EL ORADOR Marco Tulio Cicerón Axel Pàmies Meseguer
EL ORADOR Marco Tulio Cicerón El libro pretende definir al orador perfecto. Fue escrito por Marco Tulio Cicerón y dedicado a Marco Bruto1. El libro se divide en V partes que forman el cuerpo central de la obra y que van precedidas por un prólogo y que terminan con una conclusión personal del autor. PRÓLOGO I. II. III. IV. V.
En lo que se refiere al estilo oratorio En lo que se refiere al género oratorio En lo que se refiere al officiaoratoris En lo que se refiere a conocimientos En el uso de la prosa rítmica CONCLUSIÓN PRÓLOGO Cicerón anuncia a Bruto la dificultad de la tarea que va a emprender, hace un breve repaso a la oratoria en el ámbito general.
I.
El autor empieza diciendo que el orador perfecto no es aquel que domina un solo estilo, sino aquel que sabe mezclar los tres (alto, medio, sencillo). A lo largo de esta parte también lanzará críticas contra el aticismo 2 y contra aquellos que dicen profesarlo sin conocer su esencia. Además hace una crítica al rechazo del asianismo3 en algunas partes de Grecia, Grecia, ya que la incultura de la población no permite que éste transmita todo lo que debiere.
II.
En la segunda parte se nos habla de la dificultad que surge al intentar definir al orador perfecto (ya que éste no ha existido nunca) y se explica la historia del género demostrativo, del cual los sofistas 4 fueron los máximos representantes. También defenderá que el orador perfecto debe encontrarse en el género judicial. A continuación se explican los pasos para preparar un discurso (inventio, dispositio, elocutio) enfatizando que el orador perfecto es aquel que domina la elocución, pues las otras dos no requieren una técnica tan perfecta y la mayor parte de las personas pueden hacerlo sin problemas.
III.
1
Amigo íntimo de Cicerón i orador de la escuela ática Se trata de un estilo caracterizado por su sencillez en el vocabulario, por no ser detallista ni amplio, por su sobriedad y por no hacer un gran uso de la gesticulación, aunque siempre esté presente en todos los estilos. Cicerón lo considera dentro del estilo sencillo. 3 Este estilo coincide con el más alto en oratoria (sublime) y se caracterizó por estar cargado de metáforas, hacer uso de diversos tonalidades de voz, tener un vocabulario vocabular io muy cercano al culto y hacer uso de la gesticulación para reforzarlo. 4 Filósofos y profesores de oratoria contemporáneos de Sócrates que daban clases y hacían conferencias conferencias sobre una variada temática. Defendieron que el ser humano podía ser controlado mediante el logos (la palabra) 2
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Hablará también Cicerón de la importancia que tiene el movimiento en durante el discurso, alegando que algunos algun os oradores que no n o sabían hablar ha blar se habían h abían salvado gracias gracia s a ello, y que algunos con gran talento para el habla no eran considerados grandes oradores por su falta de movimiento. Igualmente importante es el tono de voz que debe emplearse en cada momento del discurso para así poder transmitir eficazmente las emociones deseadas y hacer sentir al público de la manera que más beneficie al orador. Insiste el autor en la importancia de la adecuación del lenguaje respecto del tema y la parte del discurso. De manera que si se trata de algo ordinario se debe utilizar el estilo bajo y si es de gran importancia, como podrían ser las Catilinarias, se debe utilizar un discurso más sublime. Todo esto se queda plasmado en una frase de la obra E s
elocuente el que es capaz de decir las cosas sencillas con sencillez, las cosas elevadascon fuerza
i las cosas intermedias con medio tono.
IV.
Se expone que la oratoria no sólo se reduce a ella misma si no que exige conocimientos extensos de otras materias, de las cuales Cicerón destaca la filosofía y todos sus campos, ya que no podemos hablar de temas profundos desconociéndola. También hará una amplia referencia a la retórica (el arte de convencer) que afirma que es un punto de extrema importancia para el discurso, ya que de ella depende que éste tenga éxito.
V.
Esta parte es la más extensa y la que más teoría y tecnicismos contiene del libro. Se inicia con una reflexión del autor sobre la enseñanza de la oratoria que, al parecer, no era bien vista por las gentes, comparándola con la del derecho, mucho más popular y aceptada. Pero el grueso de esta parte está dedicado al ritmo y a su uso en los discursos. Cicerón pretende explicar que en la prosa, al igual que en la poesía, existen todos los tipos de ritmo, pero que unos son más adecuados que otros dependiendo de la parte del discurso y de su intención. Insistirá en que la oratoria no debe estar plenamente sometida al ritmo, pero que es imprescindible para hacer que el discurso resulte atractivo al oído de los oyentes, y que éstos no solo aprueben al orador sino que sientan admiración por él. Para terminar, hará una crítica a los neoáticos (estilo sencillo) que desprecian el uso del ritmo, dice el autor, porque no son capaces de comprenderlo, y a los asianistas (estilo elevado) que están encadenados al ritmo en sus discursos y que lo fuerzan demasiado. CONCLUSIÓN Cicerón le comunica a Bruto que ha terminado su labor y que éste hará bien de seguir su descripción del orador perfecto, y que , si no está de acuerdo con ella, que culpe a la dificultad de tan gran empresa o que le culpe a él mismo por no haberse podido negar a su petición.
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