, por ejemplo, odo e mundo sae que la peor rspuesta a «¿Por qué quieres ese raao?» es ecr Dinero aun siendo l verdad repri mida l traajo conemporáneo en el secor de servicos nen sfca ese fenómeo A fal de medidas clars de producv dad os traaadores simun acuacones de producida: ngen disfruar de su rabajo o sonreír enrs u cliene les ria Traajar horas extras se h converto en sno de devo ción al trabao incluso cuando perpetú la brech slarial de género Co e rabo tan estrechamee ligado a nuesr identi derrotr l ética del trajo requerrá que nos derro temos a nosoros mismos La base ideolóica cenra e a étca de trbajo es que re muneracón dee estr lida al sufrimiento Donde sea que uno mre hay un impuso por hacer que la ente sura antes de recir una recompensa Los epíeos que se lzan contra los stecho la deonizacón de quenes recibe la prestacón por desempleo el sstema laberíntico e la burocrca par recir beneficos la expreci abor no remunerada que se im pone a os desempedos, la penalzación sáica de aquellos qe se piesa obtenen alo ratuito. todo elo reve la ver d de que par nuestras sociedades la reuneracón reque re tbo sufriminto Y sea con un obetvo seculr o rel gioso se consder que e sufriieno es un rto e pasae necesario a ente dee padecer e trajo anes de poder reci r un saario dee demostrar su vaía ae los oos de capia Ese pensaiento tene una base eoóica evidene una a se en que se cree que el surmiento no sóo tiene sentido sno que es de hecho la concón mima del sendo Una vda sin
surieno es visa coo rívoa sin propósito sa posur debe ser recazad coo resbio de un esdio de uan d a rascendido ipuso de acer de surmento ao eno de senido podrá ber enido aua óca unciona en tepos en que a pobreza, a eneredd e amre eran ras os necesros e a exsenc pero ho deeríaos recaza esa ógica reconocer que nos heos aleao de la necesdad de undentar el sentdo en el surimen El traao e su rimeo que o acompaña no eerían gloricrse o que se necesita entonces es un enoqe contraheemó nco del rabao un proeco que dé la vuea s ideas exis enes sobre la necesidad l conveniencia del rbo sore la iposición del sufrimiento como bse par la remunera ción Los eios está cam ando las coicones e posi bilad posiconn el IBU no slo como una soucón posle sino cada ez más como u solución necesr los proble mas el desepleo tecnolóco Esas tedencs heemón cas deberían amplfcrse La predominancia e l étca el trbjo tmbén se alza en conra de la base mat erial cambin e de l economía. El capitalismo exie qe la ente trbaje para que le alcance para vvir pero cada ez es menos capaz de eerr suficentes trabos Las tensiones enre el vlor que se le asin étca el trabjo estos camios mteriales no hará sino intenscr el potencial de trnormació de sis tem s cciones pr hacer de la precaredad la fata de trabao un proem poíico cada vez más visible arirían u cmino pr enerr poo fo e ua socied postrabjo (De la mis maera en que Occp eneró concencia sore la desguldad en que UK ncut arrojar luz sore la evsó fisca) Quizá lo ás iportante es que a exise un oio ge nerlizo a los trab jos que se puede aprovchr Así como l heemoía neolieal cooptó los deseos reles pr otener un consemeno aco cualquer eemonía posraao dee
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encontrar su fuerza activa en los deseos reales de la gente. La exigencia generalizada de que otros adopten la ética del traba jo se equipara con el desdén q ue sentimos por nuestros propios trabajos Hoy en da, en todo el mundo, sólo el 13 por ciento de las personas afira que sus trabajos les parecen interesantes 33 La mayoría de los trabajadores, físicamente deteriorados, men talmente agotados y socialmente exhaustos, se encuentran bajo inmensas cuotas de estrés en sus trabajos Para la gran mayora de la gente, el trabajo no ofrece sentido, ni satisfacción, ni re dención: simplemente es algo que sirve para pagar las cuentas Quienes ya están excluidos de los trabajos no deberían lu char por la inclusión en una sociedad del trabajo y la mano de obra, sino que deberan estar construyendo las condiciones para rehacer su vida fuera del trabajo Cambiar el consenso cultural en torno a la ética del trabajo significará tomar ac ciones en lo cotiiano, traducir estas metas a medio pazo en eslóganes, memes y cánticos Requerirá emprender la labor difícil y esencial de organizar los lugares de trabajo y acer campañas: movilizar las pasiones de las personas con el objeti vo de derribar el doinio de la ética del trabajo Los éxitos de estos esfuerzos quedarán claros cuando las discusiones sobre la autoatización en los medios pasen del miedo ante la pérdi da de trabajos a las celebraciones por habernos liberado de ta reas fastidiosas 134
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garle valor al trabajo, a las tareas concretas y a la artesanía Sin embargo, sólo la segunda es una postura en verdad poscapita lista l trabajo debe rechazarse y reducirse y, en el camino, de eremos construir nuestra libertad sintética 36 al como e mos expuesto en este captulo, lograr lo anterior requerirá a realizción de cuatro demanda mínias utomatización plena 2 Reducción de la semana laboral 3 Provisión de un ingreso ínimo 4 Menoscabo de la ética del trabajo 1.
Una izquierda del siglo XXI debe proponerse combatir la cen traliad del trabajo en la vida contemporánea n última ins tancia, nuestras opciones son la gloriicación del trabajo y de la clase trabajadora o la abolición de ambos 35 La primera postura encuentra expresión en la tendencia de la plítica folk a otor
unque cada una de estas propuestas puede tomarse como una meta individual por s misma su verdadero poder se expresa cuando se plantean como un rograma integral o se trata de una reorma simple y marginal, sino de una formacón hege mónica enteramente nueva que compite con las opciones neo liberales y socialdemócratas La deanda de la autoatización plena ampla la posibilidad de reducir la seana labora y su braya la necesidad de n ingreso básico universal Una reduc ción de la seana laboral contribuye a producir una econoa sustentable y da ventaja al poder de clase Un ingreso básico universal amplifica el potencial para reducir la semana laora y expandir el poder de clase Un U también acelerara el pro yecto de la automatización plena conore el poder de los tra bajadores aumente y conforme el mercado laboral se ajuste el costo arginal de la mano de obra crecerá y las compaas optarán por la maquinaria para expandirse 37 stas metas se hacen eco utuamente, magnificando as su oder conjunto demás, una nueva hegemonía postrabajo sera renuente a una reversión, pues abra creado un electorado masivo que se be neiciaría de su continuidad 38 La ambición aqu es recuperar el uturo de anos del capitaliso y construir para nosotros el
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